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UNIDAD 1:

MODOS CLASICOS DE ENTENDER LA MORAL Y EL PENSAMIENTO DE LA SOSPECHA

Autor: Adriana Arpini

Introducción:

En la tradición del pensamiento occidental es posible diferenciar al menos DOS modos básicos
de entender la Moral, los cuales han sido modulados de acuerdo a criterios diferentes a lo largo
del tiempo, que han dado lugar al nacimiento de teorías y doctrinas éticas heterogéneas. Con el
propósito de realizar una revisión sintética diremos que estos modos básicos son: LA MORAL
COMO BUSQUEDA DE LA VIDA BUENA Y LA MORAL COMO CUMPLIMIENTO DEL DEBER.

 LA MORAL COMO BUSQUEDA DE LA VIDA BUENA

El logro de los objetivos, la vida buena, es entendido como sinónimo de felicidad. Según como
sea definido el concepto de “felicidad” y de aquello que se considere el bien digno de ser
realizado, será el modo de entender la conducta correcta o incorrecta, las virtudes y los vicios.

Para el pensamiento clásico, se trata de una concepción ética cuya formulación responde a lo
que se ha dado en llamar éticas materiales de bienes. Según el esquema general estas
concepciones éticas, una vez identificado cual es el bien digno de ser buscado por sí mismo, es
decir, aquel que es un fin en sí mismo y cuyo logro es fuente de felicidad plena, entonces los
actos humanos se ordenan en función de ese fin.

De modo que las acciones que favorecen la consecución del mismo son llamadas virtudes,
mientras que las acciones que nos apartan del fin y o dificultan su logro son los vicios.

La moral como búsqueda de la vida buena se da en las sociedades pre modernas, en la que una
misma jerarquía de valores atraviesa todas las esferas y niveles de la organización de la
comunidad. Lo que es bueno para cada uno es bueno para la comunidad; lo que es considerado
un bien en la esfera de la vida privada es compatible con lo que se considera un bien en la esfera
de la vida pública.

Bajo esta concepción se Toma como punto de partida la familia, prosigue por la comunidad
derivada de la unión de familias, la aldea, hasta llegar a la constitución de la “comunidad
perfecta de muchas aldeas”, la ciudad, donde se dan “las condiciones de una buena existencia”.

 LA MORAL COMO CUMPLIMIENTO DEL DEBER

Si para el pensamiento clásico, antiguo y medieval el fin de la vida moral era la Felicidad, el
pensamiento de la modernidad en cambio es construido en base al paradigma de la racionalidad
subjetiva. La preocupación central radica en descubrir y fundamentar la norma moral universal,
es decir aquella que todos los hombres deben observar con prescindencia del concepto de vida
buena al que adhieren.
Kant, como pensador crítico, señala los límites dentro de los cuales es posible tanto el
conocimiento como la acción. El “giro copernicano” considerado desde una perspectiva ética y
antropológica, consiste en indagar en el ser humano las constantes explicativas del conocer y
del actuar. Con relación al obrar el lema con el que el pensador caracteriza la ilustración: “la
salida del hombre de su auto culpable minoridad”, se traduce como “autonomía”. La autonomía
es la capacidad del sujeto de obrar y decidir sobre su propia realidad. No se trata de proporcionar
el contenido (la materia) de las acciones que deben realizarse o no realizarse. Sino de lo que se
trata es de proporcionar la forma universal del deber, el imperativo categórico.

Distintas formulaciones del imperativo:

A. Obra de tal manera que la máxima de tu voluntad pueda valer siempre y al mismo
tiempo como principio de una legislación universal.
B. Obra como si la máxima de tu acción debiera convertirse por tu voluntad en ley natural
universal.
C. Obra de modo que tal que uses a la humanidad, en ti mismo y en la humanidad, siempre
como fin y nunca como medio.

Hegel “…solo en el estado tiene el hombre existencia racional. Toda educación se endereza a
que el individuo no siga siendo algo subjetivo, sino que se haga objetivo en el estado…el hombre
debe cuanto es al estado. Solo en éste tiene su esencia. Todo el valor que el hombre tiene, toda
su realidad espiritual, la tiene mediante el estado…solo así es el hombre una conciencia; solo así
participa en la costumbre, en la vida jurídica y moral del estado

La esencia del estado es la vida moral. Esta consiste en la unificación de la voluntad general y la
voluntad subjetiva”.

Esta UNIFICACION de la “voluntad general” y la” voluntad subjetiva” elude a toda instancia
formal. Por el contrario, apelando al “espíritu del pueblo”, se presenta una relación esencial de
continuidad entre la vida moral del estado y la del Individuo, de modo de que lo que es bueno y
justo para uno, lo es para el otro. El aprendizaje e incorporación de las leyes y costumbres del
estado contribuyen a formar los hábitos o virtudes que ordenan el obrar individual. En esta
perspectiva la moral individual queda SUBSUMIDA en la ETICIDAD manifestada en el Estado.

KANT Plantea: Que a medida que la modernidad va tomando cuerpo, se van configurando
esferas de acción específicas, así se establecen nítidas diferencias en las esferas de lo público,
de lo privado, de los negocios y la empresa, del arte y de la cultura, etc. Al mismo tiempo se van
articulando diferentes prioridades axiológicas, de modo de que los valores y correlativamente
las virtudes que son reconocidas como propias de un buen empresario, son diferentes a las que
se le adscribe a un padre de familia, o al político o al científico. Se trata entonces de un “Ethos
desagregados” en la que las diferentes acciones en las que se desarrolla la vida de los individuos
han dejado de ser CONCENTRICAS, es decir que ya no giran entorno de una única jerarquía de
valores, acción, incluso cotidianamente, e interactúa ajustándose a valoraciones diferentes y
hasta contradictorias. Esta situación ha sido caracterizada en nuestros días como
FRAGMENTACION DE LA VIDA.
Por otra parte la formalización de los principios éticos coherentes con una concepción
racionalista del origen del Estado, construida a partir de la Oposición entre “estado de
naturaleza” y” Estado o (sociedad civil)”. El pasaje del estado de naturaleza a la sociedad civil no
se produce en forma necesaria ni natural, sino que esta mediada por uno o más actos
deliberados y voluntarios de los individuos. De forma tal de construir un acuerdo racional (pacto)
una sociedad de derecho. Se contempla así el principio de autonomía de modo que los
individuos se someten solo a las leyes que ellos mismos hubieran podido darse mediante un
acuerdo logrado racionalmente.

EN SUMA:

LA MORAL COMO BUSQUEDA DE LA VIDA BUENA, tiene como meta la FELICIDAD, este concepto
se puede entender de diversas maneras ya sea que apunte a la autorrealización o que persiga el
placer. A su vez ambos casos se prestan a una pluralidad de interpretaciones.

LA MORAL COMO CUMPLIMIENTO DEL DEBER, cuya preocupación central radica en


fundamentar la “universalidad” de la ley o norma moral. Los distintos criterios a partir de los
cuales se intenta garantizar dicha universalidad dan lugares a posiciones disimiles.

 EL EJERCICIO DE LA SOSPECHA

A partir de Marx, Nietzsche y Freud, surgen en el horizonte de la filosofía occidental nuevas


formas de aproximación interpretativa a la realidad, que se desarrollan en sentido diferente de
aquella filosofía de la conciencia cuya culminación se encuentra en el pensamiento Hegeliano.

Sospechar consiste en cuestionar la capacidad de la conciencia para acceder en forma directa a


la verdad. Es necesario trascender las “apariencias” de la vida social (Marx), “bucear en los bajos
fondos” en lo que se esconde el sentido de nuestras valoraciones (Nietzsche), descubrir las
“ideas latentes”, no consientes y que, no obstante, inciden en nuestras conductas consientes
(Freud). En otras palabras, para los filósofos de la sospecha la realidad se nos aparece mediada
por signos de naturaleza diversa, por construcciones racionales o ideológicas que es necesario
trascender para penetrar profundamente en el sistema subyacente donde mora el sentido.

 La sospecha acerca de las relaciones sociales: Carlos Marx

Para comprender la naturaleza de las relaciones sociales hay que comenzar, según, Marx, por el
análisis de las relaciones de producción, pues el modo en que los hombres se relacionan entre
sí depende del lugar que ellos ocupan en el sistema de producción.

Según Marx la economía es una verdadera “ciencia moral”, en la manera de que fija lo que se
debe hacer y lo que no se debe hacer en función de la producción.
Los economistas hacen aparecer como eternas y armónicas a las relaciones sociales y al proceso
de producción de la vida material como si fuera independiente de las necesidades humanas. De
esta manera las relaciones sociales resultan deshistorizadas e introducidas dentro de una
visión de la sociedad regida por leyes anónimas, universales y necesarias. El valor de las cosas
es percibido como si fuera una propiedad de las cosas mismas, y no como realmente es:
expresión de relaciones sociales.
 La sospecha acerca de los valores. Nietzsche

Al igual que Marx, Nietzsche sospecha de la supuesta universalidad de los valores morales
consagrados por la tradición filosófica occidental. Los Valores tienen un origen demasiado
humano para que puedan ser declarados absolutos y universales, son expresión de intereses
inconfesables.
La verdad se muestra como la apertura de la vida que fluye, como voluntad de poder y como
eterno retorno. Una moral se define como la manera que se ajusta la vida, es decir, a la voluntad
de poder en el sentido positivo de afirmación de la vida y de principio de creación de valores.

La voluntad de poder se manifiesta bajo dos formas: el poder y la impotencia; de ahí la distinción
entre la moral de los señores y la moral de los esclavos. El origen de la conciencia moral no sería
otra cosa que el resentimiento, el instinto refrenado en su desahogo hacia afuera y vuelto hacia
adentro.

Invierte el sentido clásico de nihilismo: no es nihilista quien niega la existencia de valores, pues
son valores sin vida, son nada. Nihilista es quien se aferra a ese “nada segura” y se niega a vivir
el riesgo de crear nuevos valores. Valores de filosofía clásica ahogan la vida.

 La sospecha acerca de la conciencia moral y los imperativos de la civilización: Freud

Crítica a la concepción moderna de la transparencia de la conciencia, esto es a la capacidad


del sujeto racional de conocer y controlar el mundo y al propio yo.
Malestar de la cultura (culpa de sufrimiento). Se sustituye el poderío individual por el de la
cultura.

La cultura supone renunciar a la satisfacción de instintos poderosos.


Súper yo (conciencia moral)

Ambos procesos: el que tiene lugar a nivel individual y el de la cultura coincidirían si el primero
tuviera como meta la adaptación a la comunidad.
La comunidad también desarrolla un súper yo, esta se funda en la impresión dejada por aquellos
hombres que con máxima energía expresaron las aspiraciones de la humanidad, así se originan
las normas del súper yo cultural referidas a las relaciones entre los hombres, las cuales
constituyen la ética.

Ética: construcción mas vulnerable de toda sociedad; esta confía en la autoridad del yo sobre el
ello. La ética es causa de represión y malestar ya que por medio de ellas la razón impone deberes
sin tomar en cuenta las posibilidades de los individuos y la búsqueda natural del placer.

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