Sunteți pe pagina 1din 6

Qué es una enfermedad respiratoria

Las enfermedades respiratorias son todas aquellas enfermedades que afectan a las vías
respiratorias y provocan desde molestias en la garganta hasta enfermedades pulmonares
graves.

Cuáles son los principales síntomas de una


enfermedad respiratoria
La obstrucción nasal, el dolor de garganta y de cabeza, la fiebre, la dificultad para respirar,
el dolor en el pecho, los sibilantes (ruido agudo al respirar) y el malestar general son los
principales síntomas de una enfermedad respiratoria.

Además, si respiras por la boca tienes más probabilidad de enfermar ya que la boca es
un pésimo filtro, y muchas partículas que por la nariz no entran, llegan por esta vía a los
pulmones.

Cuáles son las principales causas de una


enfermedad respiratoria
Las causas de una enfermedad respiratoria son muy variadas, aunque las más frecuentes son
las infecciones bacterianas o virales que se transmiten a través de las gotitas de saliva o el
moco que una persona enferma arroja al toser. La contaminación, la exposición a tóxicos
aéreos y el tabaquismo, como en el caso del cáncer de pulmón o la EPOC (enfermedad
pulmonar obstructiva crónica), también desencadenan enfermedades respiratorias.

Cuáles son las enfermedades respiratorias más


comunes
La gripe y el resfriado común son dos infecciones respiratorias virales autolimitadas (es
decir, que finalizan sin tratamiento). Tienen una duración de entre tres y cinco días y el cuerpo
se encarga de combatirlas y curarlas de forma espontánea. Se manifiestan por dolor de
garganta, fiebre, estornudos, tos, malestar general y obstrucción nasal.

La rinitis es la inflamación del revestimiento mucoso de la nariz. Sus síntomas incluyen


estornudos, picor nasal, congestión nasal y secreción postnasal. Según su causa puede ser
alérgica, infecciosa (virus o bacterias) o deberse al mal uso de medicamentos
vasoconstrictores nasales (por ejemplo, los descongestionantes). También está vinculada al
uso de antidepresivos, al embarazo, a ciertos problemas hormonales (hipertiroidismo), al frío o
a los ambiente húmedos. Un tabique nasal desviado, los tumores y los cuerpos extraños
también causan enfermedades respiratorias.

La rinosinusitis es la afectación de las cavidades paranasales. La rinosinusitis es la


complicación de una rinitis y se manifiesta por la emisión abundante de mucosidad líquida por
la nariz y opacidad de los senos en radiografía y tomografía axial computarizada (TAC).

La faringitis es una infección viral o bacteriana de la garganta. En este último caso, se


requiere el uso de antibióticos. La faringitis puede causar fiebre, dolor al tragar, tos y malestar
general.

La amigdalitis es la inflamación de las amígdalas, un órgano constituido por numerosos


nódulos linfáticos ubicado en la garganta. Las amígdalas ayudan a eliminar gérmenes y
bacterias, pero cuando se inflaman causan dificultad para deglutir, dolor de oído, fiebre, dolor
de cabeza y de garganta.

La traqueítis es una infección bacteriana de la tráquea frecuente en niños pequeños.

La bronquitis consiste en una irritación e inflamación de los bronquios, lo cual provoca el


estrechamiento de las vías respiratorias, cierta dificultad para respirar y la acumulación de
moco, además de tos. La principal causa de la bronquitis es el humo del tabaco, así como la
exposición a gases industriales o aire contaminado.

El enfisema pulmonar es una patología pulmonar que causa la destrucción progresiva de los
vasos sanguíneos en los pulmones y alvéolos. En efecto, los alvéolos son cavidades muy
pequeñas en forma de pequeñas bolsas situadas en el extremo de un bronquiolo. Son las
ramificaciones más finas de los bronquios. Las personas con enfisema tienen, por lo general,
problemas para respirar durante el ejercicio y el tabaquismo es la causa más frecuente.

El asma es una enfermedad respiratoria crónica muy frecuente en los niños, aunque también
afecta a los adultos. El asma provoca la inflamación de los bronquios y dificulta las tareas del
resto del sistema respiratorio. Las personas asmáticas experimentan insomnio, fatiga,
dificultad para respirar, tos, silbidos en el pecho y problemas para realizar las tareas
cotidianas.

La neumonía es una de las enfermedades respiratorias más graves que existen. De acuerdo
con estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) , la neumonía es la principal
causa de muerte infantil a nivel mundial. Esta enfermedad aparece como consecuencia de una
infección viral, bacteriológica o por hongos y sus síntomas más significativos son la fiebre, los
escalofríos, el dolor en el tórax, la pérdida del apetito, la respiración rápida y la tos.

Por último, el cáncer de pulmón es una enfermedad que impide la respiración normal y
puede extenderse a otras partes del cuerpo. En Estados Unidos, el cáncer de pulmón es el
tumor más letal en hombres y el segundo en mujeres (el primero es el cáncer de mama).
Además, la OMS lo considera como uno de los 5 tipos de cáncer que más causa muertes en
el mundo. El tabaco es la principal causa de cáncer de pulmón en el mundo, así como la
contaminación del aire y los productos químicos.

Las enfermedades respiratorias agudas


Las enfermedades respiratorias agudas son un complejo y heterogéneo grupo de
enfermedades causadas por distintos gérmenes que afectan a cualquier parte del aparato
respiratorio, con una duración menor de cuatro semanas, aunque algunos síntomas, como la
tos, pueden tardar más en desaparecer.

La gran mayoría de los microorganismos responsables son virus como el rinovirus (35 %), el
virus influenza A y B (30 %), el virus parainfluenza (12 %), el virus sincitial respiratorio (11 %) y
el adenovirus (8 %).

Los principales mecanismos de contagio son la inhalación de aerosoles o microgotas con


gérmenes o la inoculación (introducción) de secreciones infectadas y transportadas por las
manos en la mucosa nasal, ocular o en la cavidad oral .

Las infecciones respiratorias agudas que afectan a las vías aéreas o respiratorias superiores
son, en general, de escasa gravedad y tienden a ser autolimitadas. El 90 % de estos
episodios son de origen viral y afectan de forma más intensa a los niños, probablemente
debido a su inmunidad en formación.

Las infecciones respiratorias agudas constituyen el principal motivo de consulta ambulatoria


en el nivel primario de niños y adultos de cualquier género, especialmente durante los meses
de invierno.

Qué es una enfermedad respiratoria crónica o ERC


Las enfermedades respiratorias crónicas son enfermedades de las vías respiratorias y otras
estructuras del pulmón. Las más comunes son el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (EPOC), las alergias respiratorias, las enfermedades pulmonares de origen
laboral y la hipertensión arterial pulmonar. Entre los factores de riesgo más frecuentes se
encuentran el tabaquismo, la contaminación del aire, los alérgenos (sustancia que genera
reacción alérgica) y la exposición a ciertos polvos o productos químicos en los ambientes
laborales.

Actualmente, 64 millones de personas en todo el mundo padecen enfermedad pulmonar


obstructiva crónica (EPOC), una enfermedad que causa tres millones de fallecimientos,
según la Organización Mundial de la Salud.

Enfermedades respiratorias frecuentes en otros


seres vivos
Las enfermedades del sistema respiratorio constituyen uno de los capítulos centrales de la
patología veterinaria.

Entre las patologías más frecuentes en otros seres vivos destacan el resfriado común, la
amigdalitis, la faringitis y la laringitis. En el caso de la gripa, conviene saber que la gripa del
perro es diferente a la del hombre, no se transmite a éste y se trata de una enfermedad
infecciosa causada por el llamado virus filtrable. La bronquitis, por su parte, es frecuente en el
perro y se asocia con otras enfermedades del aparato respiratorio como el resfriado, las
anginas, el dolor de garganta y la pulmonía.
El moquillo de los perros es una enfermedad particularmente peligrosa para los cachorros
causada por el virus distemper, también se conoce como enfermedad de Carré. Tiene una
estructura muy similar al virus del sarampión humano y, en la mayoría de los casos, es mortal.
La protección más segura es la vacuna.

Enfermedades del aparato circulatorio

Las enfermedades que afectan al aparato circulatorio constituyen la

primera causa de mortalidad en el mundo occidental. El incremento de dichas enfermedades se debe a

múltiples razones, fundamentalmente a factores como:

- Sedentarismo: La falta de actividad física, motivada en parte al cambio de actividades tradicionales

que requerían un esfuerzo físico, por otro tipo de actividades más sedentarias e intelectuales, ha

llevado a la proliferación de enfermedades cardiovasculares.

- Obesidad y malos hábitos alimentarios: El hábito de utilizar una dieta de productos preparados

industrialmente, muy rica en grasas saturadas favorecen la aparición del colesterol y producen un "

espesamiento " de la sangre que ha llevado como resultado el incremento de la obesidad y de este

tipo de enfermedades.

- Stress: La sociedad actual, por su carácter competitivo, crea en sus ciudadanos un estado de

tensión emocional o stress que repercute en la salud, especialmente en el corazón.

- Tóxicos: Entre estos productos cabe mencionar el tabaco, el alcohol, el café, los conservantes o

colorantes alimentarios, la contaminación atmosférica o el consumo excesivo de fármacos.

- El colesterol: El colesterol es una substancia que aparece en la sangre y tejidos de los animales. Es

necesario para el buen funcionamiento del organismo, en funciones tan importantes como la

formación de la vitamina D o las hormonas. Sin el colesterol nuestro organismo sería incapaz de
absorber grasas. Sin embargo, un exceso del mismo lleva consigo un deterioro de la salud. La

acumulación de colesterol en las paredes arteriales es una de las causas de la arteriosclerosis. Altos

niveles de colesterol suponen un mayor riesgo de sufrir alguna enfermedad vascular, como infartos o

hemorragias cerebrales.

- Hipertensión Arterial: Tensión alta o hipertensión es un término que se refiere al hecho de que la

sangre viaja por las arterias a una presión mayor que la deseable para la salud.

En algunos casos, puede ocasionar mareos, sangrado por la nariz, o dolores de cabeza, pero la

mayoría de los afectados no tienen síntomas. Eso no quiere decir que no sea peligrosa: gran parte de

las muertes que se producen cada año lo son como consecuencia directa de la hipertensión o de sus

complicaciones sobre el sistema cardiovascular o el riñón.

- Anemia: La anemia es un trastorno común de la sangre, causado cuando hay una baja en la

hemoglobina o en los glóbulos rojos de la sangre.

La anemia a menudo es un síntoma de una enfermedad más que una enfermedad en sí misma.

- El derrame cerebral: El derrame cerebral, también llamado ataque cerebral, ocurre cuando se

produce una alternación del flujo normal de sangre en el encéfalo. Dicha alternación en el flujo de

sangre puede aparecer o bien porque un coágulo obstruye uno de los vasos sanguíneos vitales del

encéfalo (ataque cerebral isquémico), o bien cuando un vaso sanguíneo del encéfalo revienta, con lo

que la sangre se derrama en los tejidos circulantes (ataque cerebral hemorrágico).

- La leucemia: La leucemia es una enfermedad de causas no bien conocidas que se caracteriza por la

transformación de las células formadoras de sangre en células cancerosas. Estas células se multiplican

e invaden la médula ósea, los ganglios y la sangre pudiendo llegar a todos los tejidos.

En el cáncer más frecuente en la infancia. Actualmente, con la utilización de los nuevos tratamientos,

tiene un índice de curación de un 70% de los casos.

- El infarto de miocardio: Un ataque al corazón, o infarto de miocardio, ocurre cuando una o más

zonas del músculo cardíaco sufren una disminución prolongada del suministro de oxígeno causada por

un bloqueo del flujo de la sangre al músculo cardíaco.

El bloqueo es a menudo el resultado de la arteriosclerosis, una acumulación de grasas, especialmente

el colesterol (llamadas placa) en el interior de las paredes de las arterias. A medida que se acumula la
placa en la arteria, ésta se estrecha gradualmente y después se obstruye, cortando el flujo de sangre

y de oxígeno al corazón, por lo que las células musculares sufren graves daños o mueren.

Los factores que aumentan las posibilidades de sufrir un infarto son: hipertensión, alto nivel de

colesterol, fumar, estress, vida sedentaria y sobrepeso.

S-ar putea să vă placă și