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HEBREOS 10-24

y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras.


Los creyentes deben considerar cómo pueden estar al servicio de los demás,
especialmente removiendo entre sí para el ejercicio más vigoroso y abundante de amor, y
la práctica de las buenas obras. La comunión de los santos es una gran ayuda y un
privilegio, y un medio de firmeza y perseverancia. Debemos observar la venida de los
momentos de prueba, y lo seguirá siendo con ello aceleró a una mayor diligencia.

Estimulándonos unos a otros al amor y las buenas obras *


Leámoslo: Versículo 24: "y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las
buenas obras". Éste es el enfoque para nuestra vida. Éste es el propósito que tenemos,
como cristianos, desde la mañana hasta la noche. Fíjese cuidadosamente: no es lo que
usted esperaría. No es: consideremos como amarnos unos a otros al amor y hagamos
buenas obras Ésto sería bíblico y correcto. Pero es diferente: "Consideremos cómo
estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras". Enfoquémonos en ayudar a
otros a convertirse en personas amorosas. Propongámonos estimular a otros a las
buenas obras. Y, por supuesto, la implicación sería también que si otros necesitan ayuda
y estímulo, entonces nosotros también y, por tanto, estaríamos pensando en qué tipos
de caminos podemos idear y sentir y hablar y actuar de modo que nos estimulemos unos
a otros al amor y a las buenas obras. El propósito de nuestras vidas no es solo amar y
hacer buenas obras, sino ayudar a animar a otros al amor y a las buenas obras.

*3. Considerémonos unos a otros *


Pero seamos más precisos. Hay algo en este texto que es muy difícil de explicar en
español. La palabra "consideremos" ("Consideremos cómo. . ."), es utilizada solo otra
vez en el libro, a saber, en hebreos 3:1, donde el escritor dice: "considerad a Jesús". Es
decir, mírenle, piensen en Él, enfóquense en Él, estúdienle, permitan que sus mentes se
ocupen en Él. "Jesús" es el objeto directo del verbo "considerad". "Considerad a Jesús"
¿Consideren qué? Considerad a Jesús. Bien, en hebreos 10:24, la gramática es la misma:
el objeto directo de la palabra "consideremos" es "unos a otros". Dice literalmente:
"Consideremos unos a otros".

¿CONSIDEREN QUÉ?
Considérense unos a otros. Pero esto es casi imposible de llevar al español con el resto
de la oración, porque sería muy extraño. Tendría que sonar algo como esto:
"Considerémonos unos a otros hacia el estímulo del amor y las buenas obras". Ahora,
eso es un español terrible, un buen orden de palabras en griego, pero terrible en
español. Lo mejor que podemos hacer, parece, es decir: "consideremos cómo
estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras".

Pero quiero que usted note este matiz del original, para que pueda sentir su fuerza como
un propósito y enfoque diario para su vida. Este es Dios, literalmente, llamándonos a
considerarnos unos a otros, es decir, a mirarnos unos a otros, a pensar unos en los otros,
a enfocarnos unos en los otros, a estudiarnos unos a otros, a ocupar nuestras mentes
unos en los otros. Y la meta de este enfoque en los demás es pensar en modos de
estimularles al amor y a las buenas obras.
Tomemos a los adolescentes, por ejemplo. Hay muchos adolescentes, en Bethlehem,
quienes viven para Dios. Ustedes han probado el amor de Dios y han experimentado el
poder de Su perdón. Y quieren hacer Su voluntad. Pero, como casi todos los demás, se
levantan muchos días y se sienten desanimados. ¿Cuál es el propósito? ¿Por qué ir a la
escuela? ¿Por qué trabajar? Y ustedes van decayendo a lo largo del día, tratando de
sentirse bien con la música y la comida y los amigos. Pero no sienten que haya
propósito, o enfoque alguno.

Le animo a escuchar la Palabra de Dios en Hebreos 10:24. Cuando se levante en la


mañana: "considere, piense, medite, delibere, rumie sobre otras personas con esta meta
consciente: ¿qué puedo hacer hoy para que ellos se sientan estimulados al amor y a las
buenas obras? Ahora, hay una razón para vivir y por la cual enfocarnos cada día, una
razón que nunca será aburrida. Cada día es nuevo y diferente. Las personas cambian.
Sus circunstancias cambian. Usted cambia. Pero el llamado sigue siendo el mismo:
considere, considere, considere a esas personas que están con usted durante el día.
¿Cómo son? ¿Cómo soy yo? ¿Cómo será la situación? ¿Qué ayuda a una persona a
volverse amorosa? ¿Cuál es el origen de las buenas obras genuinas? Esta es una razón
para vivir que está suficientemente enfocada para ser práctica, y que es suficientemente
grande para durar toda una vida.

REÚNANSE Y ANÍMENSE UNOS A OTROS


Veamos, por tanto, el texto para encontrar la respuesta a cómo lograrlo. El versículo 24
da el enfoque y el propósito: "y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y
a las buenas obras". Luego, el versículo 25 da las instrucciones para lograrlo. Dice: ". . .
no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos
unos a otros”.

Dos principios: Primero, no se nieguen unos a otros. Segundo, anímense unos a otros.
Cuando crecía y escuchaba referencias a este texto eran usándolo, más a menudo, como
un argumento a favor de la asistencia regular a los servicios de adoración. "no dejen de
congregarse, vengan regularmente a la iglesia". Y ésa no es una aplicación errada del
texto pues uno de los modos de estimular y exhortar que tenemos es la predicación de la
Palabra de Dios en el Poder del Espíritu de Dios. (Hebreos 13:22 llama al libro de
Hebreos una "palabra de exhortación").

Pero, en este contexto, el tipo de congregación en perspectiva parece ser uno donde los
miembros se animan "unos a otros". El versículo 25 es explícito: reúnanse y exhórtense
unos a otros. El "unos a otros" implica que hay algo mutuo ocurriendo. Uno está
exhortando al otro y el otro está exhortando a uno. Cada persona está haciendo o
diciendo algo que exhorta. Si usted pregunta a qué corresponde eso en nuestra iglesia,
diría que lo que más se le acerca es el grupo pequeño, es por ello que considero tan
absolutamente crucial este ministerio. Soy un gran creyente de la predicación. Hay algo
en la Palabra de Dios que ruega ser proclamado y anunciado y exultado (además de
debatido y enseñado). Pero no tengo la ilusión de creer que la predicación es suficiente
en la vida de un creyente. El Nuevo Testamento, especialmente este libro de Hebreos,
nos llama una y otra vez a un tipo de ministerio mutuo que involucra a todos los
creyentes en la exhortación unos a otros.
Así que le pido que haga un inventario de su vida: ¿dónde está usted en el versículo 25?
Hay dos grupos: los que se reúnen para exhortarse unos a otros, y los se han creado el
hábito de no congregarse. Vea esa pequeña frase en el versículo 25: "No dejando de
congregarnos, como algunos tienen por costumbre". La no-participación en un grupo
pequeño puede crear una costumbre. ¿Cómo lo hace usted?

David Livingston es mencionado al final de la carpeta de adoración como "Pastor para


células y ministerios de adultos". Ello significa que él está allí para ayudarles a romper
la costumbre de no participar en grupos pequeños. Dios le está llamando, mediante esta
Palabra, a romper la costumbre de no participar, y le está llamando a fortalecer la
costumbre de participar en la unidad de un grupo donde se animen unos a otros. Ése no
es único el modo de estimular a otros al amor y a las buenas obras, pero es el modo
enfatizado en este texto.

¿QUÉ TIPO DE EXHORTACIÓN?

Lo que nos deja una última pregunta. ¿Qué tipo de exhortación estimula a los otros al
amor y a las buenas obras? Para algunas personas no es obvio que esta pregunta tenga
algo que ver con Dios. Muchas personas creen que el amor y las buenas obras son algo
bueno que debe buscarse, y muchos dirían que exhortar a los demás es el modo de
hacerlo. Y quizá ni siquiera sean cristianos. O quizá sean cristianos quienes tienen un
enfoque poco profundo en Dios. Por ejemplo, en el periódico de ayer, una iglesia es
descrita de este modo: "Mientras [el pastor] habla de enviar misioneros, la s ensación era
que esta congregación existía para elevar la autoestima de sus miembros". Sea o no, una
descripción precisa de aquella iglesia, esta es la idea: muchas iglesias tratarían de
exhortar así al amor y a las buenas obras.

Pero ése no es el modo bíblico. La clave para exhortar bíblicamente al amor nos es dada
en el versículo 23: "Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar,
porque fiel es el que prometió”. La clave para amar, en el Nuevo Testamento (el tipo de
amor que exalta a Dios y no al hombre), está enraizada en la fidelidad de Dios.
¡Mantenga firme la profesión de su esperanza! ¡Aprecie su esperanza! Porque Dios es
fiel. Él cumple Sus promesas. Sin este tipo de esperanza, sosteniéndonos cada día en
medio de todas las frustraciones descorazonadoras y de todas las decepciones
aplastantes, usted no tendría fuerza o energía o gozo para exhortar a alguien al amor y a
las buenas obras. Si confía en Dios y no en sí mismo, siempre tendrá algo estimulante y
esperanzador que decir, a saber: "Dios es confiable, se puede confiar en Dios. No tengo
fuerzas, pero Dios es confiable".

RECURSOS PARA UNA SITUACIÓN DIFÍCIL


Permítanme terminar con una ilustración que viene nueve versículos después. ¿Cómo
trataría de exhortar y sostener el amor de su grupo pequeño si algunos de ellos son
lanzados a prisión en un entorno hostil? Eso es lo que sucedió aquí. Y el resto del grupo
sabía que si iban a visitarlos (una reunión de grupo pequeño en la cárcel), todos estarían
en un gran problema. ¿De dónde obtendría usted recursos (el valor y la gracia para
arriesgar su vida y posesiones) para ir a exhortar a sus hermanos y hermanas en
prisión?
Vea los versículos 34-35 para conocer la respuesta: "Porque tuvisteis compasión de los
prisioneros y aceptasteis con gozo el despojo de vuestros bienes". Así que ellos fueron a
visitarlos y se metieron en problemas. ¿De dónde obtuvieron ése valor para amar y
exhortar al amor? Siguiente frase: ". . . sabiendo que tenéis para vosotros mismos una
mejor y más duradera posesión". Es decir, a causa de que mantuvieron firme la
profesión de su esperanza. Abrazaron su esperanza. Ustedes abrazaron su esperanza en
Dios por encima del valor presente del hogar y las cosas, e incluso de la vida. "Por
tanto", dice el versículo 25, repitiendo al versículo 23: "no desechéis vuestra confianza,
la cual tiene gran recompensa". Ésto es lo que les anima a arriesgar su vida, y este es el
mensaje que les llevan. Estimulará al amor en ellos, porque lo hizo en ustedes.

EN RESUMEN ENTONCES:
1) Hágase el propósito de considerar a otras personas, de estudiarlas, conocerlas,
imaginárselas, con el objetivo de estimularlas al amor y a las buenas obras.
2) Asegúrese de hacerlo reuniéndose a menudo con otros creyentes para el propósito
específico de exhortarse unos a otros. 3) Y permitan que la esencia de esa exhortación
sea el recordatorio de cuán grande es nuestra esperanza en Cristo, y que Dios es
confiable.

Y mientras ve que se acerca el fin de los tiempos, dice el versículo 25, hágalo más, no
menos. ¿Por qué? Como dijo Jesús: "Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de
muchos se enfriará. Pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo".

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