Entre las principales características de la escuela Marxista y su
crítica al sistema capitalista se encuentran:
Busca la igualdad social: Todas las personas de una sociedad
son iguales independientemente de su situación económica. Habla del concepto de Plusvalía: Debido a que el trabajo crea capital, este mismo medio genera riquezas de la cual se aprovecha el empresario, dando origen a la acumulación capitalista. Oportunidades iguales para todos: Todo individuo debe gozar de las mismas oportunidades, el Estado debe tomar en cuenta la capacidad de cada persona en el momento de dar beneficios. Necesidades cubiertas por el Estado: El Estado, sin discriminación alguna, debe satisfacer las necesidades básicas, por ejemplo, la ropa, la alimentación, el empleo, la salud y la educación. Menor consumismo: El Estado se encarga de proporcionar una buena distribución de bienes y servicios, disminuyendo así la necesidad de competencia en el mercado y el exceso de consumo. Regulación de precios por el Estado: La regulación de precios, la sectorización económica y la centralización de los factores de producción deben estar solo en manos del Estado. Características del Marxismo
Entre las características del Marxismo podemos mencionar las siguientes:
Sostiene la teoría que afirma que todo acontecimiento histórico ha sido
provocado por intereses económicos y no por valores espirituales. Esto hace referencia al materialismo histórico. El valor de una mercancía se debe determinar por la cantidad de trabajo que fue necesario para su producción. La única forma de generar riqueza es mediante el trabajo. La acumulación de riquezas de capital es generada por la explotación de los trabajadores. La sociedad capitalista está dividida en dos, el proletariado y la burguesía. La lucha de clases en el capitalismo se da entre burgueses y proletarios. La religión es una creación social que sirve como analgésico. La realización de la humanidad no está en el cielo sino en la tierra. La sociedad ideal no tiene clases sociales. La clase gobernante se elimina para crear una clase administradora del Estado que satisfaga las necesidades del pueblo y elimine las luchas de clases haciendo una sola sociedad ideal. La centralización de los factores de producción, regulación de los precios y la sectorización económica deben estar en manos del estado. Origen del marxismo
El marxismo tiene su origen a mediados del siglo XIX, tomando su nombre
del Karl Marx quien en compañía de Friedrich Engels, elaboró una teoría inspirada en el socialismo utópico que buscaba la transformación de la sociedad. Esta teoría también fue conocida como socialismo científico porque era más pragmático que el socialismo presentado por los filósofos anteriores.
El corpus de la doctrina marxista se vio publicado por primera vez en
Londres en 1848 y tenía por nombre el “Manifiesto Comunista”. Este apareció en vísperas de las revoluciones que se produciría ese año en varios países de Europa como Francia, Alemania, el Imperio Austríaco e Italia.
Poco a poco los pensamientos de Marx lograron penetrar la clase trabajadora
de las fábricas generando presión en las sociedades industriales de Gran Bretaña, Alemania, Francia e Italia y posteriormente, a otros países de Europa. Sin embargo, es en Rusia donde las ideas de Marx sirven de gran influencia en la Revolución Bolchevique y más adelante, se toman como referencia en los gobiernos de Lenin y Stalin para dar mayor auge a la ideología marxista comunista.
Años más tarde, el comunismo ocupó un sitio importante en los partidos
políticos de muchos países y esta ideología se instaló en Cuba luego de la Revolución Cubana en 1958 y en países como Rumania, China, Laos, Vietnam, Corea del Norte y algunos países africanos que no permanecieron mucho tiempo bajo este tipo de gobierno
Origen del Marxismo
El llamado socialismo científico o marxismo nació en el siglo XIX, a partir de
las ideas de Marx y Engels, en pleno desarrollo de la Revolución industrial. Aquella Revolución, la misma que habría de iniciar una era de progreso material para la civilización, se fundó sobre uno de los capítulos más negros de la historia, el de las injusticias sufridas por una nueva clase social, el proletariado o clase obrera. Centenares de miles de hombres, mujeres y niños se vieron obligados para subsistir a trabajar y vivir en penosas condiciones: Con sueldos de hambre, jornadas laborales agotadoras de 14 horas, expuestos a los accidentes y los despidos arbitrarios, sin seguros médicos, descansoo jubilación, hacinados en pequeños e insalubres apartamentos y amenazados siempre por la mortal tuberculosis.
El marxismo nació con la publicación, en 1848, del Manifiesto comunista, obra
de Karl Marx y Friedrich Engels. El socialismo de Marx fue concebido como una filosofía materialista y atea, en la que la historia se interpretaba como un enfrentamiento entre clases opresoras y oprimidas. Para Marx, en su tiempo, la sociedad se presentaba dividida en dos clases antagónicas: la burguesía - los opresores- y el proletariado -los oprimidos-. El marxismo entendía que el pueblo trabajador debía tomar “conciencia de clase” y lanzarse al enfrentamiento contra la burguesía. Era pues necesaria “la lucha de clases” y la “Revolución”, es decir, la toma del poder político por la fuerza. Obtenido el poder, se instauraría la “Dictadura del Proletariado” que habría de imponer el fin de las clases y de la propiedad privada. Finalmente, la Dictadura del Proletariado, transformando la sociedad, llevaría a una sociedad perfecta, al Paraíso en la Tierra.