Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
1h 30m
Postre
Dificultad baja
Ingredientes:
3 Huevos
Para empezar a elaborar esta receta de queque fácil y rápido, separamos las yemas de las claras y las reservamos en
recipientes separados. Hecho esto, batimos las yemas con el azúcar y el aceite. Cuando estos ingredientes estén
bien integrados, incorporamos la taza de leche y seguimos batiendo. En paralelo, precalentamos el horno a 200 ºC
con calor arriba y abajo.
Ahora, batimos las claras a punto de nieve. Con esto lo que conseguiremos es añadir más aire a la masa y, como
consecuencia, obtendremos un queque fácil, rápido y muy esponjoso. Eso sí, al momento de batirlas ten presente
que, como no llevan azúcar, la consistencia no será igual a la de un merengue, de manera que no esperes alcanzarla.
Cuando las claras estén bien batidas, las incorporamos a la masa del bizcocho y las integramos haciendo
movimientos envolventes suaves con ayuda de una espátula o cuchara. Recuerda que el objetivo es dar todo el aire
posible a la masa, de manera que es importante integrarlas con cuidado para evitar que pierda volumen.
Una vez que las claras estén bien incorporadas, empezamos a agregar la harina tamizada con los polvos de hornear,
poco a poco. No es necesario que la mezcles de forma enérgica, simplemente deberás introducirla haciendo
movimientos envolventes suaves puesto que la masa de esta receta de queque fácil y rápido debe quedar un poco
espesa. Luego, añadimos la ralladura de limón o, si lo preferimos, una cucharadita de esencia de vainilla.
Finalizada la mezcla, vertemos la masa del queque en un molde apto para horno y previamente untado con un poco
de aceite o mantequilla vegetal para evitar que se pegue. Como la masa queda un tanto espesa, tendrás que mover
el molde para repartirla de manera uniforme y evitar que el bizcocho suba más de un lado de que del otro.
Bajamos la temperatura del horno a 180 ºC y horneamos el queque durante 40-50 minutos, en función de la
potencia de nuestro horno. Al momento de hornearlo, es importante activar solo el calor abajo, ya que si
mantenemos el calor arriba y abajo podríamos provocar que el bizcocho se haga por fuera, pero quede crudo por
dentro. Así mismo, deberás vigilarlo para asegurarte de que se hace correctamente y no se quema o, por el
contrario, necesita más tiempo de horneado.
Truco: Realiza la prueba del palillo para saber si el queque casero está hecho.
Una vez listo, lo retiramos del horno, dejamos que se enfríe y lo sacamos del molde. Como ves, se trata de una
receta de queque muy fácil y rápido, además de deliciosa. Si lo deseas, puedes espolvorear por encima un poco de
azúcar glass o realizar una decoración más elaborada, cubriéndolo con ganaché de chocolate, frosting de vainilla o
el sabor que quieras.
Sin duda, este es una receta de queque que no puede faltar en nuestro recetario, puesto que encaja a la perfección
con prácticamente cualquier menú, ya sea propio de la gastronomía de Chile, de Venezuela, de España... Y es que,
¿a quién no le gusta un bizcocho esponjoso como este?