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Capítulo 6

ENDOFTALMITIS ENDÓGENAS FÚNGICAS


Y BACTERIANAS
Laura Pelegrín, Carlos Cervera, Marina Mesquida

INTRODUCCIÓN enfermedad hepática, insuficiencia renal, cáncer,


intervenciones quirúrgicas, trasplante de órganos,
La endoftalmitis endógena puede ser causada por infección por VIH, los adictos a drogas por vía intra-
microorganismos bacterianos o fúngicos que afectan venosa, alimentación vía parenteral y terapia con in-
al ojo a través de metástasis hematógenas que pro- munosupresores (5,6). La manifestación clínica de las
vienen de los focos donde está la infección de origen EEF, que alcanza el globo ocular por vía hematógena,
y puede implicar tanto al segmento anterior como al puede afectar sólo a la coroides y la retina (como en
posterior (1). La endoftalmitis endógena representa de los casos localizados de coriorretinitis), puede afectar
un 2% a un 17% de los casos de enfermedades infec- a la cámara vítrea o anterior (endoftalmitis fúngica),
ciosas (2-4) y suele afectar a pacientes con enferme- o puede involucrar a todos los tejidos oculares (pa-
dades debilitantes (5,6) aunque también puede ocurrir noftalmitis). Una gran variedad de hongos han sido
en pacientes aparentemente sanos (7,8). Esto contribu- descritos como causantes de la infección endógena
ye a que a veces sea una entidad infradiagnosticada o intraocular, pero el más comúnmente aislado es Can-
diagnosticada tardíamente, por lo que siempre se debe dida albicans, seguido de Aspergillus spp. según las
incluir en el diagnóstico diferencial de las inflamacio- series publicadas (5). Diferentes patologías oculares
nes oculares de origen infeccioso. La endoftalmitis inflamatorias y neoplásicas pueden simular una en-
endógena es una enfermedad ocular grave con resul- doftalmitis endógena por hongos además de la en-
tados visuales potencialmente devastadores por lo que doftalmitis endógena bacteriana (tabla 1). En algunos
la necesidad de un diagnóstico y tratamiento rápidos casos, la diferenciación es relativamente sencilla, en
son cruciales para poder obtener una buena rehabili- otros, puede ser difícil. En la mayoría de estas pato-
tación visual. No disponemos de pautas de actuación logías, una historia clínica detallada, un examen cui-
estandarizadas para el diagnóstico y tratamiento de dadoso y estudios de laboratorio apropiados darán
este proceso debido a su baja incidencia y a la ausen- lugar a un diagnóstico correcto.
cia de ensayos clínicos concluyentes. En este capítulo se revisarán los factores predis-
A continuación se exponen las características más ponentes, signos y síntomas de las EEF, diagnóstico,
relevantes de las endoftalmitis endógenas fúngicas y tratamiento y complicaciones. Candida es de lejos la
bacterianas. causa más común de EEF, seguido por Aspergillus, por
lo tanto, el capítulo se centrará en estos organismos.

ENDOFTALMITIS ENDÓGENAS FÚNGICAS (EEF)


Endoftalmitis por Candida
Las endoftalmitis endógenas por hongos siguen
siendo una causa poco frecuente pero grave de enfer- Candida albicans forma parte de la flora saprófi-
medad inflamatoria ocular. La mayoría de pacientes ta normal del tracto gastrointestinal y las membranas
con EEF presentan uno o varios factores sistémicos mucosas, incluyendo la boca y la vagina (9). La in-
predisponentes, incluyendo factores de riesgo tales munosupresión y otros factores debilitantes pueden
como la hospitalización reciente, diabetes mellitus, permitir que Candida se vuelva un agente patógeno.
118 6.  Endoftalmitis endógenas fúngicas y bacterianas

Tabla 1. Diagnóstico diferencial de la


endoftalmitis endógena
Causa infecciosa Causa no infecciosa
Toxoplasmosis Pars planitis
Tuberculosis Sarcoidosis
Sífilis Oftalmía simpática
Enfermedad de Lyme Coroiditis serpiginosa
Toxocariasis Síndrome de efusión uveal
Endoftalmitis aguda Enfermedad de Behçet
postquirúrgica Amiloidosis
Linfoma ocular
Retinoblastoma Fig. 1: Paciente ADVP que desarrolló un síndrome de
Epiteliopatía placoide candidiasis distintivo que incluye foliculitis en la piel y
posterior aguda en el cuero cabelludo y costocondritis (por cortesía del
Dr. JM Miro del servicio de enfermedades infecciosas
Enfermedad Harada del Hospital Clinic de Barcelona).
Escleritis posterior
roides. En casos raros, la endoftalmitis endógena por
Candida albicans es la especie más frecuente cau- Candida puede darse en personas sanas sin factores
sante de EEF, pero otras especies como C. tropicalis, predisponentes (7,16).
C. parapsilosis, C. glabrata, C. guillermondi, C. krusei
y C. dubliniensis también han sido aisladas. La en-
doftalmitis endógena por Candida por lo general, es Clínica de la endoftalmitis endógena por Cándida
el resultado de una candidemia transitoria y puede
producirse por varias causas, siendo más frecuente Candida generalmente causa inflamación en
en pacientes adictos a drogas por vía intravenosa (5, la coroides, la retina, vítreo y en ocasiones la úvea
10-13) y en aquellos portadores de vías de acceso anterior. La endoftalmitis endógena por Candida se
venoso. En los adictos a drogas por vía parenteral, caracteriza por la presencia de panuveítis con un
una forma frecuente de infección se producía años curso crónico progresivo con condensaciones vítreas
atrás, a raíz de una contaminación en el momento llamadas «puffballs» que a menudo están encadena-
de la inyección (14) a través del jugo de limón que se das entre ellas como con hilos, de modo que se pro-
utilizaba para disolver la heroína marrón (13). Estos duce la aparición de la llamada «cadena de perlas»
pacientes pueden desarrollar un síndrome de can- (fig. 2). También se pueden observar abscesos (fig. 3)
didiasis distintivo que incluye foliculitis en la piel y y coriorretinitis con lesiones por lo general redondas
en el cuero cabelludo, osteomielitis y costocondri- y bien circunscritas, múltiples y de aspecto blanco
tis (15) (fig.  1). Los brotes esporádicos de estos ca- cremoso (fig. 4). Las lesiones del segmento posterior
sos fueron publicados en la década de 1980, pero son causadas principalmente por invasión a través
ahora son mucho menos frecuentes, posiblemente en de la coriocapilar, cruzando el epitelio pigmentario
respuesta a la mejora de los hábitos de los usuarios y afectando así a la retina, aunque la invasión de
de drogas por vía parenteral a raíz de la infección Candida a nivel intraocular también puede realizarse
por VIH y la hepatitis. El uso de vías endovenosas a través de los vasos retinianos. El organismo puede
utilizadas durante largos periodos de tiempo para la entonces pasar de la retina a la cavidad vítrea. La
administración parenteral de alimentación y medi- inflamación que se ve varía, no sólo en su intensi-
camentos (a menudo después de cirugía abdominal) dad, sino también en la distribución dentro del ojo.
puede provocar candidiasis cutáneas y la consecuen- Así, en algunos casos la enfermedad es más o menos
te infección por el sitio de entrada del catéter. El cre- circunscrita a las estructuras de la retina mientras que
cimiento de la Candida también es promovido por la en otros predomina el elemento vítreo. Los síntomas
administración de antibióticos de amplio espectro de son producidos por la inflamación de las diferentes
duración prolongada. Otros factores importantes que estructuras. Una lesión de la retina si se centra en la
predisponen son la diabetes y el uso de corticoste- mácula puede resultar en disminución de la visión,
6.  Endoftalmitis endógenas fúngicas y bacterianas 119

Fig. 2: Paciente con endoftalmitis endógena por Candi- Fig. 4: Lesiones de coriorretinitis en paciente con endof-
da con presencia de condensaciones vítreas llamadas talmitis endógena por Cándida de morfología redondea-
«puffballs» que están encadenadas entre ellas como con da y bien circunscritas, múltiples y de aspecto blanco
hilos, de modo que se produce la aparición de la llama- cremoso.
da «cadena de perlas».
la inflamación vítrea y de la cámara anterior pueden taciones clínicas. El patógeno más común es Asper-
causar visión borrosa y en ocasiones dolor. En casos gillus fumigatus, tal vez porque sus conidias son más
muy graves, podemos observar hipopion, escleritis, pequeñas y facilitan el transporte a los alveolos, pero
perivasculitis, y neuritis óptica. A. flavus, A. Terreus, A. niger y A. nidulans, también
se han descrito como causantes de enfermedad (17).
La endoftalmitis endógena por Aspergillus es una in-
Endoftalmitis por Aspergillus fección poco común pero devastadora, por lo general
asociada a aspergilosis diseminada o a condiciones
Las especies de Aspergillus son hongos filamento- debilitantes sistémicas como neoplasias, la enferme-
sos saprófitos que normalmente crecen en el suelo, en dad pulmonar obstructiva crónica o asma, anteceden-
el heno almacenado y en la vegetación en descom- tes de adicción a drogas por vía parenteral (ADVP) y
posición. Las conidias (esporas) pueden transportarse pacientes tratados con corticoides sistémicos o loca-
por el aire y pueden entrar en los alveolos pulmonares les a través de las vías aéreas de forma crónica. En
y los senos paranasales. A pesar que la exposición a ausencia de la localización de los síntomas sistémicos
la infección por Aspergillus es universal, en los seres en pacientes con endoftalmitis endógena por Aspergi-
humanos es poco común la infección con manifes- llus, el rendimiento diagnóstico de los hemocultivos,
los estudios radiográficos pulmonares, y el ecocardio-
grama es bajo. Incluso en pacientes que están inmu-
nosuprimidos con aspergilosis diseminada, los hemo-
cultivos son casi siempre negativos (18).

Clínica de la endoftalmitis endógena por


Aspergillus

La presentación clínica de la endoftalmitis en-


dógena por Aspergillus, independientemente de
la predisposición o de las condiciones sistémicas
asociadas, es característica y permite hacer un
diagnóstico presuntivo. De forma aguda, los pa-
cientes presentan una aparición rápida de dolor y
Fig. 3: Paciente conendoftalmitis endógena por Candida una pérdida visual grave. La afectación ocular suele
con presencia de absceso vítreo. empezar como un infiltrado macular amarillento y
120 6.  Endoftalmitis endógenas fúngicas y bacterianas

confluyente de bordes indefinidos (19) que afecta


a la coroides y al espacio subretiniano, que tam-
bién puede aparecer en la periferia (fig. 5). La apari-
ción de un exudado inflamatorio puede observarse
a nivel subhialoideo y en el espacio subretiniano
creando una imagen de pseudohipopión. A pesar
de que estos signos no son específicos, son lo sufi-
cientemente frecuentes como para sugerir una en-
doftalmitis endógena por Aspergillus (20). La grave-
dad de la afectación de la retina puede variar desde
infiltrados subretinianos o subhialoideos, oclusión
vascular, hemorragias e incluso necrosis del espe-
sor total de la retina (21).
La lesión coroidea inicial por Aspergillus aparece
después de que el inóculo se disemine por vía hema- Fig. 6: Invasión del segmento anterior en paciente con
tógena para involucrar a la retina suprayacente con endoftalmitis endógena por Aspergillus con formación
formación progresiva de un absceso. Finalmente, el de un absceso en la cámara anterior.
humor vítreo es invadido, y, en último lugar, el seg-
mento anterior puede verse involucrado (fig. 6) (21). te mencionados (tabla 2) y con signos clínicos tales
El resultado visual de estos pacientes en general es como vitreítis difusa, lesiones coriorretinianas con
fulminante y está influenciado principalmente por inflamación focal del vítreo o lesiones subretinianas,
la propensión de Aspergillus a afectar la coroides de debe considerarse la realización de una vitrectomía
la zona macular. Más raramente, algunos pacientes diagnóstica. El objetivo de la intervención quirúrgica
recuperan una excelente agudeza visual porque las consiste en obtener una muestra adecuada y eliminar
lesiones iniciales son temporales a la fóvea y el trata- opacidades vítreas para restaurar la visión. La vitrec-
miento ha sido instaurado de forma temprana. Por el tomía ha sido descrita como la herramienta diagnós-
contrario, los ojos con afectación macular obtienen tica que da mejor rendimiento que la obtención de
agudezas visuales muy bajas (21). muestras de cámara anterior o muestras vítreas por
punción sin vitrectomía. Con la vitrectomía se obtie-
nen resultados positivos en los cultivos del 92% de
Diagnóstico de las EEF los ojos cuando éste es el método utilizado como pri-
mer procedimiento diagnóstico (21). Procedimientos
En los pacientes con un alto índice de sospecha alternativos de diagnóstico inicial como la paracen-
clínica de EEF con los factores de riesgo previamen- tesis de cámara anterior y muestra vítrea sin vitrec-
tomía, son positivos en el cultivo del 25% y 44% de
los ojos, respectivamente (21). En particular, en las
endoftalmitis endógenas por levaduras que se inician
generalmente con la siembra de la coroides, se ha
sugerido que la toma de muestra vítrea sin vitrecto-
mía no es una muestra representativa del contenido
global del vítreo (1).
En los casos de EEF, los hemocultivos suelen ser
casi siempre negativos, a pesar de que los cultivos del
humor vítreo son positivos (5). Esto podría explicarse
porque la infección sistémica es transitoria o no se re-
conoce y por lo tanto son infecciones no tratadas que
hacen una metástasis vía hematógena al ojo. Depen-
diendo de los hallazgos clínicos, otras exploraciones
complementarias pueden ser necesarias como radio-
Fig. 5: Infiltrado periférico amarillento y confluyente que grafías de tórax, ecografía o tomografía computariza-
afecta a la coroides y al espacio subretiniano en un pa- da del abdomen y ecocardiografía. Una gammagrafía
ciente con endoftalmitis endógena por Aspergillus. con Galio-67 puede ser útil cuando no hay ninguna
6.  Endoftalmitis endógenas fúngicas y bacterianas 121

Tabla 2. Factores de riesgo y fuentes de sepsis asociada a ciertos microorganismos


Microorganismo Factores de riesgo Origen de la sepsis
Staphilococcus aureus DM, fallo renal, catéteres intravensos, fístulas A-V Artritis séptica, infecciones cutáneas
Streptococcuss pp. Meningitis, infecciones cutáneas
Bacillus cereus ADVP
Klebsiella pneumonia DM Enfermedad hepatobiliar,
infecciones urinarias, prostatitis
Escherichia coli DM Infecciones urinarias, endocarditis
Candida ADVP, cirugía G-I, alimentación parenteral,
antibioticoterapia de amplio espectro, bajo peso
al nacer, corticoterapia
Aspergillus Neoplasias onco-hematológicas, enfermedad Infección pulmonar
pulmonar crónica, ADVP, uso de
inmunosupresores
ADVP: adictos a drogas por vía parenteral; A-V: arterio-venosas; DM:diabetes melitus; G-I: gastrointestinal.

fuente obvia de sepsis a pesar de un cuidadoso exa- nes adecuadas de los fármacos antifúngicos en los te-
men clínico (22,23). jidos intraoculares. La coroides y la retina son tejidos
El diagnóstico diferencial entre la candidiasis y la altamente vascularizados comparados con el vítreo,
aspergilosis ocular se realiza principalmente por su y los compartimentos vasculares están separados de
apariencia ocular clínica típica (tabla 3). La realiza- las estructuras intraoculares por la barrera hemato-
ción de hemocultivos para la detección de Candida retiniana. Así pues, el tratamiento de las infecciones
suelen ser negativos en los casos de infección ocular, intraoculares requiere conseguir niveles adecuados
pero el organismo puede ser cultivado de las mues- del agente antifúngico a través de esta barrera. Las
tras de humor vítreo tomadas mediante vitrectomía lesiones coriorretinianas localizadas fuera de la má-
vía pars plana. cula pueden ser tratadas de forma exclusiva con an-
El diagnóstico de la endoftalmitis fúngica por As- tifúngicos sistémicos. Sin embargo, las lesiones que
pergillus mediante punción de la cámara anterior o amenazan la visión por su proximidad a la mácula y
aspirado vítreo de forma aislada no es fiable. La for- las coriorretinitis con vitritis habitualmente requieren
ma más rentable de hacer el diagnóstico microbioló- el uso complementario de inyecciones intravítreas de
gico es mediante la toma de muestras con vitrecto- antifúngicos, con o sin vitrectomía coadyuvante. Las
mía pars plana y la tinción con Gram o Giemsa. guías de tratamiento de la IDSA (Infectious Diseases
Society of America) recomiendan para el manejo de
la candidiasis invasiva ocular el uso intravenoso de
Tratamiento de la EEF anfotericina B deoxicolato (AmB-d) y flucitosina oral,
con o sin vitrectomía e inyección intravítrea de AmB-
En el tratamiento de las EEF es crucial para el éxito d para el tratamiento de las infecciones que amena-
terapéutico la capacidad de conseguir concentracio- zan la visión, mientras que fluconazol se reservaría

Tabla 3. Diagnóstico diferencial de las EEF por cándida y aspergillus


Candida Aspergillus
Curso Crónica progresiva Aguda
Localización Coriorretiniano + vítreo Subretiniano + vasos
Vítreo +++ +/-
Polo posterior Variable Frecuente (mácula)
Hemorragias Manchas Roth Muy frecuente
Trombosis - +++
Isquemia retiniana - +++
122 6.  Endoftalmitis endógenas fúngicas y bacterianas

para casos menos graves. Estas recomendaciones se con endoftalmitis por Candidas spp y en la mayoría
basan en datos sobre investigación animal y expe- de los casos de endoftalmitis por Aspergillus (34,35).
riencia clínica publicada antes de la introducción de Las dosis de AmB-d endovenosa estándares utilizadas
los triazoles de amplio espectro (voriconazol y po- para el tratamiento de la endoftalmitis fúngica son de
saconazol) y las candinas (24). 0,7 a 1 mg/kg de peso asociadas a Flucitosina a dosis
Para el tratamiento de la infección invasiva ocu- de 25 mg/kg de peso cada 6 horas.
lar causada por Aspergillus, las guías IDSA, sugieren
utilizar voriconazol, por vía sistémica e inyección
intravítrea, como tratamiento alternativo a la AmB-d Flucitosina
intravenosa e intravítrea (25). En una reciente publi-
cación (26) en la que se hace una extensa revisión de La flucitosina es un antifúngico de administración
los nuevos antifúngicos para el tratamiento de las en- sistémica que puede ser usado en combinación con
doftalmitis fúngicas, aboga también por utilizar estos la anfotericina B para el tratamiento de la endoftalmi-
nuevos fármacos. tis por Candida (36). Su actividad es sinérgica con an-
fotericina B contra Candida y consigue niveles altos
en todos los compartimentos intraoculares. La dosis
Anfotericina B estándar de flucitosina vía oral utilizada para el trata-
miento de la endoftalmitis fúngica es de 25 mg/kg de
La mayor experiencia clínica ha sido demostra- peso cada 6 horas.
da con la formulación deoxicolato de anfotericina B
(AmB-d). Estudios iniciales observaron una mínima
penetración o no penetración de la AmB-d en el ví- Fluconazol
treo (tanto en ratones como en humanos) (27) que ha
sido confirmado en estudios más recientes midiendo La experiencia clínica usando fluconazol para el
concentraciones en el vítreo de ratones con uveítis in- tratamiento de la endoftalmitis por Candida se ha in-
ducida por endotoxina tratados con AmB-d y con for- crementado en los últimos 20 años. Los datos experi-
mulaciones lipídicas (28). Debido a los bajos niveles mentales en ratones muestran que los niveles conse-
intraoculares que se consiguen con la administración guidos en el vítreo son de aproximadamente el 50%
sistémica, la AmB-d debe ser inyectada directamente de los picos en los niveles plasmáticos (37). En un
en el vítreo para el tratamiento de las endoftalmitis estudio, las concentraciones encontradas fueron más
graves, aunque la toxicidad retiniana de este fármaco altas en el vítreo que en el humor acuoso (38). Los da-
es bien conocida (29-31). Se han observado casos de tos en humanos son más escasos, pero parece que la
daño en las células ganglionares y desprendimiento concentración en vítreo es aproximadamente el 70%
de retina que podrían ser secundarios al incremento de la plasmática (39). El fármaco es bien tolerado en
en la permeabilidad de membrana inducida por la administración intravítrea. Los estudios en humanos
AmB-d (32). La toxicidad dosis-dependiente sobre las han mostrado respuestas entorno al 90%. Debido a
células ganglionares de la retina se ha observado en su buena penetración intraocular y seguridad, el flu-
todas las formulaciones, aunque es menos frecuente conazol se ha convertido en el fármaco de elección
con la forma de anfotericina liposomal (33). La expe- para el tratamiento de las endoftalmitis candidiásicas
riencia clínica publicada sobre las inyecciones intra- menos graves. Se administra de forma sistémica en
vítreas de AmB-d en humanos está limitada a casos monoterapia en los casos de coriorretinitis, y en com-
clínicos aislados o series con bajo número de casos. binación con inyección intravítrea o vitrectomía para
Dosis entre 20 y 100 microgramos han sido adminis- casos más graves con afectación del vítreo.
tradas sin observarse toxicidad. Sin embargo, la dosis
estándar administrada varía entre 5 y 10 microgra-
mos. La AmB-d intravítrea ha sido usada de forma Voriconazol
aislada para el tratamiento de la endoftalmitis can-
didiásica para evitar la toxicidad sistémica, aunque Voriconazol es un agente triazólico de amplio es-
no hay datos suficientes que permitan recomendar pectro. Su eficacia clínica ha sido publicada en un
esta aproximación. De forma más amplia, la AmB- número reducido de pacientes con endoftalmitis por
d intravítrea ha sido usada como terapia adyuvante Candida previo a la publicación de las guías de la
junto con los antifúngicos sistémicos en pacientes IDSA (40). Se utilizan dosis de 200 mg dos veces al
6.  Endoftalmitis endógenas fúngicas y bacterianas 123

día vía oral. Se ha visto que la administración sis- Posaconazol


témica de voriconazol, con o sin inyección intraví-
trea, tiene una respuesta más rápida que otros agen- Existe poca experiencia en cuanto al uso del po-
tes antifúngicos en el tratamiento de esta patología. saconazol en las infecciones oculares. Algunos artí-
Recientemente se han publicado los resultados de culos han publicado el tratamiento con posaconazol
un ensayo clínico en el que se aleatorizaron 370 pa- en la infección ocular por Fusarium (45), tanto en
cientes no neutropénicos con candidemia a recibir queratitis como en endoftalmitis. En el momento ac-
voriconazol o anfotericina B seguida de fluconazol tual, los datos de los que disponemos son demasiado
con un ratio 2:1 (41). Un total de 60 pacientes (44 escasos para sugerir que el posaconazol pueda ser
asignados a voriconazol y 16 a AmB-d) tuvieron afec- considerado en el tratamiento de las endoftalmitis,
tación ocular, la mayoría de ellos en forma de corio- aunque podría ser una opción alternativa en los ca-
rretinitis (la endoftalmitis solo se vio en un 1,6% de sos de intolerancia o fracaso con otros agentes anti-
los pacientes). La curación de la afectación ocular se fúngicos.
consiguió en un 93,5% de los pacientes evaluables
tratados con voriconazol y en todos los pacientes tra-
tados con anfotericina B, por lo que se puede decir Candinas
que voriconazol tiene una eficacia similar a la an-
fotericina B en el tratamiento de esta complicación. Las candinas, micafungina, caspofungina y ani-
Otra ventaja es que voriconazol, a diferencia de dulafungina tienen escasa penetración ocular (46).
fluconazol, es activo frente a la infección por Asper- Existe un caso clínico aislado de un paciente con en-
gillus spp y Candida spp resistente a fluconazol (42). doftalmitis por Candida en el que el tratamiento con
La endoftalmitis por Aspergillus afecta con frecuencia caspofungina fue exitoso (47), aunque otras publica-
a la mácula y es especialmente difícil de tratar. Las ciones han documentado fallos de tratamiento con
respuestas a AmB-d (intravítrea y sistémica) son po- este agente y niveles indetectables en el vítreo (48).
bres, entorno al 8%. Existen algunas publicaciones Es posible que la coriorretinitis aislada sin extensión
sobre la eficacia del voriconazol en la endoftalmitis vítrea respondiera a la terapia con candinas, pero en
por Aspergillus (43). Cuando se usa voriconazol en este momento no existen datos firmes que verifiquen
el tratamiento de las endoftalmitis, los niveles séricos esta hipótesis, por lo que de momento parece pru-
deben ser monitorizados a causa de la alta variabili- dente no usar candinas en el tratamiento de las en-
dad de los niveles plasmáticos entre los pacientes y doftalmitis fúngicas.
debido a que niveles ≤ 1 mg/L se asocian a fracasos
del tratamiento y >5,5 mg/L a efectos adversos (44).
Los niveles terapéuticos a conseguir se encuentran Recomendaciones para el tratamiento de la EEF
entre 2 y 5 microgr/mL. Las dosis estándar para el (tabla 4)
tratamiento de las endoftalmitis fúngicas con vorico-
nazol sistémico son de 200 mg/12 horas por vía oral En la endoftalmitis candidiásica es recomenda-
o intravenosa previa administración de una dosis de ble el uso de agentes administrados por vía sistémi-
carga de 400 mg/12 horas (un total de 2 dosis). ca que adquieran concentraciones adecuadas en el

Tabla 4. Recomendaciones tratamiento EEF


Patógeno Tratamiento sistémico Tratamiento local
Candida Fluconazol e.v. o No TIV
Coriorretinitis Voriconazol e.v. No VPP
Vitritis/foco macular 1.ª línea: AmB-d e.v. + AmB-d (5-10 µg) ±VPP
Flucitosina v.o.
2ª línea: Fluconazol e.v. o Voriconazol(100 µg) ±VPP
Vorizonacol e.v. Fluconazol (100 µg) ± VPP
Aspergillus AmB-D e.v. o AmB-d (5-10 µg) ± VPP
Voriconazol e.v. Voriconazol (100 µg) ± VPP
Fluconazol (12 mg/kg en dosis de carga, siguiendo de 6-12 mg/kg/día) o Voriconazol (6 mg/kg en dos dosis, luego 4 mg/kg dos
veces al día) durante 4-6 semanas; e.v.: endovenoso; v.o.: vía oral; VPP: vitrectomía vía pars plana. TIV: tratamiento intravítreo.
124 6.  Endoftalmitis endógenas fúngicas y bacterianas

vítreo. El fluconazol, el voriconazol y la flucitosina gramos) como AmB-d (5-10 microgramos) y Fluco-
son capaces de conseguir concentraciones intraví- nazol (100 microgramos) pueden ser administrados
treas terapéuticas, mientras que las candinas y todas en inyección intravítrea. Voriconazol podría ser más
las formulaciones de AmB no lo hacen. Sin embar- seguro que AmB-d, aunque existe mayor experiencia
go, la mayor experiencia clínica acumulada es con con AmB-d, la cual también tiene la ventaja de tener
anfotericina B, con flucitosina y fluconazol. Existe una mayor vida media tras la inyección intravítrea.
menos experiencia con voriconazol, aunque existen La necesidad de inyecciones repetidas depende de
datos sobre la eficacia y seguridad de las inyecciones la respuesta al tratamiento observada en las explora-
intravítreas con este agente. La flucitosina debe ser ciones oftalmológicas de seguimiento. La vitrectomía
usada en combinación con AmB y no en monotera- puede ser considerada si se quiere disminuir la carga
pia. A pesar de que las concentraciones intraoculares de microorganismos, y además permite la elimina-
de anfotericina B administrada por vía sistémica son ción de abscesos fúngicos que de otra manera son
subóptimas, la experiencia clínica demuestra que inaccesibles para los agentes antifúngicos sistémicos.
la tasa de curación de la endoftalmitis candidiásica Es importante enfatizar que para asegurar la efica-
con esta pauta es alta. Las guías IDSA recomiendan cia del tratamiento y la preservación de la visión es
el uso de AmB-d con flucitosina para el tratamiento esencial que el equipo médico cuente con médicos
de endoftalmitis candidiásica grave o con afectación internistas expertos en infecciones, microbiólogos y
de mácula, reservándose el fluconazol en las formas oftalmólogos, para conseguir una aproximación mul-
menos graves. Voriconazol puede ser una buena op- tidisciplinar. La vitrectomía y las inyecciones intra-
ción en pacientes con efectos adversos producidos vítreas de agentes antifúngicos requieren que el pa-
por anfotericina B y en el tratamiento de consolida- ciente sea valorado por un oftalmólogo experto en
ción de endoftalmitis por Candida resistente a azoles. el tratamiento de este tipo de infecciones, que son
Para los pacientes con coriorretinitis candidiásica graves y amenazan la visión. Los datos referentes a la
sin afectación vítrea, los antifúngicos sistémicos sin absorción del fármaco, las interacciones farmacoló-
tratamiento quirúrgico o inyecciones intravítreas son gicas y la potencial toxicidad de los azoles requieren
apropiados mientras que las exploraciones oftalmo- que un médico experto en el tratamiento de infeccio-
lógicas repetidas demuestren que no existe extensión nes fúngicas realice la monitorización del tratamien-
a la cavidad vítrea o a la mácula. Tanto fluconazol to antifúngico. El seguimiento oftalmológico cuida-
(12 mg/kg en dosis de carga, siguiendo de 6-12 mg/ doso es también clave para monitorizar la respuesta
kg/día) como voriconazol (6  mg/kg en dos dosis, clínica al tratamiento y permite determinar si existe
luego 4 mg/kg dos veces al día) son válidos en esta amenaza de afectación macular o extensión vítrea lo
indicación. La administración intravenosa inicial más pronto posible para poder iniciar un tratamiento
parece más prudente en el caso del voriconazol, y agresivo rápidamente y así preservar la visión.
las concentraciones séricas deben ser monitoriza-
das cuidadosamente para prevenir la toxicidad. En
pacientes con candidemia y coriorretinitis por Can- ENDOFTALMITIS ENDÓGENA BATERIANA (EEB)
dida que han recibido tratamiento inicial con una
candina y que se encuentran asintomáticos desde La endoftalmitis endógena bacteriana es una en-
el punto de vista ocular, puede ser razonable man- fermedad grave, a menudo diagnosticada tardíamen-
tener este tratamiento con un control oftalmológico te y con un pronóstico visual pobre que conduce a la
estrecho. No existen estudios que definan la dura- ceguera en muchos pacientes (2,49-51). Hay diferen-
ción adecuada del tratamiento. Una aproximación tes enfermedades oculares con las que se debe hacer
razonable, congruente con las guías IDSA, es tratar al el diagnóstico diferencial de la EEB además de con
menos durante 4-6 semanas, siendo la duración final la EEF (tabla  1). La mayoría de los afectados tienen
dependiente de la respuesta observada en los exáme- una enfermedad subyacente que les predispone a la
nes oftalmológicos repetidos. En los casos de riesgo infección, fundamentalmente diabetes, inmunode-
de afectación macular o vitritis por Candidas spp, y presión, drogadicción, enfermedades autoinmunes,
para todos los casos de endoftalmitis por Aspergillus, enfermedades cardiovasculares o neoplasias o acce-
además de la terapia sistémica, deben realizarse in- sos vasculares (2,49-51) (tabla 2).
yecciones intravítreas de antifúngicos para asegurar La endoftalmitis endógena se ha de considerar
la consecución de niveles apropiados de fármaco en una infección metastásica que ocurre cuando las
el segmento posterior. Tanto voriconazol (100 micro- bacterias llegan al ojo vía hematógena, cruzando
6.  Endoftalmitis endógenas fúngicas y bacterianas 125

la barrera hematoretiniana desde diferentes focos sistémica, pero puede ocurrir incluso un mes más
(tabla 5). Las manchas de Roth son émbolos sépti- tarde (2,50). Los síntomas de la sepsis pueden ser
cos y suceden en el 1% de todos los pacientes con inespecíficos e incluyen malestar general, náuseas,
bacteriemia, aunque no todos los pacientes con pérdida del apetito o de peso y dolor abdominal. A
manchas de Roth evolucionarán a una endoftalmi- menudo, la historia de fiebre y escalofríos se obtiene
tis endógena. solamente después de una anamnesis dirigida, ya que
Los hemocultivos son claves para el diagnóstico la clínica puede haber sido transitoria y el paciente
pero también se han de cultivar todos los focos po- haberlo olvidado. Sólo el 57% de los pacientes con
sibles de infección incluyendo catéteres y heridas EEB presentan síntomas sistémicos (2).
supurantes. No es infrecuente que los cultivos ocula- Los signos oculares dependen donde se localice
res sean negativos. Las bacterias Grampositivas más la principal afectación del globo ocular:
frecuentes son S. aureus, estreptococos del grupo B,
Streptococcus pneumoniae y Listeria monocytoge-
nes. Entre los Gram negativos, los más habituales son Endoftalmitis endógena con afectación anterior
Klebsiella spp., Escherichia coli, Pseudomonas aerugi-
nosa y Neisseria meningitidis (50,51). Hay de una leve a moderada reacción inflamato-
ria de la conjuntiva, córnea y cámara anterior. Si la
afectación es focal puede observarse un microabsce-
Clínica de las EEB so en el iris, mientras que si es difusa, es frecuente
observar hipopión en la cámara anterior. Del mismo
En la mayoría de los casos, los síntomas ocula- modo, puede observarse una leve reacción inflama-
res de la endoftalmitis endógena ocurren después del toria en el vítreo anterior. En estos casos, el humor
diagnóstico de la septicemia o con pruebas eviden- vítreo posterior y la retina son normales.
tes de infección sistémica. En estas circunstancias, el
diagnóstico de endoftalmitis endógena es sencillo.
Sin embargo, la endoftalmitis endógena en ocasiones Endoftalmitis endógena con afectación posterior
puede ser la primera manifestación de infección sis-
témica en pacientes aparentemente sanos. Es posible que haya una mínima inyección de la
Los síntomas oculares de endoftalmitis endógena conjuntiva y la reacción de la cámara anterior aunque
incluyen dolor, miodesopsias, hiperemia, disminu- existente es menos intensa. La reacción inflamatoria
ción de la visión y cefalea. Por lo general, se produ- del vítreo varía de moderada a intensa (fig. 7). En los
cen una semana después del inicio de la enfermedad casos de afectación muy focalizada, la retina es en
gran medida normal con la presencia de pequeños
focos blanquecinos aislados o incluso abscesos intra-
Tabla 5. Focos extraoculares de infección
en la EEB (según revisión bibliográfica) (51) retinanos (fig. 7). Las hemorragias perivasculares, los
infiltrados inflamatorios y la presencia de embolias
Foco de infección Porcentaje
arteriales son el sello distintivo de enfermedad difusa,
Absceso hepático 26% y toda la retina puede llegar a estar necrótica.
Neumonía 12%
Endocarditis 11%
Infección tejidos blandos  9%
Infección tracto urinario  7% Panoftalmitis
Meningitis  8%
Artritis séptica  5% Además de una marcada participación de los
Celulitis orbitaria  4% segmentos anterior y posterior, los tejidos orbitarios
Absceso renal y pielonefritis  3% también se ven afectados. Hay edema palpebral se-
Absceso cerebral  3% vero, quemosis y proptosis, con limitación de los mo-
Otros* 12%
vimientos oculares.
*  peritonitis, infección prostática, absceso pulmonar, Además de estos signos generales, ciertas infec-
osteomielitis, pancreatitis/absceso pancreático, infección
mediastínica, embolo esplénico, colecistitis, absceso ciones bacterianas también tienen características es-
abdominal, gastroenteritis, pericarditis, empiema, absceso peciales. Un exudado de color marrón-chocolate en
pleural, absceso epidural, absceso testicular, sinusitis, la cámara anterior y un infiltrado blanco en forma
fistula hemodiálisis infectada, corioamnionitis.
de anillo en la córnea son signos característicos de
126 6.  Endoftalmitis endógenas fúngicas y bacterianas

Fig. 7: Paciente con endoftalmitis endógena por Staphilococcus aureus con reacción inflamatoria del vítreo moderada
(A) y condensaciones vítreas inferiores (B) con absceso intraretiniano y hemorragia perilesional asociada en zona
temporal del ojo derecho (C). Presencia de pequeños focos blanquecinos aislados en ojo izquierdo (D).

la infección por Bacillus. Mientras que una endoftal- doftalmitis endógena por N. meningitidis, el sistema
mitis endógena por Klebsiella normalmente presen- nervioso central puede verse afectado en forma de
ta con afectación unilateral (83,6%) con hipopión parálisis de los pares craneales, anomalías pupilares
(71,8%), mala visión y afectación posterior difusa o neuritis óptica.
(46,5%) o panoftamia (39,4%) con vitritis densa (52)
(fig. 8). A nivel sistémico se asocia a abscesos hepá-
ticos (77,5%) como foco primario de la sepsis (52) Diagnóstico de las EEB
(fig. 8). El meningococo y E. coli se presentan a me-
nudo como endoftalmitis endógenas bilaterales (49). Hemocultivos
La afectación del ojo contralateral puede ser más tar-
día y puede ocurrir a pesar de una terapia sistémica El hemocultivo es la forma más fiable de estable-
apropiada (49). cer el diagnóstico. En cuatro grandes series de EEB,
La agudeza visual puede variar de 10/10 a no (2,50,53,54) la frecuencia de positividad de los he-
percepción de luz, dependiendo de la localización mocultivos era más alta que la positividad de los cul-
y la gravedad de la afectación. En los casos de en- tivos de muestras tomadas de vítreo.
6.  Endoftalmitis endógenas fúngicas y bacterianas 127

travítrea de antibióticos se puede realizar en adultos


bajo condiciones estériles en la consulta/sala de hos-
pitalización, aunque este procedimiento se realiza
generalmente en el quirófano. La realización de la
tinción de Gram de un aspirado de cámara anterior o
cámara vítrea por lo general muestra células inflama-
torias y a veces presencia de bacterias. Los cultivos
de las muestras obtenidas deben realizarse tanto en
condiciones aeróbicas como anaeróbicas.

Tratamiento de la EEB

Actualmente no existen guías estandarizadas para


el tratamiento de la EEB. Las guías de tratamiento no
han sido desarrolladas debido a la baja incidencia de
la EEB, la falta de publicaciones con pautas de trata-
miento uniformes y largo tiempo de seguimiento. Por
todo ello, no existe consenso sobre cuál es la forma
más efectiva de tratar la EEB. No obstante, la mayo-
ría de series publicadas abogan por instaurar un trata-
miento antibiótico sistémico de amplio espectro pre-
coz, preferiblemente vía endovenosa, como primera
medida. Tras la toma de hemocultivos, debe modi-
ficarse la pauta antibiótica sistémica en función del
Fig. 8: Endoftalmitis endógena bacteriana por Klebsiella germen encontrado. La antibioterapia sistémica debe
Pneumoniae en paciente asiático que presenta vitritis combinarse con inyecciones intravítreas de antibióti-
densa (A), típica de este tipo de infección, que se asocia cos. Sin embargo, el momento de realizar las inyec-
frecuentemente a abscesos hepáticos (B). ciones intravítreas sigue estando en debate, existiendo
la posibilidad de inyectar los antibióticos precozmente
Cultivos de muestras intraoculares (dentro de las 24-48 horas) o bien de forma diferida,
si no existe respuesta a los antibióticos sistémicos o
Aunque útiles, los cultivos de sangre por sí solos cuando se tenga la confirmación del germen causal.
no pueden ser tomados como base para establecer el
diagnóstico de EEB. En ausencia de cultivos positivos
en otras localizaciones, abogamos por la obtención Tratamiento sistémico
de muestras intraoculares en la mayoría los pacien-
tes. Los dos métodos de obtención de una muestra Cuando un paciente desarrolla una endoftalmitis
intraocular más comunes son la paracentesis de bacteriana y debemos decidir qué tratamiento an-
cámara anterior y la obtención de una muestra de tibiótico administrar el agente infeccioso habitual-
humor vítreo mediante vitrectomía. Greenwald et al mente es desconocido y, debido a que el tratamiento
(49) abogan por la toma de muestras de cámara ante- debe administrarse de forma precoz, generalmente se
rior, particularmente aquellos con una participación aconseja el uso de antibióticos de amplio espectro.
predominante del segmento anterior. Por el contrario, La penetración intravítrea de antibióticos admi-
en una revisión de la literatura realizada por Jackson nistrados por vía sistémica depende en gran medida
et al (51), se obtuvieron más cultivos positivos a partir del grado de inflamación ocular. De esta forma, en
de muestras vítreas que de cámara anterior. En casos ojo intensamente inflamado la penetración de cual-
en los que no se vaya a realizar una vitrectomía, si quier antibiótico puede ser adecuada. Sin embargo,
se dispone de vitrectomo portátil puede obtenerse la una vez superada la inflamación ocular, muchos an-
muestra vítrea mediante aspiración de 0,2 ml. En cir- tibióticos administrados por vía sistémica son inca-
cunstancias excepcionales, la obtención de muestra paces de conseguir concentraciones adecuadas en
de vítreo con vitrectomo portátil y la inyección in- humor vítreo.
128 6.  Endoftalmitis endógenas fúngicas y bacterianas

En general, los antibióticos betalactámicos con- humor vítreo inferiores a las que se requieren para
siguen pobres concentraciones en humor vítreo en inhibir el 90% de los aislamientos bacterianos, por
globo ocular no inflamado cuando se administran lo que ciprofloxacino podría ser ineficaz en el trata-
por vía sistémica. La administración de una dosis de miento de la endoftalmitis bacteriana (59). Al igual
piperacilina endovenosa en pacientes que iban a so- que con ciprofloxacino, las concentraciones obte-
meterse a vitrectomía consiguió niveles detectables nidas con ofloxacino podrían ser insuficientes para
en humor vítreo en 14 de 39 pacientes (36%) y de el tratamiento de endoftalmitis bacteriana endógena
estos 14 pacientes los niveles fueron adecuados en (60). Las concentraciones obtenidas con levofloxaci-
13% de los ojos no inflamados y en 69% de los ojos no a dosis de 500  mg al día son también óptimas
inflamados (55). En otro estudio usando cefepima se para la cobertura de estafilococos, pero la dosis debe
consiguieron niveles detectables en el humor vítreo incrementarse a 500 mg cada 12 horas para la cober-
de todos los ojos, pero la concentración obtenida tura de otros patógenos (61). Además, levofloxacino
sólo fue superior a la CMI de 3 de 9 bacterias estu- presenta concentraciones aceptables en humor vítreo
diadas (56). en ojo no inflamado, aunque estas concentraciones
Las fluoroquinolonas son consideradas antibióti- podrían ser insuficientes para el tratamiento de pa-
cos de amplio espectro y tienen con buena y rápida cientes con endoftalmitis bacteriana (62). La pene-
penetración ocular. Las fluoroquinolonas de tercera tración ocular de moxifloxacino en el ojo es rápida,
generación (levofloxacino) y cuarta generación (ga- oscilando entre el 28 y el 52% de la dosis administra-
tifloxacino y moxifloxacino) han incrementado su da (63). Cuando moxifloxacino se administra por vía
actividad de amplio espectro contra los patógenos oral, las concentraciones oculares obtenidas superan
oculares, especialmente las bacterias gram-positivas. la concentración mínima inhibitoria de la mayoría de
Comparado con las quinolonas de segunda y tercera patógenos, aunque dichas concentraciones pueden
generación, las fluoroquinolonas de cuarta genera- ser inadecuadas para el tratamiento de infecciones
ción han demostrado alta eficacia en la eliminación por estafilococos plasmocoagulasa negativo (64).
de organismos gram-positivos y gram-negativos. Aun- Dentro de los antibióticos con espectro restrin-
que estos fármacos poseen mayor capacidad bacte- gido a las bacterias Gram-positivas, linezolid ha de-
ricida contra la mayoría de patógenos oculares, las mostrado una óptima concentración en humor vítreo
resistencias contra estos antibióticos están en au- después de la administración sistémica en pacientes
mento. En un estudio que analizó la sensibilidad de sin inflamación ocular. Un estudio ha demostrado
estafilococos plasmocoagulasa negativa causantes que linezolid administrado previamente a la vitrec-
de endoftalmitis desde 1990 a 2004, la resistencia a tomía en pacientes sin inflamación ocular obtiene
quinolonas se incrementó en los últimos 5 años del concentraciones superiores a la CMI de Staphylococ-
estudio, siendo la sensibilidad a quinolonas inferior cus epidermidis (65). La combinación de linezolid y
al 80% de los aislamientos (57). La aparición de es- levofloxacino puede ser de utilidad en el tratamiento
tafilococos y otros organismos multirresistentes está de la endoftalmitis por bacteria Gram positivas, con-
incrementando y ello puede condicionar el fallo del siguiéndose concentraciones por encima de la con-
tratamiento. Como ya se ha mencionado con ante- centración mínima inhibitoria de más del 90% de los
rioridad, muchos antibióticos no consiguen niveles patógenos causantes (66). Recientemente se ha com-
aceptables en el vítreo debido a la impermeabilidad probado que daptomicina podría ser también útil en
de la barrera hemato-ocular. Los buenos resultados este escenario, obteniendo una concentración vítrea
sobre la eficacia de las fluoroquinolonas de cuarta del 28% de las concentraciones en suero, aunque su
generación en la obtención de concentraciones bac- eficacia solo ha podido comprobarse en una pacien-
tericidas adecuadas en el vítreo cuando se adminis- te con bacteriemia, endoftalmitis y pericarditis por S.
tran sistémicamente, hacen de estos fármacos buenos aureus resistente a la meticilina (66).
candidatos para la administración oral o endovenosa Los resultados de los hemocultivos servirán de guía
en la EEB. Ciprofloxacino alcanza buenas concentra- para ajustar la antibioterapia sistémica en función del
ciones en humor acuoso y vítreo en ojos inflamados microorganismo causal encontrado. El trabajo multi-
tras la administración sistémica que son mayores disciplinar con médico especialista en enfermedades
cuando se combina con tratamiento tópico (58). Sin infecciosas y microbiólogos es clave en los casos de
embargo, en un estudio farmacocinético se demos- EEB, dado que es imprescindible tratar la infección
tró que ciprofloxacino cuando se administra a dosis sistémica subyacente y que en la mayoría de casos se
de 750 mg cada 12 horas obtiene concentaciones en produce en personas inmunocomprometidas.
6.  Endoftalmitis endógenas fúngicas y bacterianas 129

Tratamiento intravítreo

Es crítico que se consigan niveles adecuados de


antibióticos cuanto antes tras el inicio de la infec-
ción, para esterilizar el ojo precozmente y minimizar
el daño intraocular y la inflamación que se produce
en los casos de endoftalmitis. Por ello, estudios publi-
cados sugieren que estos fármacos deben ser inyec-
tados directamente en el vítreo para obtener un tra-
tamiento rápido y efectivo, dado que los antibióticos
sistémicos (orales o endovenosos) pueden no llegar al
segmento posterior en una concentración suficiente
o con la rapidez necesaria. La barrera hemato-ocular
constituye una obstrucción necesaria e importante a
la penetración de células dañinas, fármacos u otras
sustancias tóxicas en el ojo, pero dificulta que los
antibióticos tópicos y otros fármacos sistémicos lle-
guen al foco de infección intraocular. Las inyeccio-
nes intravítreas de antibióticos constituyen, pues, el
tratamiento de elección en las EEB.
Actualmente, en la mayoría de las series publica-
das, el tratamiento antibiótico intravítreo de amplio
espectro que se usa en las endoftalmitis bacterianas
incluye el siguiente régimen: vancomicina (para cubrir
microorganismos Gram-positivos) y una cefalosporina
de tercera generación, habitualmente ceftazidima, para
cubrir los microorganismos Gram-negativos (fig. 9).
La vancomicina es un antibiótico bactericida efi-
caz en el 99% de las bacterias Gram-positivas cau-
santes de endoftalmitis, aunque recientemente se han Fig. 9: Endoftalmitis endógena bacteriana por Staphilo-
publicado casos aislados de endoftalmitis causada coccus aureus en paciente portador de catéter endove-
por Enterococcus resistente a vancomicina. noso prolongado con presencia de foco de necrosis re-
tiniana y hemorragia asociada (A). Resolución del foco
La sensibilidad de las muestras oculares con bacte-
de necrosis retiniana después tratamiento con terapia
rias Gram-negativas a la ceftazidima es del 90-100%. intravítrea de Vancomicina y Ceftazidima (B).
La ceftazidima intravítrea es más segura que los ami-
noglicósidos en términos de toxicidad retiniana, ob- camente significativa. Como tratamiento coadyuvan-
servándose toxicidad sólo cuando se usa a dosis altas. te, se administraban antibióticos tópicos tipo ofloxa-
La sinergia entre combinaciones de antibióticos cino o moxifloxacino. La vitrectomía no se realizó en
como vancomicina/ceftazidima es un factor importante ningún ojo como tratamiento inicial, bien porque no
a considerar, especialmente en situaciones graves que fue indicada o porque el paciente no podía soportar
conllevan ceguera potencial como las endoftalmitis. la cirugía debido a su situación sistémica. Por ello,
El momento de administrar las inyecciones intra- la vitrectomía se reservó para los casos de infección
vítreas difiere entre las series publicadas. En la serie grave con gran inflamación intraocular, infecciones
de Yonekawa et al (67), los antibióticos intravítreos refractarias a las inyecciones intravítreas y para los
eran administrados dentro de las primeras 24 horas pacientes que presentaban complicaciones secunda-
desde el diagnóstico. Los antibióticos empíricos utili- rias como el desprendimiento de retina.
zados eran vancomicina (1 mg/0,1 mL) y ceftazidima
(2,25  mg/0,1  mL) o amikacina (0,4  mg/0,1  mL). En
los pacientes con mucho componente inflamatorio, Toxicidad retiniana
también se les administraba una inyección intravítrea
de dexametasona (400 microgr), aunque su uso no se Fármacos muy eficaces a veces pueden resultar
asoció con una mejor agudeza visual final estadísti- tóxicos y dañinos para la retina, como es el caso de
130 6.  Endoftalmitis endógenas fúngicas y bacterianas

los aminoglicósidos. La naturaleza sensible de los fo- visual y la supervivencia de los pacientes con EEB.
torreceptores y otras células retinianas limita la con- Los antibióticos sistémicos e intravítreos, con o sin
centración de los fármacos que puede usarse como vitrectomía de rutina, pueden tener resultados favo-
tratamiento. Se ha publicado que tanto la amikacina rables si se instaura un tratamiento precoz.
como la gentamicina a dosis bajas (0,4 mg/0,1 mL) – Antibióticos sistémicos de amplio espectro,
pueden causar infarto macular. Debido a la potencial preferiblemente vía endovenosa al inicio. Valo-
toxicidad retiniana de los aminoglicósidos, la cefta- rar fluoroquinolonas de tercera o cuarta genera-
zidima (2,25 mg/0,1 mL) es el antibiótico de elección ción (levofloxacino o moxifloxacino).
para los casos de endoftalmitis por bacterias Gram- – Inyecciones intravítreas de vancomicina (1,0
negativas, ya que sólo es tóxica para la retina cuando mg/0,1 ml) y ceftazidima (2,25 mg/0,1 ml) para
es administrada a dosis muy altas. una cobertura antibiótica amplia tanto de bac-
terias Gram-positivas como Gram-negativas,
respectivamente.
Vitrectomía en la EEB – Antibióticos tópicos sólo coadyuvantes, no im-
prescindibles
El uso de la vitrectomía pars plana en el trata- – Vitrectomía precoz en casos graves
miento de la EEB es motivo de controversia. Existen
autores que opinan que hay que tratar la EEB de for-
ma agresiva, realizando vitrectomía a todos los pa- BIBLIOGRAFÍA
cientes, mientras que otros son más conservadores,
reservando la cirugía para los casos más graves o que   1. Shrader SK, Band JD, Lauter CB, Murphy P. The clinical
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Tabla 6. Recomendaciones tratamiento EEB


Tratamiento empírico sistémico Tratamiento local
Levofloxacino e.v.(500 mg/12 ó 24 horas) Vancomicina (1 mg/0,1  mL) ± VPP
Moxifloxacino e.v. (400 mg/24 horas) Ceftazidima (2,25 mg/0,1  mL) ± VPP
e.v.: endovenoso; VPP: vitrectomía vía pars plana.
6.  Endoftalmitis endógenas fúngicas y bacterianas 131

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