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EL ALZHEIMER

Introducción
Agresión
Deambular
Ansiedad y agitación
Confusión
Alucinaciones
Repetición
Síndrome vespertino
Sospecha

Introducción

El Alzheimer causa cambios cerebrales que pueden cambiar la forma en que una persona actúa.
Algunos individuos con Alzheimer se ponen ansiosos o agresivos. Otros repiten ciertas preguntas
o gestos. Muchos pueden malinterpretar lo que ven y lo que oyen. Es importante entender que
la persona no está actuando de esta forma al propio ni lo está tratando de molestar a usted.

Los comportamientos difíciles pueden interferir con la vida diaria, el dormir y pueden llevar a la
frustración y a la tensión. El secreto de enfrentar los comportamientos difíciles
es: 1) determinar cuáles son las causas 2) tener paciencia, responder con calma y apoyar a la
persona, y 3) encontrar formas para prevenir que los comportamientos sucedan.

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Agresión – El comportamiento agresivo puede ser verbal (gritos, ofensas) o físico (pegar,
empujar). Puede ocurrir de pronto, sin ninguna razón aparente, o pueden resultar a causa de
una situación frustrante. Cualquiera que sea el caso, es importante tratar de entender qué
puede estar causando que la persona esté enojada o disgustada. Las causas del comportamiento
agresivo pueden ser cosas como problemas médicos, un ambiente bullicioso, o dolor.

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Deambular – Es común que las personas con Demencia deambulen o se pierdan.


Generalmente, al deambular, ellos tienen un propósito en mente o una meta como encontrar
algún objeto perdido, tratar de cumplir con una tarea de un trabajo que tuvieron anteriormente
o "querer ir a casa" aunque estén en casa. Aún así, deambular puede ser peligroso y puede
terminar en alguna lesión e inclusive muerte. Ayude a su ser amado a mantenerse seguro
inscribiéndolo en el programa de MedicAlert + Alzheimer's Association Safe Return®. Este es
un programa de identificación a nivel nacional diseñado para asistir a que las personas que
deambulan y se pierden retornen.

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Ansiedad y agitación – Puede que la persona se sienta ansiosa y agitada, o esté inquieta y
tenga que moverse y caminar. La persona puede sentirse incómoda o enojada en ciertos lugares
o se enfoque en ciertos detalles. Puede que ella se le pegue a un cuidador específico para que le
dé atención y la guíe.

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Confusión –Puede que la persona no reconozca gente, lugares o cosas con la que está
familiarizada. Puede que la persona olvide las relaciones que tiene con otros, llame a las
personas por otro nombre o esté confundido de dónde es su casa. A la persona también se le
puede olvidar para qué sirven ciertos artículos comunes como una pluma o un tenedor.

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Alucinaciones – Cuando las personas con Alzheimer tienen alucinaciones, ellos ven, oyen,
huelen, prueban y sienten algo que no está ahí. La persona puede ver la cara de un viejo amigo
en la cortina o puede oír a gente hablando. Si la alucinación no causa problemas, usted debe
ignorarla. De lo contrario, si esto sucede continuamente, visite a su doctor para determinar si
hay alguna otra causa física.

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Repetición – La persona con Alzheimer puede repetir lo mismo frecuentemente – como repetir
la misma palabra, una pregunta o la misma actividad. En la mayoría de los casos, la persona
está buscando calmarse, sentirse seguro, y está buscando la familiaridad. La persona a veces se
pasea de un lado a otro o deshace algo que ya estaba terminado. Estas acciones raramente son
perjudiciales para la persona con Alzheimer pero pueden ser muy estresantes para el cuidador.

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Síndrome vespertino y problemas con el sueño – La persona puede experimentar periodos
de mayor confusión, ansiedad y agitación al caer la tarde y puede continuar a través de la
noche. Esto se llama "Sundowning" o Síndrome Vespertino también conocido como "Agitación
Vesperal". Los expertos no saben qué lo causa pero hay ciertos factores que contribuyen a este
comportamiento como cansancio al final del día o una necesidad de dormir menos de lo que es
común en adultos mayores.

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Sospecha – La pérdida de memoria y la confusión puede causar que una persona que tiene
Alzheimer perciba las cosas de una manera nueva o inusual. Los individuos puede que se
vuelvan sospechosos de la gente a su alrededor, y hasta acusar a otros de robarles, de serles
infiel e inclusive de comportarse en forma inapropiada. Algunas veces la persona hasta puede
malinterpretar lo que ellos ven y oyen.

DEMENCIA ¿QUÉ ES?

Según la Asociación de Alzheimer del Reino Unido, la demencia es una pérdida


de la función cerebralque se ve afectada por ciertas enfermedades. Existen
diferentes tipos de demencia, cuyos nombres derivan de la enfermedad que
causa la demencia. Una de las más comunes es el Alzheimer, una enfermedad
que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento.
Las personas que sufren demencia se vuelven más frágiles conforme avanza la
enfermedad y cada vez necesitan más ayuda para que les cuiden. Saber qué es
lo que va a ocurrir en la última fase de la enfermedad ayudará:

 a la persona que sufra demencia a decidir, antes de que llegue a la última fase, el
tratamiento y cuidado que desea recibir.
 a los cuidadores y familiares a reflexionar también sobre estos aspectos.
La última fase de la demencia es una etapa de angustia tanto para familiares
como para las personas que cuidan a los enfermos. Se recomienda pedir
información, ayuda y orientación a la asociación de Alzheimer nacional o
local en cuestión.
En primer lugar, conviene recordar que los síntomas de la demencia varían de un
paciente a otro.
A continuación se describen los síntomas más característicos de la última fase del
Alzheimer. No obstante, el hecho de que el paciente sufra varios algunos de estos
síntomas no implica que éste se encuentre en la última fase de la enfermedad, ya
que también se pueden experimentar algunos de ellos en fases más tempranas.
En este post hablaremos de los síntomas más comunes que se dan en la última
fase (fase severa o fase avanzada) de la mayoría de demencias (entre ellas el
Alzheimer).
SÍNTOMAS
Los síntomas más comunes en las últimas estapas de la mayoría de demencias
son:

1. Pérdida de memoria
 La pérdida de memoria en esta fase es muy severa. Algunos enfermos son incapaces
de reconocer a familiares o incluso a ellos mismos si se miran al espejo, aunque a
veces tienen flashes o momentos en los que sí recuerdan.
 Son incapaces de llegar a lugares conocidos o de identificar objetos comunes.
 Creen vivir en una época pasada por lo que pueden buscar algo o alguien que
relacionen con esa época. En este caso, lo mejor que se puede hacer para
tranquilizarlos es hablar con ellos sobre la misma.
Consejo: Aunque el enfermo tenga problemas graves de memoria, puede que
todavía responda a otros estímulos como la música, un aroma o el tacto. Aunque
no pueda responder, háblele.

2. Problemas de comunicación
Comunicación verbal. Las personas que sufren demencia:
 tienen cada vez más problemas para comprender lo que se les dice y lo que ocurre a
su alrededor.
 tienen dificultad para comunicarse con otras personas, ya que pierden la capacidad de
hablar. Suelen repetir palabras o hablar a gritos.
Comunicación no verbal. Los enfermos que sufren demencia pueden comunicarse a
través del lenguaje corporal y:
 reflejar su estado de ánimo mediante gestos o movimientos.
 Recibir y devolver señales emocionales, incluso mucho después de haber perdido la
capacidad de habla.
Consejo: Continúe hablándole con normalidad, aunque crea que el enfermo no sea
capaz de comprenderle. Es una forma de preservar su dignidad. Además, habrá
momentos en los que el paciente parezca responder.
3. Pérdida de movilidad
Los enfermos de demencia van perdiendo gradualmente su capacidad para
caminar y realizar las actividades diaria. Los primeros síntomas de la pérdida de
movilidad son:
 arrastran los pies o se vuelven inseguros al caminar.
 parecen lentos o torpes. Pueden chocarse con objetos y tirarlos al suelo o incluso
caerse.
Nota: La artritis, un derrame cerebral o una simple caída pueden también provocar
síntomas de pérdida de movilidad.
Consejo: La pérdida de movilidad es tan grande en algunos pacientes que acaban
en una silla o en una cama sin poder moverse. Conviene que las personas que
cuiden del enfermo consulten a un profesional (fisioterapeuta o enfermeros de
centros geriátricos) sobre:
– cómo mover al paciente para que ninguno de los dos se haga daño.
– equipos u otras soluciones de movilidad.

4. Pérdida de apetito y peso


Aunque hay pacientes que engordan, por lo general suelen perder peso. Debemos
asegurarnos de que la persona coma y beba lo suficiente y normalmente habrá
que animarles para que lo hagan. Esta pérdida de peso:

 Afecta al sistema inmune, debilitándolo y haciendo que el cuerpo no pueda defenderse


contra las infecciones.
 Aumenta el riesgo de caídas
 la persona es cada vez menos independiente.
En las últimas fases, los enfermos tienen problemas para masticar o para tragar, lo
que se conoce como disfagia. Esto se debe a problemas con los reflejos y a un
mal funcionamiento de los músculos, lo que provoca riesgo de asfixia e
infecciones de pecho.

Consejo: Es muy importante buscar ayuda en estos casos. El médico de cabecera


o los enfermeros del geriátrico le pueden recomendar algún logopeda o
nutricionista. Éstos últimos le aconsejarán una dieta especial o, si el paciente no
puede comer ni beber con normalidad, puede realizar una evaluación que estime
si es oportuno el uso de una sonda de alimentación.
5. Problemas de incontinencia
Los enfermos de demencia suelen tener problemas de incontinencia urinaria o
fecal. Éstos puede ser simples pérdidas ocasionales u ocurrir siempre o la mayor
parte del tiempo.

La incontinencia no es un síntoma que no se pueda evitar, pero se produce por


varias razones:

 cuestiones médicas (tienen tratamiento)


 infección en el tracto urinario
 efectos secundarios de la medicación
 problemas en la glándula prostática
 olvidar que se tiene que ir al baño u olvidar cómo hacer las propias necesidades
Consejo: El médico de cabecera le puede aconsejar que acuda a las enfermeras
del geriátrico, quienes le darán información sobre los pañales de incontinencia u
otros métodos que le ayuden con este problema.
6. Cambios de comportamiento
Las personas que estén en la última fase suelen experimentar cambios en la
conducta y pueden llegar a comportarse de forma extraña e inusual. Dichos
cambios variarán en función de la persona, pero los más comunes son:

 “Síndrome de la puesta de sol”. A últimas horas de la tarde están más confundidos,


nerviosos y tienden a deambular. Conviene prestarles más atención a estas horas o
pedir ayuda extra.
 Pueden tener reacciones violentas si se sienten amenazados o no comprenden lo que
está pasando a su alrededor.
 Se balancean hacia adelante y hacia atrás, tienen conductas compulsivas y empiezan a
repetir un mismo sonido o palabra. Si la persona está tranquila, puede ser una buena
estrategia de afrontamiento. Si la ves tensa, puede que esté pasándolo mal por algún
motivo, por lo que se recomienda comprobar si se ha hecho sus necesidades encima o
tiene problemas para hacerlas, si le duele algo o si tiene hambre o sed. Este tipo de
problemas provocan cambios en el comportamiento del anciano.
 Alucinaciones (ven, huele, oyen, saborean o sienten cosas que no son reales) e ideas
erróneas sobre lo que ocurre a su alrededor. Si están angustiados, distraerlos o
consolarlos ayudará.
 Están nerviosos porque necesitan más actividad física. Una forma de ayudar a
relajarlos es hacer que caminen un poco durante el día (con nuestra ayuda), hacer
ejercicios suaves o dejar que se mezan en una mecedora, por ejemplo.
 Movimiento excesivo de manos: retorcer las manos, estirarse la ropa, dar golpes con el
dedo, no dejar de moverse o tocarse de manera inapropiada en público, son algunos
comportamientos típicos. Una caja que contenga objetos de su pasado, como fotos,
ovillo de lana u otras herramientas (siempre que no sean peligrosas) le ayudará a
tener las manos ocupadas.
 Pueden pasar largos ratos sin moverse cuando están quietos, simplemente con los
ojos abiertos sin hacer ninguna otra cosa
CONSEJOS PARA ALIVIAR EL MALESTAR DEL ENFERMO
No siempre se sabe cuáles son las causas de este tipo de comportamientos, pero
puede deberse al progreso de la misma enfermedad o a posibles sensaciones de
malestar o angustia. Algunos consejos que pueden ser de ayuda son:

 Si el anciano usa gafas procure que estén limpias y si utiliza audífono compruebe que
funciona correctamente.
 Asegúrese de que la medicación que está tomando es adecuada, si está enfermo o si le
duele algo.
 Evite entornos en los que haya mucha gente, actividad, luces, ruidos o movimientos.
Todo esto le puede molestar.
 Observe si está aburrido y necesita algún tipo de estímulo. Por ejemplo, un masaje en
las manos, ponerle su canción o música preferida o hacer que toque una tela suave,
son cosas que le pueden hacer sentir mejor.
 Asegúrese, sobre todo, de que el anciano se sienta cómodo, que no pase ni frío ni calor,
que no pase hambre o tenga sed, o que no tenga ganas de ir al baño.

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FASES Y ETAPAS DEL ALZHEIMER: TERCERA FASE,


DETERIORO GRAVE
By Eva
28 enero, 2014
35 Comments
41

Hay muchos enfoques sobre las fases y etapas del Alzheimer, pero a mí me gusta el que se
centra en sólo tres etapas; por eso, el artículo de hoy es el último de una serie que comenzamos
el día 21 de Enero con el post FASES Y ETAPAS DEL ALZHEIMER: PRIMERA FASE,
DETERIORO COGNITIVO LIGERO; así que hoy hablaremos de la Tercera fase del Alzheimer: El
estadio severo o deterioro grave.
Las Fases y Etapas del Alzheimer: Tercera fase, Estadio
Severo o de Deterioro Grave

Durante las últimas etapas de la enfermedad de Alzheimer, los pacientes siguen perdiendo su
función mental, y comienzan a verse afectadas a sus capacidades físicas. Los familiares que estén
al cuidador de un enfermo de Alzheimer ya están familiarizados con la pérdida de la capacidad de
comunicación y para realizar otras funciones mentales, pero deben estar preparados para
proporcionar una gran cantidad de atención personal: la atención en esta etapa se centra, en
gran medida, en mantener la calidad de vida del individuo y su dignidad.

Síntomas

Los enfermos de Alzheimer, en la última etapa:

 Experimentan una pérdida severa de la memoria, la capacidad de procesar la


información y la comprensión del tiempo y del lugar.
 Pierden su capacidad de hablar, aunque todavía pueden decir palabras o
frases. La comunicación no verbal se volverá más importante (ver artículos
relacionados: La comunicación; Consejos de counicación; Consejos de Comunicación
II; Consejos de comunicación III; Otras causas de la dificultad de la comuniación)
 Puede balancearse hacia adelante y hacia atrás o repetir el mismo sonido o
palabra. También pueden retorcer constantemente las manos, tirar de la ropa, tocarse
(incluso pueden tocarse de manera inapropiada en público; ver ¿Por qué mi madre se ha
desinhibido tanto?) o inquietarse..
 Se sienten más agitados por la tarde.
 Necesita ayuda para comer y usar el baño. No pueden controlar la orina y las heces.
 Pierden la capacidad de caminar solos, la capacidad de sentarse sin apoyo, la
capacidad de sonreír, y la capacidad de mantener la cabeza erguida. El cerebro parece
ya no ser capaz de decirle al cuerpo lo que debe hacer.
 No pueden tragar adecuadamente (ver La alimentación de los enfermos de
Alzheimer en fase avanzada)
 Pierden peso.
 Son vulnerable a infecciones, especialmente a la neumonía
 Precisan ayuda a tiempo completo con el cuidado personal

Deterioro mental y físico


En esta tercera fase de la enfermedad de Alzheimer, los pacientes continúan experimentando
disminuciones en la función cognitiva, y pierden su capacidad de elaborar un discurso
coherente. El individuo todavía puede decir palabras o frases, pero ya no se puede conversar con
ellos. Necesitan ayuda total las 24 horas para comer, vestirse, ir al baño y todas las demás
actividades de la vida diaria.
El deterioro cognitivo avanzado también provoca una disminución de la capacidad física. Una
persona mayor con Alzheimer avanzado no es capaz de caminar sin ayuda; los músculos van
empezando a estar más rígidos y tienen reflejos anormales. Este deterioro cognitivo también
causa que el enfermo pierda su capacidad para tragar (ver La alimentación de los enfermos de
Alzheimer en fase avanzada) y el control de la vejiga y de los intestinos.

Su papel como cuidador


Centrarse en la comodidad y la dignidad
Dado que los individuos pierden su capacidad de hablar y expresar sus necesidades durante las
últimas etapas de la enfermedad de Alzheimer, gran parte de la atención depende de la
preservación de su calidad de vida y de su dignidad. La investigación ha demostrado que
la esencia interior de un individuo puede permanecer, por lo que todavía puede experimentar el
mundo y conectar con usted a través de otros sentidos, como el olfato, el gusto, la vista y el
oído. Es curioso que también mantienen su capacidad de sentir miedo o paz, de ser amados o
sentirse solos, según HelpGuide.org.
Aunque la prestación de cuidados en esta etapa requiere asistencia intensiva en la alimentación,
el baño, el vestido y procurar mantener al individuo libre de dolor, los médicos aún pueden
conectarse con su ser querido. Se recomienda poner la música favorita del enfermo, la lectura de
libros en voz alta, ver antiguas fotos juntos, cepillar el pelo de la persona o preparar su plato
favorito (Ver artículos relacionados sobre laEstimulación sensorial en el
Alzheimer: Estimulación del tacto; Estimulación de olfato y gusto)
Debe respetar los deseos expresados por la persona con demencia; debe guiar todas las
decisiones sobre el cuidado del fin de su vida. Un principio rector debe ser la defensa de su
dignidad, privacidad y seguridad.
Al tomar decisiones en nombre de otra persona, es importante seguir los deseos de la persona, si
son conocidos. Si no han sido comunicados, conocer sus valores y creencias puede ayudarle a
tomar la decisión que más se parezca a la que él habría tomado.
Enfrentar el dolor
Es innegable que las últimas etapas del Alzheimer son difíciles emocional y físicamente para los
cuidadores. Esta última etapa de la enfermedad hace cada vez más evidente que el final de la
vida está cerca, por lo que cuidadores y otros miembros de la familia pueden experimentar una
amplia gama de emociones: dolor, tristeza, culpa (ver artículo “¡No puedo más! Necesito ayuda
para paliar mi sentimiento de culpa”) alivio y una sensación de adormecimiento son reacciones
normales a la anticipación de la muerte, y es importante que los cuidadores busquen
un especialista de duelo o de otro sistema de apoyo para hacer frente a estos sentimientos.

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