Sunteți pe pagina 1din 5

LITURGIA DE LA PALABRA A causa de los trabajos de su alma, verá y se

Primera parte hartará; con lo aprendido, mi siervo


PRIMERA LECTURA: justificará a muchos, cargando con los crímenes
Lectura del libro del Profeta Isaías (52,13-53,12) de ellos.
Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá Por eso le daré una parte entre los grandes, con
mucho. los poderosos tendrá parte en los
Como muchos se espantaron de él, porque desposos; porque expuso su vida a la muerte y
desfigurado no parecía hombre, ni tenía fue contado entre los pecadores, y él
aspecto humano; así asombrará a muchos tomó el pecado de muchos e intercedió por los
pueblos: ante él los reyes cerrarán la boca, pecadores.
al ver algo inenarrable y contemplar algo SALMO RESPONSORIAL (Sal 30, 2 y 6. 12-13.15-
inaudito. 16.17 y 25)
¿Quién creyó nuestro anuncio? R. Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.
¿A quién se reveló el brazo del Señor? A ti, Señor, me acojo:
Creció en su presencia como un brote, como raíz no quede yo defraudado;
en tierra árida, sin figura, sin tú que eres justo, ponme a salvo.
belleza. A tus manos encomiendo mi espíritu:
Lo vimos sin aspecto atrayente, despreciado y tú, el Dios leal, me librarás.
evitado por los hombres, como un Soy la burla de todos mis enemigos,
hombre de dolores, acostumbrado a la irrisión de mis vecinos,
sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros; el espanto de mis conocidos;
despreciado y desestimado. me ven por la calle y escapan de mí.
Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó Me han olvidado como a un muerto,
nuestros dolores; nosotros lo estimamos me han desechado como un cacharro inútil.
leproso, herido de Dios y humillado, traspasado Pero yo confío en ti, Señor,
por nuestras rebeliones, triturado por te digo: "Tú eres mi Dios."
nuestros crímenes. En tu mano están mis azares;
Nuestro castigo saludable vino sobre él, sus líbrame de los enemigos que me persiguen.
cicatrices nos curaron. Haz brillar tu rostro sobre tu siervo,
Todos errábamos como ovejas, cada uno sálvame por tu misericordia.
siguiendo su camino, y el Señor cargó sobre Sed fuertes y valientes de corazón,
él todos nuestros crímenes. los que esperáis en el Señor.
Maltratado, voluntariamente se humillaba y no SEGUNDA LECTURA:
abría la boca; como un cordero llevado Lectura de la carta a los Hebreos (4,14-16; 5,7-9)
al matadero, como oveja ante el esquilador, Hermanos:
enmudecía y no abría la boca. Tenemos un Sumo Sacerdote que penetró los
Sin defensa, sin justicia se lo llevaron. ¿Quién cielos -Jesús, el hijo de Dios-.
meditó en su destino? Mantengamos firmes la fe que profesamos.
Lo arrancaron de la tierra de los vivos, por los Pues no tenemos un Sumo Sacerdote que no
pecados de mi pueblo lo hirieron. pueda compadecerse de nuestras
Le dieron sepultura con los malhechores; porque flaquezas, sino probado en todo, igual que
murió con los malvados, aunque no nosotros, excepto en el pecado.
había cometido crímenes, ni hubo engaño en su Acerquémonos por tanto, confiadamente al trono
boca. de gracia, al fin de alcanzar
El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento. misericordia y hallar gracia para ser socorridos en
Cuando entregue su vida como expiación, verá su tiempo oportuno.
descendencia, prolongará sus años; Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con
lo que el Señor quiere prosperará por sus manos. lágrimas, presentó oraciones y
súplicas al que podía salvarlo de la muerte, y fue J. -Mete la espada en la vaina. El cáliz que me ha
escuchado por su actitud reverente. dado mi Padre, ¿no lo voy a beber?
Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a C. La patrulla, el tribuno y los guardias de los
obedecer. Y, llevado a la consumación, judíos prendieron a Jesús, lo ataron y lo
se ha convertido para todos los que le obedecen llevaron primero a Anás, porque era suegro de
en autor de salvación eterna. Caifás, sumo sacerdote aquel año, el
VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIO. que había dado a los judíos este consejo:
Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la «Conviene que muera un solo hombre por
muerte, y una muerte de cruz. Por eso el pueblo».
Dios lo levantó sobre todo, y le concedió el Silencio y pausa.
“Nombre –sobre-todo-nombre”. (Flp 2,8-9) Simón Pedro y otro discípulo seguían a Jesús. Ese
EVANGELIO: discípulo era conocido del sumo
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según San sacerdote y entró con Jesús en el palacio del
Juan (18,1-19,42) sumo sacerdote, mientras Pedro se
(No se inciensa ni se dice "El Señor esté con quedó fuera, a la puerta. Salió el otro discípulo, el
vosotros, ni se signa el libro) conocido del sumo sacerdote, habló
C. En aquel tiempo, Jesús salió con sus discípulos a la portera e hizo entrar a Pedro. La portera dijo
al otro lado del torrente Cedrón, entonces a Pedro:
donde había un huerto, y entraron allí él y sus S. -¿No eres tú también d los discípulos de ese
discípulos. Judas, el traidor, conocía hombre?
también el sitio, porque Jesús se reunía allí a C. El dijo:
menudo con sus discípulos. Judas S. No lo soy.
entonces, tomando la patrulla y unos guardias de C. Los criados y los guardias habían encendido un
los sumos sacerdotes y de los brasero, porque hacía frío, y se
fariseos, entró allá con faroles, antorchas y calentaban. También Pedro es taba con ellos de
armas. Jesús, sabiendo todo lo que venía pie, calentándose. El sumo sacerdote
sobre él, se adelantó y les dijo: interrogó a Jesús acerca de sus discípulos y de la
J. -¿A quién buscáis? doctrina. Jesús le contestó:
C. Le contestaron,. J. -Yo he hablado abiertamente al mundo: yo he
S. -A Jesús el Nazareno. enseñado continuamente en la
C. Les dijo Jesús: sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos
J. -Yo soy. los judíos, y no he dicho nada a
C. Estaba también con ellos Judas el traidor. Al escondidas. ¿Por qué me interrogas a mí?
decirles «Yo soy», retrocedieron y lnterroga a los que me han oído, de qué les
cayeron a tierra. Les preguntó otra vez. he hablado. Ellos saben lo que he dicho yo.
J. -¿A quién buscáis? C. Apenas dijo esto, uno de los guardias que
C. Ellos dijeron: estaba allí le dio una bofetada a Jesús,
S. -A Jesús el Nazareno. diciendo:
C. Jesús contestó: S. -¿Así contestas al sumo sacerdote?
J. -Os he dicho que soy yo. Si me buscáis a mí, C. Jesús respondió:
dejad marchar a éstos. J. -Si he faltado en el hablar, muestra en qué he
C. Y así se cumplió lo que había dicho: «No he faltado; pero si he hablado como se
perdido ninguno de los que me diste». debe, ¿por qué me pegas?
Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, C. Entonces Anás lo envió a Caifás, sumo
la sacó e hirió al criado del sumo sacerdote. Simón Pedro estaba de pie,
sacerdote, cortándole la oreja derecha. Este calentándose, y le dijeron:
criado se llamaba Malco. Dijo entonces S. -¿No eres tú también de sus discípulos?
Jesús a Pedro: C. El lo negó diciendo:
S. -No lo soy.
C. Uno de los criados de] sumo sacerdote, S. -Yo no encuentro en El ninguna culpa. Es
pariente de aquel a quien Pedro le cortó la costumbre entre vosotros que por Pascua
oreja, le dijo: ponga a uno en libertad. ¿Queréis que os suelte
S. -¿No te he visto yo con él en el huerto? al rey de los judíos?
C. Pedro volvió a negar, y en seguida cantó un C. Volvieron a gritar:
gallo. Llevaron a Jesús de casa de S. -A ése no, a Barrabás.
Caifás al Pretorio. Era el amanecer y ellos no C. El tal Barrabás era un bandido.
entraron en el Pretorio para no incurrir Entonces Pilato tomó a Jesús y lo mandó azotar. Y
en impureza y poder así comer la Pascua. Salió los soldados trenzaron una corona
Pilato afuera, adonde estaban ellos, y de espinas se la pusieron en la cabeza y le
dijo: echaron por encima un manto color
S. -¿Qué acusación presentáis contra este púrpura; y, acercándose a El, le decían:
hombre? S. -¡Salve, rey de los judíos!
C. Le contestaron: C. Y le daban bofetadas. Pilato salió otra vez
S. -Si éste no fuera un malhechor no te lo afuera y les dijo:
entregaríamos. S. -Mirad, os lo saco afuera, para que sepáis que
C. Pilato les dijo: no encuentro en El ninguna culpa.
S. Lleváoslo vosotros y juzgadlo según vuestra ley. C. Y salió Jesús afuera, llevando la corona de
C. Los judíos le dijeron: espinas y el manto color púrpura. Pilato
S. -No estamos autorizados para dar muerte a les dijo:
nadie. S. -Aquí lo tenéis.
C. Y así se cumplió lo que había dicho Jesús, C. Cuando lo vieron los sacerdotes y los guardias
indicando de qué muerte iba a morir. gritaron:
Entró otra vez Pilato en el Pretorio, llamó a Jesús S. -¡Crucifícalo, crucifícalo!
y le dijo: C. Pilato les dijo:
S. -¿Eres tú el rey de los judíos? S. -Lleváoslo vosotros y crucificadlo, porque yo no
C. Jesús le contestó: encuentro culpa en él.
J. -¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho C. Los judíos le contestaron:
otros de mí? S. -Nosotros tenemos una ley, y según esa ley
C. Pilato replicó: tiene que morir, porque se ha
S. -¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos declarado Hijo de Dios.
sacerdotes te han entregado a mí; C. Cuando Pilato oyó estas palabras, se asustó
¿qué has hecho? aún más y, entrando otra vez en el
C. Jesús le contestó: Pretorio, dijo a Jesús:
J. -Mi reino no es de este mundo. Si mi reino S. -¿De dónde eres tú?
fuera de este mundo, mi guardia habría C. Pero Jesús no le dio respuesta. Y Pilato le dijo:
luchado para que no cayera en manos de los S. -¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo
judíos. Pero mi reino no es de aquí. autoridad para soltarte y autoridad
C. Pilato le dijo: para crucificarte?
S. -Conque ¿tú eres rey? C. Jesús le contestó:
C. Jesús le contestó: J. -No tendrías ninguna autoridad sobren mí si no
J. -Tú lo dices: Soy rey. Yo para esto he nacido y te la hubieran dado de lo alto. Por
para esto he venido al mundo; para eso el que me ha entregado a ti tiene un pecado
ser testigo de la verdad. Todo el que es de la mayor.
verdad escucha mi voz. C. Desde este momento Pilato trataba de soltarlo,
C. Pilato le dijo: Pero los judíos gritaban:
S. -Y, ¿qué es la verdad? S. -Si sueltas a ése, no eres amigo del César. Todo
C. Dicho esto, salió otra vez donde estaban los el que se declara rey está contra
judíos y les dijo: el César.
C. Pilato entonces, al oír estas palabras, sacó C. Luego dijo al discípulo:
afuera a Jesús y lo sentó en el tribunal, J. -Ahí tienes a tu madre.
en el sitio que llaman «El Enlosado» (en hebreo C. Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en
Gábbata). Era el día de la Preparación su casa. Después de esto, sabiendo
de la Pascua, hacia el mediodía. Y dijo Pilato a los Jesús que todo había llegado a su término, para
judíos: que se cumpliera la Escritura dijo:
S. -Aquí tenéis a vuestro Rey. J. -Tengo sed.
C. Ellos gritaron: C. Había allí un jarro lleno de vinagre. Y,
S. -¡Fuera, fuera; crucifícalo! sujetando una esponja empapada en vinagre
C. Pilato les dijo: a una caña de hisopo, se la acercaron a la boca.
S. -¿A vuestro rey voy a crucificar? Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo:
C. Contestaron los sumos sacerdotes: J. -Está cumplido.
S. -No tenemos más rey que al César. C. E, inclinando la cabeza, entregó el espíritu.
C. Entonces se lo entregó para que lo crucificaran. Silencio y pausa.
Silencio y pausa Los judíos entonces, como era el día de la
Tomaron a Jesús, y él, cargando con la cruz, salió Preparación, para que no se quedaran los
al sitio llamado "de la Calavera" cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel
(que en hebreo se dice Gólgota), donde lo sábado era un día solemne, pidieron a
crucificaron; y con El a otros dos, uno a Pilato que les quebraran las piernas y que los
cada lado, y en medio Jesús. Y Pilato escribió un quitaran. Fueron los soldados, le
letrero y lo puso encima de la cruz; quebraron las piernas al primero y luego al otro
en él estaba escrito: «Jesús el Nazareno, el rey de que habían crucificado con él; pero al
los judíos». Leyeron el letrero llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le
muchos judíos, porque estaba cerca el lugar quebraron las piernas, sino que uno
donde crucificaron a Jesús y estaba de los soldados, con la lanza, le traspasó el
escrito en hebreo, latín y griego. Entonces los costado, y al punto salió sangre y agua. El
sumos sacerdotes de los judíos le que lo vio da testimonio y su testimonio es
dijeron a Pilato: verdadero, y él sabe que dice verdad,
S. -No escribas «El rey de los judíos», sino «Este para que también vosotros creáis. Esto ocurrió
ha dicho:"Soy el rey de los judíos"». para que se cumpliera la Escritura:
C. Pilato les contestó: «No le quebrarán un hueso»; y en otro lugar la
S. -Lo escrito, escrito está. Escritura dice: «Mirarán al que
C. Los soldados, cuando crucificaron a Jesús, atravesaron». Después de esto, José de Arimatea,
cogieron su ropa, haciendo cuatro que era discípulo clandestino de
partes, una para cada soldado, y apartaron la Jesús por miedo a los judíos, pidió a Pilato que le
túnica. Era una túnica sin costura, dejara llevarse el cuerpo de Jesús. Y
tejida toda de una pieza de arriba abajo. Y se Pilato lo autorizó. El fue entonces y se llevó el
dijeron: cuerpo. Llegó también Nicodemo, el
S. -No la rasguemos, sino echemos a suerte, a ver que había ido a verlo de noche, y trajo unas cien
a quien le toca. libras de una mixtura de mirra y
C. Así se cumplió la Escritura: «Se repartieron mis áloe. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo vendaron
ropas y echaron a suerte mi todo, con los aromas, según se
túnica». Esto hicieron los soldados. Junto a la cruz acostumbra a enterrar entre los judíos. Había un
de Jesús estaba su madre, la huerto en el sitio donde lo
hermana de su madre, María, la de Cleofás, y crucificaron, y en el huerto sepulcro nuevo donde
María, la Magdalena. Jesús, al ver a su nadie había sido enterrado todavía.
madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo Y como para los judíos era el día de la
su madre: Preparación, y el sepulcro estaba cerca,
J. -Mujer, ahí tienes a tu hijo. pusieron allí a Jesús. ///Breve homilia

S-ar putea să vă placă și