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La democracia costarricense:
una propuesta de periodización
y reconceptualización (1821-1948)*
Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLII (105), 51-60, ISSN: 0034-8252, Enero-Abril 2004
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necesariamente se iniciara o que, de iniciarse, tirajes especiales ... democracia perfecta no tene-
culminara exitosamente. mos ni hemos tenido nunca". La democracia
Localizado entre 1889 y 1948, el segundo costarricense, de acuerdo con Oreamuno, sería
período se diferenció del primero por una mayor entonces un "mito tropical", ya que lo que había
estabilidad institucional, el predominio de comi- en la Costa Rica de la década de 1930 era una
cios periódicos competitivos a nivel presidencial
y la configuración de una infraestructura y diná- ... democracia pasiva ... autoaplicada sin razonamien-
mica electorales cada vez más especializadas y to ... con el agravante de que frecuentemente procede-
mos como si viviéramos en una democracia efectiva,
complejas, con capacidad para conectar sistemá-
actuando con la libertad que esto significa, y cuando
ticamente la sociedad y la política, en términos
tal hacemos, recibimos una discreta llamada de aten-
de la canalización electoral de las demandas
ción que nos pone a dudar de la Carta Fundamental
sociales y de asegurarle espacios institucionales de la República.'
a la oposición. Fueron estos dos últimos proce-
sos, en particular, claves para que tuviera éxito En buena medida, el texto de Oreamuno
el tránsito hacia la democracia, al evidenciar y continuaba una crítica de la política costarricense
garantizar a políticos, partidos y votantes que que había encontrado su expresión más aguda y
tenía sentido "invertir" en el sistema político. amarga tres años antes, en 1935, cuando Mario
Aunque parezca una cuestión menor, el Sancho publicó el folleto Costa Rica, Suiza
término democracia pre-reformada es más apro- centroamericana. Para Sancho, la competencia
piado para referirse a la política costarricense del electoral no era más que una "...lucha que se
período 1889-1948 que el de democracia liberal, libra cada cuatro años alrededor del puesto, del
comúnmente asociado a un Estado de tipo gen- contrato y de la prebenda en las ciudades", una
darme. Pese a que experimentó reformas insti- "...tómbola o agencia de empleos y granjerías ...",
tucionales importantes, como la aprobación del en la cual el gamonal y la autoridad local, en el
voto directo en 1913 y del secreto en 1925/1927, campo, y el doctor, el abogado y el patrón, en
la democracia pre-reformada fracasó en lograr la ciudad, eran "...los únicos que pueden influir
dos reformas básicas: extender el derecho de en los campesinos y determinar sus votos ...". En
sufragar a las mujeres e independizar la orga- opinión de Sancho:
nización y administración de los comicios del
Poder Ejecutivo. Tales cambios debieron esperar al campesino le compra o extorsiona su voto, cuando
a la Constitución de 1949, que supuso el inicio de no el patrón, el cacique de su pueblo; éste se lo vende
la última etapa, la de la democracia reformada, la a cambio de algo, un nombramiento o una promesa
cual no es examinada aquí por ubicarse fuera del de influencia, al cacique de la ciudad; y el cacique
de la ciudad lo negocia a su vez, por una curul en el
período de análisis de este artículo.
Congreso o un sillón ministerial con los políticos de
San José, caciques también de la República.é
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Pese a todas las tendencias no democráticas formarse las primeras organizaciones de arte-
que lo distinguieron, en el período entre 1821 sanos y obreros y la prensa experimentaba una
y 1885 se configuraron tres procesos que sen- expansión sin precedente.!" Por otra, ya desde el
taron las bases para el desarrollo democrático gobierno de Fernández (1882-1885), había comen-
posterior: primero, únicamente por lapsos muy zado a ampliarse e intensificarse la oposición al
breves, el país fue gobernado sin Constitución, régimen, en buena medida debido a las llamadas
de los cuales el más prolongado correspondió reformas liberales, que supusieron un agudo con-
a los seis años entre 1876 y 1882 en que estuvo flicto entre el Poder Ejecutivo por un lado, y la
suspendida la de 1871. En segundo lugar, aunque Iglesia católica y los sectores populares por otro.
la presidencia adquirió, con frecuencia, un carác- Si bien en 1885 la oposición, apenas en
ter autoritario, las prácticas electorales, a nivel una etapa de organización muy inicial, no logró
legislativo y municipal, no desaparecieron.P canalizar tal malestar electoral mente, el terre-
y por último, si bien tras la aprobación de las no quedó preparado para que así ocurriera en
constituciones de 1841, 1844 Y 1848 se restringió 1889. Durante la intensa campaña de ese año,
el derecho al sufragio, al establecer requisitos en la cual la prensa y la Iglesia católica jugaron
económicos precisos para votar en las eleccio- un papel central, se configuraron los primeros
nes de primer grado, durante la mayor parte partidos políticos en la historia de Costa Rica
del período (aproximadamente, 45 de 65 años, que pudieron competir hasta el final del proceso
o 69,2 por ciento) el sistema electoral funcionó electoral. Por si fuera poco, la votación de primer
sobre la base del sufragio universal masculino en grado fue ganada por la oposición de mane-
tales comicios. Una tendencia sin interrupciones ra amplia, triunfo consolidado posteriormente
en esta dirección se observa ya a partir de la por el levantamiento popular ocurrido el 7 de
Constitución de 1859.13 noviembre de 1889.
La transición hacia la democracia pre-refor-
mada ocurrió en el quinquenio 1885-1889. En
1885, tras la muerte del presidente Fernández,
3. La democracia pre-reformada
se abrió por vez primera en casi veinte años, la
(1889-1948)
posibilidad de una campaña electoral competi-
tiva. La principal experiencia de este tipo que La ruptura acaecida entre 1885 y 1889 impli-
experimentó Costa Rica durante la protodemo- có, a su vez, el paso hacia la democracia pre-
cracia ocurrió en 1868, cuando la lucha entre reformada, cuyas estadísticas contrastan notoria-
los dos candidatos propuestos condujo a una mente con las de la protodemocracia. Entre 1889
competencia muy intensa, en cuyo marco se mul- y 1948, la Constitución de 1871 estuvo vigente
tiplicó el número de periódicos en circulación y durante la mayor parte del período, con excep-
empezaron a configurarse los primeros partidos ción de la dictadura de los Tinoco (1917-1919),
políticos. Este importante desarrollo institucio- cuando se emitió una nueva carta fundamental;
nal terminó abruptamente tras el golpe de Estado de los 60 años ubicados entre 1889 y 1948, úni-
del primero de noviembre de 1868.14 camente en 15 (25 por ciento) la presidencia fue
Algo similar ocurrió en 1885, cuando la autoritaria -el lapso 1891-1901, correspondiente
presión oficial desarticuló a quienes trataron de a las administraciones de Rodríguez e Iglesias,
formar un partido de oposición para enfrentarse los tres años tinoquistas y 1948, primer año de
a Bernardo Soto, quien finalmente se postuló la Junta de Gobierno que asumió el poder tras
como candidato único.P En 1885, sin embargo, la guerra civil-; y de 19 individuos que ocu-
la situación era muy distinta de la que había paron el sillón presidencial, uno fue obligado
en 1868. Por una parte, la población y la cul- a retirarse por un levantamiento popular (Soto
tura urbanas eran más importantes, se habían en 1889), otro debió separarse del cargo debido
incrementado los niveles de alfabetismo -espe- a una guerra civil (Picado en 1948) y solo uno
cialmente en ciudades y villas-, empezaban a fue derrocado (González Flores en 1917). Por
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último, los militares solo gobernaron de manera procesos se reforzaron mutuamente, como lo
directa durante aproximadamente cuatro años resaltó en 1913 el presidente Ricardo Jiménez,
(6,7 por ciento): 1917-1919 y 1948.'7 al destacar que quienes murieron en la guerra de
Ciertamente, se podría considerar que las 1856-1857 contra los fi libusteros encabezados
administraciones de Rodríguez (1890-1894) e por Willian Walker, lo hicieron para que los cos-
Iglesias (1894-1898 y 1898-1902), dado el carác- tarricenses pudieran realizar elecciones libres."
ter autoritario de la presidencia, pertenecen Si bien es necesario realizar más investiga-
más a la protodemocracia que a la democracia ción para conocer a profundidad las relaciones
pre-reformada, con lo cual, además, mejorarían entre votantes y partidos, la imagen de que estos
los indicadores democráticos de esta última. Sin últimos simplemente manipulaban, coacciona-
embargo, hay una razón fundamental para ubicar ban, sobornaban o engañaban a los primeros
esos gobiernos en el segundo período y no en el debe ser desechada. La dinámica electoral, gra-
primero: pese a todo, la oposición no perdió el cias a su carácter competitivo, condujo a que los
espacio que había ganado en la esfera pública, partidos empezaran, ya desde finales del siglo
por lo que pudo mantenerse activa, competir con XIX, a canalizar demandas, reivindicaciones y
sus propias organizaciones en los comicios que expectativas populares, un proceso cuyo resulta-
fueron convocados en la década de 1890 e inclu- do más claro fue la creciente concentración del
so ganar algunos asientos en el Congreso.f gasto público en educación, salud y pensiones
Fue precisamente esa dinámica electoral e infraestructura (que incluía también obras
competitiva la que permitió que la democracia escolares y sanitariasj.P Tal orientación no solo
pre-reformada recuperara y-fortaleciera los tres debilitó a largo plazo y en términos presupuesta-
procesos que le legó la protodemocracia: la rios a las fuerzas armadas y policiales, sino que
vigencia de un orden constitucional como base configuró una conexión electoral indispensable
de la sociedad -y en particular, de la política-, entre la sociedad y la política, lo socio-cultural y
los comicios como única vía admisible de acceso lo institucional, que jugó a favor del desarrollo de
al poder y la universalización del sufragio mas- la democracia costarricense, tanto en su dimen-
culino como fuente de legitimidad de todo el sión electoral como social.
sistema. En un contexto en el cual la lucha parti- La democracia pre-reformada conoció, para-
dista era cada vez más competitiva, los partidos dójicamente, importantes procesos de reforma,
se esforzaron por inscribir al mayor número de entre los cuales destacan la aprobación del voto
ciudadanos y por acercarlos a las urnas el día de directo en 1913 y del secreto en 1925-1927.23
las elecciones. El resultado de tales afanes era ya Tales modificaciones a la legislación electo-
evidente en la década de 1900, cuando el cien por ral disminuyeron el control que tenía el Poder
ciento de los costarricenses adultos estaba inscri- Ejecutivo sobre la organización y administración
to para votar y su asistencia a las urnas superaba del proceso electoral y modificaron el marco en
el 70 por ciento.'? que los partidos competían y se relacionaban
De esta forma, la dinámica electoral operó, con el electorado. En particular, estos cam-
a nivel social y cultural, como un mecanismo bios les permitieron a los partidos controlarse
básico de integración, por encima de diferencias mutuamente -mediante el sistema de fiscales- y
sociales, étnicas y regionales. En una época en la denunciar las irregularidades cometidas por sus
que simultáneamente estaba en curso el proceso adversarios o las autoridades. También, esas
de invención de la nación y su difusión sistemáti- reformas, sobre todo tras la aprobación del sufra-
ca mediante la prensa, el aparato escolar y otros gio secreto, redujeron el control que los partidos
medios.é? la creciente inserción de los sectores tenían sobre los votantes.
populares urbanos y rurales en la política electo- Indudablemente importante, esa capacidad
ral le dio un sustento institucional indispensable para la reforma institucional fue, sin embargo,
a los discursos sobre nacionalidad y ciudada- limitada. En efecto, dos cambios esenciales no
nía. En términos prácticos y simbólicos, ambos fueron llevados a cabo: conferir el voto a las
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mujeres e independizar los procesos electorales entre 1901 Y 1946,26 denunciara irregularidades
del Poder Ejecutivo. Pese a que fue discutido en cometidas por los miembros de las juntas recep-
distintos momentos en el Congreso, el sufra- toras de votos, designados en última instancia
gio femenino fue siempre rechazado, más que por el Poder Ejecutivo, es un indicador claro
por motivos ideológicos, porque aumentaba la de cómo la influencia que tenía la presidencia
incertidumbre para los próximos comicios, al en materia electoral afectaba la credibilidad de
duplicar el tamaño del electorado. Enfrentados los comicios. Este era, sin duda, un problema
con ese riesgo, los partidos decidieron, simple- complejo, ya que en la democracia pre-refor-
mente, que era mejor no correrla. De este modo, mada se configuró una dinámica en la que los
una dinámica electoral democrática y competi- partidos de oposición denunciaban la influencia
tiva fue, irónicamente, el principal obstáculo, del Ejecutivo en materia electoral, pero, en caso
por razones de cálculo electoral, para realizar de alcanzar la presidencia, tales organizaciones
una reforma fundamental, que hubiera demo- difícilmente eliminarían una ventaja que ahora
cratizado aún más la política y la sociedad. Fue podrían utilizar en provecho propio.
necesario aguardar hasta 1949 para que, en una Con el control del fraude sucedía algo pare-
arena electoral trastornada por la guerra civil de cido: a partir de 1913, el Congreso, un órgano
1948 y con dos de las principales fuerzas polí- decisivamente escindido según líneas de partido,
ticas desarticuladas (los partidos Republicano era el único que podía, según la legislación elec-
Nacional y Vanguardia Popular), una asam- toral, pronunciarse sobre las demandas de nuli-
blea constituyente extendiera el derecho de dad, un atributo que los partidos podían emplear
votar a las mujeres.é" Tal cambio decisivamente _ a su favor cuando dominaban el Congreso, y
democrático ocurrió, por tanto, en uno de los deplorarlo y denunciarlo, cuando carecían de
momentos menos democráticos de la política representantes en el Legislativo o los que tenían
costarricense del siglo XX. constituían una minoría. Además, la denuncia
Al igual que la aprobación del voto feme- del fraude, desde finales del siglo XIX, adqui-
nino, la eliminación de la influencia del Poder rió sentido no solo como medio de controlar
Ejecutivo en la organización y administración las violaciones a la ley electoral cometidas por
del proceso electoral fue una reforma que debió los adversarios, sino como un instrumento para
esperar hasta 1946-1949. El Código Electoral deslegitimar su victoria y racionalizar la derrota
de 1946, aprobado en un contexto de extrema propia. En este sentido, cabe destacar que el 44,1
polarización política e ideológica, transfirió la por ciento de todas las acusaciones de fraude
responsabilidad de organizar y administrar los presentadas tras las elecciones de primer grado y
comicios a un Tribunal Nacional Electoral, inte- directas efectuadas entre 1901 y 1946 denuncia-
grado por tres miembros, uno nombrado por la ban irregularidades menores, que no necesaria-
presidencia, otro por el Congreso y otro por el mente suponían prácticas fraudulentas.F
Poder Judicial.P Pese a este importante avance, Utilizar la denuncia del fraude de la manera
el Poder Ejecutivo aún conservaba una cuota indicada era un procedimiento favorecido porque
de influencia importante en el Tribunal, y el entonces no se practicaban encuestas electorales
Congreso, un órgano dominado por la política que hubiesen permitido confrontar los resultados
partidista, mantenía el derecho a pronunciarse de las urnas con las preferencias previamente
sobre las demandas de nulidad de elecciones. manifestadas por el electorado. De hecho, un aná-
Tales atribuciones del Ejecutivo y el Legislativo lisis sistemático de las demandas de nulidad de
solo desaparecieron en la Constitución de 1949, elecciones presentadas revela que el fraude tuvo
cuando todo lo referente a materia electoral un impacto mucho más limitado de lo que se ha
quedó bajo la jurisdicción del Tribunal Supremo creído en los resultados electorales. De cinco elec-
de Elecciones. ciones presidenciales de segundo grado efectuadas
El hecho de que el 67,6 por ciento de todas entre 1894 y 1910, el fraude fue decisivo solo en
las acusaciones de fraude planteadas luego de las dos de ellas (las de 1894 y 1906); y de diez comi-
elecciones de primer grado y directas, efectuadas cios presidenciales directos verificados entre 1913
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y 1948, las prácticas fraudulentas afectaron a dos Mediante métodos usuales durante la pro-
de ellos (los de 1923 y 1948).28 todemocracia, y convencido de que las críticas
La ausencia de una institución independien- de Sancho y Oreamuno a la "demoperfecto-
te que se encargara de organizar y administrar cracia" eran esencialmente correctas, el grupo
los procesos electorales, y cuya imparcialidad encabezado por Figueres lideró el tránsito de
estuviera a la altura de su credibilidad, fue la la democracia pre-reformada a la reformada.
base de las tensiones que, con bastante fre- En los diez años posteriores a 1948, tal proceso
cuencia, pusieron en peligro la inestabilidad de estuvo a punto de sucumbir varias veces, dada la
la democracia pre-reformada y que se podían profunda inestabilidad que generó, especialmen-
manifestar en asonadas o intentos golpistas. En te entre 1948-1949 y 1953-1958.30 Al final, sin
este contexto, las prácticas fraudulentas, aunque embargo, democracia social y democracia elec-
no fueran decisivas, tenían un efecto esencial- toral, como ya había ocurrido en el pasado, se
mente corrosivo sobre la legitimidad del sistema reforzaron mutuamente, a lo que contribuyó no
y justificaban a quienes, tras fracasar en la arena solo la desaparición del ejército, sino las nuevas
electoral o por no tener expectativas de éxito en políticas sociales emprendidas por Liberación
ella a corto plazo, estaban dispuestos a promover Nacional y, por supuesto, un orden institucional
rupturas del orden constitucional. no "dernoperfectocrático", pero, por lo menos, sí
Enfrentado con el dilema de apoyar hasta decisivamente reformado.
el final a un gobierno cada vez más impopular,
Federico Tinoco y sus allegados optaron por
dar un golpe de Estado en 1917. Conocedor de
que en una segunda vuelta muy probablemente Notas
perdería frente a Ricardo Jiménez, Manuel Castro
* La preparación de este artículo se realizó en el
Quesada, del Partido Unión Republicana, prefirió Centro de Investigación en Identidad y Cultura
en 1932 arriesgarse a tomar el poder por la vía de Latinoamericanas (CUCLA) y fue financia-
las armas, intento infructuoso que sería conocido da por la Vicerrectoría de Investigación de la
como "El Bellavistazo". De forma similar, en la Universidad de Costa Rica.
1. Yolanda Oreamuno, "El ambiente tico y los
década de 1940, el grupo en torno a José Figueres,
que apenas contaba con un ínfimo respaldo elec- mitos tropicales", pp. 14-16.
toral, vislumbró en la guerra civil la vía más expe- 2. Mario Sancho, Costa Rica, Suiza centroameri-
cana, pp. 62,74,76,80-81 Y 83. Para una contex-
dita para alcanzar el control del Ejecutivo.
tualización y una crítica de los planteamientos de
Sancho, véase Iván Molina Jirnénez, "La Suiza
centroamericana de Juan Manuel Sánchez", pp.
Epílogo 13-19; Iván Molina Jiménez, "El telón descorri-
do: Clemente Marroquín Rojas y Mario Sancho
En general, la democracia pre-reformada en la Costa Rica de 1935", pp. 125-147.
logró sobrevivir a todas las crisis de inestabili- 3. Sancho, Costa Rica, Suiza centroamericana,
dad y ruptura que enfrentó -incluida la dicta- p.83.
dura de los Tinoco- hasta inicios de la década 4. Sobre el Centro, véase Jorge E. Romero, La
de 1940. Al empezar este decenio, la división socialdemocracia en Costa Rica, pp. 69-109.
del Republicano Nacional en cortesistas y cal- Manuel Solís, Costa Rica: ¿reformismo social-
demócrata o liberal?, pp. 135-182.
deronistas y la alianza de estos últimos con los
5. Salís, Costa Rica, pp. 183-217. Carlos Molina
comunistas fueron la base para una polarización
Jiménez, El pensamiento de Rodriga Facio y
sin precedente de la lucha política." El principal
sus aportes a la ideología de la modernización
ganador de este conflicto fue un grupo que basó capitalista en Costa Rica.
sus expectativas de alcanzar el poder no en la vía 6. Iván Molina Jiménez y Fabrice Lehoucq, Urnas
electoral, sino en la fuerza de las armas, y cuyo de lo inesperado. Fraude electoral y lucha
objetivo principal era llevar adelante una profun- política en Costa Rica (1901-1948), pp. 127-
da transformación institucional de Costa Rica. 130. Alberto Cañas, "Aquí entre nos ... La Suiza
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centroamericana del 2001"; Alberto Cañas, 18. Salazar, El apogeo de la república liberal en
"Aquí entre nos ... Mario Sancho en 1935, en Costa Rica, pp. 183-200. Fabrice Lehoucq,
1948 en 2001". Instituciones democráticas y conflictos políticos
7. Entre otros estudios de intelectuales vincula- en Costa Rica, p. 40.
dos con Liberación Nacional, véase: Eugenio 19. Molina Jiménez, "Elecciones y democracia en
Rodríguez, Biografía de Costa Rica, pp. 179-184. Costa Rica", pp. 45-50.
Carlos Meléndez, Historia de Costa Rica, pp. 20. Steven Palrner, "Sociedad anónima, cultura ofi-
147-149. cial: inventando la nación en Costa Rica (1848-
8. Orlando Salazar, El apogeo de la república 1900)", pp. 169-205.
liberal en Costa Rica 1870-1914, pp. 101 Y 21. Molina Jiménez, "Elecciones y democracia en
286-287. Mario Samper, "Fuerzas sociopol í- Costa Rica", p. 48.
ticas y procesos electorales en Costa Rica", 22. Iván Molina Jiménez, "Ciclo electoral y polí-
pp. 164-165. Deborah 1. Yashar, Demanding ticas públicas en Costa Rica (1890-1948)", pp.
Democracy. Reform and Reaction in Costa Rica 67-98. Para una perspectiva más cualitativa
and Guatemala 1870s-1950s, pp. 53-55. de esas políticas sociales, especialmente en
9. Antonio Annino, Historia de las elecciones en el campo de la salud, véase: Steven Palmer,
Iberoamérica, p. 7. From Popular Medicine to Medical Populism:
10. Para dos balances parciales de la bibliografía Doctors, Healers, and Public Power in Costa
existente, véase Hilda Sabato, "On Political Rica, 1800-1940; Steven Pal mer, "Adiós
Citizenship in Nineteenth-Century Latin Laissez-Faire: la política social en Costa Rica
America", pp. 1290-1315. Eduardo Posada- (1880-1940)"; Steven Palmer, "Confi nement,
Carbó, "Electoral Juggling: A Comparative Policing, and the Emergence of Social Policy
History of the Corruption of Suffrage in Latin in Costa Rica, 1880-1935"; Steven Palmer
America, 1830-1930", pp. 611-644. e Iván Molina, Educando a Costa Rica.
11. La información procede de Hemán G. Peralta, Las Alfabetizacion popular, formación docente y
constituciones de Costa Rica; y de Rafael Obregón género (1880-1950).
Loría, Hechos militares y políticos. Todos los por- 23. Fabrice Lehoucq, "Institutionalizing Democracy:
centajes fueron calculados con base en el total de Constraint and Ambition in the Politics of
65 años. Aparte de las constituciones propiamente Electoral Reform", pp. 459-477.
dichas de 1844, 1847, 1848, 1859, 1869 Y 1871, con- 24. Eugenia Rodríguez, "'¡Dotar de voto político a la
sideramos como tales la Ley de Bases y Garantías mujer!' ¿Por qué se aprobó el sufragio femenino
de Carrillo (1841), la Constitución Federal de 1824 en Costa Rica hasta en 1949?", pp. 175-206.
y el Pacto de Concordia de 1821. 25. Lehoucq, Instituciones democráticas y conflic-
12. Iván Molina Jiménez, "Elecciones y democracia tos políticos, pp. 61-94.
en Costa Rica (1885-1913)", pp. 41-57. 26. Fabrice Lehoucq e Iván Molina, Stuffing the
13. Hugo Vargas, "Procesos electorales y luchas de Ballot Box. Fraud, Electoral Reform and
poder en Costa Rica. Estudio sobre el origen del Democracy in Costa Rica, pp. 49-50, 97-98, 166,
sistema de partidos (1821-1902)", pp. 65-70. 168, 183 Y 186.
14. Vargas, "Procesos electorales y luchas de poder", 27. Lehoucq y Molina, Stuffing the Ballot Box, pp.
pp. 137-149. 49-50,97-98, 166, 168, 183 Y 186.
15. Clotilde Obregón, El proceso electoral y el Poder 28. Lehoucq y Molina, Stuffing the Ballot Box, pp.
Ejecutivo en Costa Rica: 1808-1998, p. 196. 239-241. Específicamente, sobre lo ocurrido en
16. Mario Oliva, Artesanos y obreros costarricen- 1948, véase: Iván Molina Jiménez, "Las eleccio-
ses 1880-1914, pp. 73-123. Iván Molina Jiménez, nes de 1948 en Costa Rica. Una revisión a la luz
"Explorando las bases de la cultura impresa en de nuevos datos".
Costa Rica: la alfabetización popular (1821-1950)", 29. Fabric Lehoucq, "The Origins of Democracy
pp. 31-40; Iván Molina Jiménez, "El 89 de Costa in Costa Rica in Comparative Perspective", pp.
Rica: otra interpretación del levantamiento del 7 de 162-336.
noviembre", pp. 175-192. Salazar, El apogeo de la 30. Kirk Bowrnan, "¿Fue el compromiso y consenso
república liberal en Costa Rica, pp. 177-183. de las elites lo que llevó a la consolidación demo-
17. Peralta, Las constituciones de Costa Rica. crática en Costa Rica? Evidencias de la década de
Obregón Loría, Hechos militares y políticos. 1950", pp. 91-127.
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