Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
ARTÍCULOS ORIGINALES
CRÓNICA
Congresos y eventos.
Instrucciones a los autores.
Indizado en LILACS
http://lilacs.bvsalud.org.
Fundación Teletón
Representante legal: Sr. Carlos Alberto Délano Abbott
Dirección: Mario Kreutzberger 1531, Santiago
Teléfono: 26749705
Fax: 26985606
E-mail: prensa@teleton.cl
Asistente Edición
Pamela San Martín P.
Ingeniero Estadístico
Dirección de Investigación y Desarrollo
Teletón-Chile
COMITÉ EDITORIAL
Ciencias sociales Fonoaudiología Odontopediatría
Raquel Calvarro Cristián Gana Livia Barrionuevo
Teletón-Santiago Teletón-Santiago Teletón-Santiago
Educación Kinesiología Ortopedia infantil
Elsa Garlick Verónica Aliaga Carlos Saavedra
Teletón-Valparaíso Escuela Kinesiología, Hospital San Borja-Arriarán
Facultad de Medicina, Santiago
Enfermería Universidad de Chile
Roxana Boke Psicología
Teletón-Santiago Marcelo Cano Mariana Searle
Escuela Kinesiología, Escuela de Medicina
Fisiatría Facultad de Medicina, Universidad Andrés Bello
José Luis Bacco Universidad de Chile Viña del Mar
Teletón-Valparaíso Ana María Bacigalupo
Orlando Flores Escuela de Psicología,
Lorena Berna
PhD Student Universidad de Valparaíso
Instituto Nacional de
University of Queensland,
Rehabilitación Pedro Aguirre
Australia Salud Pública
Cerda-Santiago
Inés Salas
Mª Antonieta Blanco Metodología Teletón-Santiago
Teletón-Santiago Fresia Solís
Teletón-Chile Patricia Huber
Lorena Cerda Teletón-Arica
Hospital Clínico Universidad
Neumología infantil
de Chile Terapia ocupacional
Francisco Prado
Jacqueline Dote Departamento Pediatría, Mª Inés Rodríguez
Teletón-Santiago Campus Centro, Facultad de Teletón-Santiago
Medicina, Universidad de Chile
Susana Lillo Urología
Clínica Las Condes Humberto Chiang
Neurología infantil
Clínica Las Condes
Carlo Paolinelli Fernando Novoa
Hospital Clínico Universidad Sociedad de Neurología, Ricardo Yáñez
de Chile Psiquiatría y Neurocirugía Teletón-Concepción
Rehabil. integral 2014; 9 (1): 4
Contenido
EDITORIAL
Neuroplasticidad y recuperación posterior a daño neurológico.
Paola Riffo, Tania Gutiérrez ................................................................................................................................. 6
ARTÍCULOS ORIGINALES
Eficacia de la terapia restrictiva sobre funcionalidad de la extremidad superior en niños de 3 a 8 años
con parálisis cerebral hemiparética. Un ensayo clínico experimental.
Jenniffer García R, Grissel Rolle C, Viviana Huerta O, Joyce Lavanchy T,
Pamela San Martín P, Mauricio Fuentes A .......................................................................................................... 8
Efectividad de la plataforma Wii Fit en la mejoría del equilibrio y coordinación en pacientes con
parálisis cerebral hemiparética. Ensayo clínico, controlado, randomizado y simple ciego.
Marco Arenas M, Carolina Bravo S ..................................................................................................................... 17
Características clínicas de niños y niñas con artritis idiopática juvenil del Instituto Teletón
Santiago-Chile, año 2012-2013.
Natalia Pérez R, Pamela San Martín P ................................................................................................................ 26
Prevalencia de inserción laboral en la adultez de pacientes amputados antes de los 18 años de edad y
factores clínico-demográficos asociados. Instituto Teletón Santiago 2012-2013.
Pilar Alvial P, María José Espinoza V, Alvaro Moyano V, Fresia Solís F, Pamela San Martín P ........................ 35
CRÓNICA
Congresos y eventos ............................................................................................................................................. 44
4
Rehabil. integral 2014; 9 (1): 5
Contents
EDITORIAL
Neuroplasticity and recovery following neurological injury.
Paola Riffo, Tania Gutiérrez ................................................................................................................................. 6
ORIGINAL articles
Efficacy of constraint-induced movement therapy on upper limb function in children with hemiparetic
cerebral palsy from 3 to 8 years old. A pilot radomized clinical trial.
Jenniffer García R, Grissel Rolle C, Viviana Huerta O, Joyce Lavanchy T,
Pamela San Martín P, Mauricio Fuentes A .......................................................................................................... 8
Wii platform effectiveness on equilibrium and motor coordination improvement in patients with
hemiparetic cerebral palsy. A single blinded, controlled and randomized clinical trial.
Marco Arenas M, Carolina Bravo S ..................................................................................................................... 17
Clinical characteristics of children with juvenile idiopatic arthritis at Instituto Teletón Santiago-Chile,
2012-2013.
Natalia Pérez R, Pamela San Martín P ................................................................................................................ 26
Job integration prevalence in adulthood of patients amputated before 18 years of age and associated
clinical-demographic factors. Santiago Teletón Institute, 2012-2013.
Pilar Alvial P, María José Espinoza V, Alvaro Moyano V, Fresia Solís F, Pamela San Martín P ........................ 35
CHRONICLE
Events .................................................................................................................................................................... 44
5
Rehabil. integral 2014; 9 (1): 6-7
Editorial
Los fenómenos que logran producir estos cambios en el SNC han sido motivo de interesantes
estudios en los últimos 30 años. La sobreestimulación en ambientes experimentales en ratones,
los estudios de campos receptivos digitales, y la investigación en la deprivación de estímulos, que
mostraban la reorganización de la corteza en monos después de amputaciones digitales, nos per-
mitieron vislumbrar algunos de los misterios del cerebro. De esta forma se ha logrado diferenciar
los mecanismos que utiliza el cerebro para adaptarse a los cambios impuestos por el medio, que
han sido resumidos en tres grandes conceptos: la sinaptogénesis reactiva, el desenmascaramiento
(unmasking), y la alteración de la fuerza sináptica a largo plazo3,4. El fenómeno de sinaptogénesis
reactiva corresponde al brote y extensión de nuevas ramas axónicas, culminando con la formación
de nuevos contactos sinápticos. El desenmascaramiento, como su nombre lo indica, consiste en
“desenmascarar” aquellas conexiones neuronales en reposo o inhibidas y que pueden activarse
posterior a un daño cerebral. Por último, la alteración de la fuerza sináptica, en este caso, poten-
ciación sináptica a largo plazo (Long Term Potential, LTP), implica un aumento sostenido de la
eficacia de la transmisión sináptica que permite el desarrollo de memoria a largo plazo y el apren-
dizaje4. Estos mecanismos son generalmente dependientes de la experiencia, de la temporalidad del
estímulo y del ambiente, elementos que deben ser considerados en nuestra actividad terapéutica2.
La pregunta que nos planteamos como rehabilitadores es de qué manera podemos utilizar estos
mecanismos en forma guiada, para conseguir la adaptación que esperamos como meta terapéu-
tica, ya que, la neuroplasticidad “espontánea” no necesariamente logra este objetivo. Un claro
ejemplo se observa en el accidente cerebro vascular (ACV): como fue descrito por Nudo, posterior
a una lesión cerebral de origen vascular se produce un proceso de recuperación espontáneo; sin
embargo, éste en muchas ocasiones corresponde a procesos de compensación más que a una re-
cuperación natural, que si no son acompañados de entrenamiento, producen un remapeo a nivel
cerebral que disminuye la representación del segmento afectado y aumenta la representación de
otras regiones5. Sólo la experiencia a través del entrenamiento motor logrará modificar la acción
motora y generará un cambio a nivel cortical.
6
Editorial
Basado en estos conceptos mencionados por Nudo, Taub y cols., en pacientes con déficit de
miembro superior secundario a ACV, incorporaron dos conceptos fundamentales: la restricción
de la extremidad sana y el entrenamiento intensivo de la extremidad parética. Con esto, lograron
una mejoría en la destreza y en la función de la mano al menos durante 6 meses6. Más interesante
aún, la recuperación motora y funcional observada se correlacionó con cambios en la activación
en la corteza cerebral. Estos hallazgos refuerzan el concepto de un efecto a nivel de la plasticidad
cortical, en respuesta a un programa de neurorrehabilitación intensivo.
Hoy en día, las líneas de investigación apuntan a definir las dosis terapéuticas óptimas, en cuanto
a tiempo e intensidad, para promover cambios plásticos en el SNC que promuevan la recuperación.
También se intenta identificar diversos factores que pueden influenciar la neuroplasticidad du-
rante el proceso de recuperación posterior a un daño neurológico: fármacos como D-anfetamina,
fluoxetina favorecen la neuroplasticidad y el aprendizaje motor5. El ejercicio aeróbico es otro
factor asociado con aumento de la neurogénesis, angiogénesis, producción de moléculas neuro-
tróficas y mejoría en funciones cognitivas. Por último, la neuromodulación cerebral no invasiva
con estimulación magnética transcraneana, que ha mostrado resultados positivos en recuperación
motora en miembro superior2.
Referencias bibliográficas
1. Cohen LG, Brasil-Neto JP, Pascual-Leone A, Hallett M. Plasticity of cortical motor output organization following dea-
fferentation, cerebral lesions, and skill acquisition. Adv Neurol 1993; 63: 187-200.
2. Cramer SC, Sur M, Dobkin BH, O’Brien C, Sanger TD, Trojanowski JQ, et al. Harnessing neuroplasticity for clinical
applications. Brain 2011; 134: 1591-609.
3. Clark SA, Allard T, Jenkins WM, Merzenich MM. Receptive fields in the body-surface map in adult cortex defined by
temporally correlated inputs. Nature 1988; 332: 444-5.
4. Didier JP. La plasticité de la fonction motrice. Springer-Verlag France, Paris, 2009.
5. Nudo R. Recovery after brain injury: mechanism and principles. Front Hum Neurosci 2013; 7: 887.
6. Morris DM, Taub E. Constraint-induced therapy approach to restoring function after neurological injury. Top Stroke
Rehabil 2001; 8: 16-30.
1
Departamento de Terapia
Ocupacional, Teletón ABSTRACT
Valparaíso.
2
Departamento Médico,
Teletón Valparaíso. Efficacy of constraint-induced movement therapy on upper
Dirección de Investigación y
limb function in children with hemiparetic cerebral palsy
3
8
Eficacia de la terapia restrictiva en niños con parálisis cerebral hemiparética
RESUMEN
Introducción: Los niños con hemiparesia presentan disminución de habili-
dades motrices y funcionales de la extremidad afectada, con escasa integración
de ésta en actividades cotidianas; la terapia restrictiva ha sido escasamente es-
tudiada en la realidad nacional. Objetivo: Evaluar eficacia de terapia restrictiva
con yeso y terapia restrictiva más infiltración de onabotulinumtoxinA (Botox®),
en funcionalidad de extremidad superior parética, en niños de 3-8 años de edad,
con hemiparesia y compromiso funcional leve o moderado del Instituto Teletón
Valparaíso-Chile. Método: Estudio experimental, controlado, aleatorio, simple
ciego en 42 pacientes con consentimiento informado. Se distribuyen en tres grupos:
sólo terapia convencional (control); con terapia convencional más restricción de
extremidad indemne con yeso y terapia convencional con restricción de extremidad
indemne con yeso más infiltración de onabotulinumtoxinA. Concluyen el estudio
29 niños, sometidos a tratamiento durante 6 semanas, con 3 sesiones semanales
de 45 min cada una. Un terapeuta ocupacional ciego al grupo de pertenencia del
paciente, evalúa calidad de movimiento (prueba Quest), actividades de la vida
diaria (WeeFIM) y posicionamiento del pulgar (prueba House) al inicio, final del
tratamiento y seguimiento en 3 meses. Resultados: Dentro de los grupos experi-
mentales, las medianas de las pruebas WeeFIM y Quest, disminuyen al término del
tratamiento y al seguimiento en relación al momento basal. La prueba House no
cambia durante el proceso. No se registran diferencias significativas respecto del
grupo control. Conclusión: No se comprueba mejoría de funcionalidad motriz de
la extremidad superior parética y nivel de independencia en las AVD, con terapia
restrictiva y adicionada con onabotulinumtoxinA.
Palabras clave: Parálisis cerebral, hemiparesia, terapia restrictiva.
a) Características basales de los grupos Tabla 1. Características basales de los grupos estudiados
estudiados
Frecuencia de pacientes por grupo
En Tabla 1, se muestra distribución de
niños de acuerdo a la edad, género y com- Grupo I Grupo II Grupo III Total
Control TR TR+TBX-A
promiso funcional en grupos estudiados,
registrándose un balance de estas varia- n 10 9 10 29
bles, con excepción del grupo de control ≤4 7 5 4 16
Edad (años)
en que se observa predominio de niños de >5 3 4 6 13
4 años o menos. Masculino 7 7 9 23
Género
Femenino 3 2 1 6
b) Resultados de las pruebas WeeFIM
Compromiso Leve 4 5 4 13
y Quest funcional Moderado 6 4 6 16
Dentro de cada grupo, los valores de
mediana del WeeFIM aumentan respecto
del valor basal. El incremento porcentual WeeFIM. En la prueba QUEST, el grupo control
al término del seguimiento, es mayor para prácticamente mantiene puntaje en las tres instancias
el grupo control (28,8%) y menor para el de medición, mientras que los grupos experimentales
grupo TR+TBX-A (8,9%), el cual inicia registran un incremento al término del tratamiento y
el tratamiento con el puntaje más alto de una disminución al seguimiento (Tabla 2).
Tabla 2. Medidas de resumen y diferencias relativas de WeeFIM y Quest en los grupos estudiados
c) Prueba de House Tabla 3. Puntaje House inicial y cambio de puntaje en los tres
La prueba de House indica que en grupos en estudio
el momento basal, la mayor frecuencia Grupo Puntaje Diferencia
para los grupos control y TR, se situaba inicial Basal-final Basal-seguimiento
en puntaje 2, mientras que en grupo pacientes Mejoran 1 punto
TR+BTX-A, el número mayor de pa-
1=2/10 3/10 3/10
cientes se concentra en puntaje 1. En los
grupos de control y TR, sólo 3 pacientes Control 2=7/10
experimentaron cambios de puntaje 2 3=1/10
a 1; el grupo TR+BTX-A, no registró 1=3/9
variaciones entre el momento inicial y TR 2=5/9 3/9 3/9
al seguimiento (Tabla 3).
3=1/9
nero y compromiso funcional, como grado de CH. Effects of constraint-induced movement therapy in
espasticidad, lado de hemiparesia, sitio y tipo de young children with hemiplegic cerebralpalsy: an adap-
lesión del sistema nervioso central, que tienen ted model. Dev Med Child Neurol 2006, 48: 635-42.
un impacto potencial en los resultados de la 10. Taub E. Somatosensory deafferentation research with
terapia restrictiva28. monkeys: Implications for Rehabilitation Medicine. In:
LP Ince, editor(s). Behavioural Psychology in Reha-
bilitation Medicine: Clinical Applications. Baltimore:
Conclusión Williams and Wilkins, 1980, 11: 371-401.
11. Taub E, Wolf S. Constraint Induction techniques to faci-
No se comprueba mejoría de funcionalidad litate upper extremity use in Stroke patients. Top Stroke
motriz y nivel de independencia en las AVD Rehabilitation 1997; 3: 1-24.
de la extremidad superior parética, con terapia 12. Taub E, Miller N, Novack T. Technique to improve
restrictiva y adicionada con TBX-A. chronic motor deficit after stroke. Arch Phys Med Re-
habil 1993; 74: 347-54.
13. Liepert J, Miltner W, Bauder H, Sommer M, Dettmers
Referencias bibliográficas C, Taub E. Motor cortex plasticity during constraint-
induced movement therapy in stroke patients. Neuros-
1. Rosenbaum P, Paneth N, Leviton A, Goldstein M, Bax cience Letters 1998; 250: 5-8.
M, Damiano D, et al. A report: The definition and classi- 14. Taub E, Ramey S, DeLuca S, Echols K. Efficacy of
fication of cerebral palsy. Dev Med Child Neurol 2007; constraint-induced movement therapy for children with
109: 8-14. cerebral palsy with asymmetric motor impairment. Pe-
2. Pierce S, Daly K, Gallagher K, Gershkoff A, Schaum- diatrics 2004; 113: 305-12.
burg S. Constraint-Induced Therapy for a Child With 15. Naylor C, Bower E. Modified constraint-induced mo-
Hemiplegic Cerebral Palsy: A Case Report, Arch Phys vement therapy for young children with hemiplegic
Med Rehabil 2002; 83: 1462-3. cerebral palsy: a pilot study. Dev Med Child Neurol
3. Brown J, Van Rensburg F, Walsh G, Lakie M, Wright 2005; 47: 365-9.
G. A neurological study of hand function of hemiplegic 16. Sterling C, Taub E, Davis D, Rickards T, Gauthier LV,
children. Dev Med Child Neurol 1987; 29: 287-304. Griffin A, et al. Structural neuroplastic change after
4. Kuhtz-Buschbeck JP. Krumlinde-Sundholm L. Eliasson constraint- induced movement therapy in children with
A. Forssberg H. Quantitative assessment of mirror mo- cerebral palsy. Pediatrics 2013, 131 (5): e1664-9. Doi:
vements in children and adolescents with hemiplegic 10. 1542 /peds. 2012-51.
cerebral palsy. Dev Med Child Neurol 2000; 42: 728- 17. Page S, Elovic E, Levine P. Sisto S. Modified constraint-
36. induced movement therapy and botulinum toxin-A: A
5. Roberts DC. Vogtle L. Stevenson RD. Effect of hemiple- promising combination. Am J Phys Med Rehabil 2003;
gia on skeletal maturation. J Pediatr 1994; 125: 824-8. 82: 76-80.
6. Charles J, Wolf S, Schneider J, Gordon A. Efficacy of 18. De Matteo C, Law M, Russell D, Pollock N, Rosenbaum
a child friendly form of constraint-induced movement P, Walter S. Quality of upper extremity Skills test,
therapy in hemiplegic cerebral palsy: a randomized 1992. Hamilton, On: McMaster University, Neurode-
control trial. Dev Med Child Neurol 2006, 48: 635-42. velopmental Clinical Research Unit.
7. Eliasson A, Krumlinde-Sundholm L, Shaw K, Wang 19. Msall ME, DiGaudio K, Duffy LC, Laforest S, Braun S,
CH. Effects of constraint-induced movement therapy Granger CV. Wee Fim. Normative sample of an instru-
in young children with hemiplegic cerebral palsy: an ment for tracking functional independence in Children.
adapted model. Dev Med Child Neurol 2006, 48: 635- Clin Pediatr (Phila) 1994; 33 (7): 431-8.
42. 20. McConnell K, Johnston L, Kerr C. Upper limb function
8. Szaflarski J, Page S, Kissela B, Lee J, Levine P, and deformity in cerebral palsy: a review of classifica-
Strakowski S. Cortical Reorganization Following Modi- tion systems. Dev Med Child Neurol 2011; 53: 799-
fied Constraint-Induced Movement Therapy: A Study of 805.
4 Patients With Chronic Stroke. Arch Phys Med Rehabil 21. Schulz K, Altman D, Moher D. Statement: updated gui-
2006; 87: 1052-8. delines for reporting parallel group randomised trials.
9. Eliasson A-C, Krumlinde-Sundholm L, Shaw K, Wang BMJ 2010; 340: c332.
22. Gordon A, Charles J, Wolf S. Efficacy of Constraint- in young children with hemiplegic cerebral palsy: an
Induced Movement Therapy on Involved Upper- adapted model. Dev Med Child Neurol 2005; 47: 266-
Extremity Use in Children With Hemiplegic Cerebral 75.
Palsy Is Not Age-Dependent. Pediatrics 2006; 117: 27. Robaina G, Riesgo S, Robaina MS. Definición y cla-
363-73. sificación de la parálisis cerebral: ¿un problema ya
23. Aarts P, Jongerius P, Geerdink Y. Effectiveness of resuelto? Rev Neurol 2007; 45: 110-7.
Modified Constraint-Induced Movement Therapy in 28. Hoare BJ, Wasiak J, Imms C, Carey L. Terapia de mo-
Children With Unilateral Spastic Cerebral Palsy: A vimiento inducido por restricción para las extremidades
Randomized Controlled Trial. Neurorehabil Neural superiores en niños con parálisis cerebral hemipléjica
Repair 2010; 24: 509-18. espástica. La Biblioteca Cochrane Plus, 2008 Número
24. Hoare B, Imms C, Rawicki B, Carey L. Modified 4. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: http://
constraint-induced movement therapy or bimanual www.update-software.com. [Consultado el 23 de abril
occupational therapy following injection of Botulinum de 2014].
toxin-A to improve bimanual performance in young 29. House JH, Gwathmey FW, Fidler MO. A dynamic
children with hemiplegic cerebral palsy: a randomized approach to the thumb-in-palm deformity in cerebral
controlled trial methods paper. BMC Neurology 2010; palsy. J Bone Joint Surg 1981; 63: 216-25.
10: 58. 30. Capurro D, Gabrielli L, Letelier LM. Importancia de
25. Boyd R, Sakzewski L, Ziviani J, Abbott D, Badawy R, la intención de tratar y el seguimiento en la validez
Gilmore R, et al. A randomised trial comparing constra- interna de un estudio clínico randomizado. Rev Med
int induced movement therapy and bimanual training in Chile [Revista en la Internet] 2004 [Consultado el
children with congenital hemiplegia. BMC Neurology 24 de agosto de 2013]; 132 (12): 1557-60. Disponi-
2010; 10: 4. ble en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_
26. Eliasson A-C, Krumlinde-Sundholm L, Shaw K, Wang arttext&pid=S0034-98872004001200016&lng=es.
C. Effects of constraint-induced movement therapy http://dx.doi.org/10.4067/S0034-98872004001200016.
1
Unidad de Kinesiología,
ABSTRACT Instituto Teletón Valparaíso.
2
Kinesióloga, Universidad de
Wii platform effectiveness on equilibrium and motor Valparaíso.
Introduction: Patients with hemiparetic cerebral palsy (CP) develop equili- Recibido: 16 de marzo de
brium and unipedal/bipedal alterations, which manifest themselves as a diminis- 2013
Aceptado: 28 de septiembre
hed capacity to shift the gravity center during functional activities. Objective: de 2013
Evaluation of the effect of the use of the Wii Fit platform on equilibrium and
coordination, in children with hemiplegic cerebral palsy, patients at Valparaíso’s Correspondencia a:
Teletón Institute, between June and December of 2011. Patients and Methods: Marco Arenas M.
A controlled, randomized and simple blind clinical trial, was conducted with 32 marenas@teleton.cl
marco.am17@hotmail.com
hemiparetic CP patients, between 8 and 14 years of age, with mild to moderate
functional impairment, and who could follow medium difficulty instructions.
They were randomly assigned to control, kinesic and Wii groups. A progressively
difficult exercise protocol that included coordination, equilibrium, and different
levels of weight transference, was applied during thirteen sessions, except for the
control group. Outcomes were assessed with functional Reach test, for equilibrium
(Berg Balance Scale), standing gravity center for unipedal and bipedal positions
(Wii Balance Board). Results: The Wii Fit Platform intervention showed a sta-
tistically significant effect for the Berg Scale (p ≤ 0,001). No other effects were
observed. Conclusion: Use of the Wii Fit platform generated partial improvements
on functional activity items, without adverse effects for patiens who participated
in treatment.
Key words: Equilibrium, Wii Fit, coordination, cerebral palsy, virtual reality.
RESUMEN
Los pacientes con parálisis cerebral (PC) de tipo hemiparética cursan con
alteraciones del equilibrio y la coordinación uni-bipodal, lo que se traduce en una
17
M. Arenas M. et al.
sensación de realidad, a pesar de su naturaleza las capacidades funcionales y los niveles de in-
artificial. El ambiente creado por la RV permite tegración social del afectado. Múltiples estudios
al individuo tener la sensación de formar parte han investigado el control postural en niños con
de la realidad del videojuego y verse repre- PC, haciendo referencia a un pobre desarrollo
sentado a sí mismo en la pantalla y controlar que condiciona retrasos y desviaciones de la
los movimientos de su yo. La intervención a adquisición de habilidades motrices2,20,21,22,23
través del juego5 puede facilitar la adquisición observado especialmente en la mantención
de estrategias para lograr un objetivo. Por otra de una postura sobre superficies inestables, o
parte, la inclusión de distintas dificultades y bien, cuando existe la necesidad de movilizar
exigencias en la misma, imponen un desafío y cargas de peso para responder a perturbaciones
un deseo de superación intenso mientras se está externas.
inmerso en una RV6. Se ha observado la presencia de una regula-
Se reconoce que la neurofisiología y las ridad errónea dentro de los desplazamientos del
conductas se benefician de condiciones que CG en los niños con PC, lo cual es explicado
permitan observar el movimiento realizado, por una respuesta dinámica condicionada a una
la conceptualización de la acción, la práctica estrategia postural incorrecta20. Esta regularidad
acuciosa y las terapias de imitación, facilitando se traduce en desviaciones habituales de mayor
la realización voluntaria del movimiento, brin- cuantía del CG en actividades que requieren
dando así, la RV la posibilidad de enfocar el mantener una postura estática, o bien, el des-
trabajo en distintas áreas cerebrales, facilitando plazamiento de este en planos multiaxiales
la adquisición de patrones de movimiento7. lo que condiciona habitualmente una pérdida
Sin embargo, el costo de la implementación parcial o total del equilibrio y alteración de la
de estas tecnologías es elevado disminuyendo coordinación motriz.
la factibilidad de su uso. Sin embargo, Nin- Se ha estudiado que la RV permite a menores
tendo, diseña e implementa la Wii Balance con PC un ambiente interactivo de actividades
Board (WBB), la cual ha demostrado ser una y escenarios en el cual son desafiados el control
herramienta sencilla, portátil y accesible para y coordinación de sus movimientos voluntarios,
determinar la posición del CG de una manera produciendo cambios medibles en la neuro-
fiable8. Esta plataforma es utilizada en una se- plasticidad a nivel de la corteza sensoriomotriz
rie de dinámicas lúdicas que buscan trabajar el primaria24.
control postural a través de las cargas de peso Considerando la información entregada, es
y objetivos definidos9. dable suponer que si se entrena la habilidad del
Se han realizado múltiples intervenciones individuo para movilizar el CG en relación a
usando la RV como agente rehabilitador cons- la distribución de cargas de peso de sus extre-
tatando mejoras: conductuales en distintas po- midades inferiores, es posible modificar alte-
blaciones10, funcionalidad y fuerza de miembro raciones del control postural. Si la plataforma
superior en accidentes vasculares11,12, control Wii Fit es capaz de identificar efectivamente
postural en sujetos sanos13 coordinación viso- el CG y presenta una gama de dinámicas que
motora14 en conjunto a estrategias motrices y buscan desafiar a los sistemas involucrados en
rango de movimiento15. el control de éste, debería ser una herramienta
La parálisis cerebral (PC) está determinada factible y digna de investigar con la finalidad
por una lesión de carácter no progresivo aconte- de ser utilizada dentro de la terapia kinésica.
cida en un cerebro inmaduro antes de los 5 años El objetivo de la presente investigación es
de vida16,17 que puede ser clasificada según su evaluar los efectos en el equilibrio y la coordi-
compromiso motor, distribución topográfica18 nación en unipodal y bípedo post intervención
y severidad. Es la causa más frecuente de dis- con la plataforma Wii Fit, en comparación
capacidad motora en la infancia19 caracterizada con tratamiento kinésico y sin tratamiento, en
por ser una alteración evolutiva de la postura y individuos con parálisis cerebral hemiparética
el movimiento, por tanto sus manifestaciones pertenecientes al Instituto Teletón Valparaíso,
clínicas cambian en el tiempo, condicionando durante junio a diciembre de 2011.
N° pérdidas: 1
N° pérdidas: 0 Por inasistencia N° Pérdidas: 0
a tratamiento
N° analizado: 10
N° analizado: 10 Excluido del análisis: 1 N° analizado: 11
Análisis
peso en diferentes planos, pre-establecidos y de de carga de peso ejercido por ambas extremi-
dificultad progresiva por 13 sesiones, durante 30 dades en un momento; 2) Tiempo de apoyo
min cada una. La intervención con la plataforma unipodal, medido en segundos de mantención
Wii Fit fue realizada por la segunda investiga- de la posición y, 3) Porcentaje de estabilidad
dora, con tres niveles de dificultad progresiva en apoyo unipodal, cuyo valor es inversamente
de una serie de juegos, durante igual número y proporcional al número de fallas.
duración de sesiones. No se realizó ninguna ac-
tividad en el grupo control durante el período de
Análisis estadístico
intervención. Los tres grupos fueron evaluados
Los datos se procesaron mediante programa
pre-post entrenamiento y controlados al mes de
SPSS versión 17.0 y se enfocó de la siguiente
terminadas las intervenciones.
forma:
La primera evaluación fue un ciego total para
los investigadores, pues sólo conocieron a su
a) Descripción de las características basales
grupo respectivo en la intervención propiamente
con medidas estadísticas de resumen.
tal. Por otra parte, las intervenciones fueron
b) Estudio dentro de grupos: test de Friedman
realizadas en distintos horarios. Cabe destacar
para k-muestras relacionadas y test de Wil-
que en las dos evaluaciones posteriores y como
coxon para dos muestras relacionadas con
una manera de evitar sesgo de información, los
aproximación a la distribución normal.
evaluadores tenían claro conocimiento sólo de
c) Estudio de comparación entre grupos: test
los participantes de su grupo.
U-Mann Whitney para dos muestras inde-
pendientes.
Instrumentos de medición d) Todas las pruebas estadísticas con p < 0,05.
a) Test de alcance funcional (AF): Es un
método de medición del equilibrio dinámico de
pie. El AF es definido como la máxima distancia Resultados
que uno puede alcanzar hacia adelante, más allá
de la distancia que alcanza el brazo en posición En Tabla 1 se incluye cuadro comparativo
estática, manteniendo una base de sustentación. de los tres grupos en cuanto a edad, distribución
Se realizan tres intentos con intervalos de topográfica y grado de severidad. Se observa
descanso de 3 a 5 segundos entre cada prueba. distribución similar de las frecuencias de eda-
Los resultados de los dos mejores intentos son des de los menores evaluados, ubicándose la
promediados en centímetros e ingresados al mediana de edades en la categoría de 10 a 11
análisis estadístico26. años. En los tres grupos, se observa un mayor
porcentaje de individuos situados en un grado
b) Berg Balance Scale (BBS): Se desarrolló leve de hemiparesia.
para medir equilibrio entre las personas con
deterioro en la función mediante la evaluación Estudio de variables dentro de grupo Wii
del desempeño de las tareas funcionales. Consta En el grupo Wii, se observa que las di-
de 14 ítems, con una escala de 5 puntos, en un ferentes variables alcanzan el máximo valor
rango de 0 (menor nivel de función) a 4 (ma- de la mediana al finalizar el tratamiento, con
yor nivel), con un máximo de 56 puntos. Es un excepción del centro de gravedad de la extre-
instrumento válido utilizado para la evaluación midad inferior sana y el alcance funcional. Se
de la efectividad de las intervenciones y de las evidencian cambios significativos a nivel de la
descripciones cuantitativas de la función en la variable BBS (p = 0,000), observándose una
práctica clínica y la investigación26. tendencia al aumento de las medianas desde
la evaluación inicial al seguimiento (Tabla 2).
c) WBB: Mide la distribución del peso ejer- Al análisis post hoc las diferencias signifi-
cido por ambas extremidades inferiores. 1) CG cativas se registran entre el valor basal y post
estático bipodal, determinado por el porcentaje tratamiento y basal seguimiento (Tabla 3).
Tabla 2. Grupo Wii: Medidas de resumen de las variables estudiadas inicial, post tratamiento y seguimiento
Grupo Wii
Inicial Post-Tratamiento Seguimiento Friedman
Variable Mediana Rango Mediana Rango Mediana Rango ² p
intercuartílico intercuartílico intercuartílico
CG EIA 46,95 9,15 48,95 3,80 48,65 8,15 1,72 0,423
CG EIS 53,05 9,15 51,05 3,80 51,35 8,15 1,72 0,423
T. A. unipodal EIA 20,45 27,89 29,29 23,65 21,69 19,69 2,00 0,368
% unipodal EIA 37,00 51,00 49,00 53,00 42,00 38,00 3,12 0,211
T. A. unipodal EIS 30,00 4,41 30,00 - 30,00 3,21 1,08 0,582
% unipodal EIS 61,00 47,00 72,00 16,00 63,00 39,00 1,64 0,441
Escala de Berg 50,00 6,00 55,00 7,00 54,00 6,00 16,63 0,000*
Alcance funcional 27,00 15,50 30,00 14,50 32,00 14,00 3,49 0,175
*Significativo. R: rango; CG: centro de gravedad; EIS: extremidad inferior sana; EIA: extremidad inferior afectada; T: tiempo;
A: apoyo.
Tabla 4. Comparación entre grupos control y kinésico Tabla 5. Comparación entre grupos control y Wii de
de variables en estudio variables en estudio
al igual que una autocorrección objetiva de stroke arm rehabilitation. J Neuroeng Rehabil 2007; 22;
movimientos funcionales al interactuar con una 4-20.
realidad virtual con parámetros establecidos. 5. Imperatore E. Déficit de integración sensorial: Efectos
Esta investigación constituye un acercamien- a largo plazo sobre la ocupación y el juego. Revista
to al uso de herramientas tecnológicas comple- Chilena de Terapia Ocupacional 2005; 5: 1-6.
mentarias al quehacer kinésico y la medición 6. Parson T. Virtual reality in a pediatric rehabilitation: A
de éstas con instrumentos fiables y válidos. Las review. Dev Neurorehabil 2009; 12: 224-38.
limitaciones de este estudio estarían relaciona- 7. Gil-Gómez JA, Llorens R, Alcañiz M, Colomer C.
das con el número de pacientes involucrados Effectiveness of a Wii balance board based system
en la intervención junto a la necesidad futura (eBaVir) for balance rehabilitation. A pilot randomized
de incorporar nuevos instrumentos de medición clinical trial in patients with acquired brain injury. J
de resultados, más precisos y adecuados para Neuroeng Rehabil 2011; 23: 8: 30. doi: 10.1186/1743-
medir los cambios estáticos y dinámicos del 0003-8-30.
centro de gravedad. 8. Clark RA, Bryant AL, Pua Y, McCrory P, Bennell K,
Hunt M. Validity and reliability of the Nintendo Wii
Balance Board for assessment of standing balance. Gait
Conclusiones Posture 2010; 31: 307-10.
9. Deutsch JE, Borbely M, Filler J, Huhn K, Guarrera-
La plataforma Wii produjo mejoras parciales Bowlby P. Use of a low-cost, commercially available
en ítems funcionales, sin efectos adversos en los gaming console (Wii) for rehabilitation of an adolescent
pacientes sujetos a este tratamiento. with cerebral palsy. PhysTher 2008; 88: 1196-207.
La plataforma Wii, puede llegar a constituir 10. Graves L. The physiological cost and enjoyment of Wii
una herramienta más del quehacer kinésico, que Fit in adolescents, young adults, and older adults. J Phys
utiliza la realidad virtual, con sus beneficios Act Health 2010; 7: 393-401.
asociados, a un bajo costo y con una alta adhe- 11. Yong Joo L, Soon Yin T, Xu D, Thia E, Pei Fen C, Kuah
rencia al tratamiento. CW, et al. A feasibility study using interactive com-
mercial off-the-shelf computer gaming in upper limb
rehabilitation in patients after stroke. J. Rehabil Med
Agradecimientos 2010; 42: 437-41.
12. Saposnik G, Mamdani M, Bayley M, Thorpe KE, Hall
Agradecemos a la dirección de proyectos J, Cohen LG, et al; EVREST Steering Committee;
de Teletón Chile y todos los profesionales de EVREST Study Group for the Stroke Outcome Re-
Teletón Valparaíso que participaron en este search Canada Working Group. Effectiveness of Virtual
proyecto. De manera especial, agradecemos a Reality Exercises in Stroke Rehabilitation (EVREST):
nuestros pacientes y sus familias, por su cons- rationale, design, and protocol of a pilot randomized
tancia, compromiso, disposición y entusiasmo clinical trial assessing the Wii gaming system. Int J
demostrado durante toda su participación. Stroke 2010; 5: 47-51.
13. Nitz JC, Kuys S, Isles R, Fu S. Is the Wii Fit a new-
generation tool for improving balance, health and well-
Referencias bibliográficas being? A pilot study. Climacteric 2010; 13: 487-91.
14. Guarrera-Bowlby P. Use of a low-cost, commercially
1. Horak FB, Henry SM, Shumway-Cook A. Postural available gaming console (Wii) for rehabilitation of an
perturbations: new insights for treatment of balance adolescent with cerebral palsy. Phys Ther 2008; 88:
disorders. Phys Ther 1997; 77: 517-33. 1196-207.
2. Horak FB, Wrisley DM, Frank J. The Balance Evalua- 15. Qiu Q, Ramírez DA, Saleh S, Fluet GG, Parikh HD,
tion Systems Test (BESTest) to differentiate balance Kelly D, et al. The New Jersey Institute of Technology
deficits. Phys Ther 2009; 89: 484-98. Robot-Assisted Virtual Rehabilitation (NJIT-RAVR)
3. Sveistrup H. Motor rehabilitation using virtual reality. J system for children with cerebral palsy: a feasibility
Neuroeng Rehabil 2004; 10: 10. study. J Neuroeng Rehabil 2009; 16: 6-40.
4. Subramanian S. Virtual reality environments for post- 16. Bartlett D, Palisano R. Physical therapists’ perceptions
of factors influencing the acquisition of motor abilities ral Plast 2005; 12: 197-203.
of children with cerebral palsy: Implications for clinical 22. Brogren Carlberg E, Hadders-Algra M. Postural
reasoning. Phys Ther 2002; 82: 237-48. Dysfunction in Children with Cerebral Palsy: Some
17. Dan B, Cheron G. Reconstructing cerebral palsy. J Implications Therapeutic Guidance. Neural Plast 2005;
Pediatric Neurology 2004; 2: 57-64. 12: 221-8.
18. Piovesana M, Leme de Moura-Ribeiro M, Zanardi V, 23. Woollacott M, Shumway-Cook A. Efficacy and effecti-
Goncalves V. Hemiparetic cerebral palsy: etiological veness of physical therapy in enhancing postural control
risk factors and neuroimaging. Arq Neuro-Psiquiatr in children with cerebral palsy. Neural Plast 2005; 12:
2001; 59: 29-34. 229-43.
19. Stark C, Nikopoulou-Smyrni P, Stabrey A, Semler O, 24. You SH, Jang SH, Kim YH, Kwon YH, Barrow I, Hallett
Schoenau E. Effect of a new physiotherapy concept M. Cortical reorganization induced by virtual reality
on bone mineral density, muscle force and gross motor therapy in a child with hemiparetic cerebral palsy. Dev
function in children with bilateral cerebral palsy. J Mus- Med Child Neurol 2005; 47: 628-35.
culoskeletal Neuronal Interact 2010; 10: 151-8. 25. Ware JE Jr, Sherbourne CD. The MOS 36-item short-
20. Donker SF, Ledebt A, Roerdink M, Savelsbergh GJ, form health survey (SF-36). I. Conceptual framework
Beek PJ. Children with cerebral palsy exhibit greater and item selection. Med Care 1992; 30: 473-83.
and more regular postural sway than typically develo- 26. Gan SM, Tung LC, Tang YH, Wang CH. Psychometric
ping children. Exp Brain Res 2008; 184: 363-70. properties of functional balance assessment in children
21. Van der Heide J, Hadders-Algra M. Postural Muscle with cerebral palsy. Neurorehabil Neural Repair 2008;
Dyscoordination in Children with Cerebral Palsy. Neu- 22 (6): 745-53. Epub 2008 Jul 21.
1
Unidad de Kinesiología,
Instituto Teletón Santiago.
ABSTRACT
2
Dirección de Investigación y
RESUMEN
26
Características clínicas de niños y niñas con artritis idiopática juvenil
- Artritis relacionada con entesitis (que inclu- articulación comúnmente más afectada (80%).
ye a las espondiloartropatías). Después de este tiempo, puede dividirse en per-
- Artritis indiferenciada. sistente (afección de 4 articulaciones o menos)
o extendida (5 articulaciones o más). Además,
Estas categorías se diferencian en su forma tiene un alto riesgo de lesiones oculares como
de presentación, signos clínicos, síntomas y iridociclitis crónica.
base genética2,7. La artritis psoriásica se define como la pre-
La artritis sistémica se manifiesta con la sencia de artritis y psoriasis, se divide según su
presencia de fiebre, rush cutáneo y afecciones compromiso en leve, moderada o grave depen-
en algunos órganos (hepatomegalia o espleno- diendo del número de articulaciones afectadas,
megalia) previa a la aparición de la artritis1,4,6. velocidad de sedimentación (VHS) elevada y
Un 37% de los pacientes desarrollan una en- daño óseo radiográfico1,4,6.
fermedad poliarticular agresiva y destructiva. La artritis asociada a entesitis presenta una
La artritis poliarticular corresponde a la asociación al antígeno HLA B27 y un compro-
inflamación de 4 o más articulaciones con miso poliarticular, dolor en puntos de inserción
presencia de factor reumatoídeo o no1,4,6. Las tendíneo, pérdida de movilidad en columna,
artritis poliarticulares con factor reumatoídeo uveítis (27%), daño óseo temprano y VHS
son de compromiso temprano y simétrico de elevada1,4,6.
articulaciones pequeñas (metacarpofalángicas, Y la artritis indiferenciada1 es aquella que
interfalángicas proximales y distales) y su ini- no cumple los criterios para ninguno de los
cio se da en la infancia tardía y adolescencia. grupos clasificados o tiene criterios para 2 o
Por otro lado, las artritis poliarticulares sin más subgrupos.
factor reumatoídeo presentan un compromiso Por otro lado, la información epidemiológica
temprano y asimétrico de pequeñas y grandes de esta patología presenta una gran variabilidad
articulaciones y son menos erosivas. internacional, estimándose una incidencia de 2
La artritis oligoarticular se define como la a 20 casos por 100.000 niños y una prevalencia
inflamación de 4 o menos articulaciones du- de 16 a 150 casos por 100.000 niños a nivel
rante los 6 primeros meses1,4,6, siendo rodilla la mundial3,8,9 (Tabla 1).
Sin subtipo
Sin subtipo
Persistente
Extendida
entesitis
FR+
FR-
Ravelli3 2007 - - 27,0-56,0 2,0-7,0 11,0-28,0 4,0-17,0 2,0-11,0 3,0-11,0 11,0-21,0
2002
Argedas13 - - 76,0 - - 16,0 2,0 - 6,0 -
(1995)
Martínez8 2005 41,7 6,7 - - - 11,7 10,0 6,7 11,7 11,7
Kaipiainen- 2001
- - 75,0 - - 20,0 5,0 - - -
Seppänen10 (1995)
Miranda11 1996 - - 53,4 - - 26,1 20,5 - - -
A nivel nacional existen 2 estudios epide- Tabla 3. Localización física de la artritis idiopática
miológicos, en 1996 Miranda11 plantea una juvenil13
incidencia de 6,9/105 en menores de 16 años y Localización física de la Artritis Idiopática Juvenil
en el año 2007 el Servicio de Salud Occidente (Arguedas, 2002)
de la Región Metropolitana da estimaciones de Subtipo Articulación %
incidencia y prevalencia de 10 y 25/105 respec-
AIJ (Global) Rodilla 62
tivamente1.
Al mismo tiempo, se plantea que las carac- Tobillo 36
terísticas epidemiológicas de la enfermedad Muñeca 21
pueden asociarse a la condición racial del lugar Columna cervical 21
de origen del paciente3. Saurenmann17, plantea Oligoarticular Rodilla 70
el origen étnico como factor de riesgo ante
determinados subtipos de AIJ, reportando que Tobillo 48
los niños de origen europeo presentan un mayor Codo 15
riesgo de desarrollar el subtipo oligoarticular Poliarticular Muñeca 60
extendido y psoriásico, los de origen negro y Columna cervical 60
nativos de Norteamérica el subtipo poliarticu-
Interfalángicas 50
lar con FR y los de origen asiático el subtipo
asociado a entesitis (Tabla 2). Esponditilis anquilosante* Sacroilíaca 71
Por otra parte, en relación a la localización Rodilla 71
física de la artritis, diversos estudios1,3,8,13 iden- *En el artículo de Arguedas, se utiliza el nombre de espondi-
tifican a la rodilla como la articulación más litis anquilosante al subtipo de artritis, que la Liga Internacio-
afectada, seguida de tobillo, muñeca y columna nal de Asociaciones de Reumatología denomina actualmente
como artritis asociada a entesitis.
cervical. Arguedas13, diferencia según el subtipo
de artritis a la articulación más afectada, lo que
se observa en la Tabla 3.
Respecto de género, se observa un predo- nerales de los pacientes con diagnóstico de AIJ
minio femenino general en la mayoría de los atendidos en el Instituto Teletón de Santiago,
subtipos de artritis3,11 con excepción de la AIJ tales como: subtipos, articulación más afecta-
relacionada a entesitis, aunque en algunos es- da, relación con género y edad promedio de
tudios esta tendencia no se observa8 (Tabla 4). incorporación al Instituto y evaluar similitudes
Por los antecedentes previos se plantea como o diferencias con lo registrado en la literatura
objetivo, describir las características clínicas ge- nacional e internacional.
De los 174 pacientes con AIJ, el 70,1% Tabla 5. Artritis idiopática juvenil por área
correspondió a mujeres; este predominio se corporal y género
reflejó en la razón femenino/masculino de 5,50 Género Total Razón
para subtipo poliarticular y 3,15 para la forma Fem/
Tipo de AIJ Masc Fem
oligoarticular. Masc
Las formas oligoarticular, poliarticular y Oligoarticular 13 41 54 3,15
sistémica presentaron una asociación estadísti-
Poliarticular 6 33 39 5,50
camente significativa con género (p = 0,002). En
cambio, el subtipo asociado a entesitis mostró Indiferenciada 8 21 29 2,62
una tendencia al género masculino (Razón fe- Asoc. a entesitis 16 12 28 0,75
menino/masculino = 0,75) (Tabla 5). Sistémica 6 11 17 1,83
En relación a la articulación más frecuen- Psoriásica 1 3 4 3,00
temente afectada en la población, la rodilla
Reactiva 2 1 3 0,50
representó el 70% de frecuencia, seguida de
tobillo (57,6%), muñeca (45,9%) y cadera Total 52 122 174 2,34
(41,8%). Según área corporal, en columna/ Fem: femenino. Masc: masculino.
pelvis, la afectación se concentró en la zona
cervical (11,2%); en miembros superiores la
Tabla 6. Artritis idiopática juvenil por área corporal y
frecuencia de afectación se concentró en muñe- articulación asociada
ca (45,9%) y en miembros inferiores en rodilla
(70%) (Tabla 6). Área corporal Articulaciones % válido
En el análisis de asociación entre subtipo de Columna/pelvis Cervical 11,2
artritis y articulación más frecuentemente afec- Dorsal 2,4
tada, se observó que en el subtipo poliarticular,
Lumbar 3,5
la articulación de muñeca presentó una asocia-
Sacro ilíaca 8,8
ción estadísticamente significativa (p = 0,037)
y la articulación de hombro presentó sólo una Miembros superiores Hombro 20,6
tendencia de mayor frecuencia, sin alcanzar Codo 23,5
significancia estadística. En el subtipo asociado Muñeca 45,9
a entesitis, existió una tendencia a presentar una Dedos* 17,6
mayor frecuencia de afectación en columna, sin Manos** 20,6
relevancia estadística. Miembros inferiores Cadera 41,8
Las articulaciones de codo, cadera, rodilla Rodilla 70,0
y tobillo no presentaron asociación con algún Tobillo 57,6
subtipo de artritis, ya que los resultados fueron *
En las fichas revisadas no se diferenció entre interfalángica
similares en varios subtipos. proximal, distal o metacarpofalángica. **En las fichas revisa-
Por otra parte, el promedio de edad de in- das no se diferenció entre las articulaciones específicas de
corporación al Instituto Teletón Santiago, fue mano: interfalángicas, metacarpofalángicas o carpo.
de 9,22 ± 3,96 años, con edades mínimas y
máximas entre 1 y 17 años.
cular (22,4%) y del asociado a entesitis (16,1%),
lo cual es similar a los datos de Arguedas13 y
Discusión varían parcialmente en relación a los resultados
de Ravelli3 y Miranda11 que presentan como
Las características clínicas de los pacientes tercera mayor frecuencia a la artritis sistémica.
con artritis idiopática juvenil encontradas en el Con respecto a la localización articular de
presente estudio, presentan ciertas similitudes la artritis, en este estudio la rodilla representa
con los hallazgos de la literatura consultada. El la mayor frecuencia (70%) tal como lo señala
subtipo oligoarticular es el más frecuente de la la literatura1,3,8,13, seguida de tobillo (57,6%),
población registrada (31%) seguido del poliarti- muñeca (45,9%) y cadera (41,8%). La alta fre-
cuencia de cadera difiere a lo descrito, que ubica Estos hallazgos se relacionan probablemente al
a la columna cervical como la cuarta mayor aumento de la actividad enzimática de la aroma-
frecuencia, la que sin embargo, en este estudio tasa, que realiza una conversión de andrógenos
sólo representa un 11,2%. Esta diferencia puede a estrógenos19,21.
deberse a que la mayoría de los pacientes de- Ahora, la asociación del género con sub-
rivados a la institución, presentan deficiencias tipo específico de artritis presenta resultados
en la estructura y función corporal que influyen estadísticamente significativos (p = 0,002) en
negativamente en la movilidad articular y ge- el género femenino, con los subtipos poliarti-
neran limitaciones en las actividades de vida cular, oligoarticular y sistémico. Estos datos,
diaria como vestirse, higiene, comer, caminar, son similares a los resultados de Ravelli3 y
entre otras. En este contexto, la afección de Miranda11, sin embargo, existen variaciones
cadera, genera una limitación de la actividad con los subtipos sistémico y oligoarticular
de caminar lo que conlleva una mayor situación respectivamente. En cambio, el subtipo de AIJ
de discapacidad y dependencia en el paciente, asociada a entesitis, presenta una tendencia
en comparación al compromiso de columna al género masculino, no reflejada en signifi-
cervical y, por lo tanto, una mayor necesidad cancia estadística. Esta tendencia es descrita
de derivación a rehabilitación. por Ravelli3 y Miranda11, y puede deberse a
Asimismo, en el estudio se registra una la presencia del antígeno leucocitario humano
asociación estadísticamente significativa entre B27 (HLA-B27) en este subtipo, el cual se
la afectación de la articulación de muñeca con asocia a la presencia de sacroilitis, entesitis y
el subtipo poliarticular, lo cual es similar a lo tenosinovitis en varones22.
señalado por Arguedas13; sin embargo, los otros Con respecto a la edad de incorporación al
subtipos de AIJ no presentan asociaciones claras Instituto, la mayoría de los pacientes ingresa a
con alguna articulación en particular, debido a los 9 años, edad que parece ser tardía para los
que el tamaño de la población registrada impide subtipos oligoarticular y poliarticular princi-
que las pruebas estadísticas cumplan con todos palmente, ya que éstas presentan un inicio de
sus supuestos, por lo que solamente entrega ten- su sintomatología a los 2-4 y 6 años1,2,3. Esta
dencias de frecuencia en los casos de hombro en demora en el inicio de la rehabilitación integral
el subtipo poliarticular y columna en el subtipo de estos pacientes, conlleva a un agravamiento
asociado a entesitis. de su condición general de salud, generando
Respecto del género, un 70,1% de los pa- deficiencias (funcionales y estructurales) a largo
cientes con AIJ entre 7 y 18 años atendidos en plazo como deformidad articular, dolor crónico
Instituto de Teletón Santiago, son de género y debilidad muscular1, las cuales limitan la acti-
femenino, similar a la literatura3,11. Una de las vidad y participación de estos niños en su vida
posibles causas de este predominio tiene base escolar y familiar1. Esta situación, finalmente
en un desequilibrio hormonal, bajo la hipótesis genera una disminución de la calidad de vida
de que los estrógenos estimulan reacciones relacionada con la salud, que se mantiene baja
inflamatorias (activación de macrófagos y pro- aun cuando cese la sintomatología física23,24. Por
liferación de fibroblastos) mientras los andró- lo tanto, es necesaria la difusión y conocimiento
genos las suprimirían19,20, actuando como anti- entre la comunidad médica, de rehabilitación y
inflamatorios naturales. Castagnetta21, observó población general de las características clínicas
un aumento estadísticamente significativo de los generales (inflamación, dolor y limitación de
niveles de estrógenos en el líquido sinovial en movimiento de pequeñas y grandes articulacio-
comparación a los niveles de andrógenos en pa- nes) y manifestaciones extraarticulares (tales
cientes con artritis reumatoide (AR) masculinos como uveítis, fiebre, hepatomegalia, espleno-
y femeninos, y Cutolo20 refiere bajos niveles de megalia, entre otras) de AIJ, con el objetivo de
andrógenos gonadales (testosterona/dihidrotes- evitar el subdiagnóstico –principalmente en la
tosterona) y suprarrenales (dehidroepiandros- atención primaria–, así como la confusión con
terona y su sulfato) en los fluidos corporales otros diagnósticos diferenciales y el descono-
de pacientes con AR femeninos y masculinos. cimiento de los protocolos de derivación y tra-
arthritis in Costa Rica. J Rheumatol 2002; 29: 174-83. nance_of_autoimmunity [Consultado el 24 de noviem-
Disponible en: http://www.jrheum.org/content/29/1/174 bre de 2013].
[Consultado el 31 de marzo de 2013]. 20. Cutolo M, Seriolo B, Villaggio B, Pizzorni C, Craviotto
14. Manners P, Bower C. Worldwide Prevalence of C, Sulli A. Androgens and estrogens modulate the im-
Juvenile Arthritis-Why Does It Vary So Much? J mune and inflammatory responses in rheumatoid arthri-
Rheumatol 2002; 29: 1520-30. http://www.jrheum.org/ tis. Ann N Y Acad Sci 2002; 966: 131-42. Disponible
content/29/7/1520.full.pdf+html [Consulta: 31 de enero en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12114267
de 2014]. [Consultado el 01 de diciembre de 2013].
15. Helmick C, Felson D, Lawrence R, Gabriel S, Hirsch R, 21. Castagnetta LA, Carruba G, Granata OM, Stefano R,
Kwoh C, et al. Estimates of the Prevalence of Arthritis Miele M, Schmidt M, et al. Increased estrogen formation
and Other Rheumatic Conditions in the United States, and estrogen to androgen ratio in the synovial fluid of
Part I. Arthritis Rheum 2008; 58: 15-25. patients with rheumatoid arthritis. J Rheumatol 2003;
16. Huang J, Yao T, See L. Prevalence of pediatric syste- 30: 2597-605. Disponible en: http://www.jrheum.org/
mic lupus erythematosus and juvenile chronic arthritis content/30/12/2597.full.pdf+html [Consultado el 31 de
in a Chinese population: A nation-wide prospective enero de 2014].
population-based study in Taiwan. Clin Exp Rheumatol 22. Berntson L, Nordal E, Aalto K, Peltoniemi S, Herlin T,
2004; 22: 776-80. Zak M, et al. Nordic Study Group of Paediatric Rheuma-
17. Saurenmann RK, Rose JB, Tyrell P, Feldman BM, tology. HLA-B27 predicts a more chronic disease course
Laxer RM, Schneider R, et al. Epidemiology of Juvenile in an 8-year followup cohort of patients with juvenile
Idiopathic Arthritis in a Multiethnic Cohort. Arthritis idiopathic arthritis. J Rheumatol 2013; 40: 725-31. Dis-
Rheum, 2007; 56: 1974-84. ponible en: http://www.jrheum.org/content/40/5/725.full.
18. Dirección de Investigación y Desarrollo, Teletón Chile. pdf+html [Consultado el 31 de enero de 2014].
Presentación Powerpoint® Cubos OLAP. Intranet Tele- 23. Seid M,Opipari L, Huang B, Brunner H, Lovell D. Di-
tón [Consultado el 06 de octubre de 2013]. sease control and health-related quality of life in juvenile
19. Quintero O, Amador-Patarroyo M, Montoya-Ortiz G, idiopathic arthritis. Arthritis Rheum 2009; 61: 393-9.
Rojas-Villarraga A, Anaya JM. Autoimmune disease 24. Oliveira S, Ravelli A, Pistorio A, Castell E, Malattia C,
and gender: Plausible mechanisms for the female pre- Prieur A, et al. Proxy-reported health-related quality
dominance of autoimmunity. J Autoimmun 2012; 38: of life of patients with juvenile idiopathic arthritis: the
J109-19. Disponible en: http://www.researchgate.net/ pediatric rheumatology international trials organization
publication/51795266_Autoimmune_disease_and_gen- multinational quality of life cohort study. Arthritis
der_plausible_mechanisms_for_the_female_predomi- Rheum 2007; 57: 35-43.
Pilar Alvial P1, María José Espinoza V2, Alvaro Moyano V3,
Fresia SolÍs F 4, Pamela San Martin P4.
1
Residente Medicina Física y
ABSTRACT Rehabilitación, Universidad
de Chile.
Job integration prevalence in adulthood of patients 2
Unidad médica, Instituto
amputated before 18 years of age and associated Teletón Santiago, Chile.
from Teletón Santiago, living in the metropolitan zone during rehabilitation, aged
between 25-65 years. Those with partial hand or foot amputations or with cognitive
impairment where excluded. Results: sixty-one patients where included. All of
them had worked, and 86.9% had a job at the time of the survey. 67% had access
to higher education. Of them, 81.1% had a full time job. Only 22.6% wanted job
adjustments. Differences were only found between age and employment type.
Conclusion: the majority of the amputees interviewed were successfully emplo-
yed and had a high educational level. These patients may benefit from national
support strategies.
Key words: Employment, congenital amputee, limb deficiency, pediatric
acquired amputation.
RESUMEN
35
P. Alvial P. et al.
de empleo fue menor comparado con el grupo preguntas de la encuesta trimestral sobre empleo
control. Los pacientes amputados se graduaron que realiza el Instituto Nacional de Estadísticas
más de la universidad que los manejados en (INE)24. Además se incluyó tiempo de empleo,
forma conservadora12. necesidad de ajustes en el trabajo, máxima du-
En la bibliografía, aún no se reportan tra- ración en algún empleo y orientación laboral.
bajos que evalúen específicamente inserción Se consideró como inserto en forma laboral a
laboral en pacientes amputados en edad pe- toda persona que realizaba trabajo remunerado
diátrica, especialmente enfocados a personas al menos 1 h a la semana24.
con deficiencias congénitas de extremidades. El contenido de la encuesta fue evaluado
La prevalencia de las deficiencias congénitas por 6 médicos fisiatras expertos en el área de
fluctúa entre 2 a 7 por 10.000 nacidos vivos23. amputados, y por 2 equipos de inserción laboral.
Estos niños no son diferentes a sus pares en Se fijó como nivel de concordancia entre eva-
cómo perciben su apariencia ni autoestima, luadores un mínimo de 80% en cada ítem. Los
comparada con la población general23. ítems que no cumplieron este requisito fueron
Como el Instituto Teletón de Chile (IT), modificados o eliminados.
atiende a la mayor parte de los pacientes con En muestra piloto de 21 pacientes, se veri-
patologías discapacitantes motoras, y entre ellos ficó nivel de comprensión de las preguntas de
una gran cohorte de amputados, se plantea como la encuesta y nivel de confiabilidad mediante
objetivo, determinar la magnitud de inserción aplicación de ésta en dos oportunidades a la
laboral de los pacientes con deficiencias congé- misma muestra aleatoria con igual distribución
nitas o amputaciones adquiridas antes de los 18 por género.
años, que en el año 2013 tengan entre 25 y 65
años, y analizarla según factores demográficos Análisis de resultados
y clínicos. Las variables fueron tabuladas en planilla
Excel y se procesaron con SPSS versión 17.0.
La estabilidad de la encuesta se obtuvo mediante
Materiales y Métodos índice de correlación test-retest. La relación
entre variables se determinó mediante prueba
Pacientes de asociación basada en distribución χ2 con
Estudio descriptivo, de prevalencia. La p < 0,05.
población en estudio estuvo constituida por pa-
cientes con deficiencia congénita o amputación Ética del estudio
antes de los 18 años atendidos en IT Santiago, El proyecto fue presentado ante el Comité de
residentes en la Región Metropolitana (RM) Ética Científico de Teletón Chile en diciembre
durante su período de rehabilitación, y que en del año 2012. No se identificaron conflictos
año 2013 tuvieran entre 25 y 65 años de edad. éticos en el estudio. Fecha de aprobación: 26
Los criterios de exclusión fueron: Compromiso de diciembre de 2012/CEC 14-2012.
cognitivo, amputaciones parciales de mano o
pie y vivir fuera de RM durante su período de
rehabilitación. En la base de datos histórica del Resultados
IT Santiago, se encontraron 283 pacientes que
cumplían con los requisitos, quienes fueron Validez de apariencia y confiabilidad de la
contactados vía telefónica. encuesta
Los expertos concordaron en su totalidad
Método con el contenido de la encuesta; sugirieron 8
Se aplicó una encuesta telefónica entre el 15 nuevas preguntas, de las cuales se acogieron 4;
de enero y el 23 mayo de 2013, previa obtención además, propusieron cambiar el orden de ellas,
de consentimiento informado. Dicha encuesta lo cual se aceptó.
incluyó variables demográficas, clínicas y de El análisis de fiabilidad registró que todas
inserción laboral, mediante una selección de las correlaciones ente el test y el retest fueron
17 excluidos
2 fallecidos
1 rechaza participar
61 pacientes incluidos
elevadas (0,754 ≤ r ≤ 1), positivas y estadísti- adquirida después de los 18 años, 4 presenta-
camente significativas (p < 0,001). ban compromiso parcial de manos y/o pies, 1
caso de displasia de cadera, 2 correspondían
Contacto de los pacientes a deficiencias longitudinales manejadas con
El porcentaje de contacto fue de 28,6%. El alargamiento, 1 paciente con lesión de nervio
75,3% fue incluido en la encuesta. La tasa de periférico y uno residía fuera de la RM durante
rechazo fue de 1,2%. Los motivos de exclusión su rehabilitación. El diagrama de contacto de
fueron: 8 pacientes sufrieron la amputación los pacientes, se muestra en la Figura 1.
Característica n % Característica n %
Total 61 100,0 Total 61 100,0
Etiología ¿Trabajó alguna vez en su vida?
Deficiencia congénita 42 68,9 Sí 61 100,0
Adquirida traumática 10 16,4
Trabaja actualmente
Adquirida tumoral 9 14,8
Sí 53 86,9
n de extremidades comprometidas No 8 13,1
1 extremidad superior 24 39,3
Tipo de contrato en el último año
1 extremidad inferior 24 39,3
Indefinido o permanente 33 54,1
2 extremidades 11 18,0
Sólo trabajo independiente 12 19,7
4 extremidades 2 3,3
Plazo fijo o temporal 6 9,8
Edad amputación (años) Por obra o faena 3 4,9
Nacimiento 39 63,9 Temporal y trabajo independiente 2 3,3
1a5 10 16,4 Temporal y permanente 1 1,6
5,1 a 13 8 13,1 Por obra y faena permanente 1 1,6
13,1 y más 4 6,6 No responde 3 4,9
Presencia de dolor Duración en empleo (años)
Sí 16 26,2 <1 8 13,1
No 45 73,8 1a3 3 4,9
2a4 19 31,1
Nivel de amputación
5 y más 31 50,8
Proximal EESS 6 9,8
Distal EESS 16 26,2 Recibió orientación laboral
Proximal EEII 17 27,9 Sí 22 36,1
Distal EEII 10 16,4 No 39 63,9
Longitudinal EESS 5 8,2
Lugar de orientación laboral
Longitudinal EEII 5 8,2
Instituto Teletón 21 95,5
Proximal 4 extremidades 2 3,3
SENADIS 1 4,5
Uso de prótesis
Empleo logrado por orientación laboral
Sí 39 63,9
Sí 12 19,7
No 22 36,1
No 49 80,3
Uso de prótesis (h/días de la semana)a
7 o más horas/7 días 34 87,2
7 o más horas/5 ó 6 días 3 7,7 Considerando a los pacientes laboralmente
Ocasional 2 5,1 activos al momento de la encuesta, 39 (73,6%)
a
Total de 39 pacientes. EESS: Extremidades superiores. realizaba trabajos sólo en forma dependiente
EEII: Extremidades inferiores. Se consideró como Proximal para una empresa, institución o persona parti-
EESS: Desarticulación de hombro, trashúmeral, desarticula- cular; el resto lo hacía en forma independiente
ción de codo. Distal EESS: Transradial y desarticulación de o mixta (Tabla 4).
muñeca. Proximal EEII: Desarticulación de cadera, transfermo-
ral, desarticulación de rodilla. Distal EEII: Transtibial y Syme.
En promedio, éstos pacientes habían perma-
necido en el mismo empleo por 3 años 9 meses,
pero la mayoría (49%) llevaba menos de 2 años.
empleo de los pacientes con compromiso de dos Cuarenta y tres de los encuestados empleados
o más extremidades fue de 34,8%. La mayoría (81,1%) tenían jornada completa. Solamente
de los empleados (57,3%) habían firmado con- 12 (22,6%), desearían realizar algún tipo de
trato indefinido. El 50,8% había durado en un modificación a su trabajo actual de acuerdo a su
trabajo 5 años o más. Un 36% de los pacientes amputación, siendo los más frecuentes disminu-
recibió orientación laboral, principalmente en ción de la carga de trabajo y ayuda para realizar
IT (Tabla 3). tareas que requieran fuerza física (Tabla 5).
pacidades motoras que requieren uso de silla un grupo de riesgo frente al cual es necesario
de ruedas, lo que limita su inserción social y mayor apoyo y seguimiento. Sería pertinente
laboral. evaluar además, si este grupo presenta limita-
Anteriormente se destacó que los encues- ciones en participación social y familiar.
tados presentan un alto nivel de acceso a la Los pacientes entre 25 y 34 años de edad,
educación superior, mucho mayor a lo descrito se encontraban trabajando en empleos de tipo
para la población con discapacidad de la Región dependiente con mayor frecuencia que de 35
Metropolitana (8% según la ENDISC25) e inclu- años y más, quienes se insertaron mayori-
so mayor a la tasa neta de la población general tariamente en actividades independientes o
(33,3%6). Este alto nivel educacional se puede negocios familiares, con diferencia estadísti-
deber a que, en general, los trabajos que requie- camente significativa. Esta asociación puede
ren menos capacitación son más demandantes tener dos interpretaciones: los pacientes jóve-
físicamente, y como son personas con un déficit nes con amputaciones tienen mejor movilidad
netamente físico, su alto nivel educacional po- y adaptación a su prótesis, puesto que pueden
dría ser una estrategia para compensar la falta generan más mecanismos compensatorios (ej.
de destreza física y ser competitivos dentro del aumento del gasto energético) en comparación
mercado laboral o se podría deber a un problema con estas mismos en edad avanzada, en quienes
de muestreo. pueden haber aparecido lesiones por sobreuso
En cuanto a las características del empleo, producto de dichas compensaciones. Esta
es importante destacar que un alto porcentaje situación puede mermar su competitividad en
trabajaba en jornada completa (81,13%), y con el mercado laboral, generando la necesidad
contrato indefinido. El 73,3% tiene empleo de- de cambiar a un empleo independiente o de
pendiente, con un promedio de permanencia en tipo familiar. Otra forma de interpretación, es
el empleo actual de 3 años 9 meses, y un 50,8% que las personas de 35 años y más, han tenido
ha durado en un empleo 5 años o más a lo largo la experiencia y tiempo para emprender sus
de su vida laboral. Esta situación trasluce que propias ideas e insertarse dentro del mercado
se trata de personas activas laboralmente, con con empresas propias. O que la sociedad ha
capacidad de obtener empleo competitivo y cambiado y las personas con discapacidad se
mantenerlo a lo largo del tiempo a pesar de las encuentran más aceptadas dentro del ambiente
limitaciones que podría causar su deficiencia. laboral. Se requiere de una profundización de
Sólo el 22,6% de los encuestados conside- las características de estos empleos no depen-
raba necesario realizar modificaciones en su dientes para poder decidir cuál de las hipótesis
trabajo actual, comparado con el 43% reportado es más acertada.
en otros estudios de reinserción laboral7. Esta La mayoría de los pacientes no recibió
diferencia concuerda con lo observado en el orientación laboral (63%), a pesar que Teletón
estudio de Schopper et al7 en que la población Santiago cuenta con un equipo con fuerte pre-
que se insertó laboralmente sólo después de la sencia dentro de la institución. Esto concuerda
amputación requirió menos adaptaciones, pro- con la literatura: la población de estudio suele
bablemente porque eligió un trabajo con menor insertarse socialmente, tanto en lo educativo
demanda física. como en lo laboral, a través de sus propias capa-
No se logró obtener asociaciones significati- cidades, porque no se perciben como diferentes
vas entre empleabilidad y variables sociodemo- comparados con la población general23.
gráficas, posiblemente porque el número total Los resultados de este estudio, si bien no son
de personas desempleadas fue muy bajo. Cabe extrapolables a todo el país, servirían para orien-
destacar que la tasa de empleo de los pacientes tar tanto a clínicos, pacientes y familiares sobre
con compromiso de dos o más extremidades fue los logros a largo plazo de niños y niñas con
de 34,8% sin significación estadística, cifra que amputaciones congénitas o adquiridas durante
difiere bastante del resto del grupo estudiado. la infancia. Esto podría ayudar a sobrellevar a
Este hallazgo concuerda con lo reportado en los padres el duelo que se produce frente a éstos
trabajos anteriores19, y serviría para considerarlo diagnósticos.
44
Crónica
Los artículos enviados a la Revista Rehabilitación Integral deberán ajustarse a las instrucciones detalladas más adelante, consi-
derando el estilo y naturaleza de la revista y los «Requisitos Uniformes para los Manuscritos Sometidos a Revistas Biomédicas»,
establecidos por el International Committee of Medical Journal Editors, actualizados en octubre de 2007 en el sitio WEB www.
icmje.org. Se dispone de la traducción al castellano de una versión previa en www.wame.org.
1. El artículo debe ser escrito en formato Word tamaño carta (21,5 x 27,5 cm), dejando un margen de 3 cm en los 4 bordes,
con tamaño de letra 12 times new roman, espaciado a 1,5 líneas y justificado a izquierda. Todas las páginas deben ser
numeradas en el ángulo superior derecho, empezando por la página del título. Se solicita que los «Artículos originales
» no sobrepasen 2.500 palabras y un máximo de 40 referencias bibliográficas. Se deben dividir en secciones tituladas
«Introducción», «Material o Pacientes y Métodos», «Resultados» y «Discusión». Otros tipos de artículos, como los
«Casos Clínicos» y «Artículos de Revisión», pueden acomodarse a otros formatos pero deben ser aprobados por los
editores. Los «Temas de actualidad» y los «Especiales» pueden extenderse hasta 3.000 palabras. Los «Casos Clínicos»
no deben exceder 1.500 palabras, pudiendo agregárseles hasta 2 tablas y figuras y no más de 20 referencias. Las «Cartas
al Editor» no deben exceder 1.000 palabras, pudiendo agregárseles hasta 6 referencias y 1 tabla o figura. Las figuras que
muestren imágenes (radiografías, histología, etc.) deben entregarse en copias de calidad fotográfica (ver además 3.10).
46
Instrucciones a los Autores
2.5. Resultados
Se deben cuantificar los hallazgos y presentarlos con los indicadores adecuados de medición de error o incertidumbre
(como los intervalos de confianza). En el caso de estudios cualitativos, seguir las normas establecidas. Presente sus
resultados siguiendo una secuencia lógica y concordante en el texto, apoyándose en tablas o figuras si fuera necesario.
En el texto, destaque las observaciones importantes, sin repetir todos los datos que se presentan en las tablas o figuras.
No mezcle la presentación de los resultados con su discusión.
2.6. Discusión
Se trata de una discusión de los resultados obtenidos en el trabajo y no una revisión del tema en general. Discuta úni-
camente los aspectos nuevos e importantes que aporta su trabajo y las conclusiones que Ud. propone a partir de ellos.
No repita detalladamente datos que aparecen en «Resultados». Haga explícitas las concordancias o discordancias de sus
hallazgos y sus limitaciones, comparándolas con otros estudios relevantes, identificados mediante las citas bibliográficas
respectivas. Conecte sus conclusiones con los objetivos del estudio, que destacó en la «Introducción». Evite formular
conclusiones que no estén respaldadas por sus hallazgos, así como apoyarse en otros trabajos aún no terminados. Plantee
nuevas hipótesis cuando le parezca adecuado, pero califíquelas claramente como tales. Cuando sea apropiado, proponga
sus recomendaciones.
2.7. Agradecimientos
Exprese su agradecimiento sólo a personas e instituciones que hicieron contribuciones substantivas a su trabajo. Los
autores son responsables por la mención de personas o instituciones a quienes los lectores podrían atribuir un apoyo a
los resultados del trabajo y sus conclusiones.
2.8. Referencias
Limite las referencias (citas bibliográficas) a un máximo correspondiente a cada tipo de publicación. Prefiera las que
correspondan a trabajos originales publicados en revistas incluidas en el Index Medicus. Numere las referencias en el
orden en que se las menciona por primera vez en el texto. Identifíquelas mediante numerales arábigos, colocados en
superíndice al final de la frase o párrafo en que se las alude. Las referencias que sean citadas únicamente en las tablas
o en las leyendas de las figuras, deben numerarse en la secuencia que corresponda a la primera vez que se citen dichas
tablas o figuras en el texto.
Los resúmenes de presentaciones a Congresos pueden ser citados como referencias sólo cuando fueron publicados en
revistas de circulación común. Si se publicaron en «Libros de Resúmenes», pueden citarse en el texto (entre paréntesis),
al final del párrafo pertinente. Se puede incluir como referencias a trabajos que están aceptados por una revista pero aún
en trámite de publicación; en este caso, se debe anotar la referencia completa, agregando a continuación del nombre abre-
viado de la revista la expresión «(en prensa)». Los trabajos enviados a publicación pero todavía no aceptados oficialmente,
pueden ser citados en el texto (entre paréntesis) como «observaciones no publicadas» o «sometidas a publicación», pero
no deben alistarse entre las referencias.
Al listar las referencias, su formato debe ser el siguiente:
a) Para artículos en revistas: Apellido e inicial del nombre del o los autores, en mayúsculas. Mencione todos los autores
cuando sean seis o menos; si son siete o más, incluya los seis primeros y agregue «et al». Limite la puntuación a comas
que separen los autores entre sí. Sigue el título completo del artículo, en su idioma original. Luego, el nombre de la revista
en que apareció, abreviado según el estilo usado por el Index Medicus: año de publicación; volumen de la revista: página
inicial y final del artículo.
Ejemplo: Barrionuevo L, Solís F. Anomalías dentó maxilares y factores asociados en niños con parálisis cerebral. Rev.
chil. pediatr. 2008; 79: 272-280.
b) Para capítulos en libros: Autor del capítulo, título del capítulo, En subrayado y seguido de dos puntos, autor(es) con
mayúscula, título del libro, edición si la hubiere, país, editorial, año de publicación, paginación del capítulo.
Ejemplo: Mena M: Síndrome de parálisis cerebral. En: Enfermedades invalidantes de la infancia. Enfoque integral de
rehabilitación. Santiago-Chile: IVROS vol II, 2006. p 14-19.
c) Para libros: Autor(es) personal o institucional, título de la publicación, número de la edición, lugar de publicación,
editorial, año de publicación, paginación.
Ejemplo: Spiegel L, Murray R: Teoría y problemas de probabilidad y estadística. Madrid, Mc Graw Hill.1988.372 p.
d) Para artículos en formato electrónico: Citar autores, título del artículo y revista de origen tal como para su publicación
en papel, indicando a continuación el sitio electrónico donde se obtuvo la cita y la fecha en que se hizo la consulta. Ej:
Rev. Med. Chile 2003; 131: 473-482. Disponible en: www.scielo.cl [Consultado el 14 de enero de 2008].
Para otros tipos de publicaciones, aténgase a los ejemplos dados en los «Requisitos Uniformes para los Manuscritos
Sometidos a Revistas Biomédicas».
Los autores son responsables de la exactitud de sus referencias.
47
Instrucciones a los Autores
2.9. Tablas
Presente cada tabla en hojas aparte, separando sus celdas con 1,5 líneas de espacio. Numere las tablas en orden conse-
cutivo y asígneles un título que explique su contenido sin necesidad de buscarlo en el texto del manuscrito (Título de la
tabla). Sobre cada columna coloque un encabezamiento corto o abreviado. Separe con líneas horizontales solamente los
encabezamientos de las columnas y los títulos generales. Las columnas de datos deben separarse por espacios y no por
líneas verticales. Cuando se requieran notas aclaratorias, agréguelas al pie de la tabla. Use notas aclaratorias para todas
las abreviaturas no estándar. Cite cada tabla en su orden consecutivo de mención en el texto del trabajo.
2.10. Figuras
Denomine «Figura» a toda ilustración que no sea Tabla (Ej: gráficos, radiografías, electrocardiogramas, ecografías, etc.).
Presente cada Figura en hoja aparte con su título y nota al pié cuando corresponda. Los gráficos deben ser dibujados
por un profesional, o empleando un programa computacional adecuado. Las letras, números, flechas o símbolos deben
verse claros y nítidos y deben tener un tamaño suficiente como para seguir siendo legibles cuando la Figura se reduzca
de tamaño en la publicación. Cite cada Figura en el texto, en orden consecutivo. Si una Figura reproduce material ya
publicado, indique su fuente de origen y obtenga permiso escrito del autor y del editor original para reproducirla en su
trabajo. Las fotografías de pacientes deben cubrir parte(s) de su rostro para proteger su anonimato. La publicación de
Figuras en colores debe ser consultada con la Revista, su costo es fijado por los Impresores y deberá ser financiado por
los autores.
2.11. Leyendas para las reproducciones de fotos
Presente los títulos y leyendas de las imágenes enviadas como fotos en una página separada, para ser compuestas por la
imprenta. Identifique y explique todo símbolo, flecha, número o letra que haya empleado para señalar alguna parte de
las ilustraciones. En la reproducción de preparaciones microscópicas, los símbolos, flechas o letras empleadas, deben
tener un tamaño y contraste suficientes para distinguirlas de su entorno; además, explicite la ampliación y los métodos
de tinción empleados.
2.12. Unidades de medidas
Use unidades correspondientes al sistema métrico decimal. Las abreviaturas o símbolos deben ajustarse a la nomenclatura
internacional.
4. Documentos adicionales
4.1. Pauta de exigencias para los manuscritos
4.2. Declaración de la Responsabilidad de Autoría
4.3. Formato de datos personales investigador principal
48
Instrucciones a los Autores
Este trabajo (o partes importantes de él) es inédito y no se enviará a otras revistas mientras se espera la
1.-
decisión de los editores de esta Revista.
2.- El texto está escrito espaciado a 1,5 pt, en hojas tamaño carta, enumeradas.
Respeta el límite máximo de longitud permitido por esta Revista: 2.500 palabras para los “Artículos de
3.- Investigación”; 1.500 palabras para los “Casos Clínicos”; 3.000 palabras para los “Artículos de Revisión”,
1.000 palabras para Cartas al Editor.
4.- Incluye un resumen de hasta 250 palabras, en castellano y, en lo posible, traducido al inglés.
Las referencias (citas bibliográficas) se presentan con el formato internacional exigido por la Revista y se
5.-
eligieron según se recomienda en las Instrucciones a los Autores.
Incluye como referencias sólo material publicado en revistas de circulación amplia, o en libros. Los re-
6.- súmenes de trabajos presentados en congresos u otras reuniones científicas pueden incluirse como citas
bibliográficas únicamente cuando están publicados en revistas de circulación amplia.
Las Tablas y Figuras se prepararon considerando la cantidad de datos que contienen y el tamaño de letra que
9.-
resultará después de la necesaria reducción en imprenta.
Si se reproducen Tablas o Figuras tomadas de otras publicaciones, se proporciona autorización escrita de sus
10.-
autores o de los dueños de derechos de publicación, según corresponda.
Las fotografías de pacientes y las Figuras (radiografías, etc.) respetan el anonimato de las personas involu-
11.-
cradas en ellas.
12.- Se indican números telefónicos y correo electrónico del autor que mantendrá contacto con la Revista.
Se entrega / envía ( tarjar lo que no corresponde) 1 copia de todo el material, incluso de las fotografías, por
13.-
correo postal / por correo electrónico a dide@teleton.cl
_____________________________________________________
Nombre y firma del autor que mantendrá contacto con la revista
49
Instrucciones a los Autores
_______________________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________________
DECLARACIÓN: Certifico que he contribuido directamente al contenido intelectual de este manuscrito, al desarrollo y análisis
de sus datos, por lo cual estoy en condiciones de hacerme públicamente responsable de él y acepto que mi nombre figure en
la lista de autores.
En la columna “Códigos de participación” anoto personalmente todas las letras de códigos que designan/identifican mi parti-
cipación en este trabajo, elegidas de la tabla siguiente:
Conflicto de intereses: En mi calidad de autor principal y en nombre de todos los autores firmantes, declaro que no existe un
posible conflicto de intereses en este manuscrito. Si existiera, será declarado en este documento y/o explicado en la página del
título. (Identificación de fuentes de financiamiento, becario de, consultor u otros).
__________________________________________________________________ _____________________________
__________________________________________________________________ _____________________________
__________________________________________________________________ _____________________________
__________________________________________________________________ _____________________________
__________________________________________________________________ _____________________________
__________________________________________________________________ _____________________________
1º nombre
Apellido paterno
Apellido materno
Trato ( Dr/Dra/ Prof/Otro)
Profesión
Institución
Cargo
Ciudad, país
Correo-electrónico
Teléfono
Dirección postal
50