Sunteți pe pagina 1din 19

GRAL.

AGUSTIN MORALES HERNANDEZ

PRESIDENCIA: 15 de enero de 1871 - 27 de noviembre de 1872

“Me he asociado al pueblo, he visto de cerca sus infortunios, he simpatizado


con sus males: como ciudadano influyente por mi posición social, busqué el
medio de cicatrizar las heridas de la Patria”
GOBIERNO DE GRAL. AGUSTIN MORALES HERNANDEZ
Lugar y fecha de nacimiento: En La Paz el 11 de marzo de 1808.

Profesión: Militar.

Esposa: Petrona López.

Títulos y honores: Tomó parte en las batallas de Yanacocha, Uchumayo y Socabaya.

Exaltación al mando: Presidente interino y Constitucional de la República desde el


16 de enero de 1871.

Conclusión del mandato: 27 de noviembre de 1872.

Origen de su investidura: Golpe subversivo, cruento con derrocamiento de su


antecesor.

Duración del mando: 1 año y medio.

Fecha de su fallecimiento: La Paz, 27 de noviembre de 1872.

Causa de su muerte: Asesinato.

Edad de su fallecimiento: 64 años.

BIOGRAFÍA

Pedro Agustín Morales Hernández, hijo de Pedro Morales y Antonia Hernández, nació
en La Paz el 11 de mayo de 1808. Casado con Petrona López, hija del General Ignacio
Francisco López (O’Connor, 1913), tuvo dos hijos: José Agustín y Mercedes.

Fue uno de los fundadores del ejército boliviano en 1826. Se trataba de un joven de
temperamento inquieto y nervioso que, como la mayor parte de los jóvenes de la
época, se sintió atraído por la vida militar. Comenzó su carrera oficial en el Ejército
organizado por el General Andrés de Santa Cruz en 1830, quién le otorgó el grado de
Subteniente en 1835, destinándole a su Ayudante de Órdenes (Morales,1926; Díaz,
1929).

Demostró el temple de su alma militar en las campañas de la Confederación mostrando


constantemente admirable bizarría, ardor, sangre fría y audacia y dando pruebas de
un valor y una decisión nada comunes. En los combates de la campaña del Perú
“adquirió la reputación de valiente”. En una citación en una orden del día, y por opinión
unánime de todos los jefes y oficiales del Ejército, Andrés de Santa Cruz lo nombra
como “Valiente entre los valientes”. Envuelto en las persecuciones políticas a su
suegro, el General López, se retiró a la vida privada hasta la caída del Mariscal de
Zepita. Tomó parte en la revolución de Tupiza del 9 de febrero de 1839. En 1840 fue
nombrado Coronel y Comandante General de Potosí. Durante la administración del
Mariscal José Ballivian desempeñó muchos cargos hasta que fue nombrado
Comandante General de Cochabamba en 1847.

Mientras vivía en dicha ciudad, dedicado al comercio, en los primeros tiempos de la


administración Belzu, era amigo de éste, hasta que estalló la rebelión militar del 10 de
marzo de 1849. Una semana después, la plebe frustró la rebelión; mató al jefe de la
sublevación y se dedicó al saqueo de algunas casas y almacenes.

Uno de los almacenes saqueados fue el de Morales. Este, presentó un memorial al


Congreso de 1850, reclamando una indemnización de 167.388 pesos, calculada en
base a declaraciones de testigos, inventarios y comprobantes. Esta era la cantidad
que, aseguraba, había perdido durante el ataque de la turba. El Congreso le negó la
solicitud, exasperando a Morales quién vio en este hecho la mano de Belzu a través
de su Ministro de Hacienda, Rafael Bustillo.

Se lo acusó como autor del atentado contra Belzu en la Alameda de Sucre en la tarde
del 6 de septiembre de 1850; este suceso nunca se aclaró completamente y tuvo
fuertes consecuencias en su vida. Si bien se puede entender esta acción como una
represalia a la negativa de la indemnización solicitada, hubo otros móviles políticos
detrás del atentado. Un Consejo de Guerra lo condenó a muerte por el interno de
magnicidio y el Congreso lo puso fuera de la ley.

Logró escapar al Perú, desde donde no perdió ocasión de hacer apología del intento
de tiranicidio. Según opinión de su sobrino este exilio frustró sus planes políticos
(Lafaye, 1873). Volvió al país en 1857 como parte de la Revolución que entronizó a
Linares. Sirvió en la administración de éste hasta que se adhirió al golpe de estado
gestado en el Sur, apoyando a Ruperto Fernández. No queda claro lo que sucedió
para que decidiera rebelarse contra Linares.

Cuando Fernández se rebeló contra Achá, a quien había contribuido a colocar en el


poder, Morales fue parte de este efímero Gobierno, con el carácter de Jefe Superior,
Político y Militar del Sud, desde el 30 de noviembre hasta el 4 de diciembre de 1861.

Fue elegido Diputado por Sucre a la Asamblea Ordinaria que se reunió en


Cochabamba en 1864. Esta Asamblea, luego de una discusión agria y acalorada en la
que los amigos del Gobierno manifestaron su prevención y saña contra Morales,
observando sus credenciales, no lo recibió en su seno. En represalia a este hecho y
mostrando lo impulsivo y emocional que era, tomó parte en la revolución de Melgarejo.
Su victoria en el combate de Oscara –31 de enero de 1865– contra las fuerzas
constitucionales del Sud mandadas por los Generales Ávila y Velasco, sirvió para
asegurar a Melgarejo en la Presidencia del país. Merced a este hecho de armas fue
ascendido a Coronel. Este era el típico “pago” con que se recompensaba a los que
apoyaban a un caudillo: ascenderlo de grado –si era militar– y proveerle de algún cargo
importante en la nueva administración.

Poco tiempo después se ordenó juzgarlo como conspirador: Mariano Melgarejo, un


hombre tremendamente desconfiado, celoso de su arrojo y popularidad lo hizo someter
a un juicio que lo condenó a muerte. Se le conmutó esta condena, por influencias de
jefes y oficiales de alto mérito, confinándolo en el Norte de La Paz, en la provincia
Caupolicán, de donde escapó al Perú donde se refugió por segunda vez. En este país
fue nombrado Cónsul de la República de Bolivia en el Callao el 10 de noviembre de
1867 (Morales, 1926). No se puede entender el nombramiento de Cónsul en un país
que cobijaba a los enemigos de los gobiernos bolivianos, a un individuo que había sido
indultado de una pena de muerte y que había huido de su país.

Es una maniobra muy arriesgada otorgar ese nivel de confianza a un conspirador, a


menos que se trate de una maniobra para mantenerlo lejos y así evitar cualquier intento
de sublevación. Parece ser que la idea de “mantenerlo a raya” era acertada ya que
durante dos años se lo tuvo contenido: Morales ocupó el cargo de Cónsul hasta octubre
de 1869. En esta fecha declaró su propósito de derrocar aquel “ominoso Gobierno”,
iniciando una expedición sobre la frontera de Bolivia, la misma que fracasó porque las
autoridades peruanas lo capturaron.

Finalmente, el 22 de noviembre de 1870, al mando de otra expedición subversiva,


entró al país encabezando las fuerzas que luchaban para derrocar a Melgarejo. El 15
de enero de 1871 luego de un sangriento combate en La Paz, todos los participantes
en esta acción de armas lo designaron -de manera unánime – como Presidente de la
República.

PENSAMIENTO POLITICO Y SOCIAL

Es indudable que su situación humana tuvo una fuerte influencia en la generación de


sus ideas político-sociales. Su autodefinición es breve pero clara: “Soldado de la
libertad, republicano de corazón, y hombre de valor”. Sus años formativos en el ejército
confederado son los responsables de las dos primeras características que dice tener.
Y es esa imagen de libertad y de republicanismo, de sus primeros años como militar,
la que luego quedará grabada en su mente y saldrá a relucir durante su Presidencia.
Se reconoce a sí mismo como un hombre valeroso, es decir, que no mide el peligro:
esta imagen de sí mismo es la que luego provocará los hechos que dieron origen a su
asesinato.

Un fenómeno corriente en la política, es la que todos los caudillos se autonombran


como representantes del “pueblo”: “Me he asociado al pueblo, he visto de cerca sus
infortunios, he simpatizado con sus males: como ciudadano influyente por mi posición
social, busqué el medio de cicatrizar las heridas de la Patria”. Morales no quiere
separar su destino del pueblo, es decir de la gente con menor fortuna económica que
la que la vida le deparó a él.

La vida lo ha hecho así: por alguna razón, se ha elevado por encima de la media y por
eso tiene la capacidad de “cicatrizar” las heridas que tiene la Patria. O quizás es el
pueblo el que quiere tener alguien de una posición social influyente que abogue por
sus derechos.

“Me cabe la gloria de haber sacrificado los goces pacíficos del hogar por salvar a mi
patria: le debo la existencia y cuanto poseo para abandonarla en el momento del
peligro”. La Patria está por encima de la familia; por lo tanto, está dispuesto a dejarlo
todo para cumplir su elevada misión ya que se ha casado con el país.

Conociendo al género humano, es muy improbable creer que una persona arriesgue
todo lo que tiene por mero altruismo y que sólo esté buscando el bien común; pareciera
ser que está buscando una justificación a sus actos.

Estas palabras parecen ser una premonición de lo que sucedería posteriormente en


1871 al convocar a una Asamblea Constituyente. La experiencia vivida en el país
mostraba que el poder excesivo hacía que el caudillo se creyese dueño de vidas y
haciendas ya que la Historia juzgaría los hechos malos de sus enemigos; no los suyos
propios. “Todo gobierno que dejenere en el patrimonio de un amo, será efímero como
lo es el imperio de la injusticia, sea Ballivián o Belzu la persona encargada de
presidirlo”.

Estas palabras parecen ser un anticipo de lo que sucedió después de que se declaró
dictador. Parece ser que las reglas sólo se aplican a otros. “Bolivia no figurará entre
las repúblicas civilizadas, mientras no imponga a sus mandatarios el respeto a la ley y
la prescindencia absoluta del capricho y la arbitrariedad”. Sorprende la lucidez que
tiene Morales más de 20 años antes de tomar poder.

Qué fácil es asumir posiciones o decir lo que otros deben hacer: lo difícil es hacerlo
cuando ha llegado el momento de la verdad: “La República de Bolivia, incierta en los
experimentos que ha hecho de las instituciones republicanas, no ha podido consolidar
la libertad, ni dar la suficiente estabilidad al poder público: ha marchado por la senda
de las revoluciones.

El análisis es correcto: se debe reconocer también que el caudillismo ha sido el


causante de todas estas inestabilidades: demasiados “iluminados” para un país donde
nadie quiere obedecer.

Todos los gobiernos que han nacido de una revolución han argüido su legalidad. La
metamorfosis que sufre el caudillo cuando cambia la situación es evidente: No temáis,
les ha dicho, de mis transgresiones, no temáis mis abusos, porque no los volveré a
cometer, sino aconsejado por mi conciencia y por la salud del pueblo, o más bien
cuantas veces me dé la gana, especialmente contra los que hayan sido mis enemigos,
de obra, palabra o pensamiento. Zambo me dijiste y, palo a todos los títeres de
cualquier esfera o clase social que vengan.

Obraré en todo caso con la ley y mi conciencia y cumpliré estrictamente el deber que
la Patria me impone, satisfaciendo las necesidades del país, reprimiendo eficazmente
las turbulencias que hasta ahora le han defraudado sus esperanzas, y su porvenir.

La ironía de las palabras de Castro es evidente. Tratando de remedar lo que Morales


–su adversario político- decía, alude a la amnesia que sufren los caudillos que toman
el poder y que les hace creer que ellos no están equivocados.

Los otros son los que están errados. Y es que este es el problema de los caudillos: lo
que ellos hacen está bien. Los que no comulguen con sus ideas son sus enemigos y
deben ser derrotados. La conciencia del caudillo es la única ley válida. Y si esta le dice
que hay que romper la ley sin violarla -como si esto fuese posible- lo hará.

ACTOS ADMINSTRATIVOS

Fue el fundador del Puerto de Mejillones en la costa del Pacífico, fue el creador del
sistema monetario Nacional. Su gobierno se caracterizó por sus ataques
al Poder Legislativo. Se entrega la Educación Primaria a los municipios.

Trató de reorganizar la administración del Estado y de devolver a los indios las tierras
perdidas en la época de gobierno de Melgarejo.

PROBLEMAS EN EL GOBIERNO

Los problemas que estaban latentes en el país y que estallaron durante el tiempo del
Gobierno de Agustín Morales, clasificados en varias categorías: problemas sociales,
problemas políticos, problemas internacionales y problemas económicos y financieros.
FIGURA. PRINCIPALES PROBLEMAS QUE DEBÍA ENFRENTAR EL GOBIERNO DEL GRAL. AGUSTÍN MORALES
TOMAS FRIAS AMETLLER

PRESIDENCIA: Noviembre de 1872 a mayo de 1873


GOBIERNO DE TOMAS FRIAS AMETLLER

Lugar y fecha de nacimiento: En Potosí (Modragón – Tarapaya) el 21 de diciembre


de 1804.

Profesión: Abogado. (Codificador. Financista. Diplomático).

Esposa: Raimunda Ballivián.

Títulos y honores: Ministro. Título Honoris causa de la Universidad de Potosí.

Exaltación al mando y conclusión del mismo: Presidente interino desde el 28 de


noviembre de 1872 hasta el 8 de mayo de 1873, y del 31 de enero de 1874 al 4 de
mayo de 1876.

Duración del mando: 1º) 6 meses; 2º) 3 años.

Fecha de su fallecimiento: Murió en Florencia, Italia, el 10 de mayo de 1884.

Causa de su muerte: Muerte natural.

Edad de su fallecimiento: 80 años

BIOGRAFÍA
Después de una cadena de tiranías, a cual más despiadadas, frías fue el presidente
probo y honrado cuya vida constituye un ejemplo de austeridad y legalismo, moralidad
y decencia.

Nació en Potosí, el 21 de diciembre de 1804. Hijo de José María Frías y Alejandra


Ametller, era de familia pudiente. Abogado de profesión, dedicó su vida casi
exclusivamente a la política, iniciándose como Secretario Privado del Mariscal Antonio
José de Sucre. Posteriormente fue diputado, Ministro de Hacienda y Consejo de
Estado, diplomático y presidente del Congreso Nacional. Fue en esa calidad,
precisamente, que le congreso, al crear un Consejo de Estado, le eligió presidente de
ese organismo, debido a que le Presidente Morales, fallecido el día anterior había
clausurado arbitrariamente el Legislativo.
Muerto Morales, le correspondía, en su condición de Presidente del Consejo de
Estado, asumir la presidencia interina de la República, cargo que aceptó bajo la
“condición irrevocable” de que su período “se prolongaría estrictamente” por el tiempo
que demandara la organización de las elecciones y su realización. Uno de sus más
loables empeños fue evitar, mediante reclamaciones y negociaciones, que Chile se
apoderara de nuestro Litoral.

Como primer mandatario y luego de ordenar al país, llamo a elecciones que se


efectuaron en ambiente de total libertad y legalidad, siendo elegido su sucesor
constitucional Adolfo Ballivián, a quién entregó el mando el 8 de mayo de 1873; pero,
continuó en el gobierno en calidad de Presidente de Consejo de Estado, gracias a que
era correligionario y amigo muy estrecho del nuevo presidente.

Al renunciar a la Presidencia de la República, Adolfo Ballivián, le correspondió el


mando Presidencial del Consejo de Estado, Tomás Frías, a partir del 31 de enero de
1874. Esta vez Frías desempeñó la presidencia por un tiempo más prolongado, pues
las cosas se ponían desagradables en cuanto concierne al problema que,
pacientemente, había ido creando Chile.

En este empeño, su canciller Mariano Baptista, suscribió con el país vecino el tratado
del 6 de agosto de 1874, el documento que pretendía poner atajo a las ambiciones
expansionistas de chilenas y que no logró sino postergar por muy poco tiempo la
planeada y ya aprobada invasión.

Mientras el país vivía uno de sus más difíciles momentos, amenazado por la
prepotencia chilena, políticos como el abogado Casimiro Corral y militares como el
General Quintín Quevedo, se dedicaron a subvertir el orden. En vista de estos trajines,
que ponían en peligro sus propias ambiciones, el Ministro de Guerra, General Hilarión
Daza, que tenía decidido presentarse como candidato en las elecciones próximas, optó
por no exponerse a ellas y golpeó el 4 de mayo de 1876, derrocando al Presidente
Frías que no podía ni quería defenderse frente a quien mandaba en el ejército.

En este segundo período, ejerció el mando supremo desde el 31 de enero de 1874


hasta el 4 de mayo de de 1876.
Durante este período se inauguró el servicio de navegación en el lago Titicaca.

Decepcionado de la política y sobre todo de los políticos, Frías se marchó a Europa,


donde a raíz de la guerra del Pacífico sirvió al país en calidad de Encargado de
Negocios en Francia.

Su ejemplar vida y honrosa trayectoria política finalizaron con su muerte, en Florencia,


Italia, en la mayor pobreza, pese a que había heredado de su familia una gran fortuna.
Su deceso se produjo el 10 de mayo de 1884.

INICIOS EN LA POLÍTICA

La primera responsabilidad fue el trabajo en la secretaría privada de la presidencia,


durante el mandato presidencial de Antonio José de Sucre durante los años de 1826
a 1928. En 1832 fue enviado a París como secretario de la embajada de su país en
Francia.

A su arribo a Bolivia fue elegido diputado en varias legislaturas. Durante los años 1843
y 1847 fue ministro de Instrucción Pública, Relaciones Exteriores y Hacienda bajo la
presidencia de José Ballivián. Durante el gobierno del doctor José María Linares de
1857 a 1861 fue nombrado ministro plenipotenciario en Chile, cargo en el que
permaneció hasta 1862, cuando regresó a Bolivia para volcarse por entero en la
política nacional.

Durante los años siguientes, se enfrentó con dureza a los gobiernos dictatoriales de
José María de Achá y Mariano Melgarejo, sobre todo el de éste último. Sus
enfrentamientos con las autoridades tiránicas lo obligaron a exiliarse hasta que fue
posible su regreso a Bolivia.

Fue nombrado presidente de la Asamblea Constituyente de 1871, y después


presidente del Consejo de Estado. Tras el asesinato en noviembre de 1872 del general
Agustín Morales, y en su condición de presidente del Consejo de Estado creado por el
Congreso Nacional, le correspondió a Tomás Frías asumir la presidencia interina de la
República, cargo que aceptó, dejando claro desde el primer momento que sólo lo
ocuparía durante el tiempo necesario para organizar un proceso electoral. Durante su
gestión de gobierno, tras poner orden en los asuntos públicos, convocó las elecciones
que dieron el triunfo a Adolfo Ballivián Coll (1873-1874), hijo del también presidente
José Ballivián. Luego, regresó a su cargo de presidente del Consejo de Estado.

Cuando Adolfo Ballivián falleció en febrero de 1874, Tomás Frías volvió a ocupar la
presidencia por un período más prolongado, desde enero de 1874 hasta mayo de
1876.

CARACTERÍSTICAS DE SU MANDATO

1855: Fue elegido Prefecto de Potosí


1857 a 1861: Ministro de Hacienda
1857 a 1861: Crea la Caja Central de Pagamentos
1857 a 1861: Organiza la economía nacional
1857 a 1861: Impulsa la creación de leyes en tema de Propiedad Intelectual
1857 a 1861: Impulsa la creación de leyes en tema de Sociedades Anónimas
1857 a 1861: Impulsa la explotación de quínoa
1861: Forma parte de la Asamblea Constituyente
1862: Obtiene una importante votación en las elecciones generales
1872: Asume la presidencia (interina) del país
1872: Convoca a elecciones
1873: Ministro de Instrucción y Relaciones Exteriores
1874: Asume nuevamente la presidencia, luego de que Ballivián abandona el
cargo por motivos de salud.
1876: Convoca a elecciones y en adelante asume cargos diplomáticos en varios
países de Europa.

Durante su gobierno se estableció la reemplazo militar y se presentaron proyectos de


reformas constitucionales referentes al sucesión del presidente. Mediante el tratado
del 6 de agosto de 1874 suscrito por Mariano Baptista y el representante diplomático
chileno, Walter Martínez, se anuló la comunidad de explotación del salitre y se fijó la
frontera en el paralelo 24.

Además se renovó el Congreso Nacional por elecciones 1874. Por vez primera en
Bolivia así como la Constitución (período de gobierno de 4 años). Se implantó el
sistema concéntrico de la Educación boliviana. Uno de sus más loables empeños fue
evitar, mediante reclamaciones y negociaciones, que Chile se apoderara del Litoral.
Durante este período se inauguró el servicio de navegación en el lago Titicaca.

ACTOS ADMINISTRATIVOS

Durante su gobierno se estableció la conscripción militar y se presentaron proyectos


de reformas constitucionales referentes al reemplazo del presidente. Mediante el
tratado de 6 de agosto de 1874 suscrito por don Mariano Baptista y el representante
diplomático de chileno, Walter Martínez, se anulo la comunidad de explotación del
salitre y se fijó la frontera en el paralelo 24.

Renovó el Congreso Nacional por elecciones 1874. Por vez primera en Bolivia.
Reformó Constitución 1874 (período de gobierno de 4 años). Se implantó el sistema
concéntrico de la Educación boliviana. Este ilustre patricio de inmaculada carrera
pública empezó muy joven a prestar sus servicios a la patria bajo la administración del
Mariscal Sucre.

ÚLTIMOS DÍAS EN EL PODER

Tomás Frías nombró ministro de guerra al general Hilarión Daza Groselle, quien
finalmente llevó a cabo un golpe de Estado el 4 de mayo de 1876 que acabó con la
presidencia de Tomás Frías y sustituyó a éste al frente de la República. Este hecho
produjo un gran desencanto en un hombre que había dedicado toda su vida a las
responsabilidades públicas. Se aleja de su país natal y se marcha a Europa, donde
sirve a su país como encargado de negocios en Francia.

MUERTE

Los últimos días de su vida los pasó en la ciudad italiana de Florencia, donde murió en
la pobreza, aquel que había acaudalado tantos negocios y una vida privilegiada desde
su seno familiar, el 10 de mayo de 1884.
TENIENTE CORONEL ADOLFO BALLIVIAN COLL

PRESIDENCIA: 9 de mayo de 1873 y el 31 de enero de 1874.


GOBIERNO DE TENIENTE CORONEL ADOLFO BALLIVIAN COLL

Lugar y fecha de nacimiento: En la Paz el 15 de noviembre de 1831.

Profesión: Militar.

Esposa: Cármen Greenwood.

Títulos y honores: Presidente Constitucional.

Exaltación al mando: 8 de mayo de 1873.

Término del mandato: 31 de enero de 1874.

Fecha de su fallecimiento: Murió en Sucre el 14 de febrero de 1874.

Edad de su muerte: 43 años.

BIOGRAFÍA
No era militar de vocación, sino de espíritu elevado, un hombre de letras, un estudioso,
un cultor de las bellas artes. Adolfo Ballivián Coll nació en La Paz el 15 de noviembre
de 1831. Sin embargo, fue Subteniente a los 12 años; Capitán a los 16, obteniendo
otros ascensos hasta alcanzar el grado de Teniente Coronel, exclusivamente por
satisfacer los deseos de su padre, el Vencedor Ingavi, que fue quién lo incorporó al
Ejército y le dio esos grados a edades tan tempranas, pese a que el de Capitán lo
obtuvo por comportamiento valeroso en el combate de Vitichi.

Era hijo de José Ballivián y Segurota y Mercedes Coll, cultivaba la música y la poesía,
era un escritor fluido y correcto, y eventualmente ejerció el periodismo asumiendo la
dirección de “La verdad constitucional”, periódico marcadamente político como todos
los de ese tiempo.

Había retornado a Europa el 8 de mayo de 1873. Nada hizo por el progreso del país y
su organización, porque no contaba con el apoyo del pueblo, ni el tesoro público tenía
recursos para emprender obras de volumen. Su más ponderable previsión fue tratar
de armar al país porque veía venir la invasión y la guerra con Chile. Se le negó el
apoyo necesario, por lo que adoptó la patriótica actitud de suscribir con el Perú un
tratado secreto de alianza defensiva.

Sintiéndose enfermo grave, renunció a la Presidencia de la República el 31 de enero


de 1874. Su período constitucional fue breve. Falleció en Nuccho, Sucre, el 14 de
febrero de ese año 1874.

TRAYECTORIA POLÍTICA
Fue un elocuente orador, lo que le permitió ingresar a la carrera política como diputado
entre los años 1861 y 1864 durante el gobierno de José María de Achá.

Mandato

Llegó al poder mediante voto popular parlamentario, cuando se encontraba en Europa


fue candidato a presidente y obtuvo la mayoría, y así comenzó a gobernar desde el 9
de mayo de 1873.

Representante de la elite criolla, Ballivián buscó obtener un crédito en Europa que le


permitiera reestructurar la diversidad de deudas contraídas por anteriores gobiernos.

Otro de los objetivos era también comprar dos blindados que pudieran inaugurar la
armada boliviana sin presencia alguna en el Pacífico, ambas ideas fueron desechadas
por el congreso que fue cerrado por él.

Entre tanto, tramitó el tratado de Alianza de Bolivia con Perú, mediante el cual ambos
países se comprometían a apoyarse en caso de un ataque chileno.

La caída de la plata ante la creciente adopción del patrón oro, condujo a eliminar casi
todo gravamen sobre este mineral, favoreciendo los intereses de los empresarios
mineros.

En 1873 se firmó un contrato entre Bolivia y la empresa anglo-chilena Compañía de


Salitres y Ferrocarriles de Antofagasta, y con los extranjeros se acordó el pago de una
patente de 40 bolivianos anuales por estaca (800 metros cuadrados) a cambio del
derecho de explotación por 15 años libres de cualquier otro gravamen. Autorizó la línea
férrea La Paz–Yungas.
Compositor

Además de la política y la carrera militar, Ballivián también se dedicó a la música, entre


sus composiciones más destacas se encuentra la ópera de Atahuallpa, que le permitió
ser declarado como el compositor más notable del siglo XIX.

ACTOS ADMINISTRATIVOS

Su obra de importancia fue el Tratado de Alianza defensiva con el Perú. Aprobación


del Contrato “CHURCH” para la construcción del FF.CC. Madera-Mamoré. Se encargó
de la reorganización, especialmente de la Educación pública para la cual dictó un
Estatuto. Llegó a ser un período de las clases letradas y de la juventud universitaria
que veían en Adolfo Ballivián un caudillo civil de limpio historial y de espíritu y de acción
constitucionalista. Se dicta el famoso Estatuto General de Educación Pública (15-1-
1874)

MUERTE

Aquejado por el cáncer de estómago, entregó el gobierno a Tomás Frías el 31 de enero


de 1874. Falleció el 14 de febrero de ese mismo año, en Ñucchu, Bolivia.
BIBLIOGRAFÍA
Universidad Mayor de San Andrés Facultad de Humanidades y Ciencias de la
Educación Carrera de Historia. “Presidencia de Gral. Agustín Morales
Hernández Autor: Pastor Rafael Deuer Deuer. 2018
Mesa Gisbert, Carlos D. Presidentes de Bolivia: entre urnas y fusiles (el poder
ejecutivo, los ministros de estado). 2a. ed. La Paz: Editorial Gisbert, 1990.
Monografía «Ballivián Coll, Adolfo (1831-1874).». Consultado el 8 de abril de
2013.

S-ar putea să vă placă și