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INTRODUCCIÓN
Según Sabine la teoría política puede ser definida como la investigación disciplinada de
los problemas políticos. Así entendida, fue inventada por los helenos en lo que
actualmente es Grecia, en el siglo V a. de C. aproximadamente1. La reflexión acerca de la
polis, el gobierno y la sujeción al gobernante y de éstos a las leyes, la justicia, la libertad,
ocupó a los grandes filósofos de Grecia y fue objeto de numerosos escritos de esta época
y que perdurarán hasta nuestros días.
* Estos apuntes corresponden a una versión complementada de los que fueron ido
elaborados en el año 2008 por el profesor de Derecho Constitucional de la Escuela
de Derecho de la PUCV Eduardo Aldunate para sus clases.
1 Historia de la Teoría Política, George Sabine, revisada por Thomas Landon Thorson, 3°
Edición, Fondo de Cultura Económica, México, 1994, página 19.
1. EL PENSAMIENTO POLÍTICO EN LA ANTIGÜEDAD
1.1 Antecedentes
1. Cabe preguntarse cómo se justifica el estudio del pensamiento político en edades tan
lejanas de nosotros como la Antigua Grecia, o Roma. Respecto de Grecia, la explicación
es sencilla: puede decirse que el pensamiento político, como una reflexión acerca del
„orden político‟ tratando de establecer qué es „la polis‟, „el gobierno‟, „el ciudadano‟, en
cualquier tipo de circunstancias, como un intento de precisar la naturaleza de lo político,
nace en la Grecia del siglo V a.d.C. Por otro lado, los griegos de ese tiempo se plantearon
preguntas y usaron un lenguaje que perdura hasta nuestros días: quién debe mandar en
una sociedad organizada, si se justifica la autoridad, quiénes deben participar de ella, cual
es la extensión de sus poderes.
2 Algunos han puesto en duda de que Sócrates haya existido realmente (y que no haya sido
sólo una creación de Platón como partícipe en sus diálogos), o que, habiendo existido sea
el autor de todas las ideas que se le atribuyen. Sin embargo, para estos efectos lo que
importa es que permite atribuir a una persona un conjunto de ideas que son las que se
explican en este texto.
3 El estudio de los preceptos que regulan la conducta humana, lo que en tiempos de los
griegos comprendía todo el conjunto de normas aplicables en la polis, las nomoi,
coexistiendo en dicho conjunto normas que hoy llamaríamos jurídicas (principalmente
consuetudinarias) y otras que denominaríamos normas o reglas morales, y preceptos
religiosos.
2
ética constituye el sistema preceptivo y de valores dentro de la polis, nos encontramos
con Sócrates en el umbral de la filosofía política, ya que se ocupa de cómo deben
comportarse correctamente los individuos en la comunidad organizada. Su discípulo,
Platón, se va a ocupar de la organización política desde una perspectiva muy particular.
1.2 Platón
Datos biográficos y obra (§ 3). Su teoría del conocimiento (§ 4). La noción de justicia
como especialización (§ 5). La comunidad política ideal, en La República (§ 6, § 7, § 8). El
gobierno de los filósofos y la exclusión del derecho (§ 9, §10). El comunismo platónico (§
11). La degeneración del gobierno ideal (§ 12). Las Leyes: la reincorporación del
derecho en una comunidad política real (§ 13). Las formas de gobierno y la idea de
constitución mixta (§ 14).
Para explicar lo señalado usa una alegoría: señala que los hombres perciben por
sus sentidos lo mismo que podrían ver unos trogloditas (habitantes de las cavernas) que
se encontrasen bajo tierra, entre una fogata y una pared de piedra. Ellos solo percibirían
las sombras que sobre esta pared proyectan las llamas, y tomarían estas sombras por
realidad. Sólo quienes son capaces de salir de la caverna verán la realidad, aunque
momentáneamente puedan quedar cegados por la luz del sol; y lo más probable es que al
volver a la caverna e intentar comunicar la verdad a sus congéneres, sólo reciban de
éstos burlas e incomprensión. Según Platón, nuestros sentidos sólo nos permiten percibir
3
las distorsiones, las sombras en la pared: y sólo a través de la reflexión, los filósofos
pueden acceder a la verdad, salir a la luz y conocer las cosas tal como son, sin sus
deformaciones sensibles. Este conocimiento sólo se da en el mundo de las ideas. Esta
postura sobre el ámbito o dimensión donde es posible el conocimiento, se llama
Idealismo.
4 Para mantener el uso del lenguaje de acuerdo a otros autores, se usará en Platón el
término „estado‟ para referirse a „polis‟, que sería mejor traducido como comunidad política.
Sin embargo, vale lo dicho en el § 1 respecto a las diferencias entre „polis‟ y „estado‟.
4
ideas (= ideal); por ello, no puede estimarse como un plan político; su implantación en el
mundo sensible implicaría sólo una apariencia.
Por último, en el tercer nivel, y conformando una minoría, encontramos sujetos con
facultades racionales (radicadas en la cabeza), tendencia hacia la verdad (filósofos) y
tienen la capacidad para conocerla; por eso, pueden alcanzar el más alto grado de virtud,
que es la sabiduría. Están llamados a ser la clase gobernante.
§ 8. Este sistema es rígido, cada uno debe permanecer en su nivel, mientras viva. Sin
embargo, no es hereditario; el hijo del que pertenece a un nivel no necesariamente se
ubicará en el nivel de sus padres. La justa ubicación de los habitantes en el nivel que le
corresponde a cada uno se da a través de un proceso de educación y de control social,
dirigido por la clase gobernante. No se trata de un procedimiento de sometimiento, sino
más bien, en el más genuino sentido del término „educar‟, se trata de sacar a la luz, de
descubrir en cada uno la propia inclinación y capacidad; cada uno reconoce su casillero y
educado por la clase gobernante acepta su nivel o ubicación social como legítima, al
Como veremos en la unidad de Teoría del Estado, sólo tiene sentido hablar de “Estado”,
con precisión, a partir del siglo XVII.
5
percibirla acorde con su interés. De acuerdo a esto, la educación, para Platón, consiste en
hacer surgir de cada individuo su propia naturaleza: no vencer su inclinación propia. A
pesar de esto, se hace la crítica a la teoría de Platón, en cuanto éste no explica un
sistema de educación que pudiera conducir a un hijo de la clase de los artesanos a la de
los gobernantes5.
§ 9. Esta tesis supone que el único lugar en la sociedad donde hay inteligencia es a
nivel de gobernantes. Es una concepción „estatista‟ en la medida en que el resto de la
sociedad no es destinataria del bien común, sino que está al servicio del Estado, o mejor
dicho, de los gobernantes, quienes no tienen límite alguno para el ejercicio del poder. No
existe una actividad política como se concibe hoy: para Platón la actividad de gobierno o
en general, ocuparse de la polis sería exclusivamente de los gobernantes. Lógicamente
se excluye toda idea de participación - es al gobierno a quien corresponde determinar con
certeza lo conveniente, lo bueno para la polis6.
§ 11. Apartándose de su rigor metodológico, Platón observa que la pugna por bienes y
la existencia de afectos puede producir falta de armonía en la polis. Para solucionar esto,
propone a nivel de „guardianes‟ (aludiendo con ello al II y III nivel, a veces sólo
refiriéndose al III), lo que se ha denominado „comunismo platónico‟, consistente en:
a) abolición de la propiedad privada en este nivel. Esto tiene por objeto tratar de
desvincular al gobierno de la influencia negativa derivada de la preocupación
por el propio peculio a nivel de gobernantes.
6 Esta tesis está a la base de quienes sostiene, hoy, que es posible siempre gobernar sobre
la base de tomar las “mejores” decisiones, en general sobre la base del conocimiento
técnico o científico, corriente que se denomina “tecnocrática”.
6
reproducción, que el hombre a través de la institución de la familia. Con la abolición de la
familia para el nivel de los guardianes (en el primer nivel se mantendría) se pretende
poder realizar una política demográfica planificada.
“Figurémonos que cada uno de nosotros es como un muñeco construido por los
dioses; bien para su diversión, bien con un propósito serio, esto no podemos saberlo; pero
si sabemos que las pasiones que nos dominan son, cada una, a manera de cuerdas o
hilos que tiran por distintos lados, arrastrándonos a cometer acciones que unas veces se
inclinan hacia la virtud y otras al vicio. Es preciso, y así lo exige la razón, que cada uno
obedezca a una sola de estas llamadas y no se aparte de esta dirección en ninguna
circunstancia, resistiendo la atracción que ejercen los otros hilos. Este hilo rector es de la
orden del oro, la sagrada orden de la razón que llamamos ley común del Estado..... Es
preciso, pues, someterse al imperio de la ley; ya que si la razón es hermosa y dulce por
naturaleza y no puede emplear la fuerza, tiene para su gobierno, auxiliares que obligan a
que triunfe la razón del oro sobre los demás motivos.
(...)
Cronos, que estaba persuadido como ya os he dicho de que ningún ser humano
podía gobernar a sus semejantes, si dispusiera de una autoridad sin límites, sin dejarse
7
arrastrar por la injusticia y el desenfreno, colocó en las ciudades en calidad de reyes y
jefes no a hombres, sino a mentes de una naturaleza superior y mas divina que los
mortales (...) De esta historia se desprende una gran verdad que podemos comprobar
actualmente, y es que no tienen remedio los vicios y las calamidades que se originan en
los Estados de cuyo gobierno se encargan los hombres en vez de hacerlo los dioses. Que
nuestro deber es imitar por todos los medios la vida legendaria de los tiempos de Cronos,
y seguir todo lo que en ella se ajusta a los principios inmortales, considerando como leyes
superiores, aquellas que provienen de la razón, que nos servirán de guía para una buena
administración tanto en el seno de la familia como en el Estado.
Platón observa que en la práctica las fórmulas puras no se dan, o bien son
transitorias e inestables, y que para lograr un mejor resultado debería intentar moderarse
una de estas formas con elementos de las otras. Esto es el inicio de la idea que hoy
denominamos constitución mixta o forma de gobierno moderado: y que consiste en la
combinación de elementos de diversas formas simples de gobierno para producir
estabilidad. En este estado aplicable a la realidad Platón postula la combinación de
elementos monárquicos y democráticos.
8
Preguntas
1.3 Aristóteles
Datos biográficos y obra (§ 15). Teoría del acto y la potencia (§16). La naturaleza política
del hombre como producto de su naturaleza racional (§ 17). El acto propio del hombre: la
justicia (§ 18). La autarquía como fin de la polis (§ 19) Los distintos tipos de asociaciones:
amo-esclavo, familia, comunidad política; los criterios diferenciadores. (§ 20). Las formas
de gobierno (§ 21). Las alegaciones (títulos) de uno, una minoría y una mayoría para
participar en el gobierno (§ 22, § 23). La inexistencia de un título absoluto. La solución:
forma de gobierno mixta con arreglo a la ley (§ 24). El concepto de politeia. Sus distintos
elementos: los requisitos de la organización política buena (§ 25), como forma de
gobierno (o constitución) mixta (§ 26), como específica ordenación de las magistraturas
en el orden social (§ 27). La teoría de las revoluciones (§ 28 ). Consejos prácticos al
gobernante (§ 29).
§ 15. Nació en el año 384 a.C. en la ciudad de Estagira, Tracia, por lo que también se
alude a él como „el Estagirita‟. Su padre era médico, lo que parece haber influenciado a
Aristóteles, a lo menos en dos sentidos: en su gran interés por los estudios biológicos, y
su forma de acercamiento al conocimiento, a través de la experiencia, más que de la
especulación lógica, propia de Platón, a cuya Academia ingresa a los 17 años,
permaneciendo en ella por unos 20. Dentro de las labores desarrolladas por Aristóteles se
encuentra la de haber sido maestro del príncipe Alejandro de Macedonia, contacto que,
sin embargo, no influencia sus escritos políticos. Desarrolló estudios en los más vastos
campos: ciencias naturales y humanistas. Dentro de estas últimas destacan sus estudios
sobre Lógica (reunidos en el Organon) La Retórica, La Moral, La Etica (a Nicómaco, a
9
Eutidemo), La Poética y La Política. En el año 355 a.C. abre su Escuela en Atenas, el
liceo (en latín, liceum, del campo de deportes lükeion).
ii) sobre aspectos empíricos, desarrollando con sus discípulos un estudio sobre
158 regímenes griegos, de los cuales sólo se conserva el de Atenas; y,
Aristóteles agrega a esta concepción otra idea: “lo que se persigue es siempre un
bien; nada persigue su propio mal”.
En síntesis: existe una tensión de la potencia al acto; todo ser tiende a alcanzar
toda la perfección de que es capaz, desea la forma que la dará toda la realidad de que es
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susceptible, esto es, su fin, que le es propio. Esto equivale a decir, „su acto en plenitud‟, o
„su bien propio‟.
§ 17. El fin del hombre, su acto propio, es la actividad razonada, la actividad del alma
dirigida por la virtud, y dentro de las virtudes, por las más elevada de todas: la justicia.
“Si el hombre es infinitamente más sociable que las abejas y que todos los demás
animales que viven en grey, es evidentemente, como he dicho muchas veces, porque la
naturaleza no hace nada en vano... pues bien, ella concede la palabra (logos) al hombre
exclusivamente. Es verdad que la voz puede realmente expresar alegría y dolor, y así no
les falta a los demás animales, porque su organización les permite sentir estas dos
afecciones y comunicárselas entre sí; pero la palabra (el logos) ha sido concedida para
expresar el bien y el mal y por consiguiente lo justo y lo injusto, y que el hombre tiene esto
de especial entre todos los animales que sólo él percibe el bien y el mal, lo justo y lo
injusto, y todos los sentimientos del mismo orden cuya asociación constituye
precisamente la familia y el Estado”. (La Política, Libro I, Cap. II.)
§ 18. Ahora bien: la virtud, (principio de corrección en el obrar, ejercicio de una facultad
según un justo medio, nada que quitar, nada que agregar) respecto de los demás
hombres, es la justicia: dar a cada uno lo que le corresponde en la comunidad política.
Luego, la máxima virtud es la justicia, puesto que constituye el bien propio del hombre, su
máxima perfección en el ejercicio de la actividad razonada.
§ 19. Por esta vía, Aristóteles llega a considerar el bien de la polis como el bien máximo.
Si el fin del hombre se encuentra en el desarrollo de todas sus potencialidades, será
lógico que su máximo bien se encuentre allí donde ello se posibilita: la polis: “asociación
del bienestar y la virtud, para el bien de las familias y de las diversas clase de habitantes,
para alcanzar una existencia completa que se baste a sí misma” (autarquía). “Comunidad
de iguales que aspiran a la mejor vida posible”. Es por esto que Aristóteles, después de
estudiar el desarrollo histórico de las asociaciones humanas (la familia; la aldea -
asociación de familias-; la polis -asociación de aldeas-) concluye que si bien la polis es
históricamente la última en aparecer, es, por su naturaleza, la primera (la más relevante).
§ 20. Aristóteles distingue la polis de otras asociaciones (por ejemplo, de una liga
defensiva) al establecer que es un tipo de asociación que precisa de la existencia de una
11
autoridad específica, distinta a la existente en el ámbito de las familias, y que es la
autoridad los magistrados, esto es, la ejercida por otros individuos que se encuentran en
una situación de igualdad respecto de los que deben obedecer. Utiliza tres criterios para
distinguir los distintos tipos de asociaciones (lo que implica decir, también, para distinguir
las distintas relaciones de autoridad): a) el de la finalidad de la relación entre la autoridad
y aquél sobre quien se ejerce, b) la relación de igualdad o desigualdad existente y c) los
derechos existentes entre quien detenta la autoridad y sus destinatarios.
§ 21. Una vez que Aristóteles ha explicado la especial naturaleza de la polis, se plantea
la pregunta de cómo, y a qué título, puede darse la participación de los ciudadanos en las
funciones políticas.
12
¿Cómo puede darse la participación? Las funciones políticas pueden ser ejercidas
por uno, por una minoría, o por una mayoría dentro de la polis. La opción por alguna de
estas alternativas determina en la práctica una organización de las magistraturas, lo que
hoy llamamos una forma de gobierno, que se evalúa según su aptitud para contribuir al
bien común (autarquía). En el gobierno con arreglo a derecho, la organización de
magistrados sirve al interés general: en el gobierno despótico, sólo al interés de quien
gobierna.
§ 22. En cuanto a la respuesta a la segunda parte de la pregunta (¿a qué titulo puede
darse la participación?), Aristóteles sostiene que, en principio, la participación política les
corresponde a todos, entendidos como la mayoría, por distintas razones:
13
Una minoría puede alegar en forma similar un cierto grado de mérito o de virtud o
conocimiento, especialmente si se trata de una aristocracia de los que llevan la
preocupación por la cosa pública. En este caso, debería ser tomado en cuenta este
alegato del mérito o virtud.
Por otra parte, la riqueza es también un aspecto que debe ser tomado en cuenta
en la estructuración del orden político, en vistas a resguardar el interés de aquellos que
han alcanzado algo en la sociedad; y esto en beneficio de la misma, puesto que se crea
un interés por la estabilidad en el orden político; y si bien en su totalidad la riqueza se
distribuye en la mayoría, también es cierto que usualmente es una minoría la que
concentran un nivel sobresaliente de riqueza, y debería ser escuchada en su pretensión
de participar en el gobierno.
§ 24. Conclusión general: no existe un título absoluto que alguien pueda alegar para
reclamar para sí el gobierno. Todos los mencionados (número, mérito, riqueza) tienen su
grado de legitimidad. Esto lleva a dos conclusiones. La primera de ellas es la necesidad
de que una adecuada forma de gobierno incorpore los argumentos a favor de la
participación de la mayoría, y permita la participación de una minoría en virtud del mérito
(la virtud) y la riqueza que puedan alegar. La segunda es que, ante la ausencia de títulos
absolutos para reclamar el gobierno, es necesario radicar la organización general del
gobierno en la ley. Con esto, el Estagirita da inicio a un tema importante: el principio de
sujeción impersonal. Según este principio se obedece al gobernante no en cuanto tal
persona, sino en cuanto encarna el derecho y la autoridad que emana de él. Es lo que
Max Weber llamará posteriormente un tipo de „legitimidad legal‟.7
14
2) en que el gobierno no actúa por órdenes arbitrarias, sino por disposiciones
racionales, aplicables a todos los que se encuentran en una misma situación
(ley de carácter general) y,
§ 26. El segundo elemento de politeia es que ella constituye una forma de gobierno que
podríamos traducir como democracia moderada (en oposición a „demagogia‟) o también
como „república‟, en su visión de un estado „óptimo‟, que correspondería a la mejor
organización política realizable. Ante la ausencia de títulos absolutos de participación en
el gobierno, este modelo combina la libertad propia de la democracia con los principios de
mérito y riqueza propios de la aristocracia. La democracia se manifiesta en la participación
en las asambleas, cumpliendo una función deliberativa y de jurados; la aristocracia10, se
manifiesta en el ejercicio de las magistraturas. Esta politeia se basa, entonces, en el
principio del equilibrio. El sistema se mantiene en la medida en que exista una clase
media difundida y amplia, que vea gran conveniencia en evitar el abuso de la minoría y los
desenfrenos que pudiera cometer una mayoría pobre, si bien no envilecida.
Puede decirse así que los tres elementos de politeia corresponden a ciertos
requisitos generales de tipo jurídico, de tipo político general (forma de gobierno de
democracia moderada) y de tipo político particular (forma de organizar las asambleas y
magistraturas) de acuerdo a las condiciones sociales y económicas de cada polis en
particular.
8 Esto no significa decir que se obedece cuando le place a cada uno, sino que el
acatamiento es sentido como un deber ético, y no se obedece simplemente por el temor a
una sanción.
10 Que en ciertos pasajes es aludida por Aristóteles como oligarquía, sin connotación
negativa.
15
§ 28. Precisamente en la observación de los distintos factores sociales y de
organización política, Aristóteles funda la siguiente teoría: las revoluciones se producen
cuando los elementos oligárquicos o democráticos, dentro de una organización política
determinada, fuerzan el título o principio en que se sustentan. Cuando se dice que todos
los hombres son iguales, y se pretende que lo sean en todo punto; o bien cuando se
sostiene que, siendo desiguales, deben serlo en todos los aspectos, hay un error contra el
cual, muy probablemente, reaccionarán los afectados (aquellos que siendo iguales, se
ven privados de iguales derechos, o que siendo desiguales se ven tratados de la misma
manera que aquellos que no lo son), ya sea para cambiar la constitución (ordenación de
la polis), ya sea para gobernar ellos.
§ 29. Cabe destacar que Aristóteles esboza, esporádicamente, consejos sobre el arte
del estadista (o principios de técnica política). Vistos los aspectos teóricos sobre los que
reposa la polis, principalmente obtenidos por la vía empírica, y teniendo en cuenta su fin
ético, el Estagirita plantea que existen conductas que permiten al estadista, bueno o malo,
conducir, dentro de ciertos márgenes dados por las condiciones de una realidad
determinada, al cuerpo social en un sentido. Aconseja dividir a los adversarios del
gobernante, apartarse de la apariencia de tiranía el máximo posible, evitar la exhibición
pública de vicios. El gobernante debe esforzarse porque la parte de la polis que desea la
permanencia del régimen sea mayor que la que desea su desaparición.
Preguntas
16
3. ¿En qué consiste la teoría del acto y la potencia?
4. ¿En qué consiste la justicia en Aristóteles?
5. ¿Qué es la polis para Aristóteles y por qué?
6. ¿Qué tipo de asociaciones distingue Aristóteles?
7. ¿Cuál es la clasificación de las formas de gobierno según Aristóteles? ¿cuál es la
diferencia con la propuesta por Platón?
8. ¿Qué títulos pueden hacerse valer para justificar la participación en el gobierno? ¿a
qué conclusión llega en esta materia?
9. ¿Qué rol asigna Aristóteles a la ley?
10. ¿Cuáles son los tres significados del término politeia?
11. ¿Cuáles son los ideales políticos de Aristóteles y cómo se refleja en su teoría política?
12. ¿En qué consiste la teoría de las revoluciones?
13. ¿a qué se refieren los consejos al estadista?
14. ¿a qué conclusión llega Aristóteles respecto de la constitución mixta? ¿qué tipos de
gobierno deben combinarse y por qué?
§ 30. Si bien el pensamiento político de Platón y Aristóteles sienta ciertas bases del
pensamiento político posterior (que las relaciones humanas pueden ser objeto de estudio
racional y sometida a una dirección inteligente –Platón- y que el estado debe ser una
relación entre ciudadanos libres moralmente iguales, mantenida con arreglo a la ley y
basada en el consentimiento –Aristóteles-)11 sus teorías no tuvieron ningún impacto en la
época inmediatamente posterior a su muerte.
17
autarquía ya no es un atributo del Estado sino del ser humano como individuo. El bien no
es estrictamente concebido dentro de la ciudad-estado sino más bien un bien de intimidad
y retraimiento.12
De este modo, los hombres llegan a un acuerdo tácito de no infligirse daños unos
a otros, ni sufrirlos. El estado y el derecho nacen como un contrato cuyo objetivo es
facilitar las relaciones entre los hombres. El derecho y el gobierno existen para la
seguridad mutua y sólo son eficaces porque las penas establecidas por la ley hacen que
la injusticia no resulte provechosa. El sabio actuará con justicia porque los frutos de la
injusticia no merecen la pena de arriesgarse a ser castigado. La moralidad es idéntica a la
18
utilidad. Lo que los hombres consideren conducta recta y justa variará con las
circunstancias, el tiempo y el lugar.13
Atendido que para los epicúreos el bien político más relevante es la seguridad, la
mayoría de ellos se inclina hacia la monarquía como la forma de gobierno más fuerte. Las
tesis señaladas se acercan a lo planteado posteriormente por Hobbes.
Según ellos, el sabio debe bastarse enteramente a sí mismo. Para una buena vida
bastan las propias facultades, pensamiento y carácter. La vida buena es sólo para el
sabio porque el resto de los hombres son estúpidos.
Todos los hombres de toda condición son iguales pero no plantean la injusticia de
las desigualdades (por ejemplo, de la esclavitud) sino simplemente le vuelven la espalda.
El verdadero estado es aquél en que el requisito de la ciudadanía sea la sabiduría, sin ley
y todos los sabios forman una sola comunidad, la ciudad del mundo. La principal
importancia de esta escuela está en que de ella surge el estoicismo.
§ 31. El estoicismo se constituye en una doctrina que enseña a distinguir aquello que se
encuentra bajo la voluntad del hombre y aquello que escapa a su control, apuntando a
obtener que esto último lo altere lo menos posible, a través del desprecio de los
accidentes de la humanidad: dolor, placer, muerte. Persigue un desarrollo interior y
enaltece un carácter varonil y enérgico, la virtud de la fortaleza; el individuo se concentra
en sí mismo en la búsqueda de una libertad interna inviolable. Esto lleva a concluir un
carácter individual anterior y trascendente a la polis, así como también la separación de la
noción del hombre-individuo, de la noción del hombre-ciudadano14.
19
Se valora al individuo y al mismo tiempo se le vincula a sus congéneres por la
afirmación de la idea de unidad del género humano en un orden universal (bajo un solo
dios y regido por su recta razón, que es ley de la naturaleza). Esto lleva implícita la idea
de un deber de cooperación con el orden universal, en la medida en que cada uno debe
cumplir el rol que le cabe en dicho orden. La chispa de la razón de dios ha prendido en el
hombre: dios es racional y el hombre también lo es. Se señala que hay en todos los
hombres una razón común, que es la ley (natural) misma impresa en el corazón de los
hombres. De esta razón nace un orden de derecho, fundado en la naturaleza y no en la
opinión o mera convención humana.
Los estados también se ven como miembros de un todo gobernado por la razón:
surge la idea de una cierta fraternidad entre los pueblos: el individuo forma parte de dos
„ciudades‟: la suya propia, de carácter político y en cierto modo, „accidental‟, y otra, la gran
fraternidad, el gran estado universal, de todo el género humano, y que prima sobre la
primera en cuanto arranca no de la convención o la historia, sino de la naturaleza misma
del hombre.
El derecho natural sería una norma universal, aplicable a todos los hombres; es
una norma racional, derivada de la naturaleza humana; como tal, es inmutable (no puede
derogarse o modificarse por la voluntad humana) y, en cuanto tal, es superior a toda otra
20
norma positiva; rige con independencia de las normas humanas y dispone de tal manera
que es guía de perfección; aparta al hombre del mal y lo conduce al bien.
§ 34. Polibio, historiador griego15, intenta aplicar la teoría de los ciclos de las formas de
gobierno a la historia romana; y realiza un estudio de la forma de organización romana,
interpretando en ambos casos los fenómenos desde la perspectiva de lo que hoy
llamamos la constitución mixta: las formas puras degeneran, en cambio las que
constituyen una forma mixta de gobierno dan estabilidad y fuerza al sistema. Sin
embargo, en este aspecto se aparta de la concepción aristotélica, que más bien
establecía la constitución mixta como una coparticipación de las clases e intereses
sociales en la estructura de la organización política. Polibio, en cambio, lo plantea como
un sistema de equilibrio entre los distintos órganos que ejercen las funciones públicas,
aún cuando no realiza una sistematización de roles, sino tan sólo de su estructura y
facultades (funciones del Senado, de los Comicios y de los cónsules, y la forma como
podían vetarse y controlarse entre sí).
21
una de las formas de gobierno, en su forma mixta de gobierno. El consulado representa el
principio monárquico, el Senado el principio aristocrático, y los comicios el principio
democrático.
“Tres eran los órganos del estado; su poder estaba tan bien dividido y distribuido
que ni siquiera los romanos habrían podido decir con seguridad si su gobierno era un
conjunto aristocrático, monárquico o democrático. Mirando al Senado se habría dicho que
era aristocrático, mirando a los cónsules, monárquico, y mirando al poder del pueblo,
democrático. Las prerrogativas de cada uno en tiempos de Aníbal eran:
Primera atribución del Senado es intervenir las cuentas del erario y de todas las
entradas y gastos. Los cuestores, en efecto, no pueden por ningún motivo ordenar gastos
sin aprobación del Senado, con excepción de aquellos que ordenan los cónsules. El
Senado interviene además en la mayor asignación de fondos que se hace, la que los
censores hacen cada cinco años para la construcción y recuperación de obras públicas en
que no pueden proceder sin su aprobación. Tiene jurisdicción el Senado, sobre aquellos
delitos que se cometen en Italia y requieren su investigación pública como los de traición,
conspiración, envenenamiento y asesinato. Además, si un particular o una ciudad
requieren de intervención romana para resolver una controversia, para el cuidado de todo
aquello se ha encomendado el Senado. Si se hace necesario enviar fuera de Italia una
embajada para dictar órdenes, o declarar la guerra, es el Senado quien se preocupa.
También es el Senado el que recibe las embajadas extranjeras y le da a cada una la
respuesta oportuna. A un extranjero que llega a Roma, la constitución le parece
aristocrática sin más...
22
aprobar las leyes, muy especialmente acerca de la guerra y la paz. Le corresponde por
último confirmar su sanción o anular los pactos de alianza de paz o de tregua, de manera
que con razón se podría decir que el pueblo es quien tiene la mayor autoridad en el
gobierno y que la constitución romana es democrática.”
16 Entendiendo aquí por tal la doctrina de Los Evangelios y de los Santos Padres de la
Iglesia, denominada también esta última "Patrística".
23
competente para gobernar los asuntos espirituales de la comunidad. Se produce un
quiebre, una ruptura con el antiguo esquema de una religión adscrita al estado, de la
unidad de la autoridad espiritual y temporal.
§ 37. La división propiamente cristiana entre una calidad espiritual y temporal del
hombre (naturaleza dual) se ve bien expuesta en la obra de San Agustín, La Ciudad de
Dios. Su filosofía de la historia ubica a la comunidad cristiana como una etapa superior
en el desarrollo de la espiritualidad del hombre. La sujeción política18 (y con ella toda
forma de organización política) es producto del pecado, y por tanto la comunidad política
será superada por la comunidad cristiana, la civitas dei, al desaparecer aquél. Un
verdadero estado tiene un fin ético de justicia, y en esa medida, requiere de una autoridad
cristiana y una unidad de fe cristiana. Un orden político pagano niega a Dios lo que le
corresponde: el culto. Con mayor razón, pues, será injusto con los hombres.
17 “Sométase toda persona a las autoridades a las autoridades superiores, porque no hay
autoridad sino de parte de Dios (nisi potestas sine Deo), y las que hay, por Dios han sido
establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios
resiste...” etc.
24
§ 38. Gelasio I expone en forma acabada la doble sujeción bajo la que se hallan los
hombres; los intereses espirituales, la salvación, constituyen la jurisdicción de la Iglesia,
que vela por ellos principalmente a través de la enseñanza. El mantenimiento de la paz,
orden y justicia corresponden al gobierno civil. En cada ámbito, respectivamente, los
hombres se encuentran sujetos a la potestad de la Iglesia, y a la del magistrado del
gobierno civil quien, en cuanto pecador, también se encuentra sujeto a la autoridad de la
Iglesia, la que responde por su alma (en el entendido de que se trata de un gobernante
cristiano). Esta doctrina es conocida como la Doctrina de las Dos Espadas.
Preguntas
2.1 Antecedentes
Características del período (§ 39, §40). Las tendencias del pensamiento político
medioeval (§41).
25
de la jerarquía eclesiástica de intervenir en cuestiones políticas (el problema del
clericalismo). Estos problemas se presentaron regularmente en la Edad Media, en
especial a partir de la Querella de las Investiduras. La formación posterior del Estado
como entidad política giró en torno al triunfo de las pretensiones de la autoridad temporal
por sobre las de la Iglesia; pero esto llevó largo tiempo. Incluso en una época el Papa tuvo
un gran poder político. Recién con la dinastía de los Hohenstaufen el Imperio asume una
verdadera importancia política.
- una actitud de reverencia a las ideas anteriores al medioevo. Esto implica un gran
respeto por el principio de autoridad; lo dicho por un autor tiene tanta más fuerza
cuanto más antiguo y reconocido es el autor (independientemente de su valor
intrínseco).
26
condiciones para el funcionamiento de un Estado como lo concebimos hoy. El
orden feudal es un elemento de organización política que interpone una fuerte
barrera entre la posibilidad de un poder central y los individuos; no existe un único
poder al que todos los individuos estén subordinados, sino que una serie de
jerarquías;
§ 41. Durante este período, el debate político no sólo gira en torno a la dualidad
autoridad temporal- autoridad espiritual, sino también en torno a la justificación del poder
del gobernante temporal. Dos grandes corrientes se enfrentan aquí. La primera corriente
está constituida por las ideas afirmadas por el papado y los gobernantes para legitimar en
nombre del cristianismo su derecho a ejercer el poder. Básicamente, postula que el
gobernante es una especie de delegado de Dios, y recibe el poder directamente de la
Divinidad, debiendo sólo responder a ella (postura denominada “teocrática descendente”).
Hay que consignar que esta pretensión se estrelló en la práctica con la realidad
contingente medieval, no propicia para afirmar un poder absoluto, y sólo alcanzará algún
vigor en los inicios del Estado Moderno, en el período del Absolutismo.
27
durante tres años y luego retorna a Italia, llamado a la Corte Papal. De regreso a París en
1269 da su batalla decisiva en la disputa entre las escuelas filosóficas agustinianea y
aristotélica. Santo Tomás hace compatible el pensamiento cristiano con la idea de
naturaleza presente en Aristóteles. Posteriormente regresa a Nápoles a dirigir el Studium
Dominicus. En 1274 muere camino al Concilio de Lyon.
§ 43. Santo Tomás no plantea una teoría política en el sentido moderno de la palabra;
no hay de él una obra trascendente sobre el tema político, con excepción del opúsculo
Sobre el Gobierno de los Príncipes, obra menor, de carácter didáctico, que pertenece al
género literario de „espejo de príncipes‟; libros que enseñaban un modelo a ser seguido
por los gobernantes.
Puede decirse que el fenómeno político sólo interesa a Santo Tomás en la medida
en que integra un orden universal, ya que él se preocupa básicamente de elaborar una
explicación global de la verdad, desde el Creador hasta su Creación, con principios
válidos para todo el universo conocido a su época.
3.- Sobre el Gobierno de los Príncipes (De Regimine Principium: citado DRP). No le
es atribuible en su integridad sino hasta el cap.IV del Libro II. El resto se atribuye a
uno de sus discípulos;
5.- Comentarios a la Política de Aristóteles; Libros I, II, III y IV. (El resto atribuible a
algún discípulo);
28
cuyo fin es la perfección sobrenatural del hombre, la „perfecta beatitud‟. En el primer caso
estamos en el plano de la política, que es la disciplina que permite organizar la vida activa
en vistas al bien. Sin embargo, ella no se plantea como una ciencia autónoma; el sentido
de la política para Santo Tomás es siempre moral: ella existe para que la vida activa
pueda desarrollarse y sea buena. En este contexto, la virtud en la política es la
prudencia, que hace que gobernados y principalmente gobernantes tomen las decisiones
correctas.
En Santo Tomás la política está subordinada al fin moral y de esta forma, inserta
en una dimensión teológica. La dimensión moral en el sentido teológico no contradice el
plano de lo natural; solo tiende a perfeccionarlo. Esta es la relación -armónica- existente
entre lo natural y lo sobrenatural.
29
La razón humana debe proceder desde los preceptos de la ley natural, como de
ciertos principios comunes e indemostrables, a otras disposiciones más particulares.
Estas, a las que se llega por un esfuerzo de la razón, tienen, como toda ley, que estar
ordenadas al bien común y deben ser promulgadas. La ley humana, aquella
promulgada por el gobernante temporal, deriva de la ley natural de dos maneras:
i) como consecuencia de un principio que contiene la ley natural, esto es, por vía
de conclusión. Así, el mandato “no matarás” es una consecuencia del principio
de la ley natural según el cual no se debe hacer mal a nadie. En este caso la
ley humana participa de la fuerza misma de la ley natural;
Eso sí, siempre hay que considerar que la ley humana no puede estar en
contradicción con la ley natural, ya que en ese caso no sería ley, sino corrupción de la ley.
La ley divina también orienta en algún sentido la ley humana, pero su mayor
importancia radica en completarla. La ley humana prescribe para actos externos, del
ámbito de la vida activa; la ley divina prescribe para el ámbito de los actos y movimientos
interiores: por la ley divina se prohíben los pecados. Aquellos preceptos de la Revelación
que no constituyen necesariamente principios de la ley eterna o de la ley natural, son de
ley divina.
30
La organización política, para Santo Tomás, es una unidad. Pero no una unidad
material. Es una concepción orgánica: el individuo se encuentra sometido a la sociedad
como la parte al todo; sin embargo, hay un énfasis en el individuo como ser dotado de
fines trascendentes. ¿Cómo se concilia esto, cómo puede mantenerse la autonomía del
individuo dentro de una unidad orgánica? La respuesta es que el individuo se subordina a
la sociedad sólo en cuanto ello es necesario para el bien común, ya que éste, a su vez,
está allí para permitir el fin último y trascendente del hombre como individuo. Así, se trata
de una unidad de orden: los sujetos se encuentran vinculados entre sí en vistas a un fin,
y en lo necesario para la consecución de ese fin, están subordinados a la sociedad. De
esta manera, la pertenencia a la sociedad no tiene el carácter de una absorción totalitaria
por parte de ésta: quedan espacios de autonomía. El rol individual no se niega: se integra
en una empresa común, en lo temporal, de carácter político: la búsqueda del bien común;
y permanece como ámbito de libertad individual en lo espiritual, en la búsqueda de la
salvación.
§ 47. En cuanto a la obediencia a la autoridad, para Santo Tomás existen dos tipos de
sujeción:
§ 48. Santo Tomás está con la teoría del origen divino de la autoridad temporal, pero
asume una posición moderada (se ubica dentro de la doctrina populista ascendente).
31
En casos límites, el mal gobernante puede ser excomulgado. Bajo esta sanción, quedaría
depuesto del cargo.
Por otra parte, el poder también se funda en la comunidad. Esto no alcanza a ser
una teoría democrática; es más bien una afirmación de la necesidad que tiene el
gobernante de contar con el consentimiento de los gobernados, y una confirmación de la
idea de constitución mixta. En teoría, la mejor forma de gobierno es la monarquía. Santo
Tomás explica que el universo es gobernado por una sola persona. En todo gobierno la
misión fundamental y primera es introducir la unidad y como consecuencia de ésta surge
la paz. De esto Santo Tomás infiere que una multitud se gobierna mejor por uno que por
varios. Junto al gobierno monárquico, no obstante, Santo Tomás admite otros elementos:
en relación con el buen ordenamiento del poder se debe considerar quiénes deben
participar en el gobierno y la forma en que éste se organiza. Señala que el mejor
resultado se obtiene de una mezcla de elementos; una persona a la cabeza, una
aristocracia participativa de acuerdo a la virtud y la participación del pueblo (en sentido
restringido) en la elección de los príncipes. En este último aspecto se divisa el principio de
gobierno por consentimiento.
La fuerza coactiva depende del gobernante y en este plano no hay nadie sobre él;
bajo este aspecto parecería no estar sometido al derecho (tampoco hay una idea de
separación de poderes, como aparece posteriormente). Sin embargo, el gobernante está
sujeto a la fuerza directiva, de la norma que rige solamente en su conformidad con la
recta razón.
19 Observar aquí que no se usa la expresión “derecho” en el sentido que lo hace el propio
Santo Tomas, sino como conjunto de reglas jurídicas. Para Santo Tomas derecho es lo
que corresponde a cada uno, lo justo.
32
En los Comentarios a las Sentencias de Pedro Lombardo, el Aquinate expone que
a los príncipes se les debe obedecer en todo aquello en que su autoridad proviene de
Dios. Y el poder no proviene de Dios cuando hay defecto, ya sea en su adquisición, ya
sea en su ejercicio.
§ 51. Habría que considerar medidas para evitar que ocurra lo anterior: en primer lugar,
una acertada designación del príncipe (idea de monarquía electiva); luego, el templar el
poder mediante una organización adecuada, sin que Sto. Tomás explicite qué forma de
organización.
i) En DRP, expresa que sería preferible, por algún tiempo, soportar la tiranía, si
no es demasiado grave, antes que conspirar contra ella, a fin de evitar males
más temibles que la misma tiranía, como serían su recrudecimiento, si la
conspiración fracasa, la aparición de un tirano peor, o la disolución de la
unidad política.
33
iii) En DRP, la muerte del tirano por iniciativa privada está expresamente
proscrita. El Santo señala que ella es contraria a la enseñanza apostólica:
sería peligroso, no sólo para los gobernantes, sino también para el pueblo, el
que quedara entregado al juicio particular el determinar si un gobernante debe
ser asesinado, porque hombres malos podrán encontrar siempre cualquier
gobierno no menos opresivo que el de un tirano. Luego, sólo cabría proceder
contra el tirano al amparo de la autoridad pública. Aquí Santo Tomás distingue:
si el derecho de instituir al príncipe pertenece a la comunidad, ésta puede
moderar el poder del rey, o destituirle, aún cuando le hubiere prometido
perpetua sumisión. Si el derecho de instituir al rey pertenece a otra autoridad,
hay que solicitar a ella remedios para la tiranía. Si ninguna de estas vías es
posible, al pueblo sólo le quedaría soportar la tiranía y orar a Dios para que le
ponga fin.
iv) Por último, sobre un juicio de carácter social amplio, existe el derecho de
resistencia, bajo la condición de que sea debidamente organizada. La muerte
del tirano no es lícita, no es un fin que se pueda perseguir: pero de hecho
puede producirse, como consecuencia de la fuerza derivada de su resistencia,
así como de hecho eventualmente pueden morir algunos de los que lo van a
deponer.
§ 52. Santo Tomás señala que la ley natural prescribe que las cosas están bajo el
dominio del hombre para su servicio. Sin embargo, nada hay que indique qué forma ha de
asumir esa propiedad: si privada o común. El Aquinate distingue entre propiedad
(dominio) y uso de las cosas. Respecto de la propiedad, se inclina por la propiedad
privada por tres razones. En primer lugar, porque introduce un elemento de eficiencia:
cada uno se preocupa más por lo suyo que por lo de los demás, aún bajo la forma de una
propiedad común; en segundo lugar, por una razón de orden, si cada uno se dedica a sus
propios asuntos; y por último, porque la propiedad privada lleva a una convivencia
pacífica, si cada uno se contenta con lo que tiene.
En lo que respecta al uso, su posición es distinta: éste debe ser común, nadie
debe pretender un uso exclusivo sobre las cosas de su propiedad.
Preguntas
34
7. ¿Qué señala Santo Tomás en materia de resistencia a la tiranía? ¿cómo evoluciona su
pensamiento?
8. ¿Qué afirma Santo Tomás en materia de propiedad?
3.1 Maquiavelo
Datos biográficos (§ 53) Objetivo y método de su obra (§ 54) La política como ciencia: la
técnica política y la moral (§ 55, § 56, § 57) Finalidad política: el Estado nacional y la
república (§ 58).
§ 54. Maquiavelo se destaca por haber introducido el término “lo Stato”, el Estado, en la
terminología de la Ciencia Política. Con esta expresión alude al núcleo de poder en
manos de un monarca o un grupo de personas, desvinculándolo de expresiones tales
como “reino” o “principado”, usadas hasta entonces. A partir de este autor el Estado
recibe su denominación como entidad de poder político concentrado en un espacio
determinado, conservándola hasta el día de hoy.
- por una parte, constituye un estudio de la técnica de la utilización del poder, las
causas de su declinación, y las formas en que debe conducirse el gobernante para
mantenerlo e incrementarlo;
- desde el punto de vista del método, Maquiavelo escribe su obra sobre la base de
sus experiencias personales y desarrolla sus ideas a partir de la observación de la
35
Historia Antigua. Explica lo fenómenos de su tiempo, y propone soluciones, a partir
de las enseñanzas que extrae del pasado.
§ 55. Destaca en la obra de Maquiavelo su carácter amoral. Para algunos, era un cínico
absoluto. Sin embargo, esta afirmación no parece ser la más acertada. Es probable que
una apreciación más correcta sea la que estima a Nicolás Maquiavelo como un empirista
que, a su propia experiencia en el campo político, unía un vasto conocimiento de la
historia política. Si a esto agregamos su profundo nacionalismo20, no es difícil entender
que en su obra la finalidad política no es, como en la teoría cristiana, el bien común, sino
que el acceso al máximo desarrollo de poder en manos del gobernante, a fin de que éste
desarrolle una misión civilizadora; ya para la formación de un Estado, o para la
regeneración de un pueblo corrompido. En ambos casos habría que recurrir al gobierno
de la fuerza para que el gobernante pueda imponer su autoridad o regenerar al pueblo, o
bien para la organización de un sistema republicano, esto último en caso de que el pueblo
muestre un grado aceptable de virtud, y exista algún grado de participación.
§ 56. Así las cosas, se puede llegar a una contradicción entre los medios para alcanzar
tal finalidad, y la moral. Este es el punto medular de la doctrina de Maquiavelo, quien en
el capítulo XV de El Príncipe señala:
“Nos queda por tratar de la conducta que ha de seguir un príncipe con sus
súbditos y amigos. Muchos han escrito ya de esta cuestión y yo lo haré también
discrepando de ellos, aun cuando por ello se me considere petulante. Mi propósito es
presentar las cosas como son en realidad, y no como las cree el vulgo. Hay quienes ven
en su imaginación repúblicas y principados como jamás existieron en la realidad”.
“Tal es la diferencia entre el cómo se vive y el cómo se debiera vivir, que el que
prefiera lo que debe hacerse a lo que se hace en realidad corre a su ruina, segura e
inevitable. El hombre que quiere conducirse siempre con honestidad será la víctima de
tantos otros como son malos. Así, el príncipe que quiera triunfar ha de saber ser malo, y
usar de este conocimiento si lo necesita para defender sus intereses.
20 “...porque cuando de la resolución que se tome depende la salvación misma del país, no
cabe detenerse por consideraciones de justicia o injusticia, de humanidad o crueldad, de
gloria o de infamia. En casos tales es indispensable salvar, ante todo y por encima de todo,
la existencia y libertad del país” Extracto de Los Discursos, en Sabine pág. 278.
36
Dentro de este contexto, los medios constituyen una consideración de carácter
táctico; si un proyecto político es compatible con la moral, ello es bueno; Maquiavelo lo
celebra. Sin embargo, si se opone a la moral, en razón de los intereses superiores que
persigue la política, habría que aceptar medios no morales, cuidando eso sí que éstos, a
su vez, no tengan un efecto negativo sobre el poder del gobernante. Por esto, en su
concepto, ha de evitarse en lo posible dañar el honor, la mujer y la propiedad ajena.
- la virtud política, entendida como el saber hacer las cosas, una técnica para lograr
un determinado fin de poder;
37
y vulgarizado en la frase “el fin justifica los medios”. El planteamiento de Maquiavelo es el
siguiente: “Cuando el acto lo acusa, el resultado debería excusarlo; y cuando el resultado
es bueno, siempre se le absolverá”.21 Luego, no cabe censurar el empleo de medios
extraordinarios cuando se trate de crear o salvar un reino (el caso planteado por
Maquiavelo es la muerte de Remo a manos de Rómulo).
Preguntas
38
7. ¿Cuál es el rol de la crueldad en el comportamiento del Príncipe conforme al
pensamiento de Maquiavelo.
39
3.2. Jean Bodin (Juan Bodino)
40
Absolutismo Monárquico; pero hoy por hoy se acepta que sólo la soberanía limitada es
compatible con un Estado de Derecho. El otro problema que plantea esta teoría es que
surge para explicar atributos centralizados en un monarca como instancia de decisión:
posteriormente, cuando se difunde la idea de la soberanía popular, con Rousseau, se
torna un problema el cómo hacer efectiva la soberanía por parte de un titular colectivo
como lo es el conjunto de ciudadanos, el pueblo.
Preguntas
El método que emplea para configurar su modelo político (sobre la base de reglas
necesarias) está marcado por las características del materialismo y del reduccionismo.
41
Todos los fenómenos pueden reducirse en última instancia a fenómenos materiales, y
pueden expresarse en términos de movimiento. Esto se explica, en el mundo de lo físico,
por la ciencia mecánica; en el mundo del hombre, por las ciencias de la fisiología y la
sicología, en los fenómenos sociales, por la ciencia política. Los movimientos políticos se
reducen a fenómenos de tipo síquico y éstos a su vez, a fenómenos de tipo mecánico:
choque de fuerzas. Lo que explica el comportamiento político debe buscarse en las
diferentes fuerzas que operan en el individuo. Las condiciones para el buen gobierno no
vienen de una norma de carácter superior, en el sentido del derecho natural sostenido por
los pensadores anteriores (vg. Cicerón, Santo Tomás) sino que están dadas por causas
sicosociales que hay que determinar para poder obtener de los individuos un
comportamiento compatible con el establecimiento y mantención de un orden.
Así, para Hobbes, las “leyes de la naturaleza”, respecto del hombre, son leyes en
un sentido análogo al de las leyes científicas que regulan el resto el mundo físico: reposan
sobre las causas sicosociales ya mencionadas, y pueden ser conocidas por la razón y
hacen posible un comportamiento que permita el establecimiento de una sociedad, de un
gobierno, para que así se den las condiciones para una convivencia satisfactoria.
§ 62. Dos ideas se encuentran a la base del pensamiento de Hobbes sobre el ser del
hombre: su concepción del hombre como un ser esencialmente egoísta, y la idea de que
los hombres, al menos en dos aspectos, son iguales entre sí.
Todos los hombres, señala Hobbes por otra parte, comparten una igualdad natural
en dos aspectos:
“La naturaleza ha hecho a los hombres tan iguales en las facultades del cuerpo y
del intelecto que, si bien un hombre es a veces manifiestamente más fuerte de cuerpo o
mas sagaz de entendimiento que otro, cuando se considera en su conjunto, la diferencia
entre hombre y hombre no es tan grande como para que uno pueda reclamar para sí,
sobre esa base, algún beneficio que otro no pueda anhelar para el mismo. Ciertamente,
por lo que respecta a la fuerza corporal, el más débil tiene fuerza suficiente para matar al
más fuerte, ya sea mediante maquinaciones secretas o confederándose con otros que se
encuentren en el mismo peligro que él.
42
elocuentes, o más instruidos, difícilmente pensarán, sin embargo, que haya muchos más
sabios que ellos mismos porque cada uno ve de cerca su propia sabiduría y la de otros
hombres a distancia. Pero esto prueba que los hombres en este punto son más bien
iguales que desiguales. Porque de ordinario no hay signo más grande de la distribución
igualitaria de una cosa que el hecho que cada hombre este conforme con su parte.
§ 63. Por ello manifiesto que durante el tiempo que los hombres viven sin un poder
común que los atemorice a todos, se encuentran en esa condición que se llama guerra;
una guerra tal que es de todos contra todos. Porque la guerra no consiste solamente en
batallar o en el acto de luchar, sino que se da en ese lapso de tiempo en que la voluntad
de luchar es suficientemente conocida.
Quizás puede pensarse que nunca hubo un tiempo o una condición de guerra
semejante, y yo creo que nunca ocurrió generalmente así en todo el mundo; pero hay
43
muchos lugares donde los hombres viven ahora de ese modo. En efecto, los pueblos
salvajes en diversas regiones de América, exceptuando el gobierno de las familias
pequeñas cuya concordia depende de la lascivia natural, no tienen gobierno alguno y
viven hoy de ese modo brutal que mencione anteriormente.
Sin embargo, aunque nunca haya existido un tiempo en que los hombres
particulares se encontrasen en una situación de guerra de uno contra otro, en todos los
tiempos, los reyes y personas revestidas con autoridad soberana, debido a la
independencia que poseen, se hallan en un estado de continua enemistad, en situación y
actitud de gladiadores, con sus armas preparadas y sus ojos fijos uno en otro. Sin
embargo, debido a que de esa manera ellos defienden la industria de sus súbditos, no
resulta de ello la miseria que acompaña a la libertad de los hombres particulares.
De esta guerra de todos contra todos también se sigue esta consecuencia: que
nada puede ser injusto. Las nociones de bien y mal, injusticia y justicia, no tienen allí
lugar. Donde no existe un poder común, no hay ley; donde no hay ley, no hay injusticia.
También es consecuente con esa misma situación que no existan propiedad ni dominio, ni
mío ni tuyo; a un hombre sólo, le pertenece aquello que puede tomar, y sólo durante el
tiempo que puede conservarlo.
§ 64. Todo esto puede aseverarse de esa condición miserable en la que se encuentra el
hombre por mera naturaleza, aunque tiene una cierta posibilidad de salir de ese estado,
que en parte depende de sus pasiones y en parte de su razón.
Las pasiones que inclinan a los hombres a la paz son: el temor a la muerte, el
deseo de aquellas cosas que son necesarias para una vida confortable y la esperanza de
obtenerlas mediante su trabajo. La razón sugiere normas de paz adecuadas sobre las
cuales los hombres pueden alcanzar un acuerdo. Estas normas son aquellas que por otra
parte, se denominan Leyes de la Naturaleza.
Cap. XIV
El Derecho de Naturaleza es la libertad que cada hombre tiene de usar su propio
poder como quiera, para la conservación de su propia naturaleza, es decir, de su propia
vida, y por consiguiente, para hacer todo aquello que su propio juicio y razón considere
como los medios más aptos para lograr ese fin.
44
“1ª Cada hombre debe esforzarse por la paz mientras tiene la esperanza de lograrla y
cuando no puede obtenerla, debe buscar y utilizar todas las ayudas y ventajas de
la guerra;
Pero atendido a que la renuncia sólo podría hacerse en virtud de un pacto, y que
un pacto en el estado de naturaleza sería nulo por las posibles sospechas de
incumplimiento, la única forma de satisfacer estas leyes es a través de un pacto de
renuncia que al mismo tiempo instituya una autoridad que garantice su cumplimiento con
una fuerza mayor que la de los obligados. Señala Hobbes: “los pactos que no están
respaldados por la espada son sólo palabras y no tienen fuerza alguna para proteger al
hombre”.
Esto implica que las condiciones en las que podemos confiar en otros dependen
de la creación de un poder coercitivo. La fuerza de la razón debe reforzarse con la de la
coacción. („A‟ sólo puede confiar en „B‟ si existe un „C‟ que garantice las promesas
formuladas) Para evitar que las pasiones y conflictos que dividen a los hombres se
traduzcan en medios violentos y hagan estéril el cumplimiento del pacto de renuncia, es
imprescindible concentrar todo el poder en manos del soberano, que sólo puede ser
eficaz en su misión de protegernos a todos si tiene el monopolio de la fuerza. Así, el pacto
de renuncia a nuestro derecho a la guerra para conseguir nuestros fines necesariamente
implica abandonar este poder en una instancia que centralizará la suma de los poderes
individuales y podrá así imponerse sobre cualquier individuo en particular. Esto lleva al
establecimiento de un Leviatán, un gobierno que tiene en sus manos todo el poder natural
que los súbditos le han cedido al soberano. Es, según Hobbes, un verdadero dios mortal.
§ 65. La fórmula de este pacto sería: “Autorizo y transfiero a este hombre o asamblea de
hombres mi derecho a gobernarme a mí mismo, con la condición de que vosotros
transferiréis a él vuestro derecho y autorizaréis sus actos de la misma manera”. Como se
observa, la renuncia al derecho de autogobierno, en relación a otros, conlleva o se
encuentra contenida de manera inseparable en la entrega de este derecho al Leviatán.
El acuerdo es uno que tiene lugar solamente entre los individuos mismos; no se
celebra con el gobierno, éste no es parte. Ante el estado de naturaleza, celebramos un
pacto entre nosotros y acordamos que nuestro Leviatán será el que más queramos: un
hombre o una asamblea a quien se le autoriza para gobernar sin límite alguno y sin que
asuma una obligación frente a quienes lo crean.
45
Si damos la calidad de Leviatán a un individuo, nos obligamos nosotros a
someternos a él; él no asume ninguna obligación. Se abandona en él el poder de forma
irreversible. Se le ofrece un poder que éste toma, y por ello no hay reclamo posible contra
su forma de gobernar, aunque Hobbes supone que el gobierno va a estar guiado por
consideraciones utilitarias. No se trataría de molestar, sino de señalar ciertas vías para
que la competencia entre los individuos transcurra en los cauces señalados. Se ordena el
egoísmo; la autoridad se preocupa para que los egoísmos privados no choquen entre sí;
de compatibilizarlos para lograr un orden social.
§ 66. Hobbes define al Leviatán (hoy diríamos: poder estatal) de la siguiente manera:
“Una persona de cuyos actos una gran multitud, por los pactos recíprocos de sus
miembros, ha sido instituida por cada uno como autor, con el fin de que pueda emplear la
fuerza y los medios de todos, como lo estime conveniente, para asegurar la paz y defensa
común”. (Leviatán cap. XVII)
Cualquiera sea el gobierno, éste debe tener un control absoluto sobre los cuerpos
intermedios, para establecer el orden. No cabe la idea de un pluralismo social. Sin
embargo, en la evaluación moderna, hay autores que sostienen que el Leviatán no es
totalitario, sino autoritario, garante de la prosecución individual de los propios intereses;
no es intervencionista, sólo interviene cuando atisba principios de subversión. A esto
puede responderse que, en principio, y siendo un gobierno absoluto, siempre podría
devenir en totalitario (si bien esa no es la idea de Hobbes). En todo caso, si está claro que
el Leviatán no es un gobierno sujeto a derecho.
No hay derecho a rebelión; sin embargo, la caída del gobierno es una cuestión de
hecho. Si el Leviatán deja de existir, hay que cambiarlo. De lo contrario, sobreviene la
destrucción mutua. No debería haber ningún intento por revivir un Leviatán ineficaz, es
mejor buscar otros. (El argumento de legitimidad no juega papel alguno: sólo importa la
eficacia).
46
modo exclusivo en lo que hace (...). Las ventajas del gobierno son tangibles y tienen que
serlo para los individuos, en forma de paz, comodidad y seguridad para su persona y
propiedad. Esta es la única base que permite la justificación del gobierno y aún su misma
existencia. Un bien general o público como voluntad pública, es ilusión de la imaginación;
sólo existen individuos que desean vivir y gozar de protección para sus medios de
vida”.22
Preguntas
§ 67. Locke escribe en un contexto mucho más pacífico que el de Hobbes. Participa de
los eventos de la Gloriosa Revolución (1688), en que, sin derramamiento de sangre, se
sustituye a Jacobo II (por sus pretensiones de restauración del catolicismo) por Guillermo
de Orange, de la casa de Hannover, y de la formalización del poder del Parlamento a
través del Bill of Rights de 1689. Forma parte de la comitiva de Guillermo de Orange al
paso de éste a Inglaterra para asumir la corona junto a María, su cónyuge e hija mayor de
Jacobo II (quien, a diferencia de su padre, era protestante anglicana).
Sus Dos Ensayos relativos al gobierno civil (1690) están destinados a defender los
sucesos y postulados de la Revolución, y el derecho de Guillermo III y María a acceder al
trono inglés, fundado en el derecho de un pueblo para deponer a un gobernante si este se
aparta del encargo para el cual ha sido instituido el gobierno. Para ello las emprende
contra un autor de menor importancia, Robert Filmer, y rebate sus postulados de un
derecho monárquico originario de carácter hereditario.
§ 68. Para entender el origen del gobierno, Locke acude al estado en que se encuentran
naturalmente los hombres, un estado de libertad e igualdad natural:
47
“no habiendo nada más evidente que el hecho de que las criaturas de la misma
especie y condición, heterogéneamente nacidas para participar exactamente de
los mismos beneficios de la naturaleza y para el uso de las mismas facultades,
debe haber también igualdad entre ellas, sin subordinación ni sometimiento”23.
Locke defiende la idea de que alguna vez los hombres puedan haber vivido en un
estado de naturaleza (sin autoridad, sin normas, salvo la Ley de la Naturaleza que Locke
considera vigente aún es esta situación). Sin embargo esta afirmación no varía el hecho
de que su importancia radique en ser un modelo de análisis.
“Los hombres que viven juntos conforme a la razón, sin un jefe común sobre la
tierra con autoridad para ser juez entre ellos, se encuentran propiamente en el
estado de naturaleza”24.
23 Cita de Robert A. Goldwin, Sobre el Gobierno Civil, Sobre el Gobierno Civil, en Historia de
la Filosofía Política, Leo Strauss y Joseph Cropsey (compiladores), primera edición en
español de 1993, quinta reimpresión de 2006, Fondo de Cultura Económica, México, pág.
452.
48
esto trae como consecuencia que cada cual deviene en juez en sus propias causas, de
donde surgen odios y venganzas.
§ 69. Al hombre le pertenecen naturalmente los derechos que él posee: latu sensu es
propietario de su vida, su libertad y su patrimonio o propiedad en sentido „estricto‟ o
„restringido‟, como derecho real de un sujeto sobre un objeto determinado. Locke pone un
especial énfasis en este derecho de propiedad en sentido estricto, sin perjuicio de
considerar la libertad como el fundamento del ejercicio de todo otro derecho. Dice: “en
efecto, yo puedo suponer que un hombre que pretende someterme a su poder sin mi
consentimiento, hará conmigo lo que se le antoje si logra su propósito, pudiendo llegar a
despojarme de mis bienes e incluso, de mi vida”.
25 Locke describe el estado de naturaleza así: “Estado de paz, buena voluntad y recíproca
ayuda y defensa, en el que los hombres viven juntos guiándose por la razón y sin tener un
jefe común con autoridad para ser juez entre ellos”.
49
Esto se explica de la siguiente manera: cada uno posee su propia persona y su
trabajo que es la extensión inmediata de su persona. Este es el fundamento de la
propiedad en el estado de naturaleza. Las demás se derivan de esta original.
“Así, siendo este trabajo propiedad indiscutible de quien lo realiza, nadie a no ser
él tiene derecho sobre lo que resulta una vez que se añade ese esfuerzo, por lo
menos cuando ese bien existe en cantidad suficiente para los demás.”
Por otra parte, la visión de Locke de los bienes existentes no es tan pesimista
como la de Hobbes. Locke conoce la realidad norteamericana y se impresiona por las
grandes extensiones territoriales y las enormes propiedades de tierra que podían darse
allí. Concluye que la propiedad territorial extensa es lícita, siempre, eso sí, vinculada al
uso que se le dé: “La extensión de tierra que un hombre labra, planta, mejora y cultiva, y
cuyos productos puede utilizar constituye la medida de su propiedad....”. La acumulación
50
ociosa de la propiedad no parece tener un defensor en Locke. En esta medida (que a
cada uno le pertenece lo que trabaja y aprovecha) los bienes serían suficientes para
proveer las necesidades del género humano29. Pero la acumulación de bienes puede
provocar desigualdades, al producir la escasez de algunos de ellos y su subsiguiente
valoración.
§ 71. Por estos dos motivos -cada uno ejecutor de la ley natural y por ende juez en su
propia causa, y la desigualdad producto de la acumulación de bienes- el poder civil, esto
es, la instauración de un gobierno, es necesaria para la defensa y protección de los
derechos de los individuos (apunta a obtener la igualdad originaria, pero no tanto en el
sentido de igualdad, sino más bien en el de libertad, más parecido a lo que hoy se
entiende por igualdad de oportunidades, libertad para elegir).
Sabine señala al respecto30 “El poder legislativo (que Locke considera supremo)
no puede nunca ser arbitrario, ya que ni siquiera el pueblo que lo establece tiene tal poder
(....). En general, su poder es fiduciario, ya que el pueblo tiene el supremo poder de
modificar el legislativo cuando actúe de modo contrario a la confianza en él depositada. El
ejecutivo está limitado por una dependencia general del legislativo y porque su
prerrogativa está restringida por el derecho. Para seguridad de la libertad es importante
que el poder legislativo y el ejecutivo no se encuentren en las mismas manos”. Con ello,
Locke introduce una fundamentación a favor del derecho a rebelión, que puede
sintetizarse así: la sociedad (inglesa) y el gobierno (inglés) son dos cosas distintas. El
29 (Cfr. Hobbes, que señalaba como una de las causas del estado de guerra la competencia
por alcanzar ciertos bienes escasos).
51
segundo existe para procurar el bienestar de la primera, y un gobierno que pone en serio
peligro los intereses de la sociedad puede ser justamente cambiado.
§ 72. Locke concibe la sociedad como una sociedad de propietarios (en sentido amplio,
y con énfasis en relación a la posesión de bienes). Si alguien carece de bienes es por
falta de racionalidad, no porque no pueda acceder a ellos. Sólo a los que tienen un interés
que defender (propiedad en sentido estricto) les es dado tener acceso a influencia en el
gobierno31.
Aporta la idea del principio mayoritario (siglo XVII, siglo de la mecánica): “siendo lo
que mueve a cualquier comunidad el consentimiento de los individuos que la componen, y
visto que un cuerpo sólo una dirección puede tomar, preciso es que el cuerpo se mueva
hacia donde lo conduce la mayor fuerza, que es el consentimiento de la mayoría”.
Incluso quien hace las leyes debe encontrarse sometido a ellas, no debe tener la
facultad para dejarlas sin efecto en un caso particular. En relación a esto, es importante
para Locke que los representantes parlamentarios sean renovados con frecuencia, de tal
modo que hagan las leyes pensando en que el día de mañana van a estar sometidos a
ellas sin posibilidad de cambiarlas.
31 Hay que señalar que en este sentido Locke no se aparta de lo que era la concepción y la
práctica política corriente en la Inglaterra de fines del siglo XVII, principios del siglo XVII. El
principio del voto censitario tuvo durante un buen tiempo amplia vigencia en el Reino
Unido. Así, lo que en 1832 fue visto como una gran reforma electoral, apenas dejó a algo
más del 2 % de la población adulta masculina con derecho a voto.
52
una nota distintiva de un sistema de separación de poderes: mientras que se puede
aceptar una unión del órgano legislativo y ejecutivo (como sucede en la práctica del
sistema parlamentario del Reino Unido hoy), el juez debe responder a un principio de
imparcialidad y en esa medida mantenerse, al menos funcionalmente, aparte de las
funciones de gobierno y legislación. Adicionalmente, y para desvincularlo de cualquier
posible intervención del monarca, se les dota de independencia.
Preguntas
§ 73. Rousseau nace en 1712 y a los 16 años abandona Ginebra, su ciudad natal,
yendo a parar a un hospicio en Turín. De 1729 a 1742 es huésped de madame de
Warens, una señora bastante mayor que él, con quien entabla una ambigua relación. De
1742 a 1754 reside en París, donde ven la luz sus primeros éxitos literarios, y se contacta
con Diderot y el movimiento de autores conocidos como les philosophes, de quienes
pronto se distancia. Sigue una breve estadía en Ginebra, de donde es expulsado, (ya lo
había sido previamente del cantón de Berna), por sus obras, especialmente Emilio o la
educación, fuertemente condenadas. Su unión vitalicia con Teresa Levasseur (plebeya
como él) con quien contrae matrimonio en una ceremonia oficiada por él mismo, agregan
un punto más a su paso por la sociedad de su época como un individuo de carácter
fuertemente contestatario. Muere en Emenonville, en 1778.
53
inquieto que paso desde el calvinismo al agnosticismo, pasando por el catolicismo, y que
se manifestó también durante su vida, azarosa y en muchos casos, contradictoria (escribe
un libro sobre la educación, pero llega a abandonar a sus hijos).
§ 74. En 1748 la Academia de Dijon formula la siguiente pregunta: ¿Las ciencias y las
artes han contribuido al progreso de la civilización? Rousseau responde, en su Discurso
sobre... (Si las ciencias, etc.) que no. Sostiene que el arte y las ciencias del siglo XVIII no
eran por lo general contribuciones al desarrollo humano, sino sólo “...guirnaldas que se
tendían para esconder las cadenas que mantenían al hombre privado de libertad”.
§ 75. Rousseau se presenta a otro concurso de la Academia (esta vez sin ganar), para
el que escribe su Discurso Sobre el Origen de la Desigualdad de los Hombres (1754).
Plantea en esta obra que los hombres parten de una condición de igualdad natural (moral
y política: la desigualdad física siempre está presente), estado inicial en que los hombres
son inocentes y buenos, llevando una vida sencilla, esencialmente sensitiva, pero pobre,
en cuanto es un estado pre-social: el “buen salvaje” lleva una vida solitaria., en la medida
en que su contacto con los demás es precario: no existe la moral, ni la cultura. Rousseau
no atribuye (a diferencia de Hobbes) una tendencia innata al egoísmo en el hombre, sino
una característica de bondad. Por otro lado, no hay en esta condición una situación de
lucha, ya que por lo sencillo del modo de vida, los bienes alcanzan para todos. De este
estado de naturaleza, de inocencia, pasa al estado de sociedad, donde pierde su primera
condición.
Este orden es una necesidad para quienes tienen algo que perder: los menos
afortunados perciben este orden como una conculcación de su libertad.
§ 76. En las obras citadas, Rousseau trata la sociedad como ella es. En cambio, en el
Contrato Social propone una forma sobre cómo superar el actual estado de cosas, cómo
54
reformar una sociedad desigualitaria en que muchos se ven privados de su libertad.
Partiendo de la naturaleza humana, explica su proposición. Los hombres son
naturalmente buenos, inocentes y no sociales. El hombre no es malo, no agrede ni tiene
enemigos, pero vive extraordinariamente limitado El paso a la vida civil (por la vía ya
expuesta, § 75) es la causa de la pérdida de esas cualidades iniciales naturales, y de la
corrupción del hombre, lo que lleva a su pérdida de la igualdad y libertad originales (crítica
a la sociedad como esclavizante del hombre).
§ 77. El contrato consiste en una entrega del todo del individuo a la comunidad, de todos
con todos. “Cada uno pone en común su persona y todo su poder bajo la suprema
dirección de la voluntad general, y cada miembro considerado como parte indivisible del
todo”. A través del contrato surge el cuerpo político, una persona moral, y colectiva
(Rousseau había planteado en su artículo Economía Política, de la Enciclopedia, la
analogía con el organismo humano); cuerpo que se rige por el soberano que es la
voluntad general, que emana del pueblo que celebró el pacto. No es transferencia del
derecho de autogobierno, como en Hobbes, ni una delegación, como en Locke.
55
individuales se dirigen al mismo objeto, no habiendo entre ellas más que una diferencia de
grados. En la sumisión a la voluntad general está la libertad: si se emplea la fuerza contra
un individuo para que cumpla la ley, sólo se le está „obligando a ser libre‟, según
Rousseau.
56
§ 81. Distinguimos así, en el pensamiento de Rousseau, tres estados, o fases en el
mismo: 1) el estado natural, no social: 2) el estado social, que corresponde a su
descripción del estado francés, corrupto y opresivo y 3) el estado del contrato social (que
no es un regreso al estado de naturaleza) sin los refinamientos ni corrupción del estado
francés ni la inocencia boba del estado natural. Sería un estado social y político sin
corrupción, austero, simple. (Interesante analogía posible con los cantones suizos).
§ 82. Por otro lado, Rousseau critica por una parte la sujeción dual a una autoridad
secular y a una espiritual; por otra parte, comparte en alguna medida la visión de
Maquiavelo sobre la religión como un elemento perturbador en el desarrollo de una
moralidad cívica viril. Introduce la idea de una religión civil, como un elemento que
influye en los ciudadanos para tener una devoción al estado que surge del contrato social.
No es dogma religioso, más bien el cultivo de un sentimiento de sociabilidad: contempla la
existencia de una divinidad inteligente y bienhechora, previsora y providente; la felicidad
de los justos, el castigo de los malos, la santidad del contrato social y las leyes.
§ 83. Rousseau atenta, con su rechazo de los grupos intermedios, a la noción que hoy
tenemos del pluralismo. Su idea pasó de alguna manera al ideario de la Revolución
Francesa („nadie puede ser obligado a pertenecer a una asociación‟).
Preguntas
57
10) ¿Qué diferencias hay en la concepción de la propiedad entre Locke y Rousseau?
11) ¿Qué diferencias existen en el pacto celebrado para dar origen al gobierno de
acuerdo a Hobbes, Locke y Rousseau?
3.6. Montesquieu
Datos biográficos y obra (§ 84). El Espíritu de las Leyes y las formas de gobierno (§ 85, §
86). El Espíritu de las Leyes y la división de poderes (§ 87, § 88)
El Espíritu de las Leyes o de la relación que las leyes deben con la Constitución de
cada gobierno, las costumbres, el clima, la religión y el comercio, etc. (1748), su obra
capital, fue inmediatamente un éxito, se tradujo en muchos idiomas, convirtiéndose
rápidamente en tópico de discusión literaria y política, ubicándose Montesquieu entre dos
líneas de crítica. Por una parte recibe fuertes críticas de la Iglesia, que llega a amenazar
con la prohibición del libro, (y que después de su muerte en 1755 incluye la obra en el
Index); también en el mismo sentido recibe fuertes ataques de la Universidad de París,
donde se piensa que la obra no debía ser leída por su carácter peligroso. Por otra parte,
críticos como Voltaire reconocen que en el fondo se trata de una obra conservadora. Para
los intelectuales de inclinaciones hacia la izquierda o de tendencias revolucionarias, la
58
obra era criticable ya que trataba de encontrar una fórmula conservadora para mantener
la monarquía.
§ 85. Montesquieu se ubica en la tesis nobiliaria de reforma del sistema; pero excede lo
contingente, siendo la suya una obra de gran alcance, que analiza todo el espectro
político conocido en la época, esto es, hace un tratado de sistemas comparados de
gobierno. Montesquieu se esfuerza por encontrar proposiciones generales, sin caer en lo
moralizador ni creer que una fórmula política sea aplicable a más de un país. Reconoce
variables que hacen que los países difieran entre sí: clima, geografía, tradiciones, cultura
política, etc. por lo que ciertos principios no resulta aplicables universalmente. Esta
premisa incide en el tratamiento de las formas de gobierno, anticipando lo que
actualmente se conoce como análisis estructural y cultural.
Montesquieu dio la idea inicial para este tipo de análisis. Sabine señala: “El clima,
el suelo, la ocupación, la forma de gobierno, el comercio, la religión, las costumbres, son
todos ellos condiciones relevantes en la determinación de lo que en cada caso particular
haya de establecer la razón (la ley). Esta aptitud o relación de condiciones físicas síquicas
e institucionales constituye el „espíritu de las leyes‟. Evidentemente lo que sugería
Montesquieu era un estudio sociológico, hecho mediante un método comparativo, de las
instituciones y de la influencia que sobre ellas tenían otras instituciones y condiciones
físicas no institucionales”32.
§ 86. Montesquieu trata lo que hoy llamamos estructura como „forma‟ y lo que hoy
denominamos cultura como „principio‟, estableciendo que a cada forma le corresponde un
principio.
Forma Principio
59
Aristocracia (O: república aristocrática) Debe prevalecer el principio de la
moderación, que consiste en una autolimitación, de modo que la
aristocracia se mantenga en un conjunto de actividades esenciales
para el Estado: política, diplomacia, organización militar. En la
sociedad, los aristócratas deben circunscribirse a un círculo
restringido de actividades: no deben ser adquisitivos, deben basar
su mantenimiento en la renta de la tierra y dedicarse a actividades
intelectuales como pasatiempo. Lo demás no es para la aristocracia,
la que pierde su orientación si sale de ese marco. La forma de
plantear el principio de moderación para la aristocracia es una
crítica a la nobleza cortesana que pululaba en Versalles alrededor
de la corona, compitiendo por el acceso al rey, frívola e inútil.
Montesquieu concibe a la aristocracia como la existente en
provincia, independiente, orgullosa y autónoma.
§ 87. En segundo término, Montesquieu toca el punto de los poderes del Estado. Es un
estudio que se inspira en Inglaterra, y pretende buscar y defender la libertad que es clave
para que prime un sistema político moderado que permita a cada uno determinadas
acciones lícitas sin temor. Para que exista libertad no debe existir un grado excesivo de
concentración del poder: he aquí el principio sobre el que reposa la Teoría de la División
de los Poderes: se dividen para permitir que se controlen y equilibren, y así garantizar la
libertad civil.
60
Locke: poder confederativo, de Relaciones Exteriores) un ejecutivo de las cosas que
dependen del derecho civil: gobierno interior. Se llega tras esto a una enunciación más
clara de un poder ejecutivo, uno legislativo y uno judicial.
El poder judicial es en cierto modo nulo (“en quelque façon nule”) por dos razones:
Montesquieu pensó que no debía haber tribunales permanentes tal como los entendemos
hoy, no pensó en tener un poder judicial al modo moderno, con tribunales permanentes.
Pensó en un sistema de jurados. La idea es que la potestad de juzgar se modere, que no
se halle aneja a una determinada profesión o estado, así viene a ser invisible y nula. Por
otra parte, la latitud de los jueces para juzgar debe ser inexistente o mínima. Los juicios
deben basarse en el tenor de la ley (cree que se puede aplicar sin interpretarla). Las
sentencias deben ser fijas, a diferencia de los tribunales. Con esto se precave que las
sentencias pasen a ser una opinión particular del juez.
Por último, para Montesquieu la función principal de la religión y las leyes civiles es
hacer de los hombres buenos ciudadanos y así ayudar a cada sociedad a satisfacer sus
necesidades. Montesquieu critica los efectos sociales y políticos del cristianismo en varios
aspectos. Se opuso al comercio y el empréstito de la Edad Media, al fomentar la castidad
conventual, desalentó el matrimonio y la propagación de la especie; fue hostil en todas
partes a la poligamia y al divorcio; promovió la desobediencia civil en nombre de una ley
superior; puso a cristianos en contra de otros cristianos y a éstos en contra de los no
cristianos, por un afán intolerante de universalidad. Pero también tuvo efectos positivos al
permitir frenar las intrigas de los déspotas y monarcas y ayudar a la abolición de la
esclavitud y a la mitigación de las guerras en Europa.
Preguntas
61
3.7. Antecedentes para clases del pensamiento político de Marx
§ 88. Socialismo
La expresión “socialismo” es muy amplia. Las primeras ideas de lo que se
denomina socialismo ya podemos encontrarlas en los ideales clásicos, y del cristianismo
de los primeros tiempos: en el sentido de búsqueda de una sociedad humana armoniosa,
fraternal, a la cual se llegaría a través de la abolición de los egoísmos individuales, de
grupo o clase, de la supresión de ambiciones extremas, de labor individual hacia el
bienestar de los demás. Sin embargo, la raíz del socialismo como hoy lo entendemos la
hallamos en el período del Iluminismo, y su idea de que es posible aplicar el conocimiento
humano a una reorganización racional y científica de la sociedad , lo que conducirá al
mayor bienestar posible de todas las personas, a través de una cooperación
racionalmente planeada para el bien común. Este ideal del Iluminismo siguió dos caminos
distintos: por una parte provocó la evolución del liberalismo clásico; por otra, dio lugar al
nacimiento del pensamiento socialista moderno; esto es, el postulado de que tal ideal
pueda alcanzarse a través de:
ii. una estructura central de planificación (para asegurar que la cooperación entre
los individuos pueda ser ordenada racionalmente, si bien esto varía dentro de
las diversas corrientes de socialismo) y, en todo caso
iii. una distribución igualitaria de los bienes para el consumo (solución del conflicto
producto de la desigualdad).
ii. llevar a cabo un proceso de convencimiento de los sujetos de las bondades del
proyecto; y,
62
Fueron calificados por Marx como „utópicos‟, en particular en lo que respecta a la
posibilidad de lograr el convencimiento reseñado en el punto ii. En oposición a estas
ideas de los denominados “socialistas utópicos”, Marx propone un socialismo que él
denomina “científico”. Para entenderlo es necesario conocer el pensamiento de un
filósofo, y de un economista, de los cuales Marx toma importantes elementos de su
pensamiento.
Los pueblos (“las naciones”) toman estas ideas, las encarnan y en la medida en
que se produce el enfrentamiento con otros pueblos ello es porque, en el trasfondo, hay
un enfrentamiento de las ideas. El “espíritu nacional” (Völkergeist) es quien, actuando a
través de los individuos, es el sujeto de la historia, verdadero creador del arte, del
derecho, la moral y la religión: la historia de un pueblo registra el desarrollo de una
mentalidad nacional única. La concreción última del espíritu nacional es el Estado (en su
caso, el Estado Alemán al que veía muy atrasado en el momento en que vive ya que no
consiguió la unidad nacional, tan evidente, por ejemplo, en Francia). El Estado es la
encarnación espiritual de la voluntad y el destino de una nación. A su vez el espíritu
nacional es la manifestación del Absoluto*, y realiza su aporte específico al conjunto de la
civilización humana en cada fase del desarrollo histórico.33
33 Sabine, op. cit., pág. 478: …“todos los elementos de la cultura forman una unidad en la que
la religión, la filosofía, el arte y la moral se afectan mutuamente; que todas estas ramas de
la cultura expresan “el espíritu” -los dones intelectuales internos- del pueblo que los crea y
que la historia de un pueblo es el proceso en el que éste realiza y desarrolla su
contribución especifica al conjunto de la civilización humana. Después de reflexionar sobre
estas ideas, Hegel creyó descubrir en este proceso una forma triple: un período de
espontaneidad “natural”, feliz, juvenil pero en gran medida inconsciente; un periodo de
frustración dolorosa y autoconsciente en el que el espíritu se “vuelve sobre sí mismo” y
pierde su creatividad espontánea; y un periodo en que “vuelve a encontrarse” en un nivel
63
§ 90. Economía
Ricardo, David (Londres 1772, Gatcomb Park, 1823) Desarrolla su teoría
económica sobre la base de la economía clásica (principalmente la obra de Adam Smith).
Considerando el dinero sólo en su función de intermediación, se preocupa del valor de los
artículos desde la perspectiva de su valor de cambio (valor de un artículo en términos de
otro artículo. Ejemplo hoy: Una radio con CD-player cuesta $ 90000, y una (buena) pizza
con bebida, $ 4500. El valor de la radio, expresado en términos de pizza con bebida, es
de 20. Ese es su valor de cambio: el dinero sirve para facilitar su expresión y cálculo).
Según Ricardo, la demanda por un bien, y su utilidad, son causas necesarias para que
éste tenga un valor, en general, pero no explican específicamente su valor de cambio.
§ 91. Por otro lado, Ricardo formula la Ley de la Población (o Ley de hierro de los
salarios) que puede enunciarse de la siguiente manera: en cualquier momento, un
superior, encarnando las visiones ganadas en la frustración en una nueva era que une la
libertad con la autoridad y la autodisciplina. Estas etapas, repetidas en mil contextos,
fueron racionalizados por Hegel en las tres etapas de la dialéctica; tesis, antítesis y
síntesis. El proceso total es lo que llamó “Idea”. Su filosofía de la historia fue un intento por
ejemplificar esta idea en gran escala, con la historia de la civilización occidental. La ciudad
griega en su periodo creador representaba la primera etapa; Sócrates y el cristianismo la
segunda y la etapa del protestantismo y el surgimiento de las naciones germánicas con la
Reforma la tercera. El espíritu nacional es una manifestación del espíritu universal en una
etapa particular de su desarrollo histórico.”.
64
aumento del nivel de vida de la gran masa de la población, por un aumento de salarios,
llevará a un aumento del bienestar y, consecuentemente, un aumento de la población
(aumento de la tasa de natalidad y subsistencia), lo que acarreará a su vez una presión
sobre los medios de vida (mayor población que tiene que alimentarse con una cantidad
limitada de recursos), que hará descender el nivel de vida justo en torno la cota de la
subsistencia, y a su vez influenciará un descenso en la reproducción hasta el nivel de
cuantos puedan subsistir en una familia.
§ 92. Nace en Tréveris (hoy Alemania) el 5 de Mayo de 1818. Estudia Derecho en Bonn
y Berlín, hacia 1835. En 1837 toma contacto con la dialéctica hegeliana. En 1841 se
gradúa como doctor en filosofía, en Jena. Su colaboración con La Gaceta Renana, en
1842 lo lleva a estudiar economía política, y aspectos del socialismo. Hacia 1844 se hace
comunista, después de haber entrado en contacto con los socialistas franceses, Saint
Simon, Fourier, Proudhon, y en actitud crítica hacia ellos. Exiliado de Bélgica, Alemania y
Francia, tras 1848, se radica en Londres hasta su muerte, acaecida el 14 de Marzo de
1883.
§ 93. Marx toma la estructura del pensamiento de Hegel -el método dialéctico-, pero
cambia su sustancia. Siguiendo a otro pensador, Feuerbach, sostiene que las fuerzas
impulsoras de la historia social son materiales, (entendidas las condiciones materiales
como condiciones económicas): lo que mueve al hombre son sus primarias necesidades
de alimentarse y cobijarse, y la forma como se relaciona con su entorno, y con otros
hombres, para satisfacer estas necesidades. A partir de estas premisas, Marx elabora su
fórmula del materialismo dialéctico de carácter científico, ateo y revolucionario.
65
Revolucionario, en cuanto el postulado de una sociedad comunista se alcanzaría,
por la abolición de clases a través de una revolución social.
Marx toma la dialéctica de Hegel porque creyó que era un método eficaz, lógico,
único capaz de demostrar una ley del desarrollo social. La fuerza impulsora del cambio es
la lucha pero no entre naciones sino entre clases sociales que están determinadas por
fuerzas materiales. El poder es económico y el poder político es consecuencia de la
situación económica.
35 En el sentido de estructura "sobrepuesta", que se construye "sobre" las bases dadas por
las relaciones de producción.
66
forma? El producto de la acción recíproca de los hombres. ¿Pueden los
hombres elegir libremente esta o aquella forma social? Nada de eso. A un
determinado nivel de desarrollo de las facultades productivas de los
hombres corresponde una determinada forma de comercio y de consumo.
A determinadas fases de desarrollo de la producción, del comercio y del
consumo corresponden determinadas formas de constitución social, una
determinada organización de la familia, de los estamentos o de las clases;
en una palabra, una determinada sociedad civil. A un determinada
sociedad civil, corresponde un determinado orden político, que no es más
que la expresión oficial de la sociedad civil.”36
67
principalmente por su participación en la clase, porque sus ideas –sus
convicciones morales, valóricas, etc-son esencialmente un reflejo de las
ideas creadas por la clase.
VI. Los sujetos toman conciencia de ello, y se abre una lucha en que los
sujetos de las relaciones de producción -las clases- entran en conflicto. Se
abre una época de revolución social, que da lugar a nuevas relaciones de
producción, y a su vez, a nuevas ideologías, lo que es decir, a una nueva
superestructura. (Para Marx, la ideología es el conjunto de creencias,
valores, convicciones morales de una clase. En el caso de la clase
dominante, su ideología coincide con la superestructura que sirve para
someter a la clase dominada).
68
§ 95. Nuevamente sobre la corrección a un pensamiento previo (el de Ricardo) realizada
por algunos autores como Ravenstone y Hodgskin, Marx desarrolla su pensamiento
económico. El objeto principal de El Capital era demostrar que el capitalismo, al destruirse
a sí mismo, debe dar paso al socialismo, su antítesis. Marx creía que todos los males del
capitalismo se concentraban en la propiedad privada de los medios de producción y por
eso pensaba que la abolición de la propiedad privada cortaría el mal de raíz. La
“anarquía” de la producción debida a la propiedad privada y a la competencia será
seguida por una economía planificada y armonizada, “una asociación de individuos libres,
que trabajan con medios de producción de propiedad conjunta e inteligentemente
emplean sus fuerzas de trabajo reunidas como una fuerza de trabajo social combinada”.39
I. Distingue entre el valor de uso y el valor de cambio; éste último expresa los
valores relativos de las cosas, y que consisten básicamente en el trabajo
incorporado en ellas. “El valor de cambio de una mercadería consiste en la
cantidad de trabajo socialmente necesario para producirlo”. Conclusión:
sólo el obrero produce valor nuevo.
II. Por su trabajo el obrero recibe un salario, por una cantidad equivalente a la
fuerza de trabajo que ha gastado, que le permite adquirir medios de
subsistencia (cambia valor de cambio de su trabajo por valor de cambio de
otros bienes). Pero Marx señala que el valor de uso del trabajo produce un
valor de cambio superior al que efectivamente recibe. En otros términos, el
obrero produce más valor que aquél que efectivamente se le paga por su
trabajo. Y lo que se le paga usualmente sólo le permite al obrero subsistir.
El hecho de que los salarios se mantengan al nivel de la subsistencia ya lo
explicó Ricardo, y se complementa con la idea del ejército laboral de
reserva (la masa de quienes están dispuestos a entrar a trabajar, en
cualquier momento, y por cualquier salario con tal de poder subsistir).
69
de las masas ha disminuido (teoría de la pauperización o empobrecimiento
progresivo de las masas). Sobreviene sobreproducción, bajo consumo,
crisis: el capitalismo desarrolla en sí las contradicciones que llevan a su
superación por la vía de la revolución. Llega un momento en que la
situación económica de los obreros es insostenible, en que no tienen nada
que perder (o, según Marx, en que “lo único que tienen que perder son sus
cadenas”): ellos toman conciencia de clase y de su rol histórico protagónico
y hacen la revolución. El desarrollo económico del capitalismo hacia sus
propias contradicciones conduce así a un evento político: la revolución
proletaria.
VI. Una vez conseguido esto, la dictadura del proletariado debe dar paso a la
sociedad comunista, donde el Estado no tiene razón de ser (no tiene clase
a la que servir, como instrumento de dominación) y se ve sustituido por “la
administración de las cosas y el proceso de producción”. En esta sociedad
comunista existe una clase única, proletaria, por lo tanto desaparece la
lucha de clases -y con ello, el proceso histórico-. No existe la propiedad
privada de los medios de producción, ya que ella es la que permite la
explotación del hombre por el hombre.
Preguntas
70
6) ¿En qué consiste la ley de la población o ley de hierro de los salarios?
7) ¿En qué consiste el materialismo dialéctico?
8) ¿Cuáles son las características del materialismo dialéctico?
9) ¿Qué significa el determinismo económico en Marx?
10) ¿Cuáles son los elementos del materialismo dialéctico?
11) ¿Qué es la clase, cuál es su rol en la historia? ¿qué es la conciencia de clase?
12) ¿En qué consiste la teoría del desarrollo cultural?
13) ¿Cuál es el concepto de valor de uso y valor de cambio en Marx?
14) ¿Qué es la plusvalía y quién se la apropia?
15) ¿Cuáles son las etapas para alcanzar el comunismo?
16) ¿Cuál es el rol de la propiedad en el capitalismo y qué rol le asigna Marx en el
comunismo?
4.1 Concepto
§ 96. Se entiende por Doctrina Social de la Iglesia la proyección de la Fe que inspira a la
Iglesia en el ámbito del la organización política y económica. No constituye una receta
para la acción política, pero explicita una serie de consecuencias de carácter ético
vigentes en el campo de lo político y lo económico. En conjunto, se distinguen los
siguientes aspectos:
- a partir de esta visión del ser humano se proponen a su vez principios orientadores
de las conductas personales, a nivel de instituciones, de la sociedad, de la política,
la economía y las relaciones internacionales;
- igualmente, se plantea un juicio crítico acerca de las ideologías que significan una
amenaza para la libertad, la igualdad y la plena participación de cada uno de los
miembros de la sociedad.
71
En síntesis: la Doctrina Social de la Iglesia es la doctrina de la Iglesia en cuanto se
refiere a la existencia social del hombre sobre la tierra; explicita consecuencias sociales,
económicas, políticas, de la fe cristiana. No constituye un modelo alternativo al socialismo
o al liberalismo, ni es un conjunto de recetas prácticas, sino la concretización de ciertos
valores.
§ 97. Surge como una respuesta a la difusión de las ideas y el movimiento marxista, por
una parte, y por reflejo a los excesos de los modelos de capitalismo industrial y los
planteamientos doctrinarios del liberalismo individualista. El documento que se señala
como el punto de inicio de esta Doctrina es la encíclica papal Rerum Novarum (significa
de las cosas nuevas, por su frase inicial, por la cual suelen ser denominadas las
encíclicas) del papa León XIII, aparecida el año 1891. La columna vertebral de la Doctrina
Social de Iglesia está conformada, aparte de la Rerum Novarum, por los siguientes
documentos pontificios (o sea: emanados del Papa):
- Pio XI
1931 Quadragessimo Anno: Instauración de un nuevo orden social.
1931 Non Abbiamo Bisogno: Crítica del sistema fascista italiano
1937 Mit brennender Sorge: Crítica y rechazo del nacionalismo alemán.
1937 Divini Redemptoris: Crítica y rechazo del comunismo como sistema filosófico
materialista-ateo y de la praxis staliniana
- Pio XII
1944 Benignitas et humanitas: La Iglesia y Democracia
- Juan XXIII
1961 Mater et Magistra: Socialización, desarollo, economía, empresa.
1963 Pacem in Terris: El respeto de los derechos humanos como condición para la paz.
- Pablo VI
1967 Populorum Progressio El desarrollo humano integral del hombre, de todos los
hombres, los pueblos, etc.
1971 Octogessima Adveniens Igualdad, participación, discernimiento cristiano sobre las
ideologías.
- Juan Pablo II
1979 Redemptor hominis: el proyecto de Dios para la historia humana.
72
1981 Laborem exercens: La dignidad del trabajo y del trabajador
1987 Solicitudo rei socialis: La preocupación social de la Iglesia
1991 Centesimus Annus: Síntesis de la Doctrina Social de la Iglesia a 100 años de la
encíclica Rerum Novarum
- una serie de factores de suyo positivos y rescatables, pero que de hecho han
asumido en el capitalismo o alguna de sus formas, una modalidad desviada: la propiedad
privada de los bienes de producción, el mecanismo del mercado como agente económico
y el dinamismo de la iniciativa privada.
73
común, pues la libre concurrencia de los individuos que busquen cada uno su propio
interés conduciría por si misma al interés general, mediante la coordinación de esa „mano
invisible‟ de la que hablaba Adam Smith. El egoísmo derivaría automáticamente en
altruismo, y la conjunción de los egoísmos haría por sí sola el bien general de la sociedad”
(Liberalismo económico de corte extremo). En materia económica, lo más criticable para
la Doctrina Social de la Iglesia es el que el liberalismo pueda rechazar ciertos factores
dentro de la idea de correcto funcionamiento de la economía, en particular por el sentido
restringido que le da a esta expresión el liberalismo económico a ultranza (correcto:
puede significar „eficiencia‟ en términos económicos. La doctrina social de la Iglesia le
asigna al término „correcto‟ un sentido más amplio, vinculado al beneficio del hombre y la
comunidad).
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En relación a la democracia, se distinguen tres sentidos de la misma: 1) en sentido
genérico, la participación activa de los ciudadanos en la gestión de la cosa pública; 2) en
sentido específico, una de las tres formas posibles del régimen de gobierno, según la
nomenclatura clásica de origen griego y 3) históricamente, la ideología de la soberanía
popular inspirada en Hobbes, Locke y Rousseau.
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hay que calificar de falsas tanto las doctrinas que se oponen a las reformas
indispensables en nombre de una falsa libertad, como las que sacrifican los derechos
fundamentales de la persona y de los grupos a la organización colectiva de la producción”
(Gaudium et spes, 65).
Cuando un grupo de personas puede lograr sus aspiraciones por sí mismo, las
agrupaciones mayores no deben intervenir en sus actividades: deben reservar su
intervención para acudir en ayuda de esas sociedades menores cuando no están en
condiciones de lograr sus finalidades por sí mismas. Esto viene de la tradición romana.
Subsidium era un término de aplicación militar “colaborar desde la retaguardia”, estar en
condiciones de acudir cuando no podía hacerlo el cuerpo principal: actuación en subsidio
“en vez y a falta de” una vez que el grupo llamado a ello no puede por sí mismo lograr su
finalidad. Posteriormente adquiere funcionalidad en Europa como forma de organización
de la Iglesia Calvinista en el Sínodo de Emden, de 1571, y lo desarrolla posteriormente
Althusius en el siglo XVII.
Este principio se presenta como ordenador de una sociedad integrada por grupos
escalonados según su función natural: idea de los grupos intermedios. Esta idea debe
reducirse a los grupos naturales y no a los eventuales, como podrían ser estos últimos un
grupo de presión, que bien pueden existir como podrían no existir, y el principio de
subsidiariedad sigue aplicándose. Estos grupos naturales, en cuanto se hallan integrados
a otros grupos mayores, pueden ser llamados miembros de éstos, pero en cuanto se
integran no significa que sean accesorios. Son sustantivos: en una concepción social
escalonada el grupo mayor no puede existir sin los grupos menores.
“En virtud del principio de solidaridad, el hombre debe contribuir con sus
semejantes al bien común de la sociedad en todos los niveles. Con ello la Doctrina Social
de la Iglesia se opone a todas las formas de individualismo social o político. En virtud del
principio de subsidiariedad ni el Estado ni sociedad alguna deberá jamás sustituir la
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iniciativa de las personas y de los grupos sociales intermedios en los niveles en que estos
pueden actuar, ni destruir el espacio necesario para su libertad. De este modo, la Doctrina
Social de la Iglesia se opone a todas las formas de colectivismo”.
- La libertad: consiste en la independencia para alcanzar los propios fines sin sufrir
coacción por parte del grupo al que pertenece el sujeto, o el grupo intermedio. En
términos negativos se expresa diciendo que el grupo debe abstenerse de
intervenir cuando el miembro pueda por sí mismo alcanzar sus fines, y, más, debe
crear las condiciones propicias para que los miembros del grupo puedan vivir con
esa libertad. En su aspecto positivo significa que el miembro del grupo debe
responder por sus propios actos, ya que la verdadera libertad es inseparable de la
responsabilidad; la que también encuentra sus límites en
- la solidaridad: que significa en términos positivos que el grupo debe suplir allí
donde sus miembros no alcanzan, por una parte, y los miembros del grupo deben
cooperar a esa gestión supletiva asumida por el grupo. En términos negativos: el
miembro no debe cargar al grupo con aquello que puede alcanzar por sí mismo, ni
puede resistirse a la acción supletiva del grupo cuando interfiere justificadamente
en su propia área de actividad.
Actuación normal, o legítima del Estado, se da respecto de aquellos fines que son
total o habitualmente inaccesibles a los miembros de grupos menores. Existen fines
naturales de cada grupo, en cada nivel: alcantarillado, en el caso de la municipalidad;
defensa de intereses laborales, en el gremio: defensa militar, en el Estado. Son fines
naturales del Estado aquellos que justifican su existencia.
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modo de ejemplo (se cita entre paréntesis el párrafo de la Encíclica en que se trata el
tema):
Preguntas
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5. CONCEPTOS DEL PENSAMIENTO POLÍTICO CONTEMPORÁNEO
5.1 Ideología41
§ 123. Con este término se alude a un fenómeno de gran amplitud en lo temporal en los
últimos 150 años, y en lo espacial, a través de todo el mundo. En términos generales
aparece como un conjunto de actitudes e ideas, más o menos coordinado, según el caso
que sustenta, para un proyecto político (sobre el supuesto de una vida terrenal
perfectible) lo que sus defensores presentan como el resultado de una actividad de
reflexión científica (en general la ideología se vincula a una teoría sobre la cual se
estructura), carácter (científico) que se ve desvirtuado por
5.2 Totalitarismo
§ 124. “Intento de supeditar todas las manifestaciones de la sociedad a la voluntad del
poder político, con aniquilación o subordinación de cualquier otro poder espiritual o
material que se despliegue en la vida social”. Mientras el autoritarismo es una extensión,
control total del poder a la actividad política del hombre, el totalitarismo es una extensión,
la intención del poder político de un control total de toda manifestación de la vida humana.
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conflicto presente en toda sociedad plural, a través de la implantación de un control
absoluto del hombre (ej.: nacionalsocialismo, vg.: reproducción programada para mejorar
la raza aria. Sistema soviético en los tiempos de Stalin, especialmente: vg.: el sujeto con
patrones culturales “burgueses” caía dentro de aquellos casos considerados peligrosos
para el Estado y era eliminado).
§ 125. Nacionalismo
Como concepto el nacionalismo es apreciable en dos sentidos:
- En el primero se entiende por nacionalismo un sentimiento o suerte de
identificación de determinado pueblo que reconoce un común patrimonio histórico cultural
(y puede ser también geográfico en muchos casos) como propio. Como ideal se apoya en
la “doctrina de los derechos de los pueblos a disponer de ellos mismos” y sobre el
principio de que “cada nación es libre de escoger su propio destino”.
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§ 126. Fascismo
Término que proviene del italiano „fasci di combattimento‟ y es usado para
designar un genero de sistemas políticos dictatoriales. En un sentido amplio designa a
toda dictadura no marxista y en un sentido restringido a los sistemas totalitarios italianos y
alemanes antes y durante la Segunda Guerra Mundial.
- Postula que los que obedecen no están en condiciones de establecer sus reales
intereses y por ello esto incumbe a las clases dirigentes.
§ 128. Racismo
Postulados del racismo: el progreso social se basa en la supervivencia del más
apto. La lucha que se produce por ello origina elites naturales dentro de una raza y de una
raza en relación a otras. La mezcla de razas es perjudicial y degenera la superior. Toda
civilización superior es creación de una raza.
§ 129. Nacionalsocialismo
El nacionalsocialismo alemán es un tipo de fascismo en el que prevalecen las
ideas de la raza y el espacio vital necesario para ella. El propósito del Estado racial es el
cuidado por la preservación de aquellos elementos raciales primarios que al formar la
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cultura crean la belleza y la dignidad de una humanidad superior (última frase: cita de
Mein Kampf, de Hitler). El nacionalsocialismo admite que ha de existir una clase dirigente,
generada por el elemento racial al depurarse y producir sus mejores representantes. La
idea del „Lebensraum‟ (espacio vital) contribuyó en forma especial a la generación del
conflicto del „39.
§ 130. Anarquismo
Por anarquismo se entiende la idea que postula que el Estado es un obstáculo
para la realización de los fines personales, y que resta libertad al hombre. Sostiene que el
hombre no necesita del Estado para realizarse y por ello, más bien lo obstaculiza y
produce efectos indeseados por su represión, y, por tanto, el Estado debe desaparecer.
§ 131. Conservadurismo
Se aplica básicamente a la argumentación política que concibe la sociedad como
un cuerpo orgánico (en oposición al liberalismo, que reconoce el sustrato de la misma en
los individuos) y por lo tanto, entiende que el proceso de cambios en la sociedad debe
darse paulatinamente, a través de la „evolución‟. Por lo mismo, valora especialmente los
esquemas e instituciones heredados, por sobre los intentos de su modificación.
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