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BOGOTÁ, D.C.
2006
CONTENIDO
Pág.
Marco general
Jairo G. Estupiñán Mojica 4
3
Marco General
PRESENTACIÓN
El diccionario Larousse define por dossier (término tomado del francés ), como un
expediente, o mejor aun, un legado de documentos sobre una actividad específica, en
nuestro caso, el conjunto de documentos están referidos al PLANFA (Plan de
Investigación Institucional en Psicología Clínica y de Familia), propio del programa de
Maestría en Psicología Clínica y de Familia de la Facultad de Psicología de la
Universidad Santo Tomas. Este expediente institucional de investigación tiene como
objetivos:
4
identificar los contextos, estrategias e instrumentos propios para la construcción
ecosistémica de los fenómenos especializados de estudio en cada línea investigativa.
5
Mostrar los desarrollos de los fundamentos paradigmáticos, epistemológicos y
metodológicos de las Líneas/Proyectos en marcha y presentar algunos avances
investigativos parciales a julio de 2005.
Contexto histórico
6
de los consultorios de psicología con una infraestructura propia para la atención
psicoterapéutica y de consultoría. En este contexto se crea un Plan Institucional de
Investigación/Intervención con Familias ―PLANFA―, el cual consolida la plataforma
de investigación de la Maestría. Los resultados de esta primera etapa fueron
publicados en la revista Aportes a la psicología (números especializados 1 y 2, Año
1, 1992). El decurso de este Plan ha implicado varios cambios epistemológicos y
conceptuales, los cuales están expuestos en textos posteriores, consignados en
esta misma revista (número especializado 6, Año 3, 1997).
La visión ecosistémica que hemos venido consolidando durante más de una década
ha permitido comprender el carácter constructivo y construído de los sistemas
humanos y de la familia como uno de ellos. Esta comprensión ha implicado redefinir
el síntoma y de igual manera los fenómenos “psicopatológicos” que han sido
abordados tradicionalmente como propios de la psicología clínica. Este logro ha
permitido asumir a la familia como objeto y como contexto de estudio psicológico y
clínico, en tanto sistema primario de vinculación de las personas con dificultades y
generar redes ecológicas de intervención con las organizaciones y comunidades que
atienden esta demandas. Los documentos que se presentan en este texto darán
cuenta de estos sistemas de relaciones propios para construir escenarios de
investigación/intervención.
7
observaciones hizo que se reconociera abiertamente los procesos
autorreferenciales y hetero-refenciales presentes en todo proceso de conocimiento.
Este desafío ha invitado a terapeutas e investigadores a constituir equipos reflexivos
y colaborativos para la investigación-intervención. En estos equipos se incluyen a las
personas, a las familias y a los colectivos institucionales cuyas versiones son
legitimadas en el contexto de una investigación comunicativa de saberes.
8
Desarrollar un enfoque alternativo, sistémico/complejo, para el abordaje de la
psicoterapia y la salud mental en el campo de la psicología clínica.
9
el síntoma, o sobre los modos de aprender el arte de la psicoterapia y el cambio;
tales teorías están relacionadas con las tres Líneas/Proyectos en vigencia sin
constituir limitación para el desarrollo de otras. Esta diversidad se hace extensiva a
lo metodológico, instrumental, ético y estético, que integre los diferentes órdenes de
conocimiento de la familia y los sistemas humanos en general, para lo cual convoca
al conocimiento disciplinar para ser reflexionado a partir de nuevas conexiones,
interrogantes y ópticas causales complejas; de esta manera nos proponemos un
conocimiento trans-disciplinar con base en una nueva racionalidad, la cual se ve
reflejada en el desarrollo de los proyectos.
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conocimiento, comprometidas con la generación de contextos saludables y
explicaciones novedosas en el campo de la psicología.
1.- La naturaleza del programa de Maestría es, desde su fundación (1977), el campo de
los fenómenos de loa psicología clínica y en tal sentido ha hecho tránsito por los
paradigmas conductual (1977-1980), fenomenológico (1980-1986) y sistémico
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(1986-1995) hasta el actual definido como sistémico y de la complejidad (1995-
2005).
2.- A partir de 1986 el equipo de trabajo optó por acoger como enfoque de estudio el
paradigma sistémico (esta historia puede leerse en el artículo Una narrativa en la
construcción de los caminos de la terapia sistémica que se encuentra en el texto
Construcciones en Psicología Compleja), en virtud de la búsqueda de nuevas
epistemologías que ayudaran a resolver las paradojas del cambio y la búsqueda de
modelos alternativos para el abordaje de los múltiples fenómenos en el campo de la
psicología clínica.
3.- Históricamente los fenómenos abordados por la psicología clínica han estado
referidos al campo de la salud mental y por esta tradición, la disciplina asumió esta
visión dualista. El reto para las comunidades de profesionales y de investigadores en
este campo ha sido el de encontrar nuevos caminos explicativos que conduzcan a
nuevas prácticas, a re-definiciones a la luz de los paradigmas científicos en
transformación. En este contexto una versión compleja de la salud mental implica la
superación de las visiones tradicionales de lo psicopatológico y al respecto son
variadas las redefiniciones alcanzadas en estos años de trabajo, ellas podran ser
identificadas al leer cada uno de los proyectos en este texto; la relatividad de las
nociones ha estado a la orden del día y la contextualidad de lo normal/anormal es un
principio con el que trabajamos cotidianamente, constituyendo uno de los criterios de
rigor metodológico. La complejidad como principio clave de la puntuación de las
observaciones de las realidades definidas como “psicopatológicas” se ha hecho
extensivo a todos los diseños de investigación y de intervención, de forma tal que el
lector podrá apreciar la consistencia entre principios paradigmáticos, principios
operadores de las prácticas sociales de los equipos y sistemas de trabajo.
Así pues, el campo de la salud mental es visto en la actualidad como el espacio de
conocimiento generado por las complejas relaciones de los dominios psicológicos,
sociológicos, políticos, culturales y eco-eto-antropológicos inherentes a la vida de los
sistemas humanos; estas realidades complejas son encarnados en las prácticas de
12
los diferentes actores sociales, instituciones, organizaciones, entrelazados
ecosistemicamente. De manera abstracta y significativa la salud mental es
comprendida como el complejo sistema de relaciones entre noosfera, sociosfera y
psicoesfera en el contexto pragmático y simbólico de la antroposfera y la biosfera;
de esta manera estos ordenes constituyen la cualificación de la organización vital.
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CONTEXTOS DE FORMACIÓN PARADIGMAS Y TEORÍAS
- Seminario SOBRE SISTEMAS HUMANOS
- Prácticas Y PSICOPATOLOGÍA
- Proyecto de investigación
FENÓMENOS
DOMINIO DE FORMACIÓN
INSTITUCIONES Y DILEMAS, PROBLEMAS Y - Conceptuales y metodológicas
CONTEXTOS - Intervemtivas
CONFLICTOS HUMANOS
SOCIALES - Investigativas
EQUIPOS Y ACTORES DE
LA INVESTIGACIÓN -
INTERVENCIÓN
1.- Una Línea es definida como un proyecto que desarrolla el campo /programa, en
tanto asume los fenómenos de la salud mental desde una epistemología particular
de modo tal que es convergente con el paradigma sistémico complejo.
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2.-Propone explicaciones teóricas desde su epistemología particular y en coherencia
con los avances de su estado del arte.
3.- Define y prioriza los dominios, procesos y focos de investigación de los fenómenos
clínicos en coherencia con las teorías y epistemologías particulares que diferencias
las líneas respectivas.
6.-Los resultados son modelizados para buscar convergencias con los intereses del
desarrollo del campo/programa general.
7.-Orienta, asesora y dirige las tesis de los estudiantes que están inscritas en él,
entendiendo que el desarrollo del proyecto/línea no se limite al avance de ellas.
15
Perspectiva paradigmática del campo / programa
16
1. LA EXPERIENCIA REFLEXIVA
17
En esta perspectiva epistemólogica partimos de la idea que el conocimiento es
posible gracias a la autorreferencia, en este sentido efectivamente “nos traemos al
mundo”, no simplemente por reconocernos en la relación con el otro, sino porque nos
asumimos en el acto mismo de comunicarnos, nos disponemos a ser creados,
reencarnados, re-inventados en el acto mismo de la reflexividad; de esta manera
podemos hablar de la “auténtica realidad de la comunicación humana”. Estamos
interesados en un conocimiento comprometido con lo humano de lo humano.
Recordemos a Gadamer: “La verdadera realidad de la comunicación humana consiste
en que el diálogo no impone la opinión de uno contra la de otro ni agrega la opinión de
uno a la de otro a modo de suma. El diálogo transforma una y otra. Un diálogo logrado
hace que ya no se pueda recaer en el disenso que lo puso en marcha. La coincidencia
que no es ya mi opinión ni la tuya sino una interpretación común del mundo, posibilita la
solidaridad moral y social” (pág. 185); por lo tanto un criterio de impacto social de todo
proceso interventivo e investigativo es el nivel de cocenso logrado entorno a las
soluciones y explicativos de los fenómenos.
Con esta postura asumimos la constitución de los equipos de trabajo y llevamos
a cabo los procesos de investigación y de intervención. Se trata de apostarle a una
versión solidaria del conocimiento humano.
Uno de los principios del aprendizaje más estudiados ha sido el de la correlación entre
neuronas. Al respecto Varela afirma que si dos neuronas tienden a activarse juntas, la
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conexión entre ambas se fortalece, de lo contrario disminuye. James L. McClelland en
reciente presentación (1999), en Caracas, demostró cómo a nivel neurofisiológico y del
modelaje neurocomputacional el aprendizaje es una resultante de las modificaciones en
las fuerzas de las conexiones sinápticas entre las neuronas del cerebro. Los estudios
realizados por este autor en individuos con daño cerebral, concluyen una vez más, que
el cerebro requiere sistemas de aprendizaje que sean sensitivos a la estructura total de
los eventos y de las experiencias, esta propiedad globalizadora del cerebro, constituye
la función emergente de los procesos significativos del cerebro. Desde los estudios de
Donald Hebb (1949) sabemos que si se genera un contexto que facilite la función
reorganizadora del cerebro, este se hace presente re-elaborando sus conexiones,
incrementándolas y formando modelos novedosos; en palabras de Varela, el sistema de
redes neuronales se caracteriza por una “cooperación global que emerge
espontáneamente cuando los estados de todas las neuronas participantes alcanzan un
estado mutuamente satisfactorio”, de aquí la importancia de la experiencia y del
establecimiento de las coordinaciones permanentes entre los dominios verbales y
emocionales en los escenarios del encuentro humano. Sabemos entonces que el
sistema llamado cerebro no requiere de un centro para operar, sino que obra según
reglas de coordinación; esta propiedad de coherencia globalizadora “es el corazón de
aquello que en la era cibernética se llama autoorganización. Hoy se prefiere hablar de
procesos emergentes o globales, dinámica de red, redes no lineales, sistemas
complejos e incluso sinergia” (Varela, 1984). A partir de estos presupuestos, el principio
conexionista nos permite relacionar permanentemente los dominios narrativos,
emocionales, valorativos y lingüísticos, en los escenarios de la investigación /
intervención; de esta manera hacemos posible la autorreferencia permanente de los
actores sociales; conjugamos el mundo de las experiencias con los mundos
cognoscitivos; posibilitamos así la evocación de los mundos de vida antropo-
socioculturales para ser pensados, reinvertidos ; como lo llama Jesús Conill, (1991),
una “antropología de la razón experiencial”. A un nivel macrocontextual el principio
conectivo nos permite hacer recursivos los procesos de investigación / intervención /
supervisión; investigación / intervención / organizaciones; investigación / intervención /
comunidades; de ahí que hemos definido como ecosistemas a nuestras intervenciones.
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3. LOS PROCESOS CONVERSACIONALES
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En esta perspectiva metodológica nos ha llevado a asumir el Análisis
Conversacional como estrategia de trabajo investigación, de igual manera el Análisis del
Discurso en algunas versiones, la Narrativa y el Análisis de Redes Vinculares
observadas en el marco de las interacciones, vínculos y construcciones
conversacionales; todas estas metodologías nos han permitido conocer versatilmente el
mundo de las familias, de los condultores, de los equipos y de las instituciones
relacionadas con el abordaje de las familias.
4. EL CO-APRENDIZAJE Y CREATIVIDAD
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Así pues nos centramos en un modo como familias, consultores, terapeutas,
equipos e instituciones/organizaciones humanas aprenden y promovemos por
modelizaciones cambios en sus estructuras e historias. De igual modo podemos
centrarnos en modos de aprendizaje complementario y crear posibilidades cooperativas
en la construcción de posibilidades entrópicas o negantropicas de los modos de vida;
ahora bien podemos centrarnos en un modo de aprendizaje co-evolutivo; de hecho
sabemos que la “socialización, por definición, requiere interacción, generalmente, de
dos o más organizaciones”. (Bateson 1974)
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terapéuticos e investigativos; tendemos siempre a buscar crear ordenes innovativos del
conocimiento. Este proceso implica entrar en crisis, complejidades, ordenes y
desordenes en los dominios del aprendizaje y en ese sentido la modelización nos
permite resolver las contradicciones con criterio estético. Este ejercicio permanente
supone la aplicación de varios principios, entre otros, el principio de la relatividad de los
saberes, lo cual nos permite respetar la diversidad y hacerla creativa; el principio de la
incertidumbre que nos viabiliza la incesante búsqueda y la aceptación permanente de
nuestros puntos ciegos; el principio distributivo y equitativo del poder mediante la
aplicación de las reglas heterarquicas en las relaciones entre investigadores /
interventores / consultores / terapeutas y familias; todo lo anterior nos hace mutuamente
co-responsables de nuestras búsquedas de conocimiento y de cambio. Se trata pues
de un modo de aprender sin “tretas”, sin manipulaciones, sino dejarnos sumergir en las
múltiples posibilidades del arte, del construir sueños y devenires, productos de la
condición sin igual de la vida que es poder exponer todos nuestros recursos al servicio
de la conservación de la especie humana. Hemos, cada vez más claros, en la
construcción de este enfoque co-creativo, pues consideramos que “El conocimiento
consciente de la índole recursiva de los ecosistemas no genera, por fuerza, sabiduría;
sin embargo, el respeto por la ecología pertenece a un orden distinto de conocimiento.
La epistemología cibernética nos indica que este respeto por los ecosistemas surge
naturalmente cuando el terapeuta se concibe a sí mismo como parte de un sistema
mental más abarcador, y se conduce en consecuencia. Desde el punto de vista
experiencial esta clase de respeto implica percatarse de que cualquier sentimiento,
percepción o idea es siempre un fragmento del sistema contexto total que lo corporiza”
(Keeney. Estética del Cambio.)
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cambio, pues bien tales procesos se desarrollan en escenarios contextualizados. Por
ello nos ocupa ahora plantear algunas ideas sobre la contextualidad de los procesos
investigativos / interventivos en el campo de la familia.
Una vez admitido el concepto de contexto, resulta evidente que todo contexto
tiene su metacontexto y así indefinidamente. En este orden de ideas, cada evento del
contexto familiar, del contexto de la terapia o del contexto de la investigación, aporta
información sobre su historia, sobre su pauta y sobre el sentido construido; por ello
estimamos que todo evento o suceso en el contexto es relevante es decir trae consigo
información sobre cada uno de los pasos de esa serie infinita que conforma la jerarquía
de contextos.
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contextualización tienen así una doble función: por un lado, son recursos
contextualizados; por el otro, puesto que están allí para ser observados e interpretados,
son manipulados por los participantes para redefinir y transformar el contexto y son
dispositivos contextualizantes. Por un lado, lo que se dice da lugar a expectativas
acerca de lo que va a seguir y funciona como una invitación a la cooperación; por el
otro, el momento en el que se lo dice llama más o menos la atención del otro y atestigua
un cambio de tema, la apertura de un espacio de argumentación, o de una más o
menos amplia flexibilidad comunicativa, aquella por la cual la conversación parece fluida
a participantes que aparentan anticipar su desarrollo.
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La Maestría como organización de conocimiento y los equipos de investigadores como
uno de sus actores han elaborado los mapas conceptuales que ha continuación
presentamos;estas muestran, a manera de mapas mentales, el diseño de un campo
fenoménico de conocimiento y de intervención. En forma de estructura, estos esquemas
reflejan la dinámica interaccional de una gestalt interactiva entre procesos, actores,
instituciones, fenómenos, dominios y focos se investigación; como esquemas de acción
pueden ser aplicados en los diferentes proyectos institucionales y en particular en las tesis
de grado inscritas en los proyectos institucionales.
Información disciplinar / transdisciplinar / teorías, estados del arte y procesos de conocimiento a partir del
involucramiento de los observadores con el paradigma / órdenes y recurrencias de la información sobre el
fenómeno lo cual genera unas comprensiones en orden a relaciones causales que dan forma a preguntas
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orientadoras de indagación y explicación
FOCOS
Procesos interaccionales y simbólicos en razón del juego de demandas de cambio de lo contextos: Una
decisión de los observadores / tiempo de los procesos. Intereses de conocimiento como opciones. Intereses
e ideologías, explicaciones e hipótesis como co-construcciones de la obra del conocimiento. Involucramiento
a los estados del arte: estado de la obra del conocimiento con el campo de la clínica a nivel internacional,
nacional, local
Información sobre el observador [la observación]; definición de los criterios de la meta-observación los
sistemas de observadores / la auto-observación / lo observado
CONTEXTOS
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MAPA No 2. DISEÑO GENERAL DEL CAMPO
PARA EL DISEÑO DEL CAMPO
SISTEMA DE OBSERVACIÓN / CAMPO DE INVESTIGACION
1. DOMINIO ( S )
CAMPO ESPECÍFICO
PROCESOS Y PAUTAS
JUEGOS DE
PROBLEMAS
NARRACIONES
FOCOS
ORDENES DE OBSERVACIÓN
CONTEXTOS / ESCENARIOS DE
INVESTIGACION
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Perspectiva metodológíca del Campo / Programa
29
4. La utilización de la modalidad de investigación-intervención fundamentada en una
lógica circular conjuga varios niveles de observación y diversas fuentes de
información.
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Del contexto organizacional
Proyectos Organizaciones y
Regulaciones
Comunidades Científicas
•Colciencias.
familiares •Red nacional de investigación en
psicología.
•Al CNMD se le •Vínculos, ecología y •Pregrado en Psicología de la USTA.
reportan: Redes
•Modelos contextuales •Red nacional de grupos de investigación
1. La organización en la formación de de Colciencias.
interna del prgrama. terapeutas desde una •Contextos Organizacionales partícipes de
2. Las líneas proyectos. perspectiva sistémica las investigaciones-intervenciones (Clínica
3. El desarrollo a nivel ecológica. Marly, Consultorios Usta, Colegios,
académico y curricular. comisarías, etc.)
Regulación Interna
Comunidades Beneficiadas Fuentes de Información
Estatuto orgánico de •Diagnósticos situacionales e
la USTA. •Usuarios de servicios institucionales de cada contexto
clínicos y psicológicos de
Plan estratégico de donde operan los proyectos.
diferentes contextos
Desarrollo de la (Hospitalarios, comisarías,
USTA. colegios, empresas •Estados del Arte del fenómeno y
Plan operativo de los industriales, etc.) campo particulares de los proyectos
postgrados.
Reglamento interno
•Servicios y profesionales de investigación institucional.
prestadores de los mismos en
de la Maestría los contextos
organizacionales. •Trabajos de grado.
Cada línea/proyecto y cada tesis para su desarrollo contemplan como recursos los
siguientes componentes:
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1 Actores y contextos
No Comunidades beneficiadas.
Investigadore Equipos docentes, equipos investigadores Organizaciones y sus funcionarios
s de estudiantes.
Necesidad
2 Tematizada
Objetivo
3
Aportar elementos para generar órdenes de potenciación de los recursos de los contextos y escenarios de
vida de los sistemas humanos con el fin de crear nuevas posibilidades de existencia de los mismos y lograr
explicaciones de los fenómenos desde la perspectiva de la Investigación de Segundo Orden.
Los recursos mínimos con los que cada líneas/proyecto cuenta para su desarrollo se
reflejan en la siguiente matriz, la cual incluye los límites de sus posibilidades:
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Director científico del Campo/Programa quien coordina el
Actores PLANFA. Directores y cogestores de las Líneas/Proyectos
institucionales y comité interno de investigaciones.
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1. PRODUCTOS GENERADOS POR EL PROCESO.
INDICADORES DE INDICADORES DE
GESTIÓN IMPACTO SOCIAL
Proceso de las
Líneas/Proyectos -
-
investigativos
.
estudiado
1. PLANTEAMIENTO
s) DE ( CUESTIONAMIENTOS, OBJETIVOS E HIPÓTESIS
NOVEDOSOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE CONOCIMIENTO SOBRE LOS
FENÓMENOS: Invita a considerar nuevas relaciones, considera las relaciones
INDICADORES
más que las esencias, invoca la comprensión de los proceso y no los estados,
DE IMPACTO proponiendo el posicionamiento de los sistemas observantes.
CIENTÍFICO
2. PROPUESTA METODOLÓGICA: Coherencia, pertinencia y suficiencia en
relación con el paradigma sistémico constructivista y construccionista.
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Para finalizar esta presentación general, se sintetizan algunos avances del
Campo/programa en desarrollo, conseguidos como síntesis integradas de las
Líneas/proyectos al año 2003. Los alcances de los años 2004 y Junio de 2005, serán
presentados más adelante en las síntesis de cada Líneas/proyecto.}
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cristalizaciones tanto en los dilemas de los equipos como de los consultantes. 7.
Cuanto mayor evolución consigue el proceso reflexivo en un sistema, (consultante o
interventor), mayor la comprensión del fenómeno y de los órdenes del cambio. 8. El
movimiento del tejido de la red alrededor de las resignificaciones de sus historias,
posibilita la creación de nuevos vínculos que apoyan la construcción de nuevas
modos de construir la vida.
Es importante señalar que algunas de estas hipótesis han sido profundizadas con base
en el avance de las líneas/proyectos y los lectores podrán contratarlas en la lectura de
los proyectos.
3. Mapeo de diseños: técnica para generar observaciones de segundo nivel sobre las
conexiones entre las herramientas, las técnicas, las estrategias, los fenómenos
humanos estudiados, los objetivos de la investigación, las preguntas orientadoras y
los escenarios de la investigación.
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la perspectiva de abordaje sistémica, y la comprensión de la información generada
en el proceso de investigación-intervención.
2. Los sistemas de ayuda desde sus narrativas dominantes y patrones de relación, co-
participan en la evolución de los llamados “trastornos severos”. Esto nos ha llevado
a plantear un bucle recursivo entre epistemología, ética y política, en el cual se
genera una co-responsabilidad en la generación y creación de posibilidades de
cambio.
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2. Capacidad para convocar a nivel nacional a diversidad de programas e instituciones.
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Dossier 1:
Vínculos, ecología y redes
CONTENIDO
Pág.
1. INTRODUCCIÓN
4. GESTIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
4.1. Principios que orientan la gestión de la investigación
4.2. Contexto académico-administrativo e institucional
4.3. Productos generados
4.4. Gestión de las relaciones interinstitucionales
4.5. Despliegue de estrategias de gestión del proyecto
4.6. Gestión de recursos
4.7. Dinámica del equipo
5. IMPACTO CIENTÍFICO
6. IMPACTO SOCIAL
7. PROYECCIONES
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1. INTRODUCCIÓN
2. PLANTEAMIENTOS GENERALES DE
LA LÍNEA/PROYECTO
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articulación que permite comprender el proceso recursivo de construcción del
mundo subjetivo y del mundo interaccional.
41
3. Configurar y evaluar modelos de investigación-intervención que permitan
dinamizar los diversos modos de vinculación en los distintos niveles de
observación, hacia la transformación de los individuos y grupos involucrados en
el abordaje de las problemáticas específicas tomadas como focos.
En coherencia con dicha hipótesis, las preguntas generales de investigación son las
siguientes:
1> ¿Cómo se caracterizan los vínculos propios de los sistemas humanos que se
activan para dar vida a un fenómeno que se convierte en objeto de la
intervención clínica?
42
2> ¿Cómo se comprende la conexión entre la naturaleza de los vínculos entre los
actores involucrados, la naturaleza del fenómeno y su evolución a través de un
proceso de intervención sistémica?
43
Gráfico 1. Los vínculos y las relaciones como fenómenos de interfase
INDIVIDUO
Mundo subjetivo Apego a sí mismo
Vínculos afectivos
permanentes Vínculos contractuales
Relaciones cara a cara relaciones cara a cara,
períodos prolongados
para fines compartidos:
trabajo, escuela
Fenómenos de la
interacción familiar
INSTITUCIONES
Vínculos contractuales Fenómenos de la
interacción en grupos
ocasionales: salud, justicia
e instituciones
Vínculos
complejos: redes,
relaciones
intersistémicas
PREGUNTAS DE INVESTIGACION
ORIENTADAS A COMPRENDER LAS
CONEXIONES ENTRE ESOS
FENOMENOS,
integrando las dimensiones de
VINCULOS, SISTEMAS DE
CREENCIAS Y SISTEMAS DE
PENSAMIENTO
44
2.4. La perspectiva eco-eto-antropológica del vínculo
45
El término de eco-eto-antropología propuesto por Jacques Miermont, psiquiatra francés,
actual presidente de la Sociedad Francesa de Terapia Familiar, ha permitido identificar
y subrayar en el hombre las interacciones entre sus acciones, sus concepciones, los
dispositivos internos que las inician y los ambientes naturales-artificiales que les dan
sentido. En el ser humano, los circuitos del ethos ―los comportamientos― y del oïkos
―los dominios donde ellos se realizan―, son procesos interactivos marcados por los
efectos de su reflexión, de su conciencia (intencionalidad teleológica), confrontados a
los procesos involuntarios e inconscientes que escapan en gran parte a su control
(finalidades teleonómicas). El ethos y el oïkos se transforman mutuamente y
evolucionan según formas recursivas de una gran diversidad, de modo que aun las
funciones biológicas prototípicas (predatrices, sexuales, reproductivas, parentales,
filiales, etc.) se reorganizan como relación de relaciones, a partir de la doble articulación
del lenguaje y de las producciones simbólicas que crean una neo-realidad en el centro
de la cual sus funciones continúan operando.
46
La etología "objetivista" ha sido definida como la biología de la evolución y la
transformación comparada de los comportamientos humanos y animales en sus
contextos naturales de adaptación. Pero la especie humana se caracteriza por
prolongar sus dispositivos naturales, corporales y comportamentales, con prótesis
artificiales que han modificado radicalmente su mundo ecológico original: vestidos,
habitáculos, edificios, muebles, utensilios, medios de locomoción, obras de arte, medios
de comunicación, formas de cognición (lenguajes, símbolos), organizaciones e
instituciones. La ecología humana es naturalmente artificial.
Desde esta perspectiva de la etología clínica trabaja también Boris Cyrulnik, en Marsella
(Francia) desde los años sesenta; plantea una aproximación metodológica de
observación y de interpretación del desarrollo humano dentro de la complejidad de los
sistemas relacionales que le sirven de contexto. Esta metodología hace evidente la
interpenetración que existe entre el funcionamiento biológico y la dinámica psicoafectiva
y relacional, destacando el efecto de las interacciones lingüísticas sobre la biología de
los interlocutores.
47
A partir de sus observaciones etológicas y de su trabajo como psiquiatra tanto con
adultos perturbados como con niños abandonados y con serios problemas del
comportamiento, ha enriquecido la comprensión de la conexión entre vínculo afectivo,
psicopatología e intervención transdisciplinaria, desarrollando además la noción de
resiliencia, cuyos aportes pueden ser muy significativos para comprender e integrar las
experiencias traumáticas como parte de una vida con posibilidades, siempre y cuando
el llamado “tejido social”, sea visto también como un dominio donde son inseparables
las dimensiones biológicas, psicológicas y socioantropológicas del ser humano. Pues
como dice Cyrulnik1, “el cerebro es apasionante, pero reducir al otro al cerebro es una
tragedia. La cultura del otro es apasionante, pero decir que podría vivir sin cerebro es
un absurdo. El desafío consiste en comprender en su complejidad a la persona, su
cerebro y su cultura”.
1
Cyrulnik, B. (1995). De la parole comme d’une molécule. París: Seuil.
48
de entidades materiales, energéticas e informacionales que intercambian sus
propiedades y se transforman en función de sus posicionamientos y de sus trayectorias.
Siguiendo a Miermont2, se entiende que un vínculo es aquello que une o conecta a una
persona con otras, consigo misma o con las cosas. Es aquello que asegura una
conexión témporo-espacial entre personas físicamente separadas, gracias a los
procesos de simbolización que contribuyen a su mantenimiento.
Los vínculos se construyen psíquicamente a través del lenguaje, por la relación con el
otro y por el acceso del individuo al estatus de sujeto que desea. Así surgen los
vínculos virtuales, generadores de imaginarios, de potencialidades y de idealidades.
2
Miermont, J. (1993). Ecologie des liens. Paris: ESF Ed.
49
Los vínculos nacen asimismo de un efecto de sistema que define los estilos de
comportamiento y de discurso. Esto significa que los vínculos se inscriben y son
definidos por unidades suprapersonales o contextos (parejas, familias, clanes,
instituciones, grupos, etc.), los cuales a su vez evolucionan en contextos geofísicos e
histórico-sociales específicos.
Como los vínculos tienen un valor de supervivencia, todas las amenazas al proceso de
vinculación del individuo a su entorno, como son los síntomas individuales, los conflictos
relacionales y los desastres sociales o naturales, son también una amenaza a la
supervivencia. De igual manera, todo estímulo al fortalecimiento de los vínculos es una
condición para mejorar la calidad de vida, propósito que se convierte en un corolario de
este proyecto de investigación.
50
Conforme lo plantea Miermont (1993), la hipótesis sería entonces que las relaciones
humanas se estructuran a través de tres operadores témporo-espaciales: el ritual, el
mito y la episteme, los cuales describen respectivamente las relaciones, las creencias y
el conocimiento como ingredientes en interacción en la constitución de los vínculos.
Esos operadores permiten a la vez la observación y la implicación (Figura 1).
RITUALES
Secuencias
acción - emoción
MITOS EPISTEMES
Sistema explicativo Comprensión
metafórico, desde conexiones
alegórico lógicas
2.4.3.1. El ritual
51
El ritual asegura la canalización de los intercambios, modificando la significación de un
sistema de acción con fines de comunicación; así, estructura la forma de los signos y
genera estilos de pertenencia social, de modo que la ritualización adquiere entonces un
efecto de génesis de signos o semiogénesis.
Los rituales son maneras de formalizar la comunicación entre dos o más personas y el
conjunto de rituales obedece a principios generales de organización formal, cuyos
signos permiten diferenciar las formas de relación.
52
La percepción de los fenómenos depende de las formas ritualizadas que estructuran el
intercambio. Un brujo, un chamán y un psicoterapeuta, no observan los mismos
fenómenos, sino que los rituales en los que ellos se inscriben, predefinen las categorías
de observación y de acción. Estas diferentes formas de rituales pueden a veces entrar
en conflicto o a veces potencializar sus efectos.
2.4.3.2. El mito
La actividad mítica coexiste con la aparición misma del hombre; el hecho de contar
historias surge del mito y todos contamos historias para edificar o consolidar los
sistemas de creencias que se conectan entre sí y que nos permiten pertenecer a un
grupo.
Porque para vivir en grupo, el hombre necesita construir y trasmitir historias que son
tenidas por verdaderas al interior del mismo, pero que pueden ser percibidas como
falsas por los grupos vecinos. Para que una verdad sea absoluta, tiene que conservar
un efecto mítico. Si uno busca relativizar y objetivar esta actividad mitopoiética haciendo
un estudio comparativo entre grupos, confirma que toda relación humana reposa sobre
un pedestal de falsificación de signos, siendo que ni la misma actitud epistémica escapa
a este fenómeno.
53
falseados, lo cual lo conduce a numerosas paradojas de las cuales la locura es el
testimonio fundamental.
2.4.3.3. La episteme
El nivel epistémico permite enriquecer la sustancia del vínculo hacia sí mismo y hacia
los otros. De entrada el vínculo es amor y conocimiento, pero en la episteme humana
no es sólo conocimiento, ni conocimiento del conocimiento. La episteme rebota sobre el
mito, en la medida en que son los sistemas de creencias los que les permiten a los
individuos protegerse dentro de los grupos y le ayudan a vivir con sentido. Por lo tanto
la inteligencia no es sólo la capacidad de comprender, sino la capacidad de comprender
54
la dimensión de lo que uno no comprende. Es en este límite donde nace la actividad
mítica.
Las acciones terapéuticas reposan sobre la creación y la lúdica que ponen en juego los
procesos epistémicos, rituales y míticos. Las prescripciones de medicamentos, las
curas psicoanalíticas, las terapias familiares y de red forman rituologías, mitologías y
epistemologías artificiales, específicas para los problemas que tratan.
55
El ritual, el mito y la episteme son igualmente operadores de la percepción, de la
observación y de la acción y el proceso de observación es en sí mismo un vínculo
activo que modifica al observador y lo observado, en especial cuando los vínculos son
complejos.
Pero el razonamiento del autor del modelo, quien concibe formulaciones diferentes de
problemas y de procesos de resolución por conjunción más que por disyunción, puede
ser inteligible y comprensible. Es en ese sentido que la modelización sistémica se
expresa “como” estrategia y “por” una estrategia, por medio de la elaboración
deliberada de esquemas directores, de planes de concepción inteligente de modelos
complejos, capaces de suscitar y de evaluar en forma proyectiva propiedades
emergentes. Es decir, la modelización sistémica permite la invención de acciones
posibles y la evaluación de sus efectos no intuidos (op.cit. p. 169).
El marco conceptual dentro del cual se puede desarrollar y ejercer una estrategia
inteligente de modelización es expuesto por “el paradigma de la modelización sistémica
de la complejidad”, sintetizado por Le Moigne así:
56
“Un fenómeno percibido como complejo, es decir, irreductible a un modelo
que determine la certeza de sus componentes, es representado por un
sistema complejo.
57
Los proyectos del sistema de modelización no están dados: ellos se construyen. La
tarea más importante del modelizador no es resolver un supuesto problema bien
planteado que el considera complejo. Es formular el o los problemas que confirmará
como pertinentes.
Así vistos, los modelos son procesos operadores de conocimiento, lo cual dentro de una
perspectiva constructivista y de un paradigma de la invención y no del descubrimiento,
significa que el modelo es tanto una construcción cognitiva como una representación
proyectiva o intencional de los comportamientos que percibimos, con referencia a unas
teleologías que nos inventamos. Porque los humanos no podemos ser otra cosa que
58
buscadores intencionales que encontramos el conocimiento en el acto mismo de
construirlo.
59
investigación / intervención para la transformación de la familia y la salud mental” en la
configuración de un proyecto institucional que pretende comprender las complejidad de
los modos de vinculación y su particular forma de operación témporo-espacial y dar
cuenta de la modelización de los procesos de intervención.
60
3.2 Contextualidad
3.3. Reflexividad
61
singular en una relativa totalidad las informaciones disponibles para la comprensión y la
reorientación de la acción. “En gran parte la responsabilidad de la investigación radica
en el hecho de que las acciones humanas acarrean efectos no fácilmente predecibles,
que involucran diversidad de variables. No obstante los sistemas gozan de una
extraordinaria capacidad de auto, eco-organización, lo cual les crear sus propios
mecanismos para vivir”, de tal manera que en los eventos y procesos abordados la
organización y su marcación témporo-espacial requieren de complejizar los mitos, ritos
y epistemes para que las posibilidades de movilización queden abiertas a la
comprensión y a la acción.
3.5. Auto-referencia
3.6. Co-aprendizaje
62
3.7. Recursión
4. GESTIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
Estos principios son coherentes con el paradigma que fundamenta el PLANFA, por lo
cual el desarrollo del proyecto institucional implica:
63
Implementar el modelo de investigación-intervención; es decir, que los trabajos de
grado se realicen dentro de procesos de intervención psicoterapéutica o psicosocial
con enfoque sistémico, en coherencia con el espíritu de la Maestría y los objetivos
de la formación.
64
Este contexto contempla los escenarios donde se lleva a cabo, los actores participantes
con sus respectivas funciones y responsabilidades y la naturaleza de las relaciones
entre ellos, tal como se presenta en el diagrama 2.
Maestría en Psicología
Instituciones
Clínica y de Familia de Salud, Protección,
Educación,
Equipo de Equipos de Rehabilitación,
Dirección Tesis etc.
del Proyecto
Seminarios de
investigación
y de Vínculos
65
El Codirector o Cogestor de la Línea/Proyecto tiene todas las funciones anteriores
en corresponsabilidad con el Director.
66
Tabla 1. Miembros de la familia con trastornos físicos específicos
Autores y semestre Problemática/ temática abordada Estado de la tesis
1. Sandra P. Moreno y Obesidad en mujeres atendidas en Tesis sustentada y aprobada
Lina P. Méndez. clínica especializada en Marzo, 2003
2. Silvio Velásquez y Vínculos en la familia del enfermo de No se han presentado en este
Alejandro Barbosa. demencia tipo Alzheimer. año.
Egresados Diciembre
2004
3. Maria Teresa Ibarra Formas de vinculación en pacientes Formularon planteamiento
y Adriana Fajardo. III obesos mórbidos que van a a ser general y precisan estado del
semestre sometidos a cirugía bariátrica arte y diseño
4. Claudia Valdés y Modelo de intervención Formularon planteamiento
Maria Fernanda psicoterapéutico como movilizador de general, completan estado del
Jiménez. procesos vinculares en personas con arte y diseño
III semestre cáncer
5. Bibiana Machado Psoriasis en práctica privada Primera aproximación a una
II Semestre propuesta
67
Colorado Intervención en familias y niños diseño
IV semestre participantes en la pauta autista desde
la metáfora de los juegos psicóticos
16. Orfanery Martínez Vínculos del portador de depresión con Precisa diseño y comienza su
IV semestre la familia aplicación
68
Tabla 4. Familias e individuos que sufren consecuencias del conflicto armado y violencia fuera
de la familia
Autores y semestre Problemática/ temática abordada Estado de la tesis
17. Sol María Navia Familias de la Policía Nacional que han Trabajando en procesamiento de
Egresada II - 2003 perdido a uno de sus miembros en resultados finales
hechos violentos
18. Rodrigo Chaparro, Vínculos e Identidad en jóvenes Formularon planteamiento
Ricardo Sandino y desvinculados del conflicto armado. general, completan estado del
Sandra Echeverri. III arte y diseño
semestre
19. Alcira Amado Cambios en procesos de vinculación Avanzó en el planteamiento e
III semestre familiar después de la muerte del inició el estado del arte
padre en servicio en el ejército
20. Claudia Parra y Personas reconocidas como Primera aproximación a una
Fernanda Cortés- II torturadas, por Medicina Legal propuesta
Semestre
21. Stella Duque. Construcción de equipos Cursa seminarios de continuidad
Continuidad institucionales que atienden a víctimas académica pero no ha
académica de la violencia política presentado proyecto escrito
formalmente
69
Jiménez - II Semestre
25. Laura Bolaños y Parejas remitidas por comisarías a Primera aproximación a una
Paula Giraldo - II Consultorios USTA propuesta
Semestre
Hasta el momento ha predominado el manejo directo por parte de los alumnos, quienes
han encontrado aceptación e interés en las instituciones, aunque el impacto se ha
limitado a los actores inmediatamente involucrados. Cuando las instituciones fuerzan la
realización de convenios formales, los procesos de estancan totalmente porque los
trámites burocráticos son tan dispendiosos y a la vez tan etéreos que bloquean el ritmo
de ejecución de las tesis.
70
La ausencia de políticas efectivas con respecto a la investigación interinstitucional, tanto
de la USTA como de las instituciones de salud sobre todo, hace que la definición de
tales convenios se convierta en un “peloteo” de la responsabilidad de la toma de
decisiones. Hay muchas confusiones y prevenciones acerca de los beneficios mutuos y
de las contrapartidas institucionales para la realización de estudios relevantes, así como
prejuicios de los profesionales a cargo de establecer los acuerdos interinstitucionales,
quienes restringen su apertura para exponerse a discutir con mente amplia nuevas
propuestas conceptuales y metodológicas para abordar los fenómenos que se
intervienen en las tesis.
71
Ese acompañamiento personal e individualizado se complementa con el
intercambio permanente vía Internet, de modo que así se agilizan la toma de
decisiones y la retroalimentación de los materiales generados por los estudiantes
y se responde oportunamente a las consultas puntuales para avanzar en sus
procesos.
Los recursos gestionables por parte de la dirección del proyecto son básicamente el
tiempo asignado institucionalmente dentro de la carga académica para el desarrollo de
la investigación (un cuarto de tiempo/ mes aprox. para Directora y Codirector) y la
disponibilidad de los estudiantes para avanzar en sus tesis. Para su optimización, como
ya se dijo, se han implementado las estrategias recién descritas.
72
Las relaciones entre los dos miembros del equipo directivo del proyecto y con los
estudiantes y la Dirección de la Maestría operan bajo los principios de autonomía,
compromiso, confianza, colaboración y comunicación abierta y permanente, como
corresponde a la postura propia de la investigación, desde una visión construccionista y
de complejidad. En coherencia con ella, todo producto resulta de un trabajo conjunto,
con responsabilidades y atribuciones específicas para cada participante.
5. IMPACTO CIENTÍFICO
1> Miembros de la familia con trastornos físicos específicos: allí se han incluido
familias donde uno de los miembros padece: obesidad, obesidad mórbida que
requiere cirugía bariátrica (de reducción del estómago), Alzheimer, cáncer o
psoriasis. Ha sido sustentada la tesis sobre obesidad en mujeres. Cada una de
estas tesis se desarrolla en una institución especializada en la atención del
trastorno específico.
73
2> Miembros de la familia con trastornos psicológicos específicos: hacen referencia
a casos de niños autistas, adolescentes y adultos jóvenes con intentos suicidas y
adultos hospitalizados declarados inimputables por la comisión de un delito.
Estos tres tipos de casos se están abordando en instituciones especializadas. Se
incluyen también personas que consultan por depresión en Consultorios USTA y
otro equipo trabaja con jóvenes universitarios y militares para explorar la
conexión entre vínculos y riesgos de padecer trastornos de la alimentación,
contrastando poblaciones de Bogotá y Neiva.
3> Vulnerabilidad social, violencia familiar y abuso sexual: se agrupan aquí las tesis
que se han ocupado de casos donde los hijos menores de edad han sido víctimas
de abuso sexual, de maltrato activo o de abandono y por lo tanto se encuentran
en procesos institucionales de protección, bien sea internos en una institución o
en seguimiento en Centros Zonales del ICBF. También se incluyen madres
gestantes y lactantes consideradas en riesgo por su edad y sus condiciones
socioeconómicas por una entidad del Distrito Capital. Se han sustentado cuatro
tesis, correspondientes a casos de abuso sexual, maltrato, menores en una
institución de protección y madres gestantes y lactantes.
4> Familias e individuos que sufren consecuencias del conflicto armado y violencia
fuera de la familia: este grupo abarca a: familias de personal de la policía y del
ejército que ha muerto en servicio, las cuales son atendidas por programas
específicos de cada una de estas fuerzas; adultos jóvenes desvinculados del
conflicto armado, residentes en un albergue en Bogotá; víctimas de torturas
según dictamen de Medicina Legal y a equipos de profesionales de ONGs que se
ocupan de poblaciones víctimas de la violencia política.
74
6> Vínculos familia – medio educativo: se incluyen aquí tres tesis relativas a la
conexión entre dificultades académicas y/o de comportamiento con los vínculos al
interior de la institución educativa y entre familia y escuela. Una, ya sustentada,
se realizó en la Universidad Nacional y las otras dos, en curso, se realizan en dos
colegios.
Con base en los resultados de las tesis ya sustentadas y de los avances de las que
están en desarrollo se arriesgarán algunas respuestas provisionales a las preguntas de
investigación planteadas para orientar este proyecto institucional.
Primera pregunta:
Cómo se caracterizan los vínculos propios de los sistemas humanos que se activan
para dar vida a un fenómeno que se convierte en objeto de la intervención clínica?
Es importante recordar que esta pregunta parte de la hipótesis de que los fenómenos
objeto de la intervención clínica surgen, se activan y se transforman dentro de redes de
relaciones entre diversos actores -miembros de la familia, instituciones, red social y
sistema terapéutico-, en forma tal, que es posible caracterizar esos vínculos y
diferenciarlos según el fenómeno abordado. Así, la tabla 7 muestra las conexiones
provisionales, identificadas hasta el momento tanto en las tesis sustentadas como en
las que están en desarrollo, según la clasificación ya descrita de los fenómenos.
Esta es una clasificación en parte arbitraria, pero también reveladora de otra hipótesis
que considera que los tipos de vínculos asociados a cada trastorno y su evolución están
condicionados por el contexto donde se atiende y desde el cual se explica, por lo cual
es posible aventurar la correspondencia con ciertos mitos, ritos y epistemes.
75
* Las mujeres obesas creen que su validación personal y la aceptación por parte de
su familia depende de su figura.
* Los miembros de la familia censuran e inculpan a la mujer obesa porque
consideran que la mejoría depende de sus esfuerzos individuales de voluntad.
76
El apego y la organización familiar cambian a medida que transcurre el tiempo entre
el diagnóstico, el deterioro y la muerte del portador, según la etapa vital de la familia
y del portador, la duración del proceso de la enfermedad, el rol del portador, la
historia familiar y el tipo de vínculos anteriores al diagnóstico entre el portador y la
familia.
Hipótesis provenientes del modelo médico: los trastornos físicos se explican como
alteraciones biológicas y por lo tanto se manejan con intervenciones dirigidas al
cuerpo de los portadores. Si se incluyen aspectos psicológicos y sociales se hace
de forma sumativa y no en interacción sistémica
77
psiquiátrico, cuando desde este paradigma se consideran incurables y al ser
inimputables no es claro el final de su sanción. Es decir, “si me curo empiezo a ser
responsable de mis actos y por lo tanto es mejor seguir siendo enfermo, aunque
estoy institucionalizado para rehabilitarme”.
Tabla 7c. Conexiones entre dinámica vincular y vulnerabilidad social, violencia familiar y abuso
sexual
Mitos * Los agentes institucionales consideran que las familias son incompetentes para
proteger a sus hijos y así terminan por sentirse las familias en dicha relación. Esto
cierra el círculo vicioso que termina en progresivo abandono por parte de los
padres, quienes acaban por convencerse de que la institución protege mejor a sus
hijos.
* Los padres de niños maltratados y abusados creen que sus hijos están “mal” en
algún sentido y por lo tanto confían más en el juicio de cualquier persona que les de
a su vez malos informes sobre el niño o niña, con lo cual justifican el castigo y el
menor va consolidando una imagen tan pobre de sí mismo, que se considera
merecedor de los vejámenes o se deja ilusionar por cualquiera que engañosamente
le ofrezca algo de afecto, así esté contaminado de explotación sexual.
* En las familias con eventos de violencia el vínculo es vivido como la posesión del
otro como un objeto sobre el cual su propietario tiene todos los derechos, aún el de
destruirlo si no responde a sus expectativas.
* Las mujeres que tienen embarazos fuera de un contexto de protección fueron a su
vez desprotegidas en su infancia, de modo que el embarazo fue una solución fallida
a su sensación de desarraigo. Así el bebé esta en riesgo de vivir el mismo ciclo de
abandono.
Ritos * En todas estas familias hay una casi total ausencia de rituales de expresión
afectiva. Predominan los acercamientos cargados de hostilidad, de frustración y de
sexualización del afecto. Tampoco hay rituales que favorezcan la individuación y el
reconocimiento de cada uno como persona.
* Las relaciones de la familia con las instituciones son en general complementarias
y verticales. No hay prácticamente ningún reconocimiento del saber ni de la cultura
familiar como recursos existentes, por lo cual las relaciones son directivas y
pretenden instruir a los padres en su función y en los requisitos socioeconómicos y
relacionales que deben llenar para que les devuelvan la custodia de sus hijos.
78
Epistemes Hipótesis sistémicas:
La violencia y el abuso emergen al interior de la familia en la conjugación de
factores sociales, culturales y psicológicos, aspectos que son interpretados,
modificados y concretados según la propia experiencia de cada familia, en
patrones relacionales y vinculares. Es posible que una intervención que suscite una
nueva comprensión de las dinámicas y favorezca la conversación entre los actores
involucrados, promueva la movilización de las relaciones familiares.
Tabla 7d. Conexiones entre dinámica vincular y fenómenos objeto de intervención clínica en
casos que sufren consecuencias del conflicto armado
Mitos * Los profesionales y las instituciones militares tienden a tratar como víctimas a las
viudas y sus familias, por lo cual predominan los programas de carácter asistencial.
Desconocen las dinámicas vinculares que se desencadenan a partir de la muerte
como recursos evolutivos.
* Las viudas y sus hijos conservan como un referente determinante de su futuro los
deseos, expectativas y principios morales del padre muerto, cuya memoria es un
eje cohesionante y estimulante para sobreponerse a la adversidad.
* Los desvinculados de grupos al margen de la ley se dividen entre quienes
consideran que sí serán incluidos en la sociedad como ciudadanos y quienes
piensan que ellos siempre serán “ilegales” y excluidos.
* Por parte de los investigadores existía el mito de la fuerte vinculación al grupo
armado por parte de las personas en proceso de reinserción. No obstante, el trabajo
en desarrollo va mostrando que la vinculación a esos grupos está basada por la
79
amenaza de muerte y que entre los compañeros predominan justamente la
desconfianza y el desapego, prescritos como política de estos grupos para
garantizar la capacidad de hacer daño a otros sin contemplaciones.
Ritos * Las familias de militares muertos en servicio activo tienen rituales idiosincráticos
para mantener viva la presencia del padre fallecido, generalmente como un
estímulo para desarrollar los proyectos iniciados con él o deseados por él, según su
interpretación. Esos rituales favorecen un alto grado de vinculación afectiva y de
unidad familiar, las cuales son vistas también como deseo del padre muerto.
* Los desvinculados del conflicto armado intentan adaptarse a una vida ritualizada
en los albergues de acuerdo con las posibilidades y los lineamientos de las políticas
que rigen estos programas, cuyo éxito implica que estas personas lleguen a ser
laboral y económicamente autosuficientes. Puede suponerse que la asimilación de
esta nueva forma de vida esté asociada a las competencias personales para
aprender un nuevo oficio y a la posibilidad de que se representen como viables su
nueva identidad y su proyecto de vida. No obstante, el acompañamiento en estos
aspectos, más de orden emocional y relacional, no está claramente contemplado
en los programas del Estado.
* La ausencia de experiencias positivas de vinculación emocional en la familia de
origen por parte de la mayoría de los desvinculados y el mantenimiento de estas
vivencias sin resolución, los predispone a entrar de nuevo en actividades ilícitas, en
la medida en que no vislumbran razones existenciales valederas para el cambio. Es
decir, la sed de venganza por las carencias y los malos tratos no ha sido saciada en
muchos casos y por lo tanto puede alimentar la continuidad de sus actividades
violentas al servicio del que les pague. Esa injusticia vivida personalmente es la
propia causa de la lucha.
Epistemes Hipótesis sistémicas:
* La muerte prematura del padre militar en servicio es un evento altamente
estresante a partir del cual se generan cambios en la dinámica vincular al interior de
la familia y entre la familia y la institución militar. Cada familia logrará ajustarse a
esos cambios de acuerdo con la conjunción de factores asociados a su propia
dinámica, a los recursos individuales y sociales con los que cuenta y al marco de
referencia dentro del cual le da sentido a la muerte.
* El proceso de reinserción a la vida ciudadana por parte de exmiembros de grupos
al margen de la ley implica ajustes en la identidad individual y nuevos procesos de
80
vinculación familiar, de grupo y social.
Tabla 7e. Conexiones entre dinámica vincular y fenómenos propios de las relaciones familiares
y conyugales
Mitos * Las madres lesbianas sufren en la relación con sus hijos vicisitudes y problemas
distintos a los que viven las demás madres.
Ritos Aún en exploración.
Epistemes Hipótesis sistémicas:
* La dinámica vincular de las parejas infértiles que se encuentran en un proceso de
adopción institucional es particular para este tipo de parejas, circunstancia y
contexto.
81
problemas, se potencian los recursos de los involucrados y se conciertan acciones
eficaces, novedosas y facilitadoras del sentido de pertenencia.
Epistemes Hipótesis sistémicas:
* Las dificultades académicas, de adaptación y de comportamiento en el medio
escolar son un fenómeno que convoca un sistema complejo con múltiples
relaciones entre mitos, ritos y epistemes, del estudiante, la familia y el equipo
profesional responsable del manejo de la situación problema.
* Es posible modelizar las relaciones estudiante-familia-institución educativa y la
intervención sistémica que las moviliza para generar formas de vinculación
basadas en la inclusión y en los recursos, más que en los déficits y la exclusión.
Segunda pregunta:
Cómo se comprende la conexión entre la naturaleza de los vínculos entre los actores
involucrados, la naturaleza del fenómeno y su evolución a través de un proceso de
intervención sistémica?
82
de las figuras significativas (padres, maestros, cónyuges) en el portador de los
síntomas (obeso, maltratado, abusado, deprimido, suicida, etc.), quien construye
una identidad frágil y desvalorizada, que le permite aceptar el trato
desconsiderado y por lo tanto lo lleva a realimentar la pauta vincular que
refuerza el problema.
83
cercanas cara a cara, basados en el reconocimiento de los individuos como
tales.
Tercera pregunta:
Cómo se caracterizan los procesos de intervención psicoterapéutica sistémica que
participan en la movilización de los fenómenos abordados y cómo se comprenden esas
movilizaciones a la luz de los vínculos?
84
Presupuestos * La búsqueda de soluciones ante la dificultad posibilita la creación y
conceptuales activación de vínculos, que contribuyen a la resolución o al
mantenimiento de la situación problema. En esa red que se crea el
problema de un individuo es el de un grupo atrapado en las mismas
contradicciones.
* En el contexto relacional donde el ser humano desarrolla su
experiencia de vida, emergen tanto los dilemas como la construcción
de alternativas de solución.
* La atención de la queja, demanda ser abordada desde una
perspectiva que involucre el trabajo coordinado de equipos
interdisciplinarios y la implementación de estrategias que privilegien
la promoción de los recursos del sistema.
* Se reconoce el papel activo que pueden asumir los consultantes
frente a sus problemas y a las correspondientes soluciones y se
propone el cambio en la percepción del lugar de control del cambio:
profesionales y consultantes son co-responsables en la generación
de nuevas alternativas.
* La persona que demanda ayuda, los profesionales que la ofrecen y
todos aquellos que se consideran significativos por su participación
en la construcción del problema y de las soluciones, se constituyen
en un sistema de ayuda que transitoriamente favorece la generación
del cambio.
Momentos de Pre-sesiones
intervención Primeros encuentros donde se exploran:
Definiciones del problema según diversas versiones de los
participantes.
Creencias asociadas a la situación problema.
Contextos significativos: marital, familiar, social, académico,
jurídico, de salud, etc.
Vínculos: características de las relaciones.
Participación de los diferentes contextos en el
mantenimiento del problema y en la generación de
alternativas.
85
Recursos de los individuos y de los contextos.
Historia de soluciones intentadas y demás focos
privilegiados en la pre-sesión con el equipo.
Encuentros del equipo de investigación- intervención incluyendo
actores institucionales
Implementación de la estrategia: donde se incluyen diversas
modalidades de intervención, según necesidades y posibilidades:
Intervención individual
Intervención familiar : terapia, asesoría, orientación.
Abordaje en red de los casos.
Abordaje grupal: se constituye en espacios para la reflexión y
el establecimiento o re-establecimiento de vínculos entre los
involucrados.
Seguimiento durante el proceso
Cierre del proceso casos
Seguimiento posterior al cierre del proceso
Procesamiento de la Puede hacerse simultáneamente con la intervención. Cuando
información generada esto se logra el proceso se afina técnicamente, se consolida el
en la intervención equipo y el sistema de ayuda
Retroalimentación de Generalmente como parte del proceso de intervención y al
resultados con los cierre de la investigación-intervención
participantes
86
El impacto del proceso de modelización de la complejidad, como construcción
colectiva en la investigación-intervención, inherente a este proyecto, sobre las
movilizaciones de mitos, ritos y epistemes del equipo.
Por otra parte, la modelización como propuesta metodológica permite dar cuenta de la
acción en términos de:
Los razonamientos y las lógicas que operan el sentido practico de las acciones tanto
como abducciones y epistemes en juego, como de las creencias, representaciones y
rituales de conocimiento.
Cuarta pregunta:
87
Cómo varía la comprensión psicopatológica y psicosocial de los fenómenos abordados
a la luz de estas perspectivas por contraste con las perspectivas médicas o psicológicas
tradicionales imperantes?
88
en la reparación de las carencias y de los defectos y que desconfían de las
conversaciones horizontales como mecanismos de construcción del cambio,
porque aun creen en la verdad de los saberes profesionales o disciplinares.
6. IMPACTO SOCIAL
89
7. PROYECCIONES
90
Dossier 2:
Historias y narrativas familiares en
diversidad de contextos
CONTENIDO
1. INTRODUCCIÓN
91
4.1.3. Gestión de relaciones interinstitucionales
4.1.4. Gestión de recursos
4.1.5. Dinámica del equipo
4.2. En cuanto al impacto científico
4.2.1. Planteamiento de cuestiones e hipótesis
4.2.2. Propuestas metodológicas y generación de herramientas, técnicas
y dispositivos
4.2.3. Generación de comunidad científica
4.3. En cuanto al impacto social del Proyecto
4.3.1. Construcción de sistemas de relación
4.3.2. Transformaciones
5. BALANCE Y PROYECCIONES
BIBLIOGRAFÍA
92
1. INTRODUCCIÓN
Este documento da cuenta de tales desarrollos con base en indicadores de desarrollo del
Proyecto/Línea: De gestión, de impacto científico y social de las acciones de construcción de
conocimiento. Al plasmarlos y divulgarlos sistemáticamente en este escrito, perseguimos el
propósito de socializar el Proyecto a la comunidad académica y general, interna y externa a la
USTA, con el fin no sólo de darlo a conocer, sino de continuar las conversaciones reflexivas en
torno a él, las cuales han sido el proceso y sustancia principal en que se ha cultivado y crecido.
Esperamos que así continúe construyéndose como proyecto y producto comunal, no terminado,
sino en plena y permanente evolución.
El Proyecto/Línea se interesa por las relaciones entre las narrativas —de las familias y de los
diversos contextos sociales con los que entra en relación— y la generación y movilización de
procesos relacionales tales como:
93
La construcción narrativa de la identidad y sentidos de la familia y de sus miembros, así
como de sus patrones de relación y funcionamiento vinculados con las problemáticas
psicológicas y sociales que comúnmente son motivo de consulta o asistencia a las familias
por parte de los servicios y agencias sociales de protección, ayuda o control de las mismas.
94
Las siguientes cuatro preguntas generales concretan y orientan los problemas de investigación-
intervención, en torno a los cuales los trabajos particulares de investigación (de grado) se han
venido desarrollando:
2. ¿Cómo participan las familias y otros contextos sociales (instituciones, redes, equipos o
comunidades) que eco-sistémicamente comparten sus emergencias vitales, en la
generación de narrativas familiares y sus efectos en el funcionamiento, desarrollo y salud
psicosocial de la familia y de sus miembros?
3. ¿Cuáles son y cómo operan los procesos conversacionales de los contextos sociales, en
los que se construyen narrativas dominantes y alternas, en relación con las problemáticas y
dilemas de las familias, las personas, los equipos y las organizaciones?
Las siguientes son las hipótesis generales asumidas por el proyecto que orientan la
investigación-intervención de los distintos fenómenos abordados:
Las narrativas tienen efectos específicos sobre las familias y los individuos e influyen sobre
la manera en que conducen sus vidas. Las narrativas dominantes, según las cuales vivimos,
obturan y pueden limitar nuestras posibilidades de experimentar y desarrollar nuestras vidas
95
y relaciones de maneras diferentes. Por ende, narrativas alternas nos abren a nuevas
posibilidades y opciones de vida potencialmente más satisfactorias.
Las experiencias familiares y los relatos en los que son organizadas y narradas, son
elaboradas junto con otros a través de la interacción social; el posterior sentido de la
realidad e identidad de la familia y de sus miembros; los recursos y posibilidades de
afrontamiento de la familia; sus dilemas y su elaboración productiva o no, surge en el relato,
a través de la interacción conversacional en la familia y con otros contextos de su ecología
social y cultural dominantes con los que interactúa.
96
el cual orienta toda el Plan de Investigación de la Familia (PLANFA) de los postgrados en
psicología clínica de la Universidad, en el cual se inscribe.
97
interpretan y dan sentido a la experiencia organizando relatos y discursos (algunos más
vivenciales y otros más académicos, según roles e intereses diferenciados en el contexto de las
acciones de investigación / intervención).
Por otra parte, desde una racionalidad crítica, el objetivo del conocimiento co-construido y del
conjunto de las acciones de investigación-intervención, es el de propiciar transformaciones en
estructuras narrativas y prácticas discursivas y relacionales en los contextos sociofamiliares que
pueden generar formas de existencia opresivas en las familias y sus miembros, hacia otras
posibilitadoras de historias y experiencias de vida más satisfactorias y productivas personal y
socialmente, con base en el re-conocimiento y empoderamiento de la voz y experiencia propia
(Memoria), y que desde allí pueden llegar a constituirse en fuente de gestión de la propia
subjetividad, capacidad y recursos para adelantar cursos de vida elegidos.
Los principios paradigmáticos orientadores con los cuales el Proyecto orienta sus lógicas en la
construcción del conocimiento, la creación y operación de los escenarios de investigación–
intervención de los fenómenos y procesos estudiados de la familia y sus contextos sociales de
relación, son:
98
de la conversación, reconociendo lo singular y lo concreto de su experiencia particular; y por
otra, nos conduce a asumir la investigación y la intervención en una apertura frente a lo relativo
de los conocimientos, y a lo imprevisible que aporta novedad y diferencia, pero con el rigor que
la investigación requiere, permitiendo superar la actitud de priorizar los intereses de una
disciplina para pasar a las interacciones productivas entre la diversidad de saberes disciplinares
o no.
99
Es en procesos conversacionales donde se construyen los relatos que organizan con sentido e
inteligibilidad las experiencias, los acontecimientos y acciones propios y de otros, y por lo tanto,
es en estos procesos dialógicos y polifónicos donde es posible cristalizar o abrir las
construcciones narrativas, deconstruyéndolas, resignificándolas, articular nuevos argumentos, y
a través de ésto, ampliar el rango de visiones, experiencias, recursos y patrones de acción e
interacción que definen y sustentan a los problemas familiares y sus soluciones.
Los procesos conversacionales que generan aperturas en los relatos dominantes o favorecen
estructurar otros alternos, ocurren desde acoples lingüísticos y emocionales entre los
dialogantes, que validan experiencias y saberes invisibilizados de los actores sociales, y
establecen conexiones significativas y novedosas en el relato, entre los dominios espacio-
temporales, cognitivos, emocionales, conductuales o relacionales de la experiencia o praxis
vital de las personas.
Por lo demás, podemos pensar, comprender y explicar, así como operar los procesos de
investigación-intervención, como una coordinación de múltiples espacios y procesos de
conversación entre autores / actores sociales con roles y saberes diferenciados, que se
construyen a sí mismos coordinando sentidos y acciones en la conversación.
100
Como principio, la recursividad nos orienta a conectar permanentemente niveles y dominios
diferentes de información, con el propósito de proponer tanto comprensiones contextuales
complejas de los fenómenos, como operar reflexivamente los escenarios de investigación /
intervención, generando bucles de poli-auto-eco-organización al entrelazar, por ejemplo,
relatos, contextos de enunciación, condiciones sociales y cultura, con procesos reflexivos sobre
los relatos y la propia experiencia, y tales conexiones entrelazarlas con la autorreferencia del
investigador / interventor en el contexto de la conversación que ayuda a organizar para construir
conjuntamente con el otro.
Como consideran Maturana y Varela (1987), en cualquier ser vivo el conocimiento no puede
estar disociado de la existencia, ya que éstos conocen, reconocen, transforman y se
transforman en el devenir de su existencia.
101
Considerar de esta manera, es resituar en el dominio de la experiencia en la existencia, la
comprensión de la mente y el comportamiento humano. La historia de los sujetos personales y
grupales es, de este modo, la historia de la construcción del conocimiento de su experiencia en
su existencia particular y localizada. Inversamente, la historia del conocimiento no es más que
la historia de la construcción de la experiencia vivida por los sujetos. En síntesis, desde esta
primacía dada a la experiencia, el conocimiento de la misma y del mundo, surge no como una
representación del mundo allá afuera sino como un proceso continuo de construcción de la
realidad del mundo a través de la propia vida.
102
denominó pensamiento paradigmático. La narrativa constituye así, una matriz fundamental de
construcción de la experiencia vivida, al imponer significados a la textura del vivir diario.
Entonces, la narrativa nos une de un modo interpretativo y multipotencial a la existencia,
construyendo a través suyo nuestra percepción y valoración de la misma. Es en este sentido
que podemos decir que conocemos, pensamos, sentimos y actuamos a través de narrativas.
Existimos a través de ellas. Tal como la complejidad de la vida, potencialmente la narrativa
permanece abierta, abriéndonos a posibilidades de construcción diversas y concurrentes de
realidades y racionalidades.
Como propone Sarbin (1985), sólo la narrativa metaforiza el contextualismo inherente a nuestra
existencia. Un mundo que se concreta por la novedad y por el cambio, el principio narrativo
opera proporcionando significado a los encuentros a menudo no sistemáticos experimentados
en la vida diaria. La narrativa condensa los significados con un lenguaje que es en sí mismo un
lenguaje de la experiencia, sin necesidad de remitirnos hacia esencias o elementos disociados
de la matriz experiencial de los sujetos. Entonces, en el ser humano, narrativa y existencia
resultan indisociables, y es por esta indisociación de donde resulta el potencial creativo de la
experiencia construída narrativamente.
Entonces, la narrativa no sería un acto mental individual sino una producción discursiva de
naturaleza interpersonal. Las narrativas sólo tienen existencia en un proceso interpersonal de
103
construcción discursiva y como tal son inseparables del contexto cultural donde ocurren. Toda
narrativa, como todo conocimiento está localizada contextualmente, y en cuanto sistema de
coordinación de acciones y emociones (Maturana, 2002), emerge y se estabiliza en una red de
conversaciones. Los significados sólo tienen sentido cuando se localizan en el espacio y en el
tiempo y, por tanto en el contexto interpersonal que los enmarca. Las narrativas son formas de
significado que operan en un contexto dialógico situándose en el espacio de la
interindividualidad. Si ellas dan sentido a la existencia, es porque vuelven a la experiencia,
común, ya que, en el ser humano, dar sentido es sobre todo volver a lo común. En este sentido
el discurso narrativo une a los individuos dentro de sí y entre sí, ofreciendo la posibilidad de que
las personas se conozcan a sí mismas confundiéndose cada vez más con los otros.
En el contexto del Proyecto, la narrativa como producción discursiva que organiza el significado
de la experiencia y sostiene patrones organizacionales de los sistemas humanos, no sólo es
vista como un fenómeno y proceso, en principio, de base social, como arriba es señalado, sino
como el dominio explicativo-comprensivo privilegiado para conceptuar y abordar (intervenir y
transformar), los fenómenos y procesos de las familias en interacción con diversos contextos
sociales.
Sin embargo, concordando con el acerto general acerca de la narrativa como una matriz
fundamental que organiza los modos en que pensamos e interactuamos unos con otros (Ochs
1997), desde la perspectiva sistémico-construccionista que acogemos, preferimos comprender
la narrativa como el producto emergente de la conversación social, y es en este sentido que en
principio la consideramos como una co-construcción entre interlocutores o conarradores.
La conversación, como interacción social viva, abierta en su devenir, mas siempre situada;
como espacio de coordinación de los significados posibles atribuibles a los eventos, acciones y
experiencias vividas, y por ende como espacio relacional y simbólico para la organización de la
memoria y sus proyecciones en el horizonte de futuros, será en consecuencia el contexto y el
proceso permanente, virtual y real, a donde habría que llevar permanentemente los relatos, por
medio de la acción de co-narrar, para re-conocerlos y re-constituirlos, tanto en sus significados
representados-vividos, como en sus sentidos relacionales, funcionales para la organización
social.
104
Proponemos que así comprendida la narrativa, como Narrativa Conversacional, podemos
retener, por una parte, la presuposición cognitivista constructivista de una base narrativa del
conocimiento y de la acción personal, y por otra, destacar el papel en éstos, de los sistemas de
significación y organización sociocultural. Ésto, nos permite movernos en una consideración
contingente, no sustancial, relacional y contextual de los fenómenos psicológicos de los sujetos
individuales y colectivos, y considerarlos vinculados inextricablemente a la experiencia vivida,
situada y significada. Además, nos puede posibilitar “observar” los procesos de construcción y
reconstrucción de tales fenómenos, en el proceso mismo de la interacción social.
Así vista, la Narrativa Conversacional, por una parte, refiere a situaciones y escenarios sociales
comunicacionales en la que los interlocutores hacen preguntas y comentarios, y además
contribuyen explícitamente a un relato en desarrollo; y por otra, en cuanto a la dimensión
experiencial de la construcción narrativa del sentido y organización de los acontecimientos y
experiencias vividas, destaca el hecho de que la producción interactiva de la narración mantiene
y transforma a personas y relaciones. Como señala Ochs, “lo que pensamos de nosotros
mismos y de los demás está influido por el contenido del mensaje de los relatos narrados en
conjunto y por la experiencia de trabajar juntos para construir una narración coherente” (Ochs
1997:272).
Lo anterior, pensamos, nos lleva a plantear que los procesos y mecanismos explicativos de la
construcción narrativa de las realidades humanas en general, y de los fenómenos psicológicos y
organizacionales, relacionales e interpersonales, de las familias y de otros sistemas humanos
en la complejidad de su ecología, deberían dilucidarse en el Proceso Narrativo Conversacional
mismo que queda implicado en la concepción señalada arriba de narrativa.
105
proceso co-constructivo de coordinación y negociación de significados y coordinaciones de
acciones con base en aquellos, cuyos efectos pueden ser apreciados como satisfactorios o no.
La Narrativa como texto, nos habilitará a considerar el nivel del contenido del significado, sus
organizaciones internas y sus configuraciones simbólicas de la experiencia y acciones
significadas desde la perspectiva de los narradores; y como conversación, nos habilitará para
106
considerar un nivel de proceso, o del sentido relacional o contextual de los relatos como actos
comunicativos o acciones sociales.
Además, queda implicado en lo dicho, pero vale explicitarlo, que respecto a los fenómenos
estudiados en el proyecto, se podría decir que éstos son conocidos y transformados (de
acuerdo a la perspectiva de investigación-intervención que asume el proyecto) como “aparecen”
en la Narrativa Conversacional en los escenarios y contextos del Proceso Narrativo
Conversacional.
107
ganiza, por lo que “lo normal” o lo psicopatológico, no es considerado en relación con
categorías que están haciendo referencia a una realidad externa objetiva.
108
vida, en función de su flexibilidad constructiva de las mismas (significación de las
situaciones, demandas y acciones de respuesta); entonces, por ejemplo, en los
trastornos neuróticos, donde dicha flexibilidad está disminuida por puntos de vista
rígidos generados y sostenidos en relatos personales, familiares y/o socioculturales
limitantes (v.g. los prototipos narrativos mencionados arriba), las personas no pueden
generar narraciones alternas acerca de sí mismas, sus experiencias y sus
circunstancias, que puedan integrar los eventos y experiencias perturbadoras a su
trama narrativa. En los trastornos psicóticos, por su parte, se constata una interrupción
absoluta del proceso de continuidad de la trama narrativa.
Por otra parte, desde perspectivas construccionistas sociales (Ibáñez 1994; Gergen
1996), sin embargo, el énfasis acerca del significado de la experiencia y de la acción,
adopta una visión más explícitamente discursiva, lingüística y contextual del mismo. La
definición del significado se comprende como sustancialmente relacional y no algo
básicamente individual, y menos considerando al individuo y las construcciones
narrativas de su experiencia y acción de manera aislada de su contexto social. Se
considera que atribuir significado a una experiencia es hacerlo en el seno de una
comunidad de interlocutores, lo que implica hacerla inteligible para dicha comunidad. Es
decir, las construcciones del significado y sentido de la experiencia, están ancladas en
109
convenciones sociales, culturales, lingüísticas, narrativas, históricas, relacionales y dis-
cursivas.
Por otra parte, aunque los problemas humanos, por ejemplo, aquellos comúnmente
objeto de la psicoterapia, sean productos construídos, es decir, significados y vividos
como tales en el proceso conversacional narrativo, no implica que los efectos de dicha
construcción narrativa sean banales o "irreales". Para White (2002), toda experiencia
humana es candidata al significado en un número mayor o menor de discursos
narrativos culturalmente disponibles, y uno de estos discursos es el de los "problemas
110
psicológicos". En este sentido, resulta imposible determinar qué experiencias pueden
derivar en problemas, dado que potencialmente es el caso de cualquiera de ellas. Ante
la omnipresencia del "discurso del déficit" (Gergen 1996) en nuestro contexto cultural,
cualquier conducta puede llegar a ser etiquetada de problemática.
White y Epston (1993), postulan que la narrativa de las familias y personas que
presentan un motivo de consulta, comúnmente presenta una construcción de la
situación como imposible de modificar, y están saturadas del problema, es decir, se
perciben a sí mismas y/o a otros sólo en su experiencia vivida /narrada del problema.
En otras palabras, el problema mismo es una construcción narrativa dominante. Los
problemas, para estos autores, se construyen con base en "narrativas dominantes" que
descalifican, limitan o niegan aspectos significativos de la experiencia y sentido de
identidad y competencia de las personas. Las personas, en consecuencia, se sienten
incapaces de intervenir en una vida que se les aparece como inmutable y las soluciones
fallidas que intentan insistentemente les convencen más de ello y no facilitan percibir
nuevas posibilidades y significados alternativos a los viven en el relato de su situación
problema.
111
Como decíamos arriba, dicha comprensión tiene implicaciones importantes en cuanto a la
concepción de los procesos de interacción familiar, de los que pensamos están orientados y se
abren a su significación y sentido experiencial, relacional y contextual cuando se contextualizan
en los relatos identitarios múltiples, compartidos y no compartidos en la “familia”, dichos y no
dichos, que constituyen las “realidades polivocales y múltiples” de la familia, construídas
narrativamente. En este sentido, vemos y proponemos considerar la pragmática de la
interacción familiar, sincrónica y diacrónica, como una retórica en acción del proceso narrativo
conversacional en la familia donde recursivamente se articulan, negocian y se sostienen tales
relatos y significados, que a su vez apuntalan la interacción familiar.
Retomando de Botella (1999) el siguiente texto que analiza el "poder" y la "autoridad" familiar de
forma diferente de la perspectiva estructural (Minuchin 1977:125), nos sirve para ilustrar las
consecuencias de la reconceptualización bosquejado en el párrafo anterior: Para una visión
estructural de la interacción familiar que hace énfasis en la pragmática sin una relación
recursiva necesaria con la semántica familiar, el poder y la autoridad, “Si bien [son]
consecuencia de alianzas, coaliciones y fronteras, desde nuestro punto de vista tales fronteras
son resultado de las prácticas discursivas de la familia (y en algunos casos del terapeuta).
Cuando la familia se concibe como un núcleo de inteligibilidad con unas reglas de legitimidad
discursiva propias, el término "autoridad" refiere más a su raíz etimológica de "autor" que al
ejercicio del poder como escaramuzas fronterizas. Así, [...] la autoridad de un individuo en un
sistema de creencias compartido emerge de hasta qué punto su versión de los hechos
prevalece sobre las demás, es decir, hasta qué punto es autor de la versión que acaba por ser
aceptada. Dicho en otros términos, los límites internos de la familia son los límites de su
discurso y de sus reglas de legitimidad y el "poder" dentro de tal sistema lingüístico depende de
la posibilidad de hacer oír la propia voz”.
Por otra parte, desde la perspectiva sistémica construccionista de la familia que asumimos, la
atención se desplaza de la familia como unidad a la “composición” de la “familia” en los
individuos y de los individuos en la “familia” (Ugazio 2001:29): sin embargo, “el individuo fuera
de las relaciones comunicativas está inscrito se disuelve y la familia no existe sino como
composición de individuos”. Siguiendo a Ugazio, si por una parte podemos ver la ”familia” como
una estructura semántica relevante compartida, construída en los relatos familiares en la
conversación familiar, sin embargo, cada miembro de la familia presenta distintas modalidades
112
de participar en la conversación dentro de dicha estructura semántica familiar; de “com-
ponerse” con los demás y de organizar la realidad, y que además pueden estar en conflicto con
las de los otros miembros.
La familia y los individuos no pueden ser separados de su relato: La pregunta ¿Quién eres?
lleva a la descripción de una historia que le confiere un sentido a la definición que uno hace de
sí mismo. Así, la apuesta metodológica es por apreciar cómo el fenómeno es construido,
transita y es transformado (con sus efectos en la vida de las personas) en la narrativa, en el
proceso narrativo conversacional, en particular, de los escenarios de investigación intervención.
113
El sistema conceptual metodológico de análisis de las producciones narrativas, y de su
proceso y contexto de producción de los fenómenos familiares estudiados, es
especificado a partir de los siguientes constructos metodológicos:
Para comprender la construcción de los significados en el relato, de las experiencias vividas por
la familia, y el sentido contextual de las mismas, de lo cual derivan sus prescripciones y
proscripciones de significado para interpretar y orientarse respecto de lo vivido, lo actualmente
en curso y lo aún por vivir, esperable o deseable, asumimos la relación presente en el relato
entre el panorama de la conciencia o identidad y el panorama del acontecimiento o de la acción
(Bruner, 1995; White, 2002).
Aunque las narraciones no son cerradas sobre sí mismas, sino que hay un flujo entre la
experiencia vital y el relato, y siempre habrá experiencia vital que no está totalmente enmarcada
en una historia dominante; sin embargo, sólo en la medida en que el relato organiza y le
confiere sentido a la experiencia vital propia, ésta se encontrará disponible para ser usada por
los sujetos para interpretarse a sí mismos, a los demás, a los acontecimientos y al mundo, en
sus dimensiones temporales de pasado, presente y futuro (Memoria). Así, las personas pueden
experimentar problemas cuando los relatos de sus vidas no articulan suficientemente el
potencial de significación y sentido de su experiencia vital.
Por otra parte, ya que los relatos personales y colectivos existen dentro de otros relatos
históricos, culturales, sociales y familiares, éstos pueden llegar a ser dominantes y compartidos
(Historia), marginalizando o imposibilitando la articulación del relato o versión propia, siendo
114
aquellos asumidos como la versión única y correcta para la interpretación y orientación de la
propia experiencia y acción.
La narrativa, entendida como proceso, permite comprender los fenómenos propios de los
sistemas humanos como emergencias en el lenguaje. Se trata, no obstante, de unas
emergencias que no se deben a la instrumentalidad del lenguaje (en capacidad de reducir todo
el fenómeno a categorías), sino de emergencias que involucran al mismo tiempo la expresividad
del lenguaje, sus dimensiones profundas donde la categoría se muestra insuficiente porque
atenta contra la dinamicidad misma de los fenómenos.
En este sentido, la narrativa, tal cual la asume el Proyecto, se entiende como una forma de
desplegar los fenómenos humanos en el universo del lenguaje, en disposición de recuperarlos
en unos órdenes espaciales y temporales que no remiten solamente a un tiempo pretérito o
futuro, sino que puede redisponer el tiempo en el estado actual del sistema humano que narra.
115
1. Experiencia. Entendida como la vivencia, el significado y sentidos como son vividos
(interpretados) los Acontecimientos vividos /acaecidos y que definen la propia postura vivencial-
existencial (identidad) de los actores y/o de la voz narrativa que aparece en el relato ante los
mismos. Comunica e informa al propio sistema humano que genera la narración, en el sentido
de orientar intencionalmente y dar forma, a la propia experiencia vital y su acción.
116
5. Proceso Narrativo Conversacional. Entendido como contexto de evocación y articulación
de relatos en la interacción conversacional entre co-narradores; en donde y para el cual se
construyen, asumiendo un particular sentido y función. Es aquí, en la interacción conversacional
efectiva, donde se genera la movilización o transformación narrativa, con base en el proceso co-
constructivo de negociación y coordinación de significados y de acciones con base en aquellos,
y cuyos efectos pueden ser apreciados como satisfactorios o no. El proceso narrativo
conversacional está organizado a su vez, tanto por diferentes órdenes de significado que se
hacen presentes (otros relatos, discursos y praxis metacontextuales), como por patrones
lingüístico-narrativos y relacionales desplegados en la interacción conversacional.
117
desarrolla a través de dos estrategias generales: la animación y dirección de subproyectos
particulares adscritos al Proyecto (los trabajos de grado de los estudiantes de la Maestría), y la
gestión y desarrollo del Proyecto mismo a través de su equipo de coordinación (director y
cogestor) en relación con el comité y la dirección general de la investigación en la Maestría.
Conectar recursivamente como parte del mismo proceso de construcción de las obras de
conocimiento, los momentos de formulación y diseño en relación con el contacto y re-
conocimiento de los contextos sociales participantes de la investigación. Articular los
intereses individuales de formación / investigación de los participantes del equipo de
investigación del subproyecto, con los intereses y objetivos del Proyecto mismo. Conectar
generativamente la autorreferencia experiencial con la referencia contextual y académica.
Diferenciar, aunque mantiendo vinculados los dominios cognitivos con los interventivos de la
investigación. En otras palabras, co-construir en equipos de investigación participantes en la
comunidad académica de la maestría, obras de conocimiento y competencias de
investigación-intervención.
118
relatos y sus contextos sociales y culturales (conversacionales y relacionales), para
comprender, deconstruir o resignificar sus efectos en las vidas de las personas; y explorar y
co-construir narrativas alternas disponibles en la experiencia propia o de otros que emergen
en la participación reflexiva de los participantes, que negocien y coordinen significados
posibilitadores de nuevas experiencias, acciones y pautas de relación viables, útiles, de
empoderamiento en el contexto social.
119
Como condición necesaria de este proceso se promueve la conformación del equipo
investigador / interventor, animado y orientado desde una relación de compromiso y co-
construcción, por el equipo de dirección del Proyecto, y quien acompaña a los subproyectos en
todas sus fases: formulación, ejecución, procesamiento, informe final y sustentación.
120
En estos espacios conversacionales buscamos tanto evocar las historias significativas
vinculadas a los fenómenos familiares de estudio, comprender junto con ellas sus
efectos en sus vidas, a la par que organizar formas de interacción conversacional para
la emergencia de nuevos relatos posibilitadores de nuevos significados de las
experiencias vividas, proyectadas, y de nuevas formas de acción y relación. Además,
los escenarios mismos proveen una especie de laboratorio social para la identificación
y comprensión de los procesos relacionales-conversacionales (lingüísticos-cognitivos-
emocionales-pragmáticos) y contextuales que estructuran el proceso narrativo
conversacional (los procesos y contextos de la práctica y el cambio narrativo).
121
Figura 1. ESCENARIO CONVERSACIONAL – REFLEXIVO
Proceso conversacional
Escena 1 animado en torno a objetivos
Actores participantes del escenario y focos de la inv-
(1° nivel de observación) int.
invt.-interventor: Estrategias para la
Otras evocación o movilización narrativa
estrategias
investigativas: Equipo observador (2° nivel de Proceso conversacional
Observacio observación) organizado desde principios
nes en situ Instrumentos de observación-registro operadores, Ho. particulares y
Entrevistas Escena 2 estrategias para desplegar la
reflexivas interacción narrativa y reflexiva.
Equipo
Reflexivo
(2° y 3° nivel de observación)
Conversación sobre las narraciones evocadas
Escena 3
(3° y 4° nivel de observación)
Nuevo bucle reflexivo de conversaciones Despliegue y
Equipo observador secuenciación de otros
escenarios
conversacionales
.
Equipo de :
investigación Escena
n
123
otras narrativas acerca de sí mismo y la propia experiencia vital hasta el momento
marginalizadas o invisibilizadas por el relato dominante, o simplemente no
estructuradas y por lo tanto, no disponibles para proveer sentidos alternos a la
experiencia y acción. Implica considerar que existen alternativas para actuar, y
además, para definirse. El Sí Mismo se enriquece al recoger narraciones de otros
contextos y pueden surgir voces que contrarrestan los monólogos negativos.
124
participantes y entre ellos, la estructuración del tiempo y la actividad, así como las reglas
para orientar la forma de la interacción lingüística de manera narrativa y reflexiva:
125
5. Se estructuran las actividades, tiempos, roles y forma de interacción entre los
participantes, de tal forma que se generen varios niveles de observación-conversación
y se favorece la reflexividad entre ellos (conversaciones sobre las conversaciones) a
través de los equipos reflexivos.
126
otras características del contexto (metacontextos de los circuitos de conversación) que
pueden influir sobre la narrativa.
127
Es posible y necesario distinguir en este plano, diferentes contextos de análisis; uno
inmediato, que refiere a la situación interaccional-conversacional en que los co-
narradores interactúan cara a cara, como en una consulta; y otro mediato, que refiere
a circuitos narrativos más extentidos en cuanto a los actores o contextos implicados;
aquí las secuencias interaccionales pueden estar más distribuidas entre diferentes
niveles organizacionales de la estructura social, y no ser concurrentes en el espacio y
el tiempo.
3. Plano Sintético: Sobre la base de los análisis en los planos anteriores, representa el
momento de la construcción creativa de un sentido posible del fenómeno estudiado;
busca una interpretación comprensiva del fenómeno estudiado a través de una visión
globalizadora del mismo. Implica los siguientes aspectos o momentos:
128
familia y su intervención psicosocial, tales que enriquezcan su comprensión y promuevan
su evolución dentro de las condiciones actuales de desarrollo del país.
129
c) En la generación de recursos interpretativos: el proyecto institucional, al promover un
extenso discernimiento de la narración y la narratividad como horizonte, ha permitido la
generación de posicionamientos, de estrategias y de definiciones interpretativas para
comprender los fenómenos humanos desde los órdenes del Acontecimiento, la Historia y
la Memoria (ver más adelante).
Se presentan a continuación distintos tipos de producciones que han sido generadas con
el propósito tanto de estructurar los elementos conceptuales y metodológicos del
Proyecto, generar materiales y escenarios pedagógicos para el desarrollo de los trabajos
de grado adscritos, como para divulgar o socializar los avances del mismo:
130
d) Documentos de trabajo y de apoyo del Proyecto:
Documento de fuentes bibliográficas de apoyo.
Un artículo conceptual sobre la concepción narrativa (no publicado).
Abstracs de los trabajos de grado del Proyecto.
Esquemas-diagramas para el proceso metodológico y el diseño general de los
Escenarios Conversacionales Reflexivos de investigación-intervención.
Informes de gestión del Proyecto.
Instrumentos-formatos para la investigación( Protocolo de atención, historias
clínicas).
10 trabajos de grado en curso, con diferentes niveles de desarrollo: desde los que
están en una etapa inicial de formulación, hasta los que están en su fase final de
análisis de resultados y construcción del documento final para ser sometido a próxima
sustentación.
131
el campo de la salud y bienestar de la familia, ha llevado al Proyecto a interesarse en
contextos sociales o institucionales clínicos y no clínicos, tales como instituciones
hospitalarias, servicios psicológicos, agencias de apoyo a la familia, instituciones
educativas, organizaciones empresariales y comunitarias.
132
prostitución infantil.
2. Martha L. García, Blanca Grupo 1: Narrativas en la construcción de identidad y
Camacho y Claudia P. relaciones de género en el contexto escolar.
Reyes (2004).
3. María del S. Díaz, Ana Grupo 2 y 3: Narrativas en la construcción y movilización
Mª Farfán y Rosaura de la experiencia y afrontamiento en familias quienes han
Sanabria (2004). sufrido el secuestro de uno de sus miembros.
4. Rosalba Ariza, Clara I. Grupo 1: Construcción narrativa de la experiencia laboral
González y Flor Mª Jaruffe estresante y su relación con la dinámica relacional del contexto
(2004). laboral.
5. Mª Karina Arenas, Jaime Grupo 1: La pauta relacional en el juego problemático y los
H. Jaramillo y Paola A. contextos sociales significativos del jugador.
Riaño (Tesis de pregrado,
2004).
6. Nestor J. Hernández, Grupo 2 y 3: Narrativas en la construcción y movilización de
Steve F. Pedraza y Mª la experiencia y afrontamiento familiar de un hijo menor con
Fernanda Perdomo (2005). posible TDAH.
7. Lina Mª Parada (2005). Grupo 2 y 3: Narrativas en la construcción y movilización de
la experiencia de infertilidad en la pareja y su afrontamiento en
procesos de fertilidad asistida.
8. Luisa F. Carvajal, Paola Grupo 1 y 3: Construcción y movilización narrativa de la
C. Cortez y Mónica V. pérdida de otro significativo en actos de violencia (homicidio) y
Gómez (2005). de imágenes de futuro en jóvenes.
133
2. Luz Marina
Rincón Grupo 2: Narrativas en la Desconocido.
(egresada II – 03). construcción de la experiencia familiar de
un hijo prematuro y su afrontamiento.
3. Piedad Rojas (egresada Grupo 1 y 3: Literatura
como Aplicando y
II - 004). estrategia narrativa psicoterapéutica análisis preliminares.
donde el niño es el motivo de consulta.
4. Nelly
Rodríguez, Grupo 2: Narrativas en la Ajustando diseño
Marcela Huérfano y Rafael construcción de la experiencia familiar y aplicando.
Casas ante la enfermedad de un hijo menor y su
(egresados II - 004). afrontamiento.
5. Juan C. Fonseca y Luz Grupo 2 y 3: Narrativas en la Analizando
C. Jiménez (egresados II – construcción de la experiencia y resultados y
003). afrontamiento de familias con hijo menor construcción de
enfermo de cáncer. documento final.
6. Janeth
Castellanos
Grupo 1: Narrativas y contexto laboral Aplicando y
(egresada II - 004). del piloto militar y sus efectos en su análisis preliminares.
relación de pareja y en la seguridad
aérea.
7. Mónica
Bustamante
Grupo 3: Narrativas y psicoterapia Analizando
(egresada II – 003). como rito de paso en la transformación en resultados.
de la co-individuación familiar en
problemática adolescente.
8. Tatiana Eljeaid Hamade
Grupo 2 y 3: Construcción narrativa Aplicando.
y Lina Mª Peñaranda (IV de la experiencia de desplazamiento
semestre en I-005). forzado y voluntario de familias indígenas
y construcción de recursos para un
proceso familiar resiliente.
9. Javier Quintero y Sandra
Grupo 2 y 3: Movilización narrativa de Formulación
L. Aya (Semestre II en I- la resiliencia de familias desplazadas. inicial.
005).
10. Sandra Acevedo y Grupo 1: Familias con
menor Formulación
Tatiana Lara (semestre II trabajador Inicial.
134
en I-005).
Esto no ha sido un proceso lineal, ni siempre expedito, a veces confuso, pero que va
contribuyendo, por una parte, a la formación de las competencias de los terapeutas
investigadores, así como a la adecuación contextual, paradigmática y pragmática del
Proyecto y de los trabajos de investigación (de grado). Nos ha provisto de un proceso de
co-aprendizaje y retroalimentación, que por otra parte, nos permite ir afinando o
desarrollando las herramientas conceptuales y metodológicas, así como ir organizando
hipótesis y proyectando conclusiones posibles en el curso mismo de las acciones
investigativas-interventivas, que no se reducen a las fases operativas o de
procesamientos de la información al final de aquellas.
135
El seminario de investigación-intervención interno del Proyecto.
La asesoría particular a cada trabajo de grado adscrito.
El trabajo interno del equipo director del proyecto.
La elaboración y puesta en circulación de materiales de apoyo del Proyecto.
La realización de consultorías al Proyecto de parte del comité de investigación de la
Maestría.
La generación de procesos de retroalimentación continua a partir de la evaluación
hechas por los equipos de estudiantes inscritos en el Proyecto.
La socialización de avances del proyecto con la comunidad académica de la Maestría
y de la facultad.
Las relaciones con las instituciones participantes se han venido desarrollando de acuerdo
con las necesidades de cada trabajo de grado adscrito, con la finalidad de concertar el
contexto de participación en las investigaciones particulares.
Así, son diversas las personas y familias que han sido o serán convocadas a participar,
según los distintos fenómenos y problemáticas de investigación-intervención: parejas que
consultan por procesos de fertilización; familias en emergencias por secuestro; familias
con un hijo menor con cáncer; familias con hijos prematuros; familias con motivo de
consulta por el hijo en edad escolar; personas con estrés laboral, etc.
136
Por otra parte, la diversidad de los fenómenos a estudiar y de las personas participantes
no está circunscrita únicamente a demandas de ayuda psicoterapéutica, como
señalábamos antes.
Lo anterior ha conllevado una gestión de relaciones con las organizaciones para concertar
los intereses, los actores participantes, así como los escenarios y procedimientos; pero
además, para convocar a la organización como voces partícipes necesarias en los
escenarios investigativos, en cuanto a la comprensión autorreferencial y reflexiva de su
participación en la construcción narrativa de las realidades, los dilemas, las problemáticas,
así como en la generación de recursos y soluciones con las familias.
Al respecto, ya se identifica con base en los impactos sociales alcanzados al nivel de las
instituciones u organizaciones que han participado en procesos investigativos-
interventivos ya concluidos, la pertinencia y necesidad de que las propuestas incorporen
sistemáticamente una dimensión de trabajo con el equipo profesional de la institución,
dirigido a modelizar posturas y patrones conversacionales entre el equipo y las familias,
que promuevan tanto narrativas de empoderamiento familiar o de gestión de recursos
desde sus propios historias y experiencias contextuales, como la capacidad del equipo
profesional de autoreferenciar generativamente los efectos de sus concepciones, historias
e intervenciones.
137
4.1.4. Gestión de recursos
Los recursos básicos gestionados han sido de naturaleza bibliográfica, construyendo una
base de las referencias bibliográficas centrales del proyecto, para uso de los estudiantes y
para su solicitud de dotación de la biblioteca de la universidad.
A) Preguntas 1 y 2:
138
2. ¿Cómo participan las familias y otros contextos sociales (instituciones, redes,
equipos o comunidades) que eco-sistémicamente comparten sus emergencias vitales,
en la generación de narrativas familiares y sus efectos en el funcionamiento,
desarrollo y salud psicosocial de la familia y de sus miembros?
139
b) De orientación, esquematización u organización selectiva de la experiencia y
acción situada (situacional y contextual) de la familia, conforme tanto a los sistemas de
significación o relatos disponibles, como a las condiciones, demandas, expectativas y
características relacionales o conversacionales de los contextos sociales e
interpersonales concretos. Las construcciones narrativas informan y orientan el marco
organizacional y los patrones de relación y funcionamiento de la familia y sus
miembros, ante los acontecimientos, experiencias vitales y los contextos sociales de
su ecología. Ësto es igualmente válido para organizar la interacción de estos otros
contextos sociales con las familias. Las experiencias, situaciones y efectos derivados
de este proceso de orientación, a su vez son semantizadas en la organización de
relatos en procesos de interacción conversacional.
140
3. Por otra parte, las anteriormente mencionadas dimensiones de las construcciones
narrativas de la experiencia y la interacción familiar, si emergentes del proceso social
mayor, sin embargo, en particular, vamos encontrando la utilidad de comprenderlas en la
interacción y conversación social inmediata (p.e. en la familia y entre ésta y otros
contextos sociales), de lo que hemos llamado el Proceso Conversacional Narrativo (en el
que organizamos y relatamos historias en la conversación con otros). Es aquí, en esta
interacción conversacional, donde venimos encontrando que los relatos no sólo se
replican para cumplir sus funciones organizativas (de semantización y orientación) de la
experiencia y acción, construyendo y manteniendo órdenes de significación y sentido a
nivel personal, relacional y cultural, sino en donde se retiene o actualiza el potencial
para la transformación o movilización narrativa, es decir, constituyendo un dominio
importante para comprender el cambio psicosocial y terapéutico familiar y personal.
4. Los fenómenos y problemáticas que están siendo abordadas por los trabajos de grado
adscritos al proyecto son de un amplio rango (ver cuadro anterior del estado actual del
desarrollo de los trabajos de grado), y vienen decantándose, por una parte, hacia las
comprensiones de la construcción narrativa de procesos familiares (en relación con otros
contextos sociales como el laboral, el escolar o el de salud) como son las crisis vinculadas
a algún evento estresante, y la generación de recursos y formas de funcionamiento
familiar en el afrontamiento de las mismas.
141
5. Respecto a los fenómenos estudiados vale la pena señalar algunas conclusiones
particulares, referenciadas en casos concretos como los siguientes:
5.1. El trabajo con familias que han vivido el secuestro, aportó elementos valiosos para
una reconceptualización relacional, contextual y narrativa de la crisis que pueden
vivir estas familias ante tal experiencia, en particular, ante el retorno de la persona
secuestrada a su entorno familiar y social:
142
d) Conforme a lo anterior, se plantea comprender el proceso familiar ante el
secuestro de manera diferenciada, es decir, en términos de una crisis primera o
inicial, vinculada al momento del secuestro y durante el mismo, con sus particulares
procesos narrativos y relacionales en relación con el afrontamiento de la situación; y
una segunda crisis, al retorno del secuestrado, que en cuanto al proceso narrativo y
relacional, puede entenderse como sostenida en gran parte por el relato familiar
dominante estructurado en la crisis anterior, que ha sido funcional a la misma, el
cual, paradójicamente, puede estar apoyado o validado socialmente en discursos
institucionales y culturales.
143
5.2. En relación con el trabajo de Construcción de identidades y roles de género y
formas de relación en el ámbito escolar, en el que incursionamos en un contexto
organizacional mayor como el escolar, pudimos:
144
Sin embargo, cuando esto sucede, no asegura prácticas y formas de relación y
socialización consistentes con el propósito del discurso oficial; por una parte, no
impacta suficiente y consistentemente en los dominios culturales e interaccionales de
la construcción narrativa de las identidades y relaciones de género. Por otra,
constituye una organización ideológica, a lo sumo convencida, esforzada hacia un
ideal y bienintencionada, mas no reflexiva y contextualizada en su propia
experiencia, recurso y condición; no auto-exo-referencia su contradicción, por lo tanto
no puede apropiársela ni transformarla.
B) Preguntas 3 y 4:
3. ¿Cuáles son y cómo operan los procesos conversacionales de los contextos sociales,
en los que se construyen narrativas dominantes y alternas, en relación con las
problemáticas y dilemas de las familias, las personas, los equipos y las organizaciones?
145
problemáticas clínicas, y la generación de narrativas alternas posibilitadoras de historias y
experiencias de vida más satisfactorias y productivas personal y socialmente?
a) En cuanto a las narrativas del problema (ya sea ubicada en las personas o en las
relaciones) y a las imágenes asociadas del sí mismo y de los otros, el cambio va de
las imágenes críticas y deficitarias, hacia las de percepción de empoderamiento o
capacidad para la gestión de recursos en el sí mismo, en las relaciones sociales
146
significativas o en el contexto, concomitantes a valoraciones positivas y sentimientos
de satisfacción y esperanza consigo mismo.
Cambiar estas relaciones entre Historia y Memoria está condicionado por las
configuraciones relacionales (vinculares, transaccionales, organizacionales) del
contexto interpersonal y conversacional de emergencia y sentido de tales relatos. Por
lo tanto, ésto se constituye en una consideración conceptual y metodológica, para
operar la identificación y valoración del sentido relacional de los relatos, así como un
indicador potencial del alcance del cambio.
147
C) Hipótesis Construídas:
Las siguientes son algunas de las hipótesis que vienen generándose en el Proyecto a
partir del metanálisis de resultados de los trabajos de investigación realizados:
Los cambios en las pautas de interacción exigen que se modifiquen los relatos,
transformando las identidades y posiciones construídas en el discurso para el narrador y
los otros, por ejemplo, el pasaje del otro, de una posición “negativa” a una “positiva”,
dentro de la narración de cada participante de la situación “problema”.
148
la Historia vs. la Memoria, mayor poder para la legitimación de la experiencia en el
contexto. Por lo tanto, Historia y Memoria, son centrales para la compresión de pautas
relacionales y organizacionales del contexto, y de sistemas de prácticas discursivas del
contexto sociocultural. En las relaciones entre Historia y Memoria podemos comprender la
generación y mantenimiento de algunos síntomas clínicos, por ejemplo, cuando la
Memoria es excluída de la versión dominante (Historia); así, la transformación de tales
condiciones clínicas, pasará por transformar las relaciones iniciales entre Historia y
Memoria, lo que se corresponderá recursivamente con transformaciones de las posiciones
relacionales o de poder de enunciación en el contexto de las voces narrativas.
Los relatos alternos a las historias dominantes, evolucionan a través del proceso
conversacional a partir de la inclusión de narraciones que amenazan la coherencia y
resonancia familiar, social y cultural de la historia dominante.
149
qué, cuando, cuanto, etc.), como del contenido de los mismos relatos. Ya que las historias
menos coherentes pueden ser dominadas o marginalizadas por narraciones más
coherentes (que por lo tanto tienen más probabilidad de ser dominantes), implica que en
el proceso conversacional de la intervención deben formularse un conjunto de preguntas a
los participantes para facilitar el desarrollo de narraciones completas y con resonancia
familiar y cultural.
1. La apuesta metodológica ha sido por apreciar cómo los fenómenos son construidos
y/o se transforman en la narrativa y en el proceso conversacional de los escenarios de
investigación intervención, por lo que los escenarios conversacionales y reflexivos de
la investigación – intervención se han buscado diseñar para:
150
Así, las relaciones entre Historia y Memoria se comprenden como expresiones del
contexto socio-relacional del Proceso Conversacional Narrativo en las que se
enuncian. Tanto la Historia como la Memoria construyen sus propias versiones de las
dimensiones de la Experiencia y del Acontecimiento, dimensiones presentes y propias
de todo relato, por lo que comprender tales dimensiones narrativas nos ha permitido
acceder al orden del significado y del sentido vivido-construído en y por el relato, y
sus efectos en la vida de las personas.
151
e) Actualmente acometemos la tarea de afinar y sistematizar nuestra particular
modalidad del análisis conversacional narrativo.
La construcción de la relación con los contextos institucionales que colaboran con los
trabajos de investigación se ha constituido en un momento clave en el diseño y desarrollo
de los mismos. De hecho se han operado como escenarios investigativos en pleno, tanto
en el sentido de convocar y concertar con los actores institucionales los intereses
investigativos, los roles y formas de participación, como porque abordamos en ellos la
evocación y reflexión de órdenes discursivos y pragmáticos de las prácticas y relatos
152
sociales, personales y grupales de los contextos institucionales que entran en relación con
las familias y personas, contribuyendo a configurar sus vidas. Estas relaciones con las
instituciones participantes se han venido organizando, en general, ad hoc para cada
trabajo de grado adscrito al proyecto.
Por otra parte, sólo con algunos contextos institucionales, la minoría, se ha podido
comprometer a personal de la institución para participar más activamente en los
escenarios de investigación-intervención en razón de sus limitaciones de tiempo para
atender sus funciones laborales y las asociadas a la participación en escenarios de
investigación-intervención.
4.3.2. Transformaciones
En todos los casos podemos identificar transformaciones narrativas en los relatos y en los
contextos conversacionales de los mismos, que acompañan a la transformación de
perspectivas y patrones de relación mencionados.
153
En el análisis de tales transformaciones narrativas encontramos una transformación de
relatos dominantes de la Historia (versión compartida), hacia su ampliación o
complejización que termina transformando su efecto global en la vida de las personas.
Dichas transformaciones narrativas han conllevado específicamente movilizaciones de
aspectos “limitantes” narrados, implicados, ya sea en el relato identitario personal o sobre
sí mismo (vg. sobre la propia capacidad), y/o sobre la naturaleza de la situación
construída como problema.
5. BALANCE Y PROYECCIONES
Ha sido la posibilidad brindada para que el Proyecto pudiera pensarse y gestionarse, con
la demanda y retroalimentación de su comunidad académica y social inmediata, lo que ha
permitido que ésto pudiera alcanzarse en su estado actual. Condiciones éstas que se
busca mantener y cualificar, principalmente en el orden de poder seguir animando la
154
producción de obras de conocimiento particulares que vayan recogiendo e incorporando
los aprendizajes y desarrollos alcanzados.
Actualmente, en concordancia con lo anterior, estamos entrando en una fase que por una
parte, metaobserva sus productos, sus procesos de gestión e impactos, lo cual empieza a
vertir en trabajos para su publicación y discusión.
BIBLIOGRAFIA
Dallos, R. (1991). Family belief systems: Therapy and change. Open University Press,
London.
155
Estupiñán, J. (2003). Algunos Principios Orientadores en los Procesos de Investigación,
Intervención y Formación de Terapeutas y Consultores de Familia. En Construcciones en
Psicología Compleja, Aportes y dilemas. Universidad Santo Tomás, Bogotá.
Hernández, A. (1997). Familia, Ciclo Vital y Psicoterapia Sistémica Breve. Edit. El Buho,
Bogotá.
Maturana, H. y Varela, F. (1987). El Árbol del Conocimiento: Las Raíces Biológicas del
Conocimiento Humano. Dolmen, Santiago de Chile.
White, M., Epston, D. (1993). Medios Narrativos para Fines Terapéuticos. Edit. Paidós,
Barcelona.
156
Dossier 3:
Modelos contextuales de formación
de terapeutas desde un enfoque
sistémico y ecológico
157
Co-gestora: Diana Rodríguez Charry
CONTENIDO
PRESENTACIÓN
1. INTRODUCCIÓN
4 MARCO PARADIGMÁTICO
5 SISTEMA CONCEPTUAL
5.1 Modelos de formación y supervisión: ecología de la intervención
5.2 Sobre educación y ética
5.3 Formación y terapia
5.4 Formación de terapeutas
5.5 Modelos de formación y terapia
5.6 Modelos especificos de formación
5.7 Paradigma institucional y redes
5.8 Impacto social y calidad de servicio
6 METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
7 RESULTADOS
7.1.1 Productos de la gestión
7.1.2 Actores
9 IMPACTO SOCIAL
10 IMPACTO CIENTÍFICO
158
11 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFIA
PRESENTACIÓN
159
1. INTRODUCCIÓN
i. Sobrevivir en Colombia
Para los adultos, el desempleo y el subempleo con precarias condiciones de vida son los
principales problemas.
El problema número uno de salud en Colombia es el daño producido por causas externas,
principalmente la violencia, la que afecta a toda la sociedad. Así, la violencia pública, la
violencia intrafamiliar, las ofensas sexuales y de tráfico vienen en aumento desde 1994.
Un análisis de los escenarios y las formas en los que la violencia ocurre desde los años
70's muestra un cuadro de desorden social resultado de actos premeditados de venganza,
160
de arreglo de cuentas entre narcotraficantes, terratenientes, delincuentes, esmeralderos y
otras manifestaciones de la violencia diaria. A lo anterior se une el conflicto armado
creciente, que obliga al desplazamiento de amplios sectores de la población, por parte de
la guerrilla, los paramilitares, las milicias urbanas, los militares y otros actores armados
quienes se suman al escenario del conflicto: comunidades diversas con homicidios,
masacres y asesinatos.
Desde hace varios años, se viene insistiendo en investigar sobre el entrenamiento de los
clínicos, lo cual obliga a investigar sus formas de intervención, es decir de practicar o
ejercer su saber hacer (Borkovec T. D., 2002) Dada la responsabilidad social del
psicólogo clínico su practica debe develar su articulación con su saber disciplinado, ante
la evidencia creciente de problemas de salud crecientes en la población (Gard G and
Tremblay G., 2002)
Estos factores han hecho que la mirada se vuelque sobre los procesos de entrenamiento
de los clínicos y, desde allí, investigar los modos de entrenar, las conexiones con formas
de practicar y la efectividad de las intervenciones. Se insiste en dar cuenta de cómo se
entrena. Se reconoce claramente que el entrenamiento de clínicos se centra en la
supervisión, sin embargo, los modos, modelos, tiempos y estrategias de supervisión no
son claros. Se hace necesario investigarlos, dar cuenta de ellos e incluso se propone
161
generar indicadores comunes que permitan homologar los procesos de entrenamiento con
el fin de asegurar su suficiencia. (López S. And Edwardson T., 1996). De igual manera se
viene proponiendo generar enfoques de evaluación para la supervisión, a fin de reconocer
si hacemos lo que decimos (Follet W. and Callaghan G., 1995), y generar formatos para el
manejo de las prácticas supervisadas (Schindler N., and Talen M. R., 1994).
Estas dos propuestas tenían como propósitos los de reconocer los procesos de
transformación y cambio que se han dado a distintos niveles en los pacientes, sus familias
y redes, a nivel institucional, en los procesos de intervención terapéutica y en los equipos;
162
reconstruir las distintas conceptualizaciones y comprensiones acerca de las historias y
explicaciones sobre el trastorno severo, el trabajo en equipo y la transdisciplinariedad
desde el paradigma sistémico y el construccionismo social, la primera; y comprender las
conexiones, mecanismos y dimensiones que participan en los procesos de formación y
supervisión de terapeutas con una perspectiva sistémica, con el fin de explicar modelos
de intervención y dar cuenta de su efecto, la segunda.
Para ello, dará cuenta de un marco paradigmático, que de manera inmediata, dada
nuestra comprensión recursiva entre método y paradigma, trazará el camino del primero
desde los principios y reglas que delimitamos y se esgrimen así como estrategia
cognoscitiva para ordenar el conocimiento y por supuesto para conocer. Este marco,
establecerá entonces nuestros modos de pensar, que avanzarán tejiendo un sistema
conceptual que se convierte entonces en la grilla para describir y comprender el fenómeno
163
bajo estudio: los proceso de cambio humano en la Maestría en Psicología Clínica y de
Familia en la USTA.
Desde los años 80's se viene haciendo visible en Latinoamérica un movimiento científico,
académico y gremial que ha impulsado nuevos modos de investigar en salud. Se trata de
la investigación cualitativa que aunque no se propone como separada de los modos
cuantitativos, recurre a ellos como complementarios, ya que además, se propone desde
paradigmas que critican el positivismo y el postestructuralismo. Este cambio se hace tan
claro que puede ser considerado un movimiento, ya que se presenta como una corriente
de opinión o tendencia con unidad, lo que se observa en personas, sus actividades y
obras.. Dentro de éste movimiento, Mercado-Martínez F (2002) en su trabajo sobre
"Investigación cualitativa en América Latina: Perspectivas críticas en salud", distingue tres
tendencias en tres ámbitos, que comparten entre otras cosas, el convocar diversos
profesionales y científicos sociales. Se trata de la medicina social, los movimientos de
base y los estudios socio-culturales.
164
De esta manera vincular ética y dinámica social es una demanda ya identificada en las
comunidades académicas que realizan y observan el desarrollo en y de América Latina.
165
d. Vincularse al desarrollo nacional mediante la producción de investigación aplicada y
significativa para aportar soluciones a problemas tecnológicos y sociales.
g. Velar por que todos los miembros de la comunidad académica que realizan
investigaciones reciban formación, recursos y apoyo suficientes.
166
2.2 POLÍTICAS DEL PLAN INSTITUCIONAL DE INVESTIGACIÓN EN FAMILIA
(PLANFA) 2002 - 2005
c. Dentro del PLANFA, se considera que la familia más que un objeto es uno de los
principales protagonistas en la participación de contextos de investigación /
intervención y cambio de los sistemas sociales. Por ello, en esta propuesta, hacemos
la distinción de que más que estudiar a la familia, se va a estudiar con la familia para
comprenderla.
d. A través del desarrollo del PLANFA se busca que la investigación soporte la creación
de una diversidad teórica, metodológica, instrumental, ética y estética que integre los
diferentes discursos sobre la familia para seguir caracterizando a la Facultad de
Psicología, dentro del ámbito nacional e internacional, por su énfasis e interés en la
familia y por la formación de los psicólogos, terapeutas familiares, consultores
familiares, interesados en el bienestar de la familia.
e. Dentro de las búsquedas del PLANFA es describir las pautas que las familias
mantienen en virtud de las distinciones que hacen del mundo y co-inventar los
167
escenarios para viabilizar el cambio; por otra lado busca identificar la relación y
participación con las redes sociales con que las familias interactúan e inventar formas
de convivencia humana.
Dar cuenta de manera permanente del estado del arte del campo de conocimiento y
la coordinación de los proyectos que la conforman.
3. PROPUESTA GENERAL DE LA LÍNEA/PROYECTO
3.1 PROPÓSITO
168
Esta Línea de Investigación Institucional, busca dar cuenta del Modelo Pedagógico de
Formación con el cual se entrenan terapeutas y consultores desde el Enfoque Sistémico
Ecológico y Contextual que caracteriza a la Maestría en Psicología Clínica y de Familia.
A continuación se describen los procesos sobre los cuales la Línea /proyecto se centra en
busca comprensiva de los fenómenos de formación de terapeutas desde una perspectiva
sistémica ecológica:
Nos interesa comprender los modos como se realiza el entrenamiento de los clínicos
terapeutas. Estos son algunos procesos de importancia para su descripción y explicación:
Preguntas orientadoras:
169
¿Cuáles son los modos de supervisión que desarrollamos en el momento actual y
cómo los relacionamos con los procesos de formación de terapeutas y consultores?
170
Nos interesa comprender los modos con los que comprendemos y operamos en los
contextos de intervención. Estos son algunos procesos de importancia para su
descripción y explicación:
Preguntas orientadoras:
¿Cuáles son los modelos de terapia y consultoría con los cuales se operan en los
contextos de intervención de los terapeutas en formación de la Maestría?
Identificar las modelizaciones de intervención terapéutica con las familias y las redes
sociales e institucionales.
171
Identificar el trabajo en equipo con respecto a la atención de las familias en los
consultorios de psicología de la Universidad y las organizaciones con las cuales se
tiene convenios interinstitucionales de procesos de investigación/intervención.
Reconocer la eficacia en los niveles de cambio que se producen en las familias, las
redes, las instituciones y el equipo docente como consecuencia de tales procesos
interventivos.
Nos interesa comprender los modos con los que comprendemos y operamos los
contextos de Investigación/intervención. Estos son algunos procesos de importancia para
su descripción y explicación:
Preguntas orientadoras:
¿Cuáles son los énfasis de los diseños y estrategias investigativas desde el modelo
Campo / proyecto de investigación/intervención?
172
Identificar las modelizaciones de investigación / intervención que se escenifican en los
seminarios de formación y en los contextos creados con miras al desarrollo de los
trabajos de grado.
Reconocer el impacto social y ético sobre la comunidad, la familia, los estudiantes, los
egresados y las redes desde los procesos de investigación / intervención creados.
173
Efectos de la investigación e intervención: Se trata de evaluar los impactos en los
magísteres, los docentes, los sistemas consultantes (individuos, parejas y familias), los
equipos, las redes sociales y las organizaciones de atención terapéutica; alcanzados
mediante la formación en los contextos de investigación e intervención.
174
3.3 MAPA DE LA LÍNEA / PROYECTO DE INVESTIGACIÓN/INTERVENCIÓN INSTITUCIONAL:
MODELOS CONTEXTUALES DE FORMACIÓN DE TERAPEUTAS DESDE UN ENFOQUE SISTÉMICO Y
ECOLÓGICO
MODELOS DE CONTEXTOS
ACTORES Supervisores y SUPERVISIÓN
S
Terapeutas en
M formación
O
D MODELOS DE INVESTIGACIÓN /
E
L MODELOS DE INTERVENCIÓN
O
S TERAPIA / CONSULTORÍA Investigadores, P
D Terapeutas, consultantes, R
E
Consultantes, Contextos familias y Contextos O
de ayuda , Redes organizacionales Y
F
O sociales y Sistema de E
R
remisión. C
M
A FENÓMENOS DE LAS T
CI TESIS DE GRADO O
Ó S
N
D I
E N
MODELIZACIÓN EQUIPOS CO-APRENDIZAJE
T
E
R
A
P
E
U IMPACTOS
T COMPETENCIAS
A
S
CAMBIO
DOMINIOS FOCOS
175
3.4 OBJETIVOS
3.4.1 GENERALES:
3.4.2 ESPECIFICOS:
Describir y comprender los modos de supervisión desde los cuales se forman terapeutas y
consultores sistémicamente orientados.
Partimos del reconocimiento del bucle investigación – intervención como principio para operar
en el estudio y como foco sobre el que queremos desarrollar un conocimiento contextual. La
propuesta se basa en los principios del construccionismo social, la complejidad y la Cibernética
de segundo orden como marco paradigmático desde el cual comprendemos la terapia, la
investigación, la familia y el cambio.
Consideramos que toda investigación es una intervención en un sistema, en la medida que las
mismas preguntas que se hacen para tratar de comprender una cultura crean posibilidades de
cambio en el grupo en estudio (Agar, 1982). La investigación, entonces, se torna una narrativa,
o más, simplemente, una historia que incluye el proceso por el cual esa historia ha sido
transformada.
Y es al interior de estas redes en donde co – existen los diferentes dominios explicativos que
sustentan nuestro accionar.
177
en la investigación predominan las intenciones de explicación del fenómeno.
Por lo tanto nos referimos a una investigación contextual que además de dar cuenta de los
procesos creados, construye su validez a través del impacto social co – generado por los co –
autores.
Comprendemos modelos como los modos de organizar la experiencia para poder leerla. De
acuerdo con lo anterior un modelo de investigación intervención nos plantea la creación de
fenómenos en la experiencia y exige dar cuenta de cómo conocemos a partir de dominios
explicativos autorreferenciales.
Desde esta perspectiva la pregunta acerca de qué es conocer es transformada por la pregunta
acerca de quién conoce y de qué modo, como una posibilidad de dar cuenta permanentemente
178
de los mecanismo con los cuales hacemos invenciones a través de la investigación –
intervención.
Los principios hacen referencia a las reglas y acuerdos que orientan nuestros modos de
accionar desde una pretensión de crear conocimiento. Y develan una postura epistemológica,
paradigmática y metodológica desde la cual explicamos un fenómeno:
Recursión: Desde el cual reconocemos los distintos ordenes en la observación, priorizando los
procesos y las explicaciones circulares y retroactivas de los mismos. A partir del advenimiento
de una cibernética de segundo orden, el enfoque sistémico constructivista ha renovado e
integrado diversos paradigmas para comprender la experiencia humana, rescatando la
posibilidad de los individuos de ser “generadores de significado” trascendiendo el paradigma
cibernético para asumir una posición mas hermenéutica e interpretativa, donde la acción
humana tiene lugar en una realidad de comprensión que se crea por medio de la construcción
social y el lenguaje. La gente vive según esta postura a través de narrativas construidas
socialmente, que dan sentido a su vida y la organizan (Anderson, citado por Mac Namee, 1996).
En este sentido, reconocemos la conectividad circular sin dejar de lado las explicaciones
lineales, como posibilidades de comprensión parcial.
179
Contextual: Reconocemos los diferentes contextos implicados en los procesos de construcción
de conocimiento, los cuales nos permiten reconocer sentidos y polifonías diversas para la
comprensión de los fenómenos.
Reflexividad relacional: Desde el cual reconocemos los procesos relacionales para reflexionar
sobre las relaciones creadas en la experiencia vivida de la investigación – intervención. El
“circulo hermenéutico” entre la acción y la reflexión reincorpora al individuo como agente activo
en la construcción de la experiencia humana, en su papel de sujeto cognoscente. Es decir, el
hombre a partir de la reflexión construye sus dominios de conocimiento incorporándolo a sus
propias estructuras mentales, en la medida en que interactúa con el mundo social, virtual o
físico. Según Lynn Hoffman, “La cibernética es reemplazada por la hermenéutica: La curva de
retroalimentación de los sistemas cibernéticos es reemplazada por la curva intersubjetiva del
diálogo. La metáfora central de la terapia se desplaza a la conversación” (en Mc Namee, 1996).
Por lo tanto, identificamos la reflexividad generativa como un principio conectivo entre las
comprensiones y las acciones, entre lo estético y lo pragmático de la investigación-
intervención.
5. SISTEMA CONCEPTUAL
180
Dado el carácter del contexto en el que se inscribe esta investigación, a saber, un contexto de
educación superior en el dominio de la Psicología clínica y de familia, partimos de su
reconocimiento, en tanto que contexto construido con la intencionalidad educativa de formar
terapeutas. Es por ello que los conceptos sobre formación, terapia y supervisión emergen ya
como fundamentales al proceso investigativo.
ECOLOGIA Y CONTEXTUALIDAD
MODELOS DE SUPERVISIÓN
MODELOS DE INTERVENCIÓN
RE-DEFINICIONES, CONTEXTUALIAD,
CO RESPONSABILIDAD
PROCESOS : AUTO-
REFLEXIVOS,
AUTO-REFERENCIALES Y
CONVERSACIONALES
181
Los modelos son herramientas para pensar, son puntos de vista y permiten una simplificación y
ordenamiento de los fenómenos que se pretenden conocer. Desde nuestra visión del mundo
humano como uno fenomenológico y complejo, el modelo posibilita describir y asir tal
complejidad de una cierta manera, aunque muy probablemente no de la manera en la que sea
comprendida por otros. Y esto es así por la singularidad individual, pues cada uno de nosotros
lleva consigo un mapa del mundo que al tiempo que ordena nuestra visión del mundo, nos hace
operar sobre él y organizar nuestra visión, muy seguramente conformando nuestros supuestos
previos (Sluzki C., 1997). Es por ello, que plantearemos un modelo, como "una manera en la
que las cosas son", que es ya consensuado, o al menos goza de algunos nivel de consenso
entre nuestra comunidad académica, pues se soporta en conceptos ya familiares en nuestra
perspectiva sistémica.
Por ello, cambio, es entendido también en sentido batesoniano, como una noticia sobre una
diferencia, tal como se entiende el conocer o la información en la cibernética. Son precisamente
estos avisos sobre diferencia que ocurren de manera continua que permiten también referirse a
los procesos.
182
Este tejido relacional ha sido referido con la noción de pauta: una "danza relacional" que es
especifica en cada situación, donde cada participante desarrolla su propia capacidad de danzar
en el tiempo, su propia gama de posibles respuestas, que se vincularan con las de otros para la
emergencia de formas de relaciones particulares.
Este grupo humano es entendido en una perspectiva ecológica. La intervención en equipo así
comprendida se visualiza cuando un grupo de personas comienza a relacionarse, se produce
en el tiempo una coherencia que es el fruto de la coordinación de acciones y significados. Por lo
tanto ver un caso implica verlo en el contexto de su sistema significativo, se trata entonces de
la observación de un sistema complejo.
Dos conceptos más aparecen como sugerentes a los procesos investigados. El isomorfismo
entendido como la relación circular y retroactiva entre procesos emergentes en un mismo
escenario: terapia/formación/transformación. Y el holograma, como aquello que adquirimos
como conocimiento de las partes rentar sobre el todo, aquello que aprehendemos sobre las
cualidades emergentes del todo, todo que no existe sin organización, rentar sobre las partes.
Podemos enriquecer al conocimiento de las partes por el todo y del todo por las partes, en un
mismo movimiento productor de conocimientos. (Morin E., 1990)
Como ente y espacio de formación académica y profesional, que regula y aprende de sus
relaciones con sus estudiantes e instituciones de prácticas, el equipo docente de la Maestría
retroalimenta sus procesos académicos administrativos a fin de participar de maneras eficaces
y eficientes en la dinámica social en la que vive y se articula, con la que busca conocer y
proponer modos de cambio que promuevan formas de convivencia sanas. Por ello, dar cuenta
de la ética, lo cual conlleva una lectura del impacto social de su quehacer en la comunidad
académica (docentes y estudiantes) a través de sus procesos académicos; en las familias,
183
instituciones y redes vinculadas a través de sus procesos interventivos, se perfila como
imperativo de conocimiento, a fin de indagar sobre los modos en que estructura y opera en
estos procesos de cambio humano, y sus efectos sobre los individuos que en ellos cohabitan.
La acción se propone como el referente de la ética, un accionar que como postula Varela F.
(1996), es una enacción, que se vincula con las maneras de reaccionar en la vida diaria. Para
Varela, es allí, en la acción situada en contexto de manera inmediata, y no en los juicios sobre
lo que es correcto, justo o apropiado, donde cabe estudiar la ética. Por ello la ética es
espontánea, cotidiana, frecuente, lo que denomina el saber cómo o know-how, la habilidad o
respuesta espontánea. Esto allana el camino para una nueva comprensión del problema, no se
trata más de "unidades de conocimiento abstractas" sino ", concretas, incorporadas,
encarnadas, vividas; que el conocimiento se refiere a una situacionalidad", situacionalidad que
comprende el organismo que actúa como totalidad autónoma”. Desde allí "el mundo emerge a
184
partir de cómo nos movemos, tocamos, respiramos y comemos”. Esto es lo que denomina la
cognición como “enacción, ya que la acción connota el producir por medio de una manipulación
concreta" Varela F., 1996). Desde esta propuesta un referente de la acción efectiva es su
recurrencia, la emergencia del sentido común, la configuración de una postura establecida en la
historia de vida de quien actúa, una postura conductual, formas de operación y estrategias,
principalmente en momentos de quiebre, que implican la innovación y el uso de recursos. Para
dar cuenta de lo ético estas maneras de actuar se relaciona con un aspecto particular:
responder a las necesidades de los demás.
Por lo tanto educación y ética son modos de convivir con otro, donde ambos se transforman
espontánea y progresivamente en el espacio de convivencia, que se preocupa y reconoce las
necesidades de los demás. Para Maturana H, (1998) "educar ocurre todo el tiempo, de manera
recíproca, contingente, donde las personas aprenden a vivir de una manera que se configura
según el convivir de la comunidad donde viven".
Esto implica una dinámica social, entendida como las relaciones que permiten reconstruir la red
de intermediación entre el proceso de aprendizaje, apropiación, aplicación y efectos del
conocimiento sobre el desarrollo social al promover relaciones de ayuda para el bienestar de
familias, comunidades y las instituciones de atención.
185
SEMINARIOS TEORICOS
FORMACIÓN: PARADIGAMATICA,
TEORICA Y PRAGMATICA
SESIÓNES-SEMESTRES-AÑO-PROGRAMA
I - II - III - V
Es importante ahora preguntarnos que cosas a través de los años hemos vuelto importantes en
nuestras experiencias de formación y terapia y que otras se han incorporado en la praxis de
nuestros estudiantes como una posibilidad de generar un impacto social en los contextos en los
que realizan su actividad profesional. No pretendemos que la tarea sea reconocer nuestros
modelos de formación y terapia como una forma de crear una serie de reglas terapéuticas para
aplicar de manera más o menos regular, nuestro interés es convertirnos desde la investigación
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en un estimulo a la reflexión autónoma y al cambio de todos quienes participamos en la
formación e intervención de la Maestría en psicología Clínica y de Familia de la USTA.
Reconociendo nuestros supuestos en relación con el aprendizaje y el rol del estudiante nos
parece interesante traer las voces de Carol Dweck (1980) y sus colegas quienes trazan un
contraste entre lo que llaman “estudiantes de todo o nada” y “estudiantes graduales”. Ambas
clases de estudiantes tienen visiones claramente diferentes de la naturaleza del desafío
intelectual y de qué hace cuándo se los desafía. Los estudiantes de todo o nada creen que “se
lo capta o no”. Esperan entender algo “captándolo” y cuando esto les resulta difícil llegan a la
conclusión de que carecen de la capacidad de comprender. Los estudiantes graduales, en
cambio, en cierta forma entienden la comprensión como cuestión de realizar un esfuerzo
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gradual extendido. La visión de la comprensión vinculada con el desempeño flexible favorece el
aprendizaje gradual y favorece a lo estudiantes graduales.
De acuerdo con los diferentes modelos de terapia, la formación de terapeutas debe priorizar la
posición central de la persona del terapeuta en formación y la necesidad para los supervisores
de tener siempre presente esta dimensión.
Desde nuestro quehacer como terapeutas formadores partimos de la idea que construimos un
Modelo para organizar la “realidad” y así, poder leerla. Las premisas básicas desde las que
comprendemos lo humano, la terapia, la transformación y la familia han tenido un impacto
directo en nuestros modos de formación, generándose un impacto retroactivo en los diferentes
contextos en los que intervenimos.
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Las ideas más importantes de los autores consultados en relación con la formación de
terapeutas, ponen de presente la relación recursiva que existe entre los modelos utilizados
para la formación – desarrollo de competencias interventivas – y los utilizados como marcos
explicativos y pragmáticos para los procesos de la terapia. Se ha encontrado que los principios
con los que se organiza y se opera en los dos contextos son complementarios e isomórficos; es
decir, que existen interconexiones e interdependencia entre los principios que organizan estos
dos contextos.
Es así como la supervisión implica un proceso complejo que requiere reconocer el estilo
individual de cada terapeuta; la aplicabilidad e impacto de los diferentes modelos de formación y
terapia y las características de las familias y de sus demandas.
De acuerdo con lo anterior se podría decir que la formación de terapeutas debe priorizar la
posibilidad de permitir al estudiante reflexionar sobre sus propias acciones, el impacto de las
mismas y por lo tanto la capacidad de construirse su “propio modelo” para desarrollar procesos
de terapia. Y la intervención con la familia implica reconocerla y comprenderla al interior de su
cultura y construir con ella nuevas comprensiones sobre sus dilemas para que emerja el
cambio. Esto sólo puede lograrse si se reconoce que el cambio es un proceso bilateral durante
el cual tanto terapeutas como familias están interesados en que a través de sus encuentros
surja la transformación del contexto de la terapia en sí mismo.
Tanto la formación como la terapia intentan cambiar el “modo de pensar”, son dos programas
planteados para modificar las epistemologías de quienes interactúan en ellos, y por ello existe
una relación recíproca entre la estructura de la supervisión y la estructura de la familia.
Para los años noventa la terapia familiar es una práctica establecida. Las primeras oposiciones
contra el psicoanálisis han sido reemplazadas por la preocupación por la efectividad en áreas
discretas. El entrenamiento de terapeutas no está relegado a institutos especializados sino que
tiene lugar en Universidades. Lo programas que otorgan el grado de master en terapia familiar
han florecido en diversos lugares del mundo. Ya no existe un centro teórico de la disciplina; los
programas de entrenamiento advierten de su adhesión a una escuela en particular y existe una
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fuerte polémica entre los discursos rivales de los terapeutas intervencionistas y los pasivos
(Minuchin S., 1998).
Existen en apariencia algunos consensos sobre la necesidad de estudiar y reconocer los inicios
y los modelos iniciales de terapia familiar. Sin embargo el gran movimiento ha sido transitar de
una visión sistémica del equilibrio, hacia una compleja de los sistemas alejados del equilibrio.
Del no cambio, que aún conservaba su preocupación por explicar como la gente se comporta,
más que en como cambiar. Por ello, la indagación, la investigación y los intercambios, se
movilizaron con la investigación de los grandes centros de terapia en Palo Alto, Milán, Bruselas,
New York, donde entonces se hincaron diversidades que se pueden situar en el terreno
epistemológico, teórico y técnico. Se inserto la visión constructivita posmoderna que enfatizó la
narración y el lenguaje de un lado, animando un estilo terapeutico reflexivo y respetuoso y por
otro, las terapias activas, directivas como la estructural de Minuchin y la de Haley y Papp.
La preocupación actual gira en torno al traspaso teórico de la biología y la física a las ciencias
sociales, el énfasis en la filosofía, la introducción de estilos antropológicos que parecen haber
debilitado, la discusión de lo clínico y lo técnico, haber pasado de la preocupación sobre la
familia a la de la persona del terapeuta, a discursos ideológicos sobre la tiranía de la sociedad y
su dominancia cultural. Queda por revisar entonces el espacio y la comprensión de lo
psicopatológico, en el nivel de la cultura y sus discursos, de la familia y sus juegos, del individuo
y sus experiencias; la discusión sobre la terapia y sus modelos para operar el cambio, la
transformación, la curación, es la terapia una experiencia de conocimiento y crecimiento
personal, es una de orden experiencial en terrenos incluso irracionales, es la del caos y al
asombro hacia la perturbación y el reordenamiento contextual?
Es importante que cada escuela, centro o programa, dé cuenta de cómo comprende terapia,
como entonces realiza la formación y ello pasa por develar su comprensión de la mente
humana.
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En este primer periodo, que se puede situar entre los años de 1945 a 1960, la enseñanza se
realizaba en pequeñas instituciones, con conferencias ocasionales o talleres y a través de
consultas en lugares de formación, como las escuelas de trabajo social o los hospitales. Ese
movimiento se aceleró en la década de los 60's.
Se hace evidente que el trabajo en terapia familiar ha cambiado. Del énfasis en los
consultantes se transita hacia un énfasis en el terapeuta, del énfasis en el contenido se orienta
hacia un énfasis en el proceso, del énfasis en las técnicas y habilidades, se pasa a uno del
desarrollo de la persona del terapeuta como instrumento de la terapia. En fin la concepción de
la sistémica se ha complejizado y ella trata de integrar ahora lo complejo desde el azar, la
incertidumbre, los diversos puntos de vista o voces, las diferentes historias y la dominancia de
ellas como rigideces. Esto denota una comprensión emergente de lo humano, como ser social
ya, pero particularmente como ser lenguajeante, que se construye y actúa en el lenguaje, que
denota su naturaleza interaccional e interdependiente. Por ello la lectura de los problemas y
síntomas se entiende a la luz de las historias, que se recuperan con una nueva dimensión, una
historia en tanto que premisas de realidad y acción, en tanto que versiones del mundo y las
soluciones.
La formación enfatiza en el terapeuta como persona y sus propias historias y dilemas, lo invita a
la paradoja y al encuentro afectivo, emocional, para desarrollarse como instrumento de cambio,
recurriendo a la autorreferencia, a su propio estilo. La terapia se comprende así como espacio
conversacional de reflexión, de encuentro humano, para posibilitar nuevas versiones. Se
escuchan voces de protesta frente a estos desarrollos para la terapia familiar sistémica, como
se comprende la familia, lo clínico, el síntoma, el cambio? Como se trabaja en terapia, con que
material y que concepción tiene el clínico del problema como unidades discretas del conocer, y
actuar? Como se comprende al terapeuta y su libertad personal? Es esta una propuesta de
terapia moral? La postura del terapeuta es una de un antropólogo o de un epistemólogo?,
Hacemos de la terapia ideología y relegamos los problemas a la cultura?
Para todos, sin embargo, sigue siendo importante aunque en dimensiones ampliadas ,
complejizadas: el motivo de consulta como el material importante en el encuentro, gestor de la
terapia, las hipótesis, como manera de vinculación entre terapeuta y cliente, para comprender y
proyectar el bienestar, el uso de sí mismo que hace el terapeuta, recurriendo a la
autorreferencia, el trabajo en equipo como manera de complejizar las comprensiones, el
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proceso como reconocimiento del tiempo, pasado – presente – futuro, no con bañase lineal sino
incierto.
PROCESOS DE LA SUPERVISIÓ
SUPERVISIÓN
CA
IÓ N EFECTOS MB
M AC IO
FO R
COMPETENCIAS
INTERVENTIVAS
TERAPEUTA FAMILIA
ES SUPERVISOR
TR
A TE AS
M
GI LE
A S DI
MODELIZACIÓN
Las pretensiones principales de la formación varían en cada escuela de acuerdo con los
principios que se priorizan para llevar a cabo una intervención terapéutica. Sus focos
principales oscilan entre la teoría y la técnica priorizando alguna de ellas o las dos dependiendo
de los objetivos generales del entrenamiento y del interés por lo técnico o lo artístico.
El cómo generar el entrenamiento también ha sido algo fundamental para las diferentes
escuelas, algunas reconocen la importancia de aprender haciendo, otras, aprender observando
y otras aprender conceptualizando. Cada una de ellas moviliza estrategias de supervisión como
la supervisión directa, simulación, videograbación dependiendo del objetivo particular que se
basa en los principios de cada modelo. Desde cada una de las escuelas se define el rol del
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supervisor como fundamental para el entrenamiento, variando la definición de éste como líder,
acompañante, consultor, experto.
Las instituciones pueden ser entendidas como cuerpos normativos jurídicos - culturales,
compuestos de ideas, valores, creencias, leyes que determinan las formas de intercambio
social. Así, una institución es un nivel de realidad social que define cuanto está establecido. Por
ejemplo, la institución salud, define roles institucionales (médico, paciente), , y además
prescribe modos instituidos de su desempeño (médico experto - paciente necesitado de cura),
mediatizados por procedimientos o tratamientos. De esta manera lo instituido es aquello que
está establecido, conjunto de normas y valores dominantes y el sistema de roles que sustentan
el orden social. Lo instituyente se refiere entonces a la posibilidad de variación sobre lo
instituido, que se expresa en dinámicas sociales de cambio (no todo médico se posiciona como
gran experto, ni todo paciente que actor pasivo de su salud) (Schvarstein L., 1995).
193
individuo (amigos, relaciones de trabajo, de estudio, vecinos, inserciones sociales y prácticas
comunitarias).. Estas interfases entro los individual y los social facilitan la comprensión de los
procesos de integración psicosocial, de promoción del bienestar, del desarrollo de la identidad y
de consolidación de procesos potenciales de cambio como los procesos educativos o
terapéuticos. Al tiempo permite comprender también procesos de desintegración psicosociales,
de malestar y enfermedad, de transtornos de identidad y de perturbación de procesos de
adaptación y cambio (Sluzki C., 1996)
Para los propósitos de la presente investigación la red social hace referencia principalmente a la
red de las instituciones, más que a las de los individuos. Se trata de cómo estos contextos
organizacionales, desde sus paradigmas (políticas, misión, visión, valores), se han instituidos,
los roles que allí se regulan y estatizan y, desde allí, como establecen relaciones con otras
instituciones y contextos. Por supuestos, interesa aquí conocer las retroacciones que la
Maestría efectúa sobre las instituciones con las que se vincula.
Es necesario reconocer para ello que la Maestría se desarrolla como institución de educación y
al tiempo como institución asistencial. Como la primera dispone roles de profesores -
formadores y de estudiantes - terapeutas en formación, mediatizados por procesos de
enseñanza - aprendizaje estructurado a través del currículo. Como la segunda, desde su
paradigma sistémico - constructivista, ofrece asistencia, que se resignifica desde el primer
contacto generando una dinámica social que se plantea como instituyente, que promueve el
reposicionamiento del terapeuta y el consultante, en roles que se diferencian de las practicas
instituidas de experto - inexperto, conocedor - ignorante, activo - pasivo, y promueve un
contexto interventivo, que se dota de significado a partir de la interacción entre ambos, que
genera acuerdos o negociaciones sobre el problema y su redefinición, el proceso y los actores
del mismo e incluso sobre el cambio o la solución (Coletti M. y Linares J., 1997).
Esto hace que se promuevan contextos de colaboración entre los profesionales que se vinculan
por contextos de derivación o remisión, generándose redes de relaciones entre el profesional
que deriva, el profesional que atiende, el consultante y los contextos institucionales de los
profesionales y otras instituciones que pueden estar presentes, aunque no siempre explicitas
(por ejemplo, institución legal, laboral) y que mediatizan los procesos.
194
La complejidad de estas interfases relacionales, aumenta cuando se considera que para el
contexto de la Maestría, que reúne dos simultáneamente, estas interfases se encuentran en el
contexto formativo de la supervisión. Allí el estudiante - terapeuta en formación trabaja en
aprender y adecuar a su realidad interventiva lo que aprende. En la supervisión a la par que se
trata de una experiencia formativa para el terapeuta en formación y para el equipo de
supervisión, se trata de generar procesos de cambio en los consultantes y muy probablemente,
movilizar los vínculos sociales institucionales y personales de quienes se reúnen en el proceso.
(Coletti M. y Linares J., 1997)
Comienza así a emerger una ecología humana del accionar formativo - interventivo que se
opera en la Maestría, no sólo desde sus estudiantes, sino tambien desde sus docentes, cuyas
acciones retroaccionan sobre diversos contextos individuales, familiares, institucionales (de
salud, trabajo y jurídicas) y las organizaciones sociales en las que se inscriben: matrimonios,
paternidad, escuela, trabajo.
Esta ecología humana, reúne fenómenos que no son naturales, eventos que no son
espontáneos, que hayan emergido como entidades autónomas en el mundo. Se trata de
constructos sociales, reguladores de interacciones. Se comprende que parte de este tejido
social son los conflictos y la cooperación, que delimitan también estrategias, ciertas formas de
racionalidad, y algunos rangos de imprevisibilidad (Coletti M. y Linares J., 1997).
Preguntarnos sobre el Impacto social de nuestro trabajo formativo, como labor educativa,
implica preguntarse si nuestros procesos y los contextos diseñados para ello logran servir en
términos de sus efectos (impactar, cambiar, transformar), las personas que en ellos participan,
pero no sólo esto sino tambien si ello ocurre en las direcciones esperadas.
Esto plantea entonces una primera indagación de orden relacional, pues referirse al impacto
social es abordar la relación entre un agente que impacta y otro que es impactado.
195
modelo cooperativo o de asociación, donde la comunidad era vista como un socio activo. Esta
nueva comprensión conllevó al diseño de modelos de trabajo que incluían la realización de un
perfil social de la comunidad y región, una proyección que daba cuenta de los posibles cambios
esperados, una Evaluación donde a partir del trabajo con líderes e informantes claves, se
estimaban los posibles efectos, beneficios y dificultades para la comunidad generadas por los
cambios en ella insertados y una Mitigación que examinaba las maneras de maximizar los
beneficios, minimizar las pérdidas y compensar lo inevitable (Connor D., 1997).
Desde allí, hasta hoy la noción se propone como claramente relacional, llegando a considerarse
el estudio de impacto social como el estudio de interacciones entre, lo que implica desde
nuestra postura paradigmática, el desarrollo de una metodología que permita medir (cualitativa
y cuantitativamente) los efectos de nuestro saber hacer sobre el desarrollo social de diversas
comunidades.
Corrientemente, las investigaciones sobre impacto social se referencian para sus mediciones a
los parámetros de calidad de vida, que se han propuesto desde diversos organismos
internacionales (OEA, ONU). Albornoz M., 2001). En nuestro caso parece más pertinente,
debido a nuestro carácter educativo y formativo y sus implicaciones (como se señalará más
adelante), referenciarnos a los procesos de cambio y desarrollo social, entendiendo por ello los
procesos de reflexividad, solidaridad y convivencia de los seres humanos en sus diversos
contextos. Es por esto que para nosotros se hace entonces interesante referirnos a esta
relación entre profesionales, insertados en la academia, y el entorno social como una relación,
que si bien impacta no es de manera directa, lineal sino de manera continua, retroactiva,
dinámica. La noción entonces de dinámica social aparece como pertinente a esta
intencionalidad comprensiva. La investigación va a inquirir sobre como la Maestría se inserta, se
activa, retroactiva, impacta, las dinámicas sociales en las que participa y se inscribe.
6. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
196
6.1 DISEÑO
DISEÑO DE INVESTIGACIÓN
EQ
RIO
UI
A
EN
PO
CONTEX
C TUALIDA
ES
S
D
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EFL EXIBIL NAL
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EFE
IA
S
ORE
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CTO
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OBS
S
EC
Un primer escenario de producción de conocimiento se relaciona con procesos de
metaobservación en contexto situado, que toma el proceso en marcha de un caso en vivo -
supervisado, atendido en equipo, y en un macrocontexto institucional. En tal sentido y
atendiendo a los focos previamente definidos, la observación de procesos en acción nos
permite reflexionar sobre:
a. Intervención terapéutica:
o Actores
o Terapeuta en formación
o Sistema consultante.
b. Supervisión:
o Actores
o Terapeuta en formación
o Supervisor
197
c. Supervisión conjunta:
o Actores
o Terapeuta en formación
o Supervisor
d. Ecología de la intervención en equipo:
o Actores
o Terapeuta en formación
o Supervisor
o Sistema consultante
o Equipo de supervisados
o Equipo de intervención institucional
6.2 MÉTODO
Esta investigación se asume como una construcción que realiza el equipo investigador en torno
a las comprensiones generadas en los contextos de formación / terapia y los efectos que tienen
estos procesos en los formados, los sistemas consultantes, los sistemas familiares e
instituciones.
El proceso investigativo implica, por lo tanto, una mirada ecológica de la danza que realizan los
diversos sistemas que se organizan alrededor de la pedagogía y la psicoterapia. Es por ello que
los investigadores se asumen como observadores / participantes / reflexivos en los diversos
contextos y escenarios de la maestría donde los procesos de formación y terapia se desarrollan
y que sirven como base a esta tarea investigativa.
198
b. Que el equipo investigador emerja en los escenarios mismos de la investigación como
equipo metaobservador en tanto se hace participe de los procesos que se están generando
y no como simple observador.
6.3 ESTRATEGIAS
199
intervenir con la familia, con el terapeuta, el supervisor y los demás integrantes del equipo sobre
sus intervenciones.
200
6.5 POBLACIÓN Y MUESTRA
La población está conformada por el equipo docente y los estudiantes matriculados en los
diferentes semestres del programa de la maestría, las familias atendidas por los estudiantes y
los docentes en los contextos de formación y psicoterapia y los profesionales que prestan sus
servicios a estas familias en las instituciones donde emergen dichos contextos: consultorios de
psicología de la USTA, clínica de Nuestra Señora de la Paz, clínica Marly, col de Chapinero.
La muestra se relaciona con las familias, los profesionales de las instituciones y los equipos de
docentes y estudiantes que participan más específicamente de los procesos de formación y
psicoterapia.
6.6 PROCEDIMIENTOS
Los procedimientos están determinados por los focos a los cuales el proyecto institucional de
modelos centra su observación:
El impacto social: Se refiere a los diversos cambios y transformaciones que ocurren en las
familias para un mejoramiento de su bienestar, y en las instituciones para el mejoramiento de
los servicios de atención, los cuales son el producto de los procesos interventivos realizados por
los psicoterapeutas en formación.
201
La calidad del servicio: Hace relación a los criterios con los cuales se presta el servicio en las
instituciones y las características de los procesos, todo lo cual hace posible que los objetivos de
cambio y transformación se den de una manera óptima
7. RESULTADOS
202
Los productos de la gestión del proyecto se vienen dando desde el año 2002 y están separados
por los contextos los proceso sobre los cuales se ha trabajo.
Especialización:
a. La elaboración de estados del arte sobre los trabajos de grado en la especialización, los
cuales nos permiten identificar cómo se viene operando con el enfoque sistémico en los
procesos de consultoría. Ps. Dora Isabel Garzón, 2003.
Maestría:
a. Estado del Arte de modelos de supervisión desde los diferentes modelos clínicos del
enfoques sistémico, identificando los pioneros y sus ideas centrales sobre la terapia, la
formación y la supervisión. Noviembre de 2002.
203
b. Matrices de meta-observación de los procesos de formación / terapia en la Clínica de la
Paz, mediante los cuales damos cuenta de la forma como se desarrollan estos procesos
durante los diferentes semestres de la maestría y de los alcances logrados en la formación y
en la intervención, 2002.
c. Estado del Arte sobre el impacto de la supervisión en los semestres de I a IV, desde lo
científico y lo social en la formación, 2002.
d. Estado del arte de tesis de Maestría de 1996 al 2000. Los fenómenos a estudiar de los
trabajos seleccionados tienen que ver con las relaciones que se crean entre el ejercicio de
la psicoterapia y la acción de formar terapeutas; por ejemplo: marcos de referencia del
terapeuta y rumbo de la intervención; terapia sistémica y representaciones sociales; tabúes,
mitos y creencias acerca de los procesos de asesoría psicológica en las primeras sesiones;
dimensiones éticas y contexto terapéutico; autorreferencia y formación de terapeutas, 2002.
204
j. Matrices de información sobre el seguimiento de los efectos de los procesos de intervención
en las familias que han participado en los consultorios de la USTA, 2003.
7.2 ACTORES
En el proyecto han venido participando diversos docentes de la Maestría, con los cuales se ha
ido consolidando el proyecto institucional:
Jairo Estupiñán, Mónica Polo, Milva Barragán, Diana Rodríguez, Ernesto Martín, Leonardo
Rodríguez y Dora Isabel Garzón, Julio Abel Niño Rojas y Orlando González.
Director: Julio Abel Niño Rojas, Codirectora: Diana Rodríguez; Docentes: Jairo Estupiñán y
Orlando González.
205
8. ESTADO DEL ARTE DE LAS TESIS REALIZADAS EN LA MAESTRÍA
EN LOS AÑOS 1996 - 1999
A continuación se relacionan las Tesis de Grado de los estudiantes de la Maestría entre los
años 1996 y que Han permitido fundamentar y orientar el proyecto Institucional de Modelos de
Formación de Terapeutas.
Nombre del trabajo de grado: EL INTERJUEGO ENTRE LOS MARCOS DE REFERENCIA DEL
TERAPEUTA SUS PROCESOS AUTO REFLEXIVOS Y EL RUMBO DE LA INTERVENCION
Autores: TERESITA BERNAL ROMERO – JUANITA CHARRIA ASAACS
Fecha: Mayo de 1996
IMPACTO CIENTÍFICO
I. FENÓMENOS ESTUDIADOS: el estudio se orientó sobre los procesos en terapia y
específicamente el problema de la subjetividad del terapeuta y sus procesos mentales, en un
nivel del microanálisis del proceso terapéutico. Parte de los planteamientos de Von Foerster
sobre cibernética de segundo orden, que sitúan al observador en el seno de lo observado y
ante lo cual se plantea como necesario diferentes órdenes de reflexión, es necesario
reconocer en el proceso terapéutico que el terapeuta trae en relación con el consultante un
bagaje de creencias, mitos, valores, experiencias, significados y cosmovisiones, que
constituyen los marcos de referencia que entran a interactuar con el sistema consultante,
creando uno nuevo, en donde lo que se hace tiene significado dentro de ese contexto. Los
propios marcos de referencia del terapeuta pueden empantanarse con los del sistema al
complementarse un patrón que no ha sido funcional para el terapeuta ni para el sistema
consultante y no lográndose ningún cambio. En este sentido el estudio se pregunta ¿ cómo
el nivel de reflexión sobre los marcos de referencia del terapeuta cambian el rumbo de la
intervención terapéutica?. Para acceder al problema planteado se desarrollaron como
dominios el problema de la subjetividad en las ciencias sociales, los constructos que le
facilitan al sujeto interpretar y relacionarse con el mundo, es decir, los marcos de referencia
presentes en el proceso terapéutico, las concepciones de terapia dentro del Modelo
Sistémico, la instrumentalización de la terapia a través de las intervenciones y técnicas y el
206
proceso del cambio en terapia.
Los objetivos: el general esta planteado en los siguientes términos: explorar la dinámica entre
el proceso de reflexión del terapeuta sobre sus marcos de referencia y su relación con el
rumbo de la intervención terapéutica. Los específicos: identificar los marcos de referencia del
terapeuta, identificar la relación entre los marcos de referencia y el rumbo de la intervención
terapéutica, observar el proceso autorreflexivo del terapeuta sobre sus marcos de referencia
a través de una entrevista interventiva y observar el rumbo de la intervención terapéutica
antes de la entrevista interventiva y después de ella.
Algunas hipótesis explicativas desarrolladas: el mito identificado del marco de referencia del
terapeuta, se relaciona de forma directa con la definición del problema que éste hace de la
situación problema del sistema, luego tiene sentido pensar que las definiciones que los
individuos hacen sobre otros, dicen más de sí mismos que de lo observado. La relación entre
marcos de referencia, procesos de reflexión y rumbos de la intervención, varía en la medida
en que entran a interactuar múltiples factores propios de la complejidad del ser humano.
Cuando se modifica algún aspecto del marco de referencia del terapeuta el rumbo del cambió
también se modifica. Algunos aspectos que influyeron en la modificación de los marcos de
referencia fueron la construcción del contexto de investigación, el tipo de preguntas que
facilitaron la reflexión, el tipo de fuerzas prefigurativas de los actores y las fuerzas prácticas,
dentro de una mutua retroalimentación. Las fuerzas prefigurativas diferentes amplían los
niveles de reflexión al propiciar otra manera de abordar la realidad. El cambió estuvo más
relacionado con los procesos de reflexión que el terapeuta realizaba sobre las preguntas, que
sobre la misma cantidad de información.
207
con un solo grupo, cuyas etapas son las de exploración, intervención y evaluación. La
población estuvo constituida por cinco terapeutas en proceso de formación de la maestría en
Psicología Clínica y de Familia de la Universidad Santo Tomás. En la primera etapa:
exploratoria, se buscó observar los marcos de referencia del terapeuta y el rumbo de la
intervención terapéutica, a través de la cámara de gesell. Se utilizaron registros de
observación y videograbación para el análisis posterior. En la segunda etapa: Interventiva,
se buscó intervenir sobre los marcos de referencia del terapeuta y movilizar el proceso
terapéutico a través de una entrevista interventiva. Se utilizó un formato de entrevista y la
cámara de gesell. En la tercera etapa: Evaluativa, se llevó a cabo en los 20 minutos
siguientes de la sesión observada para lo cual se utilizaron los mismos registros de
observación de la etapa exploratoria y la cámara de Gesell, con el fin de observar los
posibles cambios de los marcos de referencia y el rumbo de la intervención terapéutica. Se
llevó a cabo un análisis de contenido y previamente se definieron dos variables: la variable
independiente que fue la generación de un contexto reflexivo y la variable dependiente fueron
los efectos del contexto reflexivo en los marcos de referencia del terapeuta y el rumbo de la
intervención terapéutica.
IV. ALCANCES POSIBLES del estudio para generar comunidad científica: esta investigación
nos invita a seguir proponiendo procesos de investigación (meta observación) de la formación
para reconocer los alcances de la intervención desde una perspectiva sistémica y explicitar
de manera más precisa nuestros modelos de formación, de intervención y de investigación es
escenarios psicoterapéuticos.
IMPACTO SOCIAL
208
I. CONTEXTOS INVESTIGADOS: los contextos fueron los escenarios de la supervisión y de
la intervención psicoterapéutica en los consultorios de la USTA.
III. PERMANENCIA DE LOS IMPACTOS SOCIALES: el alcance del impacto se vio reflejado
más en el operar de los cinco terapeutas que participaron que en los contextos implicados, lo
cual conduce a implementar escenas de seguimiento con los egresados para reconocer las
implicaciones de la formación.
GESTIÓN
Los acuerdos y convenios de este proceso de investigación se dieron entre los Consultorios
USTA y los cinco estudiantes en formación que aceptaron participar en el estudio y que
tenían a cargo procesos psicoterapéuticos con familias que acuden a solicitar ayuda
209
IMPACTO CIENTÍFICO
I.FENOMENOS ESTUDIADOS: La investigación surge del interés por conocer los aspectos
directamente implicados en las construcciones que se generan en el contexto de la terapia,
ya que se considera fundamental comprender e interpretar los elementos simbólicos y de
asignación de sentido por considerar que estos responden a las premisas que todo individuo
porta al momento de construir un contexto especifico. Se parte de la hipótesis que frente a
los aspectos relevantes de la vida cotidiana enmarcados dentro de los dominios de
conocimiento social, los individuos traen representaciones socialmente construidas que
determinan el tipo de relación y por consiguiente los contenidos significativos que puedan
aparecer en el contexto terapéutico para dinamizar el proceso de la terapia. tanto terapeutas
como consultantes, traen además de teoría sobre la vida, representaciones que direccionan
su interacción y el proceso de búsqueda del cambio. Las investigadoras creen que las
representaciones sociales son otro mecanismo posible para el conocimiento de la realidad
propia de consultantes y terapeutas, sus concepciones acerca de la vida en general y los
aspectos que configuran un motivo de consulta y la definición de “algo” como problema. El
uso del lenguaje simbólico, socialmente construido y común a los miembros de la interacción
permite el acceso al infinito mundo representacional. El problema de investigación está
planteado desde la siguiente pregunta: ¿Cómo se relacionan las representaciones sociales
que tienen el consultante y el terapeuta sobre la definición del problema en el contexto de
construcción de mundos posibles para la solución de problemas?.
Los objetivos del estudiado fueron planteados de la siguiente manera: GENERAL: describir la
interacción entre las representaciones sociales del terapeuta y consultante sobre la definición
del problema, mediante la utilización de los dominios del conocimiento social, como categoría
de análisis para la complejización del abordaje del proceso de la terapia. ESPECIFICOS:
describir las relaciones existentes entre dichas representaciones, con el planteamiento de
objetivos terapéuticos y estrategias de intervención, describir algunas implicaciones sobre el
uso de medios representacionales (narración, metáfora) como estrategias alternativas para el
acceso al reconocimiento de las representaciones sociales del consultante y el terapeuta en
el contexto de la terapia, identificar elementos del cambio conceptual y el cambio
representacional al interior del contexto terapéutico. Los sistemas conceptuales abordan la
terapia sistémico – constructivista, el carácter de la cultura que de acuerdo con Geertz (1989)
analizar la cultura es “desentrañar las estructuras de significación determinando su campo
social y su alcance”, la cultura se convierte en una instancia de carácter público y responde a
210
un conjunto de significados construidos socialmente. La representación social como una
interacción entre la acción social y la cultura; desde donde se plantea que el pensamiento, la
conceptualización y/o comprensión de los fenómenos consiste en el interjuego de estados y
procesos de modelos simbólicos del individuo con los estados y procesos del mundo exterior.
Los símbolos o los sistemas cognitivos de simbolización son fuente de información sobre los
cuales se estructura la vida humana, son mecanismos extrapersonales para percibir, dar
juicios y manipular el mundo. Es así como Jodelet (en Mascovici, 1986) define la
representación social como “una forma de conocimiento especifico, el saber del sentido
común, cuyos contenidos manifiestan la operación de procesos generativos y funcionales
socialmente caracterizados” (Jodelet, 1987).
211
social, societal y moral convencional. Para la descripción de la interacción de las
representaciones, se utilizó los dominios de conocimiento social pero mediante una
categorización construida por las investigadoras, que busca mayor coherencia entre la
epistemología cibernética de segundo orden, el paradigma de la complejidad y el estilo de
trabajo en equipo, que caracteriza la intervención desde una perspectiva sistémica. El
dominio psicológico implica lo que alguien se representa sobre sí mismo o sobre los demás.
El dominio social es entendido como un universo de comercio de significaciones, hablar de lo
societal refiere el orden de las instituciones en las que se circunscribe el actor social y el
dominio ético propone el establecimiento de un conjunto de valores que implican no solo el
juicio moral, sino que trasciende la existencia de un marco de significación sobre los
principios que movilizan las acciones humanas. Algunas nuevas hipótesis: cuando el
terapeuta y el consultante se encuentran en diferentes dominios del conocimiento social la
comunicación se dificulta y la interacción se caracteriza por patrones de desesperanza. Si el
terapeuta reconoce el dominio en el que se enmarca la definición del problema para cada uno
de los consultantes y trata de seguirles la “pista” la posibilidad de acceso a lenguajes
comunes es mayor, y sus interacciones corresponderían a una visión diferente de lo que es
problema, con la seguridad de estar interactuando en el foco de interés de quien hace la
demanda. Intentar conciliar las representaciones de los consultantes en torno a un solo
dominio, facilita la redefinición interaccional de los problemas y por lo tanto la redistribución
del síntoma entre los miembros y la consideración del mismo como parte de una de las
posibilidades en donde este puede analizarse. Además de las representaciones propias de
los contenidos que los participantes traen al contexto existen representaciones que son
inherentes al mismo y que están presentes durante todo el proceso de forma latente. Cuando
el terapeuta no alcanza a reconocer la representación del otro, o por lo menos a ubicarse en
el dominio de interés del consultante, es posible que el consultante sienta que se descalifica
su definición del problema. Cada dominio de conocimiento social aparece no como un estado
o idea puramente conceptual, sino como un paradigma que sustenta la definición del
problema.
IV. ALCANCES POSIBLES DEL ESTUDIO para generar comunidad científica: me parece
interesante el estudio como un aporte que permitiría a la comunidad de supervisores con
enfoque sistémico reconocer algunas dimensiones fundamentales para la formación y para la
transformación de los contextos interventivos.
212
IMPACTO SOCIAL
I .CONTEXTOS INVESTIGADOS: El estudio se desarrolló en el contexto de los
Consultorios de la USTA, al interior del escenario de la supervisión de tres practicantes
de psicología del Pregrado y en el proceso de atención a un sistema consultante.
GESTIÓN
No se reportan informaciones sobre procesos de gestión, solo se mencionan los actores
de la investigación y el contexto en que se llevó a cabo la misma.
Nombre del trabajo de grado: TABÚES, MITOS Y CREENCIAS ACERCA DE LOS PROCESOS
DE ASESORÍA PSICOLÓGICA, PRESENTES EN LAS PRIMERAS SESIONES Y DESDE LA
PERSPECTIVA DE SUS PROTAGONISTAS: EL CONSULTANTE Y EL PROFESIONAL.
Autores: GERMAN ALBERTO LEON MORALES
Fecha: 1996
IMPACTO CIENTÍFICO
I. FENÓMENOS ESTUDIADOS: el problema de investigación está planteado desde las
siguientes preguntas: con cuáles elementos se construyen las primeras sesiones de una
213
consulta básicamente en situación de crisis, entre el consultante y el profesional que le
asesora?, Cuáles de los elementos subyacentes en las primeras sesiones pueden
adquirir mayor importancia, para profundizar sobre ellos y potenciar la dimensión de esta
clase de encuentro?. Se deduce de lo anterior la trascendencia de una primera sesión.
De acuerdo con lo anterior se plantean como objetivos generales: explorar fenómenos
colaterales y que el autor propone relacionadas al proceso de asesoría Psicológica,
como lo son: expectativas, mitos, tabúes, creencias, nivel de compromiso y otros,
construidos por consultante y profesional en una relación mutuamente constituyente
durante la primera sesión. Encontrar el sentido que le dan estos fenómenos a las
actitudes que se tienen frente a la labor del Psicólogo. Conocer y relacionar las versiones
de ambos protagonistas del encuentro terapéutico respecto a los fenómenos que desea
destacar el estudio, en una ampliación de sentido sobre la labor en este campo
profesional. Y como objetivos específicos se plantearon: conocer las características del
tipo de expectativas que trae el consultante, acerca del proceso de ayuda. La existencia
de algún tipo de pensamiento mítico alrededor de la Psicoterapia y el papel que puede
jugar la existencia de este o no, dentro del mismo contexto, el tipo de creencias y valores
que constituyen el punto de partida de la persona para sus procesos de cambio.
Algunos de los sistemas conceptuales definidos para el desarrollo del estudio fueron:
similitud y diferencias con la entrevista, relación con Psicoterapia breve y de emergencia,
relación con la teoría de la comunicación en Psicoterapia y cercanía a la crítica de algún
enfoque psicoterapéutico. Se desarrollan dominios como la dimensión filosófica para
conceptualizar sujeto y existencia, la dimensión Psicológica que retoma los focos de la
motivación, la toma de decisiones y el cambio y la dimensión antropológica para explicar
el sentido que tiene para el hombre el tabú y el mito.
214
III. TIPO DE EXPLICACIONES CONSTRUIDAS: las explicaciones son deductivas,
parten de un marco descriptivo para luego conectarlas a las categorías de análisis
construidas por el investigador. El estudio no está enmarcado desde la investigación
social de segundo orden, no explicita una posición paradigmática conectada al estudio y
las formas de operar.
IV. ALCANCES POSIBLES DEL ESTUDIO para generar comunidad científica: el estudio
implica reconocer los modos de atención Psicoterapéutica al interior de Instituciones de
servicio a la comunidad y con poblaciones con características específicas. Invita a
reflexiones en relación con la intervención, el cambio, la ayuda y los niveles de la
intervención.
IMPACTO SOCIAL
I. CONTEXTOS INVESTIGADOS: la investigación se llevó a cabo en el programa la
Casa.
GESTIÓN
Se reporta que para el desarrollo de la investigación fueron definidas las siguientes
fases:
- sondeo de necesidades y expectativas de investigación en la entidad en la que se
llevó a cabo: programa la casa.
- Evaluación de temas y definición de los más apropiados
- Formulación del esquema del proceso de investigación
- Acuerdos con la Institución de donde proviene la información pertinente para el
215
estudio
- Consensos acerca del material de análisis
- Presentación de la investigación a las Instituciones comprometidas; Maestría en
psicología Clínica y de familia de la Universidad santo Tomás, Dirección y equipo
profesional del programa la casa y colegas del centro de desarrollo humano.
216
en pro del cambio y de la pauta de relación que se genera con la familia consultante, en
relación con la postura de cada uno de los constructores del contexto terapéutico. La
investigación surge del interés por reflexionar y hacer explícitas algunas dimensiones
éticas involucradas en la construcción del contexto terapéutico, en este sentido el campo
de interés lo constituye la Psicoterapia como un contexto de reconocimiento y legitimidad
entre seres humanos en permanente interacción, con roles, funciones y expectativas
particulares, que le dan un sentido específico a los actos de cada participante en
interacción.. Se considera pertinente observar y analizar las conexiones que se dan
entre los factores involucrados en la construcción constante de dimensiones éticas que
acompañan las relaciones y los actos donde se ponen en juego los valores, las
emociones, las representaciones, los prejuicios, las narrativas, los mitos, el respeto por
el otro, el sentido de responsabilidad, el interjuego entre autonomía e interdependencia,
para dar cuenta de las posturas y de los marcos de referencia que acompañan la
construcción de la relación terapéutica, del significado y de la dirección del cambio, y de
los nuevos escenarios para el desarrollo y crecimiento de los participantes. Para
plantear el problema y las preguntas de investigación, la Autora recoge las ideas de
Gergen (1996) quien desde el Construccionismo Social propone “considerar seriamente
las pautas de acción preferidas en el seno de diferentes grupos, y los lenguajes morales
por medio de los cuales estas pautas se comprenden y se refuerzan”. Desde esta
mirada hablar de dimensiones éticas según la investigadora permite dirigirse hacia una
narrativa de variables interconectadas, de procesos no acabados y de infinitas
posibilidades con el referente de preguntas como: Qué valores caracterizan la relación
terapeuta – familia consultante para construir un contexto que potencialice el cambio?,
cómo se relacionan los procesos de autorreferencia con el reconocimiento del otro y con
la construcción de valores en un contexto terapéutico?, cómo interactúan los prejuicios
del terapeuta con los prejuicios del sistema consultante en el momento de construir y
explicitar una redefinición del problema, y qué estrategia utiliza el terapeuta para
observar el efecto de esta intervención?, Cómo se da el interjuego entre las preguntas
que emergen en un contexto terapéutico con el reconocimiento de una diversidad de
posibilidades y de distinciones que inviten a una reflexión sobre la vida y sobre las
pautas interaccionales que construimos en diferentes contextos en los que
participamos?. Todo el trabajo se basa en el supuesto de Cecchin (1994) quien plantea
se debe estar muy seguro de sí mismo para darse permiso de dudar; pero, Quién está
excento de dejarse seducir por los propios prejuicios sobre lo bueno y lo malo? Y
217
excento de desconocer los prejuicios de la familia consultante y , más aún, pasar por alto
la probabilidad de construir una nueva hipótesis como parte del proceso terapéutico?.
Es así como la investigación está planteada desde la pertinencia de abrir espacios de
reflexión que permitan hacer lo que Gergen (1996) llama una “exploración de aquellas
practicas relacionales que permiten que las personas alcancen lo que entienden por una
vida moral”. La ética es entendida por la investigadora como una construcción dinámica
entre principios organizadores de nuestros discursos y de nuestras acciones, como el
respeto, la responsabilidad, el compromiso, entre otros, es una exigencia y un
compromiso social y con la profesión, más que un gusto personal. Como dominios
explicativos desarrolla un marco conceptual de la terapia desde las premisas
constructivistas y construccionistas, desde donde la terapia es pensada como una
metáfora interventiva que se construye en el contexto de significados de un encuentro
humano, en donde la relación terapeuta – consultante presenta unas características que
diferencian este encuentro de cualquier otro acto social. (Gergen, Elkaim, Sluzki,
Schnitman, Boscolo, Bertrando). Propone el paradigma de la Complejidad como dominio
importante para reconocer una ética ecológica y hace un recorrido histórico desde los
Griegos para revisar las diferentes connotaciones culturales de la ética y cierra con una
las ideas de Maturana (1991) quien reconoce la ética como una construcción social; es
una reflexión acerca de los valores de las acciones que se hace permanentemente en la
interacción. Propone la autorreferencia desde la comprensión de Pakman (1995) quien
plantea que lo “auto” solo es posible como acto de observación mutua, de la mutualidad.
De acuerdo con ello se pretende posibilitar y aceptar la subjetividad, la incertidumbre.
Se retoman las ideas de Dallos (1996) y de Kelly (1995) para explicar las comprensiones
sobre marcos de referencia resaltando la capacidad que todos tenemos de construir
significados, de darle sentido al mundo que nos rodea y a aquello que nos sucede, y
reconociendo que todos tenemos un sistema personal de constructos a través de los
cuales percibimos el mundo. La neutralidad como otra dimensión importante en el
estudio es connotada como una postura de curiosidad que mantiene el terapeuta y
definida como la construcción permanente de “una danza en definiciones
consensuadas”. Tomm K. (1987).
218
semiestructuradas, observaciones directas y matrices de registro de la información
desde las cuales se hizo el análisis e interpretación de la información, haciendo una
lectura a nivel semántico y pragmático de los actos y pautas de relación que se
construyeron en tres diferentes contextos terapéuticos. Las escenas de investigación
fueron definidas desde tres momentos: 1. Generación de la información: creación de los
textos de lectura. Aquí se llevó a cabo el proceso de recepción de los casos, el trabajo
durante la pre – sesión, y la participación del equipo reflexivo, y la conversación de cierre
del encuentro entre la familia, el terapeuta y la investigadora – interventora. 2. Lectura de
los textos y construcción del contexto para la transmisión de información. Aquí se realizó
el análisis de contenido de los videos, los dos niveles de observación propuestos. La
lectura se hizo con el fin de construir un discurso que permitiera la comprensión de la
forma como se dio la construcción de algunas dimensiones éticas durante los
encuentros. 3. Discusión y presentación de la obra de conocimiento al grupo académico
III.TIPO DE EXPLICACIONES CONSTRUIDAS: las explicaciones se dan desde una
cibernética de primer orden que pretende describir los sucesos, los relatos pero no llega
a explicaciones sobre los modos cómo ocurren los fenómenos. Aporta un proceder
conversacional – reflexivo en la intervención e invita a reconocer el contexto terapéutico
como un escenario enmarcado desde lo ético que termina con las argumentaciones de
los Autores que fueron durante todo el trabajo referenciados. La voz de la investigadora
es anecdótica más que argumentativa.
IMPACTO SOCIAL
I. CONTEXTOS INVESTIGADOS: la investigación se desarrolló en el contexto de los
consultorios de la Universidad santo Tomás, se tomaron para la investigación tres
encuentros definidos como el primer encuentro entre una familia consultante y un
interventor asignado (tres interventores diferentes). En el proceso participó el Director de
consultorios definido como un nivel de reflexión.
219
postura frente a los que implica la responsabilidad terapéutica. Plantea que después del
proceso de investigación – intervención no hay respuestas ni preguntas, sino nuevas
narraciones y versiones alrededor de las observaciones y de los prejuicios que las
acompañan. Se plantea la idea que la construcción de dimensiones éticas en el contexto
terapéutico es un proceso dinámico que se construye como los significados de la vida
misma y que incluye como personas los protagonistas del contexto terapéutico alrededor
del respeto, de la responsabilidad y del sentido social de nuestra participación en dicho
contexto, para que permita hacer una narración diferente a la que se podría hacer si
participáramos en otros contextos. El estudio propone una serie de preguntas que
debería hacerse un terapeuta. Las voces de las familias consultantes no aparecen
develando un impacto o refiriendo alguna transformación.
No se devela ningún impacto en relación con el contexto de los Consultorios de la
Universidad en donde se desarrolló la experiencia.
GESTIÓN
Para el desarrollo de la investigación los acuerdos creados fueron con tres terapeutas, el
Director de consultorios y las familias consultantes. No hubo intervención de ninguna
organización participante en los procesos de remisión de los casos.
Los acuerdos quedaron en el terreno de las observaciones y los momentos de reflexión
propuestos por la autora del estudio.
220
Nombre del trabajo de grado: AUTORREFERENCIA EN EL CONTEXTO DE FORMACION DE
TERAPEUTAS
Autores: EVELLY PAEZ, YADILA RIOS Y AMPARO VIRGUEZ
Fecha: Enero de 1999
IMPACTO CIENTÍFICO
I .FENÓMENOS ESTUDIADOS: El estudio partió de la pretensión general de co –
construir los marcos de referencia que se relacionan con los procesos autorreferenciales
en los diferentes contextos que participan en el entrenamiento de terapeutas, a fin de
enriquecer los escenarios pedagógicos de la Maestría en Psicología Clínica y de Familia
de la USTA. Como objetivos específicos fueron planteados: co construir los significados
de autorreferencia que circulan en los grupos de docentes, supervisores y terapeutas en
formación de tercer semestre de la Maestría. Develar cómo interjuega el proceso
autorreferencial en los contextos de supervisión, seminarios y práctica clínica. Conocer
cómo se organizan los marcos de referencia de los terapeutas en formación en relación
a la autorreferencia en los contextos de entrenamiento. Uno de los supuestos de los que
parte la investigación reconoce que todo quehacer humano ocurre en conversaciones, es
decir, en un entrelazamiento del lenguajear y esto se evidencia en el espacio de la
formación donde emergen, interjuegan y se confrontan los marcos de referencia tanto del
terapeuta en formación como de los formadores, los cuales, recursivamente permiten
reflexionar, co – aprender nuevas formas de ver la realidad y así mismo, reorganizarnos
en el contexto del cual todos formamos parte con beneficio para los participantes. Con
base en la anterior surgen como preguntas de investigación: Cuál es el significado que
se construye alrededor de la autorreferencia para cada uno de los Autores que interviene
en la formación de terapeutas?, Cómo se entretejen las diferentes construcciones de la
autorreferencia en los contextos de formación?, Cómo se reorganizan los marcos de
referencia de los participantes (terapeutas en formación, supervisores, docentes) en
torno al ejercicio autorreferencial? Otro de los principios de los que parte el estudio
reconoce la autorreferencia como una acción que implica un movimiento a nivel
conceptual, emocional y pragmático, los tres niveles acompañados por el lenguaje que
desde la perspectiva biológica de Varela y Maturana (1990) indican que cuando se
posee un lenguaje no hay un límite en lo que se pueda describir, imaginar, relacionar,
221
permeando de esta manera toda nuestra ontogenia.
222
IV. ALCANCES POSIBLES DEL ESTUDIO: sería muy interesante dar a conocer en la
comunidad lo construido para generar nuevos niveles de reflexión y construcción en
relación con las autorreferencia que aunque es fundamental en nuestro ejercicio de
formación no ha llegado entre nosotros a niveles de consenso que nos permitan generar
un modelo de formación e intervención.
IMPACTO SOCIAL
I. CONTEXTOS INVESTIGADOS: la investigación se desarrolló en los consultorios de
psicología de la USTA, con la participación de estudiantes y supervisores.
GESTIÓN
Para el estudio se crearon acuerdos entre los supervisores y los estudiantes para
permitir la observación de las investigadoras. No es clara ninguna otra gestión que
implicara el macro contexto en el que se desarrolló la experiencia o los sistemas
consultantes.
223
de crear tantas categorías y reconocer cómo desde la experiencia misma podemos
explicar nuestro operar en la formación y la terapia.
9. IMPACTO SOCIAL
RESPONSABILIDAD SOCIAL
LOS MODOS DE
FORMAR LOS PROCESO DE
TERAPEUTAS INTERVENCIÓN
“DAR DESCRIBIR Y
CUENTA COMPRENDER
DE”
LOS ABORDAJES LAS NUEVAS
METODOLOGICOS COMPRENSIONES
Y TECNICOS DE LOS DILEMAS
HUMANOS
Las relaciones construidas con las familias y las instituciones son indirectas hasta el momento,
en tanto se han generado desde los procesos psicoterapéuticos que se han tomado como
motivo de reflexión por parte del proyecto.
Las transformaciones en las familias y sus miembros son más explícitas en términos de logros
de bienestar en la convivencia y las comprensiones sobre la misma; las instituciones reconocen
nuestra forma de operar y el impacto de nuestra acción en las familias.
Nos interesa aquí estudiar los modos en los que participamos en las dinámicas sociales e
institucionales en las que nos inscribimos. Como afectamos las familias, Cómo las instituciones
de salud mental y asistenciales? Cómo a su vez ellas nos perciben? Esto conducirá en el futuro
a reconocer las retroacciones de tales interacciones con la maestría.
Comprendemos que los problemas y roles a los que se nos invitan aparecen en las instituciones
como instituidos (bien sea en una pareja, en una familia, en cualquier organización social que
ha ya definido sus problemas y su demanda ante nosotros). Sin embargo, nuestra postura es
224
instituyente, ya que retamos tales comprensiones y roles, movilizamos posturas y desde los
primeros encuentros nos ocupamos en redefiniciones. Aunque importante, la pretensión aquí no
es la de convertirnos en instituidos, pues la postura es siempre de generar diferencia, de
introducir información (seriamente hablando entonces, novedad), lo que nos sitúa en la tensión
de contestar los órdenes instituidos sin pretender reemplazarlos. Se trata más de provocarlos,
desde la reflexión y la ecología, que generando conexiones nuevas, posibiliten nuevos modos,
comprensiones y acciones.
Entrevista Semiestructurada:
225
La información que se generó en relación con los impactos creados desde las intervenciones
psicoterapéuticas con pacientes psiquiátricos institucionalizados en la Clínica Psiquiátrica de
Nuestra Señora de la Paz reportan resultados que informan sobre una alta eficacia de los
procesos desarrollados:
En todos los casos los consultantes reportan la emergencia del cambio, el cual se traduce en
nuevas comprensiones en relación con sus síntomas y sus crisis, en nuevos modos de
relacionarse y organizarse como familia, en nuevas maneras de afrontamiento de situaciones
generadoras de tensión, en nuevas maneras de concebirse y describirse a sí mismos. Estos
cambios son asociados a un proceso terapéutico para ellos novedoso, caracterizado por un
estilo conversacional que permite confrontar, reflexionar y derrumbar ideas sin sentirse
juzgados, sino parte de un equipo que respeta su punto de vista y sus modos hasta hoy de vivir
y de entenderse a sí mismos. La transformación es reconocida como un trabajo en el cual tanto
paciente, familia, red y terapeuta se unen con objetivos concretos, posibles desde un rol de co –
responsables de lo creado. Los terapeutas son definidos como profesionales con un alto
compromiso con el proceso, y con grandes capacidades para crear contextos de seguridad y
confianza que permiten afiliarse al proceso de la terapia.
Es importante señalar que en todos los casos atendidos los pacientes fueron des –
institucionalizados y fueron atendidos desde consulta externa con avances tanto en el dominio
de lo relacional como en lo individual.
Durante esta conversación en la que reflexionaron los terapeutas en formación, los supervisores
de la Clínica de la Paz de la maestría, los consultantes con sus familias, el Director de la
226
Clínica, el Psiquiatra tratante de los pacientes y el equipo de intervención de psicología de la
Institución; surgieron ideas interesantes en relación con diferentes dominios:
c. Las pautas severas no son comportamientos desviados, son definiciones creadas por las
culturas y actuadas en momentos específicos de la vida de los seres humanos.
d. Los síntomas no los posee un individuo, los actúa con la participación de otros que se
vuelven parte fundamental para su redefinición y movilización.
Con base en las ideas anteriores se expresaron como principios de la intervención en contextos
psicopatológicos:
227
legitimo otro que posee sus propios marcos explicativos para comprender los dilemas
humanos.
d. El cambio siempre es posible, los estados de “intratabilidad” están en las mentes de quienes
así los definen.
e. La intervención va más allá del sentido común de los interventores y exige marcos
conceptuales, paradigmáticos y pragmáticos claros que permitan crear mapas
argumentativos desde los cuales se construyan las estrategias de intervención.
Los sistemas consultantes tradujeron la experiencia del cambio a partir de los siguientes
indicadores: “La terapia ha sido para mi un cambio paradigmático, entender ahora de manera
diferente los modos como he vivido ha sido fundamental”; “ahora entiendo que el amor es algo
que se construye cada día, el alcohol no me estaba permitiendo amar y ser amado”, “dejar oír
mi voz y oírla para mi misma me ha permitido ser más activa en decidir lo que quiero para mi”;
“entender que amar a mi madre como la amo me podía permitir también crecer nos ha
posibilitado tener una relación más sana y clara”; “entender que la crisis es una forma como
intento resolver mis problemas me ha llevado a ensayar otros modos que no me lleven a
renunciar de tantas cosas”. Estas son palabras de los pacientes que acudieron al encuentro
de reflexión, las cuales nos dejan ver como desde su lenguaje es comprendido y vivido el
cambio terapéutico.
Adentrarse en la tarea de comprender el sentido de sus síntomas y de sus crisis les ha
implicado reconocerse al interior de relaciones y contextos importantes. Les ha implicado
adoptar una mirada compleja frente a sus situaciones problema, como frente a lo que ha sido
definido como solución o tratamiento. Entienden por ejemplo los niveles diferentes y
complementarios entre las intervenciones farmacológicas, psicoterapéuticas, terapéuticas
(ocupacional, recreativa, social). Asumiendo una participación activa en la creación de
condiciones mejores para sus vidas. Algunos incluso han creado redes con pacientes que han
experimentado crisis similares para apoyar a otros que aún no han comprendido lo que ellos ya
comprenden.
228
Las familias como efecto de la intervención pueden leer el síntoma como un actor más de sus
relaciones y reconocen la importancia de su propio cambio para inervar la movilización de las
actuaciones del paciente identificado.
Para dar cuenta de los paradigmas de la Institución y del efecto de ellos en la intervención con
pacientes con diagnóstico psiquiátrico mostraremos un espacio de la conversación reflexiva
entre el Director de la Clínica de Nuestra Señora de la Paz y una de la Supervisoras del
contexto:
Supervisora: qué les deja ver y reflexionar a ustedes como institución los avances reportados
por los consultantes que han participado en intervenciones psicoterapéuticas con los
profesionales de la maestría de la USTA?
Directos de la Clínica: No cabe duda el gran impacto que se genera desde las intervenciones
con la familia de los pacientes, ellos necesitan cambiar en compañía, entendiendo que el
cambio es responsabilidad de todo el sistema. Los pacientes que están hoy acá muestran
capacidades psicológicas importantes y los cambios reportados son muy alentadores para su
futuro. Me pregunto ahora qué es lo que nos ocurre con pacientes por ejemplo esquizofrénicos,
crónicos con los que ya no hay nada que hacer?
Supervisora: tendríamos que preguntarnos cómo entendemos lo crónico, cualquiera de los que
estamos acá podríamos volvernos parte de las historias de lo “intratable “. La cronicidad desde
nuestras comprensiones es el resultado de una cadena interaccional, no es inherente a la
“naturaleza de la enfermedad”. Qué dice sobre nosotros mismos como interventores una
puntuación acerca de la no posibilidad? ¿Cómo hemos construido pautas en las que lo crónico
se hace evidente? Para nosotros lo crónico es una invención que habla de las posibilidades de
las intervenciones puestas en marcha.
Director de la Clínica: así es, por eso este tipo de encuentros deberían darse de manera más
regular y quizá de manera permanente.
229
Lo anterior nos señala aún el poder de las versiones psiquiátricas que se vuelven narrativas
dominantes en los contextos; lo cual tiene un efecto directo en las posibilidades de la
intervención.
La conversación con las instituciones de carácter jurídico nos permite señalar que el servicio de
atención psicológica a las familias que son remitidas por estas instituciones a los consultorios
de la USTA, se solicita en primera instancia debido a que se trata de un servicio especializado
que lo requiere la demanda por cuanto se trata de problemas de maltrato en familias en proceso
de disolución; en segundo término, se destaca el carácter complejo de esta problemática, que
afecta a la totalidad del sistema familiar no sólo a los miembros de la pareja o a alguien en
particular, por tanto, es importante trabajar con el sistema familiar en su totalidad y mirar la
situación de todos los miembros en dicho contexto.
Las instituciones esperan, ante todo, un servicio de apoyo que le permita a la familia reconocer
y poder resolver su situación de conflicto, ello significa que, más allá de los problemas legales
por la separación, las instituciones jurídicas esperan que el servicio de psicología le permita
hacer lecturas más profundas a las familias sobre los conflictos que viven; este hecho se
sustenta en una cierta esperanza de las comisarías y los juzgados de evitar la ruptura de las
relaciones de la pareja al lograr éstas reconocer que hay detrás de ese posible rompimiento. Se
siente, entonces, tras de esta decisión la posibilidad de reorganizar la vida familiar mediante la
intervención psicológica antes de tomar una decisión jurídica.
En relación con lo anterior, podemos señalar que uno de los propósitos de la remisión es el
cambio que las familias puedan hacer a través de la redefinición de su problemática; el cambio
asociado a la reconstrucción de los recursos propios del grupo y, también, a una nueva mirada
de aquello que los ha afectado y los está afectando hasta el punto de llevar a la familia a su
disolución. Por otra parte, se trata del cambio asociado al bienestar del grupo, por cuanto ese
230
cambio implica que los hijos no queden triangulados en la disolución y por tal razón reciban el
impacto mayor que genera toda la problemática.
Se espera, entonces, diversos resultados de este trabajo: un primer efecto del proceso
psicoterapéutico con la familia es el empoderamiento de esta frente a sus conflictos, una
mejoría en sus habilidades relacionadas con el reconocimiento de sus procesos, la
comunicación la definición de sus rutas de vida como grupo y respecto a los miembros que la
conforman; y, en segundo lugar, fortalecer las redes de atención a las familias a través de la
conexión instituciones jurídicas / consultorios USTA. Nuestro impacto social estaría, en este
caso, asociado al bienestar de las familias y a la constitución de redes interinstitucionales.
Por las razones antes señaladas, las instituciones participantes en la reunión coincidieron en la
pertinencia del enfoque para el trabajo con las familias en proceso de disolución, las
recomendaciones que nos hacen apuntan más bien al orden administrativo en el sentido del
envío de los informes, ser más explícitos en los mismos, ampliar dicha información y ver la
posibilidad de tener encuentros interinstitucionales, en la consolidación de la red, que permitan
compartir saberes para alcanzar mayor eficacia en los procesos.
En relación con el servicio de consultorios hay una satisfacción total por la forma como opera
esta instancia de la USTA. Todas las familias reconocen que hay una buena atención desde la
misma recepción telefónica y señalaron no haber tenido dificultades al respecto.
Al igual que las familias, las instituciones sienten que los consultorios de psicología cumplen
una función para la cual las comisarías y los juzgados no tienen capacidad y resaltan el
profesionalismo con que se atiende a las familias y el bajo costo que lo hace accesible; no
obstante, proponen que debe haber mayor comunicación interinstitucional.
Todas las familias, en general, expresan sentir un nuevo estado de cosas en su vida de grupo.
Al respecto, se puede decir que el cambio es el aspecto común a todas ellas. El cambio en
términos de la modificación de las pautas relacionales, la resignificación de los problemas, la
transformación de los procesos de comunicación entre los miembros del grupo y el respeto por
la individualidad de sus componentes.
231
Para algunas familias, el terapeuta ha jugado un papel de facilitador del proceso, para otros ha
permitido hacer nuevas comprensiones al permitir nuevas miradas de los fenómenos, en
general, ha posibilitado que las familias y sus miembros tomen decisiones relacionadas con el
cambio.
Las comprensiones referidas al cambio están asociadas a nuevas formas de pensar, nuevas
ideas, nuevas formas de entender su vida y nuevos paradigmas, lo cual se traduce en una
cierta tranquilidad y en una ampliación de las relaciones interpersonales. Las personas se
muestra menos culpables y / o erráticas con respecto a sus procesos, lo cual da idea de
haberse producido cierto tipos de acoples que les permite mayor armonía.
Desde una postura sistémico constructivista creemos que el conocimiento se construye y que
tanto el conocer, y los modos de investigar, como la psicoterapia y la formación de terapeutas,
son procesos que se organizan en virtud de los principios epistemológicos con los que se opera,
lo que conlleva entonces a su explicitación (incluso como imperativo ético), dar cuenta de sus
conexiones y como ellos se ordenan y efectúan en la formación de terapeutas.
232
complejizan y posibilitan la creación de lecturas – soluciones ante los problemas de los
individuos y las familias. Un primer isomorfismo se plantea entonces entre la metamirada del
terapeuta sobre la familia, vehiculizada por la autorreferencia, y la metamirada del
supervisor sobre el supervisado en su accionar sobre el caso.
d. La formación implica un proceso sobre el tiempo, al igual que la terapia. Ambos son
procesos de cambio y allí radican, a nuestro parecer los isomosfirmos fundacionales de los
modos en que se forma: los principios que facilitan el cambio humano. Ellos operan entre
supervisor – supervisado – equipo de supervisión y entre terapeuta – familia – paciente
identificado.
233
Tanto en terapia como en supervisón, la pregunta fundamental es sobre el cambio. Su
respuesta se atraviesa por lo teórico y lo metodológico que se entrecruzan y retroaccionan uno
sobre otro. Como entendemos el cambio?
El equipo del Mental Research Institute, dedicó mucho de su trabajo a estudiar el problema del
cambio y de un modo similar, los cibernéticos abordaron el problema de la transformación, para
finalmente desde el, pensamiento complejo, estudiar la emergencia, el caos y la reorganización
de los sistemas que se alejan del equilibrio.
c. Por lo tanto como afirma Heins von Foerster, el cambio lo será para un alguien.
234
f. Considera el individuo como un ser lenguajante que se construye en el lenguaje, el cambio
en las formas narrativas, es otro nivel posible de su ocurrencia.
De manera particular para los supervisores la Supervisión es vivida como estrategia, recurso,
modo de operar, actuar para la formación, donde se destaca como principio la contextualidad, la
auto-referencia y el cuidado del estilo personal del terapeuta en formación. En general un
contexto rico para el aprendizaje. Para los estudiantes la Supervisión es una labor de guía,
acompañamiento que en primer semestre cumple una función de "contención" y que luego
avanza en momento de "contención y libertad", contexto formativo que facilita el auto-
conocimiento y la solidaridad para el trabajo en equipo, que se centra en el desarrollo de
habilidades y recursos para el conocimiento/comprensión de las demanadas de ayuda y las
soluciones de los problemas de los consultantes. Un contexto que requiere de una parte un
supervisor claro, cercano, que guíe, que no tema retroalimentar y, de otra, supervisados
dispuestos a la experiencia de aprender. Para los estudiantes en primer semestre la figura
central del proceso es el supervisor y para el segundo año de formación este lugar será
ocupado ya por el equipo de supervisión, como red de colaboración.
En relación con la supervisión conjunta los estudiantes la caracterizan como una manera de
acompañar, modelar en la diversidad, dinamizador del aprendizaje de las equipos y las
personas, como un sistema de terapeutas puestos en acción de aprender, co-equipos
trabajando gracias ala diversidad lo que genera novedad. En éste contexto no se percibe tan
235
protagónicamente la figura del supervisor, los protagonistas son los equipos y el caso. Para los
supervisores, la supervisión conjunta facilita la modelización, construye el conocimiento en la
acción, genera conocimiento a partir de las diferencias y dilemas y, facilita construir el
pensamiento sistémico en los supervisados quienes trabajan en integrar lo diverso para la
acción, por ello restituye la solidaridad entre pensar y actuar. Facilita el trabajo en equipos
reflexivos y la metaobservación Para ambos, supervisados y supervisores, es claro el impacto
sobre los casos bajo esta modalidad pues recompone las escenas terapéuticas.
La evaluación semestral (2003, 2004 y Ide 2005) que se realiza como parte del proceso
formativo-terapéutico, ha identificado ya algunos indicadores de logro
a. Recepción: El 22% de los estudiantes dicen no tener un claro conocimiento y manejo de los
propósitos, procedimientos y formatos de recepción de consultantes, contra un 10% que no
reporta dificultades en su ejecución.
b. Remisión: El 23% reporta haber tenido dificultades para actuar concertadamente con
instituciones remitentes, contra un 56% que no tuvo dificultades.
d. Sostenibilidad de la terapia: El 46% de los casos dejan de asistir en apariencia por motivos
externos (horarios, costos, desplazamientos), el 29% por inadecuaciones del contexto
236
terapéutico, el 12% no logra motivarse frente al proceso, el 8% resuelve la crisis y el 3% no
asiste más por el cuestionamiento terapéutico.
El cierre de los casos por logro de objetivos terapéuticos aumenta con el paso del
tiempo de 3.1% en I semestre a 10.6% en IV semestre, pasando por un valor de 8.6%
en II y III.
El cierre del caso por abandono del consultante aumenta con el tiempo de 1.2% en I a
3.9% en IV.
237
i. La continuidad en las sesiones termina para I semestre en la séptima, en II semestre en la
octava, para III semestre en la número 12 y parar IV semestre en la número trece.
j. Entre el año 2004 y 2005, se han aumentado el número de casos efectivamente atendidos,
ha disminuido la inasistencia y el retiro de los consultantes, se mantiene similar el abandono
de los mismos. Se han aumentado las horas de entrenamiento realizadas en todos los
semestres.
Formación y terapia:
Tanto la formación como la terapia son procesos que ocurren en contextos particulares y se
caracterizan por el tipo de relaciones que se construyen como respuesta a pretensiones
específicas. En cada uno de estos contextos ocurren transformaciones que implican a cada
uno de los actores de la interacción; es así como; desde esta investigación hemos pretendido
dar cuenta de los modos como estos cambios son generados y cuál es su efecto y permanencia
en el tiempo.
A continuación encontramos un análisis de cada uno de los insumos que desde la investigación
– intervención creamos para responder nuestras preguntas de investigación y con los que
propiciamos encuentros reflexivos para crear un conocimiento complejo en relación con el
desarrollo de procesos psicoterapéuticos y de la formación de terapeutas.
238
El siguiente análisis surge del estudio sistemático de cinco trabajos de investigación – Tesis –
desarrollados entre el año 1996 y 2000 por los egresados del programa de la Maestría en
Psicología Clínica y de Familia. Las investigaciones seleccionadas podrían reportarse como
avances del proyecto de Investigación Institucional “procesos de formación y terapia desde un
enfoque ecológico”, y por lo tanto son obras de conocimiento que han definido como unidad de
análisis el entrenamiento de terapeutas y/o la terapia.
Como fenómenos de investigación se han planteado: la relación entre los procesos de la terapia
y el problema de la subjetividad en Ciencias Sociales, la relación entre la construcción de
contextos terapéuticos y los elementos simbólicos y de asignación de sentido de los sistemas
humanos, la relación entre dimensiones éticas y construcción de contextos terapéuticos y la
relación entre los procesos autorreferenciales que circulan en los equipos de intervención y su
impacto en la formación de terapeutas. Son fenómenos que han sido creados por los
investigadores a partir del interés por comprender los principios desde los cuales se crean los
contextos de la formación y de la intervención para explicar cómo es que el cambio es
construido desde las relaciones que se tejen entre los terapeutas y los consultantes.
Los principales problemas y preguntas de investigación han sido definidos desde el interés de
explicitar los modos desde los cuales se opera en los contextos de formación – intervención y
por supuesto reconocer las premisas sobre las que se sustentan estas formas de organizar los
contextos. Algunas de estas preguntas son: Cómo el nivel de reflexión sobre los marcos de
referencia del terapeuta cambian el rumbo de la intervención terapéutica?, Cómo se relacionan
las representaciones sociales que tiene el consultante y el terapeuta sobre la definición del
problema en el contexto de construcción de mundos posibles para la solución de problemas?,
Con cuáles elementos se construyen las primeras sesiones de una consulta en situación de
crisis entre el consultante y el profesional que le asesora?, Qué valores caracterizan la relación
terapeuta – familia consultante para construir un contexto que potencialice el cambio?, Cómo se
relacionan los procesos autorreferenciales con el reconocimiento del otro y con la construcción
de valores en un contexto terapéutico?, Cómo interactúan los prejuicios del terapeuta con los
prejuicios del sistema consultante en el momento de construir y explicitar una redefinición del
problema y qué estrategias utiliza el terapeuta para observar el efecto de esta intervención?,
Cuál es el significado que se construye alrededor de la autorreferencia para cada uno de los
autores que intervienen en la formación de terapeutas?, Cómo se entretejen las diferentes
239
construcciones de la autorreferencia en los contextos de formación?, Cómo se reorganizan los
marcos de referencia de los participantes en torno al ejercicio autorreferencial?
Los dominios desde los cuales se han argumentado los fenómenos a estudiar tienen que ver
con la terapia y el modelo sistémico, el cambio y sus diferentes comprensiones desde
perspectivas constructivistas y construccionistas, los constructos y/o marcos de referencia
desde los cuales interactúan los sistemas humanos, la cultura, las representaciones sociales y
los sistemas cognitivos de simbolización, la teoría de la comunicación humana, la Psicoterapia
breve, sujeto y existencia, tabú y mito y ética.
Algunas de las hipótesis que han movilizado estas obras de conocimiento plantean los
siguientes supuestos: las definiciones que hacemos acerca de lo que es un “problema” dicen
más de sí mismos que de lo que observamos, los individuos traen representaciones sociales
construidas que determinan el tipo de relación y los contenidos significativos que pueden
aparecer en el contexto terapéutico para dinamizar la terapia, tanto terapeutas como
consultantes traen teorías sobre la vida, y representaciones que direccionan su interacción y el
proceso de búsqueda del cambio, las representaciones sociales son un mecanismo posible
240
para el conocimiento de la realidad propia de consultantes y terapeutas, de las concepciones
acerca de la vida, de los aspectos que configuran un motivo de consulta y la definición de “los
problemas”, el uso del lenguaje simbólico socialmente construido y común a los miembros de la
interacción permite el acceso al infinito mundo representacional, la ética es una construcción
social; es una reflexión acerca de los valores de las acciones que se hace permanentemente en
la interacción, la ética implica una construcción dinámica entre principios organizadores de
nuestros discursos y de nuestras acciones como el respeto, la responsabilidad, el compromiso.
Es una exigencia y compromiso social y con la profesión más que un gusto personal, la terapia
es una metáfora interventiva que se construye en el contexto de significados de un encuentro
humano, en donde la relación terapeuta – consultante presenta unas características que
diferencian este encuentro de cualquier otro acto social, La Psicoterapia es un contexto de
reconocimiento y legitimidad entre seres humanos en permanente interacción con roles,
funciones y expectativas particulares que le da un sentido específico a los actos de cada
participante en interacción, la autorreferencia implica la observación de la mutualidad.
241
Los instrumentos y estrategias utilizados para este tipo de investigaciones han sido: las
observaciones directas a través de la cámara de gesell, los registros de observación de
interacciones, pautas, acciones, marcos de referencia; entre otros, la video grabación, la
entrevista interventiva, modelos de entrevista de Escuelas de terapia como por ejemplo la de
Milán, audio grabaciones, entrevistas colectivas, conversaciones reflexivas, entrevistas sumí-
estructuradas, matrices de registro.
El tipo de explicaciones ofrecidas por los estudios se han caracterizado por ser de primer orden
aunque partan de principios paradigmáticos de segundo orden. Se quedan en una dimensión
descriptiva que no transciende a la reflexión acerca de cómo es que ocurre lo que se reporta
como resultado. Son explicaciones que parten de la deducción o de referentes teóricos
sustentados desde los autores que han sido referenciados sin generar procesos de diálogo
entre las diferentes voces que han participado en el desarrollo de la experiencia de
investigación.
Estas investigaciones quizá por la característica de las unidades de análisis que se concentran
en la formación y la terapia han sido todas desarrolladas en el contexto de los Consultorios de
la Universidad Santo Tomás, es decir, han retroalimentado hacia el interior de la Facultad de
psicología (Pregrado – postgrado) sin ser confrontadas con otros contextos en donde se forman
terapeutas y se presta servicio social a la comunidad. Es así como se develan como impactos el
reconocimiento que hacen los terapeutas participantes de las implicaciones de sus reflexiones
con las familias en el rumbo de la intervención, modos de generar contextos conversacionales –
reflexivos para crear conocimiento y transformación, y guiones de entrevistas con las familias y
otros actores del estudio para explicitar las premisas desde las cuales se pretende construir el
cambio.
242
Como hipótesis emergentes se podrían mencionar: si terapeuta y consultante se encuentran en
diferentes dominios de conocimiento social, la comunicación se dificulta y la interacción se
caracteriza por patrones de desesperanza.
Si el terapeuta reconoce el dominio en el que se enmarca la definición del problema para cada
uno de los consultantes y trata de seguirles “la pista”; la posibilidad de acceso a lenguajes
comunes es mayor y sus interacciones corresponderían a una visión diferente de lo que es
problema, con la seguridad de estar interactuando en el foco de interés de quien hace la
demanda.
Cada dominio de conocimiento social aparece no solamente como conceptual, sino como un
paradigma que sustenta la definición del problema.
Después de la revisión y análisis de estos desarrollos cabe hacerse algunas reflexiones que
permitirán complejizar el proyecto Institucional y en general los procesos de investigación que
se desarrollan desde el programa de la Maestría en Psicología Clínica y de Familia:
243
De acuerdo con lo anterior se hace necesario concretar y describir con precisión el neo –
diseños que han sido propuestos para el avance de la experiencia investigativa y los criterios
metodológicos que sustentan esos modos de operar en los escenarios de la investigación. De
esta manera podremos apreciar las relaciones, consistencias y coherencias entre supuestos
paradigmáticos, metodológicos y pragmáticos de la investigación.
Es interesante ver como los mayores efectos generados implican a los terapeutas, a la
formación y a las comprensiones que hacemos de lo que es el cambio y la terapia en sí misma;
queda la pregunta por el alcance de estos diseños de investigación en los contextos sociales
que nos remiten a estas familias y que han sido parte de una cadena generadora de historias
acerca de los problemas, los dilemas, los conflictos y sus soluciones.
244
De esta manera las competencias colectivas que se desarrollan en cada nivel se acoplan a
estos objetivos, en ocasiones los repasan y en otras se relegan. En primer semestre se
evidencia la creación del contexto terapéutico, redefiniciones de historias, establecimiento de
acuerdos, construcción de hipótesis sistémicas, la realización de lecturas interaccionales,
conectar las redes al proceso, hacer preguntas circulares, reflexivas y apreciativas y vincular la
autorreferencia. En segundo semestre, crean contextos interaccionales reflexivos en
perspectiva compleja, integran la autorreferencia como recurso, hacen lecturas de contextos y
pautas sistémica y complejamente, dan cuenta de los efectos que producen ampliando el
acoplamiento emocional; dan cuenta de las pautas y como participan en ellas, construyen
nuevas narrativas vinculadas con la comprensión de lo narrado, generan guiones interventivos y
amplían sus repertorios de preguntas. En tercero, conceptualizan sobre los motivos de consulta
y la intervención complejizándolos, construyen hipótesis contextuales e interaccionales,
proponen y evalúan estrategias de intervención, crean contextos interaccionales reflexivos,
manejan crisis propias y de otros y realizan lecturas ecológicas. Finalmente en cuarto,
interviniendo desde la conectividad, complejizan sus lecturas e hipótesis, incluyen el contexto
en las estrategias, manejan crisis propias y usan la autorreferencia, afianzan su estilo personal
poniendo en juego sus recursos emocionales.
245
Así, se observa en las Estrategias de los supervisados que al inicio del proceso formativo se
evidencian limitaciones, vinculadas al proceso de conceptualización y ruptura de paradigmas.
Para ello los supervisados recurren a estudiar el síntoma y su génesis, la historia familiar y su
contexto, el momento vital, la recepción, y a mapear el primer encuentro (enganche, remisión,
hablar del problema). Esto con guiones a los que recurren como elaborar historias clínicas,
hipótesis, vincular la conducta problema con otras, plantear preguntas, generar equipos
reflexivos. En segundo semestre reportan recurrir a la definición de la demanda, curiosear la
información en cliente, paciente, remitente, contexto social, eventos significativos y el problema
consultado, estructura, funcionamiento y redes. Se revela así en este momento formativo un
guión interventivo más rico. Trabajan en equipo, convocan redes, connotan nuevos significados
y constituyen equipos reflexivos. En tercero, se preocupan por el enganche emocional, con lo
vivencial, emocional, se interesan en intervenciones más directas, recurren a la persuasión y
orientación, se arriesgan más, leen y movilizan pautas y recurren a la intuición. Se apoyan en
genogramas, lecturas relacionales, técnicas narrativas, paradojas, revelar el juego familiar,
romper la pauta, centrarse en recursos y comprender el comportamiento vinculado al contexto y
el presente, y recurren también a equipos reflexivos. Es claro que la lectura se amplia, expande
las fronteras del sistema y el problema, se abre a la ecología y el terapeuta en formación parece
también arrastrarse a sí mismo fuera de tales fronteras juega con los juegos provoca paradojas,
y se usa: valida la intuición. En cuarto semestre, se pausan, dejan espacio al tiempo para la
pregunta y la respuesta, logran ser claros, directos, precisos, se preocupan por enganches
claros, definición de focos pertinentes y evaluar el proceso con los consultantes, con quienes
chequean sus acoples emocionales y son creativos en sus estrategias.
Por su parte el supervisor recurre a sus propias Estrategias. En primero, es más directivo
recurre a tareas semanales que se personalizan con el fin de desarrollar la auto observación,
que facilite ampliar el contacto, el acoplamiento emocional. Esto es recurso para el trabajo en
246
equipo, para el sentimiento de equipo (respeto, participación y modelamiento colectivo). Se
entrena en textos escritos, observación de casos en vivo, juego de roles, consultoría de casos,
análisis de videos, protocolos, retroalimentación y evaluación. En segundo ya no hay tareas
sino agendas y acuerdos; se elaboran estudios de caso, se trabaja en acoplamiento emocional,
movilización de la autorreferencia, lo que enriquece el trabajo en equipo (respeto, cooperación,
confianza) y para ello recurre a videos, trabajo sobre guión terapéutico, identificación de focos,
la supervisión grupal e individual y la retroalimentación y evaluación. En tercero, se integran
agendas y tareas, se realiza supervisión en vivo (presesión, entrevista, pausa y cierre), equipos
reflexivos y modelización, que se cierra con conversación libre y reflexiones autorreferenciales;
todo ello se vincula con los seminarios, los contextos laborales y los proyectos de investigación.
Se evidencia aquí una promoción de la autonomía del terapeuta, ya no aparece tan
acompañado, se le individualiza desde su trabajo, la libre conversación y la autorreferencia, En
cuarto, esto parece aumentar pues el supervisor trabaja sobre mapas conceptuales y la
concertación para el trabajo en equipo, con evaluación continua de los procesos.
Los Efectos que reportan los supervisados sobre sí mismos, viviendo insertados en estos
procesos dan cuenta de un primero que se vive como una experiencia fuerte de revisión y
ruptura, donde van desplazando el foco de lo individual a lo relacional, discernir así pautas,
aprender formas de preguntar, aproximar las hipótesis sistémicas con referencia a los
contextos, comprender los síntomas, explorar lo novedoso y la autorreferencia; saberse
responsables, inquietos, motivados y vinculados. En segundo, reconocen redefiniciones
importantes, validan la experiencia, reconocen sus propios dilemas y sus conexiones con los
casos, aprenden sobre el trabajo en equipo, reconocen la demanda como el material de trabajo,
reconocen la singularidad y se afianzan en la construcción de hipótesis, el uso de su
sensibilidad en la conversación terapéutica; se reconocen en proceso de cambio, de reflexión y
se declaran satisfechos. En tercero, re-significan la sicopatología, lo que los confronta con sus
esquemas para ampliar sus comprensiones, ver recursos y limitaciones (propias y ajenas),
sienten que ya disponen de mapas para comprender y movilizar, comprenden las relaciones
entre conductas, individuos y contextos, entran en contacto con las emociones; se saben en
una experiencia de vida y ganan en seguridad. En cuarto, finalizan el proceso, logran romper
esquemas de comprensión de la salud mental, se encuentran competentes para conversar de
manera reflexiva, reorganizar las emociones, ampliar sus efectos sobre los casos, redefinir
problemas; han desarrollado postura de auto observación, auto - reflexión, se encuentran más
247
verdaderos, empáticos, espontáneos y tranquilos, lo que los lleva a balances satisfactorios y a
querer osar más.
A estos terapeutas que se observan de estas maneras sus supervisores a su vez encuentran
los siguientes efectos sobre ellos y los casos. En primero, el supervisor encuentra de redefinen,
optimizan recursos, transforman historias, fortalecen vínculos, logran acuerdos, restituyen
derechos, movilizan redes. De esta manera el supervisor considera cumplidos los objetivos del
semestre, se dan lecturas interaccionales, hipótesis sistémicas y conducción del primer
encuentro, todo ello con apertura a la autorreferencia. En segundo, el supervisor encuentra que
se dan niveles de reflexividad, de novedad en significados, fortalecimiento de redes,
movilización de recursos, lecturas relacionales y contextuales, redefinición de problemas y
crisis. De nuevo el supervisor considera cumplidos, con diferencias, los objetivos del semestre.
En tercero, el supervisor considera que enganchan los casos, reflexionan sobre sí mismos,
movilizan pautas, lográndose cambios conductuales y de significación de síntomas menores y
en ocasiones de algunos severos. Aquí el supervisor considera que el cumplimiento de
objetivos es parcial, particularmente en habilidades de intervención, logrando resaltar las de
conceptualización; encuentra que necesitan arriesgarse, romper lógicas lineales, experimentar
con su intuición y romper esquemas previos de vida. El supervisor en cuarto semestre,
encuentra que construyen contextos claros, transforman las relaciones, redefinen vínculos,
modifican pautas con disminución o incluso remisión de los síntomas. Se dá cuenta de efectos
claros, contundentes, de procesos cumplidos, de casos cerrados. El supervisor encuentra
importante trabajar en la coherencia entre conceptos, focos, conexiones y complejizaciones,
recomienda así continuar el trabajo sobre sí mismos para ampliar habilidades, modularse en la
intervención y arriesgarse más.
De esta manera, se mantiene la percepción sobre los bloques formativos por años, más que por
semestres. El primer año, demanda una gran inversión en trabajar y re-conceptualizar, hay
exigencia y así se reconoce con satisfacción. En el primer año, los supervisores consideran
cumplidos los objetivos. En el segundo año, que se plantea como de desarrollo de la persona
del terapeuta, ya equipado en lo básico, llama la atención que ambos supervisores encuentran
que los objetivos se cumplen parcialmente y así como demandan en sus supervisados osar
más, recomiendan trabajar más en el riesgo, la ruptura y la creatividad. Se trata de la posibilidad
de exigir allí donde ya se cuenta con equipamientos de base?. Se trata de un paradoja, cuanto
más se avanza, mas falta?. Cómo entender que en el primer año, con una importante carga
248
académica en la formación se logren cumplir los objetivos, mientras que en el segundo sea
parcialmente?
Se dispone de tres matrices que recogen el proceso ocurrido en tres contextos de supervisión
correspondientes a los semestres segundo y cuarto. Estas tres matices, al ser analizadas,
arrojan las siguientes impresiones, sobre diversos asuntos específicos, que se detallan así
siguiendo la literatura sobre el tema, así como los análisis resultantes de los procesos
formativos donde todos ellos coinciden en referenciar la formación desde la construcción y
creación de contextos, el trabajo en equipo, el paradigma sistémico (lecturas e hipótesis
sistémicas), los consultantes y los procesos de cambio (puntuados como redefiniciones en
general). Todo esto corresponde al nivel relacional del proceso. Sin embargo aparece como
importante considerar el nivel individual. Por ello observaremos a la persona del supervisor, del
terapeuta y del consultante, dado que se perfilan como los principales protagonistas de la
escena.
La creación de los contextos es clara, parte de la definición de los marcadores contextuales que
incluyen como aspecto fundamental explicitar las formas de trabajo terapéutico con las que se
opera en la Maestría. Es decir, trabajo en equipo en donde todos son definidos como actores
participantes activos; lo cual no desconoce la acción de responsabilidad del terapeuta
encargado del caso que es trabajado desde la supervisión. Se expresa como principio de la
relación entre los diferentes actores el respeto a la diferencia y la importancia de cada una de
las ideas desarrolladas en el contexto de la intervención.
249
También se reconoce fundamental la definición de cada uno de los actores como co –
responsables del cambio y como partes del mismo. Es por ello que la calibración y
retroalimentación del contexto de la intervención son mecanismos que están siempre presentes,
ya que permiten generar información sobre los alcances de lo creado. Cuando estos procesos
no implican la autorreferencia simplemente se validan las acciones sin reconocer puntos ciegos
y necesidades de transformación de la intervención en sí misma.
En todos los procesos meta-observados el contexto emerge del encuentro con el propósito
formativo, donde el material de trabajo es el caso, en particular el motivo de consulta, el
paciente identificado y la historia del problema. Esto se asemeja grandemente a los postulados
de las grandes escuelas y maestros de la terapia que reconocen en esto el material principal del
proceso psicoterapéutico.
Se convierten estos tres elementos en fundacionales del proceso, tanto que si no se dispone de
tal información, puede arriesgar quiebres, como ocurrió en un contexto de supervisión. La figura
líder en los primeros momentos del encuentro es el supervisor, que aparece acompañada de la
figura del terapeuta en formación. Esto interroga sobre las ideas con las que se forma en
relación con autonomía y responsabilidad. Si bien se promueve la co-responsabilidad, el
terapeuta en formación ha de ser el líder de su formación y el supervisor actuar como un
facilitador, es decir, la estrategia y roles pedagógicos, develan aún esquemas instituidos de
supervisor – profesor – responsable y de terapeuta – estudiante – co-responsable. Así el
supervisado se posiciona por debajo del supervisor y este por sobre él, lo que se acompaña
entonces de solicitudes y preguntas del primero al segundo, que éste en general resuelve y
responde y en ocasiones interroga y cuestiona. Se sugiere una idea de dependencia, más que
de co-dependencia, del estudiante en relación con el profesor. Por ello, el operar, dicho de
equipo no logra revelarse, propósito fundamental del enfoque y resaltado en las distintas
escuelas de formación (Elkaim, 1998)
Entre tanto, el equipo ocupa la periferia, un lugar más bien nebuloso, que se observa en pocas
interacciones de éstos en el contexto que emerge desde supervisor y supervisado. Los colegas
restantes, tienden a guardar silencio, observar e interviene poco, incluso de maneras no
espontáneas, requieren ser interpelados para conversar, interrogados para responder.
250
Este panorama revela un contexto relacional donde se privilegia una díada relacional sobre la
posibilidad de la complejidad emergente desde la presencia de más personas. Esta díada se
privilegia desde la construcción del contexto que toma el caso del supervisado y las
informaciones antes señaladas, lo que en apariencia despoja a los demás de la posibilidad de
participación. Cual es la idea sobre el conocer y la información? Cual la del supervisor y su
posición?. Preocupa entonces la manera de generar una dinámica social instituyente que
posibilite un contexto interaccional que se enriquezca de la participación del colectivo, de sus
saberes y prejuicios, de sus puntos de vista, que complejicen de entrada el estudio del caso.
Esta complejidad se teje en la interacción diádica, que se posiciona como la protagonista de la
escena.
251
En relación con el equipo de supervisión:
Para dar cuenta de la dinámica relacional de los equipos de supervisión es necesario definir las
características del rol de cada uno de los actores según la meta-bservación.
El supervisor como participe importante del proceso, pasa a ser protagonista del mismo sin que
ello signifique la descalificación o el relegamiento del terapeuta a un segundo plano. Si la
dificultad del caso lo amerita, el supervisor entra a compartir la situación de manera directa y,
desde allí, a mostrar sus recursos para potenciar el proceso y para apoyar al terapeuta.
Una situación como la anterior, permite señalar que el supervisor está allí para desplegar sus
capacidades sin que dicho despliegue signifique el desarrollo de un modelo específico de
atención: se percibe, antes bien, como una posibilidad, la creación o la apertura de una ruta que
viabilice los procesos.
Dependiendo de las relaciones que se construyan entre el supervisor y el estudiante este tiene
impactos diferentes en su intervención: cuando el terapeuta se ubica en la relación desde una
posición down, el supervisor actúa como experto frente a un terapeuta receptivo – pasivo que
espera aprobación de sus ideas y acciones. Cuando el terapeuta actúa desde una posición up,
el supervisor estimula su creatividad y su estilo, animando un proceso autorreferencial y
reflexivo que le permita generar nuevos aprendizajes y no confirmaciones de sus acciones bien
o mal hechas. La definición de estas dinámicas es el resultado de la participación de todos los
actores, no la decisión de uno de ellos.
252
Los estudiantes – terapeutas que son definidos como equipo – en dos de los grupos de meta-
oservación aparecen como periféricos del proceso relacional entre el supervisor y el terapeuta.
Cuando tienen una definición más activa pueden desempeñar el rol de una meta-oservación
importante para una supervisión – intervención de segundo orden, que permita reconocer y
movilizar los puntos ciegos. Son convocados en los momentos en que se abre la discusión
sobre las casuísticas y/o cuando se discute acerca de la posibilidad de intervenir desde equipos
reflexivos.
En una de las sesiones, fue muy fácil reconocer la emergencia del equipo reflexivo en el
contexto de la terapia: la necesidad de generar comprensiones acerca de los cambios que se
han presentado en la familia. El equipo reflexivo, en este caso, contribuye a reposicionar a los
miembros de la familia y su red de apoyo, permite reconocer cómo más allá de los cambios
presentados en el comportamiento de las personas se han generado nuevas relaciones y cómo
se ven las personas en esas nuevas relaciones. El equipo reflexivo trabaja en torno a la
comprensión, en tanto el trabajo del terapeuta ha hecho evidente el cambio. Pero, qué es lo que
posibilita y, a la vez, mantiene el cambio? Qué comprensiones ha hecho la familia y cada uno
de sus miembros acerca de cómo fueron posibles los cambios? En ello trabaja el equipo
reflexivo y de ahí la fuerza de su movimiento en la terapia: ir más allá de lo evidente, la
comprensión de lo vivido por las familias.
Como se señaló arriba, el equipo inicialmente está en posición de observador, siendo poco
participativo, lo que cambia a lo largo del encuentro de supervisión, donde una vez estudiado el
caso y realizada la entrevista o sesión, llega al punto de la intersesión o pausa, donde el equipo
es invitado a nutrir las lecturas, sin que ello pase por una postura del supervisor que se
horizontalice. Las relaciones aquí, tienden a conservar la forma de díadas, es decir se
interactúa entre el supervisor y un miembro del equipo y así sucesivamente, con momentos de
intercambios más azarosos en términos de este ordenamiento, donde los miembros del equipo
interactúan entre si. Se trata de una red conversacional con centro.
Esta forma de relación en el equipo se asemeja poco a las descritas en la escuela de Milán y
Bruselas. Su apariencia se asemeja más la de Haley y Minuchin en Filadelfia, que se preocupa
por la jerarquía, que se centre en el supervisado y que define momentos de discusión con los
demás miembros del grupo. Tal vez ocurre, en nuestro contexto como el éste último donde el
253
supervisor se establecía como responsable del caso, que ello impregne la dinámica del proceso
de esta forma. Las otras escuelas definen una corresponsabilidad o una responsabilidad sobre
el terapeuta del caso, no en el supervisor, lo que probablemente flexibiliza el estilo relacional, al
posicionar al supervisor en una posición de co-responsable, lo que le facilita operar en el
proceso de manera más horizontal. Su verticalidad puede estar asociada con la
responsabilidad.
Los sistemas terapéuticos que se observaron fueron entonces dos. En ambos el material de
trabajo central es el síntoma y los primeros efectos hacia el cambio. En ambos se daban
momentos cruciales para ello, lo que movilizó convocar redes.
El segundo se refiere a uno donde el equipo y la supervisora, se habían movilizado bajo una
lectura de urgencia ante la intención de terminar el proceso, por parte del paciente identificado,
lo que estructuró una intervención con tres figuras: supervisor, terapeuta y coterapeuta (experto
invitado). Así se complejizó el sistema terapéutico, que parecía operar en la interfase entre
terapia y consultorio, posición en la que se situaba el experto invitado (psiquiatra). El encuentro
terapéutico fue liderado por el supervisor y la participación del equipo interventor se generó en
dos momentos: al inicio del encuentro donde se dio conversación reflexiva sobre el momento
actual y otro al ingreso de la intersesión sobre el cambio, en ambos momentos se paso a
254
trabajo con la familia liderado por el supervisor que recogía inicialmente los efectos sobre lo
escuchado y luego avanzaba en las solicitudes que realizaba la familia.. De igual manera al
cierre, el supervisor los invito a intervenir en escena, donde ambos interventores hicieron
acciones directas hacia el sistema consultante, con foco en el paciente identificado. El
supervisor aparecía preocupado por el bienestar tanto del paciente identificado como de la
terapeuta que declaraba haber sido impregnada por la pauta severa de depresión (“me
contagié”). No aparecían definidos los roles en la escena interventiva para éstos, como por
ejemplo lo hace el Ackerman Institute (lo que llaman el triangulo terapéutico), donde tres
terapeutas intervienen con posturas diferentes, finalizando con una conversación reflexiva de
los tres ante la familia, que vincula las tres posturas distintas planteadas individualmente por
ellos ante la familia.
Parecería como si en ambos contextos se hubiesen convocados redes como las estrategias
centrales para impulsar el cambio: en la primera la red significativa del contexto vital del
paciente identificado, donde se operó con equipo reflexivo (otra forma de red) y en el segundo
una red de expertos interventores, que emergía como estrategia de potencia en el contexto
formativo interventivo de atención al caso, que por momentos se posicionó también como
equipo reflexivo. Es decir, red del consultante y red del terapeuta. Se acompaña esto de una
lectura sobre quien necesita ayuda? La red es entonces más estrategia de apoyo que contexto
de intervención? Qué implicaciones tiene para los procesos que la red se comprenda como
apoyo y como ecología de cambio?
Nos interesaba reconocer cómo se posicionaban los equipos terapéuticos, lo cual se evidenció
en una sesión de trabajo del supervisor con su grupo: Cómo se lee la problemática del paciente
designado? Cómo la de la familia? Con qué elementos llega el terapeuta a abordar la
problemática de la familia? Cómo llega la familia a la terapia? Qué significados se pueden
construir desde la historia de la familia? Cómo se podría reconstruir y resignificar la historia?
Con qué hipótesis trabaja el terapeuta? Con qué estrategias aborda los casos?
255
El sistema terapéutico se mueve desde el compromiso de la pertinencia y la eficacia de la
intervención. En algunos equipos de supervisión se priorizan las discusiones acerca de las
casuísticas, en otros conversaciones acerca de la disposición y comprensiones del terapeuta en
relación con su rol como interventor y en otros se observan reflexiones que integran la persona
del terapeuta, las condiciones del cambio y las conceptualizaciones y comprensiones acerca de
las demandas y la terapia en sí misma. Cuando aparecen conexiones permanentes entre lo
que implica la formación y lo que convoca la terapia; los dos procesos cobran mayores niveles
de eficacia y se definen y diferencian focos específicos que permitan argumentar las acciones y
comprensiones creadas.
256
En relación con la formación:
De acuerdo con los análisis anteriores los efectos e impacto de los que podemos dar cuenta en
la investigación responden tanto al nivel de la intervención como de la formación en sí misma.
En relación con los efectos que tiene la formación en los estudiantes lo que se observa en
mayor medida son los impactos que ellos mismos reportan al interior de las Instituciones en
donde llevan a cabo su ejercicio profesional; por ejemplo, la adopción de nuevos modelos de
atención de sus sistemas consultantes. Se devela como importante el cambio paradigmático en
los terapeutas lo cual les permite comprender los fenómenos humanos desde una perspectiva
circular y compleja que genera mayores alcances en la intervención. Reconocen los
estudiantes experimentar una transformación en sus propias vidas como producto de una
formación que opera con principios reflexivos y autorreferenciales que les permite partir siempre
de sí mismos para el conocimiento del otro.
Podemos concluir entonces que; los terapeutas en formación están siendo afectados en un
triple sentido: de una parte por la formación misma, la cual les permite construirse en distintos
aspectos teóricos y técnicos; de otra, su trabajo como profesionales les permite ser cada vez
más consistentes en su manera de actuar; y, también, están siendo afectados por las familias
que atienden. En este último aspecto, su estilo personal se ve afectado permanentemente en
función de los cambios que van logrando: su proceso de aprendizaje va de la mano con el
257
aprendizaje de las familias: si los cambios son mínimos, algo le dice al terapeuta que su
proceso no funciona todo lo que quiere y que debe incorporar nuevas estrategias o modos de
reflexión. Pero si el cambio es evidente, se ha dado un paso que importante que se puede
mejorar en el futuro. En ambos casos, así como la familia requiere desarrollar comprensiones
sobre sus cambios, el terapeuta también desarrolla sus propias comprensiones sobre su actuar.
De la misma manera, los estudiantes que hacen parte del equipo terapéutico, están
reflexionando y conversando permanentemente sobre los procesos y generan sus propias
comprensiones sobre él mismo, ya se trate de comprensiones sobre la historia de las familias,
sus transformaciones o sobre el proceso terapéutico mismo. Incluso, el equipo reflexivo es una
gran oportunidad de participar más directamente del proceso y dicha oportunidad le da la
posibilidad de expresar sus hipótesis e inferencias y reconocer el efecto que tienen en las
familias y en el terapeuta y la forma como unos y otros las asumen.
La supervisión tiene la posibilidad a través del proceso terapéutico de reconocer los logros de
los estudiantes en relación con sus propuestas de formación: qué desarrollos van alcanzando
los estudiantes? Cómo operan? Cuáles son los efectos de sus procesos? Qué necesidades
nuevas se le presentan? Qué aprendizajes específicos le genera un determinado proceso?
Del mismo modo la formación impacta a la familia: las familias con las cuales se tuvo la
oportunidad de conversar en los escenarios terapéuticos fueron muy claras en sus
apreciaciones con respecto a los cambios presentados en las personas, en la vida de pareja y
en el grupo familiar como consecuencia de las transformaciones en las relaciones de los
miembros que los conforman. Estos cambios se relacionan, desde luego, con una visión
ecosistémica de la problemática que compromete la participación responsable de todos los
miembros en la solución, el hacer de los problemas una oportunidad para mirarse la familia, el
reconocimiento de recursos y el mejoramiento de la comunicación en el grupo.
El rasgo más sobresaliente de los procesos terapéuticos señalados por las familias es el
carácter humano de la atención; la disposición y sensibilidad de los terapeutas, el compromiso
frente a la problemática de las familias. Todo ello hace pensar que más allá de la técnica
emerge en el contexto de la terapia una entramado de solidaridad que le da consistencia al
proceso mismo, lo cual lleva a pensar que, de alguna manera, este factor podría constituirse en
una especie de garante de la eficacia del proceso.
258
Análisis marcos de referencia de los supervisores sobre terapia y supervisión:
Las ideas que aparecen a continuación son producto del análisis posterior al ejercicio de
reflexión que el grupo hizo con base en el protocolo presentado por los investigadores:
Las lecturas acerca del cambio en los contextos interventivos implica reconocer la diferencia de
lenguajes y experiencias vividas y narradas tanto por los terapeutas, supervisores, las familias
consultantes y los equipos de las Instituciones. Cada uno de ellos prioriza algún dominio de la
transformación que se mueve en torno a lo conceptual, lo paradigmático, lo pragmático, lo
autorreferencial, lo experiencial, el síntoma, la crisis, los problemas y/o los dilemas que en todas
las circunstancias son reconocidos al interior de contextos particulares y que cobran sentido en
el interjuego psicológico de lo individual y lo relacional.
259
Reconociendo el programa de la formación de la Maestría y el perfil profesional de quienes allí
se forman; es importante incluir como eje del entrenamiento conceptual y procesual; los
procesos Psicológicos a los que se apunta en cada estrategia de intervención, el proceso de
transformación de los mismos y los modos como ocurren dichas novedades.
El estilo de cada supervisor, la perspectiva paradigmática desde la cual se mueve, los dominios
conceptuales desde los cuales explica los fenómenos y diseña estrategias de intervención; son
260
condiciones isomórficas con el modo como opera en la formación. Aquellos supervisores que
definen su posición desde la jerarquía, lo cual los ubica en el contexto como expertos impiden el
proceso creativo de los terapeutas y la consolidación de un estilo personal propio. Es así como
la supervisión se desarrolla más como un modelo de hacer terapia que desde un principio de la
modelización como fundamental para el co – aprendizaje y la creación de la ecología de ideas.
A partir de los resultados y sus análisis, es posible ya generar unas primeras impresiones, que
muy posiblemente con el avance del proceso investigativo se complejicen.
261
Los elementos de lectura de los casos en algunos escenarios son endógenos; en términos que
tratan de explicar el síntoma del paciente identificado en virtud del contexto familiar, tendiendo a
privilegiar una relación sobre las demás donde el concepto principal es el de pauta,
considerando poco el contexto más amplio, que lograra incluir el contexto cultural tanto de la
familia como de la sociedad reflexionando sobre prejuicios, creencias, sentidos. Incluso se llega
a equiparar el síntoma con la pauta dándose unos niveles de conceptualización excesivamente
concretos perdiendo su virtud tanto explicativa como comprensiva. Particularmente cuando el
síntoma y los problemas son comprendidos como estructuras casi de manera exclusiva y
pautas como danzas relacionales, con escasa mirada comprensiva qué sentidos comunica
estas maneras de relación?, qué sentidos emergen en la narración? De la misma manera
recurrir a la historia que "explica" el problema, para introducir cambios.
El proceso de formación busca en cada uno de los niveles del mismo focalizar diversos
dominios de la intervención terapéutica y de la formación del terapeuta, que en ocasiones,
aparecen escasamente actualizados en el contexto de la supervisión y en las formas en las que
se estudia e interviene el caso.
262
y de estudios con rigor que nos separen cada vez más del mundo de las abstracciones y nos
lleven a concretar modelos de formación e intervención.
Durante todo nuestro proceso de investigación - intervención se devela una coherencia entre lo
que hacemos y lo que decimos hacer, pues se refleja la gradualidad del proceso de la formación
que avanza hacia la ampliación de comprensiones y competencias, que se centra en la
reflexividad y que reconoce la importancia de la persona del terapeuta (tal vez tanto que
consideramos insuficientes sus desarrollos en un segundo año de formación).
Tenemos referentes que nos comunican que la familia a pesar de las dificultades que en
momentos experimenta en relación con el cambio, siempre valida el contexto terapéutico y a su
263
terapeuta; reconoce su disposición a la ayuda, sus efectos de apertura para posibilitar la
diferencia. Al tiempo le pide ganar en contundencia, en tiempo, en fin en impacto.
Es importante señalar que estas ideas surgieron de un caso específico en el cual se revela una
historia de cronicidad y por ello una pauta severa, y que la terapeuta en formación inició el
trabajo terapéutico desde el final de su primer semestre de formación, con el agravante para
ella, que en el periodo de cierre parcial por periodo de vacaciones universitarias, el joven realizó
un intento de suicidio. Esto nos remite a la pertinencia de velar por la coherencia entre el nivel
de formación y el tipo de caso para atender. Aquí se revela un desfase, que si bien puede
producirse de manera espontánea en cualquier contexto de trabajo clínico, para nosotros como
formadores, nos exige un cuidado, particularmente para no exponer una terapeuta principiante a
posibilidades de fracaso e inoperancia fuertes.
La familia entonces, reconoce que el contexto produce efectos de mejoría, parece que sobre el
tiempo estos se debilitaron, así si bien un joven terapeuta logra efectos iniciales importantes,
estos tienden a diluirse sobre el tiempo. Esto coincide con el entrenamiento que recibe en
primer semestre: primer encuentro y redefiniciones. Sin embargo el asunto de mantener el
cambio sobre el tiempo, no es tan asequible en este nivel de formación y allí se quiebra el
proceso de cambio. Sin embargo estos efectos iniciales esperanzadores, logran mantener el
enganche, hasta el punto que, por ejemplo un paciente revela sus intenciones de abandono, lo
que posibilita movilizaciones en el contexto terapéutico para ampliar los efectos. Se trata de un
momento crítico en el proceso, y así lo revela la entrevista: la resignación es una declaración de
ayuda urgente, de provocación al éxito, de reto al logro.
De esta manera, esta familia nos comunica que nuestro impacto sobre ella, hasta aquí, ha sido
importante, no desea que se sigan diluyendo los efectos y esperan, con confianza que los
cambios se en-ruten.
Lo que parece operar en este momento de chequeo de impacto, fue una postura del contexto
de supervisión de ofrecer más, ingresa la supervisora y se convoca una psiquiatra (terapeuta en
formación de tercer semestre), disponiendo así de tres interventoras para la familia que si bien
han recuperado el enganche, aún luego de dos sesiones, no logran impactos en las vías que
espera la familia y el joven paciente. Parece necesaria la introducción de nuevos órdenes de
reflexividad, de conexión de la pauta del joven con su familia, con la terapeuta, con el contexto
264
de intervención, una meta mirada que amplié la lectura, la ecología de la intervención, la
transformación de paradigmas / acciones.
Nos sentimos comprometidos con los resultados que arroja la evaluación del impacto social y
científico generado; ya que son muy alentadores y nos invitan a seguir concretando e
investigando sobre la formación, la terapia, los dilemas, las familias y los contextos de
intervención. Los resultados nos indican que el programa de formación de terapeutas es potente
en el desarrollo de habilidades de intervención y coherente con el marco paradigmático y
conceptual desde el cual se crean los diferentes escenarios para el desarrollo de los diferentes
procesos. Desde la formación estamos inventando modos de transformación, lo cual incluye no
solo a los consultantes; sino también a los terapeutas, supervisores e Instituciones. Allí
parecemos posicionarnos como instituyentes frente a lo instituido, esta postura es en sí misma
generadora de novedad, no por esto, su pretensión es la de instituirse. Pretende más impactar
los órdenes repetidos de vincular, actuar y solucionar que pierden sus posibilidades
generadoras de evolución y cambio. Allí pretendemos entonces situarnos como novedad, la
cual puede ser entendida en los ordenes de la racionalidad y la cognición para la comprensión
en alguna lógica, que permite una narración de sentido, en el orden de la operación que se
sitúa en las acciones y sus pautas, bien para develarlas como para perturbarlas y cambiarlas y,
en el orden y modo de vinculación, para posibilitar experiencias, en fin nuevos modos de vivir.
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