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Los milagros

Según el cristianismo

Según el cristianismo, un milagro es en sí un hecho sobrenatural en el cual se manifiesta


el amor de Dios hacia los seres humanos.

En el caso del Nuevo Testamento se encuentra una gran cantidad de milagros,


principalmente aquellos realizados por Jesús. Cuando se analiza un relato de milagro
desde la perspectiva literaria, no se hace ningún juicio sobre el valor histórico del mismo.

Pablo de Tarso presentó al carisma de obrar curaciones y al poder de obrar milagros


como procedentes del espíritu de Dios y destinados al bien común:

En cuanto a los dones espirituales, no quiero, hermanos, que estéis en la ignorancia.


(...) A cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para provecho común.
Porque a uno se le da por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia
según el mismo Espíritu; a otro fe, en el mismo Espíritu; a otro carisma de curaciones,
en el único Espíritu; a otro, poder de milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento
de espíritus; a otro, diversidad de lenguas; a otro, el don de interpretarlas. Pero todas
estas cosas las obra un mismo y único Espíritu, distribuyéndolas a cada uno en
particular según su voluntad.
(I Corintios 12, 1.7-11)

Según la iglesia católica

Tomás de Aquino, en el siglo XIII, definió milagro como algo hecho por Dios más allá de
las causas conocidas por los hombres (cf. Suma teológica, I parte, q. 105, a. 7).

En la actualidad, la fe y la ciencia no se consideran excluyentes en la Iglesia católica,


según señala el Concilio Vaticano II:

«[...] por la propia naturaleza de la creación, todas las cosas están dotadas de
consistencia, verdad y bondad propias y de un propio orden regulado, que el hombre
debe respetar con el reconocimiento de la metodología particular de cada ciencia o
arte. Por ello, la investigación metódica en todos los campos del saber, si está
realizada de una forma auténticamente científica y conforme a las normas morales,
nunca será en realidad contraria a la fe, porque las realidades profanas y las de la fe
tienen su origen en un mismo Dios. Más aún, quien con perseverancia y humildad se
esfuerza por penetrar en los secretos de la realidad, está llevado, aún sin saberlo,
como por la mano de Dios, quien, sosteniendo todas las cosas, da a todas ellas el ser.
Son, a este respecto, de deplorar ciertas actitudes que, por no comprender bien el
sentido de la legítima autonomía de la ciencia, se han dado algunas veces entre los
propios cristianos; actitudes que, seguidas de agrias polémicas, indujeron a muchos a
establecer una oposición entre la ciencia y la fe.
Gaudium et Spes 36, 2 – Concilio Vaticano II

Como consecuencia de lo anterior, la posición actual de la Iglesia católica no es opuesta


a la ciencia. El milagro no es considerado hoy un "suceso mágico" que controla las
fuerzas cósmicas, sino -en la postura de los creyentes- un suceso que dependería de
Dios (de quien, por otra parte, también dependerían todas las leyes naturales).

Para los creyentes, científicos o no, la atención no se centra en lo sorprendente o


extraordinario del hecho ocurrido, sino en la autoridad de quien supuestamente lo realizó
(Dios). Además, el milagro, en el pensar de los creyentes, sólo se concede por motivos
que escapan al intelecto del ser humano, y que se sitúan en el mismo misterio de Dios.

Hay, pues, hechos que resultan para la ciencia "inexplicables" por las leyes naturales, al
menos hasta el día de hoy. La forma de interpretación de esos hechos depende de la
creencia o del pensamiento de cada cual, y no definen al hecho en sí, sino al individuo
que lo interpreta.

Milagros de Jesús

1. La curación del hombre con un espíritu inmundo (Marcos 1:23-28; Lucas 4:33-37)
2. Jesús sana a la suegra de Pedro (Mateo 8:14-17; Marcos 1:29-31; Lucas 4:38-39)
3. Muchos sanados por la tarde (Mateo 8:16-17; Marcos 1:32-34; Lucas 4:40-41)
4. Milagro de los peces (Lucas 5:1-11)
5. La curación de un leproso (Mateo 8:1-4; Marcos 1:40-45; Lucas 5:12-16)
6. La curación de un paralítico (Mateo 9:1-8; Marcos 2:1-12; Lucas 5:17-26)
7. Las curaciones junto al mar (1) (Mateo 4:24-25,12:15-16; Marcos 3:7-12; Lucas 6:17-
19)
8. Jesús sana al criado del centurión (Mateo 8:5-13; Lucas 7:1-10)
9. Jesús resucita al hijo de la viuda de naín (Lucas 7:11-17)
10. Jesús calma la tempestad (Mateo 8:23-27; Marcos 4:35-41; Lucas 8:22-25)
11. Los endemoniados Gadarenos (Mateo 8:28-34; Marcos 5:1-20; Lucas 8:26-39)
12. La curación de una mujer con el flujo de sangre (Mateo 9:20-22; Marcos 5:25-
34; Lucas 8:43-48)
13. Jesús resucita a la hija de Jairo (Mateo 9:18,23-26; Marcos 5:21-24,35-43; Lucas
8:40-42,49-56)
14. La curación de dos ciegos (Mateo 9:27-31)
15. La curación de un mudo endemoniado (Mateo 9:32-34; Lucas 11:14-15)
16. Jesús sana al hombre de la mano seca (Mateo 12:9-14; Marcos 3:1-6; Lucas 6:6-11)
17. Pocas curaciones en Nazaret (Marcos 6:5-6)
18. Alimentación de los cinco mil (Mateo 14:13-21; Marcos 6:32-44; Lucas 9:10-17; Juan
6:1-15)
19. Jesús anda sobre el mar (Mateo 14:22-33; Marcos 6:45-52)
20. Las curaciones en Genesaret (Mateo 14:34-36Marcos 6:53-56)
21. Las curaciones junto al mar (2) (Mateo 15:29-31)
22. La curación de un sordomudo (Marcos 7:31-37)
23. Alimentación de los cuatro mil (Mateo 15:32-39; Marcos 8:1-10)
24. La curación del ciego de Betsaida (Marcos 8:22-26)
25. Jesús sana a un muchacho endemoniado/epiléptico (Mateo 17:14-21; Marcos 9:14-
29; Lucas 9:37-43)
26. La mujer sanado en un día del reposo (Lucas 13:10-17)
27. Jesús sana el hombre hidrópico (Lucas 14:1-6)
28. La curación del diez leprosos (Lucas 17:11-19)
29. La curación del ciego de nacimiento (Juan 9:1-41)
30. Jesús resucita a Lázero (Juan 11:1-44)
31. La curación de dos ciegos de Jericó (Mateo 20:29-34; Marcos 10:46-52; Lucas 18:35-
43)
32. La higuera seca (Mateo 21:19-22; Marcos 11:20-26
33. Jesús sana la oreja del siervo del sumo sacerdote (Malco) (Lucas 22:50-51)
34. La resurrección (Ve Juan 2:19-21, Juan 10:17-18, 1 Corintios 15:1-8)
35. La pesca milagrosa (Juan 21:4-11)

Los milagros de Jesús son los hechos sobrenaturales que se atribuyen a Jesucristo en el curso de
su vida terrenal y que han sido recogidos en los Evangelios canónicos. Estos milagros se pueden
clasificar en cuatro grupos: las curaciones, exorcismos, la resurrección de los muertos y el control
sobre la naturaleza.

Veinticuatro milagros sobre curaciones

Siete curaciones de espíritus inmundos

En estos pasajes se puede observar que incluso los demonios se postran ante Jesús, lo
obedecen y lo reconocen como el Santo Hijo de Dios.

 El de la región de Gerasa: Era poseído por muchos espíritus inmundos que se hacían
llamar Legión, que fueron expulsados y entraron en un hato de cerdos, que luego
murieron.

 El mudo: La gente estaba asombrada y los fariseos afirmaban que gracias al príncipe
de los demonios Jesús realizaba sus exorcismos.

 El endemoniado ciego y mudo

 La hija de la cananea .(Mt. 15:21-28, Mc. 7:24-30): Fue un milagro llevado a cabo en
la región de Tiro y de Sidón, por petición y gracia a la fe de la madre de la víctima.

 El niño epiléptico (Mt. 17:14-21, Mc. 9:14-29, Lc. 9:37-43): Los discípulos que
acompañaban a Jesús no pudieron curar al niño porque tenían falta de fe.
 El de la sinagoga en Cafarnaúm (Mc. 1:21-28, Lc. 4:31-37): Fue sanado en los días
de reposo,

 María Magdalena (Lc. 8:1-3): De la cual salieron 7 demonios. También sanó a otras
muchachas, entre ellas: Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana.

Cinco curaciones de paralíticos

 El criado del centurión en Cafarnaúm (Mt. 8:5-13, Lc. 7:1-10): Fue curado a distancia
por petición y gracias a la fe del centurión.

No está claro si el relatado en el Evangelio de Juan es el mismo milagro, ya que el


beneficiario es en este caso el hijo de un cortesano, aunque los detalles de la
narración son idénticos.

 Un paralítico de Cafarnaúm (Mt. 9:1-8, Mr. 2:1-12, Lc. 5:17-26): quien estaba
postrado, y también le fueron perdonados sus pecados. Los escribas acusaron a
Jesús de blasfemo.

 El hombre de la mano seca (Mt. 12:9-14, Mc. 3:1-6, Lc. 6:6-11): debido a este milagro
los fariseos se enfurecieron y murmuraban planeando la destrucción de Jesús.

 La mujer en la sinagoga que estaba encorvada y no podía enderezarse (Lc. 13:10-


17): esta curación tuvo lugar también en sábado y en una sinagoga, por lo cual Jesús
fue criticado.
 El de Jerusalén (Jn. 5:1-18): este hombre llevaba 38 años enfermo y fue sanado un
sábado en un estanque llamado Betesda en hebreo.

Cuatro curaciones de ciegos

 Los dos ciegos de Cafarnaúm (Mt.9:27-31).

 Bartimeo, el de Jericó (Mt. 20:29-34, Mc. 10:46-52, Lc. 18:35-43, también encontrado
en el Corán): Él le suplicó misericordia y Jesús le dijo que fue salvado gracias a su
fe.

 El de Betsaida (Mc. 8:22-26): A quien sanó poniéndole saliva en los ojos e


imponiéndole las manos.

 El de nacimiento (Jn. 9:1-41): Jesús lo sanó restregando lodo hecho con su propia
saliva, en los ojos del ciego, quien luego se lavó en la piscina de Siloe (enviado).

Dos curaciones de leprosos

 De un leproso de Galilea (Mt. 8:1-4, Mc. 1:40-45, Lc. 5:12-16, también encontrado en
el Evangelio Egerton y en el Corán): fue curado al ser tocado por la mano de Jesús.

 De diez leprosos (Lc. 17:11-19): iban camino a Jerusalén y Jesús los curó con el
poder de su palabra.

Otras seis curaciones


 La fiebre de la suegra de Pedro (Mt. 8:14-15, Mc. 1:29-31, Lc. 4:38-39): fue sanada
en su casa en Cafarnaúm, al ser tomada por la mano de Jesús.

 La mujer con flujo de sangre (Mt. 9:20-22, Mc. 5:25-34, Lc. 8:41-48): quien se sanó
al tocar el manto de Jesús.

 Un sordomudo en la Decápolis (Mc. 7:31-37): a quien sanó metiéndole los dedos en


los oídos, escupiendo, tocándole la lengua y diciendo: "Effatá", que significa "ábrete".

 El hidrópico (Lc. 14:1-6): Esta curación fue hecha un sábado en la casa de uno de
los principales fariseos.

 La oreja de Malco (Lc. 22:50-51): quien fue herido por un discípulo de Jesús, a quien
Jesús reprendió por ello.

 El hijo del alto oficial del rey (Jn. 4:46-54): Jesús y el oficial se encontraban en Caná,
y el niño que moría se encontraba en Cafarnaún.

Curaciones hechas de modo genérico


Además de las ya mencionadas curaciones, hay pasajes que hacen referencia a
ocasiones en que Jesús curó de modo genérico diversas enfermedades. Se mencionan
cinco a continuación:

 Recorriendo Galilea (Mt. 4:23-25, Lc. 16:17-19).


 Al ponerse el sol (Mt. 8:16-17, Mr. 1:32-34, Lc. 4:40-41).
 Junto al mar de Galilea (Mt. 15:29-31).
 En el Templo (Mt. 21:14-15).
 Cuando se retira al mar con sus discípulos (Mc 3:7-12).

Diez milagros sobre la naturaleza

La multiplicación de los panes. Retablo de 1870, Iglesia de la natividad de


María, Ravensburg, Alemania
Jesús obró también, según los evangelios, diez prodigios de tipo natural, en los que se
pone de manifiesto la obediencia de las fuerzas naturales a su autoridad.

 La tempestad calmada (Mt. 8:23-27, Mr. 4:35-41, Lc 8:22-25): Sucede en el Mar de


Galilea. Jesús les dice a sus discípulos hombres de poca fe, ya que estos se
atemorizan y piensan que perecerán.
 Caminar sobre el agua (Mt. 14:22-27, Mr.6:45-52, Jn. 6:16-21): Los discípulos
creyeron ver un fantasma y dieron voces de miedo. Se dirigían en una barca a
Cafarnaún.
 La primera multiplicación de los panes y los peces (Mt. 14:13-21, Mr. 6:30-44, Lc.
9:10-17, Jn. 6:1-14): Este es el único milagro que se encuentra en los cuatro
evangelios canónicos. Fue realizado en un monte de Galilea, localizado en el desierto
cerca del lago de Tiberiades.
 La moneda en la boca del pez (Mt. 17:24-27): Jesús mandó a Pedro a traer dinero de
la boca del pez para pagar impuestos.
 Cuando secó la higuera (Mt. 21:18-22): Seco la higuera ordenándole que nunca más
tuviera fruto. Este milagro muestra la importancia y el poder de la fe. Jesús afirma
que con fe se pueden mover montañas.
 La segunda multiplicación de los panes y los peces (Mr. 8:1-10): Fue realizado en el
desierto.
 La pesca milagrosa (Lc. 5:1-11): Sucedió en el Lago Genesaret. Luego de este,
Simón Pedro, Jacobo y Juan se convirtieron en discípulos de Jesús.
 La Transfiguración de Jesús (Mt. 17:1-13, Mr. 9:2-13, Lc. 9:28-36).
 La Transubstanciación del pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo (Mt. 26:26-
29, Mr. 14:22-25, Lc. 22:19-20, 1ª de Corintios 11:23-26, 1ª de Pedro 1:16-18).
 Las Bodas de Caná (Jn. 2:1-12): Donde convirtió el agua en vino. De acuerdo al
Evangelio según San Juan, fue el primer signo realizado por Jesús al inicio de su
ministerio público, y fue efectuado a pedido de la Virgen María, su madre.

Cuatro milagros sobre resurrección

La resurrección de Lázaro por Giotto di Bondone (siglo XIV).


 Una niña de trece años de edad, hija de Jairo (Mr. 5:38-43, Lc. 8:49-56): Jesús afirmó
que la niña no estaba muerta, sino sólo dormida.
 Lázaro, el de Betania (Jn. 11:38-44, también encontrado en el Corán): quien ya
llevaba cuatro días de estar muerto y estaba sepultado en una cueva. (Ver La
resurrección de Lázaro).
 El hijo de la viuda de la ciudad de Naín (Lc. 7:11.17): Jesús se compadeció de la
viuda al verla llorar, tocó el féretro en el que llevaban al muchacho y le ordenó que
se levantara.
 La Resurrección de Jesús (Mt. 28:1-10, Mr. 16:1-8, Lc. 14:1-12). Los restantes
milagros denominados vulgarmente "resurrecciones" son en verdad "reanimaciones",
es decir, un retorno a la vida anterior (la hija de Jairo, el hijo de la viuda de Naín, y
Lázaro). La resurrección de Jesús representa el triunfo definitivo sobre la muerte,
pues "una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; desde ahora la
muerte ya no tiene poder sobre él" (Romanos 6:9). Para los cristianos, la resurrección
de Jesús es la que define su divinidad.

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