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Copyright @ 1996 by Dr. Larry W. White, 111 West Clinton, Hobbs, NM 88240
Todos los derechos reservados.
Impreso en México por Ormco de México, México, D.F.
P refacio
Este libro desilusionará a aquellos que prefieran los métodos estrictos para corregir maloclusiones, pues
considero que los ortodoncistas deben individualizar cualquier terapia para que se ajuste a los deseos,
necesidades y personalidad de cada paciente. Por esta razón, prefiero ofrecer ideas que los ortodoncistas
pueden usar en distintas formas, y me sorprendería que la mayoría de los lectores no pudieran mejorar
las estrategias que he incluido.
El lector no debe confundir este limitado texto con cualquier otro libro especializado de ortodoncia, pues
desde su creación yo sólo intenté enseñar a los lectores un poco de los conceptos y diagnósticos que he
aprendido de otros a través del tiempo. Sin embargo, espero que este libro aporte algunas ideas que
quizá no se encuentren en otras fuentes ortodóncicas.
Prólogo
No me gustaría que algún lector considerara las explicaciones de este libro como absolutas y definitivas.
Yo simplemente intenté presentar la información como la he usado a diario. He omitido deliberadamente
temas con los que he tenido poca experiencia como la cirugía ortodóncica y las multidisciplinas
ortodóncicas.
Cualquier consideración seria de ortodoncia debe iniciar con un diagnóstico, y yo he tratado de
esclarecer este tema en el primer capítulo resumiendo la información que considero más importante y
cómo la obtengo, la ordeno y la uso. En el capítulo sobre terapia de Clase II he incluido tanto técnicas
tradicionales como muchas otras nuevas que aún no tienen un uso generalizado. El capítulo de
maloclusiones Clase II es uno de los más cortos, por una sencilla razón, constituye sólo una pequeña
parte de mi experiencia, y creo que esto también es verdad para la mayoría de los ortodoncistas
norteamericanos. Sin embargo, expongo algunas ideas recopiladas de otros, que ayudarán un poco a la
comprensión de este tema tan complicado. En el capítulo cuarto he intentado dar a conocer a los
ortodoncistas los avanzados sistemas de brackets ortodóncicos preajustados y de qué forma los utilizo
con mis pacientes. El capítulo quinto contiene información inusual e inapreciada sobre la motivación de
pacientes ortodóncicos y cómo intento utilizar estos datos para obtener la cooperación necesaria y así
lograr resultados positivos. El capítulo final trata de la retención, de su filosofía, de la retención, y sus
técnicas.
Intento hacer un buen uso de las listas de problemas y soluciones generados en las bases de datos para
diagnóstico y la planeación del tratamiento de mis pacientes y he incluido, en el capítulo uno, varias
ilustraciones de información que este programa puede formar. También he incluido una explicación muy
detallada de como y por qué utilizo las medidas de tejido suave de Holdaway y del Objetivo del
tratamiento Visual como parte de mi Plan de Tratamiento Tridimensional.
El capitulo I también incluye la descripción, paso a paso, de una técnica para hacer oclusogramas, y
espero motivar a los lectores a usar este maravilloso instrumento de planeación para tratamientos.
El Capítulo II contiene gran cantidad de información ya que las maloclusiones Clase II constituyen gran
parte de los problemas que comúnmente trato. He intentado presentar una perspectiva balanceada de los
diagnósticos y terapias de la Clase II a la luz de recientes controversias con respecto a las filosofías a
favor y en contra de la extracción. Es suficiente mencionar que la mayoría de los problemas en terapia
resultan ser de un mal diagnóstico más que de técnicas deficientes. He separado las terapias de Clase II
en dos grandes categorías correcciones interarco e intraarco para enfocarme en la primera fuente de
anclaje para la corrección. He incluido artículos adicionales que hablan sobre el aparato Herbst y el
Mandibular Protrusivo para intentar dar una respuesta en vez de crear incógnitas.
En el Capítulo III hablo sobre las maloclusiones Clase III e intento explicar por qué continúan siendo tan
difíciles de tratar satisfactoriamente. Hay muy poco por hacer para limitar los efectos de la protuberancia
mandibular, pero cuando la retrusión maxilar está presente, mejoran las expectativas inmensamente
puesto que el maxilar es totalmente flexible desde una edad temprana hasta la adolescencia.
Nuevamente, un diagnóstico apropiado es la clave para un tratamiento exitoso en el paciente Clase III,
y he intentado ayudar al lector a comprender cómo yo y otros colegas determinamos en dónde enfocar la
terapia.
El aparato preajustado desarrollado por Andrews ha determinado de forma contundente la terapia
ortodóncica moderna por más de 30 años. Sin embargo, después de mucha experiencia con este
mecanismo y sus variantes, se han hecho obvias muchas deficiencias que, necesitan solucionarse. Yo
describo algunos de los principales problemas en el Capítulo IV y cómo los nuevos aparatos Orthos
intentan solucionarlos. También he incluido información y técnicas que pueden ayudar a los ortodoncistas
a orar la adherencia y la colocación de bandas.
En el Capítulo V hablo acerca de las técnicas más usuales de motivación para pacientes de ortodoncia y
describo cómo la investigación sobre tolerancia al dolor combinada con los descubrimientos sobre el
temperamento ha permitido el desarrollo de un nuevo, y espero que realista, modelo de motivación.
Describo algunos de los comportamientos dentales comunes en pacientes difíciles y presento algunas de
las estrategias que me han ayudado a elaborar un tratamiento para ellos. La retención es lo apropiado
para terminar un libro de ortodoncia. En el Capítulo VI expongo mi forma de pensar sobre este tema y las
técnicas que empleo. Intento persuadir a los pacientes para que usen sus aparatos retentivos cuando
menos en las horas en que duermen y para que asuman la responsabilidad de utilizarlos para mantener
la corrección ortodóncica.
Agradecimientos
Aún el lector poco asiduo a este tipo de libros, verá con facilidad la gran deuda que tengo con otras
personas. Difícilmente alguna de las ideas que se encuentran dentro de este libro se originaron en mí. De
hecho, los únicos rasgos propios de mi vida son mis errores.
En una ocasión un colega y yo estuvimos de acuerdo en que si alguien le roba la idea a una persona
se trata de un plagio, sin embargo, si se roban de cientos de personas, se trata de una investigación. Con
eso en mente, considero que mi vida profesional y este libro son una colosal investigación.
A pesar de esto, algunas personas merecen un reconocimiento especial, pues sin su enseñanza
paciente y motivación, mi vida profesional nunca hubiera echado raíces:
James Reynolds, cuyo amable trato transformó mi miedo de adolescencia en amor por la
odontología; Robert Gayrold, quien me dio la oportunidad y me eligió para el Programa de Graduados de
la Universidad de Baylor; J. Barnett, quien me enseñó a apreciar el regalo del tiempo; WeIden Bell, Fred
Schudy y Reed Holdaway, quienes fueron maestros pacientes e indulgentes conmigo; Tom Creekinore,
Jack Sheridan y Tom Mulligan, quienes continúan iluminándome con su intuición, intelecto e instrucción;
Gene Gottlieb, quien generosa y confiadamente me dio la oportunidad de editar The Journal of clinical
Orthodontics; Henry Hulan, cuya amistad y consejos iniciaron mi entrada a la ortodoncia, y a Garret Sato
de Ormco Corporation, quien fue el primero en sugerir esta publicación como una forma e aclarar mis
ideas sobre la ortodoncia. Esta lista podría continuar sin fin.
Los métodos de publicación de textos han revolucionado la producción de la información impresa y
han dado a los inexpertos como yo, un poderoso instrumento para comunicar conceptos a través de la
narrativa escrita, pero los cientos de detalles hacen que éste y otros programas multimedia sean un
enigma complejo que requiere de una ayuda experta. En este sentido, encontré gran ayuda en Brent
Fowler, Marilyn Duke y Laura Parks; sin ellos, literalmente este libro no hubiera visto la luz del día. Por
ello les expreso mi más ferviente agradecimiento. El profesor Jim Harris tiene un gran amor por la lengua
madre que lo convirtió en un querido y apreciado compañero, quien hizo posible la organización y
claridad de este libro. Jeanne Walker y Liz Neiderheiser de Ormco Corporation utilizaron sus maravillosas
habilidades y conocimientos para ordenar y darle continuidad a este texto. Sin su ayuda el proyecto no
hubiera pasado de ser un sueño del autor.
Contenido
Título....................................................................................................................
Dedicatoria............................................................................................................
Prefacio.................................................................................................................
Prólogo.................................................................................................................
Agradecimientos....................................................................................................
Selección de la Ranura del Bracket ............................................................................................. 92
Especificaciones Orthos .............................................................................................................. 93
Valores de Torque Individuales de los Brackets ......................................................................... 93
Angulaciones Individuales de los Brackets ................................................................................ 93
Seleccionando un Bracket y Controlando las Rotaciones .......................................................... 94
Sección II: Técnicas para Adhesión Directa de Brackets ................................................................. 96
Alturas de Brackets...................................................................................................................... 95
Adhesión de Brackets.................................................................................................................. 97
Solución a Problemas Especiales de Adhesión............................................................................ 98
Recementación de Brackets Sueltos............................................................................................. 99
Sección III: Selección y Cementación de Bandas.............................................................................. 100
Selección de Bandas......................................................................................................................... 100
Sección IV: El Futuro de los Aparatos Edgewise de Ortodoncia....................................................... 101
Capítulo V: Un Nuevo Paradigma de Motivación............................................................................. 103
Introducción........................................................................................................................................ 103
Sección I: Técnicas Tradicionales de Motivación............................................................................. 103
Humanismo................................................................................................................................... 103
El Modelo Médico de Freud......................................................................................................... 104
Conductivismo.............................................................................................................................. 104
Sección II: Un Nuevo Paradigma de Motivación............................................................................... 105
Umbral Bajo de Sensibilidad........................................................................................................ 105
Comportamiento Dental de Niños Difíciles................................................................................. 106
Dominando al Dolor..................................................................................................................... 108
Sección III: Una Mención Especial Sobre la Higiene Oral en Pacientes Ortodóncicos...................... 109
Capítulo VI: Retención en Ortodoncia................................................................................................ 113
Introducción........................................................................................................................................ 113
Sección 1: Manteniendo la Corrección Ortodóncica.......................................................................... 113
Sección II: Una Nueva Filosofía de Retención................................................................................... 114
Sección III: Tipos de Retenedores...................................................................................................... 115
Sección IV: El Papel de los Terceros Molares.................................................................................... 118
Epílogo................................................................................................................................................ 121
Apéndice.............................................................................................................................................. 123
Capítulo I
"El diagnóstico es una de las Enfermedades más comunes"
Karl Kraus
El Ar te y Ciencia del Diagnóstico
Or todóncico y Planeación del
Tr atamiento
Intr oducción
El artista pinta el lienzo basado en lo que conoce, lo que siente y en lo que de hecho está viendo; en un
alto grado muchos ortodoncistas abordan el diagnóstico de esta misma manera. Mientras que para el artista
es permisible crear pinturas basado en aquello que siente o conoce, los ortodoncistas harían bien en evaluar
objetivamente sólo aquello que ven. Si es que existe algún secreto para lograr diagnósticos y planes de
tratamiento precisos, es no permitir que ciertos conocimientos o sentimientos previamente adquiridos sobre
un paciente, interfieran con aquello que realmente vemos.
Desafortunadamente, por su entrenamiento y por las expectativas del paciente, los dentistas son
primeramente terapeutas y frecuentemente emprenden la acción antes de llegar a un diagnóstico completo.
Para muchos pacientes la etiología y los remedios de algunos problemas son muy obvios y la aceleración del
tratamiento puede traer algunos problemas. Pero siempre que el diagnóstico es obscuro o difícil, los
pacientes sufrirán por nuestra precipitación y el doctor se ve frustrado frecuentemente por lo inefectivo de
sus regímenes. En mi propia experiencia personal, los errores más frecuentes que cometo son por un
diagnóstico inexacto. Los ortodoncistas pueden recuperarse con facilidad por errores en sus mecánicas, pero
encuentran mucho mayor problema en tratar de corregir un diagnóstico equivocado. Sin embargo, un
diagnóstico sólido es la base fundamental de cualquier terapia exitosa y es la responsabilidad primaria de un
clínico conciente.
En este capítulo inicial, deseo familiarizar al lector con algunas técnicas que utilizo para recolectar,
organizar y utilizar los datos del paciente para alcanzar un diagnóstico y plan de tratamiento. Algunos de los
métodos que he incluido son aplicados en forma universal y están bien comprendidos, pero otros que
considero importantes y están incluidos bajo Análisis de Sistemas, parecen atraer poco la atención de la
mayoría de los ortodoncistas. Me gustaría incrementar el entendimiento y el aprecio de la profesión por estos
procedimientos haciéndolos convenientes y prácticos. Lo que hago es reunir todos los datos recolectados de
un diagnóstico tridimensional que posiciona a los dientes y a los maxilares vertical y horizontalmente a
través del Tratamiento Visual Objetivo (VTO) y transversalmente a través del oclusograma.
1
Sección I: Recolección de Datos del Paciente
Quejas más Frecuentes
2
Cuestionario de Salud Gener al
Ciertamente, un cuestionario sobre la salud general del paciente ayudará al ortodoncista a descubrir
defectos sistémicos o medicaciones que puedan afectar la terapia ortodóncica. Por ejemplo, la medicación
diaria con agentes antiinflamatorios no esteroidales (como el Motrin o la aspirina) inhiben el metabolismo
óseo normal. El uso crónico de este tipo de drogas hace que las correcciones rotacionales de rutina o el cierre
1,2
de espacios sean prácticamente imposibles de realizar. Existen varias medicaciones o condiciones
sistémicas que afectan el tratamiento ortodóncico y los doctores necesitan descubrirlas antes de iniciar el
tratamiento (figur a 1:2).
Un registro del temperamento del paciente también nos alertará sobre la dificultad o facilidad que el
ortodoncista tendrá al enlistar la posible cooperación del paciente en el tratamiento. 3 La personalidad de un
paciente no cambia el diagnóstico, pero los estudios demuestran que esta información debe ser usada en la
selección de los aparatos y de algunas mecánicas (figur a 1:3) 4
Examen Clínico
Una vez que esta parte de la examinación ha sido completada, el doctor puede proceder a realizar el
examen clínico que enlistará todos los problemas que se encuentren en la boca, cara y cabeza. Los
ortodoncistas tienden mucho a basarse solamente en los registros que toman excluyendo el examen clínico y
esto es un error importante. De hecho ningún juego de registros podrá jamás reunir la cantidad o calidad de
la información que se puede obtener mientras el paciente se encuentra sentado en el sillón. Tensiones
musculares, higiene oral, relaciones dinámicas entre los maxilares, relaciones oclusales estáticas y
condiciones gingivales, son observadas mucho mejor desde la silla que cualquier colección de datos tales
como los de una radiografía, modelos, fotografías o montajes en articulador. El doctor haría bien en usar sus
registros ortodóncicos para confirmar su diagnóstico, no para obtenerlo. Un recurso extra que me permite
visualizar el arco maxilar completo en el examen inicial, así como durante el tratamiento, es el uso de un
espejo compacto que me permite visualizar el arco completo en vez de dientes individuales (figura 1:4)
La Lista de Pr oblemas
Elaborar una lista de problemas en forma sistemática, limitará las omisiones que frecuentemente echan a
perder la colección de datos durante el examen clínico (figur a 1:5). Seguido a la realización de la lista de
problemas uno puede elaborar también una lista de soluciones adjuntas y acompañarla con una secuencia de
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tratamiento que describa exactamente cómo procederá el plan de tratamiento.
La lista de problemas y de soluciones potenciales y la secuencia de tratamiento puede ser automatizada
y combinada con otros datos importantes de información del paciente por medio del uso de una base de
datos.
3
Manejo de la Lista de Problemas en una Base de Datos
FileMaker Pro es un popular programa de base de datos hecho por la Corporación Claris de Macintosh
que da al usuario una sofisticada información administrativa sin la ayuda de un programador.
Las muestras dentro de este paquete no son sino un sistema de base de datos, diseñado para el
consultorio de ortodoncia que simplifica y organiza la colección de datos del paciente. La mayor parte de la
información es recolectada durante el examen inicial del paciente y es almacenada automáticamente dentro
de una base de datos en archivos específicos (figur as 1:6 1:9).
La automatización sistemática de estos datos nos permite realizar lo siguiente con mayor rapidez:
Completar correspondencia al doctor y/o paciente referidores.
Imprimir las distintas opciones de financiamiento para selección del paciente.
Imprimir una lista de problemas, lista de problemas y soluciones y una secuencia de
tratamiento subsecuente.
Las ventajas de esta base de datos son muchas.
Automatiza muchas de las tareas y permite que una sola persona pueda completar lo que
usualmente le tomaría a dos o tres.
Nos provee con un claro y legible plan de tratamiento que cualquiera puede leer y entender.
Obvia el olvidar enlistar alguno dc los problemas o soluciones en la secuencia.
El Diagnóstico del Paciente y la Gráfica de Tr atamiento
La mayoría de la información reunida en el examen del paciente es colocada física o electrónicamente
en una gráfica que estará a la vista en cada visita del paciente. Sin duda alguna el futuro favorecerá a la
versión electrónica, pero muchos ortodoncistas aún se sienten más confiados y cómodos con una gráfica
escrita de algún diseño que le permite escribir lo que se hizo en cada cita del paciente y lo que se hará en la
siguiente. Algunos convierten esta gráfica en un sobre que contiene todos los registros del paciente, aunque
eficientes resultan estorbosos, en especial cuando son transportados a una oficina satélite.
En lo particular, prefiero una gráfica para el paciente de cuatro hojas de papel grueso que contiene una
hoja frontal que tiene espacio para datos personales, el VTO, lista de problemas, lista de problemas y
soluciones y la secuencia de tratamiento. En la parte superior de esta hoja existe un espacio para una
fotografía del paciente y sus padres. Es poco razonable pensar que cualquier empleado recuerde a todos los
pacientes o a sus padres y esto alivia la tensión de los mismos cuando tienen que responder al problema de
algún paciente por el teléfono o al identificar a un padre en la sala de espera.
Una amplia sección de esta hoja está destinada a un espacio que permite escribir en letras de molde
grandes, el nombre completo del paciente de manera que este pueda ser leído desde cualquier parte de la
habitación cuando la gráfica es colocada en un espacio destinado para ello junto al sillón del paciente. A las
personas les gusta escuchar sus nombres y esto le permite a los empleados usar el' nombre del paciente de
forma amable y natural creando un ambiente amistoso y confortable. Parte de esta primera hoja está
destinada a una sección que califica la cooperación del paciente, otra al procedimiento realizado y una más al
proceso a realizar en la siguiente cita. Una pequeña columna sirve para colocar las iniciales del asistente que
trabajó con el paciente y la última columna se utiliza para incluir la fecha y hora de la siguiente cita (figur a
1:10).
4
La recepcionista hace frecuente uso de esta información al responder a solicitudes de cambios de citas,
programación de citas de emergencia y al aconsejar a algún paciente por el teléfono. Frecuentemente puede
salvar al paciente de tener que venir al consultorio para una cita de emergencia con el uso juicioso de la
información de esta hoja frontal.
La segunda hoja contiene la información del cuestionario de salud general, la encuesta de temperamento
y las preguntas de la lista de problemas. Desde que implemente' la base de datos electrónica, no he utilizado
la encuesta de problemas escrita, pero esta sigue siendo un buen punto de inicio para aquellos que
desarrollan su propia lista de problemas (figur a 1:11).
La tercera hoja está en blanco y sirve como vehículo para la colocación de las fotos 1:1 intra y
extraorales y una foto de la radiografía panorámica. Una foto tan pequeña nunca sería con fines diagnósticos,
pero definitivamente muestra silos dientes están presentes, ausentes o impactados y revela muchas otras
características que el clínico tiende a olvidar sin algún recordatorio visual. Esta idea simple y barata evita la
necesidad de cargar las radiografías junto con la gráfica del paciente corriendo el gran riesgo de perder un
documento de tal importancia (figur a 1:12).
La cuarta hoja es simplemente otra hoja para el registro del tratamiento del paciente, con una sección en
la parte superior para escribir el nombre del paciente con letras de molde grandes que puedan ser leídas
desde el otro lado de la habitación (figur a 1:13).
Todos los ortodoncistas coincidirán en preferir el consultorio "despapelizado" en donde toda la
información del paciente es registrada electrónicamente. La tecnología para realizar esto existe ahora, sin
embargo, muchos ortodoncistas se resisten a invertir la considerable cantidad de dinero que se requiere para
realizar este cambio y aún se cuestionan sobre la legalidad de los documentos electrónicos dentro del sistema
judicial estadounidense. Así que pasará algún tiempo antes de que esta excitante adaptación administrativa
ocurra en la mayoría de los consultorios dentales.
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Figur a 1:5 Selecciones del menú de la base de datos
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Sección II: Análisis de Sistemas
Análisis Esquelético
El potencial de crecimiento de los pacientes es una de las piezas de información más importante con las
que cuenta el ortodoncista. Bjork y Skeller desarrollaron la interpretación de la radiografía de mano, lo que
sigue siendo el recurso más exacto para determinar la edad esquelética. Desafortunadamente requiere de una
radiografía adicional, tiempo extra y más gastos, además de que muchos padres y pacientes cuestionan el
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exceso de radiación.
Lamparski desarrolló una alternativa razonable a la radiografía de mano que usa el cefalograma lateral
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que la mayoría de los ortodoncistas ya tienen dentro de sus registros. Lamparski descubrió que las vértebras
cervicales reflejan con exactitud la edad esquelética y desarrolló subsecuentemente promedios para pacientes
hombres y mujeres. Estos promedios están incluidos dentro de esta explicación (figur as 1:141:15).
Aún y cuando este análisis vertebral no tiene la precisión del análisis de la radiografía de mano, si es
exacto para poder determinar silos pacientes seguirán creciendo por seis, doce o más meses, durante sus
tratamientos y esto es generalmente adecuado para determinar si un retractor gingival tendrá un efecto
ortopédico o si un aparato funcional tendrá algún otro efecto fuera del dentoalveolar. Mientras resulta
agradable tener la edad esquelética de un paciente en un rango de tres meses, esto no es completamente
necesario para realizar un diagnóstico y plan de tratamiento exactos. Los ortodoncistas necesitan saber si su
paciente crecerá y si se puede obtener alguna ventaja de este crecimiento.
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Análisis de Tejidos Blandos
Un análisis de tejidos blandos involucra un
examen de la encía, adenoides y amígdalas así
como de la lengua, labios, frente, nariz y mentón.
El papel que juegan las amígdalas y adenoides en
pacientes con mordida abierta y hábito de lengua,
está bien documentado y no será discutido en
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detalle aquí. Sin embargo, siempre que el
ortodoncista sospeche que estos tejidos pueden
limitar su éxito ortodóncico, deberá motivar la
consulta médica con un otorrinolaringólogo para
determinar si la remoción del tejido blando puede
ayudar en la resolución de la maloclusión (figur a
1:16) Figura 1:16 Las líneas punteadas muestran
amígdalas agrandadas y adenoides que
restringen el paso.
Análisis Cefalométrico
Downs desarrolló el primer análisis para interpretar un cefalograma y en dar al ortodoncista un ins
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trumento para planear un tratamiento basado en normas desarrolladas. Desafortunadamente estas normas se
obtuvieron solamente de un cierto número de personas caucásicas. Estudios subsecuentes han desarrollado
datos cefalométricos más exactos y específicos de razas para su uso en el desarrollo, en el diagnóstico y plan
de tratamiento de diversas razas. Los análisis cefalométricos y sistemas de planeación de tratamiento más
populares han sido el Triángulo de Tweed, el Análisis de Steiner, la línea APo de Williams y el Tratamiento
Visual Objetivo (VTO) desarrollado por Ricketts y Holdaway.
Prefiero una técnica cefalométrica simple que mide solamente algunas dimensiones y ángulos. Deseo
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saber la longitud relativa de la maxila y la mandíbula como fue sugerido por Harvold, y también me gusta
saber la altura facial anterior, ya que la rotación anterior o posterior de la mandíbula, frecuentemente dicta
cómo debemos abordar el tratamiento. El ángulo del plano mandibular con respecto al plano de Frankfurt nos
alerta sobre la dificultad o facilidad de abrir o cerrar la sobremordida de un paciente. SNA, SNB y ANB
tienen un uso más histórico que clínico ya que las angulaciones de la base del cráneo pueden causar severas
malinterpretaciones de estas medidas. Para determinar la diferencia en la distancia sagital entre la maxila y la
mandíbula, prefiero las líneas perpendiculares dibujadas desde la horizontal verdadera a los puntos A y B
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como ha sido sugerido por Viazis. A mi me gusta relacionar el incisivo superior a una línea desde el punto
N trazado perpendicularmente a Frankfurt Horizontal y los incisivos mandibulares a la línea APo, pero las
características más importantes de este trazado son las líneas de tejido blando de Holdaway que conectan el
contorno más externo del labio maxilar con el Pogonion blando y una línea perpendicular de Frankfurt hacia
el contorno más externo del labio maxilar. Las mediciones que uso consistentemente se ilustran en la figura
1:17.
Existen varios programas computacionales que automatizan la construcción de los trazados cefa
lométricos, el VTO y múltiples análisis y no hay mucha duda de que después de un período de ajuste,
ahorran una cantidad considerable de tiempo y estandarizan una de las labores más mundanas, pero
necesarias del consultorio de ortodoncia. Sin embargo, el costo de la conversión sigue siendo bastante alto si
consideramos el equipo, los programas y el tiempo requerido para entrenar al personal a operar estos
sistemas. Al igual que en la mayoría de las adquisiciones de equipo de cómputo, los dueños de estos
programas de ortodoncia, tendrán la responsabilidad de aprender a usarlos y después enseñar a su personal.
Esperar que las compañías que venden estos paquetes de computación, sean algo más que vendedores es
optimistamente irreal.
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Análisis Cefalométrico del Tratamiento de Tejidos Blandos
Charles Tweed dio al ortodoncista el primer instrumento de planeación de tratamiento de derivación
cefalométrica el triángulo de Tweed que posicionó favorablemente a los incisivos centrales mandibulares
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dentro de los confines de las placas corticales alveolares anteriores. El resto de la dentición fue entonces
arreglado para ajustar con estos incisivos mandibulares. Tweed sentía que unos incisivos centrales inferiores
idealmente posicionados tendrían una angulación de 90º más menos 3º con respecto al plano mandibular.
Prácticamente todos los esquemas subsecuentes de planeación de tratamiento cefalométricos derivaron
de la idea de Tweed de primero posicionar a los incisivos centrales mandibulares y después arreglar el resto
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de la dentición para corresponder a estos dientes. El análisis de Steiner , la línea APo de Williams 14, y el
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VTO de Ricketts pueden diferir en cuanto a la posición de los incisivos mandibulares, pero todos ellos
basaron sus planes de tratamiento cefalométricos en la posición de estos dientes.
Holdaway fue el primero en sugerir que ya que el incisivo central maxilar determinaba la postura del
labio, los pacientes estarían mejor servidos silos planes de tratamiento comenzaran por determinar dónde
16, 17
deberían estar los labios a la conclusión del tratamiento.
Más que permitir que la relación entre los incisivos centrales mandibulares y el tejido 6seo dicten el
plan de tratamiento y las mecánicas, Holdaway sugiere que se le dé una consideración importante al efecto
del plan de tratamiento en los tejidos blandos. La posición de los incisivos centrales maxilares se convirtió en
la clave para su diseño del tratamiento ya que estos dientes tienen más que ver con la postura de los labios
que cualquier otro diente. A través de tristes experiencias personales, él aprendió que los planes de
tratamiento enfocados a la total satisfacción en el posicionamiento de los tejidos duros, frecuentemente
conducen a la estética comprometida de los tejidos blandos con labios severamente retraídos (figur as 1:18
1:19)
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Decidiendo primariamente cómo era que deseaba que se viera el perfil al final del tratamiento, Holdaway
calculó donde posicionar los incisivos centrales maxilares para un máximo mejoramiento de la estética.
Refiero al lector a que lea los dos artículos épicos de Holdaway para una completa explicación de sus
cálculos, pero la esencia de esta técnica radica en su descubrimiento de que en las caras balanceadas de
descendientes europeos del norte, el labio superior tiene una curva o forma definida, medida en un rango
muy bajo 4 a 6 mm. en profundidad desde el surco superior a la línea H y 2.5 4 mm. a una línea
perpendicular al plano de Frankfurt (figur as 1:20 1:21). Todas las mediciones para tejidos blandos de
Holdaway están ilustradas en la Figur a 1:24.
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Figur a 1:24 Medidas de tejidos blandos de Holdaway. (De Holdaway Am. J.(Orthod. 84:1, 1983.)
Probablemente el descubrimiento más significativo de Holdaway fue que el labio superior se retrae
exactamente junto con el incisivo central superior, con algunas excepciones para algunos tipos de
maloclusiones y de tipos raciales. Holdaway utilizó este conocimiento del efecto del incisivo central maxilar
sobre la curvatura del labio para diseñar su tratamiento visual objetivo (VTO). La diferencia significativa
entre Holdaway y otros radica en que la forma del labio maxilar ha sustituido a la posición del incisivo
central mandibular en el enfoque de nuestro plan de tratamiento. El valor de su técnica en la planeación de la
terapia es evidente en el tratamiento de las maloclusiones subsecuentes (figur as 1:25 1:26).
Otros autores han sugerido distinguir algunas respuestas sobre la retracción de los incisivos centrales
maxilares, 18,19,20 pero estas diferencias son atribuibles a los casos excepcionales de Holdaway mencionados y
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las diferencias raciales obvias en cuanto al grosor de los labios. Aún sin un acuerdo unánime sobre qué se
puede esperar del tratamiento y subsecuente posicionamiento de los incisivos centrales maxilares, los
clínicos podrán preguntarse por qué deben confiar en su colocación en la cara como un instrumento de
diagnóstico y planeación del tratamiento.
Independientemente de cualquier desacuerdo que exista sobre la cantidad de movimiento que el
tratamiento puede producir en los incisivos maxilares, difícilmente alguien disputa la idea de que la postura y
el contorno del labio son fundamentales, una función de la posición del incisivo central maxilar. Así que
aunque aparentemente no existe aún un acuerdo sobre la cantidad de movimiento que se espera del
tratamiento, el simple reconocimiento de esta función del incisivo garantiza la atención a las determinantes
de los tejidos duros que no tienen una relación directa con el contorno del labio.
Probablemente el mejor consejo para aquellos que quieran tomar este abordaje del diagnóstico y plan de
tratamiento es evaluar sus tratamientos personales y técnicas para determinar cuáles son sus logros rutinarios
sobre tipos faciales y maloclusiones específicas. Este tipo de estudios privados le darán al clínico una idea
mucho más específica sobre qué esperar del diseño específico de un tratamiento y deberán permitir al
ortodoncista posicionar los incisivos maxilares en una posición más realista para maximizar la estética labial.
En resumen, todos los análisis discutidos tienen al menos una base de existencia y utilidad. Sin embargo, el
uso restringido de un sólo análisis puede darle al clínico una confianza no garantizada que inevitablemente
conduce a serios errores estéticos y funcionales. Aunque la confianza en un sólo análisis trae consigo una
cierta cantidad de comodidad intelectual al ortodoncista, tal exclusividad puede compararse al hecho de tener
sólo reloj. Si tenemos un reloj, sabemos qué hora es. Si tenemos dos relojes no lo sabemos. Si tenemos diez
relojes aprendemos lo difícil que es calcular el tiempo, pero al fin y al cabo de eso se trata la ciencia.
El clínico no debe tomar la planeación del tratamiento de Holdaway como infalible o como el único
análisis necesario para determinar un diagnóstico y plan de tratamiento. Sin embargo si da un énfasis
diagnóstico y terapéutico sobre la característica dental más responsable de la posición y contorno del labio
el incisivo central maxilar y ésta es razón suficiente para convertirlo en una parte importante de nuestro
régimen de diagnóstico y planeación del tratamiento.
Análisis Radiogr áfico
Existen muchos tipos de radiografías que pueden asistir al ortodoncista para saber qué es lo que hay más
allá de la superficie visible. Algunos clínicos prefieren vistas periapicales de los dientes a vistas
panorámicas. Otros pueden querer complementar su revisión oral con radiografías de aleta de mordida,
tomografías y radiografías u otras vistas de la articulación. Muchos ortodoncistas insisten también en
solicitar una radiografía posteroanterior para complementar la cefalometría lateral que se usa rutinariamente.
Prefiero utilizar el mínimo de radiografías necesarias para realizar un diagnóstico exacto y típicamente tomo
una radiografía lateral y una panorámica. Ocasionalmente requiero de aletas de mordida o radiografías
periapicales o de la articulación, pero no son parte de mi examen radiológico rutinario. Aunque la radiación
contenida en las radiografías dentales difícilmente alcanza niveles de riesgo, un dentista prudente minimizará
las cantidades de radiación administradas a sus pacientes.
Análisis Fotogr áfico
Uno de los largamente apreciados métodos de evaluación de la cara y boca es evaluar fotografías que el
ortodoncista revisa durante el curso del tratamiento. El método más común y barato es usar una cámara de
35mm. Con un lente macro, un flash anular alrededor de la lente y un flash de un sólo punto (point flash). El
clínico puede tomar diapositivas o impresiones en papel (figur a 1:27). La cámara Polaroid CU5 con lente
para fotografías intraorales y faciales, ofrece al clínico una técnica fotográfica instantánea, que obvía la
23
espera del revelado del rollo y ofrece imágenes intraorales que son de proporción 1:1 (figur as 1:28). Lo
inmediato de esta técnica nos permite la corrección de errores fotográficos antes de que el paciente abandone
el consultorio. Desafortunadamente el costo de la película es considerablemente mayor que el de 35mm. y la
calidad de la fotografía es ligeramente menor. A pesar de estas desventajas sigue siendo mi método
fotográfico predilecto.
La toma de imágenes por computadora le ofrece al ortodoncista varias ventajas sobre las cámaras
tradicionales en el hecho de que las imágenes son registradas y revisadas inmediatamente (figur a 1:29). Si se
comete un error este puede ser corregido de inmediato. Se requiere de una impresora en color para imprimir
estas imágenes e impresiones fotográficas de calidad que no son posibles sin una considerable inversión en
equipo de impresión. Los ortodoncistas están utilizando ahora cámaras de video para capturar imágenes intra
y extraorales, pero las nuevas y especialmente las cámaras digitales adaptadas ofrecen la posibilidad de
imágenes de mayor calidad. El costo actual de este método sigue siendo alto. Sin embargo la imagen por
computadora probablemente irá ganando adeptos y eventualmente sustituirá a las técnicas con cámaras de
35mm. Dentro de los siguientes años debido a su versatilidad, simplicidad y a la disminución gradual de sus
costos.
Análisis de la For ma del Incisivo
Mandibular (Análisis MDFL)
En 1972, Peck y Peck sugieren que la forma
de los incisivos mandibulares tenía mucho que ver
con la estabilidad después del tratamiento y que
también contribuían al apiñamiento y a la discre
pancia de la longitud de arco frecuentemente vista
en maloclusiones 21 Cuando la dimensión mesio
distal de los incisivos mandibulares es muy ancha,
la alineación correcta de los contactos en un punto
más que en una superficie, tienen oportunidad de
perder su contacto que cuando tienen una
superficie para el mismo. Ellos publicaron una
gradilla de tamaños dentales que provee al
ortodoncista con medidas compatibles a formas
correctas de los incisivos mandibulares.
Los incisivos mandibulares naturalmente bien
alineados, tienen una relación predecible entre su
dimensión mesiodistal y su grosor bucolingual.
24
Esto es que la dimensión BL de incisivos inferiores bien alineados, excede a su dimensión MD (figur as
l:30 1:31). Los ortodoncistas utilizan un calibrador milimétrico adaptado para medir ambas dimensiones de
los incisivos (figur a 1:32), y al relacionarlos con la gradilla (figur a 1:33), pueden determinar cuánto
esmalte debe ser removido para obtener incisivos mandibulares de forma normal.
Cuando el oclusograma indica que la relación entre incisivos maxilares y mandibulares es correcta,
entonces cualquier remoción interproximal de esmalte mandibular, requerirá de la misma cantidad de
remoción de esmalte interproximal de los incisivos maxilares.
Ciertamente no todas las desalineaciones de los incisivos mandibulares se pueden atribuir a una mala
medición de este análisis como lo muestran las ilustraciones adjuntas, pero no puede haber duda después de
30 años de experiencia clínica con este análisis que el MDFL tiene un lugar definitivo en el armamentario de
cualquier ortodoncista y que les ayudará a entender cuántas maloclusiones ocurren, y por qué pueden haber
recidivas después de terapias aparentemente exitosas (figur as 1:34 1:37).
25
Análisis de Arcos y Dientes (Análisis de Modelos)
Los ortodoncistas usan típicamente modelos de la boca del paciente para determinar las discrepancias en
el tamaño, forma y posición de los dientes, así como para estudiar formas tamaños y relaciones de los arcos
maxilares y mandibulares.
Muchos ortodoncistas afirman que la única forma exacta de estudiar la relación entre los arcos
maxilares y mandibulares es montando los modelos en un articulador ajustable. Sin embargo, el mejor
articulador en el mundo combinado con los más exactos registros oclusales y modelos, es aún un pobre
sustituto del articulador natural con el que nos provee cada paciente, la boca humana y el sistema de la
articulación temporomandibular.
En la prisa por recolectar datos de los modelos de estudio, el ortodoncista debe recordar que se puede
obtener información aún más fidedigna del estudio cuidadoso de la oclusión dinámica directamente en la
26
boca. Otros aseguran que los modelos son necesarios para hacer mediciones de discrepancias en los tamaños
dentales, pero estas mediciones pueden hacerse con exactitud en la boca. Las mediciones para el MDFL no
pueden ser tomadas de un modelo y deben hacerse directamente en la boca.
Los ortodoncistas tienen muchas técnicas para hacer modelos de las bocas de los pacientes, pero
independientemente de la técnica elegida, estos deben articular con precisión ya sea en un articulador o sobre
una mesa. Unos modelos estáticos, desarticulados deben ser recortados de tal forma que las partes posteriores
y los lados de los mismos tengan un sólo plano y puedan ser fotocopiados o fotografiados con el propósito de
hacer oclusogramas. Mientras que los modelos proveen información desusualmente valiosa, el ortodoncista
necesita recordar que son representativos abstractos de la oclusión real y que ya sean articulados o no sólo se
aproximan a lo que la boca en realidad puede hacer.
Durante muchas décadas los ortodoncistas han utilizado
papel carbón o coloreado de un tipo u otro para estudiar la
oclusión dinámica intraoral. Mientras que esto funciona
razonablemente bien, solamente da al clínico una representación
bidimensional de una realidad tridimensional. Por esta razón yo
prefiero analizar la oclusión de trabajo con cera oclusal de Kerr.
Esta cera extremadamente delgada muestra dónde existen
puntos prematuros que el ortodoncista puede eliminar con
exactitud desusual (figur a 1:38). Figur a 1:38 Cera oclusal Kerr para determinar
puntos prematuros.
Sección III: El Diagnóstico y Plan de Tr atamiento Tridimensional
El diagnóstico y plan de tratamiento tridimensional no es más que una serie de intentos de evaluación y
uso de todos los datos recolectados de los exámenes y varios análisis en las dimensiones horizontal, vertical
y transversa. El tratamiento visual objetivo (VTO) es utilizado para posicionar correctamente los dientes y
los maxilares en las dimensiones vertical y horizontal, mientras que el oclusograma es utilizado para evaluar
y reacomodar los dientes en la dimensión transversa.
El Oclusogr ama y la Dimensión
Tr ansver sa
Los ortodoncistas pueden usar el oclusograma para evaluar
y planear sobre la dimensión transversa. El oclusograma Figur a 1:39 Tratamiento visual objetivo (líneas
punteadas) sobre impuesto en un trazo
popularizado por Burstone, es una técnica que acomoda los cefalométrico inicial. Los incisivos maxilares
dientes en formas ideales de arco en dos dimensiones sobre un necesitan intrusión y torque lingual radicular
papel de trazado y por lo tanto permite una evaluación Los mandibulares, intrusión y avance. Los
molares maxilares requieren distalización.
transversa de la oclusión. El oclusograma ofrece al ortodoncista
varias ventajas de las que no podrían gozar de otra forma y le
permite:
Predeterminar las formas de arco para el tratamiento completo.
Establecer patrones para arcos que son fácilmente aprendidos y enseñados por
ayudantes y que son utilizados a través del tratamiento.
Realizar mediciones exactas de la discrepancia en la longitud de arco.
Determinar discrepancias en la anchura de los arcos.
Descubrir discrepancias en los tamaños dentales.
Realizar simulaciones de tratamientos.
Realizar remontajes sin necesidad de los modelos de estudio.
Se han escrito varios artículos sobre los oclusogramas, 26 27,28,29 y los lectores deben motivarse a leer estos
e incrementar su entendimiento sobre la técnica en general. Sin embargo, incluyo un método simplificado y
menos costoso de paso a paso para construirlos y es por medio de las formas de arco de Brader. Este no es
necesariamente la forma más adecuada de realizarlos, pero es rápido, fácil de enseñar, razonablemente
exacto y ofrece consistencia en su construcción y coordinación entre los arcos maxilar y mandibular. 7
28
4. Colocar una hoja de papel de trazado cefalométrico sobre cada una de las reproducciones
1:1 de las superficies oclusales de los modelos y dibuje los dientes incluyendo 105 márgenes
gingivales y todo lo que sea posible de la anatomía.
5. Dibuje los ángulos posteriores que están adyacentes a las zonas retromolares.
6. Después de alinear el lado derecho del trazado inferior con el lado derecho del trazado
superior en los ángulos posteriores, visualice la oclusión en dos planos de espacio y reconsidere la
sobremordida horizontal posterior y lateral. Puede usted también reevaluar las anchuras de los
arcos maxilar y mandibular y los puntos de contactos oclusales, rotaciones (figur a 1:44).
7. Mida ya sea en los modelos o en las reproducciones oclusales los anchos de los segundos
molares permanentes. Mida este ancho en las prominencias más bucogingivales de los segundos
molares permanentes y luego seleccione una forma de arco tipo Brader que más se acerque al
tamaño correcto. Por ejemplo si el ancho es de 54 mm. Seleccione una forma Brader de 56 para el
arco mandibular y subsecuentemente una forma Brader 60 para el arco maxilar. Si los segundos
molares permanentes no han erupcionado, mida el ancho del primer molar inferior permanente
de la misma forma, en el margen buco gingival más prominente y sume 4 mm. para encontrar la
forma Brader correcta deforma de arco (figur a 1:45).
8. Al aprender a usar los oclusogramas Brader por primera vez, use las formas solitarias de arco
y dibuje la forma de arco deseada en una hoja de trazado cefalométrico. Marque la línea media en
la forma de arco mandibular trazada (figur a 1:46). Comenzando con los incisivos centrales
mandibulares, sobreimponga la forma de arco sobre cada diente de la reproducción y dibuje ese
diente sobre una posición ideal a lo largo de la forma de arco Brader. Continúe trazando hasta que
todos los dientes entre los primeros molares permanentes sean acomodados en un arco simétrico y
continuo que se ajuste a la forma Brader (figur a 1:47).
9. Repita el paso número 8 para el arco maxilar (figur a 1:40).
10. Coloque el oclusograma Brader maxilar ideal sobre el arco Brader mandibular ideal
permitiendo una sobremordida horizontal anterior de l mm. (figur a 1:49).
11. Determine si hay un acomodo aceptable de los dientes maxilares y mandibulares o si hay una
discrepancia de tamaño dental.
12. Posicione el oclusograma Brader mandibular sobre la reproducción 1:1 inferior usando los
incisivos mejor posicionados de la reproducción como referencia. La discrepancia de longitud de
arco entre la maloclusión y el oclusograma Brader ideal se determina midiendo la diferencia en
longitud entre ambos arcos. El oclusograma ilustrado muestra aproximadamente tres milímetros
de discrepancia entre el oclusograma ideal y la maloclusión original (figur a 1:50).
13. Posicione el oclusograma Brader maxilar sobre la reproducción 1:1 superior del modelo
maxilar, utilizando los incisivos mejor posicionados como referencia. Observe la diferencia en
anchos, así como cualquier tendencia a mordida cruzada posterior. Note que cantidad de
discrepancia de longitud de arco existe entre un oclusograma ideal y la maloclusión (figur a
1:51).
14. El oclusograma puede ser utilizado ahora de diversas formas. El clínico puede determinar la
remoción de algunos dientes en particular y observar que efecto tendrá esto sobre la oclusión
final. Se puede también decidir agregar algunos dientes como en el caso de puentes y observar su
efecto sobre la oclusión final. El uso de los oclusogramas están solamente limitados por la
imaginación del doctor. Un oclusograma típico Clase I ideal se muestra en la figur a 1:52,
mientras que las formas de arco Brader de tamaño real están ilustradas en la figur a 1:53.
29
30
31
32
Refer encias
1 Vane, J.B.: Prostaglandins, Pain, and Aspirin, Pain and Prostaglandin, Burroughs Wellcome Co., Research Triangle Park,
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2 Giunta, D., Keller, J., Nielsen, F.F. and Melsen, B.: Influence of indomethacin on bone turnover related to orthodontic
tooth movement in miniature pigs. Am. J. Orthod. 108:361366, October 1995.
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body height, Tandlaegebladet, 6:11231234, 1971.
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9 Downs, W.B.: Analysis of the dentofacial profile, Am. J. Orthod. 38:162.1952.
10 Harvold, E.P.: The Activator in Interceptive Orthodontics. C.V. Mosby Co., St. Louis, 1974.
11 Viazis, A.D.: Anteroposterior assessments of the maxila and the mandible based on the true horizontal, J. Clin. Orthod.
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12 Tweed, Charles H: The diagnostic facial triangle in the control of treatment objectives, Am. J. Orthod. 55:105121,
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13 Steiner, C.C.: The use of cephalometrics as an aid to planning and assessing orthodontic treatment, Am. J. Orthod.
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20 Ricketts, R.M., et al. op. cit.
21 Peck, 5. and Peck, R.: índex for assessing tooth shape deviations, Am. J. Orthod. 61:384401, April 1972.
22 Holdaway, R.H., op. cit.
23 Jacobson, A.: A visualized treatment objective, J. Clin. Orthod. 14:554573. August 1980.
24 Ricketts, R.M., op. cit.
25 Gleick, J.: Chaos, Making a New Science, Viking Penguin Group, NY, New York, 1987.
26 Marcotte, M.R.: The use of the occlusogram in planning orthodontic treatment, Am. J. Orthod. 69: 655667, June 1976.
27 White, L. W.: The clinical use of occlusograms, J. Clin. Orthod. 16;92103, February 1982.
28 Faber, R.D.: Occlusograms in orthodontic treatment planning, J. Clin. Orthod. 26:396401, July 1992.
29 White, L.W.: Individualized ideal arches, J. Clin. Orthod. 12:779787, November 1978.
33
Capítulo II
"Si tu único instrumento es un martillo, entonces todos tus problemas parecerán un clavo."
Abraham Maslow
Resulta difícil imaginar un resultado favorable sin las extracciones y un arco extraoral o retractor de
tracción alta y este caso ilustra exactamente el tipo de paciente que se beneficiaría con una terapia
ortodóncica agresiva (figur as 2:3 2:4).
Ventajas
Cambian al máximo la convexidad maxilar.
Distalizan los molares en cuerpo.
Su tiempo de ajuste en el sillón es mínimo.
Se puede variar la dirección para máxima ventaja.
Es barato.
Desventajas
Cambia la convexidad al máximo.
Es peligroso si carece de dispositivos de seguridad.
Los cambios en el tratamiento son lentos.
Depende totalmente de la cooperación del paciente.
Malestar en el paciente por la fuerza intermitente.
Mal uso de la Ter apia sin Extracciones
Actualmente, la terapia sin extracciones se ha desarrollado dentro de algo parecido a una causa sagrada
y he conocido personas que se jactan de manejar prácticas con un 95% o más de casos sin extracciones.
Cuando los ortodoncistas se sujetan a la terapia sin extracciones a este grado, yo me pregunto si aún toman
registros de diagnóstico, ya que bajo este tipo de régimen de tratamiento, los registros resultan claramente
redundantes.
Personalmente tengo casi tantas desilusiones terapéuticas tratando de hacer tratamientos sin
extracciones, como lo estoy con los tratamientos con extracciones. La etiología de estos tratamientos
erróneos, sigue siendo la misma que antes, un diagnóstico equivocado.
El siguiente paciente adulto, ilustra uno de tales pacientes en los que intenté una agresiva terapia sin
extracciones la remoción de los terceros molares, desgaste interproximal, resortes comprimidos de titanio y
elásticos Clase II. A pesar de mis mejores esfuerzos este paciente se hizo más protrusivo en sus labios y
después de una reevaluación decidí que no podía seguir justificando una terapia sin extracciones (figur as 2:7
2:9).
Subsecuentemente removí sus segundos premolares maxilares y mandibulares y completé el tratamiento
con una gran mejora en el perfil. La cefalometria original del paciente mostró una protrusión
41
42
dental definitiva que en mi opinión se reduciría por medio de la distalización de los primeros y segundos
molares y utilizando el espacio creado mesialmente para retraer los dientes anteriores. Este movimiento
anticipado no sucedió y los pronósticos optimistas usualmente fallan en los pacientes adultos.
La reacción de este paciente debe alertar a los lectores sobre los peligros de intentar tratar todos los
casos sin extracciones. De hecho preferiría tratar todos los casos sin extracciones, simplemente es más fácil y
barato. Sin embargo para muchos de nuestros pacientes esto es un mal servicio y podemos evitar el maltrato
efectuando juicios diagnósticos más objetivos.
Es más cómodo para el paciente.
Es más eficiente que usar brackets y tubos en todos los dientes.
Aisla el problema y enfoca nuestra atención en una sola característica de la terapia.
Simplifica las mecánicas del tratamiento proporcionando, esencialmente, sistemas de solamente dos
dientes en ellos.
Limita el número de dientes que presentan brackets lo que causa menos conciencia del paciente de
ello.
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44
Sección II: Corr ección Entr aarco de Clase II
Prefiero dividir las terapias Clase II en dos tipos: las intraarco, en las que se confina la corrección de
los molares al arco maxilar solamente y la interarco que se basa en algún tipo de anclaje recíproco desde la
mandíbula para lograr la corrección de la maloclusión. Ordinariamente los procedimientos interarco son las
más complicadas e implican más problemas para los pacientes y los doctores ya que el éxito depende de la
cooperación del paciente. En el momento en el que los arcos maxilar y mandibular son conectados con
elásticos, mecanismos para brincar la mordida o aparatos funcionales, el clínico debe esperar más
oportunidad para interrumpir en el tratamiento.
Mecánicas de Sentido Común
Las técnicas más simples para la corrección de la maloclusión Clase II, son probablemente aquellas que
involucran la menor cantidad de dientes y que al mismo tiempo involucran el mayor potencial de cambio en
donde este es necesario. El arreglo conocido como 2 x 4 de brackets y bandas en el arco maxilar, como fue
sugerido por Mulligan, provee uno de los sistemas más simples y predecibles para la corrección de
maloclusiones Clase II y permanece como uno de aquellos en los que más confío. Refiero a los lectores a la
complicada explicación de Mulligan sobre la descripción de los momentos y fuerzas inherentes a esta
1
técnica, contenidas en su libro: Mecánicas de Sentido Común. . Aquí sólo ofrezco algunas explicaciones
superficiales, que simplemente testimonian los movimientos vistos en las ilustraciones.
Este paciente comenzó con una maloclusión Clase II ligera, complicada con una deficiencia en las
longitudes de arco maxilar y mandibular, una mordida profunda y una sobremordida horizontal moderada. El
VTO mostró que la sobremordida vertical necesitaba corrección por medio de la intrusión de los incisivos
maxilares, así como la intrusión y avance de los incisivos mandibulares, también los molares maxilares
necesitaban distalización y rotación para la corrección de la posición molar clase II (figur a 2:11). El uso de
dos bandas para molares con tubos (o tubos de adhesión directa) y cuatro brackets en los incisivos nos ofrece
un aparato muy simple que llevará a cabo este VTO con un mínimo de frustración para el doctor y el
paciente.
45
Por medio de la colocación de un alambre redondo (.016 ó .018) que sea uno a uno y medio milímetro
más largo, los incisivos maxilares se intruirán y los molares se reposicionarán distalmente. A primera vista
muchos ortodoncistas pensarían que este tipo de alambre movería los incisivos maxilares labialmente. Pero
al amarrar el alambre atrás con una ligadura metálica, este alambre ligeramente más largo con su
desusalmente largo momento contra el molar, inclina a ese diente distalmente y también supera el pequeño
momento de fuerza ejercido contra los incisivos y los trae distalmente al mismo tiempo que los intruye.
El esquema muestra el efecto teórico de este alambre y las fotografías del progreso de este paciente ilustran
el movimiento real que asemeja mucho al movimiento esperado. Se pueden lograr estos mismos
movimientos de los molares e incisivos por medio de un arco extraoral y/o elásticos clase II; pero un simple
arco puede lograr los mismos movimientos sin la necesidad de estos auxiliares, como se ve en este paciente.
Dicho abordaje del tratamiento obvia los problemas relacionados con la cooperación del paciente (figur a
2:12).
La principal objeción que muchas personas tienen sobre este arreglo del tratamiento es el que dependa de
movimientos de inclinación para la reposición inicial de los molares. Sin embargo, como se observa en las
siguientes fotografías, la fuerza de la oclusión verticaliza las raíces y estabiliza la oclusión posterior en el
lapso de algunos meses (figuras 2:13 2:18).
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El Efecto de la Bola de Billar
Cuando se aplica una fuerza a un lado de un objeto, rotará; se trasladará y Mulligan usa una bola de
billar para ilustrar esto en su libro de texto (figur a 2:19). Al aplicar fuerzas extrusivas en las superficies
faciales de los molares terminales por medio de dobleces de inclinación distal "Tip back" en el 2 x 4 de
brackets y bandas, ocurre una rotación similar que gira los molares hacia adentro y que de no corregirse
resultará en una mordida cruzada posterior (figur a 2:20). Para compensar esta tendencia, el clínico requiere
de la expansión del arco redondo de tal forma que contrarreste la tendencia, a estrecharse de este alambre
aumentador de arco. Mulligan prefiere hacer dobleces agudos que expanden los molares, mientras que en lo
particular yo prefiero hacer una simple expansión en ambos lados del alambre original. Ambos diseños
obvian el inevitable giro lingual de los molares, así que el lector podrá elegir que diseño le atrae más.
Figura 2:23: Instrumentos necesarios para la técnica indirecta de arcos.
La distancia intermolar mandibular determina la forma de
arco Brader que el clínico seleccionará y tales mediciones
pueden ser realizadas intraoralmente o en los modelos del
paciente, en el punto de mayor anchura intermolar, entre las
superficies bucales de los segundos molares maxilares (figur a
2:24). Si los segundos molares no han erupcionado, se mide el
ancho intermolar de los primeros molares y se le suman cuatro
milímetros a la medición. Este número en milímetros
corresponde con el número óptimo de la forma de arco
Brader. En el evento de que la medición no corresponda a
ninguna forma de arco numerada, se deberá emplear la forma
Figura 2:24: Medición de Anchura
más cercana a la medición intermolar.
Ordinariamente sólo se realizan mediciones intermolares para el arco mandibular. Para el arco maxilar se
selecciona el siguiente arco más grande. Se utiliza la reglilla milimétrica de plástico intraoralmente para
medir la posición de los dobleces de primero, segundo y tercer orden; amarres posteriores; asas o cualquier
otro aditamento soldado o punteado del que se requiera.
Las mediciones se realizan a partir de la línea media, en forma bilateral y siempre que es posible
52
se ajustan en forma equidistante a partir de la línea media.
Luego se transfieren a la forma de arco seleccionada en los
puntos marcados con un lápiz. Utilice flechas que marquen
hacia adentro para el arco mandibular y que marquen hacia
afuera para el arco maxilar, Marque los puntos de amarre
posterior, el final del arco, escalones, curvas de cierre, etc.,
en loS puntos marcados con iniciales precisas (TB, E, S, CL)
(figur a 2:25).
Dé forma a un segmento de alambre que tenga la misma
figura que la forma de arco Brader seleccionada. Transfiera
la línea media y todos los puntos previamente marcados con
lápiz en la forma de arco seleccionada con el lápiz de cera.
Una vez realizados todos los dobleces requeridos con unas
pinzas y todos los aditamentos colocados en los puntos
marcados, se regresa a la forma de arco Brader y se reajusta
el alambre para darle la curvatura deseada. Mientras que las
modificaciones en el arco de alambre maxilar como
dobleces de primer orden para laterales, caninos y molares,
pueden causar que el arco de alambre salga ligeramente del
Figur a 2:25: Formas de arcos de Brader con
marcas para dobleces. área seleccionada en algunas áreas, una buena adaptación o
sobreimposición resulta obvia. El arco maxilar se hace
utilizando la misma técnica sobre la
siguiente forma de arco Brader más grande que la elegida para el arco mandibular. Esto permite una
perfecta coordinación de los dos arcos y también permite la colocación de arcos sencillos sin tener que
preocuparse por la coordinación, ya que con esta técnica la coordinación es automática (figur a
2:26). Antes de insertar los arcos de alambre hay que darles un
tratamiento con calor y pulirlos dando cuidadosa atención a ali
near las líneas medias.
Cuando el ortodoncista o sus asistentes clínicos comienzan
a aprender a doblar arcos, necesitarán de una técnica que les dé
buenos resultados en forma consistente. De otra forma la
construcción de arcos se vuelve cuestión de error o acierto que
depende del juicio artístico más que ser un evento predecible y
calculable. Esta técnica indirecta para fabricar arcos de alambre
ofrece al personal ortodóncico, el tipo de retroalimentación Figur a 2:26: Arcos coordinados
con dobleces de primer orden y
Inmediata y positiva que acelera y facilita el aprendizaje. curvas de amarre posterior.
54
Selección de Ar cos
Frecuentemente selecciono un arco de acero inoxidable como
primer arco el cual calentamos con un encendedor para
destemplarlo. De ésta manera, el paciente inicia el tratamiento de
una manera fácil y gentil. La expresión "la primera impresión es la
que cuenta", nunca fue más real con los pacientes nuevos de
ortodoncia y la utilización de un alambre de fuerza cero que les
ayuda a adaptarse a su nuevo tratamiento (figur a 2:29).
Probablemente ninguna otra característica de la ortodoncia ha
cambiado tanto en la pasada década que los tipos de alambres
ofrecidos al ortodoncista para su empleo. Los alambres térmicos de
NíquelTitanio trabajan durante períodos más largos de tiempo, sin
presentar fatiga y muchos de los nuevos alambres de titanio
facilitan dobleces.
Estos alambres permiten al ortodoncista mantener las
fuerzas bajas pero constantes y al mismo tiempo controlan las
inclinaciones y rotaciones de los dientes con alambres edgewise
resilentes que entran fácilmente hasta el fondo del bracket.
Solamente durante las fases terminales del tratamiento es
necesaria la utilización de arcos más pesados de acero
inoxidable que manifiestan temporalmente fuerzas incómodas
para el paciente.
Los alambres térmicos de NíquelTitanio tales como el
Copper NiTi TM (figur a 2:30) tienen una textura suave y
plástica cuando son enfriados con hielo y esto hace que su
adaptación al bracket sea bastante fácil al principio del
tratamiento. De los cartuchos vacíos de anestésicos genero un
molde de hielo para aplicar el frío en segmentos específicos en
la etapa inicial del tratamiento (figur a 2:31). Cuando estos
alambres toman la temperatura de la boca, manifiestan su fuerza
y trabajan durante un buen número de meses sin tener que ser
reemplazados.
Una técnica que frecuentemente utilizo para disminuir las fuerzas asociadas con los alambres edgewise
3
de acero inoxidable es la utilización de un arco tipo cinta como el sugerido por Schudy .
Con brackets de ranura .018, el clínico puede usar un arco
cinta .01 8x.014, dimensiones que llenan por completo la ranura
del bracket en aquellos dientes que requieren control de las
inclinaciones con la dimensión .018 'y por medio de un doblez de
900 sobre el arco, se manifestará la dimensión .014 del arco sobre
los dientes que necesitan control completo de sus inclinaciones.
Este alambre no sólo disminuye dramáticamente la fuerza y
consecuente la incomodidad de los pacientes, sino también
controla la posición de los incisivos de forma efectiva (figur a
2:32). Los ortodoncistas que usan brackets con ranuras .022,
también pueden disminuir las fuerzas con arcos tipo cinta de
.022x.016. Los ortodoncistas pueden cerrar espacios con arcos tipo
cinta utilizando mecánicas de deslizamiento o con loops de cierre.
55
A causa de la posibilidad de interferencias y fricción con las mecánicas de deslizamiento prefiero usar
los loops de cierre (figur a 2:33). Ya que el alambre .018x.014 es un alambre ligero, unos simples loops tipo
Bulí, producirán un alambre lo suficientemente resilente para producir una buena proporción momento
fuerza que traslado de los dientes más que inclinarlos(figur a 2:34).
Burston ha calculado que la translación de los dientes anteriores requiere de una proporción de
momentofuerza de 10:1, y los clínicos tienen problemas tratando de reducir la fuerza de los alambres de
4 5
grandes dimensiones lo suficiente para prevenir en algún grado la inclinación ' .
La adición de loops de cierre en forma de T, reducirá substancialmente la fuerza de un arco de cierre
.016x.022, como también lo haría construirlo de una aleación de titanio. Pero con un alambre tan grande
como un .019x.025, los clínicos encuentran que es casi imposible reducir la fuerza lo suficiente para
proporcionar una parte de 10:1, independientemente del loop o de la aleación usada. Los clínicos deben
también mantener en mente que al utilizar arcos de cierre que no llenan por completo la ranura del bracket de
6
los dientes que quieren trasladar, pierden mucha de la eficiencia de torsión o torque del bracket edgewise.
El arco tipo cinta .018x.014 en cambio, ofrece una alternativa ideal a estos grandes arcos de cierre.
56
La adaptación completa del alambre al bracket ocurre donde esta es necesaria y aún más simple, el loop
de cierre más sencillo y simple nos ofrece una proporción momentofuerza adecuada. Yo sigo frustrado de
imaginar por qué muchos ortodoncistas no utilizan este ligero y claramente superior y más barato alambre de
acero inoxidable para muchos de sus trabajos.
57
58
59
Después de la activación del tornillo, se asegura con una ligadura entre las espirales y se agrega un
sellador plástico para prevenir la irritación de la ligadura y asegurarse que el paciente no afloje el tornillo
(figur as 2:41 2:42).
60
Fig. 2:46 Paciente con arcos segmentados y resortes comprimidos antes del tratamiento
61
Aparato de Titanio de Gianelly
Gianelly fue el primero en sugerir hacer un resorte
simple de alambre de titanio térmico, dejando el alambre
un poco sobrado atrás, curvándolo por medio de topes de
presión y usando la fuerza acumulada en el resorte
resultante para distalizar los molares maxilares
(figur a 2:48) 8 . Las mismas precauciones se deben tener
con este resorte que con los resortes de titanio.
Esto es que la mayor parte del tiempo se harán
necesarios elásticos clase II, un arco extraoral o un arco
con tope palatino, para proteger la posición de los
incisivos maxilares. De otro modo los dientes anteriores
maxilares se moverán hacia adelante y se requerirá de
anclaje molar adicional para reposicionarlos
correctamente.
Esta técnica es útil con arcos completos o con arcos
segmentados, pero cada una hace esencialmente lo
mismo, ofreciendo al clínico una fuerza molar
distalizante rápida y barata que se basa en momentos de
inclinación de la corona. El alambre de Gianelly ofrece
muchas ventajas, tales como su simplicidad, bajo costo y
comodidad del paciente, pero el ortodoncista deberá
reconocer también sus limitaciones.
Una adaptación interesante de la idea de Gianelly con estos nuevos alambres de titanio, es el arco K
9
introducido por Valrun. Por medio del uso de alambre TMA (Ormco Corp.) los loops de expansión pueden
ser colocados en un arco segmentado, así como dobleces que proporcionan momentos iguales y opuestos
(figur a 2:49). Esto garantiza la translación del molar y produce un período de tiempo para la verticalización
apical de las raíces por las fuerzas oclusales (figur a 2:50).
Figur a 2:49 A y B: Alambre con loop Vairun K para distalización de molares.
62
Reducción lnter proximal de Esmalte 10
Peck y Peck sugirieron la posibilidad de hacer reducciones selectivas de esmalte interproximal , pero
file el avance y desarrollo de la adhesión directa de brackets, así como el concepto de Sheridan de ganar más
espacio imitando el desgaste interproximal natural de los dientes, lo que hizo de esta técnica un agregado
11
importante al acervo del ortodoncista.
En pacientes con casos en el límite, que tratan de ser
resueltos sin extracciones y que presentan una gran
discrepancia en la longitud del arco y/o avance de los
incisivos, pero en cuanto a sus dimensiones faciales, no
tolerarían demasiada retracción de la dentición, la
reducción interproximal del esmalte ofrece una buena
opción. (figur a 2:51). Utilizando el espacio creado en el
arco mandibular para mover a los dientes posteriores
mesialmente y simultáneamente utilizar el espacio creado
en la maxila para mover los dientes maxilares posteriores
Figura 2:51 Fresa 669L para reducir esmalte. distalmente, nos lleva a la rápida corrección de la Clase II
(figur as 2:52 2:53).
Existen diversos instrumentos para efectuar esta reducción de esmalte con turbinas de aire. Sheridan
prefiere usar una fresa de fisura 669L, mientras que yo utilizo la fresa reductora de esmalte 201.3F (Premier
Co.). Una de las técnicas más elegidas por algunos clínicos y que nunca debería usarse es por medio de un
disco de carburo o de diamante. No sólo es una técnica extremadamente peligrosa que frecuentemente causa
severas lesiones en carrillos, lengua y labios, sino también causa que el esmalte interproximal no pueda ser
recontorneado para darle una forma natural (figur a 2:54).
El aparato para desgaste de esmalte marca Dome (Dome Corp. 18668 Oxnard St., Tarzana CA 91356),
es sumamente útil cuando se requieren remover pequeñas cantidades de esmalte de los dientes anteriores,
63
pero tiene menos utilidad cuando se requieren remover cantidades mayores de la parte posterior de la
dentición. Además el abrasivo que traen las puntas del instrumento Dome se desgasta rápidamente y por esta
razón usar las puntas del Dome como vehículo para utilizar una pasta abrasiva de fluoruro estañoso en gel y
óxido de aluminio, la cual mezclamos en el consultorio. Mientras el doctor controla el pulidor interproximal,
el asistente dental aplica la pasta abrasiva por medio de una jeringa desechable de plástico, mientras
mantiene el área seca por medio de la succión de alta potencia (figur a 2:55). Este técnica no sólo pule las
superficies proximales, sino que también produce una superficie en esmalte rica en fluoruro.
La colocación de separadores entre los dientes, mejora el
acceso interproximalmente y separa a la encía del sitio de trabajo,
reduciendo la posibilidad de lesionarla con algún instrumento
rotatorio (figur a 2:56).
Sheridan prefiere trabajar con un sólo diente a la vez e ir
incluyendo a otros dientes uno a la vez (figur a 2:57). Sin embargo,
sí se pueden pulir varios dientes en la misma cita, si el clínico así
lo desea.
Los ortodoncistas han usado técnicas para
pulir interproximalmente, con grandes ventajas
en pacientes adultos, aunque no siempre sin
severas críticas. Algunos sugieren que dicha
12
terapia puede causar problemas periodontales ,
pero hasta ahora no hay estudios que corroboren
esta aseveración y de hecho, los estudios
publicados hasta ahora, más bien muestran poco
potencial de este tipo de problemas. 13, 14, 15
64
Figura 2:56 Separadores para crear
espacio.
Recientemente, el desgaste interproximal ha probado ser muy útil en los pacientes en dentición mixta,
proporcionando el espacio necesario para la alineación de los incisivos permanentes. 16 Aún los más críticos
de esta técnica, no deberían tener problema para aceptar esta aplicación de la misma.
En pacientes adultos que presentan un apiñamiento desusual en los dientes anteriores al principio del
tratamiento, se observa el desarrollo frecuente de espacios triangulares después de la alineación inicial de sus
dientes, porque estas superficies proximales no se han desgastado a través del uso. Normalmente conforme el
paciente avanza en edad, la encía se retrae, así que la recesión gingival y el desgaste interproximal normales,
se efectúa simultáneamente. De cualquier forma, cuando esto no ocurre, el clínico requerirá pulir las
superficies interproximales con instrumentos rotatorios y/o tiras abrasivas para eliminar los llamativos
espacios triangulares (figur as 2:58,2:59).
El desgaste de esmalte interproximal, ofrece al ortodoncista un método conservador de corregir las
maloclusiones en un mínimo de tiempo de tratamiento, una máxima conservación dental y completa
comodidad en el procedimiento. Es claro que Sheridan ha introducido uno de los cambios más significativos
en la terapia ortodóncica para adultos dentro de la pasada década y es probablemente uno de los factores por
los que más adultos buscan el tratamiento de ortodoncia, ya que saben el tiempo, inversión requerida e
incomodidad es mucho menor que con las correcciones ortodóncicas tradicionales.
65
co primario es sobre un sólo arco dental, la selección parece justificada. Usualmente estos pacientes
presentan una relación molar Clase II, un perfil de tejidos blandos ligeramente protruido y/o apiñamiento
maxilar, con una mandíbula y dentición mandibular razonablemente posicionadas. Este tratamiento deja una
oclusión posterior Clase II, pero los caninos quedarán en una relación Clase I y los incisivos tendrán unas
sobremordidas vertical y horizontal adecuadas. Ordinariamente yo trato el arco maxilar por sí solo, a menos
que se requiera de anclaje intermaxilar durante el cierre de espacios. Los aparatos mandibulares los coloco
únicamente cuando los espacios maxilares se han cerrado.
El control del anclaje maxilar resulta de la utilización de un arco cinta seccional .018x.014, con un
marcado doblez de inclinación posterior "tip back", que posiciona un largo momento de fuerza contra el
molar durante la retracción del canino. No coloco aparato alguno en el premolar durante la retracción del
canino a manera de conservar las mecánicas lo más simple posible y mantener un momento de fuerza de la
misma manera sobre el molar. Este poderoso momento mantiene un impulso sobre el molar y lo protege de la
posibilidad de un movimiento hacia adelante o rotación del mismo. Después de posicionar el canino en una
relación Clase I sólida, entonces empleo aparatos en los incisivos y premolares y un arco cinta .018x.014 de
cierre con loops tipo Bulí para el cierre de espacios anteriores. Después de cerrar los espacios maxilares,
coloco los aparatos mandibulares y termino el tratamiento.
Al evitar la colocación de aparatos en la mandíbula desde el principio, el doctor y el paciente tendrán la
mitad de los problemas que causan los aparatos completos, además de que simplifica las mecánicas. El
tratamiento de estos pacientes es generalmente rápido y con excelentes resultados estéticos y funcionales
(figur as 2:602:61).
66
67
Sección IV: Cor r ección de Maloclusiones Clase II
Inter ar co
Ordinariamente los casos más severos de maloclusión Clase II, requieren de la interacción de la maxila
y la mandíbula, para que la corrección pueda ocurrir por una combinación de movimientos y adaptación de
crecimiento en ambos maxilares. Esto es particularmente cierto en pacientes adolescentes que presentan
mandíbulas cortas y que podrían beneficiarse de un aceleramiento del crecimiento mandibular. Existen
muchos aparatos para la corrección ínter arco de la Clase II tales como: elásticos Clase II, aparatos
funcionales y brincadores de mordida de diversos diseños.
Aparatos Funcionales
A pesar de las diferencias en el diseño entre el Frankel (figur a 2:62), el Bionator y el doble bloque de
Clark, todos ellos posicionan la mandíbula en un lugar favorable con respecto a la maxila para promover la
aceleración del crecimiento mandibular y recibe simultáneamente una adaptación dentoalveolar favorable.
Inherente a estos aparatos, observamos frecuentemente un ensanchamiento del arco, que resulta en arcos
expandidos que pueden o no retenerse durante la fase de retención.
Sin embargo, la confianza total en la cooperación del
paciente, sigue siendo la mayor desventaja en este tipo de
terapias. Cuando el paciente los usa se obtiene un alto grado de
éxito, pero la total confianza en la cooperación de un adolescente
es frecuentemente ilusoria y con demasiadas expectativas. El gran
tamaño de estos aparatos, también los hace difíciles de utilizar
tiempo completo ya que interfieren con el habla, la alimentación
y la socialización, así que el ortodoncista en los Estados Unidos
los encuentran de uso limitado y muestran más interés en apa
ratos más pequeños, más cómodos y menos estorbosos.
Figura 2.62 Aparato Frankel.
Elásticos Clase II
Los ortodoncistas han utilizado los elásticos Clase II a través de toda la era moderna de la Ortodoncia y
forman una parte importante del armamentario de cualquier ortodoncista. Sin embargo, presentan
desventajas definitivas con pacientes que tienen el ángulo del plano mandibular alto, ya que tienden a extruir
los molares y forzan la mandíbula hacia abajo y atrás, lo que hace la corrección de la Clase II más difícil.
Shudy fue el primer ortodoncista que sugirió el uso de elásticos cortos Clase II para evitar esta extrusión
característica de los elásticos Clase II rutinarios. 17 Colocando el elástico en el premolar y estirándolo hacia
arriba hasta alcanzar el canino o incisivo lateral, la fuerza extrusiva se transfiere hacia adelante donde no
68
alcanza a abrir la mordida. Los clínicos tienen muchas posibilidades de colocación de estos elásticos y la
ilustración adjunta muestra dos de esas posibilidades (figur as 2:63 2:64).
Elásticos de Ter minación
Las fuerzas elásticas frecuentemente tienen un uso especial en los pacientes que están cerca de la
terminación de su tratamiento. Muchas veces sólo necesitamos pequeños movimientos para cambiar un caso
relativamente bien terminado por una oclusión clase 1 soberbia. Alexander fue el primero en sugerir este tipo
18
de elásticos de terminado, que pueden ser usados en varias combinaciones: elásticos Clase II bilaterales,
elásticos Clase II de un lado con elástico Clase III en el opuesto, elásticos clase II en caja cruzando los
dientes anteriores o con un diseño trapezoidal, fuerzas Clase III posterior y anteriormente, etc.
Algunos otros ortodoncistas prefieren un sólo elástico continuo colocado en zigzag, pero yo he
encontrado que es mucho más fácil para los pacientes colocar y quitar elásticos pequeños e individuales. Ya
que los pacientes no pueden comer con estos elásticos en la boca, necesitan removerlos fácilmente, de otra
forma no los usarán y no surtirán el efecto deseado (figur a 2:65).
Estos elásticos de terminación pueden rescatar frecuentemente un tratamiento que requeriría de detallado
más adelante. Con la eliminación de los arcos de alambre posteriores y dejando sólo arcos seccionales
anteriores, sin arcos posteriores, los dientes tienen mayor independencia para moverse lo que hace más
efectiva cualquier adaptación dentoalveolar.
Br incadores de Mordida
Por más de un siglo los ortodoncistas han utilizado aparatos que reposicionen la mandíbula hacia adelante
y causen que este hueso y sus músculos asociados empujen contra la maxila.
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He incluido una descripción de los principales tipos utilizados hoy día, así como una descripción de sus
ventajas y desventajas.
Br incador Tipo J asper
Uno de los aparatos más recientes para brincar la mordida es el tipo Jasper, que utiliza la energía
acumulada en un segmento plástico flexionado y un resorte entubado para empujar distalmente contra los
dientes maxilares, mientras que simultáneamente, empuja mesialmente contra los dientes mandibulares
(figur a 2:66). Diversos artículos clínicos han sido publicados sobre este aparato o aparatos similares 19,20,21,22,
pero sólo dos estudios profundos han medido los efectos recientemente encontrados de este aparato 23,24 y las
conclusiones a las que llegaron estos investigadores, sugieren que la mayor parte de las correcciones
ortodóncicas vinieron de una adaptación dentoalveolar, sin una estimulación cuantificable de crecimiento
mandibular.
A pesar de ello, este aparato es parecido a los elásticos Clase II, ya que eleva a los molares mandibulares,
extruye a los incisivos maxilares y avanza e intruye a los incisivos mandibulares. El paciente más
beneficiado de este aparato es el paciente Clase II div. 2, quien típicamente presenta una mordida profunda
con los incisivos mandibulares atrapados y que necesitan ser reposicionados anteriormente. El brincador tipo
Jasper tiene la ventaja de estar fijo en la boca, aunque los pacientes lo rompen con frecuencia y su parte
plástica pierde su flexibilidad y resilencia después de un par de meses y hay que reponerlo.
Fig. 2.66: Brincador Jasper
Aparato de Her bst
Uno de los primeros brincadores de mordida era un ensamblaje con un tubo y un vástago, ensamblado
por Emil Herbst. 25 Herbst llamó a su aparato una "Junta de Retención", pero después de su artículo épico, la
profesión lo ignoró hasta su redescubrimiento con Panchez y su publicación subsecuente en 1979. 26 Esto
precipitó una cascada de interés y experimentación con el aparato y yo he incluido en el apéndice un
resumen sobre el conocimiento actual y experiencia de la profesión de este útil aparato.
Aparato de Protrusión Mandibular (MPA)
La imposibilidad de importar las piezas necesarias para el Herbst, estimuló al Dr. Carlos Filho de Brasil
a desarrollar el aparato de protrusión mandibular (MPA), que asemeja al aparato de Herbst en su
27
funcionamiento. Después de reposicionar la mandíbula en la línea media y con una sobremordida vertical y
horizontal adecuadas, el doctor fabrica este simple aparato fijo con alambre .032 de acero inoxidable.
Incluyo en el apéndice el articulo original del doctor Fuho, para referencia del lector. También he incluido
algunos diseños adicionales del MPA y espero una mayor adaptación de los ortodoncistas conforme
comiencen a utilizar este excitante aparato para la corrección de maloclusiones Clase II.
70
Refer encias
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1982.
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11 Sheridan, J.J.: Airrotor stripping, J. Clin. Orthod. 19:4359, January 1985.
12 Vanarsdall, R.L. Jr.: Personal communication.
13 Bettridge, M.A.: The effects of interdental stripping on the labial segments evaluated one year out of
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14 Crain, G. and Sheridan, J.J.: Susceptibility to caries and periodontal disease after posterior airrotor
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17 Schudy, F.: JCO interviews Fred F. Schudy, DDS on the vertical dimension, J. Clin. Orthod. 26:463
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18 Alexander, R.G.: The VariSimplex discipline, part 4, countdown to retention, J. Clin. Olihod. 18:619
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19 Cash, R.G.: Adult nonextraction tr eatment with a Jasper J umper , J . Clin. Olihod. 25:4347, J anuary 1991.
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21 West, R.P.: The adjustable bite corrector, J. Clin. Olihod. 29:650657, October, 1995.
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25 Herbst, E.: 30 years experience with the retention joint Herbst appliance, Zahnartzl Rundschau,
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27 Filho, C.M.: Mandibular protraction appliances for Class II treatment, J. Clin. orthod. 29:319336, May
1995.
71
Capítulo III
"No hay nada peor que una idea cuando es la única que tienes".
W. Edwards Deming
Diagnóstico Clase III, Planeación del
Tr atamiento y Ter apia
Intr oducción:
Aunque las maloclusiones Clase III comprenden tan sólo un cinco por ciento o menos de la
1
población estadounidense, se presentan con mayor frecuencia en la población asiática. Independientemente
de su poca frecuencia, son casos difíciles de diagnosticar debido a sus múltiples combinaciones de problemas
esqueléticos y dentales y requieren diagnósticos y planes de tratamiento que enfoquen acertadamente la
terapia que solucione el problema principal. Hace sólo dos décadas, los ortodoncistas consideraban la
mayoría de las maloclusiones Clase III como alguna variante de prognatismo mandibular. Tan sólo en
tiempos más recientes los ortodoncistas han comenzado a reconocer la retrusión maxilar como un
componente importante de esta maloclusión y esto ha extendido ampliamente nuestras terapias sobre esta
maloclusión. Espero poder diferenciar a los pacientes que requieren de un enfoque de su tratamiento
primario en la maxila de aquellos que la necesitan en la mandíbula o sólo en la dentición.
Por supuesto, los ortodoncistas rara vez encuentran un paciente Clase III que no muestre algún tipo de
combinación de estos problemas y estos son los pacientes que hacen del diagnóstico una labor difícil. Si la
terapia ha de tener éxito en los pacientes Clase III, las fuerzas deberán ser aplicadas en el sitio en donde son
requeridas, ya que la mala aplicación de las mismas resulta contraproductiva y empeora la maloclusión.
Yo me he apoyado fuertemente en el entendimiento de Hickham, sobre este tema tan complicado para
tratar de explicar algunos de los pensamientos que han formado mi propia experiencia y juicio y he incluido
varios abordajes a este tipo de terapia. Sin duda, algunos de estos pueden resultar comprometidos, pero a
veces no queda otro camino y el ortodoncista debe hacer lo mejor de cualquier oportunidad que exista para
mejorar la oclusión y la estética.
73
Yo prefiero apoyarme en las mediciones longitudinales de los trazos cefalométricos, ya que entre más
difieran las mediciones esqueléticas de las normas, más nos pueden confundir los ángulos. Por ejemplo, el
mismo ángulo ANB puede acompañar a una maloclusión Clase I, Clase II o Clase III dependiendo del plano
oclusal, pero cuando la longitud de la maxila está dos medidas por debajo del promedio, puede haber una
certeza razonable de que el problema se trata de una retrusión maxilar. Esta información se encuentra
4 5 6
disponible en templetes de crecimiento desarrollados por Jacobson, Bolton, y el estudio de Burlington, o
de las medias de las mediciones. Una buena sobreimposición del trazo cefalométrico sobre el templete
correcto para la edad, sexo y raza indicadas, nos revelará cualquier desarmonía dental o esquelética.
Hickham ha escrito un artículo excelente que ilustra como estos templetes pueden asistir al ortodoncista al
tratar de efectuar buenos juicios con respecto a las maloclusiones Clase III y algunos de los siguientes casos
reportados provienen de su presentación.
El primer paciente presentado, tiene una mordida cruzada completa y una insuficiencia en la longitud de
arco en la maxila (figur a 3:1). Una sobreimposición del templete adecuado de Jacobson, muestra que todas
las estructuras son normales, excepto la maxila que era deficiente. Este es un paciente ideal para protracción
maxilar, ya que es solamente la maxila la que necesita desarrollo adicional y el clínico puede sentirse seguro
de que la mandíbula no la sobrepasará.
Se utilizó un aparato tipo Hyrax con brazos anteriores para expandir la maxila mientras se avanzaron los
dientes anteriores simultáneamente con protracción maxilar (figur a 3:2). Los ganchos de protracción se
soldan en la parte anterior del Hyrax y no se colocan aparatos en el arco mandibular. Después de la
protracción, la sobreimposición cefalométrica, muestra cambios favorables en el perfil.
Figura 3:1 Primer paciente (antes del tratamiento presenta maxila retruida). Comparar con el templete colocado sobre
el trazo cefalométrico original. Las ilustraciones en esta página son de Hickham, J.H.; Terapia de Protracción Maxilar,
J.Clin Orthod., 25:102114, Febrero, 1991.
74
Figura 3:2: Primer paciente presentando aparatos para corregir la retrusión maxilar. Noten la cantidad de
protracción maxilar ilustrada por la sobreimposición de los cefalogramas antes y después del tratamiento. Las
ilustraciones en esta página son de Hickham, J.H.; Terapia de Protracción Maxilar, J.Clin Orthod., 25:102114,
Febrero, 1991.
Los templetes de Jacobson indicaron que el segundo paciente no pudo ser tratado exitosamente con
ortodoncia solamente (figur a 3:3).
Aunque el perfil de tejido blando parecía aceptable, el paciente presentaba mordida cruzada anterior y
posterior y la mejor sobreimposición sobre el templete mostraba una maxila normal con una mandíbula
alargada; lo que parece una indicación segura de problemas. El tratamiento se inició con un expansor
palatino rápido fijo y un aparato de protracción maxilar. Después de 18 meses la oclusión continuaba siendo
Clase III. La sobreimposición del templete adecuado mostró que la maxila de hecho fue protraída, pero la
mandíbula había superado su crecimiento. Se requirió de una retrusión mandibular para completar el
tratamiento (figur a 3:4). En retrospectiva, este caso no debió iniciarse tempranamente ya que hasta cierto
punto la maxila no requería ser avanzada. Una mejor opción hubiera sido iniciar un tratamiento de
ortodoncia quirúrgica después de que el paciente terminase su crecimiento.
75
Figura 3:3: Segundo paciente mostrando protracción Figura 3:4: Segundo paciente después de 18 meses de
mandibular incorrectamente tratada con protracción terapia de protracción maxilar y la oclusión final
maxilar antes de que se practicara un retroceso después del retroceso mandibular. Noten que la
mandibular. mandíbula en el cefalograma se extiende más allá del
templete en forma considerable.
76
Sección II: Pr otr acción Maxilar
La terapia de protracción maxilar es vital en la terapia Clase III, como la terapia de retracción lo es a las
maloclusiones Clase II. Existen diversos diseños de aparatos de protracción, que sólo difieren en los puntos
de contacto en la cabeza y la cara. Todos sirven al mismo propósito de proveer una plataforma estable de
anclaje para los elásticos de protracción.
Figura 3:5. Tipos de máscaras de protracción para Clase III. Las ilustraciones en esta página son de Hickham, J.H.;
Terapia de Protracción Maxilar, J.CIin Orthod., 25:102114, Febrero, 1991.
77
Aplicación de la Fuer za
Hickham sugiere que los efectos ortopédicos requieren de fuerzas mayores que las que se neces tan para
los movimientos ortodóncicos. La protracción maxilar sutural requiere entre 600 800 gramos por lado. Para
mover los dientes maxilares anteriores hacia adelante, 400 gramos de fuerza por lado son adecuados. Para
evitar la apertura de la mordida por la rotación de la maxila, el elástico de protracción debe ser colocado en
la zona cercana a los caninos maxilares (figur a 3:6). Si los elásticos se colocan en la zona de molares,
deberán pasar por algún aditamento en la zona del frente del arco.
Sección III: El Papel de los Elásticos Clase III
Los elásticos clase III rotan el plano oclusal fácilmente lo que frecuentemente engaña al clínico sobre
los cambios anteroposteriores. Dicha rotación no avanza a la maxila en su dirección normal hacia abajo y
adelante y frecuentemente produce una oclusión inestable.
Sin embargo los elásticos clase III son efectivos para avanzar los dientes maxilares y frecuentemente
son la única fuerza que el paciente tolera. Una combinación útil sería elásticos clase III durante el día y la
terapia de máscara facial durante las horas de sueño. Esto mantiene una fuerza de avance en la maxila 24
horas al día y corrige una maloclusión simple clase III rápidamente.
Schudy escribió sobre la implicación de la rotación mandibular en el tratamiento de ortodoncia hace ya
muchos años. 8 El explica como es que el movimiento hacia abajo y atrás de la mandíbula las maloclusiones
clase II, mueve a la mandíbula alejándola de su corrección haciendo esta más difícil de lograr (figur a 3:7).
Más adelante demostró como es que los elásticos clase II elevaron los molares y causaron que la mandíbula
se moviera en esta forma contraproducente.
78
79
A pesar de esto, la extrusión molar que hace del tratamiento exitoso de una maloclusión Clase III, puede
ayudar al ortodoncista al intentar resolver algunas maloclusiones Clase III, al hacer que la mandíbula se
mueva hacia abajo y atrás, alejándola de una posible mordida cruzada anterior. Ciertamente esta técnica de
elásticos Clase III para extruir los molares maxilares debe ser usada juiciosamente, pero para el paciente
Clase III joven que presenta una mandíbula normal o casi normal, esta sigue siendo una alternativa razonable
(figur as 3:8 3:9). Si se presenta recidiva entonces se pueden utilizar tratamientos alternativos.
80
81
82
Refer encias
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2 Ellis, E. and McNamara, J. A. Jr.: Components of Class III malocclusion, Am. J. Oral Maxillofac. Surg. 42:295305,
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3 Jin, J. and Lin, J.J.: Differential Diagnosis and Management of Anterior Crossbite, 3rd E, 99 Chung Shan N. Rd., Sec.
2, Taipei Taiwan, Republic of China, September 1995.
4 Jacobson, A.: Introduction to Radiographic Cephalometiy, Lea & Febiger, Philadelphia, PA, 1985.
5 Broadbent, B.H. Sr., Broadbent, B.H. Jr. and Golden, W.H.: Bolton Standards of Dentofacial Developmental Growth,
C.V. Mosby Co, St. Louis, 1975.
6 Popovich, F. and Thompson, G.W.: Craneofacial templates for orthodontic case analysis, in Clinical Dentition, Vol. 21 ed.
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7 Hickham, J.H.: Maxillary protraction therapy: diagnosis and treatment, J. Clin. Orthod. 25:102114, February 1991.
Schudy, EF.: The rotation of the mandible resulting from growth: Its implications in orthodontic treatment, Angle Orthod.
35:3650, January 1965.
83
Capítulo IV
“Totó, tengo el presentimiento de que ya no estamos en Kansas"
Dorothy en El Mago de Oz
Intr oducción
Los aparatos preajustados han quizá revolucionado la mecanoterapia de los aparatos tipo edgewise,
más que cualquier otro desarrollo en las pasadas dos décadas, pero después de más de veinte años de uso,
han aparecido algunas deficiencias que requieren corrección. A continuación presentaré los
descubrimientos en la oclusión hechos con el análisis computarizado del modelo ideal de pacientes no
tratados en la corporación Ormco y cómo es que esos hallazgos han sido incorporados en el diseño de una
serie de nuevos aparatos, los aparatos Orthos, que aplican nuevas soluciones a los problemas comunes de
los típicos aparatos ortodóncicos preajustados.
Los aparatos Orthos TM , es el sistema más reciente de brackets y tubos, que intenta resolver estos
problemas con ingeniería computarizada (C.A.E.), diseño computarizado (C.A.D.) y métodos de
manufactura también computarizados (C.A.M.). En este momento la línea Orthos se encuentra disponible
solamente en prescripción de brackets gemelos, pero la compañía ha prometido desarrollar un bracket
sencillo de esta versión, lo que debe aumentar su prestancia y versatilidad.
85
86
Arcos dentales sin espacios entre los dientes.
Una curva de Spee ligera, que permita la existencia de una guía incisal anterior.
Sin embargo, como Thomas Huxley dijera alguna vez, "La tragedia de la ciencia es la conversión de
una hermosa teoría en un desagradable hecho." Existen una serie de desagradables hechos que han
emergido con respecto a los típicos aparatos preajustados que necesitan remedio.
87
Solución 2: Segmentos posteriores mandibulares, lingualmente inclinados.
Otros aparatos preajustados, tienen la inclinación coronal de su bracket cortada en el bracket
como ha sido medida para el centro del diente (o como Andrews lo ha llamado, el punto axio
facial). Desafortunadamente los ortodoncistas rara vez colocan algún bracket o tubo en este
punto, ya que interfiere con la oclusión posterior. El sistema Orthos fue diseñado para
recalcular la geometría óptima de los aparatos, basada en la típica colocación de los brackets y
tubos, que reduce considerablemente el torque de los brackets posteriores y verticaliza los
dientes (figur as 4:10 a y b).
Pr oblema 3: Ordinariamente otros sistemas de brackets tienen problemas logrando una alineación
adecuada de las raíces en el arco mandibular, debido a una inclinación distal inadecuada en sus brackets
(figur a 4:11).
88
89
Pr oblema 6: Los aparatos actuales terminan frecuentemente con una discrepancia de altura entre las
crestas marginales distales de los segundos premolares maxilares y las crestas marginales mesiales de los
primeros molares mandibulares (figur a 4:16).
Solución 6: Se incorpora inclinación distal radicular en los brackets de los segundos premolares maxilares
(figur a 4:17).
Pr oblema 7: Típicamente se requieren dobleces de primer orden entre los premolares maxilares y los
molares, para aliviar los problemas causados por la diferencia de grosor entre los primeros y segundos
premolares maxilares. Esto causa que el primer molar rote mesialmente.
Solución 7: El análisis computarizado, revela que los primeros premolares maxilares son más grandes que
los segundos premolares maxilares, sistema Orthos incorpora un bracket de segundo premolar más grueso
para eliminar la necesidad de dobleces compensatorios de primer orden (figur a 4:18).
Figura 4:18. El 2o. premolar maxilar es típicamente más pequeño que el lo. y necesita un doblez
compensatorio en el alambre con otros aparatos preajustados. El bracket Orthos es más grueso en el 2o.
premolar para evitar este doblez que causa la obvia rotación del primer molar.
90
Pr oblema 8: Los segmentos maxilares posteriores frecuentemente terminan con una oclusión por
elevación de cúspides como resultado de interferencias en las cúspides de balance (figur a 4:19).
Solución 8: El torque bucal radicular incrementado moderadamente en los segmentos maxilares
posteriores previene que las cúspides linguales se cuelguen creando interferencias oclusales (figur a 4:20).
Figura 4:19 La inclinación inadecuada en los brackets
preajustados ordinarios posteriores, causa interferencia de las
cúspides linguales.
Figura 4:20 Los aparatos Orthos, aumentan el torque bucal
radicular en los segmentos posteriores maxilares para evitar
que las cúspides linguales hagan contacto prematuro con los
dientes mandibulares.
Pr oblema 9: Frecuentes fallas de adhesión en los premolares maxilares y mandibulares.
Solución 9: Todos los brackets Orthos de premolares, están disponibles con un offset o desviación
gingival, con la base del bracket extendida oclusalmente para aumentar el área de adhesión. Además, la
aplicación de Optimesh, un recubrimiento patentado por Ormco, en todas las bases de los brackets
Orthos, incrementa la adhesión en un 30% (figur a 4:21).
Figura 4:21. El bracket del premolar de los aparatos preajustados típicos, se colocan en el centro de su base, lo
que causa un posicionamiento más gingival de la base con el peligro de contaminarse. Orthos coloca el bracket
más gingivalmente en la base y elimina la necesidad de colocar el bracket cerca del surco gingival.
91
Pr oblema 10: Dificultad para coordinar los arcos maxilares y mandibulares, especialmente durante las
técnicas de terminado (14:22 a).
Solución 10: Arcos de alambre computarizadamente desarrollados, que coordinan a los dientes y arcos
maxilares y mandibulares (figuras 4:22 b, c y d).
Figura 4:22 Los arcos obtenidos por computadora de Orthos, se basan en medidas promedio para las formas de
arco maxilar y mandibular.
Selección de la Ranura del Br acket
Los sistemas de brackets se presentan generalmente en dos tamaños, .022 y .018. Cada uno tiene sus
propias ventajas, por ejemplo, el mayor tamaño del bracket .022 permite el uso de una mayor variedad de
alambres además de la ventaja de poder usar alambres más grandes y rígidos. Sin embargo, los alambres
más grandes requeridos para llenar la ranura de estos brackets, aumentan considerablemente las fuerzas
utilizadas alterando desfavorablemente la proporción fuerza momento requerida para posicionar los
dientes adecuadamente.
Mientras que el bracket .018 permite el uso de alambres más pequeños y flexibles que facilitan una
mejor proporción fuerza momento, los alambres más gruesos posibles, quedan marginados al pretender
usarlos para la sujeción de aparatos como el Herbst o el MPA. El bracket .022 ofrece una mayor distancia
interbracket y fuerzas más ligeras con alambres más delgados al principio del tratamiento. Sin embargo,
hacia el final del tratamiento, se deben utilizar alambres más gruesos e incómodos para que los dientes
adquieran sus posiciones finales.
Los clínicos simplemente tendrán que decidir sus metas de tratamiento y los aparatos que ellos creen
los ayudarán a implementar su filosofía de tratamiento antes de seleccionar el tamaño del bracket que
desean usar. Algunos clínicos como Schudy y Gianelly han sugerido combinar diferentes tamaños de
3 4
brackets en las partes anteriores y posteriores de la boca, para aprovechar las ventajas de ambos. '
92
Especificaciones Or thos
He seleccionado los aparatos Orthos .018 con tubos triples en las bandas de los primeros molares
maxilares y tubos dobles en las bandas de los primeros molares mandibulares (figur a 4:23).
Algunas características adicionales de Orthos, son las siguientes:
Angulaciones de Brackets Individuales
Maxilares Mandibulares
1. Centrales +5 grados 1. Centrales +2 grados
2. Laterales +9 grados 2. Laterales +4 grados
3. Caninos +10 grados 3. Caninos +6 grados
4. los. Premolares 0 grados 4. los. Premolares +3 grados
5. 2os. Premolares +4 grados 5. 2os. Premolares +3 grados
6. los. Molares o grados 6. los. Molares 0 grados
7. 2os. Molares o grados 7. 2os. Molares 0 grados
93
Seleccionando un Br acket y Contr olando las Rotaciones
Los aparatos Orthos están disponibles en una versión de brackets gemelos solamente, pero pronto
tendremos una prescripción con una combinación de brackets gemelos y brackets sencillos con aletas.
Esto nos trae a la discusión de qué bracket es mejor: el bracket gemelo tradicional o el bracket sencillo
con aletas.
Ambos ofrecen ventajas particulares. El bracket gemelo presenta menos hendiduras que el bracket
sencillo, haciéndolo más fácil de limpiar. El bracket gemelo ofrece el doble de aletas para hacer amarres y
por lo tanto presenta más extensiones a las cuales sujetar los dientes entre sí o al alambre. El bracket
sencillo ofrece mayor distancia interbracket, lo que permite mayor flexibilidad en el alambre, disminuye
la fuerza sobre los dientes y facilita el trabajo del alambre para ejercer el torque o torsión. 5 El uso de los
nuevos alambres térmicos de titanio probablemente disminuya algunas de las ventajas de los brackets
sencillos, pero la mayor distancia interbracket ciertamente provee mayor espacio para la activación de un
loop de cierre o del amarre en el mismo arco. El bracket gemelo ofrece mayor comodidad a los labios y
carrillos que uno sencillo, siempre que los arcos deban ser dejados fuera del bracket.
El bracket sencillo con aletas permite una compensación rotatoria si el bracket es colocado erró
neamente y no centrado, pero contrario a la creencia popular, no ofrece una mayor capacidad rotatoria
que el bracket gemelo. Creekmore ha sugerido que la capacidad rotatoria de la aleta en un bracket varía
según su distancia del centro del diente y ofrece el siguiente diagrama para demostrar como la distancia
es, para cualquier efecto práctico, igual con ambos tipos de brackets (figur a 4:24). Cuando hay que rotar
un diente con un bracket sencillo con aletas, resulta muy fácil activar la aleta opuesta a la superficie que
debe ser rotada. Con un bracket gemelo, sólo hay que amarrar las alas del bracket de lado que debe ser
rotado.
A veces se puede lograr una mayor capacidad rotatoria con un bracket gemelo, haciendo una figura
en ocho con un alambre de ligadura o con un tope hecho con un módulo elástico como lo sugiere
Abrahamian 7 (figur a 4:25). También puede usarse una cuña de Steiner para incrementar la rotación,
cuando falta una aleta o si está inutilizable (figur a 4:27).
En suma los clínicos deben determinar como usarán los aparatos y decidir como sus pacientes se
beneficiarán mejor. No existe duda en el hecho de que los brackets gemelos y los sencillos o una
combinación de los mismos podrá producir excelentes resultados clínicos. Con el bracket Unitwin TM
Creekmore ha aprovechado las ventajas de ambos y las incorporó en un sólo bracket (figur a 4:26). 8
Mientras que el diseño de los brackets es importante, resulta secundario ante el entendimiento y agudeza
diagnóstica del clínico.
94
Figura 4:25 Figura en 8 elastomérica para ayudar en la rotación.
Figura 4:26 Cuña de Steiner en mesial de canino.
Figura 4:27 Comparación de una distancia interbracket de 1.5 mm de un bracket sencillo con aletas y la misma
distancia en los brackets Unitwin.
95
Sección II: Técnicas par a Adhesión Dir ecta de
Br ackets
Altur as de Br ackets
La colocación de los brackets sigue siendo una de las decisiones más individuales en la ortodoncia y
han habido pocos estudios sobre la objetiva colocación ideal de los brackets. Mc Laughlin y Benneil
9
ofrecen el probablemente mejor y más reciente estudio al respecto, sin embargo yo prefiero cambiar
algunas de sus aún mejor investigadas cifras y ofrecer las siguientes alturas de brackets.
Maxilar Mandibular
1. Centr ales 4 mm. 1. Centr ales 4.5 mm.
2. Later ales 3.75 mm. 2. Later ales 4.5 mm.
3. Caninos 4.5 mm. 3. Caninos 5.0 mm.
4. los. Pr emolar es 4 mm. 4. los. Pr emolar es 4.5 mm.
5. 2os. Pr emolar es 4 mm. 5. 2os. Pr emolar es 4.5 mm.
6. los. Molar es 3.5 mm 6. los. Molar es 4.5 mm.
7. 2os. Molar es 3 mm. 7. 2os. Molar es 4.5 mm.
Aunque muchos ortodoncistas excelentes prefieren colocar los brackets a juicio de ojo de buen
cubero", yo continúo confiando en el medidor de alturas de brackets de Boone, para determinar la
posición de los brackets (figur a 4:28). Aún y cuando los clínicos han sido lo más cuidadosos para colocar
los brackets correctamente, de vez en vez siempre hay la posibilidad de colocar un bracket erróneamente.
Estos deben ser recolocados en cuanto son detectados. La colocación de dobleces compensatorios en el
arco de alambre para neutralizar un error en la colocación de un bracket, requerirá de un gran número de
correcciones a lo largo del tratamiento, así que es mejor admitir y corregir dichos errores lo más temprano
que sea posible en el tratamiento.
(Figura 4:28) Calibrador de brackets de
Boone en un incisivo central maxilar.
Adhesión de Br ackets
Existen diferentes técnicas para colocar brackets; adhesión directa de brackets a los dientes por medio
de resinas autocurables; adhesión directa a los dientes por medio de adhesivos fotocurables y adhesión
indirecta a los dientes por medio de una variedad de técnicas. Hickham ha escrito uno de los artículos más
simples y sencillos sobre la adhesión indirecta de brackets 10 y yo recomiendo este artículo a los lectores
que tengan interés en esta técnica.
Personalmente prefiero un adhesivo fotocurable a la autopolimerización del Concise o de los
polímeros de contacto. Los adhesivos fotocurables permiten a un asistente colocar los brackets en los
dientes para que luego el doctor los revise y cambie sin tener que apresurarse o preocuparse por moverlos
durante su fase de polimerización debilitando la unión subsecuentemente. Además, después de la
polimerización con luz, un alto porcentaje del adhesivo se endurece y hace más segura la unión entre el
96
diente y el bracket que con el material autocurable. Los clínicos pueden escoger de una amplia gama de
11
materiales que se han desarrollado a partir de la resma BISGMA desarrollada por Bowen.
Todos estos adhesivos requieren del grabado previo del esmalte, seguido del uso de un sellador y una
resma compuesta. Gwinett ha hecho grandes contribuciones a nuestro conocimiento sobre como mejorar
la fuerza de adhesión de la resma compuesta al esmalte, pero el descubrir que 1520 segundos de grabado
12
son tan efectivos como 60 segundos, ha sido su mayor contribución.
El mantener los dientes aislados y secos, sigue siendo uno de los problemas más grandes con la
adhesión de resinas y aunque los antisialogogos han disfrutado de cierta popularidadad, los únicos
disponibles en este momento deben ser ingeridos y son disminuidos en su acción por otras proteínas en el
estómago. 13 Ya que el control del contenido gástrico está más allá del dominio del ortodoncista, yo
prefiero no utilizar medicamentos para secar la boca.
Los ortodoncistas pueden limitar la contaminación salival con ángulos absorbentes, absorción de alta
potencia, retractores de lengua y carrillos y colocación rápida de los brackets usando un adhesivo
fotopolímerizable que endurezca inmediatamente con una fuente de luz visible (figur a 4:29).
El adhesivo fotopolimerizable tiene una ventaja definitiva al usarlo en áreas de fácil contaminación
tales como: segundos molares parcialmente erupcionados o caninos parcialmente impactados. Los
adhesivos en estas áreas necesitan polimerizar lo más pronto posible y cuando hay que esperar a la
autopolimerización, la unión se ve severamente comprometida en esos dientes.
Mollenhauer de Australia ha sugerido el uso de dos luces simultáneamente cuando se estén curando
adhesivos ortodóncicos (figura 4:30). Esto dobla la luminosidad y disminuye el tiempo de polimerización.
Nadie ha hecho un estudio controlado de esta técnica, pero empíricamente hablando, es prometedor y
definitivamente no causa uniones más débiles. 14
Hasta recientemente yo tenía problemas en encontrar un instrumento adecuado para posicionar los
brackets. Personalmente prefiero el instrumento tipo Shure, aunque el gran tamaño de su punta afilada
hace difícil remover el exceso de adhesivo sin mover el bracket. La corporación Ormco introdujo
recientemente un instrumento Shure de punta más pequeña que permite quitar los excesos de adhesivo en
los márgenes del bracket sin alterar la posición del bracket (figur a 4:31).
Dentro de los próximos años, se desarrollarán los agentes quelantes que se unirán directamente al
esmalte sin los beneficios del grabado, muy parecido a los cementos de ionómero de vidrio, pero con
mayor fuerza tensil y resistencia al desprendimiento. Sin embargo, los agentes quelantes disponibles
15
actualmente tienen limitaciones definitivas lo que los hace inadecuados para unir brackets al esmalte.
97
Solución a Problemas Especiales de Adhesión
Aún cuando la malla Optimesh en combinación con los aparatos Orthos nos dan hasta un 30% más de
fuerza de adhesión que las mallas de las bases de brackets sin tratamiento, algunas condiciones del
esmalte tales como dientes altamente fluorurados, presentan problemas especiales que reducen la
adhesividad de las mallas convencionales, así como de Optimesh.
Miller ha sugerido que el esmalte fluorado ya no está confinado a áreas con altos niveles naturales de
flúor en los suministros de agua. Más bien con el mayor consumo de fuentes de agua ricas en flúor,
combinadas con vitaminas y pastas dentales fluoradas, más personas fuera de las áreas geográficas
16
normalmente asociadas con altos contenidos de flúor presentan esmalte fluorado.
Algunas fotografías de microscopio electrónico proporcionadas por Gwinett de la Universidad Estatal
de Nueva York, ilustran el problema especial de la adhesión a dientes altamente fluorados. Con un
microarenador (Danville Corp. 1341 Camino Tassajara, Danville, CA 94526), el clínico puede
micrograbar los dientes altamente fluorados en la boca y prepararlos para alojar el adhesivo líquido y la
resma compuesta (figur as 4:31, 4:32 a, b, c, d). Aún con un sistema de aspiración de alto volumen los
restos de polvo de óxido de aluminio siguen siendo un problema, pero los clínicos pueden limitar este
factor colocando una toalla de papel húmeda con un orificio en el centro y colocada sobre la cara del
paciente. Esto aisla la boca y proveé una superficie absorbente que atraiga el polvo (figur a 4:33). El
clínico también deseará protegerse a sí mismo y a sus auxiliares utilizando máscaras de protección
durante este procedimiento.
98
Otro problema común en la adhesión dentro de la experiencia de la mayor parte de los ortodoncistas,
es el de las interferencias incisales que frecuentemente desprenden a los brackets mandibulares anteriores.
Muchos clínicos evitan este problema haciendo planos de mordida de acrílico para sus pacientes, para que
los dientes mandibulares choquen contra el acrílico y no traiga altas presiones sobre los brackets
inferiores. Por supuesto esto requiere de un procedimiento de laboratorio y un período de espera para la
colocación del aparato.
Una alternativa rápida y barata que funciona muy bien, es utilizar bloques de mordida hechos de
cemento de ionómero de vidrio colocados en las superficies oclusales de los molares maxilares o
mandibulares. A diferencia de los mismos bloques, pero hechos de resma, que requieren del grabado del
esmalte de los dientes y remoción posterior por medio de instrumentos rotatorios, los bloques de
ionómero de vidrio se van desgastando progresivamente permitiendo que las interferencias se resuelvan
por si mismas y finalmente requieren de poco esfuerzo para remover los restos de cemento (figur a 4:34).
Recementación de Br ackets Sueltos
Sin importar la elección del adhesivo que haga el clínico, siempre ocurrirá la ruptura de algunos de ellos y
se requerirá de un método seguro de recolocación. La resma remanente en el diente deberá ser removida
con un instrumento rotatorio y un microarenador preparará el adhesivo remanente en la superficie del
bracket, haciéndole microretenciones. Aplicando el sellador o resma líquida a la base micrograbada del
bracket y luego agregándole adhesivo nuevo, antes de recolocar el bracket en el esmalte preparado, los
clínicos pueden lograr fuerzas de retención aún mayores que las originales (figur a 4:35). 1
99
Sección III: Selección y Cementación de las Bandas
Selección de Bandas
Aunque muchos ortodoncistas prefieren pegar los aparatos en todos los dientes y evitar las bandas
excepto cuando usan un expansor palatino, un aparato de Herbst o un arco extraoral, yo prefiero utilizar
bandas en los primeros molares maxilares y mandibulares rutinariamente. Esto nos permite poder cambiar
la táctica en pleno tratamiento sin tener que cambiar el bracket y/o los tubos en los primeros molares.
Se debe tener suficiente espacio interproximal para permitirnos probar las bandas y esto requiere de
algún tipo de separación entre los dientes. Los resortes metálicos desarrollarán suficiente espacio, si se
dejan colocados el tiempo suficiente, pero siempre que es posible, utilizó anillos elásticos tipo Alastik.
Estos son a veces algo gruesos y difíciles de colocar entre los dientes. Una técnica práctica es la que usa
anestésico tópico en gel (Brace Relief TM ) como lubricante para el elástico y esto ayuda a facilitar la
entrada del mismo a través del espacio proximal. El anestésico también adormece la encía y disminuye la
molestia inicial del separador (figur a 4:37).
El ajuste de las bandas a los dientes, debe realizarse de la manera más eficiente y cómoda que sea
posible. Durante muchos años he utilizado el Dentómetro (hecho por Feather River Orthodontic
Laboratory, 138 Colfax Ave., Crass Valley, CA 95945) para medir la circunferencia del diente antes de
seleccionar la banda (figur a 4:38). 18 Después de una experiencia breve con este instrumento, los
asistentes dentales pueden seleccionar bandas de excelente ajuste con gran consistencia y confianza.
Figura 4:37 Gel anestésico aplicado en el separador Figura 4:38 Usando el dentómetro para determinar el
como lubricante y para disminuir la incomodidad del tamaño de la banda de un molar
paciente por el mismo.
Además de dar al clínico y a sus asistentes un instrumento que acelere el aprendizaje de una labor
difícil, obvia la incomodidad para los pacientes que a veces tienen que soportar el método de intento y
error al probar las bandas, el dentómetro nos ahorra grandes cantidades de tiempo que se emplean en
limpiar, esterilizar y recolocar las bandas sobrantes de nuevo en su lugar.
Las bandas pueden descementarse en el curso del tratamiento por una variedad de razones tales
como: que las bandas eran muy grandes para el diente, fuerzas excesivas provenientes de morder hielo,
lápices, etc. Y fuerzas terapéuticas aplicadas.
Sin embargo, las bandas pueden ser ajustadas soldando una sección de malla en su superficie interna,
lo que también incrementa el área de superficie disponible para la cementación (figur a 4:39).
100
El micrograbado de la superficie interna de la banda también aumentará la superficie disponible para
19
el cemento de ionómero de vidrio (figur as 4:40 4:41). Aunque las bandas se pueden colocar en el
diente con cualquier otro cemento, no existe mucha justificación para usarlos en vista de las grandes
ventajas del cemento de ionómero tales como: mayor resistencia, mayor adhesión al esmalte y al metal,
menos solubilidad y la provisión de un reservorio de iones de flúor. Estos cementos tienen un precio
más alto que los cementos de fosfato de zinc, pero sus ventajas son mucho mayores que esta sola
desventaja. Hay nuevos tipos de cementos de ionómero que endurecen con luz visible, lo que previene
su contaminación con saliva y posterior dilución (figur a 4:42).
101
Refer encias
I Angle, E.H.: Angle System of Regulation and Retention of the teeth and Treatment of Fractures of the Maxilla, ed, 5,
Philadelphia, 1897 S.S. White, Dental Mfg. Co.
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4 Gianelly, A.A., Bednar, J.R. and Dietz, V.S.: J. Clin. Orthod. 19:418421, June 1985.
5 Creekmore, T.C.: JCO interviews Dr. Thomas D. Creekmore on torque, J. Clin. Orthod. 13:3053 10, May 1979.
6 Creekmore, T.C.: Personal communication.
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1993.
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11 Bowen, R.L.: Adhesive of various material to hard tissues, J. Dent. Res. 44:903905.
12 Barkmeier, W.W., Gwinett, A.J. and Shaffer, S.E.: Effects of reduced acid concentration and etching time ond
bond strength and enamel morphology, J. Clin. Orthod. 21:395398, June 1987.
13 White, L.W.: Effective saliva control for orthodontic patients, J. Clin. orthod. 9:648650, October 1975.
14 Mollenhauer, B.: Personal
communication.
15 Matasa, C.: lonites, complexes, chelates and you, The Orthod. Materials Insider, 8:No. 2, June 1995.
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17 Leas, T.J. and Hondrum, S.: The effect of rebonding on the shear bond strength of orthodontic brackets a
comparison of two clinical techniques, Am. J. Orthod. 103:200201, february 1993.
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102
Capítulo v
"No se puede hacer una bolsa de seda del oído de un cerdo, a menos que tengas
un gusano de seda"'
Robert Mager
Un Nuevo Par adigma de Motivación
Intr oducción
Ordinariamente las técnicas motivacionales primarias que usa un ortodoncista para motivar a
sus pacientes a asistir a sus citas, pertenece a una de las tres principales disciplinas psicológicas:
Humanismo, existencialismo o técnicas de la tercera fuerza de Maslow.
Técnicas psicoanalíticas desarrolladas por Freud.
Conductivismo.
Sin pensar mucho en ello, todos los ortodoncistas utilizan una o más de estas técnicas cuando
trabajan con sus pacientes. Usualmente tan sólo imitan a sus propios padres, maestros o
entrenadores y aplican las técnicas que aprendieron observando a estos modelos.
Con estos antecedentes, es fácil ver por qué la motivación de los pacientes en ortodoncia,
sigue siendo un asunto de suerte que deja pocos frutos. Fuera de estas limitaciones, no deseo
inmiscuirme demasiado en estas técnicas psicológicas ya que no tengo mucha experiencia en este
campo y es poco prometedor para el ortodoncista y sus pacientes. Asimismo tengo poco que decir
acerca de los esfuerzos humanísticos, porque aunque familiarizado con el concepto, creo que es de
poco alcance en cuanto a capacidad motivacional. Yo he desarrollado un sistema motivacional
bastante completo para los ortodoncistas y sus pacientes que es una mezcla de conductivismo y
herencia del temperamento genética. Yo siento que esto permite al ortodoncista lidiar con las
facetas más plásticas de la naturaleza humana, evitando los intentos por controlar esos caracteres de
la personalidad que no podemos modificar. Mucho de este nuevo paradigma de motivación,
depende de la reducción de la incomodidad para los pacientes y aquí subrayaré algunos de los
métodos usados rutinariamente en este método.
Sección I: Técnicas Tr adicionales de Motivación
Humanismo
Frecuentemente yo me refiero a los esfuerzos humanísticos para motivar a los pacientes como
la técnica del botón mágico, ya que quienes la practican, creen que si pueden hacer o decir lo
correcto, estimularán al paciente a encontrar dentro de ellos mismos la fuerza para hacer algo que
claramente es para su beneficio, pero que normalmente está fuera de su capacidad. Los
comandantes militares así como los entrenadores deportivos, han hecho esta técnica muy famosa e
imitada y no hay duda de que frecuentemente se obtienen resultados espectaculares de este tipo de
procedimientos motivacionales.
Desafortunadamente, hay escasa confirmación de que este tan pregonado método tenga efecto
por períodos tan largos como los que se requieren para un tratamiento de ortodoncia. Los intentos
para motivar apelando al potencial presente, aunque poco usado de una persona, termina siendo una
103
exhortación del doctor y debemos recordar en este punto que sigue siendo la herramienta de
cambio de comportamiento más usada y menos efectiva conocida por el hombre.
El Modelo Médico de Fr eud
La mayoría de los esfuerzos en el pasado para ganar la cooperación del paciente, conscientes o no,
han sido modificaciones del modelo médico popularizado por Freud y utilizado en su enfoque
psicoanalítico.' El modelo médico asume que hay una causa interna para un síntoma externo. El
descubrimiento y eliminación de la causa ha sido el método psicoanalítico tradicional de enfrentar
los desórdenes emocionales o de comportamiento. Aunque el modelo médico ha sido útil en el
diagnóstico y cura de enfermedades físicas, existe mucha evidencia para cuestionar su eficacia en
tratar problemas derivados de cuestiones emocionales o conductuales, por tres razones:
No existe un acuerdo en cuanto a su efectividad.
Requiere de un conocimiento clínico para aplicarlo, que generalmente el ortodoncista no tiene.
El modelo médico no hace provisión alguna para que los pacientes participen en sus propios
ajustes.
Conductivismo
Ya que los principios del conductivismo ponen remedio a estas limitaciones del modelo médico,
probablemente ofrecen al paciente más esperanza de alterar favorablemente la conducta del
paciente de lo que lo haría cualquier otra técnica psicológica. Las bases subyacentes del
conductivismo radican en que las consecuencias dictan el comportamiento. Existen tres grandes
categorías de consecuencias: retroalimentadores positivos, negativos y castigos.
Ya que los castigos solamente pueden extinguir comportamientos y no enseñarlos, tienen un uso
limitado dentro de la ortodoncia. También, el castigo debe ser severo para ser efectivo, tal como los
electrochoques o los herméticos y es incapaz de enseñar nuevos comportamientos. De hecho
generalmente resulta en comportamientos contraproducentes como resentimientos, agresión,
explosiones emocionales o técnicas de evasión.
Cuando los ortodoncistas quieren incrementar la cooperatividad de los pacientes, deben aumen
tar la retroalimentación positiva y limitar la negativa originada de factores como el dolor, el miedo,
la frustración y la humillación.
Los ortodoncistas también aumentarán la cooperatividad del paciente con retroalimentación
sobre sus comportamientos que sea inmediata, precisa y específica. No se puede sobreenfatizar
sobre la importancia de ejercer las consecuencias inmediatas de los comportamientos, ya que
aprender es más fácil y rápido cuando existe una gran aproximación entre el comportamiento y su
consecuencia.
Una economía de fichas en la que se premia al paciente con puntos o fichas que pueden después
intercambiar por camisetas, insignias, morrales, etc., ha probado ser muy efectiva en ganar la
cooperatividad de algunos pacientes. 2
Algunos de mis pacientes permanecieron indiferentes a la economía de fichas y esta resistencia al
cambio, me llevó a descubrir que los pacientes poco cooperadores en ortodoncia, tienen también
una tolerancia sensorial baja al dolor. 3 Cuando se midió la presión que ejercían durante el cepillado
dental con un medidor de presión altamente sensible, ellos utilizaban 4.5 veces menos fuerza en el
cepillado que los pacientes más cooperadores.
Un último comentario sobre el uso de principios conductuales: no esperen que los pacientes
hagan cosas para el beneficio de terceros. La mayoría de las personas, excepto aquellos con desór
denes mentales y los totalmente altruisticos, hacen cosas que los benefician a ellos y no a otros. Así
que cuando las personas tienen la habilidad, pero no las ganas de hacer algo, busquen cualquiera de
las siguientes:
104
Hacer lo deseado es un castigo.
Es gratificante hacer otra cosa que aquella que se desea.
Simplemente no tiene importancia si se actúa como se pide.
Existen obstáculos que impiden actuar de la manera deseada.
Los pacientes con mala higiene oral, presentan típicamente las encías inflamadas que se lasti
man fácilmente y cuando ejercen suficiente presión para limpiar sus dientes y estimular su encía,
esto se convierte en un castigo para ellos, mientras que la ausencia de cepillado funciona como una
gratificación por la ausencia de dolor. Viéndolo desde este punto de vista conductual, no debería
ser sorprendente que ciertos pacientes tengan motivos desusuales para evitar el cepillado adecuado.
Cuando las consecuencias inmediatas de un mal cepillado no son de importancia para el pacien
te, los ortodoncistas necesitan diseñar un sistema que haga que esto sea muy importante para el
mismo, al menos cuando estén en el consultorio dental. Finalmente debemos asegurarnos de que no
existen impedimentos para realizar una buena higiene oral tales como no tener un cepillo dental
adecuado, o tener un malentendimiento fundamental de una buena técnica de higiene oral.
Sección II: Un Nuevo Par adigma de Motivación
Umbral Bajo de Sensibilidad
El descubrimiento de niveles bajos de tolerancia al dolor en pacientes no cooperadores,
coincidió con un estudio por Alexander & Chase (Know your chud, Basic Books, 1987) que sugiere
que la naturaleza dota a las personas al nacer con cuando menos nueve tipos de temperamento que
hacen a un niño fácil o difícil de tratar. 5 La siguiente gráfica capta la esencia de los nueve
temperamentos que hacen al niño fácil o difícil.
Rasgo Niño Fácil Niño Difícil
Actividad Baja Alta
Distr acción Baja Alta
Regular idad Regular Ir r egular
Acer camiento/No acer camiento Se acer ca Huye
Adaptabilidad Buena Pobr e
Per sistencia Baja Alta
Estado anímico Positivo Negativo
Sensibilidad Insensible Sensible
La característica más importante de éstas para el ortodoncista es el umbral de sensibilidad. Las
personas que por herencia adquieren este bajo nivel de tolerancia al dolor, tienen también una baja
tolerancia en todos sus sentidos. Es decir, lo que podría ser una estimulación táctil aceptable para
una persona con una sensibilidad ordinaria, podría ser doloroso para una persona con un umbral
bajo de sensibilidad.
Por esta razón estas personas no toleran artículos tales como ropa de lana, las etiquetas en los
cuellos de la ropa o zapatos apretados. Son altamente selectivos respecto a la comida que comen, su
comida debe tener la textura correcta. Y estas personas muestran una sensibilidad social desusual
mente alta y perciben insultos en donde no existe ninguno. Las luces brillantes y los sonidos altos o
crónicos los irritan de manera importante, así que no debe sorprender al ortodoncista que muestren
poca inclinación a tolerar felizmente las exigencias, incomodidades e inconvenientes de la terapia
ortodóncica.
Muchos de los brackets y bandas rotas en estos pacientes se originan de la manipulación, de
tirar con fuerza y dañar los aparatos que los incomodan. Ellos muestran entonces su verdadera
creatividad haciendo lo que sea necesario para disminuir el dolor y liberar a sus dientes de las
trampas que los sujetan. Generalmente rompen el bracket ofensor mordiendo un lápiz, pluma o
105
cubo de hielo. Algunos incluso remueven sus aparatos con cortadores de uñas o con un par de
pinzas para cortar alambre.
La retroalimentación inmediata y positiva que reciben de la liberación de la presión, les enseña
que pueden repetir esta conducta siempre que se sientan lastimados. Así que el ortodoncista podrá
entender el por qué estos pacientes representan un reto tan grande.
Compor tamiento Dental de Niños Difíciles
La alta estimulación al gusto, tacto, olor y estímulos visuales y áuricos explica por qué algunos
pacientes se resisten tanto a los consejos y motivación del ortodoncista. También explica muchos
de los comportamientos asociados a pacientes ortodóncicos poco cooperadores tales como: mala
higiene oral, quejas frecuentes, músculos de la mandíbula fatigados, incapacidad para abrir la boca
con amplitud, salivación copiosa, aparatos rotos con frecuencia, resistencia al uso de aparatos de
cooperación, reflejo nauseoso fácilmente activado, úlceras bucales crónicas, síntomas de la
articulación temporomandibular y frecuente pérdida de sus citas. Estas son sólo algunas de las
manifestaciones más frecuentes de los pacientes con bajo umbral de sensibilidad y que requieren de
un abordaje especial.
Más que considerar a estos pacientes como personas con
problemas de carácter o con una mala actitud, el ortodoncista
debe verlos como tortugas sin concha (figur a 5:1). Y más que
tratar de cambiar aquello que probablemente no es cambiable,
sería mejor identificar a estos pacientes con un bajo umbral de
sensibilidad y diseñar sus terapias de forma que puedan cooperar
lo suficiente para lograr un resultado aceptable.
Sabiendo de antemano qué pacientes serán problemáticos
puede preparar al ortodoncista para tales eventualidades. Por
ejemplo, los padres y los pacientes pueden creer con facilidad que
las úlceras intraorales crónicas son producto de sus citas de
ortodoncia y eso los motiva a acusar a sus doctores de infectarlos
Figur a 5:1 Una tortuga sin concha
con instrumentos no estériles o de algún otro comportamiento mostraría un alto grado de
precipitante. sensibilidad.
El ortodoncista debe comprender qué yace detrás de esas ulceraciones, para que puedan explicar
su etiología de manera convincente. Ya sea que los pacientes o sus padres sean persuadidos, el
ortodoncista requiere de un remedio efectivo para restaurar rápidamente sus tejidos ulcerados. La
siguiente preparación me ha servido durante varios años:
Jarabe de tetraciclina 60 ml.
Benadryl en solución 60 ml.
Kenalog parenteral 40 mg.
Disp: 121 ml.
Prescripción: Enjuagarse la boca 1 cucharada de líquido por 10 15 minutos y escupir.
(Los pacientes pueden recibir una dosis sistémica al deglutir el líquido, pero el Benadryl causará
somnolencia y debe ser usado de este modo sólo por las noches.)
Un buen método para controlar el reflejo nauseoso en pacientes sensibles durante la toma de
impresiones, enlista lo que los psicólogos llaman comportamientos incompatibles. Con los ojos
106
abiertos los pacientes encuentran casi imposible el activar el reflejo. Generalmente hago que estos
pacientes sensibles miren fijamente a mi nariz mientras tomo la impresión y hago que levanten la
pierna izquierda como una distracción. La fatiga de sostener la pierna levantada también los ocupa
y previene cualquier recuerdo mental de episodios previos de vómito durante la toma de
impresiones dentales. Esto no elimina la náusea por completo durante la toma de impresiones, pero
reduce dramáticamente los episodios serios de náusea (figur a 5:2).
Estos pacientes altamente sensitivos parecen flaquear cuando visualmente captan la placa en
dientes y brackets, así que se benefician del uso de las pastillas o soluciones reveladoras de placa
dentobacteriana y de tener una atenta supervisión de su cepillado hasta hacer desaparecer el
colorante (figur a 5:3). Una observación adicional sobre los malos cepilladores, es no sólo que no
usan la suficiente presión en su cepillado sino que también su velocidad de cepillado es baja. Su
efectividad es grandemente mejorada simplemente al hacerlos mover el cepillo más vigorosamente.
La importancia de hacer que los pacientes altamente sensibles sean conscientes de su papel en
las disfunciones temporomandibulares (DTM) no pueden ser muy enfatizadas. Frecuentemente
estos pacientes desarrollan síntomas temporomandibulares durante o inmediatamente después de su
tratamiento ortodóncico, que se convierte en un blanco conveniente para los ataques de los
pacientes o sus padres.
Desafortunadamente estos alterados pacientes y sus familias, frecuentemente reciben retroa
limentación de otros profesionales respecto a la culpabilidad del ortodoncista. Nunca diría que no
puede existir responsabilidad ortodóncica por estos episodios, pero no son frecuentes ni comunes y
los ortodoncistas necesitan entender esto y convencer positivamente al paciente y a su familia sobre
esto.
En mi experiencia muchos pacientes adolescentes con DTM presentan frecuentemente músculos
temporales y maseteros adoloridos causados por mascar chicle en exceso y/o bruxismo crónico y/o
hiperextensión de la apertura bucal por procedimientos dentales. La contractura muscular
subsecuente de los músculos maseteros, limitará la apertura bucal y causará un dolor que
frecuentemente se refiere en el oído o en la ATM.
El ortodoncista debe ayudar a estos pacientes a entender cómo estos músculos y la ATM no se
pueden lastimar si no existe una presión excesiva de los dientes juntos demasiado tiempo. Los
humanos no fueron diseñados para tener los dientes juntos durante todo el tiempo. De hecho como
cualquier ortodoncista sabe, la tendencia normal es a tener los dientes separados 23 mm. en una
posición fisiológica de descanso.
107
Cuando los pacientes tienen una oclusión crónicamente traumatizada, frecuentemente
desarrollan ruidos en la articulación por la compresión del líquido sinovial en la ATM. Una vez que
la presión oclusal distorsiona la cantidad y calidad del líquido sinovial, la lubricación adecuada de
la articulación tampoco ocurre y las pequeñas discrepancias anatómicas de la articulación que
usualmente pasan desapercibidas, causan interferencias que los músculos deben superar con una
cantidad extra de fuerza. Cuando esta fuerza muscular excede en superar el obstáculo, se escuchará
un sonido o tronido en la articulación.
No todos los ruidos de la articulación tienen este origen, pero muchos sí, en los pacientes
adolescentes y adultos jóvenes, los pacientes necesitan entender cómo es que esto sucede y qué es
lo que él y el ortodoncista deben hacer para restaurar la salud de su ATM. La siguiente no es una
lista exclusiva, pero es un buen comienzo para aliviar la incomodidad del paciente.
Primero, deben dejar de mascar goma por completo.
El uso de elásticos aumenta la incomodidad, si se están usando, suspenderlos.
Proveerles papel con adhesivo para ponerlo por toda su casa y ambiente de trabajo para
recordarle frecuentemente que deben cerciorarse que sus dientes estén en oclusión relajada con
solamente dos palabras escritas: "DIENTES SEPARADOS".
Si acompañando a esta incomodidad muscular y de la articulación, además hay una limitación
en la apertura de la boca, iniciar algunos ejercicios de estiramiento con vapor frío 6 y terapia
ultrasónica con calor.
Asegurarles que con su ayuda, se sentirán bien otra vez (pero nunca olvidar que se requiere de
menos para que estos pacientes perciban el dolor, así que puede tomar tiempo que venga el alivio y
luego puede haber recurrencia de dolor).
Ciertamente este es un resumen abreviado de un tema complicado y como muchos otros proble
mas ortodóncicos, no existe un diagnóstico o plan de tratamiento universales. Para la más reciente
explicación sobre el diagnóstico sobre DTM, yo refiero al lector al libro de Welden Belí,
Desórdenes Temporomandibulares (Year Book Medical Publishers, Chicago IL). 7 Este libro
pertenece en la biblioteca de todo dentista.
Dominando al Dolor
Debido a su naturaleza biológica, la terapia ortodóncica involucra alguna incomodidad, pero si
los ortodoncistas esperan obtener mayor cooperación de sus pacientes, queda claro que deben
diseñar estrategias que dominen al dolor. Las siguientes sugerencias para disminuir la incomodidad
de los pacientes no son detalladas, pero representan algunos objetivos razonables para disminuir el
8
dolor y dar mayor ayuda a los pacientes durante su tratamiento:
Limitar el uso de aparatos que requieran de la cooperación del paciente (permisivos).
Usar brackets de adhesión en lugar de bandas.
Usar brackets con la mayor distancia inter e intrabracket posible.
Usar alambres lo más resilentes que sea posible.
Cambiar las fuerzas ortodóncicas gradualmente (configuración de fuerzas).
Usar arcos segmentados para involucrar un menor número de dientes.
Usar fuerzas continuas más que intermitentes.
Prevenir la estrangulación capilar periodontal mordiendo sobre un mordedor de hule o goma
de mascar, inmediatamente después de cada ajuste.
Usar analgésicos inmediatamente después de cada ajuste.
Disminuir la inflamación gingival mejorando el cepillado, con antibióticos, quimioterapia y
profilaxis.
Usar mecánicas lo más sencillas posible.
108
Sección III: Una Mención Especial Sobr e la
Higiene Or al en Pacientes Or todóncicos
La resistencia a practicar una buena higiene oral, tiene consecuencias desusualmente serias para
los pacientes de ortodoncia ya que compromete y limita gran parte del tratamiento que al
ortodoncista le gustaría terminar.
Cuando los tejidos están inflamados, presentan una sensibilidad especial al dolor y después de
9
eso se requiere de estímulos mucho menores para despertar una respuesta dolorosa. Con los
pacientes de ortodoncia esto causa un serio círculo de retroalimentación de eventos que desafían
cualquier corrección sin una terapia agresiva. La inflamación causa descuido, que lleva a una
mayor acumulación de placa, lo que en respuesta lleva a una mayor inflamación (figur a 5:4). Las
siguientes fotografías ilustran la encía de un típico paciente que es un buen cepillador y de un mal
cepillador (figur as 5:55:6).
Sin una terapia agresiva, los pacientes que pertenecen a este último grupo, alcanzarán un grado
tal de inflamación gingival que el tratamiento ortodóncico debe detenerse para que se pueda
restaurar la salud del paciente con una terapia gingival especial. Antes de que los pacientes
alcancen tal punto, el ortodoncista debe intentar una estrategia agresiva que remedie el problema y
que incluye:
Profilaxis profunda por un dentista general o higienista.
Uso de enjuague de clorexidina dos veces al día por varias semanas.
Medicación oral con tetraciclina, 250 mg. cuatro veces al día por dos semanas.
Las siguientes fotografías muestran el efecto de este tipo de abordaje hacia la inflamación
gingival crónica (figur as 5:75:8).
109
Figur a 5:9 Asistente anotando la presencia de los Figur a 5:9 Asistente anotando la presencia de los
padres con un marcador azul. padres con un marcador azul.
Sólo me queda adivinar por qué muchos de nuestros pacientes poco cooperadores provienen de
familias disfuncionales. Tal vez sea genético, cultural o una combinación de estas características, el
caso es que el ortodoncista debe involucrar a los padres de estos pacientes y mantenerlos
informados sobre los progresos o problemas. El no hacerlo puede causar malos entendidos y
resentimiento, generalmente al final del tratamiento.
Para evitar estos desafortunados acontecimientos, yo invito a todos los padres a la clínica en
cada cita para mostrarles la gran cantidad de placa resaltada con una solución reveladora, les
explico lo que se ha hecho y les describo qué es lo que espero que suceda desde ese día del
tratamiento. La presencia de los padres es certificada colocando una franja azul en la gráfica del
tratamiento con un plumón para resaltar textos (figur a 5:9).
Se hace poco difícil, si la gráfica del paciente no muestra marcas azules y entonces hacemos un
esfuerzo para hablar con ellos por teléfono o invitarlos a venir al consultorio. Con este tipo de
padres, el ortodoncista debe informar conforme realiza las cosas. De otra forma, ellos tendrán la
conveniente excusa de que hay "negligencia profesional" y podrán intimidar legalmente al
profesional.
El ortodoncista difícilmente puede sobreenfatizar la importancia de la higiene oral durante el
tratamiento, porque sabe de los peligros que guarda la terapia ortodóncica para la integridad de los
dientes y la encía. 10 11, 12 Aún más amenazador para los pacientes de ortodoncia es el reciente des
13
cubrimiento que relaciona la patogenicidad de la flora oral con la movilidad dental. Esto plantea
un reto especial para los pacientes de ortodoncia ya que los dientes deben volverse móviles antes de
ser reposicionados. Esto explica por qué inflamaciones gingivales severas desaparecen después de
terminar los casos y los dientes disminuyen su movilidad aún con pequeños cambios en los hábitos
de higiene oral de los pacientes.
110
Recientemente hemos aprendido que algunos patógenos de hecho crecen y se alimentan del
sustrato polímero con el que pegamos los brackets 14 y subsecuentemente contribuyen a fallas en la
adhesión, descalcificación y caries. Una excelente higiene oral debe acompañar a un tratamiento de
ortodoncia para controlar un gran número de riesgos a la salud oral de los pacientes.
Una de las herramientas nuevas más prometedoras para ayudar a los pacientes de ortodoncia es
la limpieza oral con el cepillo dental Sonicare TM (Optiva Co., 13222 SE 3Oth St., Bellevue, WA
98005) (figur a 5:10). Este cepillo dental significa un salto cuántico de los cepillos ordinarios aún
los eléctricos, que se basan en un movimiento mecánico para remover la placa y las manchas de los
dientes. Las vibraciones ultrasónicas producidas por el Sonicare, causan una cavitación de los
fluidos orales así como limpieza mecánica que resulta en una reducción de la inflamación gingival,
así como en una mejoría de los índices de placa de los pacientes de ortodoncia. 15 Las siguientes
gráficas ilustran las diferencias en los índices logrados por pacientes con un mal cepillado crónico
realizado con el Sonicare y un grupo similar realizado con cepillos manuales ordinarios (figur as
5:11 5:12).
Mi experiencia indica que si los pacientes practican una buena higiene oral, podrán realizar
cualquier otra tarea que se les indique. Ciertamente hay excepciones a esta afirmación general, pero
no muchas. Por otro lado, silos pacientes no se cepillan bien, difícilmente llevarán a cabo cualquier
otra indicación que sea de ayuda en su tratamiento ortodóncico.
Aunque la buena higiene oral parece secundaria al diagnóstico y terapias ortodóncicas, no lo
es. Sin ella todo el tratamiento se ve comprometido.
111
Refer encias
112
Capítulo VI
"Las ideas no se quedan. Se tiene que hacer algo con ellas"
Alfred North Whitehead
Retención en Or todoncia
Intr oducción
Los ortodoncistas generalmente se alinean a una de dos filosofías con respecto a la retención. Ya
sea que traten de tomar la responsabilidad de mantener la corrección del paciente con retenedores
fijos. O usar retenedores removibles y delegar la responsabilidad de la retención por completo al
paciente.
Frecuentemente los ortodoncistas utilizan un retenedor lingual fijo de canino a canino, cementado
o colocado con resina y algún tipo de retenedor removible en el arco maxilar. Este puede ser un
esfuerzo para compartir la responsabilidad de la retención o simplemente una técnica conveniente ya
que los incisivos mandibulares son retenidos fácilmente con un retenedor lingual fijo, mientras que los
incisivos maxilares reciben demasiada fuerza incisal como para resistir el mismo tipo de retención
lingual. Discutiré brevemente las características que contribuyen a la retención y también exploraré
una nueva filosofía de retención desarrollada por Sheridan. Todos los ortodoncistas deben eventual
mente decidir cuál será su papel en esta etapa final del tratamiento de ortodoncia, pero debe haber
consistencia en su práctica para no confundir a los pacientes.
Sección I: Manteniendo la Cor r ección
Or todóncica
La retención de una corrección ortodóncica, tiene no menos importancia que el diagnóstico o la
planeación del tratamiento que la preceden, sin embargo en cualquier discusión sobre temas ortodón
cicos es un tema que genera poco interés. Tal vez la razón principal de esto recae en la pasividad y
naturaleza algo incontrolable de la retención.
La mayor parte de los ortodoncistas llegan a esta etapa de la terapia con sentimientos ambiguos, ya
que son pocos los que pueden examinar el tratamiento de un paciente sin encontrar algo que habrían
deseado hacer algo diferente. Sin embargo, después de hacer su mejor esfuerzo y en algunos casos
intentar innovaciones heroicas, simplemente no hay mucho que se pueda hacer por los pacientes
durante la etapa de retención.
Ocasionalmente, un pequeño mecanismo de empuje o tracción es incluido en el aparato de reten
ción, pero generalmente hablando, no tienen ni remotamente la misma eficiencia que el sistema de
brackets más rústico. Así que los ortodoncistas deben quedarse satisfechos con lo que han hecho y
esperar que los pacientes por lo menos mantengan lo que se ha logrado.
Sin embargo, hay varios factores que mitigan a este status quo como:
Cambios oclusales naturales continuos que no tienen nada que ver con la recidiva, ya que
involucran dientes que no fueron manipulados durante el tratamiento.
Cambios oclusales relacionados con el crecimiento y/o maduración.
Inestabilidad oclusal debida al tratamiento de ortodoncia.
Negación del paciente a utilizar los retenedores como le es indicado.
113
Los ortodoncistas deben mantenerse escépticos acerca de cualquier sistema de terapia que garan
tice la estabilidad durante la etapa de retención. En este momento no existe un sistema ortodóncico que
asegure la estabilidad, ni puede garantizar la estabilidad el paciente que haya recibido el tratamiento
más preciso. El ortodoncista está lidiando con sistemas vivos, dinámicos y caóticos que no prometen
nada excepto que habrán cambios. El profesional realista sólo espera poder minimizar estos cambios.
En el pasado, algunos clínicos ofrecían recetas simples y metas de tratamiento que supuestamente
aseguraban la estabilidad. Desafortunadamente ninguno de estos esquemas se ha mantenido bajo la
presión del tiempo y la experiencia. Sin embargo los siguientes principios pueden ayudarnos a limitar
el colapso de los logros terapéuticos durante la retención.
Evitar expandir los caninos mandibulares y mantener el arco básico durante el
tratamiento.
Realizar el tratamiento dentro de los confines anatómicos y fisiológicos del
paciente. Por ejemplo, en pacientes clase III, no confiar en la sobreextrusión de los molares maxilares
para corregir una discrepancia sagital entre la maxila y la mandíbula; o en un paciente con
apiñamiento bimaxilar, no sobreexpandir el complejo dentoalveolar para acomodar los dientes.
Colocar los dientes posteriores en una firme intercuspidización cúspidefosa.
Reaproximar los incisivos mandibulares.
Tener todos los espacios cerrados antes de la retención y cerciorarse de que todos
los ápices tengan la angulación correcta.
Sólo algunos temerarios se han atrevido a sugerir que los pacientes no necesitan retención. 1 De
hecho varios estudios, indican que los pacientes ortodóncicos pueden sufrir una cantidad de recidiva
mayor de la que creemos, 2,3,4 y esto ha motivado a algunos a avocar la retención permanente de una
5
forma u otra.
Sección II: Una Nueva Filosofía de Retención
No hay duda de que nuestra desilusión con retenedores permisibles y ordinarios como las placas
Hawley, condujo a los retenedores con bandas de canino a canino y subsecuentemente a los retenedo
res fijos con resina de canino a canino. Por alguna razón, quizá la presión e insistencia de los padres,
los ortodoncistas decidieron hace varias décadas tomar la responsabilidad sobre la retención de sus
pacientes, sin mucha idea de las consecuencias a largo plazo de tal decisión, para el paciente y el
ortodoncista.
Sheridan fue el primero en cuestionar esta inhabilidad de delegar la responsabilidad al paciente y el
primero en ofrecernos una nueva base filosófica y racional sobre la retención. Veamos esto directo de
su fuente:
"En realidad la retención debería ser el menos problemático de todos los aspectos de la ortodoncia,
porque sencillamente no hay mucho que hacer al respecto. Proporcionemos retenedores que ajusten y
luego revísenlos periódicamente. Es todo. Pero la preocupación universal asociada con la retención,
tiene poco que ver con nuestros aparatos de retención; en la generalidad, estos funcionan
adecuadamente. Es molesto delegar la responsabilidad unido a la incapacidad de prevenir las
contingencias de la retención, lo que genera desánimo. Cuando la retención comienza, mi trabajo ha
terminado. Dadas las circunstancias yo ya he hecho mi mejor trabajo y ahora depende del paciente el
mantener el resultado final. Yo soy el creador, no el mantenedor del producto ortodóncico terminado.
Yo reconozco el derecho de mi paciente a descontinuar la retención, pero son ellos y no yo quienes
deben vivir y aceptar las consecuencias de sus acciones. Por supuesto que me desilusiono cuando el
114
fruto de mi mejor esfuerzo se colapsa, pero no es un problema exclusivo de los ortodoncistas dentro de
los profesionistas de la salud. No debo, ni asumiré responsabilidad alguna por las consecuencias de la
no retención.
Mi deber es informar a los pacientes, como pueden mantener los resultados de su tratamiento y eso
es con retención permanente. Al paciente se le dice que al remover sus aparatos, mi trabajo ha
terminado y el de ellos está por iniciar. Planteo esta explicación en términos que son difíciles de
malinterpretar; los dientes se moverán a menos que los retenedores sean utilizados consistentemente.
No hago excepciones, ni promesas falsas de un hermoso futuro sin retenedores, ni alusiones a una
disminución gradual en el uso de los retenedores. La retención es para siempre, cada noche, todas las
noches." 6
La premisa de Sheridan tiene mucho sentido para mí, porque llega un tiempo en el que tenemos
que dar un adiós muy profesional a nuestros pacientes y desearles lo mejor. Finalmente ellos necesitan
oír las palabras y saber que hablamos en serio cuando decimos, "esto es ahora tu responsabilidad."
Sección III: Tipos de Retenedor es
Para ayudar a nuestros pacientes a lograr estabilidad durante la retención, utilizamos tres tipos de
retenedores:
Una variación del retenedor invisible o Essix TM avocado por Sheridan (figur a 6:1).
El Hawley o alguna variación del Hawley circunferencial (o con un elástico pasando frente a
los dientes anteriores) (figur a 6:2).
El mandibular adherido de canino a canino o maxilar de lateral a lateral, raramente usado y
sólo cuando creemos que hay una fuerte tendencia a que se abran espacios (figur a 6:3).
115
Además de una simple retención pasiva, el retenedor Essix hecho de polipropileno, ofrece grandes
oportunidades de mejorar algunas posiciones dentales, reponer dientes y aumentar el anclaje durante el
tratamiento activo. 8, 9, 10 El retenedor Essix, así como otros aparatos similares, han recibido una
calurosa bienvenida tanto de padres como de ortodoncistas y si es usado según las indicaciones, ofrece
una buena retención como la obtenida con otros retenedores (figur a 6:4).
Colocando pequeños topes redondos en el retenedor de polímero, el ortodoncista puede mover los
dientes pequeñas distancias y corregir desalineaciones durante la fase de retención. Por medio de la
remoción dental en el modelo de trabajo, en la dirección del movimiento deseado y colocando el tope
en la dirección opuesta, se pueden lograr varios movimientos. Sheridan ha ilustrado algunos de los
movimientos posibles con el retenedor Essix (figur as 6:56:66:76:8). Una idea que ha mejorado la
capacidad del retenedor Essix para reposicionar los dientes con topes, es la de combinar el uso del
Movimientos inducidos con topes
crean un cople de torsión.
116
retenedor con un gel anestésico que adormezca la membrana periodontal que rodea al diente y que
permite al paciente usarlo constantemente sin incomodidad (figur a 6:9).
Caso 1. A. Alineación de incisivos antes del Caso 2.A. Alineación de incisivos al retirar
tratamiento. B. Después de 4 meses de uso con aparatos. B. Después de 2 semanas de usar el
un retenedor Essix y topes de l mm. aparato Essix, con tope en el lateral inferior der.
El Essix se puede fabricar de una variedad de materiales disponibles, polipropileno, polietileno e
incluso acrílico, pero en este punto el polipropileno funciona mejor y ofrece una mayor resistencia. La
compañía Raintree (1069 5. Jeff Davis Pkwy., New Orleans, LA 70125) brinda un número de videos
instruccionales, así como de material impreso para guiar a técnicos de laboratorio principiantes, sobre
esta técnica. El equipo es bastante simple y barato: una máquina de vacío (figur a 6:10), un colocador
de topes (figura 6:11), cuadros de polipropileno, un cuchillo de laboratorio filoso y algún tipo de
pulidora rotatoria. Para aquellos interesados en aplicar esta técnica, los refiero a los artículos de
Sheridan previamente citados.
Prácticamente todos los ortodoncistas prescriben alguna clase de retenedor tipo Hawley durante
sus carreras. El tipo que yo más disfruto es el que cierra los espacios residuales en cuestión de días
y es prácticamente la única situación en la que uso ese aparato tipo resortera. Se dobla un alambre
.032 ó .036 alrededor del molar terminal como en un circunferencial, pero en lugar de continuar el
alambre sobre los dientes anteriores, se forma un gancho al nivel de caninos, para poder colocar un
elástico de un gancho al opuesto.
117
Se pueden hacer placas Hawley con acrílico autocurable, agregando el polímero y el monómero en
el modelo, pero los aparatos de acrílico de mejor ajuste, provienen del uso del acrílico fotocurable
Triad.
Hay diversos sistemas de luz que curan al acrílico Triad, pero el mejor es el fabricado por la
compañía Kulzer (10005 Muirland Blvd., Irvine CA 92768) y por Dentsply (Milford DE), (figur a
6:12). La mayor ventaja del material Triad es que la eliminación de la mayor parte de los excedentes
se hace antes de curar el acrílico, así que se pierde muy poco tiempo en pulir el aparato. El ajuste de
los retenedores hechos con esta técnica es soberbio.
Los ortodoncistas han usado los retenedores adheridos, casi desde el advenimiento de las técnicas
de adhesión a principios de los años 70's. Varias técnicas se han provisto para facilitar su colocación y
la técnica más actualizada es resumida por Zachricsson en su más reciente articulo. 11 Él ha usado
retenedores adheridos en forma considerable y puede darle a los lectores una buena introducción a esta
técnica. Prefiero no utilizarla a menos que el paciente se presente con alguna razón de peso, así que
menciono que no es un método rutinario de retención, sino un instrumento que es a veces útil.
1 Williams, R.: Eliminating lower retention, 3. Clin. Orthod., 19:342349, May 1985.
2 Riedel, R.A.: A review of the retention problem, Angle orthod., 30:179, 1970.
3 Joondeph, D.R. and Riedel, R.A.: Retention. In Graber, T.M., Swain B.F. (eds): Orthodontics: Principies and
Techniques. St. Louis, MO, VV. Mosby, 1985, PP. 857898.
4 Little, R.M., Riedel, R.A. and Artun, 3.: An evaluation of changes in mandibular anterior alignment from 10 to 20
years postretention, Am. 3. Orthod. Dentofacial Orthop., 93:423428, 1988.
5 Parker, W.: RetentionRetainers may be forever, Am. 3. Orthod. Dentofacial Orthop., 95:505513, 1989.
6 Sheridan, 3.3.: The three keys of retention, 3. Clin. Orthod., 25:717718, December 1991.
7 Sheridan, 3.3., Ladoux, W. and McMinn, R.: Essix retainers: Fabrication and supervision for permanent retention, 3.
Clin. Orthod., 27:3746, January 1993.
8 Sheridan, 3.3., Ledoux, W. and McMinn, R.: Essix technology for the fabrication of temporary anterior bridges, 3.
Clin. Orthod., 28:482486, August 1994.
9 Sheridan, 3.3., Ledoux, W. and McMinn, R.: Essix appliances: Minor tooth movement with divots and windows, 3.
Clin. Orthod., 28:659664, November 1994.
10 Sheridan, 3.3.: Essix appliances for anchorage preservation, 3. Clin. Orthod., accepted for publication, 1996.
11 Zachrisson, B.: Thirdgeneration mandibular bonded lingual 33 retainer, 3. Clin. Orthod., 29:3138, January 1995.
12 Graber, T.M. and Kaineg, T.F.: The mandibular third molarits predictive status and role in lower incisor crowding,
Proc. Finn Dent. Soc., 77:3644, 1981.
119
Epílogo
Los ortodoncistas son notorios por intentar perfeccionar oclusiones cuando ni la emocionalidad, ni
la biología del paciente resisten más terapia. Como autor de escritos de ortodoncia, yo tengo una doble
dosis de esa resistencia a terminar con una tarea que siento es aún imperfecta.
Sin embargo, llega el momento en que un autor como un ortodoncista, debe decidir la terminación de
un trabajo a pesar de cualquier problema. Ese momento llega ahora y dejo a los lectores decidir si las
ideas expresadas aquí tienen algún valor o mérito. He tratado de enfocarme en los tópicos que empleo
diariamente, más que invitar al lector a especular sobre alguna desconocida teoría clínica. Sólo puedo
esperar que el contenido sea útil y que sirvan de trampolín a esas animadas conversaciones
profesionales del futuro.
He tratado de reconocer ciertas ideas prestadas de otros profesionales con una sección de refe
rencias libres en cada capitulo. Si he fallado en honrar tal responsabilidad, agradecería a la parte
ofendida llamar mi atención al error. Corregiré cualquier error en las futuras ediciones.
Aunque he realizado investigaciones ortodóncicas y las he reportado, soy primeramente un orto
doncista clínico y este texto está dirigido hacia su relevancia clínica. Se podría haber dicho mucho más
sobre los momentos y fuerzas del movimiento, pero otras personas más competentes han descrito ya
estas características y cualquier agregado mío causaría más confusión que guía a los lectores.
Adicionalmente este libro contiene poco sobre correcciones ortodóncicoquirúrgicas ya que mi expe
riencia es limitada en este campo y otros ya han explicado esto con más detalle. Tampoco he incluido
mucha información sobre aparatos funcionales removibles, porque aunque use algunos durante cierto
tiempo, mis pacientes no, e inevitablemente regresaban a los aparatos fijos que permiten mayor
control.
He incluido pocas estadísticas, no porque no las entienda o crea en ellas sino porque frecuente
mente confunden al ortodoncista con respecto a la adecuación de las ideas. Esto es como los tres
expertos en estadística que se van a cazar patos. El primero disparó dos metros arriba del pato. El
segundo disparó dos metros abajo del pato y el tercer cazador gritó triunfalmente, "¡lo agarramos!"
Gracias estimado lector por llegar conmigo hasta este punto. Espero que la travesía haya valido la pena
el esfuerzo.
Larry W. White, Hobbs, NM 1996
121
122
Apéndice
Dos de las terapias interarco de Clase II involucran tantas técnicas exhaustivas, ilustraciones y
literatura que preferí incluir los artículos originales en vez de intentar descifrarlos y arriesgarme a
omitir algunos de sus aspectos. The Joumal of Clinical Orthodontics amablemente me otorgó el pri
vilegio de reimprimir dichos artículos en su totalidad, y creo que el lector se verá más beneficiado de
ver estas publicaciones completas en lugar de las versiones abreviadas.
123
124
Tr atamiento Actualizado
con el Apar ato de Her bst
DR. LARRY W. WHITE, DDS, MSD
P rofundizando en el trabajo de Stockli y Wi
llert, 1 McNamara en su estudio de 1972 puso
sobre aviso a los ortodoncistas de Estados Unidos
de la posibilidad de utilizar aparatología cementada
para adelantar permanentemente la mandíbula. Un
poco más tarde, Pancherz informó de los efectos de
un "saltador de mordida" originalmente propuesto
y utilizado por Emil Herbst en 1905 para tratar las
maloclusiones de Clase II y otros defectos
dentales. 3
Herbst había publicado un artículo sobre "la
encrucijada de la retención" en 1935, pero dicho
artículo no fue traducido al inglés hasta hace poco.
Cada ortodoncista de habla inglesa que utiliza esta
aparatología debe tener la traducción de Bachma
yer, 5 ya que Herbst estudió o previó casi todos los
problemas que podría tener un ortodoncista clínico.
Hasta ahora, el tratamiento de Clase II sin ex
tracciones dependía de la cooperación del paciente
con una aparatología funcional removible, elásticos
de Clase II, y/o un retractor maxilar. La
aparatología de Herbst,* en contraste, utiliza un
ensamblaje de tubopistón cementado para colocar
la mandíbula permanentemente hacia adelante, y
cuenta con los músculos retractores de la cara y
cabeza para proveer a los dientes del maxilar
superior de una fuerza distalizadora mientras
proporciona simultáneamente una fuerza mesial al
arco mandibular (Fig. 1). La traducción de
Bachmayer ilustra algunos de los métodos de
Herbst para la construcción del aparato.
Pancherz despertó evidentemente un gran
interés con su descubrimiento, ya que
inmediatamente diferentes autores publicaron
artículos sobre sus propias experiencias con la
técnica. 68 McNamara levantó aún más interés con
un estudio mostrando que sólo alrededor de un
30%, de un grupo de niños de 9 años de edad con
maloclusión de Clase II, tenían un maxilar
protrusivo. 9
Mastorakos demostró más tarde que niños de
12 años de edad con maloclusiones de Clase II
similares tenían mucho menos retrognatismo
mandibular, una altura facial anterior más corta, y
una protrusión maxilar considerablemente mayor
que los del grupo de McNamara, pero el punto Fig. 1 A. Partes del aparato de Herbst. B. Aparato de
estaba bien claro. 10 ¿Por qué deberíamos tratar un Herbst 1. C. Aparato de Herbst, con aparatología fija.
retrognatismo mandibular empujando distalmente
un maxilar superior con tamaño y colocación
*Marca del Dentaurum, Inc., 10 Pheasant Run,
Newton, PA 18940, USA.
125
El Dr. White es el Editor del Journal of Cllnical Orthodontics y ejerce en la
práctica privada de Ortodoncia en el 111 W. Clinton, Hobbs, NM 88240, USA.
normales, para ajustarlo a una mandíbula debate si ese crecimiento era significativo y
disminuida? Por eso no es raro encontrar permanente hasta que surgió el trabajo de
muchos casos Clase II sin extracciones que seminario de DeVicenzo. 26 Su estudio
acaban el tratamiento con un perfil cóncavo. confirmó que la cantidad de crecimiento
Mientras, Frankel, Harvold, Wieslander, y condilar era, indudablemente, el doble de lo
otros mostraron que las aparatologías de normal en los adolescentes, pero la longitud
reposición mandibular, podían real y mandibular definitiva no era mayor de la que
permanentemente mover la mandíbula hacia se podía esperar. Esencialmente, DeVicenzo
adelante y que podían lograrse excelentes descubrió que podemos acelerar el crecimiento
resultados ortodóncicos, mediante lo que los condilar en los adolescentes, pero no tenemos
ortodoncistas empezaron a llamar "tratamiento posibilidad de exceder el crecimiento que
ortopédico". 1113 parece predeterminado genéticamente. Su
estudio explica tanto el entusiasmo de los
Medición de los Efectos del Apar ato de devotos de Herbst como las reservas de sus
Her bst detractores. Las afirmaciones acerca de un
efecto ortopédico final del aparato de Herbst
Tal como pasó con muchos tratamientos den (así como de cualquier otro aparato que avance
tales, la aplicación clínica del aparato de la mandíbula) parecen actualmente dudosos.
Herbst se hizo difícil comprenderla en el cómo
y por qué funcionaba. Woodside y Metaxas Suger encias de Her bst
entre otros, fueron de los primeros que
estudiaron los efectos del aparato en la La sagacidad y la intuición de Emil Herbst
articulación temporomandibular. 4,5 Des son aún más sobresalientes considerando que
cubrieron que no sólo el cóndilo se remodelaba no tenía medidas cefalométricas, técnicas
en dirección superior y posterior, sino que, con histológicas, o aparatos electrónicos de
igual importancia, toda la fosa de la ATM se monitorización muscular que le mostraran
remodelaba para acomodar la nueva posición cómo funcionaba su aparatología. Sin
del cóndilo. embargo, él sabia lo suficiente de forma y fun
Pancherz ha hecho importantes ción para adivinar correctamente la naturaleza
contribuciones para nuestra comprensión del de la mayoría de sus efectos. 4
mecanismo de Herbst.1621 Además, un
estudio de Valant y Sinclair mostró que la Herbst enumeró las aplicaciones de su aparato:
dentición inferior avanzaba notoriamente
durante el tratamiento de Herbst, y que al me Principalmente para pacientes con mandíbulas
nos un 52% de la corrección de la Clase II retrognáticas.
surgía de cambios dentoalveolares, y el resto Para pacientes con resección condilar después
era el resultado del crecimiento mandibular. 22 de la cirugía.
Varios investigadores acordaron que el cóndilo Para fracturas mandibulares (principalmente
mandibular podía crecer casi el doble de lo de la rama) después de la cirugía.
normal con la aparatología de Herbst, al menos Para la prevención del bruxismo.
en los adolescentes, mientras que otros como Para enfermedades de la ATM.
Gianelly y Creekmore permanecieron
escépticos sobre esa capacidad de la Más adelante como ventajas de su aparatología
aparatología ortopédica de hacer "crecer" a la señaló:
mandíbula más de lo que normalmente cre Mejoramiento estético inmediato.
cería. 2325 No se lesiona la pulpa ni el periodonto.
No han surgido muchas dudas sobre el Reducción del número de visitas.
excepcional crecimiento condilar que ocurre Utilizable en pacientes de cualquier edad.
con el aparato de Herbst, pero permaneció en
126
Tr atamiento Actualizado con el Apar ato de Her bst
Evidentemente, sólo hemos empezado a por Herbst. Básicamente, se colocaron bandas
explotar el potencial de esta aparatología. Poco en los primeros molares y en los primeros
de ha escrito y casi ningún estudio serio se ha premolares de ambos cuadrantes,
realizado sobre los efectos en pacientes conectándolas mediante un arco lingual sol
postpuberales (Fig. 2). Si más de un 50% del dado. Las bandas del primer molar y del
efecto del tratamiento es debido a cambios primer premolar inferior de ambos cuadrantes
dentoalveolares, quizás deberíamos utilizar se unieron mediante un arco lingual continuo.
más el aparato de Herbst en pacientes adultos. Los ejes a los que los mecanismos telescópicos
se conectaban, estaban soldados a las
Diseños y Aplicaciones del Apar ato de superficies vestibulares de los dos premolares
Her bst inferiores y de los molares superiores.
El diseño original utilizado por Pancherz Pancherz utilizó bandas fabricadas especial
era un compendio de mucho tipos probados mente que eran más gruesas de lo normal.
127
White
Soldar los ejes a las bandas prefabricadas retenedores de mordida." 4 Herbst creía, y en
normales hubiese dado como resultado un ello estoy de acuerdo, que la clave del éxito de
fracaso del 100% debido a la fractura de las una retención en el tratamiento de Herbst es
bandas. La fuerza generada por el aparato de una firme oclusión premolar. Si existen piezas
Herbst es excesiva para ser tolerada por unas posteriores planas al concluir debe de usar
bandas preformadas normales. algún tipo de retención que lleve la mandíbula
Pancherz, al igual que otros, recomendó hacia adelante, como un retenedor Hawley con
utilizar el aparato seis meses. 3 Esto se un plano inclinado de mordida.
contrapone con el consejo de Herbst: "El Herbst usó a menudo coronas en vez de
aparato debe utilizarse de nueve a quince bandas en las piezas de anclaje, pero Langford
meses, y sólo en casos especiales, en piezas fue el primer ortodoncista contemporáneo que
con cúspides muy marcadas, serán suficientes sugirió el uso de coronas preformadas de acero
seis meses. También se puede acortar el tiempo inoxidable. Su sugerencia rescató al aparato de
de utilización del aparato, cuando se utilizan
Fig. 2 (cont.) B. Después de tratamiento, incluyendo cinco con tratamiento de Herbst (continúa en la
siguiente página).
128
Tr atamiento Actualizado con el Apar ato de Her bst
Herbst del abandono clínico en los Estados superficies mesiovestibulares de las coronas
Unidos 27 (Fig. 3). de acero inoxidable superiores (Fig. 5).
Dischinger amplió la idea de utilizar coronas También se sueldan tubos vestibulares a las
de acero inoxidable en los primeros molares coronas superiores, permitiendo la colocación
superiores y en los primeros premolares simultánea de un arco en la región anterior
inferiores. Al agregar tubos a las coronas de superior. En la mandíbula, las coronas de acero
los molares superiores y a las bandas de los inoxidable, en los primeros molares, están
molares inferiores, fue capaz de colocar unidas con un arco lingual. Los ejes
simultáneamente brackets de adhesión directa mandibulares están soldados a alambres
en los dientes anteriores y usar arcos utility vestibulares que van de las coronas del primer
para resolver el apiñamiento, corregir rota molar a los espacios vestibulares entre los
ciones, e intruir los incisivos 28 (Fig. 4). premolares. El brazo vestibular se confecciona
Durante muchos años he utilizado un doblando sobre sí mismo un alambre .045" y
diseño de Herbst con ejes soldados a las
129
White
130
Tr atamiento Actualizado con el Apar ato de Her bst
Como la matriz de acrílico es removible, el
Problemas Clínicos con el paciente la puede dejar fuera de la boca. De
Aparato de Her bst cualquier modo, esto hace que los tubos
maxilares cuelguen incómodamente hacía
Siguiendo la sugerencia de Herbst, abajo contra el vestíbulo mandibular. Otros
Pancherz avanzó la mandíbula a una posición han sugerido cementar estas matrices, pero la
incisal de bordeaborde. Esto desocluye las dificultad y el peligro en el momento de ser
piezas posteriores y coloca los arcos dentales removidas del arco mandibular garantiza que
en una relación de Clase I sobrecorregida. sólo se hará una vez.
Todos los diseños de Herbst desplazan la Ningún aparato es infalible en un 100%.
dentición inferior hacia adelante. Pancherz Una de las fallas más comunes del aparato de
encontró que la cantidad de desplazamiento Herbst es la pérdida de los tornillos del eje
variaba de 1.5mm a 3.5mm. 29 Sin embargo, el maxilar que mantienen los tubos en posición.
diseño, sugerido por White en el artículo de Si se sueldan los ejes muy hacia distal en las
Valant, 22 usando una matriz acrílica removible coronas de los molares superiores, es difícil
inferior (Fig. 7), no fue probado por Pancherz. traccionar la boca lo suficientemente hacia
En vista de que este diseño producía menos distal para reinsertar los tornillos. Algunos
desplazamiento anterior de los incisivos clínicos sugieren el uso de acrílico, Loktite, o
inferiores que cualquier otro usado en el estu Super Glue para asegurar los tornillos, pero
dio de Pancherz, éste parecería ser preferible si esto altera la rosca del eje de manera que si se
fuese necesario minimizar el desplazamiento caen los tornillos, es casi imposible
anterior de los incisivos inferiores. reinsertarlos.
131
White
Los nuevos diseños de ejes han mejorado Lo más intrigante de las recientes
este problema. Los Ejes Atlas de AIlesee** modificaciones del diseño de Herbst es el eje
aseguran el tubo y el pistón con un perno (Fig. de sujeción Malu* (Fig. 10). Este utiliza un
8). El tornillo hexagonal de Ormco*** se alambre blando para asegurar el tubo maxilar
adapta perfectamente contra eje y se ajusta con al tubo del anclaje extraoral de la banda del
una pequeña llave de Alíen que puede ser molar superior. Eliminando la unión soldada,
fácilmente manipulada en el vestíbulo bucal el eje de sujeción reduce la tensión directa lo
maxilar (Fig. 9). suficiente como para evitar la fractura de la
Los tornillos de los ejes mandibulares rara banda. Un eje de sujeción especial Malu para
vez presentan problemas al reinsertarlos. Por lo el arco inferior elimina asimismo el uso de
tanto, es preferible utilizar algún tipo de soldadura, pero requiere arcos gruesos, como
tornillo que se pueda remover y reinsertar de .021" x .025", para prevenir roturas o
fácilmente y así permitir ajustes en el pistón deformaciones importantes en el alambre.
inferior, que determina la posición mandibular. Aquellos que utilizan brackets .018" no pueden
utilizar el eje de sujeción Malu sin sentirse
muy frustrados (Fig. 11).
Otro problema común del aparato de Herbst es
** Allesee Orthodontic Appliances, PO. Box 725, la ulceración de la mucosa bucal causada por la
Sturtevant, WI 53177, USA.
*** Ormco, 1332 5. Lone Huí Ave., Glendora, CA *Saga Dental USA Inc. 1712 Hollinwood Drive,
91740, USA. Alexandria, VA 22307, USA.
132
Tr atamiento Actualizado con el Apar ato de Her bst
** Small Parts Co., 13980 N.W. 58th Court, Miami
Lakes, FL 33014, USA.
** Kreative Koncepts, 105 E. First St., Hinsdale, IL
60521, USA.
Feather River Dental Laboratory, PO. Box 2089, Grass
Valley, CA 95945, USA.
***** Danvile Engineering Inc., 115A Rauroad Ave.,
Danville, CA 94526, USA.
133
White
134
Tr atamiento Actualizado con el Apar ato de Her bst
135
Aproximadamente la mitad de los
cambios son dentoalveolares, por tanto el Conclusión
aparato de Herbst puede ser utilizado en Debemos recordar la observación de Maslow:
pacientes con crecimiento mínimo así como "Si el único instrumento que tienes es un
en pacientes con crecimiento. martillo, todos tus problemas parecerán
La posibilidad de alterar la posición clavos." Si tu única herramienta ortodóntica
mandibular permite al aparato de Herbst para tratar maloclusiones de Clase II es un
corregir desviaciones de la línea media de retractor, cada Clase II parecerá una protrusión
origen mandibular. maxilar y evidentemente no todas lo son.
Cuando los segundos premolares El aparato de Herbst no es la panacea
inferiores están ausentes, se pueden colocar los terapéutica, pero cuando la selección del
ejes en los primeros premolares paciente y su diagnóstico son correctos, puede
proporcionando un excelente anclaje anterior y tratar con éxito casos de Clase II de pacientes
previniendo la retracción de los incisivos difíciles y no cooperadores (Fig. 20).
inferiores mientras se llevan los primeros
molares hacia adelante. (Fig. 19)
Pocos aparatos aumentan tanto el
anclaje de los molares superiores como lo hace
el aparato de Herbst. Este aparato es excelente
cuando los molares superiores no deben de REFERENCIAS
erupcionar o moverse hacia adelante.
La extensa gama de diseños, permite 1. Stockli, P. arid Willert, H.: Tissue reactions in
usar el aparato no importa qué piezas estén the temporomandibular joint resulting from anterior
presentes. displacement of the mandible in the monkey. Am. J.
En comparación con otros aparatos Orthod. 60:142155, 1971.
para adelantar la mandíbula, un aparato de 2. McNamara, J.A. and Carison, D.S.:
Herbst es difícil que se pierda o se destruya Quantitative analysis of temporomandibular joint
totalmente. adaptations to protrusive function, Am. J. Orthod.
76:593611, 1979.
Limitaciones del Apar ato 3. Pancherz, H.: Treatment of Class II
malocclusions by jumping the bite with the Herbst
El aparato de Herbst tiene ciertas desventajas
appliance, Am. J. Orthod. 76:423442, 1979.
que deben ser consideradas cuando se
4. Herbst, E.: Thirty years experience witn the
diagnostica un caso y se hace el plan de
retention joint Zannartzl. Rundschau 443:15151524,
tratamiento:
15631568, 16111616, 1934. 5. Bachmayer, D.: Thirty
Un paciente biprotrusivo maxilar de
years experience with the retentionjoint (Herbst
Clase II se volverá más protrusivo con el
appliance), English translation, Orthodontic Department,
aparato de Herbst.
University of Toronto.
Los clínicos no deben esperar, cuando
6. Howe, R.P.: The bonded Herbst appliance, J.
traten adultos, que la posición condilar sea
Clin. Olihod. 16:663667,1982.
cambiada permanentemente.
7. Langford, N.M. Jr.: The Herbst appliance, J.
Ya que el aparato de Herbst afecta
Clin. Orthod. 15:558561,1981.
muy poco al maxilar superior, no debe
8. Howe, R.P.: Updating the bonded Herbst
utilizarse cuando la maloclusión es debida a un
appliance, J. Clin. Orthod. 17:122124, 1983.
maxilar grande. En tal caso, lo indicado es un
9. McNamara, J.A.: Components of Class II
aparato de retracción.
malocclusion in children 810 years of age, Angle Orthos.
Para conseguir óptimos resultados, el
51:177202, 1981.
aparato debe utilizarse de nueve a 15 meses.
10. Mastorakos, W.: Dental and skeletal
Ya que una buena retención depende de unos
relationships in children age
premolares con cúspides marcadas para
1214 with Class II malocclusion: A comparative study,
estabilizar la corrección, la ausencia de
master's thesis, St. Louis University, 1984.
premolares, al final de un tratamiento con
11. Frankel, R.: The theoretical concept underlying
aparatología de Herbst, pone en peligro la
the treatment witn functional correctors, Trans. Eur.
retención.
Orthod. Soc., l%6, PP. 233250.
Durante un tratamiento largo, la
12. Harvold, E.P. and Vangervik, K.: Morphogeneric
mandíbula tiene un campo de movimiento
response to activator treatment, Am.. Orthod. 60:478
limitado y los pacientes deben aprender a
490, 1971.
masticar en patrón vertical con mínimo
13. Wieslander, L. and Lagerstrom, C.: The effect of
movimiento horizontal.
activator on Class II malocclusions, Am.>. Orthod.
El tamaño del aparato imposibilita su
75:2026, 1979.
uso en algunos pacientes.
14. Woodside, D.G.: Altuna, G.: Harvold, E.: Herbert,
Finalmente, se debe de considerar el
M.: and Mataxas, A.: Primate experiments in
costo del aparato, pues su construcción actual
malocclusion and bone induction, Am.. Orthod. 83:460
requiere procedimientos de laboratorio
468, 1983.
bastante caros.
136
Tr atamiento Actualizado con el Apar ato de Her bst
137
Fig. 20 (cont.) C. Superposiciones antes y después del tratamiento de Herbst (línea punteada = post
tratamiento.
15. Woodside, D.G.: Metaxas, A.: and Altuna, 6.: The influence 23. Gianelly, A.; Bronson, P. ; Martignoni, M.; and Bemstein,
of functional appliance therapy on glenoid fossa remodelling, L.: Mandibular growth, condyle position and Frankel appliance
Am. J. Orthod. 92:181198, 1987. therapy, Angle Orthod. 53:131142, 1983.
16. Pancherz, H.: The mechanism of Class II correction in
Herbst appliance treatment: A cephalometrics investigation, Am. 24. Creekmore, T.D. and Radney, L.J.: Frankel appliance
J. Orthod. 82:104113, 1982. therapy:
17. Pancherz, H.: The Herbst appliance, its biological effects Orthopedic or orthodontic? Am. J. Orthod. 83:89108, 1983.
and clinical use, Am. J. Orthod. 87:120, 1985. 25. Nielsen, 1.L.: Facial growth during treatment with the
18. Pancherz, H.: The effect of Continuous bite jumping on the function regulator appliance, Am. J. Orthod. 85:401410, 1984.
dentofacial complex: A follow up study after Herbst appliance 26. DeVicenzo, J.P.: Changes in mandibular length before,
treatment of Class II malocclusions, Eur. J. Orthod. 3:4960, during, and after successful orthopedic correction of Class II
1981. malocclusions, using a functional appliance, Am. J. Orthod.
19. Pancherz, H.: Vertical dentofacial changes during Herbst 99:241257, 1991.
appliance treatment: A cephalometric investigation, Swed. Dent. 27. Langford, N.M. Jr.: Updating fabrication of the Herbst
J. (Suppl.) 15:189196, 1982. appliance, J.Clin. Orthod. 16:173174, 1982.
20 Pancherz, H. and Hansen , K.: Oclussal changes during and 28. Dischinger, T.G.: Edgewise Bioprogressive Herbst
after Herbst treatment: A cephalometric investigation, Eur. J. appliance, J. Clin. Orthod. 23:608617, 1989.
29. Pancherz, H. and Hansen, K.: Mandibular anchorage in
Orthod. 8:215228, 1986.
Herbst treatment, Eur. J. Orthod. 10:149164, 1988.
21. Pancherz, H. and Hagg, U.: Dentofacial orthopedics in 30. White, L.W.: Pain and cooperation in orthodontic treatment,
relation to somatic maturation: An analysis of 70 consecutive J. Clin. Orthod. 18:572575, 1984.
cases treated with the Herbst appliance, Am. J. Orthod. 88:273 31. White, L. W.: A new paradigm of motivation, PCSO Bulí.,
287, 1985. Winter 1988, PP. 4445.
22. Valant, J.R. and Sinclair, P.M.: Treatment effects of Herbst
appliance, Am. J. Orthod. 95:138147, 1989.
138
Los Pr opulsor es Mandibular es en
el Tr atamiento de la Clase II
DR. CARLOS MARTINS COELHO FILHO, DDS, MSD
L
a correcta relación entre maxilar y Ninguno de estos propulsores han sido
mandíbula siempre ha sido una de las diseñados con la idea de reemplazar los
prioridades en el tratamiento ortodóncico tratamientos de Clase II existentes hoy día, ni
de las maloclusiones de Clase II. La reclamo que mis resultados sean los mejores,
aparatología existente para dicha Corrección pero es una alternativa para los que prefieren
va desde los elásticos intermaxilares,' a los corregir las maloclusiones de Clase II por
anclajes extraorales 14 y aparatos funcionales medio de la protrusión mandibular. Tiene las
removibles. 5,6 ventajas de fácil fabricación, pocas roturas,
Aparatos más recientes como el de Herbst* bajo costo, muy cómodo para el paciente, e
y el de Jasper** presentes la ventaja de que se instalación rápida.
pueden fijar rígidamente y son menos
dependientes de la cooperación del paciente
para su éxito. 712 El aparato de Herbst a pesar Pr opulsión Mandibular Nº 1
de toda su popularidad tiene desventajas, tales
como su rigidez, la necesidad de ser construido El primer modelo de propulsor mandibular
en el laboratorio, y la necesidad de bandas (PM), requiere brackets de acero inoxidable en
especiales o coronas de acero inoxidable, y ambas arcadas. El alambre mandibular requiere
posee una alta incidencia de roturas, topes circulares, ganchos ajustables, o asas en
descementándose con facilidad, complicando distal a los caninos de manera que el alambre
la utilización. Han surgido varias propulsor no tenga contacto directo con los
modificaciones para resolver estos brackets. (Fig. 1) Una modificación sería
problemas. 1417 utilizar bandas en los caninos para soldarles un
Mi dificultad para conseguir alguna de esta arco lingual y dar mayor rigidez al sistema
aparatología prefabricada en el norte de Brasil,
me ha obligado a desarrollar dos nuevos
aparatos de propulsión mandibular. Las
mismas han sido muy efectivas en el
tratamiento de maloclusiones de Clase II,
Clase I con overjet excesivo, y subdivisiones
de Clase II.
*Marca registrada del Dentaurum, Inc., 10
Pheasant Run, Newtown, PA 18940, USA.
**American Orthodontics, 1714 Cambridge
Ave., Shegobyan, WI 53082, USA.
139
Los Pr opulsores Mandibular es en el Tr atamiento de la Clase II
140
Filho
Aparato de Propulsión Mandibular Nº 2
El Propulsor Mandibular Nº 2, se fabrica alambre .024" de acero inoxidable utilizando
utilizando dos trozos de alambre .032" de un alicate de Tweed. El resorte espiral se
acero inoxidable, como pueden ver en la coloca en uno de los alambres de .032" y cada
Figura 7. Se coloca un trozo pequeño de un extremo de estos se introduce por el asa
muelle espiral rígido, o un tubo rígido de acero circular del otro según las Figuras 9 y 10. El
inoxidable en uno de los alambres (Fig 8). espiral evita que los dobleces circulares se
Actualmente construyo los espirales con interfieran (Fig. 11).
141
Los Pr opulsores Mandibular es en el Tr atamiento de la Clase II
Fig. 7 PM Nº2 se compone de dos alambres
.032" de acero inoxidable con una pequeña
asa circular en el extremo.
Fig. 10 El desplazamiento está limitado
por el efecto del resorte en espiral.
Fig. 8 Resorte en espiral .024" introducido
en uno de los conectores.
142
Filho
143
Los Pr opulsores Mandibular es en el Tr atamiento de la Clase II
144
Filho
El dejar 23mm de separación entre las Clase I en la oclusión posterior. En este
asas circulares y los caninos mandibulares aspecto son parecidos al aparato de Herbst
permite ajustar y corregir fácilmente asimetrías cementado. 1820
y discrepancias de línea media desplazando el
arco hacia un lado u otro haciendo mayor
presión sobre un lado de la boca. Caso 1 (Fig. 17)
Actualmente, tengo varios casos tratados
Paciente de 11 años de edad, con
con éxito con el aparato Nº 2 (Fig. 16), pero maloclusión de Clase II que presenta un
todos los casos presentados en este artículo han overjet de 11 mm con 60% de overbite, una
sido tratados por el aparato Nº 1. Ambos relación molar de cúspide a cúspide. Debido a
aparatos corrigen permanentemente la posición su edad, sus características faciales y su
de la mandíbula hacia adelante por medio del oclusión, quería hacer el tratamiento sin
crecimiento mandibular y de cambios extracciones y le prescribí un anclaje extraoral
dentoalveolares hasta lograr la relación de de Kloehn para corregir la relación esquelética
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Los Pr opulsores Mandibular es en el Tr atamiento de la Clase II
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Los Pr opulsores Mandibular es en el Tr atamiento de la Clase II
Caso 2 (Fig. 18) Resumen cefalométrico:
Paciente de 12 años que presentaba un 1. Los ángulos ANB y Wits
ANB de 6.5º y un Wits de 7mm que califica disminuyeron considerablemente durante esta
una maloclusión de Clase II esquelética. fase de tratamiento.
Además, su overjet era de l5mm y overbite de 2. El cuerpo y la rama ascendente
un 80%. aumentaron su crecimiento durante la fase de
Este paciente se inició con un PM Nº 1. retención.
Los incisivos superiores fueron retraídos en 3. Los incisivos inferiores que
seis meses sin pérdida de anclaje. Aunque se originalmente estaban retroinclinados lograron
logró una relación molar de Clase I, todavía una posición ideal durante el período de
presentaba una protrusión dental anterior, y se retención y además demostraron una tendencia
decidió extraer los cuatro primeros premolares
para reducir la protrusión. Los espacios fueron
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Los Pr opulsores Mandibular es en el Tr atamiento de la Clase II
Fig. 18 (cont.) Caso 2. Trazados cefalométricos. E. Antes del tratamiento. F. Después de 16 meses de
tratamiento. G. Después de 22 meses de ser removidos los brackets. H. Superposiciones de antes
(negro) y después del tratamiento (rojo).
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Caso 3 (Fig. 19) Resumen cefalométrico:
1. Aunque durante el tratamiento el SNA
Paciente de 12 años de edad que presentaba fue reducido, éste regresó a la medida original
una relación de Clase II, tanto dental como durante la retención.
esquelética, con un overjet de 11 mm y un 2. El ANB se redujo y se mantuvo.
overbite de 50%. El PM Nº 1 fue utilizado 3. Los incisivos inferiores fueron
durante seis meses, siendo reducidos tanto el adelantados durante el tratamiento y en la fase
overjet como el overbite. Seguidamente se usó de retención continuaron avanzando sin afectar
el aparato de arco de canto .022" hasta el perfil del paciente.
completar un total de 18 meses de tratamiento. 4. El crecimiento general fue muy favorable
durante ambas fases de tratamiento.
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Los Pr opulsores Mandibular es en el Tr atamiento de la Clase II
Fig. 19 (cont.) Caso 3. C. Después de 18 meses de tratamiento activo. D. Tres años después de ser
removidos los brackets (continúa en la siguiente página).
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Fig. 19 (cont.) Caso 3. Trazados cefalométricos. E. Antes del tratamiento. F. Después de 18 meses de
tratamiento. G. Tres años después de ser removidos los brackets. H. Superposiciones de antes (negro) y
después del tratamiento (rojo).
Caso 4 (Fig. 20) Resumen cefalométrico:
1. A pesar de que el ANB indicaba una
Niña de 11 años de edad que presentaba discrepancia esquelética de Clase II, no
una maloclusión de Clase II, tanto dental como quisimos hacer un tratamiento muy agresivo,
esquelética, un overjet de 10mm y un overbite con extracciones o anclaje extraoral, dado que
de 60%. El PM Nº 1 fue nuevamente utilizado el paciente presentaba unos labios muy finos.
durante un periodo de ocho meses y después se El SNA se redujo l~ y el SNB no cambió.
colocaron brackets del .022" en todos 105 Durante la fase de retención, el SNA se redujo
dientes. El tiempo total de tratamiento fue de 20 y el SNB aumentó 20 dando una reducción
21 meses. Durante el período de retención se de 4º del ANB.
utilizó un Hawley maxilar y un retenedor fijo 2. Los incisivos inferiores estaban
33 mandibular. severamente retruídos, 5mm detrás de la línea
APo. Después del tratamiento fueron posicio
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Los Pr opulsores Mandibular es en el Tr atamiento de la Clase II
Fig. 20 Caso 4. A. Niña de 11 años de edad antes del tratamiento. B. Después de 21 meses de
tratamiento (continúa en la siguiente página).
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Los Pr opulsores Mandibular es en el Tr atamiento de la Clase II
nados idealmente a 1 .5mm al frente de APo. tiempo y unos estudios controlados revelarán
Durante la fase de retención volvieron a 2mm cómo y de qué manera trabajan produciendo
por detrás de la línea APo. un resultado tan eficaz y predecible.
3. El efecto mayor de este tratamiento se
observa en los cambios dentoalveolares, REFERENCIAS
aunque viene acompañado de cambios
importantes en crecimiento positivo después 1. Meikle, M.C.: The effect of a Class II intermaxilary
del tratamiento activo. La cara del paciente force upon the dentofacial complex in the adult Macaca
permanece armónica y su dentición estable, mulafla monkey, master's thesis, Universidad de
Washington, Seattle, 1969, p. 91.
tres años con siete meses después de finalizar 2. Brown, PA.: A cephalometric evaluation of high pull
el mismo. molar headgear and facebow neckstrap therapy, Am. J.
Orthod. 74:621 632, 1978.
Conclusión 3. Melsen, B.L.: Effects of cervical anchorage during and
after treatment: An implant study, Am. J. Orthod. 73:526
540, 1978.
El Propulsor Mandibular aparentemente pro 4. Teuscher, V.: An appraisal of growth and reaction to
duce un resultado similar al aparato de Herbst extraoral anchorage, Am. J. Orthod. 89:113121, 1986.
y a cualquier otro aparato funcional de 5. Korkhaus, G.: Present orthodontic thought in Germany
propulsión mandibular. Aunque no reclamo la Experiences with de Norwegian method of functional
orthopaedics
supremacía de mi diseño, éste presenta unas in the treatment of distoclusion, Am. J. Orthod. 46:270
ventajas sobre los demás: 287, 1960.
1. Se fabrica fácilmente en el sillón, con 6. Frankel, R.: The treatment of Class II, division 1
materiales baratos y que todos tenemos. malocclusion with functional correctors, Am. J. Orthod.
55:265275, 1969.
2. No requiere bandas ni materiales especiales. 7. Wieslander, L.: Intensive treatment of severe Class II
3. No es necesario tomar impresiones ni malocclusions with a headgearHerbst appliance in the
registros de mordida, así como el uso de early mixed dentition, Am. J. Orthod. 86:113, 1984.
técnicos de laboratorio. 8. Pancherz, R. : Treatment of Class II malocclusions by
4. Es fácilmente insertado, ajustado, y jumping
the bite with Herbst appliance, Am. J. Orthod. 76:423
removido. 442, 1979.
5. Puede ser fabricado en su totalidad 9. Cash, R.G.: Adult nonextraction treatment with a
solamente en 30 minutos. Jasper Jumper, J. Clin Orthod. 25:4347, 1991.
6. Dado que es más pequeño, resulta ser más 10. Pancherz, H y Pancherz, M.A.: The headgear effect of
the Herbst appliance: A cephalometric longterm study,
cómodo y fácil para adaptarse. Am. J. Orthod. 103:510519, 1993.
7. Permite una mayor movilidad, resultando 11. Kaplan, R.G.: Induced condylar growth in a patient
menos restrictivo a la función normal. with hemifacial microsomia, Angle orthod. 59:8390,
8. Se pueden adaptar con facilidad para 1989.
controlar los requerimientos de anclaje en 12. White, L.W.: Current Herbst appliance therapy, J.
Clin. Orthod. 23:296309, 1994.
ambos molares, tanto maxilar como 13. Zreik, T.: A fixedremovable Herbst appliance, J.
mandibular, cuando se necesita que no sean Clin. Orthod. 28:246248, 1994.
movidos. 14. Howe, R.P.: The acrylic splint Herbst: Problem
Estos propulsores no deben ser utilizados solving, L, Clin Orthod. 18:497501, 1984.
15. McNamara, J.A. Jr. y Howe, R.P.: Clinical
en todas las maloclusiones de Clase II. Por management of the acrylic splint Herbst appliance, Am.
ejemplo, la tracción extraoral debe ser utilizada J. Orthod. 94:142149.1988.
cuando hay una protrusión maxilar severa. En 16. Windmiller, E.C.: The acrylic splint Herbst appliance,
protrusiones bimaxilares Clase II, el PM puede Am. J. Orthod. 104:7384, 1991.
ayudar produciendo un cambio a Clase I, antes 17. Langford, N.M. Jr.: The Herbst appliance, J. Clin
Orthod. 15:559561, 1981.
de efectuar las extracciones indicadas. 18. Valant, J.R. y Sinclair, P.M.: Treatment effects of the
Los PM proveen al clínico la alternativa de Herbst appliance, Am. J. Orthod, 98:138147, 1989.
tratar a pacientes que no desean cooperar con 19. Pancherz, H.: The effect of continous bite jumping on
una terapia convencional y obtener un the dentofacial complex: A follow up study after Herbst
appliance treatment of Class II malocclusions, Eur. J.
resultado aceptable. Orthod. 3:4960, 1981.
El PM parece tener el mismo efecto clínico 20. DeVicenzo, J.P.: Changes in mandibular length
y cefalométrico que los otros propulsores before, during and after succesful orthopedic correction
mandibulares cuyos efectos han sido of Class II malocclusions using a functional appliance,
estudiados extensamente, pero solamente el Am. J. Orthod. 99:241257, 1991
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Diseño adicional del MPA creado por el
Dr. Larry White quien utiliza tornillos
Saga como aditamentos de tope en el
arco mandibular (Saga Co., 2201
Kongsvinger, Postboks 216, Norway).
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