UNIVERSIDAD METROPOLITANA

ESPECIALIZACIÓN DE DERECHO CORPORATIVO

DERECHO DEL TRABAJO Y DE LA SEGURIDAD SOCIAL
PROFESOR CARLOS NUNES

EL ÁMBITO INTERNACIONAL DEL DERECHO DEL

TRABAJO

Maria Gabriela De Oliveira

C.I. V.-18.009.492
Ricardo Rivas
C.I. V.-20.683.400
Douglas Ugueto
C.I. 19.851.105

Noviembre, 2018
 La Organización Internacional del Trabajo (OIT) fue creada con el objetivo de
responder a las necesidades que se suscitan en materia laboral fomentando el tripartismo, es
decir, reuniendo gobiernos, empleadores y trabajadores, en donde todos los delegados
disfrutan de los mismos derechos y pueden expresarse con entera libertad y votar como
consideren oportuno, promoviendo el diálogo social entre éstos, a los fines de garantizar el
disfrute de condiciones de trabajo seguras, tiempo libre y descanso adecuado, asistencia
sanitaria, formulando políticas laborales acordes y, en consecuencia, los derechos de los
trabajadores, tomando en cuenta sus opiniones y lograr políticas nacionales en el ámbito
social y económico. Pero ¿cómo se logra esto? esta Organización se reúne una vez al año con
cada estado miembro (los cuales están integrados por un delegado gubernamental, un
delegado empleador y un delegado trabajador, designados estos dos últimos por las
organizaciones nacionales más representativas) y dichos representantes pueden tener
diversidad de puntos de vista los cuales no impiden que las decisiones se adopten con
frecuencia por amplia mayoría de votos, o incluso por unanimidad. Ahora bien, debemos
preguntarnos en base a su objetivo ¿Cuál es el alcance que tienen las decisiones que se toman
en ella y cómo se logra su aplicación en Venezuela?

Teniendo en cuenta el objetivo y organización de la OIT, para analizar el alcance de

las obligaciones internacionales que puedan surgir de estas conferencias en Venezuela, lo
primero que hay debemos hacer es remitirnos a nuestra Constitución de la República de
Venezuela (CRBV) en el artículo 23 en el cual establece que todos los tratados, pactos y
convenciones que sean ratificados por Venezuela tienen jerarquía constitucional y en
consecuencia son de aplicación inmediata por todos los órganos del Estado el cual
concatenado al artículo 89 eiusdem da los lineamientos y principios que deben respetarse por
el Estado en materia laboral como la progresividad de los derechos y la prohibición de la
renuncia de éstos. Es decir, nuestra carta magna el único requisito que coloca para que tenga
aplicabilidad dentro del país es que sean ratificados por Venezuela y se respeten los
principios generales del derecho laboral.

Ahora bien, estas disposiciones, principios y lineamientos se ven reflejadas en la Ley

Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT) en su artículo 3 en la
cual establece el ámbito de aplicación al territorio nacional y a su vez en el extranjero para
aquellos trabajadores que hayan sido contratados en Venezuela para prestar servicios en el
exterior y en el Reglamento de la Ley orgánica del Trabajo (RLOTT )en su artículo 5 ratifica
lo contenido en el artículo 23 CRBV comentado ut supra donde los convenios ratificados por
Venezuela “…privarán sobre cualquier otra de rango legal” y estableciendo el principio pro
operario.

Teniendo este orden de ideas, ahora surge la interrogante sobre ¿qué entendemos por
convenios? Estos son tratados internacionales legalmente vinculantes que al momento de ser
ratificados por los Estados miembros pasan a formar parte del ordenamiento jurídico interno
de ese país. En el caso que nos atañe, es decir, Venezuela, una vez que ratifica un convenio,
se da un tiempo prudencial para que el mismo sea aplicado en su ordenamiento jurídico, allí
es cuando el Poder Legislativo comienza el desarrollo para garantizar su aplicación. Sólo si
el convenio ha sido ratificado adquiere carácter de obligatorio cumplimiento, de lo contrario
no existe instrumento internacional que obligue su implementación o reconocimiento, dando
concordancia con estipulado en el precitado artículo 23CRBV. Ahora bien, en la OIT existen
dos tipos de convenios, los convenios fundamentales que contienen temas que son
considerados como principios y derechos fundamentales en el trabajo son ocho, a saber:
Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, Convenio
sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, Convenio sobre el trabajo
forzoso, Convenio sobre la abolición del trabajo forzoso, Convenio sobre la edad mínima,
Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, Convenio sobre igualdad de
remuneración, Convenio sobre la discriminación (empleo y ocupación). Y los convenios de
gobernanza, designados por la OIT como instrumentos prioritarios impulsando a los Estados
Miembros para su ratificación, que han designado otros cuatro convenios clasificados como
instrumentos "prioritarios” en razón de su importancia para el funcionamiento del sistema de
normas internacionales del trabajo que son: Convenio sobre la inspección del trabajo,
Convenio sobre la política del empleo, Convenio sobre la inspección del trabajo (agricultura)
y el Convenio sobre la consulta tripartita (normas internacionales del trabajo).

Teniendo en cuenta el funcionamiento y objetivos de la OIT, observamos que dicho

organismo promoviendo la discusión y debate en materia laboral con el sector
gubernamental, con los trabajadores y empleadores se logran consensos para cada vez más
conseguir condiciones laborales y sociales, idóneas e ideales en el mundo entero, los cuales
promovidos y supervisados por sus Estados miembros se tengan las condiciones humanitarias
acordes y en caso de incumplimientos, otorga la facultad a cada Estado miembro al igual que
los participantes de las comisiones tripartitas puedan denunciar dichas condiciones. En
Venezuela observamos que todos los convenios ratificados han sido violados, sin embargo,
por lo que es la burocracia no se ha logrado una respuesta favorable para conseguir corregir
dichas situaciones. Hasta que no exista un cambio efectivo donde la política tenga mayor
peso que el bienestar colectivo no se logrará un verdadero cambio y mucho menos alcanzar
el fin último que promueve la OIT.