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Flujo De Fluidos En Oleoductos

Existen varios regímenes de flujos que pueden tener lugar en la línea de un oleoducto para un
fluido de fase homogénea, estos pueden ser clasificados con respecto al NR (número de Reynolds)
el cuál es un número adimensional que caracteriza el movimiento de un fluido. El NR es
directamente proporcional a la velocidad de flujo, la densidad del fluido y al diámetro de la tubería
e inversamente proporcional a la viscosidad del fluido, sin embargo, para efectos didácticos es más
fácil imaginar que de acuerdo con la velocidad de flujo, el movimiento de un fluido a bajas
velocidades se desplaza de forma ordenada o por láminas, por el contrario, un fluido que se
mueve a velocidades altas lo hará de forma desordena o turbulenta. A medida que el NR aumenta,
se pueden distinguir los siguientes regímenes: sub-laminar, laminar, crítico, parcialmente
turbulento y turbulento. Una vez conocido el régimen de flujo, es posible obtener el valor de la
caída de presión en el oleoducto por medio del uso de modelos y correlaciones. Es conocido que la
caída de presión total en un oleoducto depende de las fuerzas de fricción, de aceleración y de
gravedad, no obstante, aquella causada por la fuerza de fricción entre el fluido y la pared del tubo,
es quizá la más relevante comparada con las fuerzas de aceleración y de gravedad, puesto que
estas dos últimas tienen valores bajos e inclusos nulos si el oleoducto está situado en una
topografía relativamente horizontal, respectivamente. Por consiguiente, la caída de presión
debido a las fuerzas de fricción es una función directa de la velocidad de flujo y la densidad del
fluido, donde el fluido puede estar en flujo parcialmente turbulento o en flujo turbulento. La
viscosidad es usada para calcular el NR, por lo tanto también afecta el valor del factor de fricción,
siendo este un parámetro adimensional usado para calcular las pérdidas de presión (Goodreau M.,

2016). De acuerdo a lo anterior, es posible calcular un ∆P (Delta de presión), siendo esta la presión
que debe ser ejercida para superar las fuerzas de fricción, garantizando así el flujo en el oleoducto,
ver ecuación 1 y 2.

Para flujo turbulento:

P= Presión

ρ= Densidad

f= Factor de fricción

L= Longitud del oleoducto

v= Velocidad

D= Diámetro interno del oleoducto

g = Constante gravitacional

Para flujo laminar:

P= Presión
μ= Viscosidad

L= Longitud del oleoducto

v= Velocidad

d= Diámetro interno del oleoducto.

Esto claramente muestra que en el flujo laminar la viscosidad es un factor determinante en la


caída de presión del oleoducto.

Flujo en tubería
Uno de los aspectos de la dinámica de fluidos es el comportamiento de los flujos de fluidos,
es decir, el movimiento de estos últimos.

La ecuación de continuidad de flujo

La conservación de la masa de fluido a través de dos secciones (sean éstas A1 y A2) de un


conducto (tubería) o tubo de corriente establece que la masa que entra es igual a la masa
que sale.

Definición de tubo de corriente: superficie formada por las líneas de corriente. Corolario:
solo hay flujo de corriente si V es diferente de 0.

 Q = caudal ( )

 V = velocidad

 A = área transversal del tubo de corriente o conducto

La ecuación anterior se cumple cuando entre dos secciones de la conducción no se acumula


masa, es decir, siempre que el fluido sea incompresible y por lo tanto su densidad sea
constante. Esta condición la satisfacen todos los líquidos y, particularmente, el agua.

En general, la geometría del conducto es conocida, por lo que el problema se reduce a


estimar la velocidad media del fluido en una sección dada.
El Principio de Bernoulli

A estos efectos es de aplicación el Principio de Bernoulli, que no es sino la formulación, a


lo largo de una línea de flujo, de la Ley de conservación de la energía. Para un fluido ideal,

sin rozamiento, se expresa , donde:

 g = aceleración de la gravedad

 = densidad del fluido


 P = presión

Se aprecia que los tres sumandos son, dimensionalmente, una longitud (o altura), por lo que
el Principio normalmente se expresa enunciando que, a lo largo de una línea de corriente la
suma de la altura geométrica, la altura de velocidad y la altura de presión se mantiene
constante.

Cuando el fluido es real, para circular entre dos secciones de la conducción deberá vencer
las resistencias debidas al rozamiento con las paredes interiores de la tubería, así como las
que puedan producirse al atravesar zonas especiales como válvulas, ensanchamientos,
codos, etc. Para vencer estas resistencias, el fluido deberá emplear o perder una cierta
cantidad de energía o, con la terminología derivada del Principio de Bernoulli de altura, que
ahora se puede formular, entre las secciones 1 y 2:

Donde pérdidas (1,2) representa el sumando de las pérdidas continuas (por rozamiento
contra las paredes) y las localizadas (al atravesar secciones especiales).

Pérdidas continuas

Las pérdidas por rozamientos son función de la rugosidad del conducto, de la viscosidad
del fluido, del régimen de funcionamiento (flujo laminar o flujo turbulento) y del caudal
circulante; es decir, de la velocidad (a más velocidad, más pérdidas).

Si es L la distancia entre los puntos 1 y 2 (medidos a lo largo de la conducción), entonces el


coeficiente (pérdidas (1,2)) / L representa la pérdida de altura por unidad de longitud de la
conducción y se le llama pendiente de la línea de energía. Denominémosla J.

Cuando el flujo es turbulento (número de Reynolds > 4.000 flujo turbulento; 2000 < Re <
4000 flujo de transición; Re < 2000 flujo laminar), lo que ocurre en la práctica totalidad de
los casos, existen varias fórmulas, tanto teóricas (Ecuación de Darcy-Weisbach), como
experimentales (ecuación de Hazen-Williams, ecuación de Manning, etc), que relacionan la
pendiente de la línea de energía con la velocidad de circulación del fluido. Quizás la más
sencilla y más utilizada sea la fórmula de Manning:
 V = velocidad del agua (m/s)
 K = coeficiente de rugosidad, depende del material de la tubería y del estado de esta.
Existen varias expresiones para este coeficiente obtenidas de forma experimental por
varios investigadores como: Manning; Bazin; Kutter; Strickler, entre otros.
 Rh = radio hidráulico de la sección = área mojada / perímetro mojado (un cuarto del
diámetro para conductos circulares de sección llena) (m)
 J = gradiente de energía (m/m)

Pérdidas localizadas

En el caso de que entre las dos secciones de aplicación del Principio de Bernoulli existan
puntos en los que la línea de energía sufra pérdidas localizadas (salidas de depósito, codos,
cambios bruscos de diámetro, válvulas, etc), las correspondientes pérdidas de altura se
suman a las correspondientes por rozamiento. En general, todas las pérdidas localizadas son
solamente función de la velocidad, viniendo ajustadas mediante expresiones experimentales
del tipo:

donde pl es la pérdida localizada.

Los coeficientes K se encuentran tabulados en la literatura técnica especializada, o deben


ser proporcionados por los fabricantes de piezas para conducciones.

Proceso de cálculo

En el diseño y cálculo práctico de conducciones de agua, se parte de que la geometría de la


conducción, es decir, las alturas geométricas h, son conocidas. Se hace coincidir la primera
sección de cálculo con un punto en que las condiciones de velocidad y presión son también
conocidas, por ejemplo, la lámina de un depósito (presión nula sobre la presión atmosférica
y velocidad nula).

Conocida la presión o la velocidad en cualquier otro punto de la conducción (por ejemplo


en un punto de toma, presión nula), aplicando los conceptos expuestos se puede determinar
la velocidad y consecuentemente el caudal.

Por supuesto, el proceso es iterativo. Inicialmente se supone que el conjunto de pérdidas


localizadas (sumatorio de coeficientes K) es nulo, con lo que se determina una velocidad
inicial de circulación V0. A partir de esta velocidad se introducen las pérdidas localizadas,
obteniendo V1, y así sucesivamente hasta que (Vi - Vj) de las dos últimas iteraciones sea
tan pequeño como se desee. Normalmente se obtiene convergencia suficiente con un par de
iteraciones.
EJEMPLO DE APLICACION PRACTICA

Sea el sistema hidráulico de la figura compuesto por los siguientes elementos:

 Depósito de cabecera (1), cuya lámina de agua se supone constante, y a cota +1,00.
 Depósito de cola (3), mismas condiciones, cota +0,00.
 Conducción de unión, PVC, diámetro 26, longitud entre los depósitos 2.000 m.
 Punto bajo en esta conducción, situado a 1.500 m del depósito de cabecera, a cota
0,00. Existe una toma con válvula por donde se puede derivar caudal.

En estas condiciones, despreciando las pérdidas localizadas, y admitiendo que para el PVC
el factor (1/n) en la fórmula de Manning vale 100, determinar:

 Caso 1: Con la válvula de toma en el punto bajo cerrada, el caudal que fluye del
depósito de cabecera al de cola.
 Caso 2: El máximo valor del caudal que puede evacuarse por el punto bajo (2) con
la condición de que del depósito (3) no entre ni salga agua. En esta hipótesis, ¿cuál
es el valor de la presión en (2)?
 Caso 3: El máximo caudal que puede evacuarse por la toma (2).

Primer caso

En la superficie de los depósitos P1=P3=0 (atmosférica). En esos puntos V1=V3=0 (se


supone lámina de agua constante).

Entonces, la aplicación del Principio de Bernoulli al tramo 1-3 expresa: (h1-h3) =


pérdidas(1,3) = 50 m

La pérdida por rozamiento J, resultará: J = 50 /2000 = 0,025 Aplicando Manning al


conducto hallamos V y luego Q :
Segundo caso

La condición de que no haya flujo entre los puntos 2 y 3 implica que la energía total en
ambos es la misma. Puesto que la energía total en (3) es 50 m, este será también el valor en
(2)

La aplicación de Bernoulli al tramo 1-2 nos da:

1)

Por otra parte, en el tramo 2-3 como no hay perdidas ya que no hay trasferencia de agua,
quedaría:

sustituyendo en 1)

De donde deducimos que las pérdidas en el tramo son de 50 m

La pérdida por rozamiento J, valdrá:

Aplicando Manning al conducto :

, luego

Y la presión será:

Tercer caso

Ahora podrá existir flujo hacia (2), tanto desde (1) como desde (3). El caudal total será la
suma del que se obtiene por cada rama.

La energía total en (2) en este caso será, puesto que P1 = P2 = P3 = 0, y h2=0, igual
exclusivamente a la altura de velocidad. La despreciamos en una primera iteración.
Por el ramal 1-2; Pérdidas = 70 m, J = 70 /1500 = 0,04667, y V = 3,8419 m/s

Por el ramal 3-2; Pérdidas = 20 m, J = 20 / 500 = 0,04 , y V = 3,5569 m/s

La suma de caudales será Q = (3,8419 + 3,5569) * 0,3^2 * 3,14/4 = 0,5230 m³/s = 523 l/s.

Puesto que la velocidad del agua en la salida no es nula, sino (3,8419 + 3,5569) = 7,3988,

la altura de velocidad en (2) para una segunda iteración valdría 7,3988^2 /2 . 9,81 = 2,7930
m,

Repetiríamos el calculo (70 - 2,7930) = 67,2071 m en el ramal 1-2,

y (20 - 2,7930) = 17,2071 m en el ramal 3-2,

obteniéndose un caudal total ligeramente inferior al obtenido en la primera iteración: 499


l/s

A partir de la tercera iteración, el caudal calculado se estabiliza en Q = 501 l/s

La ecuación de Darcy-Weisbach es una ecuación ampliamente usada en hidráulica.


Permite el cálculo de la pérdida de carga debida a la fricción dentro una tubería llena. La
ecuación fue inicialmente una variante de la ecuación de Prony, desarrollada por el francés
Henry Darcy. En 1845 fue refinada por Julius Weisbach, de Sajonia.

Esta fórmula permite la evaluación apropiada del efecto de cada uno de los factores que
inciden en la pérdida de energía en una tubería. Es una de las pocas expresiones que
agrupan estos factores. La ventaja de ésta fórmula es que puede aplicarse a todos los tipos
de flujo hidráulico (laminar, transicional y turbulento), debiendo el coeficiente de fricción
tomar los valores adecuados, según corresponda.

El número de Reynolds (Re) es un número adimensional utilizado en mecánica de fluidos,


diseño de reactores y fenómenos de transporte para caracterizar el movimiento de un fluido.
Su valor indica si el flujo sigue un modelo laminar o turbulento.

El concepto fue introducido por George Gabriel Stokes en 1851,2 pero el número de
Reynolds fue nombrado por Osborne Reynolds (1842-1912), quien popularizó su uso en
1883.34 En biología y en particular en biofísica, el número de Reynolds determina las
relaciones entre masa y velocidad del movimiento de microorganismos en el seno de un
líquido caracterizado por cierto valor de dicho número (líquido que por lo común es agua,
pero puede ser algún otro fluido corporal, por ejemplo sangre o linfa en el caso de diversos
parásitos mótiles y la orina en el caso de los mesozoos) y afecta especialmente a los que
alcanzan velocidades relativamente elevadas para su tamaño, como los ciliados
predadores.5 Para los desplazamientos en el agua de entidades de tamaño y masa aun
mayor, como los peces grandes, aves como los pingüinos, mamíferos como focas y orcas, y
por cierto los navíos submarinos, la incidencia del número de Reynolds es mucho menor
que para los microbios veloces.6 Cuando el medio es el aire, el número de Reynolds del
fluido resulta también importante para insectos voladores, aves, murciélagos y
microvehículos aéreos, siempre según su respectiva masa y velocidad.7

Pérdidas de carga
El dimensionamiento hidráulico de una tubería tiene como objetivo principal determinar el
diámetro de la misma. Los condicionantes básicos de diseño son el caudal requerido y la
presión exigida en los terminales de la red. Además, intervienen otros factores como la
velocidad de diseño o las pérdidas de carga (continuas y localizadas), y también, las
características propias de los materiales de la red (rugosidad y coste, principalmente).

La pérdida de carga en una tubería o canalización es la pérdida de presión que se produce


en un fluido debido a la fricción de las partículas del fluido entre sí y contra las paredes de
la tubería que las conduce. Las pérdidas pueden ser continuas, a lo largo de conductos
regulares, o accidentales o localizadas, debido a circunstancias particulares, como un
estrechamiento, un cambio de dirección, la presencia de una válvula, etc.

Determinar diámetro de una conducción con de PVC-O TOM® a presión se hace teniendo
en cuenta:

 - Los parámetros hidráulicos (caudal, pérdidas de carga y velocidad), para una


conducción por gravedad.
 - Los parámetros hidráulicos y económicos óptimos (coste del bombeo y
amortización de las instalaciones) para una conducción por bombeo.
 - En función de las condiciones de servicio se deben medir los riesgos eventuales de
golpes de ariete, cavitación y abrasión, e instalar las protecciones adecuadas.

1- Una conducción por gravedad se presenta cuando la elevación del agua en la fuente de
abastecimiento es mayor a la altura piezométrica requerida o existente en el punto de
entrega del agua.

En este caso el transporte del fluido se logra por la diferencia de energías disponible, es
decir, se hace uso de la topografía existente de manera que la conducción se lleve a cabo sin
necesidad de bombeo alcanzando así un nivel aceptable de presión.

La fórmula que relaciona el caudal con la velocidad del fluido es la siguiente:

 Q: caudal en función de las necesidades, en l/s.


 v: velocidad del agua en la conducción, en m/s.
 DI: diámetro interno de la conducción, en m.

Para calcular las pérdidas de carga continuas se recomienda utilizar la expresión


universal de Darcy-Weisbach:

 J: pérdida de carga continua, por unidad de longitud, en m/m


 v: velocidad de circulación del agua, en m/s
 ΔHc: pérdida de carga continua, en m
 L: longitud del tramo, en m
 DI: diámetro interior del tubo, en m
 g: aceleración de la gravedad, en m/s²
 f: coeficiente de pérdida de carga por unidad de longitud (o coeficiente de fricción), adimensional
Dado que las tuberías de PVC-O son completamente lisas, el cálculo del coeficiente de
pérdidas de carga o de energía por unidad de longitud (f) que aparece en la fórmula de
Darcy-Weisbach se puede realizar mediante las siguientes expresiones empíricas:

1. Prandtl-Colebrook-White:

1. Blasius:

 v: velocidad de circulación del agua, en m/s


 c: coeficiente de rugosidad de Hazen-Williams (para el caso de las tuberías de PVC-O TOM®, C = 150 para
conducción nueva y C = 140 para conducción en servicio)
 DI: diámetro interior del tubo, en m
 J: pérdida de carga continua, por unidad de longitud, en m/m
 Ka: rugosidad absoluta en m (para las tuberías de PVC-O TOM® ka = 0,003∙10-3 m para conducción en
nueva y ka = 0,007∙10-3 m para conducción en servicio)
 n: coeficiente de rugosidad de Manning. Para el caso de las tuberías de PVC-O TOM®, n = 0,007 para
conducción nueva y n = 0,009 para conducción en servicio
 f: coeficiente de pérdida de carga por unidad de longitud (o coeficiente de fricción), adimensional
 Re: número de Reynolds, adimensional
 vc: viscosidad cinemática, en m2/s (1,01 x10-6, para el agua a 20 °C)

Adicionalmente a las pérdidas de carga continuas debidas a la fricción deben calcularse las
pérdidas de carga localizadas (ΔHl) de los accesorios; éstas serán significativas si los
accesorios son numerosos o si la tubería es relativamente corta. Estas pérdidas se pueden
evaluar como una fracción kl del término V2/2g o como una longitud equivalente. El
coeficiente K es adimensional y depende de la singularidad y de la velocidad media en el
interior de la tubería.

Por lo tanto, la expresión para el cálculo de pérdida de carga total sería la siguiente:

2- Por otra parte, la conducción por bombeo es necesaria cuando se requiere añadir
energía para obtener el gasto de diseño. Este tipo de conducción se usa, generalmente,
cuando la elevación del agua en la fuente de abastecimiento es menor a la altura
piezométrica requerida en el punto de entrega. En este caso el equipo de bombeo
proporciona la energía necesaria para lograr el transporte del agua.
La información principal que se debe conocer es el caudal de agua que queremos
transportar, y en función de este valor, se determinará la solución económica más óptima
para el proyecto. El resto de factores que entran en juego son: el diámetro de la tubería
(DI), la velocidad de conducción, la pérdida de carga producida por esa velocidad, la
presión en el punto de suministro y la potencia necesaria del grupo motobomba.

Los conceptos de caudal (Q), coeficiente de pérdida de carga (J), pérdida de carga continua
(ΔHc) así como pérdidas de carga localizada (ΔHTL), son igualmente aplicables en el caso
de una conducción por bombeo.

La superficie interior sumamente lisa de las tuberías plásticas (menor rugosidad interna) y
la ausencia de incrustaciones en estos materiales, permiten una reducción de las pérdidas de
carga, y por lo tanto, a igualdad de diámetro interior, un mayor caudal transportable con la
misma energía. Cabe destacar, además, que debido a su menor adherencia, permiten que la
sección hidráulica útil del tubo se mantenga constante durante toda su vida útil.

La lisura interna de las tuberías plásticas se ha destacado como una de las principales
ventajas en su uso. Su bajo coeficiente de rugosidad absoluta produce unas pérdidas de
carga unitaria de los fluidos que circulan por ellas muy inferiores a las producidas en otros
materiales tradicionales de rugosidad mayor.
Diagrama de Moody

El diagrama de Moody permite determinar el valor del factor de fricción f a partir de Re y


K/D de forma directa. Como se muestra en la figura 3.9, es una representación log - log del
factor de fricción f frente al Re, tomando como parámetro K/D. Se distinguen cinco zonas,
correspondientes a los distintos regímenes hidráulicos, correspondiendo al coeficiente de
fricción f valores diferentes en cada caso.

En el caso de que no se puede calcular Re por desconocer la velocidad (v), en abscisas en la


parte superior del diagrama aparece el valor:

(Expresión obtenida mediante un simple artilugio en la Darcy-Weisbach)

Dicho diagrama se puede aplicar a cualquier líquido y


a cualquier tipo de flujo.
Subcapa laminar. Comportamiento hidrodinámico de tuberías.

Para el régimen turbulento, el estudio del coeficiente de fricción es más complicado. Fue
iniciado por el investigador alemán Ludwig Prandtl (1875-1953), quien expuso en 1904 su
teoría de la capa límite, teoría que revolucionó la aeronáutica.

Si un cuerpo se moviera en el vacío o en el seno de un fluido no viscoso (μ = 0), la


resistencia sería nula, por lo que el desplazamiento del cuerpo no consumiría energía. Al ser
el agua y el aire fluidos poco viscosos, puede parecer que ofrecerán poca resistencia al
cuerpo (por ejemplo, un avión o un submarino), pero no es así: la resistencia es grande.

Prandtl descubrió que existe una capa próxima al contorno, a veces muy delgada, donde
tiene lugar todo el gradiente de velocidades, ya que la velocidad debe reducirse desde su
valor inicial hasta anularse en la pared. Fuera de esta capa, el líquido se comporta como no
viscoso.

En definitiva, la teoría de Prandtl postula que el estudio del movimiento de un líquido de


pequeña viscosidad como el agua, podría asimilarse al de un líquido perfecto salvo en las
proximidades de las paredes del conducto, en la cual se concentran los fenómenos de
rozamiento y turbulencias y que denominó capa límite.

Por lo tanto, puesto que , aunque la viscosidad (μ) sea pequeña, el término ,
que representa el gradiente de velocidades, es muy grande, por lo que también lo será el
esfuerzo cortante ( ) en la pared.
Se comprueba experimentalmente que, en contacto con las paredes de la tubería, siempre
persiste una delgada capa en que la capa límite es laminar, denominada subcapa laminar o
capa viscosa, ya que al ser nula la velocidad del fluido en contacto con las paredes, el Re
también debe disminuir hasta el valor cero. Por tanto, al ir separándonos de la pared el
régimen es laminar hasta que Re aumenta lo suficiente como para que el régimen sea
turbulento.

El conocimiento de la subcapa laminar es esencial para establecer el valor del coeficiente


de fricción f en régimen turbulento.

En definitiva, el flujo turbulento junto a un contorno sólido se puede dividir en tres zonas
(figura 3.3). Lejos del contorno, el flujo es ideal, prácticamente sin rozamientos. En las
proximidades de la pared se desarrolla una zona (capa límite) sometida a esfuerzos
cortantes, donde los fenómenos viscosos son importantes, ya que la velocidad sobre la
pared ha de ser forzosamente nula. A pequeñísimas distancias de la pared persiste la
subcapa laminar, que es una característica constante del movimiento desarrollado.

Figura 3.3. División de un flujo turbulento junto a un contorno sólido


El espesor de la capa límite es función del Re, y puede medir desde algunas micras a varios
centímetros, e incluso metros, según el caso.

1. Régimen laminar: Hemos visto que , independiente de la rugosidad relativa, ya


que no se forman turbulencias (figura 3.4).

Figura 3.4. Régimen laminar

2. Régimen turbulento:

a) Flujo hidráulicamente liso (tubería hidráulicamente lisa): La rugosidad (K) queda


cubierta por la subcapa laminar ( ). La rugosidad, por tanto, no influye en el valor de f
puesto que ningún punto de la pared queda afectado por las turbulencias que producirían las
rugosidades internas, comportándose la tubería como un material liso(figura 3.5).

Figura 3.5. Flujo hidráulicamente liso

b) Flujo hidráulicamente semirrugoso o zona de transición: El espesor de la subcapa


laminar ( ) se aproxima al valor medio de rugosidad absoluta (K), de manera que la
rugosidad emerge de la subcapa laminar en unos puntos y en otros no, quedando sólo las
rugosidades que emergen afectadas por la turbulencia. Es el caso más frecuente, y aquí el
coeficiente de fricción depende tanto del número de Reynolds como de la rugosidad
relativa (figura 3.6).
Figura 3.6. Flujo hidráulicamente semirrugoso o zona de transición

c) Flujo hidráulicamente rugoso (tubería hidráulicamente rugosa): Si el espesor de la


subcapa laminar ( ) es menor que la rugosidad absoluta (K), las irregularidades internas de
la conducción rebasan la subcapa laminar, produciendo turbulencia completa. Cuanto
mayor sea el número de Reynolds, más delgada será la subcapa laminar y más puntos de la
pared sobresaldrán de ella. En este caso, las fuerzas de inercia son muy importantes y
apenas influyen las fuerzas viscosas, por lo que el factor de fricción sólo depende de la
rugosidad relativa y el número de Reynolds no tiene importancia en su determinación
(figura 3.7).

Figura 3.7. Flujo hidráulicamente rugoso (tubería hidráulicamente rugosa)

Cuantitativamente:

: Flujo hidráulicamente liso.

: Flujo hidráulicamente semirrugoso o zona de transición.


: Flujo hidráulicamente rugoso.

En la práctica, se utilizan unas condiciones basadas en la proporcionalidad del número de

Reynolds de la rugosidad y la relación , ya que son más fáciles de establecer que las
anteriores y se refieren a rugosidades absolutas irregulares, que es el caso real de las
tuberías comerciales.

Si : Flujo hidráulicamente liso.

Si : Flujo hidráulicamente rugoso.

Si el flujo está comprendido entre los dos valores anteriores, el flujo sería hidráulicamente
semirrugoso (zona de transición).

Experiencias de Nikuradse. Valor del coeficiente de fricción según el


régimen de funcionamiento.

Como ya comentamos al hablar de las rugosidades absoluta y relativa, Nikuradse, discípulo


de Prandtl, experimentó con tubos de rugosidad artificial conocida, creada por él mismo
pegando en el interior de un tubo liso (de vidrio) arenas tamizadas, es decir, de diámetro
conocido, con lo que la rugosidad artificial de estos "tubos arenisca" era conocida.

Variando los caudales que circulaban por estos tubos obtuvo un diagrama en el que se
relacionan los valores de K/D y Re con los hallados para f. También experimentó con tubos
lisos.

Nikuradse obtuvo verdaderas semejanzas geométricas entre conducciones de diferentes


diámetros, creando rugosidades artificiales proporcionales a éstos. Mediante una adecuada
combinación de y D, obtuvo seis valores de /D, desde 1/30 hasta 1/1.014.

Los resultados de estas experiencias, realizadas en Gottingen y publicadas en 1933


aparecen en el diagrama logarítmico de la siguiente figura.
:

Figura 3.8. Expresión de Nikuradse

Los valores del coeficiente de fricción según el régimen de funcionamiento son:

a) Re ≤ 2000, régimen laminar, por lo que

Tomando logaritmos: log f = log 64 - log Re , que es la ecuación de una recta (AB)
conocida como recta de Poiseuille.

b) 2000 Re 4000, zona crítica o inestable de transición al régimen turbulento, definida


por la curva BC.

c) Re 4000, zona de régimen turbulento liso que corresponde a la recta CD, llamada recta
de Von Karman (1930), y cuya ecuación es:

Aunque no aparece en forma explícita, es función del Re.

d) Zona de transición del régimen turbulento, en la que .

Para las tuberías comerciales en esta zona se utiliza la fórmula de White-Colebrook (1938):
e) Zona de flujo turbulento rugoso, en la que se verifica la expresión:

(Nikuradse, 1933)

en la que f es independiente de Re, f = f(K/D). Gráficamente se observa esta independencia


del número de Reynolds, ya que en esta zona las rectas son paralelas al eje Re (eje de
abcisas).

La región de turbulencia completa (rugosa) limita con la de transición mediante la recta FG,
denominada curva de Moody, de expresión:

Dividiendo por se obtiene: donde

De manera que . En la práctica, para se puede considerar el flujo como


turbulento rugoso.
3) Comportamiento hidráulico de un oleoducto irregular para transportar un crudo liviano y
mediano bajo un esquema isotermico.

- Crudo liviano es definido como el que tiene gravedades API mayores a 31,1 °API

- Crudo mediano es aquel que tiene gravedades API entre 22,3 y 31,1 °API.

Como se sabe, la dilución de un crudo pesado liviano y mediano, y los constantes cambios de
presión y temperatura en el proceso de producción y manejo del petróleo producen cambios en
las propiedades del fluido, específicamente en la viscosidad y en la densidad, los cuales se
manifiestan en mayores requerimientos de presión como consecuencia de la fricción entre el
fluido y la pared de la tubería, así como el impacto de los cambios de niveles del terreno que
afectan de una manera directa el consumo de la energía necesaria para transportar el fluido entre
los extremos del oleoducto. El conocimiento del comportamiento hidráulico del oleoducto
permitirá determinar el número, la ubicación y la capacidad de las estaciones reforzadoras
necesarias para transportar un petróleo liviano o mediano a través de una tubería a largas
distancias permitiendo de esta manera desarrollar el diseño de un oleoducto. Recordemos que en
un proceso isotérmico, la temperatura se mantiene constante. La energía interna depende de la
temperatura. Por lo tanto, si un gas ideal es sometido a un proceso isotérmico, la variación de
energía interna es igual a cero. De tal manera que en un proceso isotérmico el calor entregado al
sistema es igual al trabajo realizado por el sistema hacia los alrededores. Ya teniendo claro de
dónde se va a transportar el diluente se procede a analizar hidráulicamente el escenario desde dos
puntos de vista, el primero es utilizando las bombas existentes en el centro de distribución del
diluente para así comprobar que dichos equipos están en capacidad de cumplir con el objetivo
deseado, además de obtener un diámetro de tubería que permita, que con la capacidad de dichas
bombas, se pueda transportar el crudo al tanque de llegada en la estación. El segundo punto de
vista es que en caso de que las bombas existentes no puedan cumplir la tarea, se toma el caudal
que se quiere transportar para así obtener la presión necesaria de salida y contando con ese dato
obtener un diámetro de tubería correcta así como seleccionar una bomba que satisfaga esas
necesidades. Partiendo de aquí se reune la información tomando como referencia la carrera de
tuberías existentes y plasmada en planos para generar un perfil altimétrico, datos necesarios para
ser ingresados en la información de terreno que pide el simulador. También se usa información
que es premisa como lo son datos atmosféricos y la herramienta del simulador, los cuales permite
agilizar los cálculos hidráulicos de un sistema donde se necesitan datos de entrada y de salida del
mismo, estos también son proporcionados junto con los datos supuestos que requiere el
programa. ) Metodologias para establecer lamubicacion de las estaciones de rebombeo en
oleoductos para transportar crudos livianos y medianos. Se inicia con la descripción del Proceso y
Métodos de producción de los petróleos livianos y medianos, el análisis de modelos que permitan
calcular las propiedades físicas de los petróleos livianos y medianos, manejo de las ecuaciones
fundamentales de flujo de fluidos en tuberías, incluyendo las ecuaciones fundamentales para el
flujo de un crudo liviano y mediano en tuberías. El impacto de la dilución y los fundamentos de
transferencia de calor son incluidos para destacar la importancia de reducir la viscosidad y
predecir adecuadamente la caída de presión y temperatura en tuberías que manejan estos tipos
de crudos. Para finalizar, se presenta un análisis de los métodos de calentamiento, dilución y su
combinación con la finalidad de determinar la energía necesaria para el transporte, determinar la
ubicación óptima de estaciones de rebombeo y/o recalentamiento, que hagan posible incrementar
la capacidad de un oleoducto existente. El petróleo se mantiene en movimiento por medio de un
sistema de estaciones de bombeo construidas a lo largo del oleoducto y normalmente fluye a una
velocidad de entre 1 y 6 m/s. En ocasiones se utiliza el oleoducto para transportar dos productos
distintos o más, sin hacer ninguna separación física entre los productos. Esto crea una mezcla en
donde los productos se unen llamada la interfaz. Esta interfaz debe retirarse en las estaciones de
recepción de los productos para evitar contaminarlos. El petróleo crudo contiene cantidades
variables de cera o parafina la cual se puede acumular dentro de la tubería. Para limpiarla, pueden
enviarse indicadores de inspección de oleoductos, también conocido como pigs por su nombre en
inglés, mecánicos a lo largo de la tubería periódicamente.

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