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UNIVERSIDAD CATÓLICA LOS ÁNGELES DE CHIMBOTE

SISTEMA DE UNIVERSIDAD ABIERTA


CU. HUÁNUCO

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO


CENTRO UNIVERSITARIO-HUÁNUCO

TEMA:
LA COMPARECENCIA AL PROCESO Y LA REPRESENTACIÓN PROCESAL

Curso : Teoría General del Proceso

Docente : Mg. Rocio j. Ramirez Rosales


TEORÍA DEL HECHO JURÍDICO
Apellidos y Nombres : Reyna Santos Sergio Omer

Código : 4806172029

Ciclo : III

Ciudad : Huánuco

Fecha : 28- 05-19


ÍNDICE
INTRODUCCIÓN

LA COMPARECENCIA AL PROCESO Y LA REPRESENTACIÓN PROCESAL

Capacidad para ser parte material en u proceso…………………………….4

Capacidad para comparecer en un proceso…………………………………5

El estado como parte………………………………………………………..6

Sustitución procesal…………………………………………………………7

Curadoria Procesal…………………………………………………………..8

Representación civil………………………………………………………...10

CONCLUSIÓN

BIBLIGRAFIA

pág. 2
INTRODUCCIÓN

La capacidad para ser parte material en el proceso podría ser equiparada con facultad de goce y

debemos entender por ella la capacidad para ser titulas de derecho y contraer obligaciones al

interior de un proceso podrán ser parte material en un proceso toda persona natural o jurídico, los

órganos constitucionales autónomas, la sociedad conyugal la sucesión indivisa y otras formas de

patrimonio autónomo. Por ejemplo: Un menor de edad que resulta ser dañado de un inmueble

podrá, a través de su representante tomar las medidas necesarias para ser parte material en un

proceso
LA COMPARECENCIA AL PROCESO Y LA REPRESENTACIÓN PROCESAL

Capacidad para ser parte material en u proceso

Toda persona natral o jurídico, órganos constitucionales autónomas y la sociedad conyugal, sucesión

y otros formas patrimonio autónoma pueden ser parte material en un proceso.

 De manera general podemos decir que es parte es todo persona, sea natural o jurídica, que

reclaman nombre propio, o en cuyo nombre se reclama la satisfacción de un pretensión, a

aquella frente a la cual se reclama dicha satisfacción. Frente a la definición propuesta podemos

colegir que para el concepto de partes, no tiene importancia si el acto es poseedor del derecho

y si e demandado es el verdadero obligado o efectos. Sencillamente es un concepto

independiente del derecho material.

 Toda persona por el hecho de serlo goza de capacidad para ser de pártela adquisición y perdida

de este clase de capacidad coincide con la adquisición y perdida de la personalidad jurídica.

 En caso de la persona natural, se reconoce capacidad jurídica desde su nacimiento, sin

embargo, hay situaciones donde la ley retrae la capacidad jurídica desde la concepción, para

todo cuanto le favorezca. Artículo 1 del CC). La capacidad jurídica procesal se extingue con la

muerte.

 En caso de la persona jurídica o ideales su capacidad está determinado por las reglas del código

civil o delas leyes especiales. Entre las personas jurídicas de carácter público que tiene

capacidadestaprocesal se ubica al estado, independientemente que es la relación jurídica

controvertida haya actuado en ámbito del derecho privado o en su calidad de poder público.

La existencia de la persona jurídica de Derecho Privado comienza el día de su inscripción; sin

embargo, nuestro ordenamiento jurídico ha regulado el caso de las personas no inscritas. El

Código Procesal en el artículo 18 comprende la competencia de las personas irregulares.

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 También la norma regula la capacidad jurídica procesal de ciertas entidades que en razón de

hallarse exclusivamente constituida das por una mesa o conjunto de bienes, carecen de una

titularidad personal definida es el caso de sucesión indivisa y de la sociedad conyugal, las

cuales, no obstante su condición de meres entidades patrimoniales, pueden ser objetos de

relación jurídica.

 Las partes en el proceso están vinculadas bajo los principios de dualidad, igualdad y

contradicción.

La dualidad no se halla referido al número de personas que intervienen o figuran en el proceso

como partes si no a la pasión que asume en el. Tampoco enerva este principio la circunstancia

que en el proceso intervengan una sola parte, como ocurre con la rebeldía.

El principio de igualdad considera que las partes se encuentran ante el órgano judicial, en una

posición igualitaria ello significa que dentro de una sustancial similitud de condiciones o de

circunstancia, no cabe discriminación entre los derechos y deberes que incumben a cada uno

de las personas, que, dentro de la otra. Tampoco el estado cuando actúa en calidad de pates se

halla exento de la aplicación de este principio. En este sentido obra la regulación del artículo

59 del Código Procesal.

La contradicción se expresa en que cada una de las partes debe tener una razonable oportunidad

de audiencia y de prueba. Este principio se satisface mediante el otorgamiento de posibilidades

de defensa y no se exige, por lo tanto, la efectividad del ejercicio de las correspondientes

facultades procesales. La contradicción se expresa en que cada una de las partes debe tener una

razonable oportunidad de audiencia y de prueba. Este principio se satisface mediante el

otorgamiento de posibilidades de defensa y no se exige, por lo tanto, la efectividad del ejercicio

de las correspondientes facultades procesales

Capacidad para comparecer en un proceso


Tiene capacidad para comparecer sí a un proceso o parte confiar representación designado

apoderado judicial, las personas que pueden disponer de los derechos que en el se hacen valer,

así como aquellos a quienes la ley se lo faculte. Las demás deben comparecer por medio de

representante legal.

También pueden comparecer en un proceso, representado a otra persona, las que ejercen por

sí sus derechos.

 El código distingue la capacidad jurídica de la capacidad para obrar. Como señala el

artículo 57 del CPC,la capacidad jurídica es la idoneidad para ser sujeto de derecho: a ella

corresponde lógicamente la idoneidad para ser parte en un proceso (capacidad para ser

parte),la cual pertenece a todo las personas físicas y jurídicas y además a algunas

colectividades organizadas y patrimonios autónomos. La capacidad de obrar consiste en el

libre ejercicio de los propios derechos y por consiguiente en la capacidad de realizar actos

jurídicos. Este tipo d capacidad supone aptitud legal de ejercer los derechos y por

consiguiente en la capacidad de realizar de actos jurídicos.

 Cuando no se cuenta con capacidad de ejercicio se comparece al proceso por medio de

representación, en forma convencional o por mandato legal. Un ejemplo típico de represen

tacón legal, es el caso del menor de edad que comparece por medio de su tutor o padre.

La primera tiene origen en la ley o en los estatutos, mientras la representación voluntaria es de origen

personal, de libre aceptación por el representado, concretada a determinados negocios jurídicos,

esencialmente revocable, sujeto a las instrucciones del representado.

El estado como parte

El estado como expresión de poder y de organización social de una territorio determinado se considera

como persona de derechos privado en igualdad relativa con las demás personas jurídicas e

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individuales como entidad suprema de derecho público con jerarquía para establecer l ley y hacerla

cumplir.

La personalidad jurídica del Estado expresa su carácter bifronte cuando no solo asume un rol

superordenador frente a los ciudadanos sino cuando desarrolla un rol de persona jurídica de Derecho

Privado; de ahí que podemos apreciar pretensiones indemnizatorias dirigidas contra el Estado por

errores judiciales o por el anormal funcionamiento del sistema judicial; pero también el Estado puede

ser requerido como persona de Derecho Privado cuando se vincula en alguna contratación.

La norma en comentario reafirma el principio de igualdad que señala que las partes se encuentran por

debajo del órgano judicial, en una posición igualitaria.

Ello significa que dentro de una sustancial similitud de condiciones o de circunstancias, no caben

discriminaciones entre los derechos y deberes que incumben a cada una de las partes, y que, dentro de

sus respectivas posiciones, ninguna de ellas puede gozar de un privilegio en desmedro de la otra. La

cobertura del artículo en comentario hace referencia no solo al Estado y a sus dependencias, sino que

también comprende a las empresas públicas y privadas reafirmando que cualquiera sea el rol que le

toque asumir al Estado en el proceso judicial, este debe actuar sin más privilegios que los que pueda

establecer este Código.

El presente artículo destaca el principio de igualdad, del que no se encuentra exento el Estado, cuando

actúa en calidad de parte; no obstante el procedimiento especial previsto por la ley para el trámite de

las demandas contra el Estado, por cuanto aquel no comporta una discriminación arbitraria, tendiente

a consagrar un régimen de injusto privilegio o indebida persecución sino a adecuar razonablemente el

sistema procesal común a las particularidades que reviste la organización administrativa estatal.

Sustitución procesal

1. La sustitución procesal implica uno de los casos atípicos de defensa por otro de un derecho que no

le corresponde, pero con la singularidad que, al mismo tiempo, protege en el proceso aquellos que

adquirió a través del negocio particular con el sustituido.


Quien acude en calidad de sustituto admite no ser quien afirma la relación jurídica material, ni contra

quien se deduce esta; no obstante, se permite su ingreso al juicio fundado en normas expresas que lo

habilitan, aun sin corresponderle la pertenencia del derecho que a las partes originarias vincula.

Constituyen ejemplos representativos de la sustitución la acción subrogatoria, la citación por evicción

y la acción del acreedor en defensa de los bienes prendados o gravados en forma real contra los ataques

de terceros.

2. Para que se configure la sustitución procesal es necesario que concurran los siguientes requisitos:

un proceso en trámite, la existencia de una relación jurídica sustancial; un sujeto procesal que actúe en

calidad de parte principal litigando por esa misma relación, pero sin tener condición de titular activo o

pasivo de ella; normativa que autorice la admisión y vínculo jurídico de Derecho material que

justifique o fundamente la solución.

3. La intervención del sustituto es directa cuando se provoca a través de la misma acción, como es el

caso de la pretensión subrogaría; puede ser provocada, como es el caso de la citación por evicción. La

sustitución puede ser exclusiva cuando suplanta totalmente la calidad de parte principal; o de

litisconsorcio, cuando actúa acompañando al actor o lo hace como tercero adhesivo simple.

La sustitución es originaria en caso de que el sustituto asuma tal calidad desde el comienzo del proceso;

es sucesiva, cuando lo hace con posterioridad a la demanda o contestación.

4. La justificación de la sustitución se sustenta en el ejercicio de un derecho o en la invocación de un

interés. Nuestro Código asume ambas posturas conforme se advierte en la redacción de la norma:

"Acreditar un derecho propio o interés directo en la materia discutida".

Quienes asumen la primera posición, consideran que el sustituto procesal no puede ejercer derechos

sustanciales que no le corresponden, por lo cual su actuación moviliza un derecho independiente de

contenido procesal. La sustitución no ejercita un derecho de acción ajeno en nombre propio, sino un

derecho de acción propio y por lo tanto en nombre propio, que tiene por objeto una relación jurídica

ajena.

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Para quienes encuentran al interés como justificante, señalan que "el objeto controvertido en el proceso

no se halla representado por la relación de Derecho material existente entre el sustituto y el sustituido,

sino por la relación jurídica que vincula a este último con la otra parte, y de cuya declaración judicial

depende, precisamente, la satisfacción del derecho del sustituto. Este, por consiguiente, solo puede ser

considerado titular de un derecho en la medida en que efectivamente exista el derecho de otro sujeto,

razón por la cual no puede negarse que desde el punto de vista procesal, actúa en sustitución de aquel".

5. Cualquiera de las formas posibles de celebrar el cambio de las partes por sustitución, produce el

efecto de la transferencia de todas y cada una de las potestades, deberes, cargas y expectativas que

tiene el cedente respecto del objeto procesal, salvo que fueran indisponibles o dependieran de actos

personales del sustituido.

Otro de los efectos es que la sentencia afecta al sustituto y sustituido por igual, aun cuando la

intervención del primero no haya sido originaria.

6. La sustitución procesal que regula esta norma es una expresión de legitimación extraordinaria

porque a través de la acción subrogatoria, se permite hacer valer en nombre propio derechos subjetivos

que se afirman de otro (véase el artículo 1294 inciso 1 del CC), esto conlleva a distinguir, según

Montero, entre el Derecho procesal propio del acreedor y el Derecho material del deudor; el sustituto

ejercita los dos, pero en el segundo está haciendo valer en nombre propio el Derecho subjetivo que

afirma corresponder a otro. Según el citado Montero Aroca "la acción subrogaría no confiere al

acreedor Derecho material alguno y sí un Derecho de naturaleza procesal. Las dos relaciones jurídicas

no se ven alteradas por la legitimación que se confiere al acreedor; a este no se le da nada que

materialmente no tuviera antes, pues lo que se le reconoce es un derecho procesal.

Por eso, el acreedor realmente no puede pedir para sí, sino que pide para su deudor, para integrar el

patrimonio de este, con el fin de posibilitar en último caso la efectividad de su Derecho subjetivo

material".
7. Es importante distinguir la sustitución de la sucesión procesal regulada en el artículo 108 del CPC.

Mientras que en la sucesión la persona que cubre el lugar de otra en la titularidad del derecho litigioso,

evita la discontinuidad de esta, en el proceso; en la sustitución existe propiamente un cambio de parles

que, a veces, no es absoluto, en la medida que la alteración puede ser parcial y constituirse un

litisconsorcio o una intervención adhesiva en calidad de tercero.

Curadoria Procesal

El curador procesal es un abogado nombrado por el juez a pedido de interesado, que interviene en el

proceso en los siguientes casos:

1. Cuando no sea posible emplazar válidamente al demandado por ser indeterminado, incierto o con

domicilio o residencia ignorados, según lo dispuesto por el artículo 435;

2. Cuando no se pueda establecer o se suspenda la relación procesal por incapacidad de la parte o de

su representante legal.

3. Cuando exista falta, ausencia o impedimento del representante del incapaz, según lo dispuesto por

el artículo 66; o,

4. Cuando no comparece el sucesor procesal, en los casos que así corresponda, según lo dispuesto por

el artículo 108.

Concluye la actuación del curador procesal si la parte o su re presentante legal comparecen al haber

adquirido o recuperado su capacidad procesal.

Representación civil

En todo lo no previsto en este título, se aplicarán supletoria' mente las normas sobre representación y

mandato contenidas en el Código Civil.

1. La norma es coherente con lo regulado en el artículo lX del Título Preliminar del Código Civil que

señala que las disposiciones del Código Civil se aplican supletoriamente a las relaciones y situaciones

jurídicas reguladas por otras leyes, siempre que no sean incompatibles por su naturaleza".

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Este enunciado se justifica en el desarrollo del Derecho Civil. Decimos ello porque ante el incremento

del tráfico mercantil, el surgimiento de la gran industria, entre otros factores, produjo la separación de

algunas ramas especiales llámese Derecho industrial, agrario, procesal'- del tronco común del Derecho

Civil.

Este desgajamiento hace coherente que se admita su complementación por ese tronco común del cual

provienen. La norma en comentario nos reafirma que no hay una separación de todo vínculo entre el

Derecho Civil y los derechos especiales, todo lo contrario, cuando estos carecen de normas específicas

aplicables al punto en discusión, se recurre al Código Civil para llenar los vacíos o deficiencias que

presenta la legislación especial.

Esto significa que el juez debe agotar dentro del Código Procesal todos los medios para encontrar la

norma aplicable al caso. Solo si después de agotados todos los medios no encuentra norma aplicable a

la cuestión controvertida, recurrirá a las reglas del Código Civil que no sean incompatibles con él

ordenamiento procesal.

2. El artículo en comentario nos remite a las normas de la representación y del mandato contenidas en

el Código Civil. Al respecto, Arias Schneider señala la tendencia errada a asimilar los conceptos de

representación y mandato, sin considerar que la primera se origina como consecuencia de un acto

unilateral de voluntad de carácter receptación (el acto de apoderamiento) que otorga solo facultades,

en tanto que el segundo es un contrato del cual surgen obligaciones para las partes, es un acto jurídico

plurilateral. Para que el mandato suja es preciso que se produzca el acuerdo de voluntades entre las

partes que van a celebrar el contrato. En cambio, el apoderamiento requiere solo la declaración del

poderdante. Son por completo diferentes el mandato y el acto de apoderamiento y, como es natural, la

representación que se deriva de este.


CONCLUSIÓN

Con el desarrollo de este trabajo e llagado a despejar un sin número de dudas respecto al tema y

además de llegar a la conclusión que: capacidad para ser parte es la aptitud que se le reconoce a

todos aquel que posee capacidad jurídica o de goce. La capacidad procesal que es el correlativo

de la capacidad de ejercicio, es l aptitud para realizar válidamente actos procesales, por cuenta

propio o ajeno ,es decir, la capacidad para realizar válidamente actos procesales, por cuenta propio

o ajena, es decir, la capacidad para ejecutar y recibir, con eficacia, todos los actos procesales. Es

así que la capacidad para comparecer al proceso, se refiere al derecho la persona tiene para

comparecer si mis o por intermedio d abogado esto es conocido doctrinariamente como derecho a

la defensa técnica. Esto quiere decir, que no siempre se puede concurrir al proceso de manera

personal, directa e independientemente, por cuanto a veces se requiere de otras personas, como los

representantes o apoderados.

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Bibliografía

 De la Oliva, Andrés (1990) Derecho Procesal Civil I Ed. Centro de Estudios Ramón Areces, SA

527 pp

 Rodríguez Domínguez, Elvito (1999) Manual de Derecho Procesal Civil. Lima, Grijley. 726 pp

 Gómez de Liaño González, Fernando (1992) El Proceso Civil Ed. Forum. 665pp

 Eduardo, Carlos B. (1959) Introducción al Estudio del derechos Procesal. Buenos Aires, EJEA.

331pp.

 Couture, Eduardo (1948) Introducción al Derecho Procesal. Buenos Aires, De Palma

 Carnelutti, Francesco Sistema de Derecho Procesal Civil.

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