La tecnología en la actualidad ha logrado una transición en
niveles culturales altamente influenciable en los niños, los
cuales ya no conciben su vida sin la televisión, el celular o
los computadores, buscando cada vez más un mayor
desempeño y calidad en los objetos tecnológicos.
¿Se necesita tecnificar la enseñanza para obtener un
sistema educativo eficaz y que de buenos resultados?
Podría ser una pregunta totalmente relevante frente a la
actualidad que se vive en la educación chilena; podríamos
dejar de lado los libros y estudiar química, física, biología,
matemática, etc. Utilizando interacciones, desafíos,
problemas a través de una inteligencia artificial, utilizando la
tecnología como herramienta transformadora de la teoría
en experiencia vivenciales reales para los estudiantes.
La actualidad chilena frente a la educación y la
incorporación de la tecnología ha sido recurrente frente al
curriculum vigente, con el que un profesor se tiene que
guiar para lograr una mejor enseñanza, teniendo en
cuenta la diversidad de formas para aprender que puede
encontrar en una sala de clases. Pero vemos como esto
ha sido más bien soluciones “parches” y no verdaderas
transformaciones a la educación…empezando por que nos
preguntamos ¿Cómo enseñar? En vez de preguntarnos
¿para que estamos enseñando?
Lo principal que nos muestra la realidad de Filadelfia con el
profesor es que este tiene dos claros roles, unidos e
inseparables, que son el rol emocional y el rol educativo; lo
que dentro de nuestra educación chilena solo vemos una, la
educativa, ya que las exigencias como el SIMCE y las
propias de superación/competencias que se dan en los
colegios, forman en los profesores un cierto estrés que los
mantiene bajo los estándares que tiene que cumplir a nivel
educacional, dejando de lado “lo humano” y sensible para
guiar de forma integral a los alumnos.
Sin olvidar también que en Finlandia tiene educación
igualitaria, democrática y de alto nivel para todos los niños y
jóvenes, sin importar la clase social a la que pertenezca;
diferencia clara vemos con nuestra educación, donde la
brecha educacional que se da por la enseñanza a la que
pueden aspirar las diferentes clases sociales, es de niveles
supremos.
Sin duda alguna este tema da para debatir bastante, sea
tecnología como la educación…creo que es necesario dejar
planteadas las siguientes interrogantes: ¿Qué pueden
encontrar mis estudiantes en mis clases que no encuentren
en internet? ¿Dónde dejamos la creatividad?
~Mil maquinas jamás podrán hacer una flor