Sunteți pe pagina 1din 10

Señor

JUEZ PENAL MUNICIPAL DE BOGOTA (Reparto)


E. S. D.
Referencia: ACCION DE TUTELA.
Accionante: ADRIANA MARCELA FONSECA MORALES.
Accionado: SECRETARIA DE EDUCACION DE CUNDINAMARCA.
Yo ADRIANA MARCELA FONSECA MORALES, mayor de edad y vecino de Bogota D.C.
identificado como aparece al píe de mi firma, por medio del presente escrito me permito
solicitar ante Usted, mediante esta acción de tutela, la protección a mis derechos
fundamentales a la Estabilidad Laboral Reforzada, Trabajo, Debido Proceso, Dignidad
Humana, Solidaridad, Mínimo Vital y a la Salud en conexidad con la Seguridad
Social, vulnerados por la SECRETARIA DE EDUCACION DE CUNDINAMARCA tal como
lo narraré a continuación:
HECHOS
1. Que mediante resolución N° 04169 de fecha 31 de mayo del 2013 expedida por la
Secretaria de Educación de Cundinamarca, fui nombrada temporalmente en el
cargo de docente del nivel o área de Primaria, de la institución ESCUELA
NORMAL SUPERIOR SANTA TERESITA, sede principal del Municipio de Quetame
Cundinamarca para la vigencia 2013. (anexo)
2. Que mediante resolución N° 029 de fecha 10 de enero del 2014 expedida por la
Secretaria de Educación de Cundinamarca, fui nombrada temporalmente en el
cargo de docente del nivel o área de Primaria, de la institución ESCUELA
NORMAL SUPERIOR SANTA TERESITA, sede principal del Municipio de Quetame
Cundinamarca para la vigencia 2014. (anexo)
3. Que mediante resolución N° 01366 de fecha 27 de enero del 2015 expedida por la
Secretaria de Educación de Cundinamarca, fui nombrada temporalmente en el
cargo de docente del nivel o área de Primaria, de la institución ESCUELA
NORMAL SUPERIOR SANTA TERESITA, sede principal del Municipio de Quetame
Cundinamarca para la vigencia 2015. (anexo)
4. Que mediante la resolución 11587 de fecha 21 de diciembre del 2015 fue
prorrogada en tiempo la resolución N° 01366 de fecha 27 de enero del 2015
expedida por la Secretaria de Educación de Cundinamarca, donde fui nombrada
temporalmente en el cargo de docente del nivel o área de Primaria, de la institución
ESCUELA NORMAL SUPERIOR SANTA TERESITA, sede principal del Municipio
de Quetame Cundinamarca para la vigencia 2015, quedando vigente mi
nombramiento hasta el dia 31 de diciembre del 2016. (anexo)
5. Que mediante la resolución 0126 de fecha 24 de enero del 2017 fue prorrogada en
tiempo la resolución N° 01366 de fecha 27 de enero del 2015 expedida por la
Secretaria de Educación de Cundinamarca, donde fui nombrada temporalmente en
el cargo de docente del nivel o área de Primaria, de la institución ESCUELA
NORMAL SUPERIOR SANTA TERESITA, sede principal del Municipio de Quetame
Cundinamarca para la vigencia 2015, quedando vigente mi nombramiento hasta el
día 31 de diciembre del 2017. (anexo)
6. Que mediante la resolución 142de fecha 11 de enero del 2018 fue prorrogada en
tiempo la resolución N° 01366 de fecha 27 de enero del 2015 expedida por la
Secretaria de Educación de Cundinamarca, donde fui nombrada temporalmente en
el cargo de docente del nivel o área de Primaria, de la institución ESCUELA
NORMAL SUPERIOR SANTA TERESITA, sede principal del Municipio de Quetame
Cundinamarca para la vigencia 2015, quedando vigente mi nombramiento hasta el
día 31 de diciembre del 2018. (anexo)
7. Que mediante resolución 750 del 18 de febrero del 2019 fue prorrogada en tiempo
la resolución N° 01366 de fecha 27 de enero del 2015 expedida por la Secretaria de
Educación de Cundinamarca, donde fui nombrada temporalmente en el cargo de
docente del nivel o área de Primaria, de la institución ESCUELA NORMAL
SUPERIOR SANTA TERESITA, sede principal del Municipio de Quetame
Cundinamarca para la vigencia 2015, quedando vigente mi nombramiento hasta el
día 31 de diciembre del 2019. (anexo)
8. Que desde el 17 de noviembre del 2017 me encuentro incapacitada por
enfermedad de ORIGEN LABORAL. (anexo)
9. Que de forma continua e ininterrumpida llevo aproximadamente 540 días de
incapacidad con diagnóstico de “paciente con antecedente de trastorno mixto de
ansiedad, depresión con evolución precaria a pesar de seguimiento estrecho por
psiquiatría , así como manejo psicofarmacológico”. (anexo)
10. Que mediante la resolución 2524 de fecha 22 de abril del 2019 expedida por la
Secretaria de Educación de Cundinamarca, en su articulo segundo me dice
“terminar el nombramiento provisional en vacante temporal a ADRIANA MARCELA
FONSECA MORALES identificada con cedula de ciudadania N° 1.019.027.715
como DOCENTE DE AULA de área/nivel PRIMARIA en la INSTITUCION
EDUCATIVA DEPARTAMENTAL ESCUELA NORMAL SUPERIOR SANTA
TERESITA sede ESCUELA URBANA LA SALLE del municipio de QUETAME
Cundinamarca, en remplazo de la docente OTILIA GUZMAN ROJAS, a partir de la
notificación del presente acto administrativo. (anexo)
11. Que una vez fui el día 22 de abril del 2019 a notificarme de la resolución 2524 de
fecha 22 de abril del 2019 expedida por la Secretaria de Educación de
Cundinamarca, en ese momento el notificador funcionario encargado de programa
todos a aprender conocido como diego (no me dio su apellido, ni funciones) le
manifesté mi situación el cual me expreso “notifíquese que mañana la nombramos
en otra plaza que esté disponible en Cundinamarca”, pero sin embargo y
conociendo el mal proceder de la secretaria de educación frente a mi situación,
radique con numero de seguimiento 2019073407 derecho de petición solicitando el
reintegro inmediato, teniendo en cuenta que la cancelación era ilegal por
encontrarme en estado de indefensión manifieste, ya que poseía en el momento
incapacidad por enfermedad de origen laboral por más de 540 días, y el riesgo de
no poder continuar con mi tratamiento médico y vulnerar mi derecho a la salud en
conexidad a la vida. (anexo)
12. Que al día de hoy aun cuando ya pasaron cerca de 18 días hábiles desde que
radique mi petición no tengo después alguna, vulnerando así lo establecido en el
artículo 23 de la constitución política de Colombia.
13. Que el día 16 de mayo del 2019, tuve una crisis nerviosa producto de la impotencia
que me genera la actuación de la Secretaria de Educación de Cundinamarca,
puesto no solo me preocupa no poder continuar con mi tratamiento médico, si no, la
manutención de mis dos hijos menores llamados LAURA VALENTINA PARRADO
FONSECA identificada con T.I. 1.031.817.189 y VICTOR THOMAS PARRADO
FONSECA identificado con R:C, 1.071.304.364 quienes dependen económicamente
ocasionando una AFECTACIÓN GRAVISIMA AL MÍNIMO VITAL. Al llegar al centro
de atención llamado FUNSADIAM , ubicado en la Cr 17 N° 36-42 barrio Teusaquillo
de la ciudad de Bogotá D.C. la recepcionista la señorita llamada LEIDY CRUZ me
indica que no me pueden atender por cuanto estoy desafiliada y me indica que me
dirija al área de afiliaciones para que me indiquen donde debo seguir asistiendo por
cuanto me encontraba al parecer desafiliada, al yo pedirle un documento que
acreditara lo dicho me dio un porción de papel con este escrito junto con su firma
(anexo). De esto se puede deducir que se reitera la vulneración por parte de la
Secretaria de Educación de Cundinamarca a mi derecho Fundamental a la Salud en
conexidad con la vida.
14. Que ya fui remitida a medicina laboral por parte del médico tratante (psiquiatra)
para valoración y concepto. (anexo)
15. Que ya fui remitida y atendida a terapia ocupacional para valoración de perdida de
la capacidad laboral.
16. Que el proceder de la Secretaria de Educación de Cundinamarca al desconocer la
normatividad vigente Vulnera desde todo punto de vista mis derechos
fundamentales, pues es de conocimiento de la Secretaria de Educación de
Cundinamarca mi historia clínica y mi concepto medico, pues durante 18 meses se
le ha venido entregando la incapacidad que le medico tratante me ha dado junto
con el concepto desfavorable del tratamiento psicofarmacéutico, pues no sería una
excusa que ellos manifestaran el desconocimiento.
ARGUMENTOS JURÍDICOS
El ministerio de trabajo ha conceptuado en diferentes ocasiones haciéndonos un analisiss
de las unificaciones sobre los pronunciamientos de los jueces que han hablado sobre la
estabilidad laboral reforzada por encontrarse en estado de indefensión, de esto podemos
extraer lo siguiente: En la jurisprudencia nacional hay diferencias muy marcadas en torno
a si la estabilidad ocupacional reforzada protege solo a quienes tienen determinado rango
de porcentaje de pérdida de capacidad laboral, o si por el contrario su ámbito de cobertura
es más amplio y no requiere una calificación de esta naturaleza. Al respecto, la Sala de
Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia ha sostenido al menos desde la
Sentencia del 15 de julio de 2008 (Radicado 32532) que la estabilidad laboral reforzada es
una garantía derivada estrictamente de la Ley 361 de 1997, en cuyos preceptos, a su
juicio, se dispone que sólo se aplica a quienes tienen la “condición de limitados por su
grado de discapacidad”. Lo cual, a su turno, remite a la reglamentación contenida en el
Decreto 2463 de 2001 que clasifica los “grados de severidad de la limitación” así:
moderada la que está entre el 15% y el 25% de capacidad laboral; severa la mayor al 25%
e inferior al 50%; y profunda la igual o superior al 50%. En la sentencia citada, al resolver
un caso en el cual una persona que aún sufría las consecuencias de un accidente de
origen profesional fue desvinculada de su empleo sin autorización del Ministerio -entonces
de la Protección Social. Por el contrario, la Corte Constitucional ha sostenido que el
derecho a la estabilidad ocupacional reforzada no deriva únicamente de la Ley 361 de
1997, ni es exclusivo de quienes han sido calificados con pérdida de capacidad laboral
moderada, severa o profunda. Desde muy temprano la jurisprudencia de esta Corporación
ha indicado que el derecho a la estabilidad laboral reforzada tiene fundamento
constitucional y es predicable de todas las personas que tengan una afectación en su
salud que les impida o dificulte sustancialmente el desempeño de sus labores en las
condiciones regulares”, toda vez que esa situación particular puede considerarse como
una circunstancia que genera debilidad manifiesta y, en consecuencia, la persona puede
verse discriminada por ese solo hecho. Por lo mismo, la jurisprudencia constitucional ha
amparado el derecho a la estabilidad ocupacional reforzada de quienes han sido
desvinculados sin autorización de la oficina del Trabajo, aun cuando no presenten una
situación de pérdida de capacidad laboral moderada, severa o profunda, ni cuenten con
certificación que acredite el porcentaje en que han perdido su fuerza laboral, si se
evidencia una situación de salud que les impida o dificulte sustancialmente el desempeño
de sus labores en condiciones regulares. En consecuencia, y en vista de que existen
diferencias muy marcadas y objetivas en la jurisprudencia nacional de la Corte Suprema
de Justicia y la Corte Constitucional. La Corte Constitucional se vio abocada en su calidad
de órgano de cierre en la materia, a unificar la interpretación correspondiente por ser un
asunto de su competencia, ya que de conformidad con el Articulo 241 de la Constitución
Política, cuando haya criterios dispares en la jurisprudencia nacional debe unificar criterios
en pro de los derechos constitucionales de los ciudadanos. Por lo que el órgano
constitucional, mediante Sentencia de Unificación SU 049 del dos (2) de febrero de dos mil
diecisiete (2017), Magistrada Ponente: MARÍA VICTORIA CALLE CORREA, en Sala Plena
de la Corte Constitucional señala los siguientes aspectos importantes: “El derecho
fundamental a la estabilidad ocupacional reforzada es una garantía de la cual son titulares
las personas que tengan una afectación en su salud que les impida o dificulte
sustancialmente el desempeño de sus labores en las condiciones regulares, con
independencia de si tienen una calificación de pérdida de capacidad laboral moderada,
severa o profunda. La estabilidad ocupacional reforzada es aplicable a las relaciones
originadas en contratos de prestación de servicios, aun cuando no envuelvan relaciones
laborales (subordinadas) en la realidad. La violación a la estabilidad ocupacional reforzada
debe dar lugar a una indemnización de 180 días, según lo previsto en el artículo 26 de la
Ley 361 de 1997, interpretado conforme a la Constitución, incluso en el contexto de una
relación contractual de prestación de servicios, cuyo contratista sea una persona que no
tenga calificación de pérdida de capacidad laboral moderada, severa o profunda. Tal y
como se observa la Corte Constitucional es clara al mencionar que sin importar el
tipo de vinculación que se tenga, sea de carácter laboral o mediante contrato de
prestación de servicios, se tiene derecho a la protección constitucional de
estabilidad ocupacional reforzada, cualquier trabajador o contratista que dentro de
su relación laboral o contractual tengan una afectación en su salud que les impida o
dificulte el desempeño normal de sus labores en las condiciones regulares,
independientemente de si tiene o no una calificación de pérdida de capacidad
laboral moderada, severa o profunda. En esta misma sentencia se señala: “(…) 5.13.
De acuerdo con lo anterior, no es entonces constitucionalmente aceptable que las
garantías y prestaciones de estabilidad reforzada del artículo 26 de la Ley 361 de 1997 se
contraigan a un grupo reducido, cuando la Corte encontró en la sentencia C-824 de 2011
que el universo de sus beneficiarios era amplio y para definirlo no resulta preciso “entrar a
determinar ni el tipo de limitación que se padezca, ni el grado o nivel de dicha limitación”.
Cuando se interpreta que es necesario contar con un porcentaje determinado de pérdida
de capacidad laboral para acceder a los beneficios de la Ley 361 de 1997, ciertamente se
busca darle un sustento más objetivo a la adjudicación de sus prestaciones y garantías.
No obstante, al mismo tiempo se levanta una barrera también objetiva de acceso para
quienes, teniendo una pérdida de capacidad relevante, no cuentan aún con una
certificación institucional que lo establezca, o padeciendo una pérdida inferior a la
estatuida en los reglamentos experimentan también una discriminación objetiva por sus
condiciones de salud. La concepción amplia del universo de destinatarios del artículo 26
de la Ley 361 de 1997 busca efectivamente evitar que las personas sean tratadas solo
como objetos y por esa vía son acreedores de estabilidad reforzada con respecto a sus
condiciones contractuales, en la medida en que su rendimiento se ve disminuido por una
enfermedad o limitación producto de un accidente. 5.14. Una vez las personas contraen
una enfermedad, o presentan por cualquier causa (accidente de trabajo o común) una
afectación médica de sus funciones, que les impida o dificulte sustancialmente el
desempeño de sus labores en condiciones regulares, se ha constatado de manera objetiva
que experimentan una situación constitucional de debilidad manifiesta, y se exponen a la
discriminación. La Constitución prevé contra prácticas de esta naturaleza, que degradan al
ser humano a la condición de un bien económico, medidas de protección, conforme a la
Ley 361 de 1997. En consecuencia, los contratantes y empleadores deben contar, en
estos casos, con una autorización de la oficina del Trabajo, que certifique la
concurrencia de una causa constitucionalmente justificable de finalización del vínculo.1 De
lo contrario procede no solo la declaratoria de ineficacia de la terminación del contrato,
sino además el reintegro o la renovación del mismo, así como la indemnización de 180
días de remuneración salarial o sus equivalentes. Por otra parte, se observa que, de
hecho, la resolución de terminación del vínculo contractual se me dio conocer cuando
estaba dentro del término de una incapacidad originada en el accidente de trabajo.
Conforme a los criterios unificados en esta providencia, el hecho de que se trate de un
encargo no es relevante, en cuanto a la protección de la estabilidad ocupacional
reforzada, ni lo es que carezca de una calificación de pérdida de capacidad laboral que
determine que determine el grado de su situación de discapacidad. En sus condiciones de
salud tiene derecho a la estabilidad ocupacional reforzada en virtud de la Constitución, y
en concordancia con la Ley 361 de 1997.
Es por esto que se debe cumplir con un requisito sine quanon por parte de los
empleadores o contratantes, el cual es contar, en estos casos, con una autorización
expedida por la Dirección Territorial del domicilio de la empresa (oficina del Trabajo), en la
cual se debe certificar por parte del empleador o contratante la justificación debidamente
probada y con los soportes correspondientes que den fe de ello, para solicitar ante el
Inspector de Trabajo la finalización del vínculo laboral o contractual según sea el caso. En
caso de que el empleador o contratante no cuente con la autorización expedida por el
Inspector de Trabajo, dicha terminación del vínculo laboral o contractual se entenderá
ineficaz, pero además de la ineficacia de dicha terminación del vínculo contractual, el
empleador o contratante se verá avocada al reintegro o la renovación del mismo, así como
la indemnización de 180 días de remuneración salarial o sus equivalentes y demás
indemnizaciones que a criterio de un juez de la republica haya lugar.

Ahora, como ha manifestado la H. Corte Constitucional, es necesario demostrar la


violación al mínimo vital, para que procesa la acción de tutela como mecanismo
transitorio para impedir un mayor perjuicio irremediable, tal como lo manifestó en su
fallo de tutela y el cual me permito transcribir un aparte, el Magistrado Ponente el Dr.
Alfredo Beltrán Sierra en su sentencia T-420/04 dice: “…consecuencia, que se esté
en presencia de un perjuicio irremediable solamente susceptible de ser remediado
con una protección inmediata y eficaz, como sucede con el amparo constitucional que
se otorga por vía de la acción de tutela. No obstante, la violación de ese mínimo
vital debe encontrarse debidamente probada, pues en caso contrario, se trata de
derechos que pueden ser reclamados por la vía que al efecto ha establecido el
ordenamiento jurídico, es decir, ante la jurisdicción laboral, pues por lo general se
trata de controversias legales que pueden ser resueltas por ese medio judicial…”
(Negrilla fuera de texto) situación que he demostrado tal como lo describo en el punto
10º de los hechos.

Compréndase también el alcance la sentencia t-6005 del 2013 donde nos habla del
alcance de la acción de tutela para controvertir actos de retiro de funcionarios en
provisionalidad, pues no deja ver que la existencia de otros mecanismos de defensa
judicial no implica que la tutela deba ser declarada improcedente de plano pero el
contrario, en cada caso en concreto el juez debe determinar si las acciones disponibles
pueden proveer una protección eficaz y completa a quienes la interponen “la corte a
sostenido que en ciertas ocasiones los mecanismos ordinario se relejan como
desproporcionados para quienes debe incoarlos, dado los costos que representan y la
duración promedio de los procesos de las jurisdicción contencioso administrativa, no
resultando entones idóneos para garantizar en forma inmediata la efectividad de los
derechos constitucionales que se enuncian como vulnerados , cuando no son lo
suficientemente expeditos para brindar dichas garantías”, para personas en estado de
discapacidad o sujetos amparados por la protección especial que brinda la estabilidad
laboral reforzada, es claro que exigirles acudir a las vías ordinarias, desnaturaliza la
protección e involucra desconocer una consideración especial en relación con sus
particulares circunstancias y pueden ocasionar un verdadero perjuicio irreparable.
Como lo ha expuesto el ministerio de trabajo en su concepto Concepto 32901 de
diciembre 5 del 2017 se trascribe ” Los eventos de suspensión del contrato de trabajo
están expresamente consagrados en el artículo 51 del Código Sustantivo del Trabajo,
dentro de los cuales no está la incapacidad para trabajar por accidente o enfermedad.
Así las cosas, precisó el Ministerio del Trabajo, al no suspenderse el contrato de
trabajo debido a la incapacidad del trabajador este periodo no es descontable para
ningún efecto, como es el caso del reconocimiento y pago de las prestaciones
sociales, es decir, prima de servicios, cesantías e intereses a las cesantías, entre
otras.
Tampoco resulta afectado el derecho del trabajador a las vacaciones, que
corresponden a 15 días hábiles consecutivos de descanso remunerado por cada año
de trabajo o proporcional por fracción de año, las cuales serán liquidadas con el
salario que esté devengando al momento de incapacitarse.
En conclusión, indicó la entidad, mientras un trabajador esté incapacitado debido a
una contingencia, bien sea de origen común o profesional, el contrato de trabajo no se
suspende, por lo que hasta el momento de su terminación el empleador está obligado
a liquidar y pagar todas las prestaciones laborales previstas en la normativa vigente.”
(Sentencia T-936 de 2009)
“Es una garantía que la Carta consagra con independencia de la modalidad de
contrato, vale decir, que no es exclusiva de los contratos a término indefinido, por lo
cual “es igualmente aplicable la exigencia oponible al empleador por la cual éste se
encuentra llamado a obtener una autorización del inspector de trabajo cuando desee
dar por terminada la relación laboral con fundamento en la expiración del
término originalmente acordado o, atendiendo determinadas precisiones, en
la culminación de la obra para la cual el trabajador fue contratado.”

(Sentencia T-936 de 2009)

“Es una garantía que la Carta consagra con independencia de la modalidad de


contrato, vale decir, que no es exclusiva de los contratos a término indefinido, por lo
cual “es igualmente aplicable la exigencia oponible al empleador por la cual éste se
encuentra llamado a obtener una autorización del inspector de trabajo cuando desee
dar por terminada la relación laboral con fundamento en la expiración del
término originalmente acordado o, atendiendo determinadas precisiones, en
la culminación de la obra para la cual el trabajador fue contratado.”

(Sentencia T-936 de 2009)

“Es una garantía que la Carta consagra con independencia de la modalidad de


contrato, vale decir, que no es exclusiva de los contratos a término indefinido, por lo
cual “es igualmente aplicable la exigencia oponible al empleador por la cual éste se
encuentra llamado a obtener una autorización del inspector de trabajo cuando desee
dar por terminada la relación laboral con fundamento en la expiración del
término originalmente acordado o, atendiendo determinadas precisiones, en
la culminación de la obra para la cual el trabajador fue contratado.”

(Sentencia T-936 de 2009)

“Es una garantía que la Carta consagra con independencia de la modalidad de


contrato, vale decir, que no es exclusiva de los contratos a término indefinido, por lo
cual “es igualmente aplicable la exigencia oponible al empleador por la cual éste se
encuentra llamado a obtener una autorización del inspector de trabajo cuando desee
dar por terminada la relación laboral con fundamento en la expiración del
término originalmente acordado o, atendiendo determinadas precisiones, en
la culminación de la obra para la cual el trabajador fue contratado.”

(Sentencia T-936 de 2009)

“Es una garantía que la Carta consagra con independencia de la modalidad de


contrato, vale decir, que no es exclusiva de los contratos a término indefinido, por lo
cual “es igualmente aplicable la exigencia oponible al empleador por la cual éste se
encuentra llamado a obtener una autorización del inspector de trabajo cuando desee
dar por terminada la relación laboral con fundamento en la expiración del
término originalmente acordado o, atendiendo determinadas precisiones, en
la culminación de la obra para la cual el trabajador fue contratado.”

(Sentencia T-936 de 2009)

“Es una garantía que la Carta consagra con independencia de la modalidad de


ontrato, vale decir, que no es exclusiva de los contratos a término indefinido, por lo
cual “es igualmente aplicable la exigencia oponible al empleador por la cual éste se
encuentra llamado a obtener una autorización del inspector de trabajo cuando desee
dar por terminada la relación laboral con fundamento en la expiración del
término originalmente acordado o, atendiendo determinadas precisiones, en
la culminación de la obra para la cual el trabajador fue contratado.”

(Sentencia T-936 de 2009)

“Es una garantía que la Carta consagra con independencia de la modalidad de


contrato, vale decir, que no es exclusiva de los contratos a término indefinido, por lo
cual “es igualmente aplicable la exigencia oponible al empleador por la cual éste se
encuentra llamado a obtener una autorización del inspector de trabajo cuando desee
dar por terminada la relación laboral con fundamento en la expiración del
término originalmente acordado o, atendiendo determinadas precisiones, en
la culminación de la obra para la cual el trabajador fue contratado.”}

(Sentencia T-936 de 2009)

“Es una garantía que la Carta consagra con independencia de la modalidad de


ontrato, vale decir, que no es exclusiva de los contratos a término indefinido, por lo
cual “es igualmente aplicable la exigencia oponible al empleador por la cual éste se
encuentra llamado a obtener una autorización del inspector de trabajo cuando desee
dar por terminada la relación laboral con fundamento en la expiración del
término originalmente acordado o, atendiendo determinadas precisiones, en
la culminación de la obra para la cual el trabajador fue contratado.”

(Sentencia T-936 de 2009)


“Es una garantía que la Carta consagra con independencia de la modalidad de contrato,
vale decir, que no es exclusiva de los contratos a término indefinido, por lo cual “es
igualmente aplicable la exigencia oponible al empleador por la cual éste se encuentra
llamado a obtener una autorización del inspector de trabajo cuando desee dar por
terminada la relación laboral con fundamento en la expiración del término originalmente
acordado o, atendiendo determinadas precisiones, en la culminación de la obra para la
cual el trabajador fue contratado.”.
(Sentencia T-936 de 2009).
Procede cuando la disminución de la capacidad laboral surge en desarrollo del contrato,
es decir, “no se encuentra restringida al caso específico de quienes tienen la calidad de
inválidos o discapacitados” sino que además “Aquellos trabajadores que sufren una
disminución en su estado de salud durante el trascurso del contrato laboral, deben ser
consideradas como personas que se encuentran en situación de debilidad manifiesta,
razón por la cual frente a ellas también procede la llamada estabilidad laboral reforzada,
por la aplicación inmediata de la Constitución
(Sentencia T-003 de 2010)
Protege a los trabajadores que sufren un accidente de trabajo o una enfermedad
profesional. “Por ello, la Corte Constitucional ha protegido a los trabajadores que en el
desarrollo de sus funciones sufren accidentes o enfermedades que disminuyen su
capacidad laboral. La jurisprudencia ha concluido que el empleador se encuentra en la
obligación de reubicar a estos trabajadores y “cuando el patrono conoce del estado de
salud de su empleado y estando en la posibilidad de reubicarlo en un nuevo puesto de
trabajo, no lo hace, y por el contrario, lo despide sin justa causa, “implica la presunción de
que el despido se efectuó como consecuencia de dicho estado, abusando de una facultad
legal para legitimar su conducta omisiva”.
(Sentencia T-039 de 2010)
No precisa que exista calificación previa de la discapacidad. “De manera que el margen de
acción para garantizar dicha protección, “no se limita entonces a quienes tengan una
calificación porcentual de discapacidad, basta que esté probado que su situación del salud
les impide o dificulta sustancialmente el desempeño de sus labores en las condiciones
regulares, sin la necesidad de que exista una calificación previa que acredite su condición
de discapacitados.”.
(Sentencia T-003 de 2010)
Para dar por terminado el contrato a quienes se encuentren en estado de debilidad
manifiesta por razones de salud, es necesario contar con la autorización previa del
Ministerio de Protección Social. “El empleador tiene una facultad legal limitada para
despedir al trabajador con discapacidad, aun cuando se le indemnice, por cuanto debe
cumplir con el procedimiento establecido en la Ley 361 de 1997. El despido hecho en
circunstancias de discapacidad, se torna ineficaz a menos que el empleador pruebe, ante
la oficina del Trabajo, que no le es posible reubicarlo. De lo contrario, se presume que la
terminación laboral fue en razón de su enfermedad” (Sentencia T-936 de 2009). Hay una
presunción de que el despido ha sido en razón de la discapacidad si no se obtiene
previamente dicha autorización. “En ese sentido, en aquellos casos en los que el juez de
tutela encuentre acreditado que la terminación del contrato de trabajo de quien ha sufrido
mengua en su estado de salud no ha sido llevada a cabo con la autorización por parte de
la autoridad administrativa, deberá dar aplicación a la presunción antes referida en virtud
de la cual se ha de asumir que la causa de dicha desvinculación es, precisamente, la
desmejora de su salud y, por consiguiente, de la disminución de su capacidad laboral.”
(Sentencia C-531 de 2000)
La omisión de la autorización conlleva no solo el pago de la indemnización contemplada
en el artículo 26 de la Ley 361 de 1997 sino también el restablecimiento del contrato y la
reubicación del trabajador. “En efecto, en virtud de la aplicación directa de la Constitución,
constituye un trato discriminatorio el despido de un empleado en razón de la enfermedad
por él padecida, frente a la cual procede la tutela como mecanismo de protección. Para
justificar tal actuación no cabe invocar argumentos legales que soporten la desvinculación
como la posibilidad legal de despido sin justa causa. El empleador tiene el deber de
reubicar a los trabajadores que durante el transcurso del contrato de trabajo sufren
disminuciones de su capacidad física”
(Sentencia T-936 de 2010)
“…el despido del trabajador de su empleo o terminación del contrato de trabajo por razón
de su limitación, sin la autorización de la oficina de Trabajo, no produce efectos jurídicos y
sólo es eficaz en la medida en que se obtenga la respectiva autorización. En caso de que
el empleador contravenga esa disposición, deberá asumir además de la ineficacia jurídica
de la actuación, el pago de la respectiva indemnización sancionatoria”
(Sentencia T-003 de 2010)
La acción de tutela es el medio para obtener la reinstalación o restablecimiento del
contrato cuando se trata de violación al derecho a la estabilidad reforzada. “En conclusión,
la Corte reitera que aunque no existe un derecho fundamental que asegure a los
empleados la conservación del trabajo o su permanencia en él por un tiempo
indeterminado, debido a la urgencia de conjurar una vulneración irreversible de los
derechos fundamentales de un empleado en circunstancias de debilidad manifiesta y,
quien, adicionalmente, presenta una estabilidad laboral reforzada, en virtud de su especial
condición física o laboral, la tutela procede como mecanismo definitivo para el reintegro
laboral”
De acuerdo con el artículo 13 de la constitución política de Colombia, el estado debe
proteger especialmente a las personas quienes se encuentre en debilidad manifiesta con
motivo de su condición económica, física o mental, enunciado que se interpreta en la
condición de permanecer en el empleo y de gozar de ciertas seguridad de continuidad
mientras no se configure una causal objetiva que justifique su desvinculación. En el caso
en particular teniendo en cuenta que la Secretaria de Educación de Cundinamarca tenía
el pleno conocimiento de mi enfermedad de origen laboral debió prever medida de
protección especial por encontrarme en un estado de indefensión manifieste, pero por
cosa contraria me hizo la cancelación del contrato colocándome aún más en un estado de
vulneración, puesto el daño inminente se ocasiono cuando me fue suspendida la atención
médica especializada. Por este motivo no veo otro mecanismo efectivo, eficiente e
inmediato para que la Secretaria de educación de Cundinamarca no vulnere más mis
derechos, máxime cuando no dio cumplimiento a lo normado en el artículo 26 de la ley 361
de 1997, ya que se realizó la terminación de mi contrato sin autorización del ministerio de
trabajo faltando al debido proceso e incurriendo en el deber de pagar la multa de los 180
días de salario a favor mío.
Dado lo expuesto en este acápite denominado argumentos jurídicos, es que argumento mi
petición, toda vez que la Secretaria de Educación de Cundinamarca esta vulnerando mis
derechos fundamentales a la Estabilidad Laboral Reforzada, Trabajo, Debido Proceso,
Dignidad Humana, Solidaridad, Mínimo Vital y a la Salud en conexidad con la
Seguridad Social, toda vez que cancelo mi contrato encontrándome en estado de
indefensión manifieste.

PETICIÓN

1. Que se amparen los derechos fundamentales Estabilidad Laboral Reforzada,


Trabajo, Debido Proceso, Dignidad Humana, Solidaridad, Mínimo Vital y a la
Salud en conexidad con la Seguridad Social.
2. Como consecuencia de lo anterior solicito a su señoría, se ordene a la Secretaria
de Educación de Cundinamarca, representada hoy por la doctora MARIA RUTH
HERNANDEZ MARTINEZ , que dentro de las cuarenta y ocho horas (48),
siguientes a la notificación de la sentencia, se deje sin efectos la resolución 2524
de fecha 22 de abril del 2019 expedida por la Secretaria de Educación de
Cundinamarca, en su artículo segundo que dice “terminar el nombramiento
provisional en vacante temporal a ADRIANA MARCELA FONSECA MORALES
identificada con cedula de ciudadanía N° 1.019.027.715 como DOCENTE DE AULA
de área/nivel PRIMARIA en la INSTITUCION EDUCATIVA DEPARTAMENTAL
ESCUELA NORMAL SUPERIOR SANTA TERESITA sede ESCUELA URBANA LA
SALLE del municipio de QUETAME Cundinamarca, en remplazo de la docente
OTILIA GUZMAN ROJAS, a partir de la notificación del presente acto
administrativo. Y proceda a REINTEGRARME a un cargo igual en provisionalidad al
que venía desempeñando cuando se me desvinculo hasta que se me determine mi
grado de discapacidad y probable acceso a la pensión.
3. Ordenar a la Secretaria de Educación de Cundinamarca, representada hoy por la
doctora MARIA RUTH HERNANDEZ MARTINEZ, que en un término no superior a
cuarenta y ocho horas (48), pague a la actora todos los salarios, prestaciones
sociales dejados de percibir desde el momento de su desvinculación hasta cuando
sea efectivamente reintegrada, ASÍ MISMO DEBERÁ REALIZAR LOS APORTES
AL SISTEMA GENERAL DE SEGURIDAD SOCIAL (SALUD, PENSIÓN, RIESGOS
LABORALES) DESDE EL MOMENTO DE SU DESVINCULACIÓN HASTA
CUANDO SE PRODUZCA SU REINTEGRO SIN SOLUCIÓN DE CONTINUIDAD.
4. Ordenar a la Secretaria de Educación de Cundinamarca, representada hoy por la
doctora MARIA RUTH HERNANDEZ MARTINEZ, que en un término no superior a
cuarenta y ocho horas (48), pague a la actora la suma equivalente a CIENTO
OCHENTA (180) DÍAS DE SALARIO como consecuencia del despido injusto sin
contar con el permiso del Ministerio del Trabajo, tal como lo establece el artículo 26
de la Ley 361 de 1997.

DECLARACION JURAMENTADA:

Bajo la gravedad del juramento declaro que no he interpuesto tutela similar a la que
estamos presentando, contra la Secretaria de Educación de Cundinamarca por los
mismos motivos y circunstancias que se describen en el presente escrito.

PRUEBAS

Presento como tales, las siguientes:

1. Copias de las resoluciones enunciadas en el acápite de los hechos.


2. Copia integral de cada una de las incapacidades emitidas por la EPS
para el total de los 540 días ininterrumpidos.
3. Copia del registro civil de nacimiento de mi dos menores hijos.
4. Copia del derecho de petición radicado el día 23 de abril del 2019.
5. Copia de la resolución de terminación de contrato N° 2524 de fecha 22
de abril de 2019.
6. Copia simple historia clínica con cuadro de episodio.
7. Copia del concepto médico emitido por psiquiatría.
ANEXOS

Las mencionadas como pruebas y copia con anexos para la entidad entutelada y
copia simple para el archivo del juzgado.

NOTIFICACIONES

Las mías, las podrán realizar en la Cra 7 N° 6 sur 16 BQ 5 APTO 201 conjunto el
Diamante, barrio las brisas, ciudad de Bogotá D.C. teléfono 3133582882 o al
correo electrónico marcelafonseca22@hotmail.com- victorparrado@hotmail.com

A la a la Secretaria de Educación de Cundinamarca, sede administrativa calle 26 -51-


53, torre educación piso 3, código postal 111321, Bogota D.C., teléfono 7491309-
7491344 correo electrónico notificaciones@cundinamarca.gov.co

Agradeciendo la protección de mis derechos fundamentales.

Se suscribe,

___________________________________________
ADRIANA MARCELA FONSECA MORALES
C.C. N° 1.019.027.715.

S-ar putea să vă placă și