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Por lo general son animales tranquilos y muy pacíficos, aunque hay que
decir que pierden esta tranquilidad cuando ven amenazado su territorio o se
encuentran con un posible peligro. Con los humanos, los elefantes africanos se
comportan en un primer momento como un animal cualquiera, pero pueden
llegar a suponer una amenaza muy grande, ya que se registran cada año varios
ataques de elefantes a personas.
Tienen un cuerpo sin pelaje, con una piel dura y grisácea que les ayuda a
aguantar mejor las altas temperaturas de la sabana africana. El lomo de estos
animales es recto, a excepción de una pequeña curvatura que tienen en la
zona de los hombros. En esta especie tienen colmillos tanto la hembra como
en el macho, que empieza a crecerle muy temprano, y que le van creciendo a lo
largo de su vida. La esperanza de vida de los elefantes africanos puede llegar a
los 80 o 90 años, pero en muchas ocasiones se reduce drásticamente a causa
de la caza furtiva, que los matan con el fin de conseguir el marfil de sus
colmillos.
Con la ayuda de sus trompas van a ir palpando los alimentos que mejor estén y
los más ricos, aunque también son capaces de oler por donde se encuentran los
brotes más verdes.
Vagan buscando brotes tiernos que comer.
Cuando el pequeño nace, todos los elefantes de ese grupo se reúnen frente a
este para poderle dar una mejor protección en sus primeros minutos de vida,
momento en el que la madre empieza a darle cariños a la cría, limpiándola y
ayudándole a que se ponga en pie.
Elefante asiático
Los elefantes asiáticos han sido desde siempre venerados en la cultura india
desde siempre, siendo uno de los animales sagrados de esta región, por este
motivo y también por lo fácil que suelen ser domesticarlos, se han utilizado
para diferentes motivos como por ejemplo el transporte de mercancía por
medio de la selva o incluso para la agricultura y otras actividades.
Estos elefantes a diferencia de los elefantes africanos son mucho más pacíficos,
y aceptan mejor las relaciones con los seres humanos y el trato que estos les
dan. Por otro lado también son mucho más pequeños, pudiendo llegar un
macho adulto a pesar unas 3 toneladas. La hembra de esta especie es mucho
más pequeña, con una tonelada menos aproximadamente y como diferencia
más clara, la hembra no va a tener colmillos, por lo que todos los machos
tendrán este distintivo, siendo en los primeros años de vida cuando les empieza
a salir.
Los elefantes de Asia tienen como distintivo una cabeza mucho más
abultada que el resto de elefantes, al igual que su espalda o lomo, que
toma una curvatura más incipiente que la del africano, el cual tan solo se
detecta una leve variación en la parte de los hombros.
Los asiáticos tienen unas orejas de menor tamaño
Los elefantes tienen el problema que comen todo lo que ven, pero no llegan a
masticar el alimento correctamente, por lo que una vez en su interior, les
cuesta mucho digerir el alimento, sobre todo cuando son ya mayores.