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El Barroco

)~~ ueretano
Análisis de la forma arquitectónica en Santiago de Querétaro
D iseño, d e la
Metropolita na,

histó ricos,
d e l arte e n oe,n,.cc,! 'c>Druvo
todo esta magnifica
="--"l;'"
it ubli,c(,<:!!óo'.
El Barroco
ueretano
~~
Análisi s de la forma arquitectónica
en S antiago de Querétaro

Jaime González Montes


Pedro Irigoyen Reyes
Ma. del Rocío Ordaz Berra
Graciela Poo Rubio
Ma. Guadalupe Rosas Marín

2 89G~ : )G
DIRECTORIO

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METRO POLITANA


Rector General Coordinador de p ublicación
D .... José lema Lobodle Arq. Mo. Guodolupe Rosas Morín

Secreta rio Gene ral Corrección de estilo


Mtro. Luis Javier Melgoza Voldlvlo Claudia Hem6ndez Zorza
Eleozor lavaJo Ruíz
UNIDAD AZCAPOTZA LCO
Diseño y Formación Editorial
Rect ora D.C .G . Gobr1elo Gordo Armenta
Mtra. Palomo lbóflez Vlllolobos D .C .G . Mónica [Ivlra Gómez OchaD
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Secretario
Ing. Dorio Eduardo Guoycochea Gugltelml Diseño de po rtada
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DIVISIÓN D E C IENC IAS Y ART ES PARA EL DISEÑO
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Director A ...q . Jaime G . Gonzólez Montes

Mtro. Luis Carlos Herrero Gutlérrez de Velosco Consejo Editorial de la División de CYAD
Secreta ria Académica Mro. DcneI Ca.anbas Ca.Irej6n

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Jefe del Departamento de Procesos
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y T écnicas de Realización
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MITo. Fausto E. Rodrlguez Manzo
Mro. .Jo.é .lavIer Arredocodo \Iec]a
Mm. L""", Osa León \k6,
Mm. Mama Ga.one GavIer

ISBN, 978-607-477-175-6
Impreso en México, Printed in Mexieo. Es una publicación del Departamento de Procesos
Cuidado de la impttSión, D.C.G. Mónica Elvira Gómez Ochoa. y Técnicas de Realización.
El Barroco Quemano. Análisis de la Forma D ivisión de Ciencias y Artes para el Diseño.
Arquitectónica en Santiago de Qucrétaro. Universidad Autónoma Metropolitana,
Unidad Azcapottalco.
Av. San Pablo No. UD, Edificio H, Planta Baja.
Col. Reynosa, Tamaulipu, C.P. 02200, Méxko, D.F.
Primera edición: Noviembre 2009.
,
INDICE

,
PRESENTACION 7
,
INTRODUCCION 9
CAPÍTULO 1 t9
ITMPlO y EXCONVENTO
DE LA SANTA C RUZ

CAPÍTULO l 47
ITMPlO y EXCONVENTO
DE SAN FRANCISCO

CAPÍTULO 3 77
ITMPlO DE SANTA CLARA DE J ESúS

CAPÍTULO 4 113
ITMPlO y EXCONVENTO
DE SANTA ROSA DE VlTERBO

CAPÍTULO 5 143
ITMPlO y EXCONVENTO
DE SAN AGUST1N
,
CAPITULO 6 167
ITMPlO DE SANTO DOMINGO

CAPÍTULO 7 193
CASA DE LA MARQUESA DE LA VillA
DEL VlllAR DEL ÁGUILA

CAPÍTULO 8 217
CASA DEL MARQUÉS DE ECALA

CAPÍTULO 9 235
CATIDRAL DE QUERÉTARO

CAPÍTULO 10 259
ITMPlO DE LAS TERESlTAS

GLOSARIO 279
BIBLIOGRAFÍA 297
PRESENTACIÓN

Que nadie entre aquí si no conoce la geometría.


Pitágoras

l Ba rroco queretano es el resultado de un estudi o realizado en la ciudad de Santiago de


E Querétaro, por el grupo de Investigación " Fo rma, Expresión y Tecnología del Dise-
ño" del Depa rtamento de Procesos y Téc nicas de Rea lización en la División de Ciencias y
Artes para el Diseño, de la Universidad Autónoma Metropolitana , Unidad Azca potzalco.

Se ana li zaro n y estudiaron algunos edificios rep resentati vos del siglo XVIlI en un "Curso
Vi vo de Arte", reali zado in situ con el acopio de datos históricos, cu lturales, a rquitectó-
nicos y del arte en general.

Las construcciones motivo del aná lisis son de gra n va lía para el estudio de la hi storia de
México, y de admiración, particularmente, para las nu evas ge neraciones.
La ci udad virreinal de Querétaro contribu ye con sus valores arquitectónicos y artísticos
a la cultura mexicana del presente: sus extraordinarios edificios del Ce ntro Históri co, la
presencia viva de sus grandes benefactores co mo don José Escandón, co nde de la Sierra
Gorda y el marqués de la Vi lla del Villa r, mece nas de la ciudad.

Desta ca n las extraordinarias portadas del siglo XVH I, en especial las religiosas, con
nichos que muestran a los santos más co nocidos de las órdenes asentadas en esta
po blación. Como ejemplo de! Barroco queretano encontramos los gra ndes conventos
de monjas: e! de Santa Clara de Jesús, e! de Santa Rosa de Viterbo y e! de Capuchinas,
entre otros. Extraordinarios son sus retablos, muestra de ellos son los reali zados por don
Francisco Martínez Gudiño en Santa Rosa de Viterbo.

El antiguo convento de San Francisco con la figura del patrono de Querétaro, Santiago
Apóstol en su portada. Su co nstrucción es obra del arquitecto Sebastiá n Bayas Delgado.
La actual catedral en el templo del o ratorio de San Felipe Neri , sin dejar a un lado la
extraordina ria obra barroca de la casa de la ma rquesa del Valle del Villar del Águ ila y el
histó rico convento de la Santa Cruz, relac ionado con los orígenes de la ciudad de Santiago
de Querétaro y que fuera refugio de los últimos día s del emperador Ma ximilia no.
Reúnense en esta época los trabajos de gra ndes
arq uitectos como lo fueron don Mariano de las
Casas, don Sebastián Bayas Delgado y el arquitecto
celayense don Francisco Eduardo Tresguerras.
No deben o lvidarse las esculturas que embellecen la
ciudad en plazas y jardin es. La image n de Neptuno
del artista Francisco Eduardo Tresguerras, la de Hebe
diosa de la juventud, del art nouveau , que enga lana
el jardín Benito Zenea, quien fuera un destacado
gobernador queretano. La escultura de la Corregidora
de Querétaro en el jardín Libertad y el trabajo en
cantera con la iconografía religiosa en el Templo de
San Agustín. Cuenta Querétaro con innumera bles
pinturas de grand es maestros como Antonio Vallejo,
Miguel Cabrera, los Juárez y Baltasar de Echave Ibía.
La investigación está dirigida a profeso res, alumnos y
todos aq uellos interesados en el arte y la arquitectura,
además del diseño del Barroco Mexicano, en especial,
de la ci udad de Santiago de Querétaro. Este trabajo
corresponde al proyecto JI de investigación rea lizado
con una visión diferente por su particular enfoque de
investigación y por sus trazos y dibujos que permiten
de manera objetiva identificar los elementos caracte-
rísticos de la arquitectura, as í como el trabajo geomé-
trico de esta época virrei nal desarrollado en México.

Dr. redro Irigoyen Reyes.


Coord inador del Proyecto 11 de In vestigación

"Análisis de la Forma Geométrica a través del ti empo".

Univers idad Autónoma Metropo litana


INTRODUCCIÓN

A ntes de dar inicio al presente t rabajo, el Gr upo de In vestigación " Forma, Exp resión
y T ec nología del Disei1.o" quiere dejar en claro las sigui entes co nsideraciones a
manera de marco de referenc ia en torno al est ilo arqui tectó ni co en que se apoya nuestra
investigac ió n: el trabajo res ponde a la definic ión de Querérarocomo una ciudad neta mente
barroca, porque resguarda infinidad de manifesta cio nes art ísticas de este pe riodo.
Aclaramos esto porque es difícil enco ntra r estilos a rquitectó ni cos o representaciones
a rr ísricas puros, ya sea porque su co nstru cción duró va rios años O bien por haber
sufr ido alteraciones en algún mom ento posterior a su co nclusión. Ejempl o de es to son
los retablos la terales (de estilo Barroco), y los airares principales (de estil o Neoclásico),
en los templos de Santa C lara de Jes ús y de San ta Ro sa de Viterbo, re spect ivamente.

ES1ILO BA RROCO

El término Barroco es un derivado de la palabra italiana barocco que significa impuro,


a udaz, osado, extravagante, mezclado. Es un esti lo caracterizado por la profusión de
fo rmas cargadas de ado rnos, en contraposició n al Renac imiento Clásico.

Según Manuel Toussaim:

Técnicamente hablando, llamamos barroco a lI11a degeneraci ón del estilo clási-


ca ... El barroco primitivo se nos muestra simplemente como una alteración de lo
clásico: podemos eNcontrar todos los elem entos que constituyen Jos órdenes arqui-
tectónicos; pero se nota ya un anhelo de libertad que viene a modificar esos órdenes,
que no respeta los cánones, que se permite alterar no sólo las proporciones, sino
la misma ordenación, C01'tl O si lI11 afán de tra vesura o de rebeldía surgiese en los
nuevos co nfiNes.

ESTILO BA RROCO NOVOHISPANO

Es un movimiento artístico que surgi ó aproxi madamente a fina les del siglo XVI en la
N ueva España y se mantuvo hasta mediados del siglo XV Ill.

Respecto al a rte coloni al, hemos notado que varios autores dan nombre a las
represe ntaciones artísticas a partir del siglo en que se realizaron, más los ve intiún a ños
El Barroco O!teretano

del siglo XIX qu e duró la época virre inal; esto es


un error ya que las representaciones artísticas de
ninguna manera cambian al término de un siglo para
da r luga r a otras co n el nu evo siglo.

Para logra r una correcta ubicación del Barroco, ob·


jeto de nuestro estudio, es necesario considerar una
di vis ió n en la var iación de los estilos de acuerdo con
la época a la qu e pertenece cada un o de ellos. Una
división lógica es la qu e toma en cuenta las épocas
históricas del dominio español. El primer peri odo co-
rresponde a la Co nquista, que no terminó en 1521
con e! dominio de la ca pital azteca sino que se ex-
tendi ó durante roda la primera mitad del siglo XVI,
mientras se lograba el sometimiento de rodo el país;
en e! aspecro artístico el estilo im perante corresponde
al Gótico y demá s estilos vigentes en España tantO en
la arqu itectura como en otras artes de! dominio de la
Edad Media. El siguiente period o, conocido co mo
la Co lonizac ió n existió durante la seg und a mitad
del siglo XVI y parte de l XV II, cuand o cesaron las
sublevaciones y los conquistadores se convirtieron en
colonos; surgieron entonces las manifestaciones rena-
centistas, con una arquitectu ra de edificios platerescos.

Para mediados del siglo XVII, cuando ya los colonos


han adqui rido una nu eva nacionalidad y se ha marca-
do una clara diferencia entre es pañoles de América y
es pañoles de Europa, se defin e el nuevo estilo artísti-
co, el Barroco. En los primeros años del siglo florece
el Herreri ano, seg uido por e! Barroco español, suma-
mente mes urado, y no es sino hasta fina les del siglo
cuando se muestran con más fuerza las características
propias de l Barroco mexica no, mu cho más complica-
do, con forma s ascendentes y reto rcidas y un ornato
ex uberante. Un esti lo pro pio que hacia 169 0 esta ba
ya en su apogeo cu ltural y artístico y en las costum-
bres llenas de luj o y rebusca mi ento de Méx ico.

Más tard e, en 173 0 el Barroco prese nta una


modal idad, ya que aparece un nuevo es tilo qu e
ac tu almente se co noce co mo Estíp ite, co n influ e ncia
del Churrig ueresco es pañ ol , do nde se cambi a la
columna sa lomónica ca rac terísti ca del anterio r
Barr oco por la co lumn a es típite.

A part ir de la di visió n que hace Manuel T o ussa int


en su tratado Arte colonial en México (1974 ) y
con el o bjetO de ubica r el arre Barroco mex ican o ,
presentamos la siguiente relac ión crono lógica:

De 1519 a 1550 Los estilos vige ntes en Espa ña


De 155 0 a 1630 El Renacimiento en México
De 1630 a 1730 El estilo Barroco
De 1730 a 1780 Apogeo del arte Barroco
De 1780 a 1820 El arte Neoclásico
El Barroco pro piamente dicho, prese nta en América
diferentes moda lidades qu e se va n marcando de
manera cro no lógica, pero siempre entrelazadas, sin
una ruptura definida . Se conocen como :

~ El Barroco sobrio

~ El Barroco rico

~ El Barroco exubera nte.

El Barroco sobrio. Es el primero que fl orece en


Am éricac omo una reproducc ió n del Barroco es pañol ,
a fin ales del siglo XVl y principios del XVII (1580
El Barroco Queretano

a 1630), con una marcada influencia del Herreriano


españo l, que poco a poco modifica. Se define como un
estilo que conserva los órdenes arqu itectó nicos, pero
se toma libertades que alteran la s proporciones de
la s columnas, rompe los entabla memos y convierte el
soporte en algo puramente decorativo , con múltiples
forma s ornamemales en fromone s, nichos, ventanas
y puertas. Se caracteriza po r el emp leo de decorac ión
vegetal en las en jutas de puertas y arcos, co lumna s
divididas en tres seccion es decoradas con estrías
dispuestas de manera ve rtical, hori zontal o en forma
de grecas en zig-zag y cornisas so bresaliemes con
molduraciones y remetimiemos.

Existen múltiples ejemplos de los cuales solamente


referenciamos en la Ciudad de Méx ic o: la iglesia de
Jesús María (162 1), la de Santa Catalina de Siena
(1623), la de Sa n Lorenzo (1650 ) y la de Balvanera
(1671), por enumera r algunos con su fec ha de
conclus ió n; y ciertos conventos como el de Sanriago
Tlatelolco (1610 ) y el de San Amonio Abad (1687).
Como ejemplos en Querétaro están la s dos portadas
del templo de Sa nta Clara, las del templo de Santa
Rosa de Viterbo, la iglesia de la Compañía, con
mayor riqueza en sus portadas, y la de Guada lupe y
Capuchinas, con portadas más austeras.

El Barroco rico. En el transcurso de los siglos


XVll y XVlII (1630 a 1730 ) aparece un Barroco di -
fereme al modelo espa ño l, refinado y detallista que
va conformando un tip o de iglesias con portadas
más profusa mente adornadas. Este est il o in cor po-
ró el uso de la s co lumn as sa lomónicas, de forma s
heli co idaJ es, a la deco ració n general de fac hadas
de templos y edificios, retomando aspectos de la
modalidad ante rior y enriqueciéndolos con ciertos
mot ivos propios.

Como ejemp los en la Ciudad de México encontra mos


la iglesia de Sa nta Teresa la Anti gua (16 84 ), la de
San Bernardo (1690 ) y la de La Profesa (1720).

En la ciudad de Querétaro tenemos co mo ejemplo


característi co el exco nvento de Sa n Agustín.

El Barroco exuberante. Es una modalidad


del Barroco de mediados del siglo XV III que
se co mp lace en cubrir la tota lidad de! espacio
con orna mentación , abusando del uso de yeso y
argamasa, co n lujo de fantasía y color. Se ca racte ri za
por sus columnas salomón icas adornadas con frutas
y flores, sus abundantes decorados en oro y una
perma nente demostración de la opulencia crio lla. El
estil o a lca nzó su perfecc ió n técnica en el model ado
del estuco y el ta llado en madera .

Los ejemplos excelsos de este tipo de Ba rroco son las


ca pillas de l Rosa rio , tanto la de la ciudad de Puebla
a nexa al temp lo de Sama Domingo, como su hom ólo-
ga en la ciudad de Oaxaca. T ambién tenemos la iglesia
de Santa María T ona nzintla en el estado de Puebla, e!
camarín de Tepotzotlán y el de San Migue! Allende.

En Qu erétaro el ejemplo ca ra ct erístico de es t e


Barroco es la Casa d e la M a rqu esa.

ESTILO NEOCLÁSICO NOVOHISPANO

La diferencia entre e! Barroco mexica no y el


Neoclásico es notab le porque con la Academia de
San Ca rlos llegan de España para la enseila nza de las
artes, las ideas y orientaciones del arte Neoclásico
El Barroco Qy e re tano

que en M éxico no se tenía n. Se empi eza a enseñar a


fin ales del siglo XVIII en la misma Academia, donde
todav ía está la esc uela de Bellas Artes, y pa ra ello se
contratan directores y maestros (entre ellos, aunque
un poco más tarde a d o n Manuel Tolsá, I), quienes se
hace n cargo de la administración y enseñan za de las
diferentes ramas de las artes: arquitectura, pintura,
esc ultura y grabado de estampas.

Esos personajes, los directores y maestros, traen


la idea del Neoclásico, ta nto de Valencia como de
Madrid, que a partir de la Indepe nd enc ia toma fuerza
no sólo en México si no en el resto de los países
latin oame rican os, donde le lla ma n la Arquitectura de
la Repúbl ica, a provec ha nd o que muchos de ellos ya
so n indepe ndientes.

En M éxico le lla mamos Neoclásico porque toma las


ideas de los órdenes clás icos:

~ dórico

~ jÓnico
~ co rintio

~ tosca no y

W'@ tipo compuesto.

Sin emba rgo, si ha blamos de clasificaciones podemos


mencionar tambi én el Barroco si mple, y que
representan Cristóbal de Med ina y Custodi o Du rá n,
seguido de un Barroco de estil o más evolucionado,
más fl orido, donde se inco rpora I1defo nso Inesta
Bejarano, Guerrero y Torres, y finalmente un últ imo
esti lo Barroco que pierde fuerza casi de inmediato.

El Neoclás ico tuvo su a uge en el siglo XIX, pero a


fina les de éste, a nte la protesta en las Escuelas se

t. 4 de noviembre de 1785, IIUlugu ración de la Real A cademia de San Carlos.


comenzó a manejar un nuevo concepto filosófico
que es el Eclecticismo, en donde se admite que
cualqu ier protesta, ya sea de tipo literari o, artístico O
arquitectó nico puede ser vá lida siempre que cu mp la
co n ciertas no rmas. El Eclecticismo borró la idea
del Neoclásico. Por otra parte, se está perdi endo
el orden de la Semiótica que tanto se pregonaba a
fina les del siglo XX, lo cual da lugar a la desa paric ión
de todo tipo de reglas, ya qu e han surgido algu nos
arquitectos-escultores como Ca latrava o Frank
Gehry bajo esta moda lidad, quienes reali za n forma s
más esc ultó ricas que arq uitectó ni cas.
Es difícil seña lar categórica mente las ca racterísticas
del Neoclásico en algun a o bra, ya q ue pueden existir
otros elementos, por ejemplo en los capiteles, qu e no
tienen ningú n elemenro clásico; sin embargo podemos
asegurar que so n Barrocos porque correspo nd en al
Virreinato, época en que predominaba dicho estilo.
O bien, cuando vemos algo dond e impera el uso de
curvas decimos que es mu y Barroco, aunque al inicio
de es te estilo no era tan común su utili zación, si no
que más bien era a base de rectas. Esto por cierto
representa un ca mbio mu y imporrame en el arte y,
particularmeme, en la arquitectura, cuan do entran
los conceptos de épocas pasa da s, como el Medioevo
o la Ilustració n, cuando ha y un ca mbio taja nte.
Siguen surgi e:ldo diferentes co rri entes, de modo que
hasta el mo mento se mantiene la diferencia entre los
conceptos Arquitectura y Arte.

La arquitectu ra es para vivirla y el arte


para entenderlo y hacerlo una manera
de ex presión de la humanidad.
El Ba rro co ~ e reta n o

La estructura del capitulado de está conformada en


razón a la tra yectoria previamente estab lecida dentro
de un marco regiona l y cronológico.

Se inicia con el templo y convento de la Sama Cruz por


ser el origen de l asentamiento religioso en Querétaro,
seguido por el templo de San Francisco que fue la
primera catedral instituida en la ci udad de Santiago
de Queréraro.

A continuación los templos de Santa Clara y Santa


Rosa de Viterbo, ejemplos de la primera expresión
del Barroco sobrio en la ciudad.

Posteriormente el exconvento de San Agustín como


excelente ejemp lo del Barroco rico Queretano.
El sig uiente capítu lo co rresponde al temp lo de Santo
Domingo, como muestra del Barroco tardío en la
ciudad de Santiago de Queréta ro.

En los capítulos sig uientes se presentan ejemplos del


Barroco en diferentes etapas de la arquitectura civil de
la ciudad de Santiago de Querétaro como so n La Casa
de la Marquesa y La Casa del Marqués de Ecala.

Posteriorm ente el Oratorio de San Felipe Neri, hoy


Catedra l de Querétaro, es una muestra intermediaria
entre los estilos Barroco y Neoclásico.

y para conclui r, el templo de Las Teresitas como


representación del Neoclásico del siglo XIX.
~

L '" SANTA CRUZ


2. '" SAN FRANCISCO
3. '" SANTA C LA RA
4. '" SANTA ROSA
5. '" SAN AGUST íN
6. '" SANTO DOMINGO
7. .. CASA DE LA MA RQUES A
8. " CASA DE ECAL A
9. '" CATEDRA L
LAS TERES ITAS
le . '"

PLA NO DE LOC ALIZ ACI ÓN


C ENT RO HIST ÓRI CO DE SAN TIAG O DE QUE RÉT ARO
El Barroco tA~H~
~~~~retano

CAPÍTULO 1

TEMPLO Y EXCONVENTO
DE LA SANTA CRUZ
PR IMER COLEGIO PARA MI S IONEROS DE AMÉRICA

Santiago de Querétaro
"Y como cayó en tierra se espantaron los yndios y dijeron que abio
caido yllapa. trueno y rayo del cielo.... Y a si bojó el señor Santiago
a defender a 105 cristiano~. Dizen que v ino encima de un cavallo
blanco .... y el santo todo armado y su bandera y su manta colorado
y su espada desnuda y que v enia con gran destrucción y muerto
muy muchos yndios y desbaraló todo el cerco de los indios a los
cristianos que había ordenado Manco Inca y que llev aba el santo
mucho ruido y de ellos se e spantaron los indios. (..) Y desde entonces
105 indios al rayo lo llaman y le dicen Santiago ..."

F. G uaman Poma. 1615.


rachado principal
El Barroco Q!Jeretano

DESCRIPCIÓN HISTÓRICA

ui en qui era conocer México, pri mero debe


Q conocer su historia. Uno de los luga res más
importantes para empeza r a hacerl o es Q uerétaro, sitio
histó rico desde ames de la llegada de los español es;
durante el periodo virreinal; la Independencia (que
se gesta aq uí co n la co rregidora doña Josefa O rti z y
el co rregidor don Miguel Domínguez); la guerra de
Reform a (en este co nve nto estu vo preso Maximiliano
de Habsburgo - tamb ién lo estu vo en el co nvento de
las capuchi nas-ji y más tarde, el pleito entre li berales
y co nse rvadores tu vo su culminación en esta ciudad
con el triunfo de los li berales y el fusilamiento de
Maxim il iano, Mejía y M iramón en el cerro de Las
Ca mpanas, cerca de este luga r.
Va mos a recordar la histo ri a de Q uerétaro, luga r que
marca el ini cio de la fund ac ión vi rrei na!.
Cuand o los es paño les llega n a Tlaxca la, des pués
de un a serie de re uni ones enr re los ancianos del
pueblo enca bezado por Xico ténca rl el Viejo, los
r1 axca ltecas deciden hacerl es la guerra. Los español es
se habían aliado enronces con los ze mpoa lrecas y
comandan un ejército con el que llega n a Tlaxca la,
dond e se enfrentan primero co n los otomíes, pueblo
dependiente de los r1axca ltecas, uno de esos otol11íes
fue un guerrero llamado Conín, qu ien tiempo
desp ués en un bautizo masivo que tu vo lugar en
Tlaxcala, reci be el no mb re cristiano de Fern and o,
y el ape ll ido Tapia, como era costumbre en aq uel
tiempo, se lo otorga un o de los conq uistado res. Ya
co n es te nom bre, Fe rn ando de T ap ia es llevado a
Xi lotepec, do nd e en com unión con el caciq ue de l
pue blo, un indígena ba ut izado co n el nom bre de

22
Templo y ex convento de la Santa Cruz

N ico lás de Sa n Luis M ontañés, y un es paño l de


nombre Jua n Sánc hez de Al anís, co n conce ptos y
estudios de agrimensor, inicia n la clase es pa ño la de
la ciudad de Querétaro .
Ellos reciben el encargo del vir rey don Antonio de
Mend oza de ataca r a los pueblos que no ha bía n
sido conq ui stados para la Corona, sobre todo los
que esta ba n en el ca mi no de Q uerétaro a Zacateca s,
pa ra tener un paso lib re a las minas. Ju an Sánchez de
Ala nís hace el tra zo y deciden form a r un ejército deJ
que no hay datos exactos, pero que algun os di cen
que esta ba confo rm ado por ci nco mi l indígenas
con arcos y flechas, aunqu e otros di cen que fuero n
veinticinco mi l. Sin embargo 10 importante es que
van al mand o espa ñoles y dos oto míes q ue so n
Ferna ndo de Tap ia y N icolás Montañés.

Antes de comentar algun os sucesos de estas luc has


de co nquista es conve ni ente sa ber que en Q uerétaro
había cuatro grupos indíge nas principales:

• los ta rascos, qu e era n los más nume rosos


• los oto míes, que casi los ig uala ban en número

• los chi ch imecas, nomb re que daba n a los más


salva jes, y

• los pa mes y jonaces, que era n los que ha bita ban


la Sierra Go rda de Q uerétaro, un pueblo d e
nómadas.

Los jonaces, aunque era n mu chos en la sierra,


temía n un a a lia nza en la q ue pa rticipara n indígenas
de Querétaro, así que arma n un eno rme ejército
con el qu e pretenden conqui star lo que hoyes Sa n
Ju a n del Río, luego llega r a Q uerétaro, Apaseo y
otros pueblos del Bajío. Estaba n seg uros de qu e en
El Barroco Q u eretano

Querétaro iban a encontrar la fuerza oposirora


de pames y jonaces de la Sierra Gorda, pero esto
no sucedió ya que los qu e ahí estaban huyeron
y solamenre q uedaron los oromíes, que Conín
conocía bien.
Así, en 1531 lucharon nativos ya cristianizados,
capitaneados por Conín, el de la pluma roja,
qu ien les propuso la conversión a los chich ime-
ca s, pames y demás indígenas de la región; ellos,
como se entendían bien, aceptaron pero pusieron
como condición una lucha a muerre: si Conín ga-
naba la lucha habría conversión, si la perdía, no.

Después de varias ho ras de batalla no había


manera de decidir un vencedor. Entonces un
Monum e nt o a C o ni n
ecl ipse solar les permitió ver en el cielo una
cruz roja resplandeciente, con dos esrrellas a los
lados. Este pasaje parece una reminiscencia a lo
sucedido durante la famosa Bata lla de Clav ija,
(al norte de España), entre los españoles de
Asturias, guiados por el rey Ramiro 1, y los
moros al mando de Abderramán 11. En este caso
el rey ve en sueños una cruz y al apóstol Santiago
con una espada sobre un caballo blanco, qu ien
le re vela que va a ganar esa batalla. De ahí la
trascendencia de Santiago, patrón de España,
en Querétaro. El espectáculo convenció a los
paganos, qu ienes asombrados adoptaron el
cristianismo, y los fundado res tomaron al
apóstol por patrono de la ciudad que le dieron
el nomb re de Santiago de Querétaro.

Monum e nt o a l a ra za indige na
e n la pl aza d e l te mpl o
Templo y e xconvento d e la Santa Cruz

De este modo Conín obtie ne el tr iunfo y con


él ta mbi én el título de primer go bernado r de
Q uerétaro. Con dicho cargo, lo primero que hace
es co nst rui r un a ermita, luego la iglesia de San
Fra ncisco y más ta rde, J uan Sá nchez de Alanís, la
plaza de la ciudad.

A Co nín hay quien lo maxi miza, co mo el histor ia-


dor Va lenrín F. Frías, autor de dos vo lú me nes muy
inte resantes so bre Q ueréraro, quien d ijo que era
una ingratitud po r pa rte de los qu ere t31loS el no e ri -
girle a l menos un pequeiio mo numento; aiias des-
pués se elaboró el q ue fue colocado en la autopista
México-Querétaro.

CONTEXTO URBANO

Hay d uda ent re los mismos histo ri ado res loca les
sobre el origen de la palabra Q uerétaro. Suponen
qu e proviene del voca blo tarasco querenda, que en
españo l significa "Juego de pelota", po rqu e en es ta
zona había un juego de pelota como los hab ía en
toda M esoaméri ca (en náhuatl Juego de pelota se
di ce llasco o taxco) j sin embargo ta mbién creen q ue
signi fica roca o piedr a, ya q ue en Q uerétaro hay un
pueblo, don¿e nace el agua, q ue se llama Q uerenda,
nombre qu e signi fica "en la roca " , q ue es una zo na
de pied ras muy grandes.

En este lugar deno minado la Lo ma del Sangrema l,


donde se supone qu e hubo un peq ueño ado ratori o
prehispánico y un Juego de pelota, los primeros
franciscanos que llegaron hacia 1531 decidiero n
hace r un a pequ eña ermita franciscana , qu e fu e
la primera iglesia q ue se hi zo en Querétaro.
El Barroco ~eretano

Posteri ormente erigie ron la primera parroquia : la


iglesia de San Fra ncisco , constru yendo después
un templo y un con ve nto al lado derec ho, ya mu y
modificado a través de los siglos.

En el año de 168 3 se fund a en esta iglesia el


apostol ado de los padres de la " propagación de la
fe" que tiene sus ra íces en Italia. Surge grac ias a
un a inicia ti va de l Papa Inocencia XI media nte un a
bula dada a conocer en 168 2, misma qu e señal a la
fundación del a postol ado de pro paga nda FIDE, mu y
ce rca de la Plaza Navona, en Roma.

El Colegio de propaga nd a FIDE fue fundado po r el


gra n maestro Fra ncesco Go rromini . Los nombres de
los fra iles Antoni o Linaz, Antoni o M a rtín de Jesús,
Fra ncisco Fru tos, Antoni o de los Án ge les y muchos
más llena n las páginas más glo ri osas de este colegio
P r im e r o i g les ia d e Sa n Franc bco de trascend encia co ntinenta l, ya que de a hí surgen
e n Q u e r e l oro
los Colegios de Cristo Crucificado en G uatemala;
San Antoni o en Texas; G uadalupe en Zaca tecas j San
Fra ncisco en Pac hucaj San Fern ando en la Ciudad
de Méxicoj Za popan en Jalisco; y después de dos
siglos de eva ngelización y culturización hacia el
Norte, Centroa mérica y Suda rn érica, llegan estos
colegios hasta cerca de Buenos Aires con el Colegio
del Rosa ri o, sin contar las ve intiún misiones de fray
Ju nípero Serra en la Alta Ca lifo rni a.

DESCRlPC lON FORMAL DEL TEMPLO

FAC H ADA

La portada del conjun to conventu al está formada por


tres elementos: un pórtico al centro que da acceso al
templo de La Santa Cr uz, con un a torre a su izquierda;
una capilla, llamada La Asunción, a la izquierda del
pórtico, y un tercero aliado derecho de la fachada que
es el claustro fra ncisca no de Las Cruces.
Templo y exconvento de la Santa Cruz

La fachada del templo tiene un pórtico en fo rma de nártex que


recibe al cuerpo del co ro, su frente está di vidido en tres ni ve les.
El primero, hecho de cantera, ti ene un gran l/a 110 fo rm ado por un
arco elíptico o carpallel, apenas moldurado con impostas tosca-
nas rectangul ares al igual qu e sus jambas lisas sobre dados como
basam entos. A los fl ancos un as pilastras rectangulares pareadas
cuyos ca piteles llegan hasta el entablamento liso rematado po r
un a co rnisa bocelada. A los costados sobresa len contrafuertes a r- L a~ cinco 11 0905

queados al mismo paño frontal. En su segundo ni vel, se parado


del entablamento anterio r po r un a comisa mo ldurada, es tán dos
ventanas corales rectangul ares en derrame, con I/jtra /es; en los
tercios medi os del paño y a los fl ancos, pilastras pareadas a ejes
de las inferio res; en el centro, a un nivel supe rio r de las ventanas,
el esc udo franciscano de " los brazos cruzados", y al ni vel inferio r
un rosetón elíptico vertical abocinado con vitral de una cruz. El ter-
cer nivel es un frontón triangular de tím pallo completamente liso,
en cuyo centro está el otro escudo franciscano de "las cinco llagas".
En la fachada hay dos escudos francisca nos, uno que se hi zo en
el siglo XVI de "las cinco llagas" : las de las manos, las de los pies
y el costado de Cristo del emblema franciscano, y el otro qu e es
del siglo XVIII o Xl)(, el de " los brazos cruzados" de Cristo y de
San Francisco.

Fachado d e l te mpl o
El Barroco Queretano

TORRE

La torre del templo también se compone


de tres cuerpos, qu izá de diferentes
épocas: el primero de ba se cuadrada,
dos vanos en cada lado, donde va n
las esquilas y ménsulas con barandal;
el arco de cada una de las aperturas
de la torre es de medio punto, con
pilastras seccionadas a sus flancos, tres
en cada lado, cuyos capiteles forman
parre de un entablamento perimetra l
con pináculos en sus esq uin as. Más
arriba está el segund o cuerpo que es
octagona l, con el mismo parrón de
los vanos del cuerpo inferio r pero
La f orre
con un a ca mpana po r lado y pilastras
quebradas por es tar en las aristas; el
entablamento que forma parte del
tercer cuerpo es cilíndrico y sir ve de
tambor ciego de la cúpula con azulejo
como remate, con una linternilla
peraltada cuadrada con cupufín.
T emplo y excon ve nto de la Santa C ruz

INTERIO R DEL TEMPLO

Es una iglesia franciscana muy reformada,


ya que todos los retablos son neoclásicos
del siglo XIX, unos con San Pedro y
otros con C risto lleva ndo la bandera
de la Resur rección; en el del frente está
C risto resucitado, y arri ba la Santa Cru z.
En recuerdo de aquella cruz con estrellas
que se vio en el cielo y que a parece en el
esc udo de Querétaro, juntaron cuatro
piedras pa ra forma r una cru z que ha sido
milagrosa y que da nombre al templo: La
Santa Cruz de los M.ilagros, una unión
con a rena, cal, arci lla y piedras ro jas, se
hizo a principios de l siglo xvn, yaún hoy
la gente llega en peregrinación a verla.

La réplica de la cruz que vieron los ejér-


citos dirigidos por Conin, está hoy en el
altar mayor de l templo con una banda
ro ja. Fue lab rada en 1541 y se mantie-
ne co mo un emblema del origen: por un
lado la fundación religiosa de Querétaro
por los fra nciscanos y por el otro la fun-
dación misma de Querétaro por Conín.

Lo Sa nt o C n.J L en p i edr a e n e l o ll a r m a y o r
El Barroco Quererano

Otro retablo neoclásico muestra


a la Inmac ul ada Concepción
con un arco de medio punto y
arquivoltas ornamentadas con
(loroues y páteras en el intradós
e impostas corintias sobre co-
lumnas pa readas en estrías
doradas sobre dados de base.
La pintura, de gran calidad, está
colocada en un marco de l siglo
XVIII. Tamb ién hay un retablo
co n la image n de San N icolás
de Barí, obispo de M ira, en el
prim er a lta r lateral izqu ie rd o.
Re rablo de lo V irge n d e lo Luz
Templo y exconvento de la Santa C ru z

86 veda d el siglo X V III

La bóveda es del siglo XVUI. Su cúpula está sopo rtada por un tambor cilíndrico y
ventanas rectangula res con vitra/esj la base es un doble a nillo mo ldurad o que cae sobre
pechinas del siglo XIX, con una bóveda vaída de arcos forrneros de medio punto. La
bóveda tiene un cupu/ín también cilíndrico.
El Barroco Queretano

CAPILL A DE LA
ASUNCiÓN

En 1683 el convento se utilizó


como sede del Colegio de propa-
ganda FIDE. El Conde de Regla,
Pedro Romero de Terreros y el
presbítero Juan Caballero y Osio
fueron benefactores de este Cole-
gio. Ell os mismos construyeron
la capi lla de La Asunción, con el
camarín donde se guarda la Santa
Cruz de los Milagros.
En la capi lla de La Asunción se
encuentra el Señor de Esquipu-
las, una monumental cruz arrial
y la capilla de la Santa Escala,
cripta cavada ex profeso en el
cerro del Sangren,.1.

C apilla d e La A!>un c ión


Templo y exconvento de la Santa Cruz

EXCONVENTO
DE LA SANTA C RUZ

Al extremo derecho de la fac hada se encuentra


el acceso al convento, que en la actualidad está
resguardado por frai les franciscanos, quienes
hab itan un a parte del claustro y también se
encargan del cuidado de la parte abierta al
público. Hoy día se pueden visitar algunas partes
del convento: la vieja cocina con su sistema de
refrigera ción natural, el comedor llamado antes
refectorio y la celda que ocupó Maxi miliano.
En la loma de Sagremal o actu al barrio de la Cruz
existió, segú n la tradición, una ermita donde se
celebró la primera misa en la población; juntO a
ella pasaba el ca mino hacia la Ciudad de México.
A un lado de es ta ermita se edificó en 1650 un
templ o y un conve nto de franc isca nos, y hacia
1666 se amplió el conve nto y se usó como casa de
retiro. Ya en 1683 se utili zó como sede del Colegio
de propaganda FIDE, dependiente del de Roma a
tra vés de un comisa rio de misiones residente en
Ac ce ,>o 01 con v en I o re'>guordodo por rron ci'>c ano ,> América y de un Comisario de Indias.

Es muy sa bida la estricta disciplina que se o bservaba en el mencionado Colegio, tanto para
entrar como para salir de él, para el canto del ofi cio divino día y noche, y para el estudio de
las lenguas y cultura meso amer icanas y tierras de misió n.
A causa de las leyes vigentes en aquellos tiempos, de los destrozos que sufri ó durante el sitio
de Querétaro y otras circunstancias, el esplendoroso conve nto que dejaron los misioneros
franciscanos quedó convertido en ru inas: muros derruidos, archi vos y bibliotecas saq ueados.
No obstante, el gobierno federal lo siguió utili za nd o como cuartel.
El Barroco ~eretano

Casi un siglo desp ués, y gracias a las gestion es que reali zó el beneméri to fra nciscano
fray Domin go Reséndi z, con la intención de hace rl es entender a las a uto ridades civiles lo
que representa este edificio no sólo pa ra Q ueré ta ro si no pa ra la histori a nacio nal, se le
devolvió a la provincia franciscana de los apóstoles San Pedro y San Pa blo de Michoacán
parte del co nvento, y otra mayor del a mplísimo predio se destinó a co nstrui r una escuela
sec undaria y otra primar ia. Digno de resca ta r es el gran amor y concie ncia q ue han tenid o
los padres fra nciscanos para co nse rva r la herencia espiritual y materi al que representa
este convento, y ca llada pe ro perma nentemente han segu ido la restauración de la mejor
manera que han podid o. Ahora está a hí instalada la Facultad de Filosofía.
En 1810, víspera de la insurrección de Independencia, en un a celda del cla ustro de la Santa
Cru z estuvo preso don M iguel Domínguez, corregido r de la ciudad de Q uerétaro. Luego,
el 28 de julio de 182 1, lturbide derrotó al ejército virreina l que se fo rti ficó en el co nvento.

Arco belarel del lemplo y cupulo de l o copi ll a de La Asu n c i ón


Templo y exconvento de la Sa nta Cruz

Posteriormente Max imilia no estu vo preso aq uí; él tomó el convento como su cuartel
militar durante dos meses, pero su coronel López lo traicionó, entrega ndo su vigilancia
a los republican os. Ma ximiliano escapó y se refugió en el cerro de Las Campanas; sin
embargo fue hec ho nu eva mente prisionero, durante sólo tres días, ya que había co ntraído
una a mebiasis terribl e y decidieron trasladarlo al co nve nto de las Teresitas en busca de
un lugar más hi giéni co, y luego al de las capuch inas; ha sta ahí llegó la princesa de Sa lín
quien insistía en que debía de esca par, pero él sa bedor de las intenciones de su madre
(ella le decía: "en mi casa no acepto nin gún derrotado ... "), prefirió morir.
Lo enjuiciaron en el Tea tro de la Rep ública , y tras enconrra rl o culpab le, lo fu silaro n en
el cerro de Las Ca mpa nas el1 9 de juni o del mismo año en que llegó al convento: 1867.
Sus restos están ahora en Viena, junto a los de su fam ilia , los Habsburgo.
La restauraci ón del co nvento rea li zada en las últimas década s, permitió locali zar en
1968 una pintura mural que había perm anecido oc ulta ba jo una capa de humo.
Aparentemente el fresco fu e pintado durante el siglo XV III por un a rtista a nónimo y
representa una imagen de C ri sto en la ciudad de Jer usa lén. Se ubica en un a habitació n
llamada Celda del Cristo y prese nta pequeñas marcas que parecen ser im pactos de bala,
tal vez provocados por soldados ebrios al pro bar su puntería con la obra co mo blanco.

Pa Sillo i n l erlor de l cla u sl ro


El Barroco O!Ieretano

Ta mbi én existe a ún la fu ente a dond e llega ba el agua q ue co nducía el ac ueducto. En el


siglo XVIII, don Ju an Antoni o de Urruti a Ara na, caballero de la O rd en de Alcá nta ra y
marq ués de la Villa de l Vill a r del Águil a, llevó el agua a Q ueréta ro desde La Cañada a
través del ac ueducto, a peti ción de las mo nj as cap uchin as ya q ue el ag ua qu e les llega ba
era de mu y ma la calidad y po r conve ncimiento propio. Constru yó el acued ucto a lo
la rgo de 1,280 metros con 74 a rcos, el más alto de los c ua les mi de 29 metros.

EL Á RBO L DE LAS C RUCES

En la huerta del co nve nto se encuentra un árbol extraordin ario cuya fama ha trasce nd ido
al mund o científi co: el Árbol de las cruces. No prod uce fl or ni frutos, sólo ti ene ho jas
dimi nutas y una se rie de espinas en form a de cruz. Cad a cr uz, a su vez, presen ta tres
espinas menores que simu la n los clavos de la crucifix ión.

Una leyend a cuenta que el misio-


nero Anto ni o de Margil de Jeslls
cla vó su báculo en el jardín, y que
con el paso del tiempo retoñó has-
ta conve rtirse en el árbol qu e hoy
puede verse como un producto
único de la na turaleza .

Una ca racterísti ca más es que los


jardin es del convento pa recen
conta r con muchos ejemplares
del árbo l de la cruz; sin em ba rgo,
sólo de UIl O las raíces retoñan in-
dependiente mente.

Algun os cie ntíficos qu e ha n ob-


E ~ p ina 5 e n fo rm a d e c ru z
serva do a l á rbo l lo clasifica n
de ntro de la fa mil ia de las mi-
mosas, a lgun os otros, de nt ro de
la fa mi lia de las rosáceas o de las
legumin osas desérti cas.
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TEMPLO DE LA SANTA CRUZ
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El Barroco Q ue rerano

A rc o fa rme ro

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C la ve

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BÓVEDA DE ARISTA
Estudio de la forma

Forma s
lobulare s

Forma s
c irc ulares

Forma s
mixtilínea s

Fo rma s
poligonale s

Forma s
c uadrada s

PLAFÓN DE SOCOTORO
El Ba rroco Qyeret ano

Impos ta
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Caplle l
corinti o

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Eq uin o
Coll a ri no

G reco e n
zig - zag
Fuste d e
co lumna

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I
I
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I
I
Basa d e
I columna
I
I o rn a m en tad a
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I Base á tica
I
I d e co lumna
To ro _ ____ _ J

Plinto

COLUMNA TRITÓSTILA CON FUSTE EN ZI G-ZAG


Estud io de la forma

Enjuta

Astrágalo e mbutido
e n dorado

Intradós de doble arco


arco de medio punto

Foja Imp osta

"l~,--------- Filete

Entablamento
" .,L- - - - - - - - - Cima recta

C apitel
corintio

ORDEN NEOCLÁSICO EN ALTAR MAYOR


El Barroco A11~
~~~.,.retano

CAPÍTULO 2

TEMPLO Y EXCONVENTO
DE SAN FRANCISCO

Santiago de Querétaro
"Comie nza hacie ndo lo que es necesari o. d espués lo que es p osible
y d e re p e nle esla rás hacie ndo lo imposible",

San Francisco de Asis (118 1-1226).


II IIIIIIII
2896406
El Barroco Queretano

DESCRIPCIÓN HISTÓRICA

l templo de San Francisco fue construido en


E 1548, después que el templo de la de Santa Cru z,
por iniciativa de Fernando de Tapia, Conín, pero fue
demolido a finales del siglo XVI, restaurado en 1658
por el mismo arquitecto del templo de Santa Clara
de Jes ús, Sebastián Bayas Delgado, autor de varias
cró ni cas que retanas. Su obra principal es el claustro
de este convento, en el año de 1660. Los altares son
del siglo XIX, pe ro la estructura, los muros y las
bóvedas so n de fin ales del siglo XVII. Quizás el ún ico
vestigio claro del siglo XVI es la pied ra rosa en que
está esc ulpid o el relieve de Santiago Apóstol.
En un plano fec hado en 1596 aparece esqu emáti ca-
mente su composición, que constaba del atri o que
daba acceso a la plaza principal (a l camino rea l) y
que servía como puerta al campo, una ca pilla a bierta
do nd e se oficiaba para los indios, el templo, la porte-
ría y el c1a ustro de dos plantas. l
En 1911, por iniciat iva del obispo Manuel Ri vera,
qui en pensó rea li zar una catedral di gna de Querétaro,
se formó una co misión de gente notable y pudiente;
él se ría desde luego el presidente, y el secretario, un
cronista muy famoso de nombre Va lentín F. Frías,
autOr de dos libros sob re la historia de Queréraro.
Se efectuó entonces una in vitación a los arquitectos
más desta cados, ofreciendo un premio de cinco
mil pesos para el ga nador del concurso; a los
demás concursantes se les darían mil pesos por su
participació n. La única condició n fue que se elaborara
un proyecto en estilo gótico o románico, a pesa r de que
la moda de la época era la arq uitectura neogótica.

1. Planta cierta y verdadera del Convento de San Francisco del pueblo de Q uerétaro, indios y fra nciscanos en
la cOnstrucció1I de Santiago de Qllerétaro (s iglos XVI y XVII).
Templo y exco n ve nt o d e San Fra n c isco

Al conc urso asistió ge nte de primera línea, entre


ellos Alberto Rob les Gil, uno de los aurores del trazo
que daría origen a la plaza de toros de la colonia
Condesa. Partici paron también un queretano muy
famoso lla mado Felipe Noriega; Ca rlos Noriega; el
a rquitecto de la Ciudad de México, Anto nio To rres
Torij a, quien elabo ró unos relojes en el cent ro de
la ciudad, así como en algunas plazas, y durante
muchos a ños fue maestro en la Academ ia de San
Ca rlos; Gui llermo Heredia, un homb re de la alta
sociedad de 1900, rea li zado r del Hemiciclo a Juárez
entre muchas otras obras -Vicente Heredia, su
padre, fu e por cierro maestro de geometría durante
muchos años en la citada Academia de San Carlos;
sus restos descansan en la iglesia de Jesús, ubicada
en el centro de la Ciudad de México-, y el arquitecto
M anuel Velasco, quien ga nó el concurso.

El jurado estuvo conformado por gente muy dis-


tinguida, como los arquitectos Antonio Manuel M .
Anza y M anuel Gorozpe, quien construyó la iglesia
de la Sagrada Fa mili a en la esq uina fo rmada por las
calles Puebla y Orizaba en la Ci ud ad de México.
Una a nécdota señala que al inicio de la ob ra, co n
un presupuesto para su rea lizac ión de oc henta mil
pesos, ignorando que el lugar elegido fue en un
tiempo el ca uce de un río, empezaron a exca var
co n la idea de enCOntrar el piso firme a uno o dos
metros, pero no hallaro n más que fa ngo y tan sólo
en la excavación se gastaro n los ochenta mil pesos,
por lo que se suspendieron los trabajos.

La solución fue que los religiosos que habitaba n


el temp lo de San Francisco fue ron expulsados po r
represe ntantes del clero secular (lo mismo que los
El Barroco Queretano

del oratorio de San Felipe Neri , que por cierto ya no


regresaron a su templo ), argumentando que la iglesia
estaba a su cargo y que estaban facultados para
hacerlo. A partir de entonces (1660) ese sitio sería
la sede de la catedra l, del mismo clero secular y del
obispado de Querétaro. Más tarde, el atrio frontal
pasó a ser el jardín Benito Zenea.

La última etapa de la iglesia fue obra del arquitecto Se-


bastián Bayas Delgado, aunque la fachada la concluyó
el arquitecto y escultor Julián de Rojas, quien también
trabajó en el convento del Carmen en Tlalpujahua.

CONTEXTO URBANO

El casco de la ciudad de Querétaro está dividido


en dos partes: la Loma del Sangtemal y la traza de
Sánchez de Alanís. Esta última se formó en el cruce
de dos caminos que comenzaban en la puerta del
atrio del antiguo convento de San Francisco: uno
partía de la actua l calle Juárez y se dirigía hacia el
norte, rumbo a Zacatecas; el otro partía de la calle
Madero, hacia el poniente, rumbo a Celaya . Aún
se conoce a este último como la calle principal. La
ciudad, entonces, creció entre estos dos caminos,
trazados por Fernando de Tapia, Conín.

A mediados del siglo XVI, Juan Sánchez de AlanÍs


llevó al cabo la traza que permanece hasta la
actualidad, que es reticular. Ninguna ca lle es recta,
tienen ligeras torceduras, lo cual demuestra que las
manzanas se construyeron a lo largo de los años sin
ninguna planeación.
Templo y excon ve nto de San Francisco

El templo de San Francisco se encuentra en la esqui-


na de las calles 5 de Mayo y Corregidora . Origina l-
mente el atrio del templo abarcaba la actual Plaza de
la Constitución, las Galerías Plaza y la mayo r parte
del jardín Zenea, nombre que tomó del gobernad or
liberal Benito Zenea, quien mandó mutilar el atrio y
demoler las capillas franciscanas. 2 Fue esta edifica-
ción la que ma rcó la pauta para el posterior desa rro-
llo de la ciudad. Su construcción dio comienzo a me-
diados del siglo XVI, y tras varias etapas se concluyó
en la primera década del siglo XVlII .'

DESCRIPC ION FORMAL DEL TEMPLO

FA C H ADA

En la portada del templo predomina el orden clásico


compuesto, que por ser de la modalidad del Barroco
sobrio se maneja con fo rmas estilizadas tanto en las
hojas de acamo como en las volutas de los capiteles
de sus pilastras.
En el cuerpo inferior se muestra un esquema
estructura l lógico en el que las pilas tras soportan el
entablamento, compuesto por todos sus elementos,
incluyendo los trigliros y las metopas. Como
características más propias del Barroco están las
basas y las jambas entableradas. En los nichos se
aprecian las esculturas de San Pedro y San Pablo.
En el segundo cuerpo se encuentra la ventana co ral,
enmarcada por dos pares de pilastras estriadas que en
medio ti enen un nicho con esculturas de sa ntos.

2. Carlos Arvizu, " La destrucción del convento franciscano y su impacto sobre el espacio urbano", p. 27.
3. Varios arquitectos e historiadores del arte han estudiado las etapas de construcción y las ca racterísticas
estéticas del diseño, entre ellos destaca el trabajo de Carlos Arvizu "La formación del convento franciscano de
Querétaro durante el Virreinato ... ".
El Barroco Queretano

P o rl o do d e l l e mpl o

Las pilastras estriadas y los pináculos del remate enmarcan una gran piedra labrada que
sostiene a Santiago Apóstol, patrono de Querétaro que en la parte superior de la portada
se le muestra nueva mente a ca ba llo en una interesante obra que debe de ser de princi pios
del siglo XVII. Una de las bases del barroquismo es no seguir las reglas ni repetir el orden
clásico en los ([es niveles que conform an la composición.
T emp lo y excon ve nto d e San Fran c isco

TO RR E

La torre produce un efecto más


intenso que el resto de la iglesia:
a l pie, sobre la portada del
templo hay un reloj. En genera l
está fo rm ada por tres cuerpos,
el primero de ellos de base
cuadrada y donde se encuentra n
tTes ca mpanas dentro de un os
vanos con arcos de medio
punto; el segundo tiene base
octagona l con ocho vanos más
pera ltados, también co n arcos
de medio punto; por último, el
tercer cuerpo, de base circular
y de menores dimen siones,
tiene va nos rectangulares co n
pilastras estriadas que soportan
una cornisa con pináculos a la
a ltura de las pilastras; en este
cuerpo se apoya la cú pula de la
torre. rematada co n una cru z
de hierro fo rj ado. La torre es de
piedra rosa que destaca con el
azul de l cielo. 4

rorre

4. Jaime Font, Desarrollo y consolidaCIón del cOl/ jul/to cOfl velllual de San Frallcisco.- 8 - de la d udad de
Sallliago de Q uerétaro durante el siglo XVII , p. 222.
El Barroco O!Iereta n o

C ÚP U LA

El exterior de la bóveda está ricamente decorada


con cerámica de colores brillantes. Se levanta sobre
un tambor octagona l con ventanas rectangulares y
ci rculares en cada uno de sus lados y un pináculo sobre
la cornisa. El casquete es una sección esférica y en la
parte superior hay una linternilla octagonal con ocho
vanos arqueados; como remate tiene una cruz de piedra.

C úpula

Jumo al templo de San Francisco, del lado derecho,


se enc uentra el claustro del hoy Museo Regional de
Queréraro. Su fachada con arcos y ventanas tapiados
se ve disminuida, porque la calle Corregidora le
redujo el espacioso atrio que tuvo en el siglo XVI.
Templo y excon ve nto de San Francisco

INTERIOR DEL TEMPLO

El templo tiene una planta de


cruz latina, el ábside es el testero
de la cruz. Esta iglesia fue
catedral por más de 200 años,
hasta 1920.' Además, una de las
reconstrucciones de prinCipiOS
del siglo XIX fue bendecida por
Miguel Hidalgo y Costilla. Su gran
tamaño se debe, primero, a que
conformaba la mayor comunidad
de religiosos franciscanos , lo que
implicaba la presencia de incluso
doctores en teología y filosofía;
además, el coro fue herencia
muy importante de la fusión de
diversas culturas, principalmente
tarasca. Españoles y frailes de toda
Mesoamérica buscaban esa fusión. 6

Del tiempo en que aún no era cate-


dral conserva las sillas y el facistol ,
que es el lugar donde se colocan
los libros de música para que pue-
dan cantar los integrantes del coro
sin tener que estar de pie. En una
catedral nunca falta el facLtol.

N a ve princ Ipal

5. Carlos Arvizu, " La formación del convento franciscano de Querétaro durame el Vi rreinato ... ...
6. Juan Fernández, Informe sobre el clero regular y secular del corregimiemo de Querétaro. Año de 1793.
El Barroco Qyeretano

Los arcos de medio plinto nos per-


müen apreciar las dovelas y unas
curiosas bóvedas de arista porque de
un lado de los entre-ejes se muestran
más pequeñas que la ampl itud de la
iglesia, de manera que la arista se for-
ma por un cilindro de sección ci rcu-
lar, pero más pequeña, y un cilindro
o c01ión que es el mayor o principal
de la bóveda central; al intersecrarse
forman las bóvedas de arista.
La cúpula tie ne ocho gajos con
triple nervadura y la ¡illternilla al
centro. Tiene seis retablos, tres a
la derecha y tres a la izquierda.
El principal, realizado en el siglo
XIX, es de ca ntera y tiene colum-
nas estriadas y capiteles jónicos;
en el centro muestra a Cristo re-
sucitado; arriba, el patró n de la
iglesia y fundador de la orden de
San Francisco; a los lados San Pe-
dro (izq uierd a) co n las llaves del
cielo, y San Pablo (derecha ) que
es el primer promotor de la Iglesia
Cristia na, el que lleva adela nte la
fe del cristianismo; en la primera
centu ria conformaron la universa-
lidad de la Iglesia.

Int e r io r d e Jo cu puJo
T emplo y exconvento d e San Francisco

En uno de los retablos ha y una esc ultura, de buena


elaboración, de Santo Do mingo de Guzmán, donde
se le muestra con el hábito do minico: capa negra y
hábito blanco, así como con la bandera del escudo de
la fami lia Guzmán, de la zona de Castill a.
Aunque dominicos y franciscanos fu eron órdenes
mu y hermanadas, en esta región casi no hubo
dominicos, ellos estuvi ero n más al sur, hac ia
Oaxaca, Cuautla y Cuerna vaca; a estas zonas
de Queréraro y Michoacá n llegaron a finales del
siglo XVII. A este res pecto, se sabe que quien hoy
es Santo Domingo dio clases por muchos años,
en el siglo XIII, en la Universidad de Bolonia;
hablaba latín, griego, castellano e italiano. San
Francisco fue hijo de un comerci ante de telas de
nombre Pedro; él no asistió a ninguna universidad
más que a los colegios de Asís. Se conocieron en
Bolonia cuando Francisco solicitaba al Papa la
aprobación de su regla o código franciscano .
El templo ti ene otra tribzma que era utili zada por
los enfermos y los frailes de ma yor edad que ya
no podían bajar de su claustro.
El púlpito ti ene un interesa nte trabajo en made ra,
y arriba, el tornavoz co n el Espíritu Santo Re l oblo d e l erclo ri o:!o

representado por una paloma, algo mu y común


en los púlpito::.
En otro retablo están los terciarios San Luis (rey
de Francia ) y Santa Isa bel (reina de Hungría ), una
obra de madera de l siglo XVII que muestra a estos
terci arios destacados. Del lado izquierdo, una imagen
de no muy buena fa ctura de Luis IX el Santo, rey
de Francia, también conocido co mo San Luis, quien
tiene en sus manos una co rona. Según la hi storia, la
corona de espinas de Cristo que conservó José de
El Barroco Queretano

Arimatea fue llevada a Bizancio hacia el siglo IV o V,


donde se tuvo en resguardo. Cuando el rey se enteró
de que estaba en poder de los turCOs la llevó a Francia
y mediante una gran celebración, le mandó construir
una capilla en París: la Saint Chapelle, que es una
de las maravillas de la arquitectura e historia del
arte, con grandes vitral es y los escudos de Castilla de
donde era su madre. Durante la Revolución Francesa,
la capilla requirió ser restaurada por Violet Leduc.

Sobre la reina Isabel hay una leyenda que dice que


el rey de Hungría era muy estricto, pero ella se
salía a regalar dinero a los pobres cerca del castillo
donde estaba el rey, en Budapest. Ella era terciaria,
franciscana, pero un día la sorprendió el rey y, según
cuenta la leyenda, dijo que no tenía dinero. Se abrió el
delantal y de él cayeron flores.

Ha y además un Cristo del siglo XVII, de la escuela


de Valladolid en México, que tien e un hermoso
rostro y algo muy propio de este siglo: las rodillas
ensangrentadas. Un calvario del lado derecho y una
Virgen "dolorosa" presiden la muerte de Cristo en la
cruz, quien porta un cendal con una especie de orla
que ya fue modificado. De esta época son también
otra cruz y las tres potestades o potencias: Santo Dios,
Santo Fuerte y Santo Inmortal, de gran factura.
Cuenta la historia que el escudo a base de flores
de lis que tomaron los dominicos de su fundador,
Santo Domingo de Guzmán, tuvo un origen familiar:
su padre fue un noble de Caleruega, cuyo escudo
ostentaba dichas flores . Por ello a Santo Domingo se
le representa co n una estrella en la frente y, además,
con una bandera que muestra un círculo dividido
en cuatro partes blancas alrededor de una negra en
forma de cruz. Asimismo por ser fundador de los
predicadores se le representa con un perro que lleva
Templo y ex convento de San Francisco

una tea en el hocico; se dice que su madre soñó que iba a parir, en vez de un hij o, un
perro. Otro elemento que lo identifica parricularmente es un rosario, por el cual se lo
relaciona con la Virge n del Rosario.
El alto coro es muy amp lio pa ra una iglesia, por dos razones: po rq ue en algú n momento
comparrieron este espacio franciscanos, canón igos y coros, y porque fue catedra l
durante doscientos años. El gra n número de parricipantes obligó a reforza rl o con arcos
extremadamente fuerres que pudieran soporrar el peso acumu lado. Hay un órga no que
construyó Mariano de las Casas, mismo auto r del de Santa Rosa de Viterbo y de va rios
más en Querétaro. En la parre posterior del co ro ha y otro órgano y un facistol con
as ientos y sus respectivas misericordias en la parte de atrás.

C o ro y s. o f oco r e
El Barroco Qu ere t an o

C L A US TR O

A partir de las Leyes de Refo rma (1865 ), el antiguo convento de San Fra ncisco se
convirtió en cua rtel, y en tiempo de los liberales se oc upó co mo bodega. Al triu nfo de
los conse rvadores en 1865 regresaron los fra ncisca nos, pero en 1867, al ro ma r el poder
los liberales, vuelve n a ser excla ustrados y no regresa n hasta la época de Porfirio Díaz.
En 1914 el ejército ca rra ncista destruye roda. Desde entonces, el convento fra ncisca no
se co nvirtió en oficinas y después en el Museo Regional de Q ueréraro.

C lau ~ l ro

Para adapta rl o a su nuevo uso fueron tapiadas las arcadas de la portería, y en el interio r,
las del seg undo piso. Lo imperd onable pa ra la es tética y el a rte fue ha ber tajado , desde
los capiteles hasta las bases, las bellas columnas mono líticas que sobresa lía n de los
muros levantados en los van os de los arcos. 7

7. José A. Servín, " Fundación del Museo Regional de Querétaro", pp. 70-72.
Templo y exconvento de San Francisco

Se le co nsidera la ob ra más impo rtante de Sebastián Bayas Delgado, en el interior, el patio


ce ntral muestra un ca rácter austero pero a la vez dinámico, ya que maneja una sobriedad
clas icista en la planta baja que lo asoc ia con la portada del temp lo, pero con la diferencia
de que utiliza capiteles toscanos en los pilares, con modificación propia del autor.

En el patio princi pal de l claus-


tro se encuentra una fu ente de
fo rm a ocra gonallob ulada desde
la base hasta el borde; está la-
brada en grandes piezas de ca n-
tera y su decorado es a base de
caras de ánge les.
En mayo de 1685 se da a cono-
cer que es eliminado el lienzo
del claustro para dar paso al
Fuen t e do rmitorio superi o r, y para la
entrada y salida del coro: co n
siete contraarcos de ca ntería
perfectamente labrados.
La escalera se ini cia en 1890 .
Los arcos son de medio punto .
Las columnas, arr iba, so n pilas-
tras O pilares, y abajo, columnas
mu y galibadas.
Mientras que la primera rampa
está sopo rtada por muros de la
escalera, la segunda lo está por
arcos rampantes. Las columnas
dan inicio a las rampas, muy
galibadas y anchas en el ce ntro;
tie nen su ábaco, des pués el
equino y la parte baja del capitel
(collarín) redonda.

E!>c a lera d e l C l au :.tro


El Barroco Queretano

En 1692 quedan ya colocadas


todas las bases de los pilares de
los dos claustros y las de la es-
calera, labradas las columnas y
capiteles. Los pasillos son estre-
chos, pero los claros y el patio
tienen mucha luz. La techumbre
en la parte baja está conforma-
da por pequeñas bóvedas de
pañuelo adornadas con coronas
y soles. En la parte alta las bóve-
das son de arista. y en la unión
de las columnas y los arcos se
nota un machón de columnas,
así como unas columnas muy
gruesas en las esqui nas.

En la planta alta se maneja un


sentido más propio del Barroco,
en el que se utilizan columnas
galibadas y el fuste es deforma-
do para "corregir " los efectos
visuales, aunque sin el método
clásico. Los capiteles son del
orden compuesto, sumamente
estilizado, en donde las /Jolutas
sobresalen más de lo normal y
las hojas de acanto se compri-
C orr edo r del seg und o nive l
men para formar más bien un
equino dórico .

En las columnas del segundo nivel podemos observar


el manejo del estriado, y la profusión de formas en el
tercio inferior, donde predomina el estriado horizontal
zigzagueante, mezclado con formas vegetales. Imponen-
te y de sobrada belleza es el aspecto de los corredores.
Templo y exconvento de San Francisco

Las celdas de los frail es tuvieron cada vez mayor cercanía con el templo, para que
pudieran llega r con prontitud a los oficios divinos. Se les recomendaba, en cuanto al
adorno de sus celdas, que no les pusieran cosas llamativas ni lujosas, sino sencillas y
humildes. Las celdas se encontraban asimismo cerca del refectorio, para que pudieran
concurrir sin retardo a la mesa .

Patio d e l o ::. Naranjo::.

En los contrafuertes del Patio de los Naranjos, en la parte inferior, se forma un juego de
luces y sombras que nos sumergen en un túnel de tiempos pasados. Los contrafuertes del
patio no son los originales, el cauce del río que por ahí pasaba hacía que se movieran las
paredes, por lo que se anexó un estribo o botarel a manera de contrafuerte; sin embargo
aún se puede apreciar la sencillez y austeridad de su arquitectura . Desde este patio se
tiene una hermosa vista de las cú pulas del templo de San Francisco.
En el centro de este patio, debajo de su fuente, se encuentra el aljibe, que captaba las
aguas pluviales con las que el convento se surtía de agua todo el año.
El claustro del templo de San Francisco, hoy sede del Museo Regiona l, es verdaderamente
representativo de la histo ria de Querétaro, dado que en los espacios que han sobrevivido
se manifiestan el pensamiento y el sentimiento de sus habitantes.
- .....~_ i __1_i __ i --
-_ -____ ::.:-= ~ =--:::: ___-_-·___1

CORRE G IDORA

PLANTA DEL CONJUNTO CONVENTUAL


DE SAN FRANCISCO
Estudio de la forma

'"'O
Lf)

CORRE GID O RA

PLANTA DEL TEMPLO DE SAN FRANCISCO


El Barroco Queretano

r - - - - - -----Cupulín
/'R"""'-.J
Pináculo
r:.J".=I:::r-==.jJ ---- -- --- --- -------- --- ~ -

C upulí n ,
: lin te rnilla

.,
- - T - - - - - - - -
~~~~ ---------------------~---
.<t.:J:;;I
.-----"'..,----- C úpula
Linlernilla

Pináculo

Cúpula
.-f--+---++---t<--¡,e ulo

- -
Tambor octogonal

CÚPULA DE LA CAPILLA Y CÚP ULA PRINCIPAL


Estudio de la forma

Arco de
medio punlo

Intradó~
entab le rad o

C apile l

Pilar
Arco de medio ' --+++-entablerado
punto

Ba sa
del pilar

CORREDOR INFERIOR DEL CLAUSTRO


El Ba r roco Q ue ret a n o

Luq ue te

~-
, - -- --- --- -- ------------------- ~,
: '

A rco d e
m e dio punto
1
1- Intradó s
un e lo
, :]\r~o .de e nta bl e ra d o
I :::mecho -punto
Flecha 1
~ ~. 1-
1
1 '

BÓVEDA VAÍDA CON


ARCO S FO RMEROS DE MEDIO PUNTO
Estudio de la forma

A rco d e m e di o punto
d e inlra d ós en tablerad o

Bóveda
d e a rista

Conso la

Pila r

BÓVEDAS DE ARISTA
EN CORREDOR SUPERIOR DEL C LAUSTRO
El Barroco Que retano

D e ntíc ulos Cornisa

Re gula

Tímpano

Flecha
A rco de
m e dio punto
,

Á baco
V o luta
-=~~~~~~--f~~-~:t~;--------------*---~~~~-~~~~----------_.~~~~~~-- Imposta

Colla rino ~~~-----y-

~1+Hc--- Estría

C APITELES Y ARCOS DE MEDIO PUNTO


Estudio d e la forma

¡nlrodós
e ntabl e rado

C apitel

.
tI11rr-11~~===~3:===~ agrupados
Pllare~
ntcibl e rado5

ARRANQUE DE COLUMNAS AGRUPADAS


El Barroco Q u ere ra n o

Impos.la
Corni sa d e imposta
Faja supe rio r

C uar to b oce l

Faja Infe rio r


C apitel
C im a reve r sa doble
A boc o
Equino
:¡~~~~=====~. Coll arino
Traqu e lio
Hipo lra qu e llo
---::======~~~~~~~~~~. G arg anta
Astraga lo
Cintill o

CAPITEL COMPUESTO TOS CANO


SOBRE COLUMNA DÓRICA
Estudio de la forma

Flecha

'W' A rranqu e
- - -------------------------- ~----------------------- - - ---

Á baco
-- -A - Eq uino ---=~,'//
: C an Media - --#1
---- ~ bocel
Pilar

ARCO MIXTILÍNEO
El Barroco A~~.,.
~~~~retano

CAPÍTULO 3
TEMPLO DE SANTA CLARA
DE JESÚS

Santiago de Querétaro
"En la medida en que se ama algo temporal. se pierde e l fruto
de la carid ad".

Sanla Clara de A,i,. (1193 -1253).


Pla za d e acceso al Tem p lo d e Soni a C lara
El Barroco Queretano

DESCRIPCIÓN HISTÓRICA

l edificio de la iglesia de Santa Cla ra fue un


E proyecto, el último del siglo XVII, del a rqu itecto
quererano José Sebastián Bayas Delgado, autor de
var ias o bras más en Querétaro.

Fernando de Ta pia, Conín, fue el primer gobernador


virreinal de Querétaro, y su suceso r en el go bierno,
su hij o don Diego de Ta pia, a su vez padre de va rias
hijas, de las que dos tuvieron interés por la vida
religiosa: un a de ellas lla mada M aría Luisa, a quien
envió a México, al convento de las clarisas, monjas de
la regla de la Segunda Orden de San Francisco.

Se dice que el terreno donde se ubica este temp lo y


el Otro de las hu ertas que hoyes el jardín Vicente
Guerrero, era n patrimonio de don Diego de Tapia y de
su esposa, quienes lo donan para edificar el convento.
Al principi o deciden hacer una pequ eña iglesia donde
doña Luisa de Tapia, que toma el nombre de Clara del
Espíritu Santo, habrá de iniciar su labor franc isca na .

... En 1605 entregaron los nobles in-


dios, caciques queretanos, descendientes
de Conín, Don Diego De Tapia y su Hija
Doña María Luisa, las escrituras de la
fundación del magnífico y suntuoso con-
vento de Santa Clara de Jesús, bien condi-
cionado, con un patrimonio de cincuenta
mil pesos oro y también anualidades para
el sustento de las religiosas .... \

1. Juan de Torquemada , Monarquía Indiana de los veime y 1m libros rituales y monarquía indiana, con el
origen a las guerras de los illdios occidelllales, de sus poblazones, descubrimiento, conquista, conversión y otras
cosas maravíllosas de la mesma tierra.
Templo de Sa nt a Clara de Jesús

A fin ales de 1606 fu eron elegidas algun as monjas


de los conventos de Sa nta Clara y de Sa n Ju an de
la Penitencia, de la Ciudad de M éxico, para po bla r
el nu evo monasteri o: llegaro n a Q uerétaro el 13 de
enero de 160 7, cuand o entra en fun ciones la fu n 4

dac ión, y en la vís pera del Santo No mb re de Jesús,


mismo que añadi eron a l del convento.
En 1633 se co ncl uye el prime r templo, realizado po r
Fra ncisco de Chav ira . El no mbre lógico que debería
reci bir sería el de con ventO de Santa Clara de Asís,
sin emba rgo toma el de Santa Clara de Jes ús.
Fue un 12 de agosto de 1668 cua ndo las clarisas
salieron de su conve nto provisional, que estu vo en la
esquina de la ca lle de Rejas y la de Cinco Seño res, aho ra
Pino Suá rez y Ju á rez, para oc upa r su sede defini tiva,
aun cua ndo el segundo templo no estaba ter minado.
Sebasti án de Aparicio, hombre que se dedicó al
negocio de los transportes en ca rretas de México a
Veracru z y qu e hi zo mucho dinero co n ello, ta mbié n
otorgó --co n a nterio ridad- su apoyo al co nve nto de
Santa Clara:
Las clarisas de México, a poco de su fundac ión,
pasa n por graves penuri as eco nómicas. Y el confesor
de Apa ricio sugiere a éste que les ay ud e con sus
bienes y sus conocimientos de la N ueva Es paña .
Aquí es cuand o Sebas tiá n co mi enza a entrever la
claridad de la vida religiosa . A fines de 1573, ante
notario, cede todos sus bie nes, que ascend ía n a unos
20 .000 pesos, a las clarisas, y sólo de mala ga na, por
contenta r a su precavido confeso r, deja 1.000 pesos
a su di sposición por si no persevera ra. l

2. José Ma . Iraburll , Hechos de los Apostoles ell América, Bea to Sebastián de Aparicio, el de las carretas ..
El Barroco Queretano

CONTEXTO URBANO

La primera morada del templo fue una casa que


estuvo en la esquina formada por las calles de
Rejas y la de Cinco Señores, ahora Pino Suárez y
juárez, la que se fue transformando para adaptarse
a las necesidades de las monjas, que vivieron ahí
durante veintiséis años. Luisa fue la primera monja
que profesó en Querétaro. y poco a poco se fueron
agregando otras jovencitas con vocación, y riqueza,
ya que debían pagar una dote de tres mil pesos de
oro común.

En 1621 se iniciaron los trabajos de construcción


del nuevo edificio por un arquitecto franciscano que
no pudo ver terminada su obra, pues el provincial
lo removió del cargo, y para sustituirlo contrató
al maestro Francisco de Chavira, originario de
Valladolid, quien tampoco terminó el edificio, algo
que sí realizó su fiador, Luis Francisco de la Peña.

En 1633, en medio del gran regocijo de la población,


las monjas salieron de su antigua casa acompañadas
de sus madrinas, de gran concurrencia, del Santísimo
Sacramento y de los restos del fundador. El terreno
abarcaba loque hoy son tres manzanas en las calles de
Madero, Allende, Guerrero e Hidalgo. Hubo modi-
ficaciones continuas del edificio, así como construcción
de nuevos espacios comunes y privados y de varias
capil1as al interior. Ahí vivieron durante doscientos
treinta años, en casas particulares construidas en tomo
a las capillas, como una ciudad amurallada.
Las monjas habitaron en el espacio conventual de la
calle de Santa Clara, hoy Madero, de 1633 a 1864,
año en que fueron exclaustradas por orden definitiva
de Maximiliano, ya que el inmueble se utilizó como
Templo de Sa nta C lara de Jesús

cua rtel del ejérci to fra ncés. Posteriormente el


convento fu e fraccionado pa ra uso habitac ional. Hoy
en el espacio del co nvento hay jardines, viviendas,
comercios y o fi ci nas gubern a mentales, y en la pa rte
posteri or, el ja rd ín Vice nte Guerrero.

Fachado d e lo igle !> ia de Sa nt a C lara d e J e !> ú!>


El Barroco Queretano

DESCRIPCIÓN FORMAL DEL TEMPLO

FAC H ADA

La fac hada de la iglesia de Santa Cla ra de Jesús, como


casi todos los co nve ntos de monj as del siglo XVI, y
principalmente de los siglos XVII y XVIII , tiene dos
portadas que da n a la ca lle, un a co n puerta pa ra el
público y la otra co n puerta para las monj as, la cual
únicame nte se abría cua nd o ha bía jubileo o cuando
una monja entra ba al convento (acción definitiva) .
Este es el caso de las fachadas de co nventos como
el de la Concepción en Belisa rio Do mínguez y el
de Regina (del proyecto aquel de M iguel Custodio
Durán ), ta mbi én lla mado Regina Coeli, en la Ciudad
de México, qu e ta mbién tienen dos puertas, así co mo
la iglesia de la Inmac ulada Conce pción en San M iguel
de Allende.
En el andador Madero, aliado derecho de la fachada
del templo se encuentra un monum ento reco nocido
mundialmente, dedicado a Ne ptuno, que lo hiciera el
arquitecto de Celaya Fra ncisco Edu ard o Tresguerras.
La torre, de tres cuerpos, se hi zo en diferentes épo-
cas. Es cla ra la primera parte, co n base de secció n
cuadrada y cua tro ve ntanales en los que hay unas es-
qu ilas y unas ca mpa nas; el arco de cada un a de las
apertu ras de la torre es de medio pu nto y muestra
dovelas co n su clave; tambi én tiene sus jam bas rec-
tas que en los extremos simulan pilastras adosadas y
estriadas. En la parte ba ja hay un a decoración de la
piedra fo rma nd o estrellas y ro mbos que le da n más
vida a la torre; adem ás, en un a tiene un ba randal.
La construcción del segund o nive l es posteri or y está
práctica mente ci líndrica y decorada con azulejo; tiene
T emplo de Santa Clara de Jesús

oc ho columnas co n su pedestal, su
capitel, que tiende a ser dórico, y el
entablamento qu e es a base de azu-
lejos; las ventanas de este seg und o
cuerpo tienen los vanos que parecen
horizontales y a los lados, planos
vertica les que forman una especie de
derrames para generar el muro que
es cilíndrico y que de alguna mane-
ra so n co mo contrafuertes. :::::1 tercer
cuerpo, qu e tamb ién es cilíndrico y
posterior (debe ser ya de principios
de l siglo XIX), tiene pequeños caño-
nes en los vanos y arriba otrO en-
tablamento hasta llega r al peq ueño
cupu/ín que presenta orificios para
iluminar la parte alta de la torre y
unos pináculos. Torre d e l l emplo de So nia C lara d e Je~ú ~
El Barroco Queretano

Se aprec ian en la fachada dos contrafuer-


tes qu e nos indican que en la parte interna
hay una bóveda de cañón o de crucería;
luego, como remate de toda la portada
tiene una cornisa.
La portada principal derecha, tratada toda
en piedra para destacarla del aplanado que
se generaba a los lados, está enlazada con
la otra portada por un rodapié a través
de toda la fachada; tiene una puerta
con un arco de medio punto, en cuya
clave debió de tener alguna figura en
bajorrelieve que ya no existe; las dovelas
que son en rotal siete, son piezas grandes,
labradas seguramente al pie de la iglesia
en su momento, y luego dos pilastras
acanaladas, estriadas, que rematan en
capiteles semiclásicos con ele memos de
estilo corintio y volutas, y en la parte
inferior un pedestal para cada una de las
pilastras. En la parte superior del arco hay
un letrero que dice "sacrosanta latera-
nensis ecclesia", mismo que tienen muchas
iglesias y que señala su jurisdicción bajo la
iglesia de San Juan de Letrán, de Roma.
Luego ha y un entablamento mu y inte-
resante, propio del siglo XVII, con
una serie de molduras bajo el mismo;
el entablamento es muy sencillo, con
una moldura que tiene algunos filetes y
recorre toda la portada. En la parte baja
hay una se ri e de altorrelieves con círculos
P o rlad a prin cipal d e r ec h a
Templo de Santa C lara de Jesús

entrelazados que forman parte de la decoración


de la misma portada, y luego tiene una ventana
que ilumina la nave de la iglesia, la cua l muestra
una serie de elementos a manera de casetones,
con una ménsula muy decorada a base de
roleos-follaie, y luego, encima, otra moldura
que también le da forma al entablamento de la
portada, y a los lados, unos motivos también
muy propios del siglo XVlI, que son unos
pináculos muy estilizados, con molduras que
muestran una serie de medias cañas y filetes
hasta rematar en una especie de jarró n, tod o
como parte de la decoración superio r. Además,
la ventana tiene forma de marco abierto, de
planos oblicuos que suelen llamarse alféiza r,
luego unas pilastras también con estrías que
rematan otro pequeño entablamento en la
parte superior.

Arriba de todo ello está el escudo de armas de


don Diego de Tapia, en el que destaca n dos
leones, un águila, un árbo l y un flechador; el
texto dice "El honor y la gloria sólo a Dios".
Un leó n está separado del águil a po r un a
columna de la non plus ultra española y po r
un yel mo del siglo XVI, con (olla;e en torn o
al escudo, y en la parte superior Santa Clara
de Asís, que se le reconoce como la fundadora
de la Segunda Orden Franciscana; está sobre
una peana de piedra y la moldura triangul ar se
co rta dond e está la escultura de la santa. Sonia C l oro y esc ud o d e d o n D iego d e Tapio
El Barroco ~ e re t a n o

La portada principal izquierda es


idéntica a la primera; también tiene
sus pedestales, sus columnas con es-
trías al lado de la puerta, y aparte,
otra pequeña moldura que so bresa le
del arco de medio punto y que le da
más presencia a la portada. El remale
es idéntico al de la puerta derecha; los
capiteles de las pilastras son iguales,
así como la superposición de círculos
en el entablamento, y también dice
"sacrosanta lateranensis ecclesia " . En
la parte a lta, también arriba del enta-
blamento, as imismo idéntico, con los
ph,áclllos, la ventana y una cornisa
que la cubre. Sobre esta comisa des-
ca nsa el escudo Real de España, un
a ltorrelieve hecho en piedra.

Por l oda principa l ILqulerdo

88
Templo de Santa Clara de Jesús

El esc ud o cambia, pues ahora es el Rea l de España, donde se ap recia su


relación co n el escudo de Sa ntiago de Queréta ro. Ambos envueltos en el collar
de la Orden del Toisón de Oro, propio de los Austria, co n símbolos de sucesos
de la Iglesia. Este blasón se di vi de en dos secciones: un a superior dentro de un
círcu lo, el esc udo de armas del rey de Espaiia cuartelado co n un castillo de tres
almenas y donjonado de tres torres, cada un a co n tres almenas, mazonado
de sa ble, de l Rei no de Castilla; con un leó n rampante coro nado, lampasado
y arm ado, del Reino de León; cuatro pa los de la Corona de Aragó n; o rl a en
cruz y en aspa, del Reino de Nava rra ; fl o res de lis, símbolo de la ra ma de los
Anjo ll de la Casa de Bor bó n; yugo y fl ec has, símbol o de los re yes católicos, y
remate de co rona co n florones y pe rl as intercaladas, ce rradas con diademas,
hcudo Rea l d e [~po n o
gua rn ecidas también de pe rl as y rematadas co n una cruz sob re un orbe, que
es la Real de Espaiia.
Bajo este círcul o, el esc udo de Sa ntiago de
Querétaro en orl a, don ado po r la Co rona
española a la ci udad de Querétaro en 1665,
di vidido en tres campos: el superior conti ene un
sol oscurecido coro nado po r una cr uz, so bre el
cielo noc turn o que se revela en la prese ncia de
dos estrellas en las esqu inas superiores, cuartel
que represe nta el eclipse en el que se apa reciero n
tanto el apóstol como la cruz. En el campo
inferior izquierdo está la imagen del apóstol,
ata viado con ropa mil itar y montado sob re un
caballo, empuñando con una mano un a espada y
con la otra un esta nd arte de la rea leza espaiiola.
En el campo inferior derecho se aprecia un a vid
ca rgada de uvas y cinco espigas de tri go que
representan la sangre y el cuerpo de Cristo o la
fertilid ad del suelo queretano.
En el remate superior de la portada la cornisa
alta, igua l que la primera, también está rota,
seccionada, y en tri ángu lo roto y al centro hay
un a peana en forma de conc ha so bre la cual ha y
un a image n del sa nto patron o Sa n Francisco de
Asís. Esta image n y la de Santa Clara en el re~
mate de la primera portada , fu eron sub idas en
1765, ya que antes se encontraban al nivel de Sa n Francbco y e l e~cudo Real d e [::.p ona
las ventanas.

89
El Barroco Q,¡eretano

En la parte izquierda d e la fachada se encuentra la cúpu-


la con una [infernilla que ilumina la parte irúerior y que
tiene elementos neoclás icos, lo cual significa que debe de
haberse terminado a fina les del siglo XVIII o principios
del XIX. La linternilla de sección poligonal de ocho
lados rec ibe un cupu lín so bre el cual hay pedestales
sosteniend o un a cru z de piedra qu e en un ti empo era
un anagrama con las letra s IHS, que se perd ió; la /in-
ternilla lle va a su vez un peq ueño tambor compuesto
co n unas pequeñas ve ntanas qu e ilumina n la parte
inferior de la ctÍpula, también poligonal, de ocho ga-
jos cilíndricos de az ulejos bicolo res sob re un tambor
octagonal con ventanas adinteladas enmarcadas por
pilastras y capiteles moldurados poligonales que se
rematan por zócalos en ro leo recibiendo un Pináculo
cada un o; los un e perimetralmeme un a cornisa mix-
tilínea en cada plano.

C ú p ul a con :,u li nt e rnill a y c u p ulin


T emplo de Sant a C lar a d e J es ú s

INTERIO R DEL TEM PLO


De frente a la nave pr incip a l, en el
presbiterio se enc uentra un retablo
neoclásico, del a lta r mayor que
co ntras ta con los ot ros retablos
la tera les, que so n de ma dera y de
un Ba rroco mex ica no lInico.

El ábside es rodo lo que forma parte


del a ltar mayor; en su parte inferior
está enterrado don Diego de T apia,
el hij o de Canín, do n Fern a ndo de
T a pia, po r quien g racias a su in icia-
tiva se leva ntó la pr imera iglesia,
a nteri o r a ésta.

Se dice que en el presbiterio hu bo


cuatrO retablos q ue precedieron a l
actual, dedicado en 1845, petO del
que en tiempo de la Reform a
dest ru yeron el a lta r principal, qu e
fue sustitu ido por este neoclásico.
Arriba está el Sagrado Corazó n, a
un lad o San Juan el Eva ngelista, un
ca mi nante q ue pro ba blemente sea
Santiago y la Inmaculada Concepción,
patro na de los fr ancisca nos, una de
las o bras más bell as de Queréta ro
que también parece ser o bra de
Ped ro Patiño de Ixtolinque, d iscípulo
predi lecto del esc ultor M a nuel T o lsá.

Re l abto neOclÓ$icO e n e l presbiterio


El Barroco Queretan o

El alta r neoclás ico, do nde está el pequ eño cimborrio


o baldaquino qu e algun os llaman ciprés y que con-
tiene la image n del Sagrado Corazó n tiene dos co-
lumnas a cada lado con capiteles compuestos, y otras
en el centro qu e son pilastras adosadas acanaladas o
con estrías; el rerna te en parte es recto y en parte a bre
hacia la nave de l templo . El lado superio r del ábside
está for mado, como en muchos de los templos y re-
ta blos neoclásicos, con un a barandilla y una serie de
balaustres que le da n for ma; y atrás un res pland or, de
esos que se sa be siempre son representativos del siglo
XIX; de made ra, atrás está la Santísima T rinidad .
Ace rca del ciprés hubo un a corri ente en la que en
algun as iglesias, catedrales, primord ialmente se
ponía algú n elemento en el cent ro. Cierta ocasión
en México, en la catedral, a Jeró nimo de Balbás,
arquitecto y retablista es paño l, se le encarga hacer un
retablo "de los reyes" que en el centro contenga una
es pecie de tabern ác ul o; la gente lo veía como hecho
de madera do rada y decía qu e parecía un ciprés, fue
entonces cuand o surg ió la idea de llamarlo con este
no mbre. Cuand o deja de usa rse el esti lo Barroco para
da r paso al Neoclásico, el arquitec to Lorenzo de la
Hidalga es llamado para que sustitu ya el ciprés de
madera por uno metálico; lo prese ntan durante la
proclamac ión de la Purísima Concepción de M aría
como dogma de fe.
M ás tarde fue des tru ido porqu e se deCÍa que no se
podía ver el altar, pero en muchas iglesias se hiciero n
tabern ác ulos más lejos o más cerca del altar, a los que
por transitividad se les llamó cip reses. Pero esto es
como la historia qu e modi ficó el sentido de la palabra
zócalo, que significa c'cimiento ". Se dice qu e en cierta
ocasión se iba hacer un a columna en el centro de la
Templo de Santa Clara de Jesús

plaza de a rm as, en la Plaza de la Co nstitución de la Ciuda d de México, también proyecto


de Lorenzo de la Hidalga, pero aconteció aquello de las gue rras y todo quedó en el puro
cimiento; la genre qu e iba a ve rl o le lla maba así: el Zóca lo. Hasta la fec ha le llama n
zócalo al centro o plaza principa l de una ci udad.

Hay un a bóveda de gajos que tiene falsas pechinas cil índri cas, po rqu e en la parte superi or
es lado recro y en la parte inferi or ti ene dos lados cur vos. La fa lsa pechina es la cilíndrica
porque estrictamente és ta era esférica, a unque estructuralme nte funcionan de igua l
ma nera. La bóveda de oc ho lados o ga jos como se le lla maría, de rÚlcón de claustro de
ocho lados o de cuatro caño nes, descansa so bre los arcos (armeros. De igual man era, la
bóveda desca nsa so bre un tambor con ventanas de arco rebajado, casi arcos esca rzanos.
En los ga jos de la bóveda ha y un os a nge lillos pintados sob re medalJones del siglo XIX, y en
las uni ones de los cilindros, una deco rac ión a base de dibujo s de co razon es sobrepuestos,
co mo en cadenas. La for ma de la bóveda se debe a una intersección de cuatro ci lindros.
Todas las bóvedas de gajos siempre son cilindros, a menos que sea peraltada; en este caso
se conoce como bóveda mitra/o

Inlerlor de l a bóveda de gajo~


El Barroco Queretano

El llamado arco trillnfal es del siglo XV I y principios del XVII, au nque los retablos son
del siglo XVIII, no se cree q ue éste sea un arco triunfal, más bien sería un arco (ormero,
que es el que confi gura la planta cuadrada so bre la que descansa n en las esquinas las
pechinas, decoradas ya en el siglo XX, particularmente en 19] 2. En la fotografía se
aprecian las cuatro pechinas: " La fortaleza resg uardada por dos cord eros", "Fuente de
aguas vivas", "Cá li z dentro del Sagra rio", "El Cora zó n de Jesús" (e ntre o nce querubi nes).

B óveda co n l u n e t o~ sobre e l á b sid e

La bóveda que cubre e! ábside de la iglesia sobre el presbiterio; es de arista, con una
seri e de frescos q ue deben de ser también del XIX Y principios del XX; el tema al ude
a la "Adoración de! Santo No mbre de Jesús" con la misma proba ble autoría qu e el de
las pechinas. En la parte superi or del altar mayo r se observa la Santísima Trinidad: del
lado derecho Dios Padre con el triángulo, del lado izquierdo Dios Hijo y al centro el
Espíritu Santo, con el ti po de res plandores que dan un efecto decorativo muy propio de
los altares de finales del XIX.
Templo de Santa Clara de J esús

Uno de los elementos más decorados en el interior de


la iglesia, del siglo XVlU, es el púlpito de madera la-
brada, con un cili ndro en su base y una guirna lda de
hojas de laurel o de olivo, que era lo más común en
este tipo de decoración. Por la fo rma que tiene el tor-
navoz, debe estar empotrado en el muro y tiene cua-
tro elementos en forma de toro con un pináculo como
remate. Se encuentra en un entre-eje de la nave, a un
lado de la epístola y entre dos retablos barrocos: el
del Tránsito de María y el de San Juan Nepomuceno.

RETABLOS BARROCO S

Bo !oe d e l pulpil o con


Es maravilloso el trabajo de los retablos en esta que !o u l o rno voz
fue la primera iglesia en su tipo y que milagrosa men-
te conservó su esencia durante la Independencia, las
guerras de Reforma y de la Revolución mexicana,
aunque con algunas resta urac iones. Desgraciadamen-
te no hay muchos casos como este en México; quizás
haya algo en el templo de La Enseñanza pero no con
la riqueza y belleza de éstos. Incluso se puede ver cómo
sobresale en la parte alta la madera curva formando los
arcos, el entablamento, las hojas, las nubes y los corti-
najes, todo hecho por artesanos queretanos.
Una vez concluida la construcción del templo en el
siglo XVIIl, se enca rga a una serie de especialistas la
elaboración tao maravillosa de los retablos llama-
dos del estilo estípite no tanto del churrigueresco.
Algunos de ellos se realizaron en Cadereyta, aun-
que había en Querétaro una esc uela de retablistas
de los cuales unos veinte, muy famosos, tra bajaron
en Santa Clara. Desafortunadamente la furi a liberal
de los reformistas del siglo XIX y posteriormente de
los revolucionarios facilitó su destrucción, aunque
El Barroco ~eretano

se co nserva n algunos archi vos, pa r-


ti cularmente pa rroqu ia les, en donde
se especifica qui énes y cómo contra-
taron a los rctabl istas enca rgados.
Ent re los más impo rtantes, aunqu e
no eran de Q ueré ra ro pe ro sí ave-
c inda dos, esta ba n el po blan o Luis
Ra mos Fra nco, el ca pit a lino Pedro
José de Rojas y el rapatío Francisco
Marrínez G ud iño.

En el retablo de Sa n Ju an Nepomu-
ceno destaca la imagen del sa nto
pa rrono de los co nfesores, porqu e
guardó celosame nte la co nfesión de
la reina, es posa del rey We nceslao,
aun en conrra de la fuen e pres ió n
por parte del monarca, hasta matarl o.
En el mani fes tador, vestido con
alba y sotana se encuentra San Juan
Nepomuceno (el manifestador es un
crista l en el cual se puede apreciar al
sanro con la palma del martirio y la cruz
de la fo rta leza). Está sostenido por dos
arcángeles a los lados y una decoración
en la parte baja, como peana. Todo el
decorado está hecho con hojas de oro,
al igual que los estípites.

Relobl o de San Juan Nepom u ce no

9b
Templo de Santa C lara de Jesús

En los intercolumnios hay un os óvalos en donde


se se ñalan algunos pasajes de la vida de San Ju a n
Nepom uce no: en el del lado izq ui erd o está la es posa
del re y Wenceslao co nfesá nd ose con el sa nto (el rey
tenía celos de su mujer, y pensó qu e su confeso r le
iba a revelar la supu esta infid elidad ); debajo está
la imagen de San Buenavenrura, biógrafo de Sa n
Francisco de Asís, con el hábito azul de las ó rdenes
menores; en el óva lo del lado derecho ha y una
representación de la Virgen, el niiio Jesús y San
Juan Nepom uceno ofrecié ndo les su lengua como
símbo lo de! sigilo sacerdotal, y bajo esta pintura
está la image n de Santo Tomás de Aq uin o, joven
dominico que ingresa a la Orden Co ntra la volu ntad
de su fami lia, a utor de la Summa Teologica. Arriba
del manifestador ha y linos elementos que se usaron
a final es del XVIII y que se ven ta mbién en el templo
de Regi na Coe! i: son los estípites co n decoración de
espejos y cristales que les dan mayo r brillo; está n en
un a estrella de oc ho picos decorada con espejos, y
cuatro estrellas de espejos más que lo flanquean , en
memo ria de las estrellas que se vieron a la hora de
la muerte de! santo, cuando sa ltó al río Moldava,
en Praga. Todo va fo rm ando un airar netamente
barroco, el cual podría denominarse " barroco
estípite", tal ve7 el mejor de Querétaro.
En la parte superior de este retablo, al centro, arriba
del manifestado r está el obispo San Luis de Tolosa.
En el remate ce ntral, so bre la vemana revestida
se encuentra la image n de San Juan Eva ngelista
en el momento en que iba a ser envenenado po r
Dioclecia no, represe ntado co n un cá liz, mientras
e! venen o se muestra co mo serpienre. En ambos
lados, en los tímpaNOS, se ti enen otras pinruras: en
el izquierdo, donde se expone el momento en que
El Barroco Quer et a n o

le queman las axilas a San Juan Nepom uceno por ó rd enes del rey Wenceslao (fue uno
de los suplicios), y en el derecho, cuando lo mandan echar al río Moldavia atado a
una piedra. Son escenas que muestran cómo fue torturado y martirizado el santo, que
no reveló la confesión al rey, lo que remarca el sigilo confesional, a esto se debe qu e
en este retablo se hallan al nivel del banco las rejillas de las puertas adinteladas de los
centros penitenciarios, qu e eran vanos por donde se confesaban las monjas sin salir de
su clausura.

Son Lu is de T0 10:;0

En el siglo XVIII San Juan Nepomuceno tuvo gran devoción en México, particu-
larmente en Querétaro. José María Morelos incluso tu vo un hijo llamado así: Juan
Nepomuceno Almonte.
En muchas iglesias, cuando sa le el padre a ofrecer la misa pasa por la sacristía e in voca a
San Juan Nepomuceno para guardar el secreto de la confesión, lo cual de alguna manera
hace a este sa nto patrono de los sacerdotes.
Temp lo de Sa n ta C lar a d e J es ús

El retablo dedicado a la Virgen de los Do lo res,


rea lizado en el tiempo en que a las fra ncisca na s,
a unque norma lmente visten de café, con un
cordón , las represe ntaba n de azul , C0 l11 0 la image n
a la derecha, qu e es de Santa Ca talina de Bo loni a,
primero agustina y luego tercia ri a francisca na de
Ferrara, que está co n el niñ o puesto en sus brazos
por M aría en una Navidad; la imagen a izquierda
es de la beata Luisa Alberroni, casada y vi ud a, con
hijas, que profesó la Terce ra O rden y que por sus
lágri mas fue incluida en este retablo pasio na rio.
Se puede ver el arregl o ma rav illoso de hojas de
oro sobre madera perfecra menre estofada, ésta de
cedro aunque en ocasiones se ha cía en cao ba, y el
contrato, como se ve afortu nadamente en arc hi vos,
incluye obviamente a l reta blista, que en es te caso fue
Fra ncisco Marrínez Gudiño en 1765; por otro lado
el escultor y el enca rn ador porque a las figura s se les V irge n d e los Do lo r es
tenía que dar un aca ba do qu e hi ciera parecer na tura l
a la imagen. La made ra es tofada era po li cromada.
En la parte posterior de l al ta r de San Agustín, pa ra
economizar uti lizaro n pintura dorada, qu e no da el
mismo aca bado. En la iglesia de Santo Domingo, en
el trabajo de resta uración que hizo Jua n de Urquiaga,
utilizó hoj as de oro auténticas, inclusive so bre el
estu co, algo que no se co mpa ra con lo pintado.
Ha y otro retablo dedicado a Sa nto Domingo de
Guzmán, fundado r de la o rde n de los dominicos, los
predicado res, con el háb ito blanco de la o rden . A
un lado está el franci scan o Sa n Anto ni o de Padua
con el niño, Santa Clara y a l centro una imagen
de la Virgen de G uad a lupe. También es un retablo
anóstilo como el anteri o r, pero más resta urado. Las
puertas no son de un confesio na ri o, sino puertas qu e
da ba n a l ja rdín o a las huertas.

Puerl a de l Sagrario
E 1 Barroco Q ue reta no

También está el retablo dedi cado a la Virgen de Guada lu pe, a l parecer o bra del gra n
pintor oaxaq ueño Miguel Cabrera, qui en en Q ueréta ro rea li zó di versos trabajos; a los
lados dos sa ntas de la Tercera O rde n de Sa n Francisco, a la derecha, Sa nta Isa bel de
Hungría, duquesa de Tu ringia y a la izqui erd a Sa nta Isabel de Po rtuga l, sobrin a ni eta de
la anteri or, a la cual debe su no mbre; cada una porta su cordó n. Arr iba, precioso detalle,
un corazón mu y bie n labrado en oro, entre nubes y lla mas. Hay ta mbién ángeles, y luego
el Espíritu Santo. Los francisca nos no era n mu y dados a relacio nar a todos sus santos,
algo qu e sí hacía n do minicos y ag ustinos.
O tro retablo es el dedicado a San
Ju an Baurista María Vianney (1786-
1859 ), mejor co nocido como el
Santo C ura de Ars, patrono de
to dos los párrocos, nac ido en Da r-
dill y, en las cercanías de Lyon, el
8 de mayo de 1786. El retablo es
ta mbién de estilo anástilo, con las
imágenes de Santa Rosa de Viter-
bo, la fundado ra de la Tercera O r-
den; Santa Marga rita de Cortona,
ambas con el hábi to azul y la toca
blanca (el atributo de Marga rita es
la calavera, símbo lo de la banali-
dad del mund o); Santa Inés, noble
ro mana, mártir, pa trona de la pure-
za, lleva un cordero que se apareció
después de muerta, y Santa Dorotea
de Ca padocia, mártir, con un ángel
de atri buto que le dio manza nas y
rosas en inviern o po r convertir a
Teófilo a la hora de su ejec ución.

Retablo del Sant o C ura d e A rs


Templo de Santa Clara de Je sús

Puert a de los arc6ngel es

Visto el templo desde el ábside , se puede apreciar el


alto coro con una celosía de made ra mu y bel la, sobre
la cual se apoya un Cristo.
La " puerta de los arcángeles" es mara villosa, en
cuya parte superior se encuentra la tribuna a bacia l
donde las monjas ya mayores o enfermas podía n
sa lir al balcón a o ír misa. La tribuna aba cial era la
unión con el convento, pues daba a la sacristía; ca be
destacar su decoración y la composición ad mirable
que tiene el acceso a ésta: un ánge l con sus alas
en la clave del dintel de la puerta con exuberante
decoració n; Santa C lara, patrona de la iglesia, que

101
El Barroco Queretano

normalmente se la rep resenta con un a custodi a porque


se dice qu e salió con ella cuando llegaron a Asís algunos
grupos de bárbaros, a quienes se la presenta y se va n
sin hacer daño a la ciudad. Hay además dos arcángeles
a los lados: San Miguel y San Ga briel, además es tá Sa n
Pedro con las llaves del re ino de los cielos.

Tribuna abacta l
Templo de Sa nta C lara de J esús

Bó ve do !> d e o rbl o p e rohodo 5 en la no ve

En la pa rte de la nave, desc ribi endo la cubi erta hay un caiión co n lunetos, más bie n está
cubi erto con bóvedas de arista bastante pera ltadas, de ma nera que los comrafuertes no
res ultan mu y a nchos. A los lados está n los aira res, los retablos de este ba rroco estípite,
cubierro con ho jas de oro.
El Barroco Qyeretan o

Ce losía d e l coro

En el sotocora se aprec ia, a través de la reja de hi erro fo rj ada a ma no, qu e separaba la


na ve del templ o y las monj as del claustro, el retablo del fondo, qu e también es estípite
fo rrado con ho jas de oro, tiene dos ventanas, un a de ellas da a la calle, dond e se ve una
araña de luz en torn o de éste, al iado derecho se puede apreciar el órgano .
Al frente, una escultura de un Cristo de la columna y luego, un a serie de festo nes de
madera, como abanicos, simulando un telón de teatro, y arriba otra se rie de figuras en el
q ue se podría llamar entre-coro.
En la pa rte superi or, el coro de las monj as con un a gra n celosía de madera y en el centro
un crucifijo, debajo hay un a reja la brada, cincelada, fo rj ada a man o también, en la pa rte
alta se fo rm a un a se rie de festones simulando tela, co mo barroco tea tral.
T odo el traba jo del templo es muy ori ginal, hecho por manos mu y diferentes qu e el de
Sa nta Prisca en Taxco, Guerrero; Sa n Fra ncisco en la C iudad de México, o el de Santo
Domin go en Tepotzorl á n y Oaxaca. Hay un ba rroco signi ficati vo en Sa n Ildefonso,
frente a Sa nta Catalina, en el ce ntro de la Ciudad de México, a hora en manos de protes-
ta ntes, al que se le ha ma ntenido la reja, pero no as í los sa ntos.
ALLLNDl Estudio d e la forma

o
'"
O
«
::;:

JARD íN GUlRRlR O

PLANTA DEL TEMPLO DE SANTA CLARA


El Barroco Queretano

linlernilla Pechina
Pec hina

A rco
farmero

Base
octagonal

Tímpano d e l gajo Peana del gajo


de la cúpula Pilastra en
Ve nta na d e l de la cúpula
tambor esq uina

TAMBOR OCTAGONAL Y CÚPULA CENTRAL


Estudio de la forma

Ner v adura e n fo rm a O rn a m e ntac ió n


d e listó n o cordó n e n e l tím pa no

Medalló n co n
que rubín

Pe a na d e l gajo
d e la cú pula

SECCIÓN OCTAGONAL O GAJO DE LA C ÚPULA


El Barroco Q u eretano

A rco d e m e dio punto co n Pate ra e n


intra d ós e n ca se to n a d o ---, casetón

A rco d e
m e dio punlo

/ f '\rco d e m e dio punto con


intra d ós

C a pite l Rayos C apite l


neoclósico d ora d o s ne oclásico

BÓVEDA CON LUNETOS SOBRE EL ÁBSIDE


Estudio de la fo rma

Reja de hierro
forjado
Tribuna abacial

M é nsula
superior

M é nsula
Infe rior

bati e nte

L.( - - _Pue rta e ntabl e rada - - - ~

PUERTA DE LOS ARCÁNGELES A LA SACRISTÍA


El Barroco Q!leretano

O rnam e nla c ió n
poligona l
E5pejO e n [,pejo
diama nl e - - - - - - - - - - - - - ochavado

Q ue rubín Marco e n
la /e ral ----- ,_______________ cerradura

Palm e la5 E51ípile


Meda lló n
la /e ral - - - - - - - -1 l__I__I-+____9 ue rulbin fronlal

Repl 5a
Meda lló n
(ron /a l -------

Bocel
Roleo
Borla

~~~---------f --
B05a e n
, e5 1íplle
L.L_ _ _- - - - I J ________ .i: __

ESTÍPITE EN RETABLO DE SAN JUAN NEPOMUCENO

112
El Barroco tAH~
~~~~retano

CAPÍTULO 4
TEMPLO Y EXCONVENTO
DE SANTA ROSA DE VITERBO

Santiago de Querétaro
Sus narraciones biograficas indican que J esú s c ruc ificado se le
apareció, dejando impre sa e n su a lma su Pasión, a la que profesó
g ra n vene ración.

Sanla Rosa de V ilerbo (1235-1252).


I achado principal de l lemplo
El Barroco Queretano

DESCRIPCIÓN HISTÓRICA

prinC¡p¡Os del siglo xvn en la N ueva Espaiia


A se edificaron varios conventos de monjas, y la
ciudad de Santiago de Q ueréta ro no fue la excepció n,
ejemplos de ello son: Sa nta Clara de Jesús, Santa
Rosa de Viter bo, el convento de San José de Gracia
antes Hospital de la Limpia Co ncepción , el co nvento
de Ca puchin as o Reales Colegios de Sa n José, y
posteri ormente, ya en el periodo Neoclásico, el
co nvento de l Dulce No mbre de Jesús, co nocido como
Las Teresitas.
En el caso de Sa nta Rosa de Viterbo, para 1717 se
ti ene noticia de la dedicació n de un reta blo, el de
Santa Rosa, el cual se colocó en la a ntigua capilla, que
se ha bía a mpliado dos años a ntes por indicaciones
del capell án N icolás de Armenta. '
La Real Cédula para la fundación del Colegio llegó
en 1727. 2 M ás tarde, el maestro Fra ncisco M arrínez
G udiño,J qui zás el más importa nte arq uitecto de ese
siglo, se enca rga de la construcción de l templo y parte
del conj unto conven tua l que aún existe . Por mandato
de Ped ro Romero d e Terreros se terminó, a l menos el
templo, en 1752.'
Durante a lgún ti empo se atribuyó la autoría de Santa
Rosa de Viterbo a Mariano de las Casas, del cual lo
único que sa bemos es que lo dibujó y en todo caso que
participó en su diseño. Co mo podemos co rroborar en
sus memo ria s publicadas por el arquitecto cela yen se
Tresguerras: " Las monteas y trazos que se hi cieron
para fabricar la iglesia y colegio de Santa Rosa fu e
rayado por mi misma ma no".5
De hecho, tenemos escasas noticias del que fuera un
gra n dise ñador y co nstructor de órga nos en la ciudad.

j osefina Muriel, Crónica del Real Colegio de Salita Rosa de Viterbo, p. 9.


2. /dem.
3. Acuerdos curiosos, p. 104.
4. Mina Ramírez Montes, Patrocinio, colección y circulación de las artes, pp. 309-3 10.
5. Francisco E. Tresguerra s, Ocios Literarios, Citado tam bién por M anuel Septién en La plaw Mariano de las
Casas, y por josefi na Muriel en Crónica det Real Colegio de Santa Rosa de Viterbo.
Templo y exconvento de Santa Rosa de Viterbo

De igual manera, poco sabemos acerca de este gran


conjunto arquitectónico. En d ive rsos t raba jos de
restauración se ha n enconr rado muros co n var iadas
policromías bajo el ed ifi cio ex istente, lo que nos
revela que hubo etapas anteriores a la co nstrucció n
que conocemos.6

Este edifici o es un sitio del Ba rroco mexicano mu y


impresionante y mu y bien conservado debido a las
obras de restaurac ió n realizadas recientemente: un
grupo de especia listas trabajó durante var ios años
para consolidar su estrucrura, rescata r la policromía
original de los muros, limpiar a co nciencia los
retab los, resta urar las esc ulturas y trata r la madera
afectada por la acció n del tiempo y los insectos,
entre otros deta lles. Sobresa le el traba jo del maestro
Joachim Wesslowsky en la res ta urac ió n mecá ni ca del
ó rga no del siglo XVI II que acrualmente se co nse rva
en el co ro bajo. La restauración de la ca ja ba rroca
estu vo a ca rgo de Ibrahima Nd ia ye Sylla Wade y
Gerardo Vargas, co n quienes colabo raro n Alicia
Ortega y Marisol Sisquella, mismas que dirigiero n
la restauración de los retablos y las demás ob ras.
Todo este proyecto estuvo coordinado por la
licenciada Ana Cri stin a Díaz Miramonres, quien
publicó en 1994 el vol um en Templo de Santa Rosa
de Viterbo, dond e describe el proceso de resca te.
El libro también inclu ye la historia del edi ficio, as í
co mo la vida de Sama Rosa de Viterbo. El costo de
la restauración fue cubierto con apo rtac iones de la
Sedesol, el Gob iern o del estado y el Pa tronato del
Templo de Santa Rosa de Viterbo, A.e.
Según refi ere An a Cri stin a en su vo lumen, el cul to
a Santa Rosa a ún está mu y extendid o en Viterbo,
Italia, pues cada 3 de septiemb re, en ocasión de las

6. Jaime Font... Arquitectura religiosa en Sa nti ago de Querétaro ~.


El Barroco Queretano

fi estas patronales, se efectúan dos celebraciones en


honor a la sa nta, cuya vida, a pesa r de haber sido
mu y breve (1233- ]252 ), fue de gran intensidad.
A los milagros que se le atribu yen debe agrega rse
el vaticinio que hizo de la muerte del emperado r
Federico 11, lo que inclinó la balanza de poder a favor
del papa Alejandro IY.
El presti gio de Santa Rosa de Viterbo, qu ien vistió
el háb ito de tercia ri a fran cisca na desde mu y niñ a,
in fluyó en la ed ifica ción de lo que fue el convento
de Santa Rosa de Viterbo, en Querétaro, atendido
en un princi pio por las hermanas Franc isca de los
Ángeles, Gertrud is de Jes ús María y Clara de la
Asunción. La humild e morada , constru ida en 1670,
se conve rtiría en el siguiente siglo, por disposición
del virrey don Ju an de Acuña, en el fas tuoso templo
que hoy conocemos. El periodo de su construcción
comprende de 1728 a 1752 .'

DESCRlPC lON r O RMA l DEL TEM PLO

FAC H A D A

El tem plo de Santa Rosa de Yiterbo es una de las


mejores iglesias qu eretanas del barroco de l siglo
XVIII. Fue una ig lesia de monjas, y como era
costumbre en los siglos XY ll y XYIll, con dos
puertas en el mismo muro para entra r a la iglesia. El
templo no tiene su entrada principa l al pon iente sino
al norte; la puerta izq uierda, desde la época virreina l
y hasta la fecha sig ue en servicio, hoy para da r acceso
al público; del lado derech o está la puerta de entrada
para las novicias que iban a tomar el há bito: cuando
ingresaban, ent raban a la iglesia por esta puerta y no
volvían a sa lir ni muertas, pues ahí eran sepultada s.

7. México en el tiempo.
Templo y exconvento de Santa Rosa de Viterbo

Su autor fue el arqu itecto Ignac io


Mariano de las Casas, quien inició su
construcción en 1727, siendo muy joven.
Acceso 01 l e mpl o
Terminó en el mes de enero de 1752.
El Barroco Queretano

Des taca un elemento fu ndamental en la fa-


chada donde se ve la man o del autor: la torre,
situada en la parte o riente del temp lo y que
con su ca mpanario se levanta desde el rincó n
no reste del co ro alto. La torre ti ene tres ni ve-
les, todos de sección cuadrada; el basamel1to
como primer ni vel conse rva la altura de toda
la fachada, en el seg und o ni vel el ca mpa nario,
de dos cuerpos, do nde se encuentra el primer
re lo j de tres carátul as que se construyó en
Améri ca. Algo por demás curioso en el tercer
nivel, como remate de la torre hay un pináculo
en form a bu lbosa co mo de estil o o riental.

Desde otro ángul o también se aprecia la torre


con su remate abulbad o y levantado en punta,
así co mo los contrafuertes que termina n en
volutas, se parados con un pilar que hace las
veces de un arco botarel, ubicado al centro del
paño del muro. En la tO"'e se da igualmente
este trata miento; más de la mitad sobresale

Torre del t empl o

del paño del muro norte, lo que es una ca racterística del


Barroco y además un deseo del propio a rqui tecto co n
la idea de desta car el volumen de la torre. Todos los
contrafuertes están rec ubi ertos de piezas de piedra gri s y
bla nca . En cua nto a los botaguas, el lugar que ocupa n nos
hace pensar que esta bóveda de cañón co rre a un nivel
aproximado de 1.80 !TI, o sea la parte ba ja de la bóveda
de caitón interna.

Rema t e de la torre
Templo y exconvento de Santa Rosa de Viterbo

Desde el punto de vista for mal la torre no ma nti ene un a co nco rdancia co n la cú pula,
en donde ésta mu estra un dise ño barroco co mo roda la iglesia, con columnas adosadas
a la cúpula, colzmmas salo mó nicas propias de fina les del XV II , Y sobre la cúpula, un
pequeiio cupu ffll ta mbi én de la época .

Lxlerlor de la cupula

La cúpula, en la parte po ni ente, destaca desde lejos


por su linternilJa, así como por su tanlbor octagona l
y las col umnillas que tien e en cada esquina: dos
columnas sa lomónicas; la esq uin a term ina en torno
de la cúpula con una moldura mi xti línea y o tros
reli eves de ca m era que re sg uarda n los venta na les.

121
El Barroco ~eretano

Pu er l o ~ de occe~o al l em pl o

En los nichos su periores de las dos puertas se encuentra n dos sa ntos. La puerta de la
izqu ierd a, como se di jo, es actu almente para el público, la d e la derec ha, la más importante
como siemp re la hay en cua lqu ier co nvento de monj as, tie ne en su pa rte baja un arco
circu lar co n un a imposta. A propósito, existe cierta semejanza ent re las dos puertas, y es
que a mbas tie nen un a infl ue ncia clásica muy notoria: la de entrada t iene un arco circula r
de medio pli nto y dos pilares acana lados adosados con un os capiteles semi clásicos, y
luego la arquitrabe que es propia de la época de l arq ui tecto Mig uel Custodi o Durá n. En
la parte alta, donde hay un a image n en un nicho, las pilastras adosadas so n de meno r
altu ra y ti ene n una base ondul a nte propia del Neoclásico; aba jo de la entreca lle del friso.
otros elementos del siglo XVIII son un os tr iá ngulos seguidos de círcul os y ro mbos, y la
pa rte alta, sobre capiteles con un a serie de f1 0res de muchos pétalos, fl o res y más fl ores;
en el re mare la portada cuenta co n dos pináculos ondula ntes adosa dos ta mb ién al paño
Templo y exconvento de Sant a Rosa de V ite rbo

del muro. Toda esta portada está elabo rada en


cante ra y destaca por los blancos y grises tanto
de la piedra como de los ap lanados del panel.

Ca be destacar que los cOlltrafuertes de la Have


poco so bresalen del paño exterio r del templ o
y qu e los paños en donde se encuentran las
puertas están trabajados en piedra natura l;
asimismo, que salvo los rodap iés, se pensó en
resalta r a base de un aplanado de ca l y are na,
la parte del coro de las monj as, tanto en el
ni ve l inferio r co mo en el primer ni ve l. De igual
manera, continúa el trata mie nto a l frente del
templo, en donde se encuent ra el presbiterio con
venta nas tipo alféizar. En la extrema derec ha
se encuentra otro contrafuerte esca lonado que
exteriormente nos señala la existencia de una
concentración de esfuerzos en un sentido oriente
y también en un sentido narre.

Es importa nte mostrar que los contrafuertes


que apuntan hacia la cúpula centra l ti enen un a
forma caprichosa y que tOman los esfu erzos
tanto de los arcos (armeros como de las
pechillas de la cúpula; estos contrafuertes se
a poya n a su vez en unos pilares a manera de
botarel, únicamente en la zona de la cúpula;
la fa chada remata co n un a b.dallstrada y seis
pináculos. Es por ello que se co nsidera a esta
portada única den tro del Ba rroco qu eretano y
del Barroco mexica no mismo .

Con l ro fu e rl e5

123
El Bar roco Q u eretan o

Mo~co,..ón del conl rafu erte

Quizá va lga la pena hacer norar que sob re los


contrafuertes hay un a especie de maceto nes en
fo rma cuad rada que puede influir en desca rga de los
contrafuertes, el peso que le da contrib uye a rigidi za r
el coutraf uerte. Los cOlltrafuertes tienen al frente
unos mascaro nes gro tescos con los ojos resa ltados y
la lengua de fu era, qu e pudiera ser un mero ca pricho
del arq uitecro.
Tem p lo y exconvento de Santa Rosa de V ite rbo

C upu l a inf erior

INTERIO R D EL TEM PLO

La distribuc ión interi o r corresponde a un a sola nave con una gran cúpula refo rzada en
el exterio r po r una serie de contrafuertes y arcos botare/es qu e tra nsmiten los esfuerzos
de la cúpula y de la bóveda de cañón corrido.
En una vista hac ia la parte aira del presbiterio se puede observar la cúpula apoyada
sobre un tambor co n venta nas perimerra les, el círculo de la base de la cúpula descansa
en cuatro arcos {ormeros, entre los cuales se forman las pechinas que muestran figuras
de las cuatro muj eres fuertes: Ju dirh, qu ien le qui ta ra la cabeza a Ho lofernes, Es th er,
Deborah y Raqu el.
El Barroco Queretano

En la pa rte superi o r del ábside se


encuentra un a bóveda de arista
deco rad a con fi guras en argamasa
y en la pa rte a lta del presbiterio,
Santa Rosalía de Palerm o, San
Francisco, y al centro la Virgen
M a ría co n el niñ o. El a lta r mayo r,
de estilo Barroco, fue destruido en
1849, y se colocó en su lugar uno
Neoclás ico que actualmente se
co nse rva, con un baldaquino del
mismo siglo qu e posee elementos
clásicos como maceto nes, con un
fro ntón a diferente nivel, decorado
co n molduras mix tilíneas y en
Nove principa l
la parte superior, so bre nubes la
imagen de Santa Rosa de Viterbo
entre rayos de madera, muy propios
del sig lo XIX.
Templo y exconvento de Sa nta Rosa de Vi te rbo

Re t ab lo b a rroco de la D o l o r o !J o

Al contrario del altar ma yo r, todos los demás retablos, labrados en madera y cubie rtos
con ho ja de oro, se muestran completos. Son cinco retablos ba rrocos qu e cub ren las
paredes de la nave, tres de las cuales está n si tu adas en la pa rte sur. Uno de los retablos
laterales, con fo rmas estípites pe ro posteriores a la época de difusió n de este estil o, son
práctica mente del tipo bulboso y ti enden a ser anástilos ya de fin ales del siglo XVI II , co n
un Cri sto mu y bello y la imagen de un a Virgen de los Do lores, es un o de los mejores
retablos del temp lo . Ex iste otro retab lo ta mbié n al1astilo, que ca rece de columnas y sólo
ti ene unos m edallones donde destaca una Virgen de Lo reto e imáge nes de otros sa ntos.
El Barroco Q u e retano

Del lado izq ui erdo se encuentra la tribuna co n un so porte a manera de peal1a y la propia
tribuna en metal co n los anagramas de María, Jes ús y José, los cuales muestran un a
deco rac ión con rocallas, roleos y co nchas que tal vez conforman el núcleo principa l en
la decorac ión de la iglesia. Está en medi o de dos retablos, el recién descrito, y un o más,
de la Vi rgen de Guada lupe, con un a gra n coro na simulando pliegues de tela, en el ot ro
lado. Este retablo de la Vi rgen de Guadalupe ti ene cuatro medallones con ó leos que
describen las aparicio nes de la Virge n, aq uí lo notable es la gra n coro na que cubre por
co mpleto la image n.

Tribuna

128
Temp lo y exconvento de Santa Rosa de Viterbo

En la parte inferior de la tribuna,


exuberantemente decorado, hay
un balcón que comunica ba con
el convento, para que las monj as
enfermas o de edad ava nzada que
no podían bajar de sus celdas
y quería n as istir a la misa o a
los oficios propios de la iglesia,
pudieran hace rlo; hay además un
coro muy a mplio, co n su reja para
que as istieran a los oficios las
monj as de clausura sin ser vistas.

Pulpit o

El púlpito es uno de los más bellos, tanto q ue ha sido desmontado para lleva rse
a las exposiciones de tres mil años de arquitectura o arte en México. Es un tra bajo
extraordinario, taraceado, donde en línea quebrada se va n mezclando conchas, madera
de ébano y de cao ba, ma rfil , plata y careYi además, un tornavoz en forma de co ncha
y en la parte baja un a paloma, símbolo del Espíritu Santo, que armoniza con toda la
orn amentación de l templo.
El Barroco Queretano

La extraordinaria vista desde el presbiterio


hacia el coro nos perm ite apreciar del lado
izqu ierdo el púlpito ta raceado, a la derecha la
tribuna con sus so portes y al fondo el coro
ba jo y el co ro alto; el coro ba jo, donde se
enc uentran el retablo ecléctico, el órgano de l
siglo XVllJ y la capilla del Santísimo, está
div idido de la nave por un panel con quin ce
m edallones, un conjunto de cuadros al óleo de
los doce apósto les y en el centro un Cristo de
ta lla extraord inaria. Atrás del Cristo se ve la
cortina q ue cubre el coro de las monjas y en la
parte baja izquierda y derecha, las cratículas
con un trabajo especial de ebanistería. El coro
alto, a su vez, está se parado de la nave de l
temp lo mediante un abanico dorado con la
imagen de Jesús adolescente.
Las sacristías mayor y menor se encuentran al
costado sur, comun icadas por dos puertas; una
debajo del retablo de la Virgen de Guada lupe
y otra en el presbiterio. Por la sacristía menor
es posible comunica rse con lo que fue el
convento, hoy ocupado por una escuela. En
Coro y ~o to co ro
la sacristía mayor está "el apostolado", que
es un conjunto de figuras de los apóstoles en
tamaño natural, esculpidos en madera, uno
de los mayores atractivos de la iglesia y del
claustro; al centro se encuentra un óleo de la
divina pastora y a los lados escenas de la época
del siglo XVIII con algunas monjas y algunas
sir vientas con cántaros. En donde vivían las
mon jas, el huerto permanecía cerrado; era
como un paraíso: el "Hortus Conclusus".

De t alle del labrado co n hOja de oro


Templo y exconvento de Santa Rosa d e V ite rbo

Patio principa l

CLAUSTRO

El conve nto de Santa Rosa de Viterbo, anexo al templo, co nserva la distribu ción de un
gran pati o rodeado por co rredo res limitados co n columnas apoyadas en basamentos de
ca ntera co n cap;teles dóricos; en el ni ve l superior dobl es arcos, y al ce ntro de l mismo
una fueme octagonal. Desde el interio r del patio principal se pueden ap reciar tanto la
torre de la iglesia como la cúpula principal.
El Barroco Qyeretano

Dentro de l claustro del convento es posi ble aprec iar que los pilares están rematados en
capiteles, y desde esa imposta arrancan las dovelas siguiendo un centro -el centril- que
sigue un eje virtua l entre las impostas, y todas las p iedra s que forman las dovelas van a
coincidir en un punto que se denomina arco de medio punto.
Curiosamente en esta imagen, en la esquina del nivel inferior ta l vez por un error de trazo
o por una componenda posterior, en vez de un arco de medio punto hacen un arco o;ival
que no concuerda para nada con el ambiente barroco que se tenía en el siglo XVIII.

Esquina de l palio
Templo y exconvento de Santa Rosa de Vi te rbo

A r co pinj a nt e del ni ve l superior

En la parte superior del claustro, particularmente en


los corredores, hay unos arcos mu y parecidos en su
tra zo a los de la Casa de la Marquesa, esto es, con
una especie de clave piniante, pero en lugar de se r
de medio punto parecería que so n dos arcos, y en el
lugar donde está la clave, más baja, podría tratarse
de arcos de clave pin;ante en el centro. Parecen dos
arcos, pero es uno solo y en el tratamiento de las
dovelas, de los cortes de ca nto de las dovelas, se nota
có mo ha y un centro de un solo arco, no de dos, y
esto se repite.
El B a rr oco Q u eretano

Los capiteles de las columnas


del corredor superi or son del
orden toscano con su capitel,
su dado, su ábaco, el equiuo y
su arillo que fo rm a un a especie
de toro, propios del siglo XV III.

Ca pilel loscano del corredor superior

La fuente también es de ese tiempo,


y segura mente en la parte interior
tenía azu lejo, como las de esa época,
pero en una forma mixtilínea donde
se va combinando. En este caso son
puros arcos que van formando la
fuente; debió de haber sido mu y
bello, si consideramos que aquí
es tu vieron las monj as de Santa
Rosa antes de ser excla ustradas.
Hace ce rca de "I SO años que no
hay en Q uerétaro, ni en México,
monj as de Santa Rosa.
lue nt e

134
Templo y exconvento de San ta Rosa de V ite rbo

Arco pinjante de lo e:.calero

En la escalera tambi én ha y un deta lle interesante:


un arco púz;mzte co n tres arcos (los arranques de las
columnas tienen este tipo de bases , tan barrocas del
siglo XVIJI ) y la escalera de do s ra mpas, donde no
hay ningún arco qu e la so porte, ni arco rampante.

Toda esta co mbin ació n de elementos arquitectó nicos


en el claustro debió de haber propiciado un ambi ente
mu y agradab le, conside rando la austerid ad COIl que
seguramente viviero n las monja s que lo hab itaro n.
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PLANTA DEL CONJUNTO CONVENTUAL DE SANTA ROSA DE VITERBO


El Barroc o Quere tano

Pllare5-
agrupa dos
Pilares
agrupa dos

ARC ADA DE MED IO PUN TO


Y ARC ADA PINJ ANT E EN CLAU STRO
Estudio de la forma

Arcos
d e m e di o punto

Pinjante

Aboco ]
Traquelio Ca pite l B6veda
Hipotraque lio ca talan a

Columna
tosca na
Columna
Fu ste toscana
Dinlel

1
b d
1

J:=~ Toro ] B
c"------'=::I;\ Pinto asa

ARCO PINJANTE EN PLANTA SUPE RIOR

139
El Barroco Queretano

Ne r va dura ~ Clave
planas

A rco de m e dii a punto

C apitel
Intradós
e ntablera do

A re tes
pinjantes

ARCO DE MEDIO PUNTO Y DOBLE ARCO PINJANTE


Estudio de la forma

C aplle l
A rco d e
medio o" ,n' o /

Tímpano

Intrad6 s
enmarcado

A rete s
pinjant es


Pilar

TRIPLE ARCO DE MEDIO PUNTO


O DOBLE ARCO PINJANTE
El Barroco A .. ~
~~<!t~retano

CAPÍTULO 5
TEMPLO Y EXCONVENTO
,
DE SAN AGUSTIN

Santiago de Querétaro
"No e ntone!> la s a lClbanLo!> divinas ~61o con la voz, Clcompaña
tambié n la voz con las obras. Si cantas sólo con la voz, por fuerza
te ndréIS a l fin que callar: c anta con la v ida para no callar jamas".

Son Agu; lin, O bi;po de Hipo no (354-4 313).


V i51a ex t e ri o r
El Barroco Queretano

DESCRIPCIÓN HISTÓRICA

ua ndo en 172 1 fray Ju an de Bu rgoa fue electo


C provincial, y definidores fray Ca rlos Butró n
Mo jica y fray Lu is Ma rtÍnez Lucio, dos que reta n os
insignes, se enco me nd ó al primero estu dia r las
posibil idades de fun da r un convento de la Orden
de los Agustin os en la ciudad de Q ueréta ro. En
1724 se ex pidieron las esc ritu ras de un a casa qu e
se le co mpró a don Tomás Fra nco, hecho al que se
uni ó la adq uisición d e más lotes has ta tener terreno
sufic iente; ahí se fund ó tiempo des pués el grandi oso
co nvento de N uestra Señora de los Dolores de
Q ueré ta ro, co mo hospicio y hospita l.

Siend o prior fray Lu is M artín ez Lucio y co n la gran


apo rtac ión del ca pitá n do n Jul iá n Díaz de la Peña, se
bendi ce la pri mera piedra de la iglesia a principios de
1728; el 9 de diciembre del mismo año se ina ugura
con siete altares en su ha ber. Se concluyó co n el cie rre
de l cimborrio en 1736, pero los estupend os reta blos
barrocos que tuvo no se termin aron sino hasta 1745,
cuando fue ded icada y bendecida solemn emente la
iglesia po r el doctor don Ju an An toni o de Viza rrón y
Eguia rreta, entonces a rzobis po de M éxico.

Acerca del convento de Q uerétaro, el cronista de la


O rde n, fray N icolás P. Na va rrete esc ribi ó :
¿Quién no sien te la pureza de sus líneas
arquitectó ,úcas que le dan la seguridad de
un puente sólido tendido entre lo finito y lo
infinito? ¿Quién no capta que la armonía
de los contrastes nos hace experimentar la
anchura y la longitud, la profundidad y la
alteza del misterio del amor y la belleza de

, 1~
Templo y exco n ve nto d e San Agustín

que habla San AglIsti/l CIl Sil obra il11/10rtal:


La ciudad de Dios. ¿A quién 110 arroba en
éxtasis de plegarias ese vaivén de combina-
ción en los dibuios de (iligrana que se hace
suti/ uolu ta perfumada de illciellso?l

De este interi or no queda nada . El ma estro de


obras Francisco Ledo trabajó toda la ob ra y en
los cola tera les estu vieron Ju liá n Roja s }' Amo nio
de El exa lde. Después de haber hec ho el reta bl o
de San Ag ustín en Cela ya, Pedro José de Ro jas es
co ntratado para hace r algo sim ilar en el de N uestra
Seiiora Sa nta Ana, en ') 767. Seg ún las cró ni cas de
la época, en el inter ior de la iglesia los retab los era n
lo más aca bado y exqui sito del barroco del siglo
XV III; pero José María Z elaa (1802) escribi ó que e l
hospicio, fund ado en 1736, era pequeiio y humil de,
que su ig les ia era reducida, con techo de vigas y
pobremente ado rn ada.

El padre fray Luis M artÍnez Lu cio ( 1682- 1733 ),


como pro vinc ia l adquiri ó más te rrenos conti guos a l
conve nto primitivo y se lan zó a l a mbi cioso pro yecto
del conjun to co nve ntu a l, coloca nd o la prim era
piedra el 2 de febrero de "1 73 1. Hay discrepancias
en cuanto a la idea de que la deco ració n del claustro
haya sid o hec ha por do n Ignac io Mar iano de
las Casa s (171 9- 1773 ) -mu y dad o a la cop ia de
mod elos en los tratados de arquitectura- o haya sido
ideada por el maestro de arqu itectura Ju a n Manuel
Vi ll agó mez, qui en ta mbi én, di jo habe r sid o el artífice
del ambicioso edifi cio; aunqu e el padre fray Luis
Martínez Lu cio tu vo mucho que ver en la o bra, ya
que fue un notabl e dibuj a nte, eminente teó logo,
estupend o administrador y poseedor de una gra n
cultura, ade más de a mante de la belleza.

I.Eduardo Loarca, Arquitectura del tem"lo)' cOllv('1Il0 de Sall Agllst¡lI. Mu seo de Arte de Q ueretaro.
El Barroco Queretano

El estilo Barroco del siglo XVIII de este convento


agustino res ulta exqu isito, tanto que le da al recinto
la categoría de máx ima expresión del arte y de la
cultura de Q uerétaro, considerada la tercera ciudad
del Vi rreinato.

DESCRIPC iÓN FORMAL DEL TEMPLO

FACHADA

La portada de la iglesia de San Agustín , en Querétaro,


que da al oriente está confo rma da por tres ni veles.
En el ni vel in ferio r se encuentra el arco de la puerra
de entrada a la iglesia, dos nichos de concha con dos
santos agustinos; en el ni ve l intermed io se encuentra
la ventana coral y a ambos lados dos nichos con
peanas y concha en la parte superi or. En el tercer nive l
se encuentra un C risto sobresaliendo de un a cruz
ba jo un re lieve qu e tiene un a serie de historias mu y
interesantes; a los lados de la portada se encuentran
otros dos l1ichos con otras dos santas agustinas,
y aunque todo el conjunto tiene ca racterísticas
renace ntistas, cabe clasificar esta portada dentro del
ámb ito barroco.
Se puede decir qu e en los dos primeros ni veles las
columnas están for madas a base de cantos planos,
con un tra tamiento helicoidal idéntico al de las
colu m nas que se encuentra n en la iglesia principal
de Tlalpuj ahuaj estas colu m nas ti enen en la parte
inferior un pedestal prismáti co con molduras sencillas
que sirven de apoyo a las colu mnas superi ores.
Para describir esta portada podemos rec urrir al
señalamiento y descripció n del primer ni vel, cuya
pa rte principal es la entrada al templo, formada por
Templo y exconvento de San Agustín

Fachada principal

un arco que no es tota lmente curvo, sino que va


tomando un a fo rm a poligona l, y el tratamiento de
las dovelas es difere nte a la búsqueda de un centril;
no todas las dovelas va n co ncurriendo a ese punto.
El arco a su vez se apoya en un as impostas y son la
parte alta d e las ¡ambas de la puerraj en los tímpanos
o enjutas se encuentran unas figura s fitoformes
-parte humana y pa rte vegetal-, y la clave tiene un a
figura co n el corazón traspasado por dardos, que
forma el escudo agustino.
El Barroco Queretano

Del lado izquierdo están unas columnas adosadas al mUfO, en par con un os capiteles a
cap richo del diseñador y que no conforman elementos clásicos. En los intercolltmnios
ha y un os nichos, en el del lado izq uierd o se encuentra la escultura de uno de los grandes
sa ntos de la orden: San Nico lás de Tolenrino; en el del lado derec ho se tie ne la esc ultura
del sa nto pa trono San Agustín, obispo de H ipana -al norte de África- , qui en lleva
en su man o izquierda a la iglesia (ya desa pa recida en la esc ultura ); ambas escu lturas
so bre peanas de lados curvos. En los pedestales de izquierda a derecha se encuentran las
representac iones de elementos propios de San Agustín; primero la mirra de o bispo, luego
el bác ulo sostenid o por una mano -el báculo por ser obispo-; en seguid a un co ra zó n con
una llama, qu e es la representación agustin a, y en el úlrimo pedestal del lado derecho,
una iglesia.

Prim e r n i ve l d e la rac had a


Templo y exconvento de San Agustín

Segu nd o nivel de la fachada

El primer cuerpo se remata con una co misa mi xtilín ea qu e nos seii ala la presencia del
lím ite entre una arquitectura barroca y una clásica, m olduras mu y salientes del paño de
la portada; el rodapié es tá formado por una se rie de mo lduras que forman el plinto O
despla nte de estos pedestales.

En el segundo cuerpo, dond e está la venta na co ral enm arcada por una platabanda y dos
jambas con rec uadros, en la clave se ap recia n elementos nu eva mente de San Agustín,
la mitra y el báculo detenid os por dos ange li tos. Del lado izqu ierdo de es te seg undo
cuerpo se encue ntra Santa Mónica, madre de San Agustín, y del lado derec ho otro
l1icho con Santa Rita de Casia, qu ien lleva en su ma no derecha una ca lave ra, sinóni mo
de penitencia. El tratamiento de peanas es mu y simi lar al de la planta baja: lab radas en
piedra con otros pedestales encasetonados, y las columnas con el mismo tra tamie nto del
prImer cuerpo.

151
El Barroco Queretano

El Senor d e 10 Porrada

En el tercer cuerpo se encuentra, hecho de piedra, un Cristo crucificado conocido como


el Señor de la Po rtada, cuya devoción popular inicia en 1791, ceñido en la ca beza por
un a corona con las tres potencias, del lado izquierdo y del lado derech o; la de arriba ya
no existe.
Para algunos teólogos las potencias son Santo Dios, Santo Fuerte y Santo Inmortal. Esta
es una escultu ra que parece ser de diferente autor por el tratamiento de las esculturas
anteriores, tod o ello rodeado por flores, ve rduras y dos angeli llos en la parte superior,
en una form a que encierra un a concha mixtilínea so bre la que se están apoyando los
ángeles; esto es un elemento mu y barroco qu e se considera dentro del grupo del Barroco
queretano. La concha del remate parece llevar tres clavos, con los que fuera crucificado
Cristo: un o en los pies y dos en los brazos.
Te m p lo y excon ve nto de S an Agu stÍn

lercer ni v e l de lo foc h ado

A un lado del Cri sto se pueden aprec iar racimos de


uva s, cuya simbología refleja la sa ngre de C ri sto.
Tiene el pelo largo que le llega a la cintura, y a los
lados la vid con sus sa rmi entos; luego dos cabezas
que parecen se r de perso naj es indíge nas, pero que
tra nsforman su cuerpo en vegetal (son figu ras
fitoformes) . M ás abajo se encuentra un a ngeli llo,
muy propio del Barroco quereta no, de cuya boca
parece brotar un a lengua. Está n ta mbi én otras
figuras humanas que se vuelve n vegetal de la cintura
ha cia abajo, así como pequeños a tla ntes fit oformes.
El marco está form ado por una se rie de fl ores en
forma de ca mpa nas, campánu las, hojas que siguen
la vid y las uvas.
El Barroco Queretano

T a mb ié n a la izqui erda y a la derec ha del Cri sto es tá n


otras fig uras hum a nas q ue se vuelve n vege ta les de la
cintu ra hac ia aba jo .

Respecro a los nichos co n concha; en el lado izqu ierd o


se encuentra la Do lorosa, ye n el derecho, co n barba,
San Ju a n. En la parte superio r se encuentra n o tras
dos fi guras q ue co mp lementan el co njunto . Estas
imáge nes han sido mutil adas, ta l vez en épocas de
g uerra, y por ta l motivo ha n desa pa recido los íco nos
q ue sostenía n en las ma nos, dificultando co n ell o su
identificació n.

Las peanas de los nichos so n más se nci ll as, de tipo


tria ngul ar, con un a bo rl a en la pa rte baja y co n la
ménsula q ue los soporta, moldurada; a lgun a fig ura
q ue ti ene a hí tamb ién mu estra for ma hum a na. A
los costados hay unos pináculos po r del a nte de las
pilastras a dosadas con ull a serie de molduras q ue
co mponen la fachada.

El interior de l claustro ag ustin o es tá fo rma do por dos


ni ve les que se guían seg urame nte por la for ma de un
claustro del siglo XVI, y éste, que es del siglo XVIII,
conserva a lgun as va ri antes. La for ma de l pati o es
cuad rada, co n cada una de sus fachadas co mpues ta
po r cuatro arcos sosteni dos po r pilastras q ue for man
figuras a ntro po morfas, ta nto en el claustro bajo
como en el claustro a lto.

En la pa rte ba ja se enco ntraba n las ofici nas del


co nve nto, de un la do era la com uni cac ió n al templ o,
del Otro estaba la sa la de "profundis", la sacristía,
hac ia el fo ndo la cocina, y siempre de l lado derec ho,
el refector io, do nde to maba n sus a limentos los
reli giosos agusti nos.
Templo y exconvento de San Agustín

DESCRIPCiÓN FORMAL D[l CLAUSTRO AGUS liNO

En el ce ntro del pa tio, do nde se


recababa el agua de llu via, había un
pozo, en este caso ya transform ado
desde el siglo XV III en un a fuem e de
diferentes caras mix tilíneas: curvas y
rectas, co n figuras humanas arma das
resguarda nd o el broca l de la misma, y
una serie de moldu ras a base de medi os
boceles; en el interi or rec ubierta con
az ul ejos y en la pa rte superio r, en el , -.ro~._-
.: ..
plato de la fuente, de donde emana un
cho rro de ag ua, se ex pone el Barroco Plato de la fuente

en todo su esplendo r.

I uente central

155
El Barroco ~eretano

VI!./a In/erior del clou~ /ro

Las columnas que son pilastras, tanto del primero


como del segundo nivel, están decoradas de manera
similar a la fachada ya descrita, lo que sugiere la
auroría del mismo esculror. En cada esquina aparecen
estas figuras en los arcos.

15b
Templo y exconvento de San Ag ust ín

Las figuras con rostros hum a nos so n estípites


a ntro po mórficos adosados a las pilastras, casi
todos co ronados po r capiteles coril1tios y que
va n tra nsfo rmá nd ose hacia la parre infe rior a los
arranques de los arcos de m edio plinto que rodea n
el patio. En todos los intercolumllios ve mos a estos
atla m es qu e pa rece n dete ner roda la comisa superi o r
co n sus pÚláculos y que so n mitad fo rma huma na y
mita d fo rma vegeta l ba ja ndo hacia el pilar.

I ¡gu ro s an l rop o m o rfos e n pilosl ro ')


El Barroco Q ue reta n o

En rodos los arcos de medio punto,


panicul a rm cnte en su clave, cu lmina
la figura de un sa nto o un a santa, la-
brada sobre un a co ncha o ve nera; as í
enconrra mos a Sanra Rita de Casia,
Sa nta Inés del Monte Pulcia no, Sa nta
M ó ni ca, San Agustín, Sa nra Cla ra
de M onrefa lco y también a diversas
figuras que recuerdan por medio de
símbo los al fundador de los agusti-
nos, como son el cora zó n tras pasa do
por d a rd os, el bác ulo, la mirra y el
so mbrero de viaje.

I lquro en clo\ e<:. de lo!> orco,>

I lg u ro en c1o\ e'> de l o') arco,> , igu ra en claves d e lo:. a r co,>

158
Templo y exconvento de San Agustín

En los pasillos se encuentran bóve-


das de arista pintada s más o menos
en tiempo reciente, con un as claves
circulares co mo un ani llo co n ho-
jas, que se rep ite en roda s las demás;
es una bóveda ca rac terística de la
N ueva España. En su planta la bó-
veda es un cuadra do, y sus cuatro
lados son arcos circula res de m edio
punto; las diagonales que fo rma la
arista también so n círculos, sólo
que más gra ndes que los de las ori-
llas; su ma yor ta ma ño hace de la
ari sta una bóveda de arista peralta-
da. Hay otras en algunos co nventos,
sobre roda en la zona de Hidalgo,
donde las diagona les no son círculos
sino elipses.

Las pilastras del claustro alto están


realzadas hacia el pati o, con figuras
antropomorfas que tienen los brazos
leva ntados y que lleva n en la boca
un tubo a manera de botaguas y una
corona en forma de capitel coriutio.
La co rnisa mixtilínea superior de
fo rma ondul an te y ofrece un a sen-
sación de movimiento y sostíene los
pináculos en aco rd e composició n a
rod os los elementos qu e ornam en-
tan este conju nto.

Corredor de la planla boja del clou,>tro

159
El Barroco Q u eret an o

C la ve de la bó ve da de arblo

Las bóvedas son el res ultado de la intersección de


Callones ho ri zonta les entre sÍ, uno longitudina l y
otro transve rsa l, sólo qu e aquí son asce ndentes y las
generatrices de los cilind ros so n cili ndros oblicuos,
cilindros ascendentes, o si se trata ra de lunetas,
lunetas tangenciales.
En particular es impo rtante decir que aunque semejan
colum nas, los pilares son sólo esto, pues estrictamente
hablando, las columnas son de sección circular. Los
pedestales de los pilares también son cuadrados,
con algún resa ltamiento del mismo pilar en forma
de almohadilla, o sea almohadillado, y en la parte
superior, en el pasillo superior, también son bóvedas
de arista peraltadas, igual que en la planta inferio r.
Templo y ex conven to de San Agustín

TO RRE INCONCLUSA

En la parte supe ri o r se encuentra la torre, q ue pa rece inco nclu sa pues sola mente t iene un cuerpo de
planta c ua d ra da y resa ltados un a seri e de tab leros con moldura senci lla; en cada pilar, ta l co mo se
ma nejó en Sa la ma nca, G ua na ju3to, encontra mos ado rn os o nd u la ntes y conchas a los lados de la
torre, nichos en las esqu inas, ángeles entre roleos como pea nas qu e pa recen nubes, hasta re ma tar con
una se rie de m olduras.

El sigu iente cuerpo de la to rre debe-


ría ser seg urame nte cuadrado, pero
no se construyó. El ca mpa nario, y
las vigas del mis mo, a unqu e no está
termi nada la torre deno tan co n-
gruencia en lo q ue es el trata mi ento
arqu itectó ni co y esc ultó rico del pa-
tio del claustro y la decoració n en
pied ra ba rroca de la torre, todo del
siglo XVII I.

Los remates del pa tio son pináculos,


y las molduras de arriba son un ejem-
plo o ndul a nte muy pa rticu la r de lo
que se tiene. Las figuras de la pa rte
alta escupen por la boca el agua de
lluvia de la azotea: so n botaguas.

Se ría de gra n va lo r esclarecer las cau-


sas que tuvieron los agustinos y sus
a rquitecros pa ra no concl uir el que
hubi era sido el más a iro y gra ndioso
cam panil de la ciudad; a lgun os ase-
guran que no fue co nclu ido po r el
excesivo peso q ue hubiera tenido.

El claustro, desde finales de l siglo


X IX fue adaptado pa ra oficinas de
di ve rsas dependencias del gob ierno
federal, po r lo qu e su rraza o rigi na l
se defo rmó a ta l g rado q ue ya
no se co noce co mo convento de
Sa n Agustín sino como el Pa lacio
Federa l de Q ueréta ro .
Tor re vis l o de~de e l polio de l clou~lro
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IGNAC IO AL LEND E

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IGNACIO ALLENDE

PLANTA DEL CLAUSTRO DE SAN AGUSTÍN


El Barroco ~eretano

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N ic ho e n
conc ha

Fuste
he licoidal Arco
p o li gonal p o ligonal
Imposto

Jamba
Jamba
e ntable ra do

Pea na

M é nsula

B a sa Toro
Esc ocia
á tic a
To ro
po li g onal
Plinto

NICHO EN INTERCOLUMNIO
EN FACHADA PRINCIPAL
Estudio de la forma

L" rn,lsa moldurada

C apUe l
co r inti o

~4--- C a ria tide

Pecho e n
I
I voluta s

~:irn~(¡~-- C o rdó n
I
de I
m e d io punto I
I
I
I
I
I
I

L~z
Pi e rna
d e fig ura

Jamba

Pe an a

Pilar

B ocel B a sa
Dado Pe de stal
po ligonal

ARCO DE MEDIO PUNTO EN CLAUSTRO INFERIOR

165
El Barroco Qu ere t an o

ilJ.· - - - - - - - - - - + - - Pináculo

Base

i1i¡j.¡ii¡¡iii;~i¡¡i.¡ii~~ ondulante
C omisa

Clave ----+::~"S Tímpano

I
I
I
I
I
Lu*
I
I
I
I Arranque
_______ L _________ _

Dinte l

Jamba _ _ _ + __---rr.

ENTRE-EJE CON FIGURA ANTROPOMORFA


EN CLAUSTRO ALTO
El Barroco A . u~
~~~.,.retano

CAPÍTULO 6
TEMPLO DE
SANTO DOMINGO

Santiago de Querétaro
"Con los pies descalzos salgamos a predicar".

Santo Domingo de Guzman o.p (1175 -1221).


PIOLO del lcmplo

169
El Barroco Queretano

DESCRIPCIÓN HISTÓRICA

E l padre Feli pe Ga lindo solía visitar la ciudad de


Q uerétaro con el propósito de funda r un pequeño
hospicio y un hospital pa ra atender a los frailes qu e,
en su a rdu a ta rea eva ngelizadora, incu rsionaban en la
Sierra Gord a, fue así como adv irtió que no obstante
el redu cido ta maño de su poblac ión, sus hab itantes
eran c ul tos y asp iraban a mejora r.! Por esa razón
en sus cartas di rigi das al rey Ca rlos 11, le exponía
la necesidad de fun da r un convento y un colegio
do mini cos, en donde los jóvenes q ueretanos pudiera n
desa rrollar su intelecto e interés por las ciencias.
En esa época ta m bién do minicos y fra nciscanos
a pren dían las lenguas de los indíge nas pames y
jonaces, o riginarios de aq uellas inh ós pitas ti erras.
Una vez q ue el padre Ga lindo recibió las licencias
de l mo narca pa ra co nstruir el co nvento, adqui ri ó un
extenso terreno con un a superficie de 15 000 metros
cuadrados, ubi cado entonces en las afueras de la
ciudad. Su intenc ió n era hacer un convento al es tilo
antiguo, de gra n a mpl itud, que tuviera un a huerta
con ani ma les, espacio para cul tivar árboles fru ta les,
hortalizas e incl uso un a mil pa, porque pretendía ser
autos uficienre. En el á ngulo noreste del terreno trazó
el a tri o de 508 metros cuadra dos. En el lado po niente
pla neó la edificación de la iglesia y de la capilla de
la Tercera Orden, cuyas fac hadas y entradas estarían
si tuadas al oriente, contrari o a la costum bre de
la Orde n, esto con el fin de faci litar el acceso a los
fel igreses que vivían al este.
Decidió ubicar la portería de l convento con un
po rtal de cinco a rcos ab iertos al lado sur del
atrio, para protegerse de las llu vias, del sol y del
aire. En el lado derec ho de la entrada al co nvento

I
l . El ambiente entusiasta por la cultura se debía a que los jesuitas tenían 68 años al frente del Colegio de
San Ignacio, donde enseñaban retórica, poética, gramática, filosofía y teología . Los dominicos también
contribuyeron al establecer un curso de arte en 1693.
Templo de Santo Domingo

proyectó el d a ustro, la antesac ristía y la sacristía


actu a l, situados en forma paralela a la iglesia, cuya
lo ngitud mid e 41 met ros 1 , El claust ro fue hec ho de
ca l y ca nto, con cuatro arcos por lado y sin ningún
ado rn o a rq uitectó ni co, pero mu y funcio nal. En la
parte a lta, los a mpli os corredo res propo rcion aría n
a los re lig iosos un sitio donde desca nsar y di stra erse
en las ho ras de ocio, sobre todo a los de ma yor edad ,
que no pod ían salir a la ca lle.

El co nvento propiamente dic ho, con sus celd as y


demás dependencias: cocina, comedor, sala de re~
creació n, servicios y biblioteca fue eri gido al sur del
claustro. No podemos darn os idea de cómo se distri-
buyero n dic hos espacios porq ue no se conserva nin-
gún rastro, y en su luga r han hecho casas moderna s.
Lo que sa bemos es que el convento fue construido
con celeridad , pues al año siguiente (1693), ya lo ha -
bitaba n siete relig iosos, fund a mento suficiente para
pedir al Ca pítul o Provi ncial se r ace ptado como con-
ve nto formal.

El co njunto fue edificado hac ia 169 1 y se conclu yó


en 1697. No se sabe qu ién hizo el proyecto ni qu ién
di rigió la o bra; se trata de una ig lesia se ncill a y
sobri a, sin ado rn os arqu itectónicos. El pad re Felipe
Ga li ndo - inspirador de la obra- dio pri oridad a la
construcció n del conve nto po r la urgente neces idad
de proporcionu celdas a los religiosos; pero tan
pronto pudo, comenzó la construcción de la igles ia ,
en cuya fachada no aceptó qu e se hicieran filigranas
a rtísticas, ya que muy cerca de ahí vivía n los
indígenas de la sierra, gente con grandes ca rencias.

Una pru eba de que los domin icos quisie ron ded icar
la iglesia y el convento a los sa ntos apóstoles Ped ro
y Pa blo, por ser los más destacado s predicado res del

2. Esteban Arroyo, O.P. , Historia del CO I/ vento de Santo Domingo de Qllerétaro, pp. 20-2 1.
El Barroco Queretano

Evangelio, misió n específica de los hijos de Santo


Domingo, es que en la fachad a de la iglesia (en su
remate principa l) h ay un a gran cruz de piedra con
tres travesaii.os, símbolo de la suprema a utor idad de
San Pedro co mo representante de Jes ucristo .

Sin embargo en 1867, al triunfo de la Repú blica sobre


el Imperio francés, los dominicos -encabezados por
el padre Man uel Loaría- se vieron forzados a sa lir
de Querétaro, y fue hasta 1904 cua ndo recupe raro n
el co nvento y la iglesia, qu e entonces ad ministraba n
los francisca nos. Pero al notar que toda la gente
los identifica ba con el nombre de Santo Domingo,
decidieron dejarlo co mo patro no de a mbos.
La reha bilitac ión de la iglesia estu vo a ca rgo de los
padres Domingo Ma. Fernández, Ra mó n T ascón,
Pasc ua l Cos tea y Joaquín Encinas, éste último tenía
gra nd es dotes o rato rias, al igua l que el padre Rogelio
Gonza lo, lo que contribu yó para que la iglesia de
Santo DOITlingo fuera la más co ncurrida de la ciudad,
no tan sólo por su hermosura.

Esta época de florecim iento fu e breve, de 1906 a


1914, pues los religiosos tu viero n qu e huir a la
C iudad de México para no caer en manos de los
carra ncistas, qu ienes lleva ba n la consigna de " mata r
a don clero " . A partir de 1929, el presidente Plutarco
Elías Calles inició la persecución religiosa con sa ña; se
dice que al hace r cie rtos arreglos con las autoridades
eclesiásticas no hu bo libertad de culto por var ios
a ños. Esta circunsta ncia ocasionó qu e la Provincia
Domin ica na de Santiago en M éxico, entregara en
1938 el o bispado de esta di ócesis y la iglesia, porque
no tenían perso na l para a tend erl os, y durante once
años (de 1938 a 1949) no hubo do minicos en la
ci udad. A este respecto, los dominicos co menzaro n
Templo de Santo Domin go

a publicar en 1923 , en la C iudad de México, la


revista Apostolado DomiNicaNo, en la que dejaron
testimonios y daros mu y interesantes rel ac ionados
co n este convento. 3

CONTEXTO URBANO

El conven to se encuentra entre las ca lles Vicente


Guerrero, M elc ho r aca mpo , Pino Suá rez y José
Aguirre. Su co nstrucción come nzó en 1792, a la
llegada de los domini cos a Querétaro. Atios más
tarde, el a rqui tecto Mariano de las Casas, hermano
terciario, proyectó la capill a de la Terce ra Orden
ubicada a la derecha del templo. El co njunto tiene una
gran plaza de acceso en donde se enc uentra un a cruz
hisroriada de piedra que realza el contorno a ustero
de la iglesia; don Joaq uín Fernández, encargado del
ornato de la ciudad, ma ndó colocarl a en 1950. El
hisroriador queretano de a rte sacro, Rodo lfo Ana ya
Larios, asegura que en esta cruz hay 24 símbolos
relacionados con la Pasión de Jesucristo 4 • Del lado
izqu ierdo está el claustro que aú n sigue en servicio, la
torre complementa la fachada del temp lo, y fina lmente
encontramos la capilla de la Tercera Orden.

DESCRIPC iÓN FO RM AL DEL TEMPLO

Existe cierta controversia ace rca de la fecha de


terminac ión y dedicación de la iglesia, pues el
hisroriador J. M. Zelaa asegura que la constr ucción
conclu yó en 1697, po rque en el arco de la puerta qu e
com unica con la antesac ri stía yen el arco que cierra
la bóveda del presbiterio es tá grabado ese año, pero
el corregidor Esteban Gómez Acosta, en un info rm e
fechado el 19 de julio de 1743, afirma que di cha
iglesia se dedi có el día 27 de marzo de 1701.

3. ldem
4. Rodolfo Ana ya, El arte v;rreúml de Q uerétaro, pp. 72 ·73 .
El Barroco ~eretano

Vb l a ex l e ri o r d e lo c úpula

La pa leógra fa Mi na Ramírez M ontes considera más


fidedi gna la informac ión qu e da el corregidor,S dado
queé l mismo recabó las noticias que le propo rcionaron
los re ligiosos de cada conve nto, quienes fu eron
testigos de los aco ntecimientos y también o btuvieron
los datos de sus propios a rchi vos.

5. Mina Ramírez Montes, Querétaro en 1864 .


T emplo de Santo Domingo

FA C HADA

La portada de acceso al temp lo de


Santo Domingo es de esti lo Neoclá-
sico, el primero de sus tres cuerpos
está hec ho con pilastras estriadas y
capiteles co rintios con un arco de
medio punto; el segundo cuerpo tie-
ne una ventana coral con la imagen
de Santo Domingo, rematado éste
po r una pequeña cornisa; y en el
tercero hay una gran cruz de piedra
Porlodo d e acce so 0 1 te mplo
con tres travesaños, símbolo de la
autoridad de San Pedro.
El Barroco ~eretano

La portada de la ca pilla de la Tercera


Orden está ded icada a Santa Rosa de
Lima, te rciar ia domini ca 6, consta de
dos cuerpos resa ltados en piedra y
rodeados por un ma rco lab rado co n
las formas característi cas de l estil o
Ba rroco. En el primer nive l destaca
la so briedad del marco de la puerta
co n un arco de medio punto sobre
jambas lisas, y contrasta con la
rica o rn a mentación de su clave qu e
se extie nd e hasta el siguie nte nive l
co mo un a gra n corona que envue lve
a un medallón. A los costados de
la pue rta hay unos ja rrones so bre
co nsolas, enm arca dos po r un a fina
decorac ión de conchas y hojas que
remata n con dos almohadillones y
una senci ll a cornisa. En el segundo
nive l, hay esculturas de hombres
con a las y hombros en ro leos que
enmarcan el óculo de la ventana cora l
dentro de un cuadra do de piedra,
rematado por la cornisa superior con
una concha en el centro.

En 1759 los domin icos encomenda-


ron a l nota ble arq ui tecto Ma ri ano
de las Casas, q uien tenía un gran
a mor po r la Te rce ra O rden de Sa n-
to Do mingo, hace r el proyecto de
Porl oda de la copillo de lo lercera Orden
la ca pilla y di ri gir su co nstrucció n.
Pero don Francisco Gu diño fue
qui en rea li zó la obra y ca mbi ó el
proyecto. El m ismo au tor nos dice:

6. Santa Rosa de Lima se convirtió en la primera santa de América Latina cuando en 161 7 fue ca nonizada.

f/6
Templo de Santo Domingo

El co ntraste de las dos entradas:


la de la iglesia y la de la capilla
110 podía ser mayor: mientras

que la antigua se com pone de


lfneas rectas, m enos el vaHO de la
puerta, la portada de la nueva es
casi toda cll rvilÍ11ea 7 ,

La capilla res ultó irregular y peq uei'ia por falta


de espacio, esras ca racterísticas y el ruido de la
ca lle la hacen poco aprop iada para ora r y ce-
lebra r la sagrada li turgia. En ca mbio se presta
pa ra las devociones particulares, precisa mente
por estar abie rta todo el día y al paso de la gente.
A toda hora se pueden ven perso nas que entran
y salen como si se rrarara de ga nar un jubileos.

La torre de la iglesia se encuen t ra de l lado


izquierdo del at rio, es alta y senci lla, está
formad a por tres cue rpo s de planta cuadran -
gula r co n dos vanos po r lado, rematados por
una cúpula co n /int ernilla cuadrada y un Clt -
pulÍll liso . En cada uno de sus c uerpos tiene
pilastras y capiteles toscanos qu e se interce p-
tan li bremente. En la cúspide ha y una gran
cr uz de h ierro que os tenta una ve le ra.
Las lintemillas de las cúpulas tienen tratamien-
tos d iferentes, la del frente es se ncilla y lisa co n C upu la :. del lempl o

un pequeño cupulfn semiesférico, mientras que


el cllpulfn de la posterior es abulbado y riene
nervaduras dentadas.

7. Clara Ba rgell ini, Q//erétaro: ciudad barroca, p. 146


8. Debido a que ha y pocos terciarios ya no usan la capilla, y desde 1950 esta dedicada a Nuestra Seiiora de
Fátima, al Cristo de las Mara villas y a San Mart ín de Porres.
El B a rr oco Q;Ieretano

INTERIO R DEL TEMPLO

El templ o ti ene un a planta de cruz


latina, con arcos de medio punto y
bóvedas de arista con las sigui entes
d imensiones: del piso a la cruz de
la cúpula hay 23 .66 m repa rtid os
de la sigui ente ma nera: del piso a
la bóveda hay 13.72 m, la cúpula
mide 6. 06 m y de la cúpula a la cruz
3.88 m, tiene un a longitud de 41.23
m po r 9.08 de a ncho más 8. 00 m
de l crucero. Se tra ta de un a iglesia
de media nas dimensiones po rque
la ci udad a fines del siglo XVII era
peq ueña y tenía muchas iglesias.
Los do minicos podía n atende r con
ella las necesidades de los fe li greses,
a la Te rce ra O rden y a los cofrades
del Rosario.

El retablo del pres biterio es de est ilo


Neoclás ico, en ca ntera del siglo
XIX . Está dedicado a l fund ador
de la O rden y tiene un Cri sto entre
pilastras estriadas al ce ntro y en
la pa rte superi o r; en un nicho está
la esc ultura de Sa nto Domingo de
G uzmá n, debajo suyo tiene a cada
Inl e ri or del l e mpl o lado la pala bra la tin a veritas, qu e
quiere decir La ve rd ad; y en medi o
la fra se Diliges Dom inum, cuyo
signi ficado es "Ama rás al Seño r"9.
En la parte inferi o r, a la derec ha,
está la imagen de N uestra Señora
de los Do lo res y a su izqui erda la

9. Deuterollomio, 6.

, T18
Temp lo d e Santo Domingo

de Sa n Jua n Eva nge lista, con lo cual se recu erda


el calva ri o. La pa rte más ba ja del retablo sirve de
fo ndo al baldaquino que se colocó sobre el altar
propiamente dicho, y en el cual está el Santísimo.
En el lado derecho del crucero hay un a irar sencill o y
pequeño ded icado a Sa nta Cata lin a de Siena, patrona
de la Tercera O rden de Seglar de Santo Domingo;
a l lado izquierd o se encuentra el a ltar ded icado a
San José, con un serrucho y un a az ucena grabados,
símbo los del ca rpintero.
Los dominicos siemp re han vene rado a N uestra
Señora del Rosa rio, po r eso desde el siglo XV II a
la fec ha, en todas sus iglesias le ha n construid o un a
capill a especia l en el lado izqui erdo del crucero.
Esta no rm a no podía fa lta r en la iglesia de Santo
Do mingo, en Queréta ro, \O la cua l se cumplió a
fin ales del siglo X VU; la imagen se encuentra en
un nicho de crista l en med io del retablo -dedicado
en octubre de 1742-, cuyos estípites, comisas y
armoni osos fo llajes con espejos lo hacen hermoso.
El nicho está en el sagrario, en un pedestal decorado
con cri stales, tiene una vistosa concha que si rve a la
imagen titul ar. Es co mún q ue las capillas dedicadas
a la Virgen del Rosa rio sea n ricas en toda clase de
o rn amentación: joyas, ma ntos, o bjetos de cul to,
ca ndiles, etcétera. Al res pecto, Ma ría Luisa Mur ie l
nos dice: " Doña Josefa Verga ra y H ern ández dejó
a N uestra Se ño ra del Rosa rio de la iglesia de Santo
Domin go, pa ra su ado rno, el a bogado r de o ro y
diama ntes, los pendientes y unas ma nill as"1 1.

En el info rme que el padre M a nuel Loaría dio a l


go bernado r de la Mitra en 1864, acerca de l estado
que guarda ba n ta nto la iglesia co mo el co nvento, no
menciona en a bsoluto a la ca pilla de N uestra Señora

10. La capilla, aunq ue pequeña (mide 6.72 x 7.5 0 m), cuenta con una entrad:! muy am pl ia porque se prolonga
a lo largo del crucero que tiene 17 metros de longitud .
11. Ma ría Lu isa M urie1 , Biografía y docum elltos de Doiía Josefa Vergara y Hemá"dt>z.
El Barroco Queretano

del Rosario, dando por hecho que fue saq ueada por
los liberales, y 10 que no robaron 10 destru ye ron,
porq ue no se conserva ni rastro de tanta riqueza '!. Al
regresa r la imagen a su capilla, se le hicieron algunas
mejoras, como retirar del piso dos o tres tumbas,
separaron el altar del retablo y pintaron la parte baja
de las paredes; a umentaron el mobiliario con dos
candiles grandes e hicieron ocho bancas de cedro,
también se hi zo el esc ud o artístico del Rosari o lJ .
Hay cuatro altares en la na ve de la iglesia, dos a la
derecha: un o de ellos fu e dedi cado a Santo Domingo,
debió de tener pequeñas pinturas representando
pasa jes de su vida; el segund o altar de este lado se
dedicó a Santa Cata lina de Siena, patrona de los
terciarios. Los otros dos altares ubicados en el lado
izqui erdo se dedicaron a San José y a Vicente Ferrer,
respectivamente.

El padre Joaquín Encinas '4 encargó la decoración


del templo al maestro de origen francés Yves Gra ll,
quien reali zó un trabajo sobrio y elegante qu e debió
de ten er un alto costo, p ues en su manufactura uti lizó
materia les mu y fin os, pero afo rtunadamente contó
co n la generosa coo pera ción de sus feligreses, so bre
todo de la familia Gómez de la Cortina. Para apreciar
la decorac ión en su justo va lor es preciso estud iar
detenidamente cad a uno de los motivos distribuidos
por toda la iglesia. El padre Encinas también adquirió
el órgano alemán de la marca E. F. Walker & Co.

12. Esteban Gómez de Acosta, citado por Clara Bargelli ni, "i nforme hecho por. .. Corregidor y Teniente
General, por su majestad en la ciudad de Querétaro y su jurisdicción, en virtud de la Real Cédula del Rey
nuestro señor, que Dios guarde, en el Buen Retiro, a 19 de ju lio de 1743 años" .
13. Obra del ebanista queretano Jesús Tava res.
14. El padre Joaquín Encina s llegó a Queréta ro en 1906, donde fue Superior seis años, decoró la iglesia y
fomentó el culto y la predicación. Retornó a España y murió siendo capellán de las mon jas domin icas de
Med ina del Campo en Valladolid, el día 6 de enero de 1928.
Templo de Sa nto D omi ngo

B óveda d e a r b l o

El templ o tiene bóvedas de


arista cuya deco rac ión en sus
uervaduras ace ntúa los arcos
diagonales de la intersecc ió n de
los dos Caftones que la fo rm an.

181
El Barroco Queretano

CÚ PULA

La cúpula del templo se leva nta


sobre un tambor octagona l con un
casquete semiesférico formado por
ocho ga jos o husos, con nervaduras
intermedias, y en la parte superior
hay una linternilla .

Vtslo d e l tnl e r ior d e l a c u p ul o


Templo de Santo Domingo

Bóveda de arista del ób:!>lde

Es interesa nte observa r e l deta ll e


de la bóveda de arista del ábside
de l templ o, sobre e l remate
superior del retablo princi pal de
estilo Neoclásico con el nicho y
la image n del sa nto patrono.

183
El Barroco ~ e r et an o

Nave principal hacia la entrada

En el acceso hay un arco elíptico


en el bajo coro y un arco de me-
dio punto en el coro, limi tado
por el arco formero de las bóve-
das de arista de la nave principa l
del templo.
Templo de Santo Domingo

Pechina cilíndrica

De g ra n interés es el deta lle de


las pechinas del crucero, sobre
las ¡'np os tas del arra nqu e de los
arcos torales de m edio punto qu e
sopo rta n la cúpula principa l.

185
PINO SUÁ REZ

PLANTA DEL TEMPLO DE SANTO DOMINGO


Y CAPILLA DE LA TERCERA ORDEN

186
Estudio d e la forma

PINO SUÁ RCl

PLANTA DEL TEMPLO Y CONVENTO DE SANTO DOMINGO


El Barroco Qyeretano

Segundo
c ue rpo

Prime r
c ue rpo

PORTADA AL TEMPLO DE SANTO DOMINGO


Estudio de la forma

Enta bl amento

Din te l C a pite l
e ntabl e rado corintio

C la ve

Enj uta

Marco - - - - --<1
, Flecha Pila5tra
e 5tria d a

. Arranque

A rc o d e m e dio punto p
: : : : : : :l lm o 5to

Jamba
e ntablerada
I~;;~lt---- A p ófige
Basa r --- I~I
~ -----

~~~~m----- C o mi 5a

Pede, tal
Dad o
e nt a bl e ra d o

Plint o

PRIMER CUERPO DE LA PORTADA


AL TEMPLO DE SANT O DOM IN GO

189
El Barroco Q u ereta n o

Pre til
arq uead o ~~~~~~~~~~~",*,r

Hos ti a l ~~-~~.,..rt-~~~~~- C ruz p a p a l

Esc udo
d o m inico

Comi sa

:t-~~~~_ Ma rco d e
Cariá tid e ~~~~~~--f~
v e nta n a
e n pila stra co ral

Estria d o
e n e stípite
V itral d e
ve nta na coral
Ro leos
fro nta les B a sa
C o mi sa

D ado
Plinto

SEGUNDO C UERPO DE LA PORTADA AL TEMPLO


DE SANTO DOMINGO
Estudio de la forma

C o ro na

Medalló n

E~cudo
dominico

Clave
o-",,~----\1,+---+- C o ntrac la v e
Dov e la
Riñón
A rquivo lla
C o ntra riñón
Vene ra
Co ntra ~a lme r

Roleo Sa lm e r
Impo sta
Dentí c ul o

Jamba
acana lada

E;::2 f<>I
~~ E;:>I C ordón

K>I f<>I Borla

K~
Apófige
f<>I Pedestal

PORTADA A LA CAPILLA DE LA TERCERA ORDEN

19\
El Barroco A Ha
0~~~retano

CAPÍTULO 7

CASA DE LA MARQUESA DE LA
VILLA DEL VILLAR DEL ÁGUILA

Santiago de Querétaro
"La belleza artística no consiste en representar una cosa bella, sino
en la b e lla r e presentación de una cosa".

Emmanuel Kant (1724-18104).


r squmo de lo co:.o
El Barroco ~eretano

DESCRIPCIÓN HISTÓRICA

a casa de la marquesa se construyó en el siglo


L XVIIl, por inst rucciones del marqués de la Villa del
Villa r del Águila: do n Juan Antonio de Urrutia y Ara na.

Cuenta un a leyenda que el marq ués se


enamoró de una delicada monja cla ri sa, q uien
por lealtad a su vocación no pudo acepta r su
amor. Mas le pi dió le cum pl iera una ilusión,
q ue edificara un majestuoso acued ucto que
cond ujera agua a la ciudad y que construyera
la casa más hermosa de Que réra ro. l

Este destaca do persona je nació en la ma dre patr ia


y llegó a la N ueva Espa ña a la edad de 22 años. Su
arribo a la ci udad d e Q uerétaro fu e en 172 1, jumo con
ci nco monjas cap uchin as, de qui enes posteriormente
se co nvirtió en su protector. Ante las qu ejas de las
religiosas porque el agua era mu y sucia, el marqués
decidió surtir de agua limpia a va rios conventos de la
ciudad, pa ra lo cual hi zo constru ir un ac uedu cto sobre
setenta y cuatro a rcos de ma mpostería con columnas
de base cuadrada de 3.5 m y un a altura de hasta 23
metros . La const rucción de este fa moso ac ueducto
empezó el 26 de di ciembre de 1726 y conclu yó el 19
de octubre de 1738.

La casa de la ma rquesa reci be este nombre po rqu e se


constru yó específi ca mente para residencia de doña
J osefa Pa ula Guerrero y Dávi la, co nsorte del marq ués,
a qui en él quiso hacer un marav illoso regalo. En 1756
se encomendó la constru cción al gra n alarife Co rn elio.
La o bra, tanto en su interior como en su exterior, es
notab le en todos los as pectos, pues en cada detalle se
a precia un a delicad a y o riginal belleza.

1. hrrp:ffwww.laca sadelama rq uesa.comlespfi ndex.htm


Casa de la marquesa de la Villa del V illar del Águi la

La historia de la casa narra varios episodios célebres,


entre otros, habe r alo jado al jefe del ejército
([iga rante, Ag ustín de Iturbide, en '182 1, cuando se
di rigía a la C iudad de Méx ico el 27 de septiemb re.
y casi un siglo des pués, roma ndo en cuenta su
distin ción, Venustia no Ca rra nza, prim er jefe del
ejército consti tucionalista, d ispuso en 1916 que ah í se
instalara la Secreta ría de Re lac iones Exteriores, y así
fu ncionó hasta el año sigui ente, cuando se trasladó
el go bierno nac iona l a la ca pital de la Repúb lica .

CONTEXTO URBANO

La casa se ubica en la zo na céntrica de la ci udad de


Q uerétarol, en la calle Fra ncisco l. Madero nú me-
ro 41. Es un a bella co nstr ucción de estilo mudéjar,
fac hada ba rroca co n delicados y exqu isitos trabajos
en ca ntera labrada y un a so berbia arq uería en sus
pa tios. En la actu alidad di gnifica esta histórica joya
ba rroca un a de los hoteles más excl usivos de Méx i-
co, llamado " La Casa de la M arq uesa" 3, donde no
sólo se ha tes pe tado el estil o original de l edi ficio en
su a rquitec tura, mo bilia rio y fun cio na mie nto, sino
ta mbién el entorno qu e lo rodea.

DESCR IPC iÓN FORMA L DEL EDIFIC IO

FACHADA

La casa de la marquesa es un a de las más atractivas


desde el punto de vista históri co y artístico de
Q uerétaro . Por sus ca racterísti cas debe co nsidera rse
una muestra significa ti va de la a rquitectura de l siglo
XVIII, en la que se ap recia n elementos co mpositivos
geométricos im po rtantes, algun os de ellos heredados
del siglo XVII .

2. Guillermo Bol is, Arq/litectura y sociedad e/1 Q/lerétaro, pp. 56-57.


3. hn p:/Ies. wi k ipedia .org/wi kilCas3_deJ 3_Ma rq uesa
El Barroco Queretano

Por eje mpl o, la portada es de un


Barroco ca rac terísti co del Bajío, y
siendo aún más precisos, panicular de
Querétaro. Ha y un eje compositi vo
que forma la fachada, donde la
portada principal tiene elementos
altamente barrocos: unos medallones,
una cornisa de estru ctura clás ica y
dos pitláculos que bordean un escudo
de la famili a del marqués del Vi llar
del Águila con un a cartela al centro.
Es posible div idir la fachada justo
en do nde comienza la portada de la
entrada a la casa; la pane baja de la
fachada ostenta un esc udo con dos
leo nes que representan a los reinos de
Castilla y León. Además hay un a es-
pecie de entablamento con moldllras,
qu e son herencia clásica, pero dentro
de la casa esos elementos se disper-
sa n y qu eda sólo un a moldura que
puede considerarse barroca por el
movimiento que tiene en un espacio
no mayor a dos metros, donde juega
con un a cornisa de difere ntes paños
en senrido venica l y hori zonra l.
Al centro destaca el escudo de los dos
leones, que probablemente pen eneció
a la ma rquesa, flanqueado por dos
pináculos situados al mismo nivel del
esc ud o espa ñol.
~achada

198
Casa de la m arquesa de la V illa del V illar del Águil a

Enci ma del esc udo hay un rosetón tota lmente ba rro-


co, fo rm ado po r una se rie de lóbulos, y remata en
una pequei13 guardamalleta; en la parte super io r hay
una cru z patriarcal de dos bra zos. En el siguiente ni -
vel se puede n ver unas molduras con roleos que las
hacen más vistosas y le dan proporción a la fa chada
porque su tratamiento es de un a moldura mixtilínea
de gra n movimiento que hace a la portada suma-
mente ba rroca .

Pa rlod a .!>u p e rio r


El Barroco Q ueretan o

Porl ada i nferior

En el nive l inferior se aprecian unas interesantes puertas


con jambas y sobrejambas, legado del siglo XVII, tienen
un arco circ ular rebajado encima de un a ve ntana. Puede
decirse que dicho arco es casi una platabanda qu e trabaja
como un arco plano; inclusive el tratamiento qu e se le da
a la piedra en su corte, en el manejo de la estereotomía se
puede detectar el ce ntril que hace qu e todos los cortes de
canto de las piedras labra d as concurra n en un solo punto,
un solo eje. Este manejo sólo existió en el siglo XVII.
Sin embargo, en el piso superior cambia tota lmente el
co ncepto, pues se aprecian en las ventanas ca racterísticas
del siglo XVIII, algo muy propio del esrilo qu erera no.
De nuevo se encuentran arcos rebajados, pero aho ra con
Casa de la marquesa de la V illa del V illar del Águila

una m oldura que da vuelta en la paree s uperior, en


el dintel d e la pu erta, y todavía encima de la pue rta
hay un remate q ue tien e un a m oldura que sobresa le
y termina en un os roleos .

El manejo de este tratamiento barroco en fac hadas


principales O la terales, ya sea en puertas o ve ntanas,
es un legado español que trasce ndió no solamenre a
la Península, sino a todos los dom inios españoles,
co mo lo fu e la lleva España, Flandes, Sicil ia y la
parte continenta l de Nápo les.
Va le la pena hace r menció n de l rodapié y del remare
qu e rodea el perímetro de la edificació n. Toda esta
vista y orna mentac ió n de la casa exp resan el deseo y
el gusto de presentar a nte la sociedad novohispana
de Q ueréra ro un a image n cla ra de pode r y riq ueza
q ue se manifiesta n en es ta co n strucción y, por
s upu esto, deja claro tambi én el po d er soc ia l de la
fam il ia de la marquesa.
Por otra parte d estaca n los balcones que, dicho sea
d e paso, cuenta n con particula rid ades que va ría n
segú n el lu gar. Por ejemp lo en el sur d e España, en
Sevilla, ti enen un tipo de balcón menos ondu lado,
y en a lgunos países del no rte de Europa ex isten
balcones con un a rduo traba jo escultórico. En
los balcones d e la casa d e la m arq uesa, sob re las
esquin as d e la herrería hay un as esfe ras metá licas de
bro nce que orname ntan a las ventanas; so bresa le el
manej o de la mad era (segu ra mente restau rada), que
prosigue la fo rm a d e la pu erta, as í co mo el mi smo
dintel de la pu erta sig ue el arco rebajado; la pu erta
a su vez ti ene antepec ho y venta nas qu e a bren las
ho jas, reproduciendo el tratam iento de la piedra en
la madera.

201
El Ba rroco Q ueretan o

Balean

El balcó n está soportado por unos canes labrados cuida-


dosamente en piedra, está remetido en el muro para que
piedras y canes tr aba jen en voladizo. Hay además una
serie de molduras en la misma fachada , similares a los
del sur de España, en donde se traba jaban con su mo cui-
dado. También en otros luga res del Bajío como San Mi-
guel de Allende, Moroleón, Mareha, Uriangato y Lagos
de Moreno existe esta misma forma de labrar los canes.
Casa de la marquesa de la Vill a del Villar del Águila

I NTERIOR

En el interi or de la casa hay un os arcos trilobulados y


uno más que, en toda su longitud , sigue un molduraje
pa ralelo y que en el intradós está decorado con arga-
masa. La entrada a la casa es a través de un a puerta
de hierro que en la actua li dad combin a mu y bien co n
el estilo Barroco porque tiene vegeta les, así co mo de-
ta llados tra bajos de herrería y orfebrería. Aho ra que
la casa es un hotel se puede ap reciar en su interi or
una serie de vigas con m olduras re vestida s de estuco
en los a rcos festona dos del perímet ro del pati o.

In l e r la r d e l acce so prin c ipa l


El Barroco Queretano

El arco de la entrada es
muy ondulado, casi fes-
ronado; tiene dibujos
tallados en piedra con
roleos y también en estu-
co en va ri as de sus caras.
El capitel del paño exte-
rior del corredor sostiene
un arco mixtilíneo con
el que se funde; trabaja
a manera de za pata al
hacer contrapeso y de-
tener simétricamente el
peso del piso superior,
así rodos los esfuerzos se
transmiten a una coftan-
na, también muy barroca
y única en su tipo.
C apitel y arco!>

Detalle del capitel Delalle del capitel


Casa de la marquesa de la Villa del Villar del Águ il a

Esta casa es rea lmente del más pu ro estilo Barroco qucrerano, ya que ade más del magnífico
traba jo de la brado en ca ntera, los di bujos - tal vez con incru stacio nes de lllosaico-
y pintu ras qu e le da n vista, lo mi smo q ue las pa redes de atrás, está n pe rfecta mente
elabo rados, 10 que en co njunro le dan un roqu e excepcio na l.

Además cuenta con un capitel ab ierro de mu y buena factu ra, co n una m oldura de caveto 4
y un a medi a ca ña; en el interi or se repi te la med ia C<lila y abre sim ul ando Ao res esti li zadas
en un capitel similar a un cá liz. La a bertura tiene hoj as qu e rec uerdan a los capiteles
clásicos, como las de los capiteles corintios , parec idas a las de acanto . La pa rte ba ja del
capitel tiene el mismo trata mi ento de arcos , formas, m o lduras y estu cados; en sus ar istas
ta mbi én está o rnamentado, defin itivamente un capricho muy pa rti cular del arq ui tectO.

Las dovelas son mu y pec uliares, ya q ue se puede ve r en cada una de elb s la clave q ue
abren has ta formar las cuñ as en el arco . G ran pa rte del tra bajo de la ca ntera se va
perdiendo po rqu e tOda la pied ra que sigue un dovelaje no rm al está recubierta en tOdas
sus caras con estu co fo rma do po r are na y polvo de pied ra o mármol del lu gar.

Palio principal

4 El caveto es la mo ldura que tiene forma de un cuarto de círculo .


El Barroco O;Ieretano

Arco mixtilíneo con clave pinjan l e

El arra nque de los arcos qu e rodea n a l pa ti o principal


es festo nado con molduras, con el intradós mu y
simp le, éste sigue la moldura extern a y luego se ve
un remate en tri ángul o fo rra do de azulejo semeja nte
a una pechina, pero d esde luego no tra baja como tal.
La casa de la marquesa del Villar del Águil a tiene
un arco sobre el bordo; sus esquin as parecen estar
en claves pinjantes , a l fo ndo está n las escaleras qu e
ll eva n a l segun do ni ve l.

Aunqu e todos los arcos son festo nados, los del piso
superi o r for man un o qu e desca nsa sobre la dovela
de otro arco, esto sugie re qu e un o de ellos transmite
sus esfu erzos a l otro , ta mbién tie ne elementos con
guardamalletas.
Casa de la marquesa de la Villa del Villar del Águila

Detalle d e co n e~ De t alle de cane')

En el inter ior se aprecia un elemento con característi cas


de za para, el cual di stribu ye esfu erzos de la parte a ira
a la baja, ya sea por medio de una columna o un pilar.

Hay unos grandes canes de piedra decorado s y co n


ondulaciones, tienen un empotramiento de al menos
60 cm a l muro; sos tienen la trabe, también de piedra
de ca ntera , y ésta t iene a su vez Otro arco, todos estos
empuj es se tran smiten en una bóveda de cairó" cuyos
esfuerzos van hac ia las vigas y las columnas.
El Ba r roco Q ueretan o

El capialzado en el a rra nqu e de la


esca lera tiene la fun ción de sopo rtar
el peso de los muros cuand o son
mu y gr uesos y tra nsmitirl o hac ia
los costados, hacia las ¡ambas y
a través del capitel hace ll egar la
carga a las columnas.
Al fo ndo de l patio se encuentra la
escalera, para hacer más suntuoso
el acceso se enmarcó con un
capialzado q ue inicia en un arco
festo nado qu e sigue la curva tu ra
de la entrada; los capialzados se
emp lea n cua nd o los mu ros son muy
gr uesos y es im portante resa ltar la
es tereoto mía hecha a parti r de un a
clave y rodas las dovelas q ue sirven
como cuñas, y así se van cortando
en la pied ra.

Ta mbién en la escalera se aprecia


ot ro deta lle de la suntuos idad que
se pretendi ó da r a este pati o, se tra-
ra del peralte de los escalones donde
hay un a serie de azulejos tipo ta la-
vera; cada peldaño tiene un a figura
Esca le r a diferente que busca un movimiento
no sólo característico de los siglos
XVII y XVIII, sino ta mbién relacio-
nad o con rodo lo que es el arte y la
arq ui tectura queretana.
Casa de la marquesa de la Villa del Villar del Águila

Co rred or ~uperior

En los arcos se encuentran elementos interesa ntes


como los pinjantes, claves que cuelgan y parecen
di vidi r un arco en dos; las dovelas parten del centro
hac ia los lados fo rmando un arco muy pecu liar.
Alguna s de sus piezas se rompieron y fu eron
restauradas. Después está el arco con las dovelas
c uyos cortes de canto co ncurren en un centril.
El trabajo de la clave pinjante es de cuña, así que
mientras mayor peso ri ene trabaja mejor. Por eso en
ocasiones las claves son deco radas con mascarones,
fl ores o con algún dibujo en piedra que le dé más
peso, y con ell o logre un mejor descmpeiio del arco.
El Barroco Queretano

Arco:> apuntado!>

Un ejemplo de es te tipo de arco pinjante es el Pa lac io


de la Inquisición, ubi cado frente a la Plaza de Santo
Domingo en la Ci udad de México, y qu e hoy día
pertenece a la Universidad Nac io nal Autónoma
de México, o bra de Ped ro de Arri era , en donde el
patio tiene las esquinas co n pinja ntes, o también la
Suprema Co rte de Justicia, en Morel ia.

Existen otros arcos apuntados, pero éstos sola mente


buscan un trabajo mix tilín eo de rectas y curvas, aun·
que siguen un tratam iento de corte en piedra a base de
dovelas y, en algunos casos, como el arranque de la es·
ca lera que puede trabajar como si fuera un capialzado.
Casa de la marquesa de la Vi lla del V ill ar del Ág ui la

En la parte a lta, la enrrada a las ha bitac io nes sigue


el mismo trata miento qu e la fachada co n arcos
rebajados con una m oldu ra y luego se repite hac ia
los lados. De igual fo rma es nota ble la prese ncia
de gllardamalletas en la clave, las cua les se usa ro n
mucho en las portadas dura nte los sig los XV II y
XV111. Las malletas era n un as piezas elabo radas con
tela o cartón para ocultar los co rtin eros, su uso se
extendió hasta el siglo X1X . La cubierta del corredo r
de la planta a lta a ma nera de bóveda que cubre
en una curva, se a poya en la parte exterior en dos
curvas y en la parte opuesta es casi plana, con una
forma que levanra a mo do de superficie a labeada.

En las esquinas del patio principa l va rios arcos se


apoyan sobre un arco principal o arco mad rin a,
cuya función es dar apoyo a otro arco y tra nsmitir
sus esfuerzos. Sus m oldu ras son como abetos,
como listeles o medio bocel,5 todo ello contribu ye
a moldurar tanto los arcos co mo algun os otros
elementos que se encuentra n en el patio principal de
esta gran mansión.
El patio fue cubierto probablemente a finales del
siglo XIX o a principios del xx. La cubierta está
hecha con metal y cri stal, podría ser considerada
como una bóveda de a rco claustra l si cubri era un
rectángulo; per() en este caso la arista -para no cerrar
el cilind ro- tien e un tratamiento en las esquina s que
corre de arriba hacia abajo.

5. Una moldura se denomina toro, y bocel si es cuadrada.


Estudio de la forma

~~_, r, ~ ~ ~ -_ ~ . ~ = = == ='=~
' , =
, , ' I
, , ' I

,
I ,
, "
r I o
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: : :: "-

" "1
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_____ -_

---- ----
--------

-- rRANcrsco r ~IADlRO

PLANTA DE LA CASA DE LA MARQUESA

213
El Barroco ~e reta no

Corni sa
moldurada

A rco mix tilíneo


roleado

Tímpano liso

Bóveda
catalana

~~~~~~~;~caveto
,
>}
___ C uarto boce'I
I
Capite l e n
tres niveles
I
I 3 capas ¡
:A rco trifoleado
I
~~.:=-~~;, : de palmas J

- - ~ - - - - - - - - - - - - - - - --\-L1-1
--y --------- y

Pi la r ochavado
Apófige
co n tabl e ro fo li ado

CAPITEL Y ARRANQUE DE ARCOS MIXTILÍNEOS


Estudio de la forma

cla ve pinjante
A re te trifolio

A rco principal
Mén sula s
A rco
I..ti~-- mixtilínea s
rebajado
G uardamalle las.

e
n n
Jamba s

MÉNSULAS Y ARCOS PINJANTES

2IS
El Barroco Qyeretano

A rco mi x tilíne o
C a pial za d o

Tímpa no Tímpano

: A rranque
I
y
----------------Á
I
C apil e l :
I

-y -

Pilar e nta ble rado

ARCOS MIXTILÍNEOS A MANERA DE CAPIALZADOS

2Ib
El Barroco tAH~
~~~.,.retano

CAPÍTULO 8
CASA DEL MARQUÉS
DE ECALA

Santiago de Querétaro

217
"Lo q ue e5 b e llo e5 bue no, y lo que e5 bue no, no la rda ra e n 5er b e llo".

Saro de Le,bos (625-580).


P o rt ell <"l e ( 1(.1:.0'>0

219
El Barroco Queretano

Casa de Ecala
Conocida con este nombre por creerse
que aquí vivió el regidor Tomás López
de Eca/a o alguien de su familia.
Construida en el siglo XV/JI . Destaca el
singular trabajo de cantería y herrería,
este ú/túno obra de Juan Ignacio Vielma
(1784). Un edificio lÍnico en su gé11ero,
lo más granado de la arquitectura civil
exterior del barroco queretano. '

DESCRIPCI ÓN HIST Ó RICA

a casa de Ecala fue propiedad de Tomás López de


L Eca la y Baquedano, un regidor de Querétaro qu e
cada cierro tiempo tomaba la decisió n de cambiar la
fachada de su vivienda, pero en cada remode lación
ap rovechaba la ocasión para adj udicarse una parte
de los terrenos aledaños, hasta que un día uno de sus
vec inos dec id ió enjuiciarlo!

Además de aceptar la se ntencia que dictara el juez, los


contendo res se comprometiero n a que quien resultara
perdedor debía cerra r su balcón principal, la máx ima
ofensa de aque llos tiempos. El triu nfo fue de don
Tomás, quien robustec ido por su victoria se afanó en
la ornamentación de su caso na, co nvirti éndola en una
de las muestras más excelsas del Barroco qu ereta no
del siglo XVIII, siendo desde entonces fuente de
inspiración para arqu itectos y d iseñadores.

1. Datos de la Casa de Ecala, tomados de la placa alusiva que se encuentra en la entrada.


2. hnp://www.enjoyrnexico.ner/rnexico/quereraro
Casa del Marqués de Ecala

loc hada principal

La fac hada dt' la casa de Eca la tien e una deco raci ó n so berbia, en la qu e resa lta n sus
espléndidos ventanales (uno de ellos ostenta un de licado labrado en ca mera seme jante a
una co rtina ), sus balcones de hierro forjado y su elegante pó rti co. Este bello edifici o es
una mu estra ún ica del ultra Barroco quereta no del siglo XV III y un ejemplo elocuente de
la arq uitectura c ivil de la época .

221
El Barroco Q ueretano

CONTEXTO URBANO

La casa de Eca la está situada frente a la Plaza de


Armas de la ciudad de Querétaro, es un a casona que
luce la más hermosa fachada barroca y se leva nta
sobre el antiguo porta l de Dolores.

P6rtlco

DESCRIPCiÓN FORMAL DEL EDIFICIO

Su fachada ha sido reconocida como una obra magistral hec ha en cantera, destaca su
estupenda arquería del pórtico de acceso a la planta baja. Muestra un estilo Barroco
gru eso y pesado, con un primer ni vel de considerable menor altura que la del piso
superior, el cual a su vez está rematado por dos botaguas labrados en cantera en cada un a
de las columnas y resaltados por una cenefa de az ul ejo limitada po r un grueso cord ón
traba jado en piedra qu e corre ba jo la pesada comisa qu e amarra toda la construcción.
Casa del Marqués de Ecala

Balc6n ondu lado

La fachada de estil o Barroco está resue lta con varias ve nta nas en el segund o piso,
o rn amentadas co n bellos deta lles labrados en ca nte ra. Sobre el marco de las ve ntanas
del segundo nivel destaca un a cornisa moldurada con dos remates en roleo qu e enfatizan
un escudo nob il iario.

223
El Barroco Queretano

Ven l ona superio r

La casa tiene una ventana lateral qu e prese nta una


hermosa o rnamentac ión semejando la ca ída de
cortinas y cintillo, todo ello labrado en cantera rosa .
Se cree que esta bella ventana corres pondía a la sa la
de bordar de la esposa de don Tomás López de Ecal•.
Casa del Marqués de Ecala

Balc6n cuadrado

En los balcones de la parte superio r ll aman la ate nción sus baranda/es de hi erro fo rj ado ,
que parecen se r de una fina fili grana, sostenidos por voladizos a man era de peana, y su
rica deco rac ión labrada en cante ra profusa mente ornamentada.
El Barroco Queretano

La arcada del primer ni vel que corresponde


al pórtico de acceso a la casa está lim itada
por tres pilastras intermedi as y dos latera les
adosa das a las col indancias; tanto pilastras
como ca piteles están re matados con del icadas
vo lutas. La imposta que da o rige n al arranque
de los arcos, as í como las enjutas respecti vas
lucen ricamente la bradas.

Remate de columna

INTERIOR DE LA CASA

El acceso al patio principal es a tra vés de


un portón de tra nsición enmarcado por un
arco poligonal de siete lados, con la clave
lisa al centro y las dovelas de una sola pieza
formando el arco de intradós entablerado.

Arco poligona l
Casa de l Margués de Ecala

Su hermoso claustro es di gno


de admiración, parti cularmente
lo que se conoce como el pa-
ti o barroco, por la exuberancia
plas mada en su cantera. El par-
tido arqu itectónico que prese nta
la casona res peta los parámetros
de la arquitectura romana: un
pórtico de acceso, el po rtón de
transición y un patio central con
las ha bitac iones en planta ba ja
y planta alta, co n sus columnas
estriadas, capiteles dóricos y ar-
cos de medio pUlltO.
Arca d o superior

En la parte superio r de l pati o


hay un detalle interesa nte: un a
trompa semi cón ica, usada como
solución para res tituir la esq uin a
y lograr la comuni cació n de una
habitac ión a Otra.

De l a ll e de l p a l io
El Barroco Queretano

Arco conopial

La esca lera es de dos rampas forjada s en ladri llo y


ca ntera , enm arca d a en su inicio po r un arco co nopial
y dos pilastras entabl erada s a los lados. Como deta lle
del arco cOllopial del siglo XVIii, se mu estra un
des plaza mi ento en el ma rco del tímpano por el dÚltel
de la puerta coli ndante.

228
Estudio de la Forma

J
, <

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)

-- -- -- - --
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.: . - .: .
::: :::::: ::::: :::::
PL AZA Dr INDEPI'NDrNC IA (PI Al A Dt ARMA,)
, ,

I LI, PAS I rUR

PLANTA DE LA CASA DEL MARQUÉS DE ECALA

231
El Barroco Queretano

C o rni sa

Pi la stra

Arco conopia l

~~~A ~~~ Arranque

~~~~r ---y ---


~~~~~~~l lmposta_ _:1 C a pite l
prolongado

. - -H - - - - Pila stra

PILASTRAS Y ARCO CONOPIAL PROLO N GADO

232
Estudio de la forma

.-____-+===========-__Tímpano

Entable rad o A rco


e liptico

Roleo

Capitel ---------~~~~~::~::~5-;f

• COjine te

Pilastra

PILAR, CAPITEL Y ARRANQUE

233
El Barroco lA 11 o

~~~.,.retano

CAPÍTULO 9
,
CATEDRAL DE QUERETARO

ORA T ORIO DE SAN FELIPE NERI

Santiago de Querétaro

235
"No quieran pasar por maestros de espíritu y convertir a otros, sino
piensen en gobernarse a sí mismos",

Son Felipe Nerl (1515-1595).


Lxlerior del lemp lo
El Barroco Queretano

DESCR I PCI ÓN HISTÓRICA

A iniciativa del Padre Martín de San


Cayetano y j organes se autorizó la
construcción del Oratorio de San Felipe
Neri. por decreto del Papa Clemente
X III, expedido el 16 de mayo de 1760. A
su muerte asumió el compromiso el padre
Marcos Ortega. quien hizo fabricar una
capilla peque11a y casa en 1763 .
El nuevo edificio del templo se inició en
1786, con e/l/yéndose hasta 1805, fech a
eH la que el cura de Dolores. Miguel
Hidalgo y Costilla, lo bendijo. La obra
se hizo a expensas de los benefactores
Melchor de Noriega y Cobielles y
Camelia Codal/os. Se consagró como
Catedral eI1 193 1, siendo obispo de
Querétaro Fra ncisco Banegas Galván. /

L a catedral de Querétaro es un a de las últimas


obras produ cidas durante la época virreinal,
su construcción data de 1763. Originalmente fu e el
o ratorio de San Feli pe Neri, un sa nto del siglo XVIII ;
la iglesia fue fund ada por la congregación del mismo
nomb re. Cabe aclarar qu e este grupo de religiosos,
que prácticamente eran del clero secular, bajo un a
regla qu e impuso San Felipe Neri, quien reuni ó a
varios religiosos q ue no eran fra iles y po r ello nunca
se constitu yero n como una orden.
A partir de las Leyes de Refo rma, el ant iguo oratorio
se convert ió en caba lleriza O en alojamiento de
soldados, y se reali za ron una serie de atropellos qu e
provocaron la destrucción de muchas o bras de arte,
dado qu e las imágenes de los sa ntos eran sacadas de

1. Datos del oratorio, según placa al usiva que se encuentra en la entrada.


Catedral de Que rétaro

la iglesia o de sus ni chos y los " fusila ba n ". Así fue


co mo los padres de es te oraro ri o se fueron y nunca
más vo lv iero n a Queréta ro.
En la Ci udad de M éxico hay ta mbi én una iglesia del
o rator io de Sa n Felipe Neri, ubicada en la ca lle de
M esones. Actua lmente es un a biblioteca mu y grande.
El claustro fu nciona co mo oficinas, fue restaurado
por los arq uitectos Landa, aun cuando ya no cum ple
ninguna tarea religiosa. Tiene una herm osa porrada
que apa rentemente reali zó I1defonso Iniesta Bejarano.
La iglesia de la Profesa qu edó a band onad a cua nd o
fueron expulsados los jes uitas, y hasta la fec ha los
padres del o ratori o se hacen ca rgo de ella.
En Querétaro se efectuó un co ncurso para llevar
a ca bo la co nstrucción de un a ca tedra l digna de la
ciudad, el ga nador fu e el arqu itecto Manuel Ve lasco.
Sin emba rgo igno raba n que el terreno elegido para
su ubicación fu e en un ti empo el cauce de un río, y a l
excava r no encontra ro n ti erra firm e sino sólo fa ngo.
Años más ta rd e, los ca rra ncista s destruye ron el
convento de los fran cisca nos, dond e en esa época
se ubi ca ba la catedra l de Querétaro. Fue entonces
cua ndo en "} 93 1 se tomó la decisión de trasladar la
catedra l de Sa n Francisco a l orato ri o de Sa n Felipe
Neri y convenirla en sede del arzobispado.
En la ac tua l caredra l de Q uerétaro se advierten
claramente los dife rentes estil os de los siglos XV II ,
XV III Y X IX, reflejado s en el labrado front ispicio de
la fachada , la torre y la elevada cúpu la.
Entre los detall es de la porrada se di stingue n va ri os
niveles de columnas en dife rentes ó rdenes, un a
puerta origina l de medi o hexágono y un espléndi do
meda ll ón sob re la entrada co n la figura de Sa n Felipe
Ner i, qu ie n co n su gra n ca pa cubre a sus hij os entre
nubes y es plendores.

239
E l Barroco Que re t a n o

En el seg undo cuerpo, a los lados del ventana l de l


coro, ent re dos grupos de columnas pareadas de base
bulbosa y ca piteles corintios, resaltan los meda llones
labrados con las imágenes de la Dolorosa y de San
José y, cerrand o este conjunto, después del fri so, hay
un a especie de rímpano de arco elíptico rebajado, con
otros dos medallones con guirn aldas y, en el centro,
un remate simétrico con un medallón que representa
a la Santísima Trinidad, en las figura s de tres jóvenes
sentados sobre el mundo. El fondo de este retab lo,
labrado en ca ntera, es un muro de tezo ntle, piedra
vo lcánica de color rojo ca racterís ti ca del centro del
país, labrado en peta tillo.

CONTEXTO URBANO

El o rarorio de Sa n Felipe Ne ri se encuentra en la


Plaza de la Constitución, en el centro de la capita l
del estado de Querétaro, y actualmente funge como
catedral de esta ciudad. Su construcción data del
siglo XVIII, res ulta significativo que, en una ciudad
de conventos, la ca tedral fu e administrada por el
clero secul ar, quienes trata ro n de frenar el poder de
las ó rdenes.
El oratorio de los filipenses, segunda agrupac ió n de
clérigos secul ares en Querétaro (la primera fu e la
Congregación de Guada lupe) se terminó de construir
en 1805, en plena época Neoclásica, cuando se
comen za ro n a fu sio nar las imágenes barrocas con
los nuevos símbolos neoclásicos: laureles, copones y
las column as exe ntas en la fac hada, qu e anu ncian la
llegada del nuevo esti lo.
La porrada del antiguo oratorio de San Felipe es un a
de las últimas o bras barrocas de la ci udad y, a la vez,
un a de las primeras neoclásicas.
Catedral de Querétaro

DCSCR IPCION rORMAl

El templo es de estilo Barroco y ti ene un a portada centra l de dos cue rpos co n rematc. En el
primero hay un arco poligona l so bre jambas m olduradas, tres coll/mnas estriadas, varios
reli eves firomorfos y lino de Sa n Felipe Ne ri . En el segu ndo, se ubica la ventana cora l co n
un arco mixtilíneo y coll111111as pa readas ba rrocas con reli eves en los iwerco!1I1111úOS, un
(rolllóll curvo, un e11tablamento con rel ieves y dentículos. El remate hec ho en rel ieve, está
enma rcado por ro leos y una forre ba rroca, en un cuerpo co n venta nas de arco mixtilíneo.

La f orre qu edó inco nclusa, está rea lizada so bre una pla nta cuadra da achaflanada en
SlI S esq uin as, y, a su vez, orn amentadas por colunmas exentas. Se compo ne de un
ni ve l rema tado por un a comisa se micircular q ue soporta dos arcos de medio pll11tO
enmarca nd o las ca mpa nas de la iglesia.

l orre
El Barroco Queretano

FACHADA PRINCIPAL

La portada principal retoma


elementos clásicos, la puerta
es poligonal y, en el centro,
San Felipe Neri tiene el manto
de su vestido leva ntado para
proteger a cuatro sacerdotes fi-
lipenses de su congregación. A
Fachada pri n cipa l esta representación se le llama
un " patrocinio": cuando un
sa nto, la Virgen Ma ría o San
José cubren co n su capa las fi-
guras de religiosos.
Catedra l d e Querétaro

Medall6 n

La portada de finales del siglo XVII es tá sobrepuesta y la forman columnas exentas


que sostienen las co rnisas. Otro detall e interesa nte es que son seis columnas a l freme;
las dos del centro están a 45 grados, algo poco co mún ya que dan la apariencia de un
retablo que puede ser refl ejo del interi or de la iglesia. Las columnas del primer nive l son
estriadas; la parte inferior es un a estrella ond ulante, más adelante es una estrell a recta,
muy barroca, corno roda la fachada . En los medalloNes, que ado rn an la fachada, está
San Jua n Bautista con el cord ero (a la izq ui erda), San José con el Niño (a la derec ha ) y
arriba están San José y la Virgen.
El Ba rroco Queretano

Co lumna ~ eKe nto ~ d e l pr im e r n l"e l

Co lumna ,> exe nta ,> d e l prim e r nh el


Catedral de Q;¡erétaro

Segu ndo ni vel

En el segu nd o nivel de la portada principal desmca n c uatro grupos de columnas pareada s,


apoyados cada uno sob re las esbeltas columnas del pr imer ni vel.

Lo más interesa nte de este g ru po de colu111nas es la fo rm a de gota que prese ntan en


su fuste, ya que sus capiteles y entablam ento res po nd en a un clásico esti lo co rintio .
El deta ll e del basam el1t o de las colll nm as pa readas muestra un dado de gran tam a ilo
ri ca mente labrado en alto reli eve, apo ya do sobre una co misa que mu es tra el arranq ue
de un tÍlnpano a rqueado interrumpid o.

La puerta es poligonal siguiendo a parenremenre en el arco qu e la fo rm a, la conrinuació n


de los pila res laterales.

245
El Barroco Qyeretano

FACHADA LATERAL

El templo posee una portada late-


ral con puerta poligona l, marco de
ca ntería y eutablam ento co n esc udo
en relieve. Esta fachada es de tres
cuerpos, con po rtada ba rroca; en el
pr imero ex isten un arco po ligona l y
columnas ba rrocas tritóstilas ; en el
segundo hay un relieve de la Virgen
María, flanqu eado por column as es-
triadas, so bre bases entab leradas y
ca pitel coriutio; en el terce r cuerpo
des taca una ve ntana de coro, a sus
flancos dos esc ulturas pequeñas y un
remate curvo so bre cornisas co n ro-
leos y contrafuertes.
En la fachada la tera l se encuentra el
med a ll ó n de la Virgen de los Siete
Do lo res en actitud de oración, porta
un jarró n, símbo lo de la pureza.
Ent re los do lo res represe ntados está
la c ru z de su hij o, las a licatas, las
pinzas, la lan za y, en s u co razón, los
da rdos qu e son los siete dolo res.

La entrada es un arco po ligo na l,


pa rte de un hexágo no irregul ar.
Fo rma nd o el cerramiento están
las dovelas qu e tambi én cumpl en
una fun ció n yendo los co rtes a dos
centril es. Este arco se uti lizó en el
siglo XVII , un e jemp lo es qu e Migue l
Porlada laleral
C ustodio Durán y ta mbién C r istó ba l
de Medina, en M éx ico, maneja ban
Catedral d e ~e réta ro

este tipo de arquitectura, co mo en Regina Coeli,


donde en la parte baj a d e las co lumn as ti enen un a
d ecoració n vegeta l y luego está n estriadas; en la
pa rte super ior ca piteles corintios O ¡onicos y luego
una pequeña com isa, y más arriba el medallón
donde está la Virge n.
Desde el ángul o de la fachada lateral se puede
a prec ia r el detalle de los gajos d e la ctÍpula octagona l
y, m ás abajo, la ve nta na denrro d e un capialzado
que enmarca el vitral q ue ilumin a la Have inte ri or. e upulo exlerior

INTERIOR DEL TEMPLO

El interio r del temp lo es de planta en


cruz latina, bóvedas de arista, cúpula
de gajos sob re anill o octogo na l y ti ene
retablos barrocos y alg un os altares del
N o ve principal
siglo XIX.

247
El Barroco ~ereta no

Actua lmente hay un a tendencia a coloca r


menos sa ntos en la iglesia, pero en orra época,
debido a la herencia medi eva l, y como no era
fác il tener acceso a la lectura se usa ban las
C.úpu l a inlerior
imágenes de los samos para enseñar la histo ri a
de aquéllos que di eron vida a la Iglesia: sa ntos,
má rtires y quien es llevaro n una vida ejemplar.

248
Catedral de Querétaro

Capitel

Son de llamar la atenc ión los ca piteles muy


ondulantes que t ienen en la parte superior otros
Capitel
remates, dond e sería la imposta de los arcos,
moldura sobre la cual va ase ntado el arco.
Todas las cohmmas adosadas, siguen tambi én
ese ondeo barroco de finales del siglo XVl l y
probablemente de principios del siglo XVIII.

Algo curioso son los módu los de las bóvedas


de arista que cubren la nave principal,
lim itad as por arcos más amplios en un senri do,
de manera que fo rman un plano por encima de
los ca piteles, antes del arranque de la curva qu e
define la intersección ent re los dos ca ñones.
Bo\ eda de arbta

249
El Barroco Queretano

El conrraste entre el capitel on-


dulado y la pechina c ilíndri ca
(lib re de o rn ame ntación ) que
sosti ene la clÍpula centra l es
muy bello.

La idea principal de los retablos


late ra les, rea li za dos en pied ra y
de un cJaro estilo Neoclásico, era
co locar va ria s imágenes de sa ntos
I aba pechina y márti res para la propagación
de la Iglesia Cató lica .

Relablo la/ eral RelabJo Jal e ral


El Barroco ~ere t ano

El contras te entre el capitel on-


du lado y la pechina cilíndrica
(l ibre de orn a mentación) que
sostiene la cúpula ce ntra l es
mu y bello.

La idea principal de los retab los


latera les, rea lizados en piedra y
de un claro estilo Neoclás ico, era
colocar vari as imágenes de santos
Faba pec h ina y mártires para la propagació n
de la Iglesia Católica.

Relablo lal e rol Relob lo lal ero!


Estudio de la forma

.
o"-
¿
«
U
O
¿

• •• •••

rR ANC ISCO I MADCRO

PLANTA DEL TEMPLO DE SAN FELIPE NERI


El Barroco Queretano
Dintel

'HHII!-- - - -- Timpano

Arq ui v o ll a
poligonal
A rco
po lig onal

s a lmer - - - - - =m w
Imposta

e---- Tercio
conlra c alad o

Pil a~t ra Te rc io
tr itó stila estriado

e--- Tercio
contr a calado

Basa

Pedestal

ARCO POLIGONAL DE PORTADA


Estud io de la fo r ma

k~~~,* ________J,C o l1a . . ino


lC~----1\\---------- A rillo

. ~~~ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Palm a
Te ....cio bajo
del fuste
.-+-________ Bu lbo

Fi le le
C ima ....ecta
Astrágalo

Filete Faja

As trágalo

Basamento

r------ Dado
t:HrH+----1--1---- Roleo

Faja

Co . . ni sa
a ....qu ead a Plinto
en lob le rado

COLUMNAS PAREADAS EN GOTA


El Barroco Qyeretano

Huso o
de N e r v a dura
inte rna
C la ve

Intradós del
Imposla arco farmero

Lun e to
V it ra l
d el
a rco {arme ro

A r co
lo ra l

INTERIOR DE C Ú PULA G ALLONADA


O DE HUSO S SOBRE FA LSAS PECHINAS
Estudio de la forma

Fil e te mixtilíneo
C ima recia mixlilinea
Faja mixtilínea
- ~_ irn a reversa mixtilínea
Den ticulo
Entablame nto Óvolo
Astrágalo
mixtilíneo

Fala mixlilinea
Faja mixtilinea

C apitel
mix tilíneo
i~===~~~lFile,e m ixt ilin eo
rec ia mixtilínea
Astrá galo
C ima reve rsa mixtilínea
co mpuesto

i~~===~~=:;:: FojaColl
mix tilín ea
a rino
__ _ _ _ _.:.A
...; strága lo mixlilineo
Fuste acana lado

Pila stra s agrupadas


mixlilineo5

CAPITEL MIXTILÍNEO COMPUESTO

257
El Barroco JA .. a

~~<;i~retano

CAPÍTULO 10

TEMPLO
DE LAS TERESIT AS

Santiago de Querétaro
"Me pregunlas por un mélodo para
alcanzar la perfección. Yo conozco el
amor LJ sólo el amor".

Sonia Tere>ila del Niño Je>ú> (1873-1897).

"Nada le turbe,
nada te espante
lodo se pasa,
Dios no se muda,
la paciencia
lodo lo alcanza;
quien a Dios tiene

nada le falta:
sólo Dios basta".

Sonia Tere>a de Je>ú> (l515-1582)


Portodo del templo

261
El Barroco Queretano

DESCRIPCIÓN HISTÓRICA

l templo de La s Teresiras es el más notable


E ejempl o del estil o Neoclásico en la arquitecrura
religiosa de Q ueré taro. En la Céd ula Rea l fech ada el
25 de junio de 1802 se da testimonio de su fundac ión;
la obra estu vo a cargo del arq uitecto Francisco
Edu ardo Tresguerras. y se co nclu yó el 25 de julio de
1805. La dedi cación del templo se llevó a cabo el1 de
enero de 1807. La presencia de religi osas ca rm elitas
se ma nru vo durante c incuenta y seis aii os, hasta qu e
fuero n exclaustradas. En 1867, el co nve nto fue la
seg unda prisió n de M ax imi liano de Habsb urgo.

CONTEXTO URBANO

El te mplo del co nven[Q de Las Teresitas está ubi cado


en Refor ma núm ero 48. No desmerece juntO a los
edificios que se encuentran ubicados en la misma
ca lle. Su fa chad a es majestu osa y es preciso admirar la
por sus lados debido a la gra n altura que tien e y a que
la ca lle es demasiado a ngosta para las dim ensiones
del edifici o, en el que resaltan seis columnas jónicas y
su pesado fro ntón. Parece la fac hada de un tea tro más
que la de un temp lo; sus columnas son en apariencia
interminables porque la distancia entre una y otra es
sum amente pequ eiia, lo mismo se puede dec ir del pasi llo
que protegen. Este convento cierra el ciclo de las grandes
construcciones bar rocas que conse rva Queréta ro.

DI "CRIPCIÓN 1ORMAL

La fachada del templ o está totalmente labrada en


ca ntera gri s, cue nta co n seis columnas exentas,

262
Templo de Las T eresitas

ll a madas as í po r estar se para da s del paño más próxi m o. En el caso de los templos gri egos
rodas las CO I1l11111a5 esta ban se paradas en dos hileras o en un peristilo a lrededor suyo qu e
supuestamente detenían la cubi erta de mad era de un tec ho a dos agua s.

En Las Teresitas sus coll/mllas tienen un acaba do como el de la Roma y la Grec ia


clásicas, es decir, un renacimiento de formas qu e defin en el es til o Neoclás ico, en el que
las estrías juega n un papel importante. El 3n illo que está aba jo del capitel se conoce
co mo as trágalo O colla rúl; las colu mn as so n galibadas y no exactamente de fuste ve rtical.
En su base ti enen una s molduras donde se com binan las formas de toro de revo lució n
con oquedad es denonimadas escocia; luego hay otro toro y des pués las estrías. El gálibo
ti ene un a ace rtada proporción en sus d imensiones.

C opllel

263
El Barroco Queretano

En es te templo es extraordinari o el trabajo a detalle de los ca piteles jó nicos: su voluta


tiene for ma en espiral. Los estudios ace rca de los ca piteles jónicos dan cuenta de su
diversidad. A este res pecto, la apo rtac ión de Andrés Paladio, un gra n tratadista, es
su traba jo de clasificación de los ca piteles, ti ene var ios tra zos como el de este capitel
jónico . G ua rini , arra tra tadi sta, no sólo los descri be, sino qu e tambi én los d ibuja con
sus di mensiones y t razos geo métr icos. Ha y Otros estudios qu e desc riben los esti los, los
órdenes, los capiteles y los basame11fos, rodos res ulta do de extensas in vestigac iones
reunidas a través de los siglos.

Después de las columnas sig ue el entablamento con una se ri e de dentículos y ovas; luego
el froll lól1 clásico de fi gura tria ngu lar que da forma a la cub ierta de dos aguas, y en
éste se di stingu e un di sco labrado en ca ntera que di ce: " Desde qu e sale el sol hasta su
ocaso a la bemos el nom bre del Señor", el cual se termjn ó en 1807, tres años antes de
las guerr as insurge ntes. Por tal moti vo este convento cie rra el ciclo de las edificaciones
barrocas queretanas.

~ronlón

264
Templo de Las Teresitas

bpadana

En el lado izquierdo se encuentra


una espadaira anexa al templo,
con pilastras que sirven co mo so-
portes vertica les de l segundo ni vel
de las ca mpanas.

265
El Barroco ~eretano

Pó r llco

Atrás de las columnas hay un estrecho pasillo do nde se ubica la puerta principa l; ti ene
una gra n a ltu ra y un arco de medio punto co n impostas y dovelas qu e enm arca n un a
forma adintelada en a lto relieve. En las em radas latera les, ta mbié n doveladas, se intentó
seg ui r el orden clásico. La puerta de la izquierda es de la sacristía, tamb ién tiene su
(rontón co n un arco pla no, ll a mado platabanda, es dovelada cua ndo (co mo en este caso )
el arco es recro. Ta mbién sostiene un as pilastras adosadas en fo rm a clásica.
Arri ba, en las ve nta nas hay un arco y un remate tria ng ul ar; eso fue lo qu e util izó Mi guel
Ánge l en Ro ma para a lcanza r un ma nieri smo. En esta bella fachada se observa una
magnífica obra de Fra ncisco Edu a rdo Tresg uerras.
Templo de Las Teresitas

INTERIOR DEL TEMPLO

No se pu ede d eja r de me ncio-


na r que e l estado d e Qu e rétaro
es re conocido por la va riedad de
materi a les uti li zados a rtificiosa-
mente en sus constru cciones, como
piedras y adoquín en sus pisos, y
po r el trabajo de ca ntera reali zado
a través de los siglos. La iglesia de
Las Teresiras es fría en su interior
porque está tratada en cante ra gris.
Por otra pa rte, el interior del templo
es ho mogéneo; de in mediaro remire
a los palacios latinos, rodos sus de-
ta lles denota n la influencia neoclá-
sica. Este templ o es de una sola
Have, el ábside es cil índrico con una
cubierta elipsoidal, algo poco usua l
en México.

267
El Barroco Queretano

Copitel adosado

Las pilastras adosadas y las pilastras estriadas son de


estilo jón ico, característico del siglo XIX; en el centro
de la voluta corre un a gu irnalda de oli vas en todos
los machones.
En la parte superi or tienen dibujados una serie de
sa ntos carmelitas: San Simón Stock, San Cirilo, Sa n
Pedro, etcétera.

268
Templo de Las Teresitas

La bóveda de la Have cenrral es de


cailón co n lunetes ho ri zonra les, tie-
nen arcos (armeros de medio plinto.
En la parre superio r de la na ve, bajo
los IImetos, ha y grandes venra na-
les rectan gulares con vitrales, que
ilu minan a l templo durante el día.
La rica ornamen tació n en el interio r
del templo se nora en cada deta ll e de
una de estas bóvedas bie n enm a rca-
da s por los arcos (ormeros.
Bóveda de la no\"e

269
El Barroco OJ;eretano

En ambos lados de la nave hay


tres retablos finamente labra-
dos en ca ntera. Los aira res están
ad orn ados co n guirna ldas q ue se
usa ron mucho durante el siglo
Retablo!> lalerale!>
XlX ; sus co /ulHl1as son clásicas
co mpu estas. El mismo tratamien-
to tienen el restO de los airares:
todos enmarcad os por pilastras
estriadas con capiteles dóricos y
dinteles, al ni vel de la clave de los
arcos de medio punto.

279
Templo de Las Teresitas

En la parte superi or está una


pequeña tr¡bltlw , en donde
asistía n a la celeb rac ió n de la
misa las mon jas del co nve nto.
El co ro, tamb ién co n su rej a,
Tribuna
está a un lado.

271
El Barroco Queretano

Plalabanda del co ro

Hay un detalle interesa nte acerca de la losa qu e está abajo del co ro: es tora lmente plana.
En 1802 no se usa ba el co ncreto, por ello se constru yó un a losa plana de piedra, es un a
platabanda como la del Esco ri al, en Espa ña.
Las dovelas ubi cadas abajo del co ro tienen un ce ntril a 60 g rados y el resto conflu ye en ese
ce nt ri l, que además se recorre hasta el fo ndo. Es un a bóved a plana a base de dovelas co n
planos de ca nto, qu e siguen un cuarrapeo en ambos sentid os para formar la pla tabanda .
Hay un a dovela central, dond e conc urren todos los planos de ca nto de los co rres -que se
deben de hacer en un a montea por el tallista y el arquitecto-o Lo mismo sucede de l otro
lado, donde el claro se ha ve nid o colga ndo, ya sea po r el peso del órga no o de los ca ntores
o de las monj as qu e in tegraba n al co ro. Un dato releva nte, pero poco co nocido es que se
tra ta de las bóvedas planas estud iadas en estereotomía, ún icas en México.

272
Templo de Las Teresitas

El baldaquino es de mármol con


filos dorados, su esti lo es Neoclá-
sico. Tiene seis columnas jónicas
q ue lo sustentan, además de un a
cúpula semiesférica for mada por
seis husos o gajos con nervaduras
entre cada uno de ell os y la remata
una c ruz. En el a ltar hay dos ánge-
les a l frente con un Cristo de mar fil
a l ce nt ro. Aquí está la osamenta
de Mansueti, un santo y mártir de l
siglo XV III, que fu e tras ladada de
las ca tacumbas de Roma. Su ros-
tro fue cubierto con cera y hasta la
fec ha luce ta l como lo sacaro n de
Baldaquino
dicho sitio. Según la liturgia en el
ara de cad3 a ltar ex isten reliquias
de santos.

273
..
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... ...
...... J
RC[ O RMA

PLANTA DEL TEMPLO DE LAS TERESIT AS


Estudio de la forma

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RJ JORMA

PLANTA DEL CLAUSTRO DE LAS TERESITAS

275
El Barroco Q;¡eretano

C ornisa

C u e rpo
Molle ta - - -('=f--tt,
supe rior
Pila stra

C ornisa
Entablam e nto
Fri so
C apitel

E, quila -t=:t:=
Pila stra

recto

Dado
Ba samento

Arco s re bajados

ESPADAÑA DEL TEMPLO DE LAS TERESITAS


Estudio de la forma

Fro ntó n
~~~;:,:eCla

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- ----~_ .. _---_.

L ____~
~~~;;~~:::~~;~~~~9~~~~Yda'dO> los
re v e r sa

Eu sti lo A rra nqu e '

PÓRTICO H EXÁSTILO DE TEMPLO PRÓSTILO

2n
El Barroco ~eretano

C ruz

Pe d es ta l
POligOnal ------~~~i;:;~:::~~~;:_-------- Ner vadura

---=:-____ Tambor

To ro -r---7'~,v .~~c-_ _ Aslróg a lo


lh.c:--~~,--_ De " tic u lo

i
L~jijJ-- E~t.-íos --i:±~tJ

BALDAQUINO EN EL ALTAR MAYOR

278
GLOSARIO

279
Glosario

GLOSARIO

Ábaco: Pieza plana que co rona el capitel de un a


columna sobre el cua l se a poya el a rquitrabe o el
a rra nque de un a rco.

Aboci1Jado: Disposición oblicua de las paredes con


re lac ión a l muro.

Ábside: Ca bece ra de la iglesia de planta se micirc ul ar


O po li go nal.

Acanaladura : ranura o estría.

Acrótera : Motivo ornamenta l que se coloca en los


extre mos de un frontón clás ico.
Adintelado: Arco o va no cubierto po r un elemento
horizontal o dinte l.

Alféizar: Vu elta o derra me qu e hace la pared en un


va no de puerta o ve ntana.

Almena: Cada un o de los prismas que co ronan los muros


de las antiguas fortalezas, a manera de pa rapetos.

Alm ohadilla: Parte sobresa liente de un sill ar con las


juntas rehund idas.

Anástilo: Que carece de columna.


Apófige: ligera curva de las extre midades del fu ste de
la columna , que enlaza aqu el con la basa o capitel.
Arcada: Fi la de column as que sopo rtan un a serie de
arcos.
Arco: Elemento constructivo de sosté n, genera lmente
curvo, que según su forma y función reci be disti ntos
nombres .
• abocinado: el que tiene ma yo r dimt: nsió n en un
paramento que en el opuesto.

281
El Barr oco Qperetan o

• aptmtado: también lla mado oj ival, cuyo intradós


fo rm a un ángulo en la cl ave.
• carpafzel: Con fo rma de elipse pero con tra zo a base
de una seri e de arcos de circun fere ncia y con centros
en número im par.
• cOllopial: conocido también como flam íge ro, for-
mado po r dos segmentos cóncavos en los arranques
y dos convexos en la clave.
• de nzedio punto: semicircular y de un solo centro.

• elíptico: formado por media elipse.


• fajón: el que so porta una bóveda, siendo perpendi-
cul ar a la nave.
• formero : paralelo al eje longitudinal de la nave.

-lobulado: constituido po r tres o más a rcos


de circunferencia.

• mixtilíneo: formado po r tramos rectos y curvos.


• ojival: apuntado, fo rmado por dos arcos de círculo
que se cortan en la clave.
• rebajado: con una altura menor a la mitad de la luz.

• trilobulado: formado por tres arcos de circunferencia.

• triunfal: el qu e se sitlia al fina l de la nave, marcando


el comienzo del presbiterio.
Arquería: Serie o conjunto de arcos en una edificación
o construcción.
Arquitrabe: Marco hori zontal que cierra un va no
reposando directa men sob re dos columnas o que
remata en un muro.
Arquivolta: Conjunto de mo ldu ras concéntricas del
frente de un arco aboci nado.
Glosario

Arranque: Sección de a poyo de un a rco o bóveda do nde


se in icia su curva t ura. Parte que define el ca mbio en tre
el a rco y la ja mba.
Artesonado: Tec ho deco rado con artesones o casero nes.

Aspillera: Va no estrec ho y alarga do de un mu ro.

Astrágalo: Mo ldura de sección semi ci rcu la r convexa.

Balaustrada: Ba ra ndi lla for mada po r peq ueiias column as


o ba la ustres, co n una fu nción decorativa, de cerram iento
o pro tección .

Balaustre: Cada una de las collunnitas de una balaustra da.


Baldaquino: O bra arq uitectóni ca por lo gene ral bóveda
o cúpula , en madera, má rmo l, piedra o metal q ue cub re
el altar de una iglesia.
Barandal: Elemento horizo ntal que suje ta los ba laus tres
po r la parte superior.

Bara ndilla: Bala ustrada de esca lera o balcón, de hi erro o


madera, dispuesta co mo protecció n o a poyo.
Basa: Parte inferior de la columna don de descansa el fuste.

Dasamento: Parte inferior de un elemento arq uitectónico.


Bisel: Co rte que se rea li za oblicua men te.
Blasón: Elemento o figura que se coloca en un escud o.
Bocel: Mo ldura lisa y convexa de sección se micirc u lar
o semi elíptica.
Bola: M otivo decorativo en forma de esfera de piedra q ue,
generalmente, se sitúa sobre las balaustradas O pirámides.
Botagua: Elemento en sa led izo para evitar la entrada de
la llu via en fac hadas y para mentos de los muros.
Botarel: M ampostería qu e sob resa le de un muro para a u-
menta r la resistencia al empuj e de un a bóveda o tejad o.

283
El Ba rroco Q u e ret a no

Bóveda: Tipos de cubierta en forma curva o arqueada.

• de arista: fo rmada por el cruce de dos bóvedas de


caiión.
• de caiión: compuesta por la proyección de un arco de
medio punto a lo largo de un eje longitudinal.
• de crucería: formada por el cruce de arcos en el
centro, llamados nervios .
• de rincón de claustro: formada por la intersección
de dos bóvedas de cañón de la misma fl ec ha, con
aristones entrantes en el intradós.
• de terceletes: constituida por cada uno de los arcos o
nervios que subdividen la bóveda sexpartita.
• esquifada: la que al cruzarse dos bóvedas de caii.ón
forman paños triangulares curvos.
• estrellada: la de crucería con otros entrecruzamien-
tos de nerv ios a modo de estrella.
• sexpartita: la de crucería, pero di vidida en seis
plementos tri angul ares.
• vaída: semiesférica, cortada por cuatro planos
verticales y apoyada so bre cuatro arcos o muros.
Cam panil: Ca mpanario o parte má s alta de la to rre,
ge nera lmente se para da de la iglesia donde se colocan
las ca mpanas.
Cmt: Bloque de piedra, lad rillo o madera que so bresale
de la pared y sostiene una viga o un arco.
Capialzado: Té rmino dado al arco más leva ntado por
uno de sus frentes para ~ " [mar derra me, aum entando la
luz y la montea .
Capitel: Parte de la columna apoyada sob re el fuste que
sostiene el arq uitrabe o el arco.
Glosario

Cartela: Elemento salediz.o en forma de S, co mo una


ménsu la de más a ltura qu e vuelo, que sirve para sostener
un cuerpo que so bresa le.

Casetón: Cada uno de los espacios cuadrad os O poligo-


nales de un artesonado.

Cave/o: Moldura cóncava con perfiles un cuarto de círc ulo.

Celosía: Ce rram iento calado de un vano, de forma que


se puede ver desde el interior pero no desde el ex teri or.
Cenefa: Banda ornam ental di spuesta a lo largo de un
muro o pav imento.

CerramieNto: Elemento qu e cierra la parte superior de


un vano.

Chambraua: Mo ldura que se pone a lred edor de las


puertas, ventanas, etcétera .

Chapitel: Remate de una torre en forma piramidal o cónica.

Cimacio: Moldura formada por do s secciones circula res


en forma de letra 5, situada so bre el capitel o ábaco.
Cimborrio: Cuerpo elevado so bre el ce ntro del crucero de
la iglesiaj al ex terior tiene forma de torre, gene ralmente
pol igonal , y en el interior sostiene la cúpu la.
Claustro: Galería cubierta, rodeada de arcadas abierta s
hacia un patio o jardín.
Clave: Do v~ la ce nrra l en forma de cuña, cuya fun ción es
cerrar un arco o dintel.

Columna: Apoyo vertica l gelleralmenre cilíndrica que


sirve para sostener techum bres u otras partes de la obra
arquitectónica. La columna clás ica consta de base, fuste
y capitel.

Collarino: Pequeña moldura qu e rodea en la parte a lta


el fuste de un a columna.
El Barroco Queretano

Contrafuerte: Elemento const ru ctivo adosado al muro


de un ed ificio para sostener su empuje.

Corintio: Orden griego variante tardío del jónico, cuyo


capitel está decorado básicamente por ho jas de acanto.
Cornisa: Remate de l entablamento a manera de moldura
vo lada, en ocasiones sostenida po r ménsul as.

Coro: Zona de una iglesia, generalmente situada en el cen*


(ro O a los pies de la na ve central en una posición elevada.

Cratícula: Ventani ll a por donde se daba la co munión a


las monjas enclaustradas.

Crucero: Nave transversal a l eje lo ng itudina l de la igles ia


de planta de cruz griega o lati na.

Cúpula: Bóveda se miesférica que se eleva so bre un


es pacio cuadrado y pasa a un o semicircular por medio
de trompas o pechinas.

• elíptica: cubre un espacio de planta elíptica.

• esférica: cubre un espacio de planra circular.

• de gajos o gallonada: la que semeja gajos de naranj a.


ClIpll lín: Cúpu la pequeña di spuesta por lo general so bre
ot ra cúpula ma yor o domo.

Dado: Piedra cúbica que forma parre de un pedestal o


sosti ene un poste de madera para imped ir que és te tenga
conracro con la tierra húm eda.

Dentículos: Adornos en forma de paralelepípedo que se


encuentra en el enrablamenro de los órdenes jÓJ1lCO y
corintio, en el friso y en la corni sa .

Derrame: Corre sesgado de las jambas, antepecho o


dinte l de una ve ntana pa ra aumenrar la entrada de la
luz. El derrame de un arco se ll a ma capia lzado.
G losar io

Dintel: Elemento horizontal que cubre un va no y soporta


la carga que está encima.

Dórico: O rd en gr iego más a nti guo, en el que las


columnas y capiteles so n de gran se nci llez.

Dovela: Si llar o ladri llo en forma de cuña , apropiado


para la construcción de arcos y bóvedas.

Enjuta: Es pacio triangu lar enr re el arco y su enc uadre .

Entablamento: Elemento de carga ho ri zo ntal de los


órdenes arq uitectón icos clásicos.

Equiuo: Moldura de superficie co nvexa empleada en


a lgunas co rn isas y en los ca piteles dó ri cos.

Escocia: Mo ldura cóncava.


Espadmla: Muro con vanos para a lbergar ca mpanas.
Estípite: Pilastra o bala ustrada en forma de pirámide
truncada co n la base menor hac ia abajo.

Estría: Ca na l redondeada co n bordes agud os que se


labra co mo decoración de column as, mo ldu ras ercétera.

Extradós: Superficie exterior y co nvexa de una bóveda


o de un arco.

Fachada: Parte ante rio r y generalmente principal de un


ed ificio u otra ob ra.

Filete: Faja lisa y a ngosta que se para dos molduras .


Eleme nto superior de una co rni sa.

Florón: Orna mento de techo colocado en el centro o en


puntos principales, como los encuentros de los nervios
de un artesonado o crucería.

Follaje: Tipo de adorno que imita hojas en co rn isas,


capiteles y otros elementos arq uitectónicos.
El Barroco Quer et an o

Friso: Franja horizonta l decorativa, generalmente en la


parte inferior de las paredes.

Frontón: Triá ngulo que decora una fachada, ve nta na o


pórtico. Su interi or suele esta r decorado y se denom ina
tímpano.
Fuste: Pa rte ci líndrica de la columna so bre la qu e se
apoya el ca pitel. Puede ser lisa o con estrías vertica les o
helicoida les.

Galibo: Plantilla recortad a para comproba r un perfil.


Gallonada: O rn a mentació n en for ma curva sim ilar a un
gajo de naran ja. Puede apa recer en cúpula s, bóvedas y
hornacinas.

Gárgola: Escultura en sa ledi zo que sirve de desag üe del


tejado.
Gotas: Elementos deco rati vos en forma de lágri ma
o de cono truncado qu e, en su o rigen, decora ban el
entablamento.
GuardamalJeta: Tabla reco rtada y orname ntada con
trabajo de marquetería que se apli ca debajo del a lero
de los rejados o sobre los co rrinaj es co mo elemenro
decorarivo.
Guardapolvos: Voladizo so bre un balcón o venra na
para desvia r el agua de la llu via .
Heráldica: Es el arre del blasón, es decir el esrudio de
las a rmas. Ca mpo de expresión arrísrica del derecho
medieval y de las dina sría s rea les hasra nuestros día s.
• donjonado: en caso d e ser una torre, será dOl1jonada
aquélla que tenga un torreón encima.

• escusó n: escudo pequeño insertado en otro mayor.

• gules: en herá ldi ca el color gules (usado siempre


en plura l) es un rojo inrenso. Los texros heráldicos
Glosario

ta mbién se refie ren a este color co mo bélico,


be rm ellón, escarIata, rojo .

• ma zo nado: castill o ° to rre en que se rep resentan


las se pa rac iones de las piedra s.

Imposta: Mo ldura resa ltada que di vide dos cuerpos de


un muro, so bre el cual se asienta un arco o bóveda.

Interco lumnio: Espacio entre dos columnas.

Ímer estípite: Espacio va cío situado entre dos estípites.

Intradós: Superficie cóncava interior de un arco o bóveda.

Jamba: Cada un o de los elementos ve rti cales que


sosti enen un a rco O di ntel de puertas y ve ntanas.

Jambaje: Co njunto de las dos ja mbas y el di ntel qu e


forman el hu eco de una puerta o ve nta na . Todo lo per-
teneciente a la o rn ame ntació n de las ja mbas y el dintel.

Jónico: O rden griego cuyo capitel está decorado con


vo lu tas en es pira l.
Lintemilla: Cuerpo cilíndrico o po liédrico co n
venta nales que se ele va sobre la cúp ula del crucero pa ra
proporcio na rle a ésta iluminación del exteri or.

Listel: Filere o pa rte de una mold ura.

Luneto: Espacio de un a bóveda formado po r la


penetra cié n de otra más pequeña en el qu e puede abrirse
una ve nta na pa ra iluminar el interior.

Ma chÓ N: Pilar de fábrica que sos riene un tec ho o arco.

Marco: Co njunto de dos ja mbas, di ntel y pea na q ue


cerca n un a ventana, puerta (s in pea na ) u orro elemento
en bajo o alto relieve.
Medallón: Bajo relieve de figura redonda o elíptica .
El Ba rroco Q,¡eret ano

Mediacaila: Tubo cortado por la mitad formando un a


ca na l. Moldura cóncava, cuyo perfi l es por lo general un
se mi círculo .

Ménsula: Pequeño soporte decorado que sirve para


sustentar sa lientes co mo cor nisas, balcones, etcétera.
Metopa: Parte del fr iso dórico que se sitúa entre dos
rriglifos y que puede o no estar decorado.
Mitra: Toca alta y tr iangu lar rica mente bordada, usada
para cub rir la cabeza de los prelados. Por detrás deja
caer dos cintas llamadas ínfu las.
Mixtilíneo: Figura decorativa co ntinu a for mada por
curvas y rectas.
Modillón: Cada uno de los pequeños bloques con que se
adorna la parte in ferior el vo ladizo de una co rnisa.
Moldura: Pieza de orn amentación de determinado perfil
que se aplica a la obra arq ui tectónica, carpintería, etcétera.
Motivo: Tema básico de un a orna men tac ión.
Mudé;ar: Esti lo arquitectónico que aña de a las formas
cristia nas elementos propios de lo musulm án. Se
destaca por el uso del ladri llo, la decoración en yeso y
la ce rámica.
Muro: Pa red que sirve para cerrar un es pacio, sostener
un a techumbre, etcétera.
Nártex: Pórtico interior a la entrada de un templo.
Nave: Espacio en el interior de un edifi cio, generalmente
una iglesia , que tiene cubierta prop ia y está delimitada
por columnas, pilares o muros.
Nave central: Nave principal de un edificio o templo de
va ria s naves .
Nervadura: Elemento saliente que separa los distintos
paños, generalmente de un a bóveda o un techo plano.
Glosa r io

Nicho: Hueco en un muro generalmente de form a


semicilíndrica rematado por un cuarto de esfera.

Ochavo: Ed ificio de planta cenrral y octogonal, resultado


d e pasar una planta cuadrangu lar a un a octogo nal.

6ell/o: Vano circu lar destinado a ilum in ar o ve nt ilar,


tamb ién ll amado o jo de buey.

Ova: Ornamenro en forma de óva lo o hu evo.

Ovas y Dardos: l abo r de ornamentación del cuarto


bocel compuestos de ovas alternado co n dardos.
Ovario: Mo ldura ado rn ad a co n ovas.

Óvolo: Cuarto bocel.


Par: Viga d e la armad ura d e parhilera o d e dos ag ua s.

Parteluz: Soporte que divide una puerta en dos huecos.


Patera: Ornamento circul ar y p lano for mado por h ojas
de aca nto.
Peana: Apoyo para coloca r encima una pieza de ado rn o.
Pechina: Triángu lo es férico qu e hace posi ble el paso de
la planta cuadrada a la ci rcul ar de la cúpu la o bóveda
de media naranja.

Pedestal: Base mo ldu rada qu e so porta un a co lumn a o


co lumnata. Se co mpone de un p linto como base, el c ubo
y un ta lón, co ronado por co rnisa.

• continuo si sosti ene una fil a de co lumna s sin


interrupción entre sí.

• cuadrado el que tiene altura y anchura igual es.


• doble cua ndo sopo rta dos columnas.
Peraltado: Flecha de un arco O bóveda leva ntada má s d e
lo que co rresponde a un semicírcul o.
El Barroco Q}le retano

Peristilo: Serie de col umn as q ue rodea n un ed ificio o


pa tio ab ierto.

Pilar: Soporte exe nto de sección cuadrada o poligona l,


que puede prese ntar los mismos elementos que la columna
y ce ñi rse a los ó rd enes arq uirectónicos clásicos.

• cruciforme: pilar de secció n en fo rma de cruz.


· ochavado: de fo rma octogonal inscrita en un cuadrado.

Pilastra: Pilar adosado to tal o parcia lmente a un muro.


Pináculo: Term inació n apu ntada de un chapite l. Peq ueña
pi rámide terminal de un co ntrafu erte o muro. Cúspide.
Parte superio r de un edificio o templo.

Pinjal1te: Ado rn o que cuelga de la pa rte superior de un


elemento arquitectó ni co.

Pirámide: Motivo decorativo que se utiliza co mo remate


so bte algun os elementos arq uitectónicos.

Planta: Dibuj o de un edificio prese ntado en sección


horizontal.

• cruz griega: la qu e tiene los cuatro brazos o


naves iguales, ta mb ié n llamada centra l.

• cruz latina: la que imita la cru z de Cristo, de


brazos o naves desigua les.

• octagonal: central, poligonal de ocho lados .


Plataballda: Moldura plana O d intel de un hueco
rectangu lar constru ido co n un a pieza monolítica o con
pied ras de sillería.

Plemento: Cada uno de los paños que fo rm a la cubierta


de la bóveda de cr uce ría sin los nervios.

Plinto: Elemenro cuadrado que forma la parte inferior de


la base de una column a.
Glosa r io

Portada: Obra de orna mentación con que se real za la


puerta o fachada principa l de un edi fi cio o templ o.

Pórtico: Vestíbulo abi erto, cubierto y sustentado po r


colum nas O pilares, adosado ge nera lmen te a un edificio.

Presb iterio: El lugar dond e se sitúa el a ltar ma yo r en


una igles ia , rese rvado a l clero y sepa rado de la na ve de
la misma.

Púlpito : Platafo rma pequ eña co n antepec ho y to rn avoz


que se uti liza en las igles ias, a la a ltura conve ni ente yen
lugar a decuado para predi car.

Punta de diamante: Elemento a rqu itectó ni co decora ti vo


en fo rma de pirá mid e.

Remate: Conjunto de elementos a rquitectó ni cos qu e


se coloca en a lgún extremo o parte superio r de una
edi ficación.

Reta blo: Conjunto de figura s pimadas o tallada s qu e


representan en seri e un a hi sror ia o suceso. Se sitúa
detrás del alta r y es tá fo rmado po r un cuerpo infe ri o r
hori zonta l ll amad o banco o pre bela, va ri os cuerpos
vertica les ll amad os ca lles que ho rizo nra lmenre se dividen
en pisos y un remate qu e protege roda el conjunto
ll am ado gua rdapol vos; ta mbién puede esta r coronado
por un ático.

Rodapié: Pa rá met ro de made ra u o tro materi a l con


el que cubre la parte ba ja de las ba randillas de los
balco nes. Zóca lo bajo de di stintos mate ria les qu e se
po ne al rededor de las ha bitac io nes.

Roleo: Mot ivo ornamenta l en form a de vo luta o ta ll o


vegeta l enroscado; ca racterísti co en la decoració n del
plateresco.

Roseta : Decorac ión en fo rma de fl or muy esquemáti ca.


El Barroco Que retano

Rosetón: Gran va no red ondo y ca lado, decorado con


vidriera y tracería. Ca racteríst ico en las fachadas de las
catedra les gó ti cas; con la forma de rosa qu e ilumina al
coro interi ormente, con vidr io, con metal, ventan a cora l.

Salm er: Dovelas de a rra nqu e del arco que se apoyan en


la línea de imposta s.

Sillar: Pied ra labrada a esc uadra , usada en la construcción


form a nd o paralelepípedos.

Sillería: Aparejo formado por si llares.


Sotocoro: Parte baja del coro.

Tabernáculo: Sagrario o lugar donde se depositaba al


Cristo sac ram entado.

Tambor: C uerpo cilíndrico O po liéd ri co donde descansa


la cúpul a .

Testero: Ca becera d e una iglesia qu e cierra el á bside.

T ímpal1o: Espacio interior de un fr ontón, norma lme nte


con decorac ión escu ltó rica o pictórica . En la portada de
una iglesia es el es pac io entre el dintel y la a rqui vo lta.

T oral: Cada uno de los cuatro arcos en que se apoya una


bóveda esférica.

Tornavoz: Co rona mi ento del púlpito por lo común en


fo rma de doncel o de bóveda. Todo d ispositi vo des tinad o
a recoger y re flejar el sonido .
T oro: Amplia mo ldu ra co nvexa.

T orre: Cue rpo del ed ificio más alto qu e a ncho, cuadrado,


circu lar O poligonal.

T orreó ,,: Torre de carácter defensivo relacionada con


castill os y fortalezas, más alta qu e ancha y ge neralmente
de planta circular.
G losario

Tosca1lo: O rden de origen etru sco que sustituyó a l


dórico en Roma. Se di stingue po r te ner basa y fu ste liso.

T racerfa: Ornamentación basada en moti vos


geo métricos que rellena ciertos espacios.

Trascoro: Ca ra exterior del coro de un a iglesia o


catedra l, habitua lmente mu y decorada.

Tribuna: Ga lería alta y ab ierta en las iglesias desd e


donde se podían seguir los oficios litúrgicos.

Triglifo : Deco rac ión del fri so dórico formado po r tres


aca naladuras que altern an con las metopas.

Tritóstilo: Columna en la que se ace ntúa o marca el


primer terci o del fuste, muy empleada en el Barroco
mexica no del XV1! y el XV1!1.

Tr o mpa: Elemento que rest itu ye a ma nera de bóveda


voladi za lo que aba jo está en esquina.

Vano: Espacios huecos (puertas y ventanas) de un edificio.


Voladizo: Elemento a rquitectónico que sobresale del
plano vertical del muto .

Voluta: Adorno enrollado en espira l.


Vitral: Co njunto o rnamental a base de piezas de vidrio,
por lo regula r de color y unidas medi a nte un arm azón
de plo mo.

Z apata: Trozo de madera di spuesto en hori zo nta l y que


se apoya sobre otro, funciona nd o así como ca pite l.

Zóca lo: Cuerpo inferior de un edificio que Sirve para


elevar los basa mentos a un mismo ni ve l.

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BIBLIOGRAFÍA
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pologra e Historia. Coordinación: A rq. Yo/mtda Cano
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de los edificios de la Ciudad de Q llerétaro
fu eron tomados del Catálogo y ela borados en
pr0g rama s de Autocad y Ca rel Dra w, po r los
integra ntes del Grupo de In vestigac ió n.
El Barroco Queretano
Aná lisis de la forma arquitectónica en Santiago de Q,perétaro
Se terminó de imprimir en Qyadratt, Lago Chiem 81, Col. Pens il,
en el mes de noviembre de 2009. El tiraje consta de 1000 ejemp lares.
Distribuido por la División de Cien cias y Artes para e l D iseño ,
U niversidad Autó noma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco.
Av. San Pablo no. 180, Edificio H..J>lanta baja col. Reynosa Tamaulipas,
C.P. 02200. México, D.F. Tel.: 5318-9181 Fax: 5394-8873

VA ,.., 2896406
NA5257
Q4
83.75
El barroco queretano : an
q I BIIIIIII
2896406
UNNERSlOAO ~
AUTONOMA
METROPOUTANA
c...a """"" ~"""'" Azcapotzalco
Formato de Pa.II!lll

El usuario se obliga a
señalada en

• Ordenar las fechas di ver!Cln1ierll(


- Cancelar ron el sello de
entrega del libro

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