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INTRODUCCIÓN

¿Por dónde empezar? Llegados a este punto se impone un gran dilema. Tras mucho
tiempo de trabajo continuo dedicado a esta obra, tras días y días investigando, leyendo,
revisando y escribiendo las más de trescientas páginas de este libro, llega el momento
de escribir una introducción. ¿Por dónde empezar? Es algo bastante difícil, sobre todo
para un libro sobre un personaje que es más que un simple personaje. Un personaje
como Batman está más allá de las páginas en blanco y negro donde fue creado y es algo
que ha demostrado en más de una ocasión, triunfando en el medio en el que se
presentara, ya fuera televisión, cine o animación. Es algo más que un personaje. Es un
fenómeno de masas. y para el abajo firmante, es más que un fenómeno de masas. Es
toda una vida.

Si recuerdo algo de cuando era pequeño, en cuanto a ocio se refiere, es el estar leyendo
un cómic de Batman.

Hay miles de momentos. Cuando acompañaba a mi padre al fútbol y éste me compraba


un cómic de mi elección para que pasara el rato (porque el deporte no es algo que me
entusiasmara ni antes ni ahora), siempre escogía un cómic de Batman. Cuando mi
madre me acompañó a comprar cómics antiguos una de las primeras veces que pisaba
una tienda de cómics, fue para buscar cómics de Batman. Un cumpleaños en el que
recuerdo a mis padres decirme que cerrara los ojos para acto seguido mostrarme un
cómic como regalo, el cómic resultaba ser de Batman. Decenas de tardes enganchado a
la péqueña pantalla, mirando la serie de los años sesenta que reponían en la televisión
catalana. Y más tarde, madrugando para ver la serie animada de los noventa. Y cómo no,
emocionado minutos antes de cada estreno cinematográfico del personaje. He crecido
con Batman a mi lado. Los compañeros cambiaban, algunos amigos iban y venían, pero
Batman siempre ha estado ahí, dispuesto a trasladarme durante un rato a Gotham City
para evadirme del resto del mundo y disfrutar. Con los años, aprendí a leer entre líneas y
descubrir las segundas lecturas que aportaba el personaje, tan tristes como fascinantes,
hecho que hizo que me gustara más si cabe. Si hay un personaje de ficción por el que
guarde especial cariño, ése es Batman.

Dicho todo esto podéis imaginaros la tremenda ilusión que sentí cuando me ofrecieron
hacer este libro, libro que tenía en mente desde el año 2000, cuando leí X-Men: El
precio de un sueño. Una obra increíblemente buena. Yo quería leer un libro así sobre
Batman pero no había nada parecido. Nada. Cuando me lo ofrecieron en otoño de 2001,
no dudé ni un momento en decir
que si, aunque la ilusión enseguida vino acompañada de miedo. Miedo a no hacerla
bien, a defraudar a tantos y tantos seguidores que como yo han crecido con el personaje
y quieren una obra que haga justicia al Señor de la Noche. Desde aquí puedo decir sin
ningun atisbo de duda que este libro está hecho con cariño, con mimo, con mucho
cuidado y, sobre lodo, con respeto. Espero que todas y cada una de las páginas lo
demuestren. Desde la primera palabra hasta el último dato de la Guía de Lectura, guía
que tardé siete meses en realizar y que finalmente aparecerá en la web del libro por
problemas de última hora.

Me parece imposible estar escribiendo lo que será lo último que escriba para este libro.
Un libro,que habría sido del todo imposible de hacer sin la ayuda de mucha gente. He de
dar las gracias a Julián M. Clemente, mi editor durante toda esta aventura, por todos los
consejos que me han ayudado a aprender más de lo que imagina; a David Saavedra por
su inmejorable maqueta; a David Fraile por su ayuda en la corrección; a Nacho Sentz
por dejarme asaltar su biblioteca, lIevándome conmigo multitud de revistas con
información muy valiosa; a Victor Puiggarí por dejarme las inencontrables tiras diarias
de los años cuarenta, además de animarme y mostrarme siempre las ganas que tenía de
echarle el guante al libro; a Pepe Quiles por proporcionarme información que no había
encontrado en ninguna otra parte sobre las películas y por su apoyo constante; a Pedro
García por sugerirme el título para el Capitulo Dos; a Gustavo Martinez, webmaster de
la web oficial de este libro (www.batmanguiavisual.com) por dejarme material antiguo
y mostrarse siempre dispuesto a ayudar en todo lo posible; a Iñigo Makatzaga, por
darme información sobre las ediciones españolas del Batman de Bruguera; a Josep
Ventosa por darme acceso a su colección para buscar los cómics que me faltaban; a
José Manuel Rodríguez por encontrar los datos de la Guía de Lectura que no
encontraba en ningún sitio; a Caries M. Miralles, editor De en España, por aportar
datos de las publicaciones españolas de Batman de principios de 2004; a Koldo
Azpitarte por resolver rápidamente los problemas que me surgían con las biografias de
algunos autores; a Víctor Gómez por la soberbia caricatura: a 'detective27', un visitante
de los foros americanos de DC, por proporcionarme los últimos datos que me faltaban
para la Guía; a Scott Beatly por sus ánimos, su apoyo y por la confianza depositada
desde el principio en esta obra; a Jeph Loeb por Soportar estoicamente mi extensa
entrevista y por ponerme en contacto con Ed Brubaker; a Max Allan Collins, por
hablarme sin tapujos de su etapa en Batman: a Devin Grayson por la maravillosa y
extensa conversación que mantuvimos sobre Batman, analizándolo psicológicamente y
llegando a conclusiones muy interesantes; a Marv Wolfman por su amabilidad a la hora
de responderme en un Salón del Cómic a pesar del cansancio que llevaba acumulado: a
John Byme por ser alguien a quien entrevistar es un auténtico placer; a Scott McCullar
por ponerme en contacto con Chuck Dixon, y a éste por aceptar todas mis preguntas de
muy buena gana; a Tommy Castillo por su entusiasmo y atención; a José Simón Pahmer,
antiguo profesor al que ahora llamo amigo, por enseñarme a querer las letras y
demostrarme en más de una ocasión la magnífica persona que es; a Jaume Vaquer por
darme la oportunidad que me ha llevado hasta aquí; a Vicente García por su confianza,
apoyo, ánimos y consejos constantes, algo que valoro enormemente y que nunca le digo
lo suficiente; a Ester Ruiz por estar siempre ahí cuando la he necesitado, y a Ángeles
Serrano y Andrés Hernando, mis padres, a quienes va dedicado este libro.

David Hemando, Barcelona,


del Jueves 20 de diciembre de 2001 a las 14:08
al domingo 30 de noviembre de 2003 a las 20:21

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