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Este artículo establece una continuidad entre la teoría del conflicto social y las pro-
puestas políticas derivadas del pensamiento moderno. Asimismo, analiza la relación
entre la noción de consenso de la teoría del conflicto social y la de dialogismo de la
posmodernidad, dentro del marco del auge neoliberal y de la construcción de esque-
mas nomocráticos por parte del neoliberalismo. Todo esto dentro de una perspectiva
crítica, que retoma el pensamiento marxista.
ABSTRACT
This article analyzes the relation and continuity between the theory of social conflict
and the postmodern thought. Also, it analyzes the relation between the concept of
consensus and of the dialogism, into the boom of neoliberalism and the construction
of nomocratic ideals by the same neoliberal thought. Besides, we retake some ideas
from Marxism as a means for confronting the current neoliberal trend.
*
Candidato a la Maestría Académica en Literatura **
Profesor pensionado de la Universidad de Costa
Latinoamericana, Universidad de Costa Rica. Rica.
royalfarov@gmail.com omar.cruz.rodriguez@gmail.com
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 128-129: 63-70 / 2009-2010 (IV-I). (ISSN: 0482-5276)
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El conf licto y el consenso son las cambio del sistema, debido a que “Una sociedad
dos caras de una sociedad que se pretende, bien integrada tolerará e incluso recibirá con
en su esencia, inmutable. Tanto el conflicto agrado el conflicto” (Coser, 1970: 40).
social, como el consenso se definen como los Dentro de este panorama, el marxismo
subprocesos de un ajuste social que permite al pierde su visión de producir una transforma-
sistema su continuación en el tiempo. Ambas ción social, en tanto construcción de una nueva
fuerzas, conflicto y consenso, establecen una y diferente sociedad amparada en una cualidad
tendencia negentrópica contra la natural opuesta a la actualmente existente. Por eso,
(física) tendencia entrópica de todo sistema. no es de extrañar que la pobreza y la exclusión
Dicho más simplemente, consenso y conflicto social sean relegadas a algo casual:
fortalecen el statu quo. Conflicto y consenso
son, por tanto, los ejes de una teoría que a Sin embargo, se puede acept ar la
todas luces es reaccionaria. noción de que es más probable encon-
trar tendencias alienativas y desor-
ganizadoras entre aquellos a quienes
2. TEORÍA DEL CONFLICTO SOCIAL Y la opresión de un sistema en particu-
MARXISMO lar perjudicó sus posibilidades de vida
(Coser, 1970: 141).
Se nos hace imprescindible señalar
la separación entre el marxismo y la teoría La pobreza, la exclusión social y la
del conflicto social, en tanto que la asunción explotación son, según la teoría del conflicto
del primero como una expresión de la teoría social, una casual o estadística disfunción
del conflicto social es una tergiversación de sistémica. ¡Cuestión de ajuste! ¡Nada más! Es
este por parte de la derecha. De la misma preciso recordar que para el neoliberalismo
manera, el anti-marxismo presente en este estas manifestaciones sociales producto de
reduccionismo y la consecuente incomprensión la apropiación de los medios de producción y
de los postulados de Marx nos permitirán, junto del acaparamiento de la riqueza socialmente
con otros elementos, conectar más adelante producida, son consecuencias no intencionales5
y, por consiguiente, no hay responsabilidad
la teoría del conflicto social al pensamiento
social, estatal o moral sobre ellas.
posmoderno.
El marxismo, no obstante, no es una
Así, según Coser, “Karl Marx es el teórico
teoría del conflicto social. En él, no cabe la
clásico del conflicto social” (1970: 131). Dentro
idea del consenso, solo el de la transformación
de esta interpretación, “la teoría del conflicto
social, el de la transformación del sistema.
social marxista” (en sentido irónico) se definiría
La teoría marxista no plantea ajustes, más
a partir de “las condiciones de propiedad dentro
bien exacerba las contradicciones sociales
de la producción” (Dahrendorf, 1966: 134-
en la búsqueda y construcción de nuevas
135). En este sentido, “Para Marx, el equilibrio
posibilidades. El sistema aquí no es siempre
social era un caso especial de desequilibrio”
(Coser, 1970: 136). Es decir, el equilibrio sería 5 Así, “la situación, que estamos considerando, sería
para Marx una manifestación del dominio coercitiva solo si la pobreza de un individuo fuese
que se ejerce por efecto de las condiciones causada por la acción intencional de otro” (Plant,
de la propiedad y que, a la vez, es parte del 2010: 81-82). De ahí que “Es fundamental para
el neoliberalismo que la justicia o la injusticia
proceso evolutivo de la sociedad y, por ende,
pueden solo ocurrir en el contexto de una acción
consensuable; o al menos no implicaría un humana intencional” (Plant, 2010: 87 -traduc-
ciones nuestras). Luego, la mala repartición de la
violentó el fuero sindical al derogar la directiva de riqueza es un efecto sistémico no-intencional y,
JAPDEVA , para colocar una que respondiera a las por ende, no hay responsabilidad social o estatal
inquietudes y políticas neoliberales. Además, exis- con respecto a los excluidos del sistema y lógica-
te una estrecha relación entre la derecha neolibe- mente la inversión en justicia social sería un aten-
ral y el solidarismo, en prejuicio del sindicalismo. tado contra la libertad negativa.
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el mismo: A deviene siempre su opuesto, marxista desde principios hasta mediados del
no -A . L a reducción del mar xismo a siglo pasado9.
una teoría del conf licto social implic a, En el marco de est a reacción, la
epistemológicamente hablando, el definir el teoría del conflicto social opuso de hecho,
marxismo como una gnoseología positiva, consenso a revolución. Mientra s t a nto,
donde no cabría la negatividad hegeliano- en lo epistemológico, el dato, lo descriptivo
marxiana y, en consecuencia, no se podría y lo cuantificable se comprometían con la
transducir lo dado, el establishment, en idea dahrendorfiana de que “El sistema es
búsqueda de alternativas. siempre el mismo” (Dahrendorf, 1966: 96).
La teoría marxista es una teoría del De hecho, el positivismo de corte comtiano
movimiento, no solo en tanto explicación de permitía, a través de la fijación de la realidad
este, sino en cuanto resultado de la propia mediante el establecimiento de leyes sociales
praxis 6 . El equilibrio y el desequilibrio no dizque inmutables, crear ese efecto entrópico
existen, lo que sí existe es la tensión producto negativo (negentrópico) del que ya habíamos
de las contradicciones sistémicas que conllevan hablado arriba. Los procesos de segregación
la superación (Aufhebung) del sistema social, social podían ser disimulados tras el velo
del modo de producción capitalista, y no se de la cientificidad positiva, que explicaba
queda en la simple superación (Überwindung)7 las relaciones causa-efecto de determinadas
de las contradicciones sociales. disfunciones, para así poder solucionarlas y, de
ese modo, reestablecer la homeostasis.
De hecho, como el sistema no cambia
3. TEORÍA DEL CONFLICTO SOCIAL Y (según ellos), cualquier disfunción se resuelve
POSMODERNIDAD mediante “el intercambio de los puntos de
vista” (Schutz, 1974: 148). Por ende, el diálogo
C omprender la relación ent re la es el punto clave del consenso. A través de este
teoría del conflicto social y el pensamiento dialogar, los puntos conflictuales ceden sin
p osmo der no implic a entender el pa so alteración alguna del sistema. Es precisamente
e p i s t e m o l ó g i c o d e l p o s it i v i s m o a l a en este punto donde se inicia la transición
fenomenología. hacia lo posmoderno. Un claro ejemplo de esto
Si bien, como veremos, hay un cambio de es el pensamiento de Schutz. Él parte de un
corriente epistemológica, lo cierto es que no se marco fenomenológico, en donde “no niega la
abandona la visión positiva8 de la realidad, ni el existencia del mundo externo, pero, para sus
anti-marxismo. fines analíticos, decide suspender la creencia en
La teoría del conf licto social y su su existencia” (1974: 115).
consensualismo nacen como una reacción De este modo, la ciencia “no estudia
contra la idea de revolución del pensamiento los objetos mismos, sino que está interesada
mar xista. Es decir, conf licto y consenso en su significado” (Schutz, 1974: 123). El
son la reacción teórico-política ante el auge desplazamiento de lo real hacia el significante
marca un énfasis total sobre el lenguaje.
6 Cfr.: Lefebvre, 1974: 55. Luego, en un acto de empatía sin parangón,
7 Aufhebung refiere a la superación dialéctica de la “los términos de un sistema de coordenadas
realidad, es decir, a un proceso donde continuidad pueden ser traducidos a los términos del otro”
y discontinuidad son parte del proceso histórico. (Schutz, 1974: 149). Con una realidad material
Mientras tanto, la noción de Überwindung refiere a
una noción ahistorizada, ya que, es una expresión
discontinua, sin proceso histórico. 9 Es interesante observar cómo la teoría del conflic-
to se retoma dentro de un nuevo despertar lati-
8 Tanto la fenomenología, como el positivismo son noamericano del marxismo. El texto de Mercado
gnoseologías positivas, debido a que ambas parten (2008) es claro ejemplo de esto. Incluso comete las
de lo dado, sea esto entendido como una realidad mismas atrocidades contra el marxismo que los
en sí o como lenguaje. creadores de tal teoría perpetraron en el pasado.
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puesta entre paréntesis y con un simple juego maraña de opiniones. ¡Pura doxa! El diálogo
de opiniones diversas, el conflicto social se reepistemologiza la noción de consenso
inmaterializa y el consenso adquiere un aire y lo hace pasar de la versión objetiva del
moralizante. Luego, quien se niegue a dialogar positivismo, donde el conflicto social no puede
y consensuar es inmoral, al tiempo que la dejar de ser material, a un conflicto de carácter
verdad (en sentido clásico) se extramoraliza. lingüístico y sin ese fundamento material, sin
El diálogo sublima el impulso catéxico contradicción social.
que busca alterar la situación discordante, La posmodernidad, entonces, permite
con el fin de producir las transformaciones y y estimula la proliferación de opiniones,
las categorías necesarias para la aprehensión donde cada una de ellas será el marco de
(material y cognitiva) de una realidad, que ya referencia, el posicionamiento, de grupos
no es aquella defendida por el statu quo. Con identitarios particulares y que cuya opinión
el desplazamiento hacia el lenguaje, no hay está dialógicamente relacionada, en la pura
peligro de que la materialidad, per se entrópica, discontinuidad, con otras opiniones. A la
devenga una nueva cualidad. manera, en otras palabras, de aquel espacio
Con todo reducido a lenguaje, imaginario del psicoanálisis lacaniano, donde
nos hallamos entonces en el reino de la la imagen especular del moi (yo) devuelve la
posmodernidad, en el imperio del oscurantismo imagen de un sí mismo, que narcisistamente
del c apit alismo f ina nciero. Mientra s el borra cualquier entropía, ya que el sistema
mundo real se puede, según los teóricos del deviene cerrado.
conflicto y los posmodernos, poner entre La posmodernidad es el imperio del
paréntesis, “El hecho del lenguaje es sin consenso, donde cada particular se interpreta
duda el único que resiste finalmente a toda únicamente en su propia particularidad. Es
puesta entre paréntesis” (Derrida, 1967: 60)10. un particular en sí. El para sí es desdeñable
O, como expresó Nietzsche, “es el lenguaje y desdeñado por utópico, o sea, por acceder a
el que trabaja en la construcción del edificio lo posible y, consecuentemente, por implicar
de conceptos, más tarde él es ciencia” (2001: la superación del sistema capitalista, su
881)11. Es decir, como el lenguaje es lo único aniquilación dialéctica.
que soporta la epojé fenomenológica, su puesta El consenso de la posmodernidad es
entre paréntesis; entonces la ciencia que sería el mismo que el defendido por la teoría del
producto de los conceptos, que son finalmente conflicto social, pero con algunos sutiles
lenguaje, no tendrían valor referencial, valor de cambios que no alteran su función política,
verdad; ya que si no es posible la puesta entre siempre buscando proponer cambios dentro del
paréntesis del lenguaje, es solo porque no hay sistema. Ambos enfoques teóricos, se anclan,
nada que poner entre paréntesis. El lenguaje vistos desde afuera, en el dato, sea este real o
sería un juego de significantes (palabras, lingüístico-vivencial (el significante).
grupos de fonemas) que referirían no a la
realidad, sino a otras palabras ad infinitum.
4. EL CONCEPTO DE CONSENSO DENTRO
En el mismo desplazamiento de la
DEL ESQUEMA NOMOCRÁTICO DEL
realidad (el Ser) al lenguaje (el Pensamiento), NEOLIBERALISMO
por tanto, se destruye cualquier noción
de cientificidad, al no ser posible la relación El Estado neoliberal se asienta sobre
dialéctica entre Ser y Pensamiento. Luego, no una estructura nomocrática. Entonces, para
hay ciencia, ni verdad y, por ende, no existe comprender este Estado es preciso identificar
posibilidad de establecer qué es falso y qué el modo de funcionamiento y las características
es verdadero. Todo lo que se diga es una de la nomocracia.
La nomocracia, para aprehenderla,
10 Traducción nuestra.
necesita ser confrontada con la telocracia. La
11 Traducción nuestra. nomocracia elabora un conjunto de condiciones
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12 “La libertad negativa es estar libre de coerción 16 Cfr.: Jameson, 1992: 294. Esta idea de esquizo-
e interferencia” (Plant, 2010: 235). Traducción fragmentación hacen evidente el nexo entre pos-
nuestra. modernidad y neoliberalismo.
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