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LOS CUASICONTRATOS
DOCENTE
LIC. JUAN CARLOS HERNÁNDEZ PÉREZ.
ESTUDIANTE
JORGE ALBERTO ESCALANTE WAGSTAFF
IVETH ALEJANDRA HERRERA RIVERA
KRISSYA STEPHANIE RIVERA DE MEJÍA
RUDY GEOVANNY FLORES
JOSE ALBERTO BERCIAN MEDRANO
MILAGRO DE LA PAZ VASQUEZ MARTINEZ
En la época clásica del Derecho Romano, solo existían dos fuentes de las
obligaciones: el contrato y el delito (contractus y delictum.). Junto a esta división
apareció la clasificación tripartita de las fuentes de las obligaciones, añadiendo a
las anteriores una tercera: la de las obligaciones nacidas de “otras varias figuras
de causas”, es decir, de otros hechos. Con posterioridad se analizaron esos
diversos hechos y se constató que tenían pronunciadas analogías o con los
contratos o con los delitos. Las Instituciones de Justiniano, recogió está evolución
y señalaron cuatro orígenes de las obligaciones: Obligaciones nacidas ex
contractu; Obligaciones nacidas quasi ex contractu; Obligaciones nacidas ex
maleficio; Obligaciones nacidas quasi ex maleficio.
Dentro del Derecho Romano y hasta los compiladores justinianeos solamente los
contratos y os delitos tienen categoría independiente de fuentes de obligaciones;
aun cuando ellos formularon la clasificación cuatrimembre de las fuentes de las
obligaciones: nacidas de un contrato, como de un contrato, del delito, y como de
un delito (ex contractu; quasi ex contractu; ex maleficio y quasi ex maleficio); debe
notarse que con esta clasificación que contiene a las obligaciones nacidas quasi
ex contractu, solo querían significar que había cierta semejanza con otras
1 Giorgi, Jorge. “Teoría de las obligaciones en el Derecho Moderno”. Madrid, Hijos de Reus, 1911 P. 14
2 Castan Tobeñas, José. “Derecho Civil Español, Común y Foral” Madrid, Instituto Editorial Reus, novena
edición 1961 Tomo LV P. 807 y sgs.
obligaciones nacidas directamente de los contratos; pero todavía no aparece como
una categoría independiente la figura del cuasicontrato.
Fue después de los compiladores del derecho justinianeo que los glosadores
afirmaron que algunas obligaciones nacian quasi excontractu, dejando establecida
esta nueva figura como una fuente autónoma de obligaciones. Aun entonces no se
emplea el término cuasicontrato sino que se habla de obligaciones que nacen
quasi ex contractu.
Planiol la llamó fuente impropia, dice que es un concepto falso, con el cual ningún
otro del derecho positivo puede rivalizar en impropiedad. No obstante ser
considerado por la mayoría como una categoría híbrida, señala que las fuentes de
las obligaciones son el contrato y la ley y dentro de esta se encuentran
comprendidos el cuasicontrato, delito y cuasidelito.
INTRODUCCIÓN.
El estudio de las fuentes de las obligaciones es una cuestión clásica, cuyo análisis
conlleva a diversas posiciones. Primero frente a su enumeración y luego en torno
a su clasificación. Tradicionalmente se mencionan como fuente de las obligaciones
a los contratos, cuasicontratos, delitos, cuasidelitos y la ley. Recordar que en sus
orígenes sólo se conocían a los contratos y los delitos como causas de las
obligaciones. Los cuasicontratos nacen con el fin de abarcar un grupo
heterogéneo de situaciones que no podían calificarse ni como contratos ni como
delitos. Finalmente son aceptados como fuentes de las obligaciones, pero su
estudio demuestra que su calificación como tal, genera discusiones doctrinales.
Como consecuencia nacieron diversas teorías que pretenden evidenciar el lugar
que ocupan los cuasicontratos como fuente. Finalmente advertir que las
obligaciones nacen como consecuencia de la concatenación de diferentes hechos
que es difícil calificar y ajustar a una sola fuente.
Sin perjuicio de lo anterior, los juristas romanos solo trataron de justificar la fuerza
obligatoria de estas obligaciones, por lo que ha sido la doctrina moderna la que se
ha encargado de regularlas en el ordenamiento jurídico positivo.
MARCO CONCEPTUAL.
Concepto:
Características:
Principales cuasicontratos:
2) El pago de lo no debido.
4) Comunidad o indivisión.
1) La gestión de negocios o Agencia Oficiosa
Características:
· Es un cuasicontrato.
Debemos aclarar para evitar confusiones, la diferencia que existe entre el mandato
y la agencia oficiosa o gestión de negocios ajenos. La principal diferencia entre el
mandato y la agencia oficiosa recae en que en la agencia oficiosa se actúa sin que
intervenga un acuerdo de voluntades entre el gerente y el interesado. Como un
segundo punto hay que establecer que según su naturaleza jurídica, el mandato
es un contrato consensual porque siempre supone un acuerdo de voluntades entre
el mandante y el mandatario, por el contrario en la Agencia oficiosa o gestión de
negocios ajenos no existe un acuerdo de voluntades por lo tanto esta institución
es un cuasicontrato, porque primero es un hecho no convencional (no existe
acuerdo de voluntades), es licito porque efectivamente está regulado y amparado
en la ley y que genera obligaciones solo en ciertos casos.
2) El pago de lo no Debido
Concepto: es aquel acto por el cual una persona paga una deuda suponiendo
que la debe, pero que en la realidad no existía tal obligación de pago.
El pago de una deuda, supone siempre una obligación la cual debe cumplirse, sin
embargo puede que una persona realice un pago sin que medie una obligación
que justifique jurídicamente el pago.
Para determinar los efectos del pago de lo no debido, hay que distinguir si el que
recibe el pago estaba de buena fe o mala fe.
Si estaba de buena fe, el que recibe el pago, está obligado a la restitución de otro
tanto del mismo género y calidad si se trata de dinero u otra cosa fungible. Si
vende la especie que se dio como debida, deberá restituir el precio de la venta. No
es responsable de los deterioros o la perdida de la cosa que se le dio como
debida.
Si estaba de mala fe, el que recibe el pago, está obligado a restituir de otro tanto
del mismo género y calidad además de los intereses.
Por este cuasicontrato el que administra sin mandato los negocios de alguna
persona, se obliga para con esta, y la obligación en ciertos casos. Ejemplo: José
es dueño de una finca de café y su amigo Antonio sabiendo que José esta de
viaje, ejecuta el hecho de fumigar la plantación de café, porque esta había sido
invadida de determinados insectos. Antonio administra sin mandato, pues José no
se lo ha dado, solo lo hace por amistad; pero este hecho ejecutado por Antonio,
obliga a José sin que el haya intervenido. Si el negocio ha sido bien administrado
se aplica el Art.2041C.Civil o sea que José le reembolsara a su amigo los gastos
de la fumigación. Y si no fue bien administrada esa gestión. Entonces aplicamos
los Art. 2038 y 1945 C. Civil empezando por la obligación de Antonio de rendir
cuentas de la gestión de la fumigación.
• EL CUASICONTRATO DE COMUNIDAD
LA AGENCIA OFICIOSA
5 Artículo 2037 del Código Civil, esta es la definición legal del cuasicontrato, mediante el cual se puede
observar que deja abierta la posibilidad de obligar a otro, sin la necesidad que medie su voluntad.
6 PIZARRO, RAMÓN Daniel y otros, Instituciones de Derecho Privado. Obligaciones, Tomo IV, Buenos
Aires, Editorial Hammurabi, 2008, p. 180. Los sujetos que intervienen en esta relación jurídica, son el gestor,
que es la persona que en prima facie, se hace cargo del negocio ajeno, a cuenta propia pero en interés de otro
y el interesado o dominus, que es el que se ve beneficiado con las utilidades que reporta la buena
administración de su negocio
7
a. Que el gestor sea capaz de contratar: la persona que se haga cargo del negocio
ajeno debe ser capaz, pues con sus actos se está obligando con todas las
facultades del mandato, sin embargo, no es necesario que el interesado, sea
capaz, pues su voluntad no interviene en el cuasicontrato;
b. Que el dueño del negocio no se oponga a la intervención: si existe una oposición
expresa por parte del dueño, a que el agente gestione el negocio, la ley no le
faculta a cobrar las expensas incurridas, a menos que exista un enriquecimiento
sin causa u otra variante que le otorgue un intereses legítimo 8 y;
c. Que el negocio preexista a la gestión: a lo largo de la regulación de la agencia
oficiosa, el legislador hace mención a “la administración” de un negocio ajeno, más
no a la creación de uno, seria en gran media riesgosa para el interesado que el
gestor crease negocios en su nombre.
Todas las actuaciones del gestor, son por su propia voluntad, y estas pueden
consistir tanto en hechos materiales, como en actos jurídicos y se ven limitados en
cuanto a la utilidad inicial209, la continuación hasta concluirlo el negocio y la
prudencia empleada en el mismo. La idea de la utilidad nace en la gestión de
negocio ajeno, en el hecho que el gestor, solo podrá obtener beneficios, cuando
existan buenos resultados de una buena administración; asimismo el agente tiene
la obligación de concluir la gestión que inicio210; el agente oficioso, como regla
general, deberá emplear el mejor de los cuidados en el negocio ajeno 9.
EL PAGO DE LO NO DEBIDO
8 Artículo 2042 del código Civil, “El que administra un negocio ajeno contra la expresa prohibición del
interesado, no tiene demanda contra él, sino en cuanto esa gestión le hubiere sido efectivamente útil, (…)”. La
gestión de negocios supone como regla, que el dueño no sepa o ignore la gestión.
9 Artículo 2039 del Código Civil, “(…) en consecuencia emplear en la gestión los cuidados de un buen padre
de familia; (…)
El pago de lo no debido o pago de lo indebido, suele denominarse, al tipo de pago
que “no habilita al accipiens a retener lo pagado”, sino que faculta al “solvens para
promover una acción de repetición tendiente a la restitución de lo dado en pago” ,
siendo en mayor medida más apropiado, denominarlo como “cobro de lo
indebido”; BARROS, lo define como “un cuasicontrato por el cual, pagando uno
por error una cosa que no debe, se obliga quien la recibe, a devolvérsela, y si
estaba de mala fe, con más sus productos e intereses” 10
El error, puede ser también de hecho y de derecho, “el error de hecho en el pago,
produce un efecto distinto al normal; no anula el pago, sino que da lugar a la
repetición de lo indebidamente pagado”; sin embargo, en cuanto al error de
Derecho, se muestra una excepcionalidad a la regla materia del Derecho Civil, en
el cual no se puede alegar ignorancia de ley 15, dicha excepción, se ve regulada y
tiene su fundamento en el carácter del alegato, pues no se busca incumplir con
una obligación, sino más bien se pretende recuperar lo perdido con una causa que
no estaba justificada16, y no estará justificada ni aun por una obligación puramente
natural. La carencia de causa, significa que “se ha cumplido una deuda
inexistente, del todo o relativamente al solvens”, las razones principales de realizar
un pago indebido, son que:
Puede ser la voluntad de dos o más personas, las cuales acuerdan poner algo en
común con la mira de repartir entre sí los beneficios que de ello provengan: se da
19 BARROS ERRAZURIZ, Alfredo. Curso de Derecho Civil: Trata de los contratos y las
demás fuentes de las obligaciones. Tomo III, 4ta edic
20 Artículo 2060 del código Civil
entonces la comunidad de socios, basada en el contrato de sociedad. También
pueden dar origen a la comunidad ciertos hechos, como cuando varias personas
son llamadas a herederar al difunto (comunidad hereditaria) o las paredes
divisorias de dos predios pertenecen en común a varios dueños.
En general, puede decirse que hay comunidad cuasicontractual cuando una cosa
pertenece a varias personas sin que medie entre ellas convención alguna. Las
relaciones de estas personas, los comuneros, se regirán por las disposiciones del
cuasicontrato de comunidad.
REPRESENTACIÓN DE LA COMUNIDAD
FIN DE LA COMUNIDAD
La comunidad termina por la reunión de las cuotas de todos los comuneros en una
sola persona, por la destrucción de la cosa común y por la división del haber
común. Se puede concluir que la comunidad como un cuasicontrato si bien es
cierto no se tienen las mismas responsabilidades de una sociedad entre los socios
debe existir una equidad en cuanto a las ganancias, administración, etc.
En resumen, el cuasicontrato constituye una fuente de las obligaciones según la
doctrina tradicional ya que se contrae del hecho voluntario de una de las partes,
ha existido una confusión de los tratadistas por eso no existe un concepto formado
y por este aspecto se confunde con otros conceptos.
La noción clásica del cuasicontrato ha sido objeto de fuertes críticas por la doctrina
moderna. En el derecho romano y con el propósito de sistematizar algunas figuras
que no eran ni contrato ni delito, se aludía a obligaciones que debían ser
consideradas como si resultaran de un contrato -quasi ex contractu-, o como si
resultaran de un delito -quasi ex delito. Entre los autores que han formulado
críticas más fuertes a la noción clásica de cuasicontrato, se encuentra Planeo,
quien señala: a) La expresión cuasicontrato sugiere la idea de una institución
análoga al contrato, que casi es un contrato, cuyas diferencias sólo serían
accesorias o menores. No ocurre tal cosa sin embargo: las diferencias entre una y
otra figura son profundas. El contrato supone un acuerdo de voluntades, ausente
en el cuasicontrato. A su vez, el acuerdo de voluntades en el contrato crea
obligaciones y determina sus efectos. En el cuasicontrato en cambio, si la voluntad
interviene de algún modo, no es su rol el crear obligaciones. b) Niega Planiol que
el cuasicontrato sea un hecho voluntario, por dos razones fundamentales:
Porque la voluntad no genera la obligación que se impone al autor del acto;
Porque suele resultar obligado quien no ha expresado su consentimiento de
ningún modo. Los Cuasicontratos - Juan Andrés Orrego Acuña 1 Así, por ejemplo,
en la agencia oficiosa, si bien se obliga el gestor y esta obligación puede
considerarse como obra de su voluntad, también puede resultar obligado el
interesado o dueño del negocio. Más clara es la situación a que apunta la crítica,
en el pago de lo no debido: Falta la voluntad del que paga, porque el pago, para
ser indebido, debe ser fruto de un error; falta también la voluntad del que recibe el
pago: si estaba de buena fe, no tiene intención de restituir lo pagado, y con mayor
razón carece de tal intención, si lo recibió de mala fe. c) El cuasicontrato, según
Planiol, tampoco sería un acto lícito. En efecto, en todos los cuasicontratos se
distingue, como rasgo común, un enriquecimiento sin causa, y por ende, ilícito,
injusto. Sintetizando las críticas, se concluye que el cuasicontrato no es ni un
hecho voluntario ni un hecho lícito. Sería en verdad un hecho involuntario e ilícito y
las obligaciones que engendra tienen su fuente en la ley, que busca reparar un
enriquecimiento injusto.
El error histórico
Gayo dividía las obligaciones en aquellas que nacían de los contratos, de los
delitos, y de otras causas. Para superar ésta división, en las "Instituciones" de
Justiniano, los juristas de Bizancio consideraron preferible hablar de cuatro fuentes
de las obligaciones: el contrato, el delito, las obligaciones nacidas quasi ex
contrato y quasi ex delito. Luego, una posterior alteración de términos lingüísticos,
arrojó que una de las posibles clasificaciones de las obligaciones, atendiendo a su
fuente, requería hablar de las obligaciones nacidas ex quasi contrato, naciendo así
una categoría sistemática que carecía de sentido.