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Curso de integración a la vida universitaria

Sesión 5. Actividad 2. Marco teórico del proyecto de investigación


Tema: La alineación parental como violencia familiar y su tipificación en el código
penal

Antecedentes

El término fue empleado por el psiquiatra Richard Garner en el año de 1985, se


empleó para hacer referencia al proceso por el cual los hijos de forma intencional o
no, rechazan la figura de alguno de sus padres y que se da a través de un proceso
que la otra figura parental pues hacer a través de la difamación para poder acceder
de manera más sencilla en los procesos de separación o divorcio (García Garnica,
2009).

En nuestro país los antecedentes respecto a la alienación parental como violencia


familiar, se remontan al año 2013. El diputado Antonio Padierna Luna presentó una
iniciativa para adicionar el artículo 23 séptimus al Código Civil del Distrito Federal,
pues a su juicio el Síndrome de Alienación Parental, de da cuando uno de los padres
transforma en los hijos su conciencia respecto a impedir y con ello destruir vínculos
emocionales con el otro progenitor. Así, a iniciativa del perredista fue aprobada y
publicada en la Gaceta Oficial el 9 de mayo de 2014 (Antemante, 2017).

Una vez publicada la iniciativa, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito


Federal (CDHDF), presentó un documento de acción de inconstitucionalidad con
diez argumentos en contra; pasando desde los efectos discriminatorios en contra
de las mujeres, la regresividad de la medida y hasta la violación al interés superior
de la niña y el niño para convivir con sus familias.

Desde luego que al denominar síndrome a ciertos actos de conducta que afectan a
la psique de los niños, Gardner no aportaba nada nuevo respecto del tema. Ya que
la violencia puede derivar de cualquiera de los padres biológicos o de terceros. El
punto de quiebre, y el primer error en la teoría de Gardner, consiste en que sus
ideas no pueden calificarse de científicamente válidas; mientras que el segundo
error consiste en partir de esa teoría para generar consecuencias jurídicas y afectar
un cúmulo de derechos de los niños en ciudad de México con sus padres
divorciados (CNDH, 2011).

Bases teóricas
Ante la ruptura de una pareja, hay que partir de la premisa obvia, pero fundamental,
de que cuando dicha pareja no tiene hijos en común, una vez disuelto su vínculo
matrimonial o su unión de hecho y liquidadas sus relaciones económicas, estas
personas serán completamente independientes la una de la otra. Sin embargo,
cuando se rompe el matrimonio o la unión de hecho de dos personas con hijos,
éstas seguirán manteniendo de por vida un vínculo indisoluble: la filiación de los
hijos comunes. De modo que sus relaciones familiares no se zanjarán por completo,
sino que será preciso reorganizarlas y adecuarlas a su nueva situación personal,
tratando de hacerlo de la forma más respetuosa.

Nuestro Derecho civil nos provee de toda una serie de instrumentos para lograr este
objetivo, adaptando los derechos y deberes de los padres con respecto a sus hijos
menores a la nueva situación (García Garnica, 2008).

De entrada, establece la premisa fundamental de que la separación, la nulidad y el


divorcio no eximen a los padres de sus obligaciones para con los hijos, y mantiene
la patria potestad en manos de ambos progenitores a pesar de la ruptura. Sólo por
sentencia fundada en el incumplimiento de los deberes inherentes a la patria
potestad, o por atentar contra la libertad sexual de sus hijos, un progenitor podrá
ser excluido de la patria potestad y demás funciones tuitivas; pudiendo los tribunales
acordar, en beneficio e interés del hijo, la recuperación de la patria potestad cuando
hubiere cesado la causa que motivó la privación (García Garnica, 2009).
La controversia que rodea al Síndrome de Alienación Parental (SAP), unida a su
creciente invocación ante nuestros Tribunales, hacen oportuno y necesario
reflexionar a la luz de la jurisprudencia, la doctrina y, sobre todo, del interés superior
de los menores, acerca de su posible apoyo jurídico. El objetivo de estas páginas
no es mediar en aquellas cuestiones que trascienden de lo jurídico, y que compete
resolver a psicólogos y psiquiatras, ni de aquellas puramente ideológicas o políticas,
pero sí tratar de arrojar alguna luz acerca de los argumentos que sustentan tanto el
apoyo como el rechazo al SAP, y cuál está siendo su tratamiento por nuestros
Jueces y Tribunales. Todo ello, sin perder de vista en ningún caso el interés superior
de los menores.

El primer problema que se plantea desde el punto de vista jurídico ante la cuestión
de si se debe o no reconocer efectos jurídicos a las interferencias en las relaciones
paterno-filiales provocadas por uno de los progenitores en contra del otro, es el de
disponer de pruebas de la existencia y relevancia de tales interferencias (Bermúdez
Tapia, 2009).
Si hay hechos objetivos que revelen dichas interferencias, tales como el
incumplimiento reiterado del régimen de visitas, no habrá ningún problema para
proceder a la modificación de las medidas relativas a los hijos adoptadas en el
correspondiente proceso de separación o divorcio.

Sin embargo, cuando el único o principal hecho objetivo sea el rechazo, la negativa
o incluso el temor manifestado por un hijo con respecto a uno de sus progenitores,
el principal problema será averiguar cuál es la causa de ese rechazo o temor. Para
ello, los Jueces y Tribunales contarán con la asistencia de informes periciales. No
obstante, igual que el Derecho no es una ciencia exacta, tampoco lo es la psicología
ni la medicina. En este sentido, los especialistas nos advierten que ante iguales
situaciones (abusos, malos tratos, etc.) no todos los individuos reaccionan de la
misma manera25. Si a ello unimos el hecho de que no todos los especialistas
comparten la existencia del SAP, la situación se hace harto compleja.
Referencias
Antemante, M. A. (2017, junio 19). La Suprema Corte y el síndrome de alienación

parental. Recuperado el 19 de mayo de 2019, de Derecho en Acción

website: http://derechoenaccion.cide.edu/la-suprema-corte-y-el-sindrome-

de-alienacion-parental/

Bermúdez Tapia, M. (2009). El síndrome de alienación parental como elemento

valorativo de violencia familiar psicológica. 25, (Aportes Andinos), 1–11.

CNDH. (2011). Alienación Parental. Recuperado de

http://www.corteidh.or.cr/tablas/r28806.pdf

García Garnica, M. del C. (2008). Protección de los menos en los procesos de

separación y divorcio. En Aspectos actuales de la Protección Jurídica del

Menor (una aproximación interdiscilinar) (p. 43). Pamplona: Arazandi.

García Garnica, M. del C. (2009). El síndrome de alienación parental a la luz del

interés superior del menos. 23, (Derecho Privado y Constitución), 201–248.

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