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Estratigrafía

La Estratigrafía es la rama de la Geología que trata del estudio e


interpretación, así como de la identificación, descripción y secuencia
tanto vertical como horizontal de las rocas estratificadas; también se
encarga de la cartografía y correlación de estas unidades de roca,
determinando el orden y el momento de los eventos en un tiempo
geológico determinado, en la historia de la Tierra.

Puesto que las rocas sedimentarias son los materiales fundamentales


de la estratigrafía, el estratígrafo trabaja con los procesos
sedimentarios (procesos que originan la formación de las rocas
sedimentarias) como primer campo y con la paleontología en segundo
lugar. Por tanto, un registro estratigráfico es el resultado de la
continuidad de procesos sedimentarios a través de la dimensión del
tiempo geológico; constituye el banco de datos fundamental para la
compresión de la evolución de la vida, la configuración de las placas
tectónicas a través del tiempo y los cambios climáticos globales.

Objetivos. Los objetivos de la estratigrafía son:

 Identificación de materiales

 Delimitación de unidades estratigráficas

 Ordenación de unidades estratigráficas

 Levantamiento de secciones estratigráficas

 Interpretación genética de las unidades

 Correlación y asignación de tiempo

 Análisis de cuencas

La estratigrafía registra en las rocas: formas, composiciones


litológicas, propiedades físicas y geoquímicas, sucesiones originarias,
relaciones de edad, distribución y contenido de fósiles; todas estas
características sirven para reconocer y reconstruir secuencialmente
eventos geológicos.

La estratigrafía esta instituida en principios muy elementales a partir


de los cuales se desarrollaron los Principios Estratigráficos que a
continuación se mencionan:

Horizontalidad Original. Superposición. Continuidad Lateral. Los


estratos se depositan horizontales, siendo hasta abajo los más viejos y
los de arriba los más jóvenes y se continúan lateralmente sin importar
que estén interrumpidos por la erosión.

Relaciones de Corte y de Inclusión. El rasgo que es cortado


(deformado, modificado) es más viejo que el rasgo o proceso que lo
corta (deforma o modifica). Una roca es más joven que los fragmentos
de roca incluidos en ella.

Uniformitarismo/Actualismo. “El presente es la llave del pasado”/


“….los ríos, las rocas, los mares y los continentes han cambiado en
todas sus partes; pero las leyes que describen estos cambios y las
reglas a las cuales están sujetos, han permanecido invariablemente
iguales.

Sucesión Faunística. Los fósiles en los estratos se presentan en


determinado orden identificable.

Sucesión de Facies. La sucesión horizontal de facies es la misma


que la vertical.

Las rocas sedimentarias han acumulado una enorme cantidad de


datos estratigráficos que son observables en superficies expuestas
(afloramientos naturales), excavaciones, canteras, minas,
perforaciones de pozos, etc., y corresponde al estratígrafo la labor de
organizar e integrar este cúmulo de información, de tal suerte que
rinda una contribución a las Ciencias de la Tierra. Esta labor necesita
seguir tres pasos lógicos:

1. Establecimiento de la sucesión de las rocas sedimentarias para


formar la columna estratigráfica en cada área.

2. Subdivisión y diferenciación de la columna en unidades


significativas y útiles.

3. Relación de estas unidades y los acontecimientos físicos y


biológicos que representan con sus posiciones apropiadas en función
de la historia geológica.
Litografía

Litografía, del griego lithos (piedra), es la rama de la geología que


estudia el origen y composición de las rocas, especialmente en sus
aspectos descriptivos y clasificatorios. Nació como una rama de la
mineralogía en el siglo XVIII, adquiriendo enseguida categoría de
ciencia independiente gracias a los trabajos de Werner, Humboldt y
otros autores. Recientemente, el análisis químico, la observación
microscópica y el empleo de la luz polarizada han permitido establecer
la clasificación de las rocas y minerales sobre bases verdaderamente
científicas.

DEFINICIÓN DE GEOLOGÍA ESTRUCTURAL.

La geología estructural tiene relación directa con disciplinas geológicas


como la mecánica de suelos, mecánica de rocas y la geotecnia. Es
bastante importante en geología para entender el origen y la formación
de yacimientos, entender cómo se formó el actual modelo topográfico
de la superficie terrestre; en ingeniería civil es la base de proyectos de
construcción (edificaciones, puentes, carreteras, represas, etc.) y
como herramienta de prevención para la mitigación y control de
riesgos geológicos.
Discontinuidades.

El estudio y descripción de las discontinuidades estratigráficas tiene


diferentes aspectos, aunque en su conjunto formen un todo.

En primer lugar está el estudio y valoración de los materiales que


deberían estar presentes si no existiera la interrupción sedimentaria.
En este aspecto, están los conceptos de discontinuidad y continuidad
estratigráfica, es decir, la ausencia o no de una unidad crono
estratigráfica.

Pero no sólo hay que tener en cuenta los materiales que no se han
sedimentado, sino también aquellos que han sido eliminados por la
erosión. De aquí nacen los términos laguna, hiato, vacío erosional.

En segundo lugar están las relaciones entre el conjunto de estratos


superior e inferior a la interrupción sedimentaria. En este aspecto
quedan encuadrados los conceptos de concordancia y discordancia
(paralelismo o no-paralelismo), atendiendo principalmente al aspecto
geométrico. Teniendo esto en cuenta, aparecen los términos de para
conformidad, disconformidad y discordancia.

En tercer lugar está la escala de observación, que puede ser más o


menos local o generalizada en toda la cuenca, con lo que introducimos
todas las interrupciones debidas a variaciones en la superficie cubierta
por el área de sedimentación.

En resumen, se puede decir que los principales caracteres de una


discontinuidad estratigráfica son:

Estratigráficos: puesto que es una interrupción de la sedimentación.

Tectónicos: puesto que son la causa de muchas discontinuidades.

Geométricos: puesto que la mayor parte de las veces son los que
más resaltan y sirven de base para distinguir algunos tipos.

Cronológicos: puesto que la existencia de una discontinuidad indica


la ausencia de materiales representativos de un tiempo geológico.
Geohidrologia.

La hidrología se encarga de estudiar la distribución espacial, temporal


de las propiedades del agua presente en la atmósfera y corteza
terrestre (ciclo hidrológico). Esto incluye las aguas superficiales, clima,
precipitación, intensidad de lluvias evaporación, aguas subterráneas,
permeabilidad y áreas de aportación.

Se denomina Ciclo Hidrológico al movimiento general del agua,


ascendente por evaporación y descendente primero por las
precipitaciones y después en forma de escorrentía superficial y
subterránea. El ciclo hidrológico es un proceso continuo pero irregular
en el espacio y en el tiempo.

Geomorfología

Ciencia que estudia las formas del relieve terrestre y los factores que
lo determinan. Estos factores son: 1) la estructura geológica de los
terrenos (fallas, plegamientos, etc.); 2) la naturaleza de las rocas y 3)
el régimen climático de la región. Así, un clima tropical produce unos
relieves distintos que un clima templado; las rocas blandas tales como
la arcilla forman barrancos mientras que, por ejemplo, las calizas dan
lugar a cañones y desfiladeros.
Geodinámica Externa.

La geodinámica externa estudia la acción de los agentes atmosféricos


externos: viento, aguas continentales, mares, océanos, hielos,
glaciares y gravedad, sobre la capa superficial de la Tierra; fenómenos
éstos que van originando una lenta destrucción y modelación del
paisaje rocoso y del relieve, y en cuya actividad se desprenden
materiales que una vez depositados forman las rocas sedimentarias.
Igualmente, los efectos resultantes sobre las formas del relieve,
evolución y proceso de modelado, es investigado por la
geomorfología.

Geodinámica interna.

Comprende todos aquellos fenómenos dinámicos cuyo origen está en


el interior de la corteza terrestre. Estos fenómenos dinámicos son los
responsables de la formación del relieve, su acción es constructiva. Se
agrupan en fenómenos tectónicos, sísmicos y volcánicos.

Fenómenos tectónicos

Los materiales que componen la superficie terrestre están sometidos a


una serie de incesantes movimientos en el transcurso de los tiempos
geológicos, debido a la acción de los denominados agentes geológicos
internos o endógenos. Fuerzas verticales y horizontales, expresión de
la energía interna del Globo, provocan levantamientos y hundimientos,
fracturas, desplazamientos y compresiones que dan lugar a una serie
de estructuras geológicas, cuyo estudio corresponde a la Téctónica.
Pueden producirse dos tipos fundamentales de movimientos:

Los epirogénicos son lentos movimientos de hundimiento o


levantamiento, producidos por el juego de fuerzas verticales, que
afectan a masas continentales. Estos movimientos son más
apreciables en las regiones costeras, donde se traducen por un lento
avance o retirada del mar, según se hunda o se levante el continente.

Los orogénicos se originan por la acción de fuertes movimientos


horizontales que provocan la deformación y plegamiento de los
sedimentos y su lenta elevación, hasta formar las grandes orogenias o
cordilleras de plegamiento

Fenómenos sísmicos

Los movimientos sísmicos o terremotos son sacudidas de la corteza


terrestre caracterizadas por su corta duración y gran intensidad, y,
muchas veces por sus efectos destructores, que alcanzan en
ocasiones caracteres catastróficos. El estudio de los terremotos, su
repartición geográfica, frecuencia y condiciones en que se producen,
corresponde a una parte de la Geología que se denomina Sismología.
La causa inmediata de los sismos es el brusco movimiento de zonas
de la corteza terrestre, producido principalmente a lo largo de fallas, y,
en general, en zonas de inestabilidad tectónica. Los movimientos
internos originados a consecuencia de la inestabilidad tectónica
provocan unas vibraciones que se propagan por el interior de la Tierra,
dando lugar a las ondas sísmicas. El punto donde se produce el
movimiento se denomina foco sísmico o hipocentro. A partir de él las
ondas se propagan, según superficies esferoidales, hasta aflorar en la
superficie. El punto de la superficie más cercano al foco sísmico se
denomina epicentro. La vibración producida en el hipocentro origina
dos clases de ondas, las primarias o longitudinales (ondas P) y las
secundarias o transversales (ondas S), cuyo movimiento vibratorio es
normal a la dirección de propagación. Cuando estas ondas llegan a la
superficie terrestre producen otra clase de ondas, las superficiales
(ondas L) que muchas veces quedan grabadas sobre el terreno en
forma de ondulaciones o pliegues del suelo. El sismógrafo es el
aparato que registra las vibraciones sísmicas. Su fundamento es el
péndulo. Este oscila tanto más lentamente cuando mayor es su
longitud y su masa. En razón a su gran inercia a ponerse en
movimiento, cuando sobreviene un sismo el péndulo no tiene tiempo
de oscilar y se comporta como un punto fijo al que podemos referir el
movimiento de la corteza terrestre. El péndulo horizontal es el que
mejores características de inercia reúne y el más usado
modernamente. El movimiento sísmico es registrado en una cinta
giratoria por medio de un estilete o por un haz luminoso, situados en el
péndulo, que impresionan un rollo de papel o una cinta fotográfica,
respectivamente. Mientras el suelo no tiembla el sismógrafo marca
una línea recta, pero, en cuanto sobreviene una sacudida, la línea se
hace ondulada, dándonos el sismograma, en el que puede medirse la
amplitud y el período de las vibraciones. Un sismograma completo
consta de cuatro fases, correspondientes al registro de cuatro clases
de ondas sucesivas:

Las ondas primarias P, que se transmiten en línea recta por el interior


de la Tierra a una velocidad media de 6 km/s

Las ondas secundarias S, que siguen el mismo camino, pero a una


velocidad menor

Las ondas superficiales L, que se propagan por la superficie terrestre a


una velocidad de 4 a 5 km/s.

Las ondas póstumas o réplicas, de débil amplitud.

Conociendo el tiempo de llegada de las distintas ondas, que viene


marcado en el sismograma, y sus velocidades de propagación, se
puede calcular por medio de fórmulas sencillas la distancia hipocentral
y localizar la situación del foco sísmico. La profundidad de los focos
sísmicos alcanza hasta los 700 km. Los terremotos van con frecuencia
acompañados, en las regiones costeras, de olas gigantescas, a las
que se le denomina maremotos, de efectos terriblemente destructores,
cuyo origen se debe a grandes hundimientos oceánicos que provocan
la retirada de las agua que precede al posterior avance de la llamada
ola de marea.
Fenómenos volcánicos

Los volcanes son los aparatos naturales por los cuales salen al
exterior materiales fundidos del interior de la corteza, que al
derramarse en la superficie, constituyen las lavas. Los canales o
chimeneas de salida de las lavas son profundas fracturas de la corteza
terrestre que ponen en comunicación los focos magmáticos con el
exterior. El volcán, en general, está constituido por un relieve de forma
cónica, cono volcánico, terminado por una excavación a modo de
embudo, cráter, que comunica directamente con la chimenea, por
donde ascienden las lavas y los materiales de explosión, bombas y
cenizas volcánicas. Cuando el cráter se presenta en forma de una
gran cavidad circular, debida a una explosión o a un hundimiento,
recibe el nombre de caldera. La erupción se anuncia por una serie de
signos precursores consistentes en ruidos subterráneos, temblores de
tierra y escape de gases o fumarolas que se hacen abundantes, hasta
que sobreviene la erupción propiamente dicha, iniciada
frecuentemente por grandes explosiones originadas por la enorme
presión de los gases y vapores y la salida de la lava. En las
erupciones volcánicas salen al exterior tres clases de productos:

Gaseosos: provoca la formación de una enorme columna de humo, en


forma de copa de pino, que puede alcanzar varios kilómetros de altura.
Otras veces forman nubes opacas y densas que descienden por los
flancos del volcán a una gran velocidad y a temperaturas de unos
1.000º, arrasando cuanto encuentran a su paso.

Sólidos: son de naturaleza y tamaño variables, y proceden de las


paredes de la chimenea y del basamento del volcán, o bien son
porciones de lava solidificada en el aire, que las explosiones lanzan a
gran altura.

Líquidos: son las lavas que fluyen de los cráteres o de las fisuras a
temperaturas superiores a los 1.000º y se desbordan por los flancos
del cono, formando verdaderos ríos de de fuego. Estas masas o
mantos de lava solidificada se llaman coladas o corrientes volcánicas,
cubren extensiones considerables de terreno.

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