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SIETE PALABRAS MÁGICAS QUE FUNCIONAN

Tabla de Contenidos

SIETE PALABRAS MÁGICAS PARA APRENDER EN LA VIDA


1. MUÉVETE

2. TOCA

3. ESCUCHA

4. SIENTE

5. CONFÍA

6. REÚNETE

7. RECIBE

SIETE PALABRAS MÁGICAS PARA APRENDER EN LA VIDA

MUÉVETE

Mueve tu casa, tu cama, tu cuerpo. Camina, sal por las montañas, sal de la rutina del trabajo, las
relaciones y los patrones de vida. Cambia tu perspectiva. Acércate a aquellas personas con las que
puedas ser auténtico y nutran tus sueños más locos. No necesitas mover montañas, trasladar una
pequeña piedra puede hacer maravillas.

TOCA

Toca las partes que amas de tu cuerpo. Da abrazos en la panadería, en el parque, en las puertas de toda
la ciudad. Besa a la gente en la mejilla. Acaricia a tu gato o tu perro un poco más. Saborea la sensación
de un pañuelo de seda, de una pieza de madera, de las diferentes texturas. El musgo, las cortezas, las
rocas y el agua. Mientras más lo hagas te sentirás más a gusto con el placer de tocar.

ESCUCHA

Siéntate en silencio y observa cuanto hay allí para ser escuchado. Escucha a la gente, lo que realmente
están diciendo. Escucha hasta la última nota de cada canción. Escucha tu voz interna, esa que solo
escuchas cuando la confusión de cada día disminuye. Oye el susurro de las hojas, el llamado de las ranas,
el crujido de la madera ardiendo en tu chimenea. Escucha con tu corazón y siempre escucha aquello que
nunca es hablado.

SIENTE
El dolor, experimenta el gozo, hasta que sientas que vas a evaporarte. Permítete reír hasta que te duela,
siente el amor desde lo más profundo de tu corazón. Ríndete a la sensualidad de la vida. Enójate y
expresa tu furia, si es el caso, pero hazlo a solas. Si no sientes de verdad, no estás vivo.

CONFÍA

Tu sabes lo que necesitas saber. Detén tus dudas. Aquella cosquilla interna es tu más alta verdad y ella
te servirá del mejor modo. Te arrepientes cuando desconoces o niegas tu intuición. Ten esto en cuenta:
Finalmente, tú y sólo tú sabes lo que es mejor para ti. Si consumes, sin darte cuenta, todo tu día
pintando, eso es lo que debes hacer. Si te encanta caminar al lado del océano, encuentra la forma de
llegar allí. Si no confías completamente en ti, te conviertes en moho.

REÚNETE

Con los hombres y mujeres que amas. Toma el té acompañado, camina en compañía por el bosque,
conversa y habla, lee en voz alta para otros. Celebra que tu cabello, tu piel, tu cuerpo y tus historias son
diferentes a las de los otros y a su vez son completamente parecidas. Cocina y come en compañía.

RECIBE

Por una vez, deja de dar y dar y dar a todos menos conversar, la comida en tu mesa, el dinero que
necesitas, siempre serán suministrados. Ábrete a recibir, abre tus manos para que sean llenadas con
abundancia. Recibe todas las cosas buenas que mereces y recuerda mostrar gratitud por tu vida.

Más Estudios Bíblicos:

Las Siete Palabras – Jesucristo En La Cruz

LAS SIETE ULTIMAS PALABRAS DE JESUS EN LA CRUZ

Pregunta Cristiana: “¿Qué son los siete sellos y las siete trompetas en el libro de Apocalipsis?”

¡Las Palabras, las palabras, las palabras en la Biblia!

Pregunta Cristiana: “¿Qué son los siete pecados mortales?”

Pastor Carlos Vargas Valdez

https://www.devocionalescristianos.org
Las Siete Palabras – Jesucristo En La Cruz
JESUCRISTO

Las Siete Palabras De Jesucristo en la Cruz

Citas Bíblicas tomada de la versión Reina-Valera 1960.

Jesús, nuestro hermano mayor, nuestro mesías, dijo 7 palabras mientras estaba colgado en la cruz , aun
en su agonía, aun cuando el dolor lo consumía, tomo tiempo para regalarnos estas siete palabras.

Palabras que al estudiarlas cambiaron mi manera de ver la vida, mi manera de pensar, mi manera de
vivir.

1. "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen." - Pater dimitte illis, non enim sciunt, quid faciunt
(Lucas, 23: 34).

2. "Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso." - Amen dico tibi hodie mecum eris in paradiso
(Lucas, 23: 43).

3. "Mujer, ahí tienes a tu hijo. [...] Ahí tienes a tu madre." - Mulier ecce filius tuus [...] ecce mater tua
(Juan, 19: 26-27).

4. "¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?" - "¡Elí, Elí! ¿lama sabactani?" - Deus meus Deus
meus ut quid dereliquisti me (Mateo, 27: 46 y Marcos, 15: 34).

5. "Tengo sed." - Sitio (Juan, 19: 28).

6. "Todo está cumplido." -

Consummatum est (Juan, 19: 30).

7. "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu." - Pater in manus tuas commendo spiritum meum
(Lucas, 23: 46).

Su interpretación devocional es una comparación con situaciones por las que inevitablemente pasa la
vida de todo creyente; a la que se suman todo tipo de exégesis. El mismo texto evangélico atribuye a
estas "palabras" un fin de cumplimiento de profecías del Antiguo Testamento: sabiendo que ya todo
estaba cumplido, y para que la Escritura se cumpliera hasta el final (Juan, 19: 28).

Son objeto de particular devoción al ser consideradas como "verdaderas palabras" de Jesús, condición
compartida con algunas otras expresiones, recogidas a lo largo de los Evangelios, que pretenden ser
citas exactas (aunque traducidas al griego, excepto una pocas que se transcribieron literalmente en
hebreo o

arameo por los evangelistas y reciben la denominación particular de ipsissima verba o ipsissima vox
Primera Palabra
Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Lucas, 23: 34
La oración se ofreció para quienes eran culpables de darle muerte. Puede interpretarse como dirigida a
los judíos, a los soldados romanos (que en el final de ese versículo aparecen jugándose

su túnica a los dados), [8] a ambos o, genéricamente, a la humanidad entera.

Para "perdona", además de la voz latina

dimitte , también es muy frecuente usar

ignosce .[9] El original griego es Πατερ, συγχωρησον αυτους· διοτι δεν εξευρουσι τι πραττουσι. [10]

Segunda Palabra
Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso.
Lucas, 23: 43.

Es la respuesta de Cristo a la súplica "acuérdate de mí, cuando


vengas en tu reino" del ladrón arrepentido. Con ello se
interpreta que le asegura la
salvación sin que para ello haya obstáculo en sus pecados
anteriores, por la fe que ha puesto en Jesucristo.

Tercera Palabra
Mujer, Ahí tienes a tu hijo. [...] Hijo, ahí tienes a tu madre.
Juan, 19: 26-27.
Una primera señalización que ve este pasaje en sentido ético y
social es: Cristo entregó el cuidado de su madre al discípulo
amado, cumpliendo un elemental deber filial. Se ve la
enseñanza de atender "las cosas del reino" (a las que es
enviado Juan), sin desatender las responsabilidades asignadas
desde antes; si amamos a Dios, amamos a nuestro prójimo y le
atendemos, pero primeramente lo haremos con los más
cercanos. En Jesús descansaba el deber de cuidar a su madre,
que se supone viuda en esos momentos. Si no tenía otros hijos
(la problemática existencia o ausencia de
hermanos de Jesús ), se entiende que su único hijo la
encomiende al discípulo amado, dándosela por madre. Este
acto recíproco se interpreta como demostración de que no sólo
hay que recibir amor, sino saber darlo sin importar las
circunstancias.
Se han hecho numerosas afirmaciones mariológicas sobre este
pasaje. Según Raymond Edward Brown , «parece
absolutamente increíble que una escena tan reveladora y
dramática, que sitúa a la madre de Jesús en una nueva relación
con el discípulo amado acabe simplemente en que él la lleva a
su casa. [...] El significado de este episodio reside en la nueva
relación entre la madre de Jesús y el discípulo amado». [11]
Según Francis J. Moloney, no se puede eludir el hecho de que
Jesús crucificado creó desde la cruz «una familia nueva».[12] En
el espacio de tres versículos (Juan 19:25-27 ), el término
«madre» aparece no menos de cinco veces. Esa misma
expresión había aparecido en el pasaje de las bodas de Caná
(Juan 2:1-5 ), cuando todavía «no había llegado la hora» de la
glorificación de Jesús. Moloney apunta que en el relato de la
crucifixión y muerte de Jesús («la hora» de la glorificación), tan
sofisticado y simbólico, el evangelista no pudo significar
simplemente que el discípulo amado tenía que cuidar de la
viuda y madre de Jesús una vez muerto su hijo. En el concepto
de Moloney, el pasaje afirma el papel maternal de la madre de
Jesús en la nueva familia de Jesús creada en la cruz.

Cuarta Palabra
Eli, Eli, ¿lama sabactani? [...] ¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué
me has abandonado?
Marcos 15: 34 y Mateo, 27: 46
Aparece en el Evangelio de Marcos (el más antiguo) en arameo
(Elohi, Elohi, lema' šĕbaqtani ), y en el Evangelio de Mateo en
hebreo ( 'Eli, 'Eli, lĕma' šĕbaqtani ).
Según la interpretación tradicional, Jesús estaría recitando el
Salmo 22, que empieza precisamente por esas palabras. Para la
teología Jesús se ha entregado libremente al sacrificio por la
humanidad, y en su naturaleza humana se siente abandonado,
como había expresado en Gestemaní. Él es el Siervo Sufriente
de Dios, pero finalmente acepta el sacrificio vicario para con la
humanidad. El sufrimiento de Cristo simboliza también el
sufrimiento del ser humano aún en la mayor de las fes.
Para la crítica histórica, [13] la frase, o al menos lo que expresa,
es probablemente histórica, cumpliendo con el criterio de la
atestiguación múltiple (siendo de hecho la única de las Siete
Palabras que aparece en más de un evangelio) y el de la
dificultad (ya que, dado su carácter de desolación, es factible
que la Iglesia primitiva haya experimentado cierta dificultad
para aceptar esta frase en labios de Cristo). Pero también se
piensa que aunque la idea sea auténtica (esto es, el Jesús
histórico se habría sentido realmente abandonado al momento
de su muerte, esperando una intervención de Dios Padre que
no llegó), los múltiples otros insertos del Salmo 22 (junto a
Isaías 53) pueden hacer pensar en el relato de la Pasión como
una composición a posteriori a partir de pasajes del Antiguo
Testamento, si bien con elementos realmente históricos.
Un autor contemporáneo escribió:
¿Cómo entender tal desamparo? [...] Dios lo abandonó, como
dice la teología, non recedendo, sed non adiuvando : no
alejándose de Él, sino privándole de su socorro. [...] Un vacío
por dentro, una fuga de las entrañas, un removerse de todo
soporte íntimo. [...] Nadie sabrá nunca como el Hijo qué es ser
abandonado por el Padre, porque nadie ha sabido como el Hijo
qué es estar unido al Padre, descansar en Él, servirle y ser
regalado por Él. [14]
José María Cabodevilla

Quinta Palabra
Juan, 19: 28.
Se interpreta como expresión de dos tipos de ansia de Cristo en
la cruz. En primer término, de la sed fisiológica, uno de los
mayores tormentos de los crucificados. En sentido alegórico,
como la sed espiritual de Cristo de consumar la redención para
la salvación de todos. Cuadra con la estructura del cuarto
evangelio, y evoca la sed espiritual que Cristo experimentó
junto al pozo de la samaritana.
Sexta Palabra
Juan, 19: 30.
Muy a menudo se cita en latín (Consummatum est), pues se ha
convertido en un verdadero tópico literario (en términos
escriturísticos, una perícopa ). Se puede interpretar como la
proclamación en boca de Cristo del cumplimiento perfecto de
la
Sagrada Escritura en su persona. Esta palabra pone de
manifiesto que Jesús era consciente de que había cumplido
hasta el último detalle su misión redentora y la culminación del
programa de su vida: cumplir la Escritura haciendo siempre la
voluntad del Padre. Más que una palabra de agonía, es de
victoria, "todo está concluido".
Séptima Palabra
Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
Lucas, 23: 46.
Es la última frase que se atribuye a Jesucristo, y se interpreta
como un ejemplo de la confianza que debe tener un cristiano
ante la entrada en el mundo espiritual: las postrimerías

1. Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.

Lucas 23

34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre si sus vestidos,
echando suertes.

Olvida por un momento lo que se nos dice que debemos de hacer. Ponte en el lugar de Jesús.

¿Haz alguna vez sentido un dolor tan terrible que quisieras morirte para dejar de sentirlo? Si no conoces
ese tipo de dolor, te puede ser difícil entender lo que te diré a continuación, pero si lo has
experimentado, entonces me entenderás.
Una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace. Desde un momento de tranquilidad todos podemos
decir: es importante perdonar. Pero Jesús estaba siendo torturado en ese mismo momento.Y oro por las
personas que le estaban causando el dolor!!!

Las personas que le hacían sufrir un dolor insufrible, eran las personas por las que el intercedía delante
del Padre.

La historia de Jesús la podemos mirar como el que lee un libro de acontecimientos pasados y solo
mirarlo desde lejos, o podemos vivir cada momento de los acontecimientos bíblicos y ver así la realidad
de nuestro Señor y de nuestras vidas.

¿Que se me podría hacer a mi que sea tan terrible como lo que se le hizo a Jesúsí Y si aun se me hiciese,
yo soy pecador y me merezco las cosas malas que me pasen en la vida. Pero Jesús nunca peco, nunca le
causo mal a nadie.

¿Que me puede impedir a mi que yo perdone?

Por eso te digo que estas palabras cambiaron mi vida.

Porque yo si creo que Jesús las dijo. Yo si creo que las dijo en el mismo momento de la agonía. Y sobre
todo, yo si creo que su petición fue genuina donde el realmente deseaba que Dios los perdonara.Es mas,
su gozo aun en ese momento estaba en que el Padre los perdonase!

Lo que Jesús predico fue genuino. Cuando dijo orad por vuestros enemigos, era por que el mismo lo
hacia y lo hace. Cuando dijo perdonad hasta setenta veces siete es porque el mismo cree en perdonar.

Es aquí donde esta mi seguridad en que no importa cuan miserable yo sea, el me sigue amando, y si mi
arrepentimiento es de corazón el me sigue perdonando. Por la sencilla razón que ese es el, un Dios de
perdón y de misericordia.

Hoy tengo paz que el me ha perdonado. Por Jesús decir esta palabra yo creo que Jesús de verdad vive
cada palabra que predica.Mi seguridad en el no depende de mi palabra, depende de su palabra!

2. De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Lucas 23

43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Siempre se nos habla del ladrón bueno y del ladrón malo que fueron crucificados con Jesús. Pero hay
mas de esta historia.

Cuando los dos ladrones fueron crucificados con Jesús, uno a la derecha y el otro a la izquierda, los dos
injuriaban al Señor, los dos se burlaban de el.

Mateo 27
38 Entonces crucificaron con el a dos ladrones, uno a la derecha, y otro a la izquierda.

44 Lo mismo le injuriaban también los ladrones que estaban crucificados con el.

Observa como dice aquí los ladrones.

Pero algo sucedió en el transcurso de esas amargas horas.Algo le dijo a uno de los ladrones que este
Jesús no era un hombre cualquiera, algo le dijo a uno de los ladrones que este hombre era rey! Quizás
pudo haber sido el letrero que pusieron sobre su cabeza:

Lucas 23

38 Había también sobre el un titulo escrito con letras griegas, latinas y hebreas: ESTE ES EL REY DE LOS
JUDÍOS.

O quizás fue algo mas especifico, quizás fue algo en el mismo Jesús. Quizás fue el momento donde oro
por sus transgresores, o quizás fue una mirada de amor.

¿Te recuerdas cuando Jesús te llamo?

Cuando yo por primera vez estuve cerca de el, cuando por primera vez dejo de ser religión, dejo de ser
tradición y se convirtió en mi salvador personal, hubo algo que sentí que es difícil de describir. Fue como
cuando los discípulos lo volvieron a tener cerca, sabían que era el pues sus corazones ardían!

Lucas 24

31 Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas el se desapareció de su vista. 32 Y se
decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y
cuando nos abría las Escriturasí

Hay algo en Jesús que ningún otro hombre tiene. Hay un profundo amor que continuamente esta
emanando.

¿Como hay personas que se pueden resistir?

¿Como se pudo resistir uno de los ladrones mientras el otro le reconocía como rey?

Acuerda te de mi cuando vengas en tu reino. Con estas palabras se atrevió aquel hombre hacer una
oración.Con estas palabras le reconoció como rey aun cuando su rostro estaba desfigurado y su corona
era de espinas!

Oh, que momento tan grande!

Nosotros que necesitamos milagros para creer.

Nosotros que cuando solo una cosa nos va mal nos alejamos de la iglesia enseguida.
Por tan poco se desvanece nuestra fe. Pero este ladrón le creyó sin pruebas, le creyó con tan solo
mirarlo.

Todos podemos comenzar con un corazón duro, este ladrón lo hizo así. Pero tiene que haber algo en
nosotros que se derrita a la presencia de Dios.

Y fíjate cuan grande fue su recompensa, por cuanto le creyó a Jesús en la cruz y no en los milagros, este
ladrón, este insignificante hombre para la sociedad fue el primero en entrar con Jesús en el paraíso!!!

Vivo mi vida esperando ese día cuando mi Jesús me lleve a mi nueva morada. No vivo con temor del
mañana pues ya mi Jesús ha preparado morada para mi. Ahora vivo tomando en cuanta cada minuto de
mi presente, pues es un regalo maravilloso de parte de Dios. De mi futuro, mi Cristo se ocupara, nada
me tengo que preocupar.

7 Palabras De Jesús En La Cruz

3. Mujer, he ahí tu hijo… He ahí tu madre.

Juan 19

26 Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien el amaba, que estaba presente, dijo a su madre:
Mujer, he ahí tu hijo. 27 Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la
recibió en su casa.

La humanidad de Jesús queda marcada con esta palabra en una forma viva.

Cuanto amaba Jesús a su madre, que aun en la hora de su muerte y su agonía todavía se ocupa de ella,
todavía la sigue protegiendo.

Que momento tan difícil para María, ver a su hijo clavado en la cruz. Seguro que su llanto no encontraba
consuelo aun cuando ella había dicho he aquí la sierva del Señor. Admiro a nuestra hermana María por
su entrega a Dios. Cuantos de nosotros no estamos dispuesto a sacrificar ni si quiera una hora de
nuestro tiempo por el Señor y aquí nuestra hermana María estuvo dispuesta a soportar aun el dolor de
ver a su hijo morir en una cruz sin haber cometido falta alguna.

Jesús sabe lo que es el dolor. El conoce lo que es el sufrimiento. Cuando tu te le acercas en oración por
una madre, por un hijo, por un ser amado, el sabe por lo que estas pasando. El no te abandona ni te
ignora.

Justificado hubiera sido para Jesús concentrarse solo en su dolor. Pero no lo hizo así. Sino que saco
tiempo para ocuparse de su madre y de Juan. A Juan el mas joven de sus discípulos tampoco lo quería
dejar solo.

Yo se que Jesús oye mis oraciones. Yo se que entiende mi dolor y estoy seguro que se ocupa de mi y no
me deja solo.
Esta palabra me confirma que mis oraciones no se pierden en el aire. Esta palabra me anima a pasar
tiempo con mi Salvador y me deja ver que el orar es una delicia, es un milagro extraordinario del cual
Dios me hace participe.

4.¿Eli, Eli, lama sabactani?

Mateo 27

46 Cerca de la hora novena, Jesús clamo a gran voz, diciendo: ¿Eli, Eli, lama sabactani? Esto es: ¿Dios
mio, Dios mio, por que me has desamparado?

Muchas veces me pregunte, ¿ por que Dios abandono a su hijo?

Cuando la gente oyó a Jesús decir estas palabras, penarían que estaba pidiéndole ayuda a Jehová. O tal
vez los eruditos, los estudiantes de las Sagradas Escrituras, pesarían que estaba recitando el salmo 22.

Así también puede ser que muchos hoy día al leer estas palabras solo lo tomen como una señal del dolor
que Cristo paso.

Pero es mucho mas que una simple señal de su dolor.

La Biblia nos dice:

Mateo 27

45 Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.

La hora sexta es el medio día para nosotros y la hora novena son las tres de la tarde. Este es el tiempo
cuando mas fuerte brilla el sol. Pero aquel viernes fue diferente. Todas las tinieblas del infierno se
levantaron en contra de Jesús, todo el pecado del mundo fue puesto sobre el. El que nunca había
conocido pecado se hizo pecado por nuestra culpa.

2 Corintios 5

21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia
de Dios en el.

Tu pecado y el mio fueron sobre el. Tu y yo debimos de haber muerto en aquella cruz, no Jesús, pero el
tomo nuestro lugar.

El Espíritu de Dios se tuvo que separar de Cristo para que el pecado se pudiera venir sobre el, y así quizo
el Señor que quedase constancia de tan gran sacrificio y de tan gran momento cuando el toma nuestro
lugar!

¿Dios mio, Dios mio, por que me has desamparado?

Aquí no queda duda, el mismo Espíritu Santo se había separado de el, Jesús Hombre vencía el pecado.
No solo sufrió nuestro Salvador la agonía física pero también tuvo que sufrir la agonía espiritual.

5. Tengo sed.

Juan 19

28 Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se
cumpliese: Tengo sed.

Aun hasta el día de hoy, hay poder en la sangre que Cristo derramo.

La palabra tengo sed refleja que ya casi no quedaba liquido en su cuerpo. Daba hasta la ultima gota de
su sangre por nosotros.

Dice la palabra que aun en el final una espada traspaso su costado, y así Dios lo permitió por si aun
quedaba algo mas que dar, así su hijo lo daba TODO.

Juan 19

34 Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salio sangre y agua.

Cuando el Señor te pide un sacrifico de tu parte para el, ¿como se lo puedes negar? El lo dio todo por
nosotros sin escatimar nada.

Romanos 8

32 El que no escatimo ni a su propio Hijo, sino que lo entrego por todos nosotros, ¿como no nos dará
también con el todas las cosasí

Señor poco soy para servirte, pero en lo que tu estimes que yo debo hacer, heme aquí mi rey.

Cuando sirvamos a Dios, no lo hagamos por gloria, ni prestigio, ni posiciones. Hagamos lo solo por amor
y agradecimiento. Al final, solo el lo hace posible.

6. Consumado es.

Juan 19

30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entrego
el espíritu.

Consumado es.

Consumado es.

Consumado es.

Quisiera decirlo mil veces.


Cuando el Señor dijo estas palabras, se conmovió el universo completo. Todos los demonios del infierno
supieron que estaban vencidos.La muerte había sido destruida, la victoria era total!!!

Nuestro Jesús venció!!!

Nuestro Salvador gano la batalla!!!

Y junto con la siguiente palabra:

7. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.

Lucas 23

46 Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo
dicho esto, expiro.

La tierra se estremeció.Ni siquiera pudo contener a sus muertos!!!

Mateo 27

51 Y he aquí, el velo del templo se rasgo en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se
partieron; 52 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se
levantaron; 53 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de el, vinieron a la santa ciudad, y
aparecieron a muchos. 54 El centurión, y los que estaban con el guardando a Jesús, visto el terremoto, y
las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente este era Hijo de
Dios.

El velo se rasgo porque ya se había acabado la separación entre el hombre y Dios. Ahora ya yo no
necesito que un sumo sacerdote interceda por mi, yo puedo venir por medio de Cristo directamente a
mi Padre Celestial. Gloria a su nombre.

Fíjate como el espíritu de Cristo va inmediatamente al Padre. Por eso le dijo al ladrón arrepentido, hoy
estarás conmigo en el paraíso. Lo que muere es el cuerpo no el espíritu.

Ahora se que cuando muera, no estaré en una tumba fría, porque inmediatamente mi espíritu ira al
Padre!

Gracias Padre por estas hermosas siete palabras que nos regalaste por medio de Jesús .

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