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PENSAMIENTO PRESOCRÁTICO MEDICINA: PHYSIS COSMOS

Los pensadores que vivieron entre la primera mitad del siglo VI y los primeros
decenios del siglo IV aC, descubrieron y desarrollaron el concepto de physis: el
termino griego de la naturaleza- El término physis tiene en los primeros presocráticos
tres sentidos:

 Designar como tal a una sustancia primordial de la que salen todas las
cosas
 El principio
 Proceso de crecimiento y diferenciación de las cosas de la sustancia
primordial
 Es el resultado de este proceso de crecimiento o llegar a ser

Los escritos permitieron la tecnificación y la racionalización de la medicina


griega. Entre estos podemos mencionar a Tales de Mileto, Anaximandro,
Pitágoras, el mencionado Alcmeón de Crotona, Parménides de Elea, Heráclito
de Éfeso, Empédocles de Agrigento, Anaxágoras, Demócrito de Abdera y
Diógenes de Apolonia.

Existieron dos aspiraciones entre los presocráticos. Por un lado, el intento de


buscar una explicación para los fenómenos y realidades naturales que se
encontrara en la misma naturaleza y no en la intervención de fuerzas exteriores
e inexplicables. Por otro, la idea de que estas explicaciones debían ser lógicas y
racionales, por tanto, no míticas (el lógos sobre el mýthos, la explicación racional
sobre la tradición popular temerosa y fantástica).

Los presocráticos intentan comprender la realidad a través del arché o


monoprincipio o en el caso de los pluralistas, de unos pocos principios. Este
principio puede ser agua, aire, fuego, varios elementos, números o átomos. Pero
en todo caso principios naturales, producto de la observación o la reflexión, pero
ajeno ya a cualquier elemento sobrenatural, mágico o religioso.

Los milesios, los eleatas, Pitágoras, Empédocles o los atomistas, influyeron


notablemente en los primeros médicos, siendo algunos, como en el caso de
Empédocles, ambas cosas.

Los médicos griegos heredan ciertas posturas filosóficas de los presocráticos,


que mediante el razonamiento pretenden obtener un conocimiento riguroso
como un saber aplicado a la naturaleza. Lo que les lleva a una idea fundamental:
que la enfermedad es un fenómeno natural.

La idea de los cuatro elementos básicos (agua, aire, fuego y tierra) influyó en el
desarrollo de la teoría de los humores. Los cuatro humores orgánicos sirven de
base para interpretar las enfermedades. Cada uno de los cuatro elementos está
caracterizado por una cualidad especifica (humedad, sequedad, calor, frío) y
además que los elementos opuestos deben conservar un equilibrio para
mantener la salud.
Todos los fluidos orgánicos están compuestos, en proporción variable, por
sangre (caliente y húmeda), flema (fría y húmeda), bilis amarilla (caliente y seca)
y bilis negra (fría y seca).

Cuando estos humores están en equilibrio el cuerpo tiene salud, pero hay exceso
o defecto de alguno de ellos, entonces se produce la enfermedad. El cambio en
las proporciones de los humores puede estar causado por factores externos o
internos. Cuando hay un cambio el organismo reacciona y, o bien, acaba con el
desequilibrio del humor que provoca la alteración o el organismo muere.

La eliminación de los humores puede observarse durante la enfermedad (sangre,


flema o moco de la nariz, vómitos, materias fecales, orina, sudor), y la afección
normalmente desaparece con la expulsión del sobrante.

Otra aportación fue la clasificación de los individuos en función de la proporción


propia de los cuatro humores en: flemáticos, melancólicos, coléricos o
sanguíneos.

Las escuelas médicas de esta época destacan por su cantidad y por su variedad,
entre las más conocidas están las de Mileto, Efeso, Crotona, Cnido y Cos. (1)

Pitágoras

La terapia pitagórica estaba basada en la higiene, los ejercicios corporales y el


empleo de la música como remedio. La dieta que tiene como objeto mantener la
armonía de cuerpo y alma.

La salud se encuentra en el justo medio, en la medida equilibrada de las cosas.

Concebía la salud, tanto psíquica como física, como una armonía de los
componentes del cuerpo anticipándose en cierta manera a algunos de los
pensamientos de Hipócrates.

La música servía para educar a sus seguidores y purificar sus facultades


psíquicas. La veía como la unión entre el cosmos y el hombre. El cosmos era
para él una vasta relación armónica hecha de pequeñas relaciones sucesivas
que, cuando se juntaban, formaban la armonía cósmica audible sólo para
iniciados como él.

La música no era considerada diversión, ya que era el centro del culto de los
dioses. En la educación era usada como enseñanza moral, puesto que actuaba
como freno de las partes físicas y agresivas del alma. (2)

El hombre era un microcosmos en el que el alma aparecía como la armonía del


cuerpo. En este sentido, entendían que la medicina tenía la función de
restablecer la armonía del individuo cuando ésta se viera perturbada, y, siendo
la música instrumento por excelencia para la purificación del alma, la
consideraban, por lo mismo, como una medicina para el cuerpo.
La salud para Pitágoras implicaba toda una serie de normas higiénicas algunas
basadas en tabúes como la prohibición de consumir animales. Al lado de estas
prescripciones dietéticas estaban los misteriosos preceptos sobre las comidas.

Empédocles

Los filósofos milesios habían explicado los procesos de generación y corrupción


recurriendo a cambios cualitativos de una sola sustancia, Empédocles, en
cambio recurre a diferentes elementos. Expone una pluralidad de principios o
raíces como los llama él, tomando el agua de Tales, el fuego de Heráclito, el aire
de Anaxímenes y añadiendo la tierra.

Empédocles plantea además otra cuestión fundamental: que estos principios o


raíces están sometidos a dos causas eficientes, mediante las cuales pretenden
explicar el movimiento (generación y corrupción) en el mundo, el Amor que las
une, y el Odio que las separa. Todo va bien cuando hay equilibrio. Este
planteamiento se encuentra en el poema “Sobre la Naturaleza”.

Esta teoría es importante también porque hace una distinción entre materia y
fuerza, lo que marca el origen de un dualismo. (3)

Para Empédocles la realidad es el resultado de la combinación de esos cuatro


elementos originarios, la realidad que captamos es el resultado de la mezcla de
dichos elementos. La generación es agregación o mezcla de elementos y la
corrupción es su separación.

Empédocles planteó el concepto de enfermedad de acuerdo con su teoría, es


decir, como expresión de un desequilibrio en la armonía de los cuatro elementos:
agua, fuego, aire y tierra, provocada por el exceso o defecto de alguno de estos
elementos.

Demócrito

El siguiente paso lo dan los atomistas Demócrito, Leucipo y mas tarde Epicuro y
Lucrecio, aportando la idea de que todo está compuesto de átomos y vacío,
ahondando en la eliminación de cualquier explicación sobrenatural.

Demócrito relativiza la validez del conocimiento y afirma que las cualidades


sensibles, como los colores, olores, sabores, etc., carecen de auténtica
objetividad, manteniendo la distinción entre cualidades primarias (objetivas) y
cualidades secundarias (subjetivas).

En el aspecto epistemológico, Demócrito manteniendo un cierto escepticismo,


apreciable en frases como: “no es posible llegar a saber qué es en realidad cada
cosa”, o “no conocemos nada en realidad, ya que la verdad yace en el fondo de
un profundo abismo”.
Consideró que el conocimiento sensorial era un “conocimiento oscuro” y que las
cualidades sensibles de los cuerpos son reacciones de nuestra sensibilidad a las
propiedades de los átomos: “En nuestra creencia existe lo dulce y lo amargo, lo
caliente y lo frío, y así también existe el color, pero la realidad es que sólo hay
átomos y vacío”.

Átomos y vacío son lo único real. Todo lo demás es convención u objeto de


opinión. Las diferencias que existen entre los átomos son las que permiten
explicar las diferencias que existen entre las cosas, y son tres: figura, orden y
posición. Estos elementos básicos del mundo físico son infinitamente numerosos
y presentan una variedad infinita de figuras y tamaños, están el movimiento
constante.

DOXOGRAFÍA MÉDICA

Los fragmentos actuales de los pensadores presocráticos se conservan citados


en los autores antiguos posteriores a ellos, desde Platón, en el siglo IV a. C,
hasta Simplicio, en el siglo VI d. C, e incluso, en raras ocasiones, en los escritores
bizantinos tardíos, como Juan Tzetzes.
La fecha de una cita no es, naturalmente, una guía fidedigna de la exactitud de
su fuente. Así, Platón se muestra extraordinariamente descuidado en sus citas
de todo tipo de fuentes; mezcla, con frecuencia, citas con paráfrasis, y su actitud
para con sus predecesores no es muchas veces objetiva, sino humorística e
irónica. El neoplatónico Simplicio, en cambio, que vivió todo un milenio después
de los presocráticos, adujo citas evidentemente fieles, en particular de
Parménides, Empédocles, Anaxágoras y Diógenes de Apolonia y no por motivos
de ornato literario, sino porque, en sus comentarios sobre la Física y el De caelo
de Aristóteles, le fue preciso exponer las opiniones de éste sobre sus
predecesores, transcribiendo sus propias palabras.

Simplicio lo hizo, a veces, con una extensión mayor que la indispensable porque,
como él mismo nos dice, una determinada obra antigua se había convertido en
rareza.
Aristóteles, al igual que Platón, adujo, en comparación con otros autores, citas
directas relativamente escasas y su valor principal radica en su carácter de
recapitulador y crítico de los pensadores precedentes.(4)

́ Entralgo, P. (2006). Historia de la medicina. Barcelona: Masson,


1. Lain
pp.186-198.
2. Hayward, J. and Torres, C. (1993). Historia de la medicina. México: Fondo
de Cultura Económica, pp.97-112.
3. Leal Quevedo, F., Mendoza-Vega, J. and Plata Rueda, E. (1998). Hacia
una medicina más humana. Bogotá́ : Editorial Médica Internacional
Ltd.Pag 179-189
4. Dörr, O. (1996). Espacio y tiempo vividos. Santiago de Chile: Editorial
Universitaria.Pag.67-79

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