La revista Tiempo de Fondo tiene el enorme placer

de presentarles la primera entrega del manual coleccionable,

realizado por el mayor especialista argentino en la materia,
el reconocido Alejandro Andrés, para todos aquellos
que desean descubrir los secretos del apasionante mundo
de las inmersiones en apnea.

Primer Manual
Argentino
de
APNEA
RECREATIVA

Por Alejandro Andrés

 Primer Manual
Argentino
de
APNEA
RECREATIVA
Damos comienzo con esta entrega inicial
al Primer Manual Argentino de Apnea Recreativa.
El mismo estará compuesto por una serie de capítulos que irán
apareciendo, listos para ser recortados y encarpetados,
para su consulta permanente, en las futuras ediciones
de la revista Tiempo de Fondo. Los mismos serán realizados
por reconocido Alejandro Andrés, uno de los mayores apneistas
a nivel mundial, y permitirán a miles de personas comenzar
a conocer el apasionante mundo de la apnea, de manera teórica,
de la mano de uno de sus mejores especialistas.
UNA VIDA EN APNEA
Alejandro Andrés tiene una larga trayectoria dentro del mundo
de la apnea. Estos son algunos de sus principales momentos. En
septiembre de 2004, participó en el Primer Campeonato Interna-
cional Indoor realizado en la ciudad de Tubarao, en Brasil. Con la
presencia de apneistas brasileños, chilenos y venezolanos (últimos
campeones mundiales en ese entonces). Obtuvo el tercer lugar en
apnea dinámica con aletas, y cuarto en apnea dinámica sin aletas.
Fue formado en octubre de ese mismo año por la recordista bra-
silera Karol Meyer, una de las mejores tres apneistas del mundo,
como Instructor de segundo nivel de AIDA Internacional y Juez de
competencias y records.
En febrero de 2005, invitado por la Federación Ecuatoriana de
Actividades Subacuáticas fue invitado para representar a nuestro país
en el Tercer Festival Olímpico Ecuatoriano. En esta ocasión obtuvo el
segundo puesto en apnea estática, con una marca de 06 minutos 15
segundos, y dos cuartos lugares en apnea dinámica con aletas y sin
aletas. Quedando posicionado en tercer lugar en la clasificación ge-
neral. Las tres marcas realizadas en esa competencia fueron record
argentino, quedando entre los mejores 30 apneistas en el ranking
mundial. En octubre de 2005 funda, en Puerto Madryn, la es-
cuela Freediving Patagonia. Primer Escuela de Enseñanza del
Buceo Libre y Desarrollo de la Apnea, y único SSI Freedive
Center, y distribuido Mares de Sudamérica. Y lleva for-
mados a la fecha más de 1000 apneistas, entre caza-
dores submarinos, apneistas puros y buzos SCUBA que
buscaban incrementar sus conocimientos subacuáticos.
En el 2016 fue el organizador del “Primer Campeo-
nato Argentino de Apnea Indoor”, con la participación de
apneistas de Madryn y de distintos lugares del país. En el mes
de julio de 2006 participó como competidor y capitán del Equipo
Argentino en el “3º Campeonato Nacional Indoor de Apnéia Aida
Brasil - 2006 - “With Guests”, en Florianópolis, Brasil. Obteniendo
el primer lugar en apnea estática con una marca de 06 minutos 33
segundos (sigue siendo record argentino) y primer lugar en apnea di-
námica con aletas (también nuevo record nacional) y segundo puesto
en apnea dinámica sin aletas.
En esta competencia quedó como ganador en la clasificación ge-
neral.
En el año 2006 nominado como Mejor Apneista por ICARE (In-
ternacional Centre of Apnea Recognition), en Laussane, Suiza. En
el año 2007 fue el organizador de la “Semana de la Apnea” en
Puerto Madryn, en la que se desarrollaron diversas actividades rela-
cionadas con la actividad y el 2º Campeonato Argentino de Apnea
Indoor, nuevamente con participantes de varias provincias del país.
En el 2008 fue creador de la AIDA Argentina (Asociación Inter-
nacional para el Desarrollo de la Apnea). En septiembre de este
mismo año organizó la primer competencia oficial AIDA Argenti-
na, con la participación de apneistas de Colombia, Brasil, Chile,
Venezuela, Suecia y Argentina. Además de ello, fue juez oficial de
la competencia.
Organizó luego el 4to Campeonato Argentino de Apnea, en
2009, también en Madryn. Con la participación de apneistas ar-
gentinos, chilenos y colombianos
Y en el año 2010 creó la agencia formadora de apneistas e
instructores y entrenadores de apnea F&S Freediving, planteando
una forma distinta a la tradicional de enseñar el buceo libre a nivel
recreativo y potenciando el aspecto competitivo en función de cada
disciplina Un año después fue el organizador del 5to Open Argen-
tino de Apnea en el CENARD, con la participación de apneistas de
5 países latinoamericanos. En el 2012, organizó el evento Madryn
Profundo, en el que realizó una democión de apnea estática de
más de 6 minutos en la piscina de un hotel de la ciudad, y logrando
luego la inmersión más profunda en apnea en Argentina, alcan-
zando los 50 metros de profundidad, durante la época de menor
temperatura del agua (8°C).
Participó en la Suunto Vertical Blue 2012 World Cup, la compe-
tencia más importante del mundo, y con la presencia de los mejores
apneistas de 21 países. Allí logró tres nuevos records nacionales,
alcanzando una profundidad máxima de -73 metros y ubicándose
séptimo en la clasificación general final, quedando entre los 10
mejores apneistas del mundo. Ese mismo año fue nominado por la
revista especializada Sportalsub como uno de los apneistas latinos
(España y Portugal incluidas) más importantes en función de los
logros del año.
Dos años después participó en la competencia de apnea
profunda Caribbean Cup 2014, logrando 4 records nacio-
nales, dejando la marca más profunda en 80 metros y
obteniendo un cuarto lugar en la clasificación general.
Desde el 2014 trabaja como asesor (ad honorem)
del presidente de la Federación Argentina de Activida-
des Subacuáticas (FAAS) con el fin de desarrollar el de-
porte en nuestro país, organizando para el año 2014 el
primer Campeonato Nacional con cuatro fechas en distintos
puntos del país.
En el 2015 participó en la Competencia de Apnea Profunda Nir-
vana Oceanquest, en la isla de San Andrés, Colombia. Obteniendo
un 6to lugar en la clasificación general. Al año siguiente, participa
en la Competencia Internacional de Apnea de Profundidad Carib-
bean Cup 2016, logrando un nuevo record de profundidad de 84
metros en la modalidad Inmersion Libre y quedando en puesto 17
en el ranking mundial de ese año.
También se presenta en la competencia Blue Element, en la isla
de Dominica, en este caso como miembro del equipo de seguridad,
lo que le permitió aprender y estar actualizado en las más moder-
nas técnicas y standares de seguridad y rescate en apnea a nivel
internacional.
En el 2017 es nombrado Embajador Internacional de la marca
de equipamiento de buceo y apnea MARES, difundiendo la activi-
dad desde nuestro país a todo el mundo a través del blog oficial de
la marca. El año pasado, participó en el Mundial de Apnea de Pro-
fundidad AIDA en la isla de Roatan, obteniendo el séptimo lugar
en la modalidad Inmersión Libre, y consiguiendo un nuevo record
de profundidad en apnea, con 86 metros, permaneciendo como el
argentino más profundo a la fecha, manteniéndose siempre entre
los mejores 20 apneistas del mundo.
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En el fondo del mar, debemos estar ligeramente negativos
E n esta serie de artículos voy a ir introducién-
dolos, gradualmente, en los distintos aspec-
tos del “freediving”, para ir armando número
a numero un “manual de apnea” para que ten-
gan una base teórica que les permita introducir-
se en este deporte o, al menos, hacerle “picar
el bichito” de la curiosidad sobre un deporte
que apasiona cada vez a más personas de to-
das las edades.
CAPÍTULO 1
Boyle-Mariotte, Principio
de Arquímedes y El lastrado
Cuando nos sumergimos, nuestro volumen
total disminuye, producto de la compresión de
las cavidades aéreas (en SCUBA solo el traje
de neoprene). En los apneistas diminuye más
que en un buzo SCUBA, producto de la com-
presión del aire que éste tiene en los pulmones.
Por eso, tenemos que tener en cuenta que, a
mayor profundidad, menor será nuestro volumen
y eso disminuirá el empuje que recibimos a medi-
da que descendemos (Principio de Arquímedes)
Pasándolo en limpio, a medida que descen-
demos nuestra flotabilidad va a ir siendo cada
vez menor, por lo cual vamos a estar cada vez
más “pesados”. Algo que va a afectar seria-
mente nuestras apneas
Una de las diferencias más notorias entre ap-
neistas y buceadores SCUBA, está dada porque
los primeros no tenemos un elemento de control
de flotabilidad como lo es el BCD. Lo que cons-
tituye una gran diferencia al momento de plan-
tearnos una salida de inmersión en apnea.
La primera regla de seguridad que tenemos
que tener al momento de prepararnos para bu-
cear “a pulmón”, es asegurarnos de tener un
100% de flotabilidad positiva en superficie.
¿Por qué?
Porque no tenemos ningún elemento que nos
ayude, mecánicamente, a modificar nuestra
flotabilidad. Y nosotros debemos asegurarnos
que, si nos cansamos, nos acalambramos, o su-
frimos cualquier contingencia inesperada, po-
dremos mantenernos en la superficie flotando
sin necesidad de hacer ningún esfuerzo (ade-
más de permitirnos relajarnos apropiadamente
antes de cada inmersión).
Ahora bien, cuando nos sumergimos no que-
remos estar con flotabilidad positiva en el fon-
do, ya sabemos lo incómodo que es tener que
estar haciendo un esfuerzo permanente para
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poder quedarnos en un sitio y no salir hacia
arriba como un globo por falta de lastre.
¿Cómo hacemos para lastrarnos
correctamente en freediving?
Nosotros necesitamos tener flotabilidad po-
sitiva en superficie, y flotabilidad ligeramente
negativa a la profundidad máxima a la que
vamos a sumergirnos. Estamos de acuerdo. Y
para lograr esto vamos a jugar con la variación
de flotabilidad que nos otorgan los cambios de
volumen de nuestros espacios aéreos más gran-
des: los pulmones y el traje de neoprene (cuan-
to más grueso más aire hay en su interior) y,
claro, el principio de Arquímedes.
Ajustaremos nuestro lastrado
para obtener una flotabilidad neutra a los
2/3 de la profundidad máxima a la que
planificamos sumergirnos.
Es decir, si vamos a hacer inmersiones a 9
metros de profundidad, buscaremos tener flota-
bilidad neutra en 6 metros. Por encima de esa
cota tendremos tendencia a flotar, y por debajo
tendremos tendencia a caer.
Supongamos que tenemos un apneista que
(vestido con traje de 7 mm de espesor) tiene
un volumen total de 100 litros, y de esos 100
litros, 6 corresponden a su volumen pulmonar
total (promedio de un hombre adulto) y otros 6
En superficie, debemos estar 100% positivos
litros corresponden al aire contenido en su traje.
Cuando ese apneista se sumerja a 10 metros de
profundidad, su volumen total va a haber per-
dido 6 litros en total (3 litros de los pulmones y
3 del traje) producto del efecto de la ley de Bo-
yle-Mariotte. Por lo que su volumen total pasará
a ser de 94 litros. Por lo tanto, vamos a tener
una variación en el empuje que experimenta es-
te apneista a distintas profundidades (Principio
de Arquímedes). Supongamos nuevamente que
el apneista se está sumergiendo en agua dulce,
y que el peso del agua es de 1kg/litro, eso im-
plica que tendrá un empuje de 100 kg en super-
ficie y de 94 en el fondo, por lo tanto, y para
cumplir la regla de los 2/3, el apneista deberá
pesar (lastre incluido) alrededor de 96 kg. De
esa manera, podrá cumplir con la regla de es-
tar 100% positivo en la superficie y ligeramente
negativo en el fondo.
La regla de los 2/3 funciona perfectamente
hasta los 15-17 metros de profundidad, para
mayores profundidades no ajustaremos la flo-
tabilidad neutra a mayor profundidad que 10
metros, sino sería un enorme esfuerzo el des-
censo. Así que para bucear en apnea a mayo-
res profundidades no queda otra que bucear
con flotabilidad negativa, lo que afectará ma-
yormente a nuestro regreso, ya que tendremos
que esforzar más las piernas para ascender,
con el consiguiente esfuerzo anaeróbico y car-
ga de ácido láctico… pero eso será materia de
un próximo capítulo.
CONSULTAS CON EL AUTOR
Cualquier consulta o duda que
surja de este capítulo por fa-
vor envíe un mail al autor a:
a.andres@funfreediving.com
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CAPÍTULO 2
Equipamiento
para buceo libre
E n este capítulo nos vamos a dedicar a hablar
sobre el equipamiento utilizado para buceo a
pulmón, partiendo siempre desde la base de que
“se bucea con lo que hay”, y no tener equipamien-
to específico no debe ser una limitación para rea-
lizar la actividad. Aunque es real que al no contar
con el material adecuado nuestras posibilidades
de confort disminuyen y eso se verá reflejado en el
tipo de inmersiones que vamos a realizar.
El material específico para buceo libre es-
tá en su totalidad pensado con un solo objeti-
vo: eficiencia (mayor retención de calor, mayor
movilidad, mejor campo de visión, etc.) Esto se
debe a que los apneistas nos sumergimos con
una cantidad de “combustible” (O2) limitada, y
debemos ahorrar de todas las maneras posibles
para que sea el suficiente para la inmersión que
vamos a hacer.
Por suerte, y producto del impresionante creci-
miento que está teniendo la actividad, cada vez
más marcas se dedican al desarrollo de material
para buceo libre, y han tenido en su mayoría la
gran inteligencia de establecer un contacto direc-
to con los deportistas y usuarios. Consultándoles
y obteniendo así parámetros muy específicos so-
bre los puntos a trabajar para brindar un mejor
equipo al apneista.
(En mi caso soy deportista embajador de la marca
Mares y siempre están dispuestos a escuchar sugeren-
cias y recomendaciones por parte mía o de cualquier
otro especialista)
Equipamiento
Este desarrollo, que ya lleva unos 30 años
de historia, ha desembocado en un equipamien-
to de buceo sumamente práctico, realizado con
excelentes materiales y que nos brindan tanto
comodidad como seguridad bajo el agua.
Vamos a ver una a una cada pieza de equi-
pamiento y analizaremos sus ventajas, desventa-
jas y, claro, el por qué de cada cosa.
El traje
Una de las particularidades que tiene el bu-
ceo libre es que solemos pasar mucho tiempo
en el agua. Llegando a estar hasta 4-5 horas
sin salir recorriendo algún sitio interesante. Por
lo tanto, el resguardo del frio es fundamental
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y, sobre todo, que sea sostenido por un tiem-

po prolongado. Otra característica que tenemos
es que nuestros rangos de movimientos son más
amplios (comparado con un buceador en SCU-
BA), ya que solemos movernos y “contorsionar-
nos” bastante en función de la actividad que es-
temos realizando.

Para obtener esos beneficios, los trajes usados

para buceo libre están realizados en neoprenos
de alta calidad y elasticidad (Heiwa, Yamamoto).
Estos logran elasticidad quitando capas de tela
de revestimiento, por lo que nos encontraremos
con trajes que, usualmente, tienen una fina capa
de lycra en su exterior, y un interior de neopreno
microporoso (la goma “cruda”). Estas caracterís-
ticas les brinda gran elasticidad, pero nos obliga
a lubricarlos con agua jabonosa antes de ponér-
noslos (único detalle en contra a mi parecer).

Para hacer de los trajes térmicamente más

aislantes, poseen la capucha incorporada (evi-
tan las entradas de agua por el cuello) y no tie-
nen cierres (se ponen como un buzo deportivo).
Son de dos piezas (pantalón y chaqueta) de esta
manera, y gracias también a la calidad de mate-
rial, ni una gota de agua entrará en ellos, lo que
aumentará enormemente la cualidad térmica de
los mismos, permitiéndonos permanecer por ho-
ras en el agua.
Aletas
Tal vez la pieza más llamativa del equipo del
apneista, por su tamaño, son las aletas específi-
cas para nuestra actividad. Son de palas largas,
y la razón de esto es que cuando estamos a pro-
fundidad necesitaremos mayor potencia que nos
permita romper la flotabilidad negativa (recor-
demos el primer capítulo de este manual). (¡Las
aletas largas no son para tener más velocidad!)
Otra característica de las aletas que se usan
en la apnea es que el calzante es cerrado, obli-
gándonos a ser cuidadosos con la elección de
la talla. De esta manera el pie estará más ajus-
tado y la energía generada por las piernas será
trasladada a las palas de manera mucho más
eficiente que si tenemos un calzante abierto (o
nos queda grande).
Las aletas de apnea no se utilizan con boti-
tas, sino que se usan con medias de neopreno
para evitar roces y lastimaduras (además de la
protección térmica, por supuesto).
Las aletas largas
son para
obtener potencia
Lo que se busca en una pala de apnea es la
“memoria de los materiales”, es decir, que la
pala sea lo más reactiva posible con el menor
esfuerzo de la pierna. Por eso, las palas de las
aletas de apnea están hechas de distintos mate-
riales, con diferentes resultados, pero también
con distintos precios. Como para que cada uno
pueda decidir qué tanto quiere invertir en la ac-
tividad o qué tan profundo buceará, o qué tanto
tiempo pasará en el agua.
Las palas pueden estar realizadas con tres
materiales: termoplástico (las más baratas, pero
menos reactivas), fibra de vidrio (más reactivas
que el plástico, pero no tanto como el carbono.
Pero más “rusticas” que este último, lo que les
da mayor durabilidad) y de carbono, que es el
material más eficiente en cuanto a traslado de la
energía y reactividad. Aunque su lado negativo
es que son más frágiles y bastante costosas.
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Máscara o Luneta
Las máscaras de apnea
Las máscaras de buceo libre son más peque- nos permiten
ñas que las usadas normalmente en buceo SCU-
mirar hacia arriba
BA. Esto se debe a que el aire que utilizaremos
para compensarla saldrá de nuestros pulmones,
y una máscara de gran volumen nos obligaría a
quitar gran cantidad de aire de ellos para poder
compensarla. Otra característica específica para
el buceo a pulmón es que se busca obtener ma-
yor visibilidad hacia “arriba”, es decir, las cejas
serán más altas. Ya que los apneistas, cuando
descendemos, miramos “hacia arriba” y no es
tan necesario poder mirar hacia abajo (el buzo
SCUBA necesita poder mirar sus instrumentos).

Los Snorkels

Nosotros somos más bien “minimalistas”.

No usamos válvulas anti retorno (que suelen fil-
trar agua haciendo la preparación incómoda)
ni tampoco corta-olas, que hacen al snorkel más
pesado e incómodo. Los snorkels utilizados pa-
ra buceo libre tienen una boquilla cómoda (pa-
saremos largas horas sosteniéndola), y un tubo
simple en forma de “J”, sin corrugados que jun-
ten agua ni válvulas que hagan más simple (en
teoría) el vaciado. Pero sí realizados en un ma-
terial flexible, ya que otra cosa que quitamos los
apneistas son los clips de ajuste del snorkel, sos-
teniéndolo simplemente pasándolo debajo del
strap de la máscara. Lo cual evitará las molestas
vibraciones cuando nos movamos y mantendrá
el snorkel en posición vertical cuando estemos
preparándonos para sumergirnos.
Cinturón de lastre
Cuando nos sumergimos, producto de la
compresión del traje (ley de Boyle-Mariotte),
nuestro diámetro se reduce, y de esa
manera los tradicionales cinturones de
correa suelen aflojarse, obligando al
buceador a reajustarlo una vez llega-
do a la profundidad deseada. Pero los
apneistas subimos y bajamos repetidas
veces, y no tenemos tiempo de acomo-
dar el cinturón cada vez. Por lo tanto,
lo solucionamos utilizando un cinturón
confeccionado con goma resistente,
o inclusive silicona. De esta manera
ajustaremos el cinturón una sola vez y
cuando el traje se comprima el cinturón
acompañará esta reducción, evitando
de esa manera las molestias ocasiona-
das por cinturones que se aflojan.

Usualmente estos cinturones poseen

El snorkel para apnea se coloca
debajo del strap de la máscara
para evitar moelstas vibraciones
una hebilla “Marsellesa”, que es igual
a la hebilla de un cinturón de panta-
lón, y con un sistema de zafado rápido
que hace que ante el más mínimo tirón
salte el perno de enganche y sea ex-
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Boya de Señalización

Las boyas de señalización tipo torpedo son

parte indispensable del equipamiento del ap-
neista. En principio por un motivo de seguridad,
los apneistas pasamos tiempo en la superficie,
y la boya permitirá que las embarcaciones nos
vean con anticipación y desvíen su rumbo pa-
ra evitar un accidente con el buzo (esto en teo-
ría, igual no se confíen). Otra gran utilidad de
la boya es la marcación del sitio de inmersión,
ya que muchas veces no tenemos suficiente visi-
bilidad como para observar el fondo desde la
superficie, con el consiguiente riesgo de errar el
sitio de inmersión si tenemos algo de corriente o
viento que nos muevan, así que la boya tendrá
ese fin y evitará que realicemos inmersiones en
las que no encontremos el sitio que queríamos
recorrer. Las boyas, además, tienen enganches
que nos permiten también llevar con nosotros
material extra que nos puede servir durante
El cinturón de goma con nuestra permanencia, como agua para beber,
hebilla marsellesa, proporciona linterna, cámara de fotos, barras de cereal, etc.
comodidad y seguridad
!Hasta el próximo capítulo!

tremadamente sencillo liberarse el cinto ante un

caso de necesidad.

Chaleco de lastre

En un esfuerzo por maximizar nuestra como-

didad y alivianar el peso sobre nuestras cinturas
(hacer 50-100 golpes de riñón en un día puede
dejarnos “de cama”, y la cintura a la miseria),
los apneistas solemos utilizar un chaleco al que
se le pueden incorporar hasta 4 kg de lastre. Es-
to no solo nos permitirá quitar peso de nuestra
cintura, sino que también ajustará
nuestra posición en el agua, por
ajustarse sobre la parte de nuestro
cuerpo más boyante, nuestros pul-
mones. Permitiéndonos una perfecta horizonta- Siempre
lidad y evitando que se caigan nuestras piernas debemos
por exceso de peso en la cintura. mantenernos
cercanos
a la boya de
señalización.

Por Alejandro Andrés

Cualquier consulta o duda que surja de este capítulo
por favor envíe un mail al autor a:
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CAPÍTULO 3
Fisiología
de la apnea
H ablemos sobre fisiología, del funcionamiento
básico de nuestro cuerpo. Cómo generamos
la energía que necesitamos para realizar una
actividad, y cómo la apnea va a modificar todo
el funcionamiento de nuestro cuerpo (y para qué).
Para poder entender todo esto, y cómo re-
sulta afectado por la apnea, tendremos que ver
varios procesos fisiológicos por separado, has-
ta llegar a nuestro objetivo final que es el enten-
dimiento de la fisiología de la apnea.
Para generar la energía para realizar un
trabajo (aletear, por ejemplo) nuestro cuerpo
necesita un combustible (Glucosa), que va a ob-
tener de los alimentos (Hidratos de Carbono), y
Oxígeno, que va a conseguir del aire que res-
piramos.
Este proceso, conocido como Respiración
Celular se produce dentro de nuestras células,
en una organela llamada Mitocondria. Por lo
tanto, nuestro cuerpo debe encargarse de que
la glucosa y el oxígeno se encuentren en el in-
terior de la célula. La glucosa va a llegar a tra-
vés del Sistema Digestivo y el oxígeno desde
el Sistema Cardiopulmonar, ambos serán trans-
portados por la sangre a todos los rincones de
nuestro cuerpo.
La respiración celular obtiene energía a tra-
vés de la glucosa gracias a procesos químicos
complejos. Pero lo importante para nosotros co-
mo apneistas es saber que por cada molécula
de glucosa obtenemos 36 unidades de energía
(ATP) y como residuo de este proceso tendre-
mos agua (H2O) y dióxido de carbono (CO2)
GLUCOSA + 02 = ATP + H2O + CO2
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Como dijimos, el oxígeno se encuentra pre-
sente en el aire, en una proporción aproximada
del 20%, el resto es nitrógeno y gases raros.
Entre esos gases raros se encuentra el CO2,
en una proporción de 0,04%.
El intercambio de gases en nuestro cuerpo
se produce en los alveolos de los pulmones, a
donde va a llegar sangre venosa (“desoxida-
da”) proveniente del corazón y, a través de la
difusión del oxígeno desde el alvéolo, donde
hay mayor concentración de O2 20%, hacia
dentro del capilar sanguíneo que viene de re-
correr el cuerpo y ceder O2 (12%).
Este intercambio de gases se realiza a tra-
vés de la membrana del capilar sanguínea has-
ta igualar la concentración de O2 en ambos la-
dos de la membrana (16%).
Es decir, que una vez oxigenada nuestra
sangre volverá al corazón con 16% de O2 pa-
ra ser reimpulsada a nuestro cuerpo. Y cuando
exhalemos el aire de los pulmones, éste tendrá
también un 16% de O2.
El CO2 que generamos en la respiración
celular va a realizar el camino inverso en los
alveolos pulmonares, la mayor concentración
de este gas se encontrará en la sangre, por lo
tanto, atravesará la membrana desde el capilar
sanguíneo al aire alveolar.
Cuando exhalemos el aire de los pulmones,
éste tendrá también un 4% de CO2 (Nótese que
la variación en las concentraciones de O2 y CO2
en este proceso son bien distintas, mientras el
O2 baja apenas en un 4% en relación a su con-
centración inicial, el CO2 aumentó 100 veces su
concentración inicial atmosférica de 0,04%)
El volumen pulmonar total (VPT)
En un hombre adulto (por ejemplo), el volu-
men pulmonar es de aproximadamente 6 litros.
Pero cuando respiramos no move-
mos esa cantidad de aire, sino que,
con cada inhalación y exhalación
en reposo, movemos alrededor de
500 ml (1/2 lt) de aire, a eso lla-
mamos Volumen Corriente (Vc)
Esto implica que normalmente
tenemos una gran cantidad de ai-
re en nuestros pulmones que no se
renueva, o que lo hace con menor
frecuencia. En este aire que queda
en los pulmones nos encontramos
con una concentración de CO2 in-
termedia, no es tan baja como en
el aire atmosférico (0,04%) ni tan
alta como en el aire que exhala-
mos (4%) sino que la concentra-
ción de este gas en el aire pulmo-
nar es de 0,4% (10x más que en
la atmósfera, pero 10x menos que
en el aire de exhalación).
Este CO2 que permanece en el
aire alveolar tiene una función muy
importante como regulador del pH
sanguíneo (El pH es una medida de acidez o
alcalinidad de una disolución)
El pH sanguíneo debe tener un valor ligera-
mente alcalino de 7,4, y debe mantenerse cer-
cano a ese valor, ya que una variación grande
en el mismo podría generar graves problemas
a nuestro cuerpo. Y el encargado de mantener
el pH sanguíneo estable, es ese CO2 en conjun-
ción con bicarbonato.
El CO2 es un importante regulador del
equilibrio ácido-base de nuestro cuerpo.
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¿Qué pasa cuando
contenemos la respiracion?
Cuando contenemos la respiración el pro-
blema inicial no es que dejamos de obtener O2,
sino que dejamos de eliminar CO2.
Al detener la eliminación de CO2, este se
acumula en grandes cantidades en el aire alveolar
y en los tejidos, llegando a un punto en que pierde
la capacidad de mantener el pH sanguíneo
estable, y la sangre comienza gradualmente a tor-
narse más ácida (Acidosis Respiratoria)
Esta sangre más acida va a estimular qui-
miorreceptores de nuestro centro respiratorio (la
parte de nuestro cerebro que regula todo lo rela-
cionado a la respiración) y de esta manera nues-
tro cerebro se va a dar cuenta
que no estamos respirando.
Debemos diferenciar, cuan-
do hablamos del sistema ner-
vioso, sus dos ramas principa-
les, el sistema nervioso Simpá-
tico y Parasimpático, o dicho de otra manera,
voluntario e involuntario.
Todas estas reacciones son reflejas y regu-
ladas por nuestro sistema nervioso involuntario,
sobre el cual no tenemos ningún tipo de control.
Por Alejandro
Cualquier consulta o duda que surja de este capítulo
por favor envíe un mail al autor a:
a.andres@funfreediving.com
Nuestro sistema nervioso involuntario nunca
entenderá que contenemos la respiracion por
deporte, sino que lo tomará como una situacion
irregular que debe ser subsanada. Por lo tanto,
“prenderá” una señal de alarma, ya que entiende
esta situación anormal como “peligro”.
Con el fin de revertir esta situación nuestro
cerebro va a utilizar los siguientes recursos:
l Alarmas mentales
- “Ganas de respirar” con una sensación de ur-
gencia (queremos revertir esto rápido). Va cre-
ciendo a medida que transcurre el tiempo y no
restablecemos el equilibrio.
- Miedo (el miedo es un recurso muy efectivo pa-
ra sacarnos de situación de potencial riesgo).
l Movimientos involuntarios de los músculos respi-
ratorios (intercostales) con el fin de obli-
garnos a reiniciar la respiración (como
nosotros voluntariamente estaremos con-
teniendo la respiración, estos movimien-
tos los sentiremos como si fuera hipo).
Como nuestro sistema nervioso in-
voluntario no sabe cuánto tiempo va a
durar esta situación, genera cambios
en el funcionamiento de nuestro cuer-
po con el fin de:
l Ahorrar O , con el objetivo de sostener la vida
2
en esta situación el mayor tiempo posible (vere-
mos estos mecanismos en la siguiente entrega).
Hay una conclusión muy importante que de-
bemos obtener de todo esto, y es que la fase de
ahorro de O2 (evidentemente muy importante)
no llegará a menos que no tengamos también
las señales de alarma previas, por lo tanto, de-
bemos entender y aceptar, que las “ganas de
respirar” son parte del juego, debemos acostum-
brarnos a convivir con ellas, ya que no sólo nos
dan aviso de cuál es nuestra situación, sino que
también dan inicio a un sistema de ahorro de
O2 que es fundamental para poder realizar esta
actividad de manera segura.
En el próximo capítulo hablaremos sobre es-
tos cambios fisiológicos que nos permiten aho-
rrar oxígeno. Así como se pueden utilizar estos
“cambios” a nuestro favor, para poder realizar
esta actividad como nos gusta a nosotros: segu-
ra y divertida.
Andrés
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APNEA
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CAPÍTULO 4
El reflejo
de inmersión
E n el último capítulo les conté, entre otras co-
sas, cómo reacciona nuestro cuerpo ante la
acumulación de CO2, entendimos que eso gene-
raba avisos de alarma en nuestro sistema ner-
vioso, iniciando un impulso de huida. Y, ade-
más, prometí explicarles de qué manera nuestro
cuerpo entra en modo “ahorro de O2” para que
nuestras apneas sean más divertidas y seguras.
Seguramente hemos escuchado hablar de
estos reflejos de distintas maneras. Es lo que
nos relaciona directamente con los distintos ma-
míferos marinos con los que nos gusta sentirnos
identificados (delfines, ballenas, lobos mari-
nos), aunque para ser honesto, todos los verte-
brados tienen estas mismas reacciones reflejas,
lo cual no deja de ser una increíble manera de
sobrevivir a un medio que se entiende de poten-
cial peligro (estar bajo el agua y no respirar).
Cuando nuestro cuerpo se percata que esta-
mos en apnea bajo el agua, activa cambios fi-
siológicos que son los que nos permiten ahorrar
O2 cuando nos sumergimos. Y al conjunto de
estos reflejos se los llama “Reflejos de inmersión
de los mamíferos” -para quien escribe, el térmi-
no “mamíferos” ya está obsoleto, ya que aves
buceadoras, por ejemplo, también tienen estos
cambios y por supuesto no son mamíferos, evi-
dentemente, como estos cambios se observaron
y estudiaron inicialmente en mamíferos la termi-
nología quedó ligada a ellos-.
Hay dos maneras en las que nuestro cuerpo
reconoce que estamos bajo el agua contenien-
do la respiración. La primera, cuando hay con-
tacto del agua con nuestros orificios nasales y
ciertos sectores de nuestro rostro conectadas al
nervio trigémino. La segunda cuando entramos
en “hipercapnia” (altos valores de CO2) y tene-
mos “ganas de respirar”.
Lo que sucede al entrar en contacto los orifi-
cios nasales con el agua fría es que se produce
una disminución en la frecuencia cardíaca, Bra-
dicardia. Es la primera reacción que tiene nues-
tro cuerpo a este estímulo. Gracias al uso de un
saturómetro (pequeño elemento que se inserta
en el dedo índice y lee la frecuencia cardíaca
y la saturación de O2) demostramos en nuestras
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clases a los alumnos éste efecto de manera muy sanguínea en los músculos de las extremidades,
sencilla. Solicitándoles que sumerjan breves ins- obligándolos a trabajar de manera anaeróbica,
tante sus caras en un recipiente con agua; sin lo cual es otro gran ahorro de oxígeno, pero que
realizar largas apneas, la disminución del ritmo genera cantidad de ácido láctico como produc-
cardíaco en principiantes y personas no entre- to de esta forma alternativa de generar energía.
nadas en apnea es notoria. Pero más aún en Este ácido permanece en el musculo mientras
personas que llevan años haciendo inmersiones perdura la apnea, pero en cuanto reiniciamos la
en apnea. respiración gran parte de él se libera al torren-
te sanguíneo, generando sensación de calor y
Una de las características de la Bradicardia, rápido cansancio en las piernas. Algo evidente
es que está directamente ligada a la temperatu- muy evidente en apneas relativamente profundas
ra del agua. Es decir que cuanto menor sea la (más de 10 metros de profundidad), ya que el
temperatura del medio, mayor será la respues- esfuerzo que realizamos durante el ascenso es
ta del cuerpo mediante una bradicardia más 100% anaeróbico, y sentiremos esta sensación
acentuada. de calor y cansancio en la superficie (más entre-
nados estamos, mejor es nuestro manejo de la
La disminución del ritmo cardíaco es una energía y sobre todo la recuperación del múscu-
gran ayuda para evitar excesivo consumo de lo para una nueva inmersión).
oxígeno, pero no es lo único que sucede. Ya
que al mismo tiempo se produce una Vasocons- Sangre en movimiento
triccion Perfiferica.
Ahora bien, si decimos que la sangre se
¿Qué significa esto? retira de las extremidades, ¿dónde se va esa
sangre?
Los capilares sanguíneos más cercanos a la
piel disminuirán su calibre, haciendo, en princi- Al producirse la vasoconstricción periférica,
pio, que la sangre se aleje de ella. la sangre se va a redireccionar para aportar
oxígeno a los órganos más sensibles a la hi-
¿Y cómo ahorramos oxígenos ha-
ciendo esto? Muy simple. Los capila-
res sanguíneos cercanos a la piel nos
ayudan en el control de temperatura
de nuestro cuerpo. Sabemos que so-
mos animales homeotermos y debemos
mantener una temperatura corporal
constante de alrededor de 36,5 gra-
dos, y también sabemos que el agua
nos quita temperatura 25 veces más rá-
pido que el aire. Por eso, si nosotros
mantenemos nuestra sangre en cerca-
no contacto con el agua (que siempre
va a estar más fría que nuestro cuer-
po) estaremos cediendo calor al medio
por conducción (transferencia de calor
por contacto), como un radiador, y nos
obligará a utilizar más oxígeno para
mantener nuestra temperatura constan-
te, con el consiguiente gasto extra de
este preciado gas.

Es para evitar este consumo extra de

oxígeno que se retira, en principio, la
sangre de las cercanías de la piel. Pero
cuando la vasoconstricción se hace más
profunda, también reduce la circulación
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poxia, el corazón, los pulmones y el cerebro.
Dicho incremento del volumen sanguíneo en
los órganos vitales provoca que el cuerpo “pien-
se” que hay una sobrecarga de fluidos e inhibe
la hormona vasopresiva HAD (Hormona Anti-
diurética), que regula la orina que producen los
riñones (el alcohol de alta graduación también
produce la inhibición de esta hormona).
Como resultado, el cuerpo para de producir
HAD y provoca que los riñones generen orina
en un intento para eliminar fluidos y reequili-
brar el balance perdido tras el incremento del
volumen sanguíneo
La vasopresina u hormona antidiurética
(HAD) es importante para el funcionamiento
normal del organismo y para evitar la deshidra-
tación. Sin embargo, la inmersión inhibe esta
acción e incrementa la diuresis, al menos tem-
poralmente. Es importante, pues, hidratarse tan-
to antes como después del ejercicio en el agua.
Entonces, el inicio de la diuresis por inmer-
sión es un excelente síntoma o parámetro para
saber que tenemos nuestros reflejos de inmer-
sión activados y estamos listos ¡para unas bue-
nas apneas!
Otro de los grandes recursos que tiene nues-
tro cuerpo para permitirnos permanecer más
tiempo bajo el agua es la Esplenocontracción,
que es la contracción del bazo.
Una rápida explicación en movimiento
El bazo es un órgano productor de linfocitos
y, por intermedio de sus elementos celulares re-
tículoendoteliales, produce monocitos, intervie-
ne activamente en la destrucción de los glóbu-
los rojos (función ritrolítica), y en el recambio
de la hemoglobina. También en el metabolismo
del hierro, en la destrucción de los leucocitos
(función leucolítica) y de las plaquetas (función
plaquetolítica).
No toda la sangre del organismo se encuen-
tra en calidad de sangre circulante, sino que
una cierta cantidad queda depositada en algu-
nos órganos llamados órganos de depósito (el
bazo), en los cuales la sangre almacenada está
separada completamente de la sangre circulan-
te y sólo es vertida en la circulación cuando el
órgano se contrae.
Por lo tanto, cuando nos sumergimos, el bazo
al constreñirse (tiene músculos lisos que permiten
esta acción) realiza un aporte de aproximada-
mente 250 ml de sangre al torrente, que normal-
mente no está disponible, aumentando nuestra
capacidad de captación y transporte de oxígeno.
Buen ejemplo de la importancia de este re-
flejo es el estudio recientemente llevado a cabo
sobre la tribu Bajau (Gitanos del mar) en Indo-
nesia. Estas personas, desde hace muchas ge-
neraciones, tienen una vida nómade viviendo
en embarcaciones y buceando en apnea para
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obtener su alimento. Este estudio reveló que las
personas pertenecientes a esta tribu de apneis-
tas poseen un bazo más grande en proporción
al de las personas que no pertenecen a esta
etnia, lo que nos permite darnos cuenta que al
momento de evolucionar y transformarnos en
seres “acuáticos” no son membranas en los de-
dos lo que crece, sino el bazo.
Si repasamos la ley de Boyle y Mariotte, re-
cordaremos que a 30 metros de profundidad
estamos experimentando 4 atmosferas de pre-
sión, lo que es lo mismo que decir que a 30 me-
tros de profundidad habremos alcanzado ¼ del
volumen inicial de nuestros pulmones, o sea, el
volumen residual, y más allá de ahí nuestros pul-
mones entran en presión negativa intraalveolar.
La teoría antigua decía que por esta razón
más allá de los 50 metros el apneista sufriría
un colapso de la caja torácica y no era posible
para el ser humano superar esa profundidad
en apnea. De allí la famosa frase que dijo en
1950 el doctor francés Cabarrou, “il s’ecrase”
(se va a romper), cuando le preguntaron qué
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sucedería si una persona intentara sumergirse
por debajo de esa cota.
Ya sabemos cómo continuó la historia, y la
razón por la cual Cabarrou se equivocó en sus
predicciones fue porque desconocía otro de los
reflejos de inmersión, el Blood Shift. Producto de
la vasoconstricción periférica y la redistribución
de la sangre, los pulmones van a recibir un gran
caudal de la misma, por lo que los capilares de
los alveolos aumentarán su calibre permitiéndo-
les ocupar el espacio que normalmente está re-
servado al aire. De esa manera ya no queda
aire que se pueda comprimir en los pulmones y
se protege a la caja torácica y a los alveolos de
las lesiones que podría producir la presión.
Llevándolo a la acción
Los reflejos de inmersión son grandes aliados
al momento de sumergirnos “a pulmón”, y por
esa razón es importante saber que podemos “en-
trenarlos” o, al menos, hacer que estos cambios
se produzcan de manera más rápida y eficiente.
La mejor forma de “entrenar” los reflejos es
simplemente buceando en apnea, exponiéndo-
nos repetidas veces a esta situación va a hacer
que nuestro cuerpo reconozca lo que estamos
haciendo y realice los cambios necesarios rápi-
damente.
Mojarnos y enfriarnos la cara previamente a
colocarnos la máscara es un gran consejo que
permite ir avisándole a nuestro cuerpo qué es lo
que estamos por hacer.
Bucear con “ganas de respirar” es un gran
potenciador de los reflejos de inmersión. Y siem-
pre debemos recordar que no debemos intentar
realizar inmersiones a pulmón sin ganas de res-
pirar, ya que la hipercapnia es una gran aliada
que tenemos para realizar ¡apneas más seguras!
En resumen, los reflejos de inmersión son
nuestro gran aliado en el buceo a pulmón, son
quienes nos permiten utilizar el oxígeno de ma-
nera eficiente y realizar inmersiones recreativas
a diferentes profundidades con seguridad, que
es lo más importante de todo esto.
Andrés
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CAPÍTULO 5
Nociones básicas
de entrenamiento
Los beneficios
de las tablas de entrenamiento

A) Mejor gestión sobre la necesidad de respirar y

mayor relajación.
Una ventaja importante de las tablas de entre-
namiento es que le ayudan a sentirse más cómodo
aguantando la respiración por más tiempo, tanto en
tierra como en el agua.

Con la práctica, se familiarizará con la forma en

que los niveles más altos de CO2 causan la sensa-
ción de la necesidad de respirar. Cuando esté más
acostumbrado, verá que aguantar la respiración se
convierte en algo menos estresante.

Las tablas estáticas le permiten concentrarse úni-

camente en aguantar la respiración, sin esforzarse
físicamente. Posibilitan una mayor relajación porque
están diseñadas especialmente para ayudarle a en-
contrar una relajación más profunda, sin preocuparse
por sentir la necesidad de respirar.

B) Mayor tolerancia al ácido láctico.

Cuando sus músculos trabajan para impulsarlo a
través del agua, consumen oxígeno más rápido de lo
que puede reponerse. Este esfuerzo hace que el ácido
láctico se acumule en los tejidos musculares, lo que
crea una sensación de ardor y pesadez en ellos. Pero
se puede aprender a manejar la incomodidad causa-
da por la acumulación del ácido láctico, tal como se
hace con la necesidad de respirar.
Las tablas de apnea caminando, y las tablas di-
námicas, aumentan su familiaridad y tolerancia a la
acumulación de este ácido.
C) Utilizar el entrenamiento de apnea “en seco” para
continuar mejorarando como apneísta
Las tablas “en seco” se pueden utilizar en tierra con
mucha seguridad. Eliminando la necesidad del acceso
a un sitio de formación en la piscina/aguas confina-
das, o cualquier equipo especializado de apnea.
Las tablas estáticas “secas” también se pueden
utilizar sin un compañero, lo que las convierte en uno
de los pocos métodos de entrenamiento de apnea se-
guros, que se puede practicar en cualquier lugar sin
supervisión y, por lo tanto, con más frecuencia.
Proporcionan una variedad más amplia de opcio-
nes de entrenamiento, lo que aumenta su motivación
y le ayuda a evitar la fatiga física y mental de cons-
tantes intentos máximos.
D) Tablas de entrenamiento y seguridad
La seguridad es el componente más importante
de cada inmersión en apnea. El entrenamiento en el
agua, como cualquier actividad bajo la superficie tie-
ne un elemento de riesgo, así que asegúrese de rea-
lizar sesiones de tablas de entrenamiento en el agua
con la supervisión y seguridad adecuadas. Acompa-
ñado de una persona que conozca las maniobras de
rescate y reanimación y sepa conocer signos de pér-
dida de control motor o blackout.
Un equipo bien ajustado (confortable, abrigado,
flexible) aumentará su comodidad y disfrute durante
la formación. Se requiere un ordenador de apnea
apropiado con una función de cronómetro o un dispo-
sitivo de cronometraje específico para completar con
éxito las sesiones “en seco” y en la piscina/aguas
confinadas.
Las tablillas acuáticas son una forma excelente de
registrar tiempos y carriles durante los ejercicios de
las tablas dinámicas.
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El equipo para tablas estáticas incluye su traje de Tabla estática de relajación

neopreno, máscara y tubo. Puede también incluir cal- Preparación Tiempo de apnea
cetines, guantes y una capucha, dependiendo de la
2:00 minutos Hasta la necesidad de respirar (NDR)
temperatura del agua.
2:00 minutos NDR

Para las tablas dinámicas usará el equipo utiliza- 2:00 minutos NDR
do durante las prácticas de las tablas estáticas más 2:00 minutos NDR
aletas y un sistema de lastre que le permita lograr una 2:00 minutos NDR
flotabilidad neutra en la pileta. Se recomienda un plo-
mo en el cuello para distribuir uniformemente su cen- Tabla estática de CO2
tro de gravedad durante las inmersiones dinámicas. Aguantar la respiración constantemente

Ya hemos hablado, al menos básicamente, sobre
la utilidad de esta tablas. Sin embargo, lo importante
sería conocerlas en un sentido más completo. Aquí
va. Hay tres tipos de tablas de apnea estática:
Tabla estática de relajación
Estas tablas están diseñadas para aumentar sus
niveles de relajación antes de sentir la necesidad de
respirar. No es raro tener dificultad para relajarse
mientras se enfoca en cuanto llegue la necesidad de
respirar. Este es realmente el peor estado mental du-
rante una sesión estática, cuanto más relajados estén
su cuerpo y su mente, menos oxígeno usará. Y más
tarde se producirá la necesidad de respirar, la ca-
pacidad de relajar el cuerpo y la mente durante una
sesión estática es tan importante como gestionar altos
niveles de CO2.
¿Cómo realizarla?
Estas tablas se pueden completar en tierra mien-
tras está acostado, o durante una sesión en la piscina
o aguas confinadas. Si se realiza en el agua, un com-
pañero debe estar presente.
La respiración de preparación para tablas estáti-
cas de relajación siempre es constante, y sólo debe
aguantar la respiración hasta que sienta la necesidad
de respirar. Continúe con la tabla por al menos cinco
(5) repeticiones, lo ideal son ocho (8).
Siempre debe realizar un ciclo de respiración de
recuperación adecuado después de cada aguante de
respiración, antes de comenzar la respiración de pre-
paración para el siguiente ciclo aguantando la respi-
ración.Si se hace correctamente, los tiempos aguan-
tando la respiración, antes de sentir la necesidad de
respirar, aumentarán gradualmente, tanto en una sola
Esta tabla pone a prueba sus capacidades físicas
y mentales para gestionar niveles más altos de CO2.
Lo hace reduciendo los tiempos de la respiración de
preparación entre los períodos de apnea, mientras el
tiempo de aguantar la respiración permanece cons-
tante. Es un buen punto de comienzo para los nuevos
apneistas, porque el período de llegar a la necesidad
de respirar es muy corto. Pueden completarse en tie-
rra (siempre que se acueste), o durante una sesión de
aguas confinadas.
Si se realiza dentro del agua, un compañero debe
estar presente. La primera respiración de preparación
debe tardar dos minutos.
Disminuye la respiración de preparación por 15
segundos para cada repetición adicional.
Calcula el tiempo de apnea multiplicando tu me-
jor tiempo personal aguantando la respiración por
dos tercios (2/3). Realiza la tabla por un mínimo de
ocho (8) ciclos aguantando la respiración.
¡Siempre recuerde que debe realizar un ciclo de
respiración de recuperación adecuado después de ca-
da apnea! No acelere el ciclo de la respiración de re-
cuperación. Cuando su rendimiento mejore y la tabla
comience a ser demasiado fácil, puede aumentar sus
tiempos de apnea.
Ejemplo de tabla estática de CO2
si el mejor tiempo personal del apneísta
es de tres minutos (3:00)
Tiempo de recuperación Tiempo de apnea
2:00 2:00 min
1:45 2:00 min
1:30 2:00 min
1:15 2:00 min
1:00 2:00 min

sesión, como sesión por sesión. Una vez que tenga 0:45 2:00 min

experiencia con esta tabla, y su relajación haya au- 0:30 2:00 min
mentado, puede añadir un breve período a la necesi- Ejemplo Tabla Estática de CO2 avanzada
dad de respirar, por un máximo de 10-20 segundos. Aguantar la respiración constantemente
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La necesidad de respirar constantemente

Esta tabla utiliza tiempos de respiración de pre-

paración decrecientes, pero requiere que establezca
un tiempo aguantando la respiración predeterminado
después de sentir la necesidad de respirar.

Determina su tiempo aguantando la respiración de

antemano. La siguiente tabla es una guía general para
determinar tu tiempo aguantando la respiración, según
cuando ocurra la necesidad de respirar normalmente.

Si el tiempo del ejemplo no crea un desafío sufi-

ciente, ajuste la duración de la necesidad de respirar
para adaptar a tus capacidades y necesidades. Rea-
liza la tabla por un mínimo de ocho (8) ciclos aguan-
tando la respiración.

Ejemplo: Realiza una respiración de prepara-

ción, aguanta la respiración hasta que sientas la ne-
cesidad de respirar, luego continúa aguantando por
el tiempo predeterminado, mientras sientes la necesi-
dad de respirar.

Preparación Tiempo de apnea

2:00 min NDR+50 seg
1:45 min NDR+50 seg
1:30 min NDR+50 seg
1:15 min NDR+50 seg
1:00 min NDR+50 seg
0:45 min NDR+50 seg
NDR indica el inicio de la necesidad de respirar

Tablas dinámicas de CO2

¡Primero la seguridad! Utilice un buceador de seguri-
dad adecuadamente formado, que no esté participando
activamente en el entrenamiento de la tabla. Que sola-
mente esté supervisando directamente al apneísta que
está practicando, y que esté lo suficientemente cerca co-
mo para reaccionar y ayudar en todo momento.
Utilice el lastre adecuado para una sesión dinámi-
ca en aguas confinadas, debe tener flotabilidad neu-
tra a media agua en la pileta.
Preparar una tabla dinámica de CO2
Las inmersiones se dividen en grupos con tiempos
de inicio decrecientes.
Determine el intervalo de tiempo entre inmersiones
y reduzca gradualmente los intervalos.
La distancia de natación permanece constante.
Este es el mismo principio utilizado en una Tabla Es-
tática de CO2.
Use un cronómetro para contar el tiempo de respi-
ración de preparación para cada inmersión de acuer-
do con la tabla, el cronómetro se reinicia antes de ca-
da inmersión. La primera respiración de preparación
debe tardar unos dos minutos.
Cada cuarta repetición, disminuya el descanso
por 15 segundos. Bucee por la distancia especifica-
da (normalmente 25 metros).

Preparación 2:00 min 1:45 min 1:30 min 1:15 min 1:00 min 0:45 min 0:30 min 0:15 min

Distancia
(4 repeticiones) 25 mts 25 mts 25 mts 25 mts 25 mts 25 mts 25 mts 25 mts
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Tablas de apnea caminando
Estas constituyen otro método para realizar tablas
de entrenamiento en tierra, tienen un efecto similar a
las tablas dinámicas de CO2, ya que el ácido láctico
se acumula en los músculos de las piernas mientras
avanza la tabla. Las tablas de apnea caminando si-
mulan inmersiones más largas, mejorando su toleran-
cia a la sensación de ardor causada por la acumula-
ción de ácido láctico y aumentando tu tolerancia al
CO2. Usan el mismo diseño que las tablas dinámicas
de CO2, con una distancia de camino predetermina-
da y una disminución de los intervalos de descanso/
respiración entre series. Esta distancia se puede medir
en metros, tiempo transcurrido o con una cantidad
predeterminada de pasos. Nota: Los apneistas avan-
zados que están familiarizados con las tablas cami-
nando, pueden realizarlas en una bicicleta estática.
Posición para la respiración
La fase de respiración de preparación y recupe-
ración de una Tabla de Apnea caminando (con des-
cansos) debe realizarse en una posición sentada, o
estando de pie inclinando la parte superior del cuer-
po sobre las rodillas y soportando el peso del cuerpo,
apoyando las manos sobre las rodillas o los muslos.
Sólo debe realizar una tabla de apnea caminan-
do bajo la supervisión directa de un compañero.
Asegúrese de que el entorno sea seguro y no ha-
ya obstáculos peligrosos. Intente seleccionar un área
abierta y plana, como una playa o un parque.
Estas tablas se pueden realizar en una bicicleta
de gimnasio estática, bajo la supervisión directa de
un compañero, pero nunca intente ningún tipo de en-
trenamiento de apnea en una bicicleta en movimien-
to, o en posición vertical sobre una cinta de correr u
otro equipo de ejercicio cardiovascular.
Tabla de apnea caminando (con descansos)
Es una tabla de apnea caminando básica, y le
permite familiarizarse con la forma en que las apneas
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afectan su presión arterial y otras funciones corporales.
Iniciar la tabla en una posición sentada permite
que tu cuerpo se ajuste gradualmente antes de co-
menzar a caminar. Establezca un área y distancia
predeterminada (25-50 metros) para realizar la tabla
de apnea caminando. Cuente sus pasos para medir el
progreso (Tip: cuenta sólo pasos de un pie para que
tu mente no vaya tan rápido).
Básicamente lo que vamos a intentar es que ca-
da apnea sea mejor que la anterior, manteniendo el
tiempo de descanso constante. El parámetro va a ser
la cantidad de pasos que logremos realizar en ap-
nea. Tal vez en el primer intento logremos dar 20
pasos, así que en el siguiente intentaremos mejorar
esa marca y así sucesivamente. Notaremos que en las
primeras apneas el progreso será importante y en las
últimas tendremos que esforzarnos para dar al menos
un par de pasos más que en la anterior
Tabla de apnea caminando (constante)
No debe intentar esta tabla hasta que se sienta
cómodo con la versión de la Tabla de Apnea cami-
nando (con Descansos), porque es fácil marearse de-
bido a la disminución de la presión arterial. Intente
esta tabla solo una vez que tenga conocimiento de su
sensibilidad para disminuir la presión arterial
Esta tabla utiliza tiempos predeterminados cons-
tantes para respirar y aguantar la respiración. Prepa-
re un cronómetro o reloj para medir tu progreso.
Intente establecer un marco de tiempo de 30 mi-
nutos para completar la tabla, y ajuste según sea ne-
cesario en función de tu capacidad personal y nivel
de estado físico.
Tome una última respiración lenta. Complete el ci-
clo de respiración de recuperación mientras camina,
o en posición del Descanso del Corredor.
Ejemplo: A un ritmo de caminata constante, rea-
lice apneas de 30 segundos, con descansos de 1
minuto, así de manera constante por 30 minutos.
Notará que las primeras apneas son relativamente
sencillas, pero a medida que pase el tiempo (y se
acumule CO2 y acido láctico) las mismas empezaran
a ser más difíciles de mantener.
Andrés