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FECHA: 14-05-2019
TEMA: Investigue los parámetros de destrucción térmica de MO y factores termolábiles
de algunos alimentos
Investigue las propiedades térmicas de los alimentos (conductividad, calor específico,
difusividad térmica)
La importancia de las propiedades térmicas de los alimentos en los procesos térmicos es
evidente ya que ellas determinan la velocidad de transferencia de calor en el interior del
producto. Así, en los procesos térmicos de calentamiento y enfriamiento se ha establecido que
las propiedades primarias comprenden: la conductividad térmica, el calor específico y la
densidad. Otra propiedad de interés constituye: la entalpía (ASHRAE, 1977; 1990).
Cuando sometemos una población bacteriana a la acción de una temperatura letal durante un
periodo prolongado en el tiempo, su destrucción sigue una cinética exponencial. Si
representáramos la evolución de una población bacteriana sometida a la acción de calor letal a
una temperatura constante en un eje logarítmico de ordenadas frente al tiempo en el eje de
abscisas se obtendría una recta.
[logD2−logD1]=Z−1[T1−T2]
Para comparar procesos térmicos se define el parámetro de letalidad (F) que permite comparar
diferentes tratamientos térmicos. Definimos F como el equivalente en minutos a alguna
temperatura de referencia, de todo el calor letal en un proceso con respecto a la destrucción de
un organismo caracterizado por algún valor de Z dado. La temperatura de referencia se coloca
como subíndice del parámetro F y el valor de Z se coloca como superíndice. Cuando la
temperatura de referencia es 250ºF y el valor Z es 18 se expresa como Fo. Para hallar la letalidad
total de un proceso térmico existen varios métodos basados en el método general y en modelos
matemáticos como el método de Ball.
Calor específico El calor específico del alimento se puede expresar en términos de las fracciones
en peso y los calores específicos de sus componentes como sigue:
Conductividad térmica
La conductividad térmica de una mezcla física sólida-líquida, como es el caso de los alimentos
frescos, se puede expresar en términos de las propiedades de sus componentes utilizando los
modelos teóricos de Kopelman (1966). Como el modelo matemático a desarrollar es para el caso
de productos de composición uniforme e isotrópicos, la ecuación de Kopelman que describe un
sistema homogéneo tridimensional de dos componentes es la más apropiada. En los sistemas
isotrópicos la conductividad térmica es independiente de la dirección del flujo de calor.
Entalpía
La práctica común de tratar al alimento no congelado como una mezcla de dos componentes
físicamente distintos facilita la evaluación de su entalpía sumando las entalpías de los
componentes. El valor numérico de la entalpía se expresa con respecto a un punto de estado
aceptado como dato de referencia, generalmente a 0ºC. La variación de la entalpía del producto
para el rango de 0 - 100ºC se calculará mediante la siguiente expresión:
H dT S S WZ CpW T T T T T D D = + ∫ ∫ Y Cp Y ( ) dT
Donde el sufijo D denota el punto de referencia. Además se debe verificar que 273 K (0°C) ≤ TD
≤ 373 K (100°C). Recordar que T y TD están en K.
Calor específico
Las relaciones empíricas, disponibles en la literatura, para estimar el calor específico de los
alimentos frescos corresponden en su mayoría para un producto o un grupo de alimentos
específicos (Dickerson, 1968; ASHRAE, 1977). Los resultados de estos trabajos han mostrado que
los valores del calor específico disminuye a medida que la humedad decrece, comportamiento
que se justifica si se considera que el agua se encuentra en mayor proporción y por lo tanto
influenciará en mayor grado el valor del calor específico del producto.
Conductividad térmica
Ya que en muchos alimentos frescos como las frutas, vegetales y carnes, el agua es el
componente principal, es importante conocer la relación entre el contenido de agua y la
conductividad térmica para una adecuada predicción de esta propiedad. Muchos de los modelos
disponibles en la literatura para la estimación de la conductividad térmica de alimentos frescos
han sido revisados por Sweat (1975; 1985) estableciendo que para alimentos con un alto
contenido de humedad el modelo simple comúnmente utilizado de la forma K = K0 + K1YWZ no
se mostró inferior en exactitud al modelo sofisticado que incluye los términos T y T2 de la
siguiente forma: K = K0 + K1YWZ + K2T + K3YWZT + K4T2 + K5YWZT2. Aunque este último modelo
tiene una mejor base teórica, ya que la conductividad térmica del agua varía con el cuadrado de
la temperatura, ello no mejoró su precisión.
BIBLIOGRAFIA.