Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
FILOSOFÍA
Nombre: Daniela Lara C. Curso: 2do. A Fecha: 22/04/19
Ensayo Individual
Ingmar Bergman - “El séptimo sello”
Análisis - comentario
“Qué sucederá con los que queremos creer, pero no podemos?” - (El séptimo sello;
Bergman, 1957)
De la muerte y la vida: Vivir es el acto de respirar, ser útil para la sociedad, acatar
las normas impuestas, triunfar y estar dentro de la norma, pero entonces ¿qué es morir?
Pues morir significa, y cualquiera lo definiría así, es el acto de dejar de vivir. Se concibe
morir cuando nuestro cuerpo deja de funcionar y dejamos el mundo, cuando nunca
volvemos a respirar, pero morir es más que eso.
Si vivir es tener un propósito, ser alguien utilizable, entonces morir se puede ver
como la falta de ese propósito, o quizá es darse cuenta de que en realidad ninguno de
nosotros tiene un propósito en el mundo. Morir no solo es dejar de respirar, que nuestro
cuerpo deje de funcionar, morir también puede ser morir en vida. Un cadáver parlante,
una persona que cayó en el abismo de la desesperación, alguien que ve a la vida como
un suceso inexplicable y sin propósito de ninguna forma, alguien entumecido; un
muerto en vida al que solo le queda morir de cuerpo.
Ese es uno de los asuntos de la vida, vivir solo para querer morir. Como el caballero
del filme, un ser sin propósito que vaga a la deriva del mundo buscando un propósito en
su propia exacerbación y a quien solo la falta que muera su carne.
La muerte es uno de los sucesos y, en sí, uno de los temas que más infunde temor en
los seres humanos. Ese miedo, cuando se lo piensa, es el miedo a no llegar a cierta edad,
miedo a dejar atrás a otras personas, miedo a no experimentar algo, miedo a dejar de
vivir. Es lo que muchos temen al pensar en la muerte. Pero, en realidad, lo que más
infunde temor es lo desconocido que trae la muerte, ese vacío que siempre será
imposible llenar, una pregunta sin respuesta, un abismo sin una cuerda a la cual
sostenerse para trepar.
1
¿Qué pasa después de morir? Nadie lo sabe, y por esa misma razón buscamos no
pensar en ello, en el miedo que trae esa pregunta consigo, y si se piensa en la muerte no
se piensa en esta como tal, sino en lo que perderemos de la vida, lo contrario de vivir.
Alguien que no piensa en morir, que tiene los fundamentos para que su vida sea feliz,
piensa en la muerte, naturalmente como cualquier ser humano, con pavor por dejar de
vivir; otros, sin embargo no temen el acto de morir, sino a ese desconocido, y lo único
que buscan es una garantía que se quedara por siempre sin respuesta, la garantía de
saber que hay más allá.
Existirá un cielo, una nueva vida, reencarnación, o solo vacío cuando dejamos de
respirar. Un juego con la muerte que siempre acompaña a la vida, la suplica por que el
fin no llegue y la nada que existe después. La muerte no solo es dejar de vivir, es mucho
más que eso, pero nunca conoceremos la respuesta mientras vivamos, solo nos queda
morir.
2
no son más que relaciones efímeras, sentimientos que desaparecen y que al final
lastiman y se olvidan.
Ambas no son más que relaciones con gente que uno cree conocer, pero nunca se
puede conocer a nadie en realidad. La amistad es una camaradería entre los sujetos que
tienen algo que ganar, sea emocionalmente o sea físico, es una relación de
supervivencia para no tener que afrontar al mundo solos, para poder encajar en la
sociedad. El amor no es más que el deseo disfrazado de necesidad; sentimientos de
conformidad y comodidad, sentimientos que con el paso del tiempo se extinguen y se
vuelven algo así como un contrato para subsistir.
Al final del día estos dos conceptos son un pequeño bote que flota en el océano y que
no va a ningún lado, pero que está lleno de gente que creemos conocer.
De la religión: La religión podría ver como un ideal alrededor del cual giran las
vidas de incontables miles de personas, su estabilidad, su fuerza, su propósito. Se llega a
convertir en una suerte de conformidad y de tranquilidad al tener algo en lo que
apoyarse frente a la cara de lo desconocido, una luz frente al temor y al vacío.
3
en “nombre de Dios”. Se infundía temor en la gente sobre el final inevitable, la peste y
el sufrimiento que vendría más allá de la muerte.
La creencia de un bien y un mal en la forma de Dios y del Diablo, pueden ser no más
que las propias construcciones de un mundo lleno de temor yendo a la deriva sin lugar a
donde ir que no sabe cómo más hacerle frente al miedo de no saber que hay más allá, de
no saber explicar lo que está en nuestras propias narices. Puede que la religión en
realidad no sea más que eso, pero muchas cosas de lo que creemos hoy no son más que
la misma búsqueda de respuesta con un nuevo disfraz, pero como humanos, como seres
temporales en el mundo, no nos queda más opción que creer para no caer en la
desesperación y para no hundirnos en un gran abismo sin respuesta.
Del arte: El arte es el lenguaje del alma, es lo que muchos dicen, y no se puede
decir que no es verdad. El arte es la forma más expresa e imponente de demostrar todo
lo que nos rodea, lo que creemos, lo que imaginamos, todo lo que podemos concebir en
nuestra mente. Es una manera de abrazar al pasado, entender el presente, ver al futuro
que queremos y de poder expresar todo lo que está a la deriva en nuestra imaginación.
4
Bergman expresa durante su película la importancia del arte y el rol que tiene en la
sociedad, mucho antes que nuestros tiempos. El arte era una forma de entretener al resto
del populo en una forma ya sea crítica, satírica o cómica. Claro que no siempre era vista
de buen modo, pero si que estaba presente. No muy diferente de nuestros días, el arte
busca nuevas y ya dadas perspectivas del mundo para plasmarlas y así poder entender
mejor como funciona lo que nos rodea.
Sin embargo, no solo se usa el arte como forma de entretener, sino también como una
manera de expresar las desgracias y felicidades del mundo y de uno mismo. Representar
lo que desconocemos, a lo que buscamos respuesta para poder, aunque sea, para poder
hacer sentido de ello. Procurar representar nuestros temores para poder afrontarlos,
nuestras felicidades para poder buscar sus fallas.
“Mi corazón está vacío. El vacío es un espejo que se vuelve hacia mi rostro” - (El
séptimo sello; Bergman, 1957)
Bibliografía
Ekelund, A. (Productor), & Bergman, I. (Dirección). (1957). El séptimo sello [Película].
Suecia. Recuperado el 20 de 04 de 2019