LA HISTORIA DE CAMILO

Camilo era un niño de 8 años que tenía dificultades con algunas materias de
su colegio, con una disciplina regular y le gustaba ayudar a sus padres con
los deberes de la casa. Su familia asistía a una iglesia cristiana, en la que sus
padres eran servidores.
Carlos su hermano mayor era un joven muy inteligente, pero tenía problemas de disciplina
en el colegio, por juntarse con un grupo de amigos que no tenían temor de Dios y no
conocían de su palabra.
Carolina era la menor de la familia a diferencia de sus hermanos ella tenía buenas notas y
era disciplinada en el colegio, pero en casa no le ayudaba a sus padres con sus deberes.
Los padres de estos niños oraban a Dios por sabiduría porque no sabían cómo hacer para
que sus hijos fueran obedientes. En respuesta a su oración el Espíritu Santo les entrego un
listado con unas normas que debían ser enseñadas a sus hijos.
Al finalizar el día después de la cena Camilo y su familia se reunieron como de costumbre
para hablar de la palabra de Dios; El padre les cuenta a sus hijos que el Espíritu Santo les
había entregado unas normas que debían ser cumplidas por toda la familia y que tendrían
muchos beneficios. Esa noche todos se comprometieron con hacer lo que Dios había
pedido, sin embargo, los días pasaron y para los niños fue difícil cumplirlas, poco a poco
ellos comprendieron que si amaban a Dios era necesario que cumplieran sus normas.
¡Unas semanas después decidieron cumplir las normas y los
resultados fueron fantásticos!
Camilo mejoro sus calificaciones y su disciplina, Carlos mejoro su
disciplina y logro que sus amigos aceptaran a Jesús, Carolina y sus
hermanos se distribuían los deberes del hogar. Sus padres empezaron
a ver grandes bendiciones y dieron gracias al Señor por su guía.

FIN
LOS DIEZ MANDAMIENTOS

1. No tendrás dioses ajenos delante de mí.

2. No te harás imagen de lo que está en el cielo, debajo de la tierra, ni debajo de las aguas.
3. No tomaras el nombre de Jehová tu Dios en vano.
4. Acuérdate del día de reposo.
5. Honra a tu padre y a tu madre.
6. No mataras
7. No cometerás adulterio.
8. No hurtaras.
9. No hablaras contra tu prójimo falso testimonio.
10. No codiciaras.

Deuteronomio 12:28 “Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando, para que haciendo lo bueno
y lo recto ante los ojos de Jehová tu Dios, te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre.”