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LA TEORIA DEL TIPO - Roxin

I. TIPO SISTEMÁTICO, TIPO DE GARANTÍA Y TIPO PARA EL ERROR


El concepto de tipo introducido por Beling tiene diversos significados. Las distinciones esenciales para
el D. penal se reducen a tres funciones que debe cumplir el tipo: función sistemática, una función
dogmática y una función político criminal.
o Significado (función) sistemático: abarca el conjunto de los elementos que dan como resultado
saber el delito típico. Beling, al denominar “tipo” al conjunto de esos elementos obtuvo una nueva
categoría que podía ser introducida entre los conceptos de “acción” y “antijuridicidad”. Antes de
ello, la tipicidad se expresaba en “amenazada con pena”, pero esa formulación es difusa pues no
permite reconocer que cualidades debe tener una acción para estar amenazada con pena. La
nueva teoría permitía asignar una posición sistemática a varios elementos que no tenían un lugar
fijo en la teoría general del delito.
o Significado (función) político-criminal: se enfoca en su función de garantía. Solo un D. penal en el
que la conducta prohibida sea descrita mediante tipos se adecua al principio “nullum crimen sine
lege”. Cuando se menciona que el DP es del hecho y no del autor, o es del tipo y no de la actitud
interna refiere al significado político-criminal del tipo.
o Función dogmática: consiste en describir los elementos cuyo desconocimiento excluye el dolo.
Esto ayuda a la distinción entre error de tipo (excluye el dolo) y el error de prohibición (excluye
con carácter facultativo la culpabilidad) pertenece a los fundamentos básicos de la dogmática
jurídica penal.
 Beling también asignó y definió la función de garantía al tipo para la regulación del error, pero supuso
que los elementos de contenido podían cumplir al mismo tiempo las tres funciones, de modo que
habría solo un concepto unitario de tipo. Pero un examen más profundo lleva a distinguir el tipo
sistemático, el tipo garantía y el tipo a efectos de error.
 Aunque el principio nullum crimen sugiere la formación de una categoría sistemática del tipo, su
significado va más allá porque somete los elementos del tipo y también las causas de exclusión de la
culpabilidad y de la punibilidad e incluso de ciertos presupuestos procesales.
 El tipo de garantía abarca más elementos que el tipo sistemático, ya que comprende las
circunstancias que refiere el principio nullum crimen.
 De igual modo, el tipo a efectos de error no es idéntico al tipo sistemático, la doctrina inordina1 el
dolo típico, es decir el conocimiento y voluntad de los elementos del tipo objetivo dentro del tipo
como parte subjetiva.
 La doctrina y jurisprudencia considera los presupuestos materiales de las causas de justificación
como objetos del dolo, en cuanto la suposición errónea se califica como excluyente de dolo.
Usualmente no se incluyen esos elementos de justificación en el tipo sistemático, por lo que el tipo
a efectos de error abarca más elementos objetivos que el tipo sistemático.
 La mezcla del tipo sistemático, de garantía y a efectos de error puede provocar malentendidos.
Debido a que en un sistema teleológico las categorías solo pueden ser interpretadas a partir de sus
fines, los distintos fines conducen a diferencias conceptuales.

II. SOBRE LA EVOLUCION DEL TIPO COMO CATEGORÍA SISTEMÁTICA


1. EL TIPO OBJETIVO Y NO VALORATIVO DE BELING
El tipo de Beling se caracteriza por:
 Ser “objetivo”: La objetividad significa la exclusión del tipo de los procesos subjetivos que son
asignados a la culpabilidad.

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Inordinación: Es una acción realizada con el propósito de agregar un nuevo elemento en uno previamente
establecido o introducir una nueva etapa en un procedimiento ya creado. Por ejemplo, el descubrimiento de
nuevas especies en biología, significa utilizar la inordinación.
 Ser “libre de valor (no valorativo)”: El tipo con contiene ninguna valoración legal que aluda a la
antijuridicidad de la actuación típica. La sola comprobación de que se ha cumplido un tipo no es
gravosa para nadie por sí misma. Las investigaciones sobre tipicidad son neutrales, el tipo es un
objeto de valoración que se da en la categoría de la antijuridicidad.

2. EL DESCUBRIMIENTO DEL TIPO SUBJETIVO


 Fischer, Hegler, Mayer y Mezger descubrieron que en muchos casos el injusto del hecho depende
de la dirección de la voluntad del autor y ya no de la culpabilidad.
 De la cuestión quedó claro que si para el tipo se debe abarcar los elementos de los que se desprende
el delito típico no se puede renunciar a los criterios subjetivos. Ej: un cazador furtivo no acecha una
presa objetivamente si no tiene voluntad de matarla.
 Eso supuso un paso más en que la teoría de la acción incluyera en la parte subjetiva del tipo el dolo
en la realización de las circunstancias objetivas del hecho.
 La teoría se vio obligada a ello por su concepción de la acción, pero la proximidad de elementos
subjetivos del tipo ni dolo típico le dio un impulso a la teoría. Por eso se impuso fácilmente en
sistemas modernos, provocando que se supere la teoría final de la acción.
 La clase de tipo delictivo se ve co-determinada por el dolo, que sustenta la hipótesis de que el dolo
típico pertenece al tipo como parte subjetiva del mismo. Por lo tanto, la tesis de Beling de la
objetividad ha sido abandonada por la doctrina moderna.

3. EL RECONOCIMIENTO DEL TIPO SISTEMÁTICO COMO TIPO DE INJUSTO


 Mayer descubrió los elementos normativos del tipo. Él partía del carácter no valorativo del tipo,
consideraba que la realización del tipo es un indicio de antijuridicidad, pero ambas tienen relación.
 Según Mayer, el tipo es ratio cognoscendi (indicio denotador) de la antijuridicidad pero no es
componente de la misma. El carácter no valorativo del tipo se asegura por el hecho de que los
elementos del tipo son “descriptivos” pero no contienen valoración.
 La situación de los elementos “normativos” (valorativos) del tipo es distinta. Estos no describen
objetos y tampoco tienen una relación causal con la acción del autor, sino que contienen una
valoración que prejuzga la antijuridicidad.
 De esa forma, los elementos normativos del tipo son auténticos elementos de la antijuridicidad, pues
la situación que se fundamenta en ella pertenece es integrante de la misma (ya no es ratio
cognoscendi, pasa a ser ratio essendi)
 Para Mayer esos elementos también son parte del tipo (impropios) porque la ley los convierte en
objeto del dolo. Su peculiaridad es valorada dentro del concepto de tipo.
 Los elementos normativos del tipo tienen una doble posición tanto como parte del tipo legal y de la
antijuridicidad. De ese modo, se abandona el carácter no valorativo del tipo.
 El descubrimiento de elementos normativos del tipo se impuso, pero el punto culminante de la
evolución se dio cuando Wolf probó que los elementos descriptivos puros (como “hombre” o “cosa”)
son normativos en sus ámbitos fronterizos, en algún momento requieren valoración judicial.
 El tipo es una figura totalmente normativa, de ello deriva que de modo general no es posible seguir
el modelo de carácter no valorativo del tipo.
 Mezger: el acto de creación legislativa del tipo contiene la declaración de antijuridicidad. El legislador
al formar el tipo crea la antijuridicidad específica, la tipicidad de la acción no es ratio cognoscendi,
sino ratio essendi que convierte a la acción en antijurídica.
 Esta teoría del tipo como juicio provisional de injusto sigue siendo dominante, pero el
reconocimiento de la normatividad del tipo dio lugar a que se cuestione si se puede mantener la
concepción del tipo como categoría sistemática autónoma frente a la antijuridicidad.

III. LA RELACION ENTRE TIPO Y ANTIJURIDICIDAD


1. LA TEORÍA DE LOS ELEMENTOS NEGATIVOS DEL TIPO
 Si se reconoce que el tipo supone una valoración del injusto, surge la duda de porque no contiene
una parte de las circunstancias determinantes para el injusto y otra parte se reserva para la categoría
de la antijuridicidad.
 Si los elementos del tipo que fundan el injusto y los elementos de las causas de justificación tienen
la misma función, se complementan para determinar el injusto, parecería lógico reunirlos en una
categoría incluyendo presupuestos de causas de justificación.
 Una posibilidad para lograrlo la planteó Merkel en la teoría de los elementos negativos del tipo.
Según esta concepción, las causas de justificación se han sacado de los tipos de la parte especial y
las colocaron en la parte general por razones de técnica legislativa, pero no cambia el que se deben
incluir en los tipos concretos según su sentido.
 Las causas de justificación de la legitima defensa, etc. convierte a los elementos de justificación en
elementos negativos del tipo porque su no concurrencia es presupuesto del cumplimiento del tipo.
 Por otro lado, los elementos contenidos en la parte especial por regla general deben comprobarse
positivamente para que se cumpla el tipo. Las circunstancias justificantes excluyen al tipo, mientras
que su negación conduce a afirmar la realización del tipo.
 La teoría concluye que tipo y antijuridicidad se unen en un tipo global de injusto, que incluye la todos
los elementos sustanciales que determinan el injusto.
 Los atributos de la acción (tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad) forman una estructura del
tripartita delito, la teoría de los elementos negativos del tipo conduce a un sistema bipartito del
delito, que cuando concurre una acción solo distingue entre el injusto típico y la culpabilidad, a lo
sumo diferencia entre tipos positivos (fundamentadores del injusto) y “contratipos” negativos
(excluyentes del injusto).

2. ¿ESTRUCTURA DEL DELITO BIPARTITA O TRIPARTITA?


 La estructura bipartita del delito tuvo gran aceptación porque es lógicamente practicable y tiene
muchas ventajas en el aspecto teleológico. Al considerar el tipo como ratio essendi del injusto, no
hay razón para sustraer parte de los elementos esenciales para injusto.
 Las circunstancias de las que se deduce la “reprobabilidad” de una coacción se atribuyen al tipo como
determinante del injusto porque el hecho de influir en la voluntad amenazando con un mal normal
socialmente no genera un injusto típico merecedor de pena.
 En el caso de que produzca una coacción en legítima defensa no cumpliría el tipo por falta de
reprochabilidad, por lo que otros supuestos que solo resulten relevantes en la antijuridicidad tienen
que ser examinadas en el tipo. Ej.: si alguien se apodera de algo ajeno y se dan los presupuestos del
estado de necesidad justificante, se puede negar el “animo de apropiación ilícita” (tipo subjetivo de
hurto), de modo que una situación de justificación excluye el tipo.
 La intercambiabilidad de los elementos señala que la determinación del injusto y la exclusión del
injusto son fragmentos parciales de una unidad superior, como un “tipo global” del injusto. Podría
ser legítimo separar la responsabilidad del “injusto” (unidad superior de tipo y antijuridicidad) como
suma de los elementos relevantes para la responsabilización del autor.
 El que haya autonomía del tipo y de la antijuridicidad como categoría propia del delito deriva del
hecho de que son divergentes desde otros puntos de vista valorativos. Por tanto, el concepto de tipo
que debe separarse de la antijuridicidad es un tipo de injusto pero no idéntico al injusto; es “ratio
essendi” de la pertenencia del hecho al tipo de injusto, pero solo ratio cognoscendi de su
antijuridicidad en el caso concreto.
 Esta opinión es relativizada si se considera que en algunos preceptos penales no se pueden separar
tipo e injusto. A veces el tipo delictivo formado no es accesible a intereses contrapuestos relevantes,
otros tipos delictivos incluyen el injusto por razones lingüísticas o porque protege derechos. De ello
se concluye que cuando no pueden entrar en juego derechos de intromisión, no es importante el
elemento valorativo.
 En los casos en que el tipo delictivo incluye causas de justificación, se debe considerar las
peculiaridades de las mismas. En esos casos, la unidad del tipo total de injusto cubre las diferencias
sistemáticas, pero no las suprime.
 Solo se puede ver una discordancia perturbadora en las peculiaridades si se materializan las
categorías del delito según el “modelo de los cajones”. Un elemento no puede pertenecer
simultáneamente a varios sitios, por ello el tipo e injusto forman dos rubricas cerradas y separadas
entre sí como pisos de una casa.
 Por otro lado, los aspectos valorativos pueden entrecruzarse y coincidir, sin que se ponga en cuestión
su peculiaridad porque a veces permiten aclarar las estructuras de las disposiciones penales.
 Para la teoría del error no se deriva ninguna consecuencia de la concepción del tipo. Sino que el tipo
a efectos de error debe precisarse en elementos independientes del tipo sistemático.
 Para valorar los errores es decisivo el significado de un elemento para el injusto, por lo que la superior
unidad de tipo y antijuridicidad se convierte en determinante para la consecuencia jurídica.

3. CONCEPCIONES ESPECIALES
a) Welzel se aproximó al carácter no valorativo del tipo al considerar como típicos y solo justificado por
“adecuación social”, si de ellas surge un daño pese a que la conducta sea intachable. También
reconoció la existencia de otros tipos denominados “abiertos” (no indiciarios del injusto). La
tendencia a la neutralidad valorativa del tipo es guiada por el deseo de asegurarlo al dolo de la teoría
final de la acción, pero de ese modo se desconoce la distinción entre tipo y justificación como
prohibición general y permisión excepcional que hace necesario enjuiciar como no típica una
conducta adecuada y no prohibida.
b) Schmidhäuser parte de un “tipo de injusto” pero lo considera realizado con cualquier causación de
una lesión al bien jurídico, incluso aunque la conducta del autor concuerde con las normas sociales.
Así, en caso de un accidente automovilístico también realizaría el tipo de un delito el fabricante del
automóvil. De ese modo se renuncia al tipo como tipo de injusto, y no se puede aceptar porque los
bienes jurídicos no se protegen penalmente de modo absoluto, sino en relación a la necesidad de la
convivencia social.
c) Sax considera el “tipo legal” como una figura valorativamente neutra y que podrían cumplirse todos
los elementos del tipo sin que ocurra un tipo de lesión de un bien j. merecedor de pena, pero lo
considera necesario para legitimar las conminaciones penales del Estado. Por ello quiere introducir
la posibilidad de “atipicidad por limitación de la responsabilidad mediante los fines de protección de
la norma” y subordinarlo junto con el de “atipicidad por falta de un elemento típico” dentro de la
categoría de “atipicidad por falta de lesión al bien jurídico”. Esta postura interpreta de modo muy
restringido el concepto de tipo de la doctrina dominante, que no lo considera valorativamente
neutro y lo interpreta como tipo de injusto, de modo que no precisa una limitación de la
responsabilidad.

4. ALUSIONES A LA ANTIJURIDICIDAD EN LOS PRECEPTOS PENALES; ELEMETOS DEL TIPO


FORMULADOS NEGATIVAMENTE
 De la comprensión de tipo como clase de delito se deriva que un elemento aun no pertenece al tipo
por estar contenido en una disposición penal. Ej.: las expresiones “antijurídica” o “ilícita” no son
elementos típicos, sino una alusión a la antijuridicidad como elemento del delito.
 Si la palabra “antijurídica” califica un elemento concreto del tipo, son componentes de la clase de
injusto y pertenecen al tipo. En algunos casos “ilegítimamente” se entiende como “antijurídica”, pero
en otros significa sin estar legitimado para desempeñar cargo público. Estos casos tratan de
elementos negativos del autor y pertenecen al tipo.
 Por regla general el tipo contiene los elementos positivos determinadores del injusto, mientras que
la no concurrencia de determinadas situaciones solo afectan la antijuridicidad. Pero hay elementos
configurados negativamente, cuya comprobación pertenece al tipo e injusto. (Ej.: se castiga a quien
mate a un animal invertebrado “sin causa razonable”, esa “causa” no justifica que la profesión de
carnicero consista en realizar las acciones del tipo)
 Se debe distinguir el castigo de una actuación sin autorización oficial. El manejo de autos no está
justificada por el permiso de conducir, la conducta es típica cuando se hace sin ese permiso. De modo
que la falta de autorización es un elemento típico formulado negativamente.
 En cambio, la organización pública del juego de azar es típica, pues la razón de la pena es proteger a
la población de que aprovechen su pasión por el juego. En este caso, la autorización anula la
prohibición en casos excepcionales por razones preponderantes de tipo fiscal (justificación).
 La cuestión de si la falta de autorización es un elemento del tipo o de la antijuridicidad depende de
si la reserva sirve para controlar una conducta adecuada o si permite excepcionalmente una
conducta típica.

IV. ADECUACION SOCIAL Y EXCLUSION DEL TIPO


 La teoría de la adecuación social (AS) fue desarrollada por Welzel. Su idea básica es que las acciones
que son “socialmente adecuadas” (históricamente llegaron a ser el orden ético-social de la vida en
comunidad) no pueden encajar nunca en un tipo, aunque se las puede subsumir en el mismo.
 Actualmente la doctrina delimita de modo diverso la aplicación AS, un sector la considera un caso de
exclusión del tipo, otros la rechazan porque generaría inseguridad jurídica. Como ejemplo de la
aplicación de esta teoría, el tribunal federal del trabajo reconoció la huelga y el cierre patronal como
medios socialmente adecuados de lucha laboral.
 El punto de partida de un juicio crítico es que el principio AS supone un enfoque para la teoría del
tipo: la idea de que una conducta aprobada de modo general no puede representar ningún delito y
de injusto, tampoco puede ser nunca típica.
 La atipicidad de la conducta socialmente adecuada es una consecuencia necesaria de la teoría del
tipo, y seria desconocer ese enfoque central ubicar la AS como causa de justificación o de exclusión
de la culpabilidad. Su inclusión en la antijuridicidad solo es posible desde el enfoque de un tipo “no
valorativo”, que destruye su función peculiar.
 Que sea considerada como causa de exclusión de la culpabilidad presupone se considere antijurídica
la conducta socialmente adecuada y se admita la legítima defensa contra ella, que es incompatible
con el carácter del injusto como conducta prohibida.
 El reconocer que la conducta socialmente adecuada es atípica supone remitir al desvalor social que
es inherente al injusto y constituye fundamento material. Por tanto, la inadecuación social
caracteriza totalmente al tipo pero no es un elemento concreto; por lo que no hay un error de tipo
excluyente del dolo, sino un error de prohibición si alguien valora erróneamente su conducta típica
como socialmente adecuada.
 Por eso, la inadecuación social solo podrá emplearse como principio de interpretación del tipo: los
tipos deben interpretarse para que solo encaje en ello la conducta socialmente inadecuada. Pero
incluso el valor del juicio de inadecuación social como pauta interpretativa relativiza porque para los
casos tratados desde este enfoque se tiene medios interpretativos auxiliares más precisos.

1) Primer grupo: riesgo jurídicamente irrelevante o permitido.


o Si en el tráfico ferroviario, aéreo, etc. se cumplen las reglas, se mantiene dentro del riesgo usual
autorizado y por ello no realizan el tipo de un delito de lesión.
o La razón radica en que la imputación de un resultado objetivo presupone que el efecto se
presenta como la realización de un riesgo creado por el autor y no permitido de modo general.
Por tanto, no es preciso acudir a la AS para excluir una tipicidad que no procede con los criterios
generales.
o Ej.: El caso en el que el sobrino persuade a su tío al que va a heredar, que de un paseo con lluvia
esperando que le alcance un rayo (que si sucede) falta un delito de homicidio porque el sobrino
no ha creado un riesgo j. relevante para la vida del tío.
o En estos casos, la teoría general de la imputación permite obtener reglas para la limitación de la
responsabilidad más exactas que el análisis si la conducta del sobrino es “socialmente adecuada”.
o Para determinar el riesgo permitido es necesario realizar ponderaciones sobre la soportabilidad
social de conductas. Pero esas valoraciones sociales penetran en la imputación del resultado y no
necesitan esperar a volver a ser excluidas mediante el posterior correctivo de un juicio de
adecuación social, que casi siempre es imprecisa y discutible.

2) Segundo grupo: exclusión del tipo de las acciones insignificantes y socialmente toleradas de modo
general.
o Pertenecen a este grupo situaciones como las de dar un regalo de año nuevo a un cartero, que
por AS no debe subsumirse en el tipo de cohecho, tampoco deben considerarse punibles los
juegos de azar.
o En los ejemplos descritos no se lesiona el bien jurídico protegido y por eso no se considera el
hecho como infractor de la prohibición, pero su fundamentación en la AS es muy inespecífico.
o La solución correcta se produce en cada caso mediante una interpretación restrictiva dirigida
hacia el bien j. protegido. Es preferible la invocación indiferenciada, pues evita el peligro de seguir
el sentimiento j. o declarar atípicos abusos extendidos.
o Solo la interpretación referida al bien j. y que atienda a la clase de injusto muestra porque una
parte de las acciones insignificantes son atípicas, pero los casos de bagatela encajan en el tipo
afectando bienes protegidos.
o La teoría de la AS persigue el objetivo de eliminar del tipo conductas no correspondientes a la
clase especifica del injusto, pero la misma no es un elemento especial de exclusión del tipo e
incluso como principio interpretativo se puede sustituir por criterios más precisos.

V. TIPOS ABIERTOS Y ELEMENTOS DE VALORACION GLOBAL DEL HECHO


1. TIPOS ABIERTOS
 Según la teoría de Wezel, el tipo describe todos los elementos fundamentadores del injusto, por lo
que el marco de antijuridicidad debe examinar la ausencia de causas de exclusión del injusto.
 Como figuras contrapuestas a los tipos “cerrados” que forman la clase de injusto están las figuras
“abiertas”, que no describe detalladamente los aspectos de la prohibición. En ellos el tipo no es un
indicio del injusto, este solo puede comprobarse desde la antijuridicidad por la verificación positiva
de sus elementos especiales.
 El principal ejemplo es el tipo de coacciones, la reprochabilidad debe considerarse como una
cuestión de antijuridicidad, de modo que el tipo no describe completamente los elementos
fundamentadores del injusto. Solo la verificación positiva de la reprochabilidad fundamentara el
injusto.
 Es imposible que existan los tipos abiertos en cuanto haya realizaciones socialmente adecuadas del
tipo, si se considera el tipo como clase de delito, no puede ser neutral respecto del injusto.
 El injusto solo se fundamenta positivamente cuando deba considerarse reprochable para el fin
perseguido, pero todas las circunstancias que fundamentan el juicio de reprochabilidad deben
enjuiciarse como circunstancias que complementan el fragmento del tipo.
 El hecho de que esas circunstancias sean elaboradas por la jurisprudencia y la doctrina con el criterio
de la reprochabilidad no las convierte en elementos de la antijuridicidad. Las circunstancias
normativas son elementos del tipo.
2. ELEMENTOS DE VALORACION GLOBAL DEL HECHO
 La vinculación al tipo de todas las circunstancias que fundamentan la reprochabilidad resalta una
peculiaridad que distingue el criterio de reprochabilidad. Se trata de un elemento de valoración
global del hecho, en que la reprochabilidad de la acción coactiva del autor designa el injusto típico y
también el injusto de las coacciones del caso particular.
 Ej. el que coacciona a otro de modo reprochable no solo actúa típicamente, también
antijurídicamente y ya no queda espacio para causas de justificación, pues si alguien coacciona por
una autorización legal o por legítima defensa, no obra de modo reprobable y tampoco típicamente.
 Cuando el legislador usa circunstancias de valoración global del hecho son inseparables los
elementos del tipo y del injusto. Ello explica que los defensores de la estructura bipartita del delito
aleguen estos casos como prueba de la imposibilidad de separación de tipo y antijuridicidad. Pero
ello prueba que el legislador puede renunciar a describir un tipo delictivo y dejar a la jurisprudencia
la elaboración de los requisitos materiales, lo que haría depender la punibilidad a la comprobación
de la antijuridicidad.
 El término “reprochable” no es una descripción típica, significa “modo socialmente nocivo en grado
intolerable” o “materialmente antijurídico”, y contiene una valoración definitiva del injusto relativo
a todo del hecho. La reprochabilidad y la antijuridicidad no pertenecen al tipo.
 En los tipos con elementos de valoración global del hecho, todas las circunstancias materiales
relevantes para estimar la antijuridicidad son elementos del tipo global y solo la valoración definitiva
se ubica en la antijuridicidad.
 Se debe descomponer los elementos de valoración global, cuyos presupuestos pertenecen al tipo,
mientras que la valoración de conjunto corresponde a la antijuridicidad. Por eso los preceptos con
elementos de valoración global no son tipos abiertos, sino son más cerrados.
 Lo que es correcto en el descubrimiento de Wezel es que falla la teoría del tipo como “clase de
injusto”, pero la solución no es anular la tripartición sistemática.
 Todos los motivos razonables excluyen el tipo y también incluyen las causas de justificación
generales. Todas las circunstancias que fundamenten la irrazonabilidad del hecho son elementos del
tipo. En cambio, el propio juicio de irrazonabilidad es idéntico a la valoración del injusto y por tanto
una cuestión de antijuridicidad.
 Los tipos con elementos de valoración global del hecho son extraños en DP porque renuncian a una
clara elaboración del tipo delictivo en favor de una valoración global del injusto. Pero argumenta a
favor de la necesidad del tipo como categoría autónoma frente al injusto, las exigencias del Estado
de D sufren desgaste cuando la conducta punible no se describe claramente.
 Los tipos de contornos definidos son una exigencia axiológica, ello no disminuye el contenido del
tipo para un DP en el Estado de D. Por ello, el legislador tendría que renunciar a emplear valoración
global del hecho, que son la excepción a la tripartición. Los elementos de valoración global del hecho
están exentos de observaciones si contenido se puede inferir claramente del ordenamiento.
 La antijuridicidad solo puede ser excluida por pretensiones irrecurribles o por causas generales de
justificación, de forma que el cruce de tipo y antijuridicidad no cuestiona el tipo de injusto en su
sustancia.

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