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"Curar a veces, aliviar con frecuencia pero consolar siempre" William Osler
El manejo efectivo del Counselling, o consejo asistido, nos permite, por un lado,
una mayor calidad de la atención a nuestros pacientes, usuarios y/o clientes y,
por otro lado, beneficia a los profesionales de la salud en el manejo de las
emociones de los pacientes y de las suyas propias, así como la posibilidad de
cambios duraderos en la conducta de los clientes y sus familiares o cuidadores.
Para promover cambios duraderos en las conductas de los usuarios se debe realizar
previamente un diagnóstico conductual riguroso ya que esta herramienta, al utilizar la
pregunta y no la imposición, consigue que el enfermo encuentre las respuestas en sí
mismo, otorgándole el papel de "conductor" de su proceso de salud-enfermedad que
provocará más fácilmente en él los cambios necesarios.
La práctica habitual del Counselling es una buena forma de prevenir la aparición de
situaciones difíciles, agresivas y emocionalmente desbordantes. Por ello, el primer y gran
beneficiado de esta técnica es el propio profesional que lo practica, que puede lograr sus
objetivos de forma más eficaz.
En definitiva, el Counselling, es el arte de comunicarse entre enfermero y enfermo, en
situaciones nuevas para ellos y que hace reflexionar a ambos, durante su uso, de modo
que los dos aprenden, y lo que sirve para facilitar el proceso en el enfermo, también es de
gran ayuda para el enfermero.
- Los factores predisponentes. Tienen que ver con la motivación del sujeto o del grupo
para realizar la conducta que se pretende promover:
a) La información (lo que sabe el usuario, lo que no sabe, los errores en lo que cree saber,
etc.) en relación con la conducta que se esté analizando.
b) Las actitudes, incluyendo además de sus opiniones respecto a herramientas y
conductas, aspectos tales como si "se siente o no en riesgo", si "se siente o no capaz de
realizar dicha conducta" o si "considera la conducta preventiva propuesta como
verdaderamente eficaz".
c) Los valores y creencias, tanto en relación con las prácticas que se quieren modificar o
eliminar como con las que se quieren promover. Es importante investigar tanto los
predisponentes de los sujetos que no realizan la conducta analizada, para poder
modificarlos, como los de los sujetos que ya la realizan, para poder reforzarlos y, además,
obtener argumentos pro-conducta que pueden ser facilitados a la población que no los
tiene.
- Los factores facilitadores. Tienen que ver con las facilidades, habilidades o destrezas
que el individuo o el grupo tienen para:
a) Realizar la conducta.
b) Incidir en el entorno a fin de prevenir o modificar acciones del mismo que sean
contrarias a dicha conducta.
La existencia y accesibilidad de instrumentos (por ejemplo guías para dejar de fumar,
jeringuillas estériles, preservativos…) y centros con sus respectivos profesionales que
puedan facilitar la realización de la conducta.
- Los factores reforzantes. Hacen referencia a las consecuencias que tiene para el
individuo o el grupo el hecho de haber realizado o intentado realizar la conducta:
a) La respuesta de los agentes-clave del medio (pareja, familia, grupo de iguales…).
b) La respuesta del propio individuo o grupo (reconociéndose, o no, los logros obtenidos).
c) Los beneficios/perjuicios físico-emocionales tanto de la conducta que se intenta
promover como de la conducta que se está intentando modificar o eliminar.
d) Las consecuencias tangibles de la conducta que se intenta promover y de la conducta
que se está intentando modificar o eliminar.
Una vez planteada o escogida una alternativa adecuada al objetivo de cambio propuesto,
se debe plantear cuidadosamente la asunción de un cierto acuerdo que contemple:
a) La alternativa escogida, formulada de la forma más concreta y operativa posible.
b) Un plazo de tiempo lógico para su realización.
c) Los apoyos (metodológicos, emocionales, etc.) que el usuario va a necesitar para llevar
a cabo esta conducta.
·Habilidades específicas para el manejo de pacientes terminales (fase en la que se
encuentra: negación, rabia, depresión o aceptación; control de síntomas; acercamiento a
su realidad, necesidades espirituales…) o crónicos (asesoramiento adicional cuando se
solicita, apoyo de la comunidad o de hospital especializado, seguimiento, referencias
psiquiátricas o psicológicas, etc.) y para el manejo de poblaciones de difícil acceso como
las víctimas de agresión sexual (no se lave ni se cambie de ropa hasta después del
reconocimiento médico y de interponer la denuncia, con testigos siempre que sea posible;
posibilidad de tratamiento post-coital…), jóvenes, consumidores de drogas, internos de
centros penitenciarios, etc.
El Counselling se
aplica a todo tipo
de dificultad
personal. Desde
el abandono
personal, la
desidia y la
desmotivación
profesional, hasta
estrategias de
defensa contra
el"mobbing" o las
dependencias.
Aunque por la
temática nos
hayamos
centrado en la
utilidad del Counselling con respecto al campo de la salud, esta técnica tiene un campo de
actuación realmente amplio como puede comprobarse en la relación que sigue:
CONCLUSIÓN
Las habilidades expuestas en este artículo son de enorme aplicabilidad a temas,
situaciones y patologías tan diversas como: fases de situación terminal de cualquier
enfermedad, VIH/SIDA, atención a víctimas de agresión sexual o violencia doméstica,
cuidados paliativos, adhesión a tratamientos, enfermedades crónicas, urgencias,
intervención en poblaciones específicas (jóvenes, consumidores de drogas, internos de
centros penitenciarios, etc.). Cabe destacar también la creciente aplicación del Counselling
en la mejora de las relaciones profesional-profesional y en la gestión de recursos
humanos.
Como profesionales de la Enfermería, pensamos que es acertado el formar a los
profesionales de la salud en materias de Psicología Social, habilidades sociales y
herramientas de asesoramiento, como ésta que nos ocupa, ya que se benefician al poder
trabajar de forma más eficaz, cómoda y satisfactoria. También se beneficia el usuario, que
se siente mejor atendido, más satisfecho, y más motivado para mantener conductas más
saludables y duraderas en el tiempo. Además, las instituciones sanitarias se benefician
también de la aplicación del Counselling, al ver aumentada la calidad percibida por los
usuarios y al mejorar el clima laboral entre los profesionales. Finalmente, la sociedad en
general también obtiene ganancias, pues logra un uso más racional de servicios y
fármacos, y puede desarrollar estilos de vida más saludables.
"Curar a veces,
aliviar con frecuencia,
pero consolar siempre"
William Osler
BIBLIOGRAFIA