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Universidad Santo Tomás

Liturgia sacramental

Jorge Andrés Rojas Forero

3 septiembre de 2018

Celebración del Bautismo

Se ha de partir por la realidad de desconocimiento y vaciamiento de consciencia en la


celebración sacramental en general. Muchos son iniciados en la vida sacramental y lo
entienden cuando se están preparando para recibir el sacramento, pero después de ello no hay
continuación de tal formación, es más, ni siquiera hay un seguimiento de vida cristiana. Por
lo que poco a poco se van olvidando las verdades de fe celebradas en los sacramentos, así va
perdiendo importancia su papel en la vida de las personas, hasta el punto de que la persona
olvida por completo lo que hace en los sacramentos y los desecha del todo de su vida.

Reconocer el hecho de que el ser humano por naturaleza es simbólico y que por ello expresa
su realidad a través de símbolos, ha de llevar a tener claro que la vida sacramental es
precisamente esa expresión simbólica de la realidad religiosa del ser. Pero para usar los
símbolos primero ha de conocerlos, segundo, saberos interpretar para que por último, pueda
emplearlos para comunicar. Es por ello que los sacramentos de iniciación posibilitan esta
realidad comunicativa e interpretativa del ser humano, con el fin de que los símbolos
religiosos posibiliten la verdadera comunicación con Dios.

A partir de esto, la catequesis adquiere un papel preponderante en la vida del que se inicia en
la vida de fe, y la primera catequesis es la del bautismo. Pues en ella se exponen la explicación
sistemática de la realidad simbólica de los sacramentos. Con esto se evita que las personas
lleguen a decir que los símbolos de los sacramentos nada le dicen, es más, en cada celebración
litúrgica la persona ha de recordar y reflexionar sobre el contenido de fe que se expone en el
símbolo y preguntarse ¿Qué me está diciendo este símbolo?

El bautismo, según los Prenotando, consta de cuatro partes: rito de acogida, la liturgia de la
Palabra, la celebración del sacramento o rito bautismal y los ritos de despedida. El rito de
acogida consiste en expresar la acogida de la Iglesia y de los Padrinos a la persona que ingresa
a la Iglesia. los símbolos que así lo muestran son: signación en la frente del bautizando y la
petición y aceptación de las responsabilidades de los requerimientos del bautismo. La
Liturgia de la Palabra tiene su razón de ser en Cristo mismo. Si Dios mismo es quien bautiza
a la persona, lo adecuado es que se le escuche sobre lo que quiere ilustrarnos para la salvación
y perdón. Esta Palabra tiene por fin dar sentido al acto litúrgico que se realiza, evitando caer
en prescripciones sociales vacías sobre el sacramento. La celebración del sacramento consta
de tres partes: 1) la bendición del agua del bautismo, la renuncia a Satanás y la profesión de
fe. 2) La ablución con agua, puede ser por infusión o inmersión, invocando a la Santísima
Trinidad. Y 3) Los actos complementarios, que son la crismación, signo del sacerdocio
común e integración al pueblo de Dios; la ropa blanca y el cirio encendido. Y por último los
ritos de despedida, que es la monición especial del sacerdote en el altar, signo de que la
iniciación ha de culminar en la Eucaristía; luego el padrenuestro, signo de que los bautizados
son hijos de Dios y pueden llamarle padre; y la bendición especial a los Padres y padrinos,
significa la tarea que ha asumir padres, padrinos y la asamblea misma.

Los símbolos de la celebración y su sentido. La cruz y la señal de la cruz: es el símbolo


fundamental para los cristianos, pues recuerda el acontecimiento de la salvación y vida de
Cristo, el cual da el sentido a nuestra religión y forma de vida. Así su presencia en el bautismo
tiene como fin mostrar que se acepta la salvación de Cristo crucificado. El agua bautismal:
el agua es símbolo de la salvación obrada por Dios a lo largo de los siglos, que tiene su
momento culmen en Cristo. Desde un principio Dios ordena las aguas, luego en el diluvio las
aguas salvan o condenan; el paso por el mar rojo como la liberación del pueblo de Dios. El
Bautista bautiza para significar la conversión y la salvación que llegará con Cristo. Y
Jesucristo se bautiza en el Jordán mostrando que la salvación llega como decía el bautista y
a la vez anuncia un nuevo bautismo en el agua y en el Espíritu. La unción y la crismación
bautismales: En Israel la unción era signo de alegría, acogida hospitalidad, usada para
profetas, reyes y sacerdotes. Y Cristo significa el ungido, de esa forma San Pablo hace la
conexión de que todos los que seguimos a Cristo, sino también ungidos por la participación
de su unción en la vida. La luz y la vestidura blanca: Ambas son símbolos de que Cristo es
la luz del mundo y que quien le sigue no andará en tinieblas, como dice San Juan.

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