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TEORÍA
GENERAL DE LA PRUEBA
7.1. Concepto
https://www.youtube.com/watch?v=kCyqMREBv68&feature=youtu.be
La teoría de la prueba guarda relación con la teoría del conocimiento, porque a partir de ella se creará
convicción en el Juez; pues la prueba es una actividad procesal dirigida a alcanzar la certeza judicial sobre
ciertos elementos para decidir un litigio sometido a proceso, en este caso, penal. No se trata del hecho
mismo que se investiga, ya que una cosa es la prueba y otra el hecho conocido, se refiere a la evocación,
reactualización o representación de un hecho. En tanto el Juez va reuniendo elementos probatorios,
mediante la percepción del estado de las cosas o del actuar de las personas irá plasmando su juicio hasta
quedar convencido de la existencia o ausencia del delito y la responsabilidad o irresponsabilidad del autor.
Esta toma de conciencia pasa por etapas sucesivas, hasta alcanzar la certidumbre judicial sobre la base de
los grados del conocimiento:
[1] La certeza es un estado relativo, la verdad es un estado absoluto. El proceso penal es obra de hombres
que tienen facultades relativas y limitadas, son falibles, por eso no pueden pretender llegar a la verdad, pero
tienen la obligación de llegar a la certeza, que a menudo coincide con la verdad pero no siempre.
[1] Chero Medina, Félix. El tratamiento de la prueba en el nuevo Código Procesal Penal (Perú - 2010).
Recuperado el 10 de octubre del 2013, de http://www.monografias.com/trabajos82/prueba-nuevo-codigo-
procesal-penal-peru/prueba-nuevo-codigo-procesal-penal-peru.shtml#ixzz2hL0V8hqV, con algunas
modificaciones con fines didácticos.
El objeto de la prueba es la cosa, hecho, acontecimiento o circunstancia que debe ser demostrado en el
proceso, a fin de que sean conocidos por el Juez y crearle certeza. En el proceso penal el objeto de la
prueba se manifiesta en: Los elementos de hecho.- Comprenden los hechos en sentido restringido
respecto a los acontecimientos, cosas, lugares, personas físicas y documentos. Son objeto de prueba: Las
máximas o principios de la experiencia.- Que son nociones o conocimientos suministrados por diversos
factores (costumbre, comercio, industria, oficio, etc) y que tiene valor propio al ser utilizados en el proceso.
Pueden ser objeto de prueba porque contribuyen al mejor conocimiento, explicación y valoración de ciertos
hechos. Las normas jurídicas.- Que son disposiciones de carácter general y obligatorio que buscan regular
la conducta humana. Y no son objeto de prueba, dado que sólo pueden serlo las cuestiones de hecho que
surgen en el proceso. Sin embargo, existen algunas excepciones como la probanza de la vigencia del
derecho extranjero o del derecho consuetudinario.
El objeto de la prueba debe reunir dos condiciones: Pertinencia.- Es decir, que la prueba debe estar
relacionada con las proposiciones o hechos que se buscan demostrar dentro del proceso. Utilidad.- Es
decir, que la prueba incluida al proceso sea positiva e idónea. O sea, que demuestre la realización de un
hecho y permita generar convicción en el Juez.
El órgano es quien suministra al órgano jurisdiccional el conocimiento del objeto de la prueba. El órgano
de prueba experimenta dos momentos: Percepción.- En el que aprecia el dato que va a ser objeto de
prueba, y Aportación.- Cuando introduce el medio probatorio al proceso.
Los medios de prueba son las personas o las cosas aportadas al proceso por el órgano de prueba que
permiten generar convicción en el Juez respecto al asunto en litigio, a fin de que éste pueda emitir su
decisión.
Para que los medios probatorios sean admitidos deben ser presentados en su oportunidad. El derecho a
que se admitan los medios probatorios, como elemento del derecho de prueba, no implica la obligación del
órgano jurisdiccional de admitir todos los medios probatorios que hubieran sido ofrecidos. De esta forma,
las pruebas ofrecidas por las partes se pueden denegar cuando importen pedidos de medios probatorios
que no sean pertinentes, conducentes, legítimos o útiles, así como manifiestamente excesivos.
En ese sentido, el rol que cumple el medio probatorio depende de los siguientes criterios que lo convalidan:
• Pertinencia: Exige que el medio probatorio tenga una relación directa o indirecta con el hecho que es
objeto de proceso. Los medios probatorios pertinentes sustentan hechos relacionados directamente con el
objeto del proceso.
• Utilidad: Se presenta cuando contribuya a conocer lo que es objeto de prueba, a descubrir la verdad, a
alcanzar probabilidad o certeza. Sólo pueden ser admitidos aquellos medios probatorios que presten algún
servicio en el proceso de convicción del juzgador, mas ello no podrá hacerse cuando se ofrecen medios
probatorios destinados a acreditar hechos contrarios a una presunción de derecho absoluta; cuando se
ofrecen medios probatorios para acreditar hechos no controvertidos, imposibles, notorios, o de pública
evidencia; cuando se trata de desvirtuar lo que ha sido objeto de juzgamiento y ha hecho tránsito a cosa
juzgada; cuando el medio probatorio ofrecido no es el adecuado para verificar con él los hechos que
pretenden ser probados por la parte; y, cuando se ofrecen medios probatorios superfluos, bien porque se
han propuesto dos medios probatorios iguales con el mismo fin (dos pericias con la finalidad de acreditar
un mismo hecho) o bien porque el medio de prueba ya se había actuado antes.
• Licitud: No pueden admitirse medios probatorios obtenidos en contravención del ordenamiento jurídico,
lo que permite excluir supuestos de prueba prohibida.
• Preclusión o eventualidad: En todo proceso existe una oportunidad para solicitar la admisión de medios
probatorios, pasado dicho plazo, no tendrá lugar la solicitud probatoria.
En el proceso penal se pueden practicar no sólo las pruebas propuestas por las partes, sino también
aquellas otras que el Juez o Tribunal considere necesarias para la comprobación de los hechos que hayan
sido objeto de los escritos de calificación. A todo ello, hacer la salvedad que los hechos admitidos por las
partes no están exentos de la necesidad de prueba ni, por supuesto, el juzgador está vinculado a reputarlos
como ciertos.
Para tal efecto, el Juez valora la prueba bajo la sana crítica razonada, quiere decir que ya no impera el
sistema de valoración basado en la íntima convicción, sino que debe “observar las reglas de la lógica, la
ciencia y las máximas de la experiencia, exponiendo los resultados obtenidos y los criterios adoptados”.
Con esta exigencia se pretende controlar la actividad valorativa que ha realizado el juez sobre las pruebas
al momento de dictar sentencia.
De esta forma, “Las diligencias probatorias sometidas a la íntima convicción del Juez han de propiciarse: a)
con publicidad y oralidad para que sin secretismo alguno pueda conocerse el desarrollo de la función
jurisdiccional por todos los miembros de la sociedad; b) con inmediación para que ese ejercicio jurisdiccional
tenga lugar ante quienes van a percibir por sus sentidos lo que ya después otros ojos y oídos no van a ver
ni oír; y c) con contradicción de parte para facilitar a los intervinientes la defensa de sus respectivas
pretensiones, defendiendo sus pruebas y refutando las ajenas”.[2]
[2] Lex Novae Revista de Derecho. La prueba en el proceso penal. Recuperado el 21 de enero del 2013,
de http://lexnovae.blogspot.com/2010/12/la-actividad-probatoria-en-el-proceso.html, con algunas
modificaciones con fines didácticos.
El derecho a declarar sobre los hechos que constituyen la acusación, exige la compañía de un abogado
defensor que, le permita conocer las consecuencias del acto declaratorio, lo que supone que su ejercicio,
no sólo tiene que ser libre sino también informado. Así, queda proscrita cualquier declaración lograda
mediante coacción, intimidación o afectación grave de la voluntad del imputado declarante o aquellas otras
formas –mediante engaño, por ejemplo- en las que se pretenda una declaración sin que se cuente con
abogado defensor.
El derecho a declarar del imputado, es la facultad que éste tiene de expresar libremente su propia versión
sobre los hechos imputados. Así, frente a la tesis fáctica del Ministerio Público se levanta la de la defensa
del imputado, con lo que los medios de prueba han de actuarse y valorarse en función de las versiones que
ofrecen los contendores. Sin embargo, debe precisarse que, la declaración del acusado no es una “simple
versión” sino que, en más de una oportunidad alcanza la calidad de medio probatorio. En tal sentido, es
preciso anotar que, en el ejercicio de este derecho, el declarante tiene hasta tres opciones: a.- negar los
cargos, b.- admitir los cargos, c.- admitirlos parcialmente. En el primer caso nos encontramos frente a la
llamada “confesión del imputado”; pero en cualquiera que sea la opción asumida, el valor probatorio de la
misma, se alcanza sólo si existen otros medios de prueba que permitan corroborarla, se haya realizado libre
y voluntariamente y, finalmente, se hubiere realizado ante el juez o el fiscal en presencia de su abogado.
Desde esta perspectiva, la jurisprudencia adiciona como condiciones de valoración de la declaración del
imputado: la existencia de un relato verosímil y coherente así como la verificación de la personalidad del
autor, las relaciones entre el supuesto autor y el agraviado, las motivaciones de la autoincriminación; todo
ello con la finalidad de confirmar y asegurar que la indicada declaración deba ser considerada como medio
de prueba suficiente, sea para condenar, sea para absolver.
En consecuencia, no basta con que una persona se presente ante las autoridades confesando un delito,
sino que se requerirá de otros elementos que otorguen veracidad a la información. No basta, por ejemplo,
que una persona se presente ante la policía con el cadáver de otra diciendo que la ha matado, sino que se
requerirá de elementos de convicción que descarte la intervención de otras personas en dicha muerte o la
posibilidad del encubrimiento personal. En esa misma medida, cuando un periodista, en medio del jaleo que
supone el traslado de un presunto delincuente, logra arrancar una “confesión”; ésta no supone
reconocimiento de culpabilidad alguna, si antes no se ha cumplido con garantizar aquellas otras condiciones
anotadas que exige el debido proceso y que la Constitución reclama.[1]
[1] Chunga Hidalgo, Laurence. La declaración de imputado. Recuperado el 10 de octubre del 2013
de http://laurencechunga.blogspot.com/2009/12/la-declaracion-de-imputado.html, con algunas
modificaciones con fines didácticos.
Es muy importante la admonición que hace el Tribunal Constitucional español con relación al peligro de
dejar de lado la presunción de inocencia sobre la base de la prueba indiciaria. Como señala dicho Tribunal
resumiendo la jurisprudencia de esa instancia, la prueba por indicios es válida pero requiere condiciones
muy rigurosas para su aplicación:
"Antes de entrar a examinar el caso que motiva el presente recurso, conviene recordar la doctrina de este
Tribunal en relación con el derecho a la presunción de inocencia y, en concreto, con la prueba indiciaria
que puede servir de fundamento al fallo condenatorio. Desde su STC 31/1981, este Tribunal ha señalado
reiteradamente que, si bien el Juzgador dicta Sentencia «apreciando según su conciencia las pruebas
practicadas en el juicio, las razones expuestas por la acusación y la defensa y lo manifestado por los mismos
procesados» (art. 741 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal española), esta apreciación en conciencia ha
de hacerse sobre la base de una actividad probatoria que pueda estimarse de cargo, pues sólo la existencia
de tal actividad puede servir para desvirtuar la presunción de inocencia que beneficia a toda persona. No
basta, por lo tanto, con que se haya practicado alguna prueba e incluso que se haya practicado con gran
amplitud; es preciso que el resultado de la misma sea tal que pueda racionalmente considerarse «de cargo»,
es decir, que los hechos cuya certeza resulte de la prueba practicada, acrediten la culpabilidad del acusado.
El Tribunal ha precisado también (SSTC 174/1985 y 175/1985) que el derecho a la presunción de inocencia
no se opone a que la convicción judicial en un proceso penal pueda formarse sobre la base de una prueba
indiciaria, pero para que ésta pueda desvirtuar dicha presunción debe satisfacer las siguientes exigencias
constitucionales: Los indicios han de estar plenamente probados -no puede tratarse de meras sospechas y
el órgano judicial debe explicitar el razonamiento en virtud del cual, partiendo de los indicios probados, ha
llegado a la conclusión de que el procesado realizó la conducta tipificada como delito. Exigencia esta última
que deriva también del art. 120.3 de la Constitución, según el cual las Sentencias deberán ser siempre
motivadas, y del art. 24.1 de la misma, pues, de otro modo, ni la subsunción estaría fundada en Derecho ni
habría manera de determinar si el proceso deductivo es arbitrario, irracional o absurdo, es decir, si se ha
vulnerado el derecho a la presunción de inocencia al estimar que la actividad probatoria puede entenderse
de cargo. Finalmente, ha señalado que la versión de los hechos ofrecida por el inculpado constituye un dato
que el Juzgador debe tener en cuenta, pero que ni aquél tiene por qué demostrar su inocencia ni el hecho
de que su versión de lo ocurrido no sea convincente o resulte contradicha por la prueba debe servir para
considerarlo culpable. En definitiva, si existe prueba indiciaria, el Tribunal de instancia deberá precisar, en
primer lugar, cuáles son los indicios probados y, en segundo término, cómo se deduce de ellos la
participación del acusado en el tipo penal, de tal modo que cualquier otro Tribunal que intervenga con
posterioridad pueda comprender el juicio formulado a partir de tales indicios. Es necesario, pues - frente a
lo que sostiene la Audiencia en el considerando segundo de su Sentencia-, que el órgano judicial explicite
no sólo las conclusiones obtenidas sino también los elementos de prueba que conducen a dichas
conclusiones y el iter mental que le ha llevado a entender probados los hechos constitutivos del delito, a fin
de que pueda enjuiciarse la racionalidad y coherencia del proceso mental seguido y constatarse que el
Tribunal ha formado su convicción sobre una prueba de cargo capaz de desvirtuar la presunción de
inocencia y, una vez alegada en casación la vulneración del derecho a la presunción de inocencia, al
Tribunal Supremo incumbe analizar no sólo si ha existido actividad probatoria, sino si ésta puede
considerarse de cargo, y, en el caso de que exista prueba indiciaria, si cumple con las mencionadas
exigencias constitucionales".[1]
[1] De Trazegnies Granda, Fernando. La teoría de la prueba indiciaria. Recuperado el 10 de octubre del
2013 de http://macareo.pucp.edu.pe/ftrazeg/aafad.htm, con algunas modificaciones con fines didácticos.
Según Cafferata (2007) la valoración de la prueba es una operación intelectual destinada a establecer la
eficacia conviccional de los elementos de prueba recibidos.
Por su parte Varela (2007) nos dice que la valoración o evaluación constituye un acto de trascendental
importancia dentro del proceso y de la etapa preparatoria, dado que el resultado que se obtenga a través
de él dependerá la suerte del juicio que tanto se puede traducir en la condena como en la absolución del
acusado en materia criminal, como en la obtención de una justa reparación del daño sufrido o de pérdida.
La valoración de la prueba se puede definir como aquella operación mental que realiza la autoridad
jurisdiccional con el objeto de obtener de cada elemento probatorio la suficiente convicción para determinar
la culpabilidad o inocencia del imputado.
Referencias bibliográficas
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Chero Medina, Félix. El tratamiento de la prueba en el nuevo Código Procesal Penal (Perú - 2010).
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procesal-penal-peru/prueba-nuevo-codigo-procesal-penal-peru.shtml#ixzz2hL0V8hqV
De Trazegnies Granda, Fernando. La teoría de la prueba indiciaria. Recuperado el 10 de octubre del 2013
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Sánchez Velarde, Pablo. (2009). El nuevo proceso penal. Perú: Editorial IDEMSA.
Actas
Es la forma de documentar la actuación procesal, fiscal o judicial, pudiendo utilizarse incluso los medios
técnicos que correspondan. El acta debe contener lugar día, año, mes, día y hora de redacción, personas
que han intervenido, y una relación sucinta ó integral de los actos realizados, haciéndose constar el
cumplimiento de disposiciones integrales previstas de ser el caso. Puede tratarse incluso de la transcripción
de un testimonio audio visual suscrita por la autoridad interviniente y demás intervinientes, si alguno no
desea o no puede firmar se dejará constancia de ello, o si no sabe firmar podrá hacerlo a su ruego otra
persona o un testigo de actuación sin perjuicio de estampar su huella digital.
Su legitimidad interna o validez formal se da cuando hay conformidad entre la forma en que de hecho se
ha producido el acto con la forma que la ley señala para su producción; existiendo legitimidad externa o
validez sustancial cuando se produce la conformidad entre el contenido del acto y los principios generales
del derecho. Asimismo en caso de incertidumbre sobre los intervinientes o falta de firma del funcionario
redactante, carecerá de eficacia; si se omite alguna formalidad sólo la privará de sus efectos o tornará
invalorable su contenido, cuando no pueda ser suplida mediante otros elementos de la misma actuación o
actuaciones conexas, o no pueda ser reproducida con posterioridad y siempre que provoque un agravio
específico e insubsanable a la defensa del imputado o a la de los más sujetos procesales.
Disposiciones y resoluciones
Resoluciones judiciales
1. Las Resoluciones judiciales, según su objeto son decretos, autos y sentencias. Salvo los decretos,
deben contener la exposición de los hechos debatidos, el análisis de la prueba actuada, la
determinación de la Ley aplicable y lo que se decide, de modo claro y expreso.
2. Los decretos se dictan sin trámite alguno. Los autos se expiden, siempre que lo disponga este
Código, previa audiencia con intervención de las partes. Las sentencias se emiten según las reglas
previstas en este Código.
Cuando se ignore el lugar donde se encuentra la persona que deba ser notificada, la resolución se
le hará saber por edicto que se publicará en el Diario Oficial de la sede de la Corte Superior o a
través del Portal o página web de la Institución, sin perjuicio de las medidas convenientes para
localizarlo.
La Fiscalía de la Nación y el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, sin perjuicio de la
reglamentación de este artículo, podrán disponer, en el ámbito que les respecta, que se publiquen,
en el Diario Oficial, listas de personas requeridas por la justicia.
Defecto de la notificación:
1. Siempre que cause efectiva indefensión, la notificación no surtirá efecto cuando: a) Haya existido
error sobre la identidad de la persona notificada; b) La disposición o la resolución haya sido
notificada en forma incompleta; c) En la diligencia no conste la fecha o, cuando corresponda, la
fecha de entrega de la copia; d) Si en la copia entregada falta la firma de quien ha efectuado la
notificación.
2. El vicio en la notificación se convalida si el afectado procede de manera que ponga de manifiesto
haber tomado conocimiento oportuno del contenido de la disposición o resolución, o si ésta, no
obstante carecer de un requisito formal, ha cumplido su finalidad.
[1] 1. Las Disposiciones y las Resoluciones deben ser notificadas a los sujetos procesales, dentro de las
veinticuatro horas después de ser dictadas, salvo que se disponga un plazo menor. 2. La primera
notificación al imputado detenido o preso será efectuada en el primer centro de detención donde fue
conducido, mediante la entrega de copia a la persona, o si no es posible el Director del Establecimiento
informará inmediatamente al detenido o preso con el medio más rápido. 3. Salvo que el imputado no
detenido haya fijado domicilio procesal, la primera notificación se hará personalmente, entregándole una
copia, en su domicilio real o centro de trabajo. 4. Si las partes tienen defensor o apoderado, las
notificaciones deberán ser dirigidas solamente a estos, excepto si la Ley o la naturaleza del acto exigen que
aquellas también sean notificadas. 5. Cuando la notificación deba practicarse por medio de lectura, se leerá
el contenido de la resolución y si el interesado solicita copia se le entregará. 6. Rige, en lo pertinente, lo
dispuesto en el Código Procesal Civil, con las precisiones establecidas en los Reglamentos respectivos que
dictarán la Fiscalía de la Nación y el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, en el ámbito que les corresponda.
Reflexión
¿Porqué incidir directamente en el articulado del Código?
Esta etapa está diseñada con referencia directa al articulado del NCPP con la intención de que te
familiarices con el uso del instrumento normativo que corresponde analizar y conocer (NCPP), lo
que por cierto representa la situación que se producirá por lo general, es decir que para resolver un
caso sólo contamos con la ley y nuestra capacidad de interpretarla.
Se realizará con los requerimientos de acusación, sobreseimiento y otras actuaciones que así lo exijan
conforme a la norma adjetiva. Para efectuar un requerimiento al juez de la investigación preparatoria se
acompañarán copias certificadas de la carpeta. Al formalizarse la acusación u otro requerimiento que ponga
fin al proceso, se remitirá la carpeta original, dejándose copia certificada.
Carpeta auxiliar
Estará conformada por los demás documentos e instrumentos de trabajo como formatos resúmenes,
notificaciones, oficios, cargos, copias, hipótesis y estrategias de trabajo, y se conserva en la fiscalía.
Copias
Los sujetos procesales podrán obtener copias simples o certificadas de las actuaciones mediante solicitud
dirigida al fiscal, acreditando el pago de la tasa fijada en el TUPA, otorgadas por el que haga las veces de
secretario.
Carpeta electrónica
Contendrá: el auto de enjuiciamiento, el auto de citación a juicio, los registros que se realicen durante el
juicio oral, y las resoluciones que se dicten hasta la sentencia.
a) Los actuados relativos al ejercicio de la acción penal y de la acción civil derivada del delito;
b) Las actas en que consten las actuaciones objetivas e irreproducibles realizadas por la Policía o el
Ministerio Público, así como las declaraciones del imputado;
c) Las actas referidas a la actuación de prueba anticipada;
e) Las resoluciones expedidas por el Juez de la Investigación Preparatoria y, de ser el caso, los elementos
de convicción que las sustentan;
f) Las resoluciones emitidas durante la etapa intermedia y los documentos, informes y dictámenes periciales
que hayan podido recabarse, así como -de ser el caso- las actuaciones complementarias realizadas por el
Ministerio Público.
Asimismo, las cosas u objetos que hayan sido introducidos como prueba anticipada o durante el juicio oral,
salvo que sus características no lo permitan, y el registro magnetofónico a audiovisual de todas las sesiones
del juicio oral si fuera el caso.
Copias
Dentro del mismo plazo del punto anterior se podrá instar la incorporación o exclusión de determinadas
piezas, solicitud de la que se correrá traslado a las demás partes por igual plazo, resolviendo el juez dentro
del segundo día de culminado el plazo anterior.
8.4. La nulidad
8.4.1. Nulidad absoluta, nulidad relativa, efectos: convalidación,
saneamiento.
Nulidad Absoluta
No será necesaria la solicitud de nulidad de algún sujeto procesal y podrán ser declarados aun de oficio,
los defectos concernientes:
c) A la promoción de la acción penal, y a la participación del Ministerio Público en las actuaciones procesales
que requieran su intervención obligatoria;
d) A la inobservancia del contenido esencial de los derechos y garantías previstos por la Constitución.
Nulidad relativa
1. Excepto en los casos de defectos absolutos, el sujeto procesal afectado deberá instar la nulidad por el
vicio, cuando lo conozca.
3. La solicitud deberá ser interpuesta dentro del quinto día de conocido el defecto.
4. La nulidad no podrá ser alegada por quien la haya ocasionado, haya concurrido a causarla o no tenga
interés en el cumplimiento de la disposición vulnerada. Tampoco podrá ser alegada luego de la deliberación
de la sentencia de primera instancia o, si se verifica en el juicio, luego de la deliberación de la sentencia de
la instancia sucesiva.
Efectos
1. La nulidad de un acto anula todos los efectos o actos consecutivos que dependen de él. El Juez precisará
los actos dependientes que son anulados.
2. Los defectos deberán ser subsanados, siempre que sea posible, renovando el acto, rectificando su error
o cumpliendo el acto omitido.
3. La declaración de nulidad conlleva la regresión del proceso al estado e instancia en que se ha cumplido
el acto nulo. Sin embargo, no se podrá retraer el proceso a etapas ya precluidas salvo en los casos en que
así correspondiere de acuerdo con las normas del recurso de apelación o de casación.
8.5. La impugnación
Podemos concluir que nuestra Constitución reconoce la instancia plural, reconociendo el doble
grado de jurisdicción que se circunscribe a las sentencias y decisiones que ponen fin a instancia,
en tal virtud no debemos entender que toda resolución cualquiera sea su naturaleza puede ser
impugnada, pues el derecho al recurso como ya lo hemos señalado integra la garantía genérica del
derecho a la tutela jurisdiccional y esta solo comprende a los recursos previstos por la ley, sin que
el órgano jurisdiccional pueda crear recursos no previstos por la ley.
[3] Iberico Castañeda, Luis Fernando. Manual de impugnación y recursos en el nuevo modelo
procesal peruano. Recuperado el 21 de octubre del 2013
de http://es.slideshare.net/JuanHTorres/manual-de-impugnacin-y-recursos-en-el-nuevo-proceso-penal,
con algunas modificaciones con fines didácticos.
1. Quienes hayan interpuesto un recurso pueden desistirse antes de expedirse resolución sobre el
grado, expresando sus fundamentos.
2. El defensor no podrá desistirse de los recursos interpuestos por él sin mandato expreso de su
patrocinado, posterior a la interposición del recurso:
3. El desistimiento no perjudicará a los demás recurrentes o adherentes, pero cargarán con las
costas.
1. El imputado y el Ministerio Público podrán impugnar, indistintamente, del objeto penal o del objeto
civil de la resolución.
2. El actor civil sólo podrá recurrir respecto al objeto civil de la resolución.
1. En los procesos con pluralidad de imputados o de delitos, cuando se dicte auto de sobreseimiento,
estando pendiente el juzgamiento de los otros, la impugnación que se presente si es concedida
reservará la remisión de los autos hasta que se pronuncie la sentencia que ponga fin a la instancia,
salvo que ello ocasione grave perjuicio a alguna de las partes.
2. En este último caso, la parte afectada podrá interponer recurso de queja, en el modo y forma
previsto por la Ley.
Artículo 411 Libertad de los imputados.- Los imputados que hayan sobrepasado el tiempo de la
pena impuesta por una sentencia pendiente de recurso, sin perjuicio que éste sea resuelto, serán
puestos en inmediata libertad. El juzgador está facultado para dictar las medidas que aseguren la
presencia del imputado, siendo aplicable en lo pertinente las restricciones contempladas en el
artículo 288.
Artículo 412 Ejecución provisional.-
Los preceptos reproducidos tienen como finalidad reflejar con fidelidad la forma como regula
nuestro NCPP la facultad de recurrir y con ello su tramitación, y obviamente acostumbrar al
alumno al uso y consulta frecuente del NCPP.
1. El agravio.- Exigencia de que la resolución cuestionada cause una lesión al interés del
impugnante (401.1.a), el gravamen es cualquier diferencia entre lo pretendido o lo admitido y
reconocido previamente por la parte y lo concedido por la resolución, y que para estos efectos el
perjuicio proviene de la parte dispositiva de la resolución y no de sus fundamentos.
2. El carácter de parte.- El recurso está reservado a las partes como potenciales agraviadas o
lesionadas con la decisión judicial; resulta aceptable la afectación indirecta de aquellos que no
tienen la calidad de partes, como son los intervinientes accesorios, el afectado de una medida de
embargo, el testigo afectado con un impedimento de salida.
3. Es de precisarse que de acuerdo a los artículos:
405.1.a del NCPP, para la admisión del recurso se requiere que sea presentado por quien
resulte agraviado por la resolución, tenga interés directo y se halle facultado legalmente para
ello. El Ministerio Público puede recurrir incluso a favor del imputado.
404.3, el defensor podrá recurrir directamente en favor de su patrocinado, quien posteriormente
si no está conforme podrá desistirse. El desistimiento requiere autorización expresa de abogado
defensor.
404.2, el derecho de impugnación corresponde sólo a quien la Ley se lo confiere expresamente.
Si la Ley no distingue entre los diversos sujetos procesales, el derecho corresponde a cualquiera
de ellos.
Presupuestos objetivos
El acto impugnatorio.- las resoluciones judiciales son impugnables sólo por los medios y en los
casos expresamente establecidos por la Ley. Así tenemos:
a. El recurso de reposición procede contra decretos.
b. El recurso de apelación procede contra sentencias, autos de sobreseimiento y
resoluciones que expresamente dispone el código.
c. El recurso de casación procede contra las sentencias definitivas, y autos de
sobreseimiento expedidos en apelación por las salas superiores.
d. El recurso de queja de derecho procede contra la resolución del juez que declara
inadmisible el recurso de apelación y contra la resolución de la sala penal que declara
inadmisible el recurso de casación.
En cuanto a las formalidades.- el artículo 404 del NCPP indica que los recursos impugnatorios se
interponen ante el juez que emitió la resolución recurrida, pudiendo también ser oral en el caso
de resoluciones expedidas en el curso de una audiencia.
Plazos de interposición.- el 414 señala:
o Diez días para el recurso de casación.
o Cinco días para el recurso de apelación contra sentencias.
o Tres días para el recurso de apelación contra autos interlocutorios y el recurso de queja.
o Dos días para el recurso de reposición.
La impugnación debe expresar (artículo 405 NCPP):
motivos o fundamentos, de hecho y de derecho.
partes o puntos de la decisión a que se refiere la impugnación.
concluyendo con una pretensión concreta.
La impugnación confiere al Tribunal competencia solamente para resolver la materia impugnada,
así como para declarar la nulidad en caso de nulidades absolutas o sustanciales no advertidas
por el impugnante (409.1 NCPP).
La impugnación del Ministerio Público permitirá revocar o modificar la resolución aún a favor del
imputado. La impugnación interpuesta exclusivamente por el imputado no permite modificación
en su perjuicio (409.3 NCPP).
Salvo disposición contraría de la Ley, la resolución impugnada mediante recurso se ejecuta
provisionalmente, dictando las disposiciones pertinentes si el caso lo requiere (412.1 NCPP).Si
se trata de una sentencia condenatoria que imponga pena privativa de libertad efectiva, este
extremo se ejecutará provisionalmente. En todo caso, el Tribunal Superior en cualquier estado
del procedimiento recursal decidirá mediante auto inimpugnable, atendiendo a las circunstancias
del caso, si la ejecución provisional de la sentencia debe suspenderse (418.2 NCPP).
Artículo 408:
Cuando en un procedimiento hay coimputados, la impugnación de uno de ellos
favorecerá a los demás, siempre que los motivos en que se funde no sean
exclusivamente personales.
La impugnación presentada por el imputado favorece al tercero civil.
La impugnación presentada por el tercero civil favorece al imputado, en cuanto no se
haya fundamentado en motivos exclusivamente personales.
En los procesos con pluralidad de imputados o de delitos, cuando se dicte auto de
sobreseimiento, estando pendiente el juzgamiento de los otros, la impugnación que se presente
si es concedida reservará la remisión de los autos hasta que se pronuncie la sentencia que
ponga fin a la instancia, salvo que ello ocasione grave perjuicio a alguna de las partes. En este
último caso, la parte afectada podrá interponer recurso de queja, en el modo y forma previsto por
la Ley.
8.6. Recursos previstos en nuestro sistema penal
• La procedencia del Recurso de Casación, en los supuestos indicados en el párrafo anterior, está sujeta a
las siguientes limitaciones:
a) Si se trata de Autos que pongan fin al procedimiento, cuando el delito imputado más grave tenga señalado
en la Ley, en su extremo mínimo, una pena privativa de la libertad mayor de seis años; Si se trata de
sentencias, cuando el delito más grave a que se refiere la acusación escrita del Fiscal tenga señalado en
la Ley, en su extremo mínimo, una pena privativa de la libertad mayor a seis años; Si se trata de sentencias,
que impongan una medida de seguridad, cuando ésta sea la internación.
Excepcionalmente, será procedente el Recurso de Casación en casos distintos de los arriba mencionados,
cuando la Sala Penal de la Corte Suprema, discrecionalmente, lo considere necesario para el desarrollo de
la Doctrina Jurisprudencial.
Las causales son establecidas en el art. 429 del novísimo C.P.P. de 2004 del modo siguiente:
a) Si la Sentencia o Auto han sido expedidos con inobservancia de algunas de las garantías constitucionales
de carácter procesal o material, o con una indebida o errónea aplicación de dichas garantías.
b) Si la Sentencia o Auto incurre o deriva de una inobservancia de las normas legales de carácter procesal
sancionadas con la nulidad.
c) Si la Sentencia o Auto importa una indebida aplicación una errónea interpretación o una falta de aplicación
de la Ley penal o de otras normas jurídicas necesarias para su aplicación.
d) Si la Sentencia o Auto ha sido expedido con falta o manifiesta ilogicidad de la motivación, cuando el vicio
resulte de su propio tenor.
El Recurso de Casación, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 405 debe indicar separadamente cada
causal invocada. Asimismo, citará concretamente los preceptos legales que considere erróneamente
aplicados o inobservados, precisará el fundamento o los fundamentos doctrinales y legales que sustenten
su pretensión, y expresará específicamente cuál es la aplicación que pretende.
Interpuesto Recurso de Casación, la Sala Penal Superior sólo podrá declarar su inadmisibilidad en los
supuestos previstos en el artículo 405 o cuando se invoquen causales distintas de los enumerados en el
Código.
Si la Sala Penal Superior concede el Recurso, dispondrá se notifiquen a todas las partes y se les emplazará
para que comparezcan ante la Sala Penal de la Corte Suprema y, si la causa proviene de un Distrito Judicial
distinto de Lima, fijen nuevo domicilio procesal dentro del décimo día siguiente al de la notificación.
Elevado el expediente a la Sala Penal de la Corte Suprema, se correrá traslado del recurso a los demás
partes por el plazo de diez días, siempre que previamente hubieren cumplido ante la Sala Penal Superior
con lo dispuesto en el numeral anterior. Si, conforme a lo dispuesto en el numeral anterior, no se señaló
nuevo domicilio procesal, se tendrá al infractor por notificado en la misma fecha de la expedición de las
resoluciones que se dicten por la Sala Suprema.
Acto seguido y sin trámite alguno, mediante Auto, decidirá conforme al artículo 428, si el recurso está bien
concedido y si procede conocer el fondo del mismo. Esta resolución se expedirá dentro del plazo de veinte
días. Basan tres votos para decidir si procede conocer el fondo del asunto.
Concedido el Recurso de Casación, el expediente quedará diez días en la Secretaria de la Sala para que
los interesados puedan examinarlo y presentar, si lo estiman conveniente, Alegatos ampliatorios.
En todo caso, la falta de comparecencia injustificada de Fiscal, en caso el recurso haya sido interpuesto por
el Ministerio Público, o del Abogado de la parte recurrente, dará lugar a que se declare Inadmisible el
Recurso de Casación.
Instalada la Audiencia, primero intervendrá el Abogado de la parte recurrente. Si existen varios recurrentes,
se seguirá el orden fijado en el numeral 5) del artículo 424, luego de los cual informaran los Abogados de
las partes recurridas. Si asiste el imputado, se le concederá la palabra en último término.
Culminada la Audiencia, la Sala procederá, en lo pertinente, conforme a los numerales 1) y 4) del artículo
425. La sentencia se expedirá en el plazo de veinte días. El Recurso de Casación se resuelve con cuatro
votos conformes.
El artículo 428 del NCPP, establece que la Sala Penal de la Corte Suprema declarará la inadmisibilidad del
Recurso de Casación cuando:
1. Procede recurso de queja de derecho contra la resolución del Juez que declara inadmisible el
recurso de apelación.
2. También procede recurso de queja de derecho contra la resolución de la Sala Penal Superior que
declara inadmisible el recurso de casación.
3. El recurso de queja de derecho se interpone ante el órgano jurisdiccional superior del que denegó
el recurso.
4. La interposición del recurso no suspende la tramitación del principal, ni la eficacia de la resolución
denegatoria.
Procede la revisión de las sentencias condenatorias firmes sin limitación temporal y sólo a favor del
condenado en los siguientes casos:
1. Cuando después de una sentencia se dictara otra que impone pena o medida de seguridad por el
mismo delito a persona distinta de quien fue primero sancionada, y no pudiendo conciliarse ambas
sentencias, resulte de su contradicción la prueba de la inocencia de alguno de los condenados.
2. Cuando la sentencia se haya pronunciado contra otra precedente que tenga la calidad de cosa
juzgada (Judicatum).
3. Si se demuestra que un elemento de prueba, apreciado como decisivo en la sentencia, carece de
valor probatorio que se le asignara por falsedad, invalidez, adulteración o falsificación.
4. Si con posterioridad a la sentencia se descubren hechos o medio de prueba, no conocidos durante
el proceso, que solos o en conexión con las pruebas anteriormente apreciadas sean capaces de
establecer la inocencia del condenado.
5. Cuando se demuestre, mediante decisión firme, que la sentencia fue determinada exclusivamente
por un delito cometido por el Juez o grave amenaza contra su persona o familiares, siempre que
en los hechos no haya intervenido el condenado.
6. Cuando la norma que sustento la sentencia hubiera sido declarada inconstitucional por el Tribunal
Constitucional o inaplicable en un caso concreto por la Corte Suprema de la República.[1]
[1] Peña Labrín, Daniel Ernesto. Nuevas tendencias del NCPP D.Leg.957 (29/07/2004). Recuperado el
21 de octubre del 2013 de http://blog.pucp.edu.pe/archive/2604/2009-11-2, con algunas modificaciones
con fines didácticos.
Referencias bibliográficas
Iberico Castañeda, Luis Fernando. Manual de impugnación y recursos en el nuevo modelo procesal
peruano.Recuperado el 21 de octubre del 2013 de http://es.slideshare.net/JuanHTorres/manual-de-
impugnacin-y-recursos-en-el-nuevo-proceso-penal, con algunas modificaciones con fines didácticos.
Peña Labrín, Daniel Ernesto. Nuevas tendencias del NCPP D.Leg.957 (29/07/2004).Recuperado el 21 de
octubre del 2013 de http://blog.pucp.edu.pe/archive/2604/2009-11-2.
Sánchez Velarde, Pablo. (2009). El nuevo proceso penal. Perú: Editorial IDEMSA.