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LA IMAGEN EN CARLOS OQUENDO

Por Rocío Oviedo Pérez de Tudela *

(Madrid, España. OM)


Universidad Complutense de Madrid

La Vanguardia en Perú nace con una clara conciencia política. El libro que abre este
proceso singular, Trilce, se gesta en medio de un conflicto revolucionario y su medio
singular de producción es la cárcel.

Junto a la Vanguardia de reivindicación política surge un proceso de reivindicación


nativa que integra a la llamada generación del 26 o Generación del Centenario por la
conmemoración de los 100 años de independencia (1921) y de la victoria de Ayacucho
(1924).

Oquendo se agrupa de este modo junto a Vallejo, Peña Barrenechea, Esteban


Pavlevitch, Magda Portal, Serafín del Mar, Rafael Méndez Dorich, Arturo y Alejandro
Peralta 1 y José Carlos Mariátegui. Proponen "las relaciones entre el cambio
revolucionario, el lenguaje vanguardista y la raíz andina" 2. Gamaliel Churata -Arturo
Peralta- parece decantarse por el surrealismo, mientras que su hermano Alejandro
Peralta -el autor de Ande- y los demás integrantes del grupo Orkopata se deciden por el
Ultraísmo o el Creacionismo. Grupo inscrito en las tendencias vanguardistas, proponen
desde el Boletín Titikaka una poética de la ruptura que pueda conjugarse con el
andinismo.

Sin embargo no existe en la redacción de los Cinco poemas un propósito político, pero
sí una actitud revolucionaria como se deriva de las palabras que le dedicó Vargas Llosa
al recibir en Caracas el premio Internacional de novela Rómulo Gallegos (1967), quien
le define como "un hechicero consumado, un brujo de la palabra, un osado arquitecto de
imágenes, un fulgurante explorador del sueño, un creador cabal y empecinado que tuvo
la lucidez y la locura necesarias para asumir su vocación de escritor como hay que
hacerlo: como una diaria y furiosa inmolación" 3. Su vida, marcada por la anécdota, no
presenta la angustia desesperada que tendrá la de Vallejo, sino un sentido infantil y
lúdico, como reveló Carlos Meneses 4, uno de sus primeros y más interesantes
biógrafos.

Su poesía, no obstante, también se hace partícipe de la revolución política, puesto que se


traduce en la búsqueda de una nueva estética como recuerda Mariátegui en su
presentación de Amauta. Se trata de lograr una cultura fundacional que alcance su voz
propia:

"En el Perú se siente desde hace algún tiempo una corriente, cada día más vigorosa y
definida, de renovación. A los autores de esta renovación se les llama vanguardistas,
socialistas, revolucionarios, etc. (...) Pero por encima de lo que los diferencia, todos
estos espíritus ponen lo que los aproxima y mancomuna: su voluntad de crear un Perú
nuevo dentro del mundo nuevo 5." (Mariátegui).

De este modo se inaugura el rechazo hacia al cultura heredada 6 que coincide con un
cambio en el sistema tradicional de representación artística en el ámbito literario.
Sistema compartido así mismo por las vanguardias europeas. En consecuencia la
revolución vanguardista se conjuga con el pensamiento político.

Pasemos, por tanto, a analizar el proceso de cambio que supone la Vanguardia en el


sistema de representación del mundo:

Tradicionalmente la imagen literaria era el producto de la asociación entre una imagen


visual y una imagen mental de acuerdo con la definición llevada a cabo por Longino e
implícita en el aforismo horaciano "ut pictura poiesis".

A comienzos del siglo XX la duda ante la posibilidad de captar una realidad total hace
que se busquen distintas formas de representación. En realidad se mantiene la tensión
que describía Durand en La imaginación simbólica cuando distribuía en dos las formas
de representación del mundo, bien directa y por tanto referencial o contemplativa, o
bien indirecta ante la incapacidad real para representarla. Esta es la diferencia que se
establece entre Oquendo y la poética anterior de su admirado Eguren. La realidad ya no
puede ser contenida en la significación del símbolo, por más que éste tienda a establecer
la unidad entre dos realidades. El mundo se percibe en una complejidad que impide su
armonización en el símbolo, es decir, en el uno, su resonar en la unidad:

"Pues no deis 1, que resonará al infinito.


Y no deis 0, que callará tanto,
hasta despertar y poner de pie al 1" (V, Trilce) dirá Vallejo.

La vanguardia inaugura la ruptura de la asociación entre mímesis y realidad, al tiempo


que destruye las diferencias entre las artes, sus recursos y su objeto. Paradójicamente
trata de establecer un paralelismo estructural con otras artes, específicamente con la
pintura, la fotografía o el cine.

Si bien se ha relacionado la poesía de Oquendo con el surrealismo, sin embargo su


sistema de confección de imágenes parece más acorde con el cubismo o el
creacionismo.

De hecho, juega con el espacio de la página en blanco que, desde el caligrama de


Apollinare, propicia Reverdy. El propagador del cubismo literario insiste en la
eliminación del concepto de mímesis como comparación al tiempo que fagocita el
"acercamiento de dos realidades más o menos diferentes. Cuanto más lejanas y justas
sean las relaciones entre las dos realidades acercadas, más fuerte será la imagen, más
poder emotivo y realidad poética tendrá" (1918). En la misma línea Huidobro sitúa al
poeta como el mago, el artífice que puede pulsar dos realidades diferentes en la imagen .

Por otra parte si la vanguardia supone una vía de escape respecto a la mímesis
tradicional, por el contrario "el componente visual del caligrama denota (...) una
analogía esquemática e ingenua" 7.
La visualización poética que, de acuerdo con Mª Ángeles Vázquez 8, es característica de
Oquendo, se corresponde con este esquematismo y hace que el caligrama se relacione
con otro tipo de poesía como el haikú del mexicano José Juan Tablada. E incluso puede
ofrecer aquella visión sorpresiva de la realidad que se manifestaba en la greguería de
Gómez de la Serna como el tranvía que aparece en su poema "reclam" en el que

"Desde un tranvía
el sol como un pasajero
lee la ciudad"

Pero las relaciones no terminan aquí: Oquendo lleva a cabo un proceso coincidente con
la Vanguardia que trata de eliminar la forma poética mediante una visualización que
implica la disposición tipográfica del texto poético. El plegado del papel recuerda la
práctica del origami 9, que tuvo en Unamuno a uno de sus máximos defensores 10. Un
sistema que nos habla directamente del sentido lúdico que adquiere la poesía al tiempo
que expresa desde su formato un claro deseo de renovación y descubrimiento o
fundación de un mundo nuevo, o dicho en otras palabras, una deconstrucción de la
poética tradicional.

La evanescencia y difuminación simbólica de Eguren se traduce en Oquendo en una


fuerte presencia de la realidad, si bien bajo una lente transformadora.

La forma de estructura de la página en blanco puede incluso remitir a Darío en su


"Soneto de trece versos"

"Mas el pájaro azul volvió...


Pero... No obstante....
Siempre....
Cuando..."

Oquendo en su "Poema del manicomio"

"Tuve miedo de ser


una rueda
un color
un paso"
La imagen que nos ofrece Oquendo tiene una gran relación con el movimiento
cinematográfico. Elmore ya había señalado la presencia del cine en Oquendo,
especialmente por su constante deseo de otorgar movimiento a lo estático y que surge
desde el mismo formato del libro.

El libro está marcado por el tiempo. Las imágenes temporales se tratan de visualizar
mediante el sistema circular de empiece y final presente en el poema II de Trilce de
Vallejo también dedicado al tiempo, puesto que comienza con Tiempo Tiempo, para
terminar con la mayúscula que cierra el poema del mismo modo que lo inicia :

"Tiempo Tiempo. Mediodia


estancado entre relentes
.......................................... Era Era.
Gallos cancionan escarbando en vano
.............................................. se
llama Lomismo que padece nombre nombre nombre
nombrE"

El eterno retorno de Nietzsche se distribuye en este círculo fundado en el sistema de


espejos invertidos. Las claves especulares nos las ofrece el propio Oquendo en su
"cuarto de los espejos"

" ¿Donde estará la puerta? ¿Dónde estará


la puerta? y siempre nos damos de bruces Con los espejos de la vida
Con los espejos de la muerte"

frente a Vallejo que abandona el texto a la interpretación del lector. Sin embargo en
ambos se encuentra implícito la idea de circularidad y el propósito de visualizar ese
tiempo . En la poesía de Vallejo mediante la utilización de la mayúscula al final del
poema (nombrE) y en la poesía de Oquendo, mediante la repetición de la palabra
ETERNA y su deseo de destacarla dentro del texto mediante la utilización de las
mayúsculas

"ETERNA Juventud Vejez ETERNA"

Es el juego de espejos destacado por él mismo en el siguiente verso "Ser siempre el


mismo espejo que le damos la vuelta"

Intentos de visualización encontramos también en la página central del poemario, que


trata de cerrar el telón mediante la escritura en diagonal de Intermedio, y en transversal
"diez minutos". Referencias claras al espacio -"Intermedio" - y al tiempo -"diez
minutos". Se trata de convertir la propia realidad del libro en algo dinámico sujeto a un
transcurso dominado por el tiempo y el espacio, como lo hiciera el cine, por el que
Oquendo sentió una singular fascinación.

En la época de las Vanguardias destaca de modo singular la preocupación por visualizar


lo literario, puesto que el tiempo se había podido representar de un modo más claro
mediante las indicaciones horarias convencionales. De ahí que la obra de Oquendo se
establezca entre estos dos ejes tempo-espaciales tan directa y acertadamente indicados
en su representación dinámica.
Este modo de representar el espacio, sin embargo nos vuelven a remitir a los juegos de
vanguardia y a Vallejo, pues es fácil encontrar el punto de unión con la disposición de la
tipografía en la página en blanco y Trilce:

Las "dos puertas que al viento van y vienen


sombra a sombra" del poema XV

Se convierte en el Film de los Paisajes de Oquendo en

"y ¿quién habrá quedado?


Dios o nada
(VÉASE EL PRÓXIMO EPISODIO)"

En nota al pie se define el poema acéntrico 11. Una paradoja puesto que precisamente
ese Dios o nada sitúa lo que entendemos como centro en la o. Significativamente para
Vallejo la O en el espacio en blanco se corresponde con la O de burla del ataúd, es
decir, caída en el vacío, que expresa en los siguientes versos de "Avestruz" (Heraldos
negros)

"mañana que no tenga a quien volver los ojos


cuando abra su gran O de burla el ataúd"

De este modo podemos interpretar -si consideramos que Oquendo puede tener cercano
el ejemplo de Vallejo- que el centro, la o, es el vacío, la nada, de ahí que predique ese
poema acéntrico en un doble sentido.

Los significados de falta de centro se repiten, pues si el tornillo sirve para ajustar dos
realidades la risa destornilla, y los significados múltiples se superponen en el verso:
"Nosotros desentornillamos todo nuestro optimismo".

"Film de los paisajes" resume todo un universo de imágenes posibles a través de los
sentidos. Si nos centramos en los versos que contienen la palabra paisaje, nos
encontramos con

"El paisaje es de limón". "Se ha


desdoblado el paisaje" "Un poco de olor al paisaje"
"un plumero/ para limpiar todos los paisajes"

Por supuesto que ignoro el contenido que Oquendo trataba de otorgar al término paisaje
pero parece bastante cercana la idea de una llamada a sentidos como el gusto, el olfato y
la vista, para finalmente terminar el paisaje en el vacío o la nada.

De igual modo la realidad que describe el paisaje es acéntrica: las nubes, los
automóviles, las casas, la amada, la casa concreta que llama a lo sonoro de la audición
("Tocaremos un timbre"). En el escenario parisino surgen las bicicletas, mientras el
paisaje desdoblado, se supone que en las secuencias de la cinta, nos convierte a todos en
esos pequeños seres que podemos ver en cada una de las fotografías recogidas en el
negativo.

La fotografía nos puede hacer a todos enanos y a las ciudades tener la apariencia de ser
construidas sobre la punta de un paraguas y nuestros ojos, contemplando las imágenes,
más altos. Hemos alcanzado el progreso.
Pero si podemos recoger la instantánea nos falta aún otra llamada a los sentidos: el olor.

¿Qué sentido tiene? Nada, aunque recojamos todo el paisaje no podemos ni pintarnos el
alma de inteligentes, ni matar a la oscuridad, ni desentornillar el optimismo ni llenarnos
la carteras de estrellas ni firmar un cheque en el cielo. ¿Cómo si no limpiar con un
plumero los paisajes?

¿Qué puede quedar después de una película de los paisajes? Es decir, cuál es el sentido
último?

"Dios o nada". El poeta que no puede afirmar ni una cosa ni otra, nos emplaza por tanto
para el próximo capítulo, porque como dice en la nota, no hay centro. El paisaje
finalmente se borra, la cámara hace un barrido y nos deja la lluvia de la pantalla.

Finalmente, propongo una lectura de los tres poemas, jardin, poema y obsequio

En los tres, mientras que los poemas e incluso su título, se escriben en minúsculas, el
último verso se escribe con mayúscula. Entre el uno y el dos se encuentra el poema
"Mar" pero de acuerdo con el plegado del libro se puede pasar al tercer poema, sin ver
el anterior, el segundo, mientras sí que vemos el tercero, "poema" y el cuarto
"obsequio".

Se construyen de este modo tres versos relacionados por: tener una tipografía en
mayúsculas, ser el último verso y completar un sentido entre los tres

"LA LUNA CRECERÁ COMO UNA PLANTA" (jardín)


"QUE CANTA EN TODAS LAS RAMAS DE LA MAÑANA" (poema)
"JARDINERA DE MI BESO" (obsequio)

La tipografía en mayúscula tal vez se pudiera interpretar a manera de imagen subliminar


que permanece en la retina y permite establecer la unión entre los tres poemas. Además
los títulos están relacionadas: el primer poema, "Jardín" con la luna que crece, el
"poema" con el canto de las ramas y el "obsequio" con la función última de unidad:
"jardinera de mi beso" que enlaza a la amada con el poeta.

Por otra parte el poemario se construye como un círculo del transcurso: la dedicatoria
nos orienta al nacimiento "estos poemas inseguros/ como el primer hablar dedico a mi
madre", mientras que la conclusión o biografía remite al transcurso: "tengo 19 años/ y
una mujer parecida a un canto". En los dos momentos, principio y final del poemario
existe una concreta referencia al acto del lenguaje , el primero como balbuceo; el último
como arte, y ambos relacionados con los roles esenciales de la mujer: madre y amada.

Estos dos elementos palabra y mujer se repiten en la poética de Paz que de igual modo
inicia Libertad bajo palabra desde el vacío o el silencio. Las relaciones con Oquendo
no se quedan exclusivamente en la coincidencia temática sino que de igual modo
establece su poema Blanco, crucial en su poética, adoptando el mismo sistema de
plegado que adoptara Oquendo como sistema de continuidad y adaptación de un
referente preciso al contenido del poema.

A lo largo de esta exposición he tratado de ofrecer algunos ejemplos de cómo Oquendo


quiere establecer todo un sistema de correspondencias entre la forma externa y el
contenido, del mismo modo que lo hicieran Tablada y Huidobro.

Uno de los mejores ejemplos se encuentra en "reclam"

L
s o
m s
u p
b e l
r a f
n u e
m r e
b s a

En todo ello no existe sino un complejo entramado de relaciones que trata de


configurarse como un juego visual sin reglas establecidas.

Sin embargo este proceso de la Vanguardia no hace sino continuar la red de


intersecciones que entre imagen y palabra surgía en los emblemas, los enigmas,
acróstitos y laberintos barrocos. No obstante, las diferencias radican en que no domina
la relación simbólica sino la visual. Este dominio de la mirada es el componente
necesario que nos ayuda a la interpretación y comprensión del poema, y en general del
poemario, fundamentalmente basado en la contemplación. Es un juego que remite al
pensamiento y la poética de su tiempo.

Por otra parte, en el barroco existe un claro sentido didáctico y lúdico, que privilegia la
enseñanza puesto que en su mayoría se basaba en los libros de sentencias y en los
aforismos recopilados de la Antigüedad clásica. Condición que exige una única
dirección e interpretación. Por el contrario, en la Vanguardia domina la ambigüedad y la
libre interpretación por lo que todo lo expuesto hasta aquí puede ser negado y discutido
por cualquier otro intérprete o lector. Y en segundo lugar en la poesía de Oquendo
domina el sentido lúdico porque hasta lo trascendente del tiempo, de la muerte o del
amor ha dejado de obtener una respuesta, se disuelve en el eje equilibrado de la o
disyuntiva ( "Dios o nada"). Cita y enfrentamiento
con Dios cuya ausencia en el pensamiento de las vanguardias fagocita a su vez una duda
en torno al pensamiento tradicional y las normas establecidas hasta llegar al poeta como
pequeño Dios 12.

La palabra abandona el trascendental papel que ha jugado a lo largo de la historia. La


literatura se transforma en divertimento, juego de ingenio. Frente al contenido trágico de
la poesía vallejiana, la poesía de Oquendo mantiene el espíritu lúdico de una literatura
que permite construir un mundo nuevo, ajeno a la realidad, aunque fundado en esa otra
visión lírica que permite la combinación de imágenes. Un mundo de sueño y ensueño 13
conjuga la palabra aislada de referente que facilita la libre asociación y la creación de
imágenes maravillosas, que nos llevan a un poeta mago, en el que los términos se
transforman en virtud de la magia, creando una nueva realidad:

"Arboles plantados en los lagos cuyo fruto es una


estrella" "Lagos de tela restaurada que se abren como
sombrillas" "En tu sueño pastan elefantes con ojos de
flor" "y un angel rodará los ríos como aros"
"eres casi de verdad" ("poema al lado del sueño")

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Notas:

* Rocío Oviedo Pérez de Tudela, profesora titular del departamento de literatura


hispanoamericana de la Universidad Complutense de Madrid, especialista en poesía y
vanguardias.

1 Fundadores del Boletín Titikaka

2 R- González Vigil, "La opción de Gamaliel Churata", Avatares del surrealismo en el


Perú y en América Latina. Lima, Actas del Coloquio Internacional organizado por la
Pontificia Universidad Católica del Perú, la Embajada de Francia y la Alianza Francesa.
Comp. Joseph Alonosk, Daniel Lefort y José A, Rodríguez Garrido, 1999. p.113.
Churata cohesionó un grupo que en 1916 publicó la revista Tea, (1917-19), y finalmente
cuaja en 1920 con la creación del grupo Orkopata, y dirige la revista Boletín Titikaka,
en los mismos años que Amauta. Gestor del grupo cuzqueño "Resurgimiento" Y otros
como El pez de oro, Revolución, Vanguardismo y Cultura Andina.

3 Recientemente Paolo de Lima se refería a estas palabras de Vargas Llosa


justificándolas en cuanto : " Estamos hablando de un momento (año 1967,.........) en el
que la Revolución Cubana gozaba del aprecio, entusiasmo, adhesión plena y total de
casi la mayoría de intelectuales, periodistas e incluso políticos (....). En su discurso VLL
realizaba una metáfora del significado de la literatura y del escritor latinoamericano ("la
literatura es fuego") tomando como ejemplo nada menos que a nuestro poeta
vanguardista y político comunista Carlos Oquendo de Amat. Por todo ello, no es una
casualidad que el tardío y pleno ingreso de Oquendo a la literatura peruana se dé a
través del discurso de agradecimiento de un escritor peruano (de origen arequipeño,
departamento en el que Oquendo fue secretario general del Partido Comunista) muy
vinculado en esa coyuntura precisa a la revolución de corte socialista que estaba dando
sus primeros pasos en Cuba" Entrevista de Roxana Chirinos a Paolo de Lima.
http://www.agenciaperu.com/cultural/portada/oquendo_amat/entrevista.htm,

4 Meneses, Carlos. Tránsito de Oquendo de Amat. Las Palmas de Gran Canaria:


Inventarios provisionales, 1973 y CARLOS MENESES.
http://www.andes.missouri.edu/andes/Especiales/CMOquendo/CM_Oquendo1.html
5 Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana, Lima, Biblioteca Amauta,
1928, y Lima, Amauta, 1994.

6 Un primer ejemplo lo ofrece en el Boletín Titikaka, Esteban Pavletich con el expresivo


título de Hacia nuestra propia estética (nº 14,15,16, 1927), ensayo que establece en el
muralismo mexicano el primer ejemplo de independencia cultural.

7 Antonio Monegal, En los límites de la diferencia. Poesía e imagen en las vanguardias


hispánicas. Madrid, Tecnos, 1998, p.61.

8 Mª Angeles Vazquez: "Carlos Oquendo de Amat: 5 metros de poemas"


http://cvc.cervantes.es/el_rinconete/anteriores/mayo_04/24052004_01.htm

9 Es el arte japonés de la papiroflexia o plegado de papel. "ori" en japonés significa


plegado, y "gami" papel. Unamuno fue un gran aficionado, Vicente Solórzano,
emigrado a Argentina en 1912 ,señala que el español y el pedagogo alemán Fröebel le
iniciaron en esta práctica. En un apéndice del libro "Amor y pedagogía", titulado
"Apuntes para un tratado de cocotología", señala que la "ingenua e intrascendente
pajarita de papel adquirirá ante sus ojos importancia de ciencia exacta y profundidad
metafísica". Ambos, partían del cuadrado clásico que utilizaban los expertos japoneses
en sus funciones públicas, con sus pájaros iluminados que agitaban las alas. "Vicente
Solórzano Sagredo"
http://www.netverk.com.ar/~halgall/origami5b.htm, Diario La Nación de Buenos Aires.
15 de Junio de 1969

10 En 1902, publicó en Argentina, en la revista Caras y Caretas un artículo sobre sus


plegados de papel y sobre los plegadores argentinos.

11 No me refiero, por supuesto, a la definición que ofrece Oquendo de "poema


acéntrico" en cuanto a su significado directo y referencial, sino al doble contenido de
"acéntrico", pues en mi opinión tanto Vallejo como Oquendo connotan los términos que
utilizan con más de un significado e incluso pueden llegar a utilizar el juego de palabras
en tres o más acepciones.

12 La verdadera esencia del hombre reside en nombrar, oficio que establece su


dialéctica con Dios. Es significativo que el nombre Adán de título a varias de las obras
del movimiento de Vanguardia -entre ellas la del Huidobro inicial- y que Neruda retome
el asunto nuevamente en La espada encendida, -aunque con los nombres de Rodho y
Rosía- al tiempo que Marechal produce su Adán Buenos Ayres. Se trata de estatuir el
tiempo original, el tiempo del inicio, pero también de la inocencia, no corrompido aún
por la civilización. El mismo Alfonso Reyes destaca al hablar de la poesía e Brull la
importancia del hecho de nombrar: "La palabra nos fue dada, primero, para
apoderarnos de los objetos", pero previo al hecho de posesión existe toda una
prehistoria lingüística de Adán, que perdura en el tiempo "todavía se escucha el caracol
del lenguaje". Reyes, Alfonso: "Las jitanjáforas", La experiencia literaria, op. cit.
p.193. Sobre la teoría literaria, El deslinde// Apuntes para una teoría de la literatura,
Obras Completas, v. XV, México, FCE, 1997

13 "Dos apuntes sobre Oquendo de Amat": "mientras que Eguren opta por refugiarse en
el escapismo, Oquendo elige la alegría. La poesía de Oquendo es una celebración
obstinada de la niñez que Eguren contempla con nostalgia. Naturalmente, Oquendo no
encuentra colores en la realidad, porque la realidad carece de color: por eso, antes que
abandonarla en pos de algo mejor, primero hay que pintarla. Con júbilo en la paleta, por
supuesto, ya que sería imposible hallarlo en otro sitio. El proyecto es declaradamente
creativo: si no existe la alegría, habrá que generarla, pero no desde la nada, sino
mediante el viaje. Viaje que es un sueño, sueño que es un viaje de la realidad misma,
transfigurada. La mano del poeta guía la luz desde los manantiales más puros hacia las
zonas más negras. Oquendo reconoce la alegría en una rueda, en un color, en un paso, y
hunde su pincel en la belleza inadvertida para llevarla hacia lo oscuro, pero no
renegando de la oscuridad, sino abrazando la locura. Locura prodigiosa que, como la
mejor literatura fantástica, cumple el deber de transformar la realidad, de alegrar la
tristeza"
http://huesohumero.perucultural.org.pe/textos/luisc.doc

Texto, Copyright © 2006 Rocío Oviedo Pérez de Tudela


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15 de marzo de 2006

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