LA VERDADERA ESENCIA HUMANA

Libro: “Ensayo sobre la Ceguera”

Laura Viviana Ángel Viracachá

ID:527628

Docente

Cesar Augusto Ortiz Neira

Gestión Publica

NRC: 6159

Bogotá, D.C.

2019
 “Creo que nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo
no ven”. – José Saramago

La verdadera esencia del ser humano y el preguntarse qué sucedería si toda la población

perdiera uno de los sentidos se refleja mediante las historias contadas en el libro “Ensayo sobre la

ceguera” del escritor, novelista, poeta, periodista y dramaturgo Portugués José Saramago, ya que

muchas veces lo superficial no permite evidenciar el interior del ser humano. Es así, como al perder

la vista conocida como “ceguera blanca”, las personas demuestran y sacan a flote su verdadera

esencia pues se encuentran en situaciones de desespero y caos, donde también la intervención

inoportuna y retrasada por parte del Gobierno y la Secretaría de Salud hizo que se genera una

epidemia en la población.

La esencia humana y el pensar en sí mismo se refleja desde el inicio del libro, ya que un hombre

pierde la vista conocida como “ceguera blanca” en su carro mientras esperaba el cambio de

semáforo y los conductores en vez de ayudar o buscar solución al problema que ocurría, creaban

juicios incorrectos; en ese punto es donde un hombre decide aprovecharse de esta situación y

mediante engaños deja al señor que perdió la vista en su casa y le roba el auto; esto demuestra que

muchas veces las personas están dispuestas a sacar provecho, crear juicios y estipulaciones

incorrectas de alguna situación en la que se encuentre vulnerable otra persona, pensando en sí

mismos. Posteriormente, debido a que el Gobierno y la Secretaría de Salud no tomaron medidas

preventivas a tiempo, esta esta ceguera se propago convirtiéndose así en una epidemia. Como

alternativa de una supuesta solución, el Gobierno y la S. de Salud recurrieron a aislar a las personas

en un antiguo manicomio, vigilado por militares, los cuales debido al miedo de que se

“contagiaran” abusaban de su poder. Poco a poco cada persona debido al desespero empezó a
demostrar su verdadero ser, ya que el lugar estaba bastante lleno, era poco higiénico y peligroso,

pues un militar le propino un disparo a una persona que tenía esta epidemia, algunos buscaban

herirse o hacerse daño entre ellos mismos, e inclusive algunos hombres intentaban violar a las

mujeres que negociaban por comida. Esto genero una división de las personas “buenas” y las

personas “malas” ya que inclusive alguno portaba un arma. Sin embargo, una mujer no tenía

“ceguera blanca” pero aun así estaba en el sitio de aislamiento junto con su esposo para colaborar

en dado caso que fuese necesario sin que los demás supieran que ella no estaba “contagiada” ya

que bien sabía que se aprovecharían de eso. Cansada de esta situación en la que a las personas no

les interesaba ya nada con tal de sobrevivir de una u otra forma, decidió incendiar el lado en el que

estaban los “malos” para poder escapar del sitio de aislamiento, dándose cuenta al salir que toda la

población ya estaba contagiada con esta ceguera. Este personaje permite identificar la mezcla de

actitudes de un ser, pues la ética del amor y la solidaridad permitían que siempre buscaba ayudar a

los demás a pesar de que no estaba contagiada, sin embargo, el encierro y de los hechos que estaban

ocurriendo, genero desesperación también en ella.

Finalmente, este libro demuestra las diferentes interpretaciones y actitudes que se pueden

generar con respecto al ser humano en situaciones atroces de desesperación, donde la falta de un

sentido primordial como lo es la vista y el convivir con distintas actitudes en un solo lugar en

situaciones de vulnerabilidad, saca a flote el verdadero ser de cada persona, demostrando lo más

sublime y “miserable” de cada uno junto con la voluntad de sobrevivir a cualquier precio. Este

libro tiene mucho sentido con lo que se vive hoy en día ya que muchas veces lo superficial y las

apariencias engañan, pues se pueden observar y se cree que ya se conoce verdaderamente a alguien,

cuando en realidad no es así, las situaciones de angustia y desesperación demuestran la verdadera

esencia de la especie humana.

Saramago, J (1995) Ensayo sobre la ceguera. Editorial Santillana