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Universidad Santo Tomás

Liturgia sacramental

Jorge Andrés Rojas Forero

27 agosto 2018

¿Qué es un sacramento?

En los primeros años de la Iglesia, se le denominaba sacramentum a todas las realidades que
tenían que ver con Dios, pero desde el Concilio Vaticano II se ha usado la palabra sacramento
para realidad puntuales como Cristo, la Iglesia y el hombre y el mundo; y al vínculo de estos
sacramentos se le denomina organismo sacramental pleno. Cabe resaltar que no es cualquier
realidad un sacramento, sino las realidades fundamentales de la vida del ser humano, las
cuales están manifestadas en los siete sacramentos. Así, una definición general de sacramento
es: la manifestación visible de un don (regalo) invisible de Dios; y este se manifiesta de forma
particular en cada sacramento.

Esta manifestación esta dotada por medio de símbolos, que le permiten entrar en otras
realidades, así como cuando vemos la palabra playa, nos trasladamos a la playa misma,
aunque no esté; se visualiza. Pero las realidades sacramentales no son una sola visualización,
ya que la visualización aquí obra de tal forma que llega a condicionar la existencia de la
persona, pues da un nuevo sentido de vida.

Al reflexionar sobre estas realidades sacramentales hemos de partir por Cristo, sacramento
original. Es Él el sacramento original, debido a que en Él está la visibilización histórica
perfecta del amor de Dios para los hombres, así todos los demás sacramentos emanan de Él.
Pero Cristo adquiere diferentes títulos por ser sacramento original: 1) verdad ontológica,
porque al ser hombre y Dios a la vez, es el perfecto medio de unión entre Dios y el hombre.
2) verdad ética, ya que su ser y su actuar están en plena concordancia, siempre mostrando
que la presencia interna en su ser de Dios se manifiesta en su actuar. 3) actos privilegiados,
con el Triduo pascual vemos de manera especial el amor de Dios manifestándose por medio
de Cristo.
Tras el sacramento original, Cristo, viene el sacramento principal, la Iglesia. La obra de
salvación ya fue realizada por completo en Cristo y el Triduo pascual. Sin embargo, con su
ascensión ya no es posible que los hombres se encuentren corpóreamente con Cristo. Pero
los hombres siguen necesitando de tal encuentro histórico y temporal con la salvación que
Cristo ganó para nosotros. Es por ello que Cristo nos ha dejado el primer signo sacramental.
Es por medio de ella, la Iglesia, que la salvación de Cristo de hace presente de forma histórica,
la salvación. De esta manera se sigue haciendo continua la salvación para todos los hombres
de todas las épocas. Consecuentemente, todo encuentro con Cristo sacramento se da en la
Iglesia, conduce a la Iglesia y debe entenderse en relación a la Iglesia.

Y de la Iglesia también se predica lo mismo que de Cristo: 1) verdad ontológica, es divina y


humana, conformada por elementos visibles como la jerarquía, pero también de elementos
invisibles como la Gracia. Por eso es el mejor lugar de encuentro entre Dios y el hombre. 2)
verdad ética, la Iglesia siempre debe ser coherente entre su ser divino, pues el mismo Dios
está en ella, y sus actos, que muestren que es Dios mismo obrando. Por eso Cristo hablaba
del cuidado que se ha de tener con escandalizar a los pequeños, pues es atentar contra su
misma verdad. 3) actos privilegiados, acontece en la Palabra, donde se proclama la salvación,
y también en la actualiza por medio de los sacramentos, administrados por la caridad y los
promueve ministerialmente.

Por tercero, el cristiano también es sacramento existencial, por las mismas tres razones de
que Cristo y la Iglesia son sacramentos. 1)verdad ontológica, por el bautismo somos templos
del Espíritu Santo; así el hombre es visible en su corporeidad, pero lleva lo invisible, la
presencia del Espíritu Santo. 2) verdad ética, al ser sacramento debe dar testimonio de su ser.
Sus actos deben mostrar que es Cristo y la Iglesia quienes viven en él. 3) actos privilegiados,
al celebrar la Eucaristía, cuando en los momentos más decisivos de su vida decide ser
testimonio, a pesar del desprestigio, las persecuciones o la muerte, y también cuando se
compromete en la edificación de la Iglesia. Y el mundo debe entenderse como la realidad
creada como sacramento cósmico. Cuenta con la diferencia de no ser sujeto, para evitar caer
en panteísmos. Pero cuenta con las mismas tres características: 1) verdad ontológica, porque
es la obra de Dios y su huella está presente en su creación. 2) verdad ética, debido a que ella
misma nos muestra a su creador. 3) signos privilegiados que interpelan al hombre.

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