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FACTORES DE PRODUCCIÓN

Los factores de producción o insumos son los bienes o servicios que se utilizan para
producir otros bienes o servicios. Existen cuatro tipos de factores de producción: tierra,
trabajo, capital y tecnología. Los productores transforman los factores de producción en
bienes o servicios utilizando la tecnología que tienen disponible. Así por ejemplo, el
panadero transforma los insumos: la harina, el agua y la sal, utilizando maquinaria para
mezclar y hornos para cocinar, con el fin de obtener un producto distinto: el pan.
Tipos de factores de producción

Los factores de producción se dividen en cuatro grandes categorías:

 Tierra: Comprende a todos los recursos naturales que pueden ser utilizados en el
proceso productivo. Por ejemplo, la tierra cultivable, la tierra para edificación, los
recursos minerales como oro, plata o acero, las fuentes de energía como agua, gas
natural, carbón, etc.
 Trabajo: Son las horas de tiempo que las personas dedican a la producción. De esta
forma, las horas de trabajo físico de un agricultor, las horas de estudio de un
investigador o las horas de clases de un profesor, son todos ejemplos del factor
productivo Trabajo.
 Capital: Comprende a los bienes durables que son utilizados para fabricar otros
bienes o servicios. Así por ejemplo, la maquinaria agrícola, las carreteras, los
ordenadores, etc., son considerados Capital.
 Tecnología: Se refiere al conjunto de conocimientos y técnicas que, aplicados de
forma lógica y ordenada, permiten a las personas solucionar problemas, modificar
su entorno y adaptarse al medio ambiente. Éste último factor se empezó a
incluir más tarde.

Cabe destacar que la tecnología es el factor que explica gran parte del progreso de la
economía moderna. Los avances tecnológicos han permitido un enorme aumento de la
productividad de los factores y con ello de la capacidad de producción y crecimiento de las
empresas.

Algunos productores podrían pensar que para aumentar la producción basta con aumentar la
cantidad de factores. No obstante esto generalmente no es cierto. A medida que vamos
aumentando la cantidad de un factor de producción (Tierra, Trabajo o Capital) y
mantenemos el resto constante, la producción adicional que vamos obteniendo va
decayendo. Este fenómeno se llama la ley de redimientos decrecientes y refleja el hecho de
que los factores se van haciendo menos productivos cuando no tienen otros factores con los
cuales ser combinados. Además, aunque aumentemos todos los factores en la misma
proporción, no siempre obtendremos un aumento proporcional de la producción. Esto
depende de los rendimientos a escala que presente cada industria. En algunos casos el
aumento de todos los factores en la misma proporción llevará a un aumento proporcional en
la producción mientras que en otros el aumento será más o menos que proporcional.
LA TIERRA
Era considerada como uno de los factores básicos de producción que se diferenciaba del
Trabajo por su carácter no humano y del Capital porque su Oferta global no podía
incrementarse. La Tierra es espacio para el desarrollo de actividades productivas -para la
siembra o la cría de ganado, para la instalación de plantas u oficinas- pero no es un espacio
general y abstracto, sino uno que se valoriza de acuerdo a su facilidad de acceso y su
proximidad a los mercados. De allí la marcada diferencia de Precios que se encuentra entre
tierras baldías, alejadas de los medios de comunicación, y terrenos urbanos, altamente
cotizados por su cercanía a los centros de Intercambio.

Factor Productivo que en su sentido económico incluye no sólo la superficie terrestre, sino
también todos los Recursos Naturales como los bosques, los ríos, los fondos marítimos, etc.

Se distingue de los otros Factores Productivos como el Trabajo, por su carácter no humano;
y del Capital en que su Oferta siempre será fija independientemente de cual sea su precio de
Mercado.

En economía el factor tierra incluye todos los Recursos que se encuentran en el suelo y en
el subsuelo: aptitud del terreno para la producción agropecuaria, disponibilidad de agua,
características del clima, existencia de bosques, fauna y minerales. De la existencia de
todos ellos -y de la Demanda existente para los mismos, naturalmente- dependerá también
el precio de la tierra.

Cuando se define a la tierra como un Factor Productivo diferente del Capital se hace una
distinción entre los Recursos Naturales propiamente dichos y las mejoras introducidas por
el hombre para el aprovechamiento de los mismos. Estas son inversiones de Capital que
incluyen el mejoramiento de los suelos, la canalización de ríos, la construcción de puertos,
edificios, excavaciones mineras, caminos, cercas, etc. La distinción, en la práctica, es
bastante poco clara, ya que es difícil encontrar en la actualidad algún sector habitado del
planeta que no haya sido trabajado, de un modo u otro, por la mano del hombre, y porque
estos trabajos incorporan el Capital directamente a la tierra como Factor Productivo. No
obstante es de Interés cuando se comparan zonas originalmente similares, pero a las que se
les han hecho mayores o menores mejoras.

La Propiedad de la tierra implica, como para cualquier otro Bien, un derecho monopólico
sobre su uso. Pero este hecho cobra una significación peculiar cuando se piensa en tierras
que poseen características específicas, más o menos únicas, como la existencia de ciertos
yacimientos o especies naturales. Esto llevó a los clásicos a hablar de una forma particular
de Ingreso, la Renta de la Tierra, que se distinguía en Renta absoluta y Renta relativa, y a
considerar a los terratenientes como una clase social particular, diferenciada de los
capitalistas y los trabajadores.
EL CAPITAL
El capital se refiere a los recursos, bienes o valores que se utilizan para generar valor a
través de la fabricación de otros bienes o servicios o la obtención de ganancias o utilidades
sobre la tenencia o venta de valores.
El Capital es uno de los cuatro factores de producción junto con la tierra, el trabajo y la
tecnología. Comprende todos los bienes durables que se utilizan para la fabricación de otros
bienes o servicios. Así por ejemplo, un horno es un bien de capital para un panadero ya que
lo utiliza para la fabricación de pan (otro bien) y los servicios que le entrega durarán por
varios años.
Para producir bienes o servicios el capital debe combinarse con otros factores productivos.
La combinación precisa dependerá de la tecnología utilizada y de las características del
bien o servicio producido. El capital aumenta la productividad de los otros factores
productivos pero a medida que este se mantiene fino y el resto de los factores aumenta, el
aumento de productividad será decreciente (ley de productividad marginal decreciente).
El capital también se refiere a los recursos financieros que se invierten en un determinado
proyecto para fabricación o venta de servicios, las ganancias de intereses u otras ganancias
financieras.
Objetivo del Capital
El capital tiene como objetivo la obtención de ganancias o intereses sobre la actividad
económica o instrumento financiero donde se invierte el dinero. Su característica principal
es que es un valor que se puede utilizar para generar más valor. Aunque la mera tenencia o
la inversión de este en un proyecto no asegura que el resultado será exitoso.
En el caso de las empresas, los socios hacen un aporte de dinero, bienes o conocimientos
con la expectativa de que este crezca en el futuro. En el caso de los instrumentos
financieros, las personas que invierten en ellos esperan obtener ganancias por los intereses
generados durante el tiempo o la reventa en condiciones beneficiosas.
Existen distintos tipos de capital: el capital circulante, que es aquel que se agota en la
producción y debe ser repuesto; el capital fijo, que tiene un desgaste a largo plazo y no se
agota en la producción; el capital variable, que es aquel que se intercambia por una labor, es
decir, el salario que se paga a los empleados; y finalmente, el capital constante, que
corresponde a la inversión hecha en maquinarias, materias primas, etc.

Hoy en día algunos planteos del marxismo en lo que respecta al comportamiento del capital
pueden parecer pasados de moda, pero es importante recordarlos por la importancia que
tuvieron en la historia del siglo XX. Básicamente su planteo es que las ganancias del
proceso de producción se reinvierten en maquinarias y mejores mecanismos que provocan
una mejor capacidad de producción y una baja en el requerimiento de trabajo humano.
EL TRABAJO
Trabajo, en economía, es la medida del esfuerzo real Según la visión de la economía
neoclásica, es uno de los tres factores de producción, junto con la tierra y el capital.
A lo largo de la historia y coexistiendo entre ellas ha habido muchas formas de
organización,del trabajo y la producción, desde la esclavitud al pequeño taller artesano
pasando por la servidumbre y la aparcería. Pero desde el siglo XIX y la revolución
industrial y sin desaparecer otras formas el trabajo asalariado es la forma dominante. El
trabajo también puede referirse al mercado de trabajo.
Desde la economía marxista se refiere a la fuerza de trabajo y la teoría del valor-trabajo.
El salario es el valor del trabajo del asalariado en el mercado de trabajo, determinado en un
contrato de trabajo que puede realizarse en forma individual (contrato individual de trabajo)
o colectiva (contrato colectivo de trabajo).
Actualmente siguen existiendo formas de esclavitud coexistiendo con el trabajo asalariado,
el trabajo autónomo (profesiones liberales, comerciantes, etc.), el trabajo informal de
supervivencia ( el cual sigue siendo salario pero sin control del fisco), servidumbre así
como un gran nivel de desempleo (donde predomina la forma salarial).
El trabajo está esencialmente relacionado con la construcción y el uso de herramientas, y
por lo tanto con la técnica y la tecnología, así como con el diseño de los procesos de trabajo
y producción (véase: fordismo, taylorismo, toyotismo).
En general los grandes economistas (Adam Smith, David Ricardo, etc.) concedieron al
trabajo un lugar central en sus teorías. Pero, entre los economistas, fueron Karl Marx y John
Maynard Keynes quienes desarrollaron sus teorías económicas alrededor del trabajo y el
empleo.
Actualmente, una actividad se considera trabajo, que no empleo, como es el caso del ama/o
de casa. Tampoco es un empleo (por tanto asalariado) el caso del trabajo voluntario, con la
contribución u ofrecimiento de servicios a personas u organizaciones con ciertas
necesidades.
El Trabajo es todo tipo de acción realizada por el hombre independientemente de sus
características o circunstancias; significa toda la actividad humana que se puede o se debe
reconocer como trabajo entre las múltiples actividades de las que el hombre es capaz y a las
que está predispuesto por la naturaleza misma en virtud de su humanidad.
La necesidad de trabajar quizás tuvo su origen, hace milenios, en el instinto básico del
hombre de sobrevivir y perpetuarse como especie. En aquel mundo solo y hostil, el hombre
debió utilizar todas sus potencialidades para proveerse de alimentos, elaborar su ropa y
vivienda, fabricar sus utensilios, herramientas y armas, para proteger a sus hijos.
LA ORGANIZACIÓN
Una organización es un sistema definido para conseguir ciertos objetivos. Estos sistemas
pueden estar compuestos por otros subsistemas vinculados que desempeñan funciones
concretas. También se puede definir como un grupo social integrado por personas, tareas y
administración, que se relacionan entre sí dentro de una estructura sistemática con el
propósito de alcanzar unas metas.

Hay que aclarar que una organización sólo puede funcionar cuando hay individuos que se
comunican y tienen intención de actuar de una manera coordinada para conseguir su
propósito. Las entidades o empresas funcionan a través de una serie de normas que
previamente han sido fijadas para el cumplimiento de los objetivos.

Concepto de organización
Para que estas organizaciones puedan hacer las tareas encargadas y para que logren los
fines marcados, es preciso que dispongan de los suficientes recursos, ya sean tecnológicos,
humanos, naturales, inmuebles o económicos.

En el ámbito económico, la organización de empresas se refiere a la estructura organizativa


del trabajo. Hay distintos elementos que resultan claves en esta cadena, como la
especialización del empleo, la departamentalización, la burocracia y la descentralización,
entre otras cosas.

Una definición de organización empresarial puede ser el arreglo ordenado de los recursos
y funciones que se consideran oportunas para el cumplimiento del objetivo. Esto se refiere
al establecimiento de una estructura para la sistematización racional de los recuros por
medio de la agrupación de actividades, disposición y jerarquías.

El objetivo de la organización es la coordinación y optimización de las actividades, para


que todo resulte más sencillo para clientes y trabajadores.

Para entender mejor esta definición hay que hablar de ejemplos de organización, que
dependerán de la tipología de la empresa:

 Sector: primario (agricultura, pesca, minas, ganadería), secundario (construcción,


industria) o terciario (transporte, sanidad, educación, hostelería, comercio).
 Forma jurídica: autónomo o empresario individual, sociedades mercantiles como
las sociedades anónimas o limitadas.
 Titularidad de la empresa: pública, privada o mixta.
 Tamaño: pequeñas y medianas empresas (pymes) o grandes empresas.
LOS BIENES
Los Bienes, en términos generales, son objetos útiles, provechosos o agradables que
proporcionan a quienes los consumen un cierto Valor de uso o Utilidad. Los Bienes
Económicos, más específicamente, son objetos que se producen para su Intercambio en el
Mercado, es decir, son mercancías.
Para que un objeto pueda ser considerado un Bien Económico es preciso que el mismo
tenga una cierta Demanda, es decir, que sea considerado por algunas personas como un
objeto capaz de satisfacer sus necesidades, y que el Bien resulte escaso en relación a esa
Demanda. Un Bien de Oferta ilimitada no pasa a formar parte de los intercambios entre
seres humanos; se considera entonces un Bien libre o no económico.
En economía resulta de suma importancia la clasificación de los Bienes de acuerdo a sus
características: se habla entonces de bienes de Capital, Bienes Intermedios y Bienes De
Consumo; de Bienes privados, públicos o mixtos; de Bienes Complementarios o
sustitutivos, etc.
Si tenemos en cuenta su grado de escasez podemos hablar de dos tipos de bienes: bienes
libres y bienes económicos.
Bienes libres: Son ilimitados, de ahí su nombre. Esto significa que su acceso es libre y todo
el mundo puede acceder a él. Un ejemplo de bien libre es el oxígeno, el aire.
Bienes económicos: Son bienes a los que no todo el mundo puede acceder, dadas sus
características. Por ejemplo, el petróleo.
Según su movilidad, esto es, su capacidad de trasladarse de un lugar a otro, los bienes se
clasifican en muebles e inmuebles. Así, por ejemplo, un ordenador, un escritorio, una silla,
son considerados bienes muebles en la medida en que es fácil su traslado y se pueden
comercializar en otros lugares; por el contrario, los bienes inmuebles quedan fijos en un
lugar, como por ejemplo, un edificio.
Según su durabilidad, los bienes pueden clasificarse en bienes de consumo durable y bienes
de consumo no durable. En el primer caso, los bienes tienen un consumo que se prolongan
en el tiempo, mientras que en el segundo nos encontramos con elementos que se agotan con
una sola vez de uso (como por ejemplo la comida).
En cuanto a su función, los bienes pueden clasificarse en bienes de consumo, cuando
satisfacen una determinada necesidad en modo inmediato; bienes intermedios, cuando su
obtención se deriva de otros medios; y finalmente bienes de capital, esto es, bienes que
sirven para crear otros bienes y servicios, como por ejemplo, una máquina textil.
Según su relación con otros bienes considerando su demanda, los bienes pueden clasificarse
en complementarios y sustitutivos. En el primer caso nos encontramos con bienes que
pueden que se utilizan en conjunto, como por ejemplo los autos y el combustible: cuando
baja el consumo de uno, baja el consumo del otro. En el caso de los bienes sustitutivos,
cuando la demanda de un bien disminuye, la de otro bien aumenta, como puede suceder con
carne de distintos animales para alimentación.
BIENES ECONÓMICOS
Los bienes económicos son aquellos objetos y servicios que son de utilidad para quienes los
poseen o acceden a ellos. El carácter económico es dado por el valor monetario que tienen
y su existencia es limitada o escasa.
Los bienes pueden ser tanto materiales como inmateriales, y su valor económico final es el
resultado de una serie de variables previas que incluyen el costo de producción y
materialización de ese bien. El análisis y concepción de este tipo de bienes en términos
monetarios también viene dado por la finalidad de sus usos y la concepción valorativa que
tenga la sociedad que los consuma.
Son considerados bienes todos los objetos y servicios que se ofertan y se demandan en un
contexto de mercado, cuyos valores también responden a factores de carácter externo y con
efectos fluctuantes. Existen distintos abordajes sobre la clasificación de los bienes, algunas
de las formas más efectivas son según su potencial utilitario y económico o de mercado,
según su forma de consumo y su relación con otros bienes, entre otras.
Bienes económicos y economía
La economía puede considerarse como la administración y el intercambio de recursos
necesarios pero escasos a nivel mundial, que deben ser sometidos a una valoración
monetaria que limita su acceso.
A partir de este concepto, se puede decir que los bienes económicos son todos aquellos
elementos que se transfieren dentro de la gran maquinaria económica mundial.
Son considerados como bienes económicos todos aquellos que tengan cualidades contrarias
a los denominados bienes libres.
Los bienes libres son recursos de cantidades y accesos ilimitados, que también pueden ser
considerados necesarios para el hombre, pero que no se ven sometidos a una restricción
social o institucional para su acceso y consumo. La actualidad económica ha conducido a
que varias naciones lleven a cabo regulaciones sobre algunos tipos de bienes económicos.
Aunque la regulación de precios en la economía pueda parecer una solución frente a ciertas
problemáticas, no hace sino pervertir el mercado, llegando a limitar aún más el acceso a
ciertos bienes y a crear vías de adquisición paralelas.
La limitación del acceso a los bienes económicos puede responder principalmente a
falencias estructurales y funcionales en los aparatos productivo y económico de una nación.
En la economía, las medidas responsables de solventar estados de crisis no siempre
beneficiarán al ciudadano común a corto plazo. Esto también aplica al hablar sobre bienes
económicos.
La valoración de ciertos tipos de bienes económicos de tipo material se ha visto
transmutada en los mercado globales actuales hacia el carácter innovador y de reinvención
que pueda poseer tal bien, en lugar de su funcionalidad.
BIENES NATURALES
Los Recursos naturales son los bienes o servicios que proporciona la naturaleza sin la
intervención del hombre. Los recursos naturales incluyen a todos los productos animales,
vegetales, minerales, aire, temperaturas, vientos, etc. que son generados por la misma
naturaleza y que surgen libremente sin importar si el hombre existe o no. La naturaleza no
los crea para el hombre pero este los utiliza para su bienestar.
Para que se utilizan los recursos naturales
Los recursos naturales son utilizados y transformados por el hombre para satisfacer sus
necesidades. Cuando la utilización de los recursos no es está bien planificada y organizada,
algunos recursos naturales pueden tender a su desaparición. Los recursos naturales su
pueden clasificar en varias categorías. A continuación veremos tres de ellas: fuente de
origen, etapa de desarrollo y renovación.

 Fuente de origen: si provienen de materia orgánica o inorgánica


 Bióticos: aquellos que provienen de la materia orgánica como plantas, animales
y sus productos. También se consideran como bióticos aquellos que vienen de la
descomposición o modificación de la materia orgánica, así por ejemplo: el
carbón que proviene de la descomposición de restos vegetales hace millones de
años
 Abióticos: no vienen de materia orgánica como por ejemplo: suelo, agua, aire,
vientos, etc.
 Estado de desarrollo: si están disponibles ahora o en el futuro
 Potenciales: están disponibles en una región pero por el momento no se está
haciendo nada por explotarlos. Tal vez porque no se cuenta con la tecnología o
porque no existe el interés.
 Actuales: son los recursos disponibles en una zona que se están explotando
actualmente. Generalmente se tiene una idea clara de la cantidad disponible y de
cómo se administrará en el futuro.
 Reservas: es una parte de un recurso natural actual que cuya explotación se deja
para el futuro.
 Renovación: según se puedan renovar en el tiempo o se agoten definitivamente
 Renovables: se trata de un recurso cuya de tasa de renovación es relativamente
superior a su tasa de uso. De esta forma, mientras se consume el recurso, se
puede ir renovando para que no desaparezca en el tiempo. Un ejemplo de
recurso renovable son los bosques de árboles de rápido crecimiento, es posible
cortar una parte de ellos mientras se toman las medidas para que crezcan otros
nuevos árboles.
 No renovables: son aquellos recursos cuya tasa de extracción o consumo es
mayor que la de su renovación por lo que se van agotando en el tiempo. Así por
ejemplo, el petróleo, existen reservas que se van agotando a medida que se van
consumiendo.
La Economía de recursos naturales es una rama de la economía que se ocupa de estudiar
cómo las sociedades utilizan los recursos naturales, los problemas que surgen en su
administración y las soluciones más eficientes.
BIENES HUMANOS Y MIXTOS
Naturales, son aquellos que satisfacen una necesidad en forma directa siempre y no sufran
alguna alteración o modificación por parte del hombre.
Bienes humanos, es el hombre y sus aptitudes.
Mixtos, es cualquier modificación que realiza el hombre a los bienes naturales a otros
bienes mixtos.
Bienes sustitutivos, son aquellos que provocan una satisfacción similar a una necesidad
determinada.
SEGÚN LA EXPORTABILIDAD
Bienes muebles (transables) e inmuebles (no transables):
Los «bienes muebles» son aquellos con los cuales se puede comerciar o hacer intercambios
en el entorno nacional e internacional.
Ejemplos de bienes transables serían libros, zapatos, maquinaria, etc.
Los «bienes inmuebles» sólo pueden consumirse o utilizarse en la economía en la que se
producen; ya sea por el coste del transporte, por barreras a la entrada y salida de éstos, por
ejemplo, impuestos (aranceles) o por imposibilidad física del traslado.
Ejemplos de bienes no transables son algunos tipos de servicios o las casas, pues éstas se
construyen en un país dado y aunque exista más demanda por ellas en otro lugar del
mundo, una casa no podrá ser exportada o enviada al exterior.
LA UTILIDAD
La utilidad es la medida de satisfacción del consumidor al obtener un producto. Asumiendo
la validez de esta medida, se puede hablar con intención de aumentar o disminuir la
utilidad, y por lo tanto explicar el comportamiento económico en términos de los intentos
de aumentar la utilidad. Cabe mencionar que la satisfacción del consumidor es personal y,
por lo tanto, es subjetiva. El individuo decide qué valor darle a esa satisfacción.

El utilitarismo vio la maximización de la utilidad como criterio moral para la organización


de la sociedad. De acuerdo con los utilitaristas, como Jeremy Bentham y John Stuart Mill,
la sociedad debe tener como objetivo maximizar la utilidad total de los individuos.1 Desde
esta perspectiva, la utilidad se entiende como “La propiedad de un objeto por la cual tiende
a producir beneficio, ventaja, placer, bien o felicidad”. Desde este punto de vista, se sugiere
que una economía es eficiente en la medida que produce la mayor “satisfacción” o
“utilidad” posible para los participantes en sus actividades.

El concepto suelen aplicarlo los economistas en constructos tales como las curvas de
indiferencia, que trazan la combinación de productos que un individuo o una sociedad
aceptaría para mantener un determinado nivel de satisfacción. La utilidad individual y la
utilidad social puede representarse como la variable dependiente en una función de utilidad;
por ejemplo, en curvas de indiferencia o funciones del bienestar social. Cuando esas
funciones se combinan con restricciones de producción o insumos básicos, y dados algunos
supuestos, pueden representar la eficiencia de Pareto, como se ilustra por ejemplo en la caja
de Edgeworth. Esta eficiencia es un concepto central en la economía del bienestar.

Estos servicios y bienes cuentan con determinadas propiedades que satisfacen las demandas
de los individuos, repercutiendo de manera positiva en los consumidores.

Se trata de un término muy amplio, que cuenta con múltiples acepciones. Otro significado
de utilidad es el provecho o interés que se consigue con el uso o disfrute de un servicio o
bien. Esto implica que cuanto mayor sea la utilidad, más interés habrá en comprarlo.

La utilidad de un servicio o bien cuenta con un elevado nivel de subjetividad, ya que puede
ser valorado de diferente manera por los consumidores, atendiendo a unas necesidad, gustos
o tendencias. Por lo tanto, en términos económicos resulta complicado realizar la medición
exacta de utilidades. En el campo de la microeconomía se muestra este concepto a través de
la función de utilidad, que refleja de forma ascendente como la utilidad va reduciéndose
cuando el consumidor incrementa más y más la cantidad del bien o servicio que consume.
El punto de utilidad máximo se consigue cuando ya no se consume más.
Utilidad cualitativa
Utilidad especial
Unidad temporal
Sin embargo, aun cuando la teoría señala las Etapas y los Elementos como individuales y
en ocasiones sucesivos, en realidad, desde el momento en que un Administrador toma una
empresa y da rienda suelta al ejercicio administrativo, las distintas etapas, funciones o
elementos que se supone conforman esta actividad humana se dan de forma simultánea. A
esta cualidad se le conoce con el nombre de Unidad Temporal.
En este sentido, las distintas fuentes teóricas explican cómo en el momento en que el
Administrador comienza a Planificar, ya se encuentra Dirigiendo, Organizando y
Controlando, así como cuando se encuentra en funciones de contraloría no abandona su
función de planificador, director y organizador. Así mismo, cuando una empresa es
productiva, no deja para nada de lado otros elementos como la eficacia, la eficiencia o los
objetivos, al contrario están totalmente presentes. De esta forma, la Unidad Temporal
dentro de la Administración marca el hecho que dentro del ejercicio administrativo las
diferentes etapas y elementos no son excluyentes, y por el contrario funcionan de forma
simultánea, dinámica, complementaria e interdependiente.

Utilidad cuantitativa
BIENES NO ECONÓMICOS
Bienes libres son los bienes no económicos. Aunque, al igual que los bienes económicos, se
utilizan para satisfacer necesidades; a diferencia de éstos no tienen ni dueño ni precio por
ser abundantes o de imposible limitación en cuanto a su acceso, o por no requerir de un
proceso productivo para su obtención. En otras palabras, son aquellos que son lo suficiente
para satisfacer la demanda, inclusive gratis.1 Ejemplo de ellos es la luz solar o el aire.

No deben confundirse con los bienes comunes ni con los bienes mostrencos.

Los bienes económicos o bienes escasos, por oposición a los bienes libres, son aquellos que
se adquieren en el mercado pero pagando por ellos un precio. Es decir, son bienes
materiales e inmateriales que poseen un valor económico y que, por ende, son susceptibles
de ser valuados en términos monetarios. En este sentido, el término bien se utiliza para
nombrar cosas que son útiles a quienes las usan o poseen. En el ámbito del mercado, los
bienes son cosas y mercancías que se intercambian y que tienen alguna demanda por parte
de personas u organizaciones que consideran que reciben un beneficio al obtenerlos.

Un bien es un objeto material o servicio inmaterial cuyo uso produce cierta satisfacción de
un deseo o necesidad. Los bienes pueden ser bienes libres (o ilimitados) cuyo acceso no es
excluible y están disponibles en cantidades arbitrariamente grandes. Un ejemplo de bien
libre sería el aire que se respira, que de hecho es necesario pero muy abundante, y por tanto
no es susceptible de asignación mediante procedimientos económicos.

Los bienes económicos (o escasos) existen en cantidades limitadas y su asignación sigue


algún tipo de procedimiento económico (mercado, racionamiento, reparto, etc.). Un bien
económico puede ser un bien o un servicio. Los productos sujetos a precio o condiciones
restringidas de acceso son ejemplos de bienes económicos. Un ejemplo de bien económico
podría ser una casa, la ropa, etc.

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