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Sesión 16
La Intervención de Terceros
Uno de los autores que sistematizó la intervención de terceros establecida en nuestro código
adjetivo, fue Rengel Romberg (1994) por lo que vamos a procurar seguir este esquema de
trabajo. (Tomo III p.160)
1.1.1. Principal
a. Tercería
La tercería está establecida en el artículo 370 numeral 1º del Código de Procedimiento Civil
Venezolano:
“Los terceros podrán intervenir, o ser llamados a la causa pendiente entre otras
personas en los casos siguientes:
Es decir, consiste en la demanda del tercero que se considera con derechos preferentes o
concurrentes, que pretende excluir o compartir la pretensión del demandante.
Para ser tercería, según Rengel Romberg (1994) es necesario que se cumplan los requisitos del
este numeral 1º primero del 370 del Código de Procedimiento Civil:
Como demanda principal, la tercería se caracteriza por el hecho de que se tienen que
demandar por escrito a ambas partes del proceso principal, invocando una nueva pretensión,
que debe ser resuelta por el juez conjuntamente con la principal.
Por su naturaleza de autónoma, las partes se convierten en demandados del juicio de tercería
Se trata de una nueva pretensión que plantea el tercero demandante, que trata de excluir la
pretensión del demandante principal total o parcialmente, lo que lleva a tener acumulación
de procesos en una causa, que además deben decidirse todas conjuntamente. Es necesaria
la alegación de un derecho específico sobre la cosa objeto de la tercería, por parte del
tercero.
b. Oposición al embargo
“Los terceros podrán intervenir, o ser llamados a la causa pendiente entre otras
personas en los casos siguientes:
Según Rengel Romberg (1994) no es más que una intervención voluntaria y principal de
terceros en la causa, cual se hace valer mediante diligencia o escrito ante el tribunal que
haya decretado el embargo, aun antes de practicarlo, o bien después de ejecutado el mismo
(Art. 377 C.P.C.) (p. 166)
Para el Dr. Sánchez Noguera (1994) este ordinal 2º del 370, plantea dos situaciones:
La oposición al embargo tiene su justificación en lo que estatuye el artículo 587 del Código de
Procedimiento Civil, que señala que las medidas deben recaer sobre los bienes propiedad del
deudor, si el embargo no es sobre bienes del deudor, el dueño o la persona que tenga un
derecho sobre los bienes puede oponerse al embargo de este, pero esto no obsta para que se
puedan embargar otros bienes de propiedad del deudor. La naturaleza de los embargos
preventivos son los bienes muebles y la finalidad de este embargo es que la sentencia se
pueda ejecutar, es decir, que no quede ilusoria la ejecución del fallo y la naturaleza de los
embargos ejecutivos son bienes muebles e inmuebles, la oposición al embargo se refiere a
cualquiera de las dos. La doctrina ha discutido, si esta oposición se puede extender a otras
medidas, ha habido diversos criterios, aunque la jurisprudencia ha señalado que se puede
extender hasta las medidas de secuestro (Sent. de la Sala Constitucional del 18 de agosto del
2004 Ponente: Delgado Ocando) ésta sentencia es aislada, pues el criterio general de la sala
es que es sólo en el embargo preventivo y ejecutivo, además el numeral 2º del 370 del Código
de Procedimiento Civil, es claro en señalar que son embargos.
Entonces, según Rengel Romberg (1995), el procedimiento que sigue la intervención del
tercero por vía de oposición al embargo, como incidencia del juicio principal, no se realiza por
demanda, como la tercería, sino por diligencia o escrito ante el tribunal que decretó el
embargo (Art. 377 C.P.C.). El artículo 546 eiusdem establece que puede formularse al
practicarse el embargo o después de practicado y hasta el día siguiente a la publicación del
último cartel de remate, si el tercero hace oposición, el juez suspenderá el embargo
inmediatamente, siempre que el tercero presentaré prueba fehaciente de la propiedad de la
cosa por un acto válido, pero si la otra parte alega a su vez a la oposición con otra prueba
fehaciente, el juez no suspenderá el embargo, y se abrirá una articulación probatoria de ocho
días sobre la tenencia de la cosa, decidiendo al noveno, sin conceder término de distancia. Si
en esta articulación, el tercero prueba su propiedad, el juez revocará en embargo, si no, se
confirmará, y si se demuestra que el tercero es un poseedor precario a nombre del ejecutado,
se confirmará en embargo, pero reservando el derecho del tercero.
Si la cosa produce frutos se embargarán estos. De la decisión del juez se oirá recurso de
apelación en un solo efecto. (p. 172 y 173)
En caso de que trascurrieran más de tres meses, sin que el ejecutante impulse la ejecución, los
bienes quedarán libres de embargo.