nápoles, 22 de agosto de 1931.

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 ¡y desde marzo mi mujer está
enfadada y ya no quiere poner un pie
en el san carlo! de acuerdo, vezzi era
un genio, ¡¿pero qué podía hacer yo,
aparte de meter al culpable
en la cárcel?!

y ese famoso
comisario ricciardi, ¿de
verdad es tan bueno como
dicen los periódicos?

los periódicos
tienen que vender y trabajan
a menudo con fantasías. ricciardi
es un válido colaborador… igual
que todos mis hombres,
por otra parte.

¡para ya, me
das asco! ¿sigues con esa
fantasía? empiezas
a ser aburrido,
mario…

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 ¡y ahora ¡semejante escena
devuélveme es inaceptable!
mi anillo! ¡angelo, se lo ruego,
intervenga!

¡te mato
¿has ter- con mis propias
minado? manos! ¡capece! recuerde
su posición…

¡está deshon-
¡capece! ¡y con- rando a toda
¡capece! tinúa! ¡qué una familia!
vergüenza!

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 quiere más
agua, ¿señor
duque?

¡ahora
mandaré a peppino
a acabar con esa
bacanal!

todavía
¡no, quédate! no.
¿ha vuelto ella?

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 ¡deme otro!

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ya le he dicho
que tengo que ¿y si no
cerrar. quiero irme?

me ¡al diablo! no
meterá en estoy enfadado
problemas. contigo.

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 ¿cuándo
volvemos a
vernos?

soy una
que no mujer casada,
se te suba la ¿es que no lo
cabeza… sabes?
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 esta tarde
no se puede
respirar…

si fuera
solo el
calor…

¿estás escribiendo ya verás

la parte sobre el jura- como al final fir-
mento de fidelidad marán todos. incluso
al régimen? benedetto croce
se ha…

el decreto
va a salir, quien ¡¿mario?!
quiera enseñar
en la universidad
no tiene
elección…

me lo he ven a tu des-
quedado, pacho, mario,
arturo… vamos…
ella no era
digna…

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