Revisando el artículo 1. de la constitución política colombiana: “Colombia es un Estado
social de derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general.” Y un fragmento del artículo segundo: “Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución…”
Es obligación del estado suprimir la desigualdad social, garantizar a la población un
ambiente socioeconómicamente benévolo bajo condiciones de vida dignas. El papel del Estado no debe centrarse únicamente a interferir o limitar las libertades de las personas, constitucionalmente también está obligado a gravitar alrededor de unos objetivos plenamente concebidos en la estructura primordial del estado social de derecho, entre los cuales, contrarrestar y disminuir al máximo posible las desigualdades sociales existentes, ofrecer a todos las mismas oportunidades para desarrollar sus aptitudes son las más importantes.
Actualmente, existen vagas políticas de Desarrollo basadas en la producción
agroindustrial, siendo rurales las regiones más golpeadas por la violencia. Se ejecutan reformas neoliberales y privatizaciones que siguen preceptos de organismos financieros internacionales, por lo tanto, frente a una inminente firma del proceso de paz, es menester la creación de una entidad financiera de carácter público encargada de prestar los servicios propios, tanto a víctimas como a personas en proceso de reinserción.
El Estado debe rectificar la política económica hacia el objetivo de alcanzar el
Bienestar Social para la población que ha vivido la guerra, para ello debe responder a intereses estrictamente nacionales. Es papel del Estado generar políticas y herramientas para que la población explote sus capacidades y potencialidades para ir progresando en los diferentes aspectos de la vida social. Dichas herramientas sólo puede estar fundadas en un sistema financiero de componentes mayoritariamente públicas. Incentivar e impulsar políticas económicas serias, desde una entidad financiera pública genera riqueza y empleo, mejora los ingresos, dinamiza el mercado interno, aumenta las capacidades de acceso a los bienes y servicios, y fortalece al Estado. En este marco se debe crear un banco público para atención de víctimas y reinsertados, que se constituya en el instrumento de apoyo financiero de las políticas estatales encaminadas al posconflicto.