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Actuaciones efectuadas:
El acusado confiere patrocinio y poder al defensor Raúl Barahona Barra, el cual el
tribunal tuvo presente.
Se hace presente que las partes fijan como hechos no controvertidos, los
correspondientes a la materia de acusación, lo cual es confirmado por el acusado.
Se realizó la audiencia de juicio oral, donde atendida la postura coincidente, los
intervinientes también se refirieron en sus alegatos de clausura a los elementos propios
de la audiencia de determinación de pena, prevista en el artículo 343 del Código Procesal
Penal, a la que renunciaron expresamente.
Al término de la audiencia y luego del receso pertinente, se dictó Veredicto y
Sentencia inmediata, condenatoria y unánime.
Ténganse por notificados los intervinientes de todo lo resuelto por estar presentes
en esta audiencia, sin perjuicio de remitírseles posteriormente copia del acta respectiva
vía correo electrónico.
Se reproduce a continuación el veredicto y sentencia:
Penal de Santa Cruz, constituido por los jueces Felipe Cortés Ibacache (quien fue Presidente de
Sala), Rodrigo Gómez Marambio y María Angélica Mulatti Oyarzo, se llevó a efecto la audiencia de
Juicio Oral en la causa Rol Interno Tribunal 2-2019, seguida en contra del acusado GUILLERMO
ANTONIO BURGOS CID, cédula nacional de identidad 12.558.908-1, 44 años de edad, nacido en
Los Ángeles el 25 de junio de 1974, técnico en enfermería, viudo y con domicilio en Bezanilla
Gabriel Meza Peña, en tanto que la defensa del acusado estuvo a cargo del defensor penal público
Raúl Barahona Barra, ambos con domicilio y forma de notificación ya registrados en el tribunal.
“El día 25 de agosto de 2016 de 2017, a las 04:45 horas aproximadamente, don GUILLERMO
ANTONIO BURGOS CID, conducía en estado de ebriedad, el vehículo marca CHERY, patente GHXV-52,
solicitó que detuviera su marcha por Carabineros que patrullaban por el lugar, cuando le solicitaron los
documentos al conductor Burgos Cid, se percataron de su estado de ebriedad, situación que se constató por su
rostro congestionado, hálito alcohólico e incoherencias al hablar, por lo que fue derivado al Hospital de Santa
Cruz a practicarse el examen para alcoholemia, cuyo resultado fue de 2,29° por mil de alcohol en la sangre,
según informe 5240-2016. Verificado en el sistema, el motivo de no haber exhibido su licencia de conducir, se
constató que el documento habilitante se encontraba retenido en Juzgado de Garantía de Los Ángeles, por
sentencia condenatoria en causa RIT 1850-2016, que resolvió el 25 de mayo de 2016, por el delito de
conducción en estado de ebriedad, entre otras condenas, la suspensión de la licencia de conducir de Burgos
del Código Penal, la calidad de autor ejecutor de los hechos materia de la presente acusación.
A juicio de la Fiscalía, respecto de don Guillermo Antonio Burgos Cid concurre la agravante
del artículo 12 N° 16 del Código Penal por sentencia condenatoria en causa RIT 1850-2016.
Antonio Burgos Cid, la pena de 3 años de presidio menor en su grado medio, suspensión de
licencia de conducir por 5 años, pago de una multa de 10 Unidades Tributarias Mensuales ,
demás accesorias legales del artículo 30 del Código Penal, con las costas de la causa, según el
esperaba acreditar los presupuestos fácticos de la acusación y con ello el tipo penal invocado y la
autoría del encartado, siendo así como contará con los testimonios de los funcionarios policiales que
participaron en el procedimiento, quienes darán cuenta de lo que observaron ese día al controlar al
acusado quien manejaba un vehículo en estado de ebriedad, lo que se acreditará con los exámenes
respectivos y también se establecerá que conducía con licencia de conducir suspendida por el
Juzgado de Garantía de Los Ángeles. Por todo ello solicita un veredicto condenatorio.
audiencia del artículo 343 del Código Procesal Penal en vistas de que se dicte una sentencia
inmediata, indicó que con la prueba rendida se ha acreditado más allá de toda duda razonable el
delito por el cual se acusó a Burgos Cid y su participación en él. Por lo anterior pide una pena de
suspensión de licencia de conducir por 5 años. Hace presente que retira la agravante del artículo 12
Finalmente, en su réplica a lo expuesto por la defensa, señaló que todo lo deja a criterio del
tribunal.
inicio, que su postura será pasiva y sólo buscará configurar una atenuante. Ello sin perjuicio de las
para la audiencia del artículo 343 del Código Procesal Penal a fin que se dicte una sentencia
expuesto por su representado que indicó las conductas realizadas y reconoció su participación. En
artículo 11 N° 9 del Código Penal ya que su defendido reconoció haber tomado alcohol, cuánto
bebió y su no oposición al procedimiento de carabineros. Indicó que está de acuerdo con la pena
corporal indicada por el fiscal señalando que no hay abonos que considerar. Pide que se le otorgue
como pena sustitutiva primeramente la Remisión Condicional porque en el ilícito anterior por el
que fue condenado se le otorgó la pena de falta sin perjuicio de que se trata de un simple delito. El
artículo 3 del Código Penal atiende al carácter de la extensión de la pena para los efectos del
artículo 21 del mismo cuerpo legal. En cuanto a los elemento subjetivos hay bajas probabilidades de
que vuelva a delinquir y para ello incorpora un certificado del centro de salud Familiar de Recoleta
donde se indica que se encuentra realizando un tratamiento por abuso de alcohol, otro de la médico
Vanesa Amita Ávila del Cesfam de Recoleta que indica atender al acusado por su diagnóstico de
Episodio Depresivo Moderado, certificado del Instituto José Hortwitz B. donde indica lo períodos
acta del Juzgado de Familia de Santa Cruz donde entrega la tuición de su hijo y los alimentos que
provee para él. Su representado tiene turnos de día y de noche, entonces si se le aplica la Reclusión
ello por aplicación del artículo 70 del Código Penal. No se opone al tiempo de la suspensión de la
licencia de conducir.
CUARTO: Versión del acusado. Burgos Cid renunció a su derecho a guardar silencio y
prestó declaración en la audiencia del juicio oral, en la oportunidad prevista en el artículo 326 del
Así, declaró consultado inmediatamente por su defensa, con la anuencia del fiscal y el
tribunal, dijo que previo al fallecimiento de su señora ocurrido en junio de 2016 se quedó solo con
su hijo por lo que pidió unos días libres en su trabajo, su estado anímico no era bueno y un día
cualquiera salió de su domicilio, llegó a Santa Cruz, pasó a un restaurante y tomó unas cervezas lo
que hizo que se sintiera mejor, no recuerda cuántas cervezas tomó pero fueron bastantes, como a las
cuatro de la mañana tomó el auto para irse a su casa sin tomar conciencia de la gravedad de lo que
estaba haciendo, fue sorprendido por carabineros quienes le pidieron que descendiera del vehículo,
lo hizo, no opuso resistencia a su detención ni para ir al Hospital de Santa Cruz donde le tomaron la
alcoholemia, asume la gravedad de su conducta tanto para él y pudo haber hecho daño a terceros lo
que afortunadamente no ocurrió. Pidió ayuda en un Cesfam y hasta ahora está en tratamiento por
un cuadro depresivo y también por consumo de alcohol. Agregó que fue controlado por
carabineros en el cruce La Estampa, esto fue como a las 4:20 de la mañana, estuvo bebiendo alcohol
como dos horas. Recuerda que la alcoholemia fue dos puntos y algo. Su señora murió por Gillain-
Anteriormente había sido condenado por el tribunal de Los Ángeles, también por manejar
en estado de ebriedad y le suspendieron la licencia de conducir por dos años, sanción que todavía
estaba vigente.
Al fiscal le dijo que el vehículo que conducía era de marca Chery y que la patente era la
GHXV-52.
A su vez, en la oportunidad reservada durante el juicio para sus palabras finales, dijo que
asumía su error y nunca más incurrirá en una irresponsabilidad de tal magnitud porque pone en
riesgo su futuro, su hijo y su trabajo. Trabaja en rotativa de turnos. Está dispuesto a realizar trabajos
comunitarios para el evento de no poder pagar la multa ya sea en forma total o parcial.
probatorias en la audiencia preparatoria, pero durante el juicio, con la anuencia del acusado,
acordaron establecer como no controvertidos los hechos materia de la acusación, con la rectificación que
fin de sustentar su acusación, como prueba testimonial ofreció a Diego Pedreros San Martín,
Francisco Grandón Cifuentes, Jorge Tobar Abarca y Marcelo Romero Guzmán. Como prueba
documental incorporó boleta Intoxilyzer 812B, hoja de vida del conductor don Guillermo Antonio
Burgos Cid y copia sentencia causa RIT 1850-2016, de 25 de mayo de 2016. Finalmente y como
prueba pericial presentó el informe de alcoholemia 5240/16 de 13 de septiembre de 2016, que fue
las posiciones de las partes litigantes en esta causa, expresadas ya desde los alegatos preliminares,
controversia acerca de los hechos de la acusación ni sobre la calificación jurídica del delito en
Sin perjuicio de ello, la prueba aportada por el Ministerio Público permitió igualmente
asentar dichos presupuestos, en armonía con lo declarado por el propio acusado y la evidente
Público, esto es, la conducción de un vehículo por parte del acusado, que lo hacía en estado de ebriedad y que
lo hacía por una vía pública, fueron establecidos tomando en cuenta, primeramente, el testimonio de
Diego Pedreros San Martín, carabinero, quien indicó que el 25 de agosto de 2016 como a las 4:50
horas detuvieron a un individuo por manejar en estado de ebriedad, conducía un vehículo rojo,
hacía maniobras zigzagueantes, lo hicieron parar con el aparato sonoro a lo que hizo caso omiso, al
llegar al cruce La Estampa paró, se percataron que estaba en estado de ebriedad por la incoherencia
al hablar y la inestabilidad al caminar, iba solo y se llamaba Guillermo Burgos Cid. En el mismo
sentido, Francisco Grandón Cifuentes dijo que el 25 de agosto de 2016, alrededor de las 4:50 horas
detuvo a Guillermo Burgos Cid, ese día venían de la comuna de Pumanque a Santa Cruz y cuando
vehículo rojo marca Chery conducido por el acusado el que iba zigzagueante, paró en el disco pare
y se percataron de su hálito alcohólico, hablaba cosas incoherentes y tenía claras señales de estar
ebrio, llamaron a carabineros del Huique porque era el territorio jurisdiccional de ellos y llegaron
dos colegas. Por su parte, Marcelo Romero Guzmán, dijo que el 25 de agosto de 2016 concurrió a
un procedimiento por una persona que conducía en estado de ebriedad de lo que se enteró por la
Cenco San Fernando quienes informaron que carabineros de Pumanque tenían a una persona
detenida por manejar en estado de ebriedad. En el lugar la persona era Guillermo Burgos Cid quien
tenía rostro congestionado e incoherencia al hablar, se le hizo el alcohotest cuyo resultado fue de
1.73, lo llevaron al Hospital de Santa Cruz para constatar lesiones. Dice que el conductor tenía
licencia de conducir y la portaba. Se le exhibe la boleta de Intoxilyzer con un resultado de 1.73 a las
5:25 horas respecto de Guillermo Burgos Cid. Por último Jorge Tobar Abarca, dijo que el 25 de
agosto de 2016 tomó un procedimiento con un detenido por manejar en estado de ebriedad, se
El relato entregado por estos funcionarios policiales fue apreciado como coherente, preciso
y detallado, además de coincidente, respecto de lo que cada uno de ellos vio y percibió en el sitio
del suceso y que sirvieron para comprobar cada uno de los aspectos del delito antes reseñados, vale
decir, que el acusado se desempeñaba en la conducción del referido automóvil marca Chery de
color rojo, que se encontraba con signos físicos evidentes de ebriedad, lo que ratificó Romero
Guzmán al practicarle el examen orientativo respectivo, y que el suceso acaeció en las vías públicas
Quedó así meridianamente establecida la conducción del vehículo como primer elemento
del delito.
A continuación, con los mismos testimonios reseñados se estableció también la ebriedad del
acusado en ese momento, siendo particularmente relevante aquí la apreciación que todos los
testigos entregaron respecto de las señales físicas de la ebriedad que a su juicio presentaba Burgos
Cid.
5.240/16, de fecha 26 de octubre de 2016, emitido por el Servicio Médico Legal de Rancagua,
aportado por el fiscal de conformidad a lo dispuesto en el artículo 315 inciso final del Código
Procesal Penal, en que se indica que al examen respectivo practicado al acusado, a las 05:50 horas
del 25 de agosto de 2016, vale decir, una hora después de su detención, éste mantenía 2,29 gramos
El propio acusado, asimismo, reconoció que esa jornada conducía el vehículo en el que fue
cerveza, antecedente que para el tribunal explica su ebriedad, sin perjuicio que él expresamente
también la reconoció.
cuestionamiento alguno a esas probanzas, y que, con la anuencia del encartado, acordó con el fiscal
prueba aportada por el Ministerio Público, sumada a la información entregada por el propio
acusado, apreciada en su conjunto y libremente por este Tribunal de Juicio Oral, sin contrariar los
pudo tenerse por suficientemente establecido, más allá de toda duda razonable, la siguiente
relación de hechos:
“El día 25 de agosto de 2016, a las 04:50 horas aproximadamente, Guillermo Antonio Burgos Cid,
conducía en estado de ebriedad, el vehículo marca Chery, patente GHXV-52, por la ruta 90 de Palmilla. Al
llegar al cruce La Estampa, debido a lo zigzagueante de su maniobra, se le solicitó que detuviera su marcha
por Carabineros que patrullaban por el lugar, cuando le solicitaron los documentos al conductor Burgos Cid,
se percataron de su estado de ebriedad, situación que se constató por su rostro congestionado, hálito alcohólico
e incoherencias al hablar, por lo que fue derivado al Hospital de Santa Cruz a practicarse el examen para
alcoholemia, cuyo resultado fue de 2,29 gramos por mil de alcohol en la sangre, según informe 5240-2016.”
sancionado en el artículo 196 inciso primero de la Ley 18.290, por cuanto se verificó la conducción
de un vehículo, en este caso el automóvil marca Chery, placa patente única GHXV-52, por vías
públicas de la comuna de Palmilla, por parte de una persona que en ese momento se encontraba en
estado de ebriedad, puesto que, sin perjuicio de sus señales físicas, tenía 2,29 gramos de alcohol por
cada litro de sangre, según el examen científico respectivo, situándose dentro del rango que el
artículo 111 de la referida ley permite así calificarlo y que constituye este delito.
Del mismo modo, se estableció que en tal hecho punible correspondió inequívocamente y
más allá de toda duda razonable al encausado Guillermo Antonio Burgos Cid una intervención en
calidad de autor material inmediato y directo, en la hipótesis prevista en el artículo 15 N°1 del
Código Penal, pues ejecutó personalmente la conducción en estado de ebriedad descrita en el tipo
penal.
respecto de la configuración del delito, puesto que este no contiene en su descripción típica dicho
elemento, el que corresponde más bien a una circunstancia especial que agrava la responsabilidad
responsabilidad criminal la agravante contemplada en el artículo 12 Nº16 del Código Penal, pero el
fiscal la retiró expresamente, aduciendo que, si bien se comprobó una condena previa del encartado
por un delito similar, se encontraba prescrita, en razón de que la pena principal impuesta era una
de 41 días de prisión, de falta por ende, que prescribió a los seis meses, tiempo transcurrido de
sobra respecto de la fecha de comisión del nuevo delito, por lo que no se podía considerar. El
tribunal, por mayoría, consideró que el fiscal al haber retirado la agravante, no se podía pronunciar
minorante contemplada en el artículo 11 N°9 del mismo código, esto es, haber colaborado
juicio, donde admitió todas las acciones que se le imputaron y que posibilitaron al tribunal adquirir
Este tribunal compartió lo expuesto por el defensor y por lo mismo reconocerá dicha
atenuante alegada, valorando la declaración prestada por el encartado en este juicio, donde admitió
en forma pura y simple todos los presupuestos fácticos de la acusación, especialmente los
DÉCIMO: Determinación de las penas. El artículo 196 inciso primero de la Ley 18.290
sanciona el delito por el que se condena con la pena privativa de libertad de presidio menor en su
licencia para conducir vehículos motorizados por el término de dos o cinco años o su cancelación
Ley de Tránsito, ella será aumentada en un grado, al haberse acreditado que el acusado al momento
de los hechos mantenía su licencia de conductor suspendida en razón de una resolución judicial,
causa RIT 1.850-2016, según se acreditó al incorporarse la copia de audiencia donde consta la
respectiva sentencia dictada con fecha 25 de mayo de 2016, de donde se extrae que Burgos Cid fue
condenado en dicha fecha como autor del delito consumado de conducción en estado de ebriedad
del artículo 196 de la Ley 18.290, cometido el 23 de septiembre de 2015, imponiéndosele las penas
que allí se señalan, en particular la suspensión de su licencia por 2 años. Esta circunstancia también
aportada por el fiscal, y la misma versión reconociendo tal hecho por parte de Burgos Cid. Por lo
anterior, la pena privativa de libertad debe elevarse a la de presidio menor en su grado medio.
dispuesto en el artículo 67 inciso segundo del Código Penal, restringir el castigo a imponer al
minimum de ese rango. De este modo, quedando con libertad el tribunal para recorrer ese tramo,
que va de los 541 días a los 818 días de presidio, lo situará en su límite inferior, tal como pidieron el
fiscal y el defensor, teniendo a la vista lo establecido en el artículo 69 del mismo estatuto, en cuanto
no se apreció una extensión del mal causado, o peligro contra el bien jurídico, que ameritara una
mayor pena, máxime si el mismo tipo penal reserva el indicado marco punitivo para conductas más
dañosas que aquí no concurrieron. Se fijará por tanto esta pena en los 541 de presidio menor en su
grado medio.
Código Penal, petición que este Tribunal aceptará por aparecer razonable y acorde a lo establecido
periodo de cinco años, pues se consideró que los antecedentes documentales aportados, ya
referidos, dieron cuenta que el episodio materia de esta sentencia es el segundo protagonizado por
el encartado y por el que resultó condenado, acorde con la misma declaración de Burgos Cid, en el
ebriedad, concluyendo que el hecho materia del presente juicio corresponde a una segunda
también la pena accesoria señalada en dicha disposición, y se le impondrá el pago de las costas de
la causa, conforme a lo dispuesto en los artículos 24 del Código Penal y 47 del Código Procesal
Penal, teniendo presente, además, que la defensa no levantó oposición fundada al respecto.
antedicha pena privativa de libertad por parte del condenado se tuvo primeramente en cuenta que
la defensa solicitó como postura principal se le sustituyera aquella por la remisión condicional,
tomando en consideración que la única condena anterior, según da cuenta la sentencia aportada,
del Juzgado de Garantía de Los Ángeles, en la causa RIT 1.850-2016, fue a una pena corporal de 41
días de prisión, pena que, acorde a las normas aplicables, define dicho ilícito como una falta y no un
simple delito, con plazo de prescripción por ende de seis meses, el que habría transcurrido al
momento de cometerse el delito materia de la presente sentencia. El fiscal dejó entregada esta
petición al criterio del tribunal. Estos magistrados evaluamos al respecto, en primer término, que
efectivamente la condena previa citada impuso esa sanción principal, y que el delito sancionado
entonces fue cometido el 23 de septiembre de 2015, por lo que a la fecha del hecho materia de este
fallo, el 25 de agosto de 2016, había transcurrido con creces el lapso de seis meses. Sin embargo, no
compartimos el razonamiento del señor defensor, ya que Burgos Cid fue condenado anteriormente
como autor del delito de conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad causando daños,
debiendo destacar que la misma decisión jurisdiccional menciona la ilicitud como un delito, y que,
en todo caso, ello queda determinado por la pena en abstracto fijada legalmente para tal hecho
punible, según la definición del artículo 3 del Código Penal. Por ende, conforme a su vez con el
artículo 97 del Código Penal, el plazo de prescripción es de cinco años, no de seis meses, término
que no estaba cumplido entre las fechas de cada uno de los delitos señalados, por lo que no había
pena de presidio impuesta a Burdos Cid por la pena de reclusión parcial, en sus modalidades
presente que se cumplen en la especie los requisitos para su procedencia, fijados en el artículo 8º del
mismo cuerpo normativo. En efecto, la pena corporal que se impondrá no supera los tres años; si
bien el acusado presenta una condena previa no prescrita, ésta no implicó una pena privativa de
libertad que exceda los dos años; y, respecto de lo establecido en la letra c) del aludido artículo 8º,
nada se probó que obstara a esta pena sustitutiva, contando a su vez con la información favorable
proporcionada por los documentos aportados por la defensa, a saber, certificados de salud del
arrendamiento, todo lo que da cuenta del arraigo social y familiar del encartado, su habitualidad
alcohol.
Los factores indicados, sumados a la no oposición del fiscal, hicieron que esta forma de
sanción se visualizara como la propicia para satisfacer los fines punitivos en este caso, acorde con
reclusión domiciliaria nocturna, esto es, entre las 22:00 horas de cada día y las 6:00 horas del día
Independencia, Región Metropolitana. Esta pena sustitutiva deberá empezar a cumplirse a partir
Respecto del control de esta sanción sustitutiva, se someterá a Carabineros del domicilio
del encartado, en tanto no se determine la factibilidad para su control por monitoreo telemático,
debiendo presentar el defensor el respectivo informe sobre la factibilidad o no de tal medida dentro
14 N°1, 15 N°1, 18, 24, 30, 50, 67 y 69 del Código Penal; 47, 295, 296, 297, 340, 341, 342, 343 y 348 del
Código Procesal Penal; 110, 111, 196 y 209 de la Ley 18.290; Ley 18.216; y demás disposiciones
EBRIEDAD, ilícito previsto y sancionado en el artículo 196 inciso primero de la Ley 18.290 sobre
Tránsito, cometido el día 25 de agosto de 2016 en la comuna de Palmilla. Como consecuencia de ello
se le impone como sanciones la pena de quinientos cuarenta y un (541) días de presidio menor en
su grado medio, más el pago de una multa de dos (2) unidades tributarias mensuales y la
III.- Atendido que Burgos Cid reúne los requisitos legales para ello, se le convierte la
pena privativa de libertad impuesta por la pena sustitutiva de reclusión parcial domiciliaria
condena, entre las 22:00 horas de cada día y las 6:00 horas del día siguiente, computándose ocho
horas continuas de reclusión parcial por cada día de privación de libertad impuesto, la que será
controlada por Gendarmería a través del sistema de monitoreo telemático, cuya implementación
deberá cumplir efectivamente la pena corporal impuesta, abonándose a su favor el tiempo que haya
alcanzado a cumplir la referida pena sustitutiva. Tanto respecto de esta pena de reclusión parcial
como de la original si aquella le fuere revocada, no existen otros abonos que considerar, según lo
expuesto en el auto de apertura, lo que fue ratificado por los intervinientes en audiencia. Respecto
del control de esta sanción sustitutiva, se someterá a Carabineros del domicilio del encartado, en
tanto no se determine la factibilidad para su control por monitoreo telemático, debiendo presentar
el defensor el respectivo informe sobre la factibilidad o no de tal medida dentro de los siete días
moneda nacional de curso legal, al valor que la unidad tributaria tenía en el mes de agosto de 2016
($45.907), lo cual podrá hacer en 4 cuotas mensuales y sucesivas de media unidad tributaria
mensual cada una. El pago de dichas cuotas deberá realizarlo dentro de los cinco primeros días de
cada mes, comenzando el mes subsiguiente a aquél en que la presente sentencia quede ejecutoriada.
El no pago de una cualquiera de las cuotas hará que el saldo adeudado se estime como de plazo
vencido. Ello sin perjuicio de su posibilidad de conversión ante el juzgado de ejecución, con arreglo
a lo dispuesto en el artículo 49 del Código Penal, por trabajos en beneficio de la comunidad, para
Voto de prevención:
La decisión de condena fue adoptada en forma unánime por los tres jueces que integraron el tribunal,
pero con la prevención del magistrado Gómez, en cuanto fue de la opinión de tener por configurada la
agravante establecida en el artículo 12 Nº16 del Código Penal respecto del encausado, ya que se
acreditaron todos sus requisitos con las pruebas incorporadas, en especial la sentencia que anteriormente
condenó a Burgos Cid por un delito de la misma especie, ilícito que tiene el carácter de simple delito y que por
tanto prescribe en 5 años, término que no había transcurrido entre la fecha de comisión de ese hecho punible
previo y aquel en que se cometió el delito materia de la presente sentencia. Asimismo, entendió que el retiro de
la agravante por parte del fiscal no bastaba para desatender su reconocimiento, acorde con lo establecido en el
Ejecutoriada que sea esta sentencia, dese cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 468 del
Código Procesal Penal y remítanse los antecedentes al Juzgado de Letras, Garantía y Familia de
constancia.
Regístrese.
RIT 2-2019.
RUC 1600810350-3
Pronunciada por los jueces titulares de este Tribunal Oral en lo Penal de Santa Cruz, María