Profesora: Bachilleres: Acuña Génesis Carrasquero Daniel CI 27.765.046 Cedeño Humberto CI 29.589.979
Ciudad Bolívar, mayo de 2019
“Los venezolanos en este momento somos enfermos psicosociales. El cansancio, el agotamiento, primero se manifestaba en la esfera personal, luego social y ahora incluso en la empresarial” (Lares Martiz, 2018). 1
La crisis que afrontamos los venezolanos es algo
de lo que todos hablan, que muchos utilizan interesadamente, que pocos conocen y que nadie está dispuesto a remediar con el aporte de su esfuerzo y sacrificio. Todos los días miles de familias pasan por la agonía de no saber qué comer, cómo comprar medicinas para sus familiares enfermos en un centro de atención médica, que no tienen los insumos necesarios para poder sobrellevar sus enfermedades, siendo la escasez de alimentos y otros artículos un obstáculo para que muchas personas tengan una nutrición adecuada y atiendan las necesidades básicas de sus familias. La respuesta del gobierno de Venezuela a dicha situación ha sido totalmente inoportuna, negando todos estos males que atravesamos día a día. Los estudiantes no están exentos de este problema, ya que la mayoría, al encontrarse lejos de sus familias, generan un mayor gasto para éstas, ya sean progenitores o cualquier otro allegado que haya asumido la responsabilidad de apoyo; siendo la crisis que atraviesa el país, causante de que muchos de estos jóvenes tomen la difícil decisión de abandonar sus estudios. En este sentido se aprecia lo siguiente: Todos los venezolanos nos encontramos enfermos en algún modo, en el caso de la familia, el psicólogo y psicoanalista Saraiba (2018)1 afirma que:
“En seis meses aumentó 50 por ciento el número de
casos”, quien destaca en la última encuesta de la red de escuelas Fe y Alegría, en la que concluyen que este año escolar, 4.444 niños de sus aulas –distribuidas en toda Venezuela- fueron dejados atrás por alguno de sus padres.” Cuando ocurre una ruptura en la relación con uno de estos cuidadores, se genera una sensación de abandono y tristeza en el niño, que se manifiesta con rabia, miedo y apatía, donde quedan al cuidado de abuelos, tíos o familiares, e incluso, en muchos casos los menores deben salir a ganar dinero dejando de lado sus estudios y deberes, alterándose su proceso evolutivo infantil. Algunos pasan a ser acogidos por otra parte de su familia, supuestamente teniendo más ayuda para intentar surgir en el caos, creando una familia completamente disfuncional. La desnutrición prevalece, acarreando fuertes afecciones, e incluso generando el caldo de cultivo para que aquellas patologías de carácter hereditario se hagan manifiestas, o que proliferen enfermedades anteriormente erradicadas en el país. Otro aspecto que trae consigo el hambre a nivel general, es el maltrato infantil, sobre todo en aquellos niños que, por la inmadurez propia de dichas edades, no entienden la situación y al tener hambre y no disponer de medios para satisfacer dicha necesidad, manifestarán su frustración y malestar como sea posible; los padres, sin saber cómo reaccionar los castigan físicamente, donde podemos ver de nuevo el caso de una familia disfuncional. “El tipo de alimentación que están teniendo los venezolanos, por la escasez y altos precios de los rubros alimenticios, están predisponiendo a toda una generación a padecer diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares y cáncer con un riesgo más elevado y a edades más tempranas.” Observatorio Venezolano de la Salud (2016).2 El aspecto psicológico, nos resulta el más degenerativo y agotador, ya que nuestra mente empezará a analizar todo provocándonos a la larga una serie de desgastes como insomnio, estrés o apatía. Dicho análisis lleva a pensar de forma muy pesimista, como: “no vamos a salir de esta”, “quisiera estar en otra parte del mundo viviendo bien”, “¿mañana qué voy a comer?”. Evaluando el hecho de que no hay un sentido en la vida y de ahí llevando a producirse enfermedades psicosomáticas. Se han reportado casos, cifra incluso que va en aumento, de personas que han llegado incluso a cometer suicidio como último escape a la crisis. Aunque no es solo la situación del país, influyen también muchos problemas que pueda tener una persona. En este mismo orden de ideas se plantea, además, “la venezolana es hoy una sociedad triste y frustrada, con rasgos inocultables de estrés postraumático y con alta probabilidad de que esa angustia pase de una generación a otra.” (Lares Martiz 2018).1 Esto es algo que está más que claro, la sociedad nacional actual no es más que el resultado de la serie de eventos desafortunados en la cual se ha visto envuelta la historia del país en los últimos años, dichas heridas, han estado creciendo y creciendo hasta llegar a afectar completamente a la población y es ahí en donde nos sumergimos más en la crisis, donde surgieron personas que se aprovechan de la necesidad de los demás, los denominados “bachaqueros”. “aquella actividad ilegal cada vez más común en Venezuela que consiste en revender los productos básicos que no siempre se encuentran en tiendas y por los que millones de venezolanos hacen horas de fila a diario.” (Pardo, 2015)3. En lugar de ayudarnos entre hermanos venezolanos, estos comerciantes informales solo contribuyen a agravar la crisis por la que atravesamos, por tanto, estas no son condiciones en donde se puede garantizar la salud en los aspectos anteriormente mencionados.
Por su parte, al ver esto el gobierno tomó la
iniciativa de crear los CLAP. “Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) son comités de distribución de alimentos promovidos por el gobierno de Venezuela en los cuales las propias comunidades abastecen y distribuyen los alimentos prioritarios a través de una modalidad de entrega de productos casa por casa .” (MippCI 2016)4. Posteriormente se aplicó lo mismo con las medicinas con el 0800 SALUD YA “El 0800 Salud Ya, activado por el Gobierno Nacional en 2016, ha sido la respuesta del Estado venezolano ante la situación de acaparamiento, altos precios en las medicinas y el bloqueo financiero internacional que enfrenta el país.” (Agencia Venezolana de Noticias, 2018)5. Pero no se ha visto un verdadero funcionamiento de esto, de hecho, no se ha visto que llegue con frecuencia. En virtud de que tanto la salud como la alimentación de la población venezolana son mandatos constitucionales, el gobierno, debe fortalecer las medidas necesarias y urgentes para garantizarlos como parte del derecho a la vida. Es necesario hacer énfasis en la reactivación del aparato productivo nacional para que muchos de los productos que no se encuentran hoy en las tiendas pueden volver a aparecer y ayudarnos a mejorar nuestra salud. Realizar campañas sobre, educación para la salud, enseñar a niños y adolescentes a cuidarse de las enfermedades de transmisión sexual y embarazos prematuros para no agravar aún más la situación tanto para el infante por nacer como para la madre.
La puesta en práctica de ciertas iniciativas, no
gubernamentales, tales como campañas que involucren a los sectores afectados, orientando a las comunidades con charlas acerca de posibles soluciones y tratar temas conexos con éstas, donar medicinas y alimentos a personas que lo necesiten, ayudaría a la comunidad venezolana a sentirse mejor y llegue a pensar que no todo está perdido, que aún hay un sentido en esta vida, algo por lo que seguir luchando. Desde sus inicios, y a lo largo de su historia, la mayor parte de la sociedad venezolana ha apreciado el sentido de la vida y el algo por seguir luchando, atribuyéndoselo a un Dios, el cual dice que hace todo por una razón y dichas devociones se aferran a eso, en que ese ser superior es su escape para todo, siendo que así lo asumen ciertas comunidades pobres que ya se encuentran resignadas y conformes con la situación que están atravesando. El estudiante tiene un rol fundamental a la hora de intentar superar esta crisis y más aún el estudiante que se abre camino en las ciencias de la salud, cuya formación se centra en los principios sagrados de solidaridad, auxilio y cooperación, continuar su carrera y al mismo tiempo aportar, ayudar, socorrer. Es necesario entonces concientizar a las comunidades sobre lo que estamos atravesando y como enfrentarlo, considerando y entendiendo que afectados o no, todos somos entidades biopsicosociales en constante interacción con nuestro entorno, y que, por ello, la solución para uno se convertirá también en la solución para todos. Bibliografía:
1. Lares Martiz, Valentina. La crisis empeoró la salud
mental de los venezolanos 2018). De: https://www.eltiempo.com/mundo/venezuela/aumentan-casos-de- depresion-y-suicidio-en-venezuela-por-crisis-economica-303822
2. S/A. Crisis alimentaria incidirá en el incremento de
las enfermedades crónicas en Venezuela(2016). De: https://www.ovsalud.org/noticias/2016/crisis-alimentaria- enfermedades-cronicas-venezuela/
3. Pardo, Daniel. ¿Quiénes son los "bachaqueros" que el
gobierno de Venezuela culpa de la escasez?(2015). De: https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/08/150818_venezuela_bachaqueros_d p
4. S/A. Organización popular para el abastecimiento y la
5. Vicepresidenta. Este fin de semana el servicio 0800
Salud Ya entregó medicinas en tres estados del país(2018). De: http://www.vicepresidencia.gob.ve/este-fin-de-semana-el- servicio-0800-salud-ya-entrego-medicinas-en-tres-estados-del-pais/