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Suceso por el que una persona consigue lo que se proponía previamente a causa de la creencia
de que puede conseguirlo.
"Las expectativas y previsiones de los profesores sobre la forma en que de alguna manera se
conducirían los alumnos, determinan precisamente las conductas que los profesores
esperaban." (Rosenthal y Jacobson).
Una profecía autocumplida es una expectativa que incita a las personas a actuar en formas que
hacen que la expectativa se vuelva cierta.
Índice
1 Tipos
2 Origen
3 Ámbitos
3.1 Educativo
3.2 Laboral
3.3 Social
4 Investigaciones
5 Críticas
6 Ejemplos
7 Véase también
8 Bibliografía
9 Enlaces externos
Tipos
Efecto Pigmalión positivo o Efecto Pigmalión propiamente dicho: produce un efecto positivo
en el sujeto, de forma que afianza el aspecto sobre el cual se produce el efecto, provocando un
aumento de la autoestima del sujeto y del aspecto en concreto.
Efecto Pigmalión negativo o Efecto Golem: produce que la autoestima del sujeto disminuya y
que el aspecto sobre el que se actúa disminuya o incluso desaparezca.
Origen
El efecto Pigmalión tiene su origen en un mito griego, en el que un escultor llamado Pigmalión
(Πυγμαλίων en griego antiguo) se enamoró de una de sus creaciones: Galatea. A tal punto
llegó su pasión por la escultura que la trataba como si fuera una mujer real, como si estuviera
viva. El mito continúa cuando la escultura cobra vida después de un sueño de Pigmalión, por
obra de Afrodita, al ver el amor que éste sentía por la estatua, que representaba a la mujer de
sus sueños.
Este suceso fue nombrado como el efecto Pigmalión ya que superó lo que esperaba de sí
mismo y al creer que la estatua estaba viva esta llegó efectivamente a estarlo. Igualmente el
término también encuentra su origen en la obra de teatro Pigmalión de George Bernard Shaw.
Ámbitos
Educativo
Si un empleado recibe la continua aceptación de su jefe, es muy posible que aquél exhiba un
alto desempeño en sus funciones y por tanto su rendimiento sea más alto, a la vez que
efectivo. Si por el contrario, sus capacidades son siempre cuestionadas por parte del superior,
la actitud indiferente y desmotivación por parte del subordinado irán aumentando, lo que
incuestionablemente conllevará una disminución de la cantidad y calidad de su trabajo. En el
mundo de la empresa, el efecto Pigmalión viene a significar que todo jefe tiene una imagen
formada de sus colaboradores y les trata según ella; pero lo más importante es que esa imagen
es percibida por el colaborador aunque el jefe no se la comunique. De tal manera que cuando
es positiva, todo va bien, pero cuando es negativa, ocurre todo lo contrario.
Social
En todos los grupos sociales, la tradición cultural asigna normas de comportamiento a las que
se espera que se adapten sus miembros. Generalmente implícitas, estas normas imponen
códigos de conducta que no es fácil rehuir, por ejemplo, el que una mujer deba tener gestos
delicados o que si la familia de una persona es adinerada, entonces esa persona debe vivir en
una casa lujosa. Lo que empieza como una imitación por parte de los hijos de lo que hacen sus
padres se convierte en su propio modo de ser. Esto quiere decir que las personas adquieren un
rol a partir de los demás, y acaban creyéndolo propio. Se puede decir entonces, que somos lo
que los demás esperan que seamos. El sociólogo Merton, en 1948, aplicó este concepto al
ámbito sociológico, idea que podría explicar parte de la crisis económica actual. Este autor dice
que el miedo a una quiebra bancaria, en un inicio sin fundamento, lleva a que los ciudadanos
retiren sus depósitos de dicho banco por lo que, efectivamente, lo llevan a la quiebra. También
aplica dicho concepto a los prejuicios sociales desde el mismo planteamiento.
Investigaciones
David C. McClelland.
Críticas
Una de las críticas más importantes que se le hacen a este efecto es que está basado en su
ambigüedad, ya que como anteriormente se ha comentado, éste puede ser tanto negativo
como positivo. Podría entenderse de varias maneras o admitir distintas interpretaciones y dar,
por consiguiente, motivo a dudas, incertidumbre o confusión.
Sin embargo el hecho de que los efectos puedan ser negativos o positivos no quiere decir que
exista ambigüedad alguna en la descripción de dicho efecto, pues estamos hablando de dos
posibilidades bien diferenciadas y que residen de forma implícita en la propia definición de
éste. Siguiendo el ejemplo de la clase con alumnos de similar capacidad, los resultados
académicos de algunos de ellos fueron más positivos de lo esperado y de otros fueron más
negativos, sin dar por ello pie a ningún tipo de confusión, dudas o incertidumbre.
Ejemplos
Desde la obra teatral del mismo nombre de Bernard Shaw (1913) llevada a la pantalla como
My Fair Lady (1964) y en la que el profesor Higgins acaba enamorándose de su creación (una
chica del arrabal reconstruida, como alumna, en una dama), a la teoría sobre el “efecto
Pigmalión” en la escuela, con la que Rosenthal (1968) explica que el maestro actúa
convirtiendo sus percepciones sobre cada alumno en una didáctica individualizada que le lleva,
constructiva o destructivamente, a confirmar esas percepciones.
Un jefe entra en la oficina donde están sus trabajadores y observa a uno de sus subordinados,
al que aprecia mucho. El jefe no se da cuenta pero entra con una sonrisa de lado a lado y
además habla con un tono amigable y le ofrece tareas que fomentan el crecimiento
intelectual. Hasta este momento el subordinado no tenía ningún pensamiento (ni bueno ni
malo) hacia su jefe, pero ante estos estímulos es más sencillo que él comience a sentir amistad
por su jefe. Sin darse cuenta el jefe, el resultado de la relación entre él y su colaborador ha
llegado a la situación que tenía en mente el jefe pero que ha sido favorecida por acciones
propias que no ha observado pero que ha realizado realmente.
Por otro lado también existen efectos de Pigmalión con el mismo resultado (se consigue el fin
que se tiene en mente) pero de tónica negativa. El jefe no aprecia a un subordinado aunque no
sepa cuál es la razón para ello. El subordinado no tiene ningún tipo de opinión sobre su jefe.
Cuando llega el jefe lo hace con cara agria, tono imperativo y le asigna tareas que están muy
por debajo de la capacidad de su colaborador. El subordinado tiene más probabilidades de
acabar realizando sólo ese trabajo pues recibe estímulos que le dirigen hacia esa situación. Al
final el jefe dice "Sabía que no podía dar más" sin darse cuenta de que muchos signos que
recibe el colaborador son creados por el jefe de forma velada incluso para él mismo.
Basado en un experimento real: Se forma una clase de colegio con alumnos iguales, sin
diferencias intelectuales, todos capaces de realizar la misma tarea con resultados similares
(aprobar el curso). A un profesor se le saca de clase, y se le dice qué alumnos tienen una
capacidad más elevada de la media, y un gran futuro. También se le dice que ciertos alumnos
tienen una capacidad más limitada que la media, y que no llegarán muy lejos. Todo ello en
realidad es mentira, pero al finalizar el curso se observa que aquellos alumnos de los que se
esperaba un alto rendimiento lo tuvieron, y aquellos de los que se esperaba un bajo
rendimiento tuvieron unas calificaciones mediocres. Ha ocurrido el efecto Pigmalión. El
profesor ha tratado de forma diferente a los alumnos de los que esperaba un alto rendimiento,
preguntándoles más en clase, retándoles con desafíos intelectuales. Los alumnos que se
consideraban más atrasados se les ignoraba y no eran estimulados.
Henry Higgins Hacer pasar a una violetera por duquesa Eliza Doolittle
Véase también
Teoría de la esperanza
Efecto Mateo
Profecía autocumplida
Bibliografía
Sánchez Hernández, M. y López Fernández, M. (2005) Pigmalión en la escuela. Editorial
Universidad Autonómica de la Ciudad de México. México D.F.
Enlaces externos
El efecto Pigmalión