Sunteți pe pagina 1din 82

2

DIABETES

La diabetes es una enfermedad que se caracteriza


por una elevación de los niveles de glucemia
(azúcar) en la sangre. Si esos niveles son muy
altos (hiperglucemia) o muy bajos (hipoglucemia)
pueden dar lugar a complicaciones agudas que
hay que tratar de resolver de forma rápida. Y es
que, los niveles de glucemia elevados y
mantenidos durante mucho tiempo provocan daño
en las arterias de todo el cuerpo, y a largo plazo
deterioran y alteran diversos órganos, especialmente ojos, riñones, pies, nervios, corazón
y otros vasos sanguíneos.

La insulina es una hormona producida por el páncreas, cuya función es ayudar a que la
glucosa obtenida de los alimentos penetre en las células para que el organismo pueda
usarla como energía. Sin embargo, en las personas diabéticas, el páncreas no es capaz
de producir insulina, o bien no genera la suficiente o es capaz de usarla de forma
adecuada, por lo que la glucosa no llega a las células y se acumula en la sangre.
Existe un aumento en la prevalencia de diabetes que es creciente en las últimas décadas,
sobre todo en el mundo occidental, debido al estilo de vida. Se estima que 1 de cada 11
habitantes la padecen. De los más de 422 millones de personas que la padecen en el
planeta (205 millones son mujeres, datos de 2015), se calcula que esta cifra llegará a los
550 millones en 2030 y podría convertirse en la séptima causa de fallecimiento. En torno a
la mitad desconocen y desconocerán su diagnóstico.

Tratamientos

El tratamiento de la diabetes se basa en tres pilares: dieta, ejercicio físico y medicación.


Tiene como objetivo mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de la normalidad
para minimizar el riesgo de complicaciones asociadas a la enfermedad.

La insulina es el único tratamiento para la diabetes tipo 1. hoy en día solo puede
administrarse inyectada, ya sea con plumas de insulina o con sistemas de infusión
continua (bombas de insulina). "Es preciso ajustar la administración de insulina a lo que la
persona come, la actividad que realiza y sus cifras de glucosa, por lo que el paciente debe
medirse la glucosa de forma frecuente, mediante el uso de glucómetros (pinchándose los
dedos) o con sensores de glucosa interticial (alguno ya está financiado en varias
comunidades autónomas), de forma más sencilla y menos dolorosa", comenta González.

La diabetes tipo 2 tiene un abanico terapéutico más amplio. En este caso, a diferencia de
los pacientes con diabetes tipo 1, no siempre va a ser precisa la administración insulina.
Adoptando un estilo de vida saludable y perdiendo peso, los niveles de glucosa pueden
normalizarse.

3
Junto a ello, añade la endocrinóloga, "el uso de uno o más fármacos que ayuden a que la
insulina funcione mejor van a ser la mejor opción de tratamiento". Según Ávila, el fármaco
que se prescriba "dependerá fundamentalmente de las características clínicas del
paciente". Los grupos terapéuticos disponibles son los siguientes:

 Biguanidas, de las cuales solo se utiliza la metformina.


 Inhibidores de la alfa decarboxilasa.
 Sulfonilureas.
 Inhibidores de la enzima DPP-4.
 Antagonistas de SGLT-2.
 Agnoistas de GLP-1.
 Insulinas.

Cuidados

A continuación, te ofrecemos 10 formas de adoptar un rol activo en el cuidado de la


diabetes y disfrutar de un futuro saludable.

1. Comprométete a controlar la diabetes: Aprende todo lo que puedas sobre la


diabetes. Haz que la alimentación saludable y la actividad física formen parte de tu
rutina diaria. Mantén un peso saludable.
2. No fumar: Fumar aumenta el riesgo de padecer diabetes de tipo 2 y de sufrir
diversas complicaciones relacionadas con la diabetes, incluidas:
3. Mantén la presión arterial y el colesterol bajo control
4. Programa exámenes físicos y oculares regulares
5. Mantén tus vacunas al día
6. Cuídate los dientes
7. Préstales atención a los pies
8. Considera tomar una aspirina todos los días
9. Si consumes bebidas alcohólicas, hazlo de manera responsable
10. Toma el estrés con seriedad
ANEMIA

Se considera anemia cuando disminuye la


concentración de hemoglobina en sangre,
aunque la de eritrocitos (glóbulos rojos o
hematíes) sea normal o incluso elevada. La
hemoglobina, una proteína rica en hierro,
permite a los glóbulos rojos transportar el
oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo. Y
cuando sus niveles bajan el organismo no
recibe de la sangre suficiente oxígeno, lo que
hace que el afectado se sienta decaído o cansado, o que aparezcan otros síntomas
habituales en una persona anémica, como disnea, mareos o dolores de cabeza.

4
Hay que tener en cuenta que los límites de referencia de la concentración de hemoglobina
en sangre pueden variar según la población analizada, ya que depende de factores
diversos como la edad, el sexo, las condiciones ambientales y los hábitos alimentarios.

La anemia constituye una de las causas más frecuentes de consulta por tres motivos
principales:

 Elevada incidencia en niños, mujeres, jóvenes o sujetos adultos con carencias en


su alimentación (déficit de hierro y ácido fólico, especialmente).
 Suele estar asociada a muchas otras patologías, en las que constituye un síntoma
del trastorno subyacente.
 Elevada frecuencia en ciertos grupos étnicos (relacionada con la malnutrición y
muy extendida, por lo tanto, en aquellos países en vías de desarrollo, cuya
población carece de recursos para mantener una alimentación adecuada).

Tratamientos

El tratamiento de la anemia depende del tipo, la causa y la gravedad de la enfermedad.


Los tratamientos pueden consistir en cambios en la alimentación, la administración de
suplementos nutricionales, medicinas o intervenciones quirúrgicas para hacer frente a la
pérdida de sangre.

 Cambios en la alimentación o suplementos adicionales: aumentar el consumo de


hierro (a través de alimentos como las espinacas u hortalizas similares, lentejas,
garbanzos, frutos secas o cereales y pan), de vitamina B12 (presente en los
huevos, carnes y pescados), de ácido fólico (gracias al pan, la pasta, las judías o
los plátanos) o de vitamina C (que se encuentra en los kiwis, las fresas o el
melón).

 Fármacos como antimicrobianos para tratar infecciones, hormonas para disminuir


el sangrado menstrual o medicinas para evitar que el sistema inmunitario del
organismo destruya sus propios glóbulos rojos.

 En los casos más graves se realizarán intervenciones como la transfusión de


sangre, el trasplante de células madre de la sangre y de la medula ósea para
aumentar el número de glóbulos rojos, blancos y plaquetas o, en casos extremos,
la cirugía por hemorragias graves o potencialmente mortales.

Cuidado de enfermos con anemia

1. A las personas anémicas por falta de hierro se le suelen recetar medicinas que lo
contienen. Pero a veces estos medicamentos tienen efectos secundarios, como
estreñimiento, náuseas, diarrea y dolor de estómago. Estos efectos secundarios
pueden reducirse al tomar el medicamento con las comidas.
– Los suplementos de hierro y calcio no deben tomarse juntos, ya que el calcio
interfiere en la absorción del hierro.
– Tomar estas pastillas con un poco de jugo de naranja o junto con un suplemento
de vitamina C también puede ayudar a promover la absorción.
– Otra solución fácil es agregar más alimentos ricos en hierro a la dieta de un ser
querido. La carne roja, las yemas de huevo, las nueces, los mariscos, los frijoles y

5
los granos integrales son fuentes saludables de este mineral.
2. Las personas mayores a veces pierden la capacidad de absorber la vitamina B12
de sus alimentos. Las deficiencias de vitamina B12 se pueden tratar con
suplementos orales, pero las inyecciones suelen ser el tratamiento más efectivo.
Para aumentar la cantidad de esta vitamina en la dieta, las personas mayores
deben comer carne de res, pollo, pescado, hígado, ostras, almejas, leche, queso y
huevos.
3. Las deficiencias de folato pueden ser ayudadas con una dieta que
incluya vegetales crudos o ligeramente cocidos, vegetales de hojas verdes,
vegetales crucíferos (brócoli, coles de Bruselas y coliflor), frutas frescas, productos
lácteos y granos enteros.
4. Consulte con su médico o nutricionista si el adulto mayor puede incorporar estos
alimentos en su dieta.
5. Adultos mayores con anemia frecuentemente se sienten desganados. Para comer
haga pequeñas comidas, pero más de 6 veces al día.
6. Deje que la persona enferma descanse bien: que duerma más horas a la noche o
que tome una buena siesta.
7. Cuando la persona se levante de la cama o la silla que lo haga lentamente. Si hay
mareos, mejor recostarse.
8. Siga al pie de la letra la forma de administración de los medicamentos como el
médico le sugirió.

DENGUE:

El dengue es una patología infecciosa de causa


viral considerada una enfermedad tropical. Se
transmite por la picadura de la hembra de un
mosquito hematófago (que se alimenta de
sangre), conocido popularmente como zancudo
patas blancas, y cuyo nombre científico
es Aedes aegypti. Este mosquito vive
principalmente en hábitats urbanos y cumple
parte de su ciclo vital en reservorios de agua
artificiales como floreros, estanques, neumáticos
abandonados, etcétera. Pica al hombre
principalmente durante el día, aunque puede
hacerlo también por las noches si se deja alguna luz encendida en el interior de la casa.

Existen otros tipos de mosquitos Aedes capaces de transmitir el virus aunque de forma
menos eficiente. El más importante de ellos proviene de Asia y se llama Aedes albopictus,
también conocido como mosquito tigre. Este mosquito se ha adaptado a vivir en climas
más fríos que el Aedes aegypti, por lo que se puede encontrar fuera del trópico en
muchos países europeos, en Estados Unidos y en Canadá.

Tratamiento

No existe ningún medicamento en la actualidad dirigido a combatir el virus del dengue, por
lo tanto sólo se puede realizar un tratamiento para aliviar los síntomas. Entre ellos, para la
fiebre se puede administrar paracetamol (acetaminofén), nunca hay que tomar aspirina
(ácido acetilsalicílico) ni otros analgésicos del grupo de los antiinflamatorios no

6
esteroideos tales como el ibuprofeno, pues pueden aumentar el riesgo de manifestaciones
hemorrágicas.

Para evitar la deshidratación se debe tomar abundantes líquidos y guardar reposo en


cama.

Si el paciente tiene manifestaciones de dengue hemorrágico, debe acudir a un centro


hospitalario, ya que probablemente necesite fluidos por vía endovenosa, e incluso podría
requerir la administración de concentrado de plaquetas o de transfusiones de sangre si
existen pérdidas importantes de la misma.

Cuidados del dengue


´
1. Descanso en cama: Permita que el paciente descanse tanto como pueda

2. Controlar la fiebre: Dé acetaminofén o paracetamol (Tylenol, Panadol) cada 6


horas (un máximo de 4 dosis por día). No dé ibuprofeno (Motrin, Advil), aspirina o
medicamentos que contengan aspirina. Moje el cuerpo del paciente con agua tibia
cuando la temperatura esté alta, aún cuando se hayan tomado otras medidas.

3. Evite la deshidratación: La deshidratación ocurre cuando una persona pierde


demasiado líquido (por fiebre alta, vómitos o diarrea y hay poca entrada de
líquidos vía oral). Dé mucho líquido y observe si hay señales de deshidratación.

4. Evite la propagación del dengue dentro de su casa:

 Mantenga al paciente debajo de un mosquitero o úntele repelente mientras tenga


fiebre. Los mosquitos que piquen al paciente pueden picar e infectar a otros.
 MATE los mosquitos dentro de su casa
 Vacíe los envases con agua en el patio.
 Coloque tela metálica (screens) en las ventanas y puertas para prevenir que los
mosquitos entren a su casa.

ALERGIA

La alergia se define como el estado de


hipersensibilidad adquirida por la exposición a un
alergeno particular, en el cual la nueva exposición
ante dicha sustancia va a desencadenar una
nueva reacción, si cabe, más intensa.

El alergeno es la sustancia capaz de producir


alergia o hipersensibilidad específica, pudiendo
tratarse de una proteína o no proteína, o de
extractos de ciertos alimentos, bacterias, pólenes,
animales, etcétera.

7
Tratamientos

Antihistamínicos: Lo que debe saber Los antihistamínicos bloquean la acción de la


histamina, un producto químico generado por el organismo en respuesta a los alergenos.
La histamina puede causar estornudos, moqueo, picor en los ojos o en la piel o urticaria.

Inmunoterapia: También conocida como "desensibilización" o "vacunas para la alergia"


puede cambiar gradualmente la manera en la que el organismo reacciona a las sustancias
que le producen alergia para que no experimente más sus síntomas. La mayoría de las
personas que se siguen vacunando experimentan una mejora significativa, esta mejora no
se observa hasta unos meses después de haber comenzado la vacunación, y no suele
ser clara hasta que transcurra el año de tratamiento.

Cuidados

Dormitorio

 Debe estar bien ventilado, evitar la humedad.


 Debe efectuarse una limpieza muy frecuente (en ausencia del enfermo), utilizando,
a ser posible, el aspirador con filtro HEPA.
 No barrer.
 Colchón de fibra sintética (poliuretano).
 Almohada de fibra (poliuretano), nunca de lana, plumas o miraguano. Fundas de
colchón y de almohada específicas antiácaros.
 Lavado en seco o con agua caliente a una temperatura superior a los 60 ºC.
 La habitación debe estar poco decorada, evitando cortinajes y tapicerías.
 En ningún caso deben instalarse moquetas.
 En niños alérgicos deben retirarse los juguetes de paño o peluche y los pósteres
de las paredes.
 Evitar las estanterías con libros.

En el resto de la casa

 Al igual que en el dormitorio, evitar todo aquello que pueda acumular polvo,
realizando limpiezas frecuentes con el aspirador.
 Limpiar los filtros, rejillas de calefacción y aire acondicionado al menos 1 vez al
mes.
 No se recomiendan estufas de gas.
 No se aconseja tener animales de pelo o de pluma en el domicilio.
 Evitar el uso de insecticidas, ambientadores, humo de tabaco, sustancias olorosas,
etc.
APENDICITIS

La apendicitis es la inflamación del apéndice intestinal, y afecta a la mucosa, tejido linfoide


y capa muscular. Su síntoma principal es un dolor intenso en el lado derecho del
abdomen. El apéndice se encuentra en el inicio del intestino grueso, en la zona inferior
derecha del abdomen. Tiene forma de lombriz de color rosado cuando no está inflamado.
En su interior hay muchos folículos linfoides del sistema inmunológico (parecidos a los
que hay en las amígdalas de la faringe). Este órgano no tiene ninguna función conocida
en el ser humano, es un vestigio de la evolución como pueden ser los músculos que

8
mueven las orejas o el hueso cóccix.

La apendicitis puede aparecer a cualquier edad,


pero hay un pico de incidencia entre los 10 y los
30 años sin que se conozca la razón. También
se ha detectado que es más frecuente en los
varones, aunque no se han encontrado causas
hormonales.

El problema de la apendicitis no es la
inflamación del apéndice en sí, sino que si dejamos evolucionar el cuadro, el apéndice
puede llegar a necrosarse y pudrirse literalmente en el interior del abdomen. Esto
provocaría una situación de urgencia, la peritonitis, con gran riesgo para la vida del
paciente. Por todo ello se trata de una urgencia médica.

Tratamientos

En primer lugar, si el caso resulta complicado o se han agravado los síntomas, el


especialista procederá a la extirpación del apéndice, poco tiempo después de haberse
detectado la enfermedad.

En el caso de que una tomografía computarizada muestre la presencia de un absceso


(acumulación de pus en cualquier parte del cuerpo que, en la mayoría de los casos, causa
hinchazón e inflamación a su alrededor), se puede tratar en primera instancia con
antibióticos. Esto puede estar causado porque el paciente ha tardado en ir al especialista.
En este caso se esperará a que se produzca la desinfección y la reducción de la
inflamación, y se procederá a la extirpación del apéndice para evitar repeticiones del
problema en el futuro.

La vía laparoscópica es preferible en personas obesas y longevos y cuando el diagnóstico


aún no es un cien por cien confirmado a la hora de realizar una cirugía.

Cuidados de Enfermería

1. Cuidados pos-operatorios

• La recuperación del paciente posoperatorio es rápida si en tal caso la


apendicectomía es simple la salida del hospital es de 1 a 3 días de haber sido
sometido a la cirugía, las actividades que se realizan normalmente pueden ser
reanudadas de 2 a 4 semanas al salir del hospital.
• La recuperación no progresa con velocidad si el apéndice se rompió o se formó
un absceso en la zona. El continuar sin esta pieza en el organismo no ocasiona
problemas en referencia a la salud.

2. Entre los cuidados que podemos brindar al paciente después de la cirugía


encontramos:

• Manejo del dolor, para mejorar el confort físico.


• Cuidado de la herida quirúrgica. Para evitar la aparición de infección.
• Administración de medicamentos.

9
• Enseñanza sobre el uso de la faja elástica abdominal
• Promoción de la movilización temprana.
• Control de diuresis.
• Detección de signos y síntomas de infección.
• Control de ruidos intestinales.
• Enseñanza de cuidados pos operatorios al darse de alta al paciente.

ASMA

El asma es una enfermedad respiratoria crónica, que


se caracteriza por un aumento de reactividad de las
vías aéreas de menor calibre llamadas bronquios.
Esto significa que ante diferentes estímulos como el
frío, el ejercicio, o ciertas sustancias que producen
alergia (denominadas alérgenos), los bronquios se
inflaman y disminuyen su diámetro, cerrándose de
forma reversible. Esta es la principal diferencia del
asma con la bronquitis crónica, en la que los
bronquios disminuyen de calibre de manera
irreversible. El asma es una enfermedad muy frecuente en niños.

Sus síntomas más comunes son la sensación de falta de aire o disnea, la tos, la
sensación de opresión en el pecho y la “autoescucha” de silbidos en el pecho llamados
sibilancias. Cuando los síntomas empeoran se produce una crisis de asma, que puede
durar varios días en función de la severidad del cuadro. Entre las reagudizaciones o crisis
suele haber períodos asintomáticos, en los que los pacientes se encuentran bien o con
síntomas leves.

Tratamientos

El tratamiento del asma debe cubrir varios frentes:inflamación de la mucosa bronquial,


broncoespasmo y alergias:

1. Inflamación de la mucosa bronquial:

En los últimos años se ha demostrado que el tratamiento de la inflamación es la parte más


importante del tratamiento del asma. Hasta ahora se ponía demasiado énfasis en la
broncodilatación, pero si no se trata la inflamación, los efectos de los broncodilatadores
son efímeros. Existen diversos medicamentos que tienen efecto antiinflamatorio en la
mucosa bronquial, pero los más potentes y eficaces son los corticoides (cortisona)
inhalados. Por vía inhalatoria las dosis de corticoides empleadas son muy bajas y
producen un efecto tópico sin los efectos secundarios de la administración por vía oral,
endovenosa o intramuscular. Los corticoides inhalados han pasado a ser el medicamento
más importante en el tratamiento del asma. Comienzan a prescribirse en pacientes con
asma persistente, es decir, aquellos en los que se producen síntomas varios días a la
semana, y en aquellos en los que se producen síntomas nocturnos. Para los que los
síntomas ocurren de forma esporádica, por ejemplo una o dos veces cada 15 días, no es
necesario comenzar con corticoides y puede bastar con broncodilatadores.

10
2. Broncoespasmo:

Los corticoides inhalados no actúan de forma inmediata, aunque cuando hacen efecto tras
unos días de tratamiento, el broncoespasmo remite. Pero para el tratamiento inmediato
del mismo se utilizan broncodilatadores que normalmente se administran por vía
inhalatoria. Existen dos tipos fundamentales según la duración de su acción: los
broncodilatadores de acción prolongada se toman por la mañana y por la noche todos los
días, se tengan o no síntomas, mientras que los de acción corta se suelen reservar para
tomar en caso de necesidad (sensación de ahogo, tos, etc). El objetivo primordial es que
los pacientes recurran a los broncodilatadores de acción corta en muy contadas
ocasiones. Si no es así, es necesario potenciar el tratamiento antiinflamatorio.
Obviamente, hay pacientes con asma severo que, a pesar de recibir tratamiento
antiinflamatorio máximo, requieren broncodilatadores con frecuencia.

3. Alergias:

En pacientes en los que se demuestra un componente alérgico, el tratamiento con


antihistamínicos puede ser beneficioso. Por otro lado, con ciertas alergias existen
tratamientos inmunológicos eficaces (vacunas) que pueden ayudar notablemente en el
control del asma. No obstante, lo más eficaz en el tratamiento de las alergias es evitar o
reducir en lo posible la exposición a alergenos. Por ejemplo, en el caso de la alergia a los
ácaros del polvo, con medidas higiénicas de la casa sencillas se puede disminuir
considerablemente la presencia de los mismos.

Cuidados

Cuáles son los cuidados que debemos tener en cuenta si padecemos de esta
enfermedad:

1. Mantener el entorno libre de las sustancias alérgenas. Es clave evitar la


exposición a los ácaros del polvo doméstico, presentes en las camas,
alfombras y muebles, así como la caspa de los animales, el polen u hongos.
También la contaminación, el humo del tabaco y los irritantes químicos en el
lugar de trabajo.
2. Utilice ropa adecuada según el clima. Si hace frío, abríguese y si hace calor,
utilice ropa fresca. Nunca use ropa de lana. Recuerde que el aire frío puede
generar una crisis de asma.
3. Asegúrese de tener una alimentación nutritiva y saludable. Consuma líquidos
en regular cantidad. Si se trata de un niño, no se deben limitar o eliminar
alimentos de la dieta por el asma, a menos que tenga alergias a algún
ingrediente. Aunque se tiene la idea de que la leche produce flema, los
estudios demuestran que no es así, así que no deje de tomar leche cuando
esté enfermo.
4. Practique algún deporte. No olvide realizar siempre ejercicios de calentamiento
y estiramiento antes de comenzar cualquier actividad física, e incrementar de a
pocos la intensidad del ejercicio a fin de preparar las vías aéreas para el
esfuerzo.
5. No fume y aléjese del humo. El tabaco incrementa la inflamación bronquial.
6. Tome la medicación que su médico le haya prescrito. Es muy importante tomar
la dosis en la frecuencia y duración indicadas. Nunca abandone el tratamiento

11
antes debe conversar con el médico. Tampoco se automedique con
analgésicos o antiinflamatorios (como como la aspirina y el ibuprofeno) ya que
alrededor del 10% de los adultos asmáticos son intolerantes a estos
medicamentos.
7. Tenga un plan ante una crisis de asma. Pida a su médico que le enseñe a
detectar los síntomas de empeoramiento y elabore con él un plan de acción
escrito de las indicaciones que debe seguir ante una crisis de asma, ya sea
aumentar la dosis de medicamento, tomar otro nuevo o acudir a Emergencia.
8. Use bien los inhaladores. Los pasos son: abrir el dispositivo, prepararlo
(agitarlo, rotarlo o cargarlo), vaciar sus pulmones de aire, bloquear la
respiración, colocar el orificio del inhalador en la boca, inhalar a fondo,
contener la respiración de cinco a diez segundos y volver a respirar con
normalidad. Si el medicamento contiene corticoide, debe enjuagarse la boca al
terminar.

BRONQUITIS

Por bronquitis se conoce, de manera general, la


inflamación de la pared interna de los bronquios.
Los bronquios son los conductos por los que
circula el aire para llegar a la parte más profunda
del pulmón (zona alveolar), que es donde
realmente se establece el intercambio de oxígeno
entre el pulmón y la sangre. Los glóbulos rojos de
la sangre distribuyen el oxígeno por todo el
organismo.

La inflamación aguda de la mucosa de los bronquios principales como respuesta a un


agente infeccioso supone una de las causas de enfermedad por las que con más
frecuencia se consulta a los médicos de Atención Primaria. Generalmente es un proceso
autolimitado, esto es, que incluso sin un tratamiento especifico, al cabo de 7-10 días el
cuadro suele resolverse sin complicaciones.

Aproximadamente un 5% de la población padece bronquitis anualmente, cobrando mayor


importancia en aquellas personas con enfermedades respiratorias previas como los
asmáticos, afectados por EPOC, o en niños y ancianos.

Se manifiesta con más frecuencia en los meses de invierno y otoño, siendo originada
mayoritariamente por virus, aunque en un pequeño porcentaje pueden tener un origen
bacteriano. Entre los virus más implicados destacan los de la gripe (influenza), rinovirus,
adenovirus, coronavirus y virus sincitial. En poblaciones donde se realiza una vacunación
antigripal masiva, la incidencia de bronquitis y sus complicaciones desciende
notablemente.

Tratamientos

El tratamiento va dirigido al control y mejoría de los síntomas, así como a la causa


sospechada:

 Hidratación: es importante la ingesta de líquidos, preferiblemente de agua.

12
 Antitérmicos (medicamentos que reducen la temperatura): en caso de presentar
fiebre.
 Antibiótico: solo si se sospecha que la causa es una bacteria y únicamente
prescrito por el médico. En los niños, la amoxicilina es el fármaco de elección
habitual.
 Inhaladores: es el tratamiento que se administra a través de la vía respiratoria.
Suelen recomendarse los que contienen corticoide y broncodilatador porque
desinflaman y dilatan los bronquios, aumentando su calibre para facilitar el paso
del aire.

Cuidados

1. Para el paciente con bronquitis crónica es conveniente seguir una rutina de


ejercicio. No debe ser muy exigente, pero contribuirá, entre otras cosas, a
fortalecer los músculos intercostales que ayudan a respirar. No hay que realizar
ejercicios o deportes que pueden producir dificultad respiratoria; y es
imprescindible tener siempre a mano el inhalador para aliviar el ataque. Además,
la falta de ejercicio puede llevar a una inactividad incapacitante, de manera que el
menor de los esfuerzos podría resultar mucho más agotador y asfixiante.

2. Es aconsejable evitar ambientes con humo o donde puedan encontrarse vapores


de sustancias irritantes. Si el paciente de bronquitis es fumador, debería
abandonar el hábito, ya que cuanto más fume, más probabilidades de sufrir
ataques de ahogo y más moco producirá, dificultando así la expulsión del mismo y
el paso del aire. Además, el tabaco puede producir o complicar otras condiciones a
nivel pulmonar o del corazón, empeorando los síntomas respiratorios. Si no es
fumador, debe intentar que no fumen a su alrededor.

3. Los filtros purificadores pueden resultar muy útiles para limpiar el aire, impidiendo
la entrada al hogar de sustancias como polvo, bacterias, alérgenos (producen
alergias) y otras sustancias que pueden resultar nocivas para los afectados por
esta patología.

4. El bronquítico crónico es muy susceptible a las infecciones respiratorias, por lo que


debe acudir a la consulta médica en cuanto note alguna exacerbación de sus
síntomas, para evitar infecciones graves, como neumonías; y si el médico le receta
antibióticos, es preciso tomarlos siguiendo las indicaciones del facultativo y
durante el tiempo necesario. En las infecciones es muy frecuente que se produzca
un aumento de la cantidad de moco y de su espesor. Puede ser recomendable el
uso de mucolíticos, que disminuyan la densidad del moco y faciliten su expulsión.
No están recomendados los antitusivos, ya que la tos es un mecanismo de
expulsión del moco; y si se suprime, el moco queda dentro de las vías
respiratorias, favoreciendo la aparición de infecciones.

5. En la bronquitis es importante beber gran cantidad de agua, sobre todo en forma


de infusiones. Es una de las sustancias con mayor actividad mucolítica. Cuanto
más agua ingiera el paciente, menos densa será la mucosidad.

6. Se deben evitar los cambios bruscos de temperatura; así como el frío o el calor

13
extremos.

7. Aprender técnicas de relajación y mantener la calma durante la exacerbación de la


bronquitis es fundamental; si el paciente se pone nervioso le será más complicado
respirar.

8. Es muy conveniente utilizar un humidificador de aire. Aumentar la humedad del


ambiente, evitando así que el aire sea muy seco, puede ayudar a respirar, en
especial durante la noche.

9. Los aerosoles, sprays para el pelo... pueden ser perjudiciales para la bronquitis. Es
preferible no usarlos, o permanecer alejado si alguien los está utilizando en ese
momento.

10. La vacunación antigripal y antineumocócica es aconsejable a toda persona con


enfermedades respiratorias crónicas como el EPOC con el fin de evitar
complicaciones.

CATARRO

El catarro común es una infección, generalmente


benigna, originada por varios tipos de virus, siendo
el más frecuente el rinovirus (Familia Rhinoviridae),
que se produce sobre todo en las estaciones de
primavera, verano y otoño. La forma de contagio
más efectiva de los rinovirus es el contacto de
persona a persona, aunque también pueden
transmitirse con las secreciones nasales y bucales
de la persona infectada.

Se calcula que aproximadamente el 50% de todos los casos de catarro están producidos
por algún tipo de rinovirus (hay más de 100 tipos o serotipos diferentes). Otros virus que
también pueden provocar un resfriado son los picornavirus y los coronavirus, que suelen
aparecer en las épocas del año asociadas a rinovirus; pero, aunque pueden ocasionar
algún que otro episodio, no son en absoluto tan frecuentes como el rinovirus.

Al final del otoño y en el invierno, la gran mayoría de los catarros están motivados por el
virus de la gripe (orthomyxovirus) y, con menor frecuencia, por paramyxovirus y los virus
respiratorios sincitiales. (No debemos confundir la gripe con el catarro, aunque el virus de
la gripe pueda causar ambas patologías. Más adelante se explican las diferencias entre
ambas).

A diferencia de lo que indica la creencia popular, la susceptibilidad a los catarros no viene


dada por los cambios de temperatura ni por la exposición al frío. Es decir, estas
circunstancias no son las responsables de que cojamos un constipado o de que nuestro
sistema inmunitario se vuelva más vulnerable. Tampoco el estado de salud ni la
alimentación parecen influir demasiado. Sin embargo, sí es cierto que una persona
cansada, en estado de ansiedad, aquellos que tengan historia de alergias o padezcan
asma, o las mujeres que están atravesando la mitad de su ciclo menstrual, son más
susceptibles de desarrollar los síntomas de un resfriado.

14
Tratamiento

No existe un tratamiento definitivo para el catarro. Ningún medicamento va a conseguir


destruir al virus y acelerar la recuperación. Se trata, por lo tanto, de un tratamiento
sintomático, en el que se tratan las molestias derivadas de la infección, hasta que el
resfriado se cure por sí mismo.

Algunos pacientes cuando están constipados toman aspirina, por ser antitérmico (baja la
fiebre) y analgésico (alivia el malestar). Pero se ha demostrado que la aspirina puede
ayudar a diseminar el virus por el organismo. Además, a un menor de 12 años nunca se le
debe administrar aspirina, por el riesgo de síndrome de Reye. Por ello, si se requiere de
un tratamiento para el dolor asociado al catarro, es recomendable el paracetamol o el
ibuprofeno.

Los descongestivos nasales tópicos son efectivos para aliviar la congestión que impide
respirar, pero tienen dos inconvenientes. El primero es que el efecto suele durar poco. El
segundo, y más importante, que pueden producir efecto rebote, es decir, cada vez se
necesita una dosis más grande y con mayor frecuencia porque el organismo se habitúa al
producto. Es, por tanto, un círculo vicioso, ya que, debido a la corta duración del efecto,
es preciso aplicar más producto del que se debería, consiguiendo el efecto contrario al
deseado, es decir, congestión por rebote, con lo que es necesario administrar más
producto de nuevo.

Por ello, es mejor utilizar el método tradicional de los vahos, inhalando vapores de agua
con unas gotas de eucalipto (no usar esencias en niños menores de dos años, salvo que
estén indicadas por el fabricante para este grupo de pacientes). Los lavados nasales con
suero fisiológico también pueden ser de ayuda y pueden ser empleados en niños
pequeños y bebés.

Los antihistamínicos pueden aliviar los estornudos y el goteo nasal propios del resfriado,
pero se ha demostrado que realmente solo ofrecen una ayuda importante a las personas
con un historial médico de alergias; mientras que en el resto de la gente resultan menos
efectivos.

Hay muchos preparados en la farmacia comercializados para el alivio de los síntomas del
catarro. Consulte con su farmacéutico, que le indicará el tratamiento más adecuado para
su

Cuidados

No existe un tratamiento específico para la causa del catarro común, dado que está
causado por numerosos tipos y cepas de virus.
 Se aconseja lavarse bien las manos y utilizar pañuelos desechables.
 El lavado frecuente de las manos constituye una clara medida preventiva del
catarro.
 Tápese la nariz al toser y al estornudar para evitar contagios.
 Evite los ambientes cargados.
 Evite el tabaco.
 Evite los cambios bruscos de temperatura.
 Protéjase del frío.

15
 Beba gran cantidad de líquidos para que las secreciones nasales sean más
fluidas.
 Mantenga las vías respiratorias húmedas. Puede ser conveniente humidificar el
ambiente y realizar inhalaciones de vapor.
 En niños pequeños, suele ser útil el hacer lavados de las fosas nasales con suero
fisiológico.
CHIKUNGUNYA

La fiebre de chikungunya es una enfermedad


transmitida por un virus del mismo nombre,
contagiada a través de la picadura de un mosquito
infectado, que provoca un cuadro febril agudo, que
habitualmente se resuelve sin complicaciones. Fue
descrita por primera vez en el año 1952 en
Tanzania y poco después se descubrió que se
trataba de una enfermedad endémica en África (en
idioma makonde –de la zona de Tanzania y
Mozambique– quiere decir ‘retorcerse’ o 'doblarse
por el dolor'). Desde entonces se han descrito
casos en todo el mundo, principalmente en India y
el resto de Asia.

El virus chikungunya pertenece al grupo de los arbovirus, un tipo de virus que se


transmiten por picaduras de artrópodos. Es un virus conocido desde hace décadas y que
afecta principalmente a los países tropicales donde no hay un registro del número de
casos, aunque se estima que las personas afectadas llegan a millones en 40 países
diferentes de África y casi dos millones desde el 2013 en América, inicialmente en la zona
del Caribe. En Europa la mayoría de los casos son importados, aunque se han descrito
algunos caso de transmisión autóctona en Francia, Croacia e Italia (donde hubo un brote
de en la región de Emilia-Romagna en 2007).

Tratamiento

No existe un tratamiento específico para la fiebre de chikungunya. El tratamiento que


existe sólo sirve para paliar los síntomas y sólo se puede esperar a que las propias
defensas de nuestro cuerpo eliminen el virus. El cuadro clínico se pueden tratar con
medicamentos que alivien las molestias del paciente, sobre todo analgésicos que
disminuyan la fiebre y el dolor, como el paracetamol. Se debe evitar la aspirina y otros
antiinflamatorios porque pueden alterar la coagulación de la sangre en cuadros clínicos
similares de mayor riesgo como el dengue.

Si el dolor articular no cede se podrían utilizar opioides como el tramadol o la morfina. En


la fase aguda los corticoides no están indicados pero podrían ser necesarios en la fase
crónica si ésta aparece. Se recomienda ejercicio suave y fisioterapia en la fase de
recuperación. Si el chikungunya es grave se pueden realizar intervenciones más
agresivas, aunque son casos excepcionales. Si es necesario, el paciente podría tener que
ingresar en una Unidad de Cuidados Intensivos.

No existe vacuna contra este virus a día de hoy, así que curarse de la infección depende
del estado de salud previo del paciente afectado y de la atención sanitaria que se le

16
proporcione. En un país desarrollado con buena atención médica es poco probable morir
de esta infección.

Actualmente no se están llevando a cabo grandes líneas de investigación para estudiar


nuevos medicamentos y vacunas contra el virus porque se trata de una enfermedad que
afecta a países en vías de desarrollo y no tenía interés para los países más ricos. Debido
a ello, lo mejor que podemos hacer, sobre todo en zonas endémicas, es intentar prevenir
la infección.

Cuidados

- Cuidado personal

• Aplique repelente contra insectos en la piel expuesta.


• Rocíe su ropa con repelentes ya que los mosquitos pueden picar a través de la
ropa de tela fina.
• Use camisas de manga larga y pantalones largos
• Use mosquiteros en las camas si su habitación no tiene acondicionador de aire.
Para protección adicional, rocíe el mosquitero con insecticida.
• Rocíe insecticidas en su habitación antes de la hora de acostarse.

- Cuidados ambientales

• Revise su casa, y las zonas de los alrededores como jardines y quintas, en


búsqueda de recipientes que puedan acumular agua estancada, y que no tenga
ninguna utilidad.
• Elimine el agua de los huecos de árboles, rocas, paredes, pozos, letrinas
abandonadas, por ejemplo rellene huecos de tapias y paredes donde pueda
juntarse agua de lluvia.
• Entierre todo tipo de basura como latas, cáscaras, llantas y demás recipientes u
objetos que puedan almacenar agua.
• Ordene los recipientes que puedan acumular agua, colóquelos boca abajo o
colóqueles una tapa.
• Mantenga tapados los tanques y recipientes que colectan agua o pueden
recolectarla si llueve.
• Cambie el agua de los floreros cada 3 días y frote las paredes del mismo. De ser
posible, utilice productos alternativos en lugar de agua (geles, arena).
• Cambie el agua cada 3 días y lave con esponja los bebederos de animales.
• Mantenga limpias, cloradas o vacías las piletas de natación fuera de la
temporada.
• Mantenga los patios desmalezados y destapados los desagües de lluvia de los
techos.

CÓLERA

El cólera es una infección producida por una bacteria (Vibrio cholerae). Se trata de una
infección primordialmente intestinal, que cursa con diarreas abundantes y muy acuosas, lo
que puede llevar a que la persona pierda mucho líquido y muera deshidratada. El periodo
de incubación (tiempo que transcurre desde que la bacteria nos infecta hasta que
aparecen los síntomas) muy corto, que oscila entre las dos horas y los cinco días, vuelve

17
mucho más peligrosa esta afección, capaz de
desencadenar grandes epidemias, como la que
comenzó en Haití en octubre de 2010, que hasta
mayo de 2015 se cobró la vida de unas 9.000
personas, e infectó a más de 700.000.

Según datos de la OMS (Organización Mundial de la


Salud), se estima que cada año se producen entre
tres y cinco millones de casos de cólera en el
mundo; y que de estos, entre 100.000 y 120.000
acaban originando la muerte del enfermo, que en muchos de los casos se podría evitar
simplemente administrando al paciente un preparado de rehidratación oral.

Existen medidas eficaces para prevenir el contagio de cólera, principalmente actuando


sobre la higiene en el suministro del agua de consumo. Estas medidas, además, también
resultan útiles para la prevención de otros muchos tipos de enfermedades que se
transmiten por el agua.

Tratamientos

El tratamiento adecuado y suficiente de forma general es la solución de sales de


rehidratación oral, aunque en las ocasiones en las que la deshidratación es muy acusada,
es necesaria la reposición intravenosa de los líquidos y solutos perdidos. El potasio se
repone con un zumo de limón, agua de coco o similares. Sólo en los casos muy graves se
deben utilizar antibióticos, siendo la tetracilina el fármaco de elección, siempre bajo
control médico.

Cuidados

1. Lavado de manos.
 antes de preparar alimentos;
 antes de consumir alimentos;
 después de manipular dinero;
 después de usar el servicio higiénico;
 después de toser o estornudar, cuando se ha tapado la boca con ellas.

2. Higiene de los alimentos.


 Beba sólo agua potable o, si no dispone de ella, hiérvala durante 1 a 2 minutos.
 Consuma hervida la leche que no viene envasada.
 Lave cuidadosamente las verduras que crecen a ras de suelo y hágalas hervir de
uno a dos minutos.
 Lave y deje en agua con cloro (10 minutos) las verduras con cáscara (como
tomates, pepinos, pimentón o zapallitos italianos), enjuagando después varias
veces bajo el chorro de agua.
 Lave prolijamente pescados y mariscos y luego hiérvalos por lo menos un minuto.

3. Cuidados en la preparación de alimentos.


 No mezcle alimentos limpios con alimentos sin lavar, ni los alimentos cocidos con
alimentos sin cocer
 Mantenga los alimentos tapados, para protegerlos de moscas, roedores y medio

18
ambiente.
 Una vez que descongele un alimento preparado, no lo congele nuevamente.
 Todo alimento preparado y guardado, debe hervirse por lo menos durante un
minuto antes de comerlo.
 No reciba dinero mientras manipula alimentos.

4. Eliminación de excretas y cuidado del medio ambiente.


La limpieza de los servicios higiénicos es fundamental para evitar el contagio de ésta y
otras enfermedades:
 lave diariamente los artefactos del baño (lavamanos, taza, baño) con agua,
detergente y cloro.
 preocúpese del mantenimiento e higiene de las letrinas sanitarias.
 las excretas humanas deben eliminarse adecuadamente (entierro, pozo séptico,
letrina, desagüe)
 cuide los cursos de agua, a fin de no contaminarlos con bacterias provenientes de
excrementos, de lavado de alimentos y utensilios o de baños recreacionales.
 use sólo agua limpia para regar las hortalizas de su casa.

CONGESTIÓN NASAL

La congestión nasal se produce al inflamarse la


membrana que cubre el interior de la nariz, lo que
origina una obstrucción que hace difícil respirar. Es
el resultado de una vasodilatación de los capilares
sanguíneos que se hallan en dicha mucosa como
respuesta a un fenómeno inflamatorio. Se trata de
un desagradable síntoma que acompaña siempre a
trastornos como la gripe, el catarro, o las alergias
que afectan al aparato respiratorio, bronquitis,
sinusitis, faringitis…

El tabaco, la contaminación ambiental, los cambios bruscos de temperatura, o inhalar


sustancias irritantes también pueden provocar que la nariz se tapone. Además, la mayoría
de las personas (se estima que hasta ocho de cada diez) tenemos el tabique nasal más o
menos desviado, lo que favorece el desarrollo de infecciones respiratorias, y también es
una causa habitual de obstrucción nasal.

Cuando la nariz se encuentra taponada es necesario respirar por la boca, lo que facilita la
entrada de gérmenes patógenos, así que las personas con este problema pueden
padecer resfriados o gripe con más frecuencia. Además, el taponamiento nasal dificulta el
descanso ya que, al no poder respirar normalmente por la nariz, el afectado se ve
obligado a abrir la boca mientras duerme, lo que produce sequedad en la mucosa oral, y
puede hacer que se despierte tosiendo.

En ocasiones todo el acúmulo mucoso se va eliminando en forma de mocos líquidos de


manera constante; esta abundante secreción nasal se conoce como rinorrea, y puede
originar tos o dolor de garganta.

La congestión nasal no es una enfermedad en sí misma, sino el síntoma de otras

19
enfermedades que es necesario diagnosticar y valorar para indicar el tratamiento más
adecuado. En la gran mayoría de los casos se debe a un problema banal y que se
resuelve en un plazo breve, incluso sin tratamiento.

Tratamiento

Es importante determinar la causa de la congestión nasal para el tratamiento de la


afección a la que está asociada. En el caso de que se haya producido a consecuencia de
una gripe, el tratamiento con medicamentos antigripales que le prescribirá su médico
contribuirán a que los mocos fluyan al exterior, aliviando la obstrucción. Por el contrario, si
el taponamiento se debe a una reacción alérgica, los antihistamínicos pueden paliar los
síntomas.

Existen también medicamentos especialmente indicados para descongestionar la nariz,


que actúan constriñendo los vasos sanguíneos situados en el revestimiento interior de la
nariz. Estos fármacos alivian el taponamiento, aunque no influyen sobre otros síntomas
como la rinorrea (exceso de mocos). Sin embargo, no es conveniente emplearlos durante
más de tres días seguidos porque de lo contrario se puede producir un “efecto rebote” que
haría empeorar la congestión. En este grupo existen múltiples agentes farmacológicos
como son la oximetazolina, los antihistamínicos intranasales y los corticoides. Algunos
dispositivos llevan aparejados dos fármacos lo que potencia su efecto. Su administración
debe realizarse por la mañana y antes de dormir. No son recomendables durante un
período prolongado.

La congestión nasal se puede aliviar también con otros productos que, además, no
interfieren en la acción de otros medicamentos utilizados para tratar la afección que ha
originado este síntoma. Se pueden emplear, por ejemplo, soluciones salinas de agua de
mar, que han demostrado su eficacia para descongestionar la nariz y, además, no
presentan contraindicaciones ni efectos secundarios, por lo que se pueden administrar a
mujeres embarazadas e, incluso, a bebés.

Las soluciones salinas de agua de mar, que se comercializan generalmente en forma de


spray, sirven para humedecer y limpiar la mucosa nasal, disminuir su inflamación, aliviar
la sequedad y el ardor, y facilitar la expulsión de las secreciones nasales, lo que permite
al paciente respirar con normalidad.

En casos de cuerpo extraño la extracción debe realizarse por un profesional médico,


preferentemente el otorrinolaringólogo o pediatra, para evitar complicaciones mayores. En
el caso de la poliposis nasal, debe considerarse su extirpación por el otorrino.

Cuidados

 Al dormir, no te coloques en posición horizontal, sino en una postura que permita


mantener la cabeza algo elevada (con la ayuda de cojines, por ejemplo).
 Anticípate a la congestión alérgica en las estaciones del año donde sabes que se
inicia la floración de los agentes de tu alergia. Usa mascarilla si es preciso cuando
camines por la calle y aplícate los descongestionantes y antihistamínicos por
anticipado.
 Bebe mucho líquido para mantenerte hidratado.
 Reduce la sequedad del ambiente (sobre todo en el dormitorio) con la ayuda de un

20
humidificador.
 Respira vahos de eucalipto, especialmente antes de acostarse.
 No fumes ni permanezcas en ambientes con humo.
 Evita el contacto con sustancias que te puedan producir irritación nasal (pelo de
mascotas, polvo, productos con olores fuertes...).
 Lávate las manos con frecuencia.

CONJUNTIVITIS

La conjuntivitis es la inflamación o infección de


la conjuntiva del ojo, que es una membrana
mucosa y transparente que recubre el interior
del párpado y la esclerótica (parte blanca del
ojo). La inflamación suele causar
enrojecimiento del ojo y secreción conjuntival.
Las molestias generalmente comienzan en un
ojo, pero como es muy contagiosa, suele
extenderse al otro ojo si no se toman
precauciones para evitarlo. Se trata de la
afección ocular más frecuente, tanto en adultos
como en niños, y no suele dar lugar a trastornos de gravedad.

Es la enfermedad ocular más frecuente y suele ser un proceso sin excesiva importancia
desde el punto de vista médico, pues suele resolverse en una o dos semanas sin
secuelas. Suele estar producida por la interacción entre la conjuntiva y algún agente
externo, bien sea infeccioso bien otro tipo de agente extraño. Esta interacción tiene como
resultado la inflamación secundaria a la vulneración de los mecanismos defensivos de
esta estructura ocular, como son las lágrimas y otras sustancias como las
inmunoglobulinas y la lisozima.

Puede afectar a los niños y a los adultos, aunque algunos tipos de conjuntivitis son
exclusivos de algunas edades como la de los recién nacidos (oftalmia neonatorum).
Representa uno de los motivos más frecuentes de consulta oftalmológica urgente.

La mayoría de las conjuntivitis son procesos agudos, pero la repetición de estos o las
conjuntivitis por algunos agentes infecciosos más virulentos pueden llegar a cronificar la
inflamación y entonces generar secuelas por cicatrizaciones complejas, o defectos en la
capacidad de producir lágrima. Característicamente no suelen afectar a la agudeza visual.

Tratamientos

Las causas que ocasionen la conjuntivitis influirán en su tratamiento. Para empezar,


deben limpiarse los ojos, quitando las secreciones con un paño limpio, agua hervida tibia
o suero fisiológico estéril. También suelen ser útiles las compresas frías y los analgésicos.
El tratamiento puede ser la administración de colirio, pomada o gel antibiótico. Para
mejorar la conjuntivitis alérgica o vírica, sin embargo, lo más efectivo es el uso de gotas
oftálmicas con corticosteroides, que nunca deberán utilizarse en el caso de que la
infección se haya producido por herpes, ya que los corticosteroides empeoran la
infección.

21
El tratamiento suele durar una semana: las gotas se administran entre cuatro y seis veces
diarias y la pomada o el gel entre dos y tres veces al día. El gel utiliza menos veces en
comparación con el colirio y no nubla la vista (lo que sí ocurre con la pomada).

En el caso de los niños, la administración de las gotas puede resultar mucho más
compleja. Si se resisten, puede recurrirse a tumbarles con la cabeza inclinada hacia atrás
y hacia arriba, pedirles que cierren los ojos y aplicarles la gota en el lagrimal. Después,
ellos sólo tendrán que abrir y cerrar los ojos durante unos segundos.

A los recién nacidos se les aplican unas gotas en los ojos para prevenir los contagios por
gérmenes durante el parto. La infección también podría darse si el bebé nace con el
lagrimal obstruido, algo que suele mejorar con el tiempo, aunque también se tienen que
dar masajes, exprimiendo el canal lagrimal hacia fuera. En el caso de que el problema
persista entre los seis y los 12 meses, deberá lavarse el conducto con una sonda fina.

Generalmente, la conjuntivitis se acaba curando sola, pero es importante tratarla para


prevenir contagios y complicaciones. De hecho, a veces el especialista toma una muestra
de la secreción para analizarla y determinar cuál será el tratamiento más adecuado.

Cuidados

 En tu hogar debes utilizar una toalla distinta para el ojo afectado. Ten en cuenta
que no debes compartir con nadie el paño usado, ya que otro miembro de tu
familia podría contagiarse de conjuntivitis .
 El frío ayuda mucho en estos casos, ya que se trata de una inflamación. Por ello,
te debes aplicar un paño con agua fría en toda la zona ocular. Esta acción la
debes repetir unas tres veces al día.
 Retírate los lentes de contacto si es que los usas continuamente. Recuerda que se
trata de una irritación ocular y que por tanto, si no lo haces, la enfermedad puede
empeorar.
 Trata de alejarte de las fuentes de luz, ya que puede dañar aún más tu visión. Por
ejemplo, exponerte a la señal de la televisión durante un periodo largo de tiempo
puede aumentar el dolor e irritación del ojo.
 Lo que no debes hacer por ningún motivo es colocarte productos de belleza en el
contorno de los ojos. Éstos al contener sustancias químicas pueden dañar tu vista
más todavía. De hecho, tira y reemplaza todo el maquillaje y cepillos para los ojos
que hayas usado. Ésto evitará que tengas una re-infección.
 Lava tus fundas de almohadas, sábanas y toallas con agua caliente y detergente.
Tras tocar estos artículos, debes lavarte las manos de inmediato.
 Si tu niño (a) es quien tiene la conjuntivitis, lo recomendable es que no lo dejes ir a
la escuela ni que salga a jugar con sus amiguitos porque podría convertirse en un
foco infeccioso y generar una epidemia de este mal. Por lo demás, los cuidados
que debes tener con él o ella son los mismos que con una persona adulta.
 No olvides que para regresar a tus tareas habituales como el trabajo, el gimnasio o
la escuela, en el caso de tus hijos, debes tener un “alta médica certificada” o
respetar hasta el último día tu reposo médico.

22
ESTREÑIMIENTO

El estreñimiento es un retraso del vaciado intestinal,


con pocas heces y duras, debido a un
enlentecimiento del tránsito intestinal (peristaltismo
intestinal). Se caracteriza por la presencia de
flatulencia (gases) y, en determinados casos, dolor
abdominal. El estreñimiento es una incapacidad
puntual para evacuar el contenido intestinal tras 10
minutos de esfuerzo, o la ausencia de deposiciones
durante tres días o más.

Es difícil definir esta situación, pues puede considerarse normal entre tres deposiciones
semanales y tres deposiciones diarias. En general se acepta que el estreñimiento conlleva
menos volumen de heces, más esfuerzo para evacuarlas, más dureza de las mismas,
sensación de evacuación incompleta o ausencia del deseo de defecar.

Se trata de un problema muy común por el que se consulta con mucha frecuencia al
médico general, con una prevalencia entre el 2% y el 30% de la población, según estiman
los expertos en gastroenterología. Es un problema particularmente frecuente en niños y
ancianos, y en el resto de etapas es claramente más habitual en mujeres.

Tratamiento´

El tratamiento para el estreñimiento crónico normalmente comienza con cambios en la


dieta y el estilo de vida que tienen por objeto agilizar el tránsito de las heces por los
intestinos. Si esos cambios no son eficaces, el médico puede recomendarte
medicamentos o cirugía.

Cambios en la alimentación y la forma de vida

El médico puede recomendarte los siguientes cambios para aliviar el estreñimiento:

 Aumenta el consumo de fibras. Agregar fibras a tu alimentación aumenta el


peso de las heces y acelera el paso por los intestinos. Comienza de a poco a
consumir más frutas y vegetales frescos todos los días. Elige panes y cereales
integrales.
 Realiza ejercicios la mayoría de los días de la semana. La actividad física
aumenta la actividad muscular de los intestinos. Trata de hacer ejercicios la
mayoría de los días de la semana. Si aún no realizas ejercicios, consulta con tu
médico para saber si estás lo suficientemente sano como para iniciar un programa
de ejercicios.
 No ignores la necesidad de evacuar los intestinos. Tómate tu tiempo en el
baño para permitirte el tiempo suficiente a fin de evacuar los intestinos sin
distracciones ni apuros.

Laxantes

Existen varios tipos de laxantes. Cada uno actúa de una manera distinta para facilitar la
evacuación intestinal. Los siguientes son de venta libre:

23
 Suplementos de fibras. Los suplementos de fibras añaden volumen a las heces.
Entre estos, se incluyen psilio (Metamucil, Konsyl), policarbofilo de
calcio (FiberCon) y fibra con metilcelulosa (Citrucel).
 Estimulantes. Los estimulantes, como Correctol, bisacodilo (Ducodyl), Dulcolax y
sen senósidos orales (Senokot), hacen que los intestinos se contraigan.
 Osmóticos. Laxantes osmóticos que ayudan a los líquidos a moverse por el colon.
Por ejemplo, hidróxido de magnesio oral (Phillips Milk of Magnesia), citrato de
magnesio, lactulosa (Kristalose), polietilenglicol (Miralax). Además, el
polietilenglicol (Golytely, Nulytely) está disponible con receta del médico.
 Lubricantes. Los lubricantes como el aceite mineral permiten que las heces
transiten por el colon más fácilmente.
 Ablandadores de heces. Los ablandadores de heces como el docusato sódico
(Colace) y el docusato cálcico (Surfak) humectan las heces mediante el agua que
extraen de los intestinos.
 Enemas y supositorios. El fosfato sódico (Fleet), los enemas de espuma de
jabón o de agua corriente son útiles para ablandar las heces y provocar la
evacuación intestinal. Los supositorios de glicerina o bisacodilo también pueden
ablandar las heces.

Cuidados

Pruebe estas medidas para aliviar su estreñimiento:

 NO se salte las comidas.


 Evite alimentos procesados o comidas rápidas, tales como panes blancos,
pasteles, rosquillas, salchichas, hamburguesas de comida rápida, papitas fritas y
papas a la francesa.

Muchos alimentos son buenos laxantes naturales que le ayudarán a mover los intestinos.
Los alimentos ricos en fibra ayudan a mover los desechos a través del cuerpo. Agregue
alimentos con fibra lentamente a su dieta porque comer más fibra puede causar
distensión abdominal y gases.

Tome de 8 a 10 tazas (2 a 2.5 litros) de líquidos, especialmente agua, todos los días.
Pregúntele a su proveedor de atención médica por la cantidad correcta de fibra a ingerir
cada día. Los hombres, las mujeres y los diferentes grupos de edades tienen todos
necesidades diarias diferentes de fibra.

La mayoría de las frutas ayudarán a aliviar el estreñimiento. Las bayas, los melocotones,
los albaricoques, las ciruelas, las uvas pasas, el ruibarbo y las ciruelas pasas son solo
algunas de las que pueden servir. NO pele las frutas que tengan cáscaras comestibles, ya
que allí hay mucha fibra.

Elija panes, galletas, pasta, panqueques y wafles hechos con granos integrales o hágalos
usted mismo. Use arroz integral o arroz de la India (salvaje) en lugar de arroz blanco.
Coma cereales ricos en fibra.

Las verduras también le pueden aportar fibra a su alimentación. Algunas verduras ricas en
fibra son los espárragos, el brócoli, el maíz, la calabaza y las patatas (con cáscara). Las
ensaladas hechas con lechuga, espinaca y repollo también ayudan.

24
Las legumbres (el fríjol blanco común, las judías, los garbanzos, las semillas de soya y las
lentejas), el maní, las nueces y las almendras también le aportarán fibra a su
alimentación.

Otros alimentos que usted puede comer son:

 Pescado, pollo, pavo u otras carnes magras. Estas no tienen fibra, pero no
empeoran el estreñimiento.
 Los refrigerios tales como las galletas de uvas pasas, las barras de higo y las
palomitas de maíz.

GASTRITIS

La gastritis es una inflamación de la mucosa gástrica,


que es la capa de células que reviste el estómago por
dentro protegiéndolo de la acidez de los jugos
gástricos. Aunque no es correcto, es frecuente que el
término gastritis sea utilizado como sinónimo de
dispepsia (dolor o molestias en el abdomen superior,
así como síntomas de quemazón, presión o plenitud
relacionados muchas veces, aunque no
necesariamente, con las comidas).

La gastritis puede estar producida por múltiples causas: alcohol, tabaco, alimentos,
fármacos (antiinflamatorios no esteroideos), cirugías importantes, o infecciones (la
bacteria Helicobacter pylori se relaciona con algunos tipos de gastritis). Desde finales del
siglo XX se ha venido relacionando al H. Pylori con la patología gástrica de una u otra
forma. Es decir, la implicación de esta bacteria en la úlcera gastroduodenal y como
precursor de algún tipo de cáncer gástrico es indudable, pero también juega un papel
importante como causa de gastritis. De hecho, cuando se ha estudiado su prevalencia,
más de la mitad de la población presenta datos que confirman la presencia de este
germen en el estómago.

Tratamientos

La sustancia o afección que causa la inflamación de la mucosa del estómago será el


factor del que dependa el tratamiento. Aunque lo normal es que la gastritis se cure cuando
desaparezca el agente causante, en ocasiones, dependiendo de la incidencia de los
síntomas y de la gravedad de la enfermedad, se utilizan algunos medicamentos, como
antiácidos e inhibidores de la bomba de protones, que reducen la cantidad de ácido
gástrico producido por las glándulas que cubren las paredes del estómago, como
omeprazol, pantoprazol o esomeprazol, entre otros. En la mayoría de los casos el
tratamiento con fármacos sólo es necesario cuando hay infección bacteriana.

Cuidados

El tratamiento de la gastritis dependerá de su causa y debe consultarse con el médico de


familia. Con respecto al tratamiento dietético, este trastorno requiere una alimentación
suave y no irritante para la mucosa estomacal.

25
Las normas generales de la alimentación adecuada para la gastritis la engloba el régimen
adecuado gástrico:

 masticar lentamente los alimentos, evitando comer con apuro o prisa


 fraccionar la ingesta en 5 comidas diarias
 evitar temperaturas extremas, es decir que los alimentos y bebidas estén
templados
 utilizar métodos de cocción sencillos, evitando fritos y grasas
 evitar bebidas estimulantes: café, té y bebidas carbonatadas
 evitar el alcohol
 evitar alimentos grasos
 evitar los picantes
 evitar frutas y verduras crudas, preferirlas cocidas

GRIPE

La gripe es una infección vírica que afecta el sistema


respiratorio y se contagia fácilmente. Generalmente
ocurre una epidemia estacional invernal cada año, y
constituye una pandemia en el mundo cada 20 o 30
años, acompañada de un alto índice de morbilidad y
mortalidad.

Durante los dos últimos siglos se han registrado seis


pandemias, en 1900, 1918 (gripe española), 1957 (gripe asiática), 1968 (gripe de Hong
Kong), 1977 (gripe rusa) y 2009 (gripe A), siendo la pandemia de la década de 1918 la
que causó más muertes en todo el mundo, con cerca de 30 millones de víctimas.

Existen tres tipos de virus que producen la gripe (A, B y C) pertenecientes a la familia
Orthomyxoviridae. Los virus A y B pertenecen al género Influenzavirus y el C al género
Influenza C. Los virus B y C afectan principalmente al hombre. El virus A se ha aislado en
poblaciones de patos, seres humanos, cerdos, caballos y mamíferos marinos, siendo el
más agresivo de los tres géneros y el responsable de las pandemias debido a su alta
capacidad de mutación.

Tratamientos

El virus de la gripe no tiene cura. Las terapias son sintomáticas y van enfocadas a mejorar
y aliviar los síntomas que produce esta patología.

Las recomendaciones de los facultativos son:

 Descansar.
 Beber abundantes líquidos.

26
 Evitar el consumo de alcohol o tabaco
 Tomar medicación que mejore los síntomas de la gripe (como medicamentos para
bajar la fiebre).
 La gripe está causada por un virus, así que los antibióticos no mejoran los
síntomas ni aceleran la curación.
 No dar aspirina a niños ni adolescentes (podría provocar un síndrome raro pero
grave que se denomina Síndrome de Reye).

Respecto a la utilización de fármacos antivirales, si se dan en los primeros días tras el


inicio de los síntomas pueden reducir la duración de la enfermedad. En lo que concierne a
los antibióticos, sólo en caso de que evolucione la enfermedad hacia complicaciones
como neumonía o bronquitis tiene sentido valerse del tratamiento antibiótico.

Cuidados

1. Necesitas bajar el ritmo que llevas habitualmente y hacer reposo.


2. Bebe abundantes líquidos: agua y zumos naturales. Si te apetecen líquidos
calientes: infusiones, caldos o sopas.
3. Aliméntate de forma sana y equilibrada (frutas y verduras…).
4. La gripe está causada por un virus, por lo que los antibióticos no son efectivos
para su curación.
5. Existen medicamentos de libre dispensación, como el paracetamol, que pueden
ayudar a disminuir los síntomas como la fiebre y el dolor muscular si éstos son
muy molestos.
6. Evita fumar si eres fumador. El tabaco irrita aún más la mucosa que recubre nariz
y bronquios. Puede ser un buen momento para dejar de fumar.
7. Si te pica la garganta intenta chupar un caramelo sin azúcar o beber algún líquido
templado o a temperatura ambiente. No tosas con demasiada fuerza, puedes
aumentar la irritación y hacer que tosas más.
8. SiGue las medidas higiénicas para evitar el contagio de la gripe a otras personas
9. Si tomas algún medicamento o sigues algún tratamiento, no lo dejes aunque estés
con gripe.
10. Si tienes cualquier duda, consulta con un profesional sanitario.

HEMORRAGIA NASAL

La mayoría de la gente ha tenido una hemorragia nasal en alguna ocasión, un problema


bastante común sobre todo en los niños, aunque cualquiera puede sufrirla debido a que
en la nariz se encuentran muchísimos vasos sanguíneos y capilares con las paredes muy
finas, de manera que se pueden romper con facilidad y dejar salir la sangre.

Los sangrados nasales llaman mucho la atención porque impresiona ver a alguien
cubierto de sangre, especialmente a los más pequeños, pero por norma general no son
motivo de alarma y se pueden manejar fácilmente desde casa. Por definición, se entiende

27
hemorragia como salida de la sangre de los vasos
sanguíneos, en este caso los vasos que se
encuentran en las fosas nasales. En la
terminología médica este fenómeno se conoce
como epistaxis o rinorragia.

Se pueden diferenciar dos tipos de sangrados


nasales que llamaremos anterior y posterior,
dependiendo de dónde esté el origen del sangrado.
En las hemorragias anteriores el punto está en una
zona de la nariz donde se unen muchos vasos sanguíneos, que está justo en la formación
del tabique nasal en la parte alta de la nariz. Éstas son las más comunes, mientras que
las hemorragias posteriores son raras, y la sangre en lugar de salir por la nariz cae por la
faringe hacia la garganta y se traga.

Tratamiento

Si se produce una hemorragia nasal, ante todo siempre debemos mantener la calma, ya
que al ver tanta sangre mucha gente suele pensar que la situación puede ser más grave
de lo que realmente es. Por eso, es importante que todos conozcamos las medidas
de primeros auxilios cuando nos sangra la nariz y actuar con confianza:
 Cuando se trata de un niño sangrando por la nariz es especialmente importante
que estemos tranquilos y transmitirle seguridad, porque si el pequeño está
alterado será más difícil parar la hemorragia. En caso de adultos también es
esencial que se sientan seguros y puedan cooperar.
 Sentarse y ponerse cómodo, siempre con la cabeza inclinada hacia adelante y
nunca hacia atrás, ya que el estómago no está preparado para digerir la sangre y
se irrita la mucosa, provocando que después se vomite toda la sangre ingerida.
Respirar por la boca y escupir la saliva y la sangre que vaya a la boca.
 No tumbarse, por el mismo motivo.
 Presionar la parte blanda de la nariz con fuerza; así se evita que la nariz continúe
sangrando y se tapa el punto de sangrado para que coagule y pare la hemorragia.
Mantener así durante diez minutos.
 No meter pañuelos ni gasas para taponar la nariz. Los profesionales sanitarios
tienen materiales especiales para ello, pero nosotros nos limitaremos a apretar con
las manos.
 Revisar a los diez minutos si la hemorragia nasal ha parado. Si continúa
sangrando volver a presionar durante otros diez minutos.
 Una vez detenida la hemorragia se debe respirar con suavidad, sin sonarse la
nariz o manipularla. Hay que tomárselo con calma y no hacer ejercicio o levantar
peso durante unas horas hasta que el organismo vuelva a estabilizarse. Esto
puede ser difícil en el caso de los niños, pero hay que asegurarse de que no
corran o jueguen con demasiada intensidad.

28
Cuidados ante un sangrado nasal

 Siéntate derecho e inclínate hacia adelante. Al permanecer derecho, reduces la


presión arterial en las venas de la nariz. Esto evita un sangrado mayor. Sentarse
hacia adelante te ayudará a que no tragues sangre, lo que puede irritar el
estómago.
 Presiónate la nariz. Utiliza los dedos pulgar e índice para presionar los orificios
nasales. Respira por la boca. Continúa presionando entre 10 y 15 minutos.
Apretarte la nariz genera presión en el punto de sangrado del tabique nasal, por lo
que suele detener el flujo de sangre. Si el sangrado continúa después de 10 a
15 minutos, repite el procedimiento manteniendo la presión durante otros 10 a
15 minutos. Evita hurgarte la nariz. Si el sangrado continúa, busca atención de
urgencia.
 Para evitar que vuelva a sangrar, no te escarbes ni te suenes la nariz ni te
agaches durante varias horas después del episodio de sangrado. Durante ese
tiempo, recuerda mantener la cabeza más alta que el nivel del corazón. También
puedes aplicar vaselina con cuidado en el interior de la nariz, con un hisopo de
algodón o con los dedos.
 Si vuelve a sangrar, suénate la nariz con fuerza para expulsar los coágulos de
sangre de la nariz. Después, rocía ambos lados de la nariz con un aerosol nasal
descongestionante que tenga oximetazolina (Afrin). Presiónate la nariz de nuevo
como se describió antes y llama al médico.

HEPATITIS

En el hígado se llevan a cabo numerosas


funciones de suma importancia para el correcto
funcionamiento del organismo. Toda la sangre
proveniente del estómago y el intestino pasa
por el hígado. Allí, los nutrientes y las drogas
(toxinas, medicamentos, etcétera) son
transformados en compuestos más fáciles de
asimilar o excretar por el organismo. En este
órgano también tiene lugar la síntesis de la bilis,
una sustancia que se almacena en la vesícula
biliar, y que se libera al duodeno tras la ingesta de alimentos, para facilitar la digestión de
las grasas. Estas y otras funciones del hígado pueden verse alteradas por la aparición de
un proceso inflamatorio que recibe el nombre de hepatitis.
La hepatitis es, por lo tanto, una inflamación del hígado que puede ser debida a diversas
causas, aunque generalmente es un virus el responsable de la afección. Entre las
consecuencias del mal funcionamiento del hígado destacan:

 Disminución de la producción de bilis. La bilis es una sustancia indispensable para


la absorción de las grasas en el intestino, por lo que si se reduce la cantidad de

29
bilis que llega al intestino esto puede dificultar la absorción adecuada de las
grasas.
 Déficit en la producción de proteínas, lo que puede tener como consecuencia la
retención de líquidos.
 Hipoglucemia, debida a alteraciones en el almacenamiento del glucógeno, que es
otra de las funciones que realiza el hígado. El glucógeno se transforma en glucosa
cuando el organismo lo necesita, pero si las reservas no son suficientes se puede
producir una disminución del nivel de azúcar en la sangre del paciente, lo que se
conoce como hipoglucemia.
 Deficiencias en el metabolismo de sustancias como medicamentos, alcohol y
toxinas, lo que dificulta la eliminación de estas sustancias que tienen efectos
nocivos sobre diferentes órganos.
 Disminución de la capacidad de defensa del organismo frente a bacterias y virus,
debido al mal funcionamiento de ciertas células hepáticas, que actúan destruyendo
precisamente estos gérmenes y que, al no realizar su cometido correctamente,
facilitan que las bacterias y virus procedentes de la zona abdominal se extiendan
por el torrente sanguíneo.

Tratamiento

Tanto la hepatitis de tipo A, como la de tipo B, pueden curarse sin intervención médica. Si
no es así, el facultativo establecerá un tratamiento u otro según la causa del trastorno,
edad del paciente, sensibilidad a determinados fármacos, etcétera. No existe un
tratamiento específico para la hepatitis A; suele recomendarse dieta pobre en grasas,
evitar el consumo de alcohol y otros tóxicos y descanso. Para los tipos B, además de la
recomendación de seguir las indicaciones anteriores, existen algunos medicamentos
disponibles entre los que se encuentran el interferón alfa, lamivudina, telbivudina, adefovir
y, más recientemente, entecavir o tenefovir.

El interferón alfa es un tratamiento que se administra en forma de inyecciones


subcutáneas y puede eliminar el virus de la hepatitis B, pero en un porcentaje pequeño de
casos. El resto de los medicamentos mencionados se administran vía oral y no curan la
infección, aunque pueden mantener el virus bajo control durante muchos años. Hay que
tener en cuenta que muchos pacientes infectados por el VHB pueden tener la enfermedad
inactiva y, por lo tanto, no requieren ningún tratamiento.

En la actualidad, se considera que el tratamiento farmacológico más efectivo contra la


hepatitis C es la combinación de ribavirina (un antiviral que se toma por vía oral) con
interferón pegilado alfa (que se administra por vía subcutánea). El tratamiento dura entre
24 y 48 semanas, y presenta ciertos efectos secundarios que a veces no son bien
tolerados por los pacientes. La respuesta al tratamiento depende de la etapa en que se
encuentre la enfermedad, del tipo de virus por el que se esté infectado y de la cantidad de
virus en la sangre, entre otros factores. Sin embargo, el empleo de estos medicamentos
puede curar la enfermedad en muchos pacientes.

30
Cuidados

 Hablar con su médico sobre cualquier medicamento que usted esté tomando,
incluso los que se venden sin receta. Algunos de estos medicamentos hacen daño
al hígado.

 No ingerir más de una bebida alcohólica por día. Lo mejor es que las personas con
hepatitis no ingieran alcohol en lo absoluto. El alcohol puede hacer más daño a su
hígado.

 Hacerse vacunar contra la influenza todos los años. Si la enfermedad de su hígado


es severa, usted también debe recibir una vacuna contra el neumococo.

 No comer ostras crudas. Las ostras contienen un germen que causa una infección
sanguínea que puede ser fatal para las personas con enfermedades del hígado.

 Comer una dieta sana, con muchas frutas y vegetales.

 Mantenerse alejado de los químicos y venenos fuertes, como los pesticidas,


insecticidas y diluyentes de pinturas. Éstos pueden entrar a su cuerpo y hacerle
daño a su hígado.

 Dormir bien, hacer ejercicio varias veces a la semana y aprender a relajarse


mejor.

HEMORROIDES

Las hemorroides, también conocidas como almorranas,


son pequeñas varices que se sitúan en el canal anal, se
producen cuando las venas situadas en la zona baja del
recto o en el ano se dilatan excesivamente,
convirtiéndose así en varicosidades. En principio
cualquier persona puede presentar hemorroides y no
padecer ningún síntoma, por lo que no debe
considerarse una enfermedad ni tampoco buscar un
tratamiento. El problema surge cuando estas varices
anales producen molestias que llevan a consultar al
médico buscando alguna solución. Es entonces cuando
hablamos de síndrome hemorroidal y es entonces
cuando la situación es patológica.

Las hemorroides aparecen sobre todo a partir de la tercera década de la vida, siendo
bastante infrecuente por debajo de esa edad, así como en la vejez.

Tipos de hemorroides

Se distinguen tres tipos de hemorroides atendiendo a su situación respecto al conducto


anal:

1. Hemorroides internas: si las venas afectadas se localizan en la zona baja del

31
recto, por encima del ano, y están cubiertas por mucosa. En este caso se
distinguen a su vez cuatro subgrupos atendiendo al grado de prolapso:

 Grado I: se prolapsan hacia el ano, pero no descienden durante la


defecación.
Grado II: se prolapsan hacia el ano durante la defecación, pero
vuelven a su lugar tras ésta.
 Grado III: se prolapsan, no regresan salvo que se las reintroduzca
manualmente.
 Grado IV: se prolapsan, no regresan ni con reducción manual, o
vuelven a prolapsarse inmediatamente tras la reintroducción.

2. Hemorroides externas: cuando están situadas debajo de la unión del ano con el
recto. En esta situación están recubiertas de epitelio anal.
3. Hemorroides mixtas: si afectan a los dos tipos de venas.

Tratamientos

El tratamiento de las hemorroides depende del grado de inflamación o trombosis de la


vena afectada de la zona rectal.

En los casos leves, “el tratamiento más habitual suele consistir en la aplicación
de pomadas con anestésicos y antiinflamatorios locales y los denominados baños de
asiento. Esta práctica consiste en realizar baños de la zona afectada varias veces al día
con agua templada y sal, lo que ayuda a desinflamar la hemorroide y, por lo tanto, a aliviar
los síntomas”, afirma Guerra.

Del mismo modo, el experto explica que “en los casos graves, cuando la inflamación o
estrangulación de la vena rectal es muy grande, se suele recurrir a una intervención
quirúrgica denominada hemorroidectomía, una intervención sencilla y, normalmente, de
carácter ambulatorio, en la que se extirpan los paquetes hemorroidales”. En caso de
padecer sangrado, Enríquez-Navascués señala que “lo primero es comprobar si se debe
únicamente a las hemorroides; después, lo más frecuente es realizar una ligadura
o banding, un procedimiento no quirúrgico que se efectúa en la propia consulta”.
“Cuando una hemorroide externa está muy estrangulada”, afirma Guerra, “se realiza, en la
propia consulta y bajo anestesia local, una mínima incisión en la hemorroide, permitiendo
la expulsión de sangre y extirpando la piel sobrante. Este tratamiento consiste en un
proceso prácticamente indoloro que no requiere alta hospitalaria y el paciente puede
incorporarse inmediatamente a su rutina diaria”.

“Cuando se produce el prolapso de forma frecuente o provoca malestar, se debe tratar


quirúrgicamente”, explica Enríquez-Navascués. Asimismo, el especialista sostiene que “en
caso de producirse una trombosis en las hemorroides externas de forma repetida, deben
extirparse”.

Otras terapias utilizadas por los especialistas son:

 Coagulación con luz infrarroja: Es un tratamiento con calor que coagula las venas
y reduce el tamaño de las hemorroides.
 Crioterapia: La utilización de nitrógeno líquido congela la hemorroide y la elimina.

32
 Inyecciones esclerosantes: Se inyectan sustancias cicatrizantes en las
inflamaciones aliviando los síntomas.
 Anopexia Mucosa Circular (AMC): Es un tratamiento que utiliza una grapadora
circular que impide el flujo sanguíneo y reduce el prolapso.

Cuidados

1. Mantener una buena higiene rectal, realizando baños de asiento con agua tibia. Es
preferible el uso de toallitas higiénicas antes que papel higiénico (esto puede
provocar hemorragias)

2. Conseguir una función intestinal normal, mediante una dieta adecuada, evitando el
estreñimiento. Incluir en la dieta, suficiente fibra (verdura, pan, cereales, fruta),
aumentar la ingesta de agua y evitar los alimentos sazonados, alcohol, te café....

3. Evitar el consumo de laxantes irritantes y el abuso de supositorios de glicerina.

4. Practicar frecuentemente el ejercicio físico.

HERPES

El herpes es una infección producida por el virus del herpes


simple (VHS), el cual tiene la capacidad de quedarse de
forma latente en el organismo durante años. Tras una
primera infección, el virus permanece de forma inactiva en el
cuerpo humano, y vuelve a multiplicarse, pudiendo
reaparecer de forma espontánea y causar enfermedad en
determinadas situaciones o por determinados factores
desencadenantes: otras infecciones, menstruación, estrés,
cambios de temperatura, rayos ultravioleta o traumatismos.
Se estima que el VHS puede afectar a más de un tercio de la
población en algún momento de su vida.

Tratamiento

Existe un medicamento muy eficaz para el tratamiento de la infección causada por el


herpes, que es el aciclovir. Todas las formas clínicas se tratan igual, lo único que cambia
es la forma de administración del medicamento y la duración del tratamiento. Los
fármacos de segunda elección, en caso de no poder administrarse el aciclovir, son
famciclovir o ganciclovir, que pertenecen al mismo grupo de fármacos.

En la infección genital por herpes, las pomadas con aciclovir durante 5-7 días son muy
beneficiosas en la infección primaria. En las formas más graves, el tratamiento debe ser
oral durante 10 días. Además las relaciones sexuales están desaconsejadas mientras la
infección siga siendo sintomática.

En el caso de encefalitis, debe iniciarse el tratamiento con aciclovir vía intravenosa cuanto
antes, y persistir durante al menos 10 días. Después de esto, se realiza de nuevo una

33
punción lumbar y, en el caso de que aún existan restos del virus en la muestra obtenida,
se continúa el tratamiento durante una semana más. El tratamientoprecoz es muy
importante porque esta infección puede llegar a ser mortal. La mortalidad de esta forma
de infección es del 70% sin tratamiento, y se reduce a un 20% con el medicamento
adecuado.

En la infección neonatal por herpes se aconseja realizar una cesárea en el caso de que la
madre esté contagiada. Durante el embarazo no debe realizarse tratamiento materno. En
el caso de que la infección llegue a afectar al niño, se debe comenzar el tratamiento con
aciclovir intravenoso durante 10 días.

Las lesiones bucales causadas por el VHS son tratadas también con aciclovir, por vía
tópica durante 5-7 días en las lesiones leves, o por vía intravenosa en personas cuyo
sistema inmune esté deprimido (afectados por SIDA…). Cuando las lesiones labiales son
muy extensas o sus recurrencias son muy frecuentes, se puede utilizar el aciclovir o
similares (famciclovir, valaciclovir) por vía oral durante una semana. O incluso ciclos más
largos con valaciclovir para disminuir el número de recurrencias y su extensión.

En todos los casos, además del tratamiento para eliminar el virus del herpes del
organismo, puede ser necesario el tratamiento de los síntomas que ocasiona la infección.
En estos casos se administrarán antitérmicos y analgésicos, para calmar la fiebre y el
dolor, normalmente ibuprofeno o paracetamol.

Cuidados personales

Para aliviar los síntomas:

 Tome paracetamol, ibuprofeno o ácido acetilsalicílico (aspirin) para aliviar el dolor.


 Aplique compresas frías en las llagas varias veces al día para aliviar el dolor y la
picazón.
 Las mujeres con llagas en los labios de la vagina (labios vaginales) pueden
intentar orinar en una tina de agua para evitar el dolor.

Hacer lo siguiente puede ayudar a que las llagas sanen:

 Lave suavemente las llagas con jabón y agua. Luego seque dando palmaditas.
 NO ponga vendajes en las llagas. El aire acelera la curación.
 NO se rasque las llagas. Pueden infectarse y esto retrasa la curación.
 NO use pomada ni loción en las llagas a menos que su proveedor se lo recete.

Use ropa interior de algodón holgada. NO use medias ni ropa interior de nailon u otra fibra
sintética. Adicionalmente, NO use pantalones apretados.

HIPERTENSIÓN ARTERIAL

La presión arterial es la fuerza necesaria para que la sangre circule a través de los vasos
arteriales. Cuando esta fuerza ejercida por el corazón a las arterias de forma sostenida es
excesiva o más alta de lo recomendable, se habla de hipertensión arterial (HTA).
Actualmente existe consenso entre los expertos para definir la hipertensión como aquellas
cifras de tensión arterial por encima de 140/90, si bien lo deseable sería estar en 130/80

34
como límite máximo.

De estas dos cifras, una o ambas pueden ser altas


en los hipertensos. Así pues nuestra tensión arterial
es alta cuando supera las cifras de 140/90 mmHg.
Se entiende que tenemos una presión arterial
normal cuando la cifra que nos han medido es
inferior a 120/80 mmHg. Y si estos valores de
presión arterial son superiores a 120/80 pero no
llegan a 140/90 se conoce como prehipertensión y
habría que empezar a cuidarse aún más.

La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo cardiovascular. Se la conoce como


'el asesino silencioso', porque en la mayoría de casos no presenta síntomas, por lo que se
pueden llegar a desarrollar problemas cardiacos, cerebrales o renales sin ser conscientes
de padecer hipertensión. La OMS estima que unos 1.000 millones de personas padecen
hipertensión en todo el mundo, con unas cifras de mortalidad que se acerca a los 9
millones de fallecimientos anuales por esta causa. En España, alrededor del 30-40% de la
población adulta es hipertensa, incluyendo aquellas personas que lo desconocen. Si
hablamos de mayores de 60 años, este porcentaje se incrementa hasta el 60%.

Por lo general si has tenido algún problema relativo a la tensión tu médico te la revisará
con frecuencia, en todo caso, sobre todo si se tienen antecedentes familiares o sospechas
de sufrir un problema de presión arterial elevada, conviene chequearse los niveles de
tensión de forma frecuente y acudir a su médico en caso de lo que las cifras no estén
dentro de lo normal.

Tratamientos

A la hora de tratar la hipertensión hay dos bloques fundamentales de acciones a realizar:

Mejora de los hábitos de vida

El paciente tiene que llevar una dieta saludable, disminuir el consumo de calorías, de
azúcares y grasas y aumentar la práctica de ejercicio físico. Estas dos prácticas tienen
como resultado un mejor control del peso y si el peso está bien controlado es una manera
sencilla de controlar la hipertensión.

Julián Segura, presidente de la Sociedad Española de la Hipertensión- Liga Española


para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (Seh-Lelha), señala que muchos hipertensos
surgen porque las personas llevan tiempo sin cuidarse y ganan unos kilos. “Cuando el
hipertenso ya está identificado, parte de su tratamiento es controlar bien su peso, evitar
ganar kilos, tener una vida activa y evitar llevar una sedentaria”.

Por último, Segura recomienda que si el paciente es fumador, conviene que abandone
ese hábito y si suele consumir alcohol, es aconsejable que lo reduzca considerablemente.

Tratamientos farmacológicos

En caso de que los cambios de los hábitos de vida no funcionen, hoy en día existen

35
tratamientos farmacológicos que son muy útiles para controlar la presión arterial.
Inicialmente estos tratamientos comienzan con un solo fármaco. No obstante, en algunos
casos esta medida no es suficiente y necesitan combinar con dos o tres medicinas para
controlar la presión arterial.

Debido a que la hipertensión arterial es una enfermedad crónica, es fundamental que los
pacientes sean constantes con los tratamientos. Según los datos de la Seh-Lelha, el 90
por ciento de los pacientes diagnosticados de hipertensión no lleva a cabo las
recomendaciones de los especialistas en materia de higiene o dieta y el 50 por ciento no
sigue los tratamientos que tienen prescritos.

Esto se debe a que como es una patología que se padece durante muchos años, los
pacientes tienden a relajarse con las instrucciones que le da el médico. Esto puede tener
una serie de consecuencias. La principal es que tendrá la hipertensión mal controlada, lo
que a largo plazo puede derivar en complicaciones cardiovasculares mayores como
infarto de miocardio, ictus, deterioro de la función renal o de la circulación de las piernas,
entre otros.

Cuidados

- Lograr y mantener un peso saludable.


- Moderar el consumo de sal en la dieta, especialmente sujetos con diabetes.
- Asegurar el consumo de frutas y verduras diariamente.
- Controlar los niveles de colesterol en sangre.
- Realizar actividad física moderada diariamente.
- Evitar el consumo de tabaco.
- Evitar el consumo de alcohol.
- Controlar el estrés

INFECCIÓN URINARIA

En las personas sanas, la orina de la vejiga es


estéril; no hay bacterias ni otros microorganismos
infecciosos presentes. El conducto que lleva la
orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo
(uretra) no tiene tampoco bacterias, o contiene
muy pocas, por lo que no es posible que causen
infección. Sin embargo, cualquier parte de las vías
urinarias puede infectarse por distintas causas, y
entonces se produce una infección urinaria.

La importancia de las infecciones urinarias radica no solo en su frecuencia, sino también


en el riesgo que entrañan de originar otras alteraciones, como extensión de la infección,
lesión renal progresiva e irreversible, y recurrencias, cuyo tratamiento y prevención
resultan a menudo difíciles.

Se pueden distinguir distintos tipos de infecciones urinarias:

 Bacteriuria: bacterias en la orina, que puede ser asintomática, si dos cultivos de


orina consecutivos son positivos en un paciente sin síntomas.

36
 Infecciones del tracto urinario (ITU) inferior: comprenden la cistitis (infección de la
vejiga), la uretritis (infección de la uretra), la prostatitis (infección de la próstata) y
la orquiepididimitis (infección de los conductos encargados de la formación y
excreción del semen).
 Infecciones del tracto urinario superior: incluye, entre otras afecciones, la
pielonefritis aguda; en estos casos la infección alcanza a uno o a ambos riñones.
 Infecciones urinarias no complicadas: en pacientes con una vía urinaria estructural
y funcionalmente normal. Comprende las cistitis y las pielonefritis no complicadas
en mujeres jóvenes y sin otras patologías.
 Infecciones urinarias complicadas: sobre vías urinarias con alteraciones
anatómicas o en su funcionamiento, individuos con alteraciones metabólicas,
inmunodepresión, o con la participación de patógenos inusuales o resistentes. Las
infecciones urinarias en los niños, en los varones y en las embarazadas se deben
considerar como complicadas.
 Infecciones urinarias recurrentes: puede tratarse de recidivas (mismo agente
causante), o de reinfecciones (distinto agente causante).
 Infección urinaria crónica: persistencia del mismo microorganismo durante meses
o años, con recidivas tras los tratamientos.

Tratamientos

El tratamiento para combatir las infecciones del aparato urinario incluye antibióticos, si
están causadas por bacterias, o antivirales (como el aciclovir), si están causadas por
virus.

Para administrar eficazmente uno y otro tipo de fármaco, el médico especialista tiene la
posibilidad de realizar una prueba de sensibilidad o antibiograma, que le ayuda a elegir el
más efectivo contra el tipo de microorganismo que está produciendo la infección. Los
antibióticos más usados son el trimetoprim, la amoxicilina y la ampicilina. También una
clase de fármacos llamados quinolonas se usan para tratar infecciones del tracto urinario,
como son la ofloxacina, ciprofloxacina y trovafloxina.

Antes de iniciarse el tratamiento con antibióticos, el médico determina si el paciente


padece algún trastorno que pueda agravar la infección, como una alteración de la
actividad nerviosa, una diabetes o una disminución de las defensas del organismo que
pueda reducir la capacidad de éste último de combatir la infección.

En pacientes que sufren infecciones por Chlamydia o Micoplasma se hace necesario un


tratamiento más largo con tetraciclina o una combinación de trimetoprim y sulfametoxazol.
Un análisis posterior ayuda a confirmar que el tracto urinario está libre de gérmenes. Los
pacientes con infecciones de riñón graves tienen que ser hospitalizados hasta que puedan
tomar fluidos y fármacos por su cuenta.

Los médicos opinan que beber grandes cantidades de agua ayuda a limpiar el tracto
urinario de bacterias y que es mejor dejar de fumar (el tabaco es el principal causante del
cáncer de vejiga) y de tomar café, alcohol y comidas con especias mientras la infección se
mantenga.

Si la infección se debe a una obstrucción física de la orina (a una piedra, por ejemplo),
puede ser necesaria la cirugía para eliminar aquello que produce la obstrucción o corregir

37
una posible anomalía física como podrían ser una útero y una vejiga caídos.

La litotricia extracorpórea puede desintegrar la piedra mediante ondas de choque


producidas mediante un aparato llamado litotritor. También puede eliminarse una piedra
del riñón mediante la nefrolitotomía percutánea, que consiste en una pequeña incisión en
la espalda para crear un túnel directo al riñón por donde se introduce un instrumento
llamado nefroscopio, que sirve para localizar y extraer el cálculo.

Para aliviar los síntomas que producen las infecciones del tracto urinario (urgencia
urinaria, dolor al orinar, espasmos, etcétera) se utilizan diferentes tipos de fármacos como
la atropina y la fenazopiridina.

Cuidados

 Escoger toallas sanitarias en lugar de tampones, los cuales algunos médicos


creen que llevan a que las infecciones sean más probables. Cambie la toalla cada
vez que use el baño.
 NO usar duchas ni aerosoles o polvos de higiene femenina. Como regla general,
NO use ningún producto que contenga perfumes en la zona genital.
 Bañarse en regadera en lugar de en tina. Evite los baños de aceites.
 Mantener su zona genital limpia. Limpie sus zonas genitales y anales antes y
después de la actividad sexual.
 Orinar antes y después de la actividad sexual.
 Limpiarse de adelante hacia atrás después de usar el baño.
 Evitar los pantalones apretados. Use ropa interior y pantimedias de tela de
algodón y cámbieselos al menos una vez al día.

INSOMNIO

El insomnio es un trastorno del sueño (disomnia de


acuerdo a una clasificación internacional del ASDA),
que consiste en la incapacidad de dormir en calidad
o cantidad suficientes para sentirse descansado y
activo al día siguiente. Se caracteriza por la
dificultad para conciliar o mantener el sueño, el
despertar precoz y un sueño no reparador, dándose
unas circunstancias apropiadas y la oportunidad de
tenerlo.

La cantidad de sueño necesario es variable en cada persona y está genéticamente


determinado; un recién nacido duerme cerca de 18 horas, un adulto joven de 7,5 a 8
horas y un anciano alrededor de 6,5 horas. De la tercera a la sexta década de la vida se
produce una disminución gradual de la calidad del sueño, volviéndose este más
fragmentado y superficial.

El insomnio no solo afecta al individuo por la noche sino durante el día, que es cuando
sufre las consecuencias del descanso insuficiente, como cansancio, falta de energía,
dificultad de concentración e irritabilidad, que pueden traducirse en bajo rendimiento
laboral, aumento del porcentaje de accidentes, mayor facilidad para contraer
enfermedades, etc.

38
Entre un 10 y un 15% de la población adulta sufre de insomnio crónico, mientras que
alrededor del 50% de los adultos padece insomnio en algún momento de su vida, y un 25-
35% ha tenido insomnio ocasional o transitorio, debido al estrés provocado por diversas
situaciones. Afecta con mayor frecuencia a las mujeres, aunque existe un incremento de
la tasa de insomnio en varones a lo largo de la vida e incluso en niños, probablemente en
relación con los hábitos de vida actuales.

En la mayoría de los casos, el insomnio es un síntoma de otro trastorno ya existente de


tipo médico, psiquiátrico, circadiano, conductual o ambiental, más que una enfermedad en
sí misma; por lo tanto, a la hora de tratarlo, se debe actuar sobre la causa que lo origina, y
no solo sobre los síntomas.

Tratamientos

Reeducación del sueño o terapia conductual-cognitiva:

Según la SEN, la terapia conductual-cognitiva es la más efectiva; este tipo de tratamientos


tiene un éxito del 70 por ciento. Consiste en mejorar la higiene del sueño, controlar los
estímulos que provocan insomnio y regular los horarios:

 No ir a la cama hasta tener sueño.


 No ver la televisión, leer o comer en la cama.
 Se deben evitar agentes externos que produzcan ruido y que puedan interferir en
el sueño, como los teléfonos móviles o la televisión.
 Separación mínima de una hora entre la última ingesta y acostarse.
 Evitar las comidas copiosas.
 Eliminar el alcohol ya que, a pesar de inducir el sueño, produce despertares
precoces y reduce el tiempo total de sueño.
 Evitar tomar medicamentos que puedan producir insomnio como los
glucocorticoides o los diuréticos.
 Reducir el consumo de cafeína y tabaco.
 Practicar ejercicio físico regular, pero nunca antes de acostarse.
 Mejorar las condiciones ambientales, reducir los ruidos y evitar las temperaturas
extremas.
 Restricción del sueño: acortar el tiempo de cama al tiempo de sueño real.
Posteriormente se va adelantando a la hora de acostarse de 15 a 30 minutos.
 Terapias de relajación.
 Establecer una rutina horaria para fijar el reloj biológico.

Tratamiento farmacológico:

Los fármacos son empleados para tratar los síntomas del insomnio o las enfermedades,
físicas o psicológicas, que lo originan. En el primer caso se administran hipnóticos antes
de acostarse y en el segundo ansiolíticos, antidepresivos o neurolépticos. El paciente no
debe automedicarse en ningún caso, ya que estas sustancias pueden empeorar su
patología, generar resistencias o crear adicción. El tratamiento debe ser establecido por el
médico, quien valorará la necesidad de administrarlos en virtud del origen y la gravedad
del trastorno.

39
Cuidados

 Horario regular de sueño: acostarse y levantarse siempre a la misma hora y evitar


las siestas durante el día.
 Eliminar las fuentes de ruido o de luz (exterior e interior) que puedan dificultar el
sueño.
 Utilizar la cama solo para dormir o para la actividad sexual. Y procurar que ésta
sea cómoda. Si quiere leer antes de dormir, mejor hacerlo en otra habitación y
sentado.
 Utilizar ropa (camisón o pijama) cómoda.
 Mantener una temperatura adecuada en la habitación: ni frío, ni calor. En invierno
habrá que tener en cuenta los horarios de calefacción si esta es central o la
temperatura a la que se pone si es individual. En verano se puede recurrir al
ventilador o al aire acondicionado si hace un calor excesivo, pero siempre
asegurando una temperatura suave (20º).
 Evitar el consumo de bebidas estimulantes (café, té, etc.). Hay que tener en
cuenta que el efecto de la cafeína puede durar varias horas.
 El alcohol puede inducir el sueño, pero cuando se pasa su efecto es habitual
despertarse desvelado.
 Evitar el sedentarismo y hacer ejercicio de forma rutinaria todos los días ayuda a
consumir energía y facilita dormir por la noche.
 Plantearse utilizar dos camas si el movimiento de su compañero/a de cama le
despierta de forma habitual. Si además ronca, puede plantearse dormir en otra
habitación.

INSUFICIENCIA RENAL

La insuficiencia renal crónica es la pérdida de las


funciones del riñón que vienen reflejadas como un
deterioro progresivo, durante más de tres meses,
y generalmente irreversible, del filtrado glomerular
por debajo de 60 ml/min/1.73 m2 o por la lesión
de los riñones en su estructura.

El filtrado glomerular es el volumen de plasma


necesario para depurar una sustancia cuando es
filtrada por el riñón. Habitualmente nos da idea de
la cantidad o porcentaje de riñón deteriorado,
pues está directamente relacionado con este deterioro de la depuración renal.

Como consecuencia de este filtrado insuficiente, se produce una acumulación de


sustancias nitrogenadas en la sangre, especialmente urea y sus derivados, y una
elevación de la creatinina plasmática, que es lo que se detecta en los análisis de sangre.
Esta situación desemboca en lo que se conoce como uremia o síndrome urémico.

Se estima que en torno al 10% de la población padece algún grado de enfermedad renal
crónica, si bien existe una mayor incidencia en la población anciana, llegando al 20-25%
de los mayores de 65 años. Esto se debe, no solo al envejecimiento sino a las
enfermedades que son reconocidas como causas y que son más prevalentes en este
rango de edad.

40
Tratamiento

Además de la enfermedad renal primaria, hay otros factores que influyen en la progresión
de la insuficiencia renal crónica, como la hipertensión arterial no controlada,
las infecciones urinarias, la obstrucción de la vía urinaria, y la ingestión importante de
analgésicos, entre otros. La insuficiencia renal crónica no tiene curación en la
actualidad y, en general, la enfermedad avanza aunque se mantengan bajo control los
factores mencionados.

El tratamiento de la insuficiencia renal crónica, por lo tanto, se orientará a:

 Intentar neutralizar el daño existente en el momento del diagnóstico.


 Evitar los factores asociados a la insuficiencia renal, que puedan provocar y
potenciar las lesiones renales anteriormente citadas.
 Evitar los factores que provocan esclerosis glomerular, como el exceso de
proteínas y la hiperglucemia y, de esta manera, retrasar la evolución de la
enfermedad.
 Ir tratando los síntomas y afecciones que aparezcan a medida que progresa la
insuficiencia renal.

Cuidados

 Haz ejercicio físico moderado con frecuencia y acorde a tu edad: camina, nada,
monta en bicicleta…
 Suprime el consumo de tabaco.
 Descansa. Algunas indicaciones al respecto:
– Acuéstate en el momento adecuado y respeta los hábitos horarios
– Cena de forma ligera y equilibrada
– No hagas ejercicio intenso antes de acostarte
– Duerme en una habitación ventilada y a temperatura constante
– Utiliza una almohada blanda
 En la medida de lo posible, sigue con su actividad laboral.
 No te aísles: tu entorno tiene que conocer tu enfermedad. Mantén tus relaciones
sociales.
 Presta atención a tu higiene bucal. Es importante insistir en ella para prevenir la
halitosis (mal aliento) que, a veces, pre¬sentan los pacientes con insuficiencia
renal. Hay que lavarse los dientes después de cada comida con un cepillo suave
para impedir el sangrado de las encías y utilizar después un colutorio.
 Utiliza jabones neutros, seca bien la piel e hidrátala con crema para evitar los
picores. No uses perfumes que la resequen.

MENINGITIS

La meningitis es un tipo de infección del sistema


nervioso central. Las infecciones neurológicas son uno
de los problemas más graves de la medicina, pues la
supervivencia del paciente depende fundamentalmente
de que se detecten de manera precoz para proceder
inmediatamente al tratamiento específico.

41
La trascendencia de las diferentes infecciones del sistema nervioso es muy variable.
Aunque es cierto que hay algunas que solo requieren reposo en cama, las más
importantes son aquellas en las que la vida del paciente corre un verdadero peligro o
pueden dejar secuelas importantes que incapaciten para siempre al enfermo.

Tratamientos

La mayor parte de las personas que sufre una meningitis viral se cura sin problemas.

En la meningitis bacteriana el tratamiento consiste en cuidados específicos en el hospital


y terapia intensa con antibióticos.

Otros cuidados que se le pueden prescribir al paciente son la administración de líquidos


por vía intravenosa y medicamentos para tratar lesiones asociadas que pueden aparecer,
como el edema cerebral, el shock o las crisis epilépticas.

Es imprescindible el diagnóstico precoz y la rápida asistencia del especialista. En algunos


casos la enfermedad evoluciona con gran fuerza o afecta a personas con el sistema
inmune débil y pueden provocar desenlaces fatales.

Cuidados

– Lavado frecuente de manos, antes y después de tener contacto con


alimentos o personas.
– Mantener la casa y los ambientes en general, ventilados.
– Evadir lugares congestionados.
– No exponer a los niños pequeños a lugares que tengan afluencia de
público.
– Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar.
– Evitar el intercambio de saliva a través de chupetes, mamaderas, juguetes
u otros utensilios que los niños se lleven a la boca.
– Mantener una temperatura corporal adecuada, evitando enfriamientos y
resfríos.

MENOPAUSIA

Menopausia significa desaparición definitiva de la menstruación. Sin embargo, esta no


desaparece bruscamente, sino que, durante un periodo de tiempo, la mujer tiene fallos en
su menstruación de unos cuantos meses pero, posteriormente, vuelve a tener la regla.
Esto se conoce como perimenopausia, de tal forma que para hablar de menopausia como
tal se acepta que la mujer ha de llevar unos 12 meses
sin la regla.
El término climaterio se refiere a una época en la vida
de la mujer en que se producen una serie de
cambios, y ocurre la transición de la época fértil a la
época no fértil.
Aunque ambos términos (menopausia y climaterio) a
menudo se confundan y se usen indistintamente, lo
cierto es que la menopausia es solo un signo más
dentro del conjunto de fenómenos que se producen

42
en el climaterio aunque, sin duda, es el más importante. La duración del climaterio es de
unos 10-15 años, y la menopausia lo divide en dos fases:

 La premenopausia (la época anterior a la última regla, que dura unos 3-5 años).
 Y la posmenopausia (la época a partir de la última regla, que dura unos 7-10
años).

La edad de aparición de la menopausia es muy variable, pero se sitúa alrededor de los 50


años. Hablamos de menopausia precoz si la última regla se produce antes de los 40-45
años (menos del 4%), y de menopausia tardía si todavía existen menstruaciones después
de los 55 años.

Tratamiento

El climaterio es una etapa más en la vida de la mujer, por lo que no siempre es necesario
plantear un tratamiento farmacológico. No obstante, sí es cierto que durante este periodo
aparecen muchos síntomas que pueden llegar a ser muy molestos para las mujeres y que
pueden provocar una serie de complicaciones (como las fracturas o la enfermedad
cardiovascular) que sí precisan medidas terapéuticas.

Por lo tanto, es necesario dejar claro que todo tratamiento para los síntomas de la
menopausia tiene efectos beneficiosos, pero también efectos secundarios, por lo que las
medidas farmacológicas deben emplearse cuando sean necesarias, es decir, cuando se
presenten los síntomas (durante el tiempo que estos duren), por lo que no está indicado el
tratamiento farmacológico para prevenir la aparición de los síntomas.

Cuidados

 Suplementos de calcio y vitamina D.


 Ejercicio físico, evitar el sedentarismo, no fumar, evitar el consumo excesivo de
alcohol y cafeina.
 Exposición solar.
 Tratamiento farmacológico en caso necesario.
 Evitar fármacos que contribuyen a la osteoporosis (glucocorticoides,
anticonvulsivantes).
 Prevención de las caídas: precaución con los efectos secundarios de los fármacos
(sedantes, hipotensores), deterioro de la capacidad visual, disfunción neurológica
y afecciones musculares.
 Evitar las caídas en el domicilio y en la calle.
 Utilizar asientos con respaldo recto para mantener la espalda erguida.
 Evitar girar la espalda cuando se lleva un peso.
 No subir o bajar peso con la espalda curvada.
 Repartir el peso a ambos lados del cuerpo.
 Aproximarse la carga lo más posible al cuerpo.
 Mantener una buena iluminación en el domicilio.
 Utilizar los pasamanos de las escaleras.
 No dejar elementos con los que se pueda tropezar ( cables, muebles, juguetes
alfombras …)
 Cuidado con los suelos mojados, la ducha y bañera.
 Llevar calzado adecuado.

43
MIGRAÑA

La migraña es una de las cefaleas (dolores de cabeza) que origina mayor número de
visitas a la consulta del médico. Suele manifestarse en forma de episodios repetidos, de
diferente intensidad. La presentación suele ser:

 Hemicraneal (es decir, el dolor se percibe solo en una parte de la cabeza).


 Pulsátil (intermitente, coincide con el latido del corazón).
 Paroxística (de manera brusca, aunque muchos pacientes refieren ciertos
síntomas premonitorios).

No obstante, en algunos casos pueden pasar varias


horas hasta que el dolor de cabeza se establece
completamente. Por ello, la instauración de la
migraña es muy diferente y varía de una persona a
otra, tanto por el tiempo que tarda en aparecer,
como por la presencia o no de síntomas y signos
que avisen de la llegada del dolor.
Un ataque agudo de migraña puede durar entre
cuatro y 72 horas. El médico preguntará por este
dato, ya que se trata de un criterio importante para el
diagnóstico. Una cefalea que dura unas horas o un par de días, será seguramente
primaria (es decir, ocurre “sin más” –ya que no está motivada por otro problema–, sea el
tipo de cefalea que sea). Sin embargo, una cefalea que dura varios días o semanas,
puede indicar al médico que hay otro problema que está causando ese dolor de cabeza
(lo que se conoce como cefalea secundaria). En ese caso, el tratamiento será eliminar el
problema que origina la cefalea.

Tratamientos

Aunque todas las migrañas están asociadas con el dolor, difieren en su severidad y su
frecuencia. Por ello es necesario crear un tratamiento a medida que atienda las
necesidades individuales de cada enfermo. La medicación intensa es empleada para
tratar cefaleas determinadas y deben usarse rápidamente en la fase inicial. En ocasiones
también son efectivas para la reducción de otros síntomas del ataque, como las náuseas,
los vómitos o la sensibilidad al ruido o la luz. Las terapias preventivas son empleadas de
forma diaria para prevenir los ataques o reducir su frecuencia y severidad.

Dentro de estas terapias se encuentran las farmacológicas y las no farmacológicas, como


las terapias físicas y de comportamiento. Por último, los medicamentos de rescate se
aplican cuando la medicación intensa falla. Generalmente pueden administrase en casa,
aunque algunas terapias más agresivas que requieren inyecciones intramusculares o
intravenosas se dan en el consultorio médico o en el servicio de urgencias. Este
tratamiento puede causar somnolencia, lo que resulta adecuado para aliviar el dolor,
aunque algunos pacientes se quejan porque les impide continuar con sus actividades
cotidianas. Existen cinco agentes diferentes para el tratamiento individual de las migrañas:

1. Analgésicos: aspirinas, ibuprofeno, paracetamol o metamizol. No presentan altos


índices de eficacia en el tratamiento, por lo que sólo resultan efectivos en
migrañas leves o moderadas. Se deben evitar aquellos con barbitúricos, codeína y

44
cafeína.
2. Antiinflamatorios: sólo están indicados en episodios de leve o moderada
intensidad y deben estar prescritos por un profesional médico. Los
antiinflamatorios con eficacia demostrada son ácido acetilsalicílico, naproxeno
sódico, ibuprofeno, dexketoprofeno y diclofenaco.
3. Antieméticos: se usan para crisis de migraña con náuseas y vómitos.
4. Ergotamina.
5. Triptanes: se consideran los medicamentos más efectivos para las migrañas de
intensidad moderada o grave. Algunos tratamientos combinan varios agentes, pero
su abuso puede agudizar el problema en lugar de aliviarlo. Su consumo es
prescrito por un médico y deben tomarse al inicio del episodio de migraña. Algunos
de ellos son sumatriptán, zolmitriptán, naratriptán, rizatriptán, almotriptán,
eletriptán o frovatriptán, y cada uno tiene indicaciones específicas.

Cuidados

 Descanse en una habitación oscura y silenciosa. Esto ayudará a reducir su dolor.


 Aplique hielo a su cabeza por 15 a 20 minutos cada hora o según indicaciones.
Use una compresa de hielo o ponga hielo picado en una bolsa de plástico. Cubra
la compresa con una toalla. El hielo ayuda a disminuir el dolor.
 Aplique calor a su cabeza por 20 a 30 minutos cada 2 horas por los días
indicados. El calor ayuda a disminuir el dolor y los espasmos musculares. Usted
puede alternar entre el calor y el frío.
 Apunte en un diario sus migrañas. Anote cuando empiezan y terminan sus
migrañas. Incluya sus síntomas y lo que estaba haciendo cuando empezó la
migraña. Anote lo que comió o tomó las 24 horas antes de que empezara la
migraña. Describa el dolor y dónde le duele. Anote lo que hizo para tratar su
migraña y si funcionó o no.

MIOPÍA

La miopía es una alteración refractaria del ojo debido a la cual este es incapaz de enfocar
correctamente los objetos lejanos, provocando que el sujeto tenga una visión borrosa y
poco definida de las formas de los mismos. La miopía no está considerada como una
enfermedad, sino como una alteración de la visión.

Cuando un rayo de luz incide sobre el ojo


lo primero que encuentra es la córnea.
Tras la córnea, el rayo luminoso debe
atravesar la cámara anterior, que se
encuentra rellena de un líquido
denominado “humor acuoso”. El humor
acuoso, unido a la córnea, actúa como
una lente concentradora que convierte el
rayo luminoso en una especie de cono
luminoso, cuyo vértice se encuentra
dirigido hacia el interior del globo ocular.

Posteriormente, el rayo luminoso alcanza el iris (tabique en forma de diafragma), formado


tanto por fibras musculares radiales, como circulares, con un orificio central (pupila), que

45
aumenta o disminuye su diámetro en función de la intensidad y cantidad de luz que es
preciso que penetre en el interior del ojo. A través de la pupila el rayo luminoso pasa al
cristalino, que es un pequeño órgano biconvexo, totalmente transparente, similar a una
lente de aumento variable gracias a la capacidad de modificación de su curvatura.

Una vez traspasado el cristalino, la luz debe atravesar una masa gelatinosa clara
denominada humor vítreo. Este líquido rellena todo el interior del ojo desde el cristalino
hasta la retina. Por último, el rayo de luz llega inalterado hasta la retina, que es una
membrana sensible transparente, ubicada en la zona posterior del ojo, sobre la que se
dibuja la imagen proyectada por el cristalino. La retina está formada por varias capas
superpuestas, y está constituida por una expansión del nervio óptico. Se encuentra
compuesta por células sensoriales que perciben tanto el color de los objetos como su
forma y tono. Las impresiones obtenidas por estas células son conducidas a través del
nervio óptico al centro visual del cerebro, que es el encargado de dar forma a la imagen y
procesarla.

La imagen proyectada por el cristalino sobre la retina se encuentra invertida respecto a la


imagen original, y el cerebro es el encargado de corregir esta alteración de la imagen del
mundo externo y procesarla.

Tratamientos

La miopía se puede tratar con gafas, lentes de contacto o cirugía.

1) Gafas

El Instituto Nacional del Ojo de Estados Unidos (NEI) considera las gafas la forma más
sencilla y segura de corregir la miopía. Gracias a unos cristales cóncavos mejoran la vista
al permitir que el ojo enfoque en el lugar correcto de la retina, generando una imagen más
nítida.

2) Lentes de contacto

Son discos finos, sin color, que se colocan sobre la superficie del ojo y ejercen el mismo
efecto que las gafas. Cuando se ponen pasan a ser la primera superficie de refracción de
la luz.
Es la opción más cómoda para muchas personas, ya que no tienen que llevar nada que
les moleste en la cara, como en el caso de las gafas, y tienen un campo visual mayor al
no haber montura que lo limite. Sin embargo, otras no las toleran tan bien y sufren
molestias o sequedad del ojo.
Hay diferentes tipos de lentes:

• Lentes de contacto blandas. a su vez pueden ser diarias, quincenales, mensuales y


convencionales. Respecto a estas últimas, Poyales indica que son menos aconsejados,
por la mayor incidencia de infección en la córnea. Dependiendo de las necesidades de
cada usuario, las aficiones o las horas de uso, se aconseja un tipo de lente u otro.
Normalmente las lentes de contacto diarias las suelen usar pacientes esporádicos para
hacer deporte, ir a eventos; así como personas que sufren alergias. Quincenales,
mensuales y convencionales las usan pacientes que requieren una demanda de lente de
contacto continuada. Elegir entre una y otra depende del estado lagrimal del ojo, los

46
materiales, posibles infecciones, etc.
• Lentes de contacto semirrígidas: dentro de estas están las corneales, semiescleral y
esclerales. “Este tipo de lentes está más indicado para pacientes con astigmatismo
elevado, que hayan cursado una cirugía de anillos intracorneales o incluso trasplante
corneal. Con estas lentes mejorará la calidad de imagen con respecto a una lente de
contacto blanda. Las lentes de contacto corneales también estarían indicadas para
miopías en ojos no tratados con cirugía”, indica Sánchez-Beato.

3) Ortoqueratología

Sánchez-Beato sitúa en un tercer tipo de lentes la ortoqueratología. Consiste en un


método que permite corregir la miopía mientras duermes, pudiendo prescindir de gafas o
lentes de contacto durante el día. A través de unas lentes especiales se cambia la forma
de la córnea, lo que permite la reducción temporal de la miopía.
“A diferencia de la cirugía, es un tratamiento reversible, es apta para cualquier rango de
edad y permite, sobre todo en niños, el control de la miopía evolutiva frenando el
crecimiento ocular”, añade.
Los candidatos a este tipo de tratamiento serían:
• Niños con miopías evolutivas.
• Jóvenes que aún no puedan operarse.
• Pacientes con ojo seco, no muy severo, pero que tengan intolerancia a las lentes de
contacto blandas.
• Opositores.
• Deportistas.
• Adultos que no sean candidatos a cirugía refractiva.
No serían aptos los pacientes que sufran un proceso inflamatorio corneal (queratitis,
conjuntivitis, uveítis), astigmatismos muy elevados, sequedad ocular grave o con
enfermedades como la diabetes.

4) Cirugía refractiva

Para corregir la miopía se puede aplanar la curvatura corneal, se puede realizar la


implantación de una lente intraocular con la graduación del paciente. Para la primera se
emplena distintas técnicas de láser.

Cuidados

1. Protegerse de la radiación ultravioleta


2. Comer alimentos que beneficien a sus ojos
3. Incorpore frutas y verduras a su dieta habitual
4. Reducir el estrés y la fatiga ocular
5. Dar masaje a los ojos: Relaje los músculos de los ojos y estimule el flujo
sanguíneo con un buen masaje.
6. Dormir bien: El exceso de trabajo y la falta de sueño, pueden aumentar el estrés
ocular. Para aliviar los ojos cansado e hinchados y aumentar su flujo sanguíneo es
conveniente utilizar máscaras frías o calientes y cremas para los ojos.
7. Practicar deportes con las gafas adecuadas: El constante cambio de luz es uno de
los principales problemas para las personas que practican deportes al aire libre.
8. Mantener una buena iluminación en su casa y oficina.
9. No usar anteojos recetados para otras personas. El uso de lentes con poco o

47
demasiado aumento puede lastimar los ojos. Así mismo, no se debe usar gotas o
remedios abiertos de más de un mes o recetados para otras personas.

NEUMONÍA

La neumonía es la inflamación del tejido


pulmonar ocasionada por un agente
infeccioso. El pulmón está constituido por
dos partes principales: los bronquios (tubos
por los que pasa el aire) y los alvéolos
(pequeños sacos de aire, en los que se
realiza el intercambio de oxígeno que pasa
a la sangre y dióxido de carbono que se
expulsa al exterior). En la neumonía se
afecta el alvéolo; se irrita e inflama y se
rellena de líquido y material infeccioso, lo
que provoca que la respiracción del
afecatdo sea dolorosa.

Se trata de la infección que provoca mayor número de ingresos hospitalarios. Afecta con
mayor frecuencia a jóvenes y ancianos (23-34 casos por cada 1.000, en mayores de 75
años), principalmente ancianos institucionalizados (viviendo en residencias o centros de
tercera edad). Predomina en varones y en la estación invernal.

También es una de las enfermedades que más muertes infantiles causa: las autoridades
sanitarias estiman que cada año mueren cerca de 1.200.000 niños de menos de cinco
años como consecuencia de una neumonía.

En la mayoría de los casos (70-80%) el tratamiento de la neumonía se realiza de manera


extra hospitalaria.

Tratamientos

La neumonía se cura en la mayoría de los pacientes.

“Una vez que diagnosticamos la neumonía se indica inmediatamente un tratamiento


antibiótico. Cuando hay sospecha de que está presente el virus de la gripe se añade
también un tratamiento antivírico (más habitual en invierno), el resto del año se trata con
antibióticos”, explica la directora del Año Separ 2019.

Para las neumonías que se pueden tratar de forma ambulante De Santiago indica que los
antibióticos vía oral más habituales son los macrólidos (azitromicina) y las quinolonas
(levofloxacino o moxifloxacino). Para pacientes que requieren ingreso hay varias opciones
intravenosas, cefalosporinas de tercera generación, amoxicilina-clavulánico más
macrólido o una fluorquinolona.

Cuidados

 Administración de medicamentos prescritos por el médico:


 Antibióticos para paliar la infección en el caso de neumon.as bacterianas.

48
 Antipiréticos si hay fiebre.
 Analgésicos si hay dolor torácico.
 Recoger muestras para realizar cultivos de esputo de forma periódica.
 Mantener una buena higiene bucal.
 Realizar cambios posturales para ayudar al aclaramiento de las secreciones
pulmonares.
 Mantener un adecuado soporte nutricional del paciente.
 Animar al paciente, cuando éste pueda, a realizar ejercicios de espirometría
incentiva.

OBESIDAD

La obesidad es el trastorno metabólico más frecuente en la clínica humana. En los países


industrializados, las condiciones de vida actuales permiten una alimentación abundante y
variada a sectores cada vez mayores de la población, al mismo tiempo que se incrementa
el sedentarismo, lo que favorece que el número de personas obesas se multiplique.

Existen variaciones de la composición corporal en


función de la edad, sexo y actividad física. A modo
de ejemplo, una persona a los 25 años tiene un
15% de su peso como tejido graso, mientras que a
los 75, y manteniendo un peso similar, tiene un
30% como tal, a expensas de una disminución de
la masa muscular magra, formada por tejido
muscular y hueso.

Los adipocitos, presentes en múltiples depósitos


de tejido adiposo, están adaptados para almacenar con eficacia ese exceso de energía en
forma de triglicéridos y, cuando sea necesario, liberar estos depósitos en forma de ácidos
grasos libres que puedan ser utilizados por el organismo. Este sistema fisiológico,
regulado a través de vías endocrinas y nerviosas, permite al ser humano sobrevivir en
condiciones de inanición, incluso durante varios meses. Sin embargo, cuando los
nutrientes son abundantes y la forma de vida es sedentaria, y con la importante influencia
de la genética, este sistema incrementa los depósitos de energía del tejido adiposo, con
consecuencias adversas para la salud.

Se puede definir la obesidad como un síndrome clínico caracterizado por un aumento de


la proporción del tejido adiposo en relación con el peso corporal total.

El método más utilizado para calibrar la obesidad es el índice de masa corporal, que es
igual al peso/talla2. Las cifras de IMC consideradas normales oscilan entre 19 y 26 Kg/m2
(peso/talla). Otras formas de cuantificar la obesidad son la antropometría (grosor del
pliegue cutáneo), la densitometría (peso bajo el agua), el TAC y la RMN.

Tratamientos

El abordaje de la obesidad debe hacerse de forma multidisciplinar incluyendo una buena


alimentación, la práctica de ejercicio físico, el apoyo psicológico y el tratamiento
farmacológico.

49
Alimentación
El primer paso es cambiar los hábitos de alimentación. Las personas con obesidad tienen
que comer de forma más saludable, reducir la ingesta calórica y adecuarla al gasto que
hacen. Los expertos recomiendan ponerse en manos de un especialista para que les
ayude a aprender de nuevo a comer, ser capaces de distinguir los distintos tipos de
alimentos y en qué medida son necesarios en cada una de las comidas del día.

Ejercicio físico
El sedentarismo está asociado con la obesidad. Junto con los cambios en el plan de
alimentación los obesos tienen que ponerse en movimiento y buscar a un profesional que
les ayude a diseñar un plan de ejercicios que se adapte a sus necesidades y
características. El plan guiado que deben seguir debe combinar ejercicios de fuerza con
ejercicios de trabajo cardiovascular.

Apoyo psicológico
Acudir a un psicólogo puede ayudar a conseguir el objetivo de superar esta enfermedad
crónica. Por un lado, les ayudará a lidiar con la ansiedad que va ligada en la mayoría de
los casos a la obesidad; por otro, el tratamiento psicológico es crucial para ayudarle a
afrontar la enfermedad y conseguir los objetivos de pérdida de peso.

Tratamiento farmacológico
El tratamiento farmacológico irá en dos líneas. Para empezar, el paciente tendrá que
tratar las comorbilidades asociadas a la obesidad. “Si al paciente le duelen las rodillas,
habrá que quitarle el dolor; si tiene un cáncer, habrá que tratarlo; y si tiene un reflujo
gastroesofágico, una de las consecuencias más frecuentes de la obesidad, habrá que
mejorarlo”, apostilló Monereo.

Cuidados

 No olvides que las grasas llenan menos que las proteínas o que los hidratos de
carbono y tienen muchísimas más calorías
 Intenta repartir tu alimentación en cinco comidas al día, recordando que el
desayuno es muy importante
 No comas deprisa
 Las verduras y hortalizas son los alimentos más indicados para perder peso
 Las hierbas y especias añaden sabor a la comida y no engordan
 Come más pescado y aves y menos carnes rojas
 Empieza las comidas con una sopa caliente, sin grasa. Te alimentará, comerás
más despacio y te llenará.
 Utiliza platos de postre para comer (a la vista la cantidad del plato será mayor)
 Procura comer siempre en el mismo sitio (comedor, cocina, etc.) y no hacer otra
actividad como leer, ver la TV, etc.
 No te saltes las comidas porque después tendrás más hambre en la siguiente
 Es conveniente que bebas una gran cantidad de agua también fuera de las
comidas (6 a 8 vasos al día)
 No utilices azúcar para endulzar de forma habitual, es preferible utilizar sacarina o
aspartamo

50
PAPERAS

La parotiditis o paperas es una infección


viral, aguda y generalizada, que aparece
principalmente en niños y adolescentes. Es
una enfermedad contagiosa que solamente
afecta al ser humano. Se caracterizan por
una inflamación dolorosa de las glándulas
salivales, sobre todo de la glándula parótida
–que es bilateral y se encuentra a ambos
lados de la cara–, y que puede afectar a una
o ambas parótidas. También se pueden
inflamar otras glándulas salivares como las
submaxilares y las subliguales.

En ocasiones el virus de las paperas puede afectar otras partes del cuerpo como los
testículos, dando lugar a una orquiepididimitis, o las meninges, produciendo meningitis. La
orquiepididimitis es rara en niños, pero se da en el 15-30% de los adultos con paperas. En
algunas ocasiones produce infertilidad. La meningitis se da en el 1-10% de las personas
con paperas. Suele ser un proceso benigno en niños, pero puede ser más grave en
adultos. Otras complicaciones más raras de las paperas son la sordera o la pancreatitis.

La parotiditis o paperas es una enfermedad que se puede prevenir por medio de la


vacunación. Sin embargo, en los últimos años se han producido muchos brotes en países
europeos y americanos. Estos brotes están afectando principalmente a adultos jóvenes,
debido a la insuficiente vacunación de algunas poblaciones, o al uso en el pasado de
vacunas con poca capacidad inmunogénica.

Tratamientos

En la mayoría de los casos esta enfermedad desaparece por sí misma y su tratamiento


sólo consiste en mejorar los síntomas que se vayan presentando mediante antitérmicos y
antinflamatorios. El reposo en cama se aconsejará según el estado en el que se
encuentre el paciente.

Suele recomendarse la toma de líquidos y hacer gárgaras con agua tibia con sal, además
de aplicar compresas frías o calientes en la zona del cuello.

La dieta es otro factor muy importante a tener en cuenta, pero dependerá de las
condiciones de la persona infectada para poder alimentarse, lo que suele reducirse a
alimentos blandos. Si la ingesta es posible, no será necesario limitar la alimentación.

Cuidados

 Reposo
 Utilizar analgéiscos para mejorar el malestar general
 Es importante mantener controlada la temperatura con antipiréticos; en el caso de
no poder controlarla en el domicilio y que sea resistente a los antipiréticos
debemos acudir al médico.
 Beber líquidos y dieta blanda que facilita la ingesta al estar las glándulas

51
salivales inflamadas.
 Aplicación local de frío para disminuir el dolor de las glándulas
inflamadas.
 La orquitis puede resultar muy dolorosa y probablemente necesite tratamiento
hospitalario.

PIE DE ATLETA

Se denomina pie de atleta, a una infección que afecta a los pies y se localiza
generalmente en los pliegues interdigitales, en la planta y en los bordes de los mismos. A
pesar de su nombre, no afecta solo a los deportistas, y se conoce también como tiña del
pie (Tinea pedis) o tiña podal.

Suele identificarse porque la piel se agrieta o


escama, desprendiéndose de entre los dedos o
los laterales del pie, aunque también puede
aparecer ardor, picor o ampollas. Además, puede
llegar a extenderse a la zona de las uñas, que en
ese caso pierden su color y se engrosan,
pudiendo llegar a desprenderse.

El microorganismo causal es un hongo


dermatofito denominado Trichophyton rubrum.
Esta infección es muy frecuente en todo el mundo, aunque las personas que viven en
climas cálidos y húmedos, que favorecen la colonización de los hongos, tienen más riesgo
de contraerla. Se pueden encontrar casos tanto en hombres como en mujeres de
cualquier edad, aunque se observa una mayor proporción de infecciones en hombres
jóvenes.

Se considera la infección superficial causada por hongos más frecuente, y hasta 8 de


cada 10 individuos la presentan a lo largo de su vida. Se produce un incremento del
riesgo de padecerla con el paso de los años. No obstante, si el tratamiento se instaura
pronto y de manera adecuada se controla sin demasiados problemas en 2-4 semanas.

Tratamiento

Para el tratamiento del pie de atleta, la primera vez que se presenta esta infección se
suele usar un antimicótico por vía tópica, ya sea en polvo o en crema. Normalmente,
estos medicamentos contienen clotrimazol, miconazol o tolnaftato, y el tratamiento debe
continuar una o dos semanas después de la desaparición de la infección, para evitar
recidivas. En el 65% de los casos la infección no desaparece por completo, volviendo a
aparecer en menos de dos años. En estas recaídas se emplean también antimicóticos,
pero en este caso por vía oral.

En la actualidad se recomienda el Bifonazol, una aplicación diaria en crema durante tres


semanas consiguiendo tasas de curación superiores al 90%.

En algunas ocasiones, además de la infección producida por hongos, se produce una


infección secundaria por bacterias, y para tratarla se deben administrar antibióticos.
Se pueden aplicar jabones con sulfato de selenio para limpiar los pies, aunque esto no es

52
recomendable si los pies presentan heridas.

En casos de infecciones con secreción purulenta (formas inflamatorias y ulcerosas), se


recomiendan baños de los pies con permanganato de potasio diluido, una o dos veces al
día.

Además es necesario prestar mucha atención al cuidado personal para no favorecer la


proliferación de los hongos, ya que algunas acciones pueden ser consideradas como
factores de riesgo, y facilitar la extensión y prolongación de la infección, como:

 Usar un calzado cerrado, y especialmente aquellos que están recubiertos con


plástico.
 Permanecer con los pies húmedos por periodos largos de tiempo.
 Que los pies suden de manera abundante.
 En los casos en que el pie afectado presente alguna lesión en la piel o en la uña.

Es importante seguir el tratamiento a conciencia, aplicando las dosis necesarias


diariamente, así como prolongarlo el tiempo necesario estipulado por el médico, aunque a
simple vista no se observe ya la infección. Además, se suele aplicar en ambos pies,
puesto que aunque los síntomas se hayan manifestado solo en uno es muy probable que
el otro también se encuentre infectado.
Por lo general el pie de atleta tiene un pronóstico favorable, aunque se puede encontrar
un gran rango de lesiones, desde leves hasta graves. Esto implica que la infección pueda
durar poco o mucho tiempo, alargándose bastante el tratamiento en algunos casos.

Cuidados

 Lava tus pies con agua, jabón y una esponja. Puedes usar un jabón específico,
pero lo importante es que con la esponja exfolies la piel del pie para retirar una
parte de los hongos.
 Después de lavarlos, asegúrate de secarlos bien, especialmente en los espacios
entre los dedos. La humedad es el ambiente ideal para la proliferación de
los hongos.
 Para secarlo, utiliza una toalla personal y exclusiva para los pies para evitar
contagios. Después de su uso, deja secar la toalla al aire para que los hongos no
proliferen en ella.
 Una vez secos, aplica un desodorante para pies que, además de refrescar y
eliminar el mal olor, tenga ingredientes que creen unas condiciones en las que los
microorganismos no pueden crecer con facilidad.
 Si utilizas duchas comunes, por ejemplo en el gimnasio o la piscina, usa chanclas
o un calzado de goma. El contacto directo del pie con la ducha puede hacer que
tus hongos queden en el suelo de la ducha y/o vestuario y otras personas puedan
contagiarse si van descalzas. Te lo contamos en este otro post.
 Mantén los pies hidratados para reducir las grietas que los pies con infecciones
fúngicas suelen presentar en los talones.
 Usa unos calcetines limpios y secos. Si tus pies sudan en exceso, o después de
hacer deporte, cámbiatelos por otros limpios.

53
RABIA

La rabia es una enfermedad que padecen tanto animales como seres humanos, es decir,
es una zoonosis. Es una de las primeras enfermedades de las que se tiene constancia en
la antigüedad; su primera referencia se encuentra en escritos sumerios del año 3500 a.C.,
en los que se detalla que se multaba a los dueños de perros rabiosos que habían mordido
a otras personas. Fue Louis Pasteur quien, en el siglo XIX, descubrió que la rabia se
debía a un virus, y él mismo diseñó una vacuna aislando un virus atenuado, que utilizó por
primera vez en un niño que había sido mordido por un perro rabioso.

En la actualidad la rabia está extendida por todos los


lugares del mundo, excepto la Antártida, ya que los
mamíferos de allí no han entrado en contacto con
los mamíferos infectados de otros continentes. Unas
60.000 personas mueren al año por rabia, casi todos
en zonas rurales de Asia y África, y las cifras
podrían ser mucho mayores de no ser por la vacuna
que cada año se inyecta a 15 millones de personas
que tienen riesgo de contraer esta enfermedad. La
mayoría de los casos de rabia en la historia se
debían a mordeduras de perros, sin embargo, a día de hoy, los mamíferos que transmiten
la rabia con más frecuencia son el zorro en Europa, Estados Unidos y México, y los
murciélagos en el resto del mundo.

Se sospecha que el número de muertes anuales por rabia es mucho mayor, ya que
muchos de estos fallecimientos no se registran. Las campañas de erradicación son poco
eficaces, porque es muy difícil controlar a los animales salvajes; se cree que el Reino
Unido es el único libre de rabia -solo ha habido un caso, en 2012, en los últimos cien
años-.

En los países desarrollados se ha controlado la población de perros rabiosos, y sólo


algunos países tienen zonas de alto riesgo, como el sur de México, norte de Argentina y
zonas rurales de Perú. El resto de países hispanoamericanos no tienen registros de rabia
canina, o está altamente controlada.

Tratamientos

El primer tratamiento recomendado consiste en el lavado concienciadamente de la herida


durante un mínimo de 15 minutos con agua y jabón, povidona yodada u otras sustancias
que maten el virus de la rabia.

Tras la exposición la profilaxis hace que el tratamiento del infectado se inicie


inmediatamente con el fin de impedir que el virus entre en el sistema nervioso central que
provocaría una muerte inmediata. El tratamiento incluye la vacuna antirrábica y la
aplicación de inmunoglobulina antirrábica en los casos en los que esté indicado.

Cuidados

Debido al riesgo de infección, debe acudir al proveedor de atención médica dentro de las

54
24 horas siguientes en caso de cualquier mordedura que rompa la piel. Si está cuidando a
alguien que fue mordido:

 Calme y tranquilice a la persona.


 Lávese bien las manos con agua y jabón antes de tratar la herida.
 Si la herida está sangrando, póngase guantes de látex si los tiene.
 Lávese de nuevo las manos después de esto.
 Detenga el sangrado de la herida aplicando presión directa con un paño limpio y
seco.
 Lave la herida. Utilice un jabón suave y agua corriente caliente. Enjuague la
mordedura durante 3 a 5 minutos.
 Aplique un ungüento antibacteriano a la herida. Esto puede ayudar a reducir las
probabilidades de infección.
 Ponga un vendaje estéril.
 Si la mordedura es en el cuello, la cabeza, la cara, la mano. los dedos de la mano
o los pies, llame al proveedor inmediatamente.

RASPADURAS

Raspaduras, arañazos, laceraciones… son


diferentes tipos de lesiones en la piel y varían en
gravedad según su tamaño y profundidad. Las
caídas y los golpes que lesionan la piel son muy
habituales, y especialmente en los niños es
frecuente ver heridas en proceso de cicatrización
en rodillas y codos. Por norma general
estas heridas no son graves, pero aunque sanen
por sí mismas es conveniente saber qué hay que
hacer y qué no hay que hacer para favorecer la
curación natural.
La piel está constituida por tres capas diferentes, la epidermis, que es la capa más
superficial; la dermis, que sigue a la epidermis en profundidad y en la que abundan los
capilares sanguíneos; y la hipodermis, la capa de piel más profunda, encargada de
almacenar las grasas y mantener la temperatura corporal. Cuanta mayor profundidad
alcance la lesión en la piel, mayor será su gravedad, aunque también depende de la parte
del cuerpo donde se produzca, pues el grosor de cada capa varía y mientras en las
palmas de las manos y las plantas de los pies los tejidos deben ser más resistentes por
tratarse de zonas más expuestas y propensas a lesiones, la piel de los párpados es
mucho más fina y delicada.

Las raspaduras, laceraciones y arañazos se caracterizan por:

 Raspaduras o raspones: son heridas superficiales causadas por roces y que


normalmente arrancan solamente las capas superficiales, aunque si son intensos
pueden llegar a las capas profundas.
 Cortaduras o laceraciones: son rupturas en la piel causadas normalmente por
objetos afilados o puntiagudos. Dependiendo del tipo de objeto y la fuerza aplicada
pueden llegar a ser bastante profundas, e incluso llegar a afectar tejido muscular y
nervioso.
 Arañazos: estas heridas se caracterizan por ser alargadas y estrechas y, a

55
diferencia de los cortes, no son muy profundas. No obstante, también hay que
tener cuidado porque son susceptibles a infecciones, especialmente si han sido
provocados por un animal.

Tratamiento

Las heridas superficiales como las raspaduras, arañazos o laceraciones, se curan


espontáneamente. El cuerpo siempre está preparado para ello y nuestro sistema
inmunitario lucha a diario contra infecciones, pero con estas sencillas medidas
de primeros auxilios puedes acelerar el proceso de curación y evitar que la lesión se
infecte:
 Antes de manipular cualquier herida hay que lavarse las manos, primer paso en la
prevención de infecciones.
 La mejor opción a la hora de limpiar una herida es utilizar agua fría y jabón neutro.
Con cuidado de no aplicar el jabón directamente en la lesión, se debe lavar con
abundante agua y sin temor. Especialmente en las raspaduras, donde pueden
haberse introducido tierra, arena, o elementos extraños, hay que frotar con
insistencia aunque sea doloroso.
 Si la lesión sangra, con una gasa estéril o un paño limpio aplicaremos
presión durante unos 5 minutos.
 Si el raspón cubre un área extensa es mejor utilizar gasas y vendajes para evitar el
mayor contacto con el exterior y que se infecte. Es muy importante mantener
ese vendaje seco; si se moja habrá que cambiarlo.
 Si es un corte profundo y se observa que los dos bordes no se mantienen juntos
es posible que necesite puntos de sutura. Una vez limpia la herida se pondrá una
gasa encima, y tranquilamente se puede acudir al centro médico.
 Existen pomadas antibacterianas que mantienen limpia la herida y proporcionan la
humedad necesaria para la curación de la piel. Se pueden utilizar junto con gasas
o apósitos para tapar la herida. Normalmente se mantiene durante 24 horas y
luego se vuelve a limpiar y a cambiar.

Cuidados

Las heridas superficiales como las raspaduras, arañazos o laceraciones, se curan


espontáneamente. El cuerpo siempre está preparado para ello y nuestro sistema
inmunitario lucha a diario contra infecciones, pero con estas sencillas medidas
de primeros auxilios puedes acelerar el proceso de curación y evitar que la lesión se
infecte:

 Antes de manipular cualquier herida hay que lavarse las manos, primer paso en la
prevención de infecciones.
 La mejor opción a la hora de limpiar una herida es utilizar agua fría y jabón neutro.
Con cuidado de no aplicar el jabón directamente en la lesión, se debe lavar con
abundante agua y sin temor. Especialmente en las raspaduras, donde pueden
haberse introducido tierra, arena, o elementos extraños, hay que frotar con
insistencia aunque sea doloroso.
 Si la lesión sangra, con una gasa estéril o un paño limpio aplicaremos
presión durante unos 5 minutos.
 Si el raspón cubre un área extensa es mejor utilizar gasas y vendajes para evitar el
mayor contacto con el exterior y que se infecte. Es muy importante mantener

56
ese vendaje seco; si se moja habrá que cambiarlo.
 Si es un corte profundo y se observa que los dos bordes no se mantienen juntos
es posible que necesite puntos de sutura. Una vez limpia la herida se pondrá una
gasa encima, y tranquilamente se puede acudir al centro médico.
 Existen pomadas antibacterianas que mantienen limpia la herida y proporcionan la
humedad necesaria para la curación de la piel. Se pueden utilizar junto con gasas
o apósitos para tapar la herida. Normalmente se mantiene durante 24 horas y
luego se vuelve a limpiar y cambiar.

RUBÉOLA

La rubéola es una enfermedad contagiosa causada por


un virus de la familia de los togavirus. Afecta tanto a
niños como a adultos, pero su verdadera importancia
como problema de salud pública radica en que si una
mujer embarazada resulta infectada durante los primeros
meses de la gestación, la enfermedad puede afectar
también al feto y causarle malformaciones
congénitas graves.
Es una enfermedad exantemática, es decir, que se
caracteriza por la aparición de un exantema o lesiones
rojizas inicialmente en la cara, para posteriormente
distribuirse al resto del cuerpo, junto con fiebre no muy alta, ganglios característicos
detrás de los oídos, dolores de cabeza, de las articulaciones y conjuntivitis.
Su incidencia es mayor en primavera e invierno, aunque desde el inicio de la vacunación
universal se ha pasado a una incidencia mínima, menor de 0,3 casos/100.000 habitantes,
aunque estos se mantienen por la migración que permite diagnosticar casos en adultos de
países no vacunados. Todavía se mantiene una mayor notificación de casos en países
como Polonia. La incidencia de rubéola gestacional también es muy baja, de menos de un
caso por 100.000 nacidos vivos.
En los casos no congénitos, el tratamiento suele ser sintomático, con terapias dirigidas a
la fiebre y a los dolores, pero el objetivo fundamental es conseguir la vacunación universal
para evitar casos sobre todo en gestantes y erradicar su principal y más grave
complicación, el síndrome de la rubéola congénita (SRC).

Tratamientos

No existe un tratamiento específico para la rubéola. La actuación de los especialistas


durante la enfermedad suele centrarse en el control de los síntomas y va dirigida a mitigar
la fiebre y el malestar general, como si se tratara de un proceso gripal.

Se recomienda reposo y el aislamiento del paciente para evitar nuevos contagios. Hay
que acudir al pediatra si el niño con rubéola respira con dificultad o la tos dura más de
cuatro o cinco días.

En el caso de que se produzcan sobre infecciones bacterianas, como la otitis o la


neumonía, el especialista administrará antibióticos al paciente.

57
Cuidados

 Descansa en cama todo lo que necesites.


 Toma paracetamol (Tylenol u otros) para aliviar el malestar de la fiebre y los
dolores.
 Diles a amigos, familiares y compañeros de trabajo, en especial a mujeres
embarazadas, sobre tu diagnóstico si es posible que hayan estado expuestos a la
enfermedad.
 Evita a las personas que tienen enfermedades que afectan o inhiben el sistema
inmunitario.
 Diles a la escuela de tu hijo o al profesional de atención médica que tu hijo tiene
rubéola.

SARAMPIÓN

El sarampión constituye, junto con la rubéola, roséola,


eritema infeccioso y varicela, uno de los exantemas o
erupciones cutáneas clásicas que se presentan en la
infancia.

Antiguamente el sarampión era una enfermedad muy


común; hasta el año 1960, el exantema, acompañado de
fiebre elevada, tos, conjuntivitis y rinitis, afectaba a más del
90% de la población menor de 20 años. Desde que se
introdujo en EE.UU. la vacuna atenuada en 1963 (en
España en 1978), se ha reducido considerablemente el número de casos, aunque a nivel
mundial en las poblaciones sin vacunar, el sarampión sigue siendo una de las principales
causas de morbilidad (30 a 40 millones de casos al año) y mortalidad (uno a dos millones
al año).

Tratamientos

No existe tratamiento antiviral específico frente al virus del sarampión. En caso de que se
produzca la infección, el tratamiento se basa en la administración de antitérmicos para la
fiebre y antitusígenos para la tos.

Es recomendable que mientras dure la infección el enfermo guarde reposo y mantenga


una buena hidratación.

El tratamiento con antibióticos sólo se requiere cuando aparecen complicaciones


bacterianas.

Cuidados

No existe un tratamiento específico para el sarampión. Usted puede ayudar a su niño


tratando de que se sienta cómodo.

Controle la fiebre

58
Para tratar la fiebre se puede usar paracetamol (Tylenol o Tempra) o ibuprofeno (Motrin o
Advil). NO administre AAS (ácido acetilsalicílico o aspirina) a su niño.

Acueste y aísle a su niño

Su niño no puede ir a la escuela o a la guardería hasta que hayan transcurrido 8 días


desde la aparición del sarpullido. Se informará al Ministerio de Salud Pública acerca el
diagnóstico de sarampión de su niño y este organismo realizará un seguimiento con
usted.

Fluidos

Ofrezca a su niño agua y otros líquidos con frecuencia.

SARNA

Se llama sarna o escabiosis a una enfermedad de la piel producida por un ácaro


(Sarcoptes scabei) que se puede contagiar con facilidad. Aunque a día de hoy es más
difícil encontrar casos de sarna, es todavía una enfermedad bastante común en cualquier
parte del mundo. Afecta a todo tipo de personas independientemente del sexo o la raza.
Lo habitual es que surjan pequeñas epidemias dentro de una misma familia, y en
residencias de ancianos o estudiantes, ya que el ácaro se transmite por contacto directo
con una persona infectada.

La escabiosis es una enfermedad que no conoce


fronteras. En Europa, el 1% de la población puede
llegar a padecer sarna alguna vez en su vida. En
Latinoamérica la sarna tiene una frecuencia similar,
entre el 1-5%, pero los brotes epidémicos suceden
con más frecuencia, sobre todo en Chile y Argentina.
El porcentaje aumenta entre las personas más
ancianas, llegando hasta un 15% en algunos países,
sobre todo si sufren otras enfermedades al mismo
tiempo. No hay diferencias entre estratos sociales;
es decir, tanto las personas con un nivel económico bajo, como aquellas que tienen un
alto nivel económico, sufren la sarna con la misma frecuencia.

En general la sarna no es una infección que ponga en riesgo a la gente que la sufre. Sin
embargo, sí da muchos síntomas molestos, sobre todo por el picor. Cuando se
diagnostica y se trata adecuadamente se llegan a curar casi la totalidad de los casos. Tan
sólo puede suponer un problema en personas cuyo sistema inmunológico esté deprimido,
como sucede en el caso de los enfermos de sida, o aquellos a los que se les ha
trasplantado algún órgano.

Tratamiento

El tratamiento de la sarna o escabiosis consistirá en eliminar el ácaro de la piel y en aliviar


el picor de la persona infectada. No sólo se debe tratar a la persona enferma, sus
familiares o las personas con las que conviva deben recibir tratamiento aunque no tengan
síntomas.

59
Cuando se comienza el tratamiento de la sarna la posibilidad de contagiar a otras
personas es muy baja (24 horas después del inicio la posibilidad de contagio disminuye
hasta el 1%). Más del 95% de las personas que reciben tratamiento se curan de la sarna y
no tienen ninguna complicación. Estas son las medidas más utilizadas para ello:
 Antihistamínicos orales: el picor tarda en desaparecer varias semanas después de
que se elimine el parásito por completo, por eso es necesario que el médico recete
un tratamiento específico para aliviarlo y evitar el rascado. Los antihistamínicos se
tomarán cada día antes de acostarse. Desgraciadamente, los más potentes
también provocan sueño y hay que tener cuidado en personas que conduzcan
maquinaria.
 Corticoides: cuando los antihistamínicos no sean suficientes o no se puedan dar,
los corticoides en crema aliviarán el picor porque disminuyen la alergia. Sólo si los
síntomas continúan se tendrán que dar los corticoides por vía oral.
 Permetrina: es un tipo de pesticida que se utiliza frecuentemente en la agricultura.
En la segunda mitad del siglo XX se empezó a utilizar en Panamá en enfermos de
sarna. Hoy es el principal tratamiento en forma de crema o de loción para erradicar
el parásito. Sus efectos secundarios más frecuentes son la irritación de la piel y el
aumento del picor al inicio del tratamiento. Se debe aplicar por todo el cuerpo,
aunque el ácaro sólo haya infectado una región de la piel.
 Azufre con vaselina: es el tratamiento para eliminar el parásito más seguro en
embarazadas, recién nacidos y niños. El motivo por el que no se utiliza más en el
resto de gente es porque es una sustancia muy desagradable y maloliente.
 Benzoato de bencilo: otra sustancia que se usa para destruir al ácaro. Se vende
en forma de loción y se aplica en la piel afectada por la noche. Es también un
fármaco muy útil para eliminar los piojos.
 Ivermectina: es un medicamento que se toma por vía oral en forma de pastillas. Se
utiliza en muchas infecciones por parásitos, y entre ellas está la sarna. Es la mejor
opción para los pacientes enfermos de sida que tienen sarna noruega.

Cuidados

 Evitar el contacto de piel con piel con las personas a las que se haya
diagnosticado sarna recientemente, y no usar su ropa personal, ropa de cama, ni
toallas.
 Toda la ropa (especialmente ropa interior y pijamas), la ropa de cama y las toallas
que estuvieron en contacto con la piel de la persona infectada en las 48 horas
previas al tratamiento, debe lavarse a máquina con detergente y agua caliente (a
60º de temperatura) y secarse por calor.
 Los elementos que no se puedan lavar (cojines, almohadas), deben colocarse en
bolsas de plástico muy bien cerradas, durante como mínimo 3 días, antes de
volver a usarlos. Fuera del ser humano la supervivencia del ácaro no supera las
24-36 horas.
 Las personas que han tenido un contacto directo, cutáneo o con ropas personales
o de cama, y las parejas sexuales de un mes anterior al inicio de los síntomas,
deben consultar con un facultativo con el objetivo de descartar la enfermedad. El
médico valorará las actuaciones a seguir, como la aplicación de cremas o
soluciones de forma preventiva.
 Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, y los niños menores de 2
meses, siempre deben consultar al médico para que valore la conveniencia de
realizar algún tratamiento preventivo.

60
SIDA

El sida (síndrome de inmunodeficiencia


adquirida) es el estado avanzado de la
enfermedad producida por el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH).

Este virus destruye de manera progresiva el


sistema inmunitario de la persona que lo
padece. En concreto, afecta a las células
denominadas linfocitos T4 (también llamados
linfocitos T cooperantes o CD4).

Una persona infectada por el VIH se denomina seropositiva (VIH positiva) cuando el virus
se encuentra en su organismo pero no presenta síntomas manifiestos; y desarrolla un
cuadro de sida cuando el recuento de linfocitos T4 es menos de 200 células por mililitro
cúbico de sangre (el recuento normal de una persona sana varía entre 500–1500 células
por mililitro cúbico) y presenta manifestaciones clínicas de la enfermedad.

Esto provoca que el organismo se quede desprotegido frente a las infecciones


oportunistas, que son aquellas infecciones que no se producirían en un individuo sano,
debido a que su sistema inmunitario es capaz de luchar contra los organismos que las
originan. También puede provocar la aparición de cáncer.

Todas las personas que tienen en su organismo el virus, ya sean seropositivas o hayan
evolucionado a sida, son portadoras y pueden transmitir el virus.

Tratamiento

No hay cura conocida para el sida. Ningún tratamiento elimina por completo el virus del
organismo. Sin embargo, sí hay disponibles tratamientos del sida que ayudan a mantener
el recuento de CD4 alto y mejoran la calidad de vida de los pacientes.

Es muy utilizada la terapia antirretroviral altamente activa (HAART en inglés o TARGA en


español). Se trata de una combinación de varios fármacos antirretrovirales, cuya finalidad
es impedir que se multiplique el virus. Consigue reducir el número de partículas de VIH en
la sangre, y permite que el conteo de CD4 permanezca alto, lo que conduce a mejorar y
prolongar la vida del paciente. Aunque hay que tener presente que el paciente puede
seguir transmitiendo el virus.

Esta terapia tiene sus inconvenientes, y es que pueden aparecer los efectos secundarios
específicos de cada uno de los fármacos que componen la terapia. Entre los más
comunes: náuseas, dolor de cabeza, debilidad, malestar general, y acumulación de grasa
en la espalda y en el abdomen. Cuando se utilizan durante un tiempo prolongado
aumentan el riesgo de que el paciente sufra un ataque cardíaco.

El médico que prescriba este tratamiento tiene que hacer un seguimiento al paciente para
valorar estos posibles efectos secundarios y, cada tres meses, solicitar análisis de sangre
para medir los conteos de CD4 y la carga viral del VIH.

61
Otro incoveniente de esta terapia es que el VIH se puede hacer resistente al tratamiento,
por lo que sería preciso cambiar la combinación, y sustituir unos fármacos por otros.

Actualmente se dispone de pruebas genéticas capaces de determinar si una cepa de VIH


es resistente a un fármaco concreto, lo que puede ayudar a seleccionar la mejor
combinación de medicamentos posible para cada persona, y modificar así el tratamiento
farmacológico cuando este comienza a fallar.

En el caso de que se trate de una mujer embarazada, el tratamiento debería incluir


zidovudina (AZT), desde el comienzo del 2º trimestre hasta el final del embarazo y el
parto. El bebé también debe ser tratado durante las seis primeras semanas de vida.

Otros fármacos usados son: lamivudina o nevirapina.

Es muy beneficioso para los enfermos de sida mantener una buena nutrición, ya que es
frecuente observar deficiencias de cinc, selenio, cobre, vitamina B6 y vitamina B12. El
hecho de mantener unos niveles correctos de nutrientes les proporcionará una mejora en
la función del sistema inmunitario, así como el mantenimiento del peso corporal, lo que
mejorará la respuesta al tratamiento.

Cuidados

 El organismo necesita un descanso más prolongado. Trate de dormir ocho horas


cada noche. Descanse siempre que se sienta fatigado.
 Procure no preocuparse demasiado. El estrés puede perjudicar el sistema
inmunitario. Relájese más a menudo. Relájese en compañía de las personas a las
que quiere, su familia, sus hijos y sus amigos. Realice actividades de las que
disfruta, por ejemplo escuchar música o leer un periódico o un libro.
 Sea amable consigo mismo. Trate de mantener una actitud positiva. Sentirse bien
forma parte de un estado saludable.
 Realice ejercicios suaves. Escoja una forma de ejercicio que le sea agradable.
 Busque apoyo y reciba consejos oportunos. Pida consejo a los agentes de salud.
Muchos problemas médicos pueden ser tratados.
 Pida ayuda y acéptela cuando se la ofrezcan.
 Deje de fumar. Fumar es perjudicial para los pulmones y para muchas otras partes
del organismo, y facilita el ataque del organismo por las infecciones.
 El alcohol es dañino para el organismo, especialmente para el hígado. Aumenta la
vulnerabilidad a la infección y destruye las vitaminas presentes en el organismo;
bajo los efectos del alcohol puede olvidarse de practicar el sexo seguro.
 Evite tomar medicamentos que son innecesarios. Muchas veces tienen efectos
secundarios indeseados y pueden interferir con los alimentos y la nutrición. Si
toma medicamentos, lea atentamente las indicaciones.

SÍFILIS

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual producida por una bacteria llamada
Treponema pallidum. Se adquiere a través de las relaciones sexuales con una persona
infectada. Si no se trata en su fase inicial, se cronifica y cursa por fases de síntomas
alternando con otras prolongadas asintomáticas.

62
En la primera fase lo más característico es la
aparición de un chancro o lesión ulcerada no
dolorosa en los genitales o la boca, que desaparece
por sí sola. En la segunda fase es típica una erupción
de manchas rojas por todo el cuerpo, con afectación
de las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Finalmente, tras muchos años sin ningún tipo de
síntomas, se pueden producir complicaciones graves
como demencia o aneurisma sifilítico de la aorta.

Afortunadamente, la sífilis se previene con facilidad


utilizando el preservativo en las relaciones sexuales de riesgo (todas menos con una
pareja estable sana). En caso de contagiarse, el diagnóstico se realiza por la sospecha
clínica realizando una analítica de sangre. Se cura con penicilina administrada de forma
intramuscular, sin dejar secuelas salvo en las últimas fases, que actualmente son raras de
ver.

Tratamientos

La sífilis puede tratarse con antibióticos. La duración del tratamiento dependerá de la


magnitud de la enfermedad y de otros factores relacionados con la salud general del
paciente.
Para tratar la enfermedad durante el embarazo, se suele administrar penicilina y en el
caso de ser alérgico, se procede a desensibilizar al paciente y posteriormente tratarlo con
este fármaco.
Horas después de haber recibido el tratamiento en las etapas iniciales de la enfermedad,
el paciente puede experimentar una reacción denominada de Jarisch Herxheimer, ésta
causa los siguientes síntomas:

 Escalofríos.
 Dolores musculares y de cabeza.
 Fiebre.
 Sensación de indisposición general o malestar.
 Dolores articulares.
 Náuseas.
 Sarpullido: área en la piel que está irritada o inflamada.

Estos síntomas generalmente suelen desaparecer al cabo de 24 horas y el especialista


deberá hacer exámenes sanguíneos de control a los 3, 6, 12 y 24 meses.

Cuidados

Si descubres que tienes sífilis, no te asustes. La sífilis es fácil de curar y hay formas para
asegurarse de no contagiar a otras personas.

 Diles a tus parejas sexuales actuales y anteriores que tienes sífilis para que
también puedan hacerse las pruebas y recibir tratamiento.
 No tengas relaciones sexuales con NADIE hasta que hayas terminado todo el
tratamiento y las llagas provocadas por la sífilis se hayan curado por completo.
 Tus parejas sexuales también deben tratarse antes de volver a tener relaciones

63
sexuales, incluso contigo.
 Una vez que hayas finalizado el tratamiento y vuelvas a tener relaciones sexuales,
usa condones cada vez que tengas sexo.

SÍNDROME DE DOWN

El síndrome de Down es una anomalía genética que se produce a consecuencia de un


fallo en el momento de la concepción. El número normal de cromosomas en el ser
humano es de 46, distribuidos en 23 parejas, siendo la última los cromosomas sexuales X
e Y. Estos cromosomas constituyen la información genética del ser humano. El óvulo
fecundado recibe un cromosoma de la madre y un cromosoma del padre para conformar
cada una de las 23 parejas de cromosomas pero, a veces, ocurre una anomalía que
consiste en la aparición de un cromosoma extra en el par número 21, lo que se conoce
como trisomía del cromosoma 21.

La trisomía del cromosoma 21 es la anomalía


cromosómica más frecuente: afecta a 1 de cada 700
niños nacidos vivos en todas las razas, sin distinción
de ambiente geográfico ni de clase social. La
trisomía 21 produce el síndrome de Down o
mongolismo, descrito por el doctor John Langdon
Down en 1866.

En el 95% de los pacientes con este síndrome hay


una trisomía del cromosoma 21 (que significa que
hay tres cromosomas nº 21, cuando lo normal es que sean solo dos), y el 5% restante
presenta una translocación cromosómica (un cambio de fragmentos de genes entre
distintos cromosomas).

Esta alteración genética provoca que el bebé afectado nazca con un grado variable de
discapacidad mental, unos rasgos físicos característicos y algunas patologías asociadas
que veremos a continuación.

Tratamientos

El síndrome de Down no se puede curar, pero existen tratamientos para facilitar la vida de
las personas afectadas de forma que puedan llevar un día a día lo más normal posible.
Desde su nacimiento existen comunidades donde se pueden aconsejar distintas formas
de ir adaptando a la persona, fortaleciendo aquellas habilidades que puede tardar más
tiempo en adquirir. Algunos ejemplos de esto son:
 Logopedia: ayuda a mejorar la destreza lingüística.
 Fisioterapia: enseñar destrezas motrices.
 Terapia ocupacional: para enseñar a escoger la alimentación adecuada o tareas
habituales.
 Cuidados de salud mental: para mejorar el estado de ánimo o de comportamiento.

64
Cuidados

De 0 a 2 años

 Alimentación: los profesionales recomiendan la lactancia materna exclusiva


hasta los seis meses, siempre y cuando los padres estén de acuerdo con esa
decisión. A partir de ahí, la leche materna debe complementarse con alimentos
ricos en nutrientes beneficiosos para la salud.

 Educación y desarrollo: la integración entre el trabajo de los padres, los


familiares y los profesionales médicos son claves para disminuir el retraso
madurativo asociado a esta alteración genética. Los progenitores deben llevar a
cabo una rutina de ejercicios que complementen los realizados en un centro
especializado. Es importante que se complementen con las rutinas diarias del
hogar: viajes, paseos, deporte, etc. Se trata de planificar el tiempo familiar y
personal.

 Salud y ejercicios: una correcta alimentación previene enfermedades como


afecciones respiratorias, digestivas, gripes, etc. Además, deben realizarse todos
los controles de pediatría pertinentes. Mediante ejercicios pautados por
fisioterapeutas, logopedas, psicólogos y especialistas en psicomotricidad, entre
otros, se ayudará a mejorar las interconexiones neuronales del niño.

De 2 a 6 años

 Alimentación: se deben fomentar los buenos hábitos alimentarios y favorecer


una dieta variada y equilibrada, evitando siempre los productos calóricos.

 Educación y desarrollo: los padres se enfrentan en esta etapa a una decisión


importante, escoger entre un centro de educación integrada o uno especial.
Debe recalcarse que se trata de que el pequeño aprenda, se desarrolle
psicológicamente, se divierta, socialice y llegue a alcanzar hilos afectivos.

 Salud: el pediatra y los especialistas marcarán las pautas a desarrollar, tanto a


nivel psicológico como corporal. Es probable que los niños sufran algunas
enfermedades con mayor frecuencia debido al contacto con compañeros.
La prevención y la vigilancia de la salud es primordial, sin dejar de lado los
ejercicios estipulados.

De 6 a 12 años:

 Alimentación: el crecimiento se ve acelerado, por lo que la dieta debe ser sana y


equilibrada, adquiriendo siempre los nutrientes necesarios en un menor de esta
edad, con el objetivo de evitar el sobrepeso, la hipercolesterolemia u otras
patologías relacionadas con una mala alimentación.

 Educación y desarrollo: aunque los avances en edades tempranas es rápido, es


a partir de los seis años cuando un niño con Síndrome de Down comienza a notar
un freno en su ritmo de aprendizaje. Gana autonomía y destreza, entre otros,
pero con mayor lentitud. Cada pequeño tiene su ritmo.

65
 Salud y ejercicios: los cuidados que se han llevado a cabo hasta este momento
deben seguir su curso, sin dejar de lado la importancia de
la vigilancia y prevención.

Adolescencia:

 Alimentación: la pubertad puede resultar complicada en cualquier persona. Por


ello, es importante inculcar a los niños que padecen Síndrome de Down hábitos
saludables que marquen su futuro.

 Educación y desarrollo: la autonomía es uno de los aspectos en los que hay


que hacer mayor hincapié. El adolescente estimulado correctamente desde su
nacimiento presenta grandes capacidades que no pueden dejar de ser
impulsadas. Deben reforzarse y premiar los conocimientos académicos y las
habilidades sociales, entre otros muchos.

LA TENDINITIS

La tendinitis es la inflamación (con irritación e


hinchazón) del tendón, que es la estructura que
une el músculo con el hueso. Puede causar dolor
y dificultar el movimiento en el hombro, codo,
manos o muñecaso incluso el talón, que son las
zonas del cuerpo que con mayor frecuencia se ven
afectadas por este problema.

La tendinitis es una enfermedad crónica y


recidivante. Esto provoca la degeneración del
tendón, por ello actualmente el término tendinitis
se está reemplazando por tendinopatías.

Este tipo de afecciones se han ido incrementando en los últimos tiempos debido al
aumento de la práctica de actividades recreativas de carácter deportivo como tenis, golf,
béisbol, baloncesto, natación o esquí. Aunque también se puede contraer en el trabajo por
la repetición continua del mismo movimiento en el desempeño laboral (pintores,
carpinteros, peluqueros, soldadores), o incluso en pasatiempos como los videojuegos o la
jardinería.

Tratamientos

El tratamiento de la tendinitis pretende reducir y aliviar el dolor y la inflamación de la zona


afectada. Para conseguirlo, la principal recomendación que ofrecen los especialistas es el
reposo para relajar el tendón afectado y ayudarle a recuperarse. Si la tendinitis es grave,
en algunas ocasiones el médico puede inmovilizar la zona para garantizar que el reposo
se realiza. Además, también suelen aliviar los síntomas mediante la aplicación de frío
(inmediatamente después de practicar ejercicio) o calor (48 horas después) en la zona
afectada.

En muchas ocasiones los especialistas aconsejan combinar el reposo con tratamiento

66
farmacológico, principalmente con antiinflamatorios no esteroideos, también conocidos
como AINE. Los más utilizados son el ácido acetilsalicílico y el ibuprofeno. Estos fármacos
pueden favorecer que se reduzca la inflamación de la zona. En los casos más graves los
especialistas administran inyecciones de corticoides.

También se suele recomendar fisioterapia para fortalecer el área, garantizar que el tendón
se recupere r y prevenir futuras lesiones. Asimismo, en las fases iniciales de la lesión se
recomienda la práctica de ejercicios excéntricos en los que, según explica el experto en
medicina deportiva, "a la vez que se tensa el músculo, en lugar de acortarse el tendón, lo
que se hace es alargarlo".

Junto a la fisioterapia manual, puede resultar útil el empleo de microondas, ultrasonido u


ondas de choque, según el tipo de lesión y a quien afecte.

Cuando el reposo, los medicamentos y la fisioterapia no funcionan, puede ser necesario


pasar a terapias invasivas, entre las que se encuentran la electrolisis ecoguiada (que
genera un proceso reparador mediante la aplicación de una corriente eléctrica dentro del
tendón) y la infiltración en el tendón de plasma rico en plaquetas.

La cirugía no suele aplicarse en este tipo de patología, aunque en alguna ocasión es


necesaria para retirar tejido inflamado o calcificado que comprime al tendón. "Entre un 2-3
por ciento de todas las tendinitis crónicas requiere, al final, algún tipo de cirugía;
dependerá de la localización", aclara Hernández, quien expone que el tratamiento
quirúrgico es más sencillo y permite mejores resultados en localizaciones como el
hombro, pero en la tendinitis rotuliana se pueden presentar más complicaciones.

Si el paciente sigue las recomendaciones de reposo y el tratamiento, los síntomas


deberían mejorar en poco tiempo. En las situaciones en las que la tendinitis deriva de una
sobrecarga, en algunas ocasiones los especialistas pueden recomendar al paciente que
cambie algunos aspectos de su vida, como el calzado, que puede modificarse para que
proteja, por ejemplo, el talón de Aquiles.

Cuidados

Pero estas lesiones se pueden prevenir mediante una serie de pautas que tenemos que
tener muy en cuenta. Es importante antes de realizar ejercicio calentar concienzudamente
la parte sobre la que vamos a trabajar. De esta manera propiciaremos el riego sanguíneo
aumentando la temperatura y haciendo que los tendones estén más elásticos y sean
capaces de aguantar mejor la intensidad de la fuerza sin lesionarse.
Al calentamiento hay que sumarle una correcta ejecución de los ejercicios, pues debemos
concentrarnos en levantar el peso mediante los músculos y nunca con los tendones en
tensión, ya que esta es la principal forma de sufrir tendinitis. Si hemos desarrollado ya una
tendinitis es importante que la tratemos acudiendo al especialista y guardando reposo de
la zona afectada, ya que el uso puede hacer que el dolor de tendones se vuelva crónico.

La aplicación de calor y frío para aliviar las molestias es fundamental. Es recomendable


utilizar calor antes de comenzar la actividad y frío al terminarla, ya que de esta manera
conseguiremos disminuir cualquier inflamación que se haya podido llevar a cabo. Esto lo
podemos acompañar con el uso de antiinflamatorios locales que ayuden a disminuir la
hinchazón del tendón y devolverlo a su estado habitual.

67
TÉTANO

El tétanos es una enfermedad en la que el


sistema nervioso se daña por una toxina llamada
tetanospasmina. Esta toxina la produce una
bacteria llamada Clostridium tetanis, un
microorganismo sencillo que se encuentra en
forma de espora en la tierra, el suelo, la piel,
debajo de las uñas, etcétera. La principal vía de
contagio del tétanos es a través de heridas que
se contaminan con dicha bacteria al entrar en
contacto con el suelo, objetos oxidados,
animales…

Cuando la espora encuentra las condiciones óptimas para reproducirse en la herida,


comienza a sintetizar la toxina, que viaja hasta la médula espinal. Ahí inutiliza diversas
neuronas, provocando la contracción de los músculos, y dando lugar a espasmos
sostenidos. Ocurre lo mismo en el sistema nervioso vegetativo simpático, lo que causa
otros síntomas típicos del tétanos, como taquicardias, hipertensión o fiebre.

Se tiene conocimiento del tétanos desde la antigüedad, Hipócrates y Galeno la


describieron como una hipercontracción de los músculos corporales. No fue hasta el siglo
XIX cuando se relacionó a la enfermedad con un germen y se identificó la toxina, lo que
fue esencial para poder fabricar la vacuna que se utilizó por primera vez en la Primera
Guerra Mundial.

El tétanos puede contraerse en cualquier lugar del mundo, sin embargo, su frecuencia
varía mucho según el nivel de vacunación de cada región. Lo habitual en Europa son 0’1
casos por cada 100.000 habitantes cada año, estas cifras son similares en los países más
desarrollados de Latinoamérica. En los países menos desarrollados hay regiones donde
los casos de tétanos se disparan hasta 20 por cada 100.000 habitantes al año, para
evitarlo la OMS coordina varias campañas de vacunación en zonas desprotegidas.

Una persona no vacunada que contraiga tétanos está en peligro de muerte. Esta
enfermedad tiene una mortalidad en los países con un buen sistema sanitario del 10-20%,
siendo del 40-50% en los países en vías de desarrollo, pudiendo a llegar hasta el 75% en
las regiones más pobres del planeta, según datos de la OMS. La enfermedad es todavía
más grave cuando se infectan los recién nacidos, en este caso la mortalidad es del 70-
90%.

Tratamientos

Es importante resaltar que sin tratamiento, uno de cada cuatro personas infectadas
muere. Sin embargo, con el tratamiento apropiado, menos del 15 por ciento de las
personas infectadas muere.
Una vez que la persona sobreviva a la fase aguda de la enfermedad, la recuperación, por
lo general, suele ser completa.

El tratamiento incluye:

68
· Reposo en cama.
· Medicamentos para neutralizar el tóxico.
· Relajantes musculares.
· Antibióticos.
· Puede hacerse una pequeña cirugía para la limpiar la herida y eliminar
la fuente del tóxico.

Cuidado de la herida

Es fundamental limpiar la herida para evitar el crecimiento de las esporas del tétanos.
Esto incluye quitar el polvo, los objetos extraños y los tejidos muertos de la herida.

TOS FERINA

La tos ferina (también conocida como


coqueluche o tos convulsiva) es una
infección respiratoria producida por la
bacteria Bordetella pertussis. Se trata de una
patología cuyo principal síntoma es una tos
muy característica, tan intensa que el
paciente, en general niños o adolescentes
jóvenes, debe tomar una bocanada de aire
muy forzada y que produce un sonido muy
definitivo para el diagnóstico.
La tos ferina es una infección altamente
contagiosa lo que hace muy importante que
se comunique su aparición a las autoridades sanitarias. Cada cierto tiempo, aparecen
brotes de forma cíclica. Prácticamente todas las regiones del mundo son susceptibles de
presentar epidemias de tos ferina, que no es especialmente característica de ningún país
o región.
Afecta generalmente a niños o jóvenes, aunque también puede afectar a bebés. De
hecho, en el colectivo de bebés de menos de seis meses es en el que se da el mayor
porcentaje de casos de tos ferina que acaban en fallecimiento. En el colectivo anciano
también puede tener serias consecuencias (puede ser causa de complicaciones
cerebrales, como hemorragias).

Tratamientos

En los primeros días de la enfermedad los antibióticos pueden reducir los síntomas. Sin
embargo, si el diagnóstico se realiza tarde, los antibióticos no serán tan efectivos.

En bebés menores de 18 meses la enfermedad puede llegar a ser mortal, por lo que es
muy importante que estén constantemente bajo supervisión ya que en algunos casos
pueden requerir ser hospitalizados.

Si al paciente le cuesta beber líquidos, se le puede administrar estos por vía intravenosa.

Los expectorantes, los antitusígenos y los jarabes para la tos no suelen ser eficaces y los
especialistas desaconsejan su utilización.

69
El cuidado

Aire humidificado

El aire húmedo puede ayudar a aflojar la mucosidad, mientras que el aire seco tiende a
empeorar la tos. Un vaporizador o humidificador de vapor frío en la habitación del niño
puede ayudar. Cambie el agua y limpie los filtros al menos una vez al día.

Solución salina

Use una solución salina nasal (Salinex u otras marcas) para ayudar a desprender la
mucosidad de la nariz y la garganta. Succionar suavemente con una perita de goma
también puede ayudar.

Modifique la posición del niño cuando duerme

Mantenga erguido al niño antes y después de alimentarlo para reducir la regurgitación y el


vómito. Esta posición le permitirá respirar con mayor facilidad.

Ofrézcale pequeñas cantidades de líquido con frecuencia

Haga que el niño beba pequeñas cantidades de líquidos con frecuencia. Es importante
mantener la hidratación si está vomitando. Los bebés lactantes deben continuar
alimentándose con leche materna.

Deben evitarse los lugares donde hay humo

Mantenga al niño alej

TRICOMONIASIS

La tricomoniasis es una infección de


transmisión sexual (ITS) o ETS provocada por
un parásito llamado Trichomonas vaginalis que
puede ocurrir en hombres y en mujeres, aunque
es más frecuente en las mujeres jóvenes (entre
los 15 y 36 años). Es habitual que la infección
por tricomonas no dé ningún síntoma, y cuando
aparecen son síntomas similares a los de otras
ITS.

Cuando aparecen, los síntomas de tricomoniasis más frecuentes son picor, y escozor al
orinar o al mantener relaciones sexuales. En todas estas situaciones se debe acudir al
médico para que diagnostique la enfermedad y la trate correctamente. Afortunadamente la
tricomoniasis es una patología que raramente tiene complicaciones, y que puede
solucionarse fácilmente con medicamentos antibióticos durante una semana
aproximadamente. En el caso de no recibir tratamiento médico es difícil que las
tricomonas desaparezcan por sí solas, y pueden parasitar el aparato genitourinario
durante meses.

70
Como en la mayoría de ITS, el mejor método de control es la prevención manteniendo
relaciones sexuales con profilaxis, como los preservativos masculinos. La prevención no
sólo ayudará a evitar la tricomoniasis sino que evitará la transmisión de otras
enfermedades de transmisión sexual mucho más graves como la sífilis o el VIH.

Tratamiento

Es muy raro que la tricomoniasis desaparezca de una persona si no se trata con un


antibiótico adecuado. Y, aunque se han dado casos de curación espontánea, siempre se
recomienda su tratamiento porque así se impide la transmisión a otras personas.

El antibiótico que se utiliza para tratar la tricomoniasis es el metronidazol. Suelen tomarse


dos dosis al día durante 5-7 días, aunque las dosis y la duración pueden variar según
considere el médico. En ocasiones se puede administrar el metronidazol en una dosis
única o en forma de óvulos, que es como se llama a las píldoras que se administran por
vía vaginal.

El metronidazol es un antibiótico seguro y que se utiliza por millones de personas cada


día en todo el mundo. No sólo sirve para el tratamiento de la tricomoniasis, también es útil
para tratar infecciones por bacterias anaerobias que producen abscesos. Los efectos
secundarios más frecuentes serían las alteraciones gastrointestinales como los vómitos,
diarreas o gases. Para evitarlos es mejor tomarlo con el estómago lleno después de haber
comido, y no tomar bebidas alcohólicas los días que dure el tratamiento.

Tan importante como tratar la tricomoniasis es detectar si la pareja sexual está infectada.
Para eso el médico pide que la pareja sexual habitual acuda a consulta. En esa cita se le
realizará un examen médico similar al que se ha realizado a la persona infectada. Si no
está infectada sólo será necesario que no se mantengan relaciones sexuales sin
protección; si lo está, deberá tomar también metronidazol.

Cuidados

 Explicar al paciente en qué consiste la enfermedad.


 Evitar las relaciones sexuales durante la infección activa para proteger a la pareja.
 Evitar relaciones sexuales durante el tratamiento.
 Para evitar las ITS: usar el condón y no tener muchas parejas sexuales.
 Indicar que debe lavar por separado las ropas interiores y de cama.

TUBERCULOSIS

La tuberculosis (TB) es una infección producida por


una bacteria de la familia de las micobacterias;
principalmente, Mycobacterium tuberculosis (aunque
hay otras micobacterias que pueden producir la
enfermedad: Mycobacterium africanum, M. bovis, M.
canetti, y M. microti). Habitualmente provoca tos,
fiebre, expectoración, en ocasiones con sangre,
cansancio e incluso pérdida de peso.

La tuberculosis también es conocida como bacilo de

71
Koch, en referencia a su forma alargada y a su descubridor, Robert Koch, que consiguió,
en 1882, aislar la bacteria de las flemas expulsadas por los pacientes con síntomas
similares. De esta forma, pudo demostrar que era contagiosa y, separando a estos
pacientes de las personas sanas (la conocida cuarentena) se impedía la diseminación de
la bacteria.

Hablar de tuberculosis hoy en día nos retrotrae a tiempos pasados, pero, aunque se trata
de una infección prevenible, es todavía la segunda enfermedad infecciosa más importante
a nivel mundial (tras el SIDA) y una de las que más muertes produce, a pesar de los
adelantos en el diagnóstico y la eficacia de los tratamientos. Según datos de la
Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que en 2013 enfermaron de
tuberculosis más de 8 millones de personas –al menos 500.000 eran niños–, de los cuales
murieron como consecuencia de la enfermedad 1,2 millones de personas. La mayoría de
estas cifras corresponden a países poco desarrollados y de economía pobre.

No obstante, se estima que en torno al 95% de las muertes por tuberculosis tiene lugar en
países en vías de desarrollo, siendo una de las principales causas de fallecimiento entre
las mujeres de entre 15 y 44 años. 22 países aglutinan el 80% de casos nuevos cada año
(sobre todo del África Subsahariana y sur-sudeste de Asia), según la OMS, y ningún país
del mundo ha conseguido erradicar por completo la enfermedad.

Tratamientos

 Sin tratamiento, la tuberculosis lleva irremediablemente a la muerte. Para su


tratamiento se emplea una combinación de fármacos, entre los que se encuentran
la isoniacida, la rifampicina, la pirazinamida, el estambutol y la estreptomicina. Son
fármacos eficaces pero que tienen efectos adversos, por lo que su uso debe
sersupervisado por un especialista. Los niños con alergias anafilácticas al huevo
pueden requerir pruebas antes de administrar la vacuna, aunque normalmente la
triple vírica no está contraindicada en estos casos.

 Si una embarazada presenta una prueba de tuberculina positiva, pero no tiene


síntomas y la radiografía del tórax es normal, debe tomar el fármaco isoniacida por
vía oral, ya que habitualmente es el único tratamiento que se necesita para curar
la enfermedad. Sin embargo, para empezar dicho tratamiento suele esperarse
hasta el último trimestre de embarazo o hasta después del parto, porque el riesgo
de lesión hepática por este fármaco en la mujer es más alto durante el embarazo.

 Si una mujer embarazada tiene síntomas de tuberculosis, se le administran los


antibióticos isoniacida, pirazinamida y rifampina. Si se sospecha de una variedad
de tuberculosis resistente, pueden administrarse otros fármacos adicionales.
Aparentemente, todos estos fármacos no dañan al feto. La madre infectada es
aislada de su bebé hasta que deja de ser contagiosa. El bebé recibe isoniacida
como medida preventiva.

 El recién nacido también puede ser vacunado con la vacuna BCG. Ésta no
necesariamente previene la enfermedad pero, en general, reduce su gravedad.
Como la vacuna BCG no es efectiva al cien por cien, en algunos países no se
aplica de forma sistemática ni a los niños ni a los adultos. Una vez que una
persona ha sido vacunada, siempre le darán positivo las pruebas de tuberculosis,

72
por lo que no se podrá detectar una nueva infección. Sin embargo, a pesar de ello,
en muchos países con un alto índice de tuberculosis se aplica la vacuna BCG de
forma sistemática. Un bebé con tuberculosis recibe tratamiento con los antibióticos
isoniacida, rifampicina y pirazinamida. Si el cerebro también se ve afectado,
pueden administrársele corticosteroides al mismo tiempo.

Cuidados

 Al toser y estornudar utilizar pañuelo o papel desechable.


 No escupir en el suelo.
 Uso de mascarilla (tapabocas) al salir de la habitación.
 Uso de mascarilla por parte de los familiares cuando estén en presencia del
enfermo y este no la lleve.
 Ventilar la habitación varias veces al día.
 Alimentación balanceada.
 Realizar ejercicio físico.
 Tomar el tratamiento médico a la hora indicada.
 Asistir a controles con el médico.
 Realizar lavado de manos.
 Evitar el consumo de alcohol, cigarrillo y sustancias psicoactivas.

ÚLCERA

La úlcera, es una enfermedad caracterizada


por la presencia de una lesión profunda
localizada en la mucosa del estómago (úlcera
gástrica) o del duodeno (úlcera duodenal). Se
produce como resultado del desequilibrio entre
los factores agresivos y los factores
defensivos de la mucosa gastroduodenal, por
lo que esta pierde su integridad.

En el desarrollo de la úlcera juegan un papel


muy importante la secreción ácida y el jugo
gástrico, ya que en ausencia de ácido no existiría úlcera. Además, hay una buena
correlación entre el tratamiento antisecretor y la cicatrización de la úlcera. Sin embargo, la
enfermedad solo se produce cuando hay una alteración de los mecanismos defensivos de
la mucosa, originada por factores agresivos externos. De entre estos factores, los más
importantes son los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) y una bacteria llamada
Helicobacter pylori, de forma que la presencia de la bacteria se confirma en el 95% de las
úlceras duodenales, y en el 70% de las úlceras gástricas.

La bacteria es extremadamente frecuente en países en desarrollo, donde el 80% de la


población la tiene. En países desarrollados también es muy frecuente, apareciendo en el
20-50% de la población. Además de la úlcera péptica, también puede producir gastritis
(que generalmente precede a la úlcera), dispepsia o linfoma, pero la mayoría de los
infectados por esta bacteria no tienen síntomas y, por lo tanto, no necesitarán tratamiento.

Aparte del Helicobacter pylori y la ingesta de AINES, hay también otros factores que se

73
asocian a la enfermedad como el consumo de tabaco, el aumento de secreción gástrica
frente a los alimentos en el caso de las úlceras duodenales, los antecedentes familiares
(que están presentes en el 20-50% de los casos), o el grupo sanguíneo O (que tiene un
30% más de riesgo). En algunos casos no se sabe el motivo de aparición de la úlcera;
esto pasa en el 10% de las úlceras gástricas.

La úlcera es una enfermedad muy frecuente que afecta al 10% de la población, y tiene
mayor incidencia sobre las personas cuya edad oscila entre los 55 y los 65 años, siendo
rara su aparición antes de los 40 años. Aunque hace años eran más frecuentes las
úlceras gástricas, actualmente son más comunes las duodenales.

Tratamiento

Una úlcera puede tratarse con medicamentos o quirúrgicamente. Veamos ambos:

Tratamiento médico

Actualmente son muchos los fármacos que pueden emplearse para la enfermedad
ulcerosa. Algunos de los más importantes son los siguientes:

 Antiácidos: se administran una hora después de las comidas, y son útiles para el
alivio del dolor. Se usan el hidróxido de aluminio y el hidróxido de magnesio.
 Antagonistas de los receptores H2: entre ellos se encuentran la cimetidina,
ranitidina o famotidina, y su acción se basa en la inhibición de la secreción ácida.
 Agentes protectores de la mucosa: el sucralfato se emplea una hora antes de las
comidas y al acostarse. También pertenece a este grupo el bismuto coloidal.
 Prostaglandinas sintéticas: enprostil y misoprostol; destacan sobre todo en la
prevención de las úlceras asociadas a la toma de AINES.
 Inhibidores de la bomba de protones: son los antisecretores de ácido más
potentes, y los más empleados. A este grupo pertenece el omeprazol, lansoprazol,
pantoprazol y rabeprazol, y deben administrarse 30 minutos antes de las comidas.

Tratamiento quirúrgico

Debido a la gran eficacia del tratamiento médico de la úlcera, la cirugía queda reservada
para unas pocas situaciones: la presentación de alguna complicación como hemorragia o
perforación, en aquellos casos en los que no se pueda descartar un componente maligno
y ante la presencia de una úlcera refractaria, es decir, aquella úlcera que no ha cicatrizado
tras más de 12 semanas de tratamiento médico correcto.
Son muchas las técnicas empleadas para el tratamiento quirúrgico, clásicamente la úlcera
gástrica se trataba con resecciones del estómago y la úlcera duodenal mediante
vagotomía (técnica en la que se seccionan nervios implicados en la secreción ácida, de
forma que esta disminuye).

Cuidados

 Se debe revisar la piel, por lo menos una vez al día. Cualquier área que
permanezca enrojecida, tras unos minutos de haber cambiado de postura, tiene
que llamar su atención.
 Fíjese bien en las zonas típicas de presión: talones, glúteos, espalda, codos y

74
parte posterior de la cabeza.
 Mantenga la piel limpia y seca. Debe limpiar la piel tan pronto como se ensucie, es
conveniente hacerlo con un trapo o esponja suave.
 Debe usar jabones que no irriten la piel. Use agua tibia, no muy caliente.
 No utilice sobre la piel ningún tipo de alcohol
 Aplique cremas hidratantes procurando que se absorban completamente.
 Evite la sequedad de la piel: use cremas o aceites hidratantes, evite el aire frío o
seco.
 Use ropa de cama que sea de tejidos naturales. Mantenga la ropa seca, limpia y
sin arrugas.
 Coloque en las zonas típicas de presión protectores o apósitos acolchados.
 No realice masajes sobre prominencias óseas.
 Evite la humedad de la orina, heces, sudor o supuración. Cuando esto ocurra debe
limpiar muy bien la piel, secándola luego con un paño suave a golpecitos, nunca
frotando.
 Use medidas para controlar la incontinencia de esfínteres: pañales, sondas,
colectores, etc...
 A los pacientes encamados es necesario, cada 2-3 horas, moverles alguna zona,
haciéndolo siguiendo un orden.
 En pacientes que permanecen largo tiempo sentados, si es posible, es
conveniente enseñarle a se movilice cada 12-30 minutos.
 Procure mantener la alineación corporal para así distribuir el peso de manera
uniforme.
 Evite el contacto directo de las prominencias óseas entre sí, por ejemplo tobillos,
rodillas, etc.
 Evite el arrastre, si tiene que moverlo pida ayuda a otra persona para no
arrastrarlo por la cama.
 Si es necesario eleve la cabecera de la cama lo mínimo posible y durante el
tiempo mínimo preciso.
 Use dispositivos que disminuyan al máximo la presión: almohadas de latex,
colchones anti-escaras (de aire, agua o latex), almohadas, protectores de talones
y codos, etc. (son materiales complementarios, no sustituyen nunca a los cambios
posturales).

URTICARIA

La urticaria es una de las patologías de la piel


(dermatosis) más frecuentes. Las mujeres son
más propensas a sufrirla, y aparece
mayoritariamente tras la adolescencia, aunque
puede darse a cualquier edad. Recibe el
nombre de la ortiga, por la similitud con las
lesiones que provoca esta planta al contacto
con la piel.

La manifestación de la urticaria es en forma de


ronchas o habones, ligeramente elevadas y de
color rojizo o rosado; con un halo rojizo alrededor. Al presionar con algo transparente
(vitropresión) no desaparecen, como ocurre con otras lesiones. Son pequeñas erupciones
que pican (prurito), y este picor puede extenderse más allá de la zona inflamada.

75
Las áreas afectadas con mayor frecuencia son el tronco, las nalgas y el pecho. No
obstante, puede aparecer en forma de urticaria generalizada por toda la superficie
corporal o gran parte de ella; y las lesiones generalmente desaparecen por sí mismas en
unas cuantas horas. Es el prurito el síntoma más molesto y, por ello, el principal factor a
controlar con el tratamiento.

Tratamientos

Es importante evitar el o los factores desencadenantes si son conocidos. Además, como


primera medida, se iniciará un tratamiento antihistamínico, siempre con control médico.

En aquellos casos en los que la respuesta no sea adecuada se pueden aumentar las
dosis o cambiar a otros antihistamínicos. Si sigue sin haber respuesta, el experto
estudiará si debe replantearse el diagnóstico o considerar el uso de corticoides sistémicos
durante un corto periodo de tiempo y siempre bajo prescripción médica.

Aun así, muchos cuadros de urticaria son rebeldes a los tratamientos habituales y deben
de ser empleados otros tipos de fármacos que a veces requieren el ingreso hospitalario.

Es muy importante evaluar la presencia de dificultad respiratoria asociada y si responde o


no a los tratamientos anteriores.

Cuidados

 Evita los factores desencadenantes. Estos pueden incluir alimentos,


medicamentos, polen, caspa de animales, látex y picaduras de insectos.
 Toma un medicamento de venta libre para aliviar la picazón. Un antihistamínico
oral sin receta, como la loratadina (Claritin), la cetirizina (Zyrtec Allergy) o la
difenhidramina (Benadryl Allergy, otros), puede ayudar a aliviar la picazón.
 Aplica compresas húmedas y frías. Cubrir el área afectada con vendajes o
apósitos húmedos y fríos puede ayudar a aliviar la molestia en la piel e impedir
que te rasques.
 Date un baño frío para sentirte más cómodo. Para aliviar la picazón, esparce el
agua con bicarbonato de sodio, avena sin cocinar o coloidal, una harina de avena
molida muy fina para baños (Aveeno, otros).
 Usa ropa de algodón suelta, amplia y suave al tacto. Evita usar ropa áspera, de
tela basta, ajustada, que raspa o pica o que está hecha de lana. Esto te ayudará a
evitar la irritación de la piel.

VARICELA

La varicela es una enfermedad muy contagiosa, característica de la infancia, producida


por el virus varicela-zoster (VZV). La mayoría de los casos se producen en niños menores
de 10 años, siendo especialmente frecuente el contagio en escuelas y guarderías. La
afectación en bebés es rara, representando menos del 1%. La distribución de este virus
es universal, y aunque hay casos durante todo el año, se observa un pico de incidencias
en invierno y en primavera.

76
La primera vez que el virus infecta a una
persona se produce la varicela. Después,
el virus se queda latente en el cuerpo por
un tiempo indefinido, y al cabo del tiempo
puede reactivarse y expresarse en forma
de otra enfermedad más grave
denominada herpes zóster.

La varicela es una enfermedad benigna, y


aunque puede producir complicaciones, su
mortalidad mundial en personas sin
defectos de la inmunidad no llega a 2 casos por 100.000 habitantes. En casos de
inmunodepresión, las complicaciones pueden aparecer en una tercera parte de los casos
y alcanzar una mortalidad en torno al 20%.

Tratamientos

La varicela requiere una terapia antiviral y sintomática. La terapia sintomática se realiza


con analgésicos, antihistamínicos y cremas o lociones que calman el picor. Su efecto es
paliativo y transitorio. También son recomendables las compresas húmedas o los baños
tibios para limpiar las heridas que se producen al rascar las ampollas y evitar posibles
infecciones. En caso de infección bacteriana se administran antibióticos y si surgen
complicaciones serias se emplean medicamentos antivirales, como aciclovir o interferón
alfa.

Cuidados

 Vigila que tu hijo no se rasque la piel, de lo contrario le pueden quedar señales y


cicatrices.
 Mantén la piel del niño siempre limpia. Báñalo a diario con jabón de avena o loción
de calamina, esto le aliviará el picor.
 Córtale y límpiale las uñas para evitar lesiones del rascado e infecciones.
 Vístele con ropa amplia y de algodón.
 Evita que tu hijo esté expuesto al sol. No obstante, que esté al aire libre es bueno
para que cicatricen antes las ampollas.

VARICES

Las varices, también conocidas como


insuficiencia venosa periférica, son
dilataciones de las venas que, por
diversas razones, no cumplen
correctamente su función de llevar la
sangre de retorno al corazón y, por lo
tanto, la sangre se acumula en ellas, y se
dilatan y vuelven tortuosas.

Habitualmente se utiliza el término varices

77
para hacer referencia a las que aparecen en las piernas, por ser las más frecuentes,
pero pueden surgir también en otras zonas del cuerpo como el esófago (várices
esofágicas), la región anal (hemorroides) o en los testículos (varicocele).

La frecuencia con que aparecen depende de muchos factores, pero teniendo en


cuenta únicamente las que dan lugar a manifestaciones clínicas, se puede considerar
que entre un 10% y un 15% de la población las padece, aumentando este porcentaje
con la edad y el sexo, pues hay más mujeres afectadas que hombres

Tratamiento

El tratamiento farmacológico de las varices está enfocado a aliviar los síntomas y


evitar que el trastorno vaya a más. Algunos fármacos venotónicos que se administran
por vía oral resultan eficaces. Los más empleados son Daflón (diosmina), Venosmil
(hidrosmina) y Venoruton (oxerutinas), entre otros.

Las plantas medicinales con propiedades venotónicas también pueden ser una opción
terapéutica a tener en cuenta. Las más eficaces son castaño de Indias, ruscus, vid
roja, ginkgo biloba y hamamelis. Se suelen administrar por vía oral o aplicarse en
forma de geles y cremas con efecto frío.

También es posible recurrir a la cirugía. Cuando el cirujano opera las varices está
actuando sobre la enfermedad ya establecida, sobre la variz que está causando el
problema al paciente, pero el organismo puede seguir generando nuevas varices.
Por este motivo, los tratamientos actuales consisten en la eliminación de la variz
desde el origen de la misma. Puede ser mediante dos procesos:

 Mediante cirugía: El paciente puede tener un tratamiento quirúrgico o recibir la


aplicación de calor. Ese calor puede aplicarse mediante la utilización de un catéter
con un láser o de un catéter con radiofrecuencia.

 Con sustancias químicas: A través de una microespuma que tiene una sustancia
esclerosante para eliminar la variz.

Cuidados

Haga ejercicios suaves para fortalecer el músculo y hacer circular la sangre pierna
arriba. Las siguientes son algunas sugerencias:

 Acuéstese boca arriba. Mueva las piernas como si estuviera montando una
bicicleta. Extienda una pierna hacia arriba y doble la otra pierna. Luego, cambie de
pierna.
 Párese en un escalón sobre la región metatarsiana. Mantenga los talones sobre el
borde del escalón. Párese en los dedos para elevar los talones, luego déjelos caer
por debajo del escalón. Estire la pantorrilla. Haga de 20 a 40 repeticiones de este
estiramiento.
 Realice una caminata suave. Camine durante 30 minutos 4 veces a la semana.
 Practique natación suave. Nade durante 30 minutos 4 veces a la semana.

78
Eleve los pies

Elevar las piernas ayuda con el dolor y la hinchazón. Usted puede:

 Elevar las piernas sobre una almohada cuando esté descansando o durmiendo.
 Elevar las piernas por encima del nivel del corazón 3 o 4 veces al día durante 15
minutos cada vez.

VIRUS ZIKA

El virus del Zika, conocido también por las


siglas ZIKV, es un es un flavivirus de la familia
de los Flaviviridae que se transmite por
mosquitos del género Aedes. Desde los años 50
se han descrito casos en el África tropical, pero
desde 2007 se ha extendido al Pacífico,
Sudeste asiático y, ya en 2015, a Brasil. Hasta
la fecha no se ha descrito ningún caso en
Europa, aunque es posible que algún viajero
que haya visitado las zonas afectadas haya
padecido la infección sin haber sido diagnosticado.

Sólo el 20-25% de las personas infectadas por el virus presentan síntomas, que son
leves (fiebre no muy alta, dolores musculares y articulares, dolor de cabeza, erupción)
y desaparecen por sí solos. Se trata con medidas generales, similares a las que se
emplean en el tratamiento de un catarro común: reposo, paracetamol, y muchos
líquidos. No se ha descrito hasta la fecha ningún caso mortal por virus del Zika.

Se puede prevenir la infección por el virus del Zika adoptando las medidas habituales
de precaución contra picaduras de mosquitos cuando se viaja a las zonas con
presencia descrita de transmisión del virus: repelente de mosquitos, mosquiteras, y
llevar ropas de manga larga y pantalones largos.

Tratamientos

No existe tratamiento para la infección por el virus de Zika. El cuidado se encaminaría


a minimizar el impacto de los síntomas.

En los pacientes que presentan los síntomas, como fiebre o cefalea, las actuaciones
que se llevarán a cabo se orientarán a aliviarlos con analgésicos o medicamentos
indicados por el especialista en estos casos.

Se recomienda reposo y beber líquidos en abundancia, especialmente en zonas de


clima cálido y si el paciente presenta fiebre para ayudar a prevenir la deshidratación.

En términos generales se suele desaconsejar la toma de aspirinas o antiinflamatorios


no esteroideos hasta que se confirme el diagnóstico, por si se tratase del dengue.

79
Cuidados

 Descansar lo más posible.


 Beber líquidos en abundancia.
 Tomar acetaminofén o paracetamol (Tylenol®) para aliviar la fiebre y el dolor.

VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO (VPH)

La infección por el virus del papiloma humano (VPH)


constituye actualmente la enfermedad de transmisión
sexual (ETS) más prevalente en el mundo. Esta infección
es causada por más de 150 tipos de virus, y sus síntomas
principales son la aparición de verrugas en las manos, los
pies y los genitales, donde se las conoce también con el
nombre de condiloma acuminado.

El VPH fue descrito por primera vez en el año 1935 por el


Dr Francis Peyton Rous, quien había demostrado la
existencia de un virus con poder oncogénico (es decir,
capaz de inducir la formación de tumores) que causaba
cáncer en la piel de los conejos, y cuya descripción coincidía con el papilomavirus.

Tratamiento

El tratamiento de la infección por VPH (virus del papiloma humano) puede variar
dependiendo de varios factores, entre los que se encuentra el tipo de lesión (verrugas,
lesiones precancerosas o cancerosas), la localización anatómica de las lesiones, así
como el numero de lesiones.

Tratamiento de las verrugas

El tratamiento de las verrugas originadas por VPH incluye:

 Aplicación tópica de podofilina al 0.5% directamente sobre la verruga, que puede


ser aplicada por el mismo paciente dos veces al día durante tres días consecutivos
seguido de cuatro días de reposo, pudiendo repetir el ciclo hasta en cuatro
oportunidades.
 Aplicación tópica de Imiquimod al 5% (Aldara en crema sobre mono-dosis). Este
fármaco inmunomodulador actúa activando las células del sistema
inmunológico que atacan y destruyen al virus. Previo lavado con agua y jabón de
la zona, el Imiquimod puede ser aplicado por el mismo paciente, una vez al día
antes de dormir, tres veces por semana, por un período máximo de 16 semanas.
Transcurridas entre seis y diez horas de acción, el medicamento debe ser retirado
de la zona con abundante agua y jabón. Este tratamiento está contraindicado en el
embarazo. Puede presentar ligero enrojecimiento de la zona y prurito, posible
indicación de la actividad del sistema inmune.
 Aplicación de ácido tricloroacético al 80-90%: esta sustancia es un ácido muy
fuerte que solo debe ser aplicado de forma tópica con un aplicador en la zona de
la lesión por un médico especialista, repitiendo el tratamiento una vez a la semana

80
hasta eliminar la lesión.

Otras formas de eliminación de las verrugas que deben ser realizadas por médicos
especialistas son la crioterapia con nitrógeno líquido, y la eliminación quirúrgica por
electrocoagulación o mediante el uso de láser.

Tratamiento de lesiones precancerosas de cuello uterino

Sí una mujer con una lesión precancerosa por papilomavirus recibe el tratamiento
adecuado a tiempo tiene una alta tasa de curación y supervivencia. El abordaje
terapéutico de estas lesiones consiste en:

 Crioterapia: se congela el tejido usando una sonda metálica que ha sido enfriada
con óxido nitroso o dióxido de carbono que circula dentro de la sonda. Tiene una
efectividad que va del 85 al 95%, y solo se emplea en el caso de lesiones
pequeñas de aproximadamente 20 milímetros o menos y que no se extienden
dentro del canal del cuello uterino.
 Escisión electro-quirúrgica por asa: consiste en la eliminación del área afectada
con un asa caliente como el bisturí, y requiere el uso de anestesia local. Tiene una
efectividad del 95% para la eliminación de la lesión.
 Conización en frío con bisturí: consiste en eliminar el tejido afectado con forma de
cono del cuello uterino, utilizando para ello el bisturí. Aunque ya no es el
tratamiento de elección para lesiones pre-cancerosas, todavía puede utilizarse en
casos de lesiones que no pueden tratarse de otra forma, o cuando se sospecha de
cáncer. Tiene una efectividad del 94%, requiere el uso de anestesia, y tiene como
principal complicación el sangrado de la zona, así como el riesgo de estenosis
(estrechez) del canal del cuello uterino.

Tratamiento de lesiones cancerosas por papilomavirus

En el caso de que a una persona se le haya diagnosticado algún tipo de cáncer asociado
a la infección por papilomavirus, la conducta de los médicos especialistas dependerá de la
localización de la lesión y del grado de extensión de la neoplasia. El tratamiento puede
incluir procedimientos quirúrgicos, quimioterapia y radioterapia, entre otros.

Cuidados

No fumar

El fumado aumenta el riesgo de que las lesiones provocadas por este virus en el cuello
uterino evolucionen hacia cáncer.

Consumir alimentos ricos en ácido fólico

El ácido fólico se encuentra en las hojas verdes, que se deben consumir crudas o poco
cocidas (al vapor).
Algunas de las principales fuentes alimentarias de ácido fólico son los vegetales de
hojas verdes, el hígado, los granos integrales, los cítricos, las nueces, las legumbres y
la levadura de cerveza. También puede consumir el ácido fólico en tabletas.

81
La dosis es de 400 microgramos diarios, para ello puede consumir media tableta de
1mg al día.(lo usual es conseguir tabletas de 1 mg.)

Evitar el estrés

El estrés baja las defensas del organismo. Se pueden utilizar técnicas para ayudar a
manejar el estrés tal como el yoga, la meditación, hacer ejercicio.

Hacer ejercicio físico

Hacer ejercicio físico al menos 3 veces por semana (caminar, nadar, etc.). El ejercicio
físico estimula el sistema inmunitario de su organismo.

No utilizar anticonceptivos orales como método de planificación por más de cinco


años

Investigaciones médicas han demostrado que el uso de anticonceptivos orales por más de
5 años puede incrementar el riesgo de carcinoma cervical hasta 4 veces en mujeres
infectadas por VPH.

No consuma drogas ni alcohol

Las drogas y el alcohol reducen las defensas de su organismo.

Duerma al menos ocho horas diarias

Si le quitan el sueño a su organismo sus defensas bajan.

82

S-ar putea să vă placă și