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Comisión Interamericana de Derechos Humanos-OEA

Washington, DC 20006

Caracas, abril, 2016

REF: Rolando Jesús Guevara Pérez, Otoniel Guevara Pérez y


Juan Bautista Guevara Rodríguez

Caso 13018- Venezuela

Elizabeth Abi-Mershed

Secretaria Ejecutiva Adjunta

Quienes suscribimos, JACKELINE SANDOVAL ESCOBAR,


venezolana, titular de la cédula de identidad Nº V-6.809.661,
Abogada en ejercicio inscrita en el Instituto de Previsión Social del
Abogado bajo el Nº 25.395 con los correos electrónicos
jsandoval0707@gmail.com y fundepro2007@gmail.com;
DONAGEE SANDOVAL ESCOBAR, venezolana, titular de la
cédula de identidad Nº V-6.978.767, Abogada en ejercicio inscrita
en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nº 58.621,
con el correo electrónico sandovaldona@gmail.com, ambas
pertenecientes a la Fundación para el Debido Proceso A.C.
(Fundepro), con domicilio procesal en la Avenida Neverí, Quinta
Virginia, Planta Alta, Urbanización Colinas de Bello Monte, Caracas,
Venezuela; teléfonos 58.212.753.0921, 58.212.753.8238, y
58.414.246.0740 actuando en representación de los ciudadanos
ROLANDO JESUS GUEVARA PEREZ, OTONIEL JOSE GUEVARA
PEREZ Y JUAN BAUTISTA GUEVARA RODRIGUEZ,
encontrándonos dentro del lapso legal, de conformidad con el
articulo 38.2 del Reglamento de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos, acudimos ante esa Honorable comisión a los
fines de presentar las observaciones adicionales sobre el fondo, de
conformidad con lo preceptuado en el articulo 38(1) del
citado Reglamento, vista la admisión del presente caso en fecha 28
de octubre del 2015 según informe 69/15. Y en tal sentido
procedemos a exponer lo siguiente:

Reiteramos que esta petición solo se ha presentado ante esa esta


Honorable Comisión y no ha sido ni discutida ni presentada ante
otra instancia internacional.

En su Informe 69/15 de fecha 28 de octubre del 2015, esa


honorable Comisión decidió:

"1.- Declarar admisible la presente petición respecto a los


artículos 3 5, 7, 8, 9 y 25 de la Convención Americana en relación
con los artículos 1.1 y 2 del mismo instrumento, de los artículos 1 y
11 de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de
Personas y de los artículos 1, 6 y 8 de la Convención
Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura con respecto a
Rolando Jesús y Otoniel José Guevara Pérez, Juan Bautista
Guevara Rodríguez y sus familiares en los términos desarrollados
en el presente informe”

Identificación de las presuntas Victimas:


Rolando Jesús Guevara Pérez, de nacionalidad venezolana,
natural de Caracas, donde nació el 13 de abril de 1961, de 54 años
de edad, de estado civil casado, de profesión u oficio, Comisario
jefe (jubilado) del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y
Criminalistìcas, hijo de Otoniel Guevara (f) y Josefina Pérez de
Guevara, residenciado en la calle B, edificio Morichal, piso 1, apto.
12A, La Alameda, Municipio Baruta, titular de la cedula de identidad
venezolana 5.613.979 y permanece recluido en el Sebin , El
Helicoide, Caracas, desde el 23 de noviembre de 2004.

Otoniel José Guevara Pérez, de nacionalidad venezolana, natural


de Puerto cabello, estado Carabobo, donde nació el 1 de noviembre
de 1957, de 58 años de edad, de estado civil soltero, hijo de Otoniel
Guevara (f) y Josefina Pérez de Guevara, residenciado en la calle
Maturín, Qta. Mi Tanoa, El Cafetal, Municipio Baruta, titular de la
cedula de identidad venezolana 5.009.662 y permanece recluido en
el Sebin, El Helicoide, Caracas, desde el 23 de noviembre de 2004.

Juan Bautista Guevara Rodríguez, de nacionalidad venezolana,


natural de Caracas, donde nació el 23 de enero 1962, de 55 años
de edad, de estado civil casado, de profesión u oficio comerciante,
hijo de Juan Guevara y carmen Rodríguez, residenciado en la
Urbanización castillejo, conjunto residencial Fuente Ventura, casa
0118, Guatire Estado Miranda, titular de la cedula de identidad
venezolana 5.974.960 y permanece recluido en el Sebin , El
Helicoide, Caracas, desde el 20 de noviembre de 2004.

Antecedentes del caso:


Como consta en la petición presentada ante esa honorable
comisión en fecha 20 de marzo del año 2005 y en los subsiguientes
escritos presentados, los ciudadanos ROLANDO Y OTONIEL
GUEVARA PEREZ, fueron privados ilegítimamente de su libertad,
el 23 de noviembre de 2004, el primero de los nombrados en la
calle El Limón de La Urbanización El Cafetal, Municipio Baruta,
Estado Miranda, el segundo en las inmediaciones de Galerías
Mágnum en Los Ruices, Municipio Sucre Estado Miranda.
Detenidos por personas no identificadas que los mantuvieron por
tres (3) días desaparecidos y abandonados en el Estado Carabobo,
donde fueron objeto de un presunto rescate, en fecha 25 de
noviembre del 2004, por parte de efectivos del Comando Regional
Nº 2, grupo antiextorciòn y secuestro. Comando Valencia de la
Guardia Nacional ya que fueron avisados de un supuesto secuestro,
fueron presentados posteriormente ante el Juzgado 34 de Primera
Instancia en funciones de Control del área metropolitana de
Caracas, en fecha 26 de noviembre, donde les fue dictada medida
privativa de libertad, sin haber sido impuesto de sus derechos ni
imputado con anterioridad, aun cuando viajaron desde el Estado
Guarico a Caracas, en el mismo helicóptero, en compañía de uno
de los Fiscales del Ministerio Público comisionado como lo fue
YORACO BAUZA, trasladándolos hacia el Helicoide sede la
Dirección General Sectorial de los Servicios de Inteligencia y
Prevención (DISIP), donde los mantuvieron incomunicados, de sus
familiares y abogados hasta tanto fueron puestos a la orden de un
tribunal.
ROLANDO GUEVARA PÉREZ y OTONIEL GUEVARA PÉREZ
fueron objeto de condena previa por parte del para entonces
Ministro de Relaciones Interiores, Jesse Chacòn, Director del
Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas,
Marco Chávez, el Director General Sectorial de los Servicios de
Inteligencia y Prevención; Eduardo Torres, así como con la
anuencia del ex Fiscal General de la República Julián Isaías
Rodríguez Díaz, quienes ordenaron sus muertes. Y no fueron
ejecutadas por los subalternos, por respeto a su trayectoria y
liderazgo dentro de su cuerpo policial.

JUAN GUEVARA RODRIGUEZ, fue privado de su libertad el 20 de


noviembre de 2004, sacado de su residencia en presencia de sus
familiares y puesto a la orden de Tribunales en fecha 27 de
noviembre, sin imponérseles del motivo de su detención.

El tiempo que duró la desaparición de los tres, fueron torturados


física y psicológicamente, durante y después de la detención, sin
que hasta la presente exista investigación ni decisión por parte de
las autoridades competentes sobre los delitos de los cuales han
sido victimas. Actualmente se encuentran en SEBIN (Servicios
Bolivarianos de Inteligencia Nacional), cumpliendo sentencia
condenatoria de 27 años 9 meses de prisión, por el delito de
Homicidio calificado, en el caso de Rolando y Otoniel Guevara, ya
que Juan Guevara fue sentenciado a 29 anos y 6 meses de prisión,
siendo su única conexión con el caso, llamadas anónimas, un cruce
de llamadas entre primos, hermanos y compañeros de trabajo, un
incidente de tránsito de Juan Bautista Guevara en las
inmediaciones de IUPOLC, la noche del asesinato de Danilo
Anderson y las declaraciones de Giovanni Vázquez y Alexis
Peñuela, falsos testigos incluidos en forma irregular al proceso y
protegidos por el Ministerio Público.

Los hechos por los cuales se les acusa y condena, ocurrieron el 18


de noviembre de 2004, fecha en la cual muere por medio de una
explosión el Fiscal del Ministerio Público Danilo Anderson, en esa
misma fecha y a escasos momentos de producirse el mencionado
evento, el Ex Fiscal General de la República Julián Isaías
Rodríguez, sin ni siquiera tener certeza de quien era la persona
muerta señala que fue un acto terrorista en contra del Fiscal
Anderson. Al sitio del suceso hicieron acto de presencia
representantes de los mas altos poderes, sin ni siquiera haberse
establecido la identidad de la víctima. Días después y con motivo de
este caso, se crea la Jurisdicción Antiterrorista por la cual fueran
juzgados, por hechos ocurridos con anterioridad a la creación de la
misma. La jurisdicción antiterrorista da competencia a jueces en
forma nominal, no a tribunales. A la defensa e imputados se le
impidió la lectura de todo el cúmulo de actas que levantó el
Ministerio Público con motivo de la investigación, incluso con la
anuencia de la Corte de Apelaciones Sala 4, quien declara sin lugar
amparo constitucional ejercido por la defensa.

Aun cuando se trata de un mismo caso (homicidio de Danilo


Anderson) el Ministerio Público, seccionó el expediente en un caso
por imputado, por lo tanto existen alrededor de 7 averiguaciones
aproximadamente, y no todos tienen las mismas actuaciones ni hay
acceso a ellas por parte de los otros abogados, pero precisamente
por existir tal procedimiento se verificó el fraude procesal realizado
por los Fiscales donde un mismo testigo Giovanni Vázquez dio
varias versiones de un mismo caso, en fechas distintas y
cambiando los presuntos responsables, fechas y sitios donde se
suponía ocurrían las reuniones para planificar la muerte del Fiscal.

Existe además, la denuncia-confesión que efectuara Hernando


Contreras, uno de los fiscales actuantes, así como la del propio
Giovanni Vázquez, donde manifestaron que había irregularidades
en la declaración de este último y que los Guevara, así como los
otros imputados por el asesinato del Fiscal, no tenían nada que ver
con el mismo.

El caso de la muerte del Fiscal del Ministerio Publico Danilo


Anderson, hecho suscitado el 18 de noviembre de 2004, ha sido
politizado por el Ejecutivo venezolano, quien, bajo su influencia en
el Poder Judicial y el Ministerio Público, ha negado cualquier
posibilidad de que las victimas, gozaran de garantías judiciales para
un proceso penal justo.

Acusación inicial contra Rolando Guevara, Otoniel Guevara y


Juan Guevara:

El día 13 de Enero de 2005, los entonces Fiscales del Ministerio


Público, Gilberto Alfredo Landaeta Gordón, actuando en su
carácter de Fiscal Octavo (8º) del Ministerio Público con
competencia a nivel Nacional, Yoraco Bauza del Castillo, fiscal
Trigésimo (30º) del Ministerio Publico con competencia a nivel
Nacional, Turcy Simancas, Fiscal Trigésima novena (39º) del
Ministerio Publico con competencia a nivel Nacional, Sonia
Buznego, Fiscal Trigésima Octava (38º) del Ministerio Publico con
competencia a nivel nacional y Hernando Contreras Fiscal
Quincuagésimo tercero (53º) del Ministerio Publico del área
Metropolitana de Caracas, presentaron su escrito acusatorio contra
las presuntas victimas, Rolando Guevara, Otoniel Guevara y Juan
Guevara, ante el Juzgado 34 de Primera Instancia en lo Penal en
funciones de Control de la Circunscripción judicial del área
metropolitana de Caracas cargo del Juez Maikel Moreno, mediante
el cual reitera su solicitud en relación a la detención de las victimas
por encontrarlos incursos en los delitos de: Homicidio Calificado
en Grado de Coautor y Agavillamiento, previstos y sancionados
en los artículos 408 numerales 1 y 2 , en relación con el articulo 86
y el 286 todos del Código Penal en cuanto a Rolando y Otoniel
Guevara Pérez y a JUAN BAUTISTA GUEVARA RODRIGUEZ
por la comisión de los delitos de Homicidio Calificado en Grado
de Coautor, Agavillamiento, Porte Ilícito de Arma de Guerra Y
Porte Ilícito de Arma de Fuego, previstos y sancionados en los
artículos 406 numerales 1º y 2º, en relación con el 86, el 286, 277 y
274 del Código Penal Vigente. Tal escrito se presento sin anexar
todo el acervo probatorio del que se hacia referencia en el escrito lo
que amerito la interposición de recurso de Amparo a fin de que el
Ministerio Publico remitiera las actuaciones.

Entre el 8 y 9 de marzo de 2005, se realizo la audiencia preliminar


en el Juzgado Undécimo de Control de Primera Instancia del
Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas a cargo
de la Juez Rita Hernández Tineo, quien acogió en su totalidad la
acusación fiscal Y Acordó Mantener LA MEDIDA PRIVATIVA DE
LIBERTAD en contra de las presuntas victimas, ROLANDO
GUEVARA PÉREZ, OTONIEL GUEVARA PÉREZ Y JUAN
GUEVARA RODRÍGUEZ , sin que existieran los extremos de ley
que pudieran comprometer los hechos acaecidos con la
participación de las victimas. Acordando como sitio de reclusión la
Dirección de Inteligencia Militar (DIM).

En fecha 10 de noviembre del 2005, se dio inicio al debate oral y


publico de las victimas ante el Juzgado Veinte (20) de Primera
Instancia en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas y constituido como Tribunal Unipersonal,
cuando correspondía de conformidad con la normativa legal vigente
juicio con escabinos, a cargo del Juez Luís Ramón Cabrera
Araujo, culminando el mismo el 20 de diciembre del 2005 donde se
les condeno a ROLANDO GUEVARA PEREZ y OTONIEL
GUEVARA PEREZ la comisión de los delitos de Homicidio
Calificado en Grado de Coautor y Agavillamiento, previstos y
sancionados en los artículos 406 numerales 1 y 2 , en relación con
el articulo 86 y el 286 todos del Código Penal a cumplir la pena de
veintisiete (27) años y nueve meses de Prisión y JUAN
BAUTISTA GUEVARA RODRIGUEZ a cumplir la pena de treinta
(30) años de prisión, por la comisión de los delitos de Homicidio
Calificado en Grado de Coautor, Agavillamiento, Porte Ilícito de
Arma de Guerra Y Porte Ilícito de Arma de Fuego, previstos y
sancionados en los artículos 406 numerales 1º y 2º, en relación con
el 86, el 286, 277 y 274 del Código Penal Vigente, así como a las
penas accesorias de prisión establecidas en el articulo 16 del
Código Penal.

Contiene pues, el presente escrito, los fundamentos de nuestras


pretensiones de que el Estado venezolano sea declarado
responsables de las violaciones de derechos humanos de que
fueran objeto nuestros representados, las presuntas victimas,
Rolando Guevara, Otoniel Guevara y Juan Guevara, y una vez
terminado el proceso y se confirmen las causales que
reiteradamente hemos denunciado, como son, la continua violación
a los derechos humanos y el completo estado de indefensión
jurídica por causales “estrictamente políticas” por las cuales el
Estado Venezolano decidió actuar en forma negligente, y evadir las
responsabilidades que por ley esta obligado a cumplir, por lo que
esperamos que sean aceptadas nuestras denuncias y se demande
al Estado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

De la revisión de las actas que conforman el expediente levantado


con motivo del proceso seguido a los mismos,
encontramos violaciones de carácter constitucional así como a la
ley adjetiva penal venezolana, que son perfectamente encuadradas
dentro del articulado de la Convención Americana de Derechos
Humanos, de la Convención Interamericana para Prevenir y
Sancionar la Tortura y la Convención Interamericana sobre
Desaparición Forzada de personas y por los cuales fuera admitida
la petición presentada a favor de los ciudadanos Rolando, Otoniel y
Juan Guevara, la cual de haber sido revisada y aplicadas con
legalidad otro hubiese sido el resultado del proceso seguido a los
mismos, las violaciones encontradas evidentemente produce un
agravio irreparable a las presuntas victimas y sus familiares.

Artículo 3. Derecho al Reconocimiento de la Personalidad


Jurídica.
Toda persona tiene derecho al reconocimiento de su
personalidad jurídica.

Desde la desaparición forsoza de que fueron objeto todas las


presuntas victimas de la presente causa, solo hemos observado por
parte de los miembros del Estado y las instituciones que hacen vida
en el mismo una negación a los derechos humanos y
fundamentales de los mismos: aprehendidos en forma irregular,
torturados, incomunicados, negado el derecho a la salud, y aun
cuando el Ministerio Publico se supone es parte del proceso, como
lo fuimos nosotros los integrantes de la defensa, solo se oía y se
decidía a favor del Ministerio Publico, las presuntas victimas y su
defensa jamás hemos tenido una respuesta favorable, y cuando
existe la misma no es ejecutada por parte de los organismos que
tienen que cumplirla.

Si debemos entender que la personalidad jurídica implica el


reconocimiento de derechos y obligaciones, esa potestad no ha
existido a lo largo de los mas de once años que ha llevado la
detención de Rolando, Otoniel y Juan Guevara, como personas que
creen en la justicia y que han sido operadores de justicia, sus
legitimas expectativas con respecto a la misma y al Estado de
Derecho y de Justicia que tanto se jacta el gobierno venezolano
han sido violadas una y otra vez, hemos actuado y ejercido cuanto
recurso legal hemos tenido a la disposición, aun a sabiendas
anticipada que nos va a ser negado, no obstante seguimos
creyendo que algún día imperara el debido proceso y el estado de
derecho en Venezuela.

Si bien es cierto contamos con leyes ajustadas de avanzada, no se


nos impide el acceso a la justicia, y mucho menos se nos niega
ejercer los recursos, pero ninguna respuesta es positiva y ajustada,
en teoría, esto es lo único con lo que ciertamente contamos, en la
practica, en los caso de los presos del gobierno o presos políticos,
cuando se demanda la protección de los Derechos Humanos se
aspira a lograr la protección del ordenamiento jurídico. Los
mecanismos de protección son esenciales para que los derechos
sean algo más que deseos piadosos, recursos retóricos o buenas
intenciones, que es a veces lo único que nos queda. Rogar que el
caso sea asignado a un operador de justicia honesto,
independiente, que no cuide cargo, lastimosamente ningún caso de
carácter político ha contado con esa suerte, pero gracias al proceso
de positivación jurídica, los derechos tienen de su lado los
mecanismos de protección nacionales, el poder del Estado y los
mecanismos de protección de la comunidad internacional, para
asegurar, con medios coactivos, su cabal cumplimiento, y es lo que
nos motiva a seguir buscando justicia ya que no la hemos
encontrado en Venezuela.

Artículo 5. Derecho a la Integridad Personal

“1. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad


física, psíquica y moral.

2. Nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos


crueles, inhumanos o degradantes. Toda persona privada de
libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad
inherente al ser humano…”

En fecha 20 de marzo de 2005, presentamos ante esa honorable


Comisión nuestra queja contra el Estado venezolano, por la
violación de derechos humanos y al debido proceso, desaparición
forzada, detenciones ilegales y arbitrarias, torturas y difamación
publica en perjuicio de Juan BAUTISTA GUEVARA RORIGUEZ,
ROLANDO JESUS GUEVARA PEREZ Y OTONIEL JOSE
GUEVARA PEREZ, siendo que existieron y siguen existiendo
irregularidades y anomalías dentro del proceso que se le sigue a los
mismos

Tal como lo hemos dejado reflejado en nuestras continuas


comunicaciones Rolando, Otoniel y Juan Guevara fueron privados
ilegítimamente de su libertad, siendo que a Rolando y a Otoniel
fueron privados ilegítimamente de su libertad y los mantuvieron
desaparecidos por el termino de tres días y a Juan por el termino de
una semana, durante ese tiempo fueron objeto de torturas físicas y
psicológicas, torturas que hasta la presente no han tenido respuesta
por parte del gobierno venezolano.

El ciudadano Juan Guevara fue sacado de su residencia en fecha


20 de noviembre de 2004, por ciudadanos que señalaron ser
funcionarios policiales sin identificarse a que institución pertenecían,
testigo de ello fueron tanto su esposa y sus vecinos ( testigos no
apreciados por el tribunal de juicio), estuvo desaparecido por
espacio de 8 días, apareciendo posteriormente en un hotel en la
ciudad de Acarigua, tiempo suficiente para que el Ministerio Publico,
solicitara y el Tribunal acordara medida privativa de libertad en
contra del mismo, en este lapso de 8 días el mismo fue torturado,
apareciendo de hecho con signos evidente de deshidratación tal
como lo establece un examen medico que se le realizara, no
consono necesariamente con el hecho que refieren las autoridades
venezolanas que estuvo huyendo todos esos días, y mas aun en
poder de dinero tanto de denominación nacional como extranjera,
por lo cual es ilógico pensar que teniendo como alimentarse y saciar
su sed, no lo hiciera, el hecho que este huyendo no significa que no
pudiera detenerse a saciar necesidades básicas como es la
alimentación.

Juan Guevara narra tanto en su audiencia de presentación, así


como en todas y cada una de sus intervenciones dentro del proceso
la forma y los días en que fue objeto de tortura, TANTO FISICA
COMO MENTAL, por parte de efectivos policiales, hasta el
momento el Estado venezolano no ha dado respuesta efectiva a
estas denuncias.

Para la fecha del veintiséis (26) de noviembre de 2004 , el Fiscal


126º de los Derechos Fundamentales del Área Metropolitana de
Caracas, sumamente “preocupado” por el estado de salud de los
ciudadanos OTONIEL JOSE y ROLANDO JESUS GUEVARA
PEREZ les ordena un reconocimiento medico legal a los mismos
según consta en el oficio identificado con la nomenclatura FMP-126-
AMC-2458, el cual fue realizado por el Medico Forense Dr. Cesar
Márquez, quien después de la realización de experticia dictamino,
mediante reconocimiento medico legal identificado con la
nomenclatura 136-14600-04, que estos dos ciudadanos
presentaban el siguiente cuadro:

OTONIEL JOSE GUEVARA PEREZ:

* Esquímiosis de 2 x1cm en lengua


* 3 esquímiosis 2 x 2 muñeca y mano izquierda
* esquímiosis y excoriación 3 x 2 cm. muñeca derecha
* 4 excoriaciones 3 x 3 cm. nuca y espalda
* Examen cardiopulmonar sin lesiones aparentes

ROLANDO JESUS GUEVARA PEREZ:


* 3 esquímiosis 3 x 2 cm. en ambas muñecas
* 3 excoriación de 2 cm. región de cóccix
* Examen cardiopulmonar sin lesiones aparentes

Para la fecha del veintinueve (29) de noviembre de 2004, fecha en


la cual supuestamente encuentran funcionarios adscritos a la
D.I.S.I.P. al ciudadano JUAN BAUTISTA GUEVARA PEREZ en un
motel de la ciudad de Acarigua – Estado Portuguesa , y este mismo
Fiscal del Ministerio Público de Venezuela ordena, según oficio Nº
FMP-126-AMC-2460-2004 el reconocimiento medico legal a este
ciudadano, el cual fue realizado por el Medico Forense Dr. Eli Duran
y en su respuesta la cual realizo mediante oficio nomenclatura 136-
14780-04, informa lo siguiente:

JUAN BAUTISTA GUERARA RODRIQUEZ:

* Contusión edematosa en cuero cabelludo región parieto


occipital
* Excoriaciones dorso mano derecha

* Fatiga pronunciada por deshidratación del cuerpo

* Letargo por deshidratación del cuerpo.”

No obstante llama la atención que el reconocimiento legal de


fecha 28/11/2004, signado bajo el Nº 9700161-2306, practicado
por el Dr. Sarmiento Luís, adscrito a la medicatura Forense de
Acarigua, señale

 Examen físico externo; sin lesiones, de interés medico legal


que calificar.

 Tensión arterial; 110/70mm Hg (sentado) normal 11/75mn


Hg (parado) normal

 Frecuencia cardiaca; 82 latidos x minuto (normal.

Cursando igualmente en actas, de fecha 29/11/2004 informe


medico realizado por el medio cirujano del Servicio Medico de la
Dirección General de los Servicios de Inteligencia y Prevención
(DISIP), que señala que el mismo mantenía “en regulares
condiciones generales, deshidratado, debilidad generalizada,
resequedad de la mucosa oral y con una deshidratación moderada.

Habría que preguntarse cual de los médicos actuantes tiene la


razón? O cual era el verdadero estado en que trasladaron a Juan
Guevara ante los tribunales que conocieron del caso.

Y en cuanto a las torturas sufridas, necesariamente hay que señalar


que el Ministerio Publico no agoto, por no decir no realizo, la
investigación aun cuando la misma tuvo su inicio en el año 2004, ya
han transcurrido mas de once años de tales hechos y no ha existido
respuesta alguna, siendo que es el Ministerio Publico quien debe
ser diligente y actuar en forma oportuna para que los delitos no
queden impunes, mas aun cuando estamos en presencia de
violación de derechos humanos. Lo que significa una total desidia y
desinterés del Ministerio Público, director de la investigación en
delitos de acción publica en nuestro país. No pudiendo en
consecuencia la victima realizar actos de investigación, y menos
con las consecuencias que pueden devenir más cuando los
presuntos responsables son funcionarios de la policía política del
Estado.

Fuimos testigos igualmente de la respuesta ofrecida por la exFiscal


del Ministerio Publico Sonia Buznego a Rolando Guevara cuando el
mismo señalara haber sido objeto de torturas, decirle que las
huellas de torturas y maltratos en su piel se debía a picadas de
zancudos o de cualquier animal, sin ordenar las actuaciones
necesarias, al momento de su denuncia ante el tribunal 34 de
Control, siendo que pasado varios días es cuando se ordena la
realización del examen medico forense por parte de otro Fiscal del
Ministerio Publico (126º).

El Ministerio Publico (Fiscalía 126º) opino que lo procedente era el


Archivo Fiscal, en fecha 19 de julio de 2006, notificando a las
partes casi un año después.

En cuanto al análisis de la opinión fiscal, la misma la podemos


declarar como que el Ministerio Publico se declara incompetente
para realizar tal investigación y espera a que sea la victima la que
avizore las actuaciones necesarias para encontrar a los
responsables de las torturas sufridas.

Y si no logro incorporarse esos elementos de convicción que le


correspondía como coordinador de la investigación, ¿quien puede
hacerlo?

Lamentablemente para las victimas de la presente causa, el Estado


actúa a espaldas de la Ley, por cuanto tiene interés en las resultas
del proceso, pero no el interés precisamente de restablecer el
orden, sino de inculpar inocentes, para proteger a los verdaderos
culpables del asesinato del Fiscal Danilo Anderson, este proceso ha
estado plagado de irregularidades y el Ministerio Publico y los
Tribunales actuantes solo repite y repite las instrucciones recibidas
de quien ostentaba el cargo de Fiscal General de la Republica,
Julián Isaías Rodríguez.

En el presente caso, jamás se realizo investigación seria en el caso


de las tres denuncias de torturas, aun cuando eran evidentes las
marcas en sus cuerpos e incluso la deshidratación en la que fue
encontrado Juan Guevara ocho días después de su desaparición y
supuestamente encontrado por efectivos de la Dirección general
Sectorial de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP)
quienes en juicio testificaron haberlo conseguido en esas
condiciones, y así lo dejo reflejado un examen medico, es normal
señores Comisionados que una persona que lleva huyendo, con
dinero tanto nacional como extranjero no se haya comprado ni una
botella de agua, no haya podido alimentarse en forma adecuada?

Aunado a ello, las condiciones de reclusión de que fueron objeto no


fueron precisamente las mas idóneas, si bien es cierto que
inicialmente estuvieron por el termino de un mes en la sede de la
policía política del país, DISIP ahora SEBIN, pasados
posteriormente a la Dirección de Inteligencia Militar, (DIM) donde
estuvieron en un sótano sin ningún tipo de ventilación natural,
donde se desconocía si era de día o de noche, donde se les
levantaba diciéndoles que era determinada hora, cuando era otra,
respirando aire viciado, ya que estaban en un sótano que a su vez
era estacionamiento de vehículos , fueron pasados posteriormente
a una cárcel común (Yare dos) donde estuvieron por el lapso de 8
meses, donde convivían con presos comunes, que incluso por su
calidad de exfuncionarios policiales era peligroso para sus vidas y
en especial para la esposa de Rolando Guevara, quien era Fiscal
del Ministerio Publico y suspendida de su cargo, por dar
declaraciones a los medios de comunicación en virtud de la
desaparición de sus familiares, y se encontraban allí privados de
libertad en casos conocidos por la Fiscalía de la cual fue titular,
posteriormente y hasta la fecha fueron trasladados nuevamente a la
sede de la DISIP, El Helicoide, donde han transcurrido su condena
hasta la presente fecha.
Para ese momento, en el Helicoide, las condiciones de reclusión
eran deplorables, el calabozo y las áreas de reclusión no tienen
ventilación natural, no había entrada de aire por falta de ventanas
por lo que el aire que se respira es viciado, para aliviar las altas
temperaturas, se utilizaban ventiladores.

La luz existente es luz artificial blanca, causando alteración del reloj


biológico, desconociendo si es de día o de noche. Lo que ha
ocasionado que en la actualidad sufran de claustrofobia y estados
de ansiedad cuando han tenido la oportunidad de salir a un centro
asistencial.

No se le permitía ver el sol por largos periodos, para el presente


salen al sol por el espacio de 2 horas una vez a la semana. Aun
cuando han existido observaciones por parte de ese honorable
Comision y de la Cruz Roja, no se ha logrado alcanzar los
estándares internacionales como por ejemplo, que puedan recibir
una hora de sol al menos diariamente. Desde el 2014, los Servicios
Bolivarianos de Inteligencia Nacional Sebin, antes DISIP, viene
presentando hacinamiento con la lógica consecuencia del
desmejoramiento en cuanto al aseo, mal uso de las instalaciones
eléctricas, y racionamiento de agua.

Por otra parte Rolando Guevara Pérez, desde el año 2010 se


encuentra delicado de salud y ha solicitado en varias oportunidades
asistencia medica, la cual ha recibido a medias, ya que solo ha
encontrado del Juzgado Sexto (6º) de primera Instancia en lo Penal
en funciones de Ejecución del Circuito Judicial del área
metropolitana de Caracas, ordene meses después de efectuado los
requerimientos de ser traslado a los diferentes especialistas a los
fines de determinar el tipo de dolencias, pero sin dársele el debido
tratamiento medico, situación que se ve agravada por motivos
burocráticos al cumplir las distintas ordenes efectuadas por ese
tribunal, situación que nos ha motivado ha solicitar en varias
oportunidades se otorgue medida de libertad condicional a los fines
de que el citado penado reciba el tratamiento medico efectivo para
combatir las afecciones ya descritas en los diferentes diagnósticos
médicos tales como:

1.- Lesión calcificada en tercio medio de la arteria descendente


anterior. 2.- Calcificaciones mínimas según store de Agatston. 3.-
Cardiopatía Hipertensiva. 4.- Hernia discal que comprometen el
nivel L5-S1 y Discopatìa L4-L5 que ocasionan síndrome facetario. 5.
Lesión meniscal con presencia de una condromalacia moderada.

Diagnósticos todos que reposan dentro de las actuaciones del


tribunal antes citado y que demás han sido debidamente
autorizados por el tribunal. No obstante el centro de reclusión
(SEBIN) hace caso omiso a los requerimientos del tribunal o cumple
a medias tales ordenes, cumpliendo con el traslado inicial, pero no
con las citas ordenadas por el medico tratante.

Tales afecciones han ido deteriorando la salud del citado interno


dentro del penal asignado, por no cumplirse con el debido
tratamiento medico, no obstante se siguen violando los derechos
humanos , como lo es el derecho a la salud, consagrado en el
artículo 83 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, que se está infringiendo, ya que no se le brinda la
atención médica que éste requiera a los fines de que pueda
realizarse la intervención quirúrgica sugerida por el medico tratante
(cateterismo) que le permitan restablecer su salud.
El Código Orgánico Procesal Penal consagra a los penados la
fórmula de la Libertad Condicional a modo de Medida Humanitaria,
como medida alternativa al cumplimiento de pena en su artículo
491:

“Procede la libertad condicional en caso de que el penado o


penada padezca una enfermedad grave o en fase Terminal, previo
diagnóstico de un especialista, debidamente certificado por un
médico forense. Si el penado o penada recupera la salud, u obtiene
una mejoría que lo permita, continuará el cumplimiento de la
condena”.

En nombre de nuestro representado, hemos solicitado que se


otorgue Medida Humanitaria con el objetivo que su derecho a la
salud e integridad física no se siga vulnerando, y pueda con el
debido tratamiento medico tener una mejor calidad de vida, hecho
que aun no se ha podio obtener por desidia tanto del tribunal así
como del órgano penitenciario.

Esto muestra una vez mas la poca seriedad del Estado Venezolano
para esta Comisión, para una persona sometida a su custodia, su
negligencia y dudas sobre el respeto a la vida, a la integridad y al
cuidado de las personas sometidas a su custodia de las que es
responsable, se había insistido en una medida humanitaria de casa
por cárcel, a la cual nunca se ha tenido respuesta, ya que se ordena
nuevamente el traslado hacia el hospital militar ( único centro
medico autorizado por el tribunal), lo cual permitiría condiciones
intra y post operatorias para una intervención quirúrgica.
Comisionados, no existe duda de la irresponsabilidad del Estado
Venezolano en cuanto a la presunta victima, utilizando evasivas,
tácticas dilatorias, excusas, que ya llevan cinco años sin que reciba
la debida atención medica especializada
Artículo 7. Derecho a la Libertad Personal

1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad


personal.
2. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las
causas y en las condiciones fijadas de antemano por las
Constituciones Políticas de los Estados partes o por las
leyes dictadas conforme a ellas.
3. Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento
arbitrarios.
4. Toda persona detenida o retenida debe ser informada de
las razones de su detención y notificada, sin demora, del
cargo o cargos formulados contra ella.
5. Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin
demora, ante un juez u otro funcionario autorizado por la
ley para ejercer funciones judiciales y tendrá derecho a ser
juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en
libertad, sin perjuicio de que continúe el proceso. Su
libertad podrá estar condicionada a garantías que aseguren
su comparecencia en el juicio.
6. Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir
ante un juez o tribunal competente, a fin de que éste
decida, sin demora, sobre la legalidad de su arresto o
detención y ordene su libertad si el arresto o la detención
fueran ilegales. En los Estados partes cuyas leyes prevén
que toda persona que se viera amenazada de ser privada
de su libertad tiene derecho a recurrir a un juez o tribunal
competente a fin de que éste decida sobre la legalidad de
tal amenaza, dicho recurso no puede ser restringido ni
abolido. Los recursos podrán interponerse por sí o por otra
persona.
7. Nadie será detenido por deudas. Este principio no limita
los mandatos de autoridad judicial competente dictados por
incumplimientos de deberes alimentarios.

Como observaremos del presente análisis fueron vulnerados los


ordinales 1º, 2º, 3º, 4º y 5º del presente artículo.

El artículo 49 de la Constitución de la Republica Bolivariana de


Venezuela (CRBV) adminiculado con el artículo 125 del Código
Orgánico Procesal Penal (COPP), nos da cuenta de una flagrante
violación contra los derechos de las presunta victimas, y así
tenemos:

Artículo 49. (CRBV) - El debido proceso se aplicará a todas las


actuaciones judiciales y administrativas; en consecuencia:
1.- La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en
todo estado y grado de la investigación y del proceso. Toda
apersona tiene derecho a ser notificada de los cargos por los cuales
se le investiga; de acceder a las pruebas y de disponer del tiempo y
de los medios adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas las
pruebas obtenidas mediante violación del debido proceso. Toda
persona declarada culpable tiene derecho a recurrir del fallo, con las
excepciones establecidas en esta Constitución y en la ley.
2.- Toda persona se presume inocente mientras no se le pruebe lo
contrario.
3.- Toda persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de
proceso, con las debidas garantías y dentro del plazo razonable
determinado legalmente por un tribunal competente, independiente
e imparcial establecido con anterioridad. Quien no hable castellano,
o no pueda comunicarse de manera verbal, tiene derecho a un
interprete.
4.- Toda persona tiene derecho a ser juzgada por sus jueces
naturales en las jurisdicciones ordinarias o especiales, con las
garantías establecidas en esta Constitución y en la ley. Ninguna
persona podrá ser sometida a juicio sin conocer la identidad de
quien lo juzga, ni podrá ser procesada por tribunales de excepción o
por comisiones creadas para tal efecto.
5.- Ninguna persona podrá ser obligada a confesarse culpable o
declarar contra si misma, su cónyuge, concubino o concubina, o
pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de
afinidad. La confesión solamente ser avalada si fuere hecha sin
coacción de ninguna naturaleza.
6.- Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones
que no fueren previstos como delitos, faltas o infracciones en leyes
preexistentes.
7.- Ninguna persona podrá ser sometida a juicio por los mismos
hechos en virtud de los cuales hubiese sido juzgada anteriormente.
8.- Toda persona podrá solicitar del Estado el restablecimiento o
reparación de la situación jurídica lesionada por error judicial,
retardo u omisión injustificados. Queda a salvo el derecho del o de
la particular de exigir la responsabilidad personal del magistrado o
magistrada, del juez o de la jueza; y el derecho del Estado a actuar
contra estos o estas."

Art. 125 (COPP) Derechos. "El imputado tendrá los siguientes


derechos:
1.- Que se le informe de manera especifica y clara acerca de los
hechos que se le imputan.
2.- Comunicarse con sus familiares, abogado de su confianza o
asociación de asistencia jurídica, para informar sobre su detención.
3.- ser asistido, desde los actos iniciales de la investigación, por un
defensor que designe él o sus parientes y, en su defecto, por un
defensor público.
4.- Ser asistido gratuitamente por un traductor o intérprete si no
comprende o no habla el idioma castellano.
5. Pedir al Ministerio Publico la practica de diligencias de
investigación destinadas a desvirtuar las imputaciones que se le
formulen.
6.- Presentarse directamente ante el juez con el fin de prestar
declaración.
7.- Solicitar que se active la investigación y a conocer su contenido,
salvo en los casos en que alguna parte de ella haya sido declarada
reservada y solo por el tiempo que esa declaración se prolongue.
8. Pedir que se declare anticipadamente la improcedencia de la
privación preventiva judicial de libertad.
9.- Ser impuesto del precepto constitucional que lo exime en
declarar y, aun en caso de consentir a prestar declaración, a no
hacerlo bajo juramento.
10.- No ser sometido a tortura u otros tratos crueles, inhumanos o
degradantes de su dignidad personal.
11. No ser objeto de técnicas o métodos que alteren su libre
voluntad, incluso con su consentimiento.
12.- No ser juzgado en ausencia, salvo lo dispuesto en la
Constitución de la Republica."

De las actas levantadas con motivo del proceso seguido a Rolando


Guevara, Otoniel Guevara y Juan Guevara, observamos que los
mismos fueron privados de libertad en fecha 23 de noviembre del
2004, en forma arbitraria e ilegitima, al ser aprehendidos, en el caso
de Rolando, en las inmediaciones de la casa de sus padres en
plena vía publica en el caso de Otoniel en las inmediaciones de su
oficina y presentados en fecha 27 de noviembre del mismo año,
ante los tribunales penales competentes, fingiendo además los
funcionarios actuantes un rescate ante un posible secuestro, en el
caso de Juan fue sacado de su residencia en presencia de
familiares y ved después, observamos que tales acciones dan vida
a una desaparición forzada, si tomamos en consideración que la
misma ocurre cuando una persona es detenida o secuestrada por el
Estado o por agentes que actúan en su nombre, y luego se niega
que la persona se encuentre detenida o se oculta su paradero,
apartándola así de la protección de la ley.

.” La desaparición forzada en general implica la privación arbitraria


de libertad de la persona que afecta su derecho a ser llevada ante
un juez y a interponer los recursos adecuados contra tal detención.
Así mismo la Corte ha recordado que “el aislamiento prolongado y la
incomunicación coactiva son, por sí mismos, tratamientos crueles e
inhumanos, lesivos de la integridad psíquica y moral de la persona y
del derecho al respeto de la dignidad inherente al ser humano... La
práctica de las desapariciones forzadas ha implicado con frecuencia
la ejecución, en secreto y sin juicio, de los detenidos y el
ocultamiento de los cadáveres.” (Caso Fairén Garbi y Solís Corrales,
Sentencia de 15 de marzo de 1989 Corte Interamericana de
derechos Humanos)
En el caso de los Hermanos Rolando y Otoniel Guevara, que
incluso viajaron en el mismo helicóptero en compañía de Yoraco
Bauza, Fiscal 30º del Ministerio Publico con competencia a nivel
Nacional, para la fecha de los hechos, siendo uno de los fiscales
comisionados para investigar la muerte de Danilo Anderson, no les
informa el motivo de su detencion, no obstante es uno de los que
asiste y se encuentra presente al momento que les imputa y ordena
privativa de libertad una vez presentados en el Tribunal 34 de
Control del área metropolitana de Caracas, a cargo del Juez Maikel
Moreno, quien convalido la actuación de los funcionarios actuantes
así como del Ministerio Publico al decretar la privación de libertad
solicitada.

Decidiendo el Tribunal 34 de Primera Instancia en lo penal, en


funciones de Control del Circuito Judicial Penal del área
Metropolitana de Caracas, en fecha 29 de noviembre del 2004 lo
siguiente:

” Primero: en cuanto a la solicitud de nulidad de la aprehensión


efectuada tanto por los representantes del Ministerio Publico, así
como los defensores de los imputado de autos ciudadanos
OTONIEL GUEVERA Y ROLANDO GUEVARA, LOS CUALES
ALEGAN VIOLACION DEL ARTICULO 44 DE LA Constitución de la
Republica Bolivariana de Venezuela, lo que a su parecer constituye
vicio de nulidad por actos cumplidos en contravención a la forma
que prevé el Código Orgánico Procesal Penal y la Constitución de la
Republica Bolivariana de Venezuela, al existir lo que definen como
abuso de autoridad por parte de los funcionarios de la Guardia
Nacional adscritos al Comando Regional Nº , Grupo Anti extorsión y
Secuestro Nº 2 de Valencia Estado Carabobo que practico la
detención de los hoy imputados al ser quebrantada la norma sobre
la inviolabilidad de la libertad personal. Tal aseverancia resulta
paradójica por cuanto la presunta inconstitucionalidad de la
detención practicada por el organismo policial sin orden judicial, tal
como lo aduce el Ministerio Publico y la defensa, la mima ceso al
ser presentados ante este órgano jurisdiccional y por lo tanto no
puede ser atribuida a este órgano jurisdiccional, ya que la presunta
violación a los derechos constitucionales, tiene limite hasta el
mismo momento en que se presenta al imputado o los imputados
ante la autoridad competente y se ordena la detención, en tal
sentido, en caso de haber existido tal violación la misma no es
transferible a este órgano jurisdiccional…” “ En este orden de idas,
sin desestimar este órgano jurisdiccional lo alegado por el
representante del Ministerio Publico y la defensa observa, que de
las actas se desprende que los funcionarios Guardias Nacional, al
momento de rescatar del presunto secuestro a los ciudadanos
OTONIEL GUEVARA y ROLANDO GUEVARA no se advierte en
momento alguno que fuesen detenidos por el contrario fueron
trasladados a sitio donde presuntamente estaban secuestrados y
conducidos al centro medico… posteriormente es cuando el
representante del Ministerio Publico , Dr. Yoraco Bauza, Fiscal
trigésimo a nivel Nacional les informa que estos ciudadanos están
presuntamente incultos, con la investigación del asesinato del Dr.
DANILO ANDERSON, circunstancia por la cual son trasladados a la
ciudad de Caracas, a los fines de ser presentados por ante este
Órgano Jurisdiccional. Hecho este por el cual este Juzgador no
observa violación de ningún derecho o Garantía Constitucional por
lo tanto debe declarar sin lugar la solicitud de nulidad…” “ Segundo
este Juzgado acoge la precalificación dada a los hechos por la
representación del Ministerio Publico debido a la conducta
desplegada por los imputados OTONIEL GUEVARA PEREZ Y
ROLANDO GUEVARA PEREZ, plenamente identificados en autos
de HOMICIDIO CALIFICADO Y AGAVILLAMIENTO, delitos estos
previstos y sancionados en los artículos 408 ordinal 1º y 287 ambos
del Código Penal venezolano, no obstante quien aquí decide,
observa que la forma en que fueron perpetrados los delitos en
perjuicio del dr. DANILO ANDERSON, conlleva a este decidor a
advertir que se esta en presencia de delitos de naturaleza
TERRORISTA, así como loe establece el Convenio Internacional
para la Represión de los atentados terroristas cometidos con
bombas del nuestra nación, forma parte en el referido convenio,
atentado contra la integridad física de los ciudadanos y el Estado
Social de derecho y de Justicia que impera en nuestra nación, por lo
que este sentenciador en aras de hacer cumplir y respetar nuestra
constitución y como garante de la legalidad insta al Ministerio
Publico a investigar este delito de TERRORISMO, el cual tiene su
fundamento legal en la ley Aprobatoria del Convención Internacional
para la represión de atentados terroristas cometidos con bombas,
publicada en gaceta Oficial Nº 37727 de fecha 08 de julio de
2003…” CUARTO: En cuanto a la solicitud de medida privativa de
libertad de los ciudadanos OTONIEL GUEVARA Y ROLANDO
GUEVARA, este tribunal la acuerda por considerar que se
encuentran llenos los extremos legales exigidos en los artículos
250, 251, numerales 2, 3 y parágrafo primero y 252 todos del
Código Orgánico Procesal Penal… QUINTO… ordena al
representante del ministerio Publico a efectuar todo lo pertinente a
los fines de efectuar un reconocimiento medico forense a los ut
supra mencionados ciudadanos. SEXTO: se insta al Ministerio
publico a objeto de abrir la correspondiente averiguación en cuanto
al presunto secuestro sufrido por los ciudadanos OTONIEL
GUEVARA PEREZ Y ROLANDO GUEVARA PEREZ, debiendo
practicar todas aquellas diligencias solicitadas por la defensa…”
Es de advertir que ninguna de las acciones ordenadas por el
Tribunal se realizo, hasta los momentos mas de once años
después, no hemos tenido conocimiento que se abrieran las
correspondientes denuncias efectuadas en su presentación al
Tribunal, no obstante observarse el hecho de que el Titular para la
fecha del Tribunal 34 de Control, hoy magistrado del Tribunal
Supremo de Justicia, en la Sala Penal, convalido todas y cada una
de las violaciones a los derechos humanos denunciados por las
presuntas victimas.

En el caso de Juan Guevara, aun cuando se encontraba en poder


de los funcionarios aprehensores, desde el 20 de noviembre, los
fiscales comisionados para adelantar la investigación según ellos,
solicitaron ante el Tribunal 34 de Control la medida privativa de
libertad en fecha 25 de noviembre, siendo proveída por el Juzgado
de control en fecha, en la misma fecha de solicitada, es decir, el
Fiscal se aseguro de tener ya una orden de privación de libertad
antes de proceder a su imputación y detención, la cual se produjo
según la actuación de los funcionarios en fecha 28 de noviembre
del 2004, en el hotel Bella Vista, en Araure, ubicado en el Estado
Portuguesa, presentado ante el Tribunal 34 de Control, fecha 30 de
noviembre del 2004, donde el Juez Maikel Moreno, convalida
nuevamente la detención de que fuera objeto Juan Guevara
después de oír todas las violaciones a los derechos humanos de
que fue objeto.

Nuestra legislación establece reglas para la detención de cualquier


ciudadano, tal como lo preceptuado los artículos 117, 248 y 250 del
Código Orgánico Procesal Penal vigente para el 2004.

Articulo 117. (COPP) Reglas para la actuación policial. Las


autoridades de policía de investigaciones deberán detener a los
imputados en los casos que este Código ordena, cumpliendo con
los siguientes principios de actuación: ... 6. Informar al detenido
acerca de sus derechos..." 8. Asentar el lugar, día y hora de la
detención en un acta inalterable."

Revisada como ha sido a legislación en el ámbito venezolano


podemos ver que nuestros representados fueron privados en forma
arbitraria de su libertad y convalidadas por el órgano jurisdiccional
llamado a cesar con las violaciones a los derechos fundamentales
expuestos en su oportunidad, pero en el conocimiento de la total
vulneración de los derechos humanos que desde su privación
ilegitima el 20 de noviembre del 2004, en el caso de Juan Guevara
y presentado una semana después ante los organismos
jurisdiccionales y el 23 de noviembre del 204,en el caso de
Rolando y Otoniel Guevara, presentados ambos tres días después
de su secuestro por parte de las autoridades venezolanas, ante los
organismos jurisdiccionales, siendo rescatados según actas
policiales por la Guardia Nacional de Venezuela, los tres secuestros
con miras a desaparición forzada fueron ejecutadas por funcionarios
policiales venezolanos, tal como quedo reseñado por el exfiscal del
Ministerio Publico Hernando Contreras, quien en entrevista a la cual
ya se hiciera referencia, en escritos anteriores se ordeno su muerte
en una reunión efectuada por altos mandos policiales en la que
igualmente participara el ex ministro de Relaciones Interiores y
Justicia, Jesse Chacon, con el resultado de la muerte de Juan
Carlos Sánchez y Antonio López, sobreviviendo a la desaparición
solo las presuntas victimas Rolando, Otoniel y Juan Guevara

El debido proceso y la protección de las garantías individuales,


valores estos que se complementan y que el estado esta obligado a
mantener, las hemos visto violadas una y otra vez, desde que
fueron privados de su Libertad Rolando, Otoniel y Juan Guevara, y
que tanto niega el gobierno su existencia,

Artículo 8. Garantías Judiciales

1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las


debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por
un juez o tribunal competente, independiente e
imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la
sustanciación de cualquier acusación penal formulada
contra ella, o para la determinación de sus derechos y
obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier
otro carácter.
2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que
se presuma su inocencia mientras no se establezca
legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda
persona tiene derecho, en plena igualdad, a las
siguientes garantías mínimas:

a. derecho del inculpado de ser asistido


gratuitamente por el traductor o intérprete, si no comprende o no
habla el idioma del juzgado o tribunal;

b. comunicación previa y detallada al inculpado de


la acusación formulada;
c. concesión al inculpado del tiempo y de los
medios adecuados para la preparación de su defensa;

d. derecho del inculpado de defenderse


personalmente o de ser asistido por un defensor de su elección y de
comunicarse libre y privadamente con su defensor;

e. derecho irrenunciable de ser asistido por un


defensor proporcionado por el Estado, remunerado o no según la
legislación interna, si el inculpado no se defendiere por sí mismo ni
nombrare defensor dentro del plazo establecido por la ley;

f. derecho de la defensa de interrogar a los


testigos presentes en el tribunal y de obtener la comparecencia,
como testigos o peritos, de otras personas que puedan arrojar luz
sobre los hechos;

g. derecho a no ser obligado a declarar contra sí


mismo ni a declararse culpable, y

h. derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal


superior.

La confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin


coacción de ninguna naturaleza

3.- El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser


sometido a nuevo juicio por los mismos hechos. El proceso penal
debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar los
intereses de la justicia.

Como bien hemos señalado no obstante de haber sido


desaparecidos por varios días mientras fueron torturados y
convalidar el Tribunal de Control la actuación del Ministerio Público
al solicitar su privación de libertad, se creo además una jurisdicción
especial con motivo del caso imputado y por el cual fueron
condenados, es así como en fecha 22 de noviembre del 2004
mediante RESOLUCIÓN Nº 2004-0217, del Tribunal Supremo de
Justicia, la cual entre otras cosas señala:

”CONSIDERANDO: Que el pasado jueves 18 de noviembre fue


asesinado en un atentado terrorista en esta ciudad de Caracas, el
ciudadano DANILO ANDERSON, Fiscal Cuarto del Ministerio
Público con competencia nacional, quien tenía a su cargo casos de
suma importancia para el esclarecimiento de graves hechos que
han marcado la historia reciente de Venezuela. CONSIDERANDO:
Que el terrorismo es inaceptable en el Estado Social de Derecho y
de Justicia que consagra la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela CONSIDERANDO; Que al Tribunal Supremo de
Justicia, como máximo órgano y rector del Poder Judicial, le
corresponde velar por el fiel cumplimiento de la Constitución y
demás disposiciones del ordenamiento jurídico, con la finalidad de
garantizar el respeto a la juridicidad, la paz y la protección de la
integridad de las instituciones democráticas de nuestro país.
CONSIDERANDO: Que ante el acaecimiento del referido atentado
terrorista, que pretende amenazar la paz y la seguridad pública,
deben todas las instituciones del Estado venezolano adoptar las
medidas conducentes a prevenir y sancionar este tipo de actos,
incluyendo el Poder Judicial dirigido por este Tribunal Supremo de
Justicia. RESUELVE Artículo 1: Se atribuye competencia exclusiva
para conocer de causas por delitos vinculados con el terrorismo
acaecidos en todo el territorio nacional a los Juzgados de Primera
Instancia en función de control del Circuito Judicial Penal de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, que a
continuación se señalan: Juzgado Trigésimo Cuarto de Primera
Instancia en función de control del Circuito Judicial Penal de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, a cargo
del Juez Maikel Moreno, quien se desempeñará como Coordinador
con facultades para distribuir las causas de las que trata esta
Resolución en primera instancia penal…”

Al crearse la referida jurisdicción, burlando así a los que debían ser


sus jueces naturales como era la jurisdicción ordinaria, ya que los
hechos por los cuales fueron condenados sucedieron en fecha 18
de noviembre del 2004 y la creación de la misma fue el 22 de
noviembre, siendo secuestrados los mismos en fecha 20 y 23 de
noviembre y presentados en tribunales en fecha 27 y 30 de
noviembre todos del 2004, con la particularidad que no eran
precisamente tribunales los que debían conocer de esas causas
sino jueces con nombres y apellidos los únicos que debían conocer
de esas causas, lo que ameritaba una continua recusación o
inhibición por parte de los jueces ya que siempre eran los mismos
jueces quienes estaban habilitados para conocer de los mal
llamados casos antiterrorismo en Venezuela.

Además de innovar en cuanto a la jurisdicción que no les


correspondía, al momento de realizarse la fase de juicio les
correspondía por ley de conformidad con la normativa legal vigente
para la fecha un proceso donde debían actuar un tribunal mixto (
con escabinos), no obstante en fecha 25 de mayo del 2005, el
Tribunal 20 de Primera Instancia en funciones de Juicio del Circuito
Judicial Penal del área Metropolitana de Caracas, decide mediante
auto prescindir de ellos, aun bajo la oposición de los interesados y
sus representantes legales, alegando cumplimiento de una
sentencia vinculante del Tribunal Supremo de Justicia, cuando aquí
en Venezuela, lamentablemente las sentencias nunca son
reiteradas, ni pacificas en el tiempo, encontrándonos que casos
similares las decisiones son totalmente contrarias, interpretándose
la ley de manera acomodaticia para cada caso.

El juez de juicio alegando prevenir un dilación indebida, procede a


realizar el juicio bajo la figura del juez unipersonal, restándole a los
procesados toda la confianza y legales expectativas con respecto a
la autoridad, mas allá de haberse privado de libertad por un delito
que no cometieron ahora debían ser juzgados sin las mínimas
garantías que se respetara el debido proceso, quedando en ella
incluidas todas las demás garantías procesales, violadas en forma
reiteradas a lo largo del proceso.

De tal decisión se apelo en fecha 6 de juicio del 2005, siendo


negada toda posibilidad de encausar el proceso hacia un tribunal
mixto, con participación ciudadana, por la sala siete de la Corte de
Apelaciones del Circuito Penal del Área Metropolitana de Caracas.

Aunado a ello el hecho que el Ministerio Público jamás ha tenido la


intención de mostrar todo el cúmulo de actas levantadas con
motivo de la investigación de la muerte de Danilo Anderson,
actuando siempre a ciegas, pero con la certeza que nuestros
representados son inocentes, siempre se realizó lo que legalmente
se tenia a disposición para ejercer su defensa. Prueba de ello es el
hecho que podemos decir sin temor a equivocarnos, que en la
historia del derecho venezolano, un caso tan complejo y difícil sin
poder considerarlo dentro de las circunstancias del procedimiento
de flagrancia, se practicaron las primeras detenciones al día
siguiente de los hechos, obtuvo su primera sentencia en un año, el
Estado tenia interés en que se decidiera lo mas rápido posible, para
que no diera tiempo a que las verdades ocultas en la investigación
salieran, como es el hecho de una mafia de extorsión detrás del
occiso Danilo Anderson, el hecho que ante la verdad de no tener
indicio alguno en contra de los mismos se utilizara testigos falsos
para enlazar así los supuestos que quería hacer ver el gobierno, y
que no existiera arrepentimiento de los fiscales comisionados tal
como ha ocurrido con el caso del Dr. Hernando Contreras, quien en
el 2008 denuncia irregularidades dentro el proceso.
Como bien hemos advertido a esa honorable Comisión, los Fiscales
del Ministerio Publico actuantes y validados por el juez 20 de Juicio
Luís Ramón Cabrera Araujo, utilizaron testigos falsos, que
mintieron sobre la realidad de los hechos, incluso uno de ellos
sobre las generalidades de su identidad, aún se desconoce su
verdadera nacionalidad, y peor aun que sus dichos, PIEDRA
ANGULAR de la sentencia condenatoria proferida a nuestros
representados, son producto solo de su imaginación o instigación
de otras personas a que estas mintieran, pero sin una investigación
nunca sabremos la verdad que debe imperar en todo proceso, ya
que la finalidad de la investigación previa y después dentro del juicio
es la búsqueda de la verdad , por lo tanto afirmamos que estamos
ante un fraude procesal que de un hecho delictivo en el que
participó y por cualquier motivo se arrepintiera a posteriori,
decidiendo colaborar con la justicia, máxime si se toma en
consideración, lo cual es un hecho público, notorio y
comunicacional , tal como lo ha advertido el ex Fiscal General de
la República. Dr. Julián Isaías Rodríguez, que tal testigo mintió
en un porcentaje, ahora bien, no sabemos en que porcentaje, y en
relación a quien, más aun si se nos niega el derecho a conocer la
verdad no realizando la debida investigación. Y que el Fiscal
General nos diera la oportunidad a través de un interrogatorio de
conocer hasta que punto fue engañado, y aclarara en que
porcentaje le mintieron, como mide él ese porcentaje y como afecta
o favorece a nuestros representados ese grado de credibilidad que
el Ministerio Público le otorga al ciudadano Giovanni Vásquez.

En cuanto a la declaración del testigo Giovanni Vásquez es un


hecho publico, notorio y comunicacional la credibilidad que se le
debe tener a ese testigo quien tiene varias identificaciones y de lo
cual los tribunales actuantes señalan que el mismo llego a los
autos bajo la figura de prueba anticipada, siendo otra la realidad,
(folio 6 del acta levantada con motivo del debate oral y publico, así
como el registro del video del juicio) a nosotros nunca se nos
presento una prueba anticipada sino una declaración testifical
rendida por ante el Ministerio Publico donde señala unos hechos,
pero sabemos de la existencia de la prueba anticipada que fuera
presentada ante la investigación realizada en contra de los
presuntos autores intelectuales del homicidio del Dr. Danilo
Anderson, que contiene otros hechos y la rendida al momento del
debate oral y publico que hace otras consideraciones cambiando
fecha y lugares dejando de esta forma indefensos a nuestros
patrocinados al no poderse ejerce el derecho a la defensa
cabalmente ante tanta diversidad de dichos sin apoyo de ninguna
naturaleza en otro medio de prueba.

En cuanto a la declaración del ciudadano ALEXIS PEÑUELA


MARQUEZ ( inserta a los folios 266 al 276 de la décima pieza del
expediente) claramente se observa de la respuesta signada bajo el
Nº 2, al interrogatorio realizado por la defensa, este testigo señalo
que había asistido a la Fiscalía en el mes de febrero o marzo y la
audiencia preliminar fue en el mes de abril, y la fiscalía presenta
una declaración tomada en el mes de agosto, la declaración pudo
haber sido tomada en cualquier momento, pero la fiscalía conocía
de la existencia del testigo antes de la audiencia preliminar y lo
presento como prueba complementaria en pleno debate oral y
publico.
De no haberse aplicado de forma indebida una causal de nulidad
como lo fue la alteración a la estructura del proceso, al admitirse y
valorar pruebas complementarias y nuevas no sièndolos, rompiendo
con ello la armonía del proceso, la unidad y el orden que ha de
imperar en su interior, además de ser falsos los testimonios, otro
hubiese sido el resultado.

Al incorporar la prueba al proceso debe seguirse un procedimiento,


a través de el se pretende darle cumplimiento al debido proceso y
los principios que le son inherentes, vale decir, en el presente caso,
la igualdad entre las partes, la legalidad, entre otros, para producir
una pruebas eficaces.

En el presente caso tres ciudadanos fueron condenados, incluso


uno de ellos a la pena máxima del país, al realizar el juez de juicio
valoraciones a declaraciones presentadas al debate oral y publico,
donde a todas luces las declaraciones tomadas en consideración.
incluso como plena prueba, utilizando las declaraciones del
sentenciador de primera instancia, de las mismas se observan
serias contradicciones en las fechas, lugares, personas que
presuntamente participaron, pero mejor aun nunca establecieron
cual fue la participación de los mismos en los hechos por los cuales
fueron condenados. Ninguno de los testigos y expertos
considerados señalo haber visto matar, asesinar y poner fin a la
vida de Danilo Anderson. Pero ambos testigos manifestaron tener
interés en declarar contra los acusados.

La defensa de Rolando, Otoniel y Juan Guevara han insistido desde


la presentación de los imputados en el Juzgado 34 de Control, se
determine precise, individualice, cuales fueron las acciones
ejecutadas por cada uno de os acusados en el caso de marras, que
acción típica, antijurídica y por demás dolosa fueron concretadas
por todos y cada uno de los acusados, no solo para desempeñar
con todo rigor el derecho a la defensa, sino que es deber tanto del
acusador y mucho mas del sentenciador individualizar acciones,
determinar el grado de participación de cada uno de los acusados,
no solo por que los acusados deben conocer porque se le esta
sentenciando, sino porque se le esta condenando como
responsable de un hecho injusto, que por demás no cometieron, a
lo largo y ancho del proceso , se solicito y se ha requerido en todas
las instancias que se diga cuales fueron sus acciones, y hoy todavía
aun con la imposición de altas penas, los acusados y la defensa
desconocen, cuales fueron esas acciones determinantes de los
acusados que acabaron con la vida de Danilo Anderson.

Los afectados cumplieron con su deber de denunciar, de instar y


hacer del conocimiento ante los organismos competentes y en su
oportunidad legal de los vicios que se cometieron dentro del
proceso que se le seguía, y el Estado no hizo nada al respecto,
haciéndose coparticipe además de la mala actuación de los
funcionarios del Ministerio Público y de los testigos falsos actuantes.

Llama poderosamente la atención que los representantes de la


vindicta pública siempre hicieron señalamientos a los que nunca
pudieron sustentar pasando de terrorismo, al sicariato, para
terminar en un homicidio, basado en falsos testimonios, incluso
fueron juzgados en la jurisdicción antiterrorista sin hacer mención a
que norma, convenio o tratado se esta afectando. Pareciera que
solo es una forma de agravar los hechos sin tener pleno
conocimiento que son hechos terroristas, por que son hechos
terroristas y en que normativa vigente están encuadradas tales
acciones como delito. Indudablemente que defensa podría
ejercerse contra hechos imprecisos, vagos y producto de la
imaginación de los representantes del Ministerio Público, de las
opiniones dadas por el Ministerio Publico, ya que de las decisiones
de los órganos jurisdiccionales no hay una determinación precisa de
las circunstancias de modo, lugar y tiempo en que supuestamente
Los Guevara realizaron tales acciones.

A ROLANDO GUEVARA PEREZ y OTONIEL GUEVARA PEREZ


se les condeno por la comisión de los delitos de Homicidio
Calificado en Grado de Coautor y Agavillamiento, previstos y
sancionados en los artículos 406 numerales 1 y 2 , en relación con
el articulo 86 y el 286 todos del Código Penal a cumplir la pena de
veintisiete (27) años y nueve meses de Prisión y JUAN
BAUTISTA GUEVARA RODRIGUEZ a cumplir la pena de treinta
(30) años de prisión, por la comisión de los delitos de Homicidio
Calificado en Grado de Coautor, Agavillamiento, Porte Ilícito de
Arma de Guerra Y Porte Ilícito de Arma de Fuego, previstos y
sancionados en los artículos 406 numerales 1º y 2º, en relación con
el 86, el 286, 277 y 274 del Código Penal Vigente, así como a las
penas accesorias de prisión establecidas en el articulo 16 del
Código Penal.

Además de todo lo señalado, debemos aclarar que en el caso en


estudio, se comprobó que Juan Guevara choco en las
inmediaciones del IUPOLC, el día 18 de noviembre, y que estaba
en las cercanías del automóvil de Danilo Anderson, por ello se cree
que el mismo conjuntamente con otro sujeto que se desconoce su
identidad, coloco el artefacto explosivo, no obstante y en virtud del
percance sufrido, este entrega a la victima del choque su identidad
y teléfono de ubicación, a lo cual nos preguntamos ¿ Que persona
que acaba de dejar o instalar un artefacto explosivo deja su
identidad y mas aun tomando en consideración las declaraciones de
los expertos, en relación a la estabilidad, seguridad y capacidad de
respuesta del mecanismo supuestamente utilizado para activar el
presunto explosivo C4 y tomando en consideración de la
inteligencia de los presuntos participantes, que estos no estaban en
capacidad de abortar las acciones que dieran como resultado la
muerte de Danilo Anderson? Resulta ingenuo y a todas luces ilógico
pensar que toda una organización, como lo hace ver el Ministerio
Publico y el Tribunal de juicio, no tuvo tiempo de pensar, a ninguno
de sus integrantes y en virtud de que era un hecho premeditado,
bien pensando y planificado, por unos expertos en inteligencia, en
investigaciones y a ninguno se le ocurrió frenar tal situación y
abortarla y retomarla después, si la idea era terminar con la vida de
Danilo Anderson.

El Tribunal de Juicio condena además a las presuntas victimas por


el delito de agavillamiento en que presuntamente incurrieron
nuestros defendidos, tenemos necesariamente que aclarar que para
dar por comprobado tal ilícito penal, es necesario determinar sin
lugar a dudas la existencia de una asociación con el objeto de
cometer delitos, Identificar con claridad sus integrantes y por ultimo
establecer la forma de participación del acusado en el delito
imputado y por el cual fue condenado, por cuanto es común el que
varias personas coincidan en diversas acciones delictivas ( sin ser
el presente caso) sin que ello implique necesariamente el que haya
habido concierto previo y asociación deliberada.
Al decir de Carrara, el elemento cardinal e indispensable de una
sociedad criminosa o de una asociación de malhechores es que
conste la organización permanente.

Los sentenciadores, muy común en Venezuela, olvidan con


frecuencia este criterio, pues cuando ven un cierto numero de
personas que aparecen incursas aparentemente o el solo
señalamiento de que varias personas sena mencionadas como
presuntos autores de una acción delictiva en la comisión de delitos
la primera intención es condenar como en efecto, lo hicieron por el
delito de Agavillamiento, olvidando los requisitos esenciales para
comprobar tal delito.

Como podemos ver de las sentencias tanto de la primigenia así


como las que la confirman, no solo no se ha demostrado la
comisión de delito alguno realizado por las presuntas victimas, sino
además no han podido demostrar cual fue su grado de
participación, en que consistió la acción individual como presuntos
agentes activos en la comisión de delito, sino que bajo ningún
concepto puede pretender señalar que se unieran, asociaran con
finalidades tan bajas como lo es la comisión de hechos delictivos.

Observamos como interesante, si tomamos en consideración las


palabras textuales usadas por el tribunal donde señala “que los
acusados tenían una estrecha relación comercial y familiar”
(negrillas nuestras), mas en ningún momento nos señala que sea
una empresa criminal, no nos señala en que crímenes han
participado y mucho menos cual era su posición en la supuesta
empresa delictiva.
Observamos igualmente que el sentenciador en su capitulo titulado
PRUEBAS DESESTIMADAS POR EL TRIBUNAL, no aprecia las
deposiciones realizadas por los ciudadanos GUSTAVO ADOLFO
LÓPEZ ARAQUE, CORONADO BAPTISTA YURAIMA YARITZA,
RODRÍGUEZ GAMEZ MIGUEL ÁNGEL, que señalan en gran parte
los sitios señalados en un croquis hallado y dan cuenta de la ruta
seguida por unos funcionarios uniformados de la Disip, así como de
un operativo implementados por funcionarios adscritos a ese
Despacho Policial en las zonas señaladas en el croquis.

Esas tres declaraciones daban cuenta de un operativo realizado por


funcionarios adscritos a la DISIP, y del seguimiento que se le
estaba dando a una camioneta amarilla, no obstante el juzgador las
desecha, en el caso de Gustavo por no corresponderse con la hora,
sin tomar en cuenta, que el nerviosismo de un testigo, el tiempo
transcurrido, hacen mella en la memoria de un testigo, pero si
apreciamos la declaración de este rendida al día siguiente de
sucederse los hechos, y recabada por el Ministerio publico, fácil es
observar que las horas si coinciden, si como bien el fundamento del
debate oral es la búsqueda de la verdad, como bien no los
recordaba el juez a lo largo de todo el proceso, solo con hacer un
análisis de todo ello, no habría desechado tan fácilmente esos
testimonios.

Pero al sentenciador le pareció que nada aportaban al proceso,


pero lo grave no es la ausencia de valoración sino que lo hace sin
motivación alguna, solo lo hace con una frase en el caso de
GUSTAVO LÓPEZ, “por cuanto no se corresponde a la hora que se
suscitaron los hechos y la referida en su declaración”; en el caso de
YURAIMA CORONADO Y MIGUEL RODRÍGUEZ, “no aportan
nada al presente proceso penal”

Por tales razones la defensa discrepa de la decisión de no valorar


tales deposiciones, pero si darle credibilidad a un experto y darle
además la característica de prueba de certeza a la comparación
realizada sobre un croquis que no se conoce ni su origen, ya que al
estar convencidos de que si el sentenciador hubiese realizado una
operación de análisis utilizando para ello los principios de la lógica y
la san critica, otro seria el resultado de la sentencia, ya que es
imposible no determinar a través de las reglas del silogismo
indiciario, para lo cual es necesario la correcta aplicación de la
lógica, que los acusados hoy penados, sean inocente de los hechos

La motivación es ilegítima si el tribunal omite la consideración de


prueba decisiva introducida en el debate, como también si se omite
producir elementos probatorios decisivos a su alcance.

El tribunal no esta obligado a considerar todas las pruebas


introducidas. Pero cuando el tribunal de mérito procede a la
exclusión arbitraria de una prueba esencial o decisiva, el tribunal de
mérito prescinde ilegítimamente en su motivación de uno de los
elementos que tiene el deber de valorar, y la sentencia será nula. Lo
acontecido y expresado en este juicio mediante la sentencia que se
recurrio es exactamente eso, la convierte en ilegitima y susceptible
de anulación en una segunda instancia, situación que tampoco se
obtuvo.

La prueba omitida debe ser decisiva; si carece de eficacia, la


omisión no afecta la motivación, dice la doctrina, pero en un caso
complejo como este, el hecho que se suprima considerar las
declaraciones de las ciudadanas que presenciaron la forma como
fue capturado ilegalmente JUAN BAUTISTA GUEVARA de su
residencia, por comisiones policiales, comporta una importancia
capital porque hace imposible su participación en los ilícitos
posteriores que se le imputan cuando se pretende hacer publica su
detención. Tenemos derecho los defensores y nuestros
representados a conocer el proceso lógico mediante el cual
desmerita esas pruebas y conocer los porqués del sentenciador, en
franca observancia al Principio de Seguridad Jurídica y
Exhaustividad.

La sentencia debe basarse en la certeza, es decir, en la convicción


razonada y positiva de que los hechos existieron y ocurrieron de
cierta manera; la duda o probabilidad sólo se admiten cuando
operan en favor del acusado: in dubio pro reo. Tanto en la
sentencia condenatoria, asi como su ratificacion por la Corte de
Apelaciones, se desconoce como y porque del pronunciamiento,
no establece en que medida una probanza es meritada y en virtud
de que razonamiento, no se hace posible siquiera controlar la
logicidad aplicada porque ésta no cursa en el texto del fallo se
ignora en que se basa la sentencia porque no se expresa el método
mental del A-quo.

Se apartaron los tribunales actuantes de la realidad del proceso (de


su contenido conducente, probado) y fingen ceñirse a su rol
específico, eso es falso, se vulneraron las garantías
constitucionales de nuestros defendidos al basarse en presupuestos
erróneos y en un pensamiento de sustentación que ofende a la
lógica del razonamiento constitucionalmente debido.
Ha existido una constante violación al derecho de la defensa, en
cuanto no fueron valoradas por la segunda instancia pruebas que
evidentemente surgían a favor de nuestros defendidos, en el
presente caso la Sala omitió hacer un pronunciamiento a favor o en
contra de nuestros defendidos, violando así el orden publico
constitucional, en especial el derecho a la defensa, debiendo la Sala
7, que conocio en apelación de la sentencia, cumplir con la
exhaustiva obligada de revisar y dar respuesta a todas y cada uno
de los puntos impugnados y en el deber de estudiar y analizar lo
sustentado por las sentencias de instancia, y dejando indefensos a
nuestros patrocinados al no revisar la totalidad de los argumentos
de la defensa que daría un vuelco al proceso ordenándose un
nuevo debate oral y publico a favor de los condenados,
concluyéndose en una sentencia de la Corte de Apelaciones con la
orden de reposición, al omitir el pronunciamiento debido , con lo
cual se infringió a su vez el denunciado artículo 457 del Código
Orgánico Procesal Penal, por falta de aplicación.

La Sala 7 para dar respuesta a la defensa en relación a la denuncia


efectuada se limitò a transcribir lo expuesto en la sentencia
decretada por la Primera Instancia, haciendo caso omiso a lo
argumentado por la defensa en relación a la ausencia de
individualización de acciones por parte de nuestros defendidos y
erróneamente confunde actividades supuestamente realizadas por
los condenados a delitos imputados y por los cuales fueron
condenados, en ese sentido la alzada dejo de analizar todos los
señalamientos expuestos y que de habérsele dado el debido
tratamiento otro seria el resultado de la sentencia.
En el recurso de apelación fueron expuestas varias circunstancias
que ameritaban una detenida y ponderada respuesta jurídica
por parte de la Corte de Apelaciones, lo que no fue hecho, y esto
hace inmotivada la decisión por no haberse pronunciado de forma
adecuada sobre los puntos expuestos en la apelación, sino al
contrario en una prueba de arbitrariedad y subjetivismo sólo se
limitaron a transcribir algunos extractos de la decisión recurrida, y
en escuetos párrafos vacíos de argumentación jurídica y de relación
lógica se limitaron a desestimar las denuncias formuladas, y que en
garantía del debido proceso requerían de una respuesta
fundamentada.

Artículo 9. Principio de Legalidad y de Retroactividad.

“Nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en el


momento de cometerse no fueran delictivos según el derecho
aplicable. Tampoco se puede imponer pena más grave que la
aplicable en el momento de la comisión del delito. Si con
posterioridad a la comisión del delito la ley dispone la imposición de
una pena más leve, el delincuente se beneficiará de ello.”

El Juez 20 de juicio, condeno a ROLANDO GUEVARA PEREZ Y A


OTONIEL GUEVARA PEREZ, al ser considerados autores
culpables y responsables de la comisión de los delitos de homicidio
calificado en grado de coautores y agavillamiento, previstos y
sancionados en los artículos 406 numerales 1 y 2, en relación con el
articulo 86 y el 286 todos del Código penal a cumplir la pena de
veintisiete años y nieve meses de Prisión, y a Juan Bautista al ser
considerado autor, culpable y responsable de la comisión de los
delitos de HOMICIDIO CALIFICADO EN GRADO DE COAUTOR,
AGAVILLAMIENTO, PORTE ILICITO DE ARMA DE GUERRA Y
PORTE ILICITO DE ARMA DE FUEGO, previstos y sancionados en
los artículos 406 numerales 1 y 2, en relación con el 86, el 286, 277
y 274 del Código Penal Vigente, así como a las penas accesorias
de prisión establecidas en el articulo 16 del Código penal.

El articulo 24 de nuestra carta fundamental, prescribe:


“Ninguna disposición legislativa, tendrá efecto retroactivo, excepto
cuando imponga menor pena. Las leyes de procedimiento se
aplicaran desde el momento mismo de entrar en vigencia aun en los
procesos que se hallaren en curso, pero en los procesos penales,
las pruebas ya evacuadas se estimaran en cuanto beneficien al reo
o a la rea, conforme la vigente para la fecha en que se
promovieron.
Cuando haya dudas se aplicara la norma que beneficie al reo o la
rea”
A su vez el artículo 2 del Código penal vigente para la fecha
referencia al aspecto de la retroactividad y el mismo es del tenor
siguiente:
“las leyes penales tienen efecto retroactivo en cuanto favorezcan al
reo, aunque al publicarse hubiera ya sentencia firme y el reo
estuviere cumpliendo la condena”
Como podemos observar al hacer el sentenciador elegido la
aplicación del artículo 406 del Código Penal vigente, por el artículo
408 del Código penal derogado, pero vigente para la fecha de
ocurrir los hechos y abrirse el proceso en contra de nuestros
asistidos, se le esta acarreando un gravamen si tomamos en
consideración el parágrafo único del artículo 406 el Código penal
vigente que prevé:
“quienes resulten implicados en cualquier de los supuestos
expresados en los ordinales anteriores, no tendrán derecho a gozar
de los beneficios procesales de ley ni a la aplicación de medidas
alternativas al cumplimiento de la pena”
En la sentencia impuesta, apelada y recurrida observamos que los
juzgadores a la hora de sentenciar a las presuntas victimas, lo
hacen en base a lo dispuesto en el articulo 406 del Código Penal
vigente (Gaceta extraordinaria 5768 del 13 de abril del 2005) no
obstante haberse efectuado la acusación de conformidad con lo
dispuesto en el articulo 408 del Código Penal derogado. Si bien es
cierto, que la pena a imponer por el articulo 406 es de prisión, que a
todas luces, es menos severa que a de presidio prevista por el
articulo derogado, no es menos cierto, que el parágrafo primero
incluido en la norma vigente, hace señalamiento a unas exigencias
dentro del proceso, como lo es la negativa por parte del Estado a
conceder beneficios procesales a los reos de tales delitos, como
en efecto ha sucedido en el presente caso, lo cual conlleva a un
gravamen irreparable tanto a los procesados como a los
condenados por el delito de homicidio calificado, lo cual es
totalmente inconstitucional y violatorio al debido proceso estatuido
en nuestro régimen procesal. Si tomamos asimismo en
consideración lo pautado en la parte final del precepto constitucional
citado que en caso de dudas se debe aplicar la ley que favorezca al
reo, que sin duda alguna es en el presente caso la dispuesta en el
artículo 408 de la ley sustantiva derogada.
Al considerar violado los preceptos jurídicos, insertos en los
artículos del 24º de la Constitución de la Republica Bolivariana de
Venezuela y 2º del Código Penal Vigente, por errónea aplicación de
la norma jurídica ya que debió haberse aplicado en el presente caso
el articulado por el cual se acuso que consiste en el articulo 408 del
Código Penal derogado.

Artículo 25. Protección Judicial


1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido
o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales
competentes, que la ampare contra actos que violen sus
derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley
o la presente Convención, aun cuando tal violación sea
cometida por personas que actúen en ejercicio de sus
funciones oficiales.
2. Los Estados partes se comprometen:
a. a garantizar que la autoridad competente prevista por el
sistema legal del Estado decidirá sobre los derechos de
toda persona que interponga tal recurso;
b. a desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y
c. a garantizar el cumplimiento, por las autoridades
competentes, de toda decisión en que se haya estimado procedente
el recurso.

Si bien es cierto es que se puede acceder a los recursos de la


jurisdicción interna, los mismos eran fallidos por la escogencia a
dedo de los jueces que conocieron de la causa, donde
evidentemente sin motivación alguna les ha sido negado todos los
pedimentos y argumentos esgrimidos a través de todo el proceso.

Venezuela en los últimos 15 años ha sido denunciada, ante la


comunidad internacional, tal como lo han denunciado informes del
Departamento de Estado de los Estados Unidos, de Human Right
Watch, así como Organizaciones No Gubernamentales (ONG)
tanto Nacionales como extranjeras, en forma reiterada, por la
inexistencia de división de poderes, donde vemos el concurso y la
meritocracia ya no son requisitos para obtener el cargo de Juez y
Fiscal del Ministerio Público, vemos públicamente a través de los
medios de comunicación como el Presidente de Venezuela y los
Ministros y desde el Gobierno del Presidente Nicolás maduro, el ex
Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, dan
instrucciones de lo que deben hacer los Jueces y Fiscales , esta es
a la justicia que nos enfrentamos día a día, donde es letra muerta la
Constitución de la Republica, sobre todo en lo que respecto al
"Estado de Derecho" que debe prevalecer en nuestro país.

A lo largo de estos once años del proceso que se le sigue a


Rolando, Otoniel y Juan Guevara, hemos observado que la
administración de justicia en Venezuela se ha caracterizado tanto
por su ineficiencia e incapacidad para resolver con la celeridad e
idoneidad la resolución de las causas penales, por lo cual, para los
agraviados, estos hechos terminan con sus expectativas
razonables a contar con alguna vía idónea para hacer valer los
derechos e impulsar al proceso a que sea terminado tan pronto
como sea posible y con una decisión ajustada a derecho, hecho que
se agrava si se trata de un caso político.

Al respecto debemos comentar que si algo se ha recalcado en los


últimos quince años en nuestro país es la ausencia de división de
poderes , la politización de la justicia, amen de la incompetencia de
los jueces carente de méritos y conocimientos para ejercer el cargo,
que nada tiene que ver con que no contemos con leyes
excepcionales, progresistas, avanzadas y plagadas de buenas
intenciones hacia el cumplimientos de los derechos humanos, de
que nos vale tener leyes de este tipo, suscribir tratados y convenios,
si tenemos operadores de justicia sin conciencia, sin moral
dispuestos a cuidar sus cargos, y a oír todo tipo de
recomendaciones cuando esto conlleva a seguir disfrutando y
ostentando un cargo en el que juraron administrar justicia con
transparencia, objetividad, imparcialidad, probidad entre otros
principios rectores que deben cumplir los operadores de justicia,
pero que desconocen en su totalidad.

Desde luego, una cosa es apelar a la buena voluntad y al deber


moral de la sociedad y de los demás y otra, muy distinta, contar con
principios constitucionales y con mecanismos jurídico-coactivos
para castigar o evitar eventuales violaciones de estos derechos. Sin
embargo, no hay que confundir los derechos con las garantías para
protegerlos. La ausencia de dichas garantías no implica sin más la
ausencia de derechos humanos, los cuales, como demandas que
son, conservan su vigencia independientemente de su
reconocimiento fáctico por parte de un determinado ordenamiento
positivo. Las demandas no contenidas en las Constituciones o en
los textos internacionales o, con más motivo, las contenidas en
unas o en otros pero careciendo de las garantías necesarias para
lograr su efectividad, son derechos humanos, y así los reclamamos.

Este ha sido el caso el de Rolando, Otoniel y Juan Guevara y


muchos otros venezolanos, donde aun cuando siempre tienen razón
en las peticiones realizadas todas y cada una le ha sido negada,
con decisiones inmotivadas y carentes de lógica jurídica, con el
único fin de que permanezca detenido a la orden del Gobierno, sin
una sola prueba en su contra, con pruebas forjadas, o carentes de
legalidad. Las presuntas victimas han sido sometidas
repetidamente hasta la fecha al escarnio público por parte del
Ejecutivo Nacional Venezolano acusándolos de terrorista, criminales
y asesinos.

Una vez iniciado el proceso penal por el Juez Maikel Moreno, este
actúo siempre en completa complicidad con el Ministerio Publico y
rechazando cualquier recurso que por ley favorecía a las victimas.

Hubo omisión por parte de los Fiscales del Ministerio Publico así
como del Juez que sentencia a Rolando, a Otoniel y a Juan
Guevara, en solicitar la apertura de una investigación por la
violación de los derechos humanos escuchadas durante el proceso.
La naturaleza misma de caso político nos la da el comportamiento
de los mal llamados en este caso operadores de justicia, donde
observamos que aun cuando desde un principio se ha denunciado
violación de derechos humanos, y garantías constitucionales ,
nunca se apertura, o se insta a realizar las averiguaciones
pertinentes en las denuncias de estos casos, vemos como el Estado
garante en todo caso y en todo momento de la protección de un
ciudadano, le da la espalda a la justicia ante denuncias que afectan
los derechos fundamentales, nadie es responsable antes estas
victimas de darles una respuesta.

SITUACION ACTUAL

Ya pasado por todas las instancias dentro del proceso legal, en la


actualidad la causa de Rolando, Otoniel y Juan Guevara se
encuentra en el Juzgado Sexto de Primera Instancia en lo Penal en
Funciones de Ejecución del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas

Este Tribunal de Ejecución, con fecha 17 de octubre de 2007,


ejecuta la sentencia y establece los beneficios a que pueden
acceder, a partir del 4 de noviembre de 2011, a pesar de que se
han realizado todas las diligencias necesarias y exigidas para
acceder a las medidas alternativas del cumplimiento de la pena,
solo en fecha 11 de julio del 2012 han tenido respuesta, por
supuesto en forma negativa, negando a los tres la formula
alternativa de cumplimiento de la pena en la modalidad de
Destacamento de trabajo, el juzgador rechazo la posibilidad de
otorgar el Destacamento de trabajo fundamentando solo en las
recomendaciones de la junta evaluadora, pero desconociendo
cuajes fueron los criterios o indicadores de esas conclusiones,
decisiones de las cuales se apelo, obteniéndose del superior
inmediato la confirmación de tal negativa hacia tales solicitudes, una
vez cumplido el lapso de ley para volver a intentar el acceso a tales
beneficios procesales, como lo es el Regimen Abierto, hasta la
presente fecha no hemos tenido respuesta por parte del tribunal, en
virtud que los expertos del Ministerio de Asuntos Penitenciarios no
han asistido al centro de reclusión a practicar los exámenes
requeridos para el otorgamiento de las medidas, examenes
necesarios para el otorgamiento de las medidas alternativas al
cumplimiento de la Pena.

Lo mismo ha ocurrido con las distintas solicitudes de Medidas


Humanitarias a favor de Rolando Guevara Pérez, por las afecciones
de salud que ya fueron detalladas y aun con todos los esfuerzos de
los familiares y abogados se ha visto truncada solo porque estamos
en presencia de un caso político, donde existe el miedo a decidir
por parte de los tribunales, donde ya se ha completado todo el
proceso de requisitos exigidos y aun se encuentran privados de su
libertad, existiendo solo una respuesta para ello, “retaliación
política”.

Respetuosamente, sometemos a consideración de ustedes, Honorables


Comisionados, nuestras respuesta de fondo, donde reiteradamente hemos
probado la violación continua de los derechos humanos, la negligencia del
estado venezolano en no cumplir con la ley y los convenios internacionales en
el caso de ROLANDO GUEVARA PEREZ, OTONIEL GUEVARA PEREZ Y
JUAN GUEVARA RODRIGUEZ, lo que le ha causado daños irreparables a sus
vidas e integridad, así como hemos probado hasta la saciedad que se
encuentra en completo estado de indefinición jurídica.

Sin más por ahora, se despide respetuosamente,

Jackeline Sandoval Escobar

Donagee Sandoval Escobar

PARA NOTIFICACIONES;

fundepro2007@gmail.com

jsandoval0707@gmail.com

sandovaldona@gmail.com

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