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RECORDATORIO ANTES DE LEER EL TEXTO:

Lo que se lea aquí son guías para comprender el TDA en el ámbito escolar. Lo que se
describa en este resumen, variará siempre de las condiciones en las que el niño se
desenvuelve o vale decir, contextos. Como también influyen el género, edad, características
personales, etc. Nada es determinante, pero sirve como guía.

Primera Parte
1. Descripción del Trastorno de Déficit Atencional con y sin Hiperactividad.

1.1 Características Generales del Trastorno de Déficit Atencional con y sin Hiperactividad.

¿Qué es el Trastorno de Déficit Atencional?


El Trastorno de Déficit Atencional (TDA), Trastorno Hipercinético o Síndrome de Déficit
Atencional, es un trastorno de inicio temprano, que surge en los primeros 7 años de la niñez y
se caracteriza por un comportamiento generalizado que presenta dificultades de atención
(inatención o desatención), impulsividad y, en algunos casos, hiperactividad. Este
comportamiento se da en más de un contexto o situación (hogar, escuela u otro) y afecta a los
niños y niñas en sus relaciones con su entorno familiar, social y educativo evidenciándose
con mayor claridad cuando inician su experiencia educativa formal: la incorporación al
establecimiento escolar. En general, dentro de este Trastorno se identifican dos tipos:

Trastorno de Déficit Atencional con Hiperactividad (TDA/H)


Niños y niñas que además de las dificultades de atención presentan dificultades para controlar
sus impulsos (impulsividad) y un permanente y excesivo movimiento sin un objetivo
concreto (hiperactividad).

Trastorno de Déficit Atencional sin Hiperactividad (TDA sin Hiperactividad):


Niños y niñas que no presentan hiperactividad asociada a las dificultades de atención. Son
niños y niñas tranquilos(as) que parecieran “estar en la luna”.

En el ámbito escolar,se distinguen fácilmente, pues en las exigencias que los establecimientos
determinan para los alumnos, los TDA son los que más presentan dificultades, así como en
las normas comportamentales que requieren de control físico y cognitivo, y el seguimiento,
como adaptación a normas relacionadas al ritmo de trabajo.

1.2.- ¿Qué se debe conocer acerca de los niños y niñas con TDA que cursan la Educación
Básica?

- Corto tiempo de atención a un determinado estímulo, situación o tarea, con mucha


susceptibilidad a distraerse frente a cualquier estímulo que esté alrededor. Tiende a ser una
condición permanente y muy notoria, y a pesar de que al crecer la atención mejora, sigue
siendo menor que lo normativo.
- Hiperactividad, inquietud manifestada en un alto nivel de energía, dificultad para
permanecer tranquilos y, cuando tienen más edad, en una verbalización excesiva y en tono de
voz muy alto.
- Dificultades para seguir instrucciones. → En primer ciclo son muy notorios, no siguen
normas. En el segundo ciclo sí, pero cuando es en períodos largos la atención en la actividad,
les es complejo seguir la instrucción. ​(Se presentan con o sin hiperactividad)
- Acciones precipitadas para alcanzar algo sin evaluar las consecuencias.​ (Se presentan con
o sin hiperactividad)
- Conductas impulsivas en lo corporal, en lo emocional, en lo verbal y en lo cognitivo
propiamente tal. → tienden a enojarse con facilidad. ​(Se presentan con o sin
hiperactividad)

1.3.- ¿Qué es importante tener en cuenta, respecto a un niño o una niña que presenta
Trastorno de Déficit Atencional sin Hiperactividad?

Es importante identificarlos, porque aunque no demandan atención especial en el adulto,


pueden presentar dificultades al atender y seguir el ritmo de la clase, ya que siempre andan
distraídos pensando en algo más.

1.4.- ¿Hay diferencias importantes en la frecuencia y forma de manifestación del TDA entre
niños y niñas?

● Más frecuente en niños que en niñas (4:1).


● Las niñas suelen presentar signos de inatención y olvidos más que de hiperactividad.
A veces, pueden ser muy calladas en el aula y aislarse de sus compañeras. Cuando
existe hiperactividad, esta puede manifestarse en dificultades para expresarse y para
controlar sus palabras y emociones, a veces son habladoras, inquietas, “saltan” de un
tema a otro y adoptan roles y conductas muy “llamadoras de atención”. Entonces, es
importante que ayudemos a desarrollar el controlar y monitorear su propia conducta;
evaluando su modo de relacionarse con los otros y ajustarlo a las distintas situaciones
y personas.

1.5.- ¿Qué se sabe acerca de las causas del Trastorno de Déficit Atencional?

Si bien el factor de riesgo más importante para la aparición de TDA/H es el genético


(neurobiológicos), se ha encontrado que componentes ambientales, como el tipo de dieta y
aditivos de los alimentos, la contaminación por plomo, los problemas relacionados con el
hábito de fumar de la madre durante la gestación, el alcoholismo materno, las complicaciones
del parto, bajo peso al nacer y prematuridad, influyen en su aparición.” Por otro lado, la
búsqueda de factores ambientales que contribuyen al desarrollo de TDA/H ha identificado
numerosos aspectos psicosociales, incluyendo disfunción familiar, status socioeconómico
bajo y privación ambiental, violencia, estrés y depresión.

Un niño o niña con manifestaciones leves de TDA puede empeorar si carece de soporte
emocional de la familia y está inserto(a) en contextos escolares sin apoyo.
Por tanto, el principal desafío tanto para el establecimiento educativo como para la familia, es
ofrecer un ambiente con tal calidad de respuestas, que las conductas de inatención,
hiperactividad e impulsividad no se traduzcan en otros trastornos mayores que aumenten la
dificultad de adaptación social y escolar o el logro de los aprendizajes expresados en el
Marco Curricular. Es importante que las acciones preventivas se realicen en la educación
básica, pues ya después, será necesario más la intervención que prevención.
Además, es importante prestar atención a estos niños, pues presentan mayor grado de
frustración a las experiencias de fracaso, tendiendo a abandonar el sistema escolar.

1.6.- ¿Cómo se diagnostica el Trastorno de Déficit Atencional con o sin Hiperactividad?

Usualmente el diagnóstico se realiza a partir de los 6 años de edad, aun cuando en el 70% de
los casos se recoge, a través de la historia, la presencia de conductas típicas del Trastorno
desde antes de los 3 años. Los especialistas que habitualmente están involucrados en este
proceso son el Pediatra, Médico familiar , Neurólogo, Psiquiatra Infantil, Psicólogo y
Psicopedagogo. En el ámbito de la Salud Pública el proceso de evaluación se inicia en el
Consultorio de Salud al cual pertenece el niño o niña.

INDICADORES GENERALES A CONSIDERAR EN LA DETECCIÓN TEMPRANA DE UN


TDA CON Y SIN HIPERACTIVIDAD (​Son datos de referencia, OJO)
Presencia de una conducta inatenta en los casos de TDA sin Hiperactividad e inatenta,
impulsiva e hiperactiva en los casos de TDA con Hiperactividad considerando que:
Existe información consistente respecto de que estas conductas se han iniciado a edad
temprana y son claramente manifiestas desde el ingreso a la escuela.
● Estas conductas no se pueden atribuir a cambios en el ambiente, como por ejemplo, en
la estructura familiar, en el colegio, conflictos con los pares, etc.
● La conducta no se ajusta a la edad y nivel de desarrollo del niño o niña.
● Las conductas características se presentan en múltiples situaciones (escuela, hogar,
actividades sociales, en la sala de clases, etc.)
● La conducta no es explicada por otros trastornos, es decir, no es secundaria a otros
cuadros (trastornos sensoriales, problemas intelectuales globales, trastornos de
ansiedad, entre otros)

1.7.- ¿Qué hacer ante la sospecha de que algún niño o niña pueda presentar Trastorno de
Déficit Atencional?

Entrevista con la familia


● Se comunique con cautela la sospecha en términos relativos sin diagnósticos
● Establecer una relación de colaboración recíproca y que no se perciba como un
“llamado de atención”
● Se exprese con total claridad que el objetivo de la entrevista es comprender mejor al
niño(a) e iniciar un proceso de apoyo
● Se oriente a la familia acerca de cómo acceder a la red de apoyo

- Derivación a otros especialistas y tratamiento farmacológico

No se puede afirmar es que el medicamento, es el tratamiento para los niños con TDA e
Hiperactividad. Sin embargo, con un diagnóstico bien realizado y el medicamento recetado
en forma adecuada, no debiera haber dependencia ni escalada de fármacos. Los fármacos
ayudan efectivamente en la sintomatología de los niños y niñas que lo requieren y facilitan un
terreno más fértil para implementar los apoyos educativos que necesitan.
Por otro lado, es necesario considerar que muchas de las conductas “típicas” del Trastorno de
Déficit Atencional y de la Hiperactividad, no tienen una causa madurativa, sino que pueden
darse por otros motivos tales como la ansiedad frente a situaciones de stress (familiar, social
y/o escolar), malos hábitos de vida, sobreestimulación acústica y visual o por prácticas
pedagógicas inadecuadas.

2. Fortalezas y dificultades de los niños y niñas con Trastorno de Déficit Atencional e


Hiperactividad.

2.1.- Ámbito Cognitivo

Aunque el TDA se presenta también en niños y niñas con nivel intelectual normal e incluso
superior, igualmente su desempeño escolar se puede ver disminuido por variables cognitivas,
conductuales y afectivas:
a) Estilo cognitivo impulsivo:
-Rapidez en los procesos de percepción y análisis de la información. (No se procesa a
largo plazo)
-Percepción superficial, escaso procesamiento de los estímulos
-Dificultad para distinguir la información relevante y central de la secundaria y
periférica.
-Conducta de ensayo y error.
-Dificultad para generar respuestas alternativas

No obstante, es central reconocer, que la capacidad creativa es una de las grandes fortalezas
de los niños y niñas con TDA, y que hay que potenciar, tanto al servicio del desarrollo
cognitivo como de su desarrollo afectivo y social. En la medida que los niños y niñas con
TDA cuentan con más tolerancia al caos, pueden estar atentos a una serie de estímulos al
mismo tiempo, sin que esto les genere rechazo y, debido a que tienen una mayor capacidad
para activar una serie de ideas a partir de un estímulo, suelen ser rápidos e ingeniosos tanto en
sus respuestas verbales como en los juegos y la expresión artística.

El desafío pedagógico es, entonces, cooperar con ellos y ellas para que plasmen en productos
concretos sus ideas creativas, guiando la secuencia de trabajo, proveyendo los recursos
necesarios y valorando socialmente sus productos.

Uno de los factores que más incide en que los niños y niñas persistan en una tarea y logren
llevarla a término de buena manera es la motivación con que cuentan para hacerlo.
Generalmente los niños y niñas con TDA perciben que su trabajo es incompleto o de calidad
inferior al de sus compañeros y compañeras; por lo tanto, lo entienden como fracaso. Cuando
esta sensación se empieza a repetir, se refuerzan sus sentimientos de incompetencia y falta de
control para conseguir éxito, disminuyendo así sus expectativas de logro y por tanto el
esfuerzo y motivación dedicados a la tarea. Para lograr que esto no suceda o repercuta de
manera negativa, pareciera factible que es en la sensación de éxito donde el docente puede
intervenir, a través, por ejemplo, de ofrecerle oportunidades para dar buenas respuestas ya sea
por su originalidad, rapidez u otras características que suelen acompañar a estos niños(as).

2.2.- Ámbito socio – conductual

Ser cooperadores, cariñosos y con muy buenas ideas tanto en el juego como en otras
actividades de poca estructuración y “al aire libre” son cualidades que caracterizan a los niños
y niñas con TDA.
Sus desafíos, tienen que ver fundamentalmente con autorregular su comportamiento de
acuerdo con las instrucciones, normas y reglas propias de la interacción grupal, respetando
turnos, el espacio del otro y resolviendo situaciones de conflicto de acuerdo a los principios
establecidos.

Es fundamental que los adultos puedan prestar permanente apoyo a través de:
• entregar determinadas “señales” que, por ejemplo, le recuerden que debe respetar los turnos
para que sus compañeros no lo dejen fuera
• participar junto a él o ella en las actividades y juegos “modelando” un determinado
comportamiento
• señalar para todo el grupo formas de conseguir algo y realizar un trabajo sin agresiones.

Otro desafío son las recriminaciones entre pares y adultos, respecto a su bajo autocontrol,
generando rechazos en los primeros encuentros sociales.

Es en este ámbito donde resulta indispensable la actitud serena, firme y afectuosa de parte de
los(las) educadores(ras), que permita al estudiante con TDA contar con un modelo adecuado
y accesible de alternativas conductuales.
2.3.- Ámbito Afectivo

En la mayoría de los niños y niñas con TDA con y sin hiperactividad la autoestima se
encuentra disminuida tempranamente por la acumulación de repetidas frustraciones y
llamados de atención por su conducta. Todos los mensajes tienden a ser por conductas
disruptivas o no logradas, generando ansiedad y estrés al escuchar repetidas veces esto, y
sobre todo, por las críticas y castigos que se le otorgan.

Es importante saber que, un niño o niña que se siente poco querido(a) tendrá una actitud
defensiva frente a sus dificultades y reacciona sin motivación a las invitaciones para mejorar.
Los sentimientos del propio valer y del propio poder constituyen, por una parte, el motor de
la motivación de logro y, por otra, permiten aceptar las dificultades y emprender alternativas
de cambio.

Segunda parte: Respuestas Educativas para Niños y Niñas con Déficit Atencional con y
sin Hiperactividad

1. Orientaciones para preparar el ambiente educativo.

En el caso de los niños y niñas con TDA e Hiperactividad, a pesar de que las dificultades
tienen un origen neurobiológico, los factores del contexto familiar y educativo juegan un rol
clave en el progreso y logro de los aprendizajes esperados.

Factores con un rol clave en el logro de los aprendizajes.

Factores en el contexto Factores en el contexto En el contexto familiar.


educativo. educativo y familiar.

La actitud con que el La presencia o ausencia de Las características del


establecimiento educativo vínculos estables y ambiente familiar.
asume la inclusión de estos significativos.
niños y niñas.
2. Principios generales para el diseño de la respuesta educativa

A. Cuidado y fortalecimiento de la autoestima.

Fortalecer la autoestima en los niños y niñas es responsabilidad de los adultos significativos y


cercanos. Los niños con TDA/H no siempre están en condiciones de modificar solos su
comportamiento.

¿Cómo prevenir la disminución de la autoestima en los niños y niñas con TDA/H?

■ Siempre considerar que las conductas disruptivas obedecen a las dificultades para
controlar sus impulsos y no a actitudes desafiantes del niño.
■ La crítica y la sobre exigencia NO modifican la conducta.
■ Las permanentes críticas, amenazas y sobre-exigencias sólo contribuyen a disminuir
la autoestima.
■ Los adultos que están a cargo de la formación tienen la responsabilidad y las mejores
posibilidades para fortalecer su autoestima.

Las actitudes y las actividades deben considerar el cuidado y fortalecimiento de la autoestima


del niño. Esto significa una especial atención a:

■ Respetar el carácter confidencial de las evaluaciones de especialistas y de sus


resultados.
■ Explicar al niño que sus dificultades son de concentración; y que esto no significa que
tenga menos capacidad intelectual que los demás.
■ Evitar los llamados de atención en público pues disminuyen la autoestima.
■ Identificar, reconocer y validar sus intereses y fortalezas para orientarlas a fines
pedagógicos.
■ Descubrir y ofrecer todas las oportunidades para mostrar sus habilidades frente a sus
pares y a los adultos.
■ Ofrecerle estrategias y modos de hacer las cosas que les permitan organizarse y llevar
a cabo sus ideas.
B. Orientar los apoyos educativos y pedagógicos a metas de largo plazo más que al
manejo de la conducta hiperactiva.

Ofrecer alternativas de juegos que canalicen la sobreactividad. Y centrarse en el desarrollo de


actitudes, habilidades pro-sociales, hábitos y motivación por la tarea, sin poner atención a
conductas que difícilmente el niño va a controlar en el corto plazo.

Un buen vínculo con el docente suele ser un factor altamente protector de los fracasos
escolares, considerando el punto exacto entre norma y afecto, exigencia y acogida, esta
combinación hará que se sienta contenido.

C. Implementar estrategias de apoyo desde los primeros años para evitar “vacíos”
de aprendizaje.

Es fundamental hacer el ensamblaje de la ​triada Familia – Profesor – Especialista​. El


profesor es el encargado de dar las sugerencias específicas de refuerzo en casa y solicitar al
especialista los requerimientos que apoyarán el proceso del niño.

Antes de iniciar un plan de apoyo es necesario priorizar y definir por dónde empezar para
evitar sobre exigir al niño y, finalmente, disminuir su motivación o la del docente.

Usualmente, el área social es la que presenta mayores déficits, manifestados a través de


conflictos con el grupo de pares. Se debe comenzar entonces, apoyando en el niño el
desarrollo de habilidades sociales y de adaptación al grupo. En otros casos, en cambio, se
debe comenzar enfatizando en el apoyo afectivo y motivacional.

D. El avance es lento, por lo que el convencimiento y la persistencia son centrales.

Es importante no creer que por implementar una vez una determinada acción de apoyo, se va
a observar un cambio. Igualmente, considerar que puede haber avances y retrocesos, lo que
no significa fracaso.

Que el niño esté tranquilo en el aula no significa que haya aprendizaje, por lo tanto, se
sugiere:

■ Orientar de manera explícita la atención del niño hacia el problema o tarea.


■ Ayudarle a descubrir, seleccionar, organizar y sistematizar la información relevante.
(A través de subrayados, marcar con colores diferentes, imágenes, etc.)
■ Entregarle las instrucciones en forma parcelada, marcar de alguna forma los pasos de
la tarea.
■ Establecer rutinas de trabajo claras, y reforzarlas a través de juegos e imágenes.
■ Poner especial atención a las actividades con tiempo límite, ya que éstas pueden
aumentar la impulsividad y desorganización.

E. Las actividades deben considerar la posibilidad y un espacio, para las


necesidades de movimiento de los niños y niñas con hiperactividad.

No considerar esto en la planificación de las actividades puede ocasionar que el grupo


completo pierda la concentración, y el adulto, la paciencia. Se debe tener en cuenta que los
niños hiperactivos no van a trabajar igual que los demás.

Como estrategia se puede nombrar al niño con TDA/H como secretario personal, para que
cumpla por ejemplo, funciones de entrega materiales o de búsqueda de diferentes encargos,
de tal forma de permitirle movilidad dentro y fuera de la sala.

F. Organizar las actividades considerando los diferentes estilos de aprendizaje y


permitiendo cierta flexibilidad en la manera de trabajar.

Es importante aprender a reconocer, aceptar y adaptarse a las diferencias entre aprendices


visuales, auditivos y kinestésicos.

Los niños y niñas con TDA suelen aprender muy bien a través de estímulos visuales por lo
que, por ejemplo, se pueden incorporar imágenes para trabajar ideas complejas y/o abstractas
que les resulten más difíciles de comprender.

G. Aprovechar al máximo la capacidad de juego.

El juego permite potenciar en el niño el logro de conductas sociales fundamentales, como


tolerancia, flexibilidad, trabajo en equipo, respeto a los acuerdos y normas, entre otras.
TERCERA PARTE

3. Aspectos Claves en un Establecimiento Educativo para el Trabajo con Niños/as con


TDA desde una Perspectiva Inclusiva:

3.1-Organización Institucional:

Debe gestionar la vida de escuela​ con criterios de:


-Apertura: aceptar las diferencias individuales, necesidades y creer que hay modos de actuar
distintos a los que se esperan.
-Flexibilidad: ante las manifestaciones de la diversidad y orientar a caminos acordes a sus
necesidades.
-Creatividad: Innovar caminos y soluciones utilizando diversos recursos disponibles.
-Participación: En al comprensión y búsqueda de estrategias y actividades para el logro de los
objetivos de niños y niñas.
​¿Que necesita considerar una institución educativa para ser inclusiva?
-Que la inclusión quede explicitada en una política en el proyecto educativo institucional
-Que las NEE estén consideradas por la gestión de recursos humanos y materiales para
cumplir los objetivos pedagógicos. (Ej: número de niños por sala, su distribución, asignación
de docentes, etc.)
-Las necesidades de la institución educativa para el perfeccionamiento de sus docentes.
-Favorecer el clima y convivencia escolar de aceptación y respeto a la diferencia por medio
de la gestión institucional.
-Que se evalúe todo por medio de la satisfacción de la comunidad

3.2-Organización del trabajo en el Aula:


3.2.1-Clima Social:

Hay que hacer consciente a los estudiantes de que cada uno contribuye a un clima social
positivo.
Definir las normas de manera participativa, significa que:
-Hay normas que el docente considera relevantes y las consecuencias de no cumplirlas
-Crear un “contrato de convivencia” escrito entre todos bajo preguntas como “¿Qué debemos
hacer para llevarnos bien en nuestro curso?”
-Explicarles a los niños las diferencias con los niños TDAH para que no lo tomen como una
falta.
-Las normas que involucren a niños con TDA/H deben realizarse en conjunto con ellos de
manera personal.
3.2.2.-Resolución de conflictos:

Enfoque interaccional: Considerar el contexto y las interacciones que posea el estudiante con
TDAH con sus compañeros y docentes.
Tomas los conflictos desde este enfoque, considerando el contexto, también constituye una
instancia de aprendizaje para los niños y niñas.
En 3 sentidos:
-Hay un modelamiento por parte del docente acerca de cómo se enfrentan y resuelven las
situaciones de conflicto. Ej: De qué forma lo toman (exaltada o no), qué criterios utilizan para
la solución, el tipo de consecuencia que posee, etc.
-Se les da una oportunidad para desarrollar habilidades sociales cuando se involucra a los
estudiantes en el análisis y en la solución.
-Se le permite expresar y legitimar su emoción al comunicarse afectivamente con el alumno
acerca del conflicto.
-Sobretodo NO ATRIBUIR LAS CONDUCTAS DISRUPTIVAS A UNA AGRESIÓN
PERSONAL HACIA EL DOCENTE. Por medio del diálogo se debe averiguar que paso.

3.2.3- Relaciones interpersonales:


a. Relación Niño-Profesor:
La expectativa que posee el profesor del niño puede ser de gran ayuda en medio de
situaciones de conflicto. Explicitar sus logros fortalecerá la autoimagen y dará más seguridad
a su actuar.
Ojo: Los niños y niñas no siempre están en condiciones de cambiar su comportamiento, los
docentes sí.
Sugerencias:
-El comportamiento diferente no necesariamente significa “mal comportamiento”.
-Algunas personas toleran mejor estar en silencio cuando están de pie.
-El comentario impulsivo o interrupción no debe ser tomado como algo personal.
-El comentario impulsivo o pregunta fuera de lugar revela a menudo una mente trabajando.
-Resolver el conflicto y volver a empezar, con actitud positiva y altas expectativas.
​B. Relación del niño con sus pares:
-El profesor debe estar presente para mediar las interacciones del niño con los otros.
3.3.- Espacios físicos y recursos materiales:
-Delimitar espacios: Cuales son los espacios para el trabajo en silencio y cuales para otras
actividades y funciones. Tener imágenes que recuerden estas cosas ayudaría al niño.
-Señalar cambio de actividad en el mismo espacio. Usar banderas o etc. Que sea explicito.
-Utilizar recursos materiales: Que estén al alcance de todos.
-Recordar que: El uso correcto de los materiales para un niño es un proceso paulatino.
-Materiales especiales: Pelotas de goma pequeñas o juegos solitarios que ayuden a canalizar
la hiperactividad de los niños.
-Tarjetas recordatorias: Así pueden anotar sus dudas sin hablar o interrumpir.
-Actividades alternativas: Para los niños que no logran estar en una sola actividad mucho
tiempo.
-Ubicación: Cerca del profesor.
-Apoyo para el docente: Buscar apoyo de otro docente si la tarea se vuelve muy pesada.
3.4- Organización de los grupos, tiempos y rutinas de trabajo.
-Organizar grupos pequeños de discusión antes que discusiones con todo el curso.
-El inicio de la clase es una buena oportunidad para establecer el clima de trabajo: Ejercicios
para disminuir la hiperactividad, para aumentar la concentración, etc.
-Establecer rutina diaria y avisar con tiempo a sus alumnos y alumnas de los cambios.
-Apoyar el desarrollo de las habilidades para iniciar, organizar y priorizar la tarea.
-Adecuar las evaluaciones.
-Privilegiar la calidad sobre la cantidad en las tareas para el hogar.
-Dedicación al desarrollo de tecnicas y habitos de estudio: involucrando a la familia.
-Estrategias metacognitivas: Se deben explicar todos los pasos y consideraciones para
planificar, ejecutar y evaluar la tarea.

3.5- Organización del trabajo con las familiar:


¿Cuales son los criterios centrales para que funcione el trabajo familia-escuela?
-Que se explicitan las necesidades de trabajo conjunto.
-Que se ajusten las expectativas en conjunto.
-Formando una estrategia realista y posible de cumplir, se debe trabajar para lograrla.
-Que la escuela se comprometa a ayudar a la familia de forma real.
-Es posible que la familia no desee asumir las dificultades.
-Considerar que los padres de los niños merecen sentirse escuchados y comprendidos.
-No caer en la comunicación diaria hacia la familia de todas las cosas mal hechas de su hijo.

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